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APROXIMACIÓN AL MÉTODO DE LA TEORÍA DEL ESTADO Por JAVIER PÉREZ ROYO La finalidad de toda ciencia es la «reproducción ideal de la vida de la materia» (1) y el método es, precisamente, el instrumento que ha de ser uti- lizado en dicha reproducción. En consecuencia, según el objeto, según la materia que se trate de reproducir científicamente, así tendrá que ser el mé- todo que se ha de utilizar. El método es un conocimiento adjetivo, instru- mental, que no tiene más sentido que el de servir de guía en la investigación de una realidad determinada. El problema del método, por tanto, sólo puede ser planteado en íntima conexión con el del objeto que se trata de investigar primero y de reproducir científicamente después. Esto quiere decir, por un lado, que el problema del método no puede ser planteado en abstracto como si se tratara de un conocimiento sustantivo, con entidad propia, sin relación con un objeto determinado. Y, por otro, que el problema del método no puede ser reducido al problema de los mé- todos, de los enfoques metodológicos o de las técnicas de investigación, ya que una cosa es el estudio de un objeto que determina el contenido de una ciencia, estudio para el cual es necesario un determinado método, y otra cosa el estudio de aspectos parciales de este objeto para el que pueden ser utilizadas técnicas de investigación específicas (2). Y, sin embargo, estos dos planteamientos son los más frecuentes, por no decir los únicos, en la ciencia política actual. La falta de precisión en la (1) KARL MARX: Das Kapital, MEW, tomo 23, pág. 27. (2) Por ejemplo, una cosa es el estudio del Estado para lo cual es necesario un método determinado y otra el estudio de unas elecciones en un país cualquiera para lo que pueden ser utilizadas diferentes técnicas cuantitativas. En el primer caso, estamos ante un auténtico problema de método; en el segundo, no. 85

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORADEL ESTADO

    Por JAVIER PREZ ROYO

    La finalidad de toda ciencia es la reproduccin ideal de la vida de lamateria (1) y el mtodo es, precisamente, el instrumento que ha de ser uti-lizado en dicha reproduccin. En consecuencia, segn el objeto, segn lamateria que se trate de reproducir cientficamente, as tendr que ser el m-todo que se ha de utilizar. El mtodo es un conocimiento adjetivo, instru-mental, que no tiene ms sentido que el de servir de gua en la investigacinde una realidad determinada. El problema del mtodo, por tanto, slo puedeser planteado en ntima conexin con el del objeto que se trata de investigarprimero y de reproducir cientficamente despus.

    Esto quiere decir, por un lado, que el problema del mtodo no puedeser planteado en abstracto como si se tratara de un conocimiento sustantivo,con entidad propia, sin relacin con un objeto determinado. Y, por otro,que el problema del mtodo no puede ser reducido al problema de los m-todos, de los enfoques metodolgicos o de las tcnicas de investigacin, yaque una cosa es el estudio de un objeto que determina el contenido de unaciencia, estudio para el cual es necesario un determinado mtodo, y otracosa el estudio de aspectos parciales de este objeto para el que pueden serutilizadas tcnicas de investigacin especficas (2).

    Y, sin embargo, estos dos planteamientos son los ms frecuentes, por nodecir los nicos, en la ciencia poltica actual. La falta de precisin en la

    (1) KARL MARX: Das Kapital, MEW, tomo 23, pg. 27.(2) Por ejemplo, una cosa es el estudio del Estado para lo cual es necesario

    un mtodo determinado y otra el estudio de unas elecciones en un pas cualquierapara lo que pueden ser utilizadas diferentes tcnicas cuantitativas. En el primer caso,estamos ante un autntico problema de mtodo; en el segundo, no.

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    delimitacin del contenido de la ciencia poltica tras la reaccin antiesta-tal (3), ha conducido a una falta de planteamiento metodolgico en sentidoestricto, quedando englobada la cuestin del mtodo de la teora polticadentro de la problemtica general de la lgica de las ciencias sociales,o a una reduccin del problema metodolgico al de los enfoques que utili-zan los diferentes especialistas en el estudio de la poltica, quedando disueltoel problema del mtodo en un eclecticismo, que suele ser sntoma de labancarrota terica de una disciplina.

    Estos dos planteamientos, errneos en nuestra opinin, del problema me-todolgico, ni han surgido casualmente, ni estn exentos de una clara co-nexin entre s. Ambos constituyen ms bien las dos caras inseparables deuna misma moneda y presuponen una concepcin determinada de las cien-cias sociales y de la metodologa de las mismas que, en modo alguno, com-partimos.

    Los motivos de nuestra disconformidad son varios.En primer lugar, y aunque pudiramos estar de acuerdo con la tesis de

    que la ciencia poltica no tiene ninguna metodologa propia y que sonrestos de una errnea pretensin de soberana el intentar separar a la cienciapoltica de la totalidad de las ciencias sociales y el autonomizarla desde unpunto de vista metodolgico (4), no podemos olvidar, sin embargo, que lateorizacin del problema metodolgico en el terreno de las ciencias socialesen general (5) se debe a la teora poltica estatal y que, por tanto, aunqueno fuera ms que por este motivo, el estudio del mtodo de la ciencia pol-tica no puede ser soslayado y diluido dentro de la problemtica general dela metodologa de las ciencias sociales. La preocupacin por el mtodo es

    (3) Llamo reaccin antiestatal al intento de prescindir del Estado como con-cepto clave en torno al cual articular la Ciencia Poltica, tan notable en el desarrollode esta disciplina desde finales de la segunda guerra mundial. Vanse DAVID EASTON:The Potical System, Nueva York, 1953, pg. 106, y JEAN MEYNAUD: Introduccina la Ciencia Poltica, 2.a ed., Madrid, 1964, pg. 71. Para una crtica de esta reaccin,vase el libro de MILLIBAND: El Estado en la sociedad capitalista, Madrid, 1969,pgs. 3 y sigs.

    (4) WOLF-DIETER NARR: Logik der Politikwissenschaft-eine propadeutische Skizze,en el volumen colectivo Politikwissenschaft. Eine Einfhrung in ihre Probleme,Frankfurt am Main, 1969, pg. 13.

    (5) En realidad, es un hecho histrico irrefutable, que a la ciencia polticaburguesa clasica se debe el primer intento de explicacin causal de los fenmenossociales, as como la primera elaboracin terica de los problemas que dicha ex-plicacin plantea. Dicha elaboracin es, por lo dems, no slo vlida para el es-tudio del Estado, sino que es adems relevante en algunos aspectos para el anlisisde otras instancias de la sociedad burguesa. Esto se ver claramente en el cursode la exposicin.

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    uno de los elementos clave en la constitucin de la teora poltica estatal.De ah que el anlisis del mtodo de la ciencia poltica no pueda ser pasadopor alto, como si se tratara de un problema sin demasiada importancia en laformacin y exposicin ae dicha ciencia.

    En segundo lugar, porque el hecho de que se hable de ciencias socialesy de lgica de las ciencias sociales no quiere decir que se est utilizando unconcepto preciso de sociedad. Ms bien ocurre todo lo contrario. La socie-dad a la que van referidas todas las ciencias es un concepto sin definir,dejado en la indeterminacin ms absoluta. La sociedad a la que se hacereferencia cuando se habla de las ciencias sociales, as en general, no es ungrupo humano articulado de una forma determinada, es decir, una formacinsocial histrica, sino qeu la palabra sociedad es utilizada exclusivamentecomo sinnimo de agrupacin humana sin ms. Las ciencias sociales adquie-ren de esta forma un carcter ahistrico, apto para ser aplicadas a cualquiertipo de sociedad y, en consecuencia, no apto para ninguna en particular (6).

    En tercer lugar, y como consecuencia de la indeterminacin del objetoal que se refiere, la llamada lgica de las ciencias sociales no se ocupa real-mente de los problemas metodolgicos propiamente dichos, es decir, de losproblemas que se encuentran en la investigacin de determinadas materias,sino que hace referencia a la posibilidad o imposibilidad de la ciencia en elterreno de la sociedad por contraposicin al de la naturaleza, a la objetividado falta de objetividad de la investigacin en las ciencias sociales, a los juiciosde valor implcitos o explcitos en dicha investigacin, a la posibilidad deformular predicciones en la materia, etc. (7).

    En cuarto lugar, porque una vez que el problema metodolgico ha sidoplanteado en estos trminos, independientemente del estudio de cualquiersociedad concreta y de cualquier ciencia social con un objeto bien determi-nado, se considera cada estudio en el terreno de algunas de las cienciassociales como confirmador o aplicador de esta lgica de las ciencias sociales.Es decir, se establece una relacin de teora a praxis entre las lgicas de lasciencias sociales, que alcanza el nivel de una disciplina autnoma, y losestudios concretos en las diferentes ciencias sociales como, por ejemplo,en la ciencia poltica (8). Para esta ltima no se trata, por tanto, de deter-minar cul es su objeto de estudio y el mtodo con el que se ha de abordar

    (6) Vase la obra colectiva Logik der Sozialwissenschaften, editada por ERNESTTOPITSCH, Berln, 1968.

    (7) Logik der Sozialwissenschaften, pgs. 113 y sigs., 126 y sigs,, 165 y sigs. y181 y sigs. Tambin el artculo de NARR, ya citado.

    (8) Logik der Sozialwissenschaften, pgs. 367 y sigs, y NARR, op. cit., pgs. 11 ysiguientes.

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    el tema, sino que se trata ms bien de enumerar segn criterios muy ampliosqu fenmenos pueden ser considerados como fenmenos polticos y questudios merecen, en consecuencia, ser considerados como estudios de cien-cia poltica (9).

    Naturalmente, con este planteamiento dicotmico, sumamente abstractoy sin conexin con un objeto determinado, por un lado, y enormementeconcreto y a ras de tierra por otro, los resultados obtenidos no han sidomuy satisfactorios. En algn caso llegan a ser hasta ridculos. Por ejemplo,la clasificacin de los mtodos de anlisis poltico establecido por Charles-worth en su libro Contemporary Political Analysis (10).

    En dicho libro, Charlesworth distingue entre mtodos antiguos y mtodosrecientes en el anlisis poltico y presenta la siguiente clasificacin:

    Antiguos: Allegorical Method-Platon. Analytical Approach-Aristoteles. Authoritative-Revelational School-Santo Toms. Comparative School-Especialistas americanos en ciencia poltica. Cyclical-Historical Method-Polibio. Descriptive Method-Libros de texto. Empiricist-Pragmatic School-Montesquieu, Tocqueville, Comte. Jurisprudentralists. Metaphysical School-Hege. Presunptive-Logical School-Hobbes, Locke, Jefferson, Rousseau. Realistis-Maquiavelo y Bodin. Skeptical-Hume.

    Recientes:

    Behavioral. Communicational. Decision-Making. Political Development. Mathematical-Metrical. Simulation Method-game theory and role playing. Structural-Functional Approach. Systems Approach (11).

    (9) NARR, op. cit., pgs. 21 y sigs.(10) JAMES CHARLESWORTH: Coniemporary Political Analysis, Nueva York, 1967.(11) CHARLESWORTH, op. cit., pgs. 2 y sigs.

