Trompeta Evangelizadora€¦ · Brilla y resplandece en su celestial esplendor. Donde éste llega...

Sept embre 2011

La Fe

I

Trompeta Evangelizadora

Verdadera feEl pecado y sus consecuenciasLa fe triunfante

2 TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011

CONTENIDO

La necesidad de la fe

Verdadera fe

La fuerza de la fe

El pecado y sus consecuencias

La fe triunfante

Mensaje radial

El secreto de la buena

Lo que mueve al corazón

La iblia viviente

Página juvenil

Lo importante, yo creo

Pregunta de los jóvenes

Página infantil

Una ferviente pregunta

Página familiar

risto y el matrimonio

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Para muchas personas, “fe” es algo incomprensible. La Biblia, en cambio, dice que solamente “por medio de la fe” podemos agradar a Dios.

Georg Müller, como hombre de Dios, vivió su vida conducido por una columna, que era la fe en Dios. He aquí habla sobre su fe.

¿Qué influencia tenemos nosotros en la actitud de Dios?

¿Qué es el pecado? ¿Qué produce el pecado en la vida de las personas? ¿Podemos vivir sin pecados?

batalla de la feCada hijo de Dios estará involucrado en la batalla. ¿Cómo podremos tener constante victoria?

B

Enseñanzas bíblicas fácil de comprender

Enseñanza sobre Dios Lección

El carácter de Dios II

Preguntas y respuestas

Los diez mandamientos en el NT

¿Es realmente lo mismo en que Dios creemos? ¿Qué tan confiable es el fundamento de nuestra fe?

“Mami, ¿Hay realmente un Dios de amor?

C Cada persona casada quiere tener un matrimonio feliz. Pero, ¿Cómo puede suceder esto? ¿Qué es importante para conseguir la hermosura de la vida conyugal?

Un padre descuidado 21

Acotaciones para padres 21

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Editorial

H. D. Nimz

K

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G

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09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��

¡Querido lector!

Con cada edición de la trompeta evangelizadora, queremos conceder lo mejor de nosotros con respecto a las riquezas de Dios. Hoy, el tema principal es la fe en Jesús, la fe salvadora. El Salvador dijo a Marta: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan 11,40). El pensamiento de la fe salvadora, incluye entre otros, destacados temas como: 1. La fe salvadora 2. La divina fe 3. La fe triunfante 4. La fe viva 5. La fe que agrada a Dios 6. La fe, como dice la Escritura 7. La fe en el Hijo de Dios 8. La fe que es por obra de amor Esta es la fe en Dios, que comienza como una pequeña semilla de mostaza, que crece inmensamente y puede mover montañas. Un poeta divinamente inspirado, escribe: La fe en Jesús solamente da vida llevándonos al celestial torrente… Oh, ¡este es el raudal divino de la gracia y el eterno amor celestial! También podemos compararlo con la corriente eléctrica. Cuando en 1976 se construyó la escuela en México, había en el terreno un poste, con la línea de alta tensión de más de 27 000 voltios. En él pudimos conectar nuestro transformador, de esta fuente recibimos energía para luz, calor y para muchas cosas más.

Mucho mayor es el poder de la fuente divina, el poder divino de la gracia: Oh delicioso raudal, de completa salvación; proviene de lo alto, trayéndonos libertad. Brilla y resplandece en su celestial esplendor. Donde éste llega desvanece la oscuridad. Sí, querido lector, ven a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, experimentarás la gloria de Dios y pasarás de la fe a lo real. ¡El Señor te bendiga!

Experiencias con Dios

El ermoso arbusto espinoso

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Informe del viaje a azajstánPerfil de la Iglesia

Para los hermanos en Kazajstán, los congresos anualesson una gran fiesta. Los hermanos Walfried Igel y Sieghard Schulz han podido participar de ellos.

El imno espiritual

Lleno de amargura y prisa 24

El poder de la fe de un niño 25

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ran fe 26

Dios escuc a oraciones 27

Anuncios 27

Pie de imprenta 27

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Dios dirije las nubes

La necesidad de la fe

TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011

Fe es una palabra muy usual, pero con frecuencia malentendida. A lo que alguien se refiere con “fe”, depende de cómo él conoce la Biblia. Y naturalmente existen personas que realizan sus propias definiciones. Muchas personas que utilizan la palabra “fe”, no pueden explicar qué es lo que entienden como tal. Pero justamente es decisivo entender lo correcto. ¿Cuán importante es la fe? ¿Qué tiene Dios para decir con respecto a ello? ¿Ganaré alguna cosa si creo? ¿Perderé algo si vivo sin fe? La fe es tan importante, que según lo que dice la Biblia, sin ella no podemos ser salvos. Ella es tan imprescindible, que la salvación de nuestra alma depende de ella. La palabra de Dios dice: “Por gracia sois salvos por medio de la fe” (Ef. 2,8). Nadie, con lo que era o hizo, vino alguna vez sin fe a Jesucristo. Sin la fe, ninguna persona puede alcanzar la seguridad del perdón de pecados y la aceptación de Jesucristo como redentor. Esto revela la importancia de la fe. Pablo habló a los hermanos en Efeso: “Nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo” (Hch. 20,20-21). La fe era por lo tanto para Pablo tan importante, que hablaba sobre ella abiertamente en cada casa en la que llegaba, a los amigos judíos, a los griegos – donde el también quedaba. El decía que las personas debían alejarse de sus pecados, arrepentirse y creer en Jesucristo. Tan importante era para Pablo la fe. Todos los que son hijos de Dios, lo fueron a través de la fe. El apóstol Pablo escribe a los hijos de Dios en Galacia: “Todos sois hijos de Dios por la fe en

Cristo Jesús.” La fe es el medio, a través del cual nosotros podemos venir a Jesús y recibir perdón de pecados. No hay otro camino. Aparte de Jesucristo no hay otra persona a través de la cual podamos ser salvos. Y sólo la fe es el camino que conduce a él. La Biblia dice: “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Heb. 11,6). Como vemos, la fe no es reservada solamente para los predicadores y religiosos. Para cada persona, ella es vital. Sin ella no puedes agradar a Dios. ¿No es más importante, agradar a Dios, en vez de cualquier otro? Nosotros nos empeñamos en agradar a nuestros padres, amigos y parientes, pero es infinitamente más importante que podamos concluir nuestra vida con el testimonio de Enóc: “Él agradó a Dios” (Heb. 11,5). Nosotros no buscamos la ovación de la gente, pero estamos agradecidos por la bondad, la ayuda y la amabilidad de los amigos. No me agradan los enemigos. A mi no me gusta vivir en conflicto. Pero es evidente, que no podemos agradar a cada uno en el mundo. ¿Qué debemos hacer entonces? Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para agradar a Dios, pero es imposible agradarle sin fe. Cada persona que es justificada, lo es por medio de la fe. En Romanos 5,1 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” ¡Cuán maravillosa es la justificación! El saber, que estoy justificado ante Dios y que no hay nada entre mí y mi Salvador. Estoy preparado para encontrarme con Dios, porque el Justo me ha atribuido su justicia. Pero justificación y justicia vinieron por la fe. Una y otra vez vemos la importancia que la Biblia concede a

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Die Notwendigkeit des Glaubens

LA NECESIDAD DE LA FE� 09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��

la fe. “Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Rom. 4,5). “El hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo” (Gál. 2,16). Por medio de la fe tenemos acceso a la gracia de Dios. Romanos 5,2 dice: “Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes…” Por medio de la fe tenemos acceso a la presencia de Dios. Hebr. 10,21-22: “… y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe…” Para llegar a Dios, debemos transitar sobre el camino de la fe. A parte de eso dice la Biblia: “Mas el justo por la fe vivirá” (Rom. 1,17). Cuando la Biblia habla de Enóc, Noé, Abraham, Isaac y otros, dice: “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos…” (Heb. 11,13). ¿No es el deseo de nuestro corazón, no haber vivido en vano? Cuando la vida es eso, lo que debería de ser, la fe debe ejercer un rol decisivo. A través de la fe vencemos al mundo. “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1. Juan 5,4). ¡Cuán feliz es ser un vencedor! ¡Cuanta paz interior! ¡Cuantas promesas al vencedor! “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones” (Ap. 2,26). “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono”

(Ap. 3,21). ¡Qué maravillosa es esta fe vencedora! ¡Qué grato el saber de la victoria! ¡Cuánta alegría atraviesa el alma, si hemos triunfado sobre el enemigo!¡Cuánto regocijo nace desde el corazón de una persona cuando puede decir: “He triunfado”! Aun así para presentarnos como un vencedor, debemos usar el escudo de la fe, pues leemos: “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Ef. 6,16). La fe es tan importante, que la Biblia dice: “Todo lo que no proviene de fe, es pecado.” Por favor, piensa sobre ella. Sin fe no se puede agradar a Dios, y todo lo que no proviene de fe es pecado. Todos los esfuerzos, sin fe, no tienen valor. Ellos no le impresionan a Dios. Ellos no apaciguan nuestro corazón. Toda esperanza sin fe es inválida. No pretendamos alcanzar el cielo,encontrar la verdadera felicidad o agradar a Dios, si notenemos fe. No es para asombrarnos que Pablo haya exhortado a Timoteo, huir de las codicias y seguir la fe. Aquellos que confían en el salvador, hacen bien en orar con los apóstoles: “¡Auméntanos la fe!” La fe es el elemento que nos capacita para triunfar en la vida, pues “la victoria que vence al mundo es nuestra fe.” Para cada persona no salva, la fe puede transformarse en respuesta. La fe en el Señor Jesucristo llena de sentido la vida y calma el más profundo deseo del corazón.

O.L.M.

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Verdadera fe

Georg Müller


“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve… Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve

fue hecho de lo que no se veía.” (He. 11, 1 y 3)

¿Qué es la fe?

