Trabajo hábitos saludables

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ENCUESTA HÁBITOS DE LA VIDA SALUDABLE Cruz Monforte, Iván; Collados Marzá, Laia; Costiug, Gabriel IES Matilde Salvador, Castellón de la Plana RESUMEN En este trabajo hemos realizado encuestas a diferentes alumnos de nuestro centro para observar y realizar estadísticas con los resultados de las diferentes preguntas y observar la evolución de la alimentación según vamos ganando años. En la encuesta nos centramos en varios temas principales que son la alimentación básica, la alimentación saludable, el ejercicio físico saludable, en las tareas del hogar y la prevención de accidentes domésticos. En este trabajo también incluímos las diferentes necesidades nutritivas humanas que nos ayudan a saber el tipo de dieta que debemos hacer para que nuestro cuerpo esté bien. Palabras clave: Hábitos saludables; Vida; Alimentación; Dieta ABSTRACT In this work we have conducted surveys to different students in our school to observe and statistics with the results of different questions and observe the evolution of food as we gain years. In the survey we focus on several key issues that are the staple diet, healthy eating, healthy exercise, in housework and prevention of domestic accidents. In this paper we include different human nutritional needs that help us know the type of diet that we do to our bodies is well. Keywords: Healthy Habits; lifetime; feed; diet INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES La salud es un estado de bienestar o de equilibrio que puede ser visto a nivel subjetivo (un ser humano asume como aceptable el estado general en el que se encuentra) o a nivel objetivo (se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos en el sujeto en cuestión). El término salud se contrapone al de enfermedad, y es objeto de especial atención por parte de la medicina. Los hábitos de vida saludable son una serie de actuaciones en nuestra vida que condicionan nuestra salud, como puede ser la alimentación, el ejercicio físico para mantener la figura y aportar energía al cuerpo y si seguimos un orden adeqüado de todas estos temas podemos llegar a lo que denominamos estado de vida saludable en que adoptamos una serie de medidas favorecedoras a nuestro cuerpo. Para conseguir este estado de vida se requieren unas necesidades nutritivas humanas que nos indican aquello que es mejor para nuestro organismo. Necesidades nutritivas humanas La necesidad nutricional de un individuo es relativa y depende de factores como la altura, el peso, el sexo, la edad, la morfología individual, la actividad, el trabajo, el clima, el estado de salud y las condiciones de vida. Por otro lado, entendemos por dieta equilibrada aquella en la que, además de respetarse las necesidades alimenticias cuantitativas y cualitativas de un sujeto, existe una correcta

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ENCUESTA HÁBITOS DE LA VIDA SALUDABLE

Cruz Monforte, Iván; Collados Marzá, Laia; Costiug, Gabriel IES Matilde Salvador, Castellón de la Plana

RESUMEN En este trabajo hemos realizado encuestas a diferentes alumnos de nuestro centro para observar y realizar estadísticas con los resultados de las diferentes preguntas y observar la evolución de la alimentación según vamos ganando años. En la encuesta nos centramos en varios temas principales que son la alimentación básica, la alimentación saludable, el ejercicio físico saludable, en las tareas del hogar y la prevención de accidentes domésticos. En este trabajo también incluímos las diferentes necesidades nutritivas humanas que nos ayudan a saber el tipo de dieta que debemos hacer para que nuestro cuerpo esté bien. Palabras clave: Hábitos saludables; Vida; Alimentación; Dieta ABSTRACT In this work we have conducted surveys to different students in our school to observe and statistics with the results of different questions and observe the evolution of food as we gain years. In the survey we focus on several key issues that are the staple diet, healthy eating, healthy exercise, in housework and prevention of domestic accidents. In this paper we include different human nutritional needs that help us know the type of diet that we do to our bodies is well. Keywords: Healthy Habits; lifetime; feed; diet INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES La salud es un estado de bienestar o de equilibrio que puede ser visto a nivel subjetivo (un ser humano asume como aceptable el estado general en el que se encuentra) o a nivel objetivo (se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos en el sujeto en cuestión). El término salud se contrapone al de enfermedad, y es objeto de especial atención por parte de la medicina. Los hábitos de vida saludable son una serie de actuaciones en nuestra vida que condicionan nuestra salud, como puede ser la alimentación, el ejercicio físico para mantener la figura y aportar energía al cuerpo y si seguimos un orden adeqüado de todas estos temas podemos llegar a lo que denominamos estado de vida saludable en que adoptamos una serie de medidas favorecedoras a nuestro cuerpo. Para conseguir este estado de vida se requieren unas necesidades nutritivas humanas que nos indican aquello que es mejor para nuestro organismo. Necesidades nutritivas humanas La necesidad nutricional de un individuo es relativa y depende de factores como la altura, el peso, el sexo, la edad, la morfología individual, la actividad, el trabajo, el clima, el estado de salud y las condiciones de vida. Por otro lado, entendemos por dieta equilibrada aquella en la que, además de respetarse las necesidades alimenticias cuantitativas y cualitativas de un sujeto, existe una correcta

