TRATAMIENTOS DE OTOÑO · 2007-04-09 · lIl TRATAMIENTOS DE OTOÑO La desinfección de s emillas,...

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lIl TRATAMIENTOS DE OTOÑO La desinfección de s•emillas, el•tratamiento con- tra 1a. clorosis de la vid y las campañas d^e fum^- gación d^e olivares, a^sí como las pulv^erixa^ciatves pa^ra combatir el r^^:^o del olivo y la smtna d^el pe, ral, son las principales prácticas de terapéut^ca agrícola que d^eben realizarse duranhe el otoño. DESINFECCION DF SEMILLAS En la sementera conv:ene atender con especíal esmero a la ^desinfección d^el trigo empleado para simiente. Fl objeto d^e e^ta práctica es preven^.r la ^enfermedad del tizón, que en c:^ertos años des- truye una parte importante de ]a cosecl^rz, Preciso es advertir qu•c son varias las enfer- trredad.es del t^rigo qu^e se canfunden vulgármen- te con los n^ombres cie carbón, tizón, añublo, a1= eaor, et^c. La más important^e c^ la cariee o ti- zón (i), que se reconoce fácilm^en^te, porqu.e los (t) Tilletia tritici,

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TRATAMIENTOS DE OTOÑO

La desinfección de s•emillas, el•tratamiento con-tra 1a. clorosis de la vid y las campañas d^e fum^-gación d^e olivares, a^sí como las pulv^erixa^ciatvespa^ra combatir el r^^:^o del olivo y la smtna d^el pe,ral, son las principales prácticas de terapéut^caagrícola que d^eben realizarse duranhe el otoño.

DESINFECCION DF SEMILLAS

En la sementera conv:ene atender con especíalesmero a la ^desinfección d^el trigo empleado parasimiente. Fl objeto d^e e^ta práctica es preven^.rla ^enfermedad del tizón, que en c:^ertos años des-truye una parte importante de ]a cosecl^rz,

Preciso es advertir qu•c son varias las enfer-trredad.es del t^rigo qu^e se canfunden vulgármen-te con los n^ombres cie carbón, tizón, añublo, a1=eaor, et^c. La más important^e c^ la cariee o ti-zón (i), que se reconoce fácilm^en^te, porqu.e los

(t) Tilletia tritici,

granos ata^c.a^dos ^est^an llenos d•e un polvillo ^ne-grurco con olor a pescado podrido; el carbón (i),en cambio, destruye enterarnente la espiga dejándo-]a reducida al raquis. La desinfección usual delgrano sú^.o sirve^ ctmtra la ccrries ^o t^^6tt.

I'cártica corriente in las aomarcas trigue^ras ese' s^^lfalrudo, m^ciando el trigo--,extendido en capa<l^ una cuarta de esprsor-cc>n sulfato de cobredisuelto en^ agua a'1 i por ioo. Convierre tras-palar ^el montón para que los granos queden Iomejor moja^dos posibl^e, y d^espuós se d^ejan orear,sembránd^oles al día siguiente.

Este método es de r^esultados imperfectos, porla dificultad de mojar bien todos los grano^s, yademás tí•en.e otros ínconvenientes, como son : d's-minuir el pc+der germina^tivo dél trigo, precisar quese haga la desinfección la víspera de la siembra yadelan^ta•r l:a germ:narión, con .el consigui:nte pe-lígro cuando escasea la ^humedad en el t^erreno.

Por ^estos motivos cada año se va extendi•endomás entre los agr;cultores ^el nuevo proced•imi^en-to de ^esinfl^ción en seco con carbonato de cobneen polvo impalpable (2), qu^e es absolutamente in-ofensivo para la semilla y puede aplí^carse s'm in-conveni^ente con la anticipación que se des^ee ^res-pecto a la siembra.

(r) Uslilago tritici.(2) A falta de carbonato puede usarse el oxicloruro

de cobre, síempre que esté en pnlvn muy fino.

