Tsultrim - Alimentando tus demonios - Entrevista de prensa
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JUEVES, 19 DICIEMBRE 2013 Q ué la llevó al budismo? Un libro que me regaló mi abuela, filósofa, cuando tenía 15 años. Lo leía por la noche subida al tejado, y en una oca- sión oí cómo caía la pinaza. Pues tiene buen oído. ...Por primera vez fui consciente de lo que significa estar despierto al despertar. Experiencia germinal. Sí. Cuatro años después, a los 19, me fui a India a estudiar, luego al primer monasterio budista de Occidente, en Escocia, y después a Nepal, donde estudié con el XVI Karma- pa, que acabó ordenándome monja. Viví re- tirada tres años en el Himalaya. ¿Cuándo nacieron sus hijas? Volví a Occidente con 25 años. Era la única monja budista en América, una rara, y soña- ba con un bebé. Se lo dije a mi maestro, que se puso a reír a carcajadas: “Todas las mon- jas deberían tener hijos”. Y se casó. ...Y ya no tenía tiempo para meditar. Hoy sé que meditar y tener una actitud compasiva es fácil cuando vives sola y ningún bebé te hace pasar las noches en blanco. Tuvo tres hijos más. Sí, y dejé de meditar. Sentía que había perdi- do una oportunidad. Pero hubo un punto de inflexión: mi hija murió súbitamente a los dos meses. Las historias de los grandes maestros budistas estaban protagonizadas por hombres y hasta entonces pensaba que en ellas podía hallar inspiración. ¿Ya no? Sentía que el dolor de la muerte de un hijo se vivía distinto desde lo femenino y tuve la necesidad de encontrarme con maestras. No hallé consuelo, pero me di cuenta de que la experiencia espiritual de una mujer es di- ferente de la de un hombre, y que todas las religiones del mundo fueron creadas por hombres para los hombres. ¿Somos diferentes espiritualmente? La mujer está más conectada con lo emocio- nal. Somos muy conscientes de la interco- nectividad, en especial con los hijos, y más compasivas. Nos involucramos mucho en las relaciones, queremos mejorarlas. Hay más mujeres en cualquier Iglesia. Y somos mayoría en cualquier centro de es- tudio de la espiritualidad, pero siempre hay un hombre dirigiendo y diciendo a las muje- res lo que tienen que hacer. ¿Qué aprendió del matrimonio? Tiene el potencial de llevarte por un cami- no muy profundo, ves tu parte oscura refle- jada en el otro: una gran oportunidad para crecer. Y la sexualidad, entendida como esa unión profunda, tiene un potencial para el camino espiritual muy poderoso. También crea mucha frustración. Porque la base debe ser una relación muy íntima, y no suele haberla. Para que el sexo sea satisfactorio debe existir una conexión de corazón y profundidad, entonces en el microcosmos encuentras el macrocosmos. ¿Cuándo se enfrentó por primera vez a sus demonios? Peleándome con mi segundo marido por la custodia de mi hijo. Vivíamos en Italia y yo quería volver a EE.UU. La noche antes del juicio realicé la práctica del chöd. Alimentó su demonio. ¿Cómo se hace? Los demonios son problemas: un dolor físi- co o emocional, aquello que nos está absor- biendo la energía. Lo normal es que luche- mos contra él, que intentemos controlarlo. ¿Mejor invitarle a pasar? Pues sí. Debes personificarlo, darle una for- ma física, e intentar averiguar qué es lo que necesita. Transformarte en ese demonio, sentir y pensar como él, para así poder dar- le el néctar de cómo se sentirá si obtuviera lo que necesita. Póngase como ejemplo. Temía perder a mi hijo. Imaginé ese miedo como un ser y lo alimenté con seguridad y ternura, y también visualicé a mi marido ob- teniendo lo que necesitaba: el amor y la pre- sencia de su hijo. Al día siguiente todo cam- bió: “Estoy seguro de que vas a facilitarme la relación con mi hijo”, me dijo, y así fue. Un cambio milagroso. Impactante, tanto, que me dediqué a estu- diar esta práctica creada por una maestra espiritual tibetana del siglo XI. Pero si uno siente ira y la alimenta, ¿no se vuelve un monstruo? Se trata de buscar qué hay debajo de esa ira, cuál es la necesidad real, y eso es lo que tú alimentas. Hay que preguntarle: “¿Qué es lo que realmente necesitas?”