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11111SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

22222 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

COORDINADORESDra. Jacqueline Pérez CamachoDra. Sonia Rosete BlandarizIng. Osniel Sánchez RiveraCO-COORDINADORESDr. Pedro Antonio Álvarez OliveraDra. Katia Manzanares AyalaCOORDINADOR: Instituto de Ecología y Sistemática, CITMACO-COORDINADOR: Universidad de Pinar del Río, MESInstituto de Investigaciones Forestales, MINAGINSTITUCIONES PARTICIPANTES:Instituto de Ecología y Sistemática, CITMAUniversidad de Pinar del Río, MESInstituto de Investigaciones Forestales, MINAGRIDirección Forestal, (SEF) MINAGCentro Nacional de Áreas Protegidas (CENAP), CITMAECOVIDA (CITMA, PR)Cuerpo de Guardabosques (CGB), MININTUniversidad de La Habana (CESEU)Museo Nacional de Historia NaturalAUTORESDra. Alicia Mercadet Portillo, Instituto de Investigaciones ForestalesDra. Delhy Albert Puentes, Instituto de Ecología y SistemáticaDra. Greicy Rodríguez Crespo, Universidad de Pinar del RíoDra. Jacqueline Pérez Camacho, Instituto de Ecología y SistemáticaDra. Maira Fernández Zequeira, Instituto de Ecología y SistemáticaDra. Margarita Mesa Izquierdo, Asociación Cubana de TécnicosAgrícolas y Forestales (ACTAF)Dra. Marta Bonilla Vichot, Universidad de Pinar del RíoDra. Milagros Cobas López, Universidad de Pinar del RíoDra. Nancy E. Ricardo Nápoles, Instituto de Ecología y SistemáticaDra. Sonia Rosete Blandariz, Instituto de Ecología y SistemáticaDr. Alberto Vidal Corona, Instituto de Investigaciones ForestalesDr. Ángel Saldívar Solís, Universidad de Pinar del RíoDr. Antonio López Almirall, Museo Nacional de Historia NaturalDr. Arnaldo Álvarez Brito, Instituto de Investigaciones ForestalesDr. Arnaldo Díaz Acosta, Universidad de Pinar del RíoDr. Benito Leyva Córdova, Instituto de Investigaciones ForestalesDr. Eduardo González Izquierdo, Universidad de Pinar del RíoDr. Fernando R. Hernández Martínez, Universidad de Pinar del RíoDr. Francisco Cejas Rodríguez, Instituto de Ecología y SistemáticaDr. Germán Padilla Torres, Universidad de Pinar del RíoDr. Ynocente Betancourt Figueras, Universidad de Pinar del RíoDr. Juan Herrero Echevarria, Dirección ForestalDr. Juan Manuel García Delgado, Instituto de InvestigacionesForestalesDr. Luis F. de Armas Chaviano, Instituto de Ecología y SistemáticaDr. Pedro Antonio Álvarez Olivera, Universidad de Pinar del RíoDr. Pedro Herrera Oliver, Instituto de Ecología y SistemáticaDr. Pedro Pablo Henry Torriente, Instituto de InvestigacionesForestalesDr. Rogelio Sotolongo Sospedra, Universidad de Pinar del RíoDr. Rolando Quert Álvarez, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. Adolfo Núñez Barrizonte, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. Ana América Socarrás Rivero, Instituto de Ecología ySistemáticaMSc. Candida Martínez Callis, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Haylet Cruz Escoto, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. Hermen Ferrás Álvarez, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Iralys Ventosa Rodríguez, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Ivianne Vila Marín, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. José Manuel Guzmán Menéndez, Instituto de Ecología ySistemáticaMSc. Juana Teresa Suárez Sarría, Instituto de InvestigacionesForestalesMSc. Lázara Sotolongo Molina, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Lázaro Rodríguez Farrat, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. María A. Guyat Dupuy, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. Roberto Alonso Bosch, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Sonia Machado Rodriguez, Instituto de Ecología y SistemáticaIng. Arsenio Renda Sayous, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Celia Guerra Rivero, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Elias Linares Landa, Dirección ForestalIng. Freddy Delgado Fernández, ECOVIDAIng. Isabel Russó Milet, Dirección ForestalIng. José Antonio Bravo Iglesias, Instituto de InvestigacionesForestalesIng. Juan M. Montalvo Guerrero, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. María Josefa Villalba Fonte, Universidad de Pinar del RíoIng. Miguel A. Pérez García, Jefatura Nacional Cuerpo deGuardabosquesIng. Osniel Sánchez Rivera, Instituto de Ecología y SistemáticaIng. Tomás Plasencia Puentes, Instituto de Investigaciones ForestalesLic. Ariel Aguilar Reyes, Universidad de La HabanaLic. Avelino Suárez Rodríguez, Instituto de Ecología y Sistemática

Lic. Humberto García Corrales, Instituto de Investigaciones ForestalesLic. Idalmis Acosta Morejón, Instituto de Investigaciones ForestalesLic. Juan A. Hernández Valdés, Centro Nacional de Áreas ProtegidasLic. Leda Menéndez Carrera, Instituto de Ecología y SistemáticaLic. Maria A. Castañeira Colomé, Centro Nacional de Áreas ProtegidasLic. René López Castilla, Instituto de Investigaciones ForestalesTéc. Teresa Regalado Calero, Instituto de Ecología y SistemáticaCoronel. Manuel Lama Gómez, Cuerpo de GuardabosquesCOAUTORESMSc. José L. Rodríguez Sosa, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. Orlidia Hechavarría Kindelán, Instituto de InvestigacionesForestalesMSc. Andrés Hernández Riquene, Instituto de Investigaciones ForestalesMSc. Osiris Ortiz Álvarez, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Arlety Ajete Hernández, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Elsa Cordero Miranda, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Hilda Quesada Font, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Leufrido Yero Valdés, Instituto de Investigaciones ForestalesIng. Maylín del C. Figueredo León, Jefatura Nacional Cuerpo deGuardabosquesIng. Raúl González Rodríguez, Jefatura Nacional Cuerpo deGuardabosquesCOLABORADORESDra. Maritza García García, Estación Ecológica Sierra del RosarioMSc. Ángel Vale González, Instituto de Ecología y Sistemática

MSc. Carlos Mancipa González, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Eneider Pérez Mena, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Maikel Cañizares Morera, Instituto de Ecología y SistemáticaMSc. Lucía Hechavarría Schwesinger, Instituto de Ecología y SistemáticaIng. Nurys Corona Rodríguez, Jefatura Nacional Cuerpo deGuardabosquesIng. Rafael Zayas-Bazán Rodríguez, Jefatura Nacional Cuerpo deGuardabosquesIng. Sheila Rodríguez Camacho, Jefatura Nacional Cuerpo de Guarda-bosquesLic. Patricia Cernuda, Instituto de Ecología y SistemáticaDr. Orlando Novua Álvarez, Instituto de Geografía TropicalLic. Odalys Pérez Valdés, Instituto de Ecología y SistemáticaTéc. Marilyn Cárdenas Moreno, Instituto de Ecología y Sistemática

GRUPO DE EDICIÓNEDITORIAL ACADEMIA

Edición: Lic. Noelia Garrido RodríguezDiseño y tratamiento de imágenes: Marlene Sardiña PradoCorrección editorial: Caridad Ferrales AvínISBN: 978-959-270-112-02007, «Año 49 de la Revolución»

Í N D I C EPARTE 1INTRODUCCIÓN /

¿Qué es un bosque? / 3Importancia de los bosques / 3Tipos de bosques en el mundo / 3Estado de los bosques a nivel mundial / 3Los bosques de Cuba y su historia / 3

COMPONENTES Y CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LOS BOSQUES / 4Principales componentes y características / 4Funciones e interacción de sus componentes / 8

FORMACIONES BOSCOSAS DE CUBA / 9Clasificación y distribución / 9Otros bosques / 9

EL BOSQUE Y SUS ATRACTIVOS / 12Especies viajeras / 12Caprichos de la naturaleza / 12Creencias, mitos y realidades / 13

BOSQUE Y SOCIEDAD / 14¿Qué se entiende por bienes y servicios que brindan los bosques? / 14Bienes / 14

PARTE 2Servicios / 3Sociedad y desarrollo forestal sostenible / 4

MANEJO Y CONSERVACIÓN DE LOS BOSQUES / 4Manejo y tratamientos / 4Creación de bosques / 6Bosques y árboles en los entornos urbanos / 9Árboles fuera del bosque / 9

COMPORTAMIENTO DE LOS BOSQUES ANTE LOS IMPACTOS / 10Comportamiento ante el cambio climático / 10Comportamiento ante la acción antrópica y eventos naturales / 12

PROTECCIÓN DE LOS BOSQUES / 13ADMINISTRACIÓN FORESTAL / 14

Bosques de producción / 14BIBLIOGRAFÍA / 16GLOSARIO / 16

33333SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Harina vitamínica para alimentación animalCon el follaje de especies forestales, principalmente delgénero Pinus (pino) y la casuarina (Casuarina equise-tifolia Forst.), antes y después de la extracción de aceiteesencial en caso correspondiente, se elaboró una hari-na con 50 % de rendimiento (500 kg/t de follaje), tenien-do en cuenta que estudios realizados por el Instituto deInvestigaciones Forestales arrojaban que la extracciónprevia de aceite esencial no influía en la presencia desustancias bioactivas en el follaje; las característicasbromatológicas de la harina obtenida a partir del follajefueron muy significativas: materia seca 99,58 %; crasa5,59 %; 39,30 % de fibra; 2,90 % de ceniza; 6,18 % deproteína; 20,81 MeqJ/kg de energía y 150,0 mg/kg deß-caroteno.

Los resultados obtenidos fueron alentadores en cuan-to al uso de la harina vitamínica en la alimentación deaves de ceba y gallinas ponedoras, mezclando lospiensos de origen industrial con la harina de origen na-tural desarrollada en el Laboratorio de Productos Natu-rales del Instituto de Investigaciones Forestales. En elcaso de las aves de ceba se redujo el tiempo de engor-de con un aumento considerable del peso, el sabor dela carne no varió, y el resto de los índices valoradosresultaron muy positivos; en cuanto a las gallinasponedoras, el rendimiento de huevos por gallina obteni-do fue positivo y no hubo diferencias significativas conlos testigos, pero el color de la yema del huevo fue deun amarillo más intenso, debido al alto contenido decarotenos en la harina usada como alimento.

Concentrados bioactivosEn el año 2001, el Instituto de Investigaciones Foresta-les concluyó un proyecto de investigación, cuyo objeti-vo era el desarrollo de sustancias bioactivas, a partirdel follaje verde de especies forestales. Como resulta-do, fueron estudiadas seis especies forestales; las cua-tro especies de pinos que crecen en Cuba: Pinuscaribaea var. caribaea Morelet; Pinus tropicalis Morelet;Pinus cubensis Griseb. y Pinus maestrensis Bisse, ydos especies de eucaliptos: Eucalyptus pellita F. Muell.y Eucalyptus saligna Sm. El proyecto elaboró una me-todología para la obtención de concentrado clorofilacaroteno.

Se ha desarrollado una tecnología de escalado anivel de banco y planta piloto, con resultados sobresa-lientes, y todo el estudio dinámico del proceso en unPERSOXH, equipo piloto realizado con tecnología delCentro de Química Farmacéutica (CQF). El concentra-do obtenido fue utilizado en investigaciones conjuntasInstituto de Investigaciones Forestales-Instituto Supe-rior de Medicina Militar-Instituto de Farmacias y Alimen-

Servicios de los bosquesComo resultado de las transformaciones que se hanproducido en el escenario rural, la actividad forestal co-bra un mayor protagonismo socio económico y eco-lógico. En este sentido, la política del Estado Cubanoen relación con el desarrollo forestal se fortalece y sehace más certera, lo cual se traduce en que los bos-ques puedan a mediano plazo brindar, entre otros, losservicios siguientes:• Dado el incremento de los niveles anuales de

reforestación, tanto de plantaciones de carácterproductor como protector, el cubrimiento del áreaforestal alcanzará 27 % para el 2015, y brindaráimportantes aportes económicos, ambientales,sociales y culturales.

• Disminución de las actividades de tala en bosquesnaturales a cuenta de las plantaciones, lo cualcontribuirá a incrementar la biodiversidad comofactor determinante en el equilibrio biológico.

• Protección de los bosques y de la biodiversidadasociada a ellos, a partir de medidas novedosascontra incendios y otras manifestaciones antrópicas.

• Acelerar la creación de fajas forestales hidrorre-guladoras a orillas de embalses y ríos, lo cualpermitirá incrementar los volúmenes de aguapotable para la población y animales.

• Generalizar las técnicas de regeneración naturalpara la forestación y reforestación, y contribuir conello a mantener áreas destinadas a la conservaciónde germoplasmas y a la investigación.

• Realización de la Ordenación Forestal en todo elpatrimonio forestal del país, que incluye la imple-mentación y monitoreo de los criterios e indicadorespara el Manejo Forestal Sostenible.

• Incremento de los niveles anuales de recons-trucción, enriquecimiento de bosques naturales ytratamientos silvícolas en plantaciones (limpias,podas y raleos, fundamentalmente).

• Incrementar la producción de Productos ForestalesNo Maderables (PFNM) y la vinculación de lascomunidades a su sostenibilidad.

• Introducción paulatina de tecnologías de punta enla silvicultura y en las actividades de aprove-chamiento forestal. En este último caso, sustituiraquellas de gran impacto ambiental por tecnologíasmenos agresivas hacia el medio ambiente.

• Incrementar el ritmo de construcción de fincasforestales, por las múltiples ventajas que estamodalidad tiene para el desarrollo forestal soste-nible, y priorizar los sistemas agroforestales.

Los servicios ambientales que brindan los bosquesson innumerables, teniendo en cuenta las característi-cas del archipiélago y la biota cubana. Muchos de es-tos servicios brindan de forma espontánea, sin realizaruna valoración económica por lo que recién han comen-zado las investigaciones en esta temática. Uno de losprincipales servicios ambientales que se esperan de losbosques es la protección de los recursos hídricos y lossuelos contra la erosión y la desertificación.

Ecoturismo. En el país se han identificado alrededorde 68 sitios en los cuales se puede practicar el turismode naturaleza. Estos escenarios son en su gran mayoríapatrimonio forestal, áreas protegidas, ríos y arroyos, to-dos lugares ricos en diversidad biológica, tanto de la floracomo de la fauna. Actualmente hay 134 senderos, cami-natas y recorridos aprobados, que cuentan con los re-querimientos establecidos para su utilización. Los ingre-sos que se obtienen anualmente por concepto deecoturismo son del orden de los 18 millones de USD, yen el año se reciben cerca de 635 000 turistas. Las be-llezas escénicas que ofrecen algunas de las formacio-nes forestales en Cuba se proyectan como una impor-tante fuente de turismo nacional e internacional. Setrabaja además, en la selección de indicadores desostenibilidad para los productos de ecoturismo y se hananalizado los principales impactos que puede provocarla actividad turística para a partir de ellos, proponer cómomedir dichos indicadores. Cada vez es más usual la prác-tica del ecoturismo libre, sin arreglo a un área o locaciónespecífica. Los bosques, en este sentido, tienen un atrac-tivo especial y sus potencialidades son infinitas.

