UNIDAD 7: Clases de palabras.

Temas de la Unidad 7. Clases de palabras: sustantivos, adjetivos, verbos, artículo, preposición, adverbio y verboides. El pronombre: clases y funciones. La conjunción. Creatividad, productividad y variedades en el lenguaje: argot, jergas, préstamos, neologismos y empleos figurados.

Sustantivos

Para nombrar todo lo que nos rodea, se usan sustantivos. Incluso para nombrar aquello que no se puede percibir con los sentidos como el afecto, la agresividad, la “onda”. Los sustantivos permiten ordenar el mundo de la percepción y gran parte del mundo intelectual y afectivo. Por ejemplo, la palabra Juan nombra a una persona, mientras que taza nombra un objeto, elefante un animal y libertad facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra. Clasificación semántica de los sustantivos. Teniendo en cuenta su significado, es decir, el aspecto semántico del estudio de la lengua, los sustantivos se clasifican de la siguiente manera: SUSTANTIVOS COMUNES Nombran objetos, seres, lugares, sentimientos, acciones, etcétera, señalando su pertenencia a una clase. Por ejemplo, con el sustantivo común perro se designa a todos los individuos de esa clase (mamífero cuadrúpedo, con pelo, que ladra), aunque sean diferentes entre sí como un perro dálmata y un perro chihuahua. Los sustantivos comunes se escriben con minúscula, excepto cuando encabezan una oración.

- Sustantivos concretos: son los sustantivos comunes que pueden percibirse con los sentidos (la vista, el oído, el gusto, el olfato o el tacto) en un mundo real o imaginario. Por ejemplo, son sustantivos concretos casa, vaso, mago, sirena, aroma, aire.

- Sustantivos abstractos: son los sustantivos comunes que se refieren a sentimientos, acciones, cualidades, que no pueden percibirse con los sentidos. Por ejemplo, fluidez, admiración, tristeza, temor, solidaridad.

- Sustantivos individuales: designan un solo ser u objeto: como osa y libro. Estos sustantivos tienen una forma singular (abeja) y una forma plural (abejas).

- Sustantivos colectivos: nombran, en singular, a un conjunto de seres, objetos, lugares. Por ejemplo, un enjambre es un conjunto de abejas; un ejército, de soldados; un archipiélago, de islas. Atención: no debe confundirse la noción de colectivo con la noción de plural.

- Sustantivos contables: nombran cosas que se pueden contar. Por ejemplo, dedos, cucharas, actores.

- Sustantivos incontables: nombran cosas que no se pueden contar. Por ejemplo, agua, arena, humo, calor.

- Sustantivos animados: designan seres vivos (pueden ser nombres propios). Por ejemplo, perro, malvón, María.

- Sustantivos inanimados: designan seres sin vida. Por ejemplo, plato, piedra, café.

SUSTANTIVOS PROPIOS Como todos los sustantivos, los propios también nombran personas, lugares geográficos, instituciones. Pero no lo hacen de un modo general, sino específico, es decir, individualizándolos dentro de su clase. Con el sustantivo común río se designa a todos los cursos de agua dulce. En cambio, Pilcomayo designa uno en particular. Los sustantivos propios se escriben con inicial mayúscula. Formación de sustantivos. Los sustantivos pueden ser palabras simples, derivadas o compuestas.

- Sustantivos simples: son aquellos en cuya formación no intervienen prefijos ni sufijos (mar, sol, amor, odio, miedo, engaño).

- Sustantivos derivados de adjetivos: son aquellos que se forman agregando uno o más sufijos a la raíz de un adjetivo. Por ejemplo, falsedad (sustantivo) deriva de falso (adjetivo), altura deriva de alto, belleza deriva de bello. La mayoría de estos sustantivos derivados son abstractos.

- Sustantivos derivados de verbos: también por sufijación, algunos sustantivos derivan de verbos. Desesperación deriva de desesperar, cantante deriva de cantar, trabajador deriva de trabajar.

- Sustantivos compuestos: son los sustantivos en cuya formación intervienen dos raíces o dos palabras (casaquinta, sacacorchos).

Sufijos que forman sustantivos. Los siguientes sufijos forman sustantivos abstractos.

-ada llegada -ancia vigilancia

-anza añoranza -ción afectación

-dad maldad -encia violencia

-era sordera -ez pequeñez

-eza pobreza -ia falacia

-icia codicia -ida salida

-itud altitud -or cantor

-sión diversión -ura añadidura

-xión reflexión

El género y el número de los sustantivos. Los sustantivos varían en género (masculino o femenino) y número (singular o plural).

El perro masculino

La perra femenino

Los perros masculino plural

Las perras femenino plural

El género.

