TEMA 1: EL SABER FILOSÓFICO - Un blog de … · TEMA 1: EL SABER FILOSÓFICO 1.- El origen de la...

12
TEMA 1: EL SABER FILOSÓFICO 1.- El origen de la filosofía: el paso del mito al logos 2.- ¿Qué es la filosofía? 2.1 Características del saber filosófico 2.2 Ramas de la filosofía 3.- La filosofía y otras formas de saber: 3.1 Filosofía y religión 3.2 Filosofía y ciencia 3.3 Filosofía y literatura 4.- La filosofía y su historia: principales corrientes y autores 5.- ¿Por qué existe la filosofía?: la especificidad de la naturaleza humana _______________________________________________ 1.- El origen de la filosofía: el paso del mito al logos ¿Cuál es el origen del universo?, ¿y su fin?, ¿hay algo después de la muerte?, ¿qué sentido tiene mi vida?, ¿por qué soy como soy y qué me distingue del resto de los animales?, ¿puedo estar seguro de mis conocimientos?, ¿cómo distinguir el bien del mal? Todas estas y otras muchas preguntas son parte de la actividad filosófica, en la que vamos a adentrarnos este curso. La palabra filosofía procede del griego (amar) y (sabiduría). Literalmente significa amor a la sabiduría, el deseo de conocer, presente en todos los seres humanos de todas las culturas. Ahora bien, su origen concreto como saber racional, sistemático y crítico, se sitúa en Grecia en el siglo VI a.C., en Jonia, una colonia griega en Asia Menor. En ese contexto, algunos hombre empiezan a observar maravillados lo que les rodea y buscan desvelar el orden de todo ello racionalmente. Aunque existieron antes otras civilizaciones de gran relevancia (la de Extremo Oriente en China en el 2200 a. C o la egipcia hacia el 3000 a C.) la civilización occidental de la que formamos parte tiene sus orígenes en la Grecia del siglo VI a. de C. Nuestra forma de entender la realidad y muchos de nuestros conceptos y estructuras mentales se configuraron entonces y siguen presentes en nuestro lenguaje. No por casualidad este momento coincidió con el origen de lo que se dio en llamar filosofía, amor o tendencia a la sabiduría. La filosofía nace en las ciudades-estado griegas (polis) de Asia Menor donde se crean unas condiciones favorables: el régimen político permite la participación pública y el auge del comercio favorece las relaciones con otros pueblos. La cultura griega tradicional se basaba en la mitología olímpica transmitida a través de los relatos de Hesíodo y Homero. Frente a estas explicaciones míticas se alzan las primeras explicaciones filosóficas de los filósofos jonios de la naturaleza. Sin embargo, el llamado “paso del mito al logos” no se produjo de forma brusca y radical, sino que fue

Transcript of TEMA 1: EL SABER FILOSÓFICO - Un blog de … · TEMA 1: EL SABER FILOSÓFICO 1.- El origen de la...

TEMA 1: EL SABER FILOSÓFICO

1.- El origen de la filosofía: el paso del mito al logos

2.- ¿Qué es la filosofía?

2.1 Características del saber filosófico

2.2 Ramas de la filosofía

3.- La filosofía y otras formas de saber:

3.1 Filosofía y religión

3.2 Filosofía y ciencia

3.3 Filosofía y literatura

4.- La filosofía y su historia: principales corrientes y autores

5.- ¿Por qué existe la filosofía?: la especificidad de la naturaleza humana

_______________________________________________

1.- El origen de la filosofía: el paso del mito al logos

¿Cuál es el origen del universo?, ¿y su fin?, ¿hay algo después de la muerte?, ¿qué sentido tiene

mi vida?, ¿por qué soy como soy y qué me distingue del resto de los animales?, ¿puedo estar seguro

de mis conocimientos?, ¿cómo distinguir el bien del mal? Todas estas y otras muchas preguntas son

parte de la actividad filosófica, en la que vamos a adentrarnos este curso.

La palabra filosofía procede del griego (amar) y (sabiduría). Literalmente significa

“amor a la sabiduría”, el deseo de conocer, presente en todos los seres humanos de todas las

culturas. Ahora bien, su origen concreto como saber racional, sistemático y crítico, se sitúa en

Grecia en el siglo VI a.C., en Jonia, una colonia griega en Asia Menor. En ese contexto, algunos

hombre empiezan a observar maravillados lo que les rodea y buscan desvelar el orden de todo ello

racionalmente.