Secuestro de carbono. Las plantas secuestran car-bono a través de la fotosíntesis: utilizando la energía dela radiación solar, convierten el dióxido de carbono at-mosférico en compuestos orgánicos y liberan agua yoxígeno. Los bosques del mundo contienen un estima-do de 340 Gt (gigatoneladas) de carbono en la vegeta-ción y unas 620 Gt en el suelo. La forestación, funda-mentalmente en los trópicos, donde las tasas decrecimiento de los bosques son tres veces superioresa las regiones templadas, tiene un gran efecto neto demitigación del calentamiento global, debido a que lasaltas tasas de crecimiento favorecen el aumento de lascantidades de carbono secuestrado. A este efecto sesuma el incremento de la nubosidad debido al aumentode la evaporación. Cada árbol en un bosque húmedotropical elimina de la atmósfera como promedio 22 kgde dióxido de carbono al año, y aporta 16 kg de oxíge-no. Esto representa una acumulación de carbono a unatasa de 1 a 2 ton/ha/año, la cual puede desviar las emi-siones que producen la deforestación y degradación.

En su informe del 2001, la Comisión Interguberna-mental sobre el Cambio Climático (IPCC) estimó que elpotencial de las opciones de mitigación biológica, a tra-vés, fundamentalmente, de la siembra de árboles, estáen el orden de las 100 gigatoneladas de carbono haciael año 2050, lo cual equivaldría de 10 a 20 % de lasemisiones de CO2 debidas a la quema de combustiblesfósiles prevista para ese periodo. Los costos de la fo-restación como medida de mitigación, son bajos en re-lación con otras opciones. El IPCC plantea que los cos-tos de mitigación a través de la reforestación sonrealmente modestos (0,1 y 20 dólares por tonelada dedióxido de carbono) en los países subdesarrollados.Invirtiendo 90 dólares se pueden plantar unos 900 árbo-les, suficiente para secuestrar tanto CO2 al año, comoel que produce en ese mismo periodo un ciudadanopromedio de los Estados Unidos. Cerca de 250 millo-nes de hectáreas de tierras en los trópicos podrían serutilizadas para la reforestación, las que pueden conser-var y secuestrar unas 40 Gt de carbono hacia el 2050,equivalente a entre 11 y 15 % del total de las emisionesde combustible fósil, durante el mismo período de tiem-po. Un estudio realizado de la capacidad de secuestrode carbono en los bosques siempreverdes del occiden-te de Cuba, demuestra que acumulan unas 100 t/ha decarbono. De este total, cerca de 60 % lo acumulan las

En Cuba, el laboratorio de Química y Productos Na-turales del Instituto de Investigaciones Forestales, encolaboración con el Centro Nacional de InvestigacionesCientíficas y la Universidad de La Habana, dieron losprimeros pasos para la obtención y estudio de los acei-tes esenciales de las especies de eucalipto introduci-das, y resultó que el Eucalyptus citriodora Hook. fueuna de las que mejor se adaptó a las condiciones desuelo y clima, 2 % de rendimiento de aceite y un altocontenido de Citronelal, 55,8 %, aunque existen otrosterpenos componentes como el Citronelol, 18 %, el Iso-pulegol, 10,9 % y el acetato de citronelilo, 3,4 %, yotros en menor cuantía. Otras especies como Eucalyptustereticornis Sm., Eucalyptus maculata Hook. yEucalyptus resinifera Sm., presentaron altos niveles deadaptación, con aceptables rendimientos de aceitesesenciales: 0,92 %, 0,18 % y 0,58 %, respectivamen-te, y altos contenidos de 1,8-cineol. Especies comoEucalyptus pellita F. Muell. y Eucalyptus saligna Sm.,aunque sólo reportan entre 1-3 y de 5-6 litros de aceiteesencial/por tonelada de hojas procesadas, hoy son lasdos especies del género más aprovechadas en Cubadesde el punto de vista maderable, donde el follaje que-da como residuo de la tala por su aprovechamiento.

tos, para la producción de una crema antisolar patentadaen la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial, con laobtención del Certificado de Autor correspondiente. Estacrema puede ser usada contra quemaduras del sol ydermatitis.

La composición de este concentrado permite elabo-rar productos que pueden curar las heridas después dequemaduras, eliminar los microbios, y curar la para-dontosis; todo ello a través de medicamentos a los cua-les se le adiciona un porcentaje de este producto. Seha comprobado, además, con productos similares de-sarrollados internacionalmente, que al añadir parte deeste producto al alimento animal, aumenta el peso enlas aves de ceba, elimina la esterilidad en las vacas yaumenta el celo.

Otro concentrado fue el Provitamínico, compuestopor fitoles, esterinas, carotenoides, vitaminas E, D y K,utilizado como fuente natural de obtención de vitaminasy para enriquecer la dieta de diferentes animales. Losrendimientos de este concentrado son bajos, están endependencia de la cantidad de metabolitos secunda-rios presentes en el follaje, y del tratamiento dado almismo durante su recolección, almacenamiento y ex-tracción, y están entre 1 y 4 %; además, su contenidode carotenos está entre 4 y 14 g/100 g de concentradoprovitamínico.

44444 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALdos especies más abundantes: el macurije (Mataybaapetala) y la macagua (Pseudolmedia spuria). Estasespecies tienen poco valor comercial, pero desempeñanun rol fundamental en el funcionamiento del ecosistema.Es un tema no tratado en la silvicultura cubana, puesaún cuando se han efectuado determinados cálculosde los niveles actuales y potenciales de secuestro decarbono por parte de los ecosistemas forestales, aúnesta modalidad de gestión, como fuente alternativa definanciamiento para la silvicultura, no forma parte de laadministración forestal, desde el punto de vista prácti-co ni conceptual. Cuba puede convertirse, proporcio-nalmente a su extensión superficial, en un país líder enla captura de gases de efecto invernadero, principal-mente CO2. Sólo por concepto del incremento medioanual (IMA) de nuevas plantaciones que se establez-can en los próximos 8 años, la captura de carbono pue-de sobrepasar los dos millones de toneladas por año,sin tener en cuenta los contenidos de carbono en elsuelo ni en el total de la biomasa. Si a esto se le sumanlas capturas de carbono por concepto de bosques na-turales enriquecidos y reconstruidos, las áreas que seincorporan por regeneración natural y la disminución delas emisiones por el decrecimiento de los incendios fo-restales tal y como se espera, el balance emisión se-cuestro de CO2 es aún más significativo.

Caza. Actividad humana, que tuvo sus orígenes conla aparición del hombre como especie; primero tenía uncarácter puramente utilitario, como subsistencia de lascomunidades indígenas y la población rural en muchosterritorios de países pobres, luego el carácter deportivode la caza aparece cuando su práctica está destinada alentrenamiento, la demostración de habilidades y no a lasatisfacción de las necesidades alimentarias, la obten-ción de pieles, grasa y otros productos de consumo. EnCuba, la caza está conceptuada como deporte y a me-nudo sus practicantes no comprenden el alcance y valo-res universales de la actividad cinegética. Hay además,en el país, una oposición importante a la caza que laconsidera factor de degradación de la fauna y manifesta-ción social de irrespeto a la naturaleza.

Entre las especies de caza menor aparecen: conejocimarrón (Oryctolagus cuniculus), jutía conga (Capromyspilorides), jutía carabalí o mona (Capromys prehensilis).En las aves terrestres: codorniz (Colinus virginianus),gallina de guinea (Numida meleagris), faisán de collar(Phasianus colchicus), torcaza cabeciblanca (Columbaleucocephala), paloma rabiche (Zenaida macroura), lospatos chapoteadores del género Anas, las yaguasas.Entre las especies de caza mayor están: puerco jíbaro(Sus scropha), venado de cola blanca (Odocoileusvirginianus), perro jíbaro (Canis familiaris), entre otrasespecies.

Sociedad y desarrollo forestal sostenible

En Cuba existe una larga tradición legislativa en el Sec-tor Forestal que se remonta hasta la época colonial enel siglo XIX, donde se dictaron ordenanzas reales de losReyes de España, encaminadas en lo fundamental autilizar las maderas preciosas cubanas en la construc-ción de castillos y viviendas en la Metrópoli. Desde 1900y hasta 1959 se dictaron un grupo de leyes, decretos yotros instrumentos jurídicos contentivos de una doctri-na silvícola técnicamente bien conciliada, pero que deforma lamentable nunca fueron aplicados.

Más de 50 % del territorio nacional estaba cubiertode bosques, en lo fundamental con especies de altovalor económico, pero se fue destruyendo paulatinamen-te por el incremento de la frontera agrícola, la utiliza-ción del recurso forestal como combustible, el uso irra-cional de los productos forestales y la carencia de unapolítica forestal que preservara y conservara los bos-ques, lo cual trajo como consecuencia la disminuciónacelerada de las áreas forestales y por ello, en 1959,sólo quedaba 13,4 % del área total cubierta de bos-ques, degradados y carentes de especies valiosas.

MANEJO Y CONSERVACIÓNDE LOS BOSQUES

Manejo y tratamientos de los bosquesLos bosques son administrados con arreglo a sus fun-ciones y ubicación geográfica, y se clasifican sobre labase de un conjunto de elementos de orden físico, bioló-gico, ecológico, social y económico, en:

a) Bosques de producción: Su función principal essatisfacer las necesidades de la economía nacionalmaderera y productos forestales no maderables,mediante su aprovechamiento y uso racional.

b) Bosques de protección: Aquellos cuya superficiedebe ser conservada permanentemente paraproteger los recursos renovables a los que esténasociados, pero que, sin perjuicio de ello, puedenser objeto de actividades productivas prevaleciendosiempre su función reproductora.

c) Bosques de conservación: Por sus característicasy ubicación sirven para conservar y proteger losrecursos naturales, así como y los destinados a lainvestigación científica, el ornato y la acciónprotectora del medio ambiente, en general. Estosbosques deben ser conservados constantemente,y en ellos no se permiten talas de aprovechamiento,sino sólo cortas de mejora orientadas al reforza-miento de su función principal y la obtención deproductos secundarios del bosque.

En los bosques de producción se podrán efectuartodo tipo de cortas, conforme a las normas y regulacio-nes técnicas que al efecto establezca el Servicio Esta-tal Forestal; los planes de manejo se determinan enfunción del objetivo final de producción que se prevéalcanzar y deberán posibilitar, además del aprovecha-miento de la madera, el de los Productos Forestales noMaderables.

Los bosques protectores, de acuerdo con sus fun-ciones esenciales, se categorizan en: Bosques Pro-tectores de las Aguas y los Suelos y Bosques Protec-tores del Litoral.

Los primeros se encuentran en las cabeceras delas cuencas hidrográficas, las fajas forestales de laszonas de protección de embalses, ríos y arroyos, asícomo en pendientes mayores de 45 % o en zonas sus-ceptibles al desarrollo de la erosión hídrica o eólica; losque evitan la erosión de los suelos y contribuyen a surehabilitación. En estos bosques se admiten talas deexplotación selectiva individual o en grupos y talas tota-les en franjas. Los manejos silvícolas tendrán el objeti-vo principal de fortalecer su función como protectoresde los suelos y las aguas.

Los segundos están situados a lo largo de las cos-tas de la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud y en loscayos adyacentes en toda su extensión; su función prin-cipal es la protección contra el viento, inundacionescosteras por penetraciones del mar, intrusión salina,para la defensa del país y que contribuyen, en general,a la conservación de los ecosistemas costeros. Tam-bién tienen gran importancia como refugio y reservoriode especies de la fauna terrestre y marina.

En las zonas declaradas bosques protectores no sepodrán efectuar actividades que ocasionen la elimina-ción permanente de la vegetación.

Los bosques de conservación se categorizan en:Bosques de Manejo Especial, Bosques para la Protec-ción y Conservación de la Fauna, Bosques Recreativosy Bosques Educativos y Científicos.

Los Bosques de Manejo Especial ocupan la mayorparte de los territorios declarados como Reserva Natu-ral o Parque Nacional, aunque estén presentes tam-bién dentro de otras categorías de manejo de ÁreasProtegidas.

En estos no se admiten talas de explotación. Sólose pueden realizar cortas de mejoras, que reafirmensus funciones principales, en estricta correspondenciacon el plan de manejo elaborado y aprobado.

Los Bosques para la Protección y Conservación dela Fauna se destinan a mantener un hábitat favorablepara la reproducción y desarrollo de la fauna silvestre,que posean o en las que puedan crearse condicionesfavorables para su alimentación y abrigo, así como losbosques y tierras forestales situados dentro de los Co-tos de Caza, Jardines o Parques Zoológicos, así comolos territorios declarados legalmente Áreas Protegidas,que precisen para su manejo de esta categoría. En es-tos bosques no se permiten talas de explotación; y losmanejos silvícolas se realizarán con el objetivo de me-jorar el hábitat de la fauna silvestre, de acuerdo con elplan aprobado para cada área.

Los Bosques Recreativos están situados en ciuda-des, pueblos, complejos industriales, centros e instala-ciones turísticas y sus periferias, las franjas a lo largode autopistas y carreteras y las áreas pertenecientesal ornato público. Su función principal es recreativa y desaneamiento ambiental. En estos bosques sólo se per-miten cortas de mejora que contribuyan a incrementarsu función.

Los Bosques Educativos y Científicos son los exis-tentes en los Jardines Botánicos y Arboretos. Su mi-sión fundamental es educativa y científica.

Existen áreas boscosas en las que no se debenrealizar talas de explotación, independientemente de lacategoría a que pertenezcan, y quedan sujetas a unrégimen especial de protección, entre las cuales seencuentran:• Los bosques y fajas forestales de las zonas de

protección de los embalses y cauces naturales,así como los que circundan manantiales y a lo largode cárcavas y barrancos.

• Bosques situados en pendientes superiores a 60 %y en lugares donde su presencia evite despren-dimiento de tierra, y sujete o afirme el suelo.

• Fajas forestales a partir de la línea de costa y losbosques de los cayos.

• Áreas declaradas como fuentes especializadaspara la producción de semillas.

A partir de ese mismo año comienzan a ejecutarseacciones prácticas y reales para el cuidado y desarrollosostenible del patrimonio forestal. Se destacan en eseempeño Álvaro Barba, quien fuera el primer jefe del De-partamento Forestal y Frutal, y destacados investiga-dores y técnicos, entre los que se encontraban José R.Gómez Ricaño, Eliseo Matos, Anastasio Betancourt,Julio César Varona, Vicente Díaz Serrano, y José Ra-món Marquetti.

En Cuba el Partido y el Gobierno han otorgado unaalta prioridad al sector forestal, lo que ha permitido nosólo detener, sino además, revertir el proceso dedeforestación, convirtiendo al país en poseedor de unade las tasas de reforestación más altas entre los paí-ses del tercer mundo.