Yo quisiera expresar de la forma más sencilla: La fe es la certeza interior de que eso es cierto, lo que Dios ha dicho en su palabra, y que Dios también quiere actuar, como lo prometió en su palabra. Esa certeza, esa confianza en la palabra de Dios, esa plena seguridad, eso es fe. Aquel que quiere creer no debe permitir que tome participación sus emociones. Sensaciones propias no tiene nada que ver con la fe. La fe tiene que ver con la palabra de Dios. Si tus sentimientos son débiles o fuertes, no hacen ninguna diferencia. Estamos tratando con la palabra escrita y no con nosotros mismos o nuestras emociones. Posibilidades y probabilidades no deben contar. La fe no tiene nada que ver con lo que nosotros, las personas, sostenemos como probablemente. El reino de la fe comienza donde se acaba el reino de la probabilidad. ¡Oh, cuántos hijos de Dios están abatidos y lamentan su falta de fe! Ellos dicen, no tener ninguna impresión, no sentir nada, no ven ninguna posibilidad, de lo que ellos desean ver convertido en una realidad. Todo lo que pertenece al mundo de la apariencia debe quedar fuera. La cuestión es únicamente referente a la pregunta sobre la fe: “¿Ha dicho Dios en su palabra? Vea Marcos 11, 24. Y bien, mis queridos amigos, ustedes que son creyentes, les sería muy necesario formularse la

pregunta: “¿Tengo la costumbre de confiar en lo que Dios a dicho? ¿Me esfuerzo para saber si lo que deseo, está de acuerdo con lo que Dios dice en su palabra?”

Como aumenta la fe

Dios se complace en fortalecer la fe de sus hijos. En primer lugar nuestra fe es débil, pero se desarrolla y se hace más fuerte, si la tratamos con sinceridad. Quisiéramos la victoria, sin pasar por las pruebas que se anteponen. Quisiéramos tener paciencia, pero nos alejamos de la práctica, por la cual ella madura. Deberíamos aceptar con gusto los recursos de la mano de Dios, como los frutos que El deja salir por estos medios. Yo digo, y hablo con consideración: Pruebas, obstáculos, dificultades y derrotas, constituyen el verdadero alimento de la fe. Yo recibo cartas de muchos queridos hijos de Dios, que escriben: “Estimado hermano Müller, le escribo esto porque estoy débil y desvanecido en la fe.” Justamente, con la misma seguridad con que pedimos que nuestra fe sea fortalecida, debemos estar dispuestos, aceptar los medios de la mano de Dios que puedan fortalecer nuestra fe. Debemos permitir que Dios nos enseñe a través de todo tipo de pruebas, dificultades y pérdidas. Precisamente porque la fe es practicada y desarrollada más y más. En su tierno amor Dios permite estas dificultades, para llevar constantemente al cumplimiento, lo que El se ha dispuesto a hacer por nosotros. En vista de esto no debemos tener miedo. Nos da tribulaciones, inhibiciones, pérdidas y castigos, - debemos tomarlas de su mano como prueba de su amor y su preocupación por nosotros, para que la fe que Él quiere fortalecernos, crezca cada día más.

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Echter Glaube

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��VERDADERA FE�

El comienzo de la preocupación

es el fin de la fe. El comienzo

de la verdadera fe, es el fin

de la preocupación.

En los momentos más oscuros, puedo confiar seguro en Él, yo sé, que es un maravilloso, amable y adorable ser. Si es la voluntad de Dios arrojarnos al horno de fuego, El lo hará, para que a través de esto nos familiaricemos con El, como quiere darse a conocer, para que a través de estos caminos lo conozcamos mejor. Llegamos a la conclusión de que Dios es digno de todo nuestro amor, y estamos muy complacido con El y decimos: “¡El es nuestro Padre, que haga lo que bien le parezca!” Hace cincuenta años, desde que permití que Dios haga lo que El quiera conmigo. Lo tome a su palabra y confié simplemente en El para mi propia persona, mi familia, para los impuestos y cargos, para mis gastos de viajes y todo lo que necesitaba. ¿Dónde estaba para mí el punto de descanso? Estaba en la simple promesa que encontré en el capítulo 6 del evangelista Mateo. ¡Lee atentamente lo que dice en los versículos 25-34! ¡Yo creía en la palabra! ¡Yo descansaba en la palabra! ¡Ponía en práctica la palabra! Tomaba a Dios a su palabra. Yo era un desconocido y extranjero en Inglaterra; sabiendo siete idiomaspodría haber buscando un trabajo lucrativo. Pero me consagré al Señor, para trabajar para Él. Confiaba en Dios y en sus promesas, y Él ha cumplido en mí su palabra. No me faltaba nada – ¡Nada ! Llegaron pruebas, dificultades, la billetera en ocasiones estaba vacía, sin embargo mis ingresos se contaron por miles y el trabajo que se me confió creció constantemente.

Confié en Dios

En ella está el secreto de mi éxito. He buscado a Dios, y El se ha encargado de todo. Yo no llevo la carga. Hoy con mis 76. Años de vida tengo la misma fuerza física y la claridad mental y puedo hacer lo mismo que cuando era un hombre joven y estudiaba en la universidad. En toda mi actividad dependí de Dios como la inocencia de un niño. También allí atravesaron pruebas, pero pude aferrarme a Dios, y me sostuvo. El nos permitió - nos ofreció expresamente -

echar nuestras cargas sobre Él. Oh, hagamos esto, mis queridos hermanos en Cristo.

¡“Echa sobre Jehová tu carga, y el te sustentara” (Sal. 55, 22)! Día a día hago esto. Esta mañana traje ante el Señor 60 asuntos, que están relacionados con la congregación en donde soy pastor. Y así continúa día tras día. Lo hago día tras día, año tras año, diez años, veinte años, treinta años, cuarenta años. Realmente no esperes, alcanzar inmediatamente la plenitud de la fe. En estos casos no se puede saltar inmediatamente en el pleno ejercicio de la fe. Quisiera que me entiendan claramente, que yo personalmente, no creo en tales cosas. Estas cosas siguen su curso. Lo poco, que he adquirido, no vino todo de repente. Comienza desde el principio. Lanza el ancla de tu alma en la palabra de Dios, tu fe aumentará a medida que tú te ejercitas en ella. Una cosa más. Algunos dicen: “nunca tendré el don de la fe que tiene Müller.” Este es el error más grande. Mi fe es del mismo tipo, del que tienen todos los hijos de Dios. Ella es de la misma clase, que Simón Pedro poseía. Y todos los cristianos pueden alcanzar tal fe. Probablemente mi fe es un poco más grande, puede que a través de la práctica llegó a desarrollarse un poco más. En cuanto al grado de fe, puede que practiqué más. Queridos hermanos, comenzad en pequeña escala. Primero, podía yo confiar en el Señor por 50 dólares, luego por 500, y hoy si sería necesario, podría con la mayor tranquilidad confiar en El por 5 millones. Debería ante todo, cuidadosamente y con prudencia, probar si esto, en lo que yo confiaba en el Señor, coincide plenamente con sus promesas en las sagradas escrituras.

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O. L. Nerty

La Fuerza de la fe

Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no

pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo,

que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá,

y se pasará; y nada os será imposible.

(Mt. 17, 19-20)

TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011 LA FUERZA DE LA FE�

La fe es la única esperanza en el mundo para el cuerpo y alma. En la fe hay una enorme fuerza; la viva y eficaz fe, pone en movimiento la poderosa mano de Dios. Verdadera fe, aunque siendo pequeña como un grano de mostaza, puede obrar grandemente. Nuestra falta de fe y restringida visión de la grandeza y poder de Dios, se limita, porque no nos puede otorgar la plenitud de las bendiciones que Él ha preparado para nosotros. La fe obra de tal manera que se compara con una locomotora, que desarrolla una suficiente potencia para tirar un largo tren. En la vía hay muchos vagones, y la locomotora se traslada hasta estos, dispuesta a ponerlos en marcha. Después de un momento la locomotora comienza su marcha para seguir adelante, pero los vagones siguen parados como antes. ¿Cuál es la causa? ¿La locomotora no es lo suficientemente potente para tirar de ellos? Claro que si, ya que fue construida para eso. La simple razón es que los vagones no han logrado vincularse con la locomotora. La conexión no se ha

establecido, por lo que la locomotora con toda su fuerza no logró mover los vagones del lugar. Así Dios es poderoso y está dispuesto a curar todas las enfermedades, y sin embargo muchos no son sanados. Aquí también está la causa de que la conexión entre la enfermedad y el gran poder de Dios no se ha establecido. Nuevamente veo a la locomotora posicionarse en la fila de los vagones. Una vez más se mueve y solamente un vagón se impulsa junto a ella. ¿No es suficientemente fuerte para tirar toda la serie de vagones? ¡Si, por supuesto que lo es! Pero solamente uno estaba en la correcta conexión con la locomotora, y por lo tanto, solo uno puede ser estirado por ella y se mueve del lugar. Alguien podrá decir: “Hay que tener cuidado, de no sobrecargar la locomotora, no se puede esperar demasiado de ella”. Así también es a menudo con personas que se ven afectadas por

enfermedades. Piensan que el poder y la voluntad de Dios para sanar son limitados, reconocen un poco de fe. Piden a Dios para curar una enfermedad, cuando su cuerpo está infectado por otras enfermedades. No esperan demasiado de Dios, y por lo tanto no pueden recibir más de lo que esperan y piden de Dios. Es nuestro privilegio, con todos nuestros problemas y pesadumbres, unirnos por fe viva con la mano omnipotente de Dios, para que sean quitados de nosotros, cuando Dios mueve su mano poderosa. Jesús no nos pregunta cuantos sufrimientos queremos que sean quitados de nosotros. Él dice, que nos quitará toda dolencia, y nos sanará completamente. ¿Percibe tu fe, todo lo que necesitas en cuerpo y alma? ¿Cuál es tu actitud ante la hermosura de

las promesas de Dios, y todo lo que ellas encierran? Recuerda, la palabra dice: ¡Al que cree, todas las cosas les serán posibles!