proporción entre los diversos nutrientes. Normalmente, en una alimentación variada se conservan las proporciones adecuadas. Las necesidades calóricas de orden cuantitativo y cualitativo que el ser humano debe cubrir son: 1. Las necesidades de proteínas o de nitrógeno: de los veinte aminoácidos que componen la molécula proteica, ocho son indispensables (isoleucina, leucina, metionina, fenilananina, treonina, triptófano, valina), puesto que el organismo humano es prácticamente incapaz de sintetizarlos. El valor biológico de una proteína, animal o vegetal está en función de la presencia o ausencia de estos ocho aminoácidos. En la alimentación equilibrada los prótidos deben representar al menos el 12% del valor energético global. 2. La necesidad en glúcidos: alrededor del 50% del valor energético global de la ración diaria. 3. La necesidad en lípidos: alrededor del 33 % del valor energético global de la ración diaria. 4. Las necesidades hídricas: un adulto medio necesita 30­50 gr. de agua por Kg. de peso al día; un lactante precisa entre 100­500 gr. de agua por Kg. de peso al día. 5. Las necesidades minerales: son esenciales para el funcionamiento celular y las estructuras de los medios orgánicos. Estas son las siguientes: cloruro sódico (1g/día), potasio (2­4 g/día), calcio (500­600 mg/día en los lactantes y 600­700 mg/día en los adultos), fósforo (50 mg por Kg. de peso en los niños y 1 g/día en los adultos), hierro (6­15 mg/día en lactantes, 18 mg/día en la niñas y mujeres adultas y 10 mg/día en los hombres adultos) y yodo (0.1­0.3 mg/día). 6. Las necesidades vitamínicas: la proporción de vitaminas en la dieta diaria variará dependiendo de la edad, el sexo y el consumo calórico normal de cada grupo de habitantes. Pero las principales vitaminas necesarias son: vitamina B1, B2, B6, vitamina C y vitamina D. El ser humano ingiere alimentos naturales, por lo que precisamos conocer qué cantidad de nutrientes contiene una cierta cantidad de alimento. Para ello podemos atender a la clasificación efectuada para el Programa de Educación en Alimentación y Nutrición (EDALNU), del Ministerio de Sanidad, que divide los alimentos más corrientes en siete grupos. Grupo 1º: leche y sus derivados. Grupo 2º: carnes, pescados y huevos. Grupo 3º: patatas, legumbres y frutos secos. Grupo 4º: verduras y hortalizas.Grupo 5º: frutas. Grupo 6º: pan, pastas, cereales y azúcar. Grupo 7º: grasas, aceite y mantequilla.

