TPF.pdf

download TPF.pdf

If you can't read please download the document

Transcript of TPF.pdf

Mito griego y teatro espaol contemporneo en:

Las voces de Penlope de Itziar Pascual

Mster Universitario en Historia del DramaPresentado por: Verra, Alejo Martn Dirigido por: Dr. Jos Manuel Pedrosa

Alcal de Henares, 15 de junio de 2012

2

Pero si nadie espera a nadie, bonita! Qu t s? Yo no me quiero meter donde no me llaman, pero... Hasta en la cancin de Serrat termina mal. Qu no sabes cul es? Tiene nombre de chica: Lucrecia, o algo as. (Pascual, 1996: Tres). Sola en el olvido, sola con su espritu... Ella despidi a su amor, el parti en un barco en el muelle de San Bls. El jur que volvera y, empapada en llanto, ella jur que esperara. Miles de lunas pasaron y siempre estaba en el muelle esperando, muchas tardes se anidaron en su pelo y en sus labios. Llevaba el mismo vestido, por si l volviera no se fuera a equivocar; los cangrejos le mordan su ropaje, su tristeza y su ilusin. El tiempo se escurri, sus ojos se le llenaron de amaneceres. Y del mar se enamor, su cuerpo se enraiz en el muelle. Su cabello se blanque pero ningn barco a su amor le devolva. En el pueblo le decan la loca del muelle de San Bls. Una tarde de abril la intentaron trasladar al manicomio, pero nadie la pudo arrancar y del mar nunca jams la separaron. Sola en el olvido, sola con su espritu, sola con su amor el mar sola en el muelle de San Bls. Se qued sola, con el sol y el mar. Se qued ah, se qued hasta el fin, en el muelle de San Bls, sola, se qued. Olvera y Gonzles. En el muelle de San Blas (1998). 3

RESUMEN El relato mtico y la representacin teatral se funden en los orgenes de la sociedad; materia-energa-accin, espacio y tiempo forman lo representativo y autorreferencial. Ante la imposibilidad de entender al unsono el contexto como un todo; este ltimo es simbolizado, narrado o representado como un relato que inunda el vaco u orienta un orden de perpetuo caos. El juego, inevitablemente retrico, radicara entonces en recorrer un camino que entre otros, como marca el mito, tiene partida y retorno pero no as principio ni fin, entre decenas de otras variables. Este trabajo se propone explorar la reestructuracin de un mito clsico en el teatro espaol contemporneo: a travs de la pieza teatral Las voces de Penlope, reelaboracin del clsico de Homero la Odisea.

PALABRAS CLAVES: Mitologa griega - Teatro espaol contemporneo - Homero, Ulises - Pascual, Penlope - mito.

4

NDICE 1. INTRODUCCIN .................................................................................................... 6 1.1. Preliminares ..................................................................................................... 11 2. METODOLOGA ................................................................................................... 15 2.1. Metodologa de anlisis de Las voces de Penlope ........................................... 16 3. RELATO MTICO. INDAGACIN DEL SENTIDO Y SIGNIFICADO ................ 20 3.2. Estudio y concepcin del mito.......................................................................... 26 3.2.1. La Antigedad Clsica .............................................................................. 26 3.2.2. El evemerismo ........................................................................................... 29 3.2.3. La Edad Media .......................................................................................... 30 3.2.4. La modernidad .......................................................................................... 30 3.2.5. La contemporaneidad y las tendencias actuales......................................... 34 3.2.6. La postmodernidad.................................................................................... 38 3.3. Mito: Anlisis y definicin ............................................................................... 39 3.3.1. El contexto social y cultural griego............................................................ 43 3.4. El mito en la sociedad espaola manifestado en su teatro.................................. 45 3.4.1. Recepcin mitolgica clsica durante el siglo XX...................................... 48 3.4.1.1. La tejedora de sueos ............................................................................. 50 3.4.2. Final del franquismo, transicin y democracia .......................................... 52 3.4.2.1. Penlope................................................................................................. 53 3.5. Recapitulacin.................................................................................................. 57 4. LAS VOCES DE PENLOPE ................................................................................ 59 4.1. La autora y su obra ........................................................................................... 59 4.2. Anlisis de Las voces de Penlope.................................................................... 62 4.2.1. Anlisis dramatolgico .............................................................................. 62 4.2.1.1. El discurso teatral en Las voces ........................................................... 68 4.2.1.2. El habla solitaria ..................................................................................... 72 4.2.2. Anlisis estructural.................................................................................... 74 4.2.2.1. La pica homrica y las unidades de la Odisea. La macroestructura ........ 74 4.2.2.2. Personajes............................................................................................... 77 4.2.2.3. Las voces Odisea. Estructuras fragmentadas y anlisis comparativo .... 78 4.2.3. Anlisis socio-cultural ............................................................................... 81 4.3. Recapitulacin.................................................................................................. 86 1. CONCLUSIN....................................................................................................... 88 6. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS..................................................................... 92 7 ANEXOS................................................................................................................. 94

5

1. INTRODUCCIN

Durante el siglo pasado y especialmente en la segunda mitad de dicho perodo se produjo un fenmeno expresivo en el teatro espaol contemporneo, esto es la constante revisin literaria, por parte de los dramaturgos de este pas, de los mitos clsicos griegos. Los motivos, significados y finalidades de esto sern las indagaciones que guiarn este trabajo de investigacin. Como caracterstica aledaa, Wilfried Floeck seala que los mitos femeninos son mayormente retomados que los masculinos. Incluyendo los casos en que en el relato el personaje principal es un hroe, por ejemplo la Odisea pero que sin embargo su figura se ve desmitificada, cobrando una importancia radical y siendo recodificado el modelo tradicional de mujer, bajo la figura de Penlope, que conduce tanto a la reafirmacin del poder tanto interior como exterior de la herona femenina. (2005: 53). Dentro de este marco de exploracin de la mitologa clsica se encuentran los mitos pertenecientes a heronas y hroes de la antigedad griega tales como Prometeo, Medea, Fedra, Aquiles, Ulises (Odiseo - ); recuperaciones de ciclos mitolgicos como el tebano centrndose en Edipo y Antgona; Trilogas clsicas como la Orestada colocando el foco en Electra y Orestes; y otros variados mitos y personajes como el Minotauro, las Parcas, Ayax, Orfeo, Lisstrata y otras obras que si bien no se han basado en un personaje particular si rememoran un mito temtico como es la obra de Jacinto Grau El seor de Pigmalin (1921) que hace referencia al mito del autmata1. En el aspecto autoral resaltan dramaturgos como Ral Hernndez, Alfonso Sastre, Antonio Gala, Buero Vallejo, Domingo Miras, Gregorio Parra, Lourdes Ortiz, Rodrigo Garca, Jos Mara Pemn, Fernando Arrabal, Itziar Pascual, Jos Triana, Ramn Gil Novales, Mara Jos Ragu Arias, Luis Miguel Gonzlez Cruz, Francisco Nieva, entre muchos otros, lo que denota una constante vuelta y revisin del tema mtico clsico, que se continua renovando hasta la actualidad. Concentrndose en la poca de postguerra espaola y hasta la actualidad, los paradigmas de los argumentos mticos y su recepcin han ido variando. Los temas en un principio estaban ms ligados a las consecuencias de la guerra y la relacin poltico-

1

Mito cuyo conflicto se basa la relacin del creador con el objeto o ser creado. Desde la creacin y relacin del hombre y el dios, pasando por el Golem hasta Frankenstein o Las Ruinas circulares.

6

ideolgica de la poca, virando hacia el final del milenio, con una Espaa en democracia, a reflexiones ms individuales y de temtica ligada a lo social. De entre la abundante cantidad de mitos y autores que se han interesado por estos relatos, durante la dcada del noventa Itziar Pascual escribi la obra Las voces de Penlope, centrando el conflicto dramtico en la figura de la esposa de Ulises, revisin del mito homrico la Odisea. Esta obra teatral en particular es el objeto de estudio del presente proyecto de investigacin que se plantea profundizar acerca del fenmeno de la recepcin mtica en el teatro espaol contemporneo. Esto ltimo se realizar por medio del anlisis dramatolgico de la pieza citada, comparado con el estudio del relato mtico y las relaciones entre ambos textos literarios. Dentro de esta perspectiva cabe destacar la relacin de este trabajo con otros estudios que, anteriormente, han tratado el presente tema. As en El mito disidente (2006) Christina Mougoyanni Hennessy ha realizado un estudio pormenorizado del mito griego dentro del teatro espaol. Su trabajo radica en el estudio del mito de Fedra y Ulises comparndolo con las reescrituras de autores como Torrente Ballester, Miras, Espriu, Gil Novales, Savater, entre otros. Por otro lado el helenista Luis Gil en su libro Transmisin mtica (1975) a su vez realiza una compilacin de varios artculos, todos de su autora, centrndose en el personaje de Orfeo, en el autor Menandro, etc. Por otro lado se han hecho algunas compilaciones de artculos sobre la mitologa en el teatro contemporneo como Mitos e identidades en el teatro espaol contemporneo (2005). El presente trabajo plantea por una parte realizar una revisin del concepto que engloba al mito y su significado en la hermenutica formal y en la sociedad contempornea espaola y por otro, mediante una metodologa comparativa, el anlisis de la obra Las voces de Penlope desde una perspectiva dramatolgica. As el objetivo principal es indagar y desarrollar una reflexin sobre el significado que tiene la adaptacin y uso de mitos griegos en el teatro espaol contemporneo, esto a travs de la pieza escogida. Por otro lado, qu posibles derivaciones narrativas y dramticas pudieron tener estas formas teatrales para la sociedad de ese momento y su influencia en las posteriores. Por ende desde el inicio del este proyecto se entiende y se reconoce que los estudios sobre el caso son abundantes y detallados. Sin embargo el objetivo es aprovechar dichos estudios, para por medio de esto, investigar y reflexionar sobre lo ya

