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ConsecuenciasEl Cordobazo fue un punto de inflexin en la historia poltica argentina de las ltimas dcadas. La CGT de los Argentinos renov los apoyos que tena desde tiempo atrs al ver confirmado su llamado a enfrentar la dictadura. Sin embargo, aqul nuevo bro slo durara un mes. Tras el asesinato de Vandor el 30 de junio (un mes despus del Cordobazo) los sindicatos de la CGTA fueron intervenidos, la CGT Azopardo tambin fue intervenida y tuvo que aceptar la llegada de un delegado normalizador del gobierno militar, que tuvo que imponer el estado de sitio para poder reimponer el orden social (Dawyd, 2011).Por otro lado, desde la base, el Cordobazo tuvo un efecto multiplicador de manifestaciones violentas contra el gobierno militar y contra la burocracia sindical peronista en otras ciudades del pas, y fue el punto de partida del resurgimiento de la corriente clasista en las fbricas, que pasara a controlar Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados de importancia, llegando a dirigir elSMATACrdoba y los sindicatos autnomos deFiat ConcordyFiat Materfer(SITRAC-SITRAM). Dirigentes obreros de Crdoba adquirieron un alto protagonismo en la escena poltica nacional, principalmenteAgustn Tosco(1930-1975),Ren Salamanca(1940-1976),Jos Francisco Pez,Elpidio Torres(1930-2002) yAtilio Lpez.Asimismo, el Cordobazo incentiv el crecimiento y accionar de agrupaciones de izquierda y organizaciones guerrilleras, algunas de las cuales derivaron en organizaciones polticas armadas entre las ms importantes, elERP(Ejrcito Revolucionario del Pueblo),Montoneros, lasFAR(Fuerzas Armadas Revolucionarias); tambin en el surgimiento de nuevos movimientos internos partidarios como laJunta Coordinadora Nacionalde la UCR y la Franja Morada en la Universidad.[citarequerida]De tal manera ese movimiento constituy un factor determinante para el debilitamiento y la posterior destitucin de la dictadura deOngana, abrindose a partir de all un perodo de transicin, incertidumbres y decadencia del rgimen militar. Tambin se produjo la separacin deKrieger Vasenacomo ministro de Economa y el fin de su plan

Coyuntura criticaLas instituciones polticas y econmicas inclusivas no surgen por s solas, sino que a menudo son resultado de un conflicto importante entre las lites que se resisten al crecimiento econmico y al cambio poltico y las que desean limitar el poder econmico y poltico de las lites existentes. Las instituciones inclusivas surgen durante las coyunturas crticas, como durante la Revolucin gloriosaen Inglaterra o la fundacin de la colonia Jamestown en Norteamrica, cuando una serie de factoresdebilitan el control de las lites que estn en el poder, lo que hace que sus adversarios sean msfuertes, y crea incentivos para la formacin de una sociedad pluralista. El resultado del conflictopoltico nunca es seguro, e incluso si, a posteriori, vemos que muchos acontecimientos histricos eran inevitables, el camino de la historia es circunstancial. De todas formas, una vez instauradas, lasinstituciones polticas y econmicas inclusivas tienden a crear un crculo virtuoso, un proceso deretroalimentacin positiva, lo que aumenta la probabilidad de que estas instituciones persistan eincluso se expandan.

El crculo virtuoso funciona a travs de varios mecanismos. Primero, la lgica de las institucionespolticas pluralistas hace que la usurpacin del poder por parte de un dictador, una faccin delgobierno o incluso un presidente bienitencionado sea ms difcil, como lo descubri FranklinRoosevelt cuando intent eliminar el control sobre su poder impuesto por el Tribunal Supremo, o sirRobert Walpole cuando intent implantar la Ley negra de forma sumaria. En ambos casos, concentrarms el poder en manos de un individuo o un grupo reducido habra empezado a socavar las bases delas instituciones polticas pluralistas, y la verdadera medida del pluralismo es precisamente sucapacidad para resistir a dichos intentos.

