TESISDOC

download TESISDOC

of 211

description

Agrario

Transcript of TESISDOC

  • EL TERRITORIO NACIONAL DEL CHACO DURANTE LA ETAPA CONSERVADORA

    (1930-1943).

    OSCAR ERNESTO MARI

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. INDICE.

    AGRADECIMIENTOS.

    PROLOGO.

    INTRODUCCION.

    I) La Situacin General del Chaco en los Aos Treinta.

    La Argentina ante la crisis mundial (1930-1932) y la ubicacin del Territorio del Chaco

    en este contexto. La economa del Territorio durante la dcada del treinta. La

    consolidacin del ciclo algodonero y sus implicancias en la economa territoriana.

    Demografa y sociedad en el Territorio. (1920-1940). El proceso de ocupacin del

    espacio. La colonizacin agrcola.

    II) La Gestin del Interventor Armando Meabe (1930-1931).

    Meabe toma posesin de su cargo. Su gestin administrativa. La incidencia de la

    poltica correntina en el Territorio del Chaco. La vida comunal en el Territorio. 1930-

    1931. Los conflictos derivados de la intervencin a la municipalidad de Resistencia.

    Causas que contribuyeron a la renuncia de Armando Meabe. Conclusiones.

    III) La Gestin del Gobernador Juan Samuel Mac Lean (1931-1932).

    Antecedentes del funcionario. Las Repercusiones de su nombramiento y su programa

    de gobierno. Las implicancias en el Chaco, del levantamiento de Gregorio Pomar. Su

    obra administrativa. La vida comunal y la campaa por la autonoma territorial.

    Conclusiones.

    IV) La Gestin del Gobernador Juan Vrillaud.(1932-1933).

    Sus antecedentes. Labor administrativa. La Auditora a su gestin, y su renuncia. La

    Reanudacin de la vida poltica en las municipalidades. (1932-1933). Conclusiones.

    V) El Gobierno de Jos Conrado Castells. (1933-1938).

    Su primer perodo gubernativo. (1933-1936). La visita del presidente Agustn P. Justo

    (1934). La labor desarrollada durante 1934. La administracin durante 1935. El

    conflicto con las municipalidades. La tarea correspondiente al ejercicio 1936. El

    movimiento agrario de 1936 y la accin de la Junta de Defensa de la Produccin y de

    la Tierra. La Alianza Civil Territorial. Labor administrativa del ao 1936. El vencimiento

    del perodo gubernativo y la campaa por la sucesin. (1936).

    VI) Segundo Mandato del Gobernador Castells. (1936-1938).

    El ejercicio 1937. La intervencin de Castells en la creacin de la Dicesis del Chaco.

    La proyeccin de Castells a nivel nacional. 1938; Ultimo ao de Castells al frente de la

    gobernacin. El lanzamiento de "La Concordancia" en el Chaco y el nombramiento de

    Castells como Subsecretario del Ministerio del Interior. Las elecciones municipales

    durante la gestin de Jos C. Castells. (1934-1938). La intervencin al municipio de

    Resistencia (1936). Conclusiones.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do.

    VII) La Gestin del Gobernador Gustavo Rodolfo Lagerheim (1938-1941).

    El traspaso de Castells a Lagerheim. Su primer ao de gobierno (1938-1939). Balance

    del primer ao de gestin. La guerra mundial y sus consecuencias en el Territorio. El

    funcionamiento de la administracin durante 1940. Obras pblicas. Asistencia social.

    La instalacin de la Dicesis del Chaco. La problemtica de la seguridad en el

    Territorio. La reorganizacin policial. La instalacin de la gendarmera nacional en el

    Chaco y sus problemticos comienzos. La vida poltica en las comunas. (1939-1941).

    La campaa por la re-designacin de Lagerheim. Traspaso de Lagerheim al nuevo

    gobernador. Conclusiones.

    VIII) Gestin del Gobernador Florencio Martn Solari. (1941-1943).

    Crnica de una administracin controvertida. (1941-1943). Las elecciones municipales

    durante la gestin de Solari. (1942-1943). Corolario de esta gestin, y final de una

    poca.

    CONCLUSIONES GENERALES.

    BIBLIOGRAFIA.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do.

    PROLOGO.

    Es ste un trabajo de investigacin que comenz a gestarse a mediados de

    1994, cuando luego de una pltica con quien ha sido y es nuestro director, el Doctor

    Ernesto Joaqun Maeder, coincidimos en que exista un amplio perodo de la historia

    del Chaco que no haba merecido an un estudio exhaustivo pese a la importancia de

    los acontecimientos que en su transcurso se sucedieron.

    Como ya habamos trabajado en aos anteriores sobre algunos temas

    puntuales de la historia del Chaco durante las dcadas del veinte, treinta, y parte del

    cuarenta, tuvimos oportunidad de manejar con cierta asiduidad la bibliografa y

    documentacin obrante en bibliotecas y archivos regionales y nacionales relativos a

    esta poca.

    Durante ese tiempo hemos podido observar que el perodo comprendido entre

    los aos treinta y cuarenta, si bien mereci una atencin focalizada sobre ciertos

    temas por parte de algunos investigadores regionales, no haba sido an objeto de un

    estudio integral que englobase en un solo trabajo los aspectos polticos,

    administrativos, econmicos y sociales de una de las etapas ms interesantes en la

    evolucin del Chaco.

    En particular, era muy poco lo que se haba estudiado sobre la gestin de los

    gobernadores de esta poca, y pese a que en estos aos el Chaco haba podido

    conseguir por primera vez el nombramiento de funcionarios autctonos luego de

    varios aos de insistir con estas peticiones, las noticias sobre sus desempeos eran

    aisladas, ambiguas e incompletas.

    Esta circunstancia y la riqueza del material documental disponible en los

    archivos regionales y en el Archivo General de la Nacin, imponan la necesidad de

    cubrir tal deficiencia mediante una investigacin amplia y abarcativa de los aspectos

    enumerados, que pudiese ofrecer a su trmino un razonable aporte a la historiografa

    del Chaco.

    Para el logro de este objetivo, debi pensarse antetodo en la realizacin de un

    examen de los factores econmicos y sociales que llevaron al Chaco a un lugar

    preponderante en el concierto de los estados nacionales durante este perodo, para

    luego relacionarlos con el proceso poltico que se operaba entonces, encadenando de

    esta manera eslabones que se hallaban desconectados e inconclusos.

    Paralelamente nos propusimos describir el funcionamiento del aparato

    administrativo territorial ante el desmesurado crecimiento que supuso la fiebre del

    cultivo algodonero durante estos aos, evaluando la marcha de sus dependencias

    ms importantes, y las respuestas que se dieron al sostenido incremento de la presin

    demogrfica.

    El proyecto supuso entonces el tratamiento prioritario de las fuentes

    documentales primarias obrantes en el Archivo Histrico de la Provincia del Chaco; en

    los archivos municipales y judiciales de esta provincia; en el Archivo General de la

    Nacin, y en registros y bibliotecas de otras diversas instituciones nacionales.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. La permanente alternancia en estos repositorios nos llev a la consulta de

    documentacin oficial y privada, que se compuso principalmente de memorias e

    informes dejados por los gobernadores; copiadores y telegramas de la gobernacin

    del Chaco; correspondencia entre los gobernadores con Ministerios y autoridades

    nacionales; colecciones de peridicos locales y nacionales, como as tambin censos

    y estadsticas varias correspondientes a este perodo.

    Paralelamente, hemos mantenido varias entrevistas con antiguos residentes del

    Chaco y con protagonistas o descendientes del ncleo dirigente de aquella poca,

    cuyos testimonios constituyeron un valioso complemento para la integracin de este

    trabajo.

    No hemos tenido mayores dudas a la hora de plantear los lmites de esta

    investigacin, puesto que existan dos acontecimientos que demarcaban claramente la

    poca que pretendamos estudiar. El primero de ellos tiene que ver con la revolucin

    del 6 de septiembre de 1930, episodio que inaugur una nueva etapa en la vida

    nacional que a su vez expirara el 4 de junio de 1943, tambin con un movimiento

    militar que alter el orden constitucional en la repblica.

    Este perodo, al que muchos autores coinciden en denominar "conservador" o

    "neo-conservador" por las caractersticas que ofrecieron los lineamientos polticos y

    econmicos de sus respectivas administraciones, impregn desde luego a los rasgos

    fundamentales de lo que sera el acontecer territoriano en sus diferentes

    manifestaciones, aunque cabe adelantar que aqu el proceso revisti peculiaridades

    propias.

    En las pginas que continan, tratamos de abordar con originalidad e

    imparcialidad los aspectos ms salientes de este ciclo que desde hace tiempo

    esperaba ser estudiado y explicado, particularmente en su dimensin poltico-

    administrativa, y abrigamos la esperanza de que su contenido contribuya a echar luz

    sobre una de las etapas ms interesantes de la historia del Chaco.-

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do.

    INTRODUCCION.

    Durante el perodo comprendido entre 1930 y 1943 el Territorio Nacional del

    Chaco estuvo administrado por gobernadores de tendencia conservadora, en sintona

    con los gobiernos que por entonces se sucedieron en la repblica, luego de la

    revolucin del 6 de septiembre de 1930.

    En el Chaco de entonces estaba ya en marcha lo que se di en llamar el "ciclo

    algodonero", una poca en la que las caractersticas fundamentales fueron el

    crecimiento formidable de la economa y el aumento casi sostenido de la poblacin en

    la mayor parte del Territorio, a causa del ascendente y redituable cultivo del textil.

    As, la dcada del treinta signific para el Territorio una etapa de vertiginosas

    transformaciones en el campo productivo, demogrfico y administrativo, y el Chaco

    apareca entonces como un paraso productivo, que ao tras ao duplicaba sus

    utilidades y atraa a miles de inmigrantes extranjeros y argentinos.

    Este contexto de crecimiento general fue coincidente en su mayor parte con la

    gestin de gobernadores autctonos que se destacaron por llevar adelante

    administraciones responsables y minuciosas, timoneando el Territorio cuando estuvo

    expuesto a una desbordante efervescencia econmica y poblacional, que provoc

    naturalmente agudas deficiencias administrativas.

    El objeto del presente trabajo es entonces describir la fisonoma econmico-

    social del Chaco en esta poca y analizar el funcionamiento de la administracin

    territorial en tal contexto, evaluando la gestin de cada uno de los seis gobernadores

    que se desempearon durante este perodo.