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    Segn Charlesworth hay, por tanto, no menos de veinte mtodos dife-rentes para el estudio de la ciencia poltica. O lo que viene a ser lo mismo,no existe siquiera algo que se pueda llamar planteamiento metodolgicoen la ciencia poltica, sino que el problema del mtodo se reduce exclusiva-mente a la enumeracin y descripcin de los mtodos utilizados por losespecialistas de la ciencia poltica all donde se los encuentra y en la formaen que se los encuentra (12).

    Sin llegar a estos extremos y sin confundir lo que es un autntico plan-teamiento metodolgico, como, por ejemplo, el mtodo analtico de Arist-teles, con simples tcnicas pedaggicas, como las utilizadas por los librosde texto de ciencia poltica, o con determinado talante o actitud ante losacontecimientos polticos, como los que Charlesworth llama mtodos escp-ticos, realistas, etc., sin llegar a estos extremos, digo, s suele ser sin embargofrecuente proceder de manera similar huyendo del problema metodolgicopropiamente dicho y limitndose a la descripcin de los diferentes enfoquesmetodolgicos.

    As, Pablo Lucas Verd en sus Principios de ciencia poltica trata de losdiversos enfoques metodolgicos en la ciencia poltica sin plantearse real-mente el problema del mtodo (13). El distingue los enfoques histrico,sociolgico, comparado, psicolgico, jurdico, econmico, etc. (14), y losexamina brevemente, sin plantearse en ningn momento el problema delmtodo en sentido estricto por el que claramente no siente ningn inters.Lucas Verd llega incluso a contraponer una ciencia poltica sin metodologaa una ciencia poltica con metodologa, en la que la primera sale claramentefavorecida. Junto a la ciencia poltica dice Lucas Verd constituidacon notable esfuerzo intelectual, est la ciencia poltica creada con facilsimaespontaneidad, por el genio innovador o analizador. Corresponde a cadauna de ellas, en cierto sentido, la ciencia poltica 'con metodologa' y laciencia poltica 'sin metodologa'; la ciencia poltica de los profesores yla ciencia poltica de los clsicos (15).

    En esta huida del problema metodolgico hay, ciertamente, una buenadosis de sana reaccin frente a la excesiva preocupacin por las cuestionesmetodolgicas, que pueden esterilizar el esfuerzo conceptual de maneraque los afanados en estas elucubraciones no transmitan saberes concretos,

    (12) CHARLESWORTH, op. cit., pg. J. Vase tambin la obra colectiva Methodende Polltologie, Darmstadt, 1967.

    (13) PABLO LUCAS VERD: Principios de Ciencia Poltica, Madrid, 1969, tomo I,pgs. 75 y sigs.

    (14) LUCAS VERD, op. cit., pg. 77.(15) LUCAS VERD, op. cit., pg. 79.

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    hallazgos estimables, a los estudiosos posteriores, y su obra quede estran-gulada en el camino del conocimiento (16). Pero esto no puede hacernosolvidar en ningn momento que el problema del mtodo no es un problemasecundario, de segundo orden, en ninguna ciencia, y menos que en ningunaen la ciencia poltica, ya que, como hemos dicho antes, la preocupacinpor el mtodo ocupa un lugar destacado en la constitucin de la cienciapoltica en cuanto teora del Estado y es el primer punto en el que la cien-cia poltica estatal marca sus diferencias con respecto a la teora polticapreestatal. De ah la necesidad de detenernos en el tema y de determinarcon la mayor precisin posible qu es lo que la teora del Estado entiendepor mtodo y cmo lo aplica a su objeto de estudio.

    Y puesto que ya estamos con los clsicos y con la ciencia poltica sinmetodologa de los clsicos, vamos a aprovechar la ocasin para entrardirectamente en el tema objeto de este artculo: la reconstruccin del m-todo de la teora poltica estatal tal como se encuentra en los clsicos dedicha teora.

    Nosotros no vamos, por tanto, a disertar en abstracto sobre el problemametodolgico, sino que vamos a proceder de forma concreta. Vamos a exa-minar las obras de los clsicos de la teora poltica y vamos a comprobarde esta manera qu diferencia existe entre la metodologa utilizada poraquellos autores clsicos que se ocupan de las formas polticas preestatalesy la de aqueflos otros que se ocupan del Estado. Si el Estado es un con-cepto utilizado para definir una forma histrica de organizacin del poderpoltico que surge en un momento dado a partir de la disolucin de for-mas polticas previas, habr que examinar hasta qu punto la realidad deesta nueva forma de organizacin del poder poltico puede ser investigadao comprendida con los mtodos utilizados en el estudio de las formas pol-ticas preestatales, o si, por el contrario, fue necesario en su momento la uti-lizacin de un mtodo diferente, nuevo.

    En las obras de la teora poltica clsica cuyo objeto es el anlisis de lasformas polticas preestatales, aparecen con bastante nitidez, por lo que a lacuestin del mtodo se refiere, las tres caractersticas siguientes:

    1." Ausencia de un planteamiento expreso del problema del mtodo.2.a Utilizacin exclusivamente de un mtodo analtico.3.a Utilizacin de la historia como elemento a partir del cual se formu-

    lan determinadas tesis o como el elemento confirmador de las tesis previa-mente formuladas.

    (16) LUCAS VERD, op. cit., pg. 79.

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    En todas las obras de la teora poltica preestatal el problema del mtodoaparece centrado en torno a estos tres puntos.

    Por el contrario, las obras de la teora poltica clsica, cuyo objeto es elEstado, es decir, la teora poltica a partir de Hobbes (17), invierte por com-pleto este planteamiento metodolgico:

    1. Es una ciencia poltica que se ocupa expresamente del problemametodolgico.

    2. Utiliza en el proceso de investigacin una combinacin de los m-todos analtico y sinttico y en el proceso de exposicin un mtodo exclusi-vamente sinttico.

    3. La validez de su teora descansa exclusivamente en la coherencialgica de la misma y no en los ejemplos histricos que la avalan.

    Ms adelante tendremos ocasin de ocuparnos del porqu de esta meto-dologa diferente. Ahora se trata ante todo de comprobar en las obras de losclsicos la correccin del planteamiento que acabamos de formular.

    AUSENCIA DE UN PLANTEAMIENTO EXPRESO DEL PROBLEMA DEL MTODO

    A esta caracterstica es a la que haca referencia Lucas Verd al hablarde la ciencia poltica sin metodologa de los clsicos, a la que antes hemoshecho alusin. Y estaramos de acuerdo con l si limitramos el alcance delcalificativo clsico a la teora poltica anterior a Hobbes y le negramosel carcter de clsicos de la teora poltica al mismo Hobbes, a Kant, aHegel, etc. Pues es manifiesto que antes de Hobbes la preocupacin por lascuestiones metodolgicas en la ciencia poltica brilla por su ausencia. Perono despus, como veremos en seguida. De ah que la afirmacin de LucasVerd nos parezca errnea por exceso.

    UTILIZACIN DE UN MTODO EXCLUSIVAMENTE ANALTICO

    Ahora bien, el hecho de que la teora poltica preestatal no se ocupeexpresamente de la cuestin metodolgica, no quiere decir que el estudiode las formas polticas preestatales no se efecte segn una metodologadeterminada. En las obras de la teora poltica clsica preestatal el mtodo

    (17) Los motivos por los que hago arrancar a la ciencia poltica en cuantoteora del Estado de Hobbes y no de Maquiavelo los he analizado en Los problemasbsicos de la teora del Estado, Sevilla, 1977

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    utilizado es siempre un mtodo analtico. En todas ellas se parte de la ciudad,de la comunidad, de la repblica, como de algo absolutamente natural, queno necesita ser explicado, y a continuacin se procede a la descripcin delas partes de las que dicha entidad natural se compone. La mera descripcin,la mera descomposicin del todo en sus partes, es presentada como la ex-plicacin cientfica de la realidad de las diferentes formas polticas.

    As Aristteles en la Poltica toma como punto de partida su definicinde la ciudad como una entidad natural, para ir descomponindola despusen sus partes constitutivas y llegar a obtener de esta forma un conocimientocientfico de la misma.

    Escribe Aristteles: De todo esto resulta, pues, manifiesto que la ciudades una de las cosas naturales y que el hombre es por naturaleza un animalsocial... La ciudad es por naturaleza anterior a la casa y a cada uno denosotros, porque el todo es necesariamente anterior a la parte (18).

    El punto de partida tiene, por tanto, que ser la existencia concreta de latotalidad, de la ciudad en este caso, que se considera como un ente natural,como algo evidente que no necesita ser justificado.

    Ahora bien, para llegar a obtener un conocimiento cientfico de la ciu-dad y poder, en consecuencia, distinguir el tipo de actividad ciudadana, eltipo de actividad de gobierno de la ciudad, de otros similares, que algunosconfunden con aqul, como el de administrador de la casa y amo de susesclavos (19), es necesaria la utilizacin de un mtodo analtico, porque dela misma manera dice Aristteles que en las dems ciencias es menesterdividir lo compuesto hasta llegar a sus simples, pues stos son las ltimaspartes del todo, as tambin considerando de qu elementos consta la ciudadveremos mejor en qu difieren unas de las otras las cosas dichas y si esposible obtener algn resultado cientfico sobre cada una de ellas (20). Sinesta divisin del todo en sus partes simples, el conocimiento cientfico dela poltica, de la ciudad, no es posible.

    De acuerdo con este mtodo, Aristteles parte de la ciudad como de untodo y trata en primer lugar de la administracin domstica, ya que todaciudad se compone de casas (21); y puesto que la casa perfecta consta deesclavos y libres (22), divide a su vez la casa en sus elementos menores:el amo y el esclavo, el marido y la mujer, el padre y los hijos, y examina

    (18) ARISTTELES: Poltica, pgs. 371-372, citado segn la traduccin de JulinMaras y Mara Araujo, La Habana, 1968.

    (19) ARISTTELES, op. cit., pg. 369.(20) ARISTTELES, op. cit., pg. 370.(21) ARISTTELES, op. cit., pg. 373.(22) ARISTTELES, op. cit., pg. 373.

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    sucesivamente cada una de estas relaciones: la heril, en primer lugar, paraver lo relativo a las necesidades de la vida prctica (23), y la conyugal yprocreadora despus. Y de esta manera contina su investigacin. El m-todo analtico, la divisin del todo en sus partes y el anlisis de cada una destas es el mtodo que se considera adecuado.

    Mtodo similar vemos que utiliza, por ejemplo, Jean Bodin en Les SixLivres de la Rpublique. Dicho libro lo abre Bodin con una afirmacin delo que l entiende por Repblica: Repblica segn l es un rectogobierno de varias familias y de lo que les es comn, con poder soberano (24).Y a continuacin Bodin pasa a desmenuzar las partes de la definicin quehemos establecido (25). Recto gobierno a causa de la diferencia que existeentre las repblicas y las bandas de ladrones y piratas (26); Familia rectogobierno de varias personas y de lo que les es propio, bajo la obediencia delcabeza de familia (27); de lo que les es comn, pues es preciso que hayaalguna cosa en comn y de carcter pblico, como el patrimonio pblico, eltesoro pblico, el recinto de la ciudad, las calles, etc.... No existe Repbli-ca si no hay nada pblico (28); poder soberano, ya que la Repblica sinpoder soberano, que una todos los miembros y partes de ella, todas las fa-milias y corporaciones en un cuerpo, no es una Repblica (29). Pues noes la villa ni las personas las que hacen la ciudad, sino la unin de un pueblobajo un poder soberano (30). Y lo mismo que ha hecho con el todo, lohace posteriormente con cada una de las partes. Las va descomponiendo asu vez en sus partes constitutivas. Por ejemplo, la familia: poder marital,paternal, etc. (31); la soberana: el prncipe tributario, el feudatario, lasautnticas notas caractersticas de la soberana, etc. (32). El mtodo siguesiendo el mismo. Se parte de la totalidad concreta tal como se presenta enla realidad, y se la descompone en sus partes ms pequeas, en los elemen-tos de que ella se compone.