El pluralismo tambin consagra la nocin de Estado de derecho, el principio de que las leyes deben aplicarse a todos por igual, lo que naturalmente es imposible bajo una monarqua absolutista. Sin embargo, el Estado de derecho, a su vez, implica que las leyes no puedan ser utilizadas simplemente por parte de un grupo para usurpar los derechos de otro. Lo que es ms, el principio del Estado de derecho abre la puerta a una mayor participacin en el proceso poltico y a una mayor inclusividad, ya que introduce poderosamente la idea de que laspersonas deben ser iguales no solamente ante la ley, sino tambin ante el sistema poltico. ste fue uno de los principios que hicieron difcil que el sistema poltico britnico resistiera las demandasenrgicas para lograr una mayor democracia a lo largo de todo el siglo XIX, abriendo el camino a laextensin paulatina del derecho a voto a todos los adultos.El segundo mecanismo, como hemos visto varias veces, es que las instituciones polticasinclusivas apoyan y son apoyadas por instituciones econmicas inclusivas. Esto crea otro mecanismo del crculo virtuoso. Las instituciones econmicas inclusivas eliminan las relaciones econmicas extractivas ms atroces, como la esclavitud y la servidumbre, reducen la importancia de los monopolios y crean una economa dinmica, todo lo cual reduce los beneficios econmicos que unopuede garantizar, como mnimo, a corto plazo, usurpando el poder poltico. Como las institucioneseconmicas ya haban pasado a ser suficientemente inclusivas en Gran Bretaa en el siglo XVIII, lalite tena menos que ganar aferrndose al poder y, de hecho, tena mucho que perder utilizando larepresin generalizada contra quienes demandaban una mayor democracia. Esta faceta del crculovirtuoso hizo que la marcha gradual de la democracia en la Gran Bretaa del siglo XIX fuera menosamenazadora para la lite y que, a la vez, tuviera ms probabilidades de prosperar. En cambio, lasituacin era muy distinta en regmenes absolutistas como el Imperio austro-hngaro o el Imperioruso. All, las instituciones econmicas eran todava altamente extractivas y, en consecuencia, lasdemandas de una mayor inclusin poltica ms adelante en el siglo XIX seran reprimidas porque lalite tena mucho que perder al compartir el poder.Finalmente, las instituciones polticas inclusivas permiten que florezcan medios de comunicacinlibres, que a menudo proporcionan informacin y movilizan a la oposicin frente a las amenazascontra las instituciones inclusivas, como sucedi durante el ltimo cuarto del siglo XIX y el primerodel siglo XX, cuando la dominacin econmica creciente de los barones ladrones amenaz la esenciade las instituciones econmicas inclusivas en Estados Unidos.Aunque el resultado de los conflictos siempre presentes contine siendo circunstancial, a travs deestos mecanismos el crculo virtuoso crea una tendencia potente para que las instituciones inclusivas persistan, resistan a los retos y se expandan tal y como sucedi en Gran Bretaa y Estados Unidos. Por desgracia, tal como veremos en el captulo siguiente, las instituciones extractivas crean fuerzas igualmente fuertes para lograr persistir; es el proceso denominado crculo vicioso.

El poder estaba altamente concentrado en el Partido Peronista, que se enfrentaba a pocos lmites respecto a lo que poda hacer, como mnimo, durante el perodo en el que los militares se contuvieron y no lo apartaron del poder. Como vimos anteriormente, en el captulo 11, si el Tribunal Supremo cuestionaba una poltica, tanto peor para el Tribunal Supremo.En los cuarenta, Pern haba cultivado el movimiento obrero como base poltica. Cuando se debilit debido a la represin militar en los aos setenta y ochenta, su partido simplemente pas a comprar votos a otros. Las polticas e instituciones econmicas estaban diseadas para dar ingresos asus partidarios, no para crear igualdad de oportunidades. Cuando el presidente Menem se enfrent a un lmite de mandato que impidi que fuera reelegido en los aos noventa, fue ms de lo mismo;simplemente tena que reescribir la Constitucin y deshacerse del lmite de mandato. Como muestrael corralito, incluso si Argentina tiene elecciones y gobiernos elegidos popularmente, el gobierno esbastante capaz de anular derechos de propiedad y expropiar a sus propios ciudadanos con impunidad.Existe poco control sobre los presidentes y las lites polticas de Argentina y, sin duda alguna, noexiste pluralismo.