7

escrito e intentar proyectar una visin personal en perspectiva del tratamiento mtico en el teatro contemporneo. Como aporte individual2 se realizar el anlisis del espacio de representacin de la puesta en escena de la obra que fue dirigida por Elisa Sanz e Itziar Pascual.3 En este sentido se busca adems de lo antes mencionado realizar un visionado del material audiovisual para reflexionar sobre los elementos simblicos, materiales, gestuales y actorales que se aplican para una lectura dramtica de una obra que ha partido de un mito. Otro punto a destacar es la similitud que hay entre lo que es una lectura dramtica de una puesta y lo que debieron haber sido las declamaciones homricas durante la poca del poeta, haciendo hincapi entonces en la declamacin del poeta de la Grecia antigua y el actor contemporneo. En cumplimiento sobre esto se subraya que el objetivo a obtener con este trabajo no supone diferir - en base a un tema en particular - sobre lo hecho por anteriores estudios o anlisis sino continuar, desde una perspectiva ms actual, los estudios que se han planteado sobre los aspectos teatrales y mticos. Es decir que se espera poder evaluar el tema, investigarlo, transmitirlo y dar a conocer nuevos caminos de abordaje. Durante la primera mitad de la dcada del noventa y algunos aos antes hubo en Espaa rotundos cambios polticos, econmicos e ideolgicos que llevaron a consecuentes modificaciones tanto en la sociedad como en los artistas que la reflejan. Las Voces de Penlope naci de ese lugar, literario vivencial; all donde lo pblico4 se cuestiona y lo oficial 5 se escamotea. (Pascual Sanz, 1997: 1). As la autora describe la esencia de los objetivos que su pieza plantea para con la sociedad de su poca. Lo pblico, por un lado, remite a la ciudad o pueblo o de otra forma a la sociedad que conforma esos espacios. Por otro lo oficial resignifica a lo estatal, lo relacionado nuevamente con lo pblico y as con la social. En definitiva es ah dnde radica elDicho anlisis se realiza en relacin con la materia Historia de las Teoras Teatrales y de la Representacin impartida por la Dra. M Mar Rebollo Calzada. 3 La lectura dramatizada se realiz en la Sala Manuel de Falla de la SGAE el 31 de enero de 2000. La obra ha sido cedida personalmente por su autora ya que el material no ha sido publicado. 4 Segn la DRAE: 4. Perteneciente o relativo a todo el pueblo. 5. Comn del pueblo o ciudad. 6. Conjunto de las personas que participan de unas mismas aficiones o con preferencia concurren a determinado lugar. Cada escritor, cada teatro tiene su pblico. 5 Segn la DRAE: 1.emana de la autoridad derivada del Estado, y no particular o privado. 2. Dicho de una institucin, de un edificio, de un centro de enseanza, etc.: Que se sufragan con fondos pblicos y estn bajo la dependencia del Estado o de las entidades territoriales.2

8

objeto de este estudio de investigacin, la pieza intenta, a travs del mito lo literario vivencial cuestionar, discutir, privar de su potestad indudable a los rdenes preestablecidos dentro del colectivo. Las voces de Penlope trata de una revisin de ciertos rdenes histricos que se fueron sucediendo tanto a nivel pas como mundial, debido a profundos cambios sociales. Esto fue y sigue siendo necesario continuar tanto observando como promoviendo el inters en el estudio del caso ya que dicho fenmeno est inmerso y relacionado en gran medida con el actual panorama social que afecta adems a otros aspectos como el econmico y poltico. Por otro lado se encuentra el aspecto artstico en el que los estudios formales del tema comienzan a bifurcarse con aspectos subjetivos propios de las artes humanas. As el teatro - como medio de expresin de los conflictos, las psicologas, lo femenino, lo masculino, los colectivos, sistemas, pensamientos y sentimientos - es utilizado como medio o voz para poner en tela de juicio los aspectos individuales o grupales de las sociedades de su tiempo y lugar. Itziar Pascual ha decido revisar aspectos propios de su sociedad mediante una obra artstica, personal y subjetiva con el objeto de reflexionar sobre ciertos parmetros que afectan y transforman su entorno tanto artstico como social. A su vez la autora hace uso del teatro y del lenguaje dramtico, a lo que suma un elemento primordial al ser humano para concordar todas estas variables anteriormente mencionadas: el mito. As la Itziar Pascual se cuestiona sobre su obra y la relacin existente con ese relato mtico en el que se basa para hablar de las Penlopes: la primigenia, la transente, y la presente. Debemos creer en Homero? Penlope solo pudo ser, vivir, existir, en funcin de Ulises y Telmaco? Esper fielmente en el palacio de taca? Qu significa esperar? Qu significa acoger al que regresa? Se vuelve igual? Tiene algn sentido esperar hoy? Qu hacemos en el tiempo de espera, s esperamos? (Pascual Sanz, 1997: 1). En base a estas interrogantes la autora plantea cules sern los pensamientos y valores que se pondrn en vilo por medio de su revisin del mito. Estas preguntas en definitiva terminan siendo afirmaciones comprobadas a travs de las voces de sus personajes. Por tanto a las preguntas anteriores resurgen nuevas como se puede viajar sin moverse? Se puede transitar los espacios y el tiempo en torno a una espera 9

constante y montona? Obtienen, un don - recompensa - elixir, los que aguardan al que se ha ido? Y las claves: se puede evolucionar como personaje por medio de la espera inactiva? Y si lo anterior es afirmativo, quienes quedaron a la espera necesitan de ese elixir, conocimiento o poder que el hroe ha obtenido a travs de ese otro viaje? O se puede finalmente ser independiente - liberarse de esto. Pero a su vez, es necesario realizar las propias interrogantes que guiaran a la investigacin en el descubrimiento del significado de lo mtico en la contemporaneidad, utilizando como herramienta la pieza teatral Las voces de Penlope. As se puede decir que el mito, como parte de un sistema, posee valores o significados que dependern del contexto histrico en dnde dichos relatos sean estudiados o tomados como medio de inspiracin para tratar un tema en particular o ms bien universal. Pero a su vez un mismo tratamiento o reescritura de un mito, en un momento y lugar especfico, que requiere o pretende plantear cuestiones especficas a su poca, conlleva inevitablemente a ciertas caractersticas que le son propias y que no pueden ser extradas del sistema en el que radica. En otras palabras un mito como el de Ulises es revisado en particular y de forma reductiva por la autora de la pieza a estudiar y sin embargo a pesar de que ella solo toma una parte, el mito como ente autnomo no pierde su estructura original ya que no es un ente individual sino parte de un sistema mitolgico que en este caso es conocido como la mitologa griega. El objetivo entonces radica en entender los lazos que unen al teatro contemporneo con el dicho sistema y las profundas posibilidades que esto conlleva. Por ende y dentro de lo que se conoce como postmodernidad se puede afirmar que las formas reductivas son propias de la poca y contexto del autor y no del mito. Con esto se da a entender que el mito es una herramienta o medio as como el teatro y no un fin por el cual se expresan y reordenan los pensamientos colectivos que estn esparcidos en el mbito social. As correspondera decir que el mito es una voz abierta a interpretaciones del pensar y el sentir, a travs del cual cada investigador o espectador decide entre muchas variables tales como interpretar el relato en s mismo o a travs del l para encontrar lo que necesita en forma personal o colectivamente. En este caso particular la metodologa parte de interpretar un objeto a travs del mito. Existen muchas ms partes o variables para abordar el relato, su significado y aplicacin, esta forma que se elije est ligada al estudio hermenutico que se ver ms adelante y las reflexiones sobre el mismo. 10

1.1. Preliminares El sistema mitolgico griego ha ejercido una influencia casi constante en la cultura occidental desde su misma concepcin hasta la actualidad. Desde los relatos mticos antiguos fijados a travs de la escritura poemas, teatro, epopeyas - para asegurar su supervivencia en el tiempo, pasando por las formas visuales de arte pintura, escultura, arquitectura hasta estudios y compendios cientficos y filosficos sobre dichos relatos, estas narraciones se han ido transmitiendo de una u otra forma hasta llegar a ser fuente inspiradora en la contemporaneidad. Desde los primeros intentos de clasificacin, fijacin y significacin; el mito pas a ser parte de un sistema de estudio, de un tipo de pensamiento que corresponda a la materia o lnea que se hiciera con el relato, para por medio de este, arrojar respuestas o preguntas acerca de los fondos humanos. El fin ltimo se puede plantear desde el objetivo de organizar un orden dentro del caos que resignifica al mito como un ente original y su consecuente definicin del mundo catico, inmedible, efmero en el tiempo. Este conjunto de relatos canta acerca de la naturaleza del mundo y su concepcin, sobre hombres y dioses, sus relaciones, pasiones y bsquedas. Tambin sobre la organizacin del mundo poltico, social y religioso. Por medio del uso del lenguaje oral - en un principio y luego visual y escrito - los relatos han ido transmitiendo y prescribiendo las formas de los diversos pensamientos humanos. As lo trascendente radica en que siempre esta aqu - tiempo, espacio - como una herramienta que a primera vista es utilizada como intermedio para un fin y sin embargo cabe tambin pensar que podra ser fin en s mismo con reglas y autonoma como es el sistema mitolgico griego. Sobre la voz mito es importante sealar lo difcil de su definicin hermenutica; an as un breve compendio que resee y muestre cules han sido las lneas de estudio y clasificacin, ms destacadas sobre este tema, dar al anlisis una perspectiva desde donde abordar la bsqueda de los hechos a investigar. Es decir pensando en dos variables analticas, mediante este estudio, se podr discernir entre las caractersticas ms cercanas al mito homrico y las propias que engloban el universo de las Pascual y su teatro. Se es conciente de que el salto espacial y temporal es enorme, por ende se intentar en la manera de lo posible contextualizar los hechos que unan un

11

punto A - Las voces de Penlope con el otro B - Odisea para que su anlisis no resulte de manera aislada y estril a su contexto. En resumen dos entes o instrumentos unen esta brecha secular entre el objeto de estudio y su referente, estos son el mito y el teatro. Estas dos formas de expresin sern la herramienta de estudio principal para dilucidar los significados y fines de dichas piezas literarias. La autora de la obra en cuestin Itziar Pascual describe la misma como una creacin colectiva e itinerante. A la vez que parodia - quiz a primera vista sin el efecto cmico - a su referente, lo ironiza minuciosamente y rinde homenaje a su manera, con fuerza crtica, deformndolo pero siempre apelando a su origen y al mito. Las voces de Penlope naci en una soleada habitacin de la calle Vilapicina de Barcelona. Despus fue creciendo entre Sitges, Madrid, Soto del Rea y Almada. La versin definitiva lleg entre agosto y septiembre en un hermoso apartamento de la calle Ponzano - La pieza - es hija de todos estos espacios y de sus habitantes. Tambin es hija de Albert Robert, Esperanza Lpez Tamayo, Ana CasasElisa Sanz... (Pascual, 1996: 103). Madre de Telmaco, esposa de Ulises. Y a pesar de Homero, sangre y mujer de s misma. Le acompaan la fuerza del tiempo y el vigor de la nostalgia. (Pascual, 1996: 105). En el piso de arriba fue a herir aquel canto divino a la hija de Icario, discreta y prudente () o tambin ms ligera o leve; () tambin cuerda o en su sano juicio) Penlope (). (Homero, 1999: I 330). 6 La obra entonces gira sobre el eje puntual de la espera, por un lado cmo crtica hacia esa Penlope homrica que no quiso o no pudo cuestionarse y por otro lado como afirmacin a la cuestin se encuentra La Amiga de Penlope y ambas son articuladas por un personaje ms solitario que las completa La Mujer que espera. Presentada la ruptura o la incertidumbre ante el paradigma que representa la figura femenina en el canto homrico y en la cultura popular la autora ratifica esa cuestin que la impulsa a preguntarse y a preguntar a su pblico. As los personajes debern atravesar una larga espera con la que la dramaturga juega figurndola como un viaje, el viaje de las Penlopes que nunca antes se les haba permitido hacer ya que ellas estn destinadas a permanecer. Igualmente sufrirn las tres el abandono y el pensar, el hacerse cargo de los pesares, tendrn ilusiones, pecaran por6

La edicin de la Odisea que se utiliza para este trabajo es bilinge y de ah la fuente del griego antiguo.