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J. G. Anderson

El pecado y sus consecuencias

“El alma que pecare, esa morirá.” (Ez. 18,20)

Este pasaje puede ser observado desde dos lados. En primer lugar, desde el objeto del pecado mismo, y luego sus terribles consecuencias. Dios, quien es la personifi-cación de todo lo bueno y de toda la misericordia, no ha dejado a las personas en la situación en que deben deambular ciegos en las tinieblas. Tampoco ha impuesto leyes involuntarias, las cuales son imposibles de cumplir. Es muy notable, que Dios da también para cada mandamiento la fuerza para obrar y realizar. El pecado. Muchas personas no saben lo que es el pecado. No les es claro, que el pecado siempre incluye un motivo o un móvil en su delito. En 1 Jn. 3,4 leemos: “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.” Esa es la defini-ción bíblica de pecado, es decir, la trasgresión. Otra versión bíblica dice: “Quien comete pecado, comete injusticia, porque el pecado es injusticia.” Cuando Dios redime a una persona, entonces lo traslada desde el reino del pecado, al reino de su querido hijo. “El cual nos ha liberado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo” (Col. 1,13). Cuando el hombre infringe la ley de Dios, entonces cae de la gracia. El pasaje bíblico arriba mencionado nos enseña clara y visiblemente, que el pecado comienza cuando infringi-mos lo que Dios prohíbe. Cuando violamos intencional-mente una ley de un país, somos castigados. El pecado es una desviación voluntaria del camino de nuestras obligaciones, las cuales nos son prescritas por Dios y por las personas. Es una infracción de los mandamientos de Dios, sobre la cual hay una amenaza de castigo eterno. Nosotros nos encontramos ahora bajo la ley del Nuevo Testamento. Cuando hacemos algo, voluntaria e intencionalmente, de lo que Dios prohíbe en el Nuevo Testamento, o si desatendemos lo que Él nos ordena, entonces cometemos pecado. Ninguna persona puede cometer pecado y ser al mismo tiempo un cristiano. “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado” (1 Jn. 3,9).

Las consecuencias del pecado. Aquí la Biblia explica clara y visiblemente: “La paga del pecado es muerte” (Rom. 6,23). La muerte no es originalmente una causa, sino un efecto. “El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Rom. 5,12). La muerte espiritual significa apartamiento o separación de Dios. La persona en cuestión pierde su vida espiritual, y con ella se corta su unión con Dios. El estado normal de la dicha del alma es la relación y la conexión con Dios y las cosas eternas. Cuando el alma es separada de Dios, entonces muere, como un pez fuera del elemento natural. Desde el punto de vista físico, la muerte no es un estado o lugar, sino simplemente la puerta, a través de la cual entramos desde este hacia el mundo eterno. En la muerte no hay fuerza existente, que pueda quitar o liberar de la culpa del pecado. Jesús dice: “En vuestro pecado moriréis.” – Por otro lado dijo: “A donde yo voy, vosotros no podéis venir” (Jn. 8,21). Ser salvo de la muerte eterna significa ser redimido y liberado del pecado en este mundo. Quizás nos preguntaremos: ¿puede en realidad el hombre vivir una vida libre de pecado en este mundo? La Biblia nos responde: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2,11-12). ¿Enseña la Biblia, que podemos vivir una vida entera así? “…que, librados de nuestros enemigos, sin temor le serviríamos en santidad y justicia delante de él, todos nuestros días” (Lc. 1,74-75). La Biblia no enseña una perfección en sentido absoluto. Eso significa que nosotros como personas cometemos errores. Pero ella enseña de manera terminante que las personas ahora, en esta vida, deben ser salvos de pecados; así del pecado del principio, como también la práctica actual de los mismos.

EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS� 09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 9

Friedrich Krebs, Kitchener (CD)

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Mensaje Radial Mensaje de Salvación

· La fe triunfante Mt. 15,25-28

ntonces ella vino y se postró ante Él, diciendo: ¡Señor socórreme! Respondiéndole Él dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Si, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.” (Mat. 15,25-28)

En los cantares del amor (1 Cor. 13) Pablo menciona tres elementos triunfantes de la vida. Dice: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. Estas tres cosas son muy valiosas, porque dan a nuestra vida un poder triunfante. Esto lo reconoció el Apóstol con claridad, y todos los que llegaron a este conocimiento vital, tienen la dicha de valorarlo. En la historia de nuestro texto se refiere a la fe triunfante. No se muestra aquí en presencia de un héroe con espada y escudo, sino en la presencia de una simple y pobre mujer. Sin embargo lo grande y respetable de esta sencilla mujer, era la triunfante fe en su corazón. Esta mujer era de origen pagano. Venia de la zona de la ciudad de la isla de Tiro, una ciudad portuaria cerca de la costa Palestina. Su corazón de madre estaba sufriendo bajo una pesada carga. En Tiro había lujo y esplendor, pero aun así no había ayuda para ella. Pero había oído hablar de Jesús, que temporalmente estaría en ese lugar. ¡Y ahora viene con su angustia a Él! Esa fue una arriesgada fe.

Se dirigió con estas palabras: “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mi!”, muestra que sabía algo acerca de Jesús, que su corazón de madre estaba en dolor, y que esperaba ayuda de parte del Señor. “¡Mi hija es gravemente atormentada por un demonio!”, expresó ella. Eso era su gran angustia. Tenía una hija enferma en su casa, afectada por malos espíritus y destrozada en cuerpo y alma. La angustia de su hija era su angustia, y el único alivio de esta angustia era la triunfante fe. Esta fe, fué una primer prueba. En su primera petición Jesús no respondió palabra alguna. Los discípulos le rogaron diciendo: “Despídela, pues da voces tras nosotros”. Su fe estaba firme en esta prueba; demostró su fuerza victoriosa. Jesús le dijo entonces: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Ella no pertenecía a este pueblo, y las palabras de Jesús le habrán dolido. En su fe no le rechazó de inmediato. “Entonces ella vino y se postró ante Él, diciendo: Señor socórreme”. Una vez más, Jesús tomó una declaración despectiva. “No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos” y ella dijo: “Si, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”. Esta posición de fe conmovió el corazón de Jesús y le dijo: “Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora”. ¡Esta es la fe triunfante! ¡Aviva el camino, se mantiene firme en las pruebas, traspasa logrando el objetivo y se experimenta el maravilloso poder de Dios!

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09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��MENSAJE DE SALVACIÓN�

La fe triunfante se puede ver en dos características especiales: Rompe todos los lazos de este mundo y supera todas las dificultades y los obstáculos de esta vida. Aquella mujer, por medio de la fe, rompió todos los vínculos de lo cual estaba sujeta. Ella vivía en un mundo pagano, donde reinaba la idolatría, la superstición y la oscuridad. Cuan fuerte ata a una

Nuestra fe deberá resistir otras pruebas, después de haber dejado el mundo e introducido en el Reino de Dios. Están las tormentas de los poderes oscuros, la lucha con las dudas, las tentaciones peligrosas, las resistencias de las personas hostiles, las decepciones, la angustia, la humillación y los fracasos, la cobardía y los diversos

persona el poder de las tinieblas, y cuan profundo uno se puede extraviar, eso vemos en su hija, en la cualella se interpuso con esta petición. Con cuantos métodos de cura le habrán informado cuantas promesas y esperanzas le habrán dicho. Pero ella se apartó de su mundo y de este ambiente viniendo a Jesús. ¿Ya te atreviste a hacer este paso de fe? ¿Te sientes cómodo en las ataduras del pecado y los vicios de este mundo? ¿No reconoces como los placeres y vanidades de “Tiro” te seducen y te engañan? Quieres ser salvo, pues rompe todas las ataduras y ven con fe a Jesús. “Cualquiera que se acerque a Dios crea que la hay, y que es el galardonador (premiado) de los que le buscan” (Heb. 11,6)

sufrimientos. En esta angustia clamamos al Señor, y Él puede permanecer en silencio- “Él no le respondió Palabra”, dice en la escritura. Este silencio hace que la prueba sea más difícil. ¿Conocemos esta prueba? Solo la fe triunfante la puede conquistar. Cuando Jesús permaneció en silencio, aquella mujer clamó con más fuerza. Él siguió caminando y ella corrió tras Él. Él pareció quedar inmóvil, ella se postró ante Él. ¡Esta es la fe triunfante! Ella luchó como Jacob, que en su lucha habló: “No te dejaré, si no me bendices” y Jesús la vió y dijo: “Oh mujer, grande es tu fe”. Esta fe debemos tener, ya que vence al mundo y da a nuestra vida un poder conquistador. En vista de su alto valor, queremos orar con los discípulos: “Señor, auméntanos la fe”.

Rompe todos los lazos de este mundo y supera todas las dificultades y los obstáculos de esta vida.

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G. Sonnenberg

La Sagrada escritura, especialmente el nuevo testamento, habla de muchas luchas. Se dice, con esto, que no puede haber un verdadero cristiano sin lucha. Quien tenga otra opinión y cree que en esta vida navegamos sobre un tranquilo mar, por ser un seguidor de Cristo, está equivocado. La Biblia y la experiencia nos enseñan que, un verdadero cristiano que va por la vida, está expuesto a muchas tormentas y tribulaciones. Deberá observar las cosas y prepararse interiormente para las luchas, las cuales fueron asignadas a los santos. Así exhorta el apóstol Pablo a Timoteo, tomar sobre sí, la buena batalla de la fe, que es para adquirir la vida eterna. En la naturaleza, hay muchas batallas, las cuales no se temen fácilmente, y no se trata de evitar. Algunas almas miran con miedo y preocupaciones las olas de las tormentas que se avecinan, queriendo desvanecerse el valor antes de tiempo. ¿Son razonables estos modales? Nuestro Señor Jesucristo dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn. 16,33). Todo lo que nos sucede y quiera infundirnos temor, lo ha superado el Señor. Sus batallas con el mundo y con el poder de las tinieblas fueron más arduas de lo que jamás nosotros viviremos; llevando la victoria sobre sus enemigos. Con certeza pudo decir: “¡Yo he vencido al mundo!” Lo tiene bajos sus pies, y no puede volver a realzarse su poder. Si bien el espíritu mundano hace muchos esfuerzos para recuperarse de su derrota por Cristo, una cosa queda firme: Cristo fue, es y será el vencedor. Lo que nos debería ser grandioso, en el servicio a Jesús es: La victoria de Jesús es nuestra victoria. Este es el secreto de la buena batalla de la fe. Todos los que pertenecen a Cristo, recibieron poder por medio de Él, para ser vencedores de todos los encantos, deseos y tentaciones del mundo. Esto, para muchos, es

inexplicable. Quien tiene la experiencia espiritual la cual el apóstol Pablo escribe a los Colosenses, 3,3. Este goza de la victoria en Cristo. El citado pasaje dice: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. Como un muerto, que no comparte las cosas de este lado de la tumba, así también el verdadero cristiano, no comparte con el incrédulo las cosas pecaminosas del mundo. El está crucificado al mundo y el mundo está crucificado a él. Allí está la gran brecha. A través de la experiencia del nuevo nacimiento, se introduce en el reino de Dios, donde imperan otras leyes, que la que encontramos en este mundo. El mundo, visto como maldad moral, ya no puede ejercer su dominio en los corazones de los que pertenecen ahora al reino de Dios.