Aunque existieron antes otras civilizaciones de gran relevancia (la de Extremo Oriente en China

en el 2200 a. C o la egipcia hacia el 3000 a C.) la civilización occidental de la que formamos parte

tiene sus orígenes en la Grecia del siglo VI a. de C. Nuestra forma de entender la realidad y muchos

de nuestros conceptos y estructuras mentales se configuraron entonces y siguen presentes en nuestro

lenguaje. No por casualidad este momento coincidió con el origen de lo que se dio en llamar

filosofía, amor o tendencia a la sabiduría.

La filosofía nace en las ciudades-estado griegas (polis) de Asia Menor donde se crean unas

condiciones favorables: el régimen político permite la participación pública y el auge del comercio

favorece las relaciones con otros pueblos. La cultura griega tradicional se basaba en la mitología

olímpica transmitida a través de los relatos de Hesíodo y Homero. Frente a estas explicaciones

míticas se alzan las primeras explicaciones filosóficas de los filósofos jonios de la naturaleza. Sin

embargo, el llamado “paso del mito al logos” no se produjo de forma brusca y radical, sino que fue

un avance progresivo desde las explicaciones míticas (presentes en todas las culturas) hacia una

explicación racional de la realidad.

Los mitos constituyen uno de los primeros intentos del ser humano de dar una explicación al

mundo que le rodea y que le resulta misterioso y suscita su admiración, y de comprender quién es él

mismo. Por tanto, estos relatos son las primeras explicaciones del entorno natural, los fenómenos y

la propia existencia de la cultura humana. Los rasgos que caracterizan los mitos son:

Recurren a personajes legendarios (dioses y héroes), que se caracterizan por el

antropomorfismo; las acciones humanas y los fenómenos naturales dependen del arbitrio de

los dioses. Todo queda sometido a la arbitrariedad; por tanto, no se puede tener un

conocimiento predictivo de los fenómenos.

Son relatos imaginativos y fantásticos. Se basan en una atenta observación de la

naturaleza y de los problemas humanos; pero no recurren a explicaciones racionales ni a

demostraciones y leyes precisas, sino a la voluntad de los dioses. Por tanto, son relatos

fantásticos, pero con un trasfondo real, ya que se refieren a fenómenos reales o a hechos

históricos.

Su autor es desconocido y colectivo: Los mitos no son fruto de una creación

consciente e intencionada, sino que se deben a la tradición oral de los pueblos.

Carácter tradicional y acrítico: Los mitos pertenecen a la tradición oral de las

culturas y son recibidos por las nuevas generaciones de forma acrítica, sin participar en su

elaboración ni revisarlos.

La filosofía surge como un conocimiento distinto y opuesto al mitológico, en el siglo VI a.C.

Con la expresión “paso del mito al logos” se hace referencia al abandono gradual del mito y su

sustitución por el logos, la razón. Representa la aparición de un pensamiento racional y reflexivo,

un intento de explicación que no apele a los caprichos y arbitrarios deseos de los dioses, sino a

explicaciones que surjan de la observación y de la reflexión racional.

Se pueden señalar una serie de factores que explican que fuera en Jonia, en el siglo VI a.C.,

cuando y donde surgiera esta nueva forma de explicación de la realidad.

Factores geográficos: País montañoso y árido, con grandes dificultades para la agricultura, pero

buenas condiciones para la navegación. Lo montañoso del terreno favorece que la población se

concentre en valles y costa. Cuando crece demográficamente, la única “salida” es emigrar para

fundar colonias. Eso da pie al segundo factor

Factores económicos: En el siglo VI a.C. se produce un auge comercial y los griegos entran en

contacto con otras culturas. Eso les hace poner en duda sus propias tradiciones (el mito) y conocer

el saber de otros pueblos. La cosmovisión griega ya no se muestra como la única existente y los

griegos comienzan a plantearse dudas acerca de su legitimidad.

