Datos nuevos de las relaciones iglesia estado.pdf

30
El 75º aniversario de la II República española ha dado lugar a la publicación de un número notable de trabajos sobre distintos aspectos de ese periodo histórico, también sobre los que se refieren a la política reli- giosa y a las relaciones Iglesia y Estado. Como cabe suponer, el valor de esas publicaciones es muy desigual: junto a obras de mérito en las que se realizan análisis rigurosos y equilibrados de aspectos de esa etapa de la historia contemporánea de España, o del propio periodo republicano considerado en su conjunto, hay estudios en los que el rigor y el equili- brio se ven desplazados por la animosidad ideológica. Sin embargo, tanto unos como otros estudios tienen en común el hecho de que, en su gran mayoría, y en lo que nos es conocido, se puede afirmar que no aportan nuevos datos documentales de gran relevancia. La causa de esa indigencia de nuevos datos estriba en que los «filones ar- chivísticos» conocidos existentes se encontraban, para ese 75º aniversa- rio, agotados. Sólo había una excepción de primerísima importancia, co- mo son los Fondos del Archivo Secreto Vaticano que, precisamente en el otoño del 2006, fueron accesibles a los investigadores. IUS CANONICUM, XLVII, N. 94, 2007, págs. 465-492 ALGUNOS DATOS NUEVOS SOBRE LAS RELACIONES IGLESIA-ESTADO DURANTE LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA (Documentación inédita del Nuncio Tedeschini en el Archivo Secreto Vaticano) JOSÉ MARÍA VÁZQUEZ GARCÍA-PEÑUELA MERCEDES SALIDO LÓPEZ SUMARIO I • LA ACTUACIÓN DEL NUNCIO TEDESCHINI ANTE LA PROCLA- MACIÓN DE LA II REPÚBLICA. II • TEDESCHINI ANTE EL ARTÍCULO 26 DE LA CONSTITUCIÓN DE 1931.

Transcript of Datos nuevos de las relaciones iglesia estado.pdf

  • El 75 aniversario de la II Repblica espaola ha dado lugar a lapublicacin de un nmero notable de trabajos sobre distintos aspectos deese periodo histrico, tambin sobre los que se refieren a la poltica reli-giosa y a las relaciones Iglesia y Estado. Como cabe suponer, el valor deesas publicaciones es muy desigual: junto a obras de mrito en las que serealizan anlisis rigurosos y equilibrados de aspectos de esa etapa de lahistoria contempornea de Espaa, o del propio periodo republicanoconsiderado en su conjunto, hay estudios en los que el rigor y el equili-brio se ven desplazados por la animosidad ideolgica.

    Sin embargo, tanto unos como otros estudios tienen en comn elhecho de que, en su gran mayora, y en lo que nos es conocido, se puedeafirmar que no aportan nuevos datos documentales de gran relevancia.La causa de esa indigencia de nuevos datos estriba en que los filones ar-chivsticos conocidos existentes se encontraban, para ese 75 aniversa-rio, agotados. Slo haba una excepcin de primersima importancia, co-mo son los Fondos del Archivo Secreto Vaticano que, precisamente enel otoo del 2006, fueron accesibles a los investigadores.

    IUS CANONICUM, XLVII, N. 94, 2007, pgs. 465-492

    ALGUNOS DATOS NUEVOS SOBRE LAS RELACIONES IGLESIA-ESTADO

    DURANTE LA II REPBLICA ESPAOLA(Documentacin indita del Nuncio Tedeschini

    en el Archivo Secreto Vaticano)

    JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELAMERCEDES SALIDO LPEZ

    S U M A R I O

    I LA ACTUACIN DEL NUNCIO TEDESCHINI ANTE LA PROCLA-MACIN DE LA II REPBLICA. II TEDESCHINI ANTE EL ARTCULO26 DE LA CONSTITUCIN DE 1931.

  • El historiador Vicente Crcel Ort, en el Anuario de Historia de laIglesia correspondiente al ao presente, esto es, al 2007, ha explicado elambicioso proyecto editorial que, sobre esa base documental, prepara, yque pondr a la disposicin de quienes se dedican al estudio y a la in-vestigacin de la Historia contempornea de Espaa un material de unvalor excepcional1. En efecto, la previsin consiste en la edicin crti-ca en sus lenguas originales generalmente italiano y espaol, de to-dos los documentos inditos: despachos, cartas y papeles varios del nun-cio Tedeschini (1922-1936), del encargado de negocios de la SantaSede Silvio Sericano (de junio a noviembre de 1936), del responsabledel palacio de la Nunciatura de Madrid, el religioso redentoristaMximo-Alfonso Ariz Elcarte (de noviembre de 1936 hasta febrero de1939), de Mons. Hildebrando Antoniutti, enviado pontificio en laEspaa Nacional (desde julio de 1937 hasta junio de 1938) y del nun-cio Cayetano Cicognani (desde junio de 1938 hasta febrero de 1939),con un pequeo apndice sobre la escasa documentacin relativa a laactividad discreta pero eficaz desarrollada por el sacerdote valencianoCarmelo Blay, Agente de Preces, residente en el Pontificio ColegioEspaol de San Jos2.

    Crcel Ort, que es autor de numerosos e importantes trabajos his-tricos y que, en muy buena medida, se basan en la documentacin cus-todiada en el Archivo Secreto Vaticano, es de sobra conocedor de queno es el de la Nunciatura de Madrid el nico (y quiz, tampoco, el msimportante) fondo documental de los custodiados en el Archivo Secre-to Vaticano de inters para los historiadores. Sin duda por ese motivotambin ha previsto la publicacin de los documentos de la Secretarade Estado y de la Sagrada Congregacin de Asuntos Eclesisticos Extra-ordinarios: votos de consultores, cartas de cardenales y obispos, informesy notas de embajadores y agentes diplomticos de la Espaa Republica-na y de la Nacional, telegramas cifrados, apuntes de los mximos res-ponsables de la diplomacia vaticana: cardenales Gasparri y Pacelli, mon-seores Ottaviani, Pizzardo, Tardini y Montini, entre otros personajesmenores3.

    466 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    1. V. CRCEL ORT, El Archivo Secreto Vaticano hasta el final del pontificado de PoXI, en Anuario de Historia de la Iglesia, 16 (2007), pp. 383-390.

    2. Ibidem, p. 386.3. Ibidem.

  • No obstante, se debe decir que cuando hemos realizado la consul-ta en el Archivo Secreto Vaticano, a las pocas semanas de su puesta adisposicin de los investigadores del nuevo material documental delpontificado de Po XI (otoo de 2006 e invierno de 2007) la documen-tacin relativa a Espaa de la Sagrada Congregacin de Asuntos Ecle-sisticos Extraordinarios, an no era accesible.

    La importancia del archivo de esta Sagrada Congregacin es muyespecial, pues era el rgano dependiente de la Secretara de Estadoque se encargaba, fundamentalmente, de las relaciones de la Santa Sedecon los Estados, esto es, a quien le corresponda la competencia que hoytiene atribuida la Seccin Segunda de la Secretara de Estado de Relacio-nes con los Estados. En l se custodian los despachos, notas, informes yotros documentos que los legados pontificios envan a la Santa sede en lamateria que propiamente se puede considerar de relaciones exteriores.

    Hasta el inicio del curso 2004-2005 el, a lo que parece, ineluc-table cierre estival (del 15 de julio al 15 de septiembre) del Archivo ha-ce que lo que poda denominarse ao archivstico coincida con el cur-so acadmico el Archivo de la Congregacin de Asuntos EclesisticosExtraordinarios se hallaba fuera desde el punto de vista de la locali-zacin fsica y tambin desde el organizativo del Archivo SecretoVaticano, lo que supona una dificultad aadida. Desde ese curso 2004-2005 la consulta de los fondos se realiza en las salas de consulta delArchivo Secreto Vaticano4.

    No se nos ha podido precisar cundo podr consultarse la docu-mentacin espaola del Archivo de la Congregacin Asuntos Eclesis-ticos Extraordinarios. Hasta entonces, cualquier trabajo sobre la historiade las relaciones entre la Iglesia y el Estado en la II Repblica tendr,

    467DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    4. Cfr. ARCHIVO SECRETO VATICANO, ndice de los Fondos y relativos Instrumentos de des-cripcin e investigacin, Ciudad del Vaticano 2006-2007, (pro manuscripto), p. 1. En este ndi-ce, se sealan, adems, las abreviaciones que han de emplearse (obligatoriamente, segn seexpresa en la p. 2) en la citacin de los distintos fondos. El de la Congregacin a la que nosestamos refiriendo tiene ahora (tradicionalmente tena la de AA.EE.SS.) como abrevia-tura A.E.S.. El fondo del Archivo de la Nunciatura en Madrid, que es del que provienenlos documentos que citaremos en este trabajo, es, segn esa misma publicacin, la de Arch.Nunz. Madrid, ir seguida del nmero de la caja y de la hoja (f.) u hojas (ff.) del do-cumento del que se trate. Le preceder la abreviatura general del Archivo Secreto Vaticano(ASV).