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)-'ara hacrr la dc;infccci^'^n •^e nrc:sta un rcci

l,i^^ntc ^^uc ci^^, rre I^icn ^^ ni^rntarln ^•n f^ rnia ^^tt •

1'^k^s• 4-t-45^ -^^ranu; dc lrigu cou °tiz^ín" o"caric;"(Till^•fia trtitici) y aparato empleado para la de^infec-ci(m cn seco de la simiente, prvicedimiento quc su^titu}^•

con ventaja al clá ĉ ico stilfatado.

l,ueda dar vueltas sobre un c:je. Existen en el co-mercio aparatos adecuados que facilitan la crpera-ción; pero cualquier herrero d^e pueblo puecíe im-provaar uno con un bi^dón o barril, el que s^ tnon-ta sobrr un eje can manubrio^ y se prov^ee de unat;^^^a yue c:^erre perfectamente, para evitar l^a sali-^lai cíel polvo. ^

1^:1 recipianbe se Ilena--hasta la ^tercera partc•,como máximo-con ^trigo, y d^cspués de ^ethar lacantidad nc^cesaria de carbo,nato cíe c^abre, se cie-rra y se da vuel.tas len,tanneaate duranbe tres o cua-tro minutos. Esta ope,ración d^ebe hacerse al airelibne, para que a los obreras no les moleste ^elpolvo, pud:^ndo prot^egerse boca y nariz can unpañuelo húmedo o con mascarillas pratoctoras.que para este ^efecto se encuentrau en el comercio.

Es n^eeesario empl^ear c.arbonato ^ d^e cobrc enpolvo finísimo y con ga:rantía d^ una r:queza encobre del 40-5o por ioo, basiandc^ emplear ^^oogram^os por cada ioo kgs. cle trigo a desinfectar(unos ioo grs, por fanéga). Puede^ ^e^mple^arse tam-bién de m^nos riqueza, aunque no ínferior al t6por ioo de cobre y, si la finura no es tan extre-mada, conviene elevar la dosis.

Los prod^uctos com^erciales a bas^e de m^ercurioson también útj]es, pero resultan bastante máscaros que el carbonato dé cobre, sin que tengan Fo-bre úste ninguna v^entaja en cuanto a eficacia.

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^'liCiEI^O

En las v:ñas situadas en terrenos cal•zos, don-de s^e háyan obs^rva^do síntomas de clorosis, debehacerse en otoño, cuancio emp'ezan a cacr las ho-jas de la cepa, un tratami,ento con sulfato cí^e híe-rro en sr,luc:ón conc^ntrada (2o a 25 kgs. de sulfa-to ferraso por ioo litros d^e agua).

El amarilleo d•e la hoja, caractrrísti;o d.e laclorosis, se produce en esos tErrenos porque lacal insolubíl za ^el hi^er.ro, d:f:cultando su asimila-cián par las raíc•es, y como dicho eleme^nto ^es in-daplnsable para que se form^e Ia ma.ter:a verd•e(clorofila), su falta o escasez es causa •de la en-f erm^edad.

El tratamiento cons',ste en hac^er una poda pre-via, larga, emhadurnando a cont:nuación los cor-tes con lasolución d^e sulfa•to ferroso. Es'a se lle-va .en cubos d^e m^aderar aplicándose con u^nKabrocha.

Hecho el tratamiento en la época indicada, esde máxima eficaci^a porque, al retirarse^ la sravia,el líquido es absorbi^do par la ^her:^da y penetra,fá•cílmente en los tej'dos d^e l^a planta. Durante ^e]invienno, por estar paralizada la vegetación, elefecto obtenicí'o es menor, y en primavera resul-taría completa^mente ineficaz.