Factores sociopolíticos: Grecia no tenía unidad política; estaba formada por ciudades-estado

(poleis) independientes que compartían la lengua y las tradiciones míticas. En cada ciudad había

hombres libres y esclavos. En algunas poleis surgió una forma de gobierno peculiar, la democracia,

basada en los principios de isegoría (derecho a la participación política) e isonomía (igualdad ante

la ley).

Factores religiosos: La religión griega es peculiar y diferente:

Las divinidades griegas son personificaciones de fuerzas de la naturaleza o de pasiones

humanas

Carece de casta sacerdotal, encargada de velar por la “ortodoxia”

Carece de dogmas. Son abiertos respecto a otras creencias (aceptan dioses de otras

religiones y desarrollan formas religiosas ajenas a la tradición, como el orfismo)

Aunque la filosofía supone un cambio de orientación una nueva visión de las cosas. Ésta estuvo

posibilitada por la influencia del mito. En la mitología escrita griega (Homero y Hesiodo) hay que

tener en cuenta en especial dos elementos que allanan el camino a la especulación filosófica:

El concepto de causa: En los mitos griegos, las cosas suceden por una causa. Incluso los

dioses están sometidos a ella (el destino)

La concepción del universo como una totalidad

La explicación racional comienza cuando la idea de arbitrariedad es suplantada

definitivamente por la idea de necesidad. Como se dijo antes, los mitos daban respuestas azarosas,

voluntaristas, arbitrarias... Por eso, el mundo reflejado en ellos era esencialmente un mundo caótico,

un caos. Al contrario, la filosofía introduce la idea de que las cosas suceden cuando y como tienen

que suceder (idea hoy elemental pero novedosa en este momento histórico). El mundo deviene

cosmos, totalidad ordenada y sometida a leyes o reglas necesarias.

Lo anterior enlaza con otra característica de la filosofía: la búsqueda del por qué de los hechos,

del fundamento último de la realidad debe permitirnos acceder a la verdad, es decir, superar el nivel

de las apariencias e ilusiones, salir del error. De esta forma, los griegos inauguran un esquema de

pensamiento que, de forma más o menos expresa, se mantiene en la historia de la filosofía hasta el

mismo siglo XIX: la oposición entre la realidad aparente y la verdadera realidad. Esta última solo

puede ser una y permanente, mientras que aquella es cambiante y plural. Por eso, la razón aparece

como la facultad adecuada para acceder a la verdadera realidad, mientras que los sentidos, el

conocimiento empírico se considerará inferior e insuficiente.

2.- ¿Qué es la filosofía?

2.1. Características del saber filosófico

La cuestión de en qué consiste la filosofía es, de entrada, un problema filosófico, al que todavía

no se ha dado una única respuesta satisfactoria. La filosofía es una actividad y existen diversas

maneras de desarrollarla. Sin embargo, hay tres elementos que nos permiten caracterizar y

diferenciar la actividad filosófica de otras formas de conocimiento humano

Racional: Se basa en argumentaciones lógicas y en observaciones de la experiencia. No se

limita a señalar cómo son las cosas, sino que pretende descubrir por qué; y, para ello, no se

basas en la fantasía o en la tradición, sino en demostraciones y reflexiones lógicas

Sistemático: Exige que todas sus afirmaciones estén jerarquizadas y relacionadas, de forma

que se pase de la explicación de cuestiones particulares a aspectos más generales. Los

saberes están ordenados y, dentro del sistema que forma, no admiten incoherencias.

Crítico: No admite nada sin un examen racional previo y postula que cualquier

conocimiento debe ser revisado y rechazado, si se encuentran razones para ello.

2.2. Ramas de la filosofía

Por su vocación universalista, la filosofía pretende ocuparse de toda la realidad. Sin embargo,

dada la amplitud de este ámbito, se ha ido especializando y dividiendo en distintas ramas. En primer

lugar, se da una distinción entre filosofía teórica y filosofía práctica.

Filosofía teórica:

Lógica: Estudia los razonamientos expresados lingüísticamente, su estructura, forma y

corrección, y establece cuándo un razonamiento tiene validez

Metafísica: Se ocupa del ser, de las propiedades de todo lo que es, independientemente de

lo qué sea. Dentro de ella, se encuentran, a su vez:

Ontología: Reflexión sobre el ser en su diversidad y complejidad

Teodicea: Reflexión sobre la existencia de Dios en relación con el problema del

mal.