    A tal efecto, la exposicin ha sido organizada de la manera siguiente: un primer

    captulo de sntesis, donde estn contenidas subdivisiones que refieren sobre la

    situacin general del Chaco en esta etapa; y a continuacin, siete captulos en los que

    se analizan detalladamente los aspectos concernientes a la gestin de los

    gobernadores del Territorio durante el perodo conservador.-

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do.

    I) Situacin General del Chaco en los Aos Treinta.

    La Argentina ante la Crisis Mundial. (1930-1932) y La Ubicacin del

    Territorio del Chaco en este Contexto.

    La llegada de los aos treinta signific para la Argentina la inauguracin de un

    perodo difcil, no solamente por los acontecimientos que a raz de la cada de Wall

    Street haban conmocionado al mundo desbaratando el sistema capitalista, sino

    tambin por la crisis poltica que se produjo en el pas como consecuencia de la

    ruptura del orden constitucional.

    En la faz econmica, el derrumbe financiero internacional hizo sentir de

    inmediato sus graves consecuencias. El sacudimiento imprevisto ech por tierra la

    envidiada prosperidad mercantil de la repblica; cesaron las inversiones, el crdito se

    restringi y los negocios se paralizaron.

    Como un efecto domin, el cimbronazo econmico y el declive de los vnculos

    internacionales no tardaron en repercutir en el sistema poltico, el cual afectado por el

    descrdito en el que se encontraba el segundo gobierno de Yrigoyen, se precipit

    hacia la desintegracin mediante los sucesos de septiembre de 1930.

    La nueva etapa que se inici, signada por gobiernos de corte netamente

    conservador, se caracterizara por la instrumentacin de profundos cambios en

    materia poltica y econmica. Los primeros, marcados por un fuerte sesgo ideolgico,

    y los ltimos, condicionados por un nuevo contexto internacional que haba modificado

    radicalmente las reglas del comercio mundial.

    En la esfera poltica, las transformaciones que se operaron tendieron a una

    suerte de restauracin del orden perdido. En el caso del gobierno revolucionario de

    Uriburu, esto debera efectuarse a travs de reformas institucionales que introdujeran

    en el rgimen poltico algunas notas corporativas y un sufragio calificado, para evitar

    de esta manera el predominio de los polticos profesionales en el manejo de la cosa

    pblica.

    En lo que respecta al pensamiento del general Agustn P. Justo, gestor de la

    alianza que se denominara "La Concordancia", sus propsitos estaran dirigidos a

    lograr una reversin poltica con un retorno al pasado pre-radical, mantenindose en

    una lnea conservadora, y con una cierta adhesin condicionada a los principios

    constitucionales.

    En ambos perodos de gobierno; defacto, coyuntural y breve el primero, y

    completado el segundo dentro de un cuestionable marco de legitimidad, quedaron

    definidos los rasgos distintivos de lo que sera la poltica en la Argentina desde 1930

    hasta 1943.

    Excluyendo algunos intentos de cambio por parte del presidente Ortz (1938-

    1941), quien falleci antes de concluir su mandato, el perodo se caracterizara en su

    mayor parte por; la alteracin de los principios liberales y democrticos; la

    proscripcin y el marginamiento de importantes fuerzas polticas y sociales; la asidua

    utilizacin del fraude electoral y el estado de sitio para impedir por una parte, el

    retorno del radicalismo al gobierno; y por otra, contener tanto los reclamos de orden

    poltico como la protesta de carcter social.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. Las restricciones impuestas al radicalismo y la prctica del fraude

    electoral impidieron la legitimacin del conservadorismo en el poder, por lo cual se

    mantuvo de manera persistente la sensacin de crisis en la poltica argentina durante

    este perodo.

    Pero an con stas irregularidades, debe rescatarse el "sentido del estado" que

    los conservadores imprimieron a sus polticas en la mayor parte de este perodo, lo

    cual se manifest en la importancia consecuente que adquiri -sobretodo durante la

    gestin de Justo- la Administracin como instrumento de una poltica.1

    Ya dentro del campo estrictamente econmico debe decirse que el crac del 29,

    al trastocar los pilares sobre los que se apoyaba la economa capitalista no slo

    provoc la necesidad de reordenar aspectos del sistema productivo, sino que llev a

    los gobiernos de la poca a replantearse los principios financieros y monetarios que

    haban regido el desenvolvimiento de un mercado mundial fundado en las relaciones

    comerciales multilaterales.

    La Argentina fue profundamente conmocionada en un doble sentido; por una

    parte cayeron los precios de las materias primas y ello provoc la contraccin en las

    ganancias, la desvalorizacin de bienes y moneda, y la expansin de la recesin en el

    conjunto de la sociedad.

    Por otra parte, con la concrecin del proceso de reordenamiento del mercado

    mundial se debilit la posicin del pas como tradicional proveedor de insumos a sus

    destinos habituales.2

    Uno de los rasgos clave de esta nueva situacin, lo constituy el hecho de que

    la sociedad argentina no contaba con los instrumentos adecuados para revertir el

    reacomodamiento de un mercado mundial fraguado independientemente de ella en los

    grandes centros econmicos.

    En la bsqueda de soluciones posibles se discutieron diferentes propuestas.

    Algunas se impusieron y modelaron a la nueva sociedad; otras slo fueron esbozos

    desdibujados debido a la escasa representatividad de sus portavoces; y otras tantas

    quedaron flotando como expresiones de deseo de aquellos que todava no tenan

    fuerza suficiente como para manifestarse.3

    Lo cierto es que tanto Uriburu como Justo optaron por una poltica econmica

    que en trminos generales fue coincidente en el objetivo de controlar la crisis.

    En ambos casos se abandonaron ciertos principios del liberalismo y se adopt

    una decidida intervencin del estado en los asuntos econmicos. A travs de

    mecanismos reguladores se instrumentaron diversas medidas; como el proceso de

    sustitucin de importaciones; la reduccin de costos de produccin; la promocin y

    fortalecimiento de las actividades industriales mediante el incremento de los aranceles

    1. Floria, Carlos Alberto y Garca Belsunce, Csar. Historia de los Argentinos. T II. Buenos Aires. Kapelusz. 1984. pag.

    341. 2. Ortiz, Ricardo M. El Aspecto Econmico-Social de la Crisis de 1930. En: Etchepareborda, Ortz y Orona. La Crisis de

    1930. Buenos Aires. CEMLA. Biblioteca Poltica Argentina. Ediciones Especiales. 1987. Tambin: Ferrer,Aldo. La Economa Argentina. Las etapas de su desarrollo y problemas actuales. 12a ed.Buenos Aires, Fondo de Cultura econmica, 1977. 3. Bjar, Mara Dolores. Uriburu y Justo: El Auge Conservador (1930-1935). Buenos Aires. Centro Editor de America

    Latina S.A. 1983. 177 pp.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. aduaneros; el drstico recorte de gastos en obras pblicas y empleados

    estatales; y finalmente, un fuerte aumento de la presin fiscal.

    Estas medidas acentuaron en principio la recesin del mercado interno y

    produjeron un crecimiento dramtico de la desocupacin; y a raz de la contraccin del

    circulante provocada por la poltica de ajuste, result muy difcil mantener el

    funcionamiento de la administracin pblica.

    Tal estado de cosas se mantuvo durante el trienio 1930-33, para pasar luego a

    una segunda etapa (1933-39) que se caracteriz por una fuerte recuperacin y

    expansin de la economa, motorizada principalmente por la creciente actividad

    industrial en el mercado interno.4

    De esta manera, y a pesar de algunos enfoques dismiles que tuvieron las

    polticas de Uriburu y Justo en este perodo inicial del conservadorismo, se logr

    sortear la crisis y establecer un rgimen econmico que ms all de sus fundados

    cuestionamientos, consigui finalmente encarrilar la economa del pas.

    No debe omitirse sealar, que para la puesta en prctica de estas severas

    medidas, ambos presidentes se vieron favorecidos por la situacin atpica que

    polticamente atraves la nacin.

    En ambos casos, la inicial proscripcin y luego abstencin del partido ms

    importante de la Argentina elimin toda posibilidad de oposicin a estas drsticas

    decisiones; y en el caso especfico de Justo, jug a su favor la homogeneidad poltica

    que consigui mediante la construccin de "La Concordancia".

    La conjuncin de partidos que integraron esta alianza, gan la mayora de las

    bancas en las cmaras de diputados y senadores, y tambin las provincias -a

    excepcin de Entre Ros y Santa Fe-, quedaron en manos de esta coalicin que

    gobernara al pas desde 1932 hasta 1943.(5)

    El Chaco en los Inicios de "La Concordancia" (1931-1932).

    Mientras tanto, el Territorio del Chaco no estaba ajeno al acontecer nacional.

    En lo que concierne a la cuestin econmica, todos los medios grficos se ocupaban

    de reflejar en sus pginas la preocupacin generalizada por la crisis imperante.

    La reduccin de gastos dispuesta tanto por el gobierno provisional de Uriburu,

    como por la del equipo econmico del presidente Justo, motiv serias dificultades en

    el funcionamiento de la administracin territoriana. La supresin del personal en todas

    las dependencias con el consiguiente recargo de tareas ocasionado por las cesantas,

    y el atraso de varios meses en el pago de los haberes, haba tornado acuciante la

    situacin de empleados y maestros.

    A esto se sumaba el escaso rendimiento de los cultivos durante la campaa de

    1931 y la ya comentada cada de las cotizaciones a nivel mundial, lo cual no permita

    un desenvolvimiento econmico normal que posibilitara mitigar los efectos de la crisis.

    4. Una interesante descripcin de esta poca, tanto para el campo poltico como para el econmico, puede apreciarse

    en: Noel, Martn Alberto. S, Juro. Agustn P. Justo y su tiempo. Buenos Aires. Ed. Corregidor. 1996. 203 pp. 5. "La Concordancia" se form en virtud de carecer la derecha conservadora de una estructura poltica nacional para

    concurrir a las elecciones nacionales de 1931. Integraron dicha alianza los conservadores, el socialismo independiente y el antipersonalismo.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. La difcil situacin haba movido a la Cmara de Comercio e Industrias del

    Chaco a enviar una carta al presidente Uriburu donde se le expresaba que "...era muy

    preocupante la situacin por la que atravesaba el Territorio, ya que a un mal ao

    agrcola se agregaba el estancamiento de las actividades forestales y ganaderas, por

    lo que el comercio estaba muy resentido y el empleado pblico se hallaba apresado

    en la voracidad de la usura..."6

    " La miseria se cierne sobre el 60% de la poblacin del Chaco ", titulaba el

    peridico "La Voz del Chaco" a una editorial de abril del 32, y similares

    encabezamientos fueron muy habituales en los medios grficos del Territorio durante

    1931 y 1932.