Hay sustantivos de género variable, es decir, que presentan formas para el masculino y el femenino:

- generalmente, la forma del masculino termina en consonante o en –o (lobo / doctor) y la forma del femenino, en –a (loba / doctora);

- algunos sustantivos forman el femenino con otros sufijos: -ina (rey / reina), -esa (duque / duquesa), -isa (poeta / poetisa), -iz (emperador / emperatriz);

- otros sustantivos indican el femenino con una palabra diferente del sustantivo masculino; por ejemplo, para el masculino caballo, el femenino es yegua.

Hay sustantivos de género fijo, es decir que no admiten el género contrario. En estos casos, el género se reconoce por medio de las palabras que acompañan al sustantivo. Árbol, por ejemplo, es un sustantivo de género fijo (es masculino; no admite femenino), al igual que noche, nube. El género se reconoce a través de artículos y adjetivos: el árbol florido (masculino), la nube oscura (femenino).

El número.

El número indica si un sustantivo nombra a uno solo: singular (una cartuchera, una vaca, un bosque) o si nombra a más de uno: plural (cinco cartucheras, las vacas, muchos bosques). Para formar el plural de los sustantivos, puede agregarse el sufijo –s, como en auto/ autos o el sufijo –es, como en pincel/ pinceles. También existen sustantivos que no varían al pasarlos al plural como la crisis/ las crisis o el jueves /los jueves. Sustantivos que solo se usan en plural Algunos sustantivos solo se usan en plural: las vacaciones, los víveres, las tinieblas, los alrededores, los celos, las ganas, las cosquillas. Sustantivos que comienzan con a tónica. Cuando el sustantivo femenino singular empieza con a acentuada (prosódica u ortográficamente), por ejemplo, agua, águila, va precedido por los artículos el y un: el agua, el águila; pero si se pospone un adjetivo, va en femenino: el agua clara, un águila majestuosa. Sin embargo, cuando pasan al plural, lo hacen con los artículos femeninos plurales: las aguas claras, unas águilas majestuosas.

Adjetivos

Funciones del adjetivo. Su función principal es la de modificador del sustantivo, y puede cumplir funciones tanto en el sujeto como en el predicado. Es decir, puede funcionar como:

Modificador del núcleo del sujeto o del objeto directo

Término de complemento

Predicado nominal

Predicativo

Los adjetivos predican cualidades o propiedades de los sustantivos a los que modifican atributiva o predicativamente. Podemos dividirlos en dos clases: Lo que especifican características propias del objeto, o sea, aquellas en las que la mayoría podría estar de acuerdo, como el color, la forma, etc. Por ejemplo: El vestido rojo se vendió muy bien. Y los que agregan cualidades que sugieren una valoración del observador, por ellos denominados adjetivos valorativos. Ejemplos: Mi primo es envidioso. (Valoración negativa) Esa chica es preciosa. (Valoración positiva) Definición. Lean los siguientes ejemplos:

Una película divertida. Los autos grandes. Esta prueba difícil.

Una nave espacial. El científico argentino. Dos trenes. La pelota roja.

Las palabras destacadas con letra itálica dan alguna información (calidad, tamaño,

cantidad, origen, color) acerca del sustantivo al que acompañan y se denominan

adjetivos.

Las palabras destacadas con subrayado señalan el género y el número del sustantivo al

que preceden y se llaman artículos. Los artículos son una clase especial de adjetivos

porque, a diferencia de otros adjetivos, solo pueden anteponerse al sustantivo,

señalando su género y número. El embajador - la mascota - los recreos - las

exposiciones.

Cuando el sustantivo femenino singular empieza con a acentuada (prosódica u

ortográficamente), por ejemplo, agua, águila, va precedido por los artículos el y un: el

agua, el águila; pero si se pospone un adjetivo, va en femenino: el agua clara, un

águila majestuosa.

Sin embargo, cuando pasan al plural, lo hacen con los artículos femeninos plurales: las

aguas claras, unas águilas majestuosas.

Las palabras un, una, unos, unas son artículos indeterminados. Por ejemplo, un auto se

refiere a un auto cualquiera. En cambio, el, la, los, las son artículos determinados. Por

ejemplo, el auto rojo no es uno cualquiera dentro de la clase general de autos, sino

uno determinado entre otros.

Formación de adjetivos con sufijos y prefijos.

Adjetivos derivados de sustantivos

Adjetivos derivados de verbos

Muchos prefijos se unen a adjetivos formando adjetivos derivados

Se forman agregando un Se forman agregando un Por ejemplo: los prefijos i- /

sufijo a un sustantivo. Por ejemplo: trampa - tramposo, domingo – dominical, burla – burlesco, infante – infantil, república – republicana.

sufijo como –ble o como –izo/ -iza a un verbo. Por ejemplo: demostrar – demostrable, mover – movedizo.

in- / im- / des- racional – irracional, dependiente – independiente, posible – imposible, prolijo – desprolijo.