A cristianos es dada la gloria del reino de Dios; es su parte, su justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Un nuevo mundo celestial se ha desarrollado para ellos. Ven con sus ojos espirituales a su Señor por medio de la fe, amándolo de todo corazón. Depositando su vida a sus pies, para que El la determine. Su voluntad, es voluntad de ellos; su corazón pregunta por el camino de Dios. Con alegría se conducen en el nuevo camino de la vida. En ellos no surge la pregunta: ¿Hasta dónde puedo ir y aun seguir siendo cristiano? Más bien, se esfuerzan con el deseo al centro, a Cristo, para que Cristo sea el todo en todo. Es su profundo anhelo, servir a Dios incansablemente y amarle entrañablemente. Proviene, del profundo de su corazón, la súplica: “¡Cerca más cerca, firme a tu corazón, tráeme mi Señor, por medio de alegría y dolor! ¡Revísteme con tu gracia en tu tabernáculo. Cúbreme y cobíjame, Salvador del mundo!” A pesar de tener una posición así del corazón, habrá luchas que causa el enemigo. El envidia la felicidad de los hijos de Dios en Cristo. En su maldad, está ansioso por destruir, tal como se rompe un precioso jarrón. ¡Resistid al diablo con fe y firmeza! ¡No le des lugar! ¡Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna! No temas, el Señor está contigo, bajo su dirección tendrás victoria. Si sufres alguna herida en la batalla, El la vendará y sanará. En unos de los Salmos dice: “Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino. Ensanchaste mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado”. (Salmo 18, 32+36)

“El que lucha, no luchando legítimamente,

pierde el derecho de su corona”

TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011 EL SECRETO DE LA BUENA BATALLA DE LA FE�

El secreto de la buena

batalla de la fe

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C. W. Naylor

•Lo que mueve al corazón

La Biblia es un libro viviente. Lo que la Biblia significa, depende qué somos nosotros para ella. Si nos acercamos a la Biblia con incredulidad y burla, entonces, se estremece como un objeto y obstruye su corazón, acabando en un casco frío y rígido. Si bien reconocemos la forma de las palabras, pero no reconocemos los tesoros que ellas ocultan. La Biblia parece fría, sin vida, desagradable, y así, marchamos abatidos e incrédulos. Si nos acercamos a la Biblia, reverentes, convencidos y llenos de confianza, nos abre sus profundidades ocultas. Nos revela sus maravillas. Vemos la Biblia en su belleza sin igual, en su inmortal triunfo y su gran diversidad de pensamientos. Escuchamos su voz de amor tiernamente, como ninguna otra palabra. Sentimos el calor de su afecto, nos sentimos alentados por la esperanza infundiéndonos los sonidos de las campanas de alegría. Abramos la Biblia, comparándola con nuestro corazón y manifestémosle nuestro amor, así abrirá su cámara de tesoros y podremos comer y saciarnos. Podemos beber y no estar sedientos.

Disfrutamos su fragancia, nos deleitamos de su armónico tono musical, reconocemos el resplandor de la luz celestial, entonces reconocemos, sin duda alguna, que la Biblia es la verdad viviente. Para los cristianos, la Biblia significa, lo que es el bosque para la persona que se complace en la naturaleza. La persona, que corre por el bosque con risas, comentarios y coplas, no escucha el dulce canto de los pájaros, tampoco ve los animales del bosque. Si alguien quiere ver y escuchar, lo que le place al amante de la naturaleza, tiene que prestar atención y caminar silenciosamente, transitar por el bosque encubriéndose en las sombras de los árboles. Sólo así, podrá percibir

como es realmente la naturaleza. Del mismo modo, el que quiere ver la Biblia, no podrá comprender la divina naturaleza, si la observa con autosuficiencia y con un corazón egocéntrico. Tenemos que acercarnos a la Biblia con abnegación, no pretender lo propio, sino lo divino. Entonces podemos encontrar una mina de oro espiritual, una fuente de agua viva, un bálsamo para todos los dolores y una luz para toda hora oscura. La Biblia es el único libro que cumple las necesidades del alma, dejándola completamente complacida.

La Biblia viviente

La Biblia es el único libro que cumple las necesidades del

alma, dejándola completamente complacida.

En el año 1922 apareció el libro “Heart Talks” (Lo que mueve al corazón). El autor C. W. Naylor, en 13 años de escuela de sufrimiento y total dependencia de Dios, aprendió a confiar completamente en Dios y a tener una íntima comunión con Él para vivir. En este pequeño libro se reunieron diversos ensayos, que ya fueron de bendición para muchos. Este y los siguientes artículos son previamente revisados para la Trompeta

LO QUE MUEVE AL CORAZÓN� 09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 13

Evangelizadora. Al término de esta serie, será publicado su totalidad, con su completa traducción.

Robert Witt, Gifhorn (DE)

Enseñanzas bíblicas- fácil de comprender

Enseñanza sobre DiosLección 9: El carácter de Dios II¿Cuales son los atributos morales de Dios?

Lección 8: El carácter de Dios ILección 9: El carácter de Dios IILección 10: La Trinidad

TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011 ENSEÑANZAS BÍBLICAS - FÁCIL DE COMPRENDER�

Dios es justo Ap. 15,3; Jer. 23,6; Sal. 119,40; Sal. 89,14; Justicia tiene algo que ver con juicio. En algunos pasajes bíblicos aquí citados, y en muchos otros, estas dos palabras están juntas. Entre las personas, la tarea del juicio es descubrir si una persona ha infringido una ley, y si lo ha hecho, determinar la intensidad del castigo por esta desobediencia. También la justicia de Dios tiene que ver con la recompensa por la obediencia y el castigo por la desobediencia con respecto a los mandamientos de Dios. Dios nos ha dado su ley de dos maneras. Una vez como mandamientos en su Palabra y otra, Él nos ha escrito su ley en el corazón (Rom. 2,11-16). Así, Caín sabía que era incorrecto matar a su hermano Abel, si bien el no tenía mandamiento alguno de Dios al respecto. La justicia de Dios obliga a las personas a recompensaro castigar - según sus obras. La recompensa y el castigo puede ser aún parte de nuestra vida. Pero será totalmente finalizada en la eternidad. En nuestros tiempos, con frecuencia en el cristianismo se hace gran hincapié sobre el amor de Dios. Se da lugar a la impresión, como si fuera que Dios iría a pasar

por alto nuestras malas acciones, por amor. Como si pudiéramos seguir pecando bajo el manto de su amor y no tener que cargar con las consecuencias de ello. Este punto de vista no es bíblico. Dios es justo. La Biblia nos lo dice muy claro: “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Ec. 12,14). “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2. Cor. 5,10). Este juicio debe tener lugar, porque Dios es justo. A diferencia del juicio humano, allí no será examinado si el hombre es culpable. Para el Dios omnisciente eso es claro. Allí se determina el castigo o la recompensa. Cada persona recibe lo que se ha ganado. Dios es fiel 2. Sam. 7,28; Sal. 111,7-8; Sal. 119,160; Entre las palabras y el obrar de Dios existe plena armonía. El mantiene lo que ha prometido. El es fiel a sus promesas. Todo lo que El dice es cierto. Si El habla sobre sí mismo, sobre el cielo, la tierra o sobre nosotras las personas – todo es tal cual, como El lo ha dicho. La

Biblia nos muestra la fidelidad y la verdad de Dios. Ella lo muestra en muchos pasajes bíblicos como por ej. Sal. 33,4. Ella lo testifica en incontables historias, en las cuales Dios en efecto ha cumplido eso, lo que El ha amenazado o prometido. Leemos cómo El ha dicho a Adán y Eva: “El día que de él comieres, ciertamente morirás” Por motivo de su verdad y justicia, el no pudo cerrar ojo alguno a aquel día fatal. El hizo como lo había dicho. Adán y Eva experimentaron la muerte espiritual y tuvieron que seguir viviendo sin Dios y su comunión. Porque Dios todo lo sabe, sus declaraciones no son suposiciones, ninguna especulación. Porque El todo lo puede, sus promesas no son promesas vacías. Su verdad y fidelidad nos dan la seguridad de que El, no sólo puede cumplir su palabra, sino que también quiere, y que El nunca nos miente. Tú puedes creer absolutamente su palabra. Tú puedes contar con la realización de sus promesas en tu vida. Dios es real. Y eso nos da una posición segura y firme en las tormentas de la vida.

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09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��

Dios no nos defrauda

Un padre llevó a su hijo al campo de unos familiares. Externas circunstancias han hecho que tuvieran que separarse por un largo tiempo. El tiempo pasó, y el padre volvió en busca de su hijo para llevarlo de regreso a casa. Ambos fueron a dar un paseo, el padre pidió a su hijo que subiese a un muro y saltase a sus brazos. El niño, sin dudarlo, sube al muro, vacila y salta –el padre está ahí. En ese momento retira los brazos hacia

atrás y deja caer al niño al vacío para que asuma ser un hombre fuerte. Lo que para el padre fue una “Lección de vida”, para el hijo fue una catástrofe. Exteriormente el chico no se dañó, pero en su interior algo fue destruido que tardó años en sanarse: Confianza. En la edad adulta aún sufría con ese miedo. Pero cuando este hombre se convirtió a Cristo, experimentó que Dios es un Padre que no retira sus brazos y no defrauda a sus hijos. Dios es fiel en todo lo que ha prometido en su Palabra, la Biblia. Él nos mantiene en situaciones en

las que pareciera desvanecerse el suelo bajo nuestros pies. Donde otras personas nos abandonan o nos defraudan, donde nadie nos puede ayudar o nos sentimos completamente indefensos, podemos ver y sentir que la ayuda de Dios nos sustenta. No importa cuán difícil y pesada sea nuestra vida cotidiana –Dios está ahí, Él ha prometido. Su lealtad es sólida como una roca, sus brazos son “brazos eternos”. Aquí podemos vivir y morir, aquí hay un lugar para la eternidad.