    Y no caben dudas de que el sector forestal fue uno de los ms afectados por la

    emergencia. "...La situacin de crisis por la que atraviesa la industria del tanino a

    causa de los factores conocidos, ha creado un estado de valores imposibles,

    motivando el cierre temporal de varias fbricas y paralizando definitivamente a

    otras...", expresaba alarmado este ltimo diario.7

    La desocupacin generada por la crisis se hizo notar con crudeza

    particularmente en la ciudad de Resistencia, en donde largas filas de hombres y

    mujeres esperaban cotidianamente frente a las instituciones religiosas, la diaria racin

    de alimentos que les permita atemperar su apremiante situacin.8

    Sin embargo, al promediar 1932 comenzaron a extenderse los rumores de que

    Inglaterra podra ampliar las cuotas de importacin de algodn, a lo que se sum una

    creciente industrializacin de fibra en el pas, lo cual permiti a los territorianos abrigar

    esperanzas de una pronta recuperacin econmica, recomposicin que se hizo

    evidente recin a principios del ao siguiente.

    En el orden poltico-administrativo, las cosas marcharon con un ritmo algo ms

    animado respecto del momentneamente alicado movimiento econmico.

    En noviembre de 1930 se haba constitudo en el Chaco la "Agrupacin Pro-

    Derechos Territoriales", que al igual que otras asociaciones que la precedieron y luego

    se disolvieron, tena el propsito de difundir los ideales de autonoma ante la

    poblacin, pero por sobretodo, efectivizar estas pretensiones ante el gobierno

    nacional.

    Esta agrupacin se conform con personalidades sobresalientes del mbito

    pblico y privado de la ciudad de Resistencia, y aunque a semejanza de las anteriores

    tuvo una duracin efmera, obtuvo en su breve lapso de vida algunos logros

    significativos, particularmente en cuanto a la designacin de funcionarios nativos para

    ocupar los cargos ms jerarquizados del Territorio.9

    El rumor cierto de que pronto se volvera al estado de derecho en la repblica, y

    el fastidio que haba producido en la sociedad chaquea el continuo trnsito de

    6. Diario La Voz del Chaco (En adelante L.V.Ch.), 12 de enero de 1932.

    7. L.V.Ch., 15 de abril de 1932.

    8. (Vanse captulos referidos a la gestin de los gobernadores Mac Lean y Vrillaud.)

    9. La Agrupacin Pro-Derechos Territoriales logr durante el gobierno de Uriburu, imponer a Juan S. Mac Lean como

    gobernador del Chaco y a Enrique Lynch Arriblzaga como interventor de la municipalidad de Resistencia. Ambos tenan una reconocida trayectoria en el Territorio. (Vanse los datos biogrficos respectivos en pginas subsiguientes).

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. funcionarios extraos por la gobernacin en los ltimos tiempos, reavivaron el

    inters respecto a la lucha por la obtencin de alguna forma de autonoma para el

    Territorio.

    El Chaco haba sobrepasado desde haca tiempo la cantidad mnima de

    habitantes que exiga la ley 1532 para obtener la provincializacin, y varias comunas

    ya estaban en condiciones de convertirse en municipios, pero sin embargo

    continuaban regidas por comisiones de fomento.

    Decidido el retorno al rgimen institucional en el pas, y ya conformada la

    alianza poltica que en adelante se denominara "La Concordancia", en el reparto de

    promesas previo al acto electoral de noviembre de 1931 algunos candidatos a

    diputados y el mismo aspirante a la Presidencia, general Agustn P. Justo, haban

    dejado entrever la posibilidad de introducir modificaciones al rgimen vigente en los

    Territorios Nacionales si llegaban a ser electos.10

    En este promisorio ambiente, las asociaciones ms representativas del Chaco y

    los medios grficos que haban incluso sufrido clausuras por parte del gobierno

    revolucionario, se sintieron estimulados para reforzar su prdica en pos de la

    obtencin de ciertos derechos que legtimamente correspondan a los habitantes de

    este suelo.

    As por ejemplo, los peridicos "Estampa Chaquea" y La Voz del Chaco entre

    otros, se sumergieron en una intensa campaa para concientizar an ms a los

    diversos sectores de la poblacin respecto a la necesidad de reclamar estos derechos;

    y fueron numerosos los editoriales en donde tanto sus redactores como diversas

    personalidades vinculadas al quehacer territoriano, expresaron su opinin acerca de

    los matices que debera tener la autonoma.

    " Entre los Territorios que con ms fundada razn aspiran a salir del

    actual humillante estado de inferioridad civil, se halla el Chaco,

    precursor de la campaa inter-territorial en favor de la representacin

    parlamentaria; y al cabo de tres largos lustros de intiles gestiones

    propensas en su mayora a optar por la autonoma, la conciencia cvica

    se halla hoy en estado de evidente madurez...",

    deca L.V.Ch. faltando un mes para la asuncin del nuevo gobierno constitucional.11

    " De los argentinos nativos o residentes en los Territorios, los poderes

    nacionales no se han acordado hasta el presente nada ms que para

    exigirles la contribucin a las rentas fiscales y para que presten el

    servicio militar obligatorio, es decir, para imponerles el cumplimiento de

    los deberes sin acordarles otros derechos que el de tristes parias...",

    conclua el matutino en el mismo artculo.12

    10

    . As lo consign L.V.Ch. en su edicin del 8 de enero de 1932.

    11

    . L.V.Ch., 5 de enero de 1932.

    12

    . Idem.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. Dentro de las demandas de esta campaa, se inclua adems el pedido

    de un gobernador nativo para el prximo perodo legal, y el llamado a elecciones para

    las municipalidades que estaban intervenidas.

    Coincidente con esta cruzada local, algunos diarios nacionales se hicieron eco

    de las aspiraciones de los territorianos, que eran semejantes a las de otras

    jurisdicciones en similar situacin (Misiones y La Pampa), y que consistan salvando

    ocasionales diferencias, en la obtencin de la representacin parlamentaria y la

    participacin de sus habitantes en las elecciones presidenciales.

    En tal sentido, "La Prensa" de Buenos Aires, declamaba:

    " Cerca de 150.000 ciudadanos argentinos nativos y naturalizados

    no pudieron tomar parte en las ltimas elecciones nacionales por

    hallarse domiciliados en los Territorios, y tampoco han logrado intervenir

    hasta el presente en la designacin de los funcionarios pblicos que

    gobiernan la vida local... Esta desigual situacin creada a ciudadanos

    argentinos perdura a causa de que el Congreso ha mantenido en el

    ms completo olvido a los Territorios en condiciones de ser

    provincializados, y el P.E.N. ha dejado de cumplir la ley 1532, lo cual

    hubiera posibilitado hace tiempo su incorporacin al rgimen federal..."13

    Si bien diferan los criterios acerca de qu tipo de modificaciones deberan

    hacerse, en el Territorio del Chaco prim la idea de la representacin parlamentaria

    por encima de los que sostenan que deba obtenerse de una vez por todas la

    emancipacin poltica, es decir lisa y llanamente, la provincializacin.

    De modo que no haban variado sustancialmente las aspiraciones territorianas

    respecto de la posicin mantenida desde una dcada atrs; lo que el Chaco quera no

    era la provincializacin, sino la representacin parlamentaria, con delegados que

    tuviesen voz y voto en el Congreso; el derecho a participar en las elecciones para

    presidente, y el derecho de elegir su propio gobernador.14

    Y en alguna medida, sta fue la parcial interpretacin de los diputados

    Bernardo Sierra y Roberto Noble del Socialismo Independiente, quienes a poco de

    haberse reinaugurado las sesiones del Congreso presentaron -en mayo de 1932- un

    proyecto de ley que procuraba otorgar a todos los Territorios que tuvieran ms de

    16.500 habitantes, el derecho de enviar a la Cmara de Diputados uno o ms

    delegados con facultad para tomar parte de sus deliberaciones, pero sin derecho a

    voto.

    La funcin de estos delegados slo se reducira a iniciar proyectos de ley

    referentes a los Territorios Nacionales, y seran elegidos en la misma forma y poca

    que los diputados, de acuerdo a las normativas vigentes.15

    13

    . "La Prensa", 14 de marzo de 1932.

    14

    . Desde 1919 hasta 1930 fueron varios los proyectos que fueron presentados en la cmara de diputados para

    provincializar u otorgar representacin parlamentaria al Chaco, entre otros Territorios Nacionales. En todos los casos fueron impulsados por el P.E.N. o por la bancada oficialista, pero nunca fueron sometidos a discusin parlamentaria. El estudio de este tema durante el perodo mencionado es abordado con suficiente amplitud y detalle por: Garca, Anala: El Territorio Nacional del Chaco durante el Gobierno Radical (1916-1930), en Cuadernos de Geohistoria Regional N14, Resistencia-Chaco, IIGHI-Conicet, 1986. pp. 8-19.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. Este proyecto no prosper, y adems, tampoco tuvo consenso entre los

    territorianos. En una carta enviada por Enrique Lynch Arriblzaga (16) al diputado

    nacional Nicols Repetto, el primero se expresaba en contra de esta opcin, puesto

    que de prosperar, "los delegados no seran constitucionales, y sus facultades, al estar

    limitadas nicamente al Territorio que los enviaba seran injustas, por cuanto a sus

    representados les afectaban al igual que al resto de sus connacionales, las leyes de

    impuestos, presupuesto, judiciales, etctera..."17

    En la misma carta, Arriblzaga -que a la sazn era un tradicional impulsor de

    modificaciones para el rgimen poltico del Territorio del Chaco- anticip su

    desacuerdo con el proyecto de provincializacin que se iba a proponer en el Congreso

    algunas semanas despus.

    Esta iniciativa, propuesta en la Cmara por el diputado Demetrio Buira en la

    sesin del 6 de julio de 1932, pretenda declarar cuatro nuevas provincias en los

    Territorios de La Pampa, Misiones, Ro Negro y Chaco-Formosa, unificados estos dos

    ltimos en un mismo estado.

    En los fundamentos del proyecto se reconoca la evolucin econmica y

    demogrfica que haban logrado estas jurisdicciones, lo cual las haca acreedoras no

    ya a la la representacin parlamentaria, sino al pleno goce de la autonoma provincial.