En la actualidad ya está en ejecución el ProgramaForestal hasta el año 2015, que ha sido aprobado por elGobierno y los organismos de la Administración Cen-tral del Estado. Dicho Programa considera la utiliza-ción de tierras susceptibles de dedicarse a nuevas plan-taciones forestales, ascendentes a 500 000 ha, lo queposibilita llevar el área cubierta de bosques hasta cercade 27 % del territorio nacional, con lo cual las áreasdedicadas a plantaciones sobrepasarán el millón dehectáreas, que representan el objetivo fundamental.

Este programa se corresponde con los principios dedesarrollo sostenible enunciados en la Cumbre de Ríoen 1992 por el Presidente del Consejo de Estado, elComandante en Jefe Fidel Castro, cuando expresó: «Ladeforestación y la pérdida de la biodiversidad a ella aso-ciada constituyen hoy una preocupación de toda la hu-manidad».

55555SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Manejo forestalUn reto en la zona tropical, es procurar el cambio, des-de la explotación destructiva de bosques para madera,hacia un verdadero sistema de manejo. Aunque haymucho por conocer sobre el manejo sostenible de bos-ques, se conoce ya lo suficiente para comenzar coneste cambio cultural. La necesidad de realizar prácti-cas de aprovechamiento más cuidadosas es un men-saje suficientemente claro, que no debe confundirse enel proceso de transmitirlo a la sociedad.

Las acciones de forestación y reforestación, trata-mientos silviculturales y reconstrucción de los bosques,así como el aprovechamiento de productos maderablesy no maderables, deberán ser avalados por los proyec-tos técnicos específicos, los que estarán en correspon-dencia con el proyecto de Ordenación Forestal e indi-carán, entre otros aspectos, los objetivos, formas yplazos de realización.

Manejos a las plantaciones forestalesy bosques naturalesLimpias: Son intervenciones de gran importancia queinfluyen sobre el desarrollo de los individuos duranteuna etapa de su vida en que son susceptibles a losfactores ambientales y, sobre todo, a la competencia yvan dirigidas a conformar el rodal futuro.

Cortas de liberación: Cortas realizadas en rodalesjóvenes, brinzales o latizales, de menos de 10 cm dediámetro, con el fin de librar a la nueva generación deindividuos más viejos que la dominan o amenazan condominarla. Estos individuos pueden ser de buenas es-pecies o de especies indeseables.

Aclareos: Se efectúan en un rodal joven, no entera-mente desarrollado, con el fin de acelerar el crecimien-to de los árboles que permanecen parados y aumentarsu rendimiento final. En estas cortas se extraen princi-palmente árboles que no se encuentran en posición do-minante, en contraste con las otras cortas intermedias(limpias, liberación, y mejora) en las que se extraensólo árboles que dominan a individuos mejores. Losaclareos son cortas intermedias realizadas después delas necesarias limpias y cortas de mejora y tienen comoobjetivo talar aquellos árboles elegidos entre los menosprometedores y aproximadamente de la misma edadque el resto del rodal.

Corta de mejora: Se llevan a cabo en un rodal adulto(pasada la etapa de brinzal), con el fin de mejorar sucomposición y carácter, mediante la extracción de indi-viduos de especies indeseables, mala forma o condi-ción, que ocupan posiciones dominantes en el techoprincipal del monte.

Cortas de salvamento o sanitarias: Se realizan con elobjetivo de extraer árboles muertos, enfermos o dañadospor agentes externos y que pueden constituir focos deplagas y enfermedades. Las cortas sanitarias contribu-yen a mantener la buena salud de las plantaciones.

Podas: En las plantaciones forestales, esta se rea-liza en las especies de valor económico que no tienenbuena poda natural, con el fin de producir excelentestroncos desprovistos de ramas y nudos para ser apro-vechados como madera de aserrío de alta calidad ocontrachapada. Las operaciones de poda consisten encortar las ramas, aun cuando son finas (2-3 cm de diá-metro más o menos), con sierras especiales para estalabor; se inician al pasar los árboles de la etapa debrinzal a la de latizal bajo y se continúan durante esteúltimo estadio (Fig. 19).

Fig. 19. Poda de pinos.

Raleos (Fig. 20): Primeras cortas realizadas en elbosque en la fase latizal para crear condiciones de es-pacio requeridas a fin de garantizar el crecimiento ydesarrollo del rodal. Es un tratamiento silvicultural queprocura obtener la mayor uniformidad posible de la masaforestal extrayendo de la misma los árboles menos pro-metedores.

Métodos de cortas totales: Los métodos de regene-ración por cortas totales se llaman métodos de montealto, porque el origen del repoblado es de semilla. Lascortas totales, en general, pueden realizarse en toda elárea elegida o en secciones de las mismas y estassecciones pueden ser en fajas largas o estrechas, o enáreas de poca extensión.

Fig. 20. Raleo en un bosque de pinos.

Las cortas totales tienen por objeto la regeneracióndel monte por semillas naturalmente diseminadas, peropueden ser complementadas con la siembra o planto-nes. Además, se dejan árboles parados (padres) en elárea para asegurar una buena diseminación de las es-pecies que se quieran reproducir. De este modo seconsideran los métodos siguientes: a) Corta total conregeneración natural; b) Corta total con regeneraciónartificial y c) Corta total con árboles padres.

Método de cortas uniformes: Este método de rege-neración natural consiste en una serie de cortas me-diante las cuales se consigue la sustitución gradual dela masa forestal vieja por la nueva. Estas cortas sonesencialmente aclaradoras y ocupan un periodo de añosque es una fracción pequeña del turno.

Cortas irregulares: Las cortas irregulares están com-prendidas en el método de selección o de entresacas.De acuerdo con los principios de este método de rege-neración, los árboles de mayor edad son el objeto deaprovechamiento, así como los enfermos, defectuosose inútiles. El proceso de extracción se repite a interva-los de uno o varios años durante el turno por el cual serijan las cortas. Los árboles objetos del aprovechamientopueden encontrarse reunidos en pequeños grupos o di-seminados en todo el monte. Nunca se hace una cortatotal, sino pequeñas claras donde de inmediato tienelugar la regeneración. Los árboles contiguos proporcio-nan semillas y protección. Durante el aprovechamientode la madera, también se ejecutan algunas cortas in-

Bosques productoresPor malos y pobres que sean los bosques todos produ-cen algo, del peor pinar se puede obtener vigas, o cujespara tabaco y del peor monte de latifolias se extraeleña para carbón. Según la Ley Forestal, los bosquesde producción, independientemente de su origen, sonaquellos cuya función principal es satisfacer las nece-sidades de la economía nacional en madera y produc-tos forestales no madereros, mediante su aprovecha-miento y uso racional. A continuación se afirma que enlos bosques de producción se podrán efectuar todo tipode cortas, conforme a las normas y regulaciones técni-cas que al efecto establezca el Servicio Estatal Fores-tal. Agrega la Ley que, para estos bosques producto-res, los planes de manejo se determinan en función delobjetivo final de producción que se prevé alcanzar y de-berán posibilitar, además del aprovechamiento de la ma-dera, el de los productos forestales no madereros.

Es recomendable que los montes naturales de Cubase queden categorizados en su mayoría como bosquesprotectores y bosques de conservación, por tratarse demontes situados en terrenos montañosos o sobre sue-los impropios para la agricultura y hasta para una silvi-cultura de producción medianamente intensiva. Es poreso que la función productora recae mayormente en losbosques plantados. Estos bosques originados por plan-tación han constituido y constituyen hoy una alternati-va para el cumplimiento del objetivo productivo definidopor la Ley.

En los últimos años las plantaciones forestales hansido objeto de elogios y críticas. Las plantaciones ten-drán cada vez más importancia como fuente de maderaindustrial, lo cual permitirá reducir, potencialmente, el nivelde extracción de madera de los bosques naturales. Noobstante, algunos especialistas se oponen a ellas, alconsiderarlas monocultivos no sostenibles, que no pue-den proporcionar los múltiples bienes y servicios que brin-dan los bosques naturales. Resulta también una preocu-pación el hecho de que algunos bosques naturalesempobrecidos están siendo talados y sustituidos porplantaciones forestales.

Un análisis más detallado arrojaría alguna luz sobrecuál es el potencial de las plantaciones para satisfacerla demanda de productos madereros industriales y, porconsiguiente, sobre su función indirecta en la conserva-ción de los recursos forestales naturales.

• Áreas consideradas de interés para la defensa delpaís.

El manejo de los bosques en las Áreas Protegidasse efectuará de conformidad con el plan de manejo es-tablecido para cada una de ellas.

Las investigaciones científicas y actividades educa-cionales, en función de los intereses y el objeto de es-tudio, podrán realizarse en cualquiera de las categoríasde bosques, respetando sus normas de manejo.

termedias (limpias, aclareos y cortas de mejora), paracontrarrestar la competencia del repoblado con espe-cies indeseables.

Método de tallar simple: La reproducción del montese puede conseguir por diseminación natural, que daorigen al monte alto, o por renuevos de cepa o de raíz,que originan el monte bajo. El monte bajo o tallar, esaquel cuyo repoblado proviene total o principalmente derenuevos. Por este método siempre el monte es corta-do en su totalidad y la regeneración comienza por losbrotes o renuevos. Puede existir alguna reproducciónprocedente de la diseminación.

Método de tallar con resalvos: Se seleccionan cier-tos árboles que pueden ser renuevos o de semillas, parapermanecer por más de un turno sobre el tallar simple.La reproducción tiene lugar sobre todo por renuevos,como en el método anterior, pero el área no es total-mente cortada. Los árboles seleccionados, llamadosresalvos, se dejan en pie al final de cada turno. El méto-do se llama también de tallar compuesto.

Reconstrucción y enriquecimiento de bosque: La re-construcción se realiza en bosques, secundarios, relati-vamente pobres en especies de gran demanda, los cua-les se enriquecen de manera progresiva con la introducciónde estas especies. El ecosistema del bosque tropicalenriquecido con especies de gran demanda, alcanza con-siderables volúmenes de producción, a causa del rápidocrecimiento de los árboles en estas regiones del mundo.Los principales métodos que se emplean son: enriqueci-miento individual, en grupos y en corredores.

66666 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Bosques protectores

La Ley Forestal (Ley no. 85/1999) define los bosquesde protección como «aquellos cuya superficie debe serconservada permanentemente para proteger los recur-sos renovables a los que están asociados, pero que,sin perjuicio de ello, pueden ser objeto de actividadesproductivas, prevaleciendo siempre su función protec-tora». La Ley los clasifica en dos grupos:• Bosques protectores de los suelos y las aguas en

el interior del país.• Bosques protectores del litoral.

Dentro de los terrenos de bosques productores,aquellas partes con pendientes mayores a 45 % no sepodrán talar a tala rasa, sino que se aplicará talas se-lectivas de árboles maduros, como a los demás bos-ques protectores.

Retomando la Ley, la definición de «superficie quedebe ser conservada permanentemente» hay que en-tenderla como que debe tener siempre cubierta arbórea.Como los árboles se renuevan a sí mismos, hay queadmitir que no hay que talarlos masivamente para plan-

Manejo de bosques protectores no costerosLos bosques interiores de la Isla de Cuba, de la Isla dela Juventud y algunos cayos grandes con bosques ale-jados del litoral marino, comprenden los siguientes:• Bosques de las cabeceras de las cuencas hidro-

gráficas.• Bosques de galería de todos los cursos fluviales.• Bosques de las formaciones forestales no explo-

tables intensamente para madera y que no estánincluidos en la categoría de bosques de conser-vación.

• Bosques plantados como protectores de embalsesy de protección de suelos degradados, para surecuperación a mediano o a largo plazo y queademás se pueden destinar a usos múltiples, sindescuidar su función protectora.

En todos estos bosques, el manejo establecido por laordenación indica ciertos aprovechamientos por cortasselectivas planificadas de árboles maduros, cuyos diáme-tros y volumen por ha se fijan en cada caso, sin exponer elsuelo a la intemperie bajo ninguna circunstancia.

Manejo de bosques costeros: Interpretando la Ley,los bosques de protección litoral no incluyen solamen-te a la formación manglar, sino otras formacionescosteras descritas en su capítulo 3. La franja de man-gle rojo más exterior, la que recibe el impacto directodel oleaje, debe permanecer intacta, por su efecto pro-tector de las demás comunidades del manglar. Ade-más, los troncos son cortos, sin interés como madera.Hacia el interior del manglar de mangle rojo, puro omezclado con mangle prieto, en ciertos manglares decentenares de metros de ancho y cieno profundo y fér-til, los árboles desarrollan fustes aprovechables y enestos casos, se ha ensayado con éxito la corta totalpor grupos, bien protegidos. La regeneración se produ-ce vigorosamente sin dificultad, de forma masiva y encorto tiempo, de un año para otro, a plena intensidad deluz solar, porque las especies del manglar son heliófilas.

También, por tierra firme, las comunidades de patabánse han cortado tradicionalmente, en áreas no extensas,dejando algunos árboles para semilla, además de queesta especie se regenera bien por rebrotes. El uso tradi-cional del patabán para cujes de tabaco debe evitarse,porque disminuye la función protectora de la especie,según aconsejaron los investigadores clásicos de losmanglares en Cuba, los maestros Isaac del Corral yEliseo Matos, los que proponían ciclos más largos decorta, para obtener maderas rollizas de mayor valor.

Las comunidades puras o predominantes de man-gle prieto, debieran protegerse al máximo, evitar la talade árboles jóvenes y sólo hacer talas localizadas deárboles sobremaduros que hayan perdido su capacidadmelífera por envejecimiento.

Fuera del alcance del agua de mar, las comunida-des de yana debieran restablecerse por plantación, en-tre el patabanal y las tierras agropecuarias interiores.En otros tramos de costas bajas, el límite del manglarcon los jucarales no es preciso, cuestión que debe que-dar al buen juicio de los técnicos que hacen losinventarios periódicos para la ordenación forestal, por-que los jucarales, hasta ahora, son considerados rodalesproductores.

Las demás formaciones costeras, como son losbosques xerófilos (maniguas costeras) y los uverales,están sometidas a muchas presiones, por la gran can-tidad de personas que se han asentado como núcleospoblacionales. Por eso, la Ley establece que únicamenteel Consejo de Ministros puede autorizar la sustituciónde la vegetación forestal para que se establezcan nue-vas edificaciones. Debido al cambio climático y la ten-dencia a subir el nivel medio de todos los mares, esaún más seria la decisión de nuevas construcciones enel litoral alto y rocoso, por muy seguro que parezcapara obras civiles.

La extensión de las plantaciones forestales no hadejado de crecer, a escala mundial, durante los dos últi-mos decenios y se cree que esta tendencia proseguiráen el futuro. La FAO afirma que a nivel mundial, 20 % delos bosques son plantados, pero suministran 80 % de lademanda de maderas industriales. Se estima que en lospaíses desarrollados europeos, las plantaciones supe-ran los 60 millones de hectáreas. De ellas 57 % son defrondosas caducifolias y 43 % de coníferas.