Figura 1

El controvertido tema de las necesidades nutritivas ha sido revisado recientemente en nuestro país. En los últimos años se han establecido una serie de directrices para una mejor y más sana alimentación: 1. Disminuir intensamente el consumo de grasas animales, limitándose a la de la leche, y recurrir a los aceites vegetales (oliva, girasol, maíz, soja, etc.). 2. Reducir al máximo el consumo de azúcar y dulces. 3. Limitar las harinas refinadas (pan blanco y pastas) y sustituirlas por un elevado aporte de pan integral. 4. Aumentar el consumo de leche y derivados (quesos y yogures), patatas, verduras (legumbres y hortalizas) y frutas. Dieta Una dieta es el conjunto y las cantidades de los alimentos o mezclas de estos que se consumen habitualmente. También puede hacer referencia al régimen que, en determinadas circunstancias, realizan personas sanas, enfermas o convalecientes en el comer, beber y dormir, aunque estos casos representan modificaciones de la dieta y no esta en sí misma. Tipos de dietas humanas contemporáneas Desde el punto de vista cultural, y en función del origen biológico de los alimentos, las dietas humanas contemporáneas pueden ser: Dieta vegetariana: cuando no se consume ni carne ni pescado. Los motivos por los que se sigue una dieta vegetariana pueden ser económicos, religiosos, ideológicos, éticos, ecológicos y de salud. Hay diferentes tipos de vegetarianismo. Entre ellos, el que no se consume ningún producto procedentes de un animal (vegetarianismo estricto) y aquel en el que no se consumen productos prodecentes de animales excepto la leche (lactovegetarianismo), huevos (ovovegetarianismo) y/o miel (apivegetarianismo).

Figura 2

Dieta omnívora: cuando se consumen alimentos de origen animal y vegetal. Es el tipo de dieta más frecuente en la especie humana.

Dieta carnívora: si los alimentos de procedencia animal son los predominantes. No es común en la especie humana. Desde el punto de vista nutricional, las actuales dietas humanas pueden ser: Dietas basales o dietas básicas: son las dietas en las que no se realizan modificaciones en cuanto a su composición en nutrientes o en energía. Estas son las dietas que siguen las personas sanas.

Dietas terapéuticas: son las dietas en las que se altera la composición en nutrientes o en energía cuando existe una enfermedad o sustitución patológica. Estas dietas se subdividen a su vez en: → Dietas modificadas en energía: normalmente se realiza una distribución en la cantidad de energía aportada en la dieta (dietas hipocalóricas). Son las dietas que se aplican en situaciones de sobrepeso y obesidad. → Dietas modificadas en proteínas: pueden aportar mayor cantidad de proteínas que las recomendadas para las personas sanas (dietas hiperprotéicas), estando indicadas en situaciones de malnutrición (bajo peso, anorexia, etc.), o aportar menos cantidad (dietas hipoprotéicas), destinadas a ciertas enfermedades renales. Un tipo especial de estas dietas es la dieta sin gluten, específica para la enfermedad celíaca. → Dietas modificadas en carbohidratos: cuando se restringe la cantidad de carbohidratos, se genera una situación de cetosis, como en las dietas cetogénicas. Están señaladas en ciertos casos de epilepsia o de obesidad mórbida. En otros casos se incluyen alimentos atendiendo al tipo de carbohidrato, de manera que se obtengan dietas de bajo índice glucémico. → Dietas modificadas en fibra alimentaria: pueden ser con altos contenidos en fibra, indicadas en aquellos casos en los que hay reducción de la motilidad intestinal, o pueden ser con bajos contenidos de fibra, señaladas para situaciones previas a una intervención quirúrgica o a una prueba de exploración.