. Tiene sentido. En nuestra sociedad solemos reprimir cual- quier cosa que surja que sea problemática, pero no se trata de luchar contra, sino de comprender y alimentar. Una budista que ha trabajado la armo- nía... ¿se ha divorciado dos veces? Del primero me quedé embarazada, éramos muy jóvenes. Duró unos tres años. El segun- do, un director de cine italiano, resultó ser adicto a la heroína y a otras mujeres. Ha sufrido usted... Todos tenemos miedo, somos celosos, codi- ciosos, rabiosos..., ignorarlo no es la solu- ción, tenemos que ser compasivos con nues- tro lado más oscuro, comprenderlo, acom- pañarlo, dialogar con él como una madre. IMA SANCHÍS ANA JIMÉNEZ LA CONTRA “Debemos ser compasivos con nuestro lado más oscuro” VÍCTOR-M. AMELA IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET Tengo 66 años. Nací en Maine y vivo en Colorado. Viuda, tengo 3 hijos y 3 nietos. Licenciada en Budismo. Mi abuelo, político, trabajó con Truman y fue el primero en socializar la medici- na. Crisis significa oportunidad. Cada ser tiene el potencial de despertar a la conciencia plena Tras años de estudios budistas en India y Tí- bet, fue la primera nor- teamericana en aterri- zar en la América pro- funda con la cabeza ra- pada y vestida de naran- ja. Colgó los hábitos y se casó con otro aspirante a monje del que se que- dó embarazada. Siguió un segundo matrimonio, la muerte de una hija, el divorcio... Para compren- der y atender su dolor recurrió a la experiencia de mujeres espirituales tibetanas y escribió Mu- jeres de sabiduría, y más adelante Alimentando tus demonios (editados por La liebre de Marzo), cuya edición española ha presentado junto a un seminario en la Fun- dació Casa del Tibet. “Un demonio es esa emo- ción persistente que nos impide ser felices”. Desde lo humano Tsultrim Allione, lama tibetana 47494 19
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Entrevista a Tsultrim Allione sobre un tipo de terapia budista
Transcript of Tsultrim - Alimentando tus demonios - Entrevista de prensa
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JUEVES, 19 DICIEMBRE 2013
Q u la llev al budismo?Un libro que me regal miabuela, filsofa, cuando tena15 aos. Lo lea por la nochesubida al tejado, y en una oca-sin o cmo caa la pinaza.Pues tiene buen odo.
...Por primera vez fui consciente de lo quesignifica estar despierto al despertar.Experiencia germinal.
S. Cuatro aos despus, a los 19, me fui aIndia a estudiar, luego al primermonasteriobudista de Occidente, en Escocia, y despusa Nepal, donde estudi con el XVI Karma-pa, que acab ordenndome monja. Viv re-tirada tres aos en el Himalaya.Cundo nacieron sus hijas?
Volv a Occidente con 25 aos. Era la nicamonja budista en Amrica, una rara, y soa-ba con un beb. Se lo dije a mi maestro, quese puso a rer a carcajadas: Todas las mon-jas deberan tener hijos.Y se cas.
...Y ya no tena tiempo para meditar. Hoy sque meditar y tener una actitud compasivaes fcil cuando vives sola y ningn beb tehace pasar las noches en blanco.Tuvo tres hijos ms.
S, y dej demeditar. Senta que haba perdi-do una oportunidad. Pero hubo un punto deinflexin: mi hija muri sbitamente a losdos meses. Las historias de los grandesmaestros budistas estaban protagonizadaspor hombres y hasta entonces pensaba queen ellas poda hallar inspiracin.Ya no?
Senta que el dolor de la muerte de un hijose viva distinto desde lo femenino y tuve lanecesidad de encontrarme con maestras.No hall consuelo, perome di cuenta de quela experiencia espiritual de unamujer es di-ferente de la de un hombre, y que todas lasreligiones del mundo fueron creadas porhombres para los hombres.Somos diferentes espiritualmente?
Lamujer estms conectada con lo emocio-nal. Somos muy conscientes de la interco-nectividad, en especial con los hijos, y mscompasivas. Nos involucramos mucho enlas relaciones, queremos mejorarlas.Hay ms mujeres en cualquier Iglesia.