  • aparte, obviamente, de un carcter parcial, tambin, de algn modo, uncierto carcter provisional.

    Los datos y los documentos sobre los que nos vamos a centrar en es-tas pginas, provienen, pues, exclusivamente, del Archivo de la Nuncia-tura de Madrid, mientras estuvo al frente de ella el Nuncio Tedeschini.Esa documentacin se custodia en: 187 cajas, divididas en dos grandesperiodos de la misma: Monarqua (1921-1931) desde la 778 hasta la 886y Repblica (1931-1936) desde 887 hasta la 965. Aade Crcel Ort quedespus de haber examinado atentamente las cajas de su archivo, se pue-de afirmar que Tedeschini trabaj intensamente en Madrid durante losquince aos de su nunciatura. Firm ms de 8.000 documentos, en su ma-yora despachos, memoriales, notas diplomticas y circulares a obispos,adems de centenares de cartas de correspondencia menor y telegramas ci-frados a la Secretaria de Estado. De todos sus despachos y documentos im-portantes se conserva la correspondiente minuta o borrador, en la mayo-ra de los casos escrito de su puo y letra, con pluma de tinta muy fina ycon una caligrafa pequea, casi indescifrable. Estos textos autgrafos apa-recen con frecuencia pasados a mquina, con nuevos aadidos y correc-ciones de Tedeschini, que demuestran su meticulosidad y precisin5.

    De todo ese cmulo documental, hay, en dos cajas, la 900 [ff. 337y ss.] y la 916 [ff. 462 y ss.] un material que a nuestro juicio resulta, es-pecialmente interesante: son los textos de los telegramas cifrados, tantolos enviados desde la Nunciatura a la Secretara de Estado como los en-viados desde sta a aqulla. Obviamente, se trata, en el primer caso, delos textos antes de ser cifrados y, en el segundo, despus de haber sidodescifrados.

    Como cabe suponer, los asuntos que se comunicaban mediante te-legramas cifrados, renen las caractersticas de ser urgentes e importan-tes, y, en ocasiones, aportan datos no conocidos. Valga como ejemplo, elque el Nuncio (tras dar el propio da 14 noticia de la proclamacin de laRepblica) enva al cardenal Secretario de Estado informndole del pri-mer contacto mantenido con un ministro del nuevo Gobierno republi-cano, concretamente, con Fernando de los Ros:

    468 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    5. V. CRCEL ORT, El Archivo Secreto Vaticano hasta el final del pontificado de PoXI, cit., pp. 386 y 387.

  • 15 Aprile 1931

    Cardinale Secretario di Stato

    Citt del Vaticano

    N187

    Nuovo Ministro Grazia e Giustizia mi ha telefonato per due cose

    1 per assicurarmi che Governo provvisorio Repubblica rispet-ter e far rispettare chiese e persone ecclesiastiche.

    2 che per alla sua volta prega e domanda che la Chiesa e i suoiMinistri rispettino nella maniera pi assoluta la Repubblica e si asten-gano dal servirsi di qualsiasi mezzo e specialmente di quelli che il minis-tero sacro pone nelle loro mani, per combattere.

    Mi ha pregato rendere di ci informazione Cardinale Arcivesco-vo di Toledo e dirgli essere desiderio del Governo che assicurazione epreghiera sopradette siano da lui comunicati ai Vescovi di Spagna

    Visto che non si trattava che di applicare i principii della chiesa(sic) rispetto a Governo costituito, io non ho avuto difficolt informareArcivescovo. Ma egli ha risposto che senza ordine della Santa Sede nonpu fare dette comunicazioni agli altri Prelati, n darne notizia nel suoBollettino Diocesano. Prego V. Emza. darmi se crede o dare Arcivesco-vo Toledo Ordini opportuni, e dirmi che cosa devo rispondere per partedella Santa Sede al Governo. Prego anche impartirmi istruzioni che inquesti momenti lEmza Vostra stimi necessarie per le relazione fra laSanta Sede e Governo, e fra Vescovi e Governo.

    T.6.

    Pacelli, el Cardenal Secretario de Estado, al da siguiente, acusarecibo de la informacin mediante un telegrama cifrado cuyo texto era:

    Citt del Vaticano, 16 aprile 1931 ore 12,55

    Nunciatura Madrid

    N. 59

    Ricevuto cifrado 187. Prego V.S.I 1 dirmi si telefonata ebbeconferma escritta o personale.

    469DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    6. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 916, f. 462v.

  • 2 dare ulteriori notizie sulla composizione e provvisoriet o sta-bilit del nuevo governo come pure indirizzo che si prevede nel camporeligioso o ecclesistico.

    Card. Pacelli7.

    En cierta manera, estos dos documentos son una especie de signi-ficativa antelacin del papel que en los aos primeros del nuevo rgimenrepublicano van a representar algunos de los principales personajes de lasrelaciones entre la Iglesia y el Estado en Espaa. Fernando de los Ros daunas seguridades que no podra (como se comprob a las pocas semanas)cumplir y, a la vez, mira con indisimulada desconfianza a la jerarquaeclesistica. Tedeschini se muestra receptivo ante las instancias republi-canas y las favorece en lo que puede. Segura, por el contrario, se mues-tra refractario a cualquier entendimiento o aproximacin a la Repblicay la adhesin a la Santa Sede le resulta una excusa para ignorar las ins-trucciones del Nuncio. Pacelli, con la independencia y ecuanimidad queda la distancia geogrfica y vivencial, intenta recabar datos fiables sobrelos que tomar decisiones prudentes.

    La trascripcin, anlisis y comentario de los telegramas cruzados en-tre Madrid y el Vaticano, con ser, a nuestro juicio, de grandsimo inters,excedera con mucho el propsito (y tambin la extensin propia de un tra-bajo como el presente) de estas lneas, que no va ms all de poner de ma-nifiesto lo que cabe esperar, en lo que se refiere al acrecentamiento de losdatos histricos, de la publicacin futura de los fondos abiertos a consulta.

    Pensamos que esa importancia se traslucir con la trascripcin conalgn breve comentario de algunos documentos relativos a dos momen-tos clave, como son los de la propia proclamacin de la II Repblica (y con-cretamente la actitud adoptada por Tedeschini) y el de la aprobacin delque habra de ser el artculo 26 de la Constitucin republicana.

    I. LA ACTUACIN DEL NUNCIO TEDESCHINI ANTE LA PROCLAMACINDE LA II REPBLICA

    De la documentacin consultada se desprende que Tedeschini (yquiz por ello goz de la simpata de los gobernantes republicanos, algu-

    470 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    7. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 900, f. 341v.

  • nos, como, por ejemplo y sobre todo, Indalecio Prieto, abiertamente an-ticlericales), de hecho, antes de recibir indicacin alguna al respecto desus superiores en la Santa Sede, vino a reconocer el nuevo rgimen.

    Efectivamente, el Ministro de Estado del Gobierno provisional dela Repblica, el veterano poltico Alejandro Lerroux, el mismo da 15 deabril, no duda en dirigir una nota personal, con membrete del ministeriodel Estado, al Nuncio en el que le pide ser recibido en la Nunciatura. Varedactada en los siguientes trminos:

    [original con Membrete Ministerio de Estado]

    Madrid, 15 abril de 1931

    N. 6

    Su Excelencia

    Monseor Federico Tedeschini, Arzobispo de Lepanto,

    Nuncio Apostlico.

    Respetado Seor Nuncio:

    En confirmacin de lo que ya le habr dicho el Padre Mudarra,tengo el gusto de comunicarle que deseara entrevistarme con Vd. y leagradecera que tuviera la bondad de indicarme la hora a la que podrarecibirme al efecto, en su casa.

    Aprovecho esta oportunidad para reiterarle, Seor Nuncio, lasseguridades de mi ms alta consideracin

    [rbrica] A Lerroux8.

    Ese mismo da, lo ms probable es que lo hiciera a primera horade la tarde, Tedeschini, que estaba padeciendo una fuerte gripe, le res-ponde, tambin en trminos amables, accediendo a mantener tal entre-vista. Lo ms interesante de la respuesta es un detalle, que en circuns-tancias normales sera meramente accesorio: al pie de la nota (de la queen el Archivo de la Nunciatura se guarda una copia hecha con papelcarbn) consta que sta se dirige al Ministro de Estado. Lo haca deesta manera:

    471DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    8. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 915, f. 588.