→ Dietas modificadas en elementos minerales: en el caso de que se reduzca de forma importante la cantidad aportada de sodio (bien eliminando la sal común o bien aportando alimentos pobres en sodio) se tiene la dieta hiposódica. Se prescribe en algunas enfermedades renales y en ciertas cardiopatías (hipertensión arterial). Una dieta no necesariamente significa comer poco, es un régimen alimenticio. Existen dietas para bajar o subir de peso y también las hay para mantener un peso adecuado. Dietas saludables y equilibradas La dieta humana se considera equilibrada si aporta los nutrientes y energía en cantidades tales que permiten mantener las funciones del organismo en un contexto de salud física y mental. Esta dieta equilibrada es particular de cada individuo y se adapta a su sexo, edad y situación de salud. No obstante, existen diversos factores (geográficos, sociales, económicos, patológicos, etc.) que influyen en el equilibrio de la dieta. Podemos encontrar varios tipos de dietas que se conocen en el mundo: Dietas anticolesterol, cortas, deportistas, diabéticas, de frutas, famosas, medicinales, Mediterránea, Orientales, de subir peso, tradicionales...

Figura 3

Algunos ejemplos de dietas Dieta mediterránea Se conoce como dieta mediterránea al modo de alimentarse basado en una idealización de algunos patrones dietéticos de los países mediterráneos, especialmente: España, sur de Francia, sur de Italia, Grecia y Malta. El 16 de noviembre de 2010 fue declarada Patrimonio Inmaterial de la humanidad. Previamente, en 2007, el Gobierno español propuso la candidatura de la dieta mediterránea para su inclusión en la lista del Patrimonio cultural de la Humanidad, pero fue rechazada en la conferencia internacional que la UNESCO realizó en Abu Dabi. Las características principales de esta alimentación son un alto consumo de productos vegetales (frutas, verduras, legumbres, frutos secos), pan y otros cereales ( siendo el trigo el alimento base ), el aceite de oliva como grasa principal y el consumo de pescado y carne de forma habitual.

Figura 4

Beneficios Las propiedades saludables que se le atribuyen se basan en la constatación de que, aunque en los países mediterráneos se consume más grasa que en los Estados Unidos, la incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor. Las causas de tales propiedades parecen estar en el mayor consumo de productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, presentes en el aceite de oliva (que reduce el nivel de colesterol en sangre). También se atribuye al consumo de pescado, en especial pescado azul, rico en ácidos grasos ω­3 y, finalmente, al consumo moderado de vino tinto (por sus antocianos). El vino también está asociado a otro efecto cardioprotector denominado la paradoja francesa. Parece ser que la dieta mediterránea está asociada con un menor riesgo de deterioro cognitivo leve tanto durante el envejecimiento como durante la etapa de transición entre la demencia o deterioro cognitivo leve a la enfermedad de Alzheimer.

Llevar un régimen de dieta mediterránea se asocia a menor índice de obesidad abdominal, que predice el riesgo de diabetes, hipertensión, infarto o de accidente cerebrovascular. En un estudio realizado en 2012 en una muestra de 11.000 universitarios, se constató que las personas que seguían con regularidad una dieta mediterránea, obtuvieron mejor puntuación en la escala "Health­Related Quality of Life (HRQOL)" relacionada con la calidad de vida, que incluye variables de salud tanto físicas como mentales. Dieta Dunkan Un ejemplo de dieta “milagrosa” para bajar de peso es la dieta Dukan, que ha sido criticada y rechazada por muchos médicos. La dieta Dukan es una dieta hiperproteica que consta de tres fases y consigue que el peso disminuya a corto plazo, pero constituye un riesgo para la salud ya que agrava el riesgo metabólico de las personas, causa de desnutrición proteica, déficit en vitaminas y minerales y producción de toxinas por parte del organismo; puede desencadenar trastornos de la conducta alimentaria y favorecer el efecto rebote.