Epistemología o teoría del conocimiento: Se plantea el problema del conocimiento, sus

fundamentos, formas, posibilidades y límites

Antropología filosófica: Se plantea la realidad humana

Filosofía de la ciencia y la técnica: Reflexiona sobre la investigación científica, los avances

técnicos y la relación entre ambos saberes

Filosofía del lenguaje: Se ocupa del sentido y significado del lenguaje, y su uso

Filosofía práctica:

Filosofía moral o ética: Analiza las acciones libres del ser humano, los códigos morales, su

fundamentación y validez, y su universalidad.

Filosofía política y social: Se ocupa de la dimensión social del ser humano y su capacidad

para organizarse en una comunidad política orientada a la justicia

Filosofía del derecho: Se pregunta por la legitimidad del Estado y de las leyes

Retórica: Indaga la eficacia del lenguaje escrito o hablado para persuadir, deleitar y

conmover

Filosofía del arte o estética: Reflexiona sobre la creación artística y su relación con la

belleza y el bien.

3.- La filosofía y otras formas de saber

3.1. Filosofía y ciencia:

Durante muchos siglos no hubo distinción: Ambas son saberes racionales y sistemáticos que

pretenden hallar verdades universales sobre el mundo, y comparten el mismo objeto de estudio, se

plantean las mismas preguntas. A partir siglo XVI (Ciencia Moderna) se alejan ya que las ciencias

experimentales adquieren características específicas, ya que las leyes y teorías científicas se

formulan en lenguaje matemático y deben ser comprobadas A pesar de que ya no pueden

identificarse, la relación entre filosofía y ciencia sigue siendo estrecha, ya que parte de la filosofía

se ocupa de analizar, valorar y cuestionar los métodos, la fiabilidad, los límites de la ciencia y sus

implicaciones.

3.2. Filosofía y religión:

La relación entre filosofía y religión ha vivido momentos distintos a lo largo de la historia, desde

profunda conexión hasta el máximo distanciamiento. En cualquier caso, es indudable que entre

ambas existen convergencias y divergencias. Estas son las principales

3.3. Filosofía y literatura:

Se suele decir que la filosofía y la literatura son diferentes porque tienen objetivos distintos. La

literatura tiene por objeto la creación o recreación de diversas situaciones, independientemente de

que sean fantásticas o se correspondan con algún tipo de realidad. Pretende generar en el lector una

serie de emociones, un goce estético. En cambio, se dice que la filosofía tiene por objeto la verdad.

Sin embargo, a partir de la crisis de las ciencias naturales y sociales a primeros del s. XX, y el

consiguiente escepticismo respecto a los conceptos de realidad y verdad, parece que la filosofía no

se diferencia tanto de la literatura, porque si la verdad es una ilusión, y lo que realmente existe son

múltiples puntos de vista e interpretaciones, entonces no se sabe muy bien dónde está la frontera. Es

más, muchos sostienen en la actualidad (entre otros Rorty) que la filosofía es un género literario

más entre otros géneros, y que por ejemplo la novela, menos sistemática y esencialista, nos abre

más a la comprensión de la existencia y evita los peligros del dogmatismo propios de algunos

sistemas filosóficos.

La diferencia entre ambas, por otra parte, tampoco es una cuestión de estilo, porque hay

escritores filosóficos (Camus) y filósofos con un estilo muy literario (Nietzsche). Lo que sí parece

cierto, es que la literatura nos presenta hechos, personajes, imágenes, etc. privilegiando la

imaginación y el ámbito de lo posible y alternativo, y la filosofía tradicionalmente ha intentado

argumentar, ofrecer razones, valiéndose más de la lógica, buscando sistematizar su discurso.