12

desconocer ante un mundo que crean era pero no es y hasta finalmente entender que la ignorancia no es un pecado y esto conlleva a la madures, con las dificultades y la soledad pero tambin con la sensacin de que algo nuevo les pertenece. La mujer: (Se escucha un trueno.) Mira, va a empezar a llover. No hay nada como decidirse a regar para llamar a la tormenta. (Sonre.) Me gustara saber qu sientes cuando recibes las gotas de lluvia. Resbalando por tus hojas. Debe ser como... Una liberacin. (Pausa.) Lo entiendo bien. (Pascual, 1996: 17). Con las epopeyas Ilada y Odisea comienza la literatura griega y se sientan las bases de la tradicin narrativa occidental. Homero habra compuesto sus cantos hacia finales del siglo VIII a. C. concluyendo as con una larga tradicin oral en la que se inspiran los cantos, de composicin memoriosa y que se remonta a los inicios, a cargo de poetas profesionales. Adems de esto, dichos poemas se constituan bajo formulas preestablecidas, motivos y temas pertenecientes a una larga tradicin de la que solo ha quedado una herencia tcita expresa en el inconciente colectivo de las narraciones y las sociedades. El mito de Ulises canta al porvenir las razones del saber y el precio a prestar por ese elemento por el que las personas tanto lidian. A lo largo de todo el poema homrico el espectador asiste a una serie de lecciones morales y ticas codificadas a travs de smbolos y alegoras. As como las sirenas proveen saber, conocimiento o la clave para descifrar los cdigos mencionados tambin cobran con la muerte a quienes, en ese momento, han otorgado sus preceptos. Pero el ingenioso Ulises - polytropon de mltiples recursos logr hacerse con el poder de ese conocimiento y regresar al mundo de los hombres con el mismo. Por lo tanto el viaje del hroe se complet exitosamente, ha habido una partida y un retorno, pero el que ha vuelto no es el mismo que el que se fue. Su capacidad para interpretar el mundo es su laurel, su xito, l no es mejor que los dems pero posee primaca por el hecho de que en su regreso a la civilizacin l posee el saber. Ahora este regreso marca otro tema mtico que radica en la misma matriz de la Odisea: el eterno retorno. Este mito en particular es una de las claves del pensamiento occidental ya que desde su concepcin misma comenzando desde el mundo griego hasta hoy da inclusive, cada supuesto nuevo perodo ha estado marcado por un constante retorno hacia la revisin del pasado para entender el presente y marcar el porvenir. Es decir que 13

manifestado a travs del mito homrico est reflejado un relato an ms inserto en el inconciente colectivo social que es el devenir de la partida en un inevitable regreso.7. Es en este relato en el que se percibe lo primordial como un ente perfecto, inalterado, natural y no afectado por el ser humano. En ese caso se puede hablar sobre la condicin moderna del hombre y su cuestionamiento acerca del trato para con la naturaleza, reflejado tan minuciosamente por las diferentes lneas de pensamiento contemporneo. Y sin embargo en Las voces de Penlope se plantea la conjetura de que su protagonista Penlope ha realizado, como el hroe, su propio viaje, esttico pero igual de venturoso. La protagonista ha vivido su propia odisea interior, ha recorrido sus caminos internos y ha visto, como Ulises, las respuestas a su condicin personal. As a travs de la espera paciente se ha hecho con un saber, el concete a ti mismo - . En consecuencia ahora podr ser libre ya que conoce tanto el mundo de los pensamientos como el de los sentimientos para poder ser artfice de su propia historia.

En base al mito del eterno retorno: El Urboros simboliza el esfuerzo eterno, la lucha eterna, o el esfuerzo intil, ya que el ciclo vuelve a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo. El urboros, tambin Ouroboros, del griego - - Urvoro, de Oyr, que quiere decir cola, significa alimento, es un smbolo que muestra a un animal serpentiforme, engullendo su propia cola, conformando con su cuerpo una forma circular.

7

14

2. METODOLOGA

El problema que se nos plantea es saber de que manera se produce este reciclaje de los mitos en la literatura moderna, ya sea poesa, novela o teatro, y determinar a travs de que medios narrativos se imitan o transforman los mitos, en definitiva, conocer de qu modo se pueden reelaborar, puesto que la nueva funcin o intencionalidad del autor, la nueva carga semntica del mito, depender de cmo formalmente se produzca su reproduccin. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 78). Existe una inacabable cantidad de estudios sobre la mitologa griega y el mito en general, lo mismo sucede con la inmensa bibliografa sobre Homero. Por ende este trabajo no pretender situar la investigacin de estos temas en particular sino a travs del desarrollo de una metodologa de trabajo poder entender cmo ha sido la evolucin hermenutica del mito dentro del estudio formal de occidente para poder analizar la significacin cultural de las recepciones del mismo en el teatro contemporneo. Por lo tanto la investigacin se divide en dos partes. La primera de ellas consta de una revisin histrica del mito griego, siguiendo algunos estudios como base de la hermenutica y la proximidad a una definicin del mismo, orientada a entender los posibles motivos de su recepcin en la actualidad. Pensar en el por qu de su origen y cul es su significado nico y universal resultara tan complicado como extenso, incluso para materias que se han dedicado a esto a lo largo de la historia. Por ende el objetivo conciso de la resea es dotar de un marco terico a este trabajo en especfico con la intencin de poder analizar la pieza teatral Las voces de Penlope en su relacin con la mitologa griega, completando as el segundo segmento de compone este proyecto. El primer estudio es necesario para poder situar histricamente al segundo y ampliar los aspectos tericos del mismo, otorgando herramientas tiles para el anlisis. El mtodo a seguir, para la investigacin de dicha evolucin en el tiempo, se halla en el seguimiento de las escuelas clsicas que se han dedicado al estudio del mito como la Filologa y la Filosofa entre otras, ya que el mito pertenece a la cultura y es, ineludiblemente, parte de su pensamiento. Como referencia principal sobre lo anterior se tomaran los textos del historiador del mundo griego Jean-Pierre Vernant (1914- 1997). A travs de sus estudios de lo mitolgico se intentar entender cules pudieron ser los orgenes primarios y el significado del mito en dicha sociedad. As desde perspectivas sociales, religiosas e

15

histricos el autor ha realizado variados estudios sobre el pensamiento griego antiguo y la relacin que tenan los hombres de antao con el mito. Finalmente se har una resea sobre la recepcin de lo mtico en el teatro espaol del siglo XX para conocer el contexto de la pieza Las voces de Penlope, haciendo hincapi en otras piezas que hayan revisado el mito de Ulises y que estn en relacin directa con la obra de Pascual. Sumado esto y como cierre del tema se har una breve resea sobre la pasada dcada del teatro espaol y su relacin con el mito homrico. Entre otros estudios se utiliza el manual de la recepcin grecolatina de Hernndez Miguel (2008) como gua. Tambin se revisaran obras como La tejedora de sueos de Buero vallejos, Penlope de Miras y el Ulises del Teatro Hurgente.

2.1. Metodologa de anlisis de Las voces de Penlope La segunda parte de esta investigacin requiere a su vez una estructura metdica para desarrollar el anlisis de la pieza citada y relacionar los dos relatos para destacar sus similitudes y diferencias. As se estudiar cmo Pascual a reescrito el mito y desde qu perspectiva lo ha pensado, los objetivos que se persiguieron en el anlisis y el contexto en particular que rodea a la poca y a la pieza. Para esto se desarrollaran tres anlisis que contemplarn los diferentes niveles dramticos de la reescritura de un mito. Para esto se sigue con la lnea del estudioso Jean-Pierre Vernant quien distingue para el anlisis mtico un nivel formal, otro semntico y finalmente un tercero referido a lo socio-cultural. Anlisis dramatolgico: La investigacin debe tomar en consideracin, en un primer nivel, lo narrativo a travs del anlisis del argumento, los personajes y el discurso del relato. Por ende se propone que en este punto es necesario un anlisis consecuente al lenguaje teatral a sus formas y complementos. Se realizar entonces el estudio de los elementos dramticos correspondientes al conflicto ficcional de la pieza Las voces de Penlope. Anlisis estructural: el segundo anlisis contempla los contenidos semnticos y distingue en la cohesin de los textos los niveles de estructura narrativa marcando las modificaciones y homologas entre los mitemas que comparten ambas piezas. Se plantea aqu revisar los lazos de congruencia entre la obra original y la pieza dramtica reelaborada por Itziar Pascual. Este estudio del texto supone, para manifestar los puntos 16

de relacin, las implicaciones, exclusiones y las referencias entre el texto A y el B. (Vernant, 1982: 154-169). Terminologa comn: transformacin, reelaboracin, reestructuracin, transestructuracin del relato, adicin, modificacin, sustraccin o la combinacin de una o ms de estas variables. Mito: forma, contenido, contexto. En base a lo anterior y para continuar en la misma lnea se propone seguir los mtodos de estudio entre dos textos emparentados de Grard Genette que expone en su libro Palimpsestos 1989. El autor menciona cinco tipos de relaciones transtextuales que enumera en un orden aparentemente creciente en el nivel de la abstraccin, de implicitacin y globalidad. Estos son la intertextualidad que sera la relacin entre dos o ms textos; la paratextualidad que se fija en la relacin que el texto mantiene con lo que se conoce como su paratexto; la metatextualidad que es la relacin que une un texto con otro; la hipertextualidad; y la architextualidad que se trata de una relacin muda entre los textos que como mximo articula algunas relaciones paratextuales y est relacionado con las percepciones y convenciones genricas. De todos estos casos la hipertextualidad es la relacin entre dos textos que ser utilizada como mtodo de comparacin para el trabajo. El autor define el trmino como la relacin que une un texto B el hipotexto (todo texto derivado de un texto anterior por transformacin) - a un texto interior A el hipertexto. A su vez tambin existen relaciones entre texto y lector-espectador. Sin embargo ahondar sobre esto ltimo sera demasiado extenso sin llegar a un objetivo seguro. A su vez tambin el autor describe y enumera diversos tipos de transformaciones que cada texto B sufre durante la reescritura. (Genette, 1989: 9- 16). Las transformaciones textuales pueden dividirse en dos grupos que seran tanto cualitativas como cuantitativas. La transformacin cuantitativa a su vez se divide en grupos: 1. Reduccin por abreviacin del texto o por el contrario aumento del mismo. 2. En consecuencia por lo anterior, el texto producido B a partir de otro texto A sufre alteraciones, no solo a nivel de la longitud sino inevitablemente en cuanto a los aspectos de estructura y contenido. Un texto no puede ser reducido ni ampliado sin sufrir otras modificaciones