LA ACTIVIDAD FÍSICA Y SU RELACIÓN CON LA MEJORA DEL ORGANISMO Las actividades físicas y el deporte son manifestaciones culturales presentes en todos los grupos y sociedades. Podemos decir que la práctica de la actividad física y deportiva se ha popularizado mucho, sobre todo en las sociedades desarrolladas, y más en concreto en el siglo actual. El ejercicio físico y la salud son temas de moda. Pero la relación que se atribuye entre actividad física y salud suele ser simple y parcial, centrándose en aspectos muy concretos como por ejemplo mejorar el aspecto físico, no relacionando dicha actividad física con una noción completa de bienestar, tanto a nivel físico, como psicológico y social. La práctica de la actividad física aporta muchos beneficios sobre algunos aparatos y sistemas del organismo, influyendo así en el desarrollo de la condición física y la mejora de la salud. Las endorfinas son sustancias producidas por el cuerpo de forma natural. Al realizar actividad física los niveles de éstas aumentan en la sangre y provocan una sensación de bienestar y euforia, que puede durar hasta unas horas después de acabar el ejercicio. Algunas características que debe respetar una actividad física orientada a la salud son:

Ser moderada (permitir llevar una práctica constante durante largo tiempo) y vigorosa (intensidad que produzca sudoración y jadeo en la respiración).

Habitual y frecuente, de manera que forme parte del estilo de vida. Orientada al proceso de práctica, más que a un resultado o alto rendimiento. Satisfactoria. Social; que permita relaciones entre las demás personas. Si se compite, debe ser entre individuos de un mismo nivel y con el deporte adaptado

a las características del que lo practica. Existirán algunos aspectos lúdicos. Será acorde con la edad y características psicofísicas de los practicantes.

Habrá una amplia variedad de actividades y deportes. Se adaptará a las características personales.

Beneficios que aporta el ejercicio físico La práctica continuada de ejercicio físico aporta una serie de mejoras al organismo, tales como: Beneficio en las cualidades físicas El ejercicio mejora la flexibilidad, la falta de éste ocasiona deterioro de la coordinación, predispone a lesiones y a la adquisición de defectos posturales y empeora la calidad del movimiento. Así, la flexibilidad es necesaria para: ∙ Llegar a los límites de cualquier región corporal, sin deterioro de ésta y de forma activa. ∙ Desplazarse con mayor rapidez. La velocidad de desplazamiento está en función de la frecuencia y amplitud de zancada. ∙ Evitar lesiones: No sólo las musculares, sino también articulares. ∙ Ejercer mejor nuestra fuerza: Porque un antagonista que se extiende fácilmente permite más libertad de movimientos. ∙ Estar en forma, ya que determinadas actividades necesitan de esta capacidad.

Figura 5

Con el ejercicio también se mejora la resistencia que a la vez tiene diversos efectos beneficiosos sobre el organismo, como son:

­ Descenso de la frecuencia cardíaca. ­ Disminución del peso corporal. ­ Incremento de la capacidad respiratoria. ­ Incremento de la vascularización del músculo. ­ Incremento de los glóbulos rojos y de la proporción de oxígeno en sangre.

­ Mejora del funcionamiento de los riñones.

También se mejora la velocidad que es una capacidad con escasa incidencia fuera de la vida cotidiana, al contrario que la fuerza, resistencia o flexibilidad. Por otro lado, se trata de una capacidad con escaso margen de mejora al trabajarla y que además, en determinadas manifestaciones, implica el uso de ciertas medidas de seguridad para prevenir lesiones y accidentes. Además potencia la fuerza,cualidad que permite tener unos músculos fuertes y resistentes que ayudan a mantener una buena postura y prevenir las lesiones y dolores de espalda, así como realizar actividades cotidianas con más facilidad y sin fatiga, como transportar, levantar objetos...