    El diputado, que responsabiliz a "los poderes ejecutivos nacionales de todos

    los tiempos" por la condicin de perpetua minoridad de los Territorios, se ocup de

    ilustrar convincentemente su alegato con cifras y estadsticas actualizadas, para

    demostrar que stas jurisdicciones n solo podan solventar por s mismas una

    administracin provincial, sino que adems se encontraban preparadas para ejercer

    completamente sus derechos cvicos.18

    Respecto al repetido pretexto de que la prctica de las actividades polticas que

    la nueva condicin supondra a los inexpertos territorianos, ocasionara trastornos al

    orden pblico, el texto se adelantaba a explicar que "...stas eran regiones sin

    tradicin de caudillismo, y que por lo tanto se generaran all fuerzas renovadoras para

    la poltica argentina, que contribuiran a remozarlas y purificarlas..."19

    15

    . Congreso Nacional. Cmara de Diputados. Diario de Sesiones Ordinarias. Buenos Aires. Imp. y Encuadernacin de

    la Cmara de Diputados. 1932. T II. pp.297-301. 16

    . Enrique Lynch Arriblzaga haba nacido en Buenos Aires el 26 de agosto de 1856. Desde su juventud haba sido un

    curioso naturalista autodidacta e incansable viajero, y form parte de la expedicin al Chaco Central enviada por el gobierno nacional al mando del mayor Jorge Luis Fontana. Se dedic a actividades muy diversas; empleado bancario, estanciero, agricultor, obrajero, periodista, editor, empleado pblico, industrial y tuvo variados cargos y funciones pblicas. En el Chaco realiz estudios relacionados con la ornitologa, siendo autor de importantes trabajos que llegaron a los centros y academias ms reputadas del extranjero. Fue delegado del Ministerio del Interior para la reduccin de indios de Napalp, fund la Universidad Popular de Resistencia y fue miembro de todo centro cultural que funcion en este Territorio. Los diarios del Chaco brindaron habitualmente sus columnas a la pluma gil de este estudioso y activo participante del quehacer pblico del Territorio. Fue uno de los principales gestores de todos los movimientos que nacieron en procura de la reivindicacin de los derechos cvicos de los Territorios Nacionales, y defendi con particular empeo los concernientes al Territorio del Chaco. Falleci en Resistencia el 28 de junio de 1935 a la edad de 79 aos. 17

    . Archivo Histrico de la Provincia del Chaco. (En adelante A.H.P.Ch.). Carta enviada por Enrique Lynch Arriblzaga

    al diputado nacional doctor Nicols Repetto, fechada en Resistencia el 11 de junio de 1932. 18

    . Congreso Nacional. Cmara de Diputados. Diario de Sesiones Ordinarias. Buenos Aires. Imp. y Encuadernacin de

    la Cmara de Diputados. 1932. T III. pp. 600-606. 19

    . Idem., pag. 602.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. No pensaba lo mismo Arriblzaga respecto a este punto, y en el

    documento citado anteriormente, se ocupaba de hacer extensiva su posicin al resto

    de los territorianos:

    " Son muy pocos los que opinan aqu que nos convenga dar ese

    paso mientras no tengamos el goce de la representacin parlamentaria

    que venimos reclamando desde 1918, y el pueblo no se haya adiestrado

    en el uso del sufragio y el gobierno municipales, sumamente reducidos

    hasta hoy... Lo que en resumen pide la opinin general del Chaco es: 1

    Representacin en la Cmara de Diputados; 2 Derecho de sufragio en

    las elecciones presidenciales; 3 Nombrar sus gobernadores,

    otorgndoles a stos ms atribuciones de las que actualmente

    disponen, y 4 Ampliacin del rgimen municipal con una mayor

    autonoma, sobretodo financiera..."20

    De todas maneras, el proyecto del diputado Buira pas a la Comisin de

    Negocios Constitucionales y qued relegado al olvido.

    As, durante todo el gobierno de "La Concordancia", los ciudadanos del

    Territorio del Chaco tuvieron que conformarse con limitar sus peticiones a la

    designacin de un gobernador local, aunque no abandonaron el anhelo de sentirse

    representados en el Parlamento.21

    Concentrados en el primer punto, puede decirse que en este perodo los

    movimientos en procura de un gobernador nativo lograron resultados muy

    satisfactorios comparados con otras pocas, puesto que durante nueve de los trece

    aos en que se mantuvieron los conservadores en el gobierno nacional, el Chaco

    obtuvo para su gobernacin tres mandatarios que no solamente estaban afincados en

    el Territorio, sino que adems con su accionar, se destacaron por sobre las fugaces y

    controvertidas gestiones de los funcionarios forasteros enviados por el Poder

    Ejecutivo.

    Pero antes de adentrarnos en el estudio analtico de cada una de estas

    administraciones, es necesario introducir una sntesis general de los aspectos

    econmicos y sociales del Territorio en tal poca, para proporcionar de esta forma un

    marco apropiado que posibilite al lector una adecuada comprensin de este fecundo y

    extraordinario perodo en la vida del Chaco.

    La Economa del Territorio Durante la Dcada del Treinta.

    La Consolidacin del Ciclo Algodonero y sus Implicancias en la Economa

    Territoriana.

    20

    . A.H.P.Ch. Carta de Arriblzaga a Nicols Repetto..., cit.

    21

    . (Vanse captulos referidos a la gestin de los gobernadores.)

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. Hacia 1930, el Territorio del Chaco ocupaba sin lugar a dudas un lugar de

    privilegio entre los Territorios Nacionales, y en el orden econmico y demogrfico,

    sobresala an por encima de antiguas provincias de la Repblica.

    Las razones de esta destacada posicin tuvieron su arraigo en el acelerado

    crecimiento que comenz a evidenciarse sobre la segunda mitad de la dcada del

    veinte y que continu, aunque con algunas crisis intermitentes, su ritmo ascendente

    durante los aos siguientes.22

    Este Territorio que se haba desarrollado desde sus orgenes sobre la base de

    las explotaciones azucareras y forestales, recibira ahora su ms fuerte impulso a

    partir de la irrupcin del cultivo algodonero y de las industrias derivadas que se fueron

    instalando en la poca.

    En efecto; el cultivo algodonero trajo aparejado un formidable crecimiento

    econmico y demogrfico que se tradujo en una serie de manifestaciones en los

    diversos aspectos de la vida territoriana.

    El crecimiento de la produccin agrcola en general, fue un fenmeno que

    ocurri conjuntamente con la expansin horizontal de la colonizacin y el aumento

    cuantitativo de agricultores que ocuparon estas tierras.

    Hacia 1930 alrededor de 12.000 agricultores poblaban el Territorio; siete aos

    despus esa cifra se elev a 18.335, para ser, luego de una dcada y segn el censo

    nacional de 1947, superior a los 24.000.23

    Simultneamente, la ocupacin del espacio se extendi hasta los lmites en que

    las condiciones ecolgicas lo permitieron, y si bien la red urbana an no estaba

    consolidada, los ejes de comunicacin troncales (ferrocarriles) permitieron cierta

    fluidez en el transporte de mercaderas.

    Es que entre 1923 y 1930 se instalaron en el Chaco casi 16.000 inmigrantes

    provenientes de diversos pases del este de Europa, y a ellos se sumaron los que

    ingresaron desde otras provincias y pases vecinos.

    Esta ola inmigratoria colm las colonias que haban sido creadas en 1921 como

    parte de un plan oficial de fomento, y por tanto debieron habilitarse nuevas colonias

    agrcolas, crendose tres colonias en 1927 con 127.697 hectreas; tres en 1928 con

    130.882 hectreas, y cinco entre 1932 y 1939, con 92.564 hectreas.24

    Estas colonias oficiales y privadas florecieron sobretodo en el sector sudoeste

    del Territorio, perteneciente al departamento Campo del Cielo; en el sector central,

    designado como departamento Napalp, y naturalmente en la regin oriental, donde se

    efectuaron los primeros asentamientos.

    En su conjunto, las colonias totalizaron casi tres millones de hectreas, lo cual

    represent casi el 30 % de la superficie del Territorio. Si bien gran parte de stas

    22

    . Para esta seccin del trabajo, adems de las obras que se citan, ha sido de gran utilidad la consulta de los

    peridicos locales La Voz del Chaco; Estampa Chaquea y El Territorio. El seguimiento regular de cada una de sus respectivas ediciones nos ha aportado datos que en muchos casos no aparecen en la bibliografa especfica, pero sobretodo, permiti recrear los rasgos fundamentales de la poca, indispensable para la redaccin de un captulo de sntesis. 23

    . Ministerio de Agricultura de la Nacin. Censo Nacional Agropecuario l937. Bs. As., Ed. Kraft Ltda., l939, y Censo

    General de la Nacin 1947. Tomo I y II. 24

    . Miranda, Guido: Tres Ciclos Chaqueos. Crnica Histrica Regional, Resistencia-Chaco, Edit. Norte Argentino,

    1955.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. correspondieron a colonias pastoriles, se haban puesto a disposicin del colono

    agrcola 1.200.000 hectreas aproximadamente, con lotes que promediaban las cien

    hectreas cada uno.25

    Ello permiti, a pesar de las dificultades de organizacin y legislacin de la

    tierra pblica, ir proporcionando al agricultor que llegaba, algn lugar en la vasta

    geografa del Chaco.

    De esta manera, y mediante el estmulo oficial, el laboreo de cereales y frutos

    de subsistencia fue reemplazado rpidamente por un cultivo industrial que se

    adaptaba ecolgicamente al medio y ofreca retribuciones econmicas desconocidas

    para un agricultor que enfrentaba los problemas propios de zonas marginales y de

    reciente conquista como eran las del Chaco.

    Tal fuerza alcanz la produccin algodonera, que la mayor parte de la

    superficie habitada del Chaco se aboc a este cultivo, haciendo retroceder a otras

    actividades que anteriormente se presentaron como de gran porvenir.

    Obviamente con esto, el centro econmico chaqueo se traslad al centro-

    sudoeste, rea primordialmente algodonera, modificando con ello el funcionamiento

    regional del Territorio.26

    Este proceso fue acompaado con el tendido de vas frreas por parte de

    empresas estatales y privadas, que mediante la construccin de ramales troncales y

    secundarios, avanzaron sistemticamente a travs de tierras fiscales y privadas

    poblando y valorizando los campos, permitiendo con ello que la obra colonizadora

    sedimente definitivamente.

    Esta accin ser complementada a su vez con el trazado de caminos vecinales

    y rutas nacionales, que serviran para el enlace definitivo de las colonias establecidas

    con los centros urbanos receptores y proveedores de bienes y servicios bsicos.