    En general, ste es el mtodo utilizado por toda la teora poltica quese ocupa de las formas polticas preestatales. Se parte de la tesis de que el

    (23) ARISTTELES, op. cit., pg. 373.(24) JEAN BODIN: Les six livres de la Rpublique, pg. 1; reimpresin de la

    edicin 1581-1583, Aalen, 1961.(25) BODIN, op. cit., pg. 2.(26) BODIN, op. cit., pg. 2.(27) BODIN, op. cit., pg. 10.(28) BODIN, op. cit., pg. 14.(29) BODIN, op. cit., pg. 12.(30) BODIN, op. cit., pg. 13.(31) BODIN, op. cit., pgs. 19 y sigs., 29 y sigs. y 46 y sigs.(32) BODIN, op. cit., pgs. 122 y sigs. y 161 y sigs.

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    hombre es un ser sociable por naturaleza, que tiene necesariamente que viviren sociedad y, en consecuencia, se considera a la comunidad como algoevidente que se explica por s misma. El conocimiento de las formas polticasslo requiere, por tanto, el examen de esa realidad natural, el anlisis delas partes de las que se compone; y la nica finalidad de este anlisis tieneque ser la investigacin de la forma ptima en que se ha de organizar lacomunidad. El problema que se plantea la teora poltica preestatal no esnunca el del porqu del poder poltico, sino el de cmo se ha de organizardicho poder poltico: si es mejor que gobierne uno que varios o que todos,cmo se pasa de una forma de gobierno a otra, etc. El carcter natural, evi-dente, de la comunidad poltica no es puesto en duda en ningn momento.El todo constituido por dicha comunidad es una realidad incontrovertibleque tiene necesariamente que constituir el punto de partida de la investiga-cin poltica, ya que el todo es necesariamente anterior a la parte (33).Naturalmente, en una investigacin de este tipo, slo es utilizable el mtodoanaltico.

    LA HISTORIA COMO CRITERIO DETERMINANTE DE LA VALIDEZDE LA TEORA POLITICA

    La tercera caracterstica de la metodologa empleada por la teora pol-tica preestatal decamos que era la utilizacin de la historia en un doblesentido: en el de servir como elemento a partir del cual se formulan deter-minadas tesis, o en el de servir como elemento confirmador de las tesis pre-viamente formuladas. Las conclusiones a las que la teora poltica preestatalllega, o las tesis de las que parte, no se imponen por la coherencia lgica dela demostracin, sino por la cantidad de ejemplos histricos a partir de loscuales son obtenidas o por los que son confirmadas. En ltimo extremo eltribunal de la historia es el que decide (34).

    Este recurrir a la historia resulta bastante lgico, una vez que la inves-tigacin poltica se ha reducido al estudio de las comunidades polticas yaexistentes, sin plantearse el problema de la gnesis del poder poltico, delporqu de la necesidad del poder poltico. Si las comunidades polticas sonrealmente incuestionables, en cuanto que son naturales, la ciencia polticaha de reducirse al anlisis de estas realidades tal como existen, para com-

    (33) ARISTTELES, op. cit., pg. 372.(34) El vocablo historia es utilizado aqu en la acepcin ms usual, o ms

    vulgar del trmino, segn se quiera, como simple conocimiento o relacin de hechospasados.

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    probar si se gobiernan bien o mal, qu cambios habra que efectuar paraque se gobernasen mejor, etc. El estudio descriptivo de las comunidadespolticas concretas y de las formas de gobierno en ellas existentes es elnico material sobre el que la ciencia poltica preestatal puede trabajar. Lainvestigacin no se centra en el estudio de las condiciones necesarias paraque exista una comunidad poltica propiamente dicha, sino en la bsquedade la forma ptima de organizacin poltica dentro de las ya existentes omejorando las ya existentes.

    Puesto que nos hemos propuesto considerar dice Aristteles res-pecto de la comunidad poltica, cual es la mejor de todas para los que estnen condiciones de vivir lo ms conforme posible a sus deseos, hemos deexaminar tambin las otras formas de gobierno, no slo aquellas que usanen la actualidad algunas ciudades que tienen reputacin de gobernarse bien,sino las que puedan existir en teora y parezcan dignas de aprobacin; elfin de esto es poder encontrar la forma recta y til, y adems que el buscarotra solucin aparte de ellas no parezca simplemente un capricho de sofis-ta, y se vea que recurimos a este mtodo por no ser buenas las actualmenteexistentes (35). Y a continuacin examina la teora poltica de Platn enla Repblica y Las Leyes (36), algunos otros regmenes, unos ideados porprofanos y otros por filsofos y polticos, todos ellos ms prximos a losestablecidos y actualmente en vigor que los dos de los que hemos hablado,pues ningn otro ha propuesto innovaciones sobre la comunidad de hijosy mujeres, ni sobre comidas en comn para las mujeres, sino que todos em-piezan ms bien por las necesidades de la vida (37), los regmenes de La-cedemonia y Creta (38) y el de los cartaginenses (39).

    Y de la misma forma procede Aristteles una vez que su investigacinle ha llevado a determinar qu formas polticas son rectas y cules no loson. Es quizs conveniente escribe Aristteles, despus de lo queacabamos de decir, pasar a la consideracin de la monarqua. Hemos di-cho, en efecto, que es uno de los regmenes rectos y hemos de investigar siconviene a la ciudad y al pas que pretende administrarse bien, el gobernarsemonrquicamente o, por el contrario, les es ms til algn otro rgimen; o siconviene a unas ciudades y a otras no. En primer lugar debemos examinarsi hay una sola especie de monarqua o varias diferentes. Es fcil, sin duda,comprender que engloba varias especies y que el modo de gobernar no es

    (35) ARISTTELES, op. cit., pg. 391.(36) ARISTTELES, op. cit., pgs. 392-403.(37) ARISTTELES, op. cit., pgs. 403 y sigs.(38) ARISTTELES, op. cit., pgs. 410 y sigs.(39) ARISTTELES, op. cit., pgs. 417 y sigs.

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    el mismo en ellas. En la constitucin laconia la monarqua parece ser-Junto a sta hay otras formas de monarqua a la que pertenecen las de algu-nos pueblos brbaros... Una tercera es la que exista entre los antiguos hele-nos... Una cuarta forma de monarqua regia es la de los tiempos heroicos...Estas son las formas de monarqua, cuatro en nmero (40). Y as sucesi-vamente. El anlisis de las formas histricas existentes o de las formas teri-cas formuladas con anterioridad es la materia de la que se alimenta la teorapoltica preestatal y a la que tiene que recurrir en todo momento para laformulacin y para la confirmacin de dicha teora.

    Esta utilizacin de la historia es tambin una constante de la teora po-ltica de Maquiavelo. Que no cause extraeza dice en el captulo VI deEl Prncipe si al hablar ya de los Estados que son nuevos bajo todos losaspectos, ya de los que no lo son ms que bajo el del Prncipe, o el del Es-tado mismo, presento grandes ejemplos de la antigedad. Los hombres ca-minan casi siempre por caminos trillados ya por otros y no hacen ms queimitar a sus predecesores en las acciones que se les ve hacer; pero comono pueden seguir en todo el camino abierto por los antiguos, ni se elevan ala perfeccin de los modelos que ellos se proponen, el hombre prudente debeelegir nicamente los caminos trillados por algunos varones insignes e imi-tar a los de ellos que sobrepujaron a los dems, a fin de que si no consigueigualarlos, tengan al menos sus acciones alguna semejanza con las suyas.Debe hacer como los ballesteros bien advertidos que, viendo su blanco muydistante para la fuerza de su arco, apuntan mucho ms alto que el objetoque tienen en mira, no para que su vigor y flechas alcancen a un punto demira de esta altura, sino a fin de poder, asestando as, llegar en lnea para-blica a su verdadero blanco (41). Y desde el captulo I que comienza conla conocida clasificacin de los Estados en repblicas y principados (42), apa-recen los ejemplos histricos para definir, en este caso, los principados nue-vos: Los nuevos son, o nuevos en un todo, como lo fue el de Miln paraFrancisco Sforza; o como miembros aadidos al Estado y hereditario delprncipe que lo adquiere; y tal es el reino de aples con respecto al reyde Espaa (43). Y en el captulo II, al tratar de los principados heredita-

    (40) ARISTTELES, op. cit., pgs. 446-448.(41) NICCOLO MAQUIAVELO: // Principe, Opere, tomo 4, pgs. 16-17; edicin ita-

    liana de 1813. No indica el lugar de impresin.(42) MAQUIAVELO, op. cit., pg. 1: Todos los Estados, todos los dominios que

    han tenido y tienen imperio sobre los hombres han sido o son repblicas o prin-cipados.

    (43) MAQUIAVELO, op. cit., pg. 1.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    rios, acude al duque de Ferrara (44), en el captulo III a Luis XII, rey deFrancia (45), etc. Todo El Prncipe est cuajado de principio a fin de ejem-plos histricos en los que descansa la veracidad de las tesis que se formulan.La historia es tanto el punto de partida del conocimiento poltico como elcriterio determinante, en ltima instancia, de la correccin o incorreccin dedicho conocimiento.

    Pero no es nicamente el carcter descriptivo de las formas polticasya existentes, caracterstico de la teora poltica preestatal, lo que conducea dicha teora a recurrir a la historia para verificar la validez de sus afirma-ciones, ya que incluso en sus aspectos normativos la teora poltica preesta-tal no tiene ms remedio que utilizar este mismo procedimiento. Esto es asporque dichos aspectos normativos no son formulados en la forma de con-clusiones obtenidas lgicamente a partir de determinados postulados quefiguran como premisas indiscutibles, sino que son prescripciones sobre la con-ducta que deben seguir los gobernantes, cuya fuente est en la historia ycuya nica posibilidad de demostracin reside tambin en la acumulacinde ejemplos histricos.

    Por ejemplo, cuando Maquiavelo en el captulo XIV de El Prncipeafirma: Un prncipe no debe tener otro objeto, otro pensamiento, ni cul-tivar otro arte ms que la guerra, el orden y disciplina de los ejrcitos (46),no hay ningn motivo por el que lgicamente se nos demuestre que estoefectivamente es as. Desde un punto de vista puramente lgico se podraafirmar perfectamente lo contrario y decir que el prncipe no debe ocupar-se en absoluto de la guerra, sino nica y exclusivamente de la paz. Sin lautilizacin de ningn elemento al margen de la razn, de la pura lgica, seraimposible afirmar que una tesis es correcta y la otra no lo es. De ah quela demostracin de una tesis de este tipo no pueda efectuarse por un caminolgico, sino que la nica garanta que se puede ofrecer de la correccin dela misma consista en la corroboracin de dicha tesis por la experienciahistrica. Contina Maquiavelo: Porque es el nico que se espera verejercido por el que manda. Este arte es de una tan grande utilidad que lno solamente mantiene en el trono a los que nacieron prncipes, sino quetambin hace subir con frecuencia a la clase de prncipe a algunos hombresde una condicin privada. Por el contrario, se ve, que cuando los prncipesse ocupaban ms de las delicias de la vida que de las cosas militares, per-dieron sus Estados. La primera causa que te hara perder el tuyo, sera des-

    (44) MAQUIAVELO, op. cit., pg. 2.(45) MAQUIAVELO, op. cit., pg. 3.(46) MAQUIAVELO, op. cit., pg. 52.