Preguntas & Respuestas

La ley fue una luz y el mandamiento una lámpara, para guiar a las personas al camino de la justicia y santidad (Proverbios 6, 23). El evangelio es una luz aún mayor que supera la luminosidad de la ley. El evangelio, es el principio o la verdad revelada de la santificación completa y es acá la más profunda experiencia que ha sucedido bajo la ley. Los diez mandamientos – la ley fundamental de la antigua alianza con Dios – enseñó dos cosas: Justicia y Santidad. La ley del amor, es la ley fundamental del nuevo y mejor testamento o pacto (Hebreos 8, 6-8) y también enseña justicia y santidad. Sin embargo la santificación, que enseña el evangelio, no es una santidad superficial o temporal de lugar o de días, sino una santificación interior, espiritual de todo corazón y vida; que incluye todo lo que nos pertenece.

Por lo tanto no encontramos ningún mandamiento en la ley de Cristo para guardar el sábado. Pero encontra-mos todos los demás mandamientos de la ley de Moisés representados en el Nuevo Testamento, porque motivan principios de justicia, y tienen valor eterno. El principio de santidad, que se expresa en el cuarto mandamiento: “¡Acuérdate del día sábado para santificarlo!” es un principio eterno. En el Nuevo Testamento encierra la santificación completa, en la que no solo un día de cada siete es considerado y santificado “Día del Señor” sino cada día es sagrado. En otras palabras: El sábado es una sombra de las cosas futuras, y encuentra su cumplimien-to en la sustancia de la vida cristiana, donde la verdade-ra santidad es igual para todos los días. “Por lo tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo”. (Col. 2, 16-17), (véase también Rom.14, 5-6 y Gál.4, 10-11)

¿Los diez mandamientos fueron transferidos al tiempo del Evangelio?

Si no fue así. ¿Cuál de ellos fue abolido?

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@Robert Witt, Gifhorn (DE)

“¡No importa en que Dios creo – lo importante es que creo!”

Hechos 16,30-31: “¡(El carcelero) dijo: Señores, ¿Qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa!” “Es igual, en quien creo”, dijo un hombre que estaba sentado al lado mío – “¡lo importante es que creo! ¡Y es suficiente!” “Pero Dios piensa diferente al respecto”, le contesté. “También nuestra propia lógica demuestra, que eso no concuerda”. Para aclarar un poco esto, le contaré dos acontecimientos: Un esquimal regresa por la noche de un viaje. Se le hizo mas tarde de lo planeado, y por lo tanto se apresuró, para llegar a casa. En la orilla opuesta vio su casa iluminada. “Ahora solo tengo 5 kilómetros hasta el puente”, Pensó. “¿O debo atreverme a pasar el congelado río?” Con mucho cuidado y con el corazón palpitante puso un pie delante del otro, hasta que realmente llegó a salvo a la otra orilla del río. Su fe era débil, pero el hielo se mantuvo. De hecho, el hielo tenía como él supo mas tarde, un metro de espesor. Antes de él, ya había pasado un pesado auto sobre el hielo. Un turista, que visitó Groenlandia en el verano, experimentó

justamente lo contrario. El se alegraba de estar en su gira por el norte, y corrió con plena confianza directamente sobre un lago muy congelado. El estaba firmemente convencido, de que el hielo lo soportaría. De repente, oyó como una canción fuerte en el medio del lago, luego un estallido. El hielo se resquebrajaba bajo sus pies y comenzó a temblar, como si venía una manada de renos hacia él. El agua helada le salpicó hasta arriba y

trató de mantener el equilibrio en el témpano de hielo. Primero agitó sus brazos en el aire y después en el agua, pero fue en vano, se hundió en el agua helada. El tuvo una gran fe, cuando subió en el hielo, pero su fe se basó en hechos falsos. ¡La débil fe, en el grueso hielo, trajo al hombre hacia el otro lado,

pero la gran fe, en la fina capa de hielo, no trajo al hombre al otro lado, sino a la muerte! “Mira”, intenté explicarlo: “No solo es importante que crea, sino qué y en quién creo”. La fe en “cualquier dios” es la fina capa de hielo, donde hoy día muchas personas andan seguros de si mismos. ¡Si!, tienen una fe, pero no se dan cuenta, que la fe en quien se apoyan se desmorona y les llevará a la ruina. Hechos 16,30-31 informa, como el carcelero reconoció que estaba sobre la fina capa de hielo y que necesitaba salvación. El dijo: “…Señores, ¿Que debo hacer, para ser salvo? Ellos dijeron: “¡Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa!” La fe en el Señor Jesús – a pesar de que sea pequeña y débil como una semilla de mostaza – nos lleva seguros a la otra orilla, porque Jesucristo es el fundamento eterno de nuestra fe. Entonces dijo mi interlocutor, “¡Es muy poco claro y arrogante para afirmar esto, que de todos los diferentes credos, solamente uno es el correcto y el que puede salvar!” “¡No es ni poco claro, ni arrogante, sino bien lógico!”, le respondí. “Piensa – si existiera alguna otra creencia u otro camino al cielo que por medio de Jesucristo y su muerte

Página juvenil

SER JOVENTROMPETA EVANGELIZADORA - 09/201116

¡La débil fe, en el grueso

hielo, trajo al hombre

hacia el otro lado, pero

la gran fe, en la fina capa

de hielo, no trajo al

hombre al otro lado, sino

a la muerte!

?

Resultados a las preguntas juveniles 2011: www.evangeliumsposaune.org/downloads/2011_jbe.pdf

expiatoria en Gólgota – ¿No sería Dios un padre cruel, que dejara a su único amado Hijo, morir tan terriblemente en la cruz, si hubiera una opción mas fácil? Jesús vino solamente a morir por nosotros, para que tengamos vida. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, así

leemos en Juan 3,16. ¡Debido a que Jesús es el único que podía pagar el precio por nuestros pecados y así lo hizo, El es también el único que nos puede ofrecer un fundamento seguro para nuestra fe!. También Pedro dijo en Hechos 4,12: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

Por medio de su sacrificio, es Jesús el fundamento como roca sólida, donde nuestra fe está segura y “nos lleva al hogar eterno”. Dime, querido joven, ¿Dónde esta fundamentada tu fe? “¡Cree en el Señor Jesucristo, así tú también serás salvo!” ¡Asegúrate de que tienes la verdadera fe salvadora!

Mateo 16, 28: “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no

gustaran la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su

reino”.

Pregunta:

¿Qué quiso decir Jesús con: Le verán “viniendo en su reino”?

Cuando Jesús habla en los evangelios del “Reino

de Dios”, “Reino de los cielos”, o simplemente “Reino”, como en este verso “su Reino” (Mateo 9,35; Marcos 1, 5; Lucas 10,9), rara vez se refiere a la eternidad. En la mayoría de los casos se refiere a “El reino de la luz”, que El ha erigido en la tierra. Desde la llegada del pecado, este gobierna en la vida de las personas. La Biblia habla del “Señorío” o el “Poder de las tinieblas” (Lucas 22,53; Juan 12,46; Efesios 6,12). En el tiempo pre-cristiano, no hubo en la tierra poder equivalente que domine al mundo. Aunque las personas podían obtener el perdón de pecados por medio de sacrificios, pero la salvación; una liberación del poder de las tinieblas, no era posible. Los profetas del antiguo testamento han mirado con esperanza hacia el futuro, en la que Dios les ha mostrado un reino que gobernará la luz. Jesús vino, fundó y erigió este reino. Y en el tiempo del nuevo testamento, las personas que estaban bajo la influencia de las tinieblas, tienen por medio de la redención, la posibilidad de entrar en el reino de la

luz. Colosenses 1,13 y 14: “El cual nos ha librado de

la potestad de las tinieblas, y traslado al reino de su amado hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” Cuando Juan el bautista empezó a predicar, habló en (Mateo 3,2) “El reino de los cielos se ha acercado”. También Jesús habló las mismas palabras en Mateo 4,17. Cuando El envió a los discípulos, les enseñó a predicar precisamente eso (Mateo 10,7). Ellos anunciaron a las personas la cercanía del reino de la luz, que este reino no será recién en la eternidad. Se puede ver claramente en los versos de Lucas 17,20 y 21 y Marcos 12,32-34. Asimismo es en este versículo de Mateo 16, una referencia del acercamiento del reino de Dios. El reino aún no estaba erigido; porque Jesús aún no había muerto. Esto debía ocurrir pronto, y por lo que hubo algunas personas que le verían después de la resurrección, en su entonces vigente reino.

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��SER CRISTIANO� 17

Página infantil

Una ferviente pregunta

La niña de diez años fue hacia su Madre profundamente impresionada y alarmada: “¿Mami, realmente hay un Dios? “Lieschen, dijo hoy en la clase que somos tontos, que no existe ningún Dios.” La madre la atrajo hacia ella calmándola y protegiéndola: “Dime, ¿de dónde sabe Lieschen eso? “Su padre le dijo, él tiene un libro grueso, dentro de él está escrito.” “Mi niña, el padre de Lieschen está en un triste y complicado error; existe un Dios, un Dios amoroso.” – Pero la tímida y vacilante voz de la niña sonó: “Mami, ¿de dónde sabes eso con tanta certeza?” “Mi niña, mira a tu alrededor. Los arboles, las flores, los animales y las personas, el vasto cielo estrellado - ¿Quién ha hecho todas estas cosas?” “El Dios de amor” dijo la niña vacilante, y triste agregó: “El padre de Lieschen dice que todo se creó por si mismo.” La madre sonrió: “Reflexiona un poco, mi niña, - ¿Hay algo en el mundo que fue por si mismo?” Inquisitivamente miró la pequeña a su madre. “Tienes para mañana un trabajo escrito, ¿no es así? ¿Que opinas? Pongamos el cuaderno, la tinta y la pluma, tal vez se escriba solo. O pondré sobre la mesa, papas, grasa y verduras; y en una de esas el almuerzo de hoy se hace solo.” La niña tuvo que reírse, pero la madre siguió hablando muy seria: “Tienes un hermoso vestido nuevo para la escuela, si Lieschen te preguntara: ¿Quien lo hizo? Tu contestarías: “Nadie lo hizo, se creó de solo…” “Ay mami, Lieschen no creería eso. Eso es tonto. ¡No puede ser, nada se hace por si solo!”