La aplicac:ón del sulfato de hi^e^rro ernterra^do alpie de las c•epas es menos recom^endiable, auncuando s•e emple^e en canti^i:ades relativamente

grandcs (z5o a 5oc^ ^r^. pr^r oi^pa), par quedar in-solubil zado cn tiu ma^•or partr en l^s sttelos al-calinos.

OLI^':1R

Una ^de la^s enferinc•^la^irs iii^ís fre^uc^ntcs en el

ulivu es la llam^acla "r^^pilu", cuyo síntoma in^is

Fig. 46.-Hojas de olivo cun las manchas característicasdc la cnfermedad llamada "repilo" (Cycloro•riit4m oleagi-

• nu»i).

aparcnte y conocido es la caída de las hojae, d^e-^jan•do las rama^s y rarnillas ^desnudas ^^ "repila-

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^1as". h:n las h^^jas rnf^rmas se ohservan mancha^

c.rcularrs ca:ractcrísticas.i•:n los oii^•ar^es atacaciu, l^^or e^ta rnf^ertn2clacl

rlrlu• ^larsc, a l ,rincil,i rl^ ^^t^air,, una pulveriza^icín

^^un ^:^l^^^rs cíthric^t: hara pre^•e•nir que se prol>a-

^u^ Ia ini^cci^•^n al cc•^:t,r I^is cal^tres ^lcl ^^eran^^.

^icmltrr yuc• nu sf• rc•tras^• t( tratamirnt^t• nn liat

trnrnr ^lc• yttc• yue!lc•n rn I;t ai:•itnna r^.,tus ^lcl cal

^iu, yur ltu^lieran ini^r}x^rarsc• al a^eitc.

]^;n Fas iinca^ ^lc ol^var rl^r l;ran extensií^i rc-

I^ig, qy.-Pul^criz:il^^r dr tnotor an^astrad^^ tuu cahallc-rías cmplca^lo c•n cl tratamícntu ^^^ntr:t cl "repiln" i•n

olivare ĉ tlt• t;ran eKten;i^'^n (I. :1. ^Ic lac^n).

sulta vrntajosu rl c•tn(^lc•^^ ^lc; ^np<^t.ra;t^, ptrlvcriza-dores ^clr carro, accionaclos pur motc^r, lxtr su ^^r:uirendimirnto ^^ ecrn^rnnía cle mano clc ctlira.

Hacia San Ttigurl se prvduce al^nnos añt^s

^^^^

'^ ^' ^^' ^x ^áuns caícla anormal de aeeituna oca^ia^a+tÍa por ^#^

"pulilla" (Prmys alecllus), que ata^a a 1^ altrlrtn- ^'.

círa del hueso, d^esprendiendo el fTut^o d,^i rab^lo. '

En 'a aceituma caída puede ^abserdarse c^e u}^•^al- ,.

f:ler penetra fácilmrente hasta el it^er;^r ^el ĥue* ,^„

sn, ^taladrado por el ins^ecto, ^ ^ • ^^ ^ ^

Convient favot^ecer la caída •cí^e las areitunásdañadas, sacudiendo los árboles, para recogerlasy molerlas inmediata^mente o, cuando es'o na seaposible, guardarlas en almacenes con ventanas pro-vistas de tela metálica, pues si se dejan mac?urar enel eampo, saldrían de e11as clas "polillas", que re-producirían la ,plaga al año sigu:ente.

En algunas comarcas olivarera ŝ (Bajo Aragón,Adbacete) se presen'an a veces invasiones tardíasde la "moeca" (Dacus olede), proced^ente de zonasmás cálidas, dbnd'e y^a no e^n^cuen,tra fruta en ^es^taépoca. Es oportuno en tales casos algún tratamien-to tardío rantra ]a mosca, siguiendo las narmasque s. indicaron a^l ^habla^r de dos tratam^entos deverano.