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    preciar este arte. Francisco Sforza por cultivarla de simple particular llega ser Duque de Miln; y sus hijos, por huir de las fatigas e incomodidadesde las armas, de duques pasaron a ser simples particulares (47). La histo-ria y nicamente la historia puede decidir en estos casos.

    Este procedimiento de acumulacin de ejemplos histricos para confir-mar la tesis que se formula es llevado hasta sus ltimos extremos por JeanBodin, cuya obra Les Six Livres de la Rpublique tiene en todos sus captu-los una estructura similar: se toma como punto de partida una proposicinsobre cualquier tema y a continuacin se procede a comprobar si los datoshistricos de que se dispone confirman dicha proposicin en su totalidad, oslo en parte, el alcance de las excepciones, etc. (48). La experiencia hist-rica, la acumulacin de ejemplos histricos e incluso de opiniones de slidoprestigio, como Aristteles en todo el pensamiento poltico europeo feudal,se presenta como el elemento determinante de la veracidad de las tesisformuladas.

    Estas tres caractersticas delimitan, pues, con precisin la metodologautilizada por los clsicos de la teora poltica preestatal para enfrentarsecon su objeto de estudio. Todava no es el momento de preguntarse el por-qu de dicha metodologa. Antes es necesario examinar la revolucin meto-dolgica que se produce en la teora poltica con la aparicin del Estadoy de la ciencia poltica que tienen que reproducirlo cientficamente.

    EL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    Completamente diferente de sta que acabamos de analizar es la meto-dologa utilizada por la teora poltica estatal para el anlisis y reproduccincientfica de su objeto de estudio.

    PREOCUPACIN EXPRESA DEL PROBLEMA DEL MTODO

    Ante todo la teora poltica estatal abre un estudio de la poltica plan-tendose el problema del mtodo. Frente a la falta de preocupacin por lascuestiones metodolgicas que caracteriza a la teora poltica preestatal, lateora poltica estatal que nace con Hobbes en la Inglaterra del siglo xvn seocupa antes que nada del problema del mtodo que se ha de utilizar para la

    (47) MAQUIAVELO, op. cit., pgs. 52-53.(48) BODIN, op. cit., pgs. 68 y sigs. y 101 y sigs.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    obtencin de un conocimiento cientfico del Estado. Ya no basta con lautilizacin de un mtodo determinado sin necesidad de reflexionar terica-mente sobre los problemas que dicho mtodo plantea, sino que la reflexinsobre las cuestiones metodolgicas resulta indispensable. La ciencia polticaen cuanto teora del Estado, lejos de ser una ciencia poltica sin mtodolo-ga, es ante todo una ciencia poltica con una preocupacin metodolgicafundamental.

    As, Hobbes en los Philosophical Rudiments Concerning Governmentand Society (49) se queja de que la filosofa moral o poltica no haya reali-zado su tarea de la misma forma que lo ha hecho, por ejemplo, la geometra,la fsica e incluso la medicina (50), y llega a afirmar que sta es la causa detodos los males presentes; pues siendo la guerra civil el peor de todos losmales y la filosofa moral o poltica la ciencia que ensea las condicionesnecesarias para la perfecta constitucin de la comunidad poltica o Estadoy para evitar, en consecuencia, las guerras civiles, es a la ausencia de unaautntica filosofa moral o poltica a la que hay que imputar, segn Hobbes,la desgracia, la guerra civil de la poca que le toc vivir (51).

    La cuestin pasa entonces a ser la siguiente: Cul es la causa de quela filosofa moral o poltica, a diferencia de otras ciencias, no haya realiza-do adecuadamente su tarea?; por qu motivo la filosofa poltica no se hadesarrollado hasta convertirse en autntica ciencia? Y la respuesta de Hobbeses tajante: la causa no es otra que la falta de un mtodo adecuado. Lanica razn de esta desgracia escribe Hobbes parece ser la siguiente:que entre todos los escritores de esta parte de la filosofa no hay ningunoque haya utilizado un principio idneo para tratar el tema. Porque en eltratamiento de la ciencia no podemos empezar, como en el crculo, por elpunto que queramos (52). De ah que Hobbes afirme, fanfarrnamente,que la filosofa poltica es la ms joven de todas las ciencias, ya que no pue-de remontarse ms all de su propio libro De Cive (53). Y no es que entrelos antiguos no haya habido hombres que se llamaran filsofos y que seocuparan de filosofar sobre la poltica; lo que no hubo fue filosofa poltica,porque el mtodo con que se abord el tema no era el adecuado (54).

    (49) THOMAS HOBBES: Philosophical Rudiments concerning Government andSociety, en Works, tomo 2. Reimpresin de la edicin de las obras completas deHobbes por Molesworth, 1839-1845, en Aalen, 1966.

    (50) HOBBES: Philosophical..., pg. IV; Elements of Philosophy, en Works, to-mo 1, pgs. VII-IX.

    (51) HOBBES: Philosophical..., pg. IV.(52) HOBBES: Philosophical..., pgs. IV-V.(53) HOBBES: Elements..., pg. IX.(54) HOBBES: Elements..., pg. IX.

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    MTODO SINTTICO

    Ahora bien, en qu consiste, segn Hobes, el mtodo correcto, el m-todo adecuado para el estudio de la poltica? Para llegar a solucionar estacuestin, Hobbes distingue entre el conocimiento de lo que es y el conoci-miento de las causas de lo que es, de las causas de cualquier cosa, es decir,entre el conocimiento por los sentidos y el conocimiento cientfico. En elconocimiento mediante los sentidos escribe Hobbes el objeto completoes ms conocido que cualquier parte del mismo... Y, en consecuencia, en elconocimiento del o-rt, de lo que cualquier cosa es, el comienzo de nuestrainvestigacin parte de la idea total; por el contrario, en el conocimiento del8wm, o de las causas de cualquier cosa, es decir, de las ciencias, tenemosms conocimientos de las causas de las partes que de las causas del todo.Porque la causa del todo est compuesta de las causas de las partes; y esnecesario que conozcamos las cosas que han de ser combinadas antes de queconozcamos la combinacin completa (55).

    El conocimiento de las cosas tal como se manifiestan en la realidad, elconocimiento vulgar, podramos decir, es el conocimiento que se obtiene di-rectamente a travs de los sentidos. El conocimiento de las causas de las co-sas, es decir, el conocimiento cientfico, es el que se obtiene mediante el usode la razn. Y con este criterio Hobbes define qu es lo que l entiende porpartes que entran en la combinacin completa y por conocimiento de dichaspartes. Por partes yo no entiendo partes de la cosa misma, sino partes de sunaturaleza (56); es decir, no aquellas partes que conocemos a travs de lossentidos, sino aquellas que conocemos a travs de la razn (57). El conoci-miento cientfico, el conocimiento de las causas de las cosas, tiene que ser, portanto, un conocimiento racional y no una mera aprehensin y descripcin dela realidad captada a travs de los sentidos. En esto Hobbes sigue a Galileo,quien con su defensa, acompaada por el xito, de la hiptesis copernicanadestructora del pnsamiento geocntrico, haba demostrado cmo el conoci-miento cientfico puede hacer violencia al conocimiento obtenido a travsde los sentidos (58). El conocimiento de lo que es, obtenido a travs de lossentidos, y el conocimiento cientfico, obtenido a travs de la razn, no

    (55) HOBBES: Elements..., pgs. 66-67.(56) HOBBES: Elements..., pg. 67.(57) HOBBES: Elements..., pg. 67.(58) FERNANDO TNNIES: Vida y doctrina de Thomas Hobbes, Madrid, 1932,

    pg. 120.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    tienen por qu marchar de consuno; ambos pueden ir por caminos diferen-tes, e incluso opuestos.

    Aplicando esta distincin al estudio de la poltica se llega a lo siguiente:por un lado, se tiene la existencia de una comunidad con una organizacinpoltica determinada aprehensible a travs de los sentidos. Podemos saberque tal comunidad existe, de qu partes se compone externamente, etc. Perocon ello no sabemos todava el porqu, las causas de la existencia de estacomunidad en su organizacin poltica X, es decir, no tenemos realmenteun conocimiento cientfico de la misma. Para llegar a tener un conocimientoautntico, un conocimiento cientfico de dicha comunidad, no basta consaber que la comunidad existe, sino que es necesario ir ms all, descom-poner el todo constituido por dicha comunidad en sus partes, estudiar cadauna de ellas y recomponer el todo como resultado del conocimiento cient-fico de cada una de sus partes (59). El mtodo que se ha de seguir en estatarea tiene que ser en parte analtico y en parte sinttico. Es manifiesto, delo que se ha dicho, que el mtodo en la filosofa... es en parte analtico y enparte sinttico; a saber: aqul que procede de los sentidos a la invencin deprincipios es analtico; y el resto sinttico (60). Se tiene, por tanto, que par-tir de la realidad concreta tal como se presenta ante nosotros, tal como esaprehendida por los sentidos, para ir mediante la razn obteniendo los ele-mentos ms simples que entran en esa totalidad, analizndolos cientfica-mente y reconstruyendo despus la totalidad como una totalidad cientfi-camente conocida, ya que la causa del todo est compuesta de las causasde las partes (61). Al final del proceso sabremos no slo que tal comunidadcon tal forma de organizacin poltica existe, sino que sabremos tambinpor qu existe, cul es la causa que motiv su existencia. Es decir, habremospasado del simple conocimiento por los sentidos, del conocimiento de loque es, al conocimiento de por qu una cosa es.

    Finalmente Hobbes distingue entre el mtodo de investigacin y el mto-do de enseanza o demostracin (Method of searching y Method of teachingor demostration) (62). En el mtodo de investigacin es necesario tanto lautilizacin del mtodo analtico como del sinttico ya que, por un lado, setiene que partir de la realidad tal como la captamos por los sentidos, paraproceder, como dice Hobbes, a la invencin de los principios, mientrasque, por otro, en cada frase de este proceso de investigacin se tienen queconcretar los resultados cientficos obtenidos y para ello es necesario el m-

    (59) HOBBES: Philosophical..., pg. XIV.(60) HOBBES: Elements..., pgs. 74-75 y 79.(61) HOBBES: Elements..., pg. 67.(62) HOBBES: Elements..., pgs. 80-81.

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    todo sinttico. Por el contrario, el mtodo de enseanza o demostracin esexclusivamente sinttico. Y puesto que ensear no es ms que conducir lamente del que enseamos hasta el conocimiento de nuestras invenciones, porla misma va por la que nosotros hemos llegado a ella con nuestra propia in-teligencia, el mismo mtodo que sirvi para nuestra invencin, servir tam-bin para su demostracin a los dems, excepto que omitimos la primeraparte del mtodo que procede de la aprehensin por los sentidos de lascosas a los principios universales... Todo el mtodo de demostracin es,por tanto, sinttico, y consiste en este orden de exposicin que comienzacon las proposiciones primarias o ms universales y procede mediante unaperpetua combinacin de proposiciones en silogismos, hasta que al final elalumno comprende la verdad de la conclusin a la que se ha llegado (63).