  • [copia]

    Madrid, 15 de Abril de 1931

    N 4982

    Excelentsimo Seor:

    Muy complacido en su amable carta del da de hoy 15, que aca-bo de recibir, me apresuro a comunicarle que, como la dolencia quedesde hace casi quince das me aqueja, me impide salir, esto hace quesi no puedo procurarme el placer y el honor de satisfacer mi deseo de iren seguida a visitarle, estoy por el contrario a su completa disposicin,para cualquier hora que V. Excia mejor convenga, hasta las diez de lanoche.

    Con los sentimientos del ms alto aprecio y de la mayor consi-deracin, me honro en reiterarme

    De Vuestra Excelencia

    Excelentsimo Seor

    Don ALEJANDRO LERROUX

    Ministro de Estado

    Madrid9.

    Seguramente, en esa entrevista (de la que el Nuncio, no constapor qu no inform hasta pasados varios das a la Secretara de Estado ycuando lo hizo, fue a raz de una muy concreta peticin de informacinde monseor Pizzardo, entonces Secretario de la Congregacin de Asun-tos Eclesisticos Extraordinarios10), Lerroux y Tedeschini, se pondran de

    472 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    9. Ibidem, f. 589.10. Efectivamente, Pizzardo, en vista de algunas noticias periodsticas llegadas a Italia, le

    dirigi al Nuncio en Espaa el siguiente telegrama:Citt del Vaticano, 22 aprile 1931Nunziatura MadridN. 60Agenzia Stefani riceve de Madrid che V.S.I. avrebbe fatte ripetute visite Lerroux.Giornali riferiscono di varie [ilegible] V.S.I. Chiedo amichevolmente per mio conto

    qualche notizia anche in vista riunione Congregazione che avr luogo domani circa si-tuazione Spagna.

    Pizzardo (ASV, Arch. Nunz. Madrid, 900, f. 334).Tedeschini (que, pensamos que por error, data la recepcin de la nota el da 16 de abril,

    en lugar del 15) le responde, con cierto tono de excusa por el mismo medio telegrfico:

  • acuerdo sobre los pasos que se habran de dar para el establecimiento delas relaciones con la Santa Sede por parte de la recin proclamada Re-pblica espaola.

    Lo cierto es que el da 17 de abril Lerroux dirige formalmente unaNota en la que le traslada al Nuncio un ruego fervoroso:

    [membrete Ministerio de Estado]

    Madrid, 17 de abril de 1931

    Excmo. Seor:

    Muy Seor mo: Por un acto espontneo de acatamiento a lavoluntad popular, el poder soberano que representaba en Espaa DonAlfonso XIII se ha sometido a la soberana nacional. El rey dej de ser-lo abandonando voluntariamente el trono y el pas, para fijar su resi-dencia en el extranjero.

    La Nacin que haba expresado claramente su estado de con-ciencia por medio del sufragio universal en elecciones municipales cele-bradas el da 12 del corriente, al encontrarse duea de sus destinos y singobierno que los rigiera, ha proclamado la Repblica.

    En representacin del pueblo, que ha ejercido su derecho ciuda-dano en las urnas electorales con un vigor y un entusiasmo insuperables

    473DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    S.E. Monsignor PizzardoCitt del VaticanoN 190Ricevuto cifrato N 60 mie visite Lerroux sono state due. La prima il 16, dopo che egli

    mi aveva mandato una persona nella mattina annunziandomi visita e una lettera la sera,chiedendomi ora.

    Pero insistenze Corpo Diplomatico ansioso sapere come entrerebbe in rapporti nuovoGoverno e se eventuale risposta alla attesa comunicazione equivarrebbe presentazionecredenziali, io come Decano visitai gioved 16 ministro, non parlando per di altro. Sa-bato 18, stando io ministero esteri per altri fini, Ministro che lo seppe, fecemi sapere chemi aspettava. Io allora non potei negarmi vederlo, ed approfittai per domandare quali as-sicurazioni egli desse Santa Sede oltre lettera partecipazione che io aveva ricevuto e cheV.E. conosce. Mi rispose stessi sicuro che nulla si sarebbe fatto senza prima consultarlolealmente con me. Questo tutto. Inviato rapporto sopra situazione.

    T. (ASV, Arch. Nunz. Madrid, 916, f. 463).Cabe conjeturar que Tedeschini no deseaba que trascendieran unas relaciones con las nue-

    vas autoridades republicanas que quiz pudieran ser consideradas como demasiado fluidas ocercanas. De hecho, como es sabido, y en la documentacin de la Nunciatura hay numerosostestimonios, fue objeto de campaas de descrdito por parte de los monrquicos, en especialde los ms prximos a Renovacin Espaola (cfr. J. M. VZQUEZ GARCA-PEUELA, El intentoconcordatario de la Segunda Repblica, Ministerio de Asuntos Exteriores, Madrid 1999, p. 90).

  • y ha manifestado pblicamente su voluntad con una disciplina y unani-midad que no se ha perturbado por exceso alguno, ni ha encontradooposicin ni resistencia, ha tomado posesin efectiva del poder un go-bierno en el que est a su vez representada toda la democracia nacional,bajo la presidencia del esclarecido patricio Don Niceto Alcal Zamora.

    Los principios fundamentales en que habr de inspirarse la pol-tica del nuevo rgimen bajo el gobierno que lo inicia es-

    [366v]

    tn expresados en la nota oficiosa y cuya copia es adjunta.

    Al poner en conocimiento de V.E. estos hechos de pblica noto-riedad, que constituyen un acontecimiento histrico sin ejemplo en lasevoluciones polticas de los pueblos, cumplo un deber que me imponenconjuntamente la cortesa protocolaria y el afecto con que Espaa hamantenido tradicionalmente sus relaciones con la Santa Sede, con lascuales han procurado, tanto una como otra Potencia, contribuir a la pazen el mundo.

    El vivo deseo de que estas relaciones no se abra otra solucin decontinuidad que la necesaria para cumplir estos recprocos deberes meacerca a V.E. con la emocin de un ruego fervoroso: el de que al trasla-dar a Su Santidad esta comunicacin se digne encarecer la convenien-cia de que con la mayor urgencia sea reconocida esta nueva forma deGobierno que se ha dado, en uso de su soberana, la Nacin espaola,exaltando de modo ejemplar, que puede ofrecer al mundo entero comodemostracin de su alta capacidad, los procedimientos ms de acuerdocon el progreso moral y jurdico de los pueblos civilizados.

    Aprovecho la oportunidad para reiterar a V.E. las seguridades demi ms alta consideracin.

    Lerroux

    S. E. Mons. Federico Tedeschini

    Arzobispo de Lepanto, Nuncio Apostlico11.

    La Secretara de Estado, una vez recibida la correspondiente in-formacin proveniente de la Nunciatura madrilea, cursa un telegramafirmado por Pacelli en el que se le dan unas muy claras instrucciones al

    474 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    11. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 915, f. 366.

  • Nuncio, tanto respecto al Gobierno republicano, como respecto de losobispos espaoles:

    Citt del Vaticano, 23 aprile 1931

    Nunziatura Madrid

    N. 61

    Ricevuto Rapporto N 4983. Accusi ricevuta prenda atto comu-nicazione aggiungendo che Santa Sede disposta assecondare Governoprovvisorio nellopera del mantenimento dellordine nella fiducia cheanche governo vorr da parte sua rispettare diritto della Chiesa e deicattolici in una nazione in cui la totalit del popolo professa la religio-ne cattolica. Comunichi allEpiscopato di raccomendare ai sacerdoti aireligiosi ai fedeli rispettino e obbediscano ai poteri costituiti per mante-nimento ordine e per bene comune.

    Cardinale Pacelli12.

    La parte que ahora nos interesa, fue cumplida rpida y exacta-mente por Tedeschini justo al da siguiente en el cual redact y, perso-nalmente, entreg a Lerroux la Nota en la que la Santa Sede vena areconocer el nuevo rgimen republicano, lo cual llen, como cabra es-perar, de contento al veterano poltico.

