Soy Tales de Mileto, nací en la ciudad de Mileto, en el año 630 a.C. Fui el primer griego en introducir la investigación racional acerca del universo, por lo cual se me consideró el primer filósofo occidental. Además forme parte de los Siete Sabios de Gracia y tuve

como discípulo y protegido a Pitágoras No obstante, también fui un gran matemático, y me centré en los fundamentos de la geometría, de hecho ese estudio, me permitió formular el teorema que lleva mi nombre y seguro que continuáis poniendo en práctica, el cual dice que un triángulo que tiene por lado el diámetro de la circunferencia que lo circunscribe, es un triángulo rectángulo. Os dejo con una de mis frases más célebres y con el que en su día fue mi discípulo, al cual intente enseñarle todo lo que sabía, y acabo convirtiéndose en un gran filósofo. Muchas palabras no dan prueba del hombre sabio, porque el sabio no ha de hablar sino cuando la necesidad demanda, y las palabras han de ser medidas y correspondientes a la necesidad

Soy Pitágoras de Samos nací el año. 580 a. C. y fallecí el 495 a. C. en Jonia, en la isla de Samos. Fui filósofo y matemático, pero mi mentor Tales de Mileto me transmitió la

curiosidad por las matemáticas, lo que me llevó a ser considerado como el primer matemático puro. También participé en el avance de la aritmética y me interesé por otras disciplinas como la ética o la medicina. En la ciudad de Crotona formé la primera escuela filosófica en la cual se practicaba el secretismo y se vivía de forma comunal. Me gustaba viajar, y una de mis salidas favoritas fue a Egipto en la que adquirí muchos conocimientos. Algo curioso es que se me atribuyen varios descubrimientos, como el teorema que lleva mi nombre o la inconmensurabilidad del lado y la diagonal del cuadrado, pero lo cierto es lo descubrieron los estudiantes de mi escuela una vez yo había fallecido. Tengo muchas anécdotas que contar, una de mis favoritas es que cuando volví de un viaje de Egipto hice que un tirano griego llamado Leonte, se interesara por la filosofía. También soy recordado por muchas frases, una de ellas es: El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.

Soy Heráclito de Éfeso y pocas son las cosas que sabéis de mi vida. Nací hacia el 544 a.C. y viví en Éfeso, hasta mi muerte, en el 484 a.C. Fui un filósofo griego. Pertenecí a una familia aristocrática y, al

parecer, no me llevé muy bien con mis conciudadanos. Escribí una obra a la que se le a dado el título de " Sobre la naturaleza", el cual se le había dado también a los libros escritos por otros filósofos anteriores. Se trata de un libro en el que desarrollé sistemáticamente temas relacionados con el conocimiento de la naturaleza, el alma o la cosmología. Tuve un carácter enigmático carácter que ya en mi época me valió el sobrenombre de "El oscuro". Hubo muchas anécdotas que pretendían ridiculizarme, la mayoría de las cuales fueron producto de helenistas resentidos con aire de superioridad. Así, por ejemplo, me acusan de misantropía; de vegetarianismo y de hidropesía por mi afirmación de que es muerte para las almas el convertirse en agua. También me enterré yo mismo en estiércol porque dije que los cadáveres valen menos que el estiércol.

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REUNION DE SÁBIOS

Soy Protágoras de Abdera y vengo de la ciudad de Abdera nací en el año 485 a. C. Fui un pensador viajero, al igual que el filósofo griego Pitágoras; celebrado y necesitado allí por donde fui.

En mi juventud trabajé como cargador donde invente un cojín que facilitaba el transporte y me convirtieron en discípulo. Recibía honorarios a cambio de enseñanzas. Es famosa mi anécdota acerca de un pacto de honorarios entre yo y un discípulo llamado Evatlo, la cual sucedió así, yo había acordado el pago sólo cuando el aprendiz llegara a ganar un juicio haciendo uso de las adquiridas dotes retóricas. Evatlo, como no ganaba caso alguno, se negaba a pagarme. Entonces, yo lo lleve a juicio diciéndole: ‘’ Si yo gano, es preciso que por haber ganado me entregues los honorarios: si tú ganas, por haberse cumplido la condición, también deberías pagarme’’. Esta es mi paradoja. Así que recordad “el hombre, es la medida de todas las cosas”.

Soy Demócrito de Abdera y nací en Abdera en el norte de Grecia, al igual que Protágoras, en el año 460 a.C. Me consideran un filósofo presocrático, aunque desde el punto de vista filosófico trato más la ética que la physis y esto hace que esta

consideración sea no resulte del todo cierta. Se me adjudican numerosas leyendas. Hice muchos viajes por Egipto, Persia y Mesopotamia, donde aprendí de magos persas y sacerdotes egipcios y caldeos. Una leyenda dice que me arranqué los ojos en un jardín para que no me estorbaran en mis meditaciones la contemplación del mundo externo. También escribí muchas obras, una de mis favoritas es el Gran Diacosmos, que escribí para defenderme de las posibles acusaciones que se hacían a los que malgastábamos la herencia de nuestros padres. También escribí sobre otras disciplinas como ética, física, matemática, por lo que fui considerado un autor enciclopédico. Una de las frases por las que se me conoce es: "Los principios de todas las cosas son los átomos y el vacuo; todo lo demás es dudoso y opinable." Además esta frase va en la misma corriente filósofica que la de algunos de mis antecesores, como Tales de Mileto.