    El mtodo de investigacin y el mtodo de enseanza o demostracinsiguen, por tanto, caminos diferentes. Lo que es punto de llegada del m-todo de investigacin, que parte del conocimiento de las cosas mediante lossentidos, para llegar a las determinaciones ms universales y abstractas queentran en su composicin, es punto de partida para el mtodo de enseanzao demostracin que parte de las determinaciones ms universales y abstrac-tas para llegar a la reconstruccin cientfica de la totalidad concreta, eneste caso el Estado (64).

    Como puede verse, el mtodo es completamente diferente del utilizadopor la teora poltica preestatal. Para sta el mtodo era exclusivamente ana-ltico, mientras que para la teora poltica estatal el mtodo analtico slocubre parte del camino, el proceso de investigacin, necesitando para la se-gunda mitad, para el proceso de exposicin, el mtodo sinttico. Pero esque, adems, incluso el mtodo analtico de una y otra es diferente, ya quepara la ciencia poltica preestatal con el mtodo analtico se trata de des-componer la totalidad concreta en sus partes menores, pero tambin con-cretas, es decir, se trata de obtener las partes de la cosa misma, laspartes constitutivas de ella tal como son captables por los sentidos, mientrasque para la teora poltica estatal se trata de obtener las partes de la na-turaleza de la cosa, no aprehensibles por los sentidos, sino nica y exclu-sivamente a travs de la razn. Para Aristteles se trataba de la polis comopunto de partida, y posteriormente de la familia con sus mltiples relaciones:heril, conyugal, procreadora, etc. Para Hobbes se trata de llegar a obteneraquellos elementos simples, universales y abstractos de cuya combinacin

    (63) HOBBES: Elements..., pgs. 80-81.(64) Vase, a propsito de este tema, la distincin que hace Marx en el postfacio

    a la 2.a ed. de El Capital entre el mtodo de investigacin y el mtodo de expo-sicin, MEW, tomo 23, pg. 27.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    tiene que resultar la demostracin del porqu del Estado. Aunque formal-mente el mtodo analtico sea el mismo, desde el punto de vista del conte-nido es, sin embargo, completamente diferente.

    Esta divergencia metodolgica es, evidentemente, ndice de que el objetode estudio es completamente diferente. Lo que para Aristteles constituyeun autntico conocimiento cientfico de la poltica, resulta ser para Hobbesprecisamente lo opuesto al conocimiento cientfico. Sera absurdo pensarque esta diferencia pueda ser explicada por causas puramente subjetivas;dicha diferencia indica ms bien que el objeto que se est estudiando esdiferente y no puede ser comprendido con los mismos criterios. Pero estolo veremos ms adelante.

    Pero no es nicamente Hobbes, entre los clsicos de la teora del Esta-do, quien se preocupa de los problemas metodolgicos en sentido estrictoy de forma especfica. De forma similar se ocupan otros varios, entre losque destacaramos a Hegel y Marx.

    As en la Rechtsphilosophie, Hegel rechaza expresamente el mtodo uti-lizado en las ciencias empricas que proceden analizando lo que usual-mente se encuentra en la representacin, tal como se presenta ante nuestrossentidos y que cuando consiguen reconducir lo individual, lo particular, alo comn, llaman a esto inmediatamente concepto (65). Ejemplo de estemodo de proceder sera la definicin de Repblica de Bodin de la que noshemos ocupados antes. Bodin parte de una idea, de una representacin usualde la Repblica, analiza las diferentes partes de las que se compone y con-sigue reconducir cada una de estas partes a la unidad superior. La particula-ridad es reconducida a la unidad, las partes son integradas en el todo. Deesta forma no procedemos nosotros (66), dice, sin embargo, Hegel. Porqu?; cul es el motivo por el que Hegel se niega a empezar por la totali-dad concreta y a proceder como lo hacen las ciencias empricas? Larespuesta es la siguiente: porque nosotros queremos obtener lo verdaderoen la forma de resultado y para sto es esencialmente necesario comprenderprimero el mismo concepto abstracto. Lo que existe en la realidad, la formade manifestacin del concepto es, por tanto, para nosotros lo posterior, loulterior, a pesar de que en la realidad fuera lo primero (67).

    El conocimiento cientfico del Estado no puede consistir, segn Hegel,en la mera aprehensin emprica del mismo, sino que tiene que ser resultadode un proceso en el que se empieza por las determinaciones ms universales

    (65) G. W. F. HEGEL: Rechtsphilosophie, en Werke, tomo 7, pg. 86. Edicinde las obras completas de la editorial Suhrkamp, Frankfurt am Main, 1970.

    (66) HEGEL, op. cit., pg. 86.(67) HEGEL, op. cit., pgs. 86-87.

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    y abstractas y se acaba por la totalidad concreta. De esta forma se obtiene,por un lado, una serie de conceptos y, por otro, una serie de formas exis-tenciales, a propsito de las cuales puede ocurrir que el orden del tiempo enla forma de manifestacin real sea en parte diferente que el orden del con-cepto. As, por ejemplo, no se puede decir que haya existido la propiedadantes que la familia y, sin embargo, se trata antes a aqulla que a sta (68).El orden histrico y el orden lgico, es decir, el orden de manifestacin delas cosas en la realidad tal como sera captable y describible por las cien-cias empricas y el orden de la reproduccin cientfica de esa realidad,pueden no slo no coincidir, sino que de hecho en la reproduccin de lasociedad capitalista no coinciden con frecuencia (69). La categora ms sim-ple, de la que es necesario partir, segn Hegel, para llegar a obtener un co-nocimento cientfico del Estado, como es la posesin, puede ser muy poste-terior en el tiempo a categoras ms concretas, como por ejemplo, la fami-lia. Pues aqu, como hemos dicho antes con respecto a Hobbes, no se tratade disolver la totalidad concreta en sus partes menores, pero tambin con-cretas, sino en obtener mediante el anlisis aquellas determinaciones abstrac-tas, a partir de cuya combinacin podemos llegar a la recomposicin de latotalidad tras haber explicado cientficamente cada una de sus partes.

    Este mtodo es llevado por Marx hasta sus ltimas consecuencias. Antetodo porque concibe el modo de produccin capitalista como un todo en elque pueden ser distinguidas diversas instancias: la instancia econmica (re-laciones de produccin), la instancia poltica (en este caso el Estado), etc-tera, y considera que el secreto de esta forma de organizacin del poder po-ltico hay que buscarlo en las relaciones mediante las cuales los individuosproducen y reproducen sus condiciones materiales de existencia. El conte-nido del Estado est fuera del Estado y debe ser examinado, en consecuen-cia, antes de ser estudiado ste. Por eso Marx sita siempre el estudio delEstado tras el estudio de las relaciones de produccin bsicas necesariaspara la existencia de ste (70).

    (68) HEGEL, op. cit., pg. 87.(69) MARX: Grundrisse, pg. 28: Sera, por tanto, impracticable y errneo ali-

    near las categoras econmicas en el orden en que fueron histricamente determinan-tes. Su orden de sucesin est ms bien determinado por la relacin que ellas tienenentre s en la moderna sociedad burguesa y que es exactamente el inverso de aquelque se presenta como su orden natural o que corresponde al orden del desarrollohistrico.

    (70) Vase ROMN ROSDOLSKY: Zur Entstehungsgeschichte des Marxschen Ka-pital, pg. 77, donde se recogen los 14 proyectos de El Capital que pueden encon-trarse en la obra de Marx.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    Precisamente a esta posicin sistemtica del Estado en la reproduccincientfica de la sociedad capitalista se debe el que la teora marxista se que-dara sin escribir. Sin embargo, por lo que a la cuestin del mtodo se refiere,las indicaciones de Marx son bastante precisas y la propia estructura de suobra tan elocuente para que no exista la menor duda acerca del mtodoque l consideraba adecuado.

    A primera vista, dice Marx, lo correcto parece ser que sera empezar conlo real concreto, con los presupuestos reales, como, por ejemplo, en econo-ma con la poblacin. Y, sin embargo, cuando se examina la cuestin ms afondo se ve que este procedimiento no es adecuado. La poblacin, porejemplo, es una abstraccin vaca si no se toma en consideracin las clasesde las que se compone; las clases son a su vez una palabra sin sentido, sino se conocen los elementos sobre los que aqullas descansan: capital, tra-bajo asalariado, etc. (71). Si se comienza con la poblacin, el anlisis cons-tituira una representacin catica de la totalidad que no proporcionaraningn conocimiento autntico de la totalidad concreta. Pues lo concretopara Marx no es la totalidad en su indivisibilidad, en la intuicin an noarticulada, sino la totalidad en la forma de una multiplicidad de determina-ciones y relaciones ordenada conceptualmente y formulada en categorassimples y generales (72).

    El mtodo, por tanto, tiene que ser el inverso. En lugar de partir de loreal y concreto, habra que tomar como punto de partida las determinacio-nes ms simples y abstractas hasta llegar a la reconstruccin de lo concreto,reconstruccin que no sera una representacin catica de la realidad, sinouna totalidad rica de mltiples determinaciones y relaciones (73).

    El primer camino es el que tom la economa histricamente en susorgenes. Los economistas del siglo xvn, por ejemplo, empiezan siempre conla totalidad viva, con la poblacin, con la nacin, con el Estado, con ml-tiples estados, etc.; pero acaban siempre por descubrir mediante el anlisisalgunas relaciones generales y abstractas determinantes, como divisin deltrabajo, dinero, valor, etc. Tan pronto como estos momentos aislados fue-ron fijados y abstrados empezaron los sistemas econmicos, que partan delo simple, como el trabajo, la divisin del trabajo, necesidad, valor de cam-bio, para elevarse al estado, cambio entre las naciones y mercado mundial.Este ltimo es evidentemente el mtodo cientfico correcto. Lo concreto es

    (71) MARX: Grundrisse, pg. 21.(72) OTTO MORF: Geschichte und Dialektik in der Politischen konomie, Frank-

    furt am Main, 1970, pg. 37.(73) MARX: Grundrisse, pg. 21.

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    concreto, porque es el resumen de mltiples determinaciones y, por tanto,unidad de lo diverso (74).

    Est claro, por tanto, cul es el mtodo correcto para Marx en el estu-dio de la economa poltica. La economa poltica, en el sentido estricto,slo empieza, segn l, cuando las categoras econmicas ms simples yabstractas son fijadas y abstradas y a partir de ellas se empieza la recons-truccin de todo el sistema.