La democracia que emerge en Amrica Latina, en principio, es diametralmente opuesta algobierno de la lite y, en retrica y accin, intenta repartir derechos y oportunidades como mnimo de un segmento de la lite, pero sus races estn firmemente ancladas en regmenes extractivos en dos sentidos. Primero, las desigualdades persistentes durante regmenes extractivos que hacen que los votantes de nuevas democracias emergentes voten a favor de polticos que tienen polticas extremas.

No se trata de que los argentinos sean ingenuos y piensen que Juan Pern o polticos peronistas msrecientes como Menem o los Kirchner son altruistas y defienden sus intereses, o que los venezolanos vean su salvacin en Hugo Chvez, sino que muchos argentinos y venezolanos reconocen que todos los dems polticos y partidos durante tanto tiempo no les han dado voz, no han proporcionado los servicios pblicos ms bsicos, como carreteras y educacin, ni los han protegido de la explotacin por parte de las lites locales. Hoy en da, muchos venezolanos apoyan las polticas que adopta Chvez aunque vengan acompaadas de corrupcin y derroche del mismo modo que muchos argentinos apoyaron las polticas de Pern en los cuarenta y los setenta. Segundo, de nuevo, son las instituciones extractivas subyacentes las que hacen que la poltica sea tan atractiva y tan parcial a favor de hombres fuertes como Pern y Chvez, en lugar de ser un sistema de partidos efectivo que produzca alternativas deseables desde el punto de vista social. Pern, Chvez y docenas de otros hombres fuertes de Amrica Latina son solamente una faceta ms de la ley de hierro de la oligarqua, y, como sugiere el nombre, las races de esta ley de hierro se encuentran en los regmenes subyacentes controlados por la lite.

Suayuda se traducir en un cambio significativo solamente cuando un segmento amplio de la sociedad semovilice y se organice para afectar al cambio poltico y no lo haga por razones sectarias ni para tomarel control de las instituciones extractivas, sino para transformar las instituciones extractivas en unasms inclusivas. La posibilidad de que este proceso se ponga en marcha y abra la puerta a una mayorcesin de poderes, y, finalmente, a una reforma poltica duradera, depender, como hemos visto enmuchos ejemplos, de la historia de las instituciones polticas y econmicas, de muchas pequeasdiferencias que importan y del propio devenir circunstancial de la historia.

La historia inglesa tambin est llena de conflictos entre la monarqua y sus sbditos, entredistintas facciones que luchan por el poder y entre las lites y los ciudadanos. Sin embargo, elresultado no siempre ha sido reforzar el poder de los que ya lo posean. En 1215, los barones, la capade la lite por debajo del rey, se enfrentaron al rey Juan y le hicieron firmar la Carta Magna enRunnymede (vase el mapa 9). Este documento promulgaba varios principios bsicos que suponanretos significativos para la autoridad del rey. Lo ms importante es que estableca que el rey debaconsultar a los barones antes de aumentar los impuestos. La clusula ms controvertida fue la nmero61, que afirmaba que los barones elegirn a veinticinco barones cualesquiera del reino que deseen,que, con todas sus fuerzas, deben observar, mantener y hacer que se respeten la paz y las libertadesque les hemos concedido y confirmado por sta, nuestra presente carta. Bsicamente, los baronescrearon un consejo para garantizar que el rey implantaba la carta, y, si no lo haca, estos veinticincobarones tenan derecho a apoderarse de castillos, tierras y posesiones hasta que, segn su criterio, sehubiera hecho enmienda. Al rey Juan no le gust la Carta Magna y, en cuanto se dispersaron losbarones, hizo que el Papa la anulara. Pero tanto el poder poltico de los barones como la influencia dela Carta Magna perduraron. Inglaterra haba dado su primer paso vacilante hacia el pluralismo.