17

ms esenciales a su textualidad. Es decir que la alteracin significativa es inevitable ya que no se trata de una imitacin. 3. A su vez hay varios tipos de reduccin o modos de denominar las diferentes formas de disminuir un texto. Escisin: supresin pura y simple sin otra forma de intervencin. Amputacin: escisin masiva y simple. Poda o escamonda: son escisiones mltiples diseminadas a lo largo del texto. Expurgacin: es una reduccin cuya funcin es moralizante o edificante. 4. Concisin es una abreviatura del texto sin suprimir nada significativo, es una reescritura ms concisa. 5. Aumento Por otro lado se encuentran las transformaciones cualitativa o semntica que afecta a la significacin misma del hipotexto, a su vez se encuentra divido en grupos: 1. 2. 3. 4. Transposicin diegtica que afecta al dnde y al cundo. Es decir los pasos de una poca a otra o de un lugar a otro respecto de los textos. Transposicin pragmtica: relacionada con el qu y el cmo. Cambios de personajes, medios sociales, edad, clases, etc. Transmotivacin: afecta al por qu de las motivaciones de los personajes, las acciones. Transvalorizacin: puede ser una revalorizacin o desvalorizacin. Afecta directamente a los valores originales del texto y que en su reescritura son atribuidos a las acciones y consecuencias para la sociedad de la poca. A travs de este anlisis estructural de la transformacin de la pieza de Itziar Pascual se tendr una visin formal de la forma en que la autora encar su obra y desde que lugar plante la reescritura de la Odisea homrica. 18 Extensin de uno a ms texto a otro. Expansin o dilatacin estilstica del texto original.

Anlisis socio-cultural: Es necesario ampliar el corpus analtico de manera que abarque tambin el contexto cultural y las problemticas particulares, en las que se inscribe la recepcin del mito. La exploracin de esa parte de la historia, a partir de la cual ha sido producido y comprendido el relato en su forma particular, es de vital importancia para cerrar el anlisis de la pieza y la obra mtica. (Vernant, 1982: 154169). En la referencia a esta forma categrica y a las combinaciones lgicas a las que se presta, se dar al texto Las voces de Penlope una plena inteligibilidad, por medio de ubicarlo en situacin espacial y temporal e insertarlo en un lugar especfico de la historia social. Es necesario aclarar que se puntualizar este estudio en base a la posicin del rol femenino en la sociedad de la poca, debido a que la autora remarca esta posicin a travs de los personajes y el conflicto dramtico. Es decir que se har una exploracin histrica en base al significado de lo femenino en el teatro, tanto para la autora como para los espectadores que reinterpretar un mito, a partir de lo esttico, que propone la pieza, de los personajes, el conflicto. La intencin de esto no es reducir la revisin histrica focalizndose en un solo hecho, ya que se es consciente de la cantidad de factores histricos y sociales que intervienen en la dcada del noventa. Pero ante esto ltimo tambin se reconoce la imposibilidad de researlos a todos y quedar en consecuencia a la mitad de camino de una conclusin acertada. Por ende no se aspira a poder definir todas las acepciones del teatro contemporneo sino dar herramientas y posibles caminos desde un estudio puntual y focalizado.

19

3. RELATO MTICO. INDAGACIN DEL SENTIDO Y SIGNIFICADO 3.1. La resignificacin, reestructuracin y reescritura del mito clsico La mitologa griega es un sistema, compuesto de narraciones orales, que se constituye como tal cuando es definido y/o fijado por la crtica filosfica y/o las artes. Esta adherencia estimula a que, a diferencia de los sistemas mticos de tradicin puramente oral, se pueda recepcionar el relato como era originalmente en pocas antiguas y clsicas. Es decir que los poemas de Hesodo y Homero - unos XXVIII XXVII siglos atrs - continan en la sociedad occidental gracias a su literaturizacin. Aunque es un hecho que en la poca en la que se escribieron los textos, ya no corresponda a la micnica; los tiempos y contextos ya haban evolucionado, por ende el mito tambin. Esto no subraya su carcter original o de autenticidad sino que el relato se constituye por el conjunto de variaciones y versiones. Debido a la aplicacin de un mtodo estructuralista para el anlisis formal de la pieza, es necesario sealar el tema de la literaturizacin del mito clsico. Es decir diferenciar el mythos religioso del relato mtico. Para as poder entender que las narraciones orales del mito, tanto el homrico como el perteneciente al teatro actual. Este debe ser abordado entonces como relato narrativo desvinculado de su cualidad religiosa. Lo que permite que las reelaboraciones del mito sean reconocidas como estructuras anlogas de s mismo y no como relatos nuevos es el hecho de que permanezcan inalterables algunas de sus partes, ya se trate de personajes o situaciones. Como se ha dicho Lvi-Strauss determin mitemas o secuencias mticas a estas partes en la que se puede dividir un mito. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 81) La estructura bsica del mito no se altera, entendido esto desde su significacin y no desde sus posibles variables cuantitativas. As lo que vara es el contexto, la poca que por circunstancias propias reinterpreta la narracin - tanto el original8 como las reescrituras que se han hecho - dndo as una resignificacin, una nueva interpretacinNo se podra, en este sentido, hablar de un nico original, porque el mito no nace como se entiende hoy da el nacimiento de un relato original, no hay una copia A. lo que se toma como original para analizar la copia es el poema homrico por ejemplo en el caso particular de este trabajo, que si bien es una copia, es el mito original fijado literariamente ms primario u original del que se dispone.8

20

Al mismo tiempo puede o no retomarse todos los elementos o escoger algunos de ellos y dejar de lado otros. Dependiendo el medio y el contexto se algunos temas sern retomados y otros no. Gracias a su carcter de relato universal y flexible permite que haya variaciones, sustracciones y sumas de personajes, situaciones, argumentos. Pero entonces a pesar de que el mito vare tanto y sufra tantas alteraciones sigue manteniendo esa forma nica9. Por dos razones que son la raz y fundamento de un relato: conflicto y personaje. Si una de estas dos variables es descartada el mito ya no es sera tal o ya no se habra una referencia directa. El mito es un relato, una narracin, una sucesin de hechos. Existe entonces una constancia icnica, referido al reconocimiento de un mito ms all de la transformacin formal que haya sufrido. En el caso de las piezas a analizar cabe plantear si bajo estas normas de escritura: si un personaje sale de viaje y regresa, mientras otro lo espera ya es una reescritura de la Odiseal; el mismo planteo funciona para el personaje. Para entender esto entran en juego los elementos mnimos antes descriptos. Esto debe tomarse como una gua de interpretacin operativa, propuesta para analizar el teatro contemporneo y su utilizacin dramtica del mito. Retomando los conceptos narrativos especficos y formales del relato es preciso definir la unidad mnima de accin dramtica. Determinada por Lvi-Strauss como mitemas (Antropologa estructural, 2000: 233) unidades constitutivas mayores compuestas por frases cortas que enlazan las secuencias esenciales del relato. As el mito est compuesto por elementos denominados mitemas, que tambin se pueden pensar como dispositivos con cualidad dramtica10 que conforman al relato mtico. Unidades mnimas de significado, secuencias o escenas de accin que estn en relacin con el conflicto dramtico del personaje. La utilizacin de estos mitemas no resulta, necesariamente, una reestructuracin del mito clsico ya que dicha reescritura debe estar dotada de una significacin, de lo contrario sera ms bien una concepcin nicamente estructural, que no refleja el carcter social en la reelaboracin. Los mitemas varan entonces de acuerdo a las circunstancias sociales, polticas, ideolgicas, etc.; En base a esto ser necesario

9 El significado de nico est apartado del juicio de valor, se refiere ms bien a su condicin de sin otro de su especie, aunque trazar las barreras de qu es nico y absoluto no es posible, al menos no aqu. 10 Se entiende por dramtico, no referido al gnero teatral, sino a los elementos relacionados con la accin de los personajes que afecta al conflicto de la trama.

