Un estudio comparativo de los niveles de burnout
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Un estudio comparativo de los niveles de burnout entre cuidadoras familiares vs profesionales Autores: Carolina López , Manuel Calvillo, Juan Andrés Ramos, Lina Domingo, Sofía Carrillo y Arturo Carrillo
Almería, 2 y 3 julio 2015
1
1. Comprobar si existen diferencias entre los niveles de
burnout autopercibidos entre cuidadoras familiares y
cuidadoras profesionales.
2. Analizar si la variable tiempo trabajando como cuidador/a
se relaciona con los niveles de burnout de la misma manera
en ambos grupos.
2
DISEÑO-PARTICIPANTES-INTRUMENTOS
Diseño cuasiexperimental entre grupos
• Grupo de Cuidadoras Familiares : 28 personas cuidadoras (26 mujeres y 2 hombre) de Jaén y provincia.
• Grupo de Cuidadoras Profesionales: 26 profesionales (22 mujeres y 4 hombres) trabajadoras en distintas residencias de Jaén y provincia.
Instrumento. Se utilizó el Maslach Burnout Inventori (MBI). Tiene tres subescalas, que miden las tres dimensiones que conforman el síndrome de Burnout:
• Agotamiento emocional (AE ). Consta de 9 preguntas. Valora la vivencia de estar exhausto emocionalmente por las demandas del trabajo. Puntuación máxima 54.
• Despersonalización (DP). Está formada por 5 ítems. Valora el grado en que cada uno reconoce actitudes de frialdad y distanciamiento. Puntuación máxima 30.
• Realización personal (RP). Se compone de 8 ítems. Evalúa los sentimientos de autoeficacia y realización personal en el trabajo. Puntuación máxima 48.
3
NIVELES DE BURNOUT SEGÚN EL MBI
0
10
20
30
40
50
AgotamientoEmocional
Despersonalización Realización Personal
24,6
7,97
38,6
15,87
3,93
41,83
Puntuación media en el MBI
Cuidadores Familiares Cuidadores Profesionales
Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
3
RELACION ESCALAS MBI Y AÑOS TRABAJANDO
Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
TIEMPO AE DP RP
AÑOS TRABAJANDO (TIEMPO)
Correlación de Pearson 1 -,053 -,118 -,121
Sig. (bilateral) ,790 ,550 ,539
N 28 28 28 28
AGOTAMIENTO EMOCIONAL (AE)
Correlación de Pearson -,053 1 ,365(*) -,082
Sig. (bilateral) ,790 ,047 ,667
N 28 30 30 30
DESPERSONALIZACION (DP)
Correlación de Pearson -,118 ,365(*) 1 -,029
Sig. (bilateral) ,550 ,047 ,881
N 28 30 30 30
REALIZACION PERSONAL (RP)
Correlación de Pearson -,121 -,082 -,029 1
Sig. (bilateral) ,539 ,667 ,881
N 28 30 30 30
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral)
CUIDADORES FAMILIARES
3
RELACION ESCALAS MBI Y AÑOS TRABAJANDO
Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
CUIDADORES PROFESIONALES
TIEMPO AE DP RP
AÑOS TRABAJANDO (TIEMPO)
Correlación de Pearson 1 ,779(**) ,207 -,124
Sig. (bilateral) ,000 ,311 ,545
N 26 26 26 26
AGOTAMIENTO EMOCIONAL (AE)
Correlación de Pearson ,779(**) 1 ,465(**) -,433(*)
Sig. (bilateral) ,000 ,010 ,017
N 26 30 30 30
DESPERSONALIZACION (DP)
Correlación de Pearson ,207 ,465(**) 1 -,383(*)
Sig. (bilateral) ,311 ,010 ,037
N 26 30 30 30
REALIZACION PERSONAL (RP)
Correlación de Pearson -,124 -,433(*) -,383(*) 1
Sig. (bilateral) ,545 ,017 ,037
N 26 30 30 30
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral) * La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral)
4 Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
NIVELES DE BURNOUT Las cuidadoras familiares presentan puntuaciones más altas a las mostradas por las profesionales en las subescalas de agotamiento emocional y de despersonalización y una puntuación inferior en la subescala de realización personal. Esto estaría indicando mayores niveles de burnout entre el colectivo de cuidadoras familiares en comparación con las profesionales. RELACIÓN DP-AE En ambos grupos se observa una correlación directa estadísticamente significativa entre las subescalas Despersonalización y Agotamiento Emocional. Es decir a mayor agotamiento emocional mayor sensación de despersonalización y viceversa.