Por lo tanto, el proyecto Tudor no solamente inici la centralizacin poltica, uno de los pilares de las instituciones inclusivas, sino que tambin contribuy indirectamente al pluralismo, otro pilar de las instituciones inclusivas.

Este desarrollo de las instituciones polticas tuvo lugar en el contexto de otros grandes cambios enla naturaleza de la sociedad. Fue particularmente importante la intensificacin del conflicto poltico que estaba iniciando el conjunto de grupos con capacidad para hacer demandas a la monarqua y a las lites polticas. La revuelta campesina (vase el captulo 4) de 1381 fue crucial, y, a su fin, la liteinglesa fue sacudida por una larga secuencia de insurrecciones populares. El poder poltico estaba siendo redistribuido, no simplemente del rey a los lores, sino tambin de la lite al pueblo. Estos cambios, junto con las crecientes limitaciones al poder del rey, posibilitaron la aparicin de una amplia coalicin que se opona al absolutismo y que sent las bases para las instituciones polticas plurales.

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No fue un promotor del desarrollo sino un distribuidor de la riqueza

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23 mayor divisin del poder argentino con las clases obreras a partir del peronismo ojo no fue un gobierno q desarrollo el crecimiento pero ayudo en algo a la distribucin de la riqueza y el ejercicio del poder

Se establecen vnculos peron obreros tambin debido al distinto discurso poltico que ejercia mucho mas coloquial en su lenguaje como en su vestiemnta y sus modos es decir una poltica cultural distinta de los formalismos establecidos por la elite y seguidos por los movimientos socialistas tradicionales

Parafernalia de los totalitarismos (fascismo) y programas sociales populistas

El monopolio de la distribucin social en evita llevo a un monopolio emocional de la clase obrera que recaa en su imagen

TillyEl editorialista del Mercury intercalaba tres temas comnmenteabordados por los comentaristas franceses de los siglos XIX y xx, ymuy en especial por los anti-revolucionarios britnicos y franceses:la comparacin de cualquier lucha contempornea con la revolucinde 1789; la asociacin entre revolucin y terror, y el argumento de que si una revolucin llegase a ocurrir posiblemente no estara representandola voluntad de la mayora.

Independientemente de cmo evaluemos la autoimagen de losbritnicos, la comparacin entre los polticos franceses y los britnicosen los tiempos de la Comuna de Pars revela impresionantesdiferencias en cuanto a la forma, dinmica y resultados de la confrontacin.Esa comparacin despierta preguntas acerca de los fundamentosde la poltica democrtica. La confluencia entre las investigacionessobre las diferencias nacionales en la poltica de confrontacin(contention politics) y los diversos orgenes de la democracia trazael ro por el que navega mi actual trabajo. Empezando por una estrechacomparacin entre Francia y Gran Bretaa estoy tratandode elucidar el sentido de los cambios en la confrontacin y la democratizacinde Europa entera desde alrededor de 1650.

Vista desde corriente arriba, mi indagacin se ocupa de la explicacinde las diversas trayectorias seguidas por la poltica de confrontacin,poltica en la cual la gente plantea exigencias concertadasrelacionadas con sus respectivos intereses. Vista desde corrienteabajo, la misma indagacin se ocupa de los diversos orgenes de lasinstituciones democrticas. Si la indagacin es correcta establecerque las dos corrientes, aunque disociables para efectos de argumentacin,efectivamente se entremezclan tan extensivamente comopara volverse indisociables. Explicar las variedades de las polticasde confrontacin requiere tambin explicar un resultado raro y contingentede ellas: la democracia.