Adjetivos compuestos. Algunos adjetivos como pelirrojo, cabizbajo, clarividente se forman uniendo dos palabras. De esta manera se obtienen adjetivos compuestos. Concordancia entre el sustantivo y el adjetivo. Los adjetivos varían en género y número para concordar con el sustantivo al que modifican. Por ejemplo:

Adjetivos que no indican género. Algunos adjetivos, como azul, grande, ilegible, no varían en género para concordar con el sustantivo. En estos casos, el artículo (y a veces también el sustantivo) permite reconocer el género de las palabras. Por ejemplo: el pañuelo azul, el pez grande, la carta ilegible. Concordancia del adjetivo con más de un sustantivo. Cuando un adjetivo modifica a dos o más sustantivos de distinto género, va en masculino y plural. Por ejemplo: las gatas y los gatos astutos. / El árbol y la azalea florecidos. Clasificación semántica de los adjetivos. De acuerdo con su significado, los adjetivos se clasifican en:

ADJETIVOS

Calificativos: expresan una propiedad o una cualidad de los sustantivos a los que modifican (rápido, bajo, lindo, inteligente).

Numerales: expresan cantidades de los sustantivos a los que modifican. A su vez, se subdividen en:

Cardinales: indican una cantidad exacta. Por ejemplo: dos autos, cuatro libros.

Ordinales: indican el orden numérico. Por ejemplo: primer año, segundo día.

Partitivos: a diferencia de los cardinales, indican división. Por ejemplo: medio

litro.

Múltiplos: indican multiplicación. Por ejemplo: doble trabajo, triple salto.

Distributivos: indican distribución. Por ejemplo: sendos discursos, ambos edificios.

Gentilicios: indican el lugar de origen del sustantivo al que modifican. Los gentilicios se forman agregando los sufijos –ino/ -ina, -eno/ -ena, -ense/ -eño/ -eña/, -ano/ -ana, -és, -i, -iano/ -iana al sustantivo que indica lugar. Por ejemplo: el científico argentino, la maestra japonesa, el café parisino, mi amigo mendocino.

Valorar y no valorar. A veces, el hablante utiliza adjetivos para valorar de manera positiva o negativa aquello a lo que se refieren los sustantivos. Por ejemplo, si decimos un viaje maravilloso, hacemos una valoración positiva del viaje. En cambio, si decimos un viaje insoportable, la valoración es negativa. Otras veces, el adjetivo no evalúa ni valora, sino que se limita a describir cómo es aquello a lo que refiere el sustantivo. Por ejemplo, en la manzana roja y el maestro argentino, los adjetivos roja y argentino mencionan una propiedad de manzana y de maestro, pero no establecen si eso es positivo o negativo para el hablante. Algo más sobre numerales. Los ordinales primero y tercero admiten las formas apocopadas primer y tercer sólo para sustantivos masculinos. Es incorrecto emplear estas formas para sustantivos femeninos. Correcto: primer invitado, tercer alumno. Incorrecto: primer invitada, tercer alumna. Debe decirse: primera invitada, tercera alumna. El adjetivo distributivo sendos/ sendas significa “uno para cada uno”. Por ejemplo: Los cuatro científicos recibirán esta semana sendos premios (es decir, cada científico recibirá un premio). La oración del ejemplo, ¿expresaría lo mismo si fuera: Los cuatro científicos recibirán esta semana los premios? ¿Y si fuera: Los cuatro científicos recibirán cuatro premios? Minúscula en los adjetivos gentilicios. Los sustantivos propios de lugares geográficos se escriben con mayúsculas, por ejemplo, Santiago del Estero, Mar de las Pampas. Los adjetivos gentilicios no se escriben con mayúscula, excepto si están al comienzo de la oración.

Verbos

Lean las siguientes oraciones. Los chicos corren en el patio. La película es divertida. La camisa de seda azul se arruga fácilmente.

Las palabras destacadas con letra itálica en las oraciones son verbos. Los verbos expresan acciones (correr, abrir, cantar), estados en los que se encuentran tanto seres como objetos y lugares nombrados por los sustantivos (ser, estar) y procesos por los que pasan seres, objetos y lugares (secar, engordar, arrugar). Las conjugaciones verbales. Los verbos se nombran por su infinito, que es la forma con la que aparecen en el diccionario. Según la terminación del infinitivo, los verbos se clasifican en tres conjugaciones regulares.

Primera conjugación: terminan en –ar (trabajar, caminar, charlar).

Segunda conjugación: terminan en –er (comer, leer, beber).