En las plantaciones tropicales establecidas con fi-nes industriales predomina el eucalipto (30 %), seguidode las acacias australianas (12 %) y la teca (alrededorde 7 %). Desde hace muchos años se cultivan planta-ciones de especies frondosas de rápido crecimiento yrotación corta, pero recientemente se ha mostrado in-terés en cultivar especies frondosas valiosas, debido aque su crecimiento es lento y tardan en rendir benefi-cios económicos. Sin embargo, la perspectiva de quese reducirá el suministro de trozas frondosas de grancalidad procedentes de los bosques naturales estámodificando esa situación y una serie de países hancomenzado a invertir en plantaciones y cultivo de espe-cies valiosas, especialmente la teca.

Los bosques productores pueden ser naturales oartificiales, de coníferas o latífolias, y en cada caso seutilizan las técnicas correspondientes de cultivo, apro-vechamiento y extracción. En Cuba el mayor por cientode bosques destinados a la producción de madera esde origen artificial, sobre todo de coníferas, o sea, depinos nativos del país.

Si en 1812 correspondían más de 20 ha de bosquea cada habitante de la Isla, en estos momentos sonsolamente 0,24 ha para cada cubano, porque la tasa dedeforestación, aunque variable, se mantuvo en ascensopor más de 460 años.

En la actualidad, 31 % de los bosques cubanos sonproductores, mayormente plantados; 46 % son protec-tores, en los que se admiten talas con restricciones y23 % son bosques de conservación. Por eso, para po-der aplicar una silvicultura mejoradora de los bosquesprotectores, es necesario seguir aumentando la produc-ción maderera basada en plantaciones.

Hasta la fecha, se han cortado 100 000 ha de plan-taciones que ya cumplieron su turno productivo. Exis-ten en el país 387 900 ha de plantaciones establecidasy 120 000 ha más que no tienen tres años de planta-das, tiempo fijado en Cuba para declarar establecidaslas plantaciones. Cada año se talan unas 17 500 ha,con un rendimiento entre 70 y 120 m³/ha de madera enrollo, por lo que aún hay que importar anualmente másde 30 millones de dólares en madera elaborada, quesatisfagan las necesidades mínimas de madera para laeconomía nacional.

tarlos de nuevo, excepto en franjas, en casos muy es-pecíficos.

En relación con las playas, hay que celebrar la deci-sión tomada hace algunos años, de sacar la casuarinade las dunas y la manigua costera aniquilada, así comola decisión de restituir la uva caleta en sus dominios.

Es conveniente destacar que la vegetación costeraes patrimonio de la empresa forestal correspondiente,a menos que en ciertos tramos costeros exista la ad-ministración de alguna otra institución con fines de con-servación.

Manejo de bosques en las montañas: Los bosquesde las cabeceras de todas las cuencas son, por ley,bosques protectores de las aguas. Actualmente, en lagran mayoría de los países, la protección del agua po-table de sus cursos fluviales constituye una acción devital importancia, considerada bien público, de muchamás trascendencia que la producción forestal que pue-da obtenerse de su entorno. Por tanto, en Cuba, la casitotalidad de los bosques de los cursos superiores delas cuencas deberán mantener:• Estructura multietánea de los rodales.• Estructura de especies propias de la formación.• Biodiversidad total de los barrancos y de otros sitios

frágiles, sobre todo en los límites con la categoríade bosques de producción.

Será preciso perfeccionar, en los próximos años, lasilvicultura de los bosques protectores, para que la pro-ducción que se obtenga esté basada en la sostenibilidadde sus incrementos, lo que se corresponde con el crite-rio de salud y vitalidad de los bosques para su manejo,vale decir, un manejo que prevea la restauración porcausa de daños abióticos, que evite la invasión de es-pecies exóticas indeseables y donde se practiquen losenriquecimientos y las cortas de mejora necesarias paramantener la estructura y composición adecuada, no sólopara la producción posible, sino ante todo para la fun-ción protectora en el ecosistema.

Bosques de conservaciónLos bosques naturales forman parte de nuestro patri-monio natural, pero algunos también son parte del pa-trimonio natural universal, por cuanto en ellos crecenespecies únicas y de relevancia mundial o contribuyena la formación de paisajes excepcionales.

Con el fin de preservar, para las presentes y futurasgeneraciones, ese valioso legado de la naturaleza, nues-tro Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) brin-da especial atención a la protección de aquellos bos-ques naturales que constituyen ecosistemas únicos enel País o resultan de relevancia para el mundo o la re-gión, entre otras cosas, por crecer o habitar en ellos unnúmero representativo de especies endémicas.

Los principales bosques de conservación se encuen-tran distribuidos en 7 Reservas Naturales, 9 ParquesNacionales, 19 Reservas Ecológicas, 9 ReservasFlorísticas Manejadas y 7 Áreas Protegidas de Recur-sos Manejados; entre estos se destacan los bosquesde la Reserva de Biosfera «Cuchillas del Toa», por serlos más representativos de la valiosa biodiversidad cu-bana.

El curso de Áreas Protegidas brindó una amplia ydetallada información sobre las acciones que se llevana cabo para la protección de nuestra biodiversidad engeneral, por lo que se sugiere consultar el Tabloide Áreasprotegidas de Cuba, elaborado en el 2004 por el CentroNacional de Áreas Protegidas, como complemento delcurso transmitido por el Canal Educativo en su progra-ma Universidad para Todos.

Creación de bosquesSemillas forestalesLa semilla desempeña una función primordial en la re-novación, persistencia y dispersión de las poblacionesde plantas, la regeneración de los bosques y la suce-sión ecológica; es uno de los principales recursos parael manejo silvícola de las poblaciones de plantas, la

77777SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Viveros forestalesEl programa de desarrollo forestal de Cuba comprendela regeneración de los montes existentes y la repobla-ción de las áreas desmontadas. La regeneración natu-ral y la repoblación por siembra directa no parecen sersuficientemente efectivas bajo las condiciones edafo-climáticas del país, por lo que el tipo de regeneraciónde bosque que predomina es la plantación. Es por estoque los viveros forestales son una necesidad, y se defi-nen como el conjunto de instalaciones que tiene comopropósito fundamental la producción de plantas para elfomento de plantaciones forestales (Fig. 21).

La producción de plantas en viveros permite preveniry controlar los efectos de los depredadores y de enfer-medades que dañan a las plántulas en su etapa de mayor

Fig. 21. Vivero forestal de especies cubanas.

El sitio ideal para un vivero debe: 1) Estar cerca dela mano de obra calificada, 2) estar bien ubicado entérminos de transporte y acceso, 3) tener un suministroestable de agua de buena calidad y 4) tener un suelo debuena textura, sobre todo si los lechos o canteros sepreparan en el propio suelo. Cuando el vivero es en en-vases, el suelo sirve sólo como piso, por lo que debeser firme y de buen drenaje superficial. El lugar del vive-ro debe ser suficientemente grande como para acomo-dar la producción actual y la predecible. Debe haberconstrucciones donde guardar las semillas, las herra-mientas y los equipos necesarios. Generalmente se ne-cesita un lugar bajo sombra parcial, protegido de la llu-via para la germinación y desarrollo inicial de lasplántulas.

Clasificación de los viveros. Según su permanenciase consideran de dos categorías: transitorios y perma-nentes. El vivero transitorio, también denominado tem-poral o volante, se establece en áreas de difícil acceso,muy cercano a las zonas donde se realizará la planta-ción. Por lo general, se ubican en claros del bosque yse utilizan por periodos cortos (de 1 a 4 años), o sonintermitentes, o sea, que se desmantelan y en añosposteriores se vuelven a acondicionar. Para su funcio-namiento se requiere poca infraestructura y la inversiónes baja. Su desventaja radica en que, como están si-tuados en áreas de difícil acceso, no son fáciles devigilar y, por tanto, la producción queda más expuesta adaños por animales.

Vivero permanente: Es un centro de trabajo estable,en suficiente extensión de terreno, dedicado a la obten-ción de plantas con diferentes fines (reforestación, fru-tales y ornato), ya sea en áreas rurales o cercanas acentros urbanos. Su instalación requiere una inversiónmayor en construcciones, equipos de riego, y mano deobra calificada. El vivero permanente debe contar convías de acceso que permitan satisfacer oportunamentela demanda de plantas, que según la distancia, irán encarretas o en camiones hasta los sitios de plantación.

Según el tipo de producción: Las especies foresta-les, tradicionalmente han sido divididas en dos tiposde producción plantas a raíz desnuda y plantas enenvases –lo que describe cómo fueron producidas. Lasplantas que se extraen a raíz desnuda son cultivadasen camas de suelo natural a cielo abierto, también lla-madas canteros o almácigas y las plantas están ex-puestas a las condiciones ambientales locales. Des-pués de la extracción, las plantas son empacadas parasu plantación inmediata en suelos bien preparados yen períodos lluviosos. Son pocas las especies que tie-nen éxito en esta forma, sólo el cedro, la teca y lasestacas enraizadas de varios arbustos ornamentales.

Con el término vivero de envases se hace referenciaal cultivo de plantas en recipientes (bolsas, tubetes,etc.), bajo cualquier tipo de ambiente de propagaciónmodificado. El envase por sí mismo genera un ambien-

te edáfico aislado para cada planta, y en la mayoría deestos viveros usan algún tipo de sustrato artificial, aun-que en Cuba sigue predominando el uso de suelo conalgunas enmiendas, como pueden ser la adición demateria orgánica u otro componente para mejorar laestructura. A las plantas cultivadas de esta manera seles conoce también como «plantas con cepellón», de-bido a que las raíces se adhieren al sustrato, confor-mando un cepellón uniforme, y así, al momento de serplantada, cada planta va arraigada al substrato dondeha crecido, por lo que tiene más éxito en el plantío quelas que se llevan a raíz desnuda.

Según el tamaño del vivero: Suponiendo que el vive-ro es permanente, se requiere, además de cercas, ca-minos interiores y las construcciones civiles necesa-rias, que tenga un arboretum, el que se va conformandocon pequeños grupos de plantas de las que se produ-cen en el vivero, sobre todo de aquellas especies nue-vas en la región, para observar su comportamientoarbóreo. Entonces el vivero será:• Pequeño, si ocupa una extensión máxima de 5 ha.• Mediano, si tiene entre 5 y 15 ha.• Grande si ocupa una extensión mayor de 15 ha.

Sin embargo, si lo que se mide es la cantidad deplantas que se pueden producir cada año, entonces elvivero es pequeño, si su capacidad es de menos demedio millón de plantas; mediano, si produce de mediomillón hasta un millón de plantas por año; y grande, sisu capacidad de producción supera el millón de plantasanuales.

Los modernos viveros de tubetes o de bandejas obloques, como tienen tamaño reducido, en una hectáreaneta o algo más, pueden ser viveros grandes, porque lle-gan a producir más de un millón de plantas por año.

PlantacionesLas plantaciones forestales pueden ser totales (comple-tas) o parciales, dentro de los bosques. Las primeras(puras o en mezclas), se realizan en terrenos abiertos, yde forma total en todo el terreno, por lo que a veces seles denomina plantaciones densas. Por su parte, a lasplantaciones parciales, es decir, localizadas dentro delos bosques, se les denomina como «de enriquecimien-to», y también pueden ser de una sola especie (puras) ode dos o más especies, o sea, en mezclas. Además, losdos métodos básicos de plantación forestal, total o par-cial, pueden tener, a su vez o no, intercalamientos agrí-colas transitorios, hasta que se cierra el vuelo de lascopas de los arbolitos.

Fig. 22. Plantación forestal de 3 años de especies cubanas.

A nivel mundial, las plantaciones forestales se hacencon el objetivo de obtener maderas, y en menor medidacon otros fines, como son los semibosques agrofores-tales, de protección hidrológica, etc. En la generalidadde los casos, el material vivo plantable para hacerplantaciones forestales, son plantas pequeñas obtenidasen los viveros, a las que en Cuba se les conoce como«posturas».

Las posturas, de pocos meses de edad, que hancrecido en envases, generalmente bolsas de polietileno,son conocidas como «posturas con cepellón», porque

reforestación, la conservación del germoplasma vegetaly la recuperación de especies sobrexplotadas; puedenalmacenarse vivas por largos periodos, y de esta formase aseguran la preservación de especies y variedadesde plantas valiosas.

La ciencia de las semillas se ha desarrollado a lolargo de muchos años, hasta la fecha se ha acumuladoun importante volumen de conocimientos acerca de mu-chos aspectos de su biología y manejo; sin embargo,las semillas de las plantas tropicales y subtropicales nohan corrido igual suerte y su estudio se ha quedado muyrezagado. Como parte de estos estudios, es necesariointensificar la investigación sobre sus características fi-siológicas, sus mecanismos de latencia y germinación,longevidad (ecológica y potencial) y posible uso para lapropagación y conservación de las plantas.

La propagación por semillas permanece como la for-ma principal de reproducción porque:• Mantienen o amplían la variabilidad genética y

favorecen la adaptación ecológica de la especie.• La cantidad disponible anualmente, por lo general,

suele ser capaz de cubrir los niveles anuales denecesidad.

• Pueden ser almacenadas por largo tiempo.• Garantizan los nutrientes iniciales necesarios para

el nuevo individuo, resistiendo daños y tensionesambientales mejor que los propágulos vegetativos.

Calidad de semillas: La calidad de semillas es unconcepto aplicable a diferentes propiedades de las mis-mas, entre otras, las relacionadas con su capacidadpara dar lugar rápidamente a plántulas de crecimientovigoroso y de aspecto normal. La calidad de la semilla,en general, se puede ver desde dos puntos de vista:1) Calidad genética. Idoneidad genética, que se

controla mediante la elección de la procedencia,el rodal o los árboles en que se recolecta.

2) Calidad fisiológica. Se refiere a la viabilidad (quese mantenga el embrión vivo) y a la capacidadgerminativa.

Cosecha de semillas forestales: La cantidad de se-millas producidas por cada planta es muy variable entreespecies y poblaciones. Un factor importante relacio-nado con el volumen de la cosecha es la periodicidadde fructificación. Se ha visto que las plantas que fructi-fican con frecuencia producen menos propágulos queaquellas que lo hacen de forma esporádica.

Generalmente se observan años con buena produc-ción de frutos y años malos en muchas plantas tropica-les. Durante los años buenos las semillas son abun-dantes, sanas y con alta viabilidad, en tanto que en losaños malos éstas son escasas, mal desarrolladas y debaja viabilidad. La variación se encuentra ligada a lacalidad de la estación favorable para la productividadfotosintética y a factores bióticos, como la abundanciade polinizadores o parásitos de flores y frutos. Los re-querimientos de la cosecha están en función, en primerlugar, de la especie y su fenología, que determinan laépoca o el momento de la cosecha, y en segundo lugarpor las características de los frutos, las semillas y for-ma de dispersión.

vulnerabilidad. Gracias a que se les proporcionan loscuidados necesarios y las condiciones propicias paralograr un buen desarrollo, las plantas tienen mayoresprobabilidades de supervivencia y adaptación cuandose les trasplanta a su lugar definitivo.