    Lerroux, le devolvi la visita en la siguiente jornada 25 deabril como inform a Roma Tedeschini mediante su rapporto n. 4997,del 26, del que se conserva una copia que no resulta fcilmente inteligi-ble en todas sus partes. S lo es en un pasaje que no parece importante,toda vez que se refuerza la conviccin sobre un hecho que ya ha sidopuesto de relieve en alguna ocasin: la notable descoordinacin del Go-bierno provisional en materia de poltica religiosa13. Tampoco deja dellamar la atencin el poco acierto, por lo que se comprobara con el pa-so del tiempo, de Lerroux en sus previsiones:

    Il giorno dopo poi lo stesso Ministro, venuto a farmi visita allaNunziatura, ripetendomi lespressione dei sentimenti di alta considera-zione per latto del Santo Padre e di gratitudine per la cooperazione allo-

    475DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    12. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 900, f. 342v.13. Cfr. J. M. VZQUEZ GARCA-PEUELA, El intento concordatario de la Segunda Repbli-

    ca, cit., pp. 17-19.

  • pera del Governo. Non ho trascurato io la opportuna occasione, e ne hoprofittato per parlare al Ministro delle ripetutte dichiarazioni del Minis-tro di Giustizia circa la pubblicazione che intende fare di Decreti riguar-danti la libert dei culti, la laicizzazione dei Cimiteri e la cosiddetta rein-tegrazione dei sacerdoti alla vita civile, e per lamentarmi che il Ministrovoglia con decreti cos gravi prevenire il lavoro de las Cortes e fare que-llo che hanno fatto i Governi Dittatoriali. Ho fatto alluopo al Ministrotutto il racconto dei varii tentativi di intaccare la Costituzione e di favo-rire la libert dei Culti che furono fatti sotto lultimo Ministero radicale.

    Il Ministro mi ha risposto cosi: Il ministro di Giustizia unidealista. Io invece sono un politico, sono un governante. In politica ein governo, ci che non opportuno, non merita esistenza. Onde pulei star sicura che io sar sempre un freno. Il Concordato, aggiunse egli,con il cambio di regime decaduto, ma noi continuiamo per la tacita.

    f. 380

    nelle Cortes bisogner riformare la Costituzione e riformare il Con-cordato adattando luna e laltro alle necessit presenti. Come ho detto so-pra io vorrei che alle Cortes fosse portata la questione della libert dei Cul-ti. La questione delle libert dei culti non reclamata della Nazione, laquale invece reclama la soluzione di altre e ben pi gravi questioni. Io spe-ro ottenere col mio voto che essa non si tratti ora: e spero anche cheAlcal Zamora e Maura, che in questo genere di problemi si inibiscono,arrivato il momento si decidano. Egualmente spero in Indalecio Prieto,che uomo di gran senso poltico, di gran talento e di gran coraggio14.

    II. TEDESCHINI ANTE EL ARTCULO 26 DE LA CONSTITUCIN DE 1931

    Pero, seguramente, en el asunto en que se puso ms de manifiestola falta de unidad, no ya en el criterio ideolgico, sino en la accin pol-tica concreta, de los miembros del Gobierno (y de los grupos polticosque lideraban), fue el de la tramitacin y, finalmente, aprobacin del quehabra de ser el artculo 26 de la Constitucin republicana de 193115.

    476 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    14. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 915, ff. 379-380.15. Para un estudio completo de esa tramitacin parlamentaria, F. DE MEER, La cuestin re-

    ligiosa en las Cortes Constituyentes de la II Repblica Espaola, Eunsa, Pamplona 1975. Se cen-tra, sobre todo, en los debates parlamentarios (y en su repercusin en la vida pblica espao-la) de los das previos a la aprobacin del texto del artculo 26 la obra de V. M. ARBELOA, Lasemana trgica de Iglesia en Espaa (8-14 de octubre de 1931), Encuentro, Madrid 2006.

  • El asunto concerna muy de cerca a Tedeschini. Como es sabido,el Nuncio hizo llegar al episcopado espaol, a los pocos das de la ins-tauracin del nuevo rgimen, las indicaciones dadas por la Secretara deEstado en las que se fijaba la necesidad de que se respetaran, por autori-dades eclesisticas y fieles, a los poderes constituidos, en pro del necesa-rio mantenimiento del orden y del bien comn16. Como ha demostradoexhaustivamente Fras, el acatamiento de tales instrucciones por partede la jerarqua espaola fue prcticamente unnime17. La nica nota dis-cordante se contena en la pastoral publicada por el Cardenal Segura el1 de mayo, en la que aparte de dar cumplimiento a la indicacin recibi-da, presentaba implcitamente como una situacin mejor que la actual,la de relacin existente entre la Iglesia y el rgimen monrquico anterior.

    El Gobierno interpret dichas referencias como una intromisinilegtima de Segura en la vida poltica, utilizando la descalificacin paralos polticos republicanos. La situacin continu agravndose en el de-sarrollo de los sucesos posteriores, al aadirse nuevos elementos de ten-sin. En este sentido, el 9 de mayo se reunieron los metropolitanos enToledo, en una Conferencia extraordinaria, y en ella, entre otras cosas,acordaron adherirse al Primado y mostrar su conformidad con la ac-tuacin llevada a cabo por ste, a la vez que enviar privadamente alPresidente del Gobierno provisional una relacin de los derechos de laIglesia violados por el nuevo rgimen. Nuevamente la iniciativa del Car-denal Segura de hacer pblica dicha exposicin dirigida a Alcal-Zamora(el 3 de junio, desde Roma), contra el criterio adoptado por la asambleade arzobispos, provoc un nuevo elemento de tensin en las relacionesIglesia y Estado espaol, y entre los propios miembros de la jerarquaeclesistica espaola18.

    Resultaba evidente que la posibilidad de la Iglesia de llegar a unentendimiento con el nuevo rgimen disminua considerablemente si elinterlocutor era el Cardenal Segura. La expulsin de ste del territorionacional, ordenada por el Ministro de Gobernacin, Miguel Maura, y

    477DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    16. G. REDONDO, Historia de la Iglesia en Espaa, 1931-1939, t. I, La Segunda Repblica(1931-1936), Rialp, Madrid, p. 135.

    17. M. C. FRAS GARCA, Iglesia y Constitucin. La jerarqua catlica ante la II Repblica,Centro de Estudios Polticos y Constitucionales, Madrid 2000.

    18. Cfr. G. REDONDO, Historia de la Iglesia en Espaa, 1931-1939, t. I, La Segunda Rep-blica (1931-1936), cit., p. 136.

  • llevada a cabo por la guardia civil el 15 de junio de 1931, propici queesa interlocucin recayera sobre el Cardenal de Tarragona Vidal y Barra-quer, mucho ms en sintona con el Nuncio Tedeschini.

    Cuando se hizo pblico, el 18 de agosto de 1931 el proyecto deConstitucin elaborado por la Comisin Parlamentaria designada a talfin y presidida por Jimnez de Asa, en el que, bsicamente, se preveala consideracin de las confesiones religiosas como meras asociacionessometidas al derecho comn y la disolucin de todas las rdenes religio-sas, as como la nacionalizacin de sus bienes, Tedeschini y Vidal y Ba-rraquer comenzaron una infatigable labor para impedir que fuera apro-bado19. Tras diversos contactos y entrevistas con Alcal-Zamora y de losRos, llegarn a un acuerdo con el Gobierno, cuyos trminos, dichos sin-tticamente, eran el que Gobierno se comprometa a intervenir a travsde la influencia de sus miembros en sus respectivos grupos parlamenta-rios de manera que, a travs de las enmiendas oportunas se modificara,moderndolo en mucho, el texto del proyecto. A cambio, se debera con-seguir de la Santa Sede la remocin de Segura. En realidad, no hay cer-tidumbre, antes que sobre esos trminos, sobre el grado de vinculacincon el que se entendan obligados los intervinientes. Se conoce cmo in-form de ese acuerdo, al que se lleg el 18 de octubre, Vidal y Barraquera Pacelli en dos extensas notas que le enva al da siguiente20. Azaa de-j escrito en su diario, en la anotacin correspondiente al 18 de octubre,al referirse a la dimisin de Alcal-Zamora, que

    el argumento grueso de don Niceto es que no hemos sido lealescon el Nuncio, como si hubiese habido algn convenio sobre el par-ticular. Es cosa sabida, y seguramente consta en estos apuntes, que cuan-do el Nuncio rog a don Niceto que el Gobierno influyese para que lasCortes procedieran con moderacin, se le dijo expresamente a donNiceto que eso no podra ser un compromiso, ni para el Gobierno ni pa-ra cada uno de sus miembros, y que quedaban a salvo los designios de lospartidos21.

    478 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    19. Para conocer con detalle esas gestiones es imprescindible la consulta de M. BATLLORI-V. M. ARBELOA (eds.), Arxiu Vidal y Barraquer, Esglesia i Estat durant la Segona Repblica Es-panyola 1931-1936, t. 1 [14 de abril a 30 de octubre de 1931], Monestir de Montserrat 1971.