primero, que los caminos a la democracia en diferentesregiones y pocas variaron profunda y sistemticamente en funcin1. de los regmenes previos y de la estructura social heredada

Con respecto al primer punto identificaralgunas experiencias contrastantes, pero lo har echando tan sloun vistazo a los principios de causalidad y variacin que parecenser los ms importantes

2. que en contra de las ideas ms difundidas, todos los caminos ala democracia se transitaron mediante intensas luchas; la democracianunca result barata.Con respecto al segundo, simplificar radicalmenteel cmulo de anlisis disponibles acerca de la confrontaciny la democracia en tan slo tres clases de historias.

Las historias de lucha dan cuenta de la democratizacincomo el resultado no necesariamente intencionado de alguien deun conflicto entre gobernantes, aspirantes a gobernantes y otros

Los analistas sostienen tres historias plausibles pero incompletasacerca de la democratizacin. Las llamaremos historias de la cultura,del arte y de la lucha.

Cuktura Las historias de la cultura o del carcternacional colocan la carga explicatoria acerca de la democracia o suausencia en las actitudes, valores y comprensiones profundamentesedimentados que presumiblemente se forman y cambian sobre labase de intervalos muy largos de tiempo, tan largos que para muchagente no podemos alentar una esperanza de democratizacinen el futuro inmediato.

Arte se enfocan sobre lospolticos virtuosos quienes, mentalizados acerca de modelos previamenteestablecidos, manufacturan instituciones democrticas. Aunqueesta manufactura puede ocurrir mediante pequeos incrementos,tambin puede, en ocasiones, convertirse en un rpido golpe de inspiracin

de luchadan cuenta de la democratizacincomo el resultado no necesariamente intencionado de alguien deun conflicto entre gobernantes, aspirantes a gobernantes y otros actores polticos, incluyendo segmentos movilizados de la poblacinen general.

Las tres clases de historias ocurren en diferentes escalas de tiempo.Las historias culturales generalmente toman siglos o incluso mileniospara desplegarse. Las historias del arte pueden ocurrir en das o semanas.Las historias de lucha implican aos o dcadas de transformacionescontingentes. Las tres tambin difieren en direccionalidad: lade la cultura sugiere una evolucin continua en un solo sentido; la delarte la visualizamos efectuando posibles cambios sbitos de direccin,y la de lucha ofreciendo un probable movimiento zigzageantehacia la democracia o alejndose de ella.

El trabajo se enfrasca en el de lucha definitivamente

Cada una de las historias involucra al menos unos cuantos elementoscausales esenciales. Algunos sistemas de creencia comn regularmentesubvierten cualquier intento de crear instituciones democrticas;la creencia generalizada de que slo los miembros de nuestrapropia raza, religin o grupo lingstico alcanzarn sus cometidossiempre inhibe, por ejemplo, la democracia plural. Lo mismo causala arraigada creencia de que los oficiales militares pueden manejarmejor los asuntos pblicos que los civiles. Bajo algunas circunstanciasextremas, sealadamente la revolucin y la conquista militar, losregmenes pasan rpidamente de instituciones relativamente autoritariasa otras relativamente democrticas; en tales transformaciones,los liderazgos y los apoyos externos siempre afectan profundamenteel resultado poltico

democartizacion definicionPor democratizacin me refiero a incrementos en la magnitud yequidad de la participacin poltica, a consultas obligadas a la poblacinrespecto al personal, recursos y polticas estatales y a la proteccinde esa poblacin contra acciones arbitrarias de los agentes del gobierno. Como una forma abreviada de designar a todo lo anteriorpodemos hablar de incrementos o decrementos en los mecanismosde consulta protegida o asegurada, calificando como democraciaa la existencia de altos niveles de consulta protegida.