    No debe dejar de sealarse adems, que la actividad forestal y la industria del

    tanino a pesar de las crisis recurrentes que sufrieron, conservaron relativamente la

    importancia econmica que haban adquirido desde principios del siglo XX.27

    La consolidacin del proceso socioeconmico devenido del llamado "oro

    blanco" convirti a la gobernacin en una jurisdiccin prspera, en la cual creca la

    produccin primaria concomitantemente con el comercio, la industria y la poblacin.

    Fue esta difusin y apogeo del cultivo lo que contribuy, sin duda, a desarrollar

    prsperas colonias y pueblos, cooperativas agrcolas e industrias colaterales, como

    las desmotadoras de algodn, que ya alcanzaban a 50 en 1930.

    Hacia fines de la dcada del veinte poda advertirse ya con claridad que la

    fisonoma del Chaco cambiaba aceleradamente, y que muchos aspectos de su

    desarrollo ofrecan perspectivas alentadoras. Demogrficamente, su crecimiento

    avanz con un ritmo formidable, pues los clculos de 1925 hablan de 110.000

    habitantes, y el censo del gobernador Castells de 1934, seala ya 214.160, lo cual

    significaba que su poblacin continuaba duplicndose cada diez aos.28

    25

    . Bruniard, Enrique. El Gran Chaco argentino (Ensayo de Interpretacin Geogrfica). En:"Geogrfica"N4.

    Resistencia, UNNE, l975-78. pp. 66-70. 26

    . Idem.

    27

    . Idem. pp.66-75.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. En resumen; la expansin agrcola causada por el fenmeno algodonero

    que comenzara en los aos veinte, y el prspero desarrollo de los pueblos y colonias

    dependientes del cultivo, representar entonces la caracterstica sobresaliente del

    Territorio del Chaco durante la dcada del treinta.

    La Depresin de 1930 y sus Efectos en el Chaco.

    Si bien el ciclo algodonero empieza con ritmo sostenido durante la dcada del

    veinte y se vigoriza durante la dcada del treinta, este proceso no estuvo exento de

    sufrir algunos altibajos producidos como consecuencia de factores financieros o

    sencillamente, por razones climticas.

    Dentro de los primeros, puede sealarse en principio a la crisis mundial de

    1929, que obviamente tuvo sus repercusiones en la economa territoriana aunque con

    peculiaridades diferentes respecto de las dems regiones del pas, ya que

    paradjicamente represent la oportunidad de consolidacin del ciclo algodonero. Esta

    crisis pondra en juego la permanencia y capacidad de reaccin del sistema productivo

    territorial.

    La depreciacin de los valores de la produccin algodonera en los mercados

    internacionales se reflej rpidamente en la regin chaquea, sobretodo tenindose

    en cuenta que en aquel entonces, un 80% del volumen total se exportaba.

    Precios del Algodn:

    Ao Liverpool Buenos Aires Senz Pea

    (fibra) (fibra) (bruto)

    1924 16,25 1684 444

    1929 10,29 964 231

    1930 7,47 834 215

    1931 5,09 687 168

    1932 5,34 609 153

    1933 5,55 631 176

    1934 6,67 796 201

    1935 6,71 818 217

    1936 6,69 831 241

    Fuente:(29)

    Entre 1930 y 1933, perodo culminante de la crisis aludida, los cultivos

    tendieron a estacionarse y esto motiv que desde los medios de difusin locales se

    alentara a reducir a los mnimos trminos el cultivo algodonero.30

    28

    . Maeder, Ernesto: Historia del Chaco y de sus Pueblos 1862-1930., Buenos Aires, El Ateneo Edit., 1967. Tambin:

    Maeder, Ernesto J. Historia del Chaco. Coleccin Historia de Nuestras Provincias. N 18. Buenos Aires. Plus Ultra. 1997. 295 pp. 29

    . Borrini Hctor R. El Agro Chaqueo Durante la Crisis de 1930. En: Noveno Congreso Nacional y Regional de

    Historia Argentina. Rosario, Academia Nacional de la Historia, 26-28 de septiembre de 1996. 30

    . L.V.Ch. 6 de diciembre de 1933.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. La prdida de ms del 50% del ingreso por tonelada significaba mucho

    para aquellos cuya nica fuente de ingresos provena del monocultivo. Al desaparecer

    los amplios beneficios generados por los altos precios, todo el circuito de

    comercializacin fue afectado reducindose las ganancias de cada sector y

    provocando inclusive, enfrentamientos circunstanciales entre ellos.31

    El chacarero, primer eslabn en la produccin pero ltimo en la

    comercializacin, se vi obligado a buscar su supervivencia en la coyuntura. La

    asociacin espontnea de un grupo para realizar una venta comn o su insercin

    institucional en una cooperativa reconocida legalmente, se present como el mejor

    instrumento de accin.

    A pesar de la heterogeneidad de la poblacin que ocup los campos

    chaqueos, los intereses econmicos en comn los condujeron a su integracin en

    cooperativas, dando origen con ello a una acelerada multiplicacin de estas entidades,

    que a su vez se agruparon en poco tiempo, en torno a instituciones de segundo

    grado.32

    El surgimiento y consolidacin de las cooperativas agrcolas, fue de este modo

    una de las positivas consecuencias que produjo en el Territorio la crisis financiera

    internacional.

    Recuperada la estabilizacin de los precios y finalizada la recesin, que en el

    Chaco mantuvo sus efectos hasta principios de 1933, el rea sembrada con algodn

    aument considerablemente. A partir de la campaa 1933-34, la superficie creci a

    razn de cien mil hectreas por ao, para situarse hacia 1936 en alrededor de

    trescientas mil.

    Debe aclararse que tal crecimiento no se realiz a expensas de los cereales,

    que mantuvieron sus superficies tradicionales.

    Este espectacular aumento obedeci en gran medida a la revalorizacin

    monetaria que comenz a tener la fibra y a la industrializacin nacional de la misma,

    que se multiplic en tal perodo.

    Como ejemplo demostrativo debe destacarse que el consumo de fibra nacional

    en el mercado argentino que rond el 28% en el quinquenio 1931-35, se elev al 58%

    promedio entre 1936-1940, y los husos de hilar de la industria nacional pasaron de

    52.000 a comienzos de la dcada, a 350.000 al finalizar la misma.33

    La acelerada recomposicin repercuti positivamente en toda la infraestructura

    comercial e industral del Territorio, suceso que fue acompaado con oportunas y

    acertadas iniciativas como lo fueron la creacin de UCAL (Unin de Cooperativas

    Agrcolas Limitada) y la Junta Nacional del Algodn. A ello se sum la feliz

    31

    . Barba, Francisco. El Algodn. Desarrollo y Principales Zonas de Cultivo en el Pas. Buenos Aires. Direccin de

    Comercio e Industria. (Biblioteca Ernesto Torquinst).1934. pp.34-37. 32

    . Miranda, Guido. Historia del Cooperativismo Chaqueo. Basamento de la Integracin y el Progreso Provincial.

    Resistencia, Fundacin Cosecha, 1984. 33

    . Un tratamiento ms exhaustivo de la temtica expuesta, puede apreciarse en:Borrini Hctor R. La Colonizacin

    Como Fundamento de la Organizacin Territorial del Chaco (1930-1953). Cuadernos de Geohistoria Regional Nro 19, Resistencia, Instituto de Investigaciones Geohistricas, 1987. Puede verse tambin: Barba, Francisco. El Algodn. Desarrollo y Principales Zonas de Cultivo en el Pas, op.cit.; Dorfman, Adolfo. Historia de la Industria Argentina. Solar. Hachette. Bs. As. 1970, y Direccin General de Comercio e Industria. La Industria Textil Argentina en 1932. Buenos Aires. Anales de la Unin Industrial Argentina. (Biblioteca Torquinst). 1934. pag. 44.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. coincidencia de que durante este perodo de formidable expansin, el Chaco

    cont con gobernadores probos y laboriosos, como lo fueron Jos C. Castells (1933-

    1938) y ms tarde Gustavo Lagerheim (1938-1941).

    Fue ste el perodo de mayor pujanza en el Territorio del Chaco, y el impulso

    expansivo se mantuvo hasta el comienzo de la segunda guerra mundial, en donde

    luego de llegarse a un rcord de siembra de 310.000 hectreas para la temporada

    1938-39, se quebr el ritmo incrementativo descendiendo a 244.000 las hectreas

    sembradas con el textil, y oscilando a partir de all con cifras inferiores al tope anotado.

    A manera de sntesis, debe decirse entonces que durante la dcada del treinta

    se pusieron en evidencia tanto las manifestaciones positivas como tambin las

    deficiencias administrativas producidas por tan colosal proceso. Pero si hemos de

    circunscribirnos a las primeras, deben destacarse precisamente aquellas que

    convirtieron al Chaco en una de las jurisdicciones ms prsperas del pas, y lo

    presentaron ante los ojos de la sociedad nacional como una tierra floreciente y de

    venturoso porvenir.

    La Agricultura entre 1930 y 1940. Los Principales Cultivos.

    En la introduccin que antecede, se ha explicado en forma general la

    transformacin agrcola que se oper en el Territorio a raz del cultivo algodonero, por

    lo cual slo resta ilustrar con cifras la evolucin de esta explotacin durante la dcada

    del treinta.

    Desde 1920 en adelante, el desarrollo del cultivo del algodn en el Territorio ha

    sido realmente extraordinario. La superficie que registr el censo levantado en 1936

    por el gobernador Castells, fue casi el doble de las que anotaron las estadsticas para

    1931-32; cerca del cudruplo de la registrada en 1926-27, y veinte veces mayor que la

    de 1919-1920.

    Como ya se ha expresado, el departamento Napalp es donde se concentr el

    mayor nmero de chacras productoras . Solamente en dicho departamento se

    cultivaron en 1936 110.000 hectreas, que representaron el 45% del total cultivado en

    el pas.

    Esta parte del Chaco era sin duda el foco algodonero de la Repblica, y dentro

    de l se encontraba Presidencia Roque Senz Pea, la segunda ciudad ms

    importante del Territorio, cuyo ritmo de vida se identificaba con las alternativas de este

    cultivo.

    El consumo interno de la fibra de algodn, acus por su parte cifras superiores

    a las de la exportacin, especialmente a partir de 1930, ao en que tom considerable

    incremento la industria textil nacional.

    En 1937, el consumo interno de fibra de algodn lleg a 31.348 toneladas, cifra

    que fue superada segn los clculos de la Junta Nacional del Algodn, en el ao

    comercial 1939-40, en que se absorbieron 36.383 toneladas.

