Senderohacia el descubrimiento

Los bosques existen en una escala temporal distinta a la del hombre. En el tiempo que tarda una semilla en germinar y crecer hasta ocupar su lugar en el bosque, como éste árbol joven, una vida humana ya ha pasado.

En el momento en que alcanza su majestuosa madurez, como algunos de los pocos Nothofagus grandes que tenemos aquí, tal vez hayan pasado cinco vidas humanas.

Los árboles son una ventana al pasado y nuestro legado para el futuro. Aquí en Pichares,los bosques llevan las pruebas de las acciones del hombre desde hace muchos años, y nuestras acciones de hoy lo más probable es que aún estén presentes en el próximo siglo. Los cientí�cos analizan las capas de crecimiento anual de los árboles para saber sus edades y para estudiar cómo era el ambiente años atrás, pudiendo conocer así la composición del aire, el suelo y el agua en cada momento de la vida del árbol.

Así, se puede conocer la historia del lugar durante todo el tiempo de vida del árbol, lo quenos permite remontarnos hasta 500 o a veces mil años en el pasado (por cierto, sin matar el árbol). De esta manera los bosques son como un libro, esperando ser leído. En

lugar de la palabra impresa, los árboles nos hablan en un idioma propio, contándonos de un mundo de luz y oscuridad, de brotes y decadencia de viejos tocones, y de un baile milenario en que mientras unos se retiran y mueren, otros se unen y acoplan armónica-mente a la música de cientos de criaturas que se esconden tras el verdor y el fresco aire del bosque.

Te invitamos a introducirte en el bosque y descubrir esta historia compleja y suma-mente sencilla a la vez, y como, los seres hu-manos también podemos bailar con armonía la música de la naturaleza. Participa en esta aula de la vida real, donde hay un profundo conocimiento de espera para los que tienen la paciencia y dedicación para descubrirlo.

En el camino, hemos dejado algunos in-dicadores para ayudarle a comprender la historia del bosque. Lo más importante es que usted haga su propio espacio aquí. Si su interés se centra en la diversidad de la vida o la unidad de vida, nuestra invitación es simple: estar presente.

Una Invitación a otro mundo

Estás aquí

El bosque un ecosistema

Testigos de la historia

La carrera por la luz

Biodiversidad¿Qué es eso?

Servicios ecosistemicos

¿Donde están los animales silvestres?

La evolución nos rodea

¿Qué es eso?Biodiversidad:

Una de las características más sorprendentes de la vida, no es tanto cómo di�eren las especies entre sí, sino más bien, lo similares que son a nivel celular. Toda la vida sobre la tierra pa-rece proceder de un ancestro común, probablemente algún ti-po de ciano-bacteria, de varios miles de millones de años atrás.

Como miembros de una misma familia, compartimos los mis-mos elementos genéticos y químicos básicos como todas las demás formas de vida en La Tierra. ¿Sabía usted que la mitad del genoma humano es exacta-mente igual que el genoma de una mosca de la fruta? No so-mos tan distintos a los demás seres vivos. Nosotros, los seres humanos somos una especie (Homo sapiens) entre varios mil-lones (1,75 millones de especies descritas hasta el momento) y junto a la diversidad biológica del planeta, somos la vida.

A nuestro alrededor podemos ver muy variadas formas de vida, incluyendo árboles, líquenes, musgos, insectos y mamíferos, incluyéndote a ti.

Esta diversidad biologica, la bio-diversidad , re�eja la larga histo-ria evolutiva de la vida en la tier-ra.

de la HistoriaTestigos

Sus troncos, guardan los registros de la historia vivida. Un árbol crece más rápido en meses cáli-dos (primavera y verano) que en meses fríos (otoño e invierno), de-jando este rastro con una marca visible. Cada anillo es un año en la vida del árbol. Los árboles de este bosque tienen en su mayoría alre-dedor de 50 años de edad. Todos ellos iniciaron su vida aproxima-damente al mismo tiempo, luego de una gran perturbación como pudo haber sido el fuego y la agri-cultura. Unas pocas especies dominan la parte alta del bosque.

Quizás puedas ayudarnos, ¿Puedes encontrar estos?

Roble, Coyán, Nothofagus obliqua

Raulí, Nothofagus alpina

Coihue, Nothofagus dombeyi

Laurel, Trihue, Laurelia sempervirens

Canelo, Foihe, Drimys winteri

Arrayán, Luma apiculata

Maqui, Aristotelia chilensis

¿Qué pruebas existen en este bosque que po-drían decirnos algo más acerca de sus orígenes o de su historia? ¿Sólo es un montón de árboles en la ladera de una colina?

La evolución nos rodea

Nuestras vidas son un largo viaje de aprender y olvidar. La suma del conocimiento que nos ayuda a sobrevivir en un lugar particular, es una mezcla de enseñanzas y culturas que pueden ser recientes o ancestral-es. El aprendizaje, tanto para individuos, poblaciones o comunidades, es un largo proceso de acumulación y pérdida de conocimiento. En tiempo geológico, la evolución de la vida en la tierra sigue un proceso parecido. Las nuevas especies son modi�caciones de viejas especies. Algunas sobreviven por mucho tiempo y otras sólo existen por un cor-to periodo. La diversidad de vida que nos rodea actualmente, muestra a los sobrevivientes.