Definicin en otros trminos .PARA PIE DE PAGINAPara definir un proceso poltico en tales trminos otros tericosprefieren definiciones sustantivas, enfatizando logros tales como lasacciones gubernamentales de equidad, goce comn y bienestar, mientrasque otros se inclinan por definiciones constitucionales, enfatizandolos mecanismos, tribunales y leyes representativas. Estoy preparadopara fundamentar las ventajas de una definicin del procesopoltico desde un anlisis histrico comparado. Aqu, sin embargo,la eleccin no importa mucho:

HIPOTESIS

los cambioscruciales en las relaciones sociales que acompaan la democratizacintoman lugar en tres planos interrelacionados: las polticas pblicas,las desigualdades absolutas y las redes de confianza. En elcurso de la democratizacin, el grueso de la poblacin asume exigenciasobligatorias, responsables y relativamente equitativas respectode los agentes, actividades y recursos del gobierno. En un procesoconcomitante, las desigualdades absolutas declinan en aquellas reasde la vida social que o bien configuran o bien respaldan directamentela participacin en los asuntos pblicos.

Entonces, el problemaexplicatorio consiste en especificar cmo, por qu y cundo coincidenciertas raras alteraciones en la promocin de la democracia entre lascadenas de confianza, la desigualdad absoluta y las polticas pblicas.

Esos incrementos sostenidos (y a menudo temporales)en los niveles de consulta protegida frecuentemente ocurrieron enel ocaso de grandes luchas.Qu clase de luchas? En la experiencia europea desde 1650cuatro circunstancias recurrentes han activado algunas veces losmltiples mecanismos promotores de la democracia: la conquista,la confrontacin, la colonizacin y la revolucin. Todas ellas implicarontrastocamientos abruptos de los arreglos sociales existentes.

NOS ENFRASCAMOS EN LA

La confrontacin ha ofrecido los casos tpicos de democratizacincuando las oligarquas dominantes han respondido a los desafosplanteados por los actores polticos excluidos con una ampliacin eigualacin de la ciudadana, un incremento de las consultas obligatoriasy/o la expansin de los mecanismos de proteccin a los ciudadanos.Las respuestas de los gobernantes britnicos del siglo XIX a lasvastas movilizaciones de disidentes protestantes, catlicos, mercaderesy trabajadores calificados fijaron el patrn general de la GranBretaa, pero de ninguna manera en todos los casos, y ciertamenteno en Irlanda. La confrontacin probablemente promueve la democratizacin,cuando lo hace, porque genera nuevas coaliciones deconfianza y debilita los controles coercitivos de que disponen los sistemasprevalecientes de inequidad.

Y la revolucin? Como lo ilustran la gloriosa Revolucin Inglesade 1688-89 y la Revolucin Rusa de 1905, las revoluciones no promuevenuniversalmente movimientos hacia una ciudadana amplia y equitativa, consultas vinculantes y mecanismos de proteccin. Consideremosa las revoluciones como grandes rupturas en el controlsobre los medios de gobierno seguidas por sustanciales transferenciasde poder al gobierno. Comparadas con los regmenes previos,el efecto neto de la mayora de las revoluciones ocurridas a lo largode los ltimos siglos ha sido, al menos, una pequea muestra de lademocratizacin, como aqu se ha definido. Por qu es as? Probablementeporque tpicamente activan incluso un rango ms amplio demecanismos promotores de la democracia de lo que hacen la conquista,la colonizacin y la confrontacin.

Razn de ms para tomar mis argumentoscomo una invitacin para una investigacin y sntesis crticas,ms que como conclusiones privativas.

Si bien la revolucin y la conquista generalmente implican unmayor derramamiento de sangre que la colonizacin o la confrontacin,los cuatro procesos involucran una sostenida disputa poltica.Algunas veces los gobernantes respondieron preventivamente aamenazas no realizadas de accin masiva, pero ms a menudo unaabierta lucha popular figur de manera importante y directa enla formacin de las instituciones democrticas. No es que estas luchasmasivas se hayan originado o hayan respondido regularmentea proyectos bien articulados de reforma democrtica; muchos pasoshacia la democracia empezaron mediante una resistencia al podercentral en nombre de privilegios y arreglos sociales no democrticos.Por ejemplo, algunas veces las demandas para superar o reemplazarprivilegios polticos hereditarios terminaron convirtindoseen programas de representacin directa o soberana popular. Alobservar la democratizacin advertimos un proceso errtico e improvisadode lucha en el cual las continuidades y los efectos acumulativossurgen tanto de constreimientos impuestos por compromisosimplcitos pero ampliamente compartidos y de determinadasrelaciones sociales prevalecientes como de alguna visin clarividentedel futuro.