Tercera conjugación: terminan en –ir (escribir, vivir, abrir). La raíz y la desinencia. Si a un verbo se le quita la terminación de su infinito, lo que se queda es la raíz. [Falta imagen pag 167 Cuando un verbo se conjuga, cambia los sufijos de su infinitivo (-ar, -er, -ir) por otros sufijos que indican variaciones de modo, tiempo, persona y número. [Falta imagen pag 167 Verbos derivados, compuestos y parasintéticos. Algunos verbos son palabras simples (poner, tener). Otros son palabras derivadas (imponer, contener). Y también hay verbos que son palabras compuestas (maldecir). Algunos verbos se forman uniendo al mismo tiempo un prefijo y un sufijo a un sustantivo o adjetivo. Ese procedimiento se llama parasíntesis. Enrojecer, por ejemplo, es un verbo parasintético. Al adjetivo rojo se le han unido, a la vez, el prefijo en- y el sufijo –ecer, no existen en español las palabras enrojo ni rojecer. Los modos verbales y la actitud del hablante. Lean las siguientes oraciones: ¡Ojalá pueda irme de vacaciones! desear Quizás vayamos al cine esta tarde. dudar El gato duerme en el sillón. informar Cerrá la puerta ya. ordenar Tráigame un café con leche, por favor. pedir

Las oraciones anteriores muestran diferentes actitudes o intenciones de los hablantes al transmitir un mensaje. Las oraciones pueden informar, dar una orden, hacer un pedido, expresar una duda o un deseo. Los verbos expresan esas actitudes a través del modo verbal.

El modo indicativo se utiliza para afirmar o negar hechos reales o posibles. Por ejemplo:

Los martes ceno con mis abuelos.

El modo imperativo se utiliza para expresar una orden, una recomendación o un pedido. Por ejemplo:

Sacá eso de ahí.

El modo subjuntivo se utiliza para expresar una posibilidad, una duda, o un deseo. Por ejemplo:

Quizás me regalen la pelota de básquet. La voz activa y la voz pasiva. Lean la oración: Ernesto come galletitas. Cuando el sujeto realiza la acción que expresa el verbo, se dice que este verbo está en voz activa. En otras palabras, el verbo come está en voz activa, porque Ernesto realiza esa acción de comer. Si en cambio se dice Las galletitas son comidas por Ernesto, el verbo está en voz pasiva porque el sujeto (las galletitas) no realiza la acción de comer sino que la recibe. Los verbos en la voz pasiva. La voz pasiva se forma con el verbo ser conjugado y una forma en participio. Esto da como resultado una frase verbal, por ejemplo: son comidas (son es el verbo ser conjugado en 3° personal plural, en tiempo presente, y comidas es el participio).

- Voz pasiva. La maestra corrige las pruebas de los alumnos. 3ra persona singular, presente

- Voz pasiva. Las pruebas de los alumnos son corregidas por la maestra. Verbo ser en 3ra personal plural, presente + participio El participio se reconoce por sus desinencias: -ado (amado) -ido (temido, partido) Al igual que el infinitivo, el participio es una forma no personal del verbo.

Las formas no personales del verbo, a diferencia de las formas conjugadas (que son personales) no se conjugan. Persona y número del verbo. Para indicar quién realiza, experimenta o recibe la acción, los verbos se conjugan en tres personas: primera, segunda y tercera, tanto singulares como plurales.

Persona Número

Singular Plural

1ra camin-o (yo) camin-amos (nosotros)

2da camin-as (tú) camin-áis (vosotros) camin-ás (vos) camin-an (ustedes) camin-a (usted)

3ra camin-a (él, ella) camin-an (ellos, ellas)

Los tiempos del verbo. Los tiempos verbales indican si las acciones son anteriores, simultáneas o posteriores al momento en que se habla. Si son anteriores, se utiliza el tiempo pretérito (Ayer nuestro equipo jugó la final del torneo), si son simultáneas, el tiempo presente (Nuestro equipo juega la final del torneo) y si son posteriores se utiliza el tiempo futuro (Mañana nuestro equipo jugará la final del torneo). Los tiempos perfectos e imperfectos. Cuando se presentan acciones puntuales que ocurrieron y concluyeron en el pasado, se usan los pretéritos perfectos (por ejemplo: Ana estudió a la tarde). Cuando se presentan acciones en el pasado que eran habituales, se repetían o tenían cierta duración, se usan los tiempos imperfectos (por ejemplo: Ana estudiaba a la tarde). Los tiempos perfectos son el pretérito perfecto simple y todos los tiempos compuestos. Los tiempos imperfectos son todos los tiempos simples, con excepción del pretérito perfecto simple. Tiempos simples y tiempos compuestos. Los tiempos simples son aquellos que están formados por una sola palabra (corro, corrí, correré, correría). Los tiempos compuestos, en cambio, están formados por dos: el verbo auxiliar haber y el participio del verbo conjugado (he corrido, habré corrido, habría corrido).