    Y naturalmente para Marx este mismo mtodo es aplicable al estudiodel Estado, ya que siendo el Estado un producto de la lucha de clases enla sociedad capitalista, el conocimiento de estas clases antagnicas ha deser previo al conocimiento del Estado. El estudio de las clases sociales tieneque ser, por tanto, previo al del Estado. Ahora bien, las clases sociales sedefinen, segn Marx, por su relacin con los medios de produccin y entrestos se destaca, en primer lugar, y de forma principalsima, la fuente detoda riqueza y de la que arranca toda la produccin: la tierra. En conse-cuencia, parece que la primera clase que habra que estudiar es la clase te-rrateniente y la base econmica sobre la que se eleva: la renta de la tierra.Sin embargo, cuando se examina la cuestin ms a fondo se comprueba queen la sociedad capitalista la renta de la tierra est regulada por la tasa me-dia de beneficio y que el precio de la tierra se obtiene capitalizando la rentaal inters normal del dinero. Por tanto, el conocimiento de la clase terrate-niente presupone el conocimiento del capital portador de inters y de la frac-cin de la clase capitalista soporte de dicho capital. Ahora bien, el tipo deinters est regulado por la tasa inedia de beneficio y, en consecuencia, elconocimiento del mismo y de la fraccin financiera de la clase capitalista noes comprensible sin el conocimiento de los capitales comercial e industrial yde las fracciones comercial e industrial de la clase capitalista. La tasa mediade beneficio no es comprensible a su vez, sino a partir de las diferentes tasasde beneficio de los diferentes capitales invertidos en las diferentes esferas dela produccin. Pero estas tasas de beneficio slo son comprensibles si sonreconducidas a su fuente originaria que es la apropiacin del trabajo nopagado o plusvala. Por su parte, la plusvala slo puede ser comprensiblecomo resultado del intercambio entre el capital y el trabajo, es decir, delproceso a travs del cual el dinero se convierte en capital. Dicho procesorequiere a su vez la venta de la fuerza de trabajo en el mercado como mer-canca y, en consecuencia, que la forma mercanca unidad escindida devalor de uso y valor de cambio sea la forma general de manifestacin delos productos del trabajo humano.

    (74) MARX: Grundrisse, pg. 21.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    Para llegar a la comprensin cientfica del Estado, es necesario, portanto, tomar como punto de partida no el Estado mismo, tal como se pre-senta ante nuestros ojos, sino aquel elemento de la sociedad capitalista enel que se encuentra el germen de todas las contradicciones que han de des-arrollarse en dicha sociedad y como resultado de las cuales aparece el Es-tado. Dicho elemento es la mercanca (75). Slo entonces el concepto queobtengamos del Estado ser no una representacin catica de la totalidadsino una totalidad rica de mltiples determinaciones y relaciones, concep-tualmente ordenadas y expresadas en categoras simples y generales.

    Como puede verse, la coincidencia entre los clsicos, por lo que al m-todo se refiere es significativa. Ello no quiere decir que no existan dife-rencias entre los autores que hemos examinado y entre stos y otros que po-dramos haber seleccionado. La coincidencia entre ellos es ante todo unacoincidencia desde su punto de vista formal. Desde su punto de vista mate-rial hay tambin puntos de divergencia importantes. En cualquier caso noes ste el momento de ocuparnos de ellos, ya que aqu no pretendemosentrar en los pormenores de la teora del Estado y de lo que separa a unosautores de otros dentro de dicha teora, sino de precisar aquellos elementosque son comunes a todos los autores cuyo objeto de anlisis es el Estado porcontraposicin a todos aquellos cuyo objeto de anlisis no es el Estado.

    ESTRUCTURA DE LA TEORA DEL ESTADO

    Naturalmente esta metodologa diferente que acabamos de examinar,esta sustitucin del mtodo analtico por el sinttico en la reproduccin cien-tfica de su objeto de estudio, tiene su reflejo, como no poda ser menos, enla propia estructura de las obras de la teora poltica estatal.

    Y lo tiene por un doble motivo. Ante todo, por la posicin que ocupala ciencia poltica estatal dentro del conjunto del saber, de la filosofa o dela ciencia, que en la poca a la que nos referimos eran palabras con el mis-mo sentido. Y en segundo lugar, por la posicin misma que ocupa el Estadodentro de los estudios especficos de la teora poltica. Dentro del conjuntode las ciencias, la ciencia poltica ocupa por lo general el ltimo o uno de

    (75) MARX: Gruiidrisse, pg. 743: La primera categora en la que se expresala riqueza burguesa es la mercanca; Das Kapital, MEW, tomo 23, pg. 49: Lariqueza en las sociedades en las que domina el modo de produccin capitalista sepresenta como una inmensa acumulacin de mercancas y la mercanca individualcomo su forma elemental. Nuestra investigacin comienza, por tanto, con el anlisisde la mercanca.

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    los ltimos lugares, como punto final en el que se resumen todas las dems,o que presupone al menos el conocimiento de las dems; y dentro de laciencia poltica el Estado figura tambin como punto de llegada, como re-sumen de las relaciones que mantienen los individuos que viven ya en so-ciedad o que entran a formar parte de una.

    Hobbes, por ejemplo, divide la filosofa o la ciencia en ciencias de loscuerpos naturales y ciencias de los cuerpos artificiales, producidos por loshombres. Y dentro de estas ltimas, entre la tica y la poltica, tratando laprimera parte de las aptitudes y disponibilidades de los hombres y la segun-da de las obligaciones que surgen de la convivencia en comunidad. Laspartes principales de la filosofa dice en los Elements of Philosophy sondos, porque dos son las clases principales de cuerpos y muy diferentes eluno del otro que se ofrecen por s mismo a una tal investigacin sobre sugnesis y propiedades; uno de ellos es obra de la naturaleza y es llamadocuerpo natural; el otro es llamado commonwealth (estado) y es creado porlas voluntades y pactos de los hombres. Y de stos proceden las dos partesde la filosofa, llamadas natural y civil. Pero puesto que para el conocimientode las caractersticas de un estado es necesario primero conocer las dispo-siciones, aptitudes y caracteres de los hombres, la filosofa civil es por logeneral dividida a su vez en dos partes, de las cuales una trata de las dis-posiciones y caracteres de los hombres y es llamada tica; y la otra queestudia sus obligaciones cvicas, es llamada poltica, o simplemente filosofacivil. En primer lugar, por tanto (despus de haber establecido las premisasque pertenecen a la naturaleza de la filosofa en general) tratar de loscuerpos naturales; en segundo, de las disposiciones y caracteres de loshombres, y en tercero, de las obligaciones cvicas de los subditos (76). Y msadelante aade: Tras la fsica hemos de estudiar la filosofa moral... Y larazn por la que hemos de considerarla tras la fsica reside en que sus causasse encuentran en los sentidos y en la imaginacin, que son materia de es-tudio de la fsica (77).

    Este orden sistemtico en el que la ciencia poltica ocupaba el ltimolugar no fue, sin embargo, seguido por Hobbes en la prctica y, la exposi-cin de su teora poltica precedi a la de la fsica y la de la lgica. Lo queera primero en el orden (cientfico), fue producido, sin embargo, en el lti-mo lugar (78). Pero no por motivos cientficos, sino nica y exclusivamentepor condicionamientos coyunturales de la poca histrica que a l le toc

    (76) HOBBES: Elements..., pgs. 11-12.(77) HOBBES: Elements..., pgs. 72-73; Philosophical..., pgs. XIX-XX.(78) HOBBES: Philosophical..., pg. XX.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    vivir. Ocurri en el nterin escribe en los Philosophical Rudiments Con-cerning Government Society que mi pas, algunos aos antes de la erupcinde las guerras civiles, bulla con cuestiones acerca de los derechos del so-berano y de la obediencia que le deben los subditos, cuestiones autntica-mente precursoras de una prxima guerra; y sta fue la causa, postergadostodos los dems temas, que hizo madurar y arranc de m esta terceraparte (79).

    Buena prueba de ello es que en el mismo catlogo de los diversos temasobjeto de conocimiento cientfico, que figura en el captulo IX de El Levia-than, se especifica la clasificacin de las ciencias sumariamente delimitadasen los Elements of Philosophy y en los Philosophical Rudiments, y en todomomento la ciencia poltica aparece como ltima de todas (80).

    De forma similar Hegel define la filosofa como un crculo en el quese integran otra serie de crculos correspondientes a las diferentes partes dela filosofa que puedan o deban ser consideradas de forma autnoma. Cadauna de las partes de la filosofa dice Hegel es un todo filosfico, uncrculo que se cierra sobre s mismo; pero la idea filosfica est contenidaen ella en una determinacin o elemento particular. El crculo individual,puesto que es en s mismo una totalidad se evade de los lmites de su propioelemento y fundamenta una esfera ulterior; el todo se presenta, en conse-cuencia, como un crculo de crculos, cada uno de los cuales es un momentonecesario, de forma tal que el sistema de sus elementos caractersticos cons-tituyen la idea en su totalidad, que se presenta, asimismo, en cada uno enparticular (81).

    De ah que la filosofa como un todo pueda ser considerada o bien comouna autntica ciencia o bien como un todo compuesto de ciencias particula-res. El conjunto de la filosofa constituye verdaderamente una ciencia, peropuede ser tambin considerada como un conjunto de ciencias particula-res (82).

    En cualquier caso, esta consideracin de la filosofa plantea el problemade cul ha de ser la posicin de cada una de las ciencias particulares dentrodel todo, de cual ha de ser el sistema segn el cual se han de ordenar losdiversos crculos concntricos correspondientes a cada una de las ciencias.Para Hegel ste no es un problema indiferente, pues lo que diferencia, segnl, a la enciclopedia filosfica de otro tipo de enciclopedia es, precisamente,

    (79) HOBBES: Philosophical..., pg. XX.(80) HOBBES: Levialhan..., en Works, tomo 3, pg. 72.(81) HEGEL: Enzyklopdie der philosophischen Wissenschaften, en Werke, to-

    mo 8, pg. 60.(82) HEGEL, op. cit., pgs. 60-61.

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    el que aqulla no es una mera acumulacin de ciencias yuxtapuestas lasunas a las otras segn un orden arbitrario y externo a las propias cien-cias (83). La enciclopedia filosfica es un todo estructurado y sistematizadoen el que cada una de las ciencias particulares va sirviendo de fundamentoa la ciencia particular ulterior, pues la ciencia en su conjunto es la expo-sicin de la idea y, en consecuencia, su divisin puede ser considerada apartir de sta (84).

    Ahora bien, dentro de este orden sistemtico de las ciencias en crcu-los concntricos, obtenido a partir de la propia idea, la ciencia poltica, lateora del Estado, ocupa uno de los ltimos lugares. La ciencia segnHegel se divide en tres partes:

    I. La lgica, la ciencia de la idea en s y para s.II. La filosofa natural como ciencia de la idea en su ser en otro.

    III. La filosofa del espritu como (ciencia de la) idea que retorna a smisma a partir de su ser en otro (85).

    En la primera de estas partes, Hegel trata de la teora del ser, la teorade la esencia y la teora del concepto (86); en la segunda, de la mecnica, lafsica y la fsica orgnica (87), y en la tercera, del espritu subjetivo (antro-pologa, fenomenologa del espritu, psicologa), del espritu objetivo (dere-cho, moralidad subjetiva, moralidad objetiva, Estado) quedando como lti-mo punto el espritu absoluto (el arte, la religin revelada, la filosofa) (88).

    Aunque para Hegel, a diferencia de Hobbes, la ciencia poltica no ocu-pe el ltimo lugar dentro del conjunto del saber, sino el penltimo, no porello deja de ser claro cul es el sentido de su posicin sistemtica en eltodo constituido por el saber cientfico.