Y somosmayora en cualquier centro de es-tudio de la espiritualidad, pero siempre hayunhombre dirigiendo y diciendo a lasmuje-res lo que tienen que hacer.Qu aprendi del matrimonio?
Tiene el potencial de llevarte por un cami-no muy profundo, ves tu parte oscura refle-jada en el otro: una gran oportunidad paracrecer. Y la sexualidad, entendida como esaunin profunda, tiene un potencial para elcamino espiritual muy poderoso.Tambin crea mucha frustracin.
Porque la base debe ser una relacin muyntima, y no suele haberla. Para que el sexosea satisfactorio debe existir una conexinde corazn y profundidad, entonces en elmicrocosmos encuentras el macrocosmos.Cundo se enfrent por primera vez a
sus demonios?Pelendome con mi segundo marido por lacustodia de mi hijo. Vivamos en Italia y yoquera volver a EE.UU. La noche antes deljuicio realic la prctica del chd.Aliment su demonio. Cmo se hace?
Los demonios son problemas: un dolor fsi-co o emocional, aquello que nos est absor-biendo la energa. Lo normal es que luche-mos contra l, que intentemos controlarlo.Mejor invitarle a pasar?
Pues s. Debes personificarlo, darle una for-ma fsica, e intentar averiguar qu es lo quenecesita. Transformarte en ese demonio,sentir y pensar como l, para as poder dar-le el nctar de cmo se sentir si obtuvieralo que necesita.Pngase como ejemplo.
Tema perder a mi hijo. Imagin ese miedocomo un ser y lo aliment con seguridad yternura, y tambin visualic amimarido ob-teniendo lo que necesitaba: el amor y la pre-sencia de su hijo. Al da siguiente todo cam-bi: Estoy seguro de que vas a facilitarmela relacin con mi hijo, me dijo, y as fue.Un cambio milagroso.
Impactante, tanto, que me dediqu a estu-diar esta prctica creada por una maestraespiritual tibetana del siglo XI.Pero si uno siente ira y la alimenta, no
se vuelve un monstruo?Se trata de buscar qu hay debajo de esa ira,cul es la necesidad real, y eso es lo que talimentas. Hay que preguntarle: Qu es loque realmente necesitas?.Tiene sentido.
En nuestra sociedad solemos reprimir cual-quier cosa que surja que sea problemtica,pero no se trata de luchar contra, sino decomprender y alimentar.Una budista que ha trabajado la armo-
na... se ha divorciado dos veces?Del primerome qued embarazada, ramosmuy jvenes. Dur unos tres aos. El segun-do, un director de cine italiano, result seradicto a la herona y a otras mujeres.Ha sufrido usted...
Todos tenemosmiedo, somos celosos, codi-ciosos, rabiosos..., ignorarlo no es la solu-cin, tenemos que ser compasivos con nues-tro lado ms oscuro, comprenderlo, acom-paarlo, dialogar con l como una madre.
IMA SANCHS
ANA JIMNEZ
LA CONTRA
Debemossercompasivosconnuestro ladomsoscuro
VCTOR-M. AMELA IMA SANCHS LLUS AMIGUET
Tengo 66 aos. Nac enMaine y vivo en Colorado. Viuda, tengo 3 hijos y 3 nietos. Licenciadaen Budismo. Mi abuelo, poltico, trabaj con Truman y fue el primero en socializar la medici-na. Crisis significa oportunidad. Cada ser tiene el potencial de despertar a la conciencia plena
Tras aos de estudiosbudistas en India y T-bet, fue la primera nor-teamericana en aterri-zar en la Amrica pro-funda con la cabeza ra-pada y vestida de naran-ja. Colg los hbitos y secas con otro aspirantea monje del que se que-d embarazada. Siguiun segundo matrimonio,la muerte de una hija, eldivorcio... Para compren-der y atender su dolorrecurri a la experienciade mujeres espiritualestibetanas y escribiMu-jeres de sabidura, y msadelante Alimentandotus demonios (editadospor La liebre de Marzo),cuya edicin espaolaha presentado junto aun seminario en la Fun-daci Casa del Tibet.Un demonio es esa emo-cin persistente que nosimpide ser felices.
Desde lo humano
TsultrimAllione, lama tibetana
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