Aquí, podemos encontrar ejemplos de plantas y animales contem-poráneos, lo que re�eja el curso de la evolución de la vida en la tierra. La Hierba del platero, es una abundante hierba en Pichares, que solía formar grandes bosques hace 300 millones de años atrás. Ancestros de los insectos – una proliferación de libélulas de todos los tamaños – aparecieron por primera vez junto con los primeros an�bios.

Podemos encontrar aqui representantes de los grandes linajes de vida en la tierra – an�bios, reptiles, aves, mamíferos, plantas con �ores, plantas sin �ores – con un microscopio, podríamos ver muchas más. Hay muchas especies que han desaparecido, extinguiéndose en el camino. La extinción es una parte muy importante de la vida en la tierra, al igual que la formación de nuevas especies.

Un ecosistemaEl bosque

Las aves con sus cantos van despertando nuestros sentidos al mov-imiento y dinamismo del bosque; los árboles: pequeños y grandes, es-conden muchas otras especies de insectos, hongos y líquenes.

Todos los organismos del bosque, a través de sus ciclos de vida (nacimiento, desarrollo, reproduc-ción y muerte) proveen de refugio y alimento a otros.

Así, el bosque está lejos de ser sólo un conjunto de árboles. Es una enorme trama de vida, sustentada

por el suelo, el agua, el aire y por la grandiosa energía del sol canali-zada a través de las plantas: los productores primarios del eco-sistema.

Contemplemos como el bosque es un mundo vivo, en que nada está de más. Un lugar en que cada organismo tiene su lugar único e importante.

¿Qué hace el bosque por nosotros?Servicios ecosistémicos

Usted está actualmente en el valle Pichares, parte de la cuenca del río Li-ucura. En un año promedio, nuestras 4 hectáreas de bosque recibe 472 millones de litros de lluvia. Gran parte de esta agua se �ltra a través del suelo, en búsqueda de un camino hacia el río.

El bosque es como una esponja. Cuando llueve, el agua es retenida por la hojarasca, las profundidades del suelo, por los árboles, musgos y líquenes que crecen allí. La lluvia puede causar tormentas catastró�cas, pero las constantes emisiones de agua al río, mediadas por el bosque, contribuyen a reducir las inundaciones y protegen los sueles de la erosión, limpiando además, las aguas. Este efecto es llamado servicio ecosistémico y es uno de tantos que el bosque nos proporciona.

La gente algunas veces se re�eren a los bosques como los pulmones del planeta. Como nosotros expulsamos dióxido de carbono, el bosque lo respira y libera oxígeno. El carbono que toma el bosque desde la atmós-fera se convierte en la hojarasca, en las raíces de árbol y en la materia orgánica del suelo. Esto es realmente es una ayuda importante para compensar las grandes cantidades de carbono fósil que se liberan a la atmósfera con nuestros autos, centrales eléctricas, agricultura intensiva y la industria manufacturera. Nuestro pequeño bosque realiza sólo una pequeña contribución a lo que es realmente necesario para evitar el calentamiento global.

¿Dónde están los animales silvestres?

¿Qué animales puedes ver cuando miras a tu alrededor? Quizás puedes ver o escuchar algunos.

Es difícil ver al puma, ya que es un cazador crepuscular-nocturno. El esquivo Pudú también es difícil de avistar. Seguramente si observas con atención en horas cercanas al atardecer y con suerte, podrás ver al pequeño y astuto zorro gris . Con paciencia puedes ver volar entre los árboles a los Cachudi-tos, Cachañas y Comesebos. O escuchar otras aves que caminan ocultas entre las quilas y arbustos, como el Colilarga y el Chucao.

Muchas aves fueron llamadas con el nombre que las conocemos, por sus cantos, como el Huet-huet, Churrín y Fío-fío. Así, al escuchar un ave no sólo escuchamos el bosque y las interaciones entre aves y estructuras del bosque, sino también las relaciones onomatopéyicas de los mapuches con su entorno.

Toda la vida silvestre, a veces oculta y otras visible, junto con los el-ementos no vivos como el agua, el aire y el suelo, funcionan en estre-cha interdependencia, realizando una compleja y formidable trama de vida, el llamado bosque templado lluvioso.

Una carrera por la luz

En ausencia del hombre, donde quiera que haya tierra y agua, con una cierta protección contra las perturbaciones por pastoreo, viento y altitud extrema, los bosques crecerán. Ellos son la expresión esencial de la vida terrestre.

Los grandes troncos son recolectores solares vivos y especialistas “alcanzan-do” el cielo. Tanta luz es absorbida por las altas copas que las plantas que cre-cen debajo son especialistas en vivir en este entorno perpetuamente crepus-cular. Los árboles, además de convivir con una in�nidad de animales, conviv-en con especies vegetales menos evidentes, como son los musgos, hepáticas y líquenes. Escondidos a nuestros ojos son imprescindibles para la vida en el bosque.

Durante las tormentas invernales, los grandes árboles a veces son derriba-dos. Se forma una apertura en el dosel del bosque, permitiendo un mayor in-greso de luz al suelo. Podemos ver lo que ocurre y darnos cuenta que una carrera ha empezado.

La sucesión de especies reacciona. Semillas de Roble y Maqui ahora germi-nan. Lentas pero seguras algunas plántulas de árboles tolerantes a la som-bra emergen bajo el dosel ya formado, mientras que el Laurel y el Canelo pueden sobrevivir y crecer ahora.