“Lo ves, ni siquiera las cosa mas pequeñas he insignificantes son por si mismas. Y la inmensidad de la tierra, con sus mares, ríos, bosques y montañas - ¿Fueron hechas por si solas? El infinito cielo con sus millones de estrellas y el sol, cada uno sigue su curso en un orden maravilloso, ninguno choca contra el otro. - ¿Todo eso fue creado por si mismo? Las personas que sostienen esa teoría se creen muy inteligentes. Al contrario, ¿No son terriblemente tontas?” “Si mamá” dijo la niña abrumada, “Tienes razón, hay un Dios amoroso.” Pero la madre dijo: “Hoy a la tarde me tomaré tiempo para ir contigo un momento afuera y observaremos la obra de Dios.” “Después del almuerzo, cuando todo estaba en orden; fue con su pequeña hija al bosque y le mostró los grandes y hermosos árboles, el fuerte y torcido roble que probablemente tendría unos quinientos años, los pinos que crecen rectos mirando directamente al cielo, los abetos y el pequeño mundo verde de las hierbas y helechos. “Mira los musgos, la cantidad de variedades, verde plateado, verde oscuro. – fíjate en esa delicada estrellita y esta suave hierba con su corazoncito plateado, las hermosas campanitas silvestres de color azul. Que infinitamente fina y perfecta es cada brizna de hierba, no están estropeados o fallados como son a veces las creaciones humanas. Como en este puñado de musgo viven, cuantas miles de hierbas, ramitas, raicillas, pequeñas criaturas, gusanos, escarabajos e insectos en un poco de musgo. Si, también en una gota de rocío viven muchas invisibles pequeñas criaturas. Ahora piensa en la inmensidad del universo, las millones de estrellas, y cada estrellas es un mundo aparte. ¿No debería ser un maravilloso omnipotente creador que hizo todo eso? La pequeña asintió pensativa, luego pregunto: “¿Pero porque no podemos ver a Dios?”


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La madre señaló al sol, que estaba alto y brillante en el cielo: “Mira por un momento al sol” La pequeña lo intentó pero rápidamente desvió la vista. “no puedo, es muy claro, encandila.” Correcto, sin la luz y el calor del sol, no podría crecer ninguna planta, animal, ni ninguna persona. Todos moriríamos congelados- pero aún así nadie aguanta mirar directamente al sol, su resplandor es muy fuerte para nuestros ojos. ¿Puedes entender ahora porque no podemos ver a Dios? Ningún ojo humano soportaría mirar a Dios. “El vive en un resplandor, donde ninguna persona puede permanecer.” La pequeña se quedó reverente y en silencio. Su madre dijo suavemente: “Aunque no podamos ver a Dios en esta vida, le pertenecemos a Él, y en algún momento debemos regresar con Él. Entonces podremos vivir en esa luz celestial. Pero eso mi querida hija, no lo sabemos por la naturaleza. Para decirnos eso, Dios envió a su Hijo. Mira la naturaleza es grande y hermosa, pero también hay algo terrible y oscuro - algo malo vino sobre ella. Ese puñado de musgo parece tan pacífico,

pero en el vive una amarga batalla, un animal se come al otro, cada uno lucha por su vida. Y entre las personas no es diferente. Piensa en las espantosas guerras, y en como las personas se odian y recriminan, se roban y engañan, como se hacen daño uno al otro. Oh querida, si todas las personas se amarían, como el Señor Jesús lo quiere, entonces no habría mas hambre, ni pobreza, no necesitaríamos cárceles, viviríamos en el reino celestial. Pero ¿Cómo podrían dejar el mal? De solos no podrían y por medio de la naturaleza tampoco pueden aprender. Por eso ha enviado Dios a su Hijo al mundo, y Él nos dijo como podríamos ser personas nuevas (2Cor. 5,17). “Ven mi niña, regresemos a casa – eres aún muy joven para entender todo eso.” Entonces la pequeña abrazó a su madre con sus dos brazos y dijo: “Si mamá, lo entiendo; quiero entender.” “¡Oh, háblame más a menudo de esta forma del Dios de amor, querida madre!” Entonces la niña supo con certeza, que existe un Dios amoroso que creó todas las cosas.

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��PÁGINA INFANTIL� 19

Con el matrimonio, Dios ha confiado al hombre algo sumamente magnífico y perfecto. El ha hecho este pacto en el paraíso y lo bendijo. Pero su belleza no surge automáticamente. Para muchos, permanece el matrimonio como una organización social, o una forma de vivir. Otros, lo toman como un cautiverio, un lugar de constante humillación y dolor. Lo que al hombre fue dado para bendición, él lo toma como maldición. ¿Por qué hoy, un verdadero matrimonio es una excepción? ¿Es el matrimonio una construcción defectuosa? ¿Es para nosotros, el matrimonio, muy complicado? ¿Conoces tú esta situación? Alguien compra un artefacto, muchos otros tienen este artefacto, llegando a casa se abre el paquete, sacando el artefacto de su embalaje, se pone en funcionamiento. El manual de instrucciones, sin tomarlo en cuenta, queda en la caja. ¡Cualquier persona mayor sabe qué clase de artefacto es y cómo se utiliza! Pero, ¿Va a desarrollar el beneficio total el artefacto si no se conoce su funcionamiento, o si el aparato no está instalado correctamente? Decepcionado se lo deja de lado y se tiene la firme convicción de que este artefacto es inservible. Dios creó el matrimonio. Cuando lo contraemos y vivimos como corresponde a la orden divina, va a ser un gran enriquecimiento para el matrimonio y los demás. Efesios 5, 22-33 nos hace ver el matrimonio en la perspectiva divina y no como una teoría vacía, del cual nos queda oculto el significado. Dios nos da un ejemplo práctico. Dios compara siempre la relación entre el hombre y la mujer, como tienen Cristo y la iglesia. Al final del capítulo se muestra también, que el matrimonio perfecto es un ejemplo de Cristo con la iglesia. ¿Has visto ya a tu matrimonio desde esta sublime perspectiva? ¿Lo has comparado con este modelo?

Romanos 5,14 habla de esto, que Adán es la metáfora a Cristo. Cuando Eva fue creada, cayó sobre Adán un profundo sueño, (Génesis 2,21) Cristo murió para que la iglesia fuera traída a la vida. Semejante como a Adán, también a Cristo le fue abierto el costado. Así como Dios creó a Eva de Adán, también fue creada la iglesia de elementos divinos (Juan 3,5-6). El espíritu de Dios está en Dios y en cada miembro de su cuerpo, la iglesia. La mujer fue llamada por el nombre del hombre (Génesis 2,23). En hebreo “Isch”= “hombre, esposo”, e “Ischa”, “mujer”. Así también lleva la iglesia el nombre de Dios. La relación de Cristo con la iglesia es un profundo e indescriptible amor penetrante (ágape). Cristo dejó el cielo para comprar su novia (1 Tim. 2,6) mostrando la imagen, como El mismo la aplica al hombre (Marcos 10,2). Así como la novia deja la casa paterna, con el fin de contraer en matrimonio con el novio, también los seguidores de Jesús dejaron todo, para servirle sólo a El (Lucas 18,28 y 14,26-27). Este amor del esposo celestial se convierte en un modelo para el amor del marido hacia su esposa (Efesios 5,25-29). ¿Se cansa alguna vez este amor, en todas circunstancias hacia la esposa por su propio amor? Que maravilloso se desarrolla el matrimonio, si todo está penetrado con esta fragancia de amor. ¿Cómo puede entonces, el hombre dañar a su mujer? Como Cristo, también él renunciará a todas sus ventajas y comodidades por ella, su querida esposa, demostrando su amor en la práctica. Amablemente cumple él sus deseos para verle feliz. Del entrañable amor, cada miembro en el cuerpo de Cristo está sometido a su Salvador (Juan 14,21). El amor lleva la relación con Cristo, comprendiendo nuestras actitudes. Pablo también habla de esto (2Corintios 5,14), “El amor de Cristo nos constriñe”.

Cristo y el matrimonio


Hermann Vogt

Esta postura de la iglesia hacia Cristo, es el modelo para la actitud de la mujer al hombre (Efesios 5,22-24). Grandiosa semejanzas se encuentran en la unidad -entre el hombre y la mujer por un lado, y también entre Cristo y la iglesia. “Grande es este misterio”, lo afirma Pablo (Efesios 5,32); considera y escudriña este pensamiento. Se abrirá tu visión espiritual y obtendrás una bendición para tu matrimonio. La palabra de Dios nos muestra una inmensa comparación. ¿Satisface nuestra vida en la práctica ese ejemplo? ¿Pueden aprender nuestros hijos algo de nuestra relación matrimonial, la cual Dios tiene con sus hijos? ¿Puede proporcionar Dios la completa bendición a nuestro matrimonio, como El propuso?

Un descuidado padre

El gran predicador Moody contó la siguiente historia: Un hermoso día de verano un padre tomó a su hijo de la mano y lo condujo a través de los prados y campos verdes. Debido a que era un día caluroso, buscó sobre la pradera y floración una sombra bajo un árbol de copa frondosa, El niño corría de un lado a otro recogiendo hierbas y fragantes flores. Una y otra vez llegaba al lugar donde el padre descansaba, diciendo: “¡Mira, que lindo!” Al final, el padre se durmió, bajo todo esplendor, con el canto de las aves y el sonido de las ramas. El niño aprovechó la oportunidad para alejarse y ver la belleza del paisaje. Al rato despertó el padre. Su primer pensamiento fue, “¿dónde está mi hijo?”. Se levantó afligido, miró a su alrededor y llamó en voz alta. Fue en vano, su querido hijo había desaparecido. Ningúna respuesta llegó a sus oídos, solo el eco respondía a sus llamados. En su ansiedad, subió a una colina cercana, miró a su alrededor y

repitió el llamado, sin recibir respuesta alguna. Entonces vio a lo lejos un profundo abismo. A medida que se inclinaba sobre el abismo, vio, en el fondo, entre piedras y escombros, a su hijo, inmóvil. El desciende y cubre el cuerpo sin vida, y lo aprieta contra su corazón. Clama en alta voz, que él es culpable de la muerte de su querido hijo. Mientras él dormía tranquilo, su desprotegido hijo cayó al abismo. ¿No duerme aún hoy en día algún padres despreocupados mientras sus hijos está en grandes peligros? Más de un hijo, sin darse cuenta toma un camino equivocado y arruina su vida. Más de una hija está en un profundo abismo. Solo un paso le separará del pecado, del que lamentarán toda la vida. Pero, padres y madres están completamente confiados y ni siquiera conocen el peligro que corren sus hijos. Querido padre, querida madre. ¿Cómo está el alma de tu hijo?