88888 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALbuldózer. Si la pendiente lo permite, la preparación delsuelo debiera hacerse con subsolación, en lugar de lasterracitas someras. La subsolación también deberealizarse en la época seca y esperar a que haya llovidofuertemente antes de plantar.

La densidad de plantas por hectárea debe ser con-venida con el Servicio Estatal Forestal de cada munici-pio, para cada proyecto de reforestación. A propósito,toda plantación en terreno de patrimonio forestal es unareforestación.

Si se trata de preparar terrenos agropecuarios parala plantación forestal, y que han sido terrenos labran-tíos de forma continuada durante muchos años, se im-pone la roturación, el cruce y el surcado. Tal es el casode los terrenos cañeros, y en menor medida, de losterrenos de agricultores que deciden entregarlos al Es-tado y éste los asigna a una empresa forestal.

En los terrenos cañeros, hay que considerar lospositivos, de buen drenaje, que no requieren más quemedidas convencionales de conservación de suelos.Pero están también los terrenos depresionales, de lasllanuras que tenían caña cultivada con sistemas de dre-naje. Este sistema hay que activarlo y al demoler lacaña, cada dos camellones de caña, de 1,6 m se con-forman como un camellón o plataforma de 3,2 m, paraplantar una hilera forestal por el eje de la plataforma. Eneste caso, para 1667 p/ha, la distancia entre plantas enla hilera será de sólo 1,87 m, por un cálculo semejanteal del caso anterior. Toda plantación en estos terrenoses una forestación, aunque convencionalmente se sigausando el término reforestación.

Plantación u operación de plantar: Las plantacionestotales se hacen en terrenos limpios, mientras que lasplantaciones parciales son las de enriquecimiento debosques, por lo que se analizarán como un comple-mento para mejorar los bosques naturales explotados.La forma de colocar cada planta en su lugar definitivo,es la técnica o procedimiento para realizar el plantío.Este procedimiento depende, en primer lugar, de si laplanta tiene cepellón o si está a raíz desnuda, y ensegundo lugar depende del tipo de preparación que sele ha dado al suelo para recibir las plantas. La prepara-ción del suelo deberá ser siempre la mejor que puedarealizarse. Factores como la pendiente del terreno, losobstáculos y las condiciones o propiedades del suelohacen que la preparación del suelo se diferencie de unossitios a otros. Por tanto, la preparación del suelo estotal, mediante arados; o parcial, en franjas removidasque alternan con fajas sin remoción, en líneas desubsolación o de forma localizada, o sea, en terracitasindividuales.

De acuerdo al relieve, la plantación será a nivel, si elcuello de la raíz coincide con la rasante del terreno. Laplantación será ligeramente «ahogada» en terrenossemiáridos, mientras que en suelos de mal drenaje elplantío quedará elevado con respecto a la rasante delterreno, preparando plataformas de plantación, pues sóloasí se podrán cultivar árboles de hidrofilia media(mesófilas), en sitios propios para especies de loshumedales.

Métodos de plantación: Mientras que la operaciónde plantar no está muy asociado al manejo que se daráal bosque plantado, los métodos de plantación sí tie-nen una estrecha relación con el sistema silvícola quese va a emplear. Por ejemplo, las plantaciones muydensas, de marcos de plantación de 2 x 2 m o hastamenos, son destinadas a productos de poco diámetroy turnos cortos, como son las plantaciones energéti-cas y para piezas de uso directo. En las últimas déca-das, en los países tropicales y subtropicales se ha de-sarrollado la producción de trozas para astillas, deespecies de muy rápido crecimiento, con muy pocalignificación. Si, además, las especies usadas rebrotanvigorosamente después de la tala, los usos señaladoshacen que el manejo, sin raleos, después del primeraprovechamiento, sea un manejo por rebrotes, es decir,de tallares, por uno o hasta dos ciclos de corta más,hasta que la fuerza de rebrote de los tocones se agote.

sus raíces están adheridas al sustrato, y son plantadas,retirando el envase, en hoyos abiertos o en surcos, demanera que el cepellón quede enterrado, es decir, queel cuello de la raíz esté ligeramente por debajo de larasante natural del terreno. Los envases biodegra-dables, que se plantan juntos con el cepellón, hanentrado en desuso y en su lugar se emplean los rígidosde polipropileno, pequeños, que tienen costillasverticales interiores, las cuales direccionan las raícessecundarias hacia abajo; en tales envases, el cepellónsale fácilmente y se pueden usar de forma repetidadurante muchos años.

Para algunas especies es más práctico y económi-co criar las posturas, no en envases sino en almácigaso lechos. Estas plantas tendrán un año o hasta año ymedio de edad y de un metro o más de altura. Estosplantones se extraen a raíz desnuda y se preparan parala plantación de dos formas diferentes: la teca (Tectonagrandis) y la gemelina (Gmelina arborea) se reducen atoconcillos, con sólo 20 cm de raíz principal, sin raícessecundarias y de 2 a 3 cm de tallo. Al plantarlos, estostoconcillos se dejan apenas con 1 cm de tallo descu-bierto y el nuevo tallo se forma de un brote vigorosodominante. Sin embargo, las plantas de cedro se pre-paran cortando parte de las raíces secundarias y con20 cm de raíz principal. Se podan todas las hojas, y sedeja intacto el meristemo apical. Tanto para lostoconcillos como para los plantones deshojados, la for-ma de colocación en el suelo depende del mullido pre-vio que tenga el suelo. Si esta preparación es buena, laparte radical de la planta se coloca en la hendidura enel suelo, hecha con una barra de plantar y con la propiabarra se aprieta lateralmente el suelo, para que la raízquede bien unida al mismo.

La plantación directa de estacas leñosas se hacetambién con barra de plantar. Las estacas de leño dedos años, con 2 m o más de altura, se plantan vertica-les, para crear cercas vivas y media sombra para cafe-tales. En otros casos, se usan estaquillas de maderajoven, de 40 a 50 cm de altura, las que se plantan deforma inclinada, de manera que un brote sea el troncofuturo de la planta, como pioneras para hacer bosquesmixtos plantados.

También existen las siembras forestales, o sea,siembra directa de las semillas botánicas, pero se usanen contadas ocasiones, por lo incierto de sus resulta-dos. Los ganaderos están haciendo siembras deLeucaena cuando establecen sus pastizales, para des-pués tener media sombra forrajera, y a veces se siem-bran semillas en los bosques, como enriquecimiento,con pocos resultados.

En cada localidad a plantar hay que considerar dosposibilidades: Si el terreno es parte del patrimonioforestal, y si el terreno ha tenido uso agropecuario, hastaahora y durante muchos años.

La primera situación habla de un bosque degradadoo bien de una plantación madura, ambos recién taladostotalmente. Si el terreno tiene más de 20 % de pendienteo tiene más de 200 tocones por hectárea, no es posiblearar. En este caso, la preparación de suelo más usadaen Cuba es la localizada, en forma de terracitasindividuales, mediante la remoción a pico de 40 x 40cm y con la profundidad de la herramienta en buenestado. Si se hacen a distancia de 2 x 2 m, serán 2 500por hectárea, aunque generalmente puede bastar a 3 x2 m, para 1667 plantas por hectárea. Esta preparacióndel suelo debe realizarse dos o tres meses antes delahoyado para la plantación. Cuando el terreno forestaltenga sólo matorrales, se precisa del desbrozo, biensea manual o mecanizado. El desbrozo con hachas ymachetes es poco productivo, pues puede necesitar hasta20 hombres/día para limpiar una hectárea. Casi siempreserá necesario usar fuego controlado para eliminar la brozaacordonada, con bastante humedad del suelo, el aire encalma y con alta humedad relativa. Aun cuando se apliquefuego, el método tiene la ventaja de que el perfil del suelono resulta alterado, como ocurre en el desbrozo con

Este método de plantación densa no permiteintercalamiento agrícola inicial, ni tampoco mezclas deespecies arbóreas, pues su manejo es intensivo y paraproductos de alta uniformidad.

Si el método de plantaciones puras está destinadoa productos de grandes dimensiones como los postesde servicios públicos y las trozas para desenrollo o paraaserrado, se pueden plantar con 3 m de calle, o sea 3 x2, o 3 x 2,5, o hasta 3 x 3 m, siempre que se hayanseleccionado plantas de alta calidad y uniformidad, elsuelo esté bien preparado y se le den todas las aten-ciones culturales que el objetivo requiere. En estos ca-sos, es muy conveniente intercalar cultivos agrícolasde ciclo corto, hasta de un año, desde que se hace laplantación forestal, para realizar los desyerbes que be-neficiarán a los cultivos forestales y agrícolas. Este mé-todo, conocido internacionalmente como taungya, con-cluye cuando no conviene remover el suelo para no dañarlas raíces de los arbolitos, o cuando la sombra de es-tos hace improductivo el intercalamiento. En algunasespecies forestales que no crecen inicialmente tan rá-pido y que después requieren alguna sombra lateral, elintercalamiento con plátanos, en calles alternas, co-mienza el segundo año y termina tres o cuatro añosdespués, cuando los arbolitos han crecido rectos y sinramas bajas gruesas, por la competencia de la especieagrícola.Este manejo se denomina para fustales puros,con raleos que se determinan por las tablas de produc-ción para cada especie y calidad de sitio.

Otro método, con un poco más de biodiversidad, esel de mezcla simple de dos especies con semejantecrecimiento, pero una de ellas es la especie nodriza,más resistente a los vientos o aportadora de hojarascay la otra, más apreciada para usos industriales, sindefectos de nudos ni curvaturas, como las especiesusadas para desenrollo, para las fábricas de maderacontrachapada. Aunque se planten a 50 y 50 %, o sea,en hileras alternas, los raleos selectivos harán, que alfinal del turno, la especie industrial más apreciada ten-ga un porcentaje mayor que la nodriza. Este métodotambién admite taungya en sus inicios y luegosilvopastoreo durante todo el resto del turno, como usossuplementarios para producción de alimentos.

La plantación en mezcla de cuatro o cinco especiesde alto valor maderable y de mediano a rápido ritmo decrecimiento, de las naturales de la región, permite res-taurar los elementos básicos del bosque de selección,o sea, el manejo de bosque perpetuo por cortas selec-tivas de árboles maduros, con ciclos de corta y de re-generación natural de las especies plantadas. El méto-do se basa en las diferencias de madurez de lasespecies y en su capacidad de dar semillas, para queno sea necesario volver a plantar dentro del bosque. Siel suelo es calcáreo, por lo que tendrá un pH por enci-ma de 6,5, el procedimiento es mezclar las especiesdesde el momento en que las plantas van a salir delvivero, en cajas de transporte de las posturas. Si encada caja caben 20 plantas, 8 serán de majagua, 4 debaría, 3 de cedro, 3 de una leguminosa nativa y 3 pue-den ser de teca, especie que valoriza el rodal, pero queno se regenerará dentro del bosque. Después de la cer-tificación, a los cuatro y cinco años, necesitará unalimpia de selección negativa y 5 o 6 años después, unúnico raleo, y se dejarán los 400 mejores latizales, deellos cerca de 200 serán de majagua, cerca de 100 debaría y el resto de forma proporcional de las demásespecies. Para entonces la migración se sumará a unsotobosque rico en regeneración natural de majagua ybaría y otras especies propias de la formación original.Las cortas por madurez comenzarán por las majaguasmás gruesas a los veinte años. Esta variante de bos-que perpetuo es muy conveniente a la biodiversidad y almedio ambiente. Si el pH está por debajo de 6,5 la pro-porción de majagua y del cedro es la misma, pero lasdemás especies hay que buscarlas según la disponibi-lidad de semillas, o de vitroplantas, para restaurar eljúcaro amarillo, el yagrumón, la guásima baría, el ten-

99999SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALgue o algunas otras especies acidófilas propias de sue-los ferralíticos, fersialíticos y pardos sin carbonato.

En varias regiones del país, la caoba hondureña seha naturalizado y algunos silvicultores la prefieren alcedro, por ser menos atacada por el barrenador de losbrotes, al menos dentro del bosque, como se ha de-mostrado en los trabajos de enriquecimiento y por te-ner alta capacidad de regeneración natural, muy supe-rior al cedro, por lo que puede usarse tanto en sueloscalcáreos como ligeramente ácidos.

Fertilización en las plantaciones: Para especies demuy rápido crecimiento, como los eucaliptos, que seplantan en suelos pobres aunque profundos, es muyconveniente preparar totalmente el suelo, plantar ensuelo surcado antes de concluir el mes de agosto, re-poner las fallas en septiembre, y en octubre aplicar almenos 100 g por planta de una fórmula completa defertilizante industrial. Si al año siguiente, dentro del pe-ríodo lluvioso, se repite la dosis, siempre que no hayaenyerbamiento, el eucalipto responde aún a la fertiliza-ción, según los ensayos realizados. En otras planta-ciones, sobre todo con taungya, es posible asociar al-gún abonado, preferiblemente orgánico, a las atencionesiniciales a las plantaciones.

Hoy día, se experimenta con biofertilizantes. Paralas especies arbóreas las endomicorrizas han demos-trado efectividad en especies frutales y en algunas es-pecies maderables. Cepas específicas de Rhizobiumhan dado buenos resultados con Acacia mangium enBrasil. Pero sobre todo en los pinos, ha sido demostra-do ampliamente que si se adapta la cepa del microor-ganismo al sitio donde se planta por primera vez el pino,éste se adaptará fuera del área de los pinares natura-les, aún sin ayuda de otras formas de fertilización, dadala poca exigencia por nutrientes que tienen los pinos yla sinergia de la simbiosis de la micorriza.

En todos los casos, hay que señalar que las espe-cies arbóreas, en poblaciones boscosas, crean su pro-pio ciclo de fertilización con la hojarasca y, sobre todo,por el alcance a los nutrientes del subsuelo, por la longi-tud de sus raíces y la simbiosis con las micorrizas queexisten en la mayoría de las especies forestales, queaumentan el alcance a más partículas de suelo y a lasolución de nutrientes desde el lecho de rocas del suelo.

Bosques y árbolesen los entornos urbanos

La calidad de vida en una zona urbana depende, engran medida, de la calidad y cantidad de espacios ver-des existentes dentro de ella o en sus proximidades;en la actualidad priman los criterios de que los árboles,en estos espacios verdes, apuntan como aporte a losvalores estéticos del entorno, pero cada vez más sereafirma, desde el punto de vista científico, su funciónprotectora del medio ambiente urbano.

