TERCER PROYECTO

CUERPO INTERVENIDO, DEFORMADO, TRANSFIGURADO, ROTO,

RECONSTRIODO, FRAGMENTADO.

MERCEDES CORTINA DE LA CALLE

GRUPO 4

Lo que se plantea en este proyecto es buscar nuestras “discapacidades” emocionales,

reconocerlas y analizarlas para sacar lo mejor de ellas. Se trata también de encontrar las

prótesis que nos ayuden a superarlas y a reconocernos vulnerables.

En ocasiones estas limitaciones vienen dadas por modelos sociales establecidos que nos

impiden ser libres en nuestras emociones y habilidades artísticas. Así pues, aprovechémonos

de esas “discapacidades” para expresarnos de la manera más libre que podamos.

Apuntes de clase:

Como primer ejercicio hice en el taller una serie de apuntes con perfil ciego, es decir, sin mirar

el papel y solo al modelo. Además los hice sin levantar el lapicero del papel de principio a fin.

Estos son algunos de ellos:

Los dos siguientes están hechos con la mano izquierda, mano no educada ni adiestrada y por

tanto más libre. El último de ellos además está hecho con perfil ciego.

De uno de los primeros apuntes, y viendo que el trabajo era bastante interesante, desarrolle

un perfil de hombre desfigurado y fragmentado, pero a la vez incorpore color, simbolizando así

el que por muy mal que nos vayan las cosas, nunca debemos perder la esperanza y la

capacidad de superación.

Apuntes con prótesis:

Plantearme de una forma objetiva cuales eran mis limitaciones y discapacidades emocionales

para así fabricarme una prótesis, no me resultaba fácil. No es que las ignore, por supuesto que

no, lo que me interesaba era saber cuáles eran las más evidentes y sobre todo las más nocivas

para mi desarrollo artístico.

Entonces decidí que me echaran una mano y que opinaran al respecto las personas que

conviven conmigo y que creo que mejor me conocen, mi marido y mis dos hijos.

Tras debatir las múltiples opciones, se decantaron por la dificultad que tengo de compartir mis

problemas, no pidiendo ayuda ni dejándome ayudar para solucionarlos; esto unido a una cierta

tendencia a imponer mis criterios hizo que decidiera que mi prótesis fueran precisamente

ellos, mi familia. Yo me dejaría llevar, mi mano sujetaría el pincel, y asi de uno en uno la

dirigirían. Para hacerlo aún más evidente, me taparon los ojos, de manera que no pudiera

condicionar su trabajo. De esta forma y cada uno sobre un acetato de 50x70, pintaron sobre

una fotocopia en blanco y negro de mi retrato que tenían de fondo.

Siendo éste el resultado final:

La experiencia fue magnifica para todos. Al principio no me resultaba fácil relajarme y dejarme

llevar, sentía un cierto miedo y vértigo ante una acción que yo no controlaba ni veía, pero

cuando lo conseguí fue francamente agradable y agotador al mismo tiempo.

Ellos disfrutaron igualmente muchísimo, y cuando superpusimos los tres acetatos se sintieron

muy orgullosos del resultado final y de lo bien que habían funcionado como equipo.

A la vista del resultado y de lo que sentí mientras lo hacíamos, pensé que de alguna forma no

solo me había dejado ayudar, (primera discapacidad) sino que también me había dejado

llevar, discapacidad que me ha hecho ver Raquel y que estoy dispuesta a trabajar en ella.

Prótesis del alma-taller:

Para el ejercicio de clase al que debíamos incorporar el modelo, lleve preparado al taller papel

kraft que previamente había mojado, arrugado y planchado, para posteriormente dibujar en

clase con carboncillo. Este papel crea unas texturas muy especiales, que junto con la mancha

del carbón, se asemejan a la piel, nuestra piel, dándole calidez y al mismo tiempo humanidad

al trabajo.

Después lo fraccione en pedazos, representando así la fractura y destrucción que en ocasiones

la vida nos produce. Momentos y circunstancias duras que nos despedazan y que aun pasado

el tiempo, e incluso después de superadas, se siguen manteniendo las cicatrices de ese

profundo dolor.

Prótesis del alma-casa:

“La vida es puro teatro”. Este es título que he querido darle a este trabajo.

Buscando ideas para desarrollarlo, decidí expresar en un papel una idea que desde hace

tiempo me ronda en la cabeza. Quizá sea por mi madurez, pero desde hace tiempo siento en

ocasiones como una losa la multitud de papeles que la vida-teatro nos obliga a interpretar,

esos que nos fraccionan y nos dividen, de manera que en ocasiones ni siquiera nos

reconocemos.