    En esta ltima campaa, el Chaco aport casi 220.000 toneladas de algodn en

    bruto y 69.000 toneladas de fibra.34

    34

    . Ministerio de Agricultura. Junta Nacional del Algodn. Anuario Algodonero 1938, N 39. Buenos Aires. (Biblioteca

    Torquinst), 1938.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. En lo que respecta a la industrializacin de la semilla, que representaba el

    68% de la produccin algodonera en bruto, se procesaron en 1937 casi 100.000

    kilogramos, que produjeron a su vez casi trece mil toneladas de aceite.

    Estas cifras fueron menores a la campaa anterior a causa de la intensa sequa

    que azot el Chaco durante 1937. Las estadsticas correspondientes a la temporada

    1935-36, haban registrado la industrializacin de 160.000 kilogramos de semilla, que

    produjeron 19.000 toneladas de aceite.35

    Evolucin del Area Sembrada, aos 1929-1940:

    1928/29 99.000 hectreas.

    1929/30 122.000 " "

    1930/31 127.394 " "

    1931/32 136.159 " "

    1932/33 138.500 " "

    1933/34 195.000 " "

    1935/36 290.000 " "

    1936/37 290.000 " "

    1938/39 310.000 " "

    1939/40 290.500 " "

    Fuente:(36)

    Si bien el rea dedicada al laboreo del algodn fue comparativamente muy

    superior a los dems sembrados, en los ocho departamentos en que entonces se

    hallaba dividido el Territorio prosperaron diversos cultivos, los cuales segn las

    caractersticas propias de cada zona, ofrecieron razonables y an excepcionales

    rendimientos.

    Tal fue el caso del maz, cuya rea sembrada solamente en el departamento

    Campo del Cielo, alcanzaba a las 100.000 hectreas anuales entre los aos 1934 y

    1936.

    Este cereal daba en la zona en esta poca, un rendimiento de ms o menos

    100.000 toneladas anuales, y teniendo en cuenta que el precio que se pagaba variaba

    de 35 a 40 $ la tonelada, poda calcularse en cerca de cuatro millones de pesos su

    aporte anual al Territorio.37

    En orden de importancia le seguan el cultivo de la caa de azcar, girasol,

    man, tabaco, trtago, lino, alfalfa y diversas forrajeras; legumbres y hortalizas.

    Ocuparon tambin un segmento importante los frutales, como ctricos en general,

    35

    . Ministerio de Agricultura. Junta Nacional del Algodn. Siri Ricardo. El Algodn y el Man en la Fabricacin de

    Aceites Comestibles. Publicacin N 13. Buenos Aires. J.N.A. (Biblioteca Torquinst). 1936. 36

    . Datos tomados de: Ministerio de Agricultura. Censo Nacional Agropecuario l937, cit.; tambin Junta Nacional del

    Algodn. Anuario Algodonero de 1938, cit., y El Chaco de 1940. Publicacin efectuada por la Comisin Organizadora de la Primera Gran Exposicin del Territorio Nacional del Chaco en la Capital Federal. Buenos Aires, Talleres Grficos de Guillermo Kraft, 1941. 37

    . Gobernacin del Chaco. Memorias presentadas al Superior Gobierno de la Nacin por el gobernador Jos C.

    Castells, correspondientes a los aos 1934, 1935 y 1936.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. melones, sandas y zapallos; y en escala algo ms domstica, durazneros,

    manzanos, perales, e inclusive vid.

    Para apreciar cuantitativamente la produccin de los diversos cultivos, debe

    sealarse que hacia 1935 las cifras aproximadas que arroj el censo realizado por el

    gobernador Castells, daban por ejemplo para el lino, una oleaginosa que se trabajaba

    regularmente en el Chaco, una superficie sembrada total de 10.000 hectreas.38

    Para el caso de la caa de azcar, debe indicarse que slo el Ingenio Las

    Palmas, tena sembradas en el sector oriental del Territorio unas 4.000 hectreas, a

    las cuales deban sumarse unas 1.000 ms correspondientes a predios particulares

    aledaos a la zona de influencia de la empresa.

    En el ao 1934, la produccin de azcar realizada por el Ingenio Las Palmas se

    estim en unas 100.000 bolsas.39

    Por su parte el man, tambin representaba un interesante rubro para la

    economa fiscal, ya que para la temporada 1934-1935 el rea sembrada con esta

    leguminosa estaba calculada en 5.000 hectreas, e iba en aumento, aportando

    ingresos que se aproximaban al milln de pesos.

    El man se utilizaba principalmente para la fabricacin de aceite y era muy

    demandado en la industria regional. Adems con el residuo de su industrializacin, se

    elaboraba una pasta farincea que en forma de tortas se exportaba con destino al

    engorde de animales de pesebre.40

    Tambin el trtago fue otro cultivo interesante, dado que este producto daba

    vida a la fbrica de aceite de La Liguria situada en Resistencia, la cual adems de

    dedicarse a la elaboracin de aceite de man y semilla de algodn, industrializaba

    tambin esta oleaginosa. En el Chaco, el rea sembrada con trtago alcanzaba a

    6.000 hectreas hacia 1935.(41)

    Finalmente, aunque dentro de otra escala de produccin, se contaban los

    frutales. Como ya hemos mencionado, predominaba entre stos el cultivo de ctricos;

    los naranjos, mandarinos, limones varios y otras especies, hacan calcular para 1935

    la existencia de aproximadamente 200.000 ejemplares en todo el Territorio.

    Durante los aos siguientes, estos promedios se mantuvieron sin mayores

    cambios mientras que la superficie algodonera continuaba en ascenso. A ttulo

    ejemplificativo, cabe sealar que el censo agrario nacional de 1937 revela que el rea

    sembrada con maz se mantuvo en ese ao en las 96.000 hectreas.

    Pero por otra parte, y como consecuencia del incremento que tom la

    ganadera en el Territorio, los cultivos de las plantas forrajeras adquirieron tambin un

    importante desarrollo, especialmente en los departamentos de Campo del Cielo y

    Napalp.

    Los cultivos ms extensos correspondieron al Sudan Grass, al que se le

    dedicaron 6.651 hectreas, siguindole la alfalfa con 3.085, y otras distintas

    38

    . Memoria del gobernador Jos C. Castells correspondiente al ao 1934.

    39

    . Idem.

    40

    . Siri Ricardo. El Algodn y el Man en la Fabricacin de Aceites Comestibles, op. cit.

    41

    . Memoria del gobernador Jos C. Castells correspondiente al ao 1935.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. variedades de forrajes con 645 hectreas, todas cifras que se desprenden del

    censo nacional de 1937.

    El censo nacional agropecuario de este ltimo ao, arroj los siguientes totales

    de reas cultivadas para el Territorio del Chaco:

    Cultivos industriales. 310.334 hectreas.

    Granos. 99.177 " "

    Forrajeras. 10.381 " "

    Hortalizas y legumbres. 3.120 " "

    Frutales. 643 " "

    Forestales. 107 " "

    Jardines. 17 " "

    Varios. 23 " "

    Totales. 423.802 " "

    Cabe hacer notar que este censo fue levantado en momentos en que el

    Territorio del Chaco estaba sufriendo los efectos de una intensa sequa que perdur

    durante todo 1937 y parte de 1938, por lo que estas cifras hubieran sido mayores si se

    tomaban en un perodo normal.

    En cuanto al rgimen de explotacin de la tierra, en 1937 se contaban para

    todo el Territorio 13.766 chacras, las cuales estaban distribuidas de la siguiente

    manera:

    Departamento. Nmero de chacras.

    Napalp 5.297.

    Campo del Cielo 4.037.

    Resistencia 1.150.

    Ro Teuco 963.

    Ro Bermejo 755.

    Tapenag 703.

    Martnez de Hoz 540.

    Tobas 321.

    A su vez estas 13.766 chacras estaban distribuidas en cuanto a su nmero de

    hectreas, de la siguiente forma:

    De 1 a 5 hectreas 620 chacras.

    De 5 a 10 " " 909 " "

    De 10 a 25 " " 2.665 " "

    De 25 a 50 " " 4.368 " "

    De 50 a 75 " " 946 " "

    De 75 a 100 " " 3.651 " "

    De 100 a 150 " " 281 " "

    De 150 a 200 " " 195 " "

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. De 200 a 250 " " 22 " "

    De 250 a 300 " " 31 " "

    De 300 a 625 " " 41 " "

    Ms de 625 y no determinadas 47 " "

    Fuente:(42)

    Las Industrias.

    Durante la dcada del treinta, las industrias del Chaco formaron parte principal

    en el rpido proceso de crecimiento del Territorio.

    Segn las cifras del censo industrial del ao 1937, el Chaco se encontraba en

    una posicin destacada a nivel nacional en el rubro de industrializacin de materias

    primas. Para esta poca existan en el Territorio 531 establecimientos fabriles, que

    ocupaban a 550 empleados y a 5.508 obreros permanentes; por su parte, el valor de

    las materias primas empleadas alcanzaba a casi 44 millones de $m/n, y el de los

    productos elaborados a ms de 62 millones de $m/n.

    De esta manera, el Chaco era entonces una de las jurisdicciones Argentinas

    cuyos ndices comparables de crecimiento de la poblacin, de la actividad primaria y

    de la produccin industrial, fueron los mayores en el contexto nacional.43

    En este perodo, las industrias derivadas del algodn se convirtieron en las de

    mayor valor. Tanto el desmote como la fabricacin de aceite de semilla de algodn

    tuvieron un acelerado crecimiento, incluso en momentos en los que la recesin de

    1930 fue ms profunda.

    Sin embargo, stas no fueron reemplazantes de la industria forestal-taninera ni

    de la azucarera, sino ms bien un complemento que potenci las actividades

    secundarias en la gobernacin.44

    El crecimiento de la industria del desmote en el Territorio estuvo asociado tanto

    al incremento del cultivo algodonero como tambin al despertar de la industria

    hilandera en el pas.

    Las desmotadoras, que se dispersaron por todas las localidades y colonias

    chaqueas vinculadas al textil, duplicaron su nmero en apenas diez aos, pasando

    de treinta establecimientos en 1925, a sesenta y nueve en 1935, con un total de ciento

    ochenta mquinas de desmote instaladas.

    Buena parte de la produccin de fibra que durante los aos veinte se

    exportaba, comenz a ser destinada a la industria textil nacional apenas iniciada la

    dcada del treinta, debido al incremento que tom esta rama por causa de varios

    factores concurrentes.

    42

    . Ministerio de Agricultura de la Nacin. Censo Nacional Agropecuario l937. cit.

