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Un nuevo comienzo Texto: Isaías 43:19

He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.

Tema: Dios hace cosas nuevas en cada generación. Área: Cuidado pastoral Propósito: Exhortar a la audiencia a pensar en la importancia que tiene el ministerio con la juventud. Diseño: Sermón en ocasión de la campaña de adolescentes Lógica: Deductiva

Introducción Cerca del 1956, nuestra Iglesia tuvo el privilegio de tener como su pastor al Rev. Lucas Torres. Una de las muchas innovaciones que trajo el ministerio de Lucas fue la celebración de actividades para la juventud, tales como las escuelas bíblicas de vacaciones. Aquella generación de jóvenes quedó fascinada cuando vieron los juegos y las actividades recreativas que Lucas organizó para ellos. Para ellos, eso fue un nuevo comienzo. Hoy, muchas iglesias ven las escuelas bíblicas de verano como algo pasado de moda. Nosotros las seguimos celebrando, pero cambiamos completamente el modelo de trabajo, incorporando marionetas y música grabada.

Declaración del tema Queda claro que lo que fue nuevo en un tiempo, hoy es viejo. Las innovaciones de ayer son las tradiciones de hoy. Por eso, cada generación debe buscar un nuevo comienzo, renovando así su experiencia con Dios.

Puntos a desarrollar A. Dios le dio un nuevo futuro a Israel.

1. La mayor parte de los cambios en la vida ocurren en momentos de crisis. Estos son momentos cruciales donde es necesario tomar decisiones y tomar acción.

2. El pueblo de Israel vivió varios momentos de crisis. Quizás la más grande fue el tiempo de cautiverio en Babilonia.

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3. Cuando el liderazgo del pueblo fue llevado cautivo por los ejércitos extranjeros, mucha gente pensó que todo había acabado. Pensaban que el Dios de Israel también había perdido la batalla ante los dioses babilonios. Pensaban que el pueblo de Dios ya no tenía futuro.

4. Entonces Dios levantó a un profeta que escribió las siguientes palabras, hoy recogidas en Isaías 43:19: «He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril».

5. Haciendo referencia al éxodo y a la conquista de la tierra prometida, el profeta afirma que la crisis no es el fin del pueblo, sino el comienzo de una nueva etapa. El mismo Dios que liberó a Israel del cautiverio en Egipto y le condujo a la Tierra Prometida ahora lo liberaría del cautiverio en Babilonia y le debatía de vuelta a Judá.

B. Dios desea darnos un nuevo futuro.

1. Hoy el mundo vive momentos de crisis, una crisis profunda y multidimensional.

2. Esa crisis ataca en particular a la juventud, que vive en un mundo que se reinventa continuamente.

3. Para alcanzar las nuevas generaciones, la Iglesia necesita usar nuevos modelos de trabajo que se atemperen a las intereses de la juventud, a los problemas de las personas adolescentes y a la tecnología domina nuestro mundo.

4. Nuestra Iglesia ha renovado el trabajo con el grupo de adolescentes de manera radical: organizando una escuela bíblica de verano para adolescentes, cambiando el formato de las escuelas bíblicas, creando un grupo estable de maestros y maestras, estableciendo grupos musicales y renovando las actividades de la sociedad.

5. Esto lo hemos hecho porque cada generación necesita discernir cuál es la voluntad de Dios para su vida. Usando todos los recursos disponibles, cada generación debe presentar el evangelio de manera contextual y pertinente.

Conclusión

Dios hace cosas nuevas en cada generación. Dios nos llama a presentar el mensaje del evangelio de manera innovadora y contextual. Por eso, hoy nuestra Iglesia tiene la responsabilidad de discernir que es lo nuevo que Dios tiene para nosotros. ¿Qué visión debe motivarnos? ¿Cuál es la misión que Dios nos encomienda? ¿Cuáles deben ser nuestra metas, objetivos y estrategias de trabajo? ¿Con qué recursos contamos para la labor? En fin, hoy Dios nos dice: «He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz». ¿Estamos listos para responder al llamado divino? Respondamos con fe, en el nombre de Jesús. AMÉN.