8/16/2019 Un Diálogo Entre El Alma y El Intelecto VIII

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Un diálogo entre el Alma y el Intelecto VIII

 El sentido del mal 

INTELECTO: La existencia del hombre procede de una sabiduría profunda e insondable.Pues el Creador hizo muchas grandes creaciones, una más grande que la otra. Todas ellasson indispensables, pues no ha nada que se haa creado en !ano, pero todas se basan enun mismo cimiento: lo que "ios espera que haga el hombre en su ser!icio "i!ino: corregir todas las imperfecciones de la creaci#n ele!arse ni!el tras ni!el hasta unirse a la santidadde "ios. Con este fin "ios coloc# en el uni!erso todos estos agentes que promue!en elale$amiento del hombre del %terno, con todas sus ramificaciones, tambi&n todos los agentesque promue!en la uni#n del hombre con el %terno, con todas sus ramificaciones. Todos ellosson de una profundidad inimaginable, todos están destinados a alcanzar la perfecci#nuni!ersal.

' la (oluntad )uprema quiso que el hombre se relacionara con todos ellos, para que todos seadaptaran a los mo!imientos las acciones del hombre. )e los podría comparar a un gran

mecanismo, una especie de relo$, cuas ruedas se unen de manera tal que una ruedapeque*a mue!e muchas ruedas grandes. +sí "ios uni# a todas )us creaciones con grandeslazos las conect# al hombre, para que, por medio de sus actos, &l las mue!a, todas semue!an por su intermedio. ' %l ocult# todo detrás de esta cubierta terrenal de piel carne,para que s#lo fuera !isible su capa corp#rea. Pero en !erdad, detrás de esta capa ha cosasmu grandes, mecanismos que cre# el %terno con este fin, $unto con las acciones el ser!icio"i!ino del hombre, hacia su ascensi#n o su descenso, "ios no lo permita, todos los demásestados. Pero esto s#lo puede captarlo el alma todas sus partes todas sus raíces, que %linclu# en el cuerpo. %s a eso que se refería el -e "a!id )almos /0:12: 34uchas cosas hashecho, oh %terno "ios mío. 5randes son Tus obras Tus pensamientos3 ídem 678:6/2: 3'oTe alabar&, porque he sido mara!illosamente formado. Prodigiosas son Tus obras, eso losabe mu bien mi alma3. Pues el cuerpo no puede concebir todas estas cosas, como el almapues s#lo son perceptibles mediante la espiritualidad.

9no de los aspectos de este mecanismo, segn explicamos, es el mal en todas sus facetas, todo lo que resulta necesario para la primera etapa del hombre en este mundo. ' todo estoestá al ser!icio de la re!elaci#n de la unidad de "ios, la re!elaci#n de la luz a partir de laoscuridad. ' a partir del ocultamiento inicial de la presencia en todas sus ramificaciones,habrá en el final una re!elaci#n de la unidad. +hora bien, debemos comprender que la(oluntad )uprema quiso la manifestaci#n acti!a de la !erdad de )u unidad, esto, mediantetodos los ciclos que %l pone en mo!imiento en )u uni!erso, segn lo indica el !ersículo antescitado ;saías /7:602: 3Para que sepáis 4e creáis comprendáis que 'o so %l3 "euteronomio 7

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sentados, con coronas en la cabeza, se regoci$an en el esplendor de la Presencia "i!ina3.%, incuestionablemente, habrá muchas !ariedades diferentes de placer: a fortiori de lo que!emos en este mundo, que es como una sombra pasa$era sin embargo tiene muchas!ariedades diferentes de placer, que el Creador concedi# para que el ser humano gozara, sibien en su generalidad son placeres nicamente de los sentidos. Cuánto más será así en el

mundo que es todo bien, si bien allí s#lo gozarán de un solo tipo de placer: el bien espiritualde la comprensi#n la uni#n con "ios. ?o obstante, las facetas del bien serán mu !ariadas.%sto fue lo que te di$e de la pro!idencia del %terno: que se origin# s#lo con el fin de engendrar los estados de santidad espiritual.

La segunda !ariedad es lo que hace el %terno mientras se re!ela esta !erdad, el proceso dere!elaci#n no se ha completado an, es decir, desde el comienzo de la creaci#n hasta laredenci#n final @ Aque sea pronto, en nuestros díasB @ tiempo acerca del cual se ha dichoacarías 6/:82: 3' será el %terno -e sobre toda la tierra. %n aquel día el %terno será 9no )u ?ombre 9no3.

4ás todos estos mecanismos que mencionamos antes se relacionan con la segunda!ariedad, la re!elaci#n de la unidad de "ios, esto por medio del ocultamiento de la

presencia que antecede a la re!elaci#n. ' dentro de estos mecanismos se encuentra la ideade mal que hemos mencionado. +sí, mientras que el mal en sí mismo no es más que defecto,p&rdida destrucci#n, an así, en con$unci#n con los otros mecanismos, por el contrario, es lafuente del bien del hombre. Porque a &l se relacionan todos los m&ritos posibilidades delser!icio "i!ino. ' esto se debe a su destino de ser conquistado, no de conquistar. %s decir que existe nicamente para que el hombre lo domine, igual que la piedra de la parábola quemencionamos antes.

%l mal, entonces, fue creado para ser destruido, se lo puede considerar de dos maneras: en!irtud de su existencia o en !irtud de su erradicaci#n, es decir, en t&rminos de su comienzo ode su final. %n t&rminos de su comienzo, es ciertamente un mal mas en t&rminos de su fin esnicamente para bien. Porque al mismo tiempo que an es poderoso, acta como precursor del bien. Porque &sa es la oscuridad a tra!&s de la cual se reconocerá la luz de la Perfecci#n

)uprema cuando se re!ele en el futuro. +demás, esta es la elucidaci#n de la !erdad de )uunidad en toda su !i!idez. ', a partir de este aspecto, cuanto más oscura sea, más grandeserá la re!elaci#n de la !erdad de )u unidad cuando %l destrua este mal. ', por otra parte,este mal le rinde beneficios a quien se somete a la prueba, igual que en la parábola de los)abios, de la ramera el príncipe =era$ot 7