    20. Ibidem, pp. 313-323.21. M. AZAA, Memorias polticas, 1931-1933, Grijalbo-Mondadori, Barcelona 1996,

    p. 232.

  • Alcal-Zamora, tambin nos ha dejado su testimonio, en unas me-morias escritas unos cuantos aos despus de lo acontecido, pero en lasque da bastantes ms detalles que quien le sucedi al frente del Gobier-no. Entre ellos merecen destacarse los siguientes:

    Al acercarse el debate constitucional se discuti en un consejode ministros reunido en Hacienda la conveniencia de ampliar tales ne-gociaciones para llegar a una frmula total de concordia mediante con-cesiones recprocas en el problema poltico religioso. A favor de tal con-cordia votamos once de los doce ministros y cuando yo dije que en tanaplastante mayora pareca percibir algunos menos satisfechos, que lla-m del matiz Casares, los aludidos, comenzando por ste, afirmaron quesu conformidad era plena y sin reservas. Slo discrep Prieto, quien alrechazar la concordia dijo que l era a ms de anticlerical anticatlico eirreligioso del todo22.

    El documento que se transcribe a continuacin tiene el, a nuestrojuicio, muy notable inters de dar a conocer la visin de Tedeschini so-bre cmo discurrieron los acontecimientos durante los debates parla-mentarios y cmo juzga, con notas amargas, la conducta, que no duda encalificar de traicin de la que el mximo responsable sera Azaa delos que haban intervenido en un acuerdo que, de haberse respetado, qui-z hubiera cambiado la historia de los dos ltimos tercios del siglo XX enEspaa.

    [copia carbn]

    Madrid, 16 Ottobre 1931

    N 5260

    Il problema religioso alle Corti Costituenti

    Eminenza Reverendissima,

    Facendo seguito ai miei cifrati scorsi giorni, stimo opportuno ri-ferire a Vostra Em.za Rev.ma con una ampiezza maggiore di quello chelo permetta una corrispondenza telegrafica, gli storici e dolorosissimi av-venimenti che hanno portato disgraziatamente alla deplorevole appro-vazione degli articoli 3 e 24 del progetto di Costituzione in discussio-ne in queste Corti Costituenti.

    479DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

    22. N. ALCAL-ZAMORA, Memorias (Segundo texto de mis Memorias), Planeta, Barcelona1977, pp. 190-191.

  • Non far precisamente la triste cronaca dei lavori parlamentari,perch Vostra Em.za potr trovare ogni dettaglio nel resoconto steno-grafico delle sessioni delle Corti Costituenti che ho avuto lonore di in-viare quotidianamente allEm.za Vostra Rev.ma: ma piuttosto mi indu-gier ad esporre come si sia giunti allamarissimo risultato di disposizionicostituzionale tanto settarie da non aver riscontro nei paesi afflitti dallelegislazioni pi marcatamente antireligiosa

    A sua Eminenza Reverendisima

    Il Signor Cardinale EUGENIO PACELLI

    Segretario di Stato di SUA SANTIT

    CITT DEL VATICANO

    [f. 389]

    La storica discussione cominci il giorno 8 corrente fra speranzada una parte e audacie dallaltra. Persuasosi il Governo di dover evitareal paese una lotta religiosa, si sperava che i partiti si sarebbero inclinatia seguire questa tendenza, mentre per altra parte la tenacia del Presi-dente della Commissione Parlamentare nei suoi propositi di antireligio-sit, e la inquietudine dei partiti faceva temere che il Governo, invecedi attrarre a se la maggioranza della Camera, sarebbe stato trascinato alpunto al quale disgraziatamente giunto. Facevano prevalere alquantole speranze, prima che le sessioni si aprissero, il pensiero che una crisi go-vernativa sarebbe stata scongiurata con qualsiasi mezzo, perch i mem-bri del Governo avevano il compromesso di non separarsi finch la Cos-tituzione non fosse approvata: con questo compromesso infatti si erasalvata antecedentemente pi di una posizione difficile.

    Purch il dibattito non scendesse a volgarit anticlericale da par-te di parlamentari molto portati a questa bassa materia, il Governo avevadisposto che parlasse per primo il Ministro di Giustizia, il quale fece unodei suoi eloquenti discorsi. Come vedr Vostra Em.za dal resoconto ste-

    [f. 390]

    nogrtico, il Signor de los Ros non stato parco di attacchi allaChiesa, mentre per altra parte alle difficolt che sorgevano dalla appro-vazione del testo integro proposto dalla Commissione per gli articoli 3 e24 del progetto di Costituzione, egli non dava alcuna soluzione ferma,ma si limitava a rimettersi al criterio e alle decisioni della Camera.

    Segu al Ministro di Giustizia il Signor Gil Robles che si puconsiderare il leader dei cattolici nella vita parlamentare; e fece un dis-

    480 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

  • corso pieno di moderazione. Seguirono altri pochi oratori delluna edellaltra parte, e la seduta si chiuse senza che dalla discussione sorgesseun cambio di posizioni. Per la inquietudine dei partiti estremi si facevamanifesta e ben si capiva che lorizzonte non si rischiarava, ma anzi chenuove nubi apparivano ad ogni tratto. Ogni partito governativo infattinon aveva timore di essere tacciato di clericalismo, ma ambiva il tristeprimato di mostrarsi fra tutti il pi antireligioso.

    Nella seconda giornata la discussione si inizi con un buon dis-corso del Canonico Molina di Toledo; intervennero poi nel dibattitoaltri oratori, fra i quali un altro sacerdote, e cio il canonico GarcaGallego. I nostri oratori

    [f. 391]

    si distinsero sempre per la loro moderazione. Non fu cos per par-te contraria. In questa seconda seduta infatti, del venerd 10 u.s., unmembro dello stesso Governo, e cio il Signor Albornoz, Ministro di Fo-mento, malgrado fosse bene al corrente degli impegni presi dal Governoper una politica temperata, ed anzi vi avesse parte, pronunci un dis-corso tutto fatto della pi plateale antireligiosit. Dopo questo discorsosi ebbe la impressione che le cose andassero peggiorando, perch si ve-deva che nello stesso Governo si andavano producendo gravi divisioni.Si giunge cos alla seduta del sabato 11, nella quale il Presidente AlcalZamora pronunci un discorso che, con laltro del Ministro della Gue-rra, formarono le due tappe decisive di queste tristi giornate parlamen-tare della Repubblica Spagnuola.

    Il Signor Presidente deve essere andato alla seduta evidentemen-te in pessimiste disposizioni di animo, per quanto vedeva svolgersi attor-no a se. La Commissione Parlamentare si mostrava sempre pi protervanei suoi propositi di mantenere integri i settarissimi articoli 3 e 24 delprogetto cos come erano stati da essa formulati. La Camera non si

    [f. 392]

    mostrava affatto incline a mitezza; anzi ogni giorno si andavasempre di pi accendendo di furore antireligioso. Il Governo stesso chesi era compromesso a conservarsi compatto ed unanime per sostenereuna politica di pace, appariva gi poco fedele al suo capo. Infatti, fattaeccezione per il Signor Maura, Ministro di Gobernacin, gli altri se nonprendevano un atteggiamento bellicoso partecipando al dibattito in fa-vore della Commissione parlamentare, mostravano molta freddezza e so-pratutto il desiderio di non compromettersi per la questione religiosa. In

    481DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • questo diede un funesto esempio luomo dal quale era lecito aspettarsialtra cosa, e cio il Signor Lerroux, Ministro degli Esteri, il quale, vistala posizione difficile, non trov di meglio che annunziare che se ne ri-tornava subito a Ginevra, donde era tornato appena pochi giorni prima,per presiedere le sedute della Societ di Nazioni nelle quali si discutevala questione cino-giapponese. Come ebbi lonore di partecipareallEm.za Vostra Rev.ma col mio Cifrato n. 251, io stesso, per instantis-sima preghiera del Presidente del Governo, mi recai presso il SignorLerroux per persuaderlo a non muoversi da Madrid in momento cosi dif-ficile e per fargli comprendere la necessit che egli non lascias-

    [f. 393]

    la guida del partito ai suoi inabili luogotenenti, i quali man ma-no che la discussione parlamentare procedeva, mostravano di non voleressere secondi ad altri nella lotta settaria contro la Chiesa. Vostra Em.zaconosce la desolante risposta che ebbi dal Signor Lerroux: egli non vo-leva logorarsi per la questione religiosa: amava riservarsi per un governodel domani.

