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1.11 PROPPGRNOR EN Ff4VOR DE LOS PLIINES DEGESTION DE LO EXPLOTRCIONES PGRICOLI1S

ALBERT DECROLIEREIngeniero Agrónomo del Estado, Bélgica

Examinada en conjunto, la rentabilidad denuestras explotaciones agrícolas tiende a dis-minuir. La situación llega a ser incluso preca-ria en las regiones de Bélgica situadas al surde la depresión Sambre-et Meuse, perjudicadastanto por la calidad de la tierra como por elclima, y que, por ello, tienden claramente haciael monocultivo.

Sin embargo, ciertas explotaciones de dichasregiones alcanzan aún actualmente una renta-bilidad muy satisfactoria. Al analizar este he-cho, se observa que dichos agricultores poseenuna gran competencia técnica y amplios cono-cimientos económicos. Los mencionados agri-cultores han podido, por tanto, alcanzar el in-dispensable equilibrio técnico (praderas, ganado,cultivos f orraj cros, cultivos de productos des-tinados a la venta, etc.), utilizando al máximolos diferentes factores de la producción : tierra,trabajo, y capital. En una palabra, esos agricul-tores saben llevar la gestión de sus explota-ciones.

Se va cayendo cada vez más en la cuenta deque es necesario elaborar planes de gestión sise desea mejorar la rentabilidad de nuestrasexplotaciones y permitir que nuestros agricul-tores se enfrenten con el Mercado Común, conla máxima seguridad posible.

Es preciso, pues, llegar a la masa de los agri-cultores y convencerles de la utilidad, de la ne-cesidad incluso, de elaborar su plan de gestión.Ahora bien, ¿cuáles son los medios más efica-ces para alcanzar ese objetivo?

Medios de información a dis-posición de los agricultores.

La prensa, la radio y la televisión son, cierta-mente, medios para llegar a la masa. Preparanlas diversas mentalidades y las hacen más ase-

quibles para asimilar una propaganda más di-recta, cuando tenga lugar. También tienen lamisma utilidad las conferencias regionales pro-nunciadas ante un auditorio numeroso, aunque,personalmente, he recibido muy pocas peticio-nes de planes de gestión después de una granconferencia pública, a pesar de que ésta con-tuviera muchos ejemplos prácticos, perfecta-mente adecuados a las características agríco-las y económicas de la región.

Tienen mucho más éxito las conferencias lo-cales, aunque su influencia depende íntimamen-te de la calidad del conferenciante, que debedar muestras de inteligencia y saber expresarcon claridad y concisión lo que desea hacercomprender.

Cursos agrícolas.

El nuevo programa de los cursos post-escola-res agrícolas, concluido recientemente por elMinisterio de Agricultura, reserva un espacioimportante a la gestión de explotaciones. Estoconstituye un buen procedimiento para el fu-turo, puesto que los ejercicios prácticos, talescomo los consistentes en llevar libros de ges-tión, y los de análisis y crítica de los resulta-dos, incitan a los alumnos a participar, de ma-nera más activa e inteligente, en la explotaciónde sus padres.

Conferencias locales.

Desde hace ya varios arios, organizamos enlas aldeas de nuestra circunscripción ciclos deconferencias que tienen como tema principal lagestión de explotación. Los cursos de fertili-zación del suelo, alimentación del ganado, ges-tión de praderas y cultivos forrajeros, conser-vación de forrajes (ensilado) y lucha contra las

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hOLETIN INFORMATIVO

enfermedades del ganado, se completan con cur-sos teóricos sobre gestión de explotaciones, yestudios prácticos sobre determinadas explota-ciones. En general, estas enseñanzas tienen mu-cho éxito ; van siempre seguidas de interesan-tes intercambios de puntos de vista ; en grupospequeños, los agricultores no se sienten cohibi-dos para hacer preguntas ni para exponer susideas, lo cual no ocurre en las grandes confe-rencias de ámbito regional. Las conferencias lo-cales han provocado numerosas peticiones deelaboración de planes de gestión.

Actuación acerca de lossindicatos de explotación

del ganado.

Desde 1955, en la provincia de Namur, se hapuesto en práctica una iniciativa, de comúnacuerdo entre la Federación provincial de lossindicatos de explotación de ganado y los ser-vicios de divulgación del Ministerio de Agri -cultura.

En otoño, todos los agricultores de la aldea,sean o no miembros del sindicato de explota-ción, reciben la visita de nuestros agentes yson preparados para la actividad que ha deemprenderse. Posteriormente, cada invierno di-versos funcionarios—especialistas o de forma-ción general—se encargan de seis o siete sin-dicatos de explotación.

En una sesión de información se exponen losobjetivos que se desean alcanzar. Seguidamen-te, los distintos especialistas pronuncian diver-sas conferencias sobre :

— Lucha contra las enfermedades del ganado.— H;giene de establos.— Vivienda rural y lechería.— Gestión de explotaciones agrícolas.Se hace entonces una segunda visita a los

agricultores, durante la cual se toman las ins-cripciones para los puntos siguientes

— Plan de gestión.— Control de producción lechera.— Análisis de los principales forrajes.

— Control de la alimentación invernal delganado.

— Análisis de suelos.— Vacunación antibrucelósica y diagnosis de

las mamitis.Desde hace poco se ha emprendido en estos

sindicatos la organización de «Centros f orra-jeros» (ensayos demostrativos).

Los resultados obtenidos por ese trabajo son,por regla general, muy satisfactorios. En loque se refiere a los planes de gestión, son tras-cendentales, y por lo que respecta especial-mente a mi circunscripción, más de una ter-cera parte de los planes de gestión que heelaborado proceden de los sindicatos de explo-tación que han colaborado en estos planes con-juntos.

Conclusión.

Las conferencias locales, junto con las visi-tas a todos los agricultores de las aldeas inte-resadas, parecen constituir el medio más eficazde llegar a los agricultores y de conseguir queuna gran parte de éstos elaboren sus planes degestión. No podemos, sin embargo, dar de ladolos demás medios de vulgarización. Tanto losartículos como las charlas radiadas, los colo-quios televisados y las grandes conferenciaspúblicas, pueden desempeñar un papel impor-tante por el ambiente que crean, y que favore-ce en el agricultor el espíritu de investigaciónpara aumentar las rentas de su explotación.

Con el fin de intensificar esta acción sobrelas masas, sería indispensables aumentar sensi-blemente el número de Ingenieros Agrónomosy de técnicos de los servicios exter:ores delDepartamento de Agricultura.

Hemos de insistir también en la eficiencia delos cursos agrícolas. En lo que a esto respecta,debe constituirse un equipo bien nutrido de pro-fesores y conferenciantes.

(De Revue Fatis, núm. 5, 1960.)

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