4.- La filosofía y su historia: principales corrientes y autores

Filosofía Antigua

Este período abarca desde el inicio de la filosofía, en el siglo VI a.C., hasta el siglo III d.C. Dada su

gran extensión, podemos diferenciar varias etapas con características propias:

Etapa cosmológica. Los filósofos presocráticos: Es un conjunto heterogéneo de pensadores que se

plantean como problema fundamental el principio () de la naturaleza (), considerando a

ésta eterna. Las respuestas que dan llevan a la distinción entre autores monistas, que admiten un

solo principio o arche a partir del cual se origina la realidad (la escuela de Mileto, Heráclito, que

son monistas dinámicos, y Parménides, cuyo monismo es estático); y autores pluralistas, que

consideran que existen varios principios originarios que se combinan entre sí por medio de la acción

de fuerzas (Empédocles y Anaxágoras, con un pluralismo de sustancia cualitativamente

diferenciadas, y el atomismo de Leucipo y Demócrito, con sustancias llamadas átomos que se

diferencian por forma, tamaño y posición)

Etapa antropológica. Los sofistas y Sócrates: A partir del siglo V a.C., en Atenas, aparece una

nueva orientación del pensamiento, hacia los problemas de carácter antropológico, ético y político.

Este cambio está propiciado por la aparición en Atenas de un sistema democrático, en el que la

participación en los problemas de la ciudad es fundamental; también se produce por un agotamiento

del planteamiento sobre la naturaleza. Los autores de esta etapa tienen en común una serie de rasgos

La preocupación por problemas antropológicos, éticos y políticos

La dedicación a la enseñanza, con lo que dan importancia al dominio de la palabra

Los sofistas son un grupo e pensadores dedicados a la enseñanza, cuya actitud filosófica se

caracteriza por el relativismo (no existen verdades universales y absolutas: “El hombre es la medida

de todas las cosas”) y el escepticismo (no es posible un conocimiento cierto y seguro de la

naturaleza). En cuanto al tema del origen de la sociedad, se debatirán entre un origen natural o

convencional (debate fisis-nomos); y en ética sostienen un relativismo moral (las leyes y normas

dependen del contexto histórico y social en el que surgen). Se dividen en dos generaciones,

separadas por las guerras del Peloponeso, siendo Protágoras y Gorgias sus representantes más

importantes

En contraposición a ellos, Sócrates, que comparte su preocupación por el ser humano y los

problemas éticos, difiere en partir del autoconocimiento y del reconocimiento de la propia

ignorancia. Esto le lleva a plantear como método la mayéutica, que consiste en, por medio de

preguntas, llevar al interlocutor al reconocimiento de la propia ignorancia (fase de la ironía), tras lo

cual el maestro puede ayudar al discípulo a “sacar de sí” un saber sobre los conceptos morales que

ya posee en el interior de su alma. La aplicación de la mayéutica lleva al intelectualismo moral, ya

que identifica el conocimiento con el bien. si se alcanza a desvelar los valores morales universales

presentes en el interior del alma, será natural que la conducta humana siga dichos valores: quien

conoce el bien, obra el bien. En este planteamiento, el mal es producto de la ignorancia; de modo

que, ante la mala conducta no cabe el castigo, sino la educación.

Etapa metafísica. Platón y Aristóteles: Estos dos autores, maestro y discípulo, elaboran los dos

grandes sistemas filosóficos de la Antigüedad. Platón, discípulo de Sócrates, sostiene que existe un

dualismo metafísico, distinguiendo el mundo de las ideas, verdadera realidad sólo cognoscible por

medio de la razón, y el mundo sensible, de los objetos percibidos por los sentidos, que es copia del

anterior y aparente. Esta teoría tendrá claras consecuencias antropológicas (distinción cuerpo-alma,

así como la inmortalidad de ésta), éticas (mantiene el intelectualismo moral de Sócrates

fundamentándolo en la teoría de las ideas) y políticas (elabora un modelo de sociedad basado en la

teoría de las ideas y sus concepciones antropológica y ética)

Aristóteles revisará críticamente la teoría de las ideas, al partir de una postura empirista, ya que

considera que la realidad no puede explicarse con dos mundos, sino a partir de lo que percibimos.

Toda la realidad se explica por medio del hilemorfismo, todos los entes se componen de materia

(sustrato físico) y forma (lo que define identifica a un ente). En coherencia con ello, planteará su

teoría del conocimiento e carácter empirista (todo conocimiento parte de los datos sensibles), su

antropología hilemórfica, su ética eudemonista y su política.