Interpretamos continuamente diferentes personajes en función del momento o de las

personas con las que nos relacionamos: padre, compañera, pareja, empleada, alumno, amigo,

jefa, amante, …

A mí misma me preocupa a veces no ser la compañera, o la madre, y ser solo la alumna, o la

que se despierta tarde los fines de semana, y no le da tiempo a ser nada más. Papeles,

personajes. Mis “muchos yo” me saltan a la cara, se esfuerzan por hacerme creer que son

imprescindibles, que los necesito, que sin ellos no soy. Por suerte, a veces recuerdo como

salirme del papel, como bajarme del escenario, y ser un simple espectador, dejando de estar

en el punto de mira tan agotador en muchas ocasiones, y siento que ya no soy esa marioneta

obligada a moverse en ese escenario, en ese teatro que es la vida.

“El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres, simplemente comediantes”

William Shakespeare.

Artistas relacionados con el Proyecto Tres: El Cuerpo

Intervenido…

Después de ver el asombroso documental “Que tienes debajo del sombrero” decidí cambiar

los artistas que había elegido para este proyecto. Por ello voy a mencionar más que a los que

trabajan con el Cuerpo Intervenido, los que han trabajado desde la cualidad de tener su propio

cuerpo o mente “intervenidos”. Es decir que probablemente esas discapacidades fueran las

que hicieran de ellos unos genios y unos magníficos artistas.

“La discapacidad no es una barrera para la expresión artística, para quien sepa y pueda

proyectar un mensaje”

Vincent Van Gohg.

Temperamental desde su infancia. Los últimos años estuvieron marcados por sus permanentes

problemas psíquicos, que le llevaron a ser recluido en diferentes sanatorios mentales. Esto no

le impidió ser un prolífico autor de más de 900 cuadros y 1.600 dibujos, además de sus 800

cartas. Es muy probable que esta discapacidad mental fuera la que le convirtiera en un gran

artista, haciendo de ella una genialidad.

Francisco de Goya.

Una recaída de la enfermedad que le dejo sordo en 1.792, hizo que se aislara del mundo en su

casa de campo “La quinta del sordo” y que pintara en los muros de ella su obra culminante,

“las pinturas negras” anticipándose con ellas al impresionismo y a la pintura contemporánea.

Frida Kahlo.

Esta gran artista mejicana quedo marcada por el sufrimiento físico que comenzara con una

poliomielitis en 1.913 y continuo con diversas operaciones a raíz de un accidente. Esto hizo

que el resto de su vida se viera afectado por la deformación y el dolor de su cuerpo, quedando

reflejados ambos en muchas de sus obras, casi todos retratos de ese sufrimiento.

Henri Toulouse Lautrec.

Sufría de una discapacidad física hereditaria, que, luego de dos accidentes durante su

adolescencia dañaría sus piernas hasta dejarlo deforme. Cuando se fué a Paris, descubrió la

vida nocturna del barrio de Montmartre, y el arte impresionista. Aislado y acomplejado por su

discapacidad, se refugió en esa vida de la noche entre la prostitución y el cabaret. Gracias a

esto su obra es un reflejo de ese mundo, documentando así un momento en el tiempo que de

otra manera habría quedado en el olvido.

Bernardi Roig.

Por ultimo me gustaría nombrar a un artista actual y multidisciplinar, considerado uno de los

más interesantes del panorama artístico español.

Bernardi representa en casi todas sus obras las muchas “discapacidades” del hombre actual,

limitaciones humanas que en muchos casos llegan a obsesionarle, como es en el caso del

Fuego y la Luz como representación de la ceguera emocional que nos impide ver el mundo

real.

Conclusiones:

Este trabajo nos ha brindado la oportunidad de reconciliarnos con nuestras limitaciones,

aceptarlas y saber sacarlas el mayor partido, o al menos iniciar ese camino.

Incapacitarnos para algunos de los ejercicios me ha hecho pensar sobre las dificultades que

muchos tienen y de las pocas posibilidades que esta sociedad les brinda, haciendo de sus

“diferencias” una traba para su desarrollo. Igualmente veo que las discapacidades emocionales

no tienen lugar en esta sociedad, ni nunca nos han dado las armas para poder superarlas o

convivir con ellas cuando éramos niños, lo cual nos dificulta y mucho el desarrollo humano y

en nuestro caso, artístico. Nos enseñan que la “debilidad” no es competitiva y por lo tanto hay

que taparla, cuando resulta ser todo lo contrario, sabiéndolo, reconociéndolo y superándolo,

el desarrollo potencial de la persona será mucho mayor y lo que es más importante, se sentirá

más libre.