21

realizar una combinacin de anlisis metodolgicos que respondan en forma ms especfica a las necesidades teatrales, semiticas y de contexto histrico. La versin cannica del mito griego, la versin llamada A literaria o literaturizada, es por lo general la adaptacin que utilizan los autores como fuente de sus propias versiones. Esto puede darse por varios motivos, entre ellos puede ser debido a que la versin ms antigua que se ha fijado por escrito dentro del sistema griego da a los autores el punto de partida original siempre en relacin con el retorno a la fuente. Sobre esta obra A se basan las dems versiones, aunque tambin cada versin esta influenciada directa o indirectamente por las diversas versiones del mito ms cercanas a su poca. Para citar un ejemplo, en el caso de reescrituras del mito de Fedra, un dramaturgo espaol podra revisar las obras de Eurpides, Seneca y Unamuno, sin embargo otros artistas de otra regin europea probablemente no tendrn en consideracin a Unamuno y s a Racine ya que este autor no posee el carcter universal de los otros clsicos. Ahora si un artista de otro continente quisiera revisar el mito probablemente solo se remitira a la fuente ms antigua, en este caso Eurpides. Claro que esto no pretende ser unnime, simplemente se marcan normas de proceder para entender un poco ms formalmente como funcionan las recepciones mticas. A lo largo de la revisin de lo mtico se reflejarn las variables de estudio de la voz del mito desde perspectivas diacrnicas el estudio diacrnico de un mito corresponde al estudio no solo de la obra que se ha seleccionado y la cannica, sino tambin aquellas otras obras que le han precedido y que se halla entre la primera y la ltima, temporalmente. Y en aparente contraste lo sincrnico que no guarda relacin con la evolucin del estudio estructural, funcional o significativo de la pieza pero que desarrolla una perfecta correspondencia temporal entre un relato y otro. En el caso especfico de Las voces de Penlope se tomarn en cierta medidas ambos conceptos, ya que por un lado sera imposible recepcionar toda la tradicin desde Homero hasta la actualidad de la pieza en cuestin; y sin embargo anular todas las fuentes de recepcin tampoco tendra sentido ya que el anlisis propone entender el contexto social y no solo el referido a la teatralidad especficamente. La designacin de los mitos griegos puede figurarse en varios niveles ya que se los relaciona tanto con sucesos universales como con personajes individuales representantes de un colectivo que encarnan ciertas conductas particulares. As por un lado se denomina mtico a la creacin del mundo que encierra la universalidad, 22

atravesando por el ciclo tebano que narra la relacin de una casta familiar hasta llegar al individual como el mito de Medea. Ahora dependiendo del momento y espacio en dnde dichos relatos se plasman, es decir la sociedad en la que se revisan, depender el enfoque y eleccin de la forma mtica que se designe para reflejar el pensamiento que conlleva la narracin. El mito de Ulises es revisado entonces porque est inserto en un pensamiento actual a la sociedad espaola. Los personajes en particular se escogen ya que representan ciertos valores fidelidad, paciencia, expectativa por parte de Penlope; herosmo guerrero, moral, lgica, patriarcado, violencia y masculinidad en la figura de Odiseo que es necesario revisar y reformular. Es decir que el mito representa ciertos valores que estn ligados a las costumbres de las sociedades, reflejado esto a travs de su teatro. Por medio de la revisin de dichos valores, en apariencia son intactos, son puestos a juicio para generar un debate, una resignificacin de los creencias, ms all de la composicin narrativa y estructural del mito en cuestin. Sin duda que la forma dramtica tambin es puesta a prueba o es factible a evolucin pero depender de los objetivos con que el autor esboce su forma teatral. Puede existir un inters en revisar o replantearse la forma y el contenido o solo uno de ellos, pero siempre que se toma un mito hay un objetivo claro de revisar algo, de pensar el relato desde otro lugar para obtener un fin determinado. Otro objeto de revisin necesario se halla en la funcin religiosa del mito griego y su reemplazo por otro tipo de funciones como la poltica, social, individual, psicolgica en las sociedades occidentales actuales. Esto depender del contexto en que el relato sea tratado, que ya desde Homero comienza a poseer funciones diferentes reflejado esto ms en la Odisea que en la Ilada. En el caso de Las voces de Penlope y sus contemporneos se sustrae completamente lo religioso del mito para reflejar por ejemplo la posicin social del rol femenino ante dicho estamento. En un intento de entender los orgenes de la mitologa griega, el anlisis hermenutico del mismo intentar explicar los motivos de la desmitificacin religiosa dando a entender los cambios actuales de la sociedad marcado por una clara separacin de lo religioso. Si el mythos es desorden, ilgico e inmedible es difcil pensar en un mtodo o metodologa para estudiarlo, ya que el mito no sigue las reglas bsicas de la pragmtica cientfica. Entonces ocupa preguntar si esta tiene derecho a clasificarlo o estudiarlo, a definirlo y cules sern los lmites y dificultades que esto conlleve. Cules son las funciones que un mito cumple en el teatro, en la actualidad? Y Cules son los motivos o significacin por los cules se retoman los mitos? Sern los intentos de dar respuesta a 23

un tema que preocupa e interesa a muchos dramaturgos espaoles y que tuvo una llamativa recepcin en el pblico contemporneo del siglo pasado. 3. 1. 1. Sobre el significado del trmino mito Es importante plantear los lmites que existen al reflexionar sobre el significado mismo de qu es y qu se entiende por mito. Es necesario subrayar que no es la intencin de la investigacin desarrollar una definicin debido a lo irresoluble del tema. Sin nimo de generar vagas comparaciones especificar qu es un mito y que esto tenga un carcter absoluto o universal sera lo mismo que intentar definir la cultura o el arte sin estar sujetos a rplicas y juicios. Trminos tan ambiguos por un lado y tan diacrnicos por otro solo pueden generar confusin en un intento de aproximacin unnime y absoluta. Y aclarando lo anterior ser necesario para poder entender qu es un mito y realizar un anlisis comparativo entre las obras en cuestin, producir un breve acercamiento histrico al estudio y definicin del trmino. Tambin es preciso subrayar la diversidad de ramas y materias en occidente que se han dedicado al anlisis de esta especie de tradicin enumerando desde - la Antropologa, la Filologa, la Literatura y el Arte en todas sus manifestaciones hasta la Psicologa y la Teologa entre otras - para dar cuenta de la magnitud del tema estudiado. Pero sumado a estas disciplinas se puede resaltar todo otro universo que el mito tambin posee como caracterstica tanto universal como popular siendo tambin definido y elaborado fuera de los mbitos formales. As es necesario nombrar los mitos o leyendas urbanas y rurales, la mitificacin de personalidades que van desde la poltica pasando por el deporte hasta las artes y religiones, hasta llegar a lmites que exceden el propio mundo conocido plasmado en seres de otros planetas y/o tiempos. Como se puede advertir cualquier intento de definicin por parte de este trabajo ser inevitablemente puesto a juicio si intenta ser absoluto o universal. Por esto se aclara que las deducciones de la resea sern nicamente para referirse al anlisis de dicha investigacin y no pretenden excederla. Por lo tanto el objetivo que se plantea es ver la evolucin en el tiempo de la definicin para entender cules son los alcances hoy da y sus consideraciones. De esta manera se entender contextualmente la pieza teatral que se quiere comparar con el mito homrico.

24

Finalmente es necesario aclarar que el anlisis, de las teoras y la hermenutica del mito, ser inevitablemente parcial e incompleto debido a la magnitud y alcance del tema como se ha mencionado anteriormente. A su vez dicho anlisis se centrar en el estudio formal que se ha realizado sobre el mito excluyendo los aspectos populares ya que el trabajo pretende focalizar el anlisis ms bien literario y dramtico de los mitos griegos. La representacin de los dioses mticos interesa como punto de partida de un tema central en el estudio del mito entre la dicotoma de lo mgico religioso propia del mythos11 y el paso al lgos12 en la cultura griega, que se da a partir del inicio del pensamiento filosfico en el siglo VI a.C. As se puede entrever que tanto para la cultura popular como para la hermenutica especializada el relato mtico pertenece a un pensamiento primitivo, a un relato de formacin prehistrico, dejndose leer lo no oficial del pensamiento, en contraposicin con el orden vigente un pensamiento ms cientfico. Lyotard afirma que la prdida de sentido de la postmodernidad est relacionada con que el saber ya no es principalmente narrativo sino ms bien ligado al saber o relato cientfico. Tambin estriba incongruente el pensar que uno - el primero - es una especie de embrin primitivo del segundo y de ah la necesidad de legitimacin de este ltimo. Es decir la necesidad del pensamiento lgico de clasificar a lo mtico como anterior, prehistrico o primitivo. Quiz esto, entonces, est ms ligado a la imposibilidad de lo lgico de convivir con ms de una forma de pensamiento, ya que su propia naturaleza es de refutacin ante lo antiguo. En otras palabras el pensamiento cientfico - el logos - es bidimensional, no concibe en reglas generales - ms de dos variables participando en un mismo juego. (1986, 55- 56). Desde esta perspectiva es necesario reconocer que el hecho de contraponer analticamente un anlisis del mythos y el logos, corresponde ms a los estudios formales de ndole filosfico-cientfico que a un pensamiento narrativo o perteneciente al pensamiento mtico. El saber lgico, en la actualidad, ya no tiene relacin con el relato mtico. Ambos estn formados por conjuntos de enunciados, con reglas especficas en cada caso. No es posible, por lo tanto, considerar la existencia ni el valor de lo narrativo a partir de lo cientfico, ni a la inversa.

11 12

Del griego - sin etimologa clara. Del griego - significa tanto reunir, juntar, recoger; como decir, hablar, racionar. Tambin loga:

tratado, estudio, ciencia.

25

3.2. Estudio y concepcin del mito 3.2.1. La Antigedad Clsica13 Ya desde el perodo clsico, las narraciones mticas que fueron concebidas desde antao, se emprendi el estudio que reflexionaba acerca del tema mtico, su origen y significado. As las primeras obras clsicas de Homero y Hesodo de las que se tiene registro fueron a su vez objeto del estudio formal. As segn J.P. Vernant seis siglos antes de Cristo, Jenfanes protestaba ya, denunciando la necedad de los mortales que crean ser capaces de mesurar lo divino segn el rasero (rigurosa igualdad) de la naturaleza humana. El filsofo presocrtico apuntaba que los hombres de su tiempo pensaban que, al igual que ellos, los dioses celestiales estaban dotados de vestimenta, de palabra y de cuerpo. Si los bueyes, los caballos o los leones tuvieran manos para pintar y crear obras, stos reflejaran a sus dioses a su imagen y semejanza, ironizaba. (1989: 13 14). Lo que se quiere plasmar aqu es una de las visiones que los sabios racionalistas tenan en base a las figuras etreas de poetas como Homero. Para poder exponer esta idea y sistematizarla Mougoyanni Hennessy propone dos grandes lneas de estudio clsico: el alegorismo y el historicismo. As segn la primera escuela los relatos mticos estaran plagados de analogas y smbolos susceptibles a ser interpretados para poder comprender las verdades ontolgicas y metafsicas que los mitos esconden. De esta manera, tambin se dotaba de contenido moral a las peripecias excntricas de las divinidades siendo uno de los principales representantes de estas ideas Jenfanes de Colofn.14 Sin embargo para los historicistas, estos relatos legendarios tenan un antecedente real, histrico, lejano en el tiempo y deformado por su paso, que daba la clave de su correcta interpretacin. (2006: 29 30). La teora alegrica vendra a estar relacionado con una explicacin del sentido y los aspectos racionales del relato mtico. Esto significa que si bien, en la narracin, no se alude a una base real, sta debe ser entendida como un hecho histrico explicado a

Para dicho anlisis se toma de base el completo estudio sobre el tema de Mougoyanni Hennessy, 2006 y la tesis de Jos Antonio Pastor Cruz, 1998 14 Colofn, aprox. Entre c.a. 580 c.a. 475 a. C. Sus obras solo se conservan en fragmentos, gracias a citas de autores posteriores. J.P. Vernant toma a: G. S. Kirk y J. E. Raven. The Presocratic Philosophers. Cambridge. 1957. Y Mougoyanni Hennessy toma a: Jonathan Barnes. Los Presocrticos. Ctedra. 1992.