Etapa ética. Las escuelas helenísticas: A partir del siglo III a.C. el planteamiento filosófico se

orientará hacia problemas de carácter ético. La crisis de desafección política, a raíz de la caída de

las poleis bajo el poder del imperio macedónico, provocará el abandono progresivo de la

preocupación política. Estas escuelas tienen en común la búsqueda de la felicidad de carácter

individual (son herederos del eudemonismo aristotélico), la orientación práctica de la filosofía, y el

desinterés por la política. Estas escuelas tuvieron una importancia fundamental y algunas

sobrevivieron varios siglos ya en el mundo romano, incluso bien entrada la Edad Media.

Las principales escuelas helenísticas fueron el epicureísmo, el estoicismo, el escepticismo y

los cínicos. Losepicúreos (Epicuro de Samos) defienden la felicidad como un placer entendido

como ausencia de dolor y de carácter intelectual. Los estoicos (Séneca) consideran que la felicidad

consiste en la imperturbabilidad del alma y no dejarse arrastrar por las pasiones para ahorrarnos

sufrimientos. Los escépticos (Pirrón de Elis) creen que no podemos alcanzar conocimientos seguros

de la realidad, por lo que la actitud prudente es la suspensión del juicio e, incluso, de la acción. Los

cínicos, cuyo nombre procede del griego (perro), son contrarios a los bienes materiales y a

las convenciones sociales, defendiendo una vida acorde a la naturaleza y la autarquía.

Filosofía Medieval

Es uno de los períodos más largos y heterogéneos de la historia de la filosofía, puesto que confluyen

diversas culturas y religiones.En el ámbito occidental cristiano, esta etapa se divide en dos

Patrística (siglos IV-VIII): Es la etapa de los “Padres de la Iglesia”, que pretenden sentar las bases

del pensamiento cristiano. Se divide, de acuerdo a esto, en rama griega y latina, cuya diferencia no

es sólo la lengua en la que escriben sus autores, sino la forma de abordar la herencia filosófica de la

Antigüedad. En este último aspecto, se debaten entre considerarla una forma de paganismo y

atacarla (el fideísmo), o aceptarla para dar fundamento al propio pensamiento cristiano. El autor

más destacado es Agustín de Hipona

Escolástica (siglos VIII-XIV): Debe su nombre a la palabra latina schola (escuela), ya que es la

filosofía que se enseña en las Universidades. En sus orígenes es de marcada influencia platónica;

pero, a partir del siglo XII, primero con Averroes y después con Tomás de Aquino, se adoptará el

pensamiento aristotélico. A partir del siglo XIV se abre una crisis que conducirá paulatinamente a la

aparición del pensamiento moderno y de la revolución científica.

No obstante, existen una serie de temas comunes que caracterizan la época, tanto en el ámbito

cristiano como en el musulmán y hebreo

La relación entre razón y fe: Los autores medievales se plantean este tema a raíz de la recepción de

la tradición filosófica griega. Su respuesta varía, desde el rechazo a la razón (fideísmo), la

complementariedad con superioridad de la fe (San Agustín), la autonomía de cada uno y su

complementariedad (Santo Tomás), hasta la independencia total de cada una (Guillermo de

Ockham)

La existencia de Dios: Se plantea la necesidad de probar dicha existencia, así como las pruebas

concretas, que pueden ser a priori (van de la causa al efecto, como el argumento ontológico), o a

posteriori (de los efectos a la causa, como las vías tomistas)

El problema de los universales: Los universales son las sustancias segundas aristotélicas (géneros y

especies). Los medievales se plantearán al respecto si existen, cómo es dicha existencia y cómo

accedemos a ellos. En consecuencia se darán tres posturas: el realismo exagerado (los universales

son reales y existen de forma independiente a las cosas, y los conocemos por iluminación); el

realismo moderado (los universales son reales y existen como formas inherentes a las cosas, y los

conocemos por abstracción); y el nominalismo (los universales no son reales, ya que son nombres

que damos por pura convención a objetos que comparten rasgos; sólo conocemos las cosas

concretas)

Filosofía Moderna

Se inicia con el Renacimiento y la irrupción de la Revolución Científica. Ambos acontecimientos

van a marcar un cambio fundamental en los problemas filosóficos, pasando a ser central el

problema del conocimiento; pero atendiendo también en temas éticos y antropológicos. Las

principales corrientes son Racionalismo y Empirismo, que serán culminadas en el siglo XVIII por

Kant. Comparten la preocupación por el conocimiento y la búsqueda de un método adecuado para

ello, el idealismo gnoseológico 8el conocimiento es de ideas, no de cosas) y la centralidad del sujeto

(filosofías de la conciencia).