    43

    .Ministerio de Agricultura. Censo Nacional Agropecuario Ao 1937. Tomo I..., cit. Tambin: Borrini Hctor. La

    Industria en el Territorio Nacional del Chaco (1920-1950). En: Decimo Quinto Encuentro de Geohistoria Regional. Virasoro (Corrientes), Fundacin Victoria J. Navajas, 8 y 9 de septiembre de 1995, pp.105-117. 44

    . Bruniard., Enrique. El Gran Chaco argentino (Ensayo de Interpretacin Geogrfica)..., op. cit.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. Hasta 1931, la industria hilandera nacional contaba con 60.000 husos de

    hilar aproximadamente, mientras que paralelamente en el Chaco el cultivo de algodn

    alcanzaba proporciones considerables y ao a ao aumentaba el tonelaje de fibra

    producida.

    En este ao, mediante un decreto del P.E.N. se tom la decisin de elevar los

    derechos aduaneros de los hilados extranjeros en un 12%, y algunos meses despus,

    todos los artculos de importacin sufrieron un recargo del 10%.

    Estas medidas proteccionistas surtieron inmediatamente sus efectos; las seis

    hilanderas existentes comenzaron a intensificar su produccin y a demandar un

    mayor tonelaje de fibra, elevndose a 100.000 el nmero de husos en 1933.

    En este mismo ao se instal una nueva hilandera con 16.000 husos, y para

    1934 haba ya en funcionamiento 140.000 husos en el Pas, que absorban la mayor

    parte de la fibra de algodn que se produca en las desmotadoras del Chaco. Estas

    cifras continuaron aumentando durante el resto de la dcada.45

    Hilanderas y husos instalados en el pas:

    Aos Hilanderas Usos de hilar.

    1930 5 52.400

    1931 6 60.000

    1932 6 80.000

    1933 7 100.000

    1934 10 140.000

    1935 18 214.050

    1936 19 262.532

    1937 22 309.034

    Fuente:(46)

    La industria del aceite fue tambin uno de los sectores ms importantes del

    Territorio, hacia el cual convergieron buena parte de las inversiones privadas en esta

    poca.

    Distintos factores haban concurrido a este resultado; la abundancia, calidad y

    rendimiento de la materia prima (semilla de algodn, trtago, man); la disponibilidad

    de combustible (lea), y las vas de comunicacin fluviales que facilitaban el transporte

    del producto hacia los grandes centros de consumo.

    Hacia 1933 haba en el Chaco nueve fbricas en actividad y una en

    construccin, de las cuales siete se hallaban en Resistencia, una en Senz Pea y

    una en Villa Angela. En ese entonces se estimaba en 9.000 toneladas la produccin

    de aceite de algodn; en 14.000 toneladas la de man, y en 12.000 la del nabo.

    En el ao siguiente, el aceite de algodn pas al primer lugar con 12.000

    toneladas, mientras que el man y el nabo perdieron posiciones respecto del ao

    45

    . Dorfman, Adolfo. Historia de la Industria Argentina. op.cit. pag.372.

    46

    . Ministerio de Agricultura. Censo Nacional Agropecuario Ao 1937. Tomo I. cit. pag.436.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. anterior. No obstante, la produccin total para dicho ao estuvo en el orden de

    los venticinco millones de litros.

    Para 1937, segn el censo industrial, las fbricas radicadas en el Chaco

    ascendan a trece, y en el ao siguiente pasaron a ser quince, contando con

    aproximadamente 600 empleados y con un valor de produccin en conjunto de unos

    trece millones de pesos anuales.47

    La mayora de estos establecimientos pertenecan a empresas privadas, y las

    cooperativas agrcolas que posean desmotadoras propias, comenzaron a prestar

    atencin a esta rama de la industria hacia finales de la dcada del treinta. La

    cooperativa "Ministro Le Breton" de Ro Araz fue una de las primeras en abocarse a

    esta manufactura, y hacia 1941 se prevea que su fbrica elaborara unas 5.000

    toneladas de semilla de algodn.

    Principales firmas dedicadas a la fabricacin de aceites:

    Comero M. y Ca.

    Compaa General Fabril Financiera La Liguria.

    Manufactura Algodonera Argentina S.A.

    Molinos Ro de la Plata (Resistencia y sucursales de Villa Angela y Senz Pea).

    Rossi Hijos, de La Liguria.

    Sociedad Industrial y Comercial de Resistencia "Indra".

    Varela y Ca.

    Anderson Clayton y Ca. de Barranqueras.

    Las Palmas del Chaco Austral. (Las Palmas)

    Cooperativa Ministro Le Breton, de Ro Araz.

    Fuente:(48)

    En cuanto al rubro maderero, debe decirse que para 1935 el centro ms

    importante de la industria forestal en el pas se encontraba todava en el Territorio

    Nacional del Chaco.

    Luego de la primera guerra mundial esta industria haba sufrido una aguda

    crisis, aunque en aos posteriores experiment una reaccin motivada en gran parte

    por la construccin de importantes vas frreas.

    Terminadas stas y restringida la exportacin, volvi a caer en un estado de

    aletargamiento cuyas consecuencias se soportaron durante la mayor parte de la

    dcada del treinta.

    47

    . Ministerio de Agricultura. Censo Nacional Agropecuario Ao 1937..., cit. Tambin: El Chaco de 1940..., op.cit.,

    pag.121. 48

    . Gua del Chaco 1935-36. Resistencia, Imp. Moro Hnos., 1936. Tambin: Memorias presentadas al Superior

    Gobierno de la Nacin por el gobernador Jos C. Castells, correspondientes a los aos 1934, 1935 y 1936; y El Chaco de 1940..., op.cit. Para este tema puede consultarse tambin el trabajo del seor Mario A. Gabardini (representante de las fbricas de aceite en la Junta Nacional del Algodn). La industria del Aceite de Algodn en el Chaco. En: Ministerio de Agricultura. Junta Nacional del Algodn. Boletn mensual N68. 1940.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. En esta poca, los establecimientos existentes en el Chaco sumaban

    trece, y eran tambin los ms importantes del pas por los capitales que tenan

    invertidos y la amplitud de las instalaciones que posean.

    Estos, que en aos anteriores dieron empleo a centenares de obreros, pasaron

    en estos aos por un perodo de manifiesta inercia como consecuencia de la

    suspensin temporaria y la discontinuidad en las actividades de algunas fbricas.

    No obstante, los nueve establecimientos que quedaban en 1937 ocupaban a

    1.300 obreros y reunan un capital de veinte millones de $m/n, y segn el censo de

    este ltimo ao, empleaban materias primas por valor de 7.300.000 $m/n elaborando

    curtientes que de acuerdo a las cotizaciones del momento, representaron casi

    11.000.000 $m/n.

    Detalle de Establecimientos Tanineros (1940):

    S.A. La Chaquea.

    S.A. Noetinger - Lepetit.

    Compaa Productora de Tanino.

    Francia Argentina S.A.

    S.A. Samuh.

    Welbers Ltda. S.A.

    S.A. Las Palmas del Chaco Austral.

    Fbrica "La Verde".

    Fontana Ltda. S.A. Industrial de Quebracho.

    Fuente:(49)

    Un comentario algo ms particularizado merece la industrializacin del azcar,

    y especialmente, el conjunto industrial de la localidad de Las Palmas.

    La fbrica de azcar fue la base del establecimiento "Las Palmas del Chaco

    Austral", pero afianzada esa industria se crearon otros organismos de produccin

    tendientes a un aprovechamiento integral de los recursos de la zona.

    Dentro de ese plan de expansin industrial fueron creadas sucesivamente una

    fbrica de tanino, una desmotadora de algodn, una fbrica de aceite y una destilera

    de alcohol.

    Hacia finales de la dcada del treinta, la fbrica de tanino produca 8.000

    toneladas de extracto; la desmotadora produca 2.000 toneladas de fibra y 4.500

    toneladas de semilla al ao, materia que a su vez era utilizada en la elaboracin de

    aceite.

    Esta vasta organizacin industrial se complementaba con una serie de talleres,

    como herrera, carpintera, fundicin y aserradero; a los que se sumaban fbricas de

    hielo, pan, etc., todos ellos dentro del establecimiento. La empresa adems, tena en

    esta poca unas 80.000 hectreas destinadas a la produccin ganadera.

    49

    . Ministerio de Agricultura. Censo Nacional Agropecuario Ao 1937..., cit. Tambin: Bunstorf,Jrgen. El papel de la

    industria taninera y de la economa agropecuaria en la ocupacin del espacio chaqueo. En: Folia Histrica del Nordeste No. 5, Resistencia-Corrientes, Instituto de Historia, Fac. de Humanidades ,UNNE;IIGHI-CONICET, l982.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. La industrializacin del azcar, su rubro de produccin ms importante,

    alcanzaba en 1936 a las 144.271 bolsas anuales, con una superficie sembrada con

    caa que rondaba las 5.300 hectreas.

    Este emporio industrial, que en s mismo era una verdadera ciudad, con

    ferrocarril, servicios asistenciales y educativos propios, constitua para este entonces

    la fuente de vida de una poblacin permanente y radicada de unas 14.000 personas,

    las cuales directa o indirectamente dependan del complejo.50

    El Chaco tena adems sobre sus condiciones naturales una ventaja adicional

    derivada de su situacin geogrfica, lo cual le posibilit ser asiento de algunas

    industrias atpicas para la regin.

    Su puerto sobre el Paran, en el que confluan las lneas frreas de los

    Ferocarrilles del Estado, atrajo la instalacin de la fbrica National Lead Company S.A.

    que se dedic a la fundicin de plomo con minerales trados -va ferrocarril- desde

    Salta y Jujuy.

    Este establecimiento, que para la poca era uno de los ms adelantados del

    Pas por lo moderno y completo de su instalacin, elaboraba 2.000 toneladas

    mensuales de plomo, y hacia 1940, daba empleo a 100 operarios aproximadamente.51

    Completaban el espectro fabril los pequeos establecimientos que llenaban las

    necesidades de las localidades en que se hallaban instalados, que ciertamente eran

    numerosos; como por ejemplo las fbricas de fideos, jabn, muebles, carroceras para

    automotores, de alambre tejido, manufactura de tabacos, molinos de yerba, maz, etc.

    Adems, dentro de la industria frigorfica podan destacarse hacia 1935 los

    establecimientos "Chaco", "Resistencia" y "Senz Pea" por el aceptable grado de

    perfeccionamiento en la industrializacin de las carnes regionales.

    Movimiento Comercial e Infraestructura Bancaria.

    El desarrollo de la produccin agrcola e industrial repercuti lgicamente en el

    incremento de la infraestructura comercial y del transporte, como as tambin alent el

    asentamiento de entidades financieras tanto oficiales como privadas, aunque estas

    ltimas no marcharon con el dinamismo observado en el comercio.