    Pero si de la consideracin de la ciencia poltica dentro del conjunto delas ciencias pasamos a examinar la estructura de las obras de teora polticapropiamente dichas, tambin nos encontramos con que en ellas el Estadono figura como punto de partida del anlisis sino como punto final de lademostracin al que se llega a partir del anlisis de otros elementos y comoresultado de la combinacin de dichos elementos.

    Por lo que a mi mtodo se refiere dice Hobbes consider que noera suficiente utilizar un mtodo sencillo y claro en lo que haba de exponer,a menos que comenzara por la autntica materia del gobierno civil y a par-

    (83) HEGEL, op. cit., pg. 61.(84) HEGEL, op. cit., pg. 63.(85) HEGEL, op. cit., pgs. 63-64.(86) HEGEL, op. cit., tomo 8, primer volumen de la Enciclopedia.(87) HEGEL, op. cit., tomo 9, segundo volumen de la Enciclopedia.(88) HEGEL, op. cit., tomo 10, tercer volumen de la Enciclopedia.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    tir de ste procediera al anlisis de su gnesis y de su forma, y al primerprincipio de la justicia. Pues todo es mejor conocido por sus causas consti-tutivas. Y as, de la misma forma que en un reloj, o en una mquina desimilar magnitud, la materia, la forma y el movimiento de las ruedas nopuede ser bien conocido a menos que lo descompongamos y lo examinemosen sus partes constitutivas, as tambin para efectuar una investigacin msdetenida acerca de los derechos de los Estados y las obligaciones de lossubditos, es necesario no descomponer el Estado, pero s considerarlo comosi estuviera disuelto; es decir, es necesario que comprendamos correctamentecmo es la naturaleza humana, en qu materias es apta y en qu materiasno lo es para constituir un gobierno civil, y en qu forma tienen que po-nerse de acuerdo entre s los hombres que pretendan desarrollarse en unEstado bien constituido (89). Y a continuacin ofrece Hobbes algunas indi-caciones acerca de cul ha de ser la estructura de la teora del Estado. Ha-biendo establecido slidamente el fundamento de lo ya expuesto (a saber:la comprensin correcta de la naturaleza humana), demuestro en primer lu-gar que el estado de los hombres sin una sociedad civil, estado que podemosllamar adecuadamente estado de naturaleza, no es ms que una simple guerrade todos contra todos; y en esta guerra todos los hombres tienen el mismoderecho a todas las cosas. Seguidamente demuestro que todos los hombrestan pronto como llegan a ser conscientes de esta condicin odiosa, desean,impulsados incluso por la propia naturaleza, ser liberados de esta situacinmiserable. Pero esto no puede ser realizado si no es mediante un contratopor el cual todos ellos renuncian a este derecho que ellos tienen a todas lascosas. Despus determino y confirmo cul es la naturaleza del contrato;cmo y por qu medios el derecho de uno puede ser transferido a otro parahacer que el contrato sea vlido; tambin qu derechos y a quin tienen queser necesariamente concedidos para el establecimiento de la paz... Y todosestos temas estn contenidos en esta parte del libro que titulo Libertad (90).nicamente despus de haber tratado todos estos temas, de haber examina-do el problema del proceso de la gnesis, de constitucin, del Estado, es po-sible pasar al estudio del Estado ya constituido, de las diferentes formas degobierno, etc. El Estado no es un punto de partida de la teora poltica, sinopunto de llegada (91).

    Y lo mismo que ocurre con la obra de Hobbes, ocurre con la de

    (89) HOBBES: Philosophical..., pg. XVI.(90) HOBBES: Philosophical..., pgs. XVII-XVIII.(91) Vase tambin la composicin del Leviathan que se ajusta por completo

    a lo que acabamos de decir.

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    Locke (92), Rousseau (93) o Kant (94). Para todos ellos, aunque su descrip-cin del estado de naturaleza sea muy diferente de la de Hobbes, el puntode partida est constituido siempre por la situacin de los individuos dedicho estado de naturaleza, estado que se define por la ausencia de un poderpoltico nico para toda la sociedad, es decir, por la ausencia del Estado.nicamente a partir de las relaciones que mantienen los individuos en dichoestado de naturaleza se puede llegar a comprender el proceso de constitu-cin del Estado, siendo ste, por tanto, objeto de una etapa ulterior delanlisis. Slo entonces puede comenzar el esudio de las diferentes formas degobierno, de los diferentes poderes estatales, etc. Para estos autores, comopara Hobbes, el estado de naturaleza es el punto de partida y el Estadopropiamente dicho el punto de llegada.

    E incluso Hegel, para quien el recurso al estado de naturaleza y a la g-nesis del Estado a partir de aqul est excluido por hiptesis, procede, sinembargo, en el anlisis cientfico de la poltica como si las relaciones socialesentre los individuos se desarrollaran al margen del Estado, en una situacinequivalente a la del estado de naturaleza, y slo posteriormente y comoresultado de estas relaciones aparece el Estado. El punto de partida es lapropiedad y los individuos propietarios que se relacionan a travs de unacuerdo de voluntades, de un contrato, y el punto de llegada el Estado consus tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, su soberana hacia el interiory exterior, etc. (95).

    Tambin en esto la coincidencia entre las obras de los clsicos de la teo-ra del Estado y su diferenciacin de los clsicos de la teora poltica preesta-tal es bastante significativa y elocuente.

    CARCTER AHISTORICO DE LA TEORA ESTATAL

    Finalmente la metodologa utilizada por la teora poltica estatal se dis-tingue de la utilizada por la teora poltica preestatal por su carcter ahist-rico, por el hecho de que prescinde por completo de la historia como fuente

    (92) JOHN LOCKE: TWO Treatises of Government, en Works, tomo 5, pgs. 209y sigs. Reimpresin de la edicin de las obras completas de Locke de 1823, enAalen, 1963.

    (93) J. J. ROUSSEAU: DU Contrat Social, citado segn la edicin de VAUGHAM:The Political Writings of lean Jacques Rousseau, tomo 2, pgs. 23 y sigs.

    (94) IMMANUEL KANT: Mcthaphysische Anfangsgrnde der Rechlslehre, pgs. 314y 366 del tomo 7 de las obras completas de Kant de la Wissenschaftliche Buchge-sellschaft, Darmstadt, 1975.

    (95) HEGEL: Rechtsphilosophie, en Werke, tomo 7.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    a partir de la cual puede obtener cualquier clase de conocimiento cientficosobre el Estado. Del conocimiento histrico de las diferentes formas polti-cas que hayan existido o que existan en la actualidad, no se puede pasaral conocimiento cientfico del Estado. El primero puede decirnos lo que lascosas han sido o son y cmo han sido o son; lo que no puede decirnos espor qu las cosas han sido o son. Y no se olvide que lo que distingue al cono-cimiento cientfico de otros tipos de conocimiento es, precisamente, el serun conocimiento de la gnesis, de las causas, del porqu de las cosas.

    Este carcter ahistrico de la teora poltica estatal no quiere decir, enmodo alguno, que los clsicos de la teora del Estado consideren que la his-toria es una disciplina de poca utilidad, que no merece la pena que se cultive.Al contrario, para los clsicos tericos del Estado la historia es, precisa-mente, de las disciplinas ms estimadas y recomendadas, hasta tal puntoque algunos, como por ejemplo Hobbes, dedic varios aos de su vida a latraduccin de Tucdides y a escribir la historia de la guerra civil inglesa delsiglo XVII (96). La historia junto con el conocimiento civil (civil Knaw-ledge) son para Hobbes las clases de conocimiento que ms merecen losesfuerzos y el tiempo de Jas grandes personas (97), ya que la funcinprincipal y adecuada de la historia consiste en instruir y capacitar a loshombres, mediante el conocimiento de las acciones pasadas, para compor-tarse prudentemente en el presente y previsoramente de cara al futuro (98).Y Hegel en su Rechtsphilosophie resalta la importancia del elemento his-trico en todo derecho positivo y afirma expresamente que la legislacinen general y sus determinaciones particulares no deben ser consideradosaisladamente y en abstracto, sino ms bien como momento dependiente deuna totalidad, en conexin con todas las dems determinaciones que cons-tituyen el carcter de una nacin y de una poca (99). De ah que al tratarel concepto de constitucin diga que cada pueblo tiene la constitucinapropiada para l y para el que est adaptado (100), y que todo intentode darle a un pueblo una constitucin que no sea la que le corresponde,aunque sea ms racional y progresiva, tiene necesariamente que terminar enun fracaso. Lo que Napolen le dio a los espaoles dir Hegel esms racional que lo que ellos tenan antes y, sin embargo, lo rechazaron

    (96) BEHEMOTH HOBBES: The History of the Causes of the Civil Wars ofEngland, en Works, tomo 6, y The History of the Grecian War written by Thucydides,tomo 8.

    (97) HOBBES: The History of the Grecian..., pg. IV.(98) HOBBES: The History of the Grecian..., pg. VIL(99) HEGEL: Rechtsphilosophie, tomo 7, pg. 35.(100) HEGEL, op. cit., pg. 440.

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    como algo que les era ajeno (101). Sin el conocimiento del elemento his-trico falta un elemento importante en el conocimiento de cualquier sis-tema jurdico-poltico positivo.

    Pero esta estimacin de la historia y la propia consideracin del ele-mento histrico en cada sistema jurdico-poltico existente, no debe en nin-gn momento hacernos olvidar que el conocimiento histrico y el conoci-miento cientfico, terico, son dos tipos de conocimiento diferentes, que nodeben ser nunca confundidos ni mezclados.

    En efecto, la historia para los clsicos de la teora del Estado es unaespecie de conocimiento experimental que nos transmite el conocimiento dedeterminados hechos, el conocimiento de las acciones pasadas, comodira Hobbes, mientras que la ciencia, por el contrario, no es un conoci-miento de hechos, sino de su gnesis, de las causas por las que stos existen.

    La ciencia, dice Hobbes, no es un conocimiento de determinados he-chos. El conocimiento no significa simplemente percepcin, tener conoci-miento de algo. Ciencia y conocimiento significan ms bien conocimiento delas condiciones necesarias para que algo exista; y puesto que las condicio-nes en este sentido coinciden con las causas de la existencia del objeto quese trata de investigar, la ciencia es un conocimiento de las causas, del por-qu de las cosas. La ciencia es, por tanto, un saber sobre la gnesis de losacontecimiento, de las realidades, y ante todo de aquellas que son produci-das por nosotros mismos, ya se trate de trazar lneas mediante las cualesson definidas figuras geomtricas, ya de objetos como el derecho o lo injusto,cuyos principios, a saber: las leyes y los contratos, han sido tambin pro-ducidos por nosotros. La finalidad de la ciencia no es la acumulacin dehechos, de datos, sino la formulacin de teoras (102).

    En consecuencia, el procedimiento que se ha de seguir en la investiga-cin cientfica no puede ser el de reunir mltiples casos como apoyo de unatesis particular, sino el de reconstruir el proceso de gnesis de cualquiera deestos mltiples casos, disolvindolo en sus elementos simples, indispensablespara que exista, demostrando el porqu de cada uno de stos y recompo-niendo el todo como resultado necesario de la combinacin de estos elemen-tos simples. De esta forma obtenemos un conocimiento de las causas, delporqu de un Estado y no simplemente el conocimiento de que tal Estadoexiste.