En las zonas urbanas se generan problemas am-bientales que van desde los perjuicios para la salud hu-mana hasta las pérdidas económicas y sociales. Losdaños al ecosistema, la contaminación de las aguas,el aire y la acumulación de desechos, figuran entre losproblemas básicos; es por esto que los árboles y laszonas arboladas de las ciudades, árboles de jardines yhuertos, árboles de calles y parques, micro bosques yárboles aislados en terrenos baldíos, hacen que la silvi-cultura urbana, como ciencia, no sólo vea las ventajasde los árboles desde el punto de vista estético: hoy seda mayor atención a la utilidad para el medio ambientey a los beneficios económicos cuantificables de los ár-boles y espacios verdes (Fig. 23).

La Silvicultura Urbana es una disciplina en forma-ción: es una especialidad que tiene como finalidad elcultivo y la ordenación de árboles con miras de aprove-char la contribución actual y potencial que estos pue-dan aportar al bienestar de la población urbana, tantodesde el punto de vista fisiológico, como sociológico yeconómico. Esta actividad representa una fusión entre

Fig. 23. Arbolado urbano en el Parque Central.

Plantas causantes de alergias

Las plantas con flores son productoras de los granosde polen; este organismo vivo es transportado por elaire, al igual que las esporas de hongos, de musgos eincluso las heces fecales de ácaros microscópicos, loscuales son responsables de reacciones alérgicas enpersonas sensibles; este problema se manifiesta conmayor frecuencia en las ciudades, donde existe másconcentración poblacional.

Los antecedentes históricos de los estudios de aler-gia por polen o polinosis, se remontan a los síntomas de

Árboles fuera del bosqueLa FAO ha establecido esta categoría de recursos fo-restales que no están inventariados como bosques, peroque constituyen elementos y grupos de árboles, funda-mentalmente en los ecosistemas cultivados por la ga-nadería, la producción agrícola, en general, y en el en-torno de los poblados y ciudades, poseedores deimportantes funciones ambientales y económicas.

Asimismo, la FAO ha establecido que como árbolesfuera del bosque se deben considerar todos los árbolesy arbustos leñosos y permanentes o de larga vida, asícomo las palmas y los bambúes, los árboles que danfrutos comestibles por el hombre y aquellos que se plan-tan como ornamentales en el medio rural, urbano o su-burbano. Aquí se excluirán solamente ciertas fruticulturasintensivas especializadas, las cuales producen frutascomerciales bajo condiciones de numerosos insumos,que se independizan de las condiciones naturales delmedio donde se establecen.

En los sistemas agroforestales, y específicamenteen las numerosas interacciones sistémicas agro-silvo-pastoriles, los árboles fuera del bosque son componen-tes de primordial importancia, en muy diversas situa-ciones y funciones, pues brindan sombra, protección,frutos, follaje, leña y otros beneficios.

Árboles fuera del bosque en cafetales y otros culti-vos de semibosque: Por ejemplo, los sistemas de

la arboricultura, la horticultura ornamental, la arquitec-tura del paisaje y la ordenación forestal, entre otras.

Un eslabón importante en los programas de Silvicul-tura Urbana es el tema de los árboles fuera del bosque:árboles en tierras que no pertenecen a la categoría debosques (o tierras forestales) ni a otras tierras boscosas.Pueden encontrarse en tierras agrícolas (praderas ypastizales), en tierras construidas (establecimientoshumanos e infraestructuras) y en tierras desnudas (du-nas de arena y afloramientos rocosos). Comprendenigualmente los árboles en tierras que tienen las carac-terísticas de bosques y otras tierras boscosas, perocuya superficie es inferior a 0,5 ha,

Miles de árboles y arbustos adornan las calles y ave-nidas, y aportan beneficios que a veces se pierden devista. A nadie se le escapa que los árboles brindan som-bra y oxígeno a la turbia atmósfera urbana, y además:• Mejoran la calidad del aire: absorben gases tóxicos,

especialmente el que produce el smog.• Reducen los niveles de dióxido de carbono a través

de la fotosíntesis; al reducir el calor en las áreasurbanas, se utilizan menos combustibles fósiles.

• Mejoran el clima.• Reducen del ruido: las barreras de árboles desvían

el sonido; si este pasa a través de la vegetaciónserá refractado, y en consecuencia disipado.

• Mejoran el hábitat de la fauna silvestre y la biodi-versidad.

• Suministran múltiples beneficios directos e indi-rectos: en la salud mental, y en el efecto sobre lareducción del estrés, al contribuir a un ambienteestéticamente placentero y relajante.

• Constituyen fuente de recreación, empleo, estéticay educación.

El país comienza a dar los primeros pasos en estadisciplina, y tiene como principal fortaleza la voluntadpolítica para implementar un sistema sostenible, por loque es uno de los aspectos importantes tratados en laLey Forestal, su reglamento y contravenciones. Existeun reglamento para la poda y la tala del arbolado urba-no, regulaciones urbanísticas y ambientales que prote-gen al árbol en el entorno urbano; su proyección y pro-tección forman parte de las estrategias urbanísticasterritoriales. El Programa Especial de Reforestación «MiPrograma Verde», de la capital del país, ha sido pione-ro en esta tendencia.

la «fiebre del heno», reportados por el inglés Bostock en1819, pero hasta inicios del siglo XX no pudo comprobar-se que era debida a la inhalación, a través de las víasrespiratorias, del polen presente en la atmósfera, y queno sólo el heno es la planta responsable de producir es-poras o pólenes que desencadenan reacciones alérgicas.

A partir de 1980 se incrementó drásticamente elnúmero de personas afectadas por este tipo de alergia,y con ello se elevó el interés de botánicos y médicospor desarrollar proyectos de investigación para conocersus causas y como evitarlas.

En las zonas templadas del mundo, las épocas enque se liberan los granos de polen son cortas y clara-mente determinadas; por eso, hay bosques como losde coníferas, que producen verdaderas nubes de polen,que se transportan a grandes distancias. La concentra-ción de polen en la atmósfera también es influida por laescasez de lluvia, la fuerza y dirección de los vientos yla flora de donde proviene. En países tropicales, la di-versidad de especies vegetales es mayor y la época defloración ocurre durante casi todo el año; sin embargo,hay períodos en que determinados granos de polen sonmás abundantes.

Para que el grano de polen se considere alergénicodebe: contener un excitante, producirse en grandescantidades por una planta ampliamente distribuida y serdispersado por el aire, o sea, tiene que ser lo suficien-temente ligero para recorrer grandes distancias.

En nuestro país se ha reportado un grupo de plantascon potencialidades alergénicas, como los pinos (Pinussp.); las gramíneas (especialmente pertenecientes a losgéneros Cynodon, Poa, Panicum y Paspalum); algu-nas leguminosas (mimosas y acacias, entre otras); eleucalipto y muchas otras especies de asteraceas (porejemplo, Parthenium hysterophorus, Senecio y Ambrosiasp.), muchas de ellas, presentes en los bosques cuba-nos, y otras que se cultivan como ornamentales en lasciudades.

Específicamente para el estudio del polen aerotrans-portado, es necesario utilizar un captador para tomarmuestras de los componentes bióticos de la atmósferadurante un periodo determinado; estos se identifican, yse confecciona una representación gráfica llamada ca-lendario polínico, que resume la dinámica anual de losprincipales tipos polínicos de un área. Esta informaciónse evalúa por los médicos y especialistas, para prepa-rar vacunas o establecer sistemas de alerta.

1010101010 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALsemibosque, generalmente instalados en ecosistemasforestales transformados, tienen en los árboles de me-dia sombra una vinculación directa con la estabilidadedáfica y de regulación del clima local, que juegan unpapel agroecológico fundamental, al producir en condi-ciones de agricultura orgánica, diversos productos comocafé, cacao, té, mate, y otros cultivos, donde los árbo-les aportan sostén, nitrógeno simbiótico y proteccióndel sistema. Los árboles más usados son legumino-sas, aunque también se combinan con algunas espe-cies maderables y frutales, en la medida que el cultivoagrícola se hace más ecológico. En estos mismos sis-temas de semibosque, los árboles nativos de la vegeta-ción de galería, si esta no alcanza superficie considera-ble para ser inventariada como bosque, por servegetación ciliar o riparia de poca anchura, la FAO ad-mite que se considere como compuesta por árbolesfuera del bosque.

Agricultura en laderas con hileras de árboles: Estashileras de árboles plantados son leguminosasaportadores de nitrógeno al suelo, que al cortarlos yenterrar las hojas como abono verde, son capaces derebrotar, y dos años después, pueden ser cortados opodados de nuevo. De esta manera, los árboles movili-zan nutrientes desde el subsuelo, los trasladan al folla-je y este es la materia orgánica nitrogenada que sirvede fertilización orgánica en un ciclo cerrado y autosos-tenible. Es interesante decir que este sistema de ala-medas o callejones, se puede transformar en sistemade pastoreo y después volver a ser sistema agrícola, osea, participar de la rotación y el barbecho como todobuen manejo agroecológico. Estas hileras a distanciasfijas y transversales a la pendiente tienen otras funcio-nes importantes:• Controlan la erosión del suelo, por proteger de

forma permanente las acequias y canales dedesviación, construidos con un desnivel de 0,5 %,que evacuan el agua en exceso y evitan la erosiónlaminar del suelo.

• Como las hileras forestales son podadas anual obienalmente, no causan disminución de los rendi-mientos agrícola en las fajas, pues las raíceslaterales que pudieran afectar al cultivo agrícola soncortadas o podadas con la aradura.

• Controlan las hierbas dañinas, y hasta las plagasy enfermedades que pudieran aparecer en una faja,que a veces no pasan para otras, por la barreravegetal que constituyen las hileras arbóreas.

• Producen leña, varitas, tutores para cultivos, forrajey arrope.

• Producen miel, pues son generalmente plantasmelíferas.

• Sirven de refugio a los controladores biológicos delas plagas.

• Disminuyen el impacto ambiental de las parcelasde aradura extensas, por las hileras de plantasleñosas, reduciendo el foco de calentamiento ymanteniendo el hábitat para la avifauna silvestre.

Otras fajas hidrorreguladoras: Además de las hile-ras del sistema de callejones, otras franjas de árbolesfuera del bosque son las que se sitúan alrededor depequeños embalses, para limitar los terrenos agrope-cuarios de la zona del nivel máximo de las aguas dellenado de la época lluviosa, las que ayudan, sobre todo,a disminuir la evaporación desde el espejo de aguaembalsada. También son árboles fuera del bosque, lavegetación de galería plantada por el hombre para esta-bilidad de las márgenes de los cursos de agua, en losecosistemas agropecuarios. A su debido tiempo, estosárboles pueden suministrar madera, leñas y frutos, sinque pierdan su condición protectora.

Arbolado público rural: Aquí se considerará única-mente el arbolado lateral de las carreteras fuera de lasáreas urbanas y en áreas marginales a esas carrete-ras, cuya función estética y paisajística debe ser aten-dida, sin dejar de considerar que estos arbolados de-

ben ser establecidos y atendidos, a veces hasta reno-vados, y que también tienen valores indirectos(ecológicos y antierosivos), además de su función or-namental, que es la principal.

Cuando este arbolado público falta y no se disponede recursos financieros para su creación, es posible tra-bajar con los linderos del sistema de fincas, en forma decercas vivas no podadas, mediante acuerdos con losusufructuarios, para que estos linderos arbolados pue-dan cumplir sus objetivos específicos y, además, dar elambiente estético a los caminos y carreteras carentesde tales elementos, para que amenicen el paisaje, sinmayores costos adicionales. Siempre será convenienteseleccionar las especies que pueden tener mejor adap-tabilidad a las condiciones concretas de los sitios, paraevitar la monotonía y elegir los tratamientos que debendárseles, sobre todo prever las cortas de salvamento yrecomposición después del paso de tempestades, por-que el arbolado de caminos y carreteras es bastante vul-nerable a los fenómenos meteorológicos y también estámuy expuesto a los incendios. Por esta razón, la protec-ción mediante trochas cortafuegos, es tan importante enestos linderos arbolados, como en todos los demásrodales de la silvicultura.

Las cortinas rompevientos: El valor teórico y prácti-co de las cortinas no cae en desuso, lo que ocurre esque no se encuentran con frecuencia buenas aplicacio-nes de esta importante contribución de los árboles fue-ra del bosque a las actividades agropecuarias.

Árboles en los potreros: Aún se observan potreroscamagüeyanos con algarrobos centenarios. Por tradi-ción y experiencia, el ganadero sabe que el ganado va-cuno come ocho horas diarias, rumia ocho horas, pre-feriblemente a la sombra, y duerme también ocho horaspor día. Asimismo, conoce que el follaje de Albizia samanda una media sombra que atenúa el intenso calor de latarde, y que en la época seca, los frutos de esta legu-minosa aportan un suplemento alimenticio que nutre alos animales cuando escasea el pasto. Hoy la cienciaha demostrado que árboles de leucaena, distribuidospor los potreros de hierba de Guinea, bajo pastoreorotacional, dan media sombra al ganado y que sus se-millas nacen dentro de este pasto; el ganado come esasplantas pequeñas, hecho que ha sido denominado como«banco de proteína bajo el estrato arbóreo», bastanteapreciado en la ganadería vacuna.

Arboledas frutales familiares: Estos pequeñospolicultivos arbóreos cercanos a la vivienda campesina,son parte del patrimonio cultural del país, pues en es-tos pequeños grupos de árboles, se encuentran mu-chas de las especies frutales y de condimentos másapreciadas por la población rural. Estos conjuntos tie-nen, en general, las características siguientes:a) No ocupan superficies extensas, ni sitios seleccio-

nados, sino que fueron plantados alrededor de lasviviendas.

b) Son mixtas, o más bien heterogéneas, donde pre-dominan especies y variedades propagadas a partirde semillas, con calidades muy diversas.

c) Su creación o formación no obedeció a un proyectoo plan previamente diseñado, sino que fueronconformadas con las plantas que de maneraeventual interesaron al propagador o a su familia.

d) Con frecuencia unas plantas estorban o anulan aotras; en otros casos, todas las plantas de un«biogrupo» se perjudican mutuamente, si no desdeel punto de vista vegetativo, sí desde el aspectoproductivo.

e) Son ecológica y biológicamente más complejas yestables que las plantaciones puras, lo que está encierta correspondencia con la conservación de labiodiversidad, tan apreciada en la actualidad, antela desaparición de muchas especies vegetales.

f) Sirven de bancos de propágulos y semillas parafundar otras arboledas, o para intercambiar materialgenético.

g) Su producción está destinada para el consumo delos propios productores, bien como frutas frescaso elaboradas como dulces, pastas, siropes, vinos,etc. Sólo en ocasiones son vendidas algunas frutas,sin plan de comercialización.

k) No es raro encontrar algún cedro o algún otro árbolforestal en las arboledas familiares, los que a sudebido tiempo contribuyen a la obtención de maderapara el uso familiar.

j) Ninguna arboleda tiene una disposición de sus com-ponentes semejante a otra y sus componentes varíantambién según las condiciones edafoclimáticas, loque les da cierto carácter folclórico, con la acepcióncultural dada a este término en la actualidad, conlazos históricos, geográficos y socio-económicoscaracterísticos.