Figura 6

Beneficios en aparatos y sistemas

­ Beneficios en el aparato locomotor Los músculos esqueléticos (empleados en las contracciones voluntarias) se muestran receptivos a los cambios que conlleva el acondicionamiento físico. El ejercicio físico produce un aumento del volumen y eficacia de la musculatura empleada, además de unas mayores posibilidades de estiramiento y movilidad articular. Así, se favorece la adopción de posturas correctas, dificultando la aparición de desviaciones en la columna vertebral. Los trabajos aeróbicos se plasman en la mejora de la capacidad del músculo para obtener energía de las fuentes aeróbicas. Se aumenta el contenido de mioglobina (proteína que fija el oxígeno, liberándolo cuando hay déficit), el volumen y el número de mitocondrias de las células musculares. El trabajo de resistencia incrementa poco la capacidad de fuerza del

músculo; pero el trabajo de fuerza permitirá un mayor engrosamiento de las fibras musculares, dando lugar a la hipertrofia, aumentando la capacidad circulatoria y extrayendo más oxígeno de la sangre. La rigidez de las articulaciones, condicionada por el engrosamiento de los cartílagos, es progresiva con el aumento de edad, y sólo se contrarresta con la actividad física regular, que mantiene la movilidad y flexibilidad articulares. El fortalecimiento de los tendones e inserciones ligamentosas en los huesos, gracias al ejercicio, permite soportar tensiones más elevadas con menor amenaza de lesión. Además, la actividad física resulta indispensable para la calcificación de los huesos, con lo que se previenen patologías degradantes de este sistema óseo y articular.

­ Beneficios en el aparato cardiovascular Respecto al corazón, es uno de los órganos en los que mejor se pueden observar las repercusiones del ejercicio. Una actividad física de baja intensidad y larga duración (120­140 pulsaciones/minuto) aumenta el volumen de las cavidades (cabe más sangre en las aurículas y ventrículos) y las paredes (miocardio) se hacen más gruesas; gracias a esto, la masa muscular y la contractibilidad cardíaca sufren un incremento, lo que hace que envíe sangre con más fuerza al aparato circulatorio. Estas mejoras debidas a la actividad física se reflejan en un aumento de la eficacia de bombeo, lo que ocasiona un descenso de la frecuencia cardíaca de reposo. O sea, con un número más bajo de latidos se expulsa el mismo volumen de sangre, y el corazón realiza un trabajo más cómodo (HIPERTROFIA MIOCÁRDICA). Otro efecto importante de la actividad física sobre el aparato cardiovascular es el aumento de la capilarización, tanto cardíaca ­vasos encargados de irrigar al propio corazón­ como de la mayoría de los músculos, órganos y tejidos, a la vez que se mantiene la elasticidad arterial, que es uno de los factores facilitadores de la circulación sanguínea. Se previene la aparición de arteriosclerosis (o disminución del calibre de los capilares), con lo que se ayudará a evitar la aparición de embolias y enfermedades coronarias.

Figura 7

­ Beneficios en el aparato respiratorio La actividad física aumenta el metabolismo del organismo y, por tanto, las necesidades de oxígeno. Respecto a los pulmones, la frecuencia y amplitud respiratoria se ven elevadas, gracias al incremento de la capacidad pulmonar (capacidad vital y máxima capacidad respiratoria) y la eficacia de la musculatura respiratoria. Las posibilidades de ensanchamiento de la caja torácica también aumentan, debido a los músculos que se encargan de realizar ese trabajo (diafragma, intercostales, recto abdominal y oblícuos). Se incrementa además la cantidad de hemoglobina de los glóbulos rojos y, dado que es la responsable de captar el oxígeno de los alvéolos, su transporte hasta los tejidos, el intercambio de CO2 y la expulsión de éste en el saco alveolar, se verán mejorados.

­ Beneficios en el sistema nervioso La práctica de actividad física tiene una serie de beneficios sobre este sistema, que van desde un progreso en aspectos coordinativos, hasta la posibilidad de disminución de los niveles de ansiedad y agresividad, pasando por la mejora del descanso y el sueño. Puede ayudar a prevenir situaciones depresivas o estresantes, aumentando a la vez las posibilidades de ejecución. Muchos médicos han descubierto en el ejercicio físico continuado una herramienta para combatir el estrés de sus pacientes. Generalmente, los factores externos que desencadenan