    Este mtodo est claramente en conexin y est configurado sobre la

    (101) HEGEL, op. cit., pg. 440.(102) RICHARD HONIGSWAI.D: Hobbes und die Staatsphilosophie, Darmstadt, 1971,

    pgs. 31-33.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    base del mtodo utilizado por las ciencias naturales. Se trata de descubriren las ciencias sociales las leyes que gobiernan los fenmenos humanos,como hay leyes que explican los fenmenos fsicos. De ah que para Hobbesel conocimiento de un objeto coincida con el descubrimiento de las condi-ciones necesarias para la existencia de dicho objeto, de las condiciones quedominan la existencia del mismo. Y de ah tambin que la ley que gobiernaeste objeto sea el conjunto de estas condiciones. De esta forma Hobbes hatomado ya una decisin respecto al procedimiento que ha de utilizar parala obtencin de estas leyes. Este procedimiento no puede limitarse, reducirse,a mostrar muchos casos de un fenmeno, a compararlos unos con otros ya fijar sus elementos coincidentes; sino que se trata ms bien de la investi-gacin lgica del caso individual. Una vez que se ha realizado sta, se ha obte-nido un resultado que en su significado va ms all de todas las diferen-cias observables en los casos individuales. En este punto Hobbes coincidetotalmente con Galileo. No es el conocer muchos supuestos de un fen-meno, sino el obtener el conocimiento de un nico caso, el fin de la inves-tigacin. Pues ste incluye en general el conocimiento de todos los supues-tos posibles del fenmeno. No se puede tratar de la enumeracin de casosindividuales, que no podra ser nunca acabada y que, una vez que fueraacabada, sera superflua; sino nicamente de librar el caso individual desu entrelazamiento con circunstancias casuales, es decir, observarlo en sunecesidad, en su estructura, a partir de los elementos lgicos ms simples,en su composicin (103).

    La ley es, por tanto, el criterio que nos permite explicar todos los casosindividuales, sin necesidad de enumerarlos. De la misma forma que la cadade miles de objetos no nos da el conocimiento de la ley de la gravedad,mientras que la ley de la gravedad s nos explica la cada no slo de milessino la de todos los cuerpos cados o por caer, as tambin la teora del Es-tado no debe agotarse en la enumeracin y comparacin de los Estados yaexistentes, sino que debe dirigirse al anlisis de las condiciones necesariaspara la existencia del Estado, de las causas que conducen necesariamentea la constitucin del Estado. De esta forma se obtiene la ley que permiteexplicar la gnesis, la constitucin del Estado, una ley general que permiteexplicar la gnesis, la constitucin de cualquier Estado individual. De la com-paracin de mltiples Estados particulares no se puede llegar al conceptode Estado, mientras que al revs, una vez que hemos obtenido el concepto deEstado, s podemos explicar cualquier Estado particular en su necesidad,es decir, en su concepto, aunque en cada caso particular dicho Estado

    (103) HONIGSWALD, op. cit., pg. 42.

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    puede estar entrelazado por mltiples circunstancias causales, fortuitas.De ah que Hobbes prescinda por completo de toda consideracin his-

    trica en la elaboracin de su teora poltica y pase directamente de la na-turaleza humana y de la situacin en que se encuentran los hombres cuandoslo siguen sus impulsos naturales, a la sociedad civil con un poder polticonico absoluto. Esta transicin se produce segn leyes naturales eternasque no son en realidad sino conclusiones o teoremas referentes a aquelloque conduce a la conservacin y defensa de los hombres (104).

    Ahora bien, el carcter histrico de la teora poltica estatal no slo sepone de manifiesto en el estudio de la gnesis del Estado, de las condicionesque tienen que darse para que el Estado nazca, sino tambin en el ejerciciodel poder absoluto del Estado una vez constituido, como demuestra el con-cepto de leyes civiles sustentado por Hobbes. Por leyes civiles yo entiendolas leyes que los hombres estn obligados a obedecer porque son miembrosno de ste o aqul estado particular sino de un Estado. Pues el conocimien-to de leyes particulares pertenece a aquellos que se dedican al estudio de lasleyes de sus diferentes pases; pero el conocimiento del derecho civil engeneral pertenece a cualquier hombre (105). En consecuencia, mi fina-lidad no ser mostrar lo que es derecho aqu o all, sino mostrar qu esderecho (106).

    De forma similar procede Rousseau, quien en su Discurso sobre el ori-gen de la desigualdad entre los hombres, compara expresamente su investi-gacin poltica con la que realizan los fsicos para conocer la formacin dela tierra: Comencemos por suprimir todos los hechos; pues n afectanpara nada a la cuestin. No es necesario tomar las investigaciones en lasque se puede entrar acerca de este tema, por verdades histricas; sino nica-mente por razonamientos hipotticos y condicionales, ms aptos para ex-plicar la naturaleza de las cosas que para mostrar el verdadero origen de lasmismas y semejantes a las que formulan todos los das nuestros fsicos sobrela formacin del mundo... Siendo mi tema de inters para el hombre engeneral, intentar utilizar un lenguaje que convenga a todas las naciones;o mejor dicho, olvidando los tiempos y los lugares, para no pensar ms queen los hombres a quienes hablo, supondr que me encuentro en el Liceo deAtenas, repitiendo las lecciones de mis maestros teniendo por jueces a losPlatn, Xencrates, y al gnero humano por audiencia (107).

    (104) HOBBES: Leviathan, tomo 3, pgs. 145-147.(105) HOBBES: Leviathan, tomo 3, pgs. 250-251.(106) HOBBES: Leviathan, tomo 3, pg. 251.(107) ROUSSEAU: Discours sur 'Origine et les Fondements de l'lnegalit parmi

    les Hommes, tomo 1, pgs. 141-142 de la edicin antes citada.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    Y a continuacin viene la conocida invocacin al gnero humano al queel libro est dedicado: Oh hombre!, de cualquier pas que seas, cualquieraque sean tus opiniones, escucha: he aqu tu historia, tal como he credoleerla no en los libros de tus semejantes, sino en la naturaleza que nomiente nunca (108).

    Por su parte, Kant niega expresamente que el conocimiento histricode determinadas normas jurdicas o de deteminadas formas polticas puedaconducir a un conocimiento cientfico de qu es el derecho o el Estado. Elconocimiento de lo que en diferentes tiempos y lugares ha tenido vigenciacomo derecho o el conocimiento de las formas polticas existentes en dife-rentes pases y pocas, no puede en ningn momento certificarnos, demos-trarnos, que de verdad aquellas normas jurdicas, eran autnticas normasjurdicas, o aquellas formas polticas autnticas formas polticas. Para estoes necesario otro tipo de conocimiento.

    La pregunta qu es derecho?, dice Kant, puede dejar muy bienperplejo al jurisconsulto (si no quiere incurrir en una tautologa, o si enlugar de dar una respuesta general se limita a indicar lo que dicen las leyesen cualquier pas en cualquier poca), de la misma forma que la preguntaqu es la verdad? al lgico. Qu es lo jurdico (quid sit iuris), es decir, ques lo que dicen o han dicho las leyes en un lugar determinado en una pocadeterminada, puede muy bien determinarlo; pero si aquello que dichas leyesdecan, es tambin derecho, y el criterio general con el que se puede conoceren general tanto lo justo como lo injusto (iustum et iniustum), permanecepara l oculto, a menos que abandone durante algn tiempo aquellos princi-pios empricos y busque la fuente de aquellos juicios exclusivamente en larazn, para fundamentar de esta forma una posible legislacin positiva. Unateora jurdica meramente emprica es (como la cabeza de madera de lafbula de Fedro) una cabeza que puede ser hermosa, pero que desgraciada-mente no tiene cerebro (109).

    Pero es Hegel, sobre todo, quien entre los clsicos de la teora polticadel Estado se ha ocupado ms detenidamente de esta cuestin y quien haexplicado con ms detalle por qu la explicacin histrica del Estado y laexplicacin cientfica, exclusivamente terica, del Estado son diferentes yno pueden ser confundidas en absoluto.

    Hemos indicado hace muy poco, al comenzar este apartado, la impor-tancia que Hegel le concede al elemento histrico en todo sistema jur-dico y como considera que el conocimiento de dicho elemento histrico

    (108) ROUSSEAU, op. ct., pg. 142.(109) KANT, op. cit., pg. 336.

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    es imprescindible para la comprensin adecuada de dicho sistema jurdico.Pues nicamente en conexin con todas las dems determinaciones queconstituyen el carcter de una nacin y de una poca, puede un sistemajurdico-poltico obtener su verdadero significado y con ello tambin sujustificacin (110).

    Sin embargo, a pesar de la importancia de este conocimiento del ele-mento histrico, conocimiento indispensable, por lo dems, no slo delege data, sino tambin de lege lerenda, es decir, no slo para la compren-sin de un sistema jurdico-poltico tal como existe, sino tambin para in-tentar reformarlo o modificarlo sin incurrir en errores como los de Napo-len en Espaa, citado por Hegel, a pesar de ello, no debe incurrirse en elerror de equiparar la explicacin histrica a la explicacin cientfica deun sistema jurdico-poltico. La explicacin histrica tiene un valor limitado,dentro de su propio mbito, y el alcance de la misma no puede ser extendi-do ms all de este mbito. El anlisis de la gnesis y el desarrollo de lasformas jurdicas tal como aparecen en el tiempo dice Hegel este trabajopuramente histrico, as como el conocimiento de su coherencia lgica for-malmente inteligible, que procede de la comparacin de las mismas conlas relaciones jurdicas ya existentes, tiene dentro de su propia esfera suvalor y su mrito. Dicho anlisis est al margen de la relacin con la inves-tigacin filosfica, en la medida en que el desarrollo a partir de bases hist-ricas no se confunde con el desarrollo a partir del concepto y en la medidaen que la explicacin y justificacin histrica no puede ser ampliada hastaalcanzar el significado de una justificacin en s y para s (111).

    Por qu?, cules son los argumentos de Hegel en contra de esta con-fusin entre la explicacin lgica y la explicacin histrica de un sistemajurdico-poltico?

    Los argumentos son mltiples. En primer lugar, porque el hecho de quedeterminadas instituciones puedan manifestarse como instituciones perfecta-mente justificadas desde un punto de vista histrico no quiere decir, sinembargo, que dichas instituciones se justifiquen por s mismas. Una normajurdica escribe Hegel puede presentarse como completamente funda-mentada y coherente a partir de las circunstancias histricas y de las insti-tuciones jurdicas existentes, y ser, sin embargo, injusta en s y para s eirracional, como por ejemplo, una cantidad de normas del derecho privadoromano que manan de forma completamente coherente de tales institucio-nes como el poder paterno o el derecho matrimonial romano (112).

    (110) HEGEL, op. cit., pg. 35.(111) HEGEL, op. cit., pgs. 35-36.(112) HEGEL, op. cit., pg. 36.

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  • APROXIMACIN AL MTODO DE LA TEORA DEL ESTADO

    En segundo lugar, porque incluso cuando determinadas normas jurdi-cas se presentan como autnticas normas jurdicas, es decir, como normasracionales, son dos tareas diferentes el explicar por qu dichas normas sonracionales y el determinar qu circunstancias histricas concretas han con-ducido a la implantacin de dichas normas racionales. Pero es que, auncuando las normas jurdicas fueran jurdicas y racionales, es algo completa-mente diferente mostrar que ellas poseen este carcter, lo cual slo puedeser efectuado de verdad por el concepto y exponer la historia