13

26

travs de una metfora potica cuyo objetivo es transmitir ciertos aspectos ideolgicoreligiosos de una comunidad. Se puede pensar que dichos aspectos metafricos o alegricos pudieron estar relacionados con los espacios y momentos en que se transmita el mito. Por esto se puede pensar por un lado en esferas privadas como las familiares - transmisin a los nios durante su etapa formativa - o en festividades sociales en donde los aedos15 recitaban sus cantares. As en la contemporaneidad, al menos en un nivel primario, se presenta ms bien esto ltimo como recepcin de la mitologa16 griega reflejado en el arte mayoritariamente contrario a la primera esfera mencionado de los mitos y su relacin con la educacin o formacin de las personas. Quiz esto ltimo ms ligado a tradiciones medievales de cuentos clsicos. Aunque podran quiz hallarse, realizando un estudio exhaustivo, las races en la tradicin clsica occidental. En cuanto a esto durante el renacimiento como en la mayora de los estudios del siglo XIX y la actualidad, la religin griega se puede considerar como el tesoro de historias legendarias que se han transmitido a travs del tiempo. Dicha tradicin permanece lo bastante viva como para ofrecer hoy da una visin de lo que fue el politesmo antiguo y el mundo mitolgico griego. (Vernant, 1991: 18 19). Y sin embargo con estos primeros intentos de explicar y definir el carcter mtico de la tradicin mgico-religiosa de la antigedad comienza el lento proceso de desmitificacin religiosa que confluir claramente en la prdida de la funcin teolgica. Esto ltimo producir el traspaso a otras reas de aplicacin como la produccin artstica o ideolgica de las creencias mticas griegas. As se entiende que si se da un sentido por ejemplo alegrico a los mitos, se quita ese carcter ambiguo y orgnico que posea para cada regin en donde se transmita. Esto es universalizar el mito, estructurarlo en convenciones para darle un carcter nico si se quiere. Quedando ms esclarecido esto si se realiza una comparacin entre el culto cristiano sumido a creencias y divinidades definidas e incondicionales en contraposicin con lo griego antiguo es decir antes de su clasificacin . Esto ltimo no posea un carcter primordialmente impositivo o dogmtico (Vernant, 1991: 15) sino ms bien15 Del gr. - aoids que canta aedei: cantor. Cantor pico de la Antigua Grecia. A su vez el aedo es un poiets, es decir un creador, un poeta improvisador. (Garca Gual, 2009: XXIV). 16 Del latn mythologa, y este del gr. . La palabra mitologa puede ser entendida como conjunto y coleccin de mitos mythos o el estudio y explicacin de dichos mitos logos.

27

librado al sentido propio que le diera cada crculo, ya fuese familiar o colectivo. Ahora una vez que el mito es fijado bajo reglas poticas o semnticas Homero o Hesodo por ejemplo s se asiste a una transformacin de carcter estructural que puede ser comparado quiz con una Biblia cristiana para referirse al caso de occidente y cuya significacin primaria comenzara a perderse dando lugar al carcter antes mencionado. Para la interpretacin alegrica la clave radica en que la narracin mtica oculta detrs de su contenido verdades histricas, cientficas o teolgicas de forma tcita expresadas de manera ahora s literarias. Mougoyanni Hennessy alega que en base a la recepcin de los textos y la libertad del lector para construir significados, los autores contemporneos reelaboran los mitos. Es decir que efectan nuevas propuestas semnticas contextualizadas en nuevas situaciones socio-histricas. (2006: 31). PENLOPE: Madre de Telmaco, esposa de Ulises. Y a pesar de Homero, sangre y mujer de s misma. Le acompaan la fuerza del tiempo y el vigor de la nostalgia.17 Darle voz a Penlope es algo ms que decir lo que no dijo Homero, es decir lo que no pudieron decir muchas mujeres.18 En estas breves citas, tanto de la autora del texto a comparar como de la escritora del anlisis de la misma pieza y a su vez directora de una lectura dramtica19 de Las voces de Penlope, se puede observar la consciencia de la tradicin mtica y a su vez de la propia realidad y nueva necesidad de encarar el mito, propia de la cultura contempornea tanto del productor como de quien estudia la produccin. En conclusin desde la perspectiva de anlisis alegrico se clasifica a los mitos con base cientfico, religioso o moral, dando carcter a una interpretacin ms bien explicativa como fin ltimo del relato debido a la falta de una elucidacin lgica o cientfica del funcionamiento del mundo. Algunos mitgrafos de esta postura son Tegenes de Regio (c.a. 539- 450 a. C), Empdocles (c.a. 490- c.a.430 a,C) y el ya nombrado Jenfanes. Por el contrario, a estos pensadores, la corriente racionalista o histrica realiz su acercamiento a la interpretacin mtica de una forma ms crtica. Esto es desde laDescripcin del personaje Penlope en la obra: Las voces de Penlope (1996). Extracto de: Las voces de Penlope de Itziar Pascual. Revisin contempornea de un mito. (1997). 19 Representado en: SGAE. V Ciclo de Lecturas dramatizadas. Direccin: Iztiar Pascual y Elisa Sanz. (2000).1817

28

incompatibilidad del mito mismo con el pensamiento filosfico y la razn. El objetivo de esta forma de estudio era el de sustraer de los relatos los componentes retricos o literarios referidos al enfoque fantstico o sobrenatural para poder investigar la raz histrica y as explicar la naturaleza o mejor dicho el por qu de las narraciones y su sino de produccin. Aqu se puede nombrar a pensadores desde Herdoto (entre el 484- 425 a. C) y hasta los latinos Lucrecio (99 a. C.- 55 a. C.) y Cicern 106 a. C.- 43 a. C). Desde esta perspectiva hay un intento lgico de entender al mito como un hecho ocurrido en la vida de una sociedad que el colectivo a lo largo del tiempo dota de carcter heroico o divino. Ambas corrientes de una u otra manera producen, mediante su estudio, una clasificacin y definicin del mito que comienza a dar paso de lo religioso, ligado siempre al mito, al lgos.

3.2.2. El evemerismo En este pensamiento, planteado por Evmero de Messina (c.a. 311- c.a. 208 a.C), se cree que el mito es el resultado de la distancia cronolgica frente a los hechos legendarios (que inspiran el relato), as como la capacidad del hombre o el colectivo para fabular sobre su pasado. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 34). Entre estas tres corrientes clsicas se puede dilucidar puntos en comn bajo la base una base lgica. Sin embargo radican algunas diferencias entre por ejemplo el alegrsimo- historicismo que aceptan la naturaleza de los mitos pero que los fundamentan como tales solo en su origen. Por otro lado y en contraste con el ltimo evemerismo que rechaza la definicin de estos relatos como mitos y los equipara con personas reales que al destacarse por sus grandes habilidades y marcados vicios fueron divinizados para el porvenir. As segn esta teora la mitologa de los dioses griegos estara basada en antiguos reyes de la tradicin indoeuropea que habran sido inmortalizados por el colectivo a travs de lo que se llegara a definir posteriormente como mito. Esto llama rotundamente la atencin si se compara tanto con la canonizacin oficial de los mrtires convertidos en santos o la mitificacin de personalidades populares que luego son definidos como figuras milagrosas.

29

En conclusin se resalta que estas corrientes han querido interpretar el mito desde aspectos moralistas, racionalistas o historicistas confluyendo por momentos en varios puntos en comn entre todas para definir el significado nico del mito. Estas posturas deban buscar una explicacin que a su vez ayudara a entender la propia realidad de la Grecia Antigua. As estas claves de anlisis tendran su continuacin a lo largo de la Edad Media en occidente.

3.2.3. La Edad Media El cristianismo tomara los principios del evemerismo pero con fines diferentes ya que el objetivo era la crtica directa a la mitologa griega y al politesmo pagano que la fundaba. Y sin embargo, a su vez, otro suceso se desarrollo durante este perodo hasta el renacimiento. Basados en las fuentes mitolgicas, datos y compendios que se fueron desarrollando, hubo una enorme produccin a cargo de las artes (escultura, pintura, msica, literatura, etc.) en la redefinicin del mito evolucionando as hacia personajes y sucesos mticos que dejara en segundo trmino la naturaleza religiosa y su significado religioso primario. Lo que producir una transformacin en el concepto del mito. Se citan mitgrafos como Giovanni Boccacio (Genealoga Deorum) y posteriores como Pictor, Gyraldi, Conti y Cartari. Sin embargo como se ha dicho son continuadores en general de las teoras anteriores por lo que segn los estudios de Mougoyanni Hennessy no han aportado una gran significancia al concepto de mito a lo que seran luego las teoras de la modernidad y contemporaneidad. Aunque tambin se entiende lo difcil de afirmar esto debido al simple estudio que se est realizando. Por ende no se pretende dar una opinin unificadora sobre estos puntos. Solo se puede pensar en la dificultad de una coexistencia entre lo monotesta y lo politesta que recin tendra lugar con posturas ms racionalistas a partir de la modernidad. Y sin embargo no se puede olvidar que durante el renacimiento se produce el primer regreso al canon clsico aunque esto no signifique rotundamente a lo estrictamente mitolgico-religioso.