    Il Signor Alcal Zamora fece davvero col suo discorso uno sforzonobile e supremo che non pot non essere sentito dalla Camera. Men-tre i discorsi di parte nostra erano stati accolti con ostilit, questo delPresidente ebbe applausi da molti settori: ma i socialisti ed i radicali-so-cialisti si mostrarono freddi e si irrigidirono nelle loro posizioni. Perqualche impressione anche fra essi avevano lasciato le parole del presi-dente. Infatti dalla sera del sabato incomincia attivo un lavoro per ve-nire ad un accordo fra le diverse tendenze. Il Signor Lerroux sospende ilsuo viaggio a Ginevra: Il Presidente della Commissione Signor JimnezAsa accede ad entrare in trattative: i radicali abbassano alquanto il to-no e mostrano un maggior senso di disciplina verso il loro capo, SignorLerroux.

    In questa atmosfera movimentata passa la domenica durante laquale nel mondo politico si tenta un lavoro di conciliazione: e nellepiazze, nei teatri, in ritrovi pubblici invece, si eccitano le folle con dis-corsi anticlericali per mostrare quella tanto protestata imposizione dellapiazza, alla quale Governo e partiti ricorrono tanto spesso e volentieri,come a scusa che giustifichi ogni eccesso.

    Fu infatti la sera della domenica ripiena di eccitazioni e di timo-ri per le case religiosi e per la Chiesa, a motivo delle dimostrazioni anti-clericali che occupavano piazze e strade di Madrid.

    482 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

  • Venne cos la giornata parlamentare del marted 13 e suo puntoculminante fu il discorso del Signor Azaa che decise le sorti del pro-blema religioso.

    Alla seduta se era giunti, come ho detto, con la impressione perparte di tutti, che bisognava venire ad una nuova redazione dellartico-lo 24: la redazione primitiva diceva:

    Todas las confesiones religiosas sern consideradas como Aso-ciaciones sometidas a las leyes generales del pas.

    f. 395

    El Estado no podr en ningn caso sostener, favorecer, ni auxiliareconmicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.

    El Estado disolver todas las rdenes Religiosas y nacionalizarsus bienes.

    La nuova redazione invece stabiliva:

    Todas las Confesiones religiosas sern consideradas como aso-ciaciones sometidas a una ley especial.

    El Estado no mantendr, favorecer ni auxiliar econmicamen-te a las Iglesias Asociaciones e Instituciones religiosas.

    Una ley especial regular hasta su extincin la situacin transi-toria de los actuales perceptores del presupuesto del clero.

    Las rdenes religiosas se sujetarn a una ley especial, ajustada alas siguientes bases:

    Primera: Disolucin de aquellas rdenes en las que adems de lostres votos cannicos, se preste otro especial de obediencia a autoridaddistinta de la legtima del Estado.

    Segunda: Disolucin de las que en su actividad constituyan unpeligro para la seguridad del Estado.

    Tercera: Inscripcin de las que deban subsistir en un registro es-pecial dependiente del Ministerio de Justicia.

    [f. 396]

    Cuarta: Incapacidad de adquirir y conservar, por s o por personainterpuesta, ms bienes que los que previa justificacin, se destinan a vi-vienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.

    483DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • Quinta: Prohibicin de ejercer la industria y el comercio.

    Sexta: Sumisin a todas las leyes tributarias del pas

    Sptima: Obligacin de rendir anualmente cuentas al Estado delas Inversiones de sus bienes en relacin con los fines de la Asociacin.

    Los bienes de las rdenes religiosas podrn ser nacionalizados.

    Questa nuova redazione fu fatta principalmente sotto linflussodel Signor Maura, Ministro de la Gobernacin, del quale si pu diredagli amici mi guardi Iddio... perch solo egli come cattolico si sentin dovere di cercare una formula di conciliazione, tuttavia non seppetrovare che questa. Io avevo avuto sentire dei propositi del SignorMaura e mi ero affrettato a scrivergli una lettera comunicata allEm.zaVostra Rev.ma con rapporto n. 5256 colla quale li avvertiva al SignorMinistro che la formula non poteva essere accettata, soprattutto per lemisure che racchiudeva contro la benemerita

    [f. 397]

    Compagnia di Ges nella prima clausola relativa agli Ordini re-ligiosi. Nel mio rispettoso cifrato distinto dal n. 252 ho avuto occasionedi esporre allEm.za Vostra Revma i varii passi fatti fare presso di me dalSignor Maura perch recedessi dal mio deciso atteggiamento circa quan-to riguardava la Compagnia, e le risposte sempre assolutamente negati-va che sempre gli opposi.

    Con questa situazione e le due proposte di redazione dellartico-lo 24 si apre seduta del giorno 13, nella quale per prima cosa si mette indiscussione larticolo 3 sulla separazione della Chiesa dallo Stato.Questo articolo disgraziatamente approvato in breve tempo con unalieve modifica, come gi informai Vostra Em.za col mio rispettoso Ci-frato n. 254. Larticolo proposto diceva non esiste religione dello Sta-to. Fu approvato con 287 voti contro 61 aggiungendo solo la parolaufficiale dopo religione. Fra quanti votarono in favore si ebbe a ver-gogna di vedere annoverato anche un sacerdote, e cio el Signor LuisLpez Loriga, Den di Granada, come ho informato altra volta.

    Si riprende la discussione dellarticolo 24 con un discorso dellaCommissione, Signor Jimenez Asa, il

    [f. 398]

    quale dice che la parte socialista della Commissione sostiene tut-tavia la primitiva redazione dellarticolo e la presenta come voto parti-colare allesame della Camera.

    484 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

  • A questo punto si giunse al momento culminante non solo diquesta storica giornata parlamentare, ma di tutta la discussione con ildiscorso del Ministro della Guerra, Signor Azaa. Questi si alza a parla-re senza averne prima avvisato il Capo del Governo, e dopo di avere in-vece presi segreti accordi col partito socialista e con molti del partito ra-dicale; egli attacca ferocemente la Chiesa e gli Ordini religiosi, nega chela Spagna sia cattolica e si mostra fautore dello Stato assolutamente lai-co. Ma venendo a discutere nella maniera pi settaria degli ordini reli-giosi, afferma che egli voterebbe la totale espulsione di essi se fosse pro-posta da un partito che rappresentasse la met della Camera pi uno deideputati, e con la condizione che questo partito assumesse il potere e laresponsabilit di mandare ad effetto quanto si votasse. Pero, dice el Mi-nistro, si esto no es as (yo no entiendo de estas cosas: estoy discurrien-do en hiptesis) veamos la manera de que el texto constitucional sin im-pedir a vosotros gobernar, no se lo impida a los dems que tienenderecho a gobernar la Rep-

    [f. 399]

    blica espaola, puesto que la han trado, la gobiernan, la admi-nistran y la defienden.

    Questa battuta politica del Ministro della Guerra sconvolse defi-nitivamente la situazione. Per una parte infatti i socialisti sentirono ilforte richiamo e si mostrarono disposti a discutere nuovamente per pre-parare una nuova formula sempre peggiore di quella proposta dallaCommissione. Dallaltra invece, e specialmente per Presidente AlcalZamora, la inattesa uscita in campo del Ministro della Guerra, quanto lasituazione era chiara, dovendosi votar fra le due formule (quella primi-tiva della Commissione, come voto particolare dei socialisti, e quella ri-formata poscia dalla stessa Commissione ed ispirata da Maura) riuscivaun colpo mancino. Gi il Signor Alcal Zamora aveva visto che la si-tuazione, dopo un momento di rinnovate speranze. Andava verso il di-sastro, e si preparava alle dimissione, tanto che un certo momento ave-va pregato il Ministro di Hacienda, Signor Prieto, di fungere dastenografo nel primo Consiglio di Ministri perch avrebbe dovuto det-tare alcune dichiarazioni che non credeva che fossero raccolte da perso-na che non appartenesse al Governo. Pi tardi invece dispens il SignorPrieto da questo incarico, perch quanto doveva fare stenografare loaveva invece scritto lui stesso.

    [f. 400]

    485DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • Le ragioni sofisticamente esposte del Ministro della Guerra fece-ro nella Camera tanta impressione che si dovette sospendere la sedutaper riflettere e deliberare.

    Sospesa dunque la seduta, addivenne alla redazione di un nuovotesto concordato. La Seduta fu ripresa alle dodici e dieci minuti dellanotte, e al suo aprirsi il Signor Ruiz Funes della Commissione legge ilnuovo testo dellarticolo 24 che risult che alla formula riformata dellaCommissione, Azaa aveva aggiunto la immediata dissoluzione dei Ge-suiti e la proibizioni dellinsegnamento agli altri ordini religiosi, e i so-cialisti avevano aggiunto che in soli due anni di dovesse liquidare il bi-lancio del Clero, e che dovessero nazionalizzarsi i beni della Compagnia.