Pequeños rodales forestales: En las zonas agríco-las y ganaderas, tanto de campesinos como de coope-rativas o de empresas estatales, se hace mucho énfa-sis en la plantación de especies maderables. Cuandoestas plantaciones no tienen, al menos, una hectáreade forma compacta, no se consideran rodales foresta-les, sino grupos de árboles fuera del bosque. Estas plan-taciones, sumadas a palmares, a grupos de cañas bra-vas (bambúes) y a restos de bosques dispersos,constituyen vegetación arbórea diversa y útil, de mu-chas maneras.

Sólo hay que diferenciar y poner aparte a las plan-tas arbustivas invasoras, cuya proliferación ha sido per-mitida por circunstancias socio-económicas, pero que,a pesar de que puedan proporcionar algunos productosleñosos, acarrean más perjuicios que beneficios. Laocupación de tierras que hoy están impedidas de em-plearse en otros usos productivos, debe considerarsecomo superable, para el bien de la biodiversidad y laproductividad sostenible de los ecosistemas cultivados.

COMPORTAMIENTO DE LOS BOSQUESANTE LOS IMPACTOS

Las proyecciones, en cuanto a la variación de la tempe-ratura, son bastante uniformes para todos los modelos yescenarios (alrededor de los 1,4oC hasta 5,8oC para elaño 2100), aunque la velocidad y magnitud del cambiode temperatura son inciertas. La Comisión Interguberna-mental sobre el Cambio Climático (IPCC), organismoperteneciente a la Organización de las Naciones Uni-das, puso de manifiesto que la temperatura media de laTierra aumentó 0,6oC en el siglo XX. Un análisis realizadopor el Laboratorio Geofísico de la Dinámica de los Flui-dos (GFDL) mostró que el área global de bosques podríadisminuir 6 % y los pastos crecer 25 %, como conse-cuencia de este aumento de temperatura.

Debido a esto y al consiguiente incremento de laevaporación del aire, se aceleraría la descomposicióndel sustrato orgánico del suelo, el aumento de la ero-sión y la sequía. Esto puede ocasionar la desapariciónde algunas áreas boscosas, dificultar la migración delas especies, cambiar la composición de las especiesde la flora, ejercer efectos adversos en los grupos zoo-lógicos por la ruptura de la cadena trófica, provocar ladesaparición y/o alteración de hábitats, intensificar losriesgos de incendios y brotes de plagas forestales, yalterar los patrones fenológicos de la floración y fructifi-cación de las especies vegetales. Los pronósticos enCuba indican que las provincias más vulnerables son:Matanzas, Las Tunas, Pinar del Río y Holguín, donde laregión oriental resulta la de mayor impacto.

A partir de esta información, se decidió conocer losposibles cambios en el comportamiento de las forma-ciones vegetales presentes en las provincias Santiago

Por el aumento de la temperatura media

Comportamiento ante el cambioclimático

1111111111SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Medidas de adaptación al impacto climáticoLa capacidad de adaptación puede resultar de una res-puesta autónoma del sistema, por ejemplo un cambioen su fenología, o resultar de actividades planeadas deadaptación, por ejemplo, un manejo forestal que buscamodificar la composición florística del ecosistema.

Ante los impactos del cambio climático, se debentrazar medidas de adaptación a las afectaciones quese producen, que contemplen la dimensión económica

Tabla 3. Algunas de las alteraciones fenológicas producidas por el aumentode la temperatura sobre tres especies protegidas por la Ley Forestal: Magnoliacubensis Urb. subsp. acunae (mantequero); Juglans jamaicensis C. DC subsp.jamaicensis (nogal del país) y Laurocerasus occidentalis Sw. (cuajaní), en lalocalidad de Topes de Collantes

Por aumento del nivel del marEn 1998, el Instituto de Oceanología reportaba, comoresultado del monitoreo del nivel del mar en la costanorte del país, un aumento medio anual de 2,9 mm, o loque es igual, 2,9 cm cada diez años. El hecho queCuba sea un archipiélago, es un aspecto decisivo en ladeterminación de su alta vulnerabilidad.

Este impacto produciría una reducción neta de lasuperficie terrestre de los bosques debido a que, si bienlos manglares pueden presentar modificaciones en lacomposición relativa de sus especies, e incluso migrartierra adentro con el aumento del nivel del mar, las for-maciones boscosas ubicadas detrás de ellos (en unoscasos la manigua costera, en otros el monte costero yen algunos, los bosques semideciduos sobre sueloscalizos o de mal drenaje) tendrán reducidas sus posibi-lidades de migrar hacia nuevos areales cada vez mástierra adentro, ya que allí estarán las áreas agrícolas oganaderas, los asentamientos humanos, o en otroscasos, sencillamente la otra línea costera.

Esta situación incidirá negativamente sobre la faunaque coexiste en la región, pues al afectarse el hábitat,estas especies deberán enfrentar un proceso migrato-rio-adaptativo, estando involucrados endémicos estric-tos de la Ciénaga de Zapata.

Los lugares donde este impacto alcanzará mayoresdimensiones estarán identificados por costas bajas depoca pendiente o humedales costeros a lo largo delpaís. Entre las Empresas Forestales Integrales (EFI)más afectadas, estarán la EFI «Victoria de Girón», enCiénaga de Zapata, el mayor humedal costero del Cari-be; las EFI Las Tunas y Bayamo, que comparten la ad-ministración de la Ciénaga de Birama, el segundo hume-dal en importancia del país, con unas 47 000 ha; la EFIGuanahacabibes, por presentar tres de sus cuatro par-tes expuestas al mar; la EFI Camagüey, en cuyo patri-monio se encuentran abundantes cayerías, así comocostas bajas y cenagosas, tanto por el norte como por elsur, y la Empresa Isla de la Juventud, cuya frontera surestá formada por la Ciénaga de Lanier, un extenso hu-medal costero que representa casi 30 % de la superfi-cie del municipio.

Este impacto puede afectar de forma directa hasta510,7 Mha de manglares total o parcialmente y de ma-nera indirecta, hasta 916,7 Mha de otros bosques inte-riores (manigua costera, monte costero, semicaducifoliosobre mal drenaje o sobre suelos calizos), que veríanreducidas sus superficies en alguna magnitud, lo quepuede comprender en total hasta 74,6 % de la superfi-cie de bosques naturales existentes en el país.

Por disminución de la precipitación media

En las áreas localizadas en el límite noroeste de Ciegode Ávila; en el límite norte entre Camagüey y Las Tu-nas; en la mitad norte de Las Tunas y de Holguín; enlos límites de Las Tunas, Holguín y Granma; así comoen el sur de la parte oriental de Santiago de Cuba y detodo Guantánamo y Maisí, el acumulado anual de lluviaestará por debajo de 1 000 mm.

Intensificación de la aridez y la sequía

Debido a la interacción del aumento dela temperatura y la disminución y/o al-teración del régimen de lluvias, se pro-ducirá una intensificación de la aridezy la sequía en gran parte del territorionacional, con los siguientes efectos so-bre los bosques:1. Disminución generalizada de la

densidad potencial de biomasa yde la producción primaria neta delos bosques, especialmente en laregión oriental del país.

2. Reducción de la cantidad de espe-cies forestales arbóreas apropia-

Cambios climáticos y manglares. Amenazas.Posibles soluciones

Las tormentas ciclónicas ocurren en la región del Caribey el Golfo de México, en los meses de junio a noviembre,con raras excepciones fuera de esta temporada. Estasgeneran vientos sostenidos de gran intensidad, másaún si son huracanes (más de 119 km/h). Los manglaresresultan muy susceptibles a este evento meteorológico,por su posición geográfica que los sitúa como la primerabarrera de choque, y a partir del hecho de lo pocoprofundo de su sistema radical, el sustrato es muypropenso a la erosión por el oleaje y el viento.

El incremento de las investigaciones en este eco-sistema, y fundamentalmente la reforestación, ya seapropiciando la regeneración natural, mediante trasladode posturas procedentes del medio natural, o si esmucha la afectación, creando viveros temporales opermanentes, pueden servir para restaurar el manglardonde sea posible.

de Cuba y Holguín, por medio de una modelación, con-siderando sólo un aumento de 3oC de la temperaturamedia anual, sin variaciones en la precipitación, sueloy altitud y utilizando como horizonte temporal el año2100, a través de un Sistema de Información Geográfi-co. El análisis mostró que los ecosistemas forestalesnaturales cambian de aspecto a medida que se modifi-que la ubicación de las especies que los componen.Las especies más sensibles quedan reducidas o desa-parecen. Entre las formaciones boscosas que podríanvariar su composición florística y área de distribucióncon el cambio de temperatura, se encuentran los bos-ques a partir de 800 m snm: pluvial submontano, pinarmontano, junto con el matorral montano bajo y elsubpáramo (monte fresco), donde el bosque nubladoes el más vulnerable.

El estrés ecológico no se producirá sólo por cambiosde temperatura; se esperan cambios en las característi-cas, a escala global, de las precipitaciones. Para lasespecies vegetales, la temperatura, las precipitacionesy la humedad del suelo son factores importantes para lasupervivencia y distribución, dado que los árboles sedesarrollan sobre todo en lugares con valores anualessituados por encima de los 300 mm.

En el empeño por dar cumplimiento a las obligacio-nes contraídas por Cuba con el Convenio Marco deNaciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC),desde mediados de 1998 se iniciaron un conjunto deacciones encaminadas a identificar las vulnerabilidadesmás importantes del Sector Forestal al cambio climático,así como la localización espacio-temporal de sus posi-bles impactos.

Para los bosques naturales y las plantaciones fo-restales, se evaluó el impacto negativo que tendría laevolución de los paisajes cubanos hacia ecosistemasmás áridos y susceptibles a los procesos de deser-tificación, así como los efectos derivados del aumentodel nivel del mar. Esto produciría, en el primer caso, ladisminución generalizada de la densidad potencial debiomasa y de la producción primaria neta, especialmen-te en la región oriental del país; en el segundo, produci-rá un impacto notable sobre las formaciones boscosasde mangle y los bosques semideciduos sobre sueloscalizos.

La vulnerabilidad se define como el grado por el cualun sistema es susceptible o incapaz de enfrentarse alos efectos adversos del cambio climático.

Los resultados de las investigaciones efectuadas porel Instituto de Meteorología demuestran que, en el país,la temperatura media del aire ha aumentado 0,5oC y losmodelos analizados por ese mismo Instituto han indi-cado que, para el 2050, todo el territorio comprendidodesde Ciego de Ávila hacia el este (con la excepción dela Sierra Maestra, Gran Piedra y la zona de Nipe-Sagua),alcanzará temperaturas medias del aire iguales o supe-riores a 26oC.

El aumento de la temperatura ambiental está gene-rando impactos que modifican de manera importante elcomportamiento de los ritmos biológicos de las espe-cies forestales arbóreas, aunque no siempre sus resul-tados implican efectos negativos (Tabla 3). Tal situa-ción puede comprometer de manera especial losrecursos genéticos de aquellas especies cuyas exis-tencias físicas actuales sean particularmente reduci-das, estén restringidas a lugares muy limitados y/o seanexclusivas de las regiones montañosas del país, dondeel régimen habitual de temperatura es más bajo debidoa la altitud.

Estas alteraciones en las fenofases conllevan elreanalisis de la planificación de la cosecha de semillas,para evitar que los frutos permanezcan abiertos en elárbol y sean removidos por las aves y/o el viento.

Como se señaló en el estudio especial realizado porel IPCC en 1997, «...para las regiones de latitudes me-dias, un calentamiento medio de 1,0 a 3,5oC durantelos próximos 100 años sería equivalente a una aproxi-mación de 150 a 500 km hacia los polos, o un aumento

en altitud de unos 150 a 550 m. Entonces, la composi-ción de especies de los bosques cambiaría; en algunasregiones, tipos completos de bosques pueden desapa-recer, mientras nuevas combinaciones de especies ypor tanto, nuevos ecosistemas, pueden establecerse...».

A pesar de que el aumento de altitud de las fronterasde las formaciones vegetales de 150 a 550 m ha sidoprevisto para las latitudes medias, en condiciones tropi-cales también puede presentarse tal impacto cuando lasaltitudes son elevadas, aunque en menor magnitud, y aello habría que añadir que, en muchos casos, estas for-maciones cuentan con un muy escaso margen de distri-bución altitudinal disponible (en el caso de los montesfrescos, por ejemplo, se reduce a sólo unos 300 m y enel de los charrascales, a no más de 200 m), razón por lacual un corrimiento de sus límites hacia arriba los hacemuy vulnerables a la reducción de su hábitat, y también,a la pérdida de especies.

Otro aspecto altamente sensible de estos bosquesnaturales está constituido por el alto grado de ende-mismo de sus especies arbóreas.

das para desarrollar los planes de reforestación,fundamentalmente en los territorios de Camagüey,Las Tunas y Holguín, donde estas especiesderivarán hacia taxones de reducida evapo-transpiración y xerofitismo creciente.

3. Posibles modificaciones de las perspectivas dedesarrollo forestal, planteadas para las provinciasde Camagüey y Las Tunas, por el Programa deDesarrollo Forestal hasta el 2015.

4. Aumento de la susceptibilidad al fuego por lacreciente disponibilidad de material inflamable.

1212121212 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Comportamiento antela acción antrópica y eventos naturalesFragmentación de los bosques

El archipiélago cubano ha sufrido una fuerte transfor-mación de su cobertura boscosa desde de la llegada

boles aislados que se dejaron en pies cuando se prepa-ró la tierra, fundamentalmente del género Ficus(jagüeyes y mata palos).

HuracanesLa evolución de los bosques tropicales se asocia coneventos naturales de magnitud variada, siendo los hura-canes a los que mayores impactos documentados seles reconoce. El impacto de un ciclón tropical, y princi-palmente de un huracán, puede transformar en un día ladistribución y abundancia de los organismos y generarpatrones muy distintos a los que existían, y a más lar-go plazo, estos episodios destructivos promueven cam-bios evolutivos en el ecosistema.

Los impactos de los huracanes sobre ecosistemasforestales varían en correspondencia con las principa-les características de estos fenómenos meteorológicos(velocidad de los vientos y velocidad de traslación); asi-mismo, en función de las características estructurales(verticales y horizontales) del ecosistema. Las pertur-baciones generadas por los huracanes en los bosquespueden ser de tres formas: dependiente de la densidaddel sistema, independiente de la densidad y cuasi de-pendiente. Los efectos de la perturbación resultan unafuerza que puede retrasar el proceso de exclusión com-petitiva que ocurre dentro del bosque (Fig. 24).

Fig. 24. Impacto de un huracán sobre un bosque.