3.2.4. La modernidad Es importante sealar ciertos acontecimientos de carcter histrico que llevaron a los mitgrafos a concebir nuevas interpretaciones de los significados del mito durante 30

esta poca. As hechos como los descubrimientos ultramarinos y colonizaciones europeas de diversos culturas llevaron a que la monopolizacin de la mitologa occidental griega pudiera encontrar nuevos perspectivas y comparaciones. As se habla testimonios y estudios sobre culturas americanas, africanas, indoeuropeas, etc.; que abrieron as la posibilidad al comparativismo mitolgico entre similitudes y diferencias con dichas tradiciones culturales. El pensamiento ms bien racionalista, durante la poca de la Ilustracin que se ocupo del mito, tuvo - desde un punto de vista moderno - el foco analtico situado bajo la crtica lgica o racional opuesta a la forma fantstica e inacabada del mito. Los relatos en cuestin son algo constante y difcilmente medible por su carcter colectivo, universal y - lo que es clave esa imposibilidad de saber cuando se origin y cundo terminar. La mitologa es tan perenne como los elementos mismos que la conforman a travs de su sistema de narraciones, por ende no es medible y difcilmente pueda ser objeto de estudio de otro sistema cuya fuente radica es el anlisis y la estructuracin de los fenmenos. Pese a esto igualmente desde esta postura se defini al ente en cuestin como un pensamiento anterior o primitivo al lgico, de alguna manera opuesto al racional tanto de la modernidad como al propio de la poca helnica. Esta idea tambin puede estar relacionada con la percepcin de la modernidad de entender al mundo como una escala evolutiva de pensamiento imperante que va desde lo primigenio a lo subsiguiente en constante avance. As siempre lo nuevo era lo ms evolucionado, esto equivaldra al crecimiento racional de los elementos, los seres y las cosas. Es decir que se consideraba al grupo mtico como pre-cientfico o pre-lgico, lo que se podra definir como una concepcin abstracta o medio fabulador para explicar o entender la realidad. Estas teoras tambin pueden encontrarse como medio de dilucidacin del arte rupestre y los motivos de esos individuos por representar su medio. Tanto el racionalismo Kantiano como el idealismo hegeliano vieron en el mito una mera representacin irracional del mundo, enfrentada a la lgica y a la comprobacin experimental. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 37).Para el primer pensador el mito pudo haber representado una libre creacin humana ligada hacia el mbito de lo ilusorio por lo que su comprensin no podra ser encarada por el racionalismo. Ya el segundo entenda el mito desde una perspectiva no verdadera o racional sino perteneciente al mbito de lo especulativo, una verdad quimrica, quiz.

31

Como si fuera parte de una travesa de idas y vueltas la siguiente lnea de estudio se volcara hacia un aspecto contrario de la concepcin del mundo, las ideas y del hombre que haba hasta ese momento imperaba. A su vez esto implic que el inters generado por los relatos que originariamente daban un significado al universo fuera tomado como estandarte alegrico y de inspiracin para su produccin tanto filosfica como artstica. As hacia finales del siglo XVIII se traslada la identificacin racionalista del mito - como lo contrario a una verdad - a la concepcin del mito como una forma de sabidura por parte del Romanticismo. Frente a la creencia ilustrada de la perfeccin, que suea con la liberacin de toda supersticin y de cualquier prejuicio del pasado, (el Romanticismo) otorga una preferencia de verdad a los primeros tiempos, al mundo mtico, a la vida no analizada ni quebrada por la conciencia. (Gadamer, 1997: 340). Se puede resaltar que esa necesidad de expresar lo intrnseco del ser, lo oculto, la noche y el sueo llevaba al Romanticismo lgicamente hacia ese pensamiento primigenio o no racional. Y sin embargo en lo que se refiere estrictamente al estudio del mito en s mismo, nuevamente se encuentra dentro del mismo mtodo de estudio aunque desde otra perspectiva que sostena la Ilustracin. El mito segua siendo considerado bajo la categora de un pensamiento pre-lgico y adjudicndosele juicios de valor. El estudio del mito centrado en la mitologa griega como fue el caso de las anteriores corrientes posee el inconveniente de estar tan intrnsecamente ligado a la cultura misma o ser en todo caso dicha cultura lo que provoca una dificultad de distanciamiento por parte del colectivo que intenta estudiarlo ya que el sistema como opina Gadamer pertenece a la misma raz del aquel que lo estudia. Somos incapaces de interpretar los mitos porque son ellos quienes nos interpretan a nosotros (1997: 41). As, como se ha sealado antes, si bien durante estos periodos el significado del mito sigui siendo tema de estudio, lo que realmente posee mayor relevancia en esta poca son los cambios cientficos y sociales que se fueron produciendo y que llevara a que el auge de otras reas de estudio como la Antropologa y la Psicologa. Esto tuvo como resultado que estas escuelas orientasen su atencin al estudio mitolgico y como consecuencia de esto se logr ese distanciamiento necesario que no alcanzaban las escuelas clsicas como la Filosofa o la Lingstica.

32

Finalmente paralelo al distanciamiento de la escuela clsica se produce un acercamiento hacia otros modelos mitolgicos producto del contacto europeo con otros sistemas culturales lo que producira el comienzo de la mitologa comparada por parte las escuelas que surgiran de estos procesos. Se destacan segn los estudios basados en este anlisis dos escuelas de pensamiento sobre las que es necesario hacer mencin. La lnea de mitologa comparara y la lnea antropolgica inglesa. De la fusin de algunos principios del alegorismo y del evemerismo con la metodologa del comparativismo religioso sumado a los fundamentos lingsticos, surge lo que se ha denomino mitologa comparada. Termino acuado por el alemn Max Mller (1823-1900). (Mougoyanni Hennessy, 2006: 39). As uno de sus mayores aportes fue el de ser pionero en estudios snscritos e indoeuropeos, sus teoras se basaban en la idea de un origen comn entre estas diversas formas mitolgicas y la clsica occidental. El pensador intent explicar los orgenes y significados del mito desde su vinculacin con el lenguaje. Es decir que ante la contemplacin y el asombro del hombre ante fenmenos que no poda explicar, stos producan relatos a travs de la manipulacin verbal que a partir de este punto eran objetivados, transformados, elevados y divinizados. Una de las metodologas que aplic para llegar a estas conclusiones fue la comparacin etimolgica por ejemplo de los nombres de las divinidades con otros de todos los sistemas. En base a esto intent hallar la raz, produciendo una reduccin de cada sistema mtico, con el fin de obtener ese elemento comn a todos que descifrara el origen del sentimiento mgico-religioso universal. Se puede remarcar que esta tendencia romntica hoy da carece ms bien de rigor cientfico estando orientado su valor a lo histrico. La lnea inglesa sigui investigaciones de carcter antropolgico. Para los autores de esta escuela Tylor, Lang, Frazer, Harrison, entre otros los mitos se conciben como la expresin de un estado primitivo del pensamiento, reflejado en un principio en rituales mgicos que al perderse el contexto de su creacin dentro de estas sociedades prehistricas evolucionaron a lo que se entiende cmo relato mtico literario. Por tanto el mito es - para estos pensadores - un estadio en la evolucin de las diferentes sociedades que al ir evolucionando, desde creencias cercanas en un comienzo 33

a su mbito y contexto como el animalismo, trasladan su pensamiento a la concepcin de mltiples divinidades llegando finalmente al concepto de un dios nico. Ahora desde el momento ms primitivo y ritual hasta la herencia del politesmo se habra creado el mito durante la transformacin de las creencias sociales en relatos literarios. Por tanto el mito es una etapa de transicin que toda sociedad recorre y finalmente atraviesa para confluir en una nueva concepcin ya alejada (lgos) de lo religioso o mgico. Esta concepcin remonta a la teora de la evolucin de las especies y las sociedades que influenciaron a la escuela inglesa. El concepto de persistencia del mito segn la teora en una sociedad est ligado a que dichas creencias mticas sigan mantenindose cmo verdades. Esto directamente estara relacionado con una cultura menos evolucionada si se compara con otra que ya haya superado el estado mtico en su evolucin colectiva pasando as a un pensamiento racional. Una de los aportes ms importantes que realiz a esta escuela fueron: la metodologa de estudio de los mitos que tendran repercusin en estudios posteriores; adems de nuevas cuestiones que se plantearon cmo el valor de la alegora y la importancia de la analoga en los mitos y los ritos; por otro lado la relacin de los mitos y los sueos que retomara posteriormente la Psicologa ; finalmente la idea de que ciertas leyes rigen al sistema mitolgico. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 42).

3.2.5. La contemporaneidad y las tendencias actuales Dentro de este perodo los estudios del mito se diversifican an ms que en el anterior lo que lleva a que sea muy delicado resear fielmente las diversas teoras y definiciones no siendo este el objetivo principal. Sin embargo es necesario nombrar los ms importantes movimientos, que otros estudios sobre el tema han realizado con mayor rigor, para dejar constancia de su importancia. Tambin se puede sealar que cada escuela es continuadora de la tradicin anterior. As se puede dividir o clasificar dichas concepciones en tres diversas tendencias: simbolismo, funcionalismo y estructuralismo. Dentro del simbolismo coexisten a su vez diversas ramificaciones como la psicologa y el psicoanlisis pasando por la hermenutica filosfica hasta la fenomenologa de la religin. Dentro de esta variedad de perspectivas de anlisis Pastor

34

Cruz20 acierta en sealar una base comn en todos estos campos. As se habla de una consideracin del simbolismo mtico bajo una concepcin ligada a lo emotivo en lo humano. Esta concepcin tiene su origen en las teoras filosficas de la modernidad alemana y fue retomada en este periodo. (1998: II. 2.1). Entre las corrientes psicoanalticas se encuentran las dos posturas clsicas de Freud y Jung entre muchos otros. Para esta escuela los mitos corresponden a las necesidades psicolgicas de las personas que a travs de estos relatos expresaban sus emociones y deseos. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 46). Queda claro que estas posturas corresponden a una visin del mito desde un contexto actual es decir al de la poca de los pensadores que interpreta al objeto de estudio como un fenmeno presente y no en relacin con su concepto primigenio que queda ms bien bajo la especulacin que conlleva el estudio de la antigedad. Se puede entender que esta corriente haya sido criticada por sus postulados ms bien subjetivos en lo referido a sus interpretaciones sin tener en cuenta los anlisis clsicos y el transfondo que envuelve a todo el universo griego. Cabe decir que estas posturas simblicas estn ms ligadas a una definicin universal y como manera de definir al hombre de su tiempo y no tanto al tema del mito clsico. Sin embargo vale destacar, bajo un concepto sumamente original las concepciones de arquetipos que desarrolla Jung. Por otro lado tambin es interesante resaltar el pensamiento intermedio, entre los dos anteriores, de Erich Fromm: Muchos de nuestros sueos son, tanto en su tono como en su contenido, similares a los mitos claro que pueblos diferentes crean mitos distintos, lo mismo que diferentes personas suean distintos sueos. Pero a pesar de las diferencias, todos los mitos y todos los sueos tienen algo en comn, y es que todos ellos son escritos en el mismo idioma, el lenguaje simblico los sueos del hombre antiguo y los del moderno estn escritos en el mismo idioma que los mitos cuyos autores vivieron en los albores de la historia. (1984: 14) Bajo una metodologa que se aleja del estudio ms bien terico e intenta un acercamiento, por el contrario, prctico del mito se halla el mayor representante, Malinowski (1884- 1942), de esta corriente. As el mtodo funcionalista basa su estudio en las funciones sociales que posee en mito no en sus orgenes sino en las diversas sociedades actuales en dnde se estudia de manera directa.La tesis de este autor sigue los mismos parmetros estructurales que los esquematizados por Mougoyanni Hennessy (2006)20