una situación de sobrecarga psíquica van a seguir incidiendo, pero la persona que habitualmente realiza actividad física está en condiciones de manejar, reconducir o enfrentarse más eficazmente al estrés. LA OBESIDAD ¿QUÉ ES? La obesidad es una enfermedad crónica tratable. Se produce cuando existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Aparte del problema que de por sí representa la obesidad, los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen porque actúa como un agente que exagera y agrava a corto plazo y de forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer como los gastrointestinales.. Con excepción de las personas que son muy musculosas, aquellas cuyo peso supera en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala de peso según el valor estándar peso/altura, son consideradas obesas. La obesidad puede ser clasificada como leve (del 20 al 40 por ciento de sobrepeso), moderada (del 41 al 100 por cien de sobrepeso) o grave (más del cien por cien de sobrepeso). La obesidad es grave en solamente el 0,5 por ciento de las personas obesas. CAUSAS Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema. Aparte, de los malos hábitos de vida (mala alimentación y falta de ejercicio físico) también existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición.Investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un 33 por ciento aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una persona en particular. También pueden influir los factores socioeconómicos. Estos factores influyen fuertemente en la obesidad, sobre todo entre las mujeres. En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto. El motivo por el cual los factores socioeconómicos tienen una influencia tan poderosa sobre el peso de las mujeres no se entiende por completo, pero se sabe que las medidas contra la obesidad aumentan con el nivel social. Las mujeres que pertenecen a grupos de un nivel socioeconómico más alto tienen más tiempo y recursos para hacer dietas y ejercicios que les permiten adaptarse a estas exigencias sociales. Y por último están los factores psicológicos, que durante un tiempo fueron considerados como una importante causa de la obesidad, se consideran actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las personas obesas. Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un problema grave para muchas mujeres jóvenes obesas. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales. SÍNTOMAS DE OBESIDAD La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede ejercer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, incluso con un esfuerzo mínimo. La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño,

provocando la parada momentánea de la respiración apnea del sueño, lo que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones. La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis, especialmente en las caderas, rodillas y tobillos. Los trastornos cutáneos son particularmente frecuentes. Dado que los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas. Es frecuente asimismo la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación a este nivel de pequeñas a moderadas cantidades de líquido (edemas). TIPOS DE OBESIDAD La obesidad se clasifica en dos tipos: central o androide y periférica o imoide. La primera es la más grave y puede conllevar importantes complicaciones patológicas. La obesidad central localiza la grasa en el tronco y predispone a sufrir complicaciones metabólicas (especialmente la diabetes tipo 2 y las dislipemias). La obesidad periférica acumula el depósito de grasa de cintura para abajo y produce problemas de sobrecarga en las articulaciones. • Obesidad mórbida. La obesidad mórbida es una de las enfermedades más características de nuestro tiempo, sobre todo por el número de complicaciones que tiene asociadas. Para tratarla es necesario el empleo de la cirugía, ya que las dietas no surten ningún tipo de efecto. Las técnicas para reducirla son de dos tipos: reseccionistas, encaminadas a inducir una mala absorción de los alimentos, o restrictivas. Las segundas son menos agresivas, ya que no precisan resecar nada; basta con reducir el tamaño del estómago para que el paciente no pueda comer. La cirugía reseccionista es la única forma de que el enfermo pierda peso en muchos casos de obesidad mórbida. Con las técnicas reductoras se producen menos efectos secundarios, pero no se pierde peso con la misma facilidad. Existen tres técnicas quirúrgicas para la obesidad mórbida: la gastroplastia vertical o técnica de Maxon, la gastroplastia con banda gástrica ajustable o el "by­pass" gástrico. • Obesidad infantil. Entraña alteraciones endocrinometabólicas que condicionan un mayor riesgo cardiovascular en la edad adulta. Estos factores se relacionan, fundamentalmente, con la edad de inicio de la obesidad y con el tiempo de evolución. Cuando la obesidad se presenta en edades muy tempranas o cuando el tiempo que se ha estado padeciendo es prolongado, el riesgo de presentar eventos cardiovasculares en la edad adulta es también más elevado. Los médicos aconsejan que para prevenir la obesidad en los niños es bueno que la dieta sea variada y elástica, reduciendo las grasas de la bollería, pastelería y la comida industrial en general. También es fundamental que hagan ejercicio, que sean conscientes de que deben tener una alimentación sana y que no vean tanto la televisión. TRATAMIENTOS La mejor forma de tratar la enfermedad es previniéndola, identificando precozmente a los pacientes en los que a partir de los 20­25 años comienza a cambiar el peso. Los médicos consideran que el obeso debe ser considerado como un enfermo crónico que requiere un tratamiento a largo plazo, con normas alimentarias, modificación de los hábitos de conducta, ejercicio físico y terapia farmacológica. Los nuevos enfoques terapéuticos están basados en