    Infatti esso diceva: Todas las confesiones religiosas sern consi-deradas como asociaciones sometidas a una ley especial.

    El Estado, las Regiones, las Provincias y los Municipios no man-tendrn, favorecern ni auxiliarn econmicamente las iglesias, asocia-ciones e instituciones religiosas.

    Una ley especial regular la total extincin, en un plazo mximode dos aos, del presupuesto del clero.

    Quedan disueltas aquellas rdenes religiosas que estatutaria-mente impongan, adems de los tres votos cannicos, otro especial

    [f. 401]

    de obediencia a autoridad distinta de la legtima del Estado. Susbienes sern nacionalizados y afectados a fines benficos docentes. Lasdems rdenes religiosas se sujetarn a una ley especial ajustada a lassiguientes bases:

    1. Disolucin de las que en su actividad constituyan un peligropara la seguridad del Estado.

    2. Inscripcin de las que deban subsistir en un registro especialdependiente del Ministerio de Justicia.

    3. Incapacidad de adquirir y conservar, por s o por persona in-terpuesta, ms bienes que los que previa justificacin, se destinen a suvivienda o al cumplimiento de sus fines privativos.

    4. Prohibicin de ejercer la industria, el comercio y la ense-anza.

    5. Sumisin a todas las leyes tributarias del pas

    486 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

  • 6. Obligacin de rendir anualmente cuenta al Estado de la in-versin de sus bienes en relacin con los fines de la asociacin.

    Los bienes de las rdenes religiosas podrn ser nacionalizados

    Incomincia da questo momento una lotta che si potrebbe

    [f. 402]

    dire eroica dei deputati cattolici, e specialmente dei vasco-nava-rri contro questo disgraziatissimo articolo: lotta che si prolunga per tut-ta la notte: una vera notte di passione. Ognuno sulla sua breccia condiscorsi, con emendamenti, con richieste di votazioni nominali... Finoalle otto della mattina del 14.

    LEm.za Vostra potr vedere nel resoconto stenografico della se-duta, che ho avuto lonore di inviarLe, gli episodi di quella nobile lottapurtroppo infeconda.

    Nella mattinata del 14 la grande violazione dei pi santi diritti de-lla Chiesa si consumava don la votazione dellarticolo 24 nella sua ultimadeplorevolissima forma. I voti favorevoli sono stati 178: i contrarii, 59.

    La proclamazione avvenne fra un grande tumulto e con aggres-sioni ai vasco-navarri. Dei Ministri votarono contro i Signori AlcalZamora e Maura. Il Signor Lerroux si squagli. Il celebre Den diGranada, sempre disposto a votare contro la Chiesa, non ard arrivare atanto, e si squagli anche lui.

    Il giorno dopo le minoranza cattoliche decidevano di ritirarsi dalParlamento, visto che la settariet della maggioranza impediva ad essedi avere qualsiasi influenza nelle Cortes e dichiaravano di dedicarsi su-bito alla propaganda per la re-

    f. 403

    visione della Costituzione, proclamando aperto il periodo revi-sionista o ri... costituenti.

    Si annunziavano poi anche le dimissioni dei Signori AlcalZamora e Maura: e poco dopo venne fuori la designazione fatta dalSignor Besteiro, Presidente delle Cortes, della persona di Azaa per cos-tituire il nuovo governo. Poche ore dopo usc il Governo presieduto daAzaa e che fu composto con un criterio che da tempo si profetizzava,col gettare a mare i due elementi cattolici del Gabinetto, Alcal Zamorae Maura, eccetto quello di Economia Nicolau dOlwer, catalano e anche

    487DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • esso cattolico, ma inconseguente e collinclinare decisamente e forte-mente a sinistra laspetto del Governo.

    Che riflessioni invita a fare questo tristissimo epilogo? Moltissi-me e tutte lacrimevoli.

    Emerge primo fra tutti, il tradimento. Mesi e mesi siamo statitrattando e negoziando col Governo, ed abbiamo ottenuto non tuttocertamente, ma qualche cosa senza dubbio. LEminenza Vostra ricorda suquali basi il Governo era risoluto ad edificare la futura Costituzione; e sache limpegno promissio boni viri non era limitato ai soli tre Ministri checonducevano per parte della Repubblica le trattative, ma era stato co-nosciuto, accettato ed assunto da tutto il Governo, Salvo uno: il SignorPrieto, Ministro di Hacienda. Era stato dunque accettato anche dalSignor Azaa. Invece, ecco che al momento di mantenere la parolaAzaa fa da portabandiera dei fedifraghi, e tutto il Governo, con la mag-giore disinvoltura, lo segue. Ed anzi proprio il Signor Azaa che allaformola presentata come secondo testo dalla Commissione fa aggiunge-re la clausole pi gravi ed alla Chiesa pi perniciose, cio la dissoluzio-ne immediata, e non mediante una legge futura, della virtuosa Compag-nia di Ges, ed il divieto universale ed assoluto alle Congregazionireligiosi di insegnare.

    Questa mancanza di parola, che un vero tradimento sacrilego stata tanto sfacciata e provocante che il Presidente del Governo, nonsolo, come dir pi innanzi si creduto in dovere di ritirarsi da cos ma-la compagnia, ma si visto anche nella necessit di indicare nella lette-ra di dimissioni che fra le cause che a ci lo impellevano, una era laver[interlineado a mano: il Governo] infranto gli impegni assunti nellenegoziazioni con la Santa Sede. Non poteva, evidentemente, aversi unatestimonianza pi

    [f. 405]

    autorevole. Quanto mi rallegro dunque di aver convocata aMadrid la Commissione, che Vostra Em.za sa, di Metropolitani, e di avervoluto che essa fosse non solo informata, ma partecipe anche delle dis-cussioni col Governo! Altrimenti, chi mi liberebbe oggi dal sospetto, eforse anche dallaccusa, di essermi lasciato ingannare, o di aver capitomale?

    Al tradimento del Governo seguito il tradimento dei partiti. Ilpartito radicale, per bocca del suo capo Lerroux, ad essere in favore nos-tro. Ma lo disse mille volte il Ministro degli Esteri, e me lo ripet colle

    488 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

  • parole pi esplicite alla vigilia delle elezioni, quando io vedendo ci cheandava dicendo e facendo il sotto Capo, Signor Guerra del Ro, espri-mevo al Signor Lerroux i miei timori. Stia pur tranquillo, mi risponde-va egli. Il partito voter come un solo uomo ci che vorr io: la disci-plina la virt del partito. Tutto al contrario: il partito si divise: edannunzi ai quattro venti che in fatto di tendenza a sinistra nessuno losuperava, e che lanticlericalismo era il suo programma. Lerroux che do-vette [enmendado e interlineado a mano: vedere] che il partito glisfuggiva di mano, pens bene di assentarsi dalla vota-

    [f. 406]

    zione, e voleva, anzi andarsene a Ginevra.

    Altro tradimento, quello della Accin Republicana, capitanatada Azaa, anche questo partito stava con noi. LEm.za Vostra non potrmai comprendere quanto e quanto si sia lavorato per arrivare ad avereda parte nostra tanti voti, quanti bastassero per raggiungere la maggio-ranza: una maggioranza non abbondante certamente, ma in fin dei con-ti una maggioranza. E ci eravamo riusciti, contando i voti, implorando,raccomandandoci, facendo agire influenze, muovendo i principali capo-rioni, conferenziando, io, ogni giorno, ora con questo, ora con quello deipi noti e pi potenti personaggi della Repubblica, con tutti, uno peruno, persino con quelli che non n sentimenti di rispetto, n abiti dieducazione. E in un momento tutto perduto! Las Cortes furono invaseda una raffica di anticlericalismo e di izquierdismo non vi fu n partito,n deputato, fuori dei cattolici vasco-navarri, agrarii e indipendenti e dipochissimi altri, che non si sentisse preso da rispetto umano, e non vo-lesse fare la figura di repubblicano ad oltranza nel senso della attualit,cio di laico ed anticlericale, ma laico ed anticlericale furibondo e chenon ammette ragione.

    cos sfum, con Azaa, tutto il partito della Accin Republi-

    f. 407

    cana. E cos pure, la Esquerra Catalana che noi avevamo lavora-ta con specialissima diligenza, e che aveva promesso fin allultimo mo-mento, anche per bocca e per esortazione del Presidente della Genera-litat, Maci, di far sua la formula che la avrebbe data Alcal Zamora,ancheessa si dilegu, ed anzi vot in contro.