35

Para este antroplogo los mitos eran historias que afectaban a las sociedades o comunidades en dnde l realizaba sus estudios. As destac que al ejercerse una influencia sobre determinados aspectos de la vida colectiva, el mito posea funciones ciertamente utilitarias y actuales en su momento. Es decir que se produce un contacto directo entre el objeto de estudio y el medio, generando as una marcada diferencia con mtodos anteriores que se basaban en estudios tericos o en todo caso en crnicas de terceros como la de las Amricas para realizar sus escritos y teoras. Desde la perspectiva funcionalista, el mito deja de interpretarse como la representacin de una verdad metafsica para ser considerada en su entorno social y cultural. El mitosatisface la necesidad general de regularidad, estabilidad y durabilidad de las formas de existencia que caracterizan la sociabilidad humana y en el plano individual permite, al adecuar las reacciones de unos a otros, aceptar determinadas normas y reglas comunes. (Mougoyanni Hennessy, 2006: 49). En cuanto a lo que se refiere estrictamente al campo del estudio mitolgico griego quiz este mtodo directo de interaccin con lo mtico en relacin al trabajo del investigador y la sociedad no se corresponda a los mtodos clsicos tanto en campos lingsticos como antropolgicos. Sin embargo a travs de la combinacin de estos mtodos, es decir prcticos y tericos, se llega a un punto en comn as como Fromm logra estar entre Freud y Jung como medio de anlisis y definicin para comprender desde nuevas perspectivas el origen y significado del mito y as poder aplicarlo a la realidad social imperante y al mundo de las ideas. Dentro de la lnea estructuralista el nombre ms representativo es el del francs Lvi-Strauss en el campo antropolgico. Y en el campo de la sociologa francesa a Mauss, Granet, Gernet, Durkheim y Dumzil. Las influencias se hallaran en las teoras lingsticas de Saussure (1857-1913) quien, si bien no lleg a definir la palabra estructura, teoriz que la lengua era un sistema arbitrario de signos que relacionaban un concepto mediante un significado y un significante, por medio de una imagen sonora. As el hecho esencial es que la lengua es una forma y no una sustancia. La lengua es un sistema puramente formal, y sobre esta nocin de fundamentar el estructuralismo. Entre los aportes de la sociologa se pueden destacar la comparacin de los mitos con el lenguaje, considerando al primero como un sistema simblico que permite 36

la comunicacin interna de una sociedad Mauss . Para Granet mediante los estudios de las leyendas de una sociedad, de la estructura de su pensamiento y la relacin entre ambas constituiran su mentalidad. Finalmente para Gernet, la investigacin mitolgica debe conducirse a travs de tres planos: lo mtico, lo lingstico y lo institucional intrnseco a cada sociedad. As para este pensador el mito era un hecho social por ende hay que tener en cuenta este factor para el estudio y entendimiento de los relatos. Claude Lvi-Strauss desarroll, a mediados del siglo XX, la teora del estructuralismo, que procede de la lingstica estructural mencionada anteriormente. El antroplogo propone observar cmo y en base a qu las sociedades estn constituidas, esto es cul es su base a raz y cules los pilares que la sostienen. Para entender una sociedad es necesario referirse a las estructuras mentales de los individuos que la conforman. En consecuencia, la estructura de la sociedad comienza en el pensamiento del individuo. Para Strauss, las estructuras del lenguaje humano son equivalentes a las de la sociedad; es posible, a partir de esto, esquematizar las formas del pensamiento humano, ya que stas estn formadas por oposiciones binarias - naturaleza- cultura, luzoscuridad, hombre- mujer, ser- no ser, verdadero- falso.- Para ello, utiliza como una de las principales fuentes de datos a los cuentos, mitos y leyendas. Los avances de estos socilogos franceses en cuanto a considerar a la investigacin del mito desde una perspectiva lingstica para poder entenderlo y analizarlo hicieron eco en los estudios del estructuralista Lvi-Strauss y colaboraron definitivamente en la progresin del estudio de la mitologa griega ya que estas metodologas se adaptaron al estudio no directo de formas mitolgicas cuya fuente de creacin ya no exista en forma directa. (Pastor Cruz, 1998: II, 2.1). La ciencia tiene dos maneras de proceder: es reduccionista o es estructuralista cuando nos enfrentamos a fenmenos tan complejos que no permiten su reduccin a fenmenos de orden inferior, solo podemos abordarlos estudiando sus relaciones internas, esto es, intentando comprender qu tipo de sistema original forman en conjunto. Y esto es, precisamente, lo que intentamos hacer en lingstica, en antropologa y en muchos otros campos (Lvi-Strauss, 1995: 27- 28) Se puede entender entonces que la propuesta de estas escuelas est relacionado con el anlisis de las estructuras que contienen los relatos y que estn relacionadas a su

37

vez con otras estructuras de sentido que vendran finalmente a dar un significado en del mito. Hoy da, esta escuela ha ido virando hacia enfoques como el postestructuralismo y la deconstruccin. Las crticas que ha recibido sealan su ahistoricidad y a favorecer el determinismo estructural. La importancia del estructuralismo se vincula hoy, especialmente, con los movimientos que gener y que surgieron de esa escuela.

3.2.6. La postmodernidad En la actualidad se pueden sealar dos lneas reconocibles segn Mougoyanni Hennessy los continuadores de la ltima escuela francesa que se denominaran como post-estructuralistas Jean- Pierre Vernant, P. Vidal- Naquet, M. Detienne, P. Brul entre otros y por otro lado la lnea semiolgica representada por Roland Barthes. As la primera lnea contina su anlisis desde la perspectiva lingstica en dnde Vernant por ejemplo distingue para su interpretacin del objeto entre tres tipos de anlisis: formal, semntica y socio- cultural. Siempre teniendo en cuenta a la mitologa griega ser necesario recurrir a los datos que sobreviven de esa cultura su tradicin lingstica lo que es la literaturizacin del mito y su anlisis formal y por otro lado los estudios arqueolgicos para poder entender y definir sus caractersticas y significados. Finalmente y segn el propio Barthes: Se pueden concebir mitos muy antiguos, pero no hay mitos eternos. Puesto que es la historia humana lo que hace pasar lo real al estado del habla, solo ella regula la vida y la muerte del lenguaje mtico. Lejana o no, la mitologa solo puede tener fundamento histrico, pues el mito es un habla elegida por la historia: no surge de la naturaleza de las cosas (Barthes, 2000: 200). Este pensador plantea los difciles trminos del significado-significante-signo. As tenemos un sujeto o un sentido de la forma significante que genera un significado (para esa sociedad en dnde el mito tiene un sentido) y finalmente un signo que, expresado a travs del lenguaje, vendra a ser el mito o concepto sobre lo que se quiere significar. 38

As el mito restituye una imagen natural de ese real constituido por la perdida de la cualidad histrica de las cosas trastoca lo real, lo vaca de historia y lo llena de naturaleza, despoja de su sentido humano a las cosas de modo tal, que las hace significar que no tienen significado humano. La funcin del mito es eliminar lo real. (Barthes, 2000: 238). Dentro de estos conceptos se puede reflexionar sobre las nociones de real natural y mtico o simblico. Considerando lo ltimo como propio de lo humano dentro de lo social y sus estructuras dadoras de sentido, se puede entender la significacin del semilogo desde la perspectiva de realidad y realidad figurada. As la primera sera la anterior a la creacin de los sistemas mticos y la segunda todo lo posterior y las consecuencias del mismo. Pero desde la perspectiva de que todo el sistema esta englobado por el idioma, se puede pensar que desde la normalizacin de ste se comienza el significante comienza a dar significados a travs de los signos naturales (primero) creando as nuevos significantes que envuelven en s mismos al sistema mtico ahora s concebido como signo.

3.3. Mito: Anlisis y definicin La palabra mito del griego mythos () - designa, segn su etimologa, un discurso formulado ya sea un relato, un dilogo o la enunciacin de un proyecto. As en este aspecto no estara enfrentado al significado de lgos que denota a su vez palabra, discurso, razn. Por otro lado dicho significado tambin puede ser entendido como hieroi logoi que viene a significar discursos sagrados (Vernant, 1982: 171). Estos eran narraciones histricas consideradas como verdaderas - sobre dioses y hroes, que encerraban saberes secretos que no estaban al alcance de todos. La derivacin de la palabra mitologa que se precisa tanto como el conjunto de mitos que componen un sistema mitologa griega como la ciencia que estudia dicho conjunto o colectivo. Entonces mitologa al estar formada etimolgicamente por mythos y lgos, dificulta delinear las diferencias entre un pensamiento mtico - que es por definicin clsica lo no racional - y un pensamiento lgico, cuando uno est tan ligado al otro. Se busca resaltar estas ambigedades para reflejar lo difcil del anlisis en

39

cuestin e intentar dar una solucin al tema para as poder acercarse a un significado del mito griego. Desde una perspectiva actual de anlisis del mito se puede definir como: una narracin maravillosa situada fuera del tiempo histrico y protagonizado por personajes de carcter divino o heroico; con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad. Historia ficticia o personaje literario o artstico que condensa alguna realidad humana de significacin universal. Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.21 Tambin De Cuenca en Necesidad del mito puntualiza que en el habla vulgar el mito en el inconciente social denota cualquier cosa que se oponga a realidad. Y as enumera ciertas formas que se aproximan y trastocan con la de mito: fbula, cuento, metfora, ficcin, alegora, representacin, translacin o lenguaje figurado. (1976: 9). Este sentido de opuesto a la realidad est, como se ha visto, ligado a la hermenutica de la que ha sido objeto de investigacin a lo largo de los tiempos, sobre todo enfocndose en la crtica religiosa como por ejemplo la cristiana o la alejandrina. Volviendo sobre la segunda parte de la definicin de la RAE cabe destacar la enunciacin de mito en relacin con una persona que se ha convertido en personalidad, en un ser de carcter ficticio. O por otro lado un personaje que por sus caractersticas es relacionado o tomado como modelo social. Si bien esta forma de estudiar el mito como fenmeno popular es sumamente interesante extiende los lmites de esta tesina continuar con el mismo. La definicin del trmino puede ser tanto extensa como ambigua debido a la enorme cantidad de materias que se han dedicado a su anlisis y la diversidad de connotaciones objetivas y subjetivas que posee de las que se ha escrito y hablado. En conclusin es comprensible que se aluda a un uso impreciso del trmino en algunos aspectos y excesivas reducciones del mismo en otros casos. Garca Gual en su libro, La mitologa, realiza un extenso anlisis de la definicin del trmino recogido en diferentes enciclopedias, diccionarios, autores del tema, etc., concluyendo que