Sin embargo, para mediados del siglo XIX Suiza haba formadouno de los regmenes democrticos ms duraderos de Europa.Comparadas con las de sus vecinos, las polticas pblicas suizas secaracterizaban por mecanismos obligatorios de consulta, una ciudadanarelativamente amplia y equitativa y proteccin ciudadanacontra las acciones arbitrarias de los agentes gubernamentales. Laexperiencia suiza es relevante por su transicin hacia una contiendaregulada o protegida en presencia de diferencias lingsticas persistentesentre los cantones de habla germnica del norte y el este,los cantones de habla francesa en la frontera occidental, los de hablaitaliana en la ribera del sur y los enclaves de habla romance en elsureste. Con una acentuada divisin basada en la religin y heredadade la reforma, los suizos rara vez han peleado por sus diferenciaslingsticas.

Para otros relatos sobre lucha y democratizacin, o su ausencia,podramos mirar a la historia autoritaria y revolucionaria de Rusia,a la turbulenta desintegracin del Imperio Otomano, o a la creacinescandinava de la democracia social en los pases agrcolas de industrializacintarda. Cada uno de ellos ofreci su propia historiacausal su propia peregrinacin dentro del territorio delimitado porlos modelos de cambio Estado-fuerte y Estado-dbil; su propia combinacinde conquista, revolucin, colonizacin y confrontacin.

Nuestros rpidos acercamientos ala Gran Bretaa, Francia, Suiza e Iberia ni agotan las trayectorias decambio poltico ni nos responden al por qu ni el cmo se interceptanla confrontacin y la democratizacin. Fueron, sin embargo, deayuda para especificar qu clases de variacin debemos explicar.

Explicar qu, precisamente? Aun si se mantienen las correlacionesentre cambio de rgimen y alteraciones en las formas de confrontacinque he detectado en Suiza, Iberia, Gran Bretaa y Francia,es preciso investigar qu produce exactamente esas correlacionescomo para requerir un detallado escrutinio. Mientras logramos unprimer acercamiento a los cambios en la poltica pblica apenas sihemos tocado los cambios en la desigualdad absoluta y en las redesde confianza que previamente hemos identificado como crucialespara la democratizacin.

Al relatar estas historias, las de lucha suenan ms verdicas quelas de la cultura o del arte tomadas por separado, pero efectivamentedebemos decodificar todas esas historias, buscando dentro deellas mecanismos causales que se combinan de diferentes formaspara producir muchas variedades de democratizacin, pero tambinmuchos de sus fracasos. Las reconstrucciones resultantes bordarnla cultura y el arte alrededor de los slidos filamentos de lalucha y la confrontacin.