    Altra riflessione: la futilit, linconsistenza, la settariet cieca eprepotente dei motivi della votazione.

    489DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • Non la giustizia, disse Azaa, in quel suo malaugurato e deci-sivo discorso, non la libert che io invoco: no, io parlo in nome dellasalvezza della Repubblica: salus publica, suprema lex!. E perch facevaegli appello alla salus publica, sacrificando apertamente le ragioni dellagiustizia e della libert? Perch, diceva, se la Compagnia di Ges rima-ne in Ispagna, e se le Congregazioni Religiose continuano ad insegnare,noi siamo belli e spacciati! Dunque non rimane che sopprimere la pri-ma e vietare alle seconde linsegnamento. Lo stesso che in Russia ed inMessico. Vuole, col, il partito dominante mantenersi al potere e salva-re con ci quello che essi intendono per Repubblica? Schiaccia ognialtro partito; schiaccia perfino la maggioranza: tutto lo sacri-

    [f. 408]

    fica e principalmente, la libert e la giustizia che assistono la Na-zione intera, pur di rimanere essi, cio la loro Repubblica al potere.

    Ancora una riflessione, ed anchessa in ordine ad una promessainfranta. Sul bilancio del Clero il Governo non era mai stato benevolonelle nostre trattative. Nondimeno si era impegnato a rispettare i dirit-ti acquisiti dagli attuali membri del Clero, vita loro naturale durante.

    Al contrario, la votazione ha legiferato colla pi crudele durezza:due soli anni si sono concessi per giungere alla totale estinzione del bi-lancio del Clero. E dopo due anni che far il Clero, che tutto povero,tanto quello delle Cattedrali che quello delle parrocchie? In che situa-zione giaceranno tante migliaia di preti i quali nondimeno hanno fattoesami e concorsi, ed hanno avuto una nomina sulla quale avevano il di-ritto di confidare per il pane di tutta la vita? E perch queste Cortes set-tarie e questo Governo non meno settario, hanno voluto applicare aldisgraziato clero lodiosa, intollerabile misura di due pessi e due misure,dal momento che quando Azaa, Ministro della Guerra, mando a casa,in forzoso ozio, la immensa maggioranza degli ufficiali dellEsercito, di-cono che ben 25 mila, concesse loro lo stipendio intero e per tutta la vi-ta, mentre i Sacerdoti di Cristo toglie ogni sussistenza nel corso di

    [f. 409]

    soli due anni? forse perch quelli avevano spada e congiure, equesti non altro che pazienza e rassegnazione?

    Ed ora resister tanta parte del clero alla terribile prova della po-vert per tutta la vita?

    490 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

  • E della nazionalizzazione dei beni della benemerita Compagnia,che dir? Decisa allultimo momento, fu votata con la facilit di chi beveun bicchiere di acqua, soffocando tanti sacri diritti, tante opere di bene,tanti messi per la diffusione del Regno di Dio. Lamentandomene colSignor Ministro degli Esteri, egli volle farmi questa osservazione: Nazio-nalizzazione? Ma nazionalizzazione non confiscazione: potr ben farsicon indennizzazione. Volesse il Cielo! Ma questa interpretazione sol-tanto del Signor Lerroux, e tutto fa credere che rimarr del solo Lerroux.

    Unica figura di cavaliere stata in questo vergognoso dibattitoquella di Alcal Zamora. Fin da quando io gli annunziai il contenuto delCifrato del 29 p.p. Settembre, riguardante la sede di Toledo, egli mi dis-se allistante: Ora, ora s, io gioco tutto per il tutto. Ora non mi importapi nulla della stessa Presidenza della Repubblica. Ed ha mantenuta laparola. Il discorso, con cui egli si oppose alla scellerata pazzia della

    [f. 410]

    Camera, , pur in mezzo a tanti difetti, un atto di valore che ainostri giorni rarissimo. E tanto pi raro e tanto pi da ammirarsi, quan-do colui che lo pronunzia sa di sfidare la impopolarit, e sa di compro-mettere il raggiungimento della prima Magistratura della Repubblica.

    Con questo atto Alcal Zamora si pu dire che ha fatto ammen-da di tante colpe contratte con la sua debolezza in questi mesi di Re-pubblica. Ma ha anche dimostrato e dato ai suoi compagni di Ministerola maniera di dimostrare che lamalgama con cui la nuova Repubblica eil Governo del 14 Aprile erano stati formati, era sostanzialmente assur-do, e che la malafede delle sette doveva un giorno o laltro finire per fa-re quello che non poteva non fare: gettare a mare, dopo di averli sfrut-tati, gli incauti elementi cattolici che si erano alle sette associati.

    Mi resta ora a dire una parola sulla ritirata dalle Cortes della mi-noranza cattoliche vasco-navare, agrarie ed indipendenti; poco meno dicinquanta deputati in tutto. Hanno fatto bene, o hanno fatto male a ri-tirarsi? Quei buoni Signori mandarono ben tre commissioni a consultar-mi. Mia risposta fu questa: Io rispetto le molte e buone ragioni

    [f. 411]

    che voi avete; ma io non la farei, perch, fra le altre importantiragioni, nei parlamenti la politica dellassenza stata sempre la negazio-ne della politica. Essi per altro, visto che i loro elettori li tempestavanodi telegrammi perch si ritirassero, non poterono far altro che cedere. E

    491DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • qualche bene certamente si avuto: primo, quello di fare su tutta la Ca-mera e su tutto lambiente politico una non negabile impressione; e poiquello di marcare sensibilmente sia il fatto che la Costituzione non opera di tutta la Nazione, e molto meno dei Cattolici, ma di un settoreche si accaparrato il potere, sia il fatto che una revisione realmente,necessaria, e presto o tardi dovr farsi.

    Purtroppo per la ritirata no stata senza danno. Difatti nelladiscussione del divorzio, allorquando si deliberava se le cause di esso do-vessero consegnarsi nella Costituzione ovvero differirsi ad una legge, chesarebbe stata una legge di l da venire, la votazione che questa legge pre-feriva, si perdette per una quindicina di voti, di modo che, se fossero sta-ti presenti i cattolici, si sarebbe vinta. Ma anche qui la Provvidenza quella che

    [f. 412]

    vigila per noi senza dubbio.

    Inchinato al bacio della Sacra Porpora mi onoro confermarmicon i sensi della pi profonda venerazione

    DellEminenza Vostra Reverendissima23.

    492 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ

    23. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 916, ff. 388-412.

  • RESUMEN-ABSTRACT

    Se pretende mostrar la importanciaque para el estudio y la investigacin delas relaciones entre la Iglesia catlica yla Segunda Repblica tendrn los fon-dos puestos a consulta recientementeen el Archivo Secreto Vaticano.

    Se han seleccionado dos momentosde especial trascendencia. En primerlugar, la proclamacin de la SegundaRepblica. Los telegramas cifrados cru-zados entre la Secretara de Estado yTedeschini, aportan datos no conocidosy de bastante relieve.

    En segundo lugar la aprobacin porlas Cortes, del que habra de ser el ar-tculo 26 de la Constitucin de 1931.En un extenso informe (que se transcri-be ntegramente) el Nuncio Tedeschinirelata cmo fueron los acontecimien-tos. Los testimonios histricos sobre laexistencia (Alcal-Zamora) o no (Aza-a) de un acuerdo entre el Gobiernoprovisional y la jerarqua eclesistica,eran contradictorios. Este nuevo testi-monio corrobora su existencia: el Nun-cio no duda en hablar de traicin, refi-rindose en especial a Azaa.

    Palabras clave: Segunda Repblicaespaola, Tedeschini, Nunciatura deMadrid.

    It aims to show the importance ofthe collections recently available in theVatican Secret Archive for the studyand investigation of the relations bet-ween the Catholic Church and the Se-cond Republic.

    Two moments of special transcen-dence have been selected. First is theproclamation of the Second Republic.The encoded telegrams exchanged bet-ween the Secretary of State and Tedes-chini offer unknown data of quite rele-vance.

    Second is the approval by the Cor-tes, of which the article 26 of the Cons-titution of 1931 would have been. In anextensive report (which is transcribedcompletely), Nuncio Tedeschini relateshow the events were. The historical tes-timonies about the existence (Alcal-Zamora) or non-existence (Azaa) ofan agreement between the provisionalgovernment and the ecclesiastical hie-rarchy were contradictories. This newtestimony corroborates its existence:the Nuncio does not doubt in speakingabout betrayal, specially referring toAzaa.

    Keywords: Spanish Second Repu-blic, Tedeschini, Nunciature of Madrid.

    493DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II REPBLICA

  • Reproduced with permission of the copyright owner. Further reproduction prohibited without permission.