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��PÁGINA FAMILIAR�

Acotaciones

para padres

No esperes que tus hijos sean algo

diferente de lo que tu mismo eres.

El espíritu de los niños es creativo

y artístico. Dale al niño sugerencia

para poder meditar sobre lo bueno

de tu vida y no lo cargues con una

conducta degradante.

Imágenes y experiencias de la

infancia se impregnan profunda-

mente en ellos y no se olvida pron-

to. ¿Qué escenas e incidentes perci-

be el niño en tu casa? ¿Recordarán

los niños alguna vez con placer o

con dolor en ello?

Es insignificante cuan noble o

innoble son otros padres, tu hijo

observa tu vida.

Padres y madres no deben difun-

dir los errores de otras personas.

Los hijos afrontarán con desprecio

a estos, por la manera en que los

padres lo han acusado.

Castiga a tu hijo de una manera

correcta. Aplica la real autoridad

paternal.

Responde a las preguntas de tu

hijo sabia y comprensiblemente. Si

la pregunta del niño parece ser en

vano y no recibe la respuesta co-

rrecta, buscará la respuesta de

otros.

Se imparcial. Al igual que en la

familia de Dios existe la igualdad

bíblica, se debe vivir en una familia.

Los padres no deben tener prefe-

rencia por un hijo, y los hijos deben

amar al padre y a la madre de la

misma manera.

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Congreso en Astan

Hno. Reinick en KaragandaLa imprenta en Karaganda


Informe del viaje

a Kazajstán

Por la gracia de Dios, fue nuevamente posible este año, que dos hermanos visitaran a los hermanos en Kazajstán, para participar en sus congresos anuales. Haciéndolo desde 1991, todos los años hermanos de Norteamérica, en estos últimos años, realizaron estos viajes juntos con hermanos de Alemania, para tener comunión con los queridos hermanos en la distancia y edificarse espiritualmente. Para nosotros, fue la primera vez que hemos participado en estas reuniones. A Dios sea la gloria, que El, desde los primeros preparativos y durante todo el viaje, sentimos como mantuvo su mano benévolamente sobre nosotros.

Inicialmente hubo dificultades para obtener las visas necesarias. Dios escuchó las oraciones de sus hijos y se resolvieron los inconvenientes, todo transcurrió sin problemas. El 26 de mayo nos encontramos en el aeropuerto de Frankfurt. De allí volamos directo a Astana, capital de Kazajstán. Aquí fuimos recibidos por los hermanos, entre ellos, el hermano Adler. Después de un breve descanso en casa de Julia y Egon Scharton nos trasladamos con los hermanos Harri y Jakob Reinik a Karaganda, allí, del sábado hasta el martes estaba organizado el congreso. En Karaganda hemos sido recibidos cordialmente en casa de los hermanos Reinik y una alegre bienvenida en el lugar de reunión.

La mayoría de los hermanos alemanes han emigrado durante los últimos 30 años a Alemania, son pocos en la congregación que entienden el idioma alemán. Por lo tanto, predicamos en ruso (Hno. Igel) y alemán (Hno. Schulz) con traducción al ruso. Gracias a las muchas oraciones, Dios ha dado su bendición, por lo que la traducción no era un obstáculo para la proclamación de la palabra. Especialmente agradable fue la participación en los himnos de la congregación. Se ha realizado un gran trabajo con la traducción de los hermosos himnos de la Iglesia de Dios en el idioma ruso. Los hermanos disfrutan ahora de un cancionero propio. Hemos escuchado varios himnos conocidos.

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Comedor

Coro

Hno. Adler en AstanaHermanos que se convirtieron en la cáarcelBr. Reinick in Karaganda

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��INFORME DE VIAJE�

Un coro, coro de niños y un grupo musical contribuyeron con canciones. En todos percibimos el amor al Señor y su obra. Frente a la iglesia en Karaganda está la imprenta. Allí, se publica la trompeta evangelizadora en ruso, entre ellos algunos libros y literaturas de la Iglesia de Dios. Este trabajo se realiza mediante el aporte voluntario de muchos hermanos de la iglesia. El miércoles regresamos a Astana, por la noche se realizó un culto. El jueves comenzaban a llegar los primeros visitantes al congreso, que se celebró de viernes a domingo. Estas reuniones son para los hermanos en Kazajstán lo más destacable del año. En algunos pueblos, donde anteriormente hubo

grandes congregaciones en alemán, con el tiempo se localizaron y realizaron pequeños grupos. Para ellos, los congresos anuales ofrecen un tiempo especial para la iglesia y la orientación por medio de la palabra de Dios. Algunos viajaron desde Rusia más de 3000 km para estar allí. También en estas reuniones concedió Dios gran bendición. Los hermanos destacaron el fortalecimiento de la fe en ellos, estar unidos en el Señor con hermanos de Europa y Norteamérica, escuchando el mensaje. En Astana, la iglesia, en especial el hno. Adler, se preocupa por los internos en la prisión estatal. Cada segundo miércoles se lleva a cabo un culto en la cárcel. Dios ya ha

dado el crecimiento en algunos granos de la siembra de estas semillas. Un buen número de hermanos que han encontrado la salvación en Jesús dentro de la cárcel y ahora estando libres de la prisión, asistieron a los cultos. Que gran testimonio, al ver como algunos de ellos realizan la invitación, es decir, en las reuniones, leer la palabra de Dios y orar. El lunes, 6 de Junio hubo que despedirse para emprender el viaje de regreso. Estamos muy agradecidos por el afectuoso recibimiento en Karaganda y Astana. También agradecemos a todos los hermanos y hermanas por sus oraciones. Podemos testificar que el Señor ha prosperado nuestro viaje. A Él sea toda la gloria.

Walfried Igel, Kirchberg (DE) y Sieghard Schulz, Waterloo (CD)

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D. S. Warner/B. E. Warren, Zions Wahrheitsklänge, Christian Unity Press, York, Nebraska, USA (Himno Nr. 278 en „Zions Wahrheitslieder“)

“Lleno de amargura y prisa”

TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011 EL HIMNO ESPIRITUAL�

Cierto día, cuando el hermano Warner con un equipo de evangelistas realizaba un culto en Bangor, Michigan, un honesto joven entró en la carpa y escuchó atentamente el mensaje. Permaneciendo en el lugar, luego de acabada la reunión. El hermano Warner no perdía la oportunidad para ganar un alma para el señor.

Cuando se saludaron, le preguntó al joven por el estado de su alma. El contestó que tiene un buen hogar, padres amables, colegas respetuosos, pero estaba muy lejos de la satisfacción interior. Dijo que siempre siente una inquietud, la cual le hizo recorrer tierra y mar, así como en distintas regiones de su patria, en busca de algo- que realmente, ni él sabía. Ofrendó tiempo, energías y casi todo su dinero; vio muchas cosas lindas, vivió aventuras y llegó a conocer a mucha gente, pero no pudo satisfacer su deseo espiritual.

Cuando el hermano Warner le explicó, que nuestros corazones humanos fueron hechos para Dios y no descansan hasta alcanzar la eterna paz en Dios, el rostro del infortunado joven cambió de

asombro. ¿Será posible, que era Dios quién le siguió durante todos estos años? ¿Era su desesperación interna, el llamado de su creador? ¿Esa oscuridad era la sombra de su amorosa mano extendida?

El pensamiento era asombroso. Si bien escuchó de Cristo toda su vida. Su patria era América, donde en casi cada esquina había una iglesia, y en casi cada hogar una Biblia. Pero en vez de depositar toda su carga en Dios, quien se manifestó en Cristo, aceptar sencilla y literalmente toda su promesa de alegría, paz y satisfacción, esto él nunca experimentó.

Necesitaba tiempo para pensar, salió de la carpa con la promesa de tomar la decisión y volver. Estamos contentos, de poder decir que cumplió su palabra y encontró la satisfacción que tanto anhelaba en el Señor.

“¡En ti la encontré, oh Señor!” era la habitual expresión de un corazón poético, como lo era el hermano Warner, después de esta experiencia.

1. Lleno de amargura y prisa estaba mi pobre corazón buscando sin cesar la paz, sin poder hallar. La música que el hermano Warren escribió para estas líneas, expresan en la estrofa, la pesada y fatigada búsqueda por largo tiempo, en el coro se eleva el punto más alto del gozo, que coincide con las palabras. Coro: En ti encontré oh Señor, libertad y plena salvación sintiendo cada vez más tu pleno amor y bendición. 2. Me pesa la culpa del pecar, el temor a la perdición; desconocía la caridad de Dios, también la gracia del perdón. 3. ¡Sintiendo solo y vacío, a mi pobre corazón; como en el tempestuoso mar, las olas impetuosas son! 4. En juegos y gozo terrenal, no tengo más placer; sosiego y paz no hallé, riquezas ni honor. 5. La máxima fortuna aquí, es solo un resplandor; volviendo a mi Dios, entregándome al Señor.