El Racionalismo considera que la razón es fuente fiable y única de todo conocimiento, rechazando

por engañoso y aparente el conocimiento sensible. Dicha razón es holística (lo alcanza todo) y sus

contenidos son las ideas, entre las que destacan las ideas innatas, ya que son las únicas que

proporcionan un conocimiento fiable. Para que esta razón pueda alcanzar dicho conocimiento,

plantean un método de inspiración matemática, basado en la intuición intelectual (captación por

medio de la razón de las ideas), y la deducción a partir de ellas. Sus principales representantes son

descartes, Spinoza y Leibniz.

El Empirismo surge en oposición al Racionalismo. Considera que todo el conocimiento humano

tiene como origen y límite los sentidos (nada hay en el entendimiento que no haya estado

previamente en los sentidos), rechazando cualquier forma de innatismo. En consecuencia

desarrollan un método de carácter físico, basado en la inducción (generalización a partir de la

experiencia). A consecuencia de ello, rechazan, por no proceder de la experiencia, todos los

conceptos metafísicos (alma, sustancia, Dios). Los autores más destacados son Locke, Berckeley y

Hume.

Inmanuel Kant es el autor que lleva la Modernidad a su culminación, intentando una síntesis de

Racionalismo y Empirismo. Por un lado, admite, como los empiristas, que todo conocimiento tiene

su origen y límite en la experiencia (a posteriori); pero, por otro, como los racionalistas, considera

que la mente posee una serie de estructuras previas a dicha experiencia (las formas a priori) que son

imprescindibles para organizar el contenido. Además, desarrolla una teoría ética con gran

repercusión posterior llamada “formalismo moral”, que consagra la autonomía de la razón, la

dignidad del ser humano como fundamento de la acción y la universalidad de las acciones morales.

Filosofía Contemporánea

Desde el siglo XIX hasta nuestros días han surgido diversidad de corrientes filosóficas. Pero, si algo

caracteriza a la filosofía contemporánea es su talante crítico y actitud de denuncia.

En el siglo XIX el punto de partida es la filosofía del idealismo alemán, cuyo principal

representante es Hegel, que explica la realidad en desarrollo dialéctico. A partir de esta corriente

surgen:

El Positivismo de Comte: Representa la primera oposición a Hegel. Rechaza la metafísica

y la aspiración a un saber absoluto, y pretende implantar un saber positivo, científico, como

base de una nueva organización político-social

Marxismo: Recoge los fundamentos lógicos de la dialéctica hegeliana, pero cambia la

perspectiva al materialismo. Su objetivo es realizar un análisis dialéctico de las bases y el

desarrollo dialéctico de la sociedad, con el fin de conducir al cambio. Su repercusión es

enorme no sólo en el ámbito filosófico, sino también en el político y económico. Sus

máximos representantes son Marx y Engels

Vitalismo: Bajo este nombre se recogen diversos autores, cuyo nexo común es la

afirmación de la vida. Su máximo representante es Nietzsche, que defiende la vida y lo

irracional frente a la racionalidad científica y crítica el desarrollo completo de la cultura

occidental como negadora de la vida.

A partir del siglo XX se produce el llamado “giro lingüístico”, cuyo origen se encuentra en la

escuela analítica, cuyo principal representante es Wittgenstein. Esta corriente, de carácter

empirista, sostiene que los problemas filosóficos son problemas lingüísticos, de modo que centran

su atención en temas lógicos y epistemológicos. A partir de esta corriente, con una u otra

orientación, la filosofía del siglo está marcada por ese “giro lingüístico”. Entre las corrientes más

destacadas se encuentran:

La escuela de Frankfurt: De inspiración freudomarxista, surge como reacción a un mundo

tecnificado y pretende realizar una crítica de la sociedad postindustrial y de la forma de

razón que ha generado. Sus principales representantes son Horkheimer, Adorno y

Habermas

La Fenomenología: Surge como reacción al exagerado cientifismo del siglo XIX. Sitúa al

sujeto en el centro del conocimiento y considera que la función de la filosofía es la

descripción de la realidad fenoménica, tal y como se presenta a nuestra conciencia. Su

principal representante es Husserl.