A prínc^p:os de otoño es la m^ejor época parafumigar los ol:vares i^nwadidos par el "ara6uelo" '(I,roothrips aDec^c), sienda preferible ^fectuarlora:n-tes de la r^ecol^ección, porque d^espués d^e ésta que-dan los insectos dispersos por el su•elo y se ob-tienen resuitados defici^entes.

Aunque s^e trata d^e un ins4cto muy pequ^eño,pued^e comproba^rse su ^existenc:a sacudiendo las

I^ig,. ^^i-,o.- ":\raŭuc;u" ^lcl uIi^u: Iwjas y lruto> ata-cados; intecto a^tulto vi^to al microsrnpio.

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ramas clcl olivo sobre una ^tela blanca, doride des-tacan por su c.olor negro. A primera vista >>^^^` e-

^conarcen los olivrs ataca.das, pcR 1^ car^teri^^as hoj^a^s retorcida5 y ^d^eformadas^^por la^^iĉ^duras del "arañuelo" o "bicho". El^^a_tayue ^úeleser más pat^ente en las hojas nuevas ck,lott chuYpones y ramas altas.

Es fundam^ental asegurarse, ant^es de empezarla campaña, de que no existen hueve^cilíos de"arañuelo" sin avivar, porque contra ellos no 4ie-nc efi^ca^cia el gas cianhidrico a las dbsis usual^es.

Cuand^o para fumigar s^e emplea ^el cianuro décalcio (Cí^as o Cadci^l), es n^eresario tenér nnryen cuenta que ]a humed'ad del aire bajo la 1rnedi^da con un higróm^etro, no debe s^er me35 grados; condición casi si^empre cumplid ^^ñ las éépocas en que se fumiga el olivo. ^_ ^ ^

ARBOLESFRUTÁLE5"^` s

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La "earna" de las hojas del peral (EriaQ7lt+pyrn^) es una plaga frecuente que, em algurios ca-sas, al^canza ci^erba importancia, mereci^e^ndo^ s^ercombati^da. Generalmente se lirnitan los ataquesde este ácaro a]as hojas, en cuyo haz o cara.su-pe^rior apa:re^cen gequeñas ampollas ama^rill^enhas,que luego s^e extiend^en y forman manchas d^e co-lor pa^rdo negruzco. Obse^rvando las hajas par elenvés eon ayuda de una lente, pued^en apreciarsepequeños orificios o aguje,ritos que permiten dis-

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tinguir esta plaga cle uUras vnic:riue^l^drs prcxluc-toras de manchas en las hojas.

:^1 caer éstas, lus parásaus se retul;ian para in-ventar en las y^ernas del árhul, 5i^^ndo ése el inu-mento oporttmo para combatir la plaga me^dian-te la pulv^eriza^ción de en^ulsiones d^: ace'te m^iare-ral (Emulso, hoTck, ^e^tc.} al 2 par ioo. La ^emul-sión concentrada se bate pr;mera con pequeñacanticia^d de agua y luego se le va añadi•endo elagua restante, poco a poco y agitando a la vez ellíquido con un palo.

Coma insecticida puecle t^mplearse también elcaldo sulfocálcic•^, cfie^ a&3o grados Beau ►izé, di-luíd•a cn agua al io par ioo (o^ la mixkura sulfa-cálcica en •polvo, disu^lta en agua all 3 por ioo}.

El tratam:ento se hará con apa^rato pulveríza-.dor de presión previa adecuado para árboles, pro-visto, si éstos son altos, d^e lanza con ^alargacíerad^e bambú. A1 pulverizar d^ebe cui•darse d.e mojarbien las yema^s y brot^es nuevus.

En atoño tarnbién se pueden fumiga^r los na-ranjales, aunque para las var:edades ^t^empranasresulta preferible espera^r a que se recoja la cos:-cha. Caso d•e hacer el tratamien^to, canvíene notrabajar dura^nte el período de cambio de colora-ción del fruto, ^.n qu^ éste resulta muy s^er.sible algas cianhídrico,