Esta temporada las manualidades están de moda. Las

pasarelas se han convertido en la plataforma de exhibición de piezas

creadas, casi más para ser admiradas que puestas, debido al compli-

cado trabajo artesanal que se intuye detrás de cada una de ellas.

La rafia y el croché se trenzan y se tejen como si de un sencillo hilo de

algodón de tratara para crear vistosos entramados que darán otra

vida a los corsés y a las chaquetas de verano.

Alexander McQueen y Gucci son las firmas que mayor destreza dem-

uestran a la hora de desplegar mayor ingenio en las labores manu-

ales. No dejes de ver la selección de prendas con sello handmade

de esta temporada.

Es tan cómodo como casual y precisamente ahí es donde radica su

fuerza y su flaqueza. El estilo sport tiene la virtud de proponernos

prendas cómodas, amplias y funcionales, pero a la vez, también se

mueve en el farragoso terreno del look deportivo demasiado infor-

mal. Pero cuando se encuentra el equilibrio, el resultado no puede ser

más favorecedor. Así lo demuestran algunos de los diseñadores del

momento: Alexander Wang aplica el espíritu sport a una colección ur-

bana y fresca, de textura acuosa y conceptual; Isabel Marant mezcla

prendas deportivas -como la beisbolera o la camiseta de rejilla- con

impecables pitillo y zapatos de tacón; Bottega Veneta juega a rela-

jar el look femenino y elegante con guiños sporty...

PURA ARTESANÍA

Si el pasado invierno

tocó refrescar la silueta años 50,

este verano viajamos en el tiem-

po dos décadas más allá para

reivindicar la estética relajada y

femenina de los 70. Es decir, toca

recurrir a los pantalones de talle

alto y ligeramente acampanados

y a las blusas vaporosas con es-

tampados rotundos.

Pero el alcance seventies de esta

temporada va mucho más allá de

una silueta determinada, sino que

los accesorios también sucumben

a las proporciones exageradas

de aquella época. Así, los bolsos

bandolera son más largos que

nunca, ya sea mediante asas in-

Sofia Loren, Anna Magnani, Sil-

vana Mangano... Las mujeres

italianas de los años 50 estaban

hechas de otra pasta. Aquella

macerada por el sol del Medi-

terráneo y la cal de las paredes

impolutas. Entonces las curvas eran

una bendita virtud y la fuerza y la

raza una condición indispensable.

Desde entonces mucho han cam-

biado los cánones de belleza, no

siempre para mejor. De ahí que la

pareja de diseñadores Domenico

Dolce y Stefano Gabbana hayan

decidido reivindicar el legado

femenino y poderoso a partes

iguales de aquellas grandes di-

vas.

BE ITALIAN

terminables o añadiendo flecos

y los zapatos se suben a unas

plataformas altísimas que, a veces,

también cierran su tacón mediante

cuñas de madera o de corcho.

Pero si hay una parte del cuerpo

que cobre especial protagonismo

con esta tendencias es la cabeza,

ya que las pamelas, los sombreros

de paja de ala ancha pero, so-

bre todo, los turbantes, se encar-

gan de desplazar la atención de

nuestro look.

No te pierdas nuestra selección de

29 accesorios de estilo años 70

imprescindibles esta temporada.

En su colección de primavera-ver-

ano 2011 las curvas se esculpen a

golpe de encaje de bolillos, de

croché bordado o de Chantilly. El

blanco impecable refleja la infinita

luz de estas mujeres y el dorado

de sus accesorios la multiplica.