El existencialismo: Surge en el período de entreguerras y otorga prioridad a la existencia

frente de a la esencia, a la vida frente a la razón, a la praxis frente a la teoría, y a la libertad

frente a la determinación. Sus principales representantes son Heidegger y Sartre.

La Hermenéutica: Se trata de un método propio de las ciencias humanas. Se caracteriza

por reivindicar que el ámbito de lo humano no puede conocerse mediante una descr4ipción

objetiva, sino que requiere de comprensión e interpretación subjetivas. Su principal

representante es Gadamer.

El estructuralismo: Es también un método de las ciencias humanas, basado en que la

cultura, el lenguaje, la historia,… forman sistemas y deben estudiarse analizando su

estructura. Llegan a proclamar la desaparición del ser humano, al estar éste supeditado a la

estructura. Sus principales representantes son Lévi-Strauss y Foucault.

La postmodernidad: Aglutina a las últimas corrientes surgidas a finales del siglo XX.

Sostienen un pensamiento paradójico que construye y destruye a la vez conceptos, y da

lugar a multitud de modelos y paradigmas igualmente válidos. Sus principales

representantes son Lyottard y Vattimo.

5. ¿Por qué existe la filosofía?: la especificidad de la naturaleza humana

La pregunta de por qué existe la filosofía es casi tan antigua como la propia filosofía. A lo largo

de la historia, muchos pensadores han ofrecido distintas respuestas a la misma. Como sucede con el

resto de cuestiones filosóficas, tampoco en relación a este problema hay una respuesta definitiva.

No obstante, en la actualidad sí hay unanimidad en aceptar que la filosofía no existe por capricho ni

por azar, y que tampoco es inútil. Si lo fuese, habría desaparecido y aunque es cierto que en épocas

pasadas gozó de un prestigio y un reconocimiento social mayores que los de la actualidad es

evidente que continúa existiendo porque aporta algo esencial para el ser humano.

Dicho de un modo directo. La filosofía es una herramienta fundamental que puede ayudar al

hombre a realizar la tarea más difícil de todas: su propia vida. Muchas veces se le ha comparado

con una brújula que marca el camino y ayuda a tomar las decisiones correctas y a encauzar nuestra

vida de un modo racional y coherente. Evidentemente, no es la única herramienta de que

disponemos los seres humanos para realizar nuestra vida y para darle sentido. Existen muchas más:

la ciencia y la técnica, el arte, el deporte, la música, la literatura… No obstante, la filosofía tiene un

carácter más radical que todas estas pues coloca al hombre ante las cuestiones últimas y más

importantes de su existencia, y dado su carácter totalitario le permite valorar críticamente las demás

herramientas. Por eso, como decía Aristóteles, es perfectamente posible vivir sin filosofía, pero esa

vida no será una vida plena, una vida auténticamente humana, dado que en ella estará ausente la

reflexión sobre el sentido último de la propia vida.

Que el ser humano necesite “herramientas” para vivir, para realizar su propia vida es una

necesidad exclusiva suya, que le separa por completo del resto de seres vivos. Hay algo específico,

singular en su naturaleza que le ha forzado a crear y mantener esas herramientas, entre las que

ocupa un lugar destacado la filosofía. ¿Cuál es esa especificidad de la naturaleza humana? Pues,

para decirlo de manera directa, que el ser humano es un animal libre y abierto al mundo, un ser

vivo que debe realizar su propia vida, porque ésta le es dada biológicamente (¿qué persona ha

decidido por sí misma empezar a vivir?...), pero jamás le es dada hecha…

Fin del tema 1º

_________________________________________________________________

IMPORTANTE

La explicación de la especificidad

de la existencia humana y de la

relación que con ella guarda la

filosofía la veremos en clase al

explicar la teoría del filósofo

español Ortega y Gasset sobre la

vida.

Esta explicación completará el

contenido de este apartado y deberá

ser estudiada para los exámenes.