promover una pérdida de peso con programas de control de las enfermedades y problemas asociados, que dan lugar a problemas vasculares, cardiacos y metabólicos. El obeso no debe perder kilos sino masa grasa, con pérdidas pequeñas y duraderas que impliquen una rentabilidad metabólica. Es necesario consolidar la pérdida de peso a largo plazo, y además, reducir el riesgo de muerte prematura, de enfermedad cardiaca, metabólica y vascular. En ciertos casos, los médicos pueden decidir que, además de cambiar la dieta y realizar ejercicio físico, es necesario completar el tratamiento con fármacos, que deben ser administrados con una dieta moderadamente hipocalórica y equilibrada. MATERIALES Y MÉTODOS En este trabajo no hemos hecho ninguna práctica de laboratorio, pero hemos realizado un trabajo de campo, realizando una encuesta para obtener los datos de la vida saludable en diferentes edades. Hemos utilizado un ordenador para realizar la encuesta y una impresora para imprimir todos los cuestionarios necesarios. Mediante programas informáticos matemáticos hemos introducido los datos de estas encuestas para realizar algunos gráficos y ver la evolución alimentaria en las diferentes edades. RESULTADOS, DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN Mediante las encuestas realizadas hemos observado que hoy en día los jóvenes no se preocupan por comer y realizar todas las comidas que deberían. Para ellos lo importante es el aspecto físico más que tener unos hábitos alimenticios saludables. También nos ha llamado la atención las horas que están conectados a las redes sociales y viendo la televisión ya que la mayoría dedican más de 3 horas diarias. En general conforme va aumentando la edad hemos podido comprobar que la alimentación está más controlada ya que hay más preocupación por lo superficial. En lo que respecta a la obesidad, en este país no hay un alto índice de obesidad, es más común en otros païses como América donde la comida rápida tiene mayor abundancia. En la encuesta proponiamos mejoras de hábitos saludables en el centro y entre ellas destacaron aumentar las horas de gimnasia semanales y vender frutas en la cantina.

Gráfico 1

En este gráfico obtenido de la encuestas se puede observar la cantidad de comidas que hacen con cada edad. Todos los resultados están extraídos de 7 encuestas de cada edad, 7 de chico y 7 de chica. La merienda es la comida diaria que menos gente hace. REFERENCIAS http://e­ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio//1000/1112/html/1_beneficios_del_ejercicio_fsico_sobre_los_sistemas_y_aparatos.html http://www.efdeportes.com/efd51/salud.htm http://www.vitonica.com/maquinas­cardiovascular/ejercicio­aerobico­y­anaerobico­diferencias­y­beneficios http://es.wikipedia.org/wiki/Ejercicio_aer%C3%B3bico http://es.wikipedia.org/wiki/Hipertrofia_ventricular_izquierda http://es.wikipedia.org/wiki/Dieta

www.solodietas.com.ar

www.dietas.com

http://recursos.cnice.mec.es/edfisica/publico/articulos/articulo1/articulo_1.php