4 Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
RELACIÓN RP- AE y DP. Mientras en el grupo de los cuidadores familiares no parecía haber relación entre la realización personal con las subescalas agotamiento emocional y despersonalización, en el grupo de cuidadores profesionales sí se observó una relación inversa estadísticamente significativa de la RP con las otras dos variables. INFLUENCIA DE LOS AÑOS DE DEDICACIÓN. Mientras que la variable años trabajando como cuidadores/as no parecía correlacionar con ninguna de las tres subescalas del burnout en el caso de las cuidadoras familiares, no ocurrió lo mismo en el grupo de cuidadoras profesionales, para las que sí se observó una correlación positiva entre el tiempo que llevaban trabajando como cuidadores y el nivel de agotamiento emocional.
5 Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
Los factores agotamiento emocional y despersonalización muestran una mayor independencia en el caso de los cuidadores familiares, es decir la vivencia de estar exhausto emocionalmente para los cuidadores familiares no le afecta tanto como a los cuidadores profesionales a la hora de desarrollar actitudes más frías o de distanciamiento personal hacia la persona que cuidan. Esto podría explicarse por los vínculos emocionales y de parentesco que existen en el caso de los cuidadores no profesionales, lo que podría estar funcionando como un factor de protección hacia dicha despersonalización. Aunque, como en todas las medidas basadas en el autoinforme, habría que tener en cuenta el peso que la deseabilidad social podría tener a la hora de que los propios familiares respondan con total sinceridad y de reconocer posibles sentimientos y actitudes distanciamiento y de desapego hacia sus mayores.
6 Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
Según este trabajo el tiempo que se lleva trabajando como cuidadoras no afecta tanto a los niveles de agotamiento emocional de las cuidadoras familiares como a los de las profesionales. Pareciera igualmente que las relaciones de parentesco primarias entre cuidador y cuidado estuviera mediando de nuevo como un factor de protección. Diríase que es más fácil cansarse, o que “podemos permitirnos” o “tenemos derecho” a agotarnos emocionalmente como profesionales pero no como hijas, o esposas, o familiares muy cercanos. Pudieran ser sin embargo variables externas relacionadas con la organización del trabajo y las relaciones laborales en una institución las que podrían explicar estas diferencia entre uno y otro grupo. Los niveles de realización personal - es decir los sentimientos de autoeficacia y realización personal derivados de sus funciones cuidando de otras personas-, si bien son más bajos en el grupo de cuidadoras familiares, son más estables que en el de las profesionales y no varían en función de los otros dos factores que mide el MBI.
7 Nota: con respecto a las puntaciones se consideran bajas las que están por debajo de 34. Altas puntuaciones en las dos primeras subescalas y bajas en la tercera permiten diagnosticar el trastorno
Con este estudio sólo se pretende realizar una primera aproximación descriptiva de las diferencias en los niveles de burnout entre ambos tipos de cuidadoras. Se necesitarían nuevos estudios que replicaran éste para conseguir una mayor validez externa y otras investigaciones con diseños más robustos y que tuvieran un mayor control de otras variables de tipo biográfico y personal y otras relacionadas con la organización del trabajo de las cuidadoras, con el fin de conseguir una mayor validez interna y de comprobar las distintas hipótesis que pudieran explicar las diferencias observadas.