PEDAGOGA DEL MIEDO

Si existe un ao en el siglo XX que pueda significar la sntesis de lo que fue la centuriaste es el de 1968. Una serie de eventos que acontecen en ese ao resultan de granimportancia. Unos aparecen como resultado de cierta acumulacin histrica, otros sonsignificativos por la serie de consecuencias que acarrearn, otros ms muestran serexpresin y sntoma de las hondas contradicciones que atraviesan el siglo. Varias delas claves del siglo aparecen concentradas en la coyuntura que representa 1968.No hay una razn por la que eso deba ser as. No haba a esa altura de los tiempos unproceso de historia mundial de una entidad tal que justifique tal coincidencia. Muchosde los acontecimientos que se dan en 1968 son ms bien fruto de procesos nacionaleso regionales. En la medida que la globalizacin y la interdependencia avanzan tendrprobablemente vigencia que la humanidad toda ejerza en un futuro como protagonistay sujeto de un nico proceso histrico universal. De modo tal que coyunturas como lade 1968 aparezcan como consecuencia directa de la maduracin de un proceso nicoque las est determinando. Pero plantearlo as para el siglo XX tendra tan poco decientfico como quien pretendiera que la coyuntura de 1968 obedece a una conjuncinespecial de los astros en el cielo. No obstante, aun reconociendo el papel que el azar,la simple casualidad, tiene en la historia, no deja de resultar inquietante y extrao unao histrico tan repleto de acontecimientos y significados como ste de 1968.

Finalmente, consideraremos la pertinencia de utilizar el bagaje conceptual yteorico de Tilly para explicar estos acontecimientos historicos.

Para Tilly una revolucin consiste en una transferencia por la fuerza del poder delEstado, proceso en el cual al menos dos bloques diferentes tienen aspiraciones,incompatibles entre s, a controlar el Estado, y en el que una fraccin importante de lapoblacin sometida a la jurisdiccin del Estado apoya las aspiraciones de cada uno delos bloques (Tilly, 1978 y 1995).

As, en su diseccin del fenmeno revolucionario distingui doscomponentes del mismo: una situacin revolucionaria y un resultado revolucionario,

divisin que procede del anlisis de la revolucin rusa de Leon Trotsky y de suconcepto de poder dual. Una situacin revolucionaria resulta de la suma de tres causas:la aparicin de dos o ms bloques contendientes que aspiran a controlar el Estado, elapoyo de los ciudadanos a esas aspiraciones y la incapacidad de los gobernantes parasuprimir la coalicin alternativa. Un resultado revolucionario tiene lugar cuando seproduce una transferencia de poder de manos de quienes lo detentaban antes de que seplanteara una situacin de soberana mltiple, a una nueva coalicin gobernante (Tilly,1995).

En junio de 1966 se produjo un golpe de Estado en Argentina. La asonada, autodenominada Revolucin Argentina fue encabezada por las fuerzas armadas y coloc en la presidencia al Gral. Ongana.El pas tena un sistema poltico en crisis debido a la proscripcin de las fracciones obreras del peronismo desde 1955, as como tambin a razn de los sucesivos golpes de Estado desde 1930.

Nos interesa saber entonces qu haca el movimiento estudiantil en tales condiciones polticas? Cules eran sus reclamos? Cules eran sus formas de lucha? De qu modo se organizaban los estudiantes? Con qu sectores establecan alianzas? Qu ideologas tenan estos estudiantes?

El mencionadoCordobazo fue parte de un proceso de alza de masas en Argentina a fines de la dcada de 1960. Este gran acontecimiento histrico forma parte de un ascenso mundial durante dicho decenio que se ha profundizado hacia su final. Dentro del proceso planetario de los 60 la victoria de la Revolucin Cubana y la Revolucin Cultural China (Mac Farquar y Schoenhals, 2009) fueron dos de los ms altos exponentes de la maduracin de las fuerzas populares. Por su parte, historiadores de todas las corrientes han destacado el rol de la juventud y el movimiento estudiantil en el desarrollo de la lucha de clases tanto en los territorios nacionales como en la arena internacional (Hobsbawm, 2002; Touraine, 1971). El mayo francs, la zengakuren japonesa, el otoo caliente italiano, la masacre de Tlatelolco en Mxico, la lucha por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam en los EEUU, solamente son algunos ejemplos (Sommier, 2009)

Eric J. Hobsbawm:Historia del Siglo XX) Barcelona: Crtica (1995) Charles TillyLas revoluciones europeas, 1492-1992Barcelona: Crtica (1993) Immanuel Wallerstein"1968: revolucin en el sistema-mundo. Tesis e interrogantes" enGeopoltica y geoculturaKairs (2007)