    Solamente a modo ilustrativo, debe sealarse que para 1935 el Territorio

    contaba ya con ms de ochocientos negocios patentados, existiendo importantes

    casas -sobretodo de ramos generales- que llamaban la atencin por su organizacin y

    buen gusto en la exhibicin de sus mercaderas.52

    La mayora de estos negocios se hallaban nucleados en la Cmara de

    Comercio e Industrias del Chaco. Esta institucin fundada a principios de los aos

    50

    . Garca Pulido, Jos: El Gran Chaco y su Imperio Las Palmas, prlogo de Dardo Cneo, Resistencia, Garca, 1951,

    144 pp. Tambin: El Chaco de 1940..., op.cit., pag. 125. 51

    . Prez, Mara E. La Navegacin Fluvial y El Sistema Portuario en Chaco Y Formosa entre 1880 y 1960. En:

    Cuadernos de Geohistoria Regional N 28. Resistencia, Instituto de Investigaciones Geohistricas CONICET., 1993. Tambin: Miranda, Guido. Tres Ciclos Chaqueos..., op. cit. 52

    . Banco de la Nacin Argentina. Territorio Nacional del Chaco. Su Situacin Econmica. Informes sobre la gira

    realizada por los directores Antonio Delfino, Pedro Echegaray y Manuel Gmez. Buenos Aires. B.N.A. (Biblioteca Torquinst). 1935.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. veinte, contaba con una oficina bien organizada que prestaba eficaces servicios

    a sus asociados.

    Adems, como entidad representativa tuvo una activa intervencin en diversos

    aspectos de la vida territoriana, y se caracteriz junto con la Sociedad Rural, por

    mantener una accin decidida en la defensa de los intereses del Territorio,

    particularmente en lo referido a la designacin y control de gestin de los

    gobernadores que administraron el Chaco.

    El movimiento comercial era normalmente fluido durante todo el ao pero

    resultaba particularmente intenso en pocas de cosecha, sobretodo en el interior,

    dando lugar a una febril actividad que se extenda desde las primeras horas del da

    hasta bien entrada la noche.

    Durante el perodo que mediaba entre los meses de marzo y julio se desataba

    en el Territorio una euforia transaccional difcilmente observable en otras

    jurisdicciones del Pas.

    Este verdadero espectculo adquira sus ms vivos colores en las localidades

    estrechamente vinculadas al textil, y el ejemplo ms elocuente de ello poda

    apreciarse en Presidencia Roque Senz Pea, centro algodonero, y ciudad que

    condensaba en caracteres ms pronunciados, el similar frenes que se observaba en

    los restantes pueblos del centro-oeste.

    Con la fidelidad que respalda a quien ha vivido este tiempo, el historiador

    chaqueo Guido Miranda ha descripto en diversos pasajes de sus obras la palpitacin

    peridica de la "cosecha" en Presidencia Roque Senz Pea:

    " Las calles se atestan de camiones, volantas, sulkis, caballos, en

    los alrededores de los bancos, las cooperativas y las casas de ramos

    generales; los carruajes deben colocarse en varias hileras, entre las

    cuales han de moverse con prolijidad de hormigas por imperceptibles

    hilillos de espacio...

    Los almacenes y las tiendas deben cerrar sus puertas varias

    veces al da para atender la clientela que en ciertos momentos colma

    las dependencias, y renovar de hora en hora el pblico. Un enorme

    caudal de algodn en bruto fluye de las colonias colindantes, y trepidan

    sin pausa las mquinas de las desmotadoras..."53

    En cuanto a la infraestructura bancaria, debe decirse desde un principio que no

    fue la ms adecuada para acompaar el ritmo incrementativo del comercio y de la

    produccin.

    En 1935, el Chaco contaba con slo tres sucursales del Banco de la Nacin

    (Resistencia, Senz Pea y Villa Angela); una del Banco Hipotecario Nacional en

    Resistencia, y otra del Banco de Italia y Ro de la Plata, tambin en la capital del

    Territorio.54

    53

    . Miranda, Guido. Tres Ciclos Chaqueos..., op. cit., pp. 254-255.

    54

    . L.V.Ch. 18 de nov. de 1936 y 22 de feb. de 1937.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. Fueron numerosos los reclamos para que se habiliten nuevas filiales en el

    interior, ya que en varias de las localidades importantes slo haba corresponsalas del

    Banco de la Nacin, que por lo general se hallaban a cargo del propietario del

    almacn ms dotado, donde slo podan llevarse a cabo operaciones menores.

    Por ello es que hacia 1940 el Banco de la Nacin inaugur tres sucursales ms

    en Presidente de la Plaza, El Zapallar y Charata, y lo mismo hizo el Banco de Italia y

    Ro de la Plata al habilitar una filial en Senz Pea.

    Por otro lado, en Resistencia inaugur su casa propia el Banco Espaol del Ro

    de la Plata y tambin comenz a funcionar la Caja Nacional de Ahorro Postal.55

    An as, en buena parte del interior se mantuvieron las dificultades producidas

    no slo por las limitaciones propias de las corresponsalas, sino tambin por la

    vulnerabilidad que presentaba el sistema, sobretodo en pocas de cosecha.

    La magnitud de la circulacin monetaria que se produca durante estos meses

    sin el adecuado transporte de caudales; el escaso uso de los cheques como

    consecuencia en parte de las deficiencias bancarias, y en parte por la falta de

    costumbre de los usuarios; la precariedad de los caminos y del sistema de seguridad,

    conformaron un mbito propicio para la actuacin de bandas de salteadores.

    En tal sentido, bien viene recordar que durante la dcada del treinta, el

    Territorio del Chaco no slo adquiri fama por su extraordinaria prosperidad, sino

    tambin por los resonantes asaltos y secuestros a pagadores y corresponsales

    bancarios cometidos por bandoleros que acabaron convirtindose en celebridades.56

    Vas de Comunicacin y Transportes.

    Ferrocarriles.

    Los ferrocarriles fueron desde los orgenes institucionales del Territorio el

    principal instrumento de penetracin hacia su interior, y el mecanismo fundamental

    para extender la colonizacin y posteriormente trasladar la produccin fuera de los

    lmites jurisdiccionales.

    El sistema troncal en el Territorio estaba estructurado sobre los ferrocarriles

    Santa Fe y Central Norte. El primero se extenda sobre el sector sur con una

    importante prolongacin sobre las tierras de la gran colonia pastoril, mientras que el

    riel del estado surcaba la regin centro sudoeste.

    Ambos ejes circulatorios se caracterizaron por una especializacin marcada de

    las cargas que drenaban y que simultneamente reflejaban la actividad preponderante

    de las zonas que servan; uno era un ferrocarril bsicamente forestal ganadero, y otro,

    cuya actividad preponderante estribaba en el transporte de productos agrcolas

    regionales.

    El total de carga fletada en las distintas estaciones de ambos ferrocarriles

    superaban con holgura hacia 1935 las 500.000 toneladas. De ellas, un 58% le

    55

    . L.V.Ch. 18 de marzo de 1937 y 19 de agosto de 1938.

    56

    . El tema de la inseguridad en el Chaco durante esta poca es tratado con sufuciente amplitud en: Mari, Oscar E.:

    Inseguridad y Bandidaje en el Territorio Nacional del Chaco . 1918-1940. En: Cuadernos de Geohistoria Regional N 30. Resistencia. Instituto de Investigaciones Geohistricas, CONICET. 1994. 175 pp.

  • Error

    !

    Marca

    dor no

    defini

    do. corresponda al Ferrocarril Central Norte Argentino, mientras que el 42%

    restante se embarcaba por el Ferrocarril Santa Fe.

    Respecto a la ampliacin de la red ferroviaria, debe sealarse que una vez que

    fueron habilitadas las grandes lneas troncales, lo cual sucedi entre 1910 y 1920,

    comenz a considerarse la construccin de ramales complementarios, proceso que se

    hara efectivo durante la dcada del treinta.

    De esta manera, tanto las empresas privadas como los ferrocarriles del estado

    realizaron ampliaciones que contribuyeron a incorporar a la red principal, pequeos

    pueblos y nuevas colonias del Territorio que hasta entonces se hallaban

    prcticamente incomunicados.

    En tal sentido, merecen destacarse sobretodo las extensiones emprendidas por

    los ferrocarriles del estado tanto en el sur como en el norte del Territorio.

    La construccin de la lnea General Pinedo a Tostado realizada con el propsito

    de acortar en 137 kilmetros el recorrido entre el Chaco y Santa Fe, adems de

    incorporar a la colonizacin unas 600.000 hectreas de tierras frtiles, fue ordenada

    por la ley 11.746 del 29 de septiembre de 1933. Las obras se iniciaron el 21 de agosto

    de 1934 y se terminaron en 1937.57

    Por otro lado, se inici la construccin de la lnea de Senz Pea al norte para

    alentar el desenvolvimiento de las nuevas colonias instaladas en 1932. Los trabajos

    comenzaron en enero de 1934, y en el mismo mes pero del ao 1937, se habilit al

    servicio pblico el primer tramo de unos 100 kilmetros hasta Castelli.58

    Adems, las empresas privadas realizaron en este perodo varias ampliaciones

    de ramales menores, sobretodo de trocha 0,75., cuyo detalle podr apreciarse en el

    captulo referido a la gestin de los gobernadores.

    Hacia 1935, las lneas del Ferrocarril Central Norte contaban en el Territorio con

    un recorrido de ms de 600 kilmetros, mientras que para el riel privado se le

    calculaban al terminar la dcada, aproximadamente 400 kilmetros de vas repartidos

    entre una veintena de ferrocarriles, con sus diferentes tipos y trochas.59

    Vialidad y Trasporte Automotor.

    Una de las deficiencias ms notables del Territorio durante los aos veinte

    haba estado constituda por su precaria red vial. Estas condiciones se mantuvieron

    durante los primeros aos de la dcada del treinta, y la reparacin de caminos y

    puentes fueron preocupaciones fundamentales de gobernadores como Juan Mac

    Lean y Jos Castells.

    En 1930 slo se extendan sobre los 100.000 kilmetros cuadrados del

    Territorio 455 kilmetros de caminos, de los cuales la mayora se haban ejecutado

    57

    . Memorias presentadas al Superior Gobierno de la Nacin por el gobernador Jos C. Castells, correspondientes a

    los aos 1934, 1935 y 1936, cit. 58

    .L.V.Ch. 17 de enero de 1936; 17 de junio de 1937 y 16 de abril de 1938.