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El himno espiritual

Yo era amigo de un juez de alto rango, al que conocía de los tiempos de estudiante. En la universidad lo conocí como un decidido ateo. Ahora, me dio mucha alegría reencontrarlo como un humilde y verdadero cristiano. A él no lo convenció un profesor ni un pastor para convertirse, sino un pequeño niño. Como sucedió, me lo contó personalmente: “Tú sabes que cuando era joven, la fe me era realmente indiferente. Pareciera que las oraciones de mi devota madre eran en vano en mi.” Dios era para mí solo un concepto, y a Jesús lo consideraba como un hombre virtuoso, sabio y mártir de sus enseñanzas. Lo que la Biblia dice sobre el cielo y el infierno, lo tomaba como una fantasía, pero aún así cuando formé una familia, eduqué a mis hijos en espíritu del cristianismo. Tenía claro lo peligroso que es que un niño se desarrolle con la costumbre, si de temprana edad se le echa en brazos del ateísmo. Vi suficiente a hombres jóvenes, que se transformaron en un miserable juego de muchos males y cargas, después que el temor de Dios desapareció de sus corazones. Una noche me dijo mi esposa, que nuestro pequeño Karl se había portado muy mal. Yo le reprendí con dureza y me fui con un gesto sombrío. Cuando lo llevamos a la cama, estuvo acostado un rato en silencio y de repente comenzó a sollozar y llorar fuertemente. Fui a verlo y le pregunté: “¿Por qué lloras?” Al principio apenas podía hablar, luego dijo: “¡Oh padre, los ángeles!” Sorprendido le dije: “¿Qué hay con eso?” “Los ángeles han escrito eso en libro de Dios” La voz del niño se perdía entre los sollozos. “Si, sin duda lo han hecho, esto sucede cuando no se le obedece a la madre.” “Padre, no se pude borrar eso del libro”, suplicó el niño mirándome lleno de miedo y con su rostro bañado en lágrimas. En mí se despertó el pecador dormido; personalmente no creía que existieran ángeles. Pero tuve que abordar su pensamiento y dije: “¡Si Karl, la mala historia de tu desobediencia se puede borrar!” “Pero tienes que pedirle

a Dios, que te perdone nuevamente” “¡Oh si padre!”, dijo el niño, parándose rápidamente, “¡Eso quiero!” “Tal vez debería arrodillarme, ¿sería mejor?” “¡Si mi niño, arrodíllate!” De un salto salió Karl de su cama. Sus ojos estaban iluminados, después de cavilar un poco dijo: “¡Padre, yo creo que sería mejor si te arrodillas conmigo, seguramente así Dios lo hará antes!” ¿De qué servía mi desconcierto? No estaba acostumbrado. Por todas las cosas del mundo no quisiera que los que tenían mi postura me vieran así. Pero realmente me arrodillé al lado del niño. “¡Oh padre, ora por mí; puedes decirle mejor todas las cosas a Dios!” Desde luego, oré, con una sensación extraña. Algo indescriptible sucedió en mi interior. Después del amén, nos pusimos de pié, Karl me preguntó con sinceridad, lo cual me sorprendió: “¿Padre, se ha borrado con seguridad? ¿Con una esponja?” “No, Karl, ¡Con la sangre de nuestro Salvador!” Karl se quedó un largo rato en silencio, entonces me vio con sus ojos todavía inundados en lágrimas y me preguntó: “¿Padre, has estado alguna vez en ese libro grande?” “Lamentablemente si y tu madre también.” “¿Ella también cometió pecados?” “Si.” “¿Pero sus pecados han sido borrados?” Ante el exhaustivo examen del niño sentí un recorrido de temblor y debilidad. Me pareció que no estaba ante la presencia de un niño, sino ante los ojos como llamas de fuego del eterno Juez. Con voz baja contesté: “Espero que sí.” Detrás de mí, percibí un comprimido llanto. Mi esposa me había seguido y escuchado toda la conversación. Se arrojó a mi pecho y nos pusimos de rodillas. Entonces oramos, padre, madre e hijo al buen y misericordioso Dios que era extraño para nosotros, y ahora aceptaba nuevamente a los perdidos, por la sangre de Jesús. Ahora creemos nosotros, lo que creía nuestro Karl delante de nosotros. “¡Las oraciones de mi madre, han sido escuchadas!”

El poder de la fe de un niño

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��EL PODER DE LA FE DE UN NIÑO� 25

Nelli Richert, Gifhorn (DE)

Experiencias con Dios

TROMPETA EVANGELIZADORA - 09/2011 EXPERIENCIAS CON DIOS�

“Sin embargo, mandó a las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos”. Salmo 78,23 Para la gloria de Dios, debo anunciar que Dios guió el tiempo como sus hijos lo han pedido. Este año celebramos la fiesta de Pentecostés recién en junio. El año pasado para Pentecostés hacía mucho calor. Incluso, las semanas previas a la fiesta, teníamos días muy calurosos en Alemania. Al pensar en los días de la fiesta y la cantidad de visitas que esperábamos en este año, me di cuenta lo importante que es, tener un clima seco y templado. En sincera oración traje ésta petición a Dios. Ciertamente, muchos otros hermanos también oraron por esto. Después de la fiesta, recordando, sentí un profundo agradecimiento a Dios, por la maravillosa respuesta a nuestras oraciones que Dios nos había dado. Estaba seco, no hacía mucho calor, ni mucho frío, por momentos brillaba el sol. En definitiva el clima ideal para estos días. Algunos días después de Pentecostés, cambió el clima y tuvimos días cambiantes y húmedos. Particularmente, un día quedó en mi memoria; por la mañana yo estaba en mi trabajo y nuestra hija en la escuela. Ella está en primer grado. La escuela está cerca de mi lugar de trabajo. La mañana comenzó con mucho sol, luego subieron nubes oscuras, cayendo una torrencial lluvia. Pensé en mi hija, que no estaba vestida para la lluvia, y por momento su salud es muy delicada. Entonces oí el son de la campana que indicaba el final de la clase - llovía torrencialmente. Estaba parada en la puerta y oraba a Dios: ¡Señor, tu puedes alejar la lluvia y que Viviana pueda venir seca a mi! De hecho. Concluyó la lluvia, y minutos más tarde Viviana pudo llegar sin mojarse. Regresamos a casa en bicicleta- Dios continuaba absteniendo la lluvia. Llegando bien y sin mojarnos a casa. Estando apenas unos minutos en la casa, cuando se abrieron las compuertas de cielo y la lluvia comenzó a caer torrencialmente. Es tan asombroso e indescriptiblemente maravilloso para mí. Que Dios se preocupa por nosotros y responde nuestras oraciones, comandando el clima. ¡Tenemos un Dios maravilloso y nos ama tanto! Podemos llegar a Él con todas nuestras solicitudes, sabiendo que Él nos oye, según su palabra.

Dios dirige las nubes

Gran fe

En un pequeño pueblo remoto vivía una mujer sencilla, los vecinos, por su verdadera y sincera piedad le dieron el nombre “Katherin, la de la gran fe”. A éste pueblo llegó un comerciante y escuchó, en una

conversación, hablar de “Katherin, la de la gran fe”. Decidió buscarla y le indicaron el lugar de su choza. Allí encontró a una anciana, que acababa de regresar del bosque con un manojo de leña. ¿Es usted “Katherin, la de la gran

Preguntó el inquisidor comerciante, “Si tengo una gran fe, no lo sé”. Dijo con una radiante mirada. “Pero esto se, que tengo un Gran Salvador”.

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fe?

Dios escucha oraciones

09/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��EXPERIENCIAS CON DIOS - ANUNCIOS - PIE DE IMPRENTA�

Visitamos con nuestros hijos a un enfermo prometiéndole, hacer luego un paseo en un crucero por el rio Rhein. De una pequeña llovizna se convirtió en una constante lluvia y al parecer nuestra promesa había caído al agua. Indecisos y desanimados estábamos en el estacionamiento en las orillas del Rhein observando las líneas mojadas en los vidrios del coche. Estaba a punto de decir con discreción a nuestros hijos, que deberíamos posponer el viaje para otro día, cuando el menor de nuestros hijos –en aquel entonces de 5 años de edad- tan infantil e

inocente dijo: “Papá, pues deberíamos solo orar. ¡El Señor Jesús todo lo puede!” ¿Cómo responder esto como padre? “Pues” dije para eludir el tiempo, “Timo, ora entonces.” En silencio pensaba, como podría argumentar si la oración no es escuchada: Tal vez en este momento un agricultor esté orando por lluvia, ¿Qué deseo habría de satisfacer Dios?... El pequeño sin preocupación cerró los ojos, juntó las manos y oró claramente y sin dudas: “Señor Jesús, has que pare de llover, amén”. Vacilante abrí los

ojos y con admiración vi que algunas gotas caían del cielo. “Ves Papá, el Señor Jesús todo lo puede”, triunfaba Timo. ¿Qué puedo decir? Realizamos la navegación con alegría. Después de una hora que entramos a nuestro auto, continuó lloviendo torrencialmente. Esta experiencia me conmovió profundamente. ¡El gran Dios escuchó la petición de un confiado niño, dejando avergonzado a su padre que esperaba muy poco del Padre Celestial!

Pie de imprenta La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz

Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos.

Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: [email protected] A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: [email protected] www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com La Trompeta Evangelizadora es distribuida gratuitamente. Los costos se sustentan por donaciones.

Año 117

Kontaktadresse in Deutschland und Europa: Gemeinde Gottes Herford 32051 Herford Zimmerstraße 3 Tel.: 05221/762977 Email: [email protected] Traducido y editado al idioma castellano por miembros de la Misión de la Iglesia de Dios en Argentina. IGLESIA DE DIOS Bme. Mitre 466 3360 Oberá – Mnes. E-mail: [email protected]

Anuncios: Congreso Anual Buenos Aires (Argentina) Congreso Anual Oberá, Misiones (Argentina)

1 al 6 de Noviembre de 2011 Alsina 150; José L. Suarez Tel: +54 011-48471773

9 al 13 de Noviembre de 2011 Bartolomé Mitre 466; Oberá Tel: +54 03755-424582 E-mail: [email protected]

Colaboradores: Harry Semenjuk (CD), Sieghard Schulz (CD), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE)

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Ano 117

El hermoso arbusto espinoso

Parado en una zanja, estaba un viejo arbusto espinoso. Cierto día, se acercó un jardinero con una pala y comenzó a cavar, aflojando la tierra a su alrededor para sacarlo. El arbusto se dijo: “¿Por qué hace esto? ¿No sabe que soy un viejo e inútil arbusto espinoso?” El jardinero lo tomó y lo plantó entre las flores de su jardín, a lo que el arbusto sorprendido argumentó: “¡Qué gran error está cometiendo, no sabe que soy un viejo arbusto sin valor para plantarme en medio de las rosas!” Pero volviendo el jardinero con su afilado cuchillo, hizo una incisión en el tronco e injertó una rosa. Cuando se acercaba el verano, las rosas florecieron maravillosamente en el viejo arbusto. Y el jardinero dijo: “Tu hermosura no proviene de ti mismo, es consecuencia de lo que yo realicé contigo.” Sólo así puede Dios hacer con nosotros; del seco y pobre arbusto que somos, convertirnos en un hermoso rosal.

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Trompeta Evangelizadora€¦ · Brilla y resplandece en su celestial esplendor. Donde éste llega...

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