Después de los disturbios naturales provocados porel impacto de un huracán, se afecta sensiblemente lacomposición y estructura del bosque, sobre todo deesta última variable, que se manifiesta directamenteproporcional a la intensidad de los vientos, y se produ-ce una defoliación y partidura de las ramas en casi latotalidad de los árboles que componen el estrato arbóreosuperior, así como la disminución de la densidad delbosque por el derribo de árboles, los cuales en la ma-yoría de los casos son los de mayor porte y de lasespecies de valor forestal. La afectación también se vereflejada en los procesos de funcionamiento del bos-que, como ocurre con la eliminación de toda la floracióny fructificación que en ese momento estaba en proce-so, de la cual depende la alimentación de gran parte dela fauna silvestre y la regeneración natural futura delbosque.

y ambiental, y de mitigación para minimizar las causasdel cambio climático, por ende, de los impactos. Eneste sentido, para los impactos ya identificados en losbosques, se han propuesto estrategias de adaptacióny mitigación, las cuales deben ser incluidas en los pro-yectos de ordenación de la Empresa Forestal y que deforma resumida plantean lo siguiente:1. Áreas de manglar cuya pérdida será irremediable.

En estas áreas la única adaptación posible, desdeel punto de vista forestal, es de tipo económico yserá la planificación del aprovechamiento total desus recursos madereros y no madereros, sobre labase de la evolución temporal prevista para losimpactos esperados.

2. Áreas de manglar que serán afectadas, pero queen parte se pueden recuperar. La recuperación deestas áreas podrá producirse en plazos variables,de forma natural o artificial. En las áreas dondecoexistan varias de las especies que integran elmanglar, no todas se verán afectadas en igualmagnitud, e incluso, en algunos lugares, lascondiciones pueden no llegar a ser desfavorablespara alguna especie en particular, y así se crea laposibilidad de que se desarrolle un proceso decolonización liderado por una o dos especies; noobstante, lo que si ocurrirá será una nueva distribu-ción de especies y de abundancia relativa de lasmismas. El desarrollo de esta estrategia basadaen una sustitución natural, sólo requerirá laintervención del hombre en los casos en que sedetecte la invasión de vegetación indeseable.

3. Sin embargo, podrán presentarse otras áreascubiertas por sólo una o dos especies, pero dondesea factible implementar una sustitución. En talescasos, la rehabilitación se efectuará por medio deplantaciones, sea por siembra directa o porplantación, para lo cual será necesario realizar unavaloración previa por área y determinar, endependencia de sus condiciones (salinidad,inundaciones, etc.), qué especies emplear y cuálmétodo de reforestación usar.

4. Repercusión del avance del manglar sobre lasformaciones forestales contiguas. La conversión deuna parte de los bosques semideciduos hoyexistentes, en manglares futuros, será un procesonatural que ocurrirá paulatinamente y donde laadaptación fundamental será de carácter econó-mico, debiendo estar orientada al aprovechamientomáximo e intensivo de los recursos forestalesmadereros y no madereros disponibles, tomandoen consideración el lapso de evolución temporalprevisto para este cambio y el proyecto de ordenaciónforestal de la Empresa.

5. Conservación ex situ (fuera del área de origen) deaquellas especies que conforman un taxón deinterés florístico. La capacidad de contribución delas áreas forestales a la reducción del efectoinvernadero y a la mitigación del cambio climáticoconstituye uno de los indicadores de manejosostenible de los bosques establecidos por laDirección Forestal del MINAGRI y se basa en doscomponentes principales: su capacidad sumideroy sus emisiones de carbono. En la medida en quela capacidad de retener carbono aumente (efectoinvernadero), a la par que disminuyan las emisionesde CO2, la contribución neta de un área forestalespecífica aumentará, dado que el balance(retención-emisión) será mayor y en consecuen-cias, presentará una mejor situación de esteindicador para su manejo sostenible.

de los europeos. Las áreas que aún conservan los prin-cipales recursos bióticos naturales, con ecosistemas ypaisajes de alta naturalidad y representatividad, consti-tuyen 10 % del territorio nacional, estos sitios se ca-racterizan por poseer un menor grado de transforma-ción dado lo poco accesible de estos territorios;localizados fundamentalmente en los macizos monta-ñosos, las ciénagas y los humedales, zonas costerasy grupos insulares que conforman el archipiélago cuba-no, donde se localizan las principales áreas boscosas.

El uso histórico dado a nuestros bosques, debidoa la asimilación por el hombre ha producido una fuertedisminución de los bosques naturales, y se ha obteni-do un patrón de fragmentación de los mismos. La frag-mentación se puede definir entonces como la transfor-mación de un bosque continuo en muchas unidadesmás pequeñas y aisladas entre sí, cuya extensión agre-gada de superficie resulta ser mucho menor que la delbosque original. Los efectos biológicos de la fragmen-tación de bosques se enfatizan sobre: las condicio-nes microclimáticas de los fragmentos, sobre la abun-dancia de algunas especies y las interaccionesbiológicas, los que afectarán la biodiversidad existen-te en los bosques.

La fragmentación da lugar a tres patrones en la con-figuración espacial de los restos del hábitat afectadoque hacen adivinar ya la perniciosa incidencia de esteproceso sobre la supervivencia de los organismos afec-tados. En primer lugar, produce una pérdida neta en ladisponibilidad de hábitat y, por tanto, en el tamaño delas poblaciones que lo ocupan. Segundo, la reducciónde los fragmentos provoca un aumento de su relaciónperímetro/superficie. Esto aumenta la permeabilidad delos fragmentos a los efectos, con frecuencia perjudicia-les, de los hábitats periféricos. Y tercero, se incrementala distancia entre los fragmentos resultantes, con laconsiguiente dificultad de las poblaciones allí acanto-nadas para intercambiar individuos o reponerse, porrecolonización, de una eventual extinción.

Debido al acelerado ritmo de pérdida de hábitat ypor consiguiente la desaparición de especies se haceindispensable el estudio de los problemas que conllevala fragmentación de nuestros bosques. A pesar de queuna buena parte de los bosques naturales están de al-guna manera protegidos por el SNAP, según Plan Di-rector 2003-2008, en especial en las categorías demanejo Paisaje Natural Protegido (Categoría V UICN) yÁrea Protegida de Recursos Manejados (Categoría VIUICN). La mitigación de los cambios globales, implicael entendimiento de estos fenómenos en su dimensiónmultilateral: socioeconómica, biofísica e institucional,en la cual el éxito de los sistemas de áreas protegidasradicará en su capacidad de adaptación y respuesta alas necesidades de conservación de la naturaleza anteel desarrollo sostenible de la humanidad. En estosmomentos no es suficiente para mitigar la presiónantrópica, sobre todo si el SNAP sólo alcanza a cubrir22 % de la superficie terrestre del país, donde no todose corresponde con formaciones boscosas, ni cobertu-ra terrestre. Existen otras formas de apalear los efectosde la actual fragmentación, es el diseño de corredoresbiológicos que posibiliten el intercambio entre los frag-mentos remanentes, fomentar núcleos de regeneraciónde bosque, implementación de ecotécnicas para la pre-paración de áreas con fines pecuarios con criteriossilvipastoriles, la utilización de cercas vivas, etcétera.

Desde 1997 se llevan a cabo en la Reserva deBiosfera Sierra del Rosario (RBSR), varios proyectos,para entender la función de los árboles aislados conelementos nucleadores de bosques en un mosaico es-pacial fragmentado, y su importancia en el mantenimien-to de la diversidad biológica en un mosaico agropecuario,periférico a la zona de la RBSR. Actualmente se hapodido estimar una recuperación de áreas de pastoreosen pequeños parches de bosques con muchos elemen-tos vegetales que tipifican un bosque semidesiduo seco,estos parches comenzaron a formarse a partes de ár-

Invasión de especies exóticasLas plantas sinántropas o sinantrópicas interfieren conlas actividades económicas del hombre, ya que compi-ten con los cultivos básicos por la luz, los nutrientes y elagua, y sirven, en algunos casos, de hospederas inter-medias de muchos fitopatógenos (virus, bacterias, hon-gos, nemátodos, insectos y arácnidos), y de refugio aanimales ponzoñosos y/o que transmiten enfermedadesa las comunidades humanas. También destruyen o acele-ran con sus raíces el proceso de desgaste de azoteas,aleros, paredes, aceras, contenes e incluso calles pavi-mentadas sometidas a descuido y/o a poco tránsitoautomotor, y sus raíces pueden secretar sustancias queinhiben el desarrollo de las plantas cultivadas. Algunasson venenosas para el ganado, los animales domésti-cos e incluso para el hombre. En el caso de los bos-

1313131313SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Fig. 26. Bosque devastado por un incendio forestal.

Las cifras de este tipo de evento son muy elocuentes,desde el año 1961 al 2006 se han registrado 11 125incendios, que han afectado 288 390 ha de bosques.Esto indica que el promedio anual ha sido de 236incendios y 6 128 ha afectadas, lo cual representa, envalores estimados, pérdidas de 575 millones de pesos,sin considerar los daños ecológicos y sociales queestos siniestros han provocado.

Resultado de su comportamiento se identifica unperíodo de alta peligrosidad, comprendido entre febreroy mayo, y se establece que los meses de máximopeligro son marzo y abril. Las causas que losocasionaron fueron producto de la actividad humana(79 %) y sólo 11 % correspondió a causas naturales.

En correspondencia con lo expuesto, el Cuerpo deGuardabosques de Cuba, unido a otras institucionesque intervienen en este tema, ha desarrollado unconjunto de acciones para disminuir la ocurrencia y el

PROTECCIÓN DE LOS BOSQUES

Protección contra plagasy enfermedadesLos problemas fitosanitarios en los sitios forestales debenconsiderarse componentes principales en el manejosostenible de los bosques. Las medidas de proteccióndeben ejecutarse directamente por las unidadessilvícolas, que pertenecen a las empresas forestales.

El control de los problemas fitosanitarios forestalesdebe realizarse mediante el concepto de Manejo Integra-do de Plagas (MIP), el cual puede definirse como la es-trategia que se aproxima a un sistema natural, usa losrecursos del territorio, y mantiene los organismos noci-vos en niveles aceptables desde el punto de vista econó-mico, sin producir impactos negativos sobre el medioambiente. Se basa en tres estrategias fundamentales:1) Medidas preventivas agrotécnicas para promover laconservación de la biodiversidad y los enemigos natura-les; 2) utilización de plaguicidas biológicos de forma pre-ventiva y curativa cuando sea conveniente; y 3) uso delos pesticidas químicos más efectivos y menos tóxicos,en los sitios forestales no boscosos, cuando los agen-tes nocivos alcancen el umbral de daño económico.

La implementación de este manejo en Cuba se haceposible debido a que se dispone de una red de sieteEstaciones Experimentales Forestales (EEFs), pertene-cientes al Instituto de Investigaciones Forestales (IIF),las cuales pueden realizar la función de extensión dedicho programa y contribuir con la capacitación del per-sonal forestal de las empresas. Además cuenta con 30estaciones de protección de plantas (ETPP), y 48 cen-tros reproductores de entomófagos y entomopatógenos(CREEs), que prestan el Servicio Estatal de SanidadVegetal, ofrecen productos biológicos para el control delas plagas de insectos y enfermedades, y pueden daratención directa a las áreas forestales en cada territorio.

En el caso de los viveros las medidas agrotécnicasresuelven la mayor parte de los problemas fitosanitarios:El área para el vivero debe tener buen drenaje, estaralejada de lugares bajos, y disponer de un sistema dezanjas, para evitar los encharcamientos que favorecendesarrollo de hongos. Lo mejor es que esté situado a500 m de la futura plantación. Es conveniente llevar uncalendario de producción de posturas, que permita evi-tar los períodos inapropiados para algunas especies.Debe planificarse 10 % más de posturas para reponerpérdidas y fallas en la plantación.

Las malezas sirven de refugio y de hospederos al-ternativos a las mariposas defoliadoras (Spodopterasunia, Anomis illita); la eliminación por métodos mecá-nicos (escardes), en ocasiones constituye el mejor con-trol para estos organismos nocivos. En los viveros, siem-pre es conveniente la aplicación de algunos productosquímicos desinfectantes, que impida el desarrollo deinfecciones. Los implementos agrícolas deben desin-

fectarse con hipoclorito de sodio a 2,5 %. A la entradadel vivero, debe colocarse una cajuela para aplicar lasolución desinfectante de formalina a 2 %. Cuando exis-tan infecciones por el complejo de hongos que produ-cen la estrangulación y caída de las posturas, superio-res al Umbral de Daño Económico, se debe aplicar losfungicidas adecuados según el registro de plaguicidas.Sin embargo, no se debe aplicar pesticidas por calen-darios, ya que este procedimiento favorece la resisten-cia de los agentes dañinos y el incremento de las pla-gas.

Los principales agentes nocivos que se conviertenen plagas en los pinares (Complejo Ips-Ceratocystis),pueden controlarse mediante la aplicación de las medi-das silvícolas, las cuales se pueden resumir en: Noreforestar en sitios de mal drenaje; realizar los raleosperiódicos a partir de los 10 años de edad de la planta-ción, según la categoría de bosque; mantener la higie-ne de este, eliminando los restos de la tala y poda na-tural, así como cortar y extraer las ramas y árbolesinfestados. Se debe también realizar el inventario pato-lógico y buscar síntomas del complejo (marchitamientode las copas, azulado de la madera en los aserríos),así como eliminar los posibles focos (árboles debilita-dos, marchitos, etc.) cuando se localicen, para impedirel desarrollo de posibles epidemias. El agente nocivomás importante de las meliáceas (Hypsipyla grandella),que constituye el factor limitante para el establecimien-to de plantaciones puras de cedro y caoba, puede con-trolarse por el manejo de la plantación, principalmentemediante la poda sanitaria y la conformación del fuste.Es preferible usar las especies forestales de esta fami-lia en el enriquecimiento de bosques naturales, o parasombra en los cafetales. Otros insectos de gran impor-tancia en los bosques de Cuba (Dioryctria horneana,Rhyacionia frustrana, Neodiprion spp.), tienen un buennivel de regulación natural. La conservación de los ene-migos naturales debe ser la principal estrategia de ma-nejo de estos fitófagos.

En la estrategia del MIP, es mejor planificar una ma-yor cantidad de plantas de las necesarias para lareforestación, para que los fitófagos las consuman, enlugar de aplicar pesticidas químicos nocivos que con-taminan al ambiente, ya que sus conceptos de manejose corresponden con el manejo agroecológico de lasplagas y el manejo sostenible de los bosques. En con-secuencia, la vigilancia fitosanitaria y la asistencia téc-nica para el manejo de las plagas, deben coordinarsecon los proyectos de ordenación forestal y los progra-mas estatales de reforestación.

Manejo del fuego. Incendios forestales:causas y efectosEn la Estrategia Ambiental Nacional, se señala comouno de los problemas ambientales principales del país,el daño a la cubierta forestal, y se identifica a los incen-dios forestales como uno de los factores que ejercenuna influencia negativa sobre aquella (Fig. 25). El in-cendio forestal es el fuego que se extiende sin controlsobre los terrenos forestales, por lo que se infiere quees un fuego en vegetación no agrícola. Es esencial, portanto, que para que un fuego sea considerado incendio,esté presente la falta de control sobre él.

Sin embargo, el uso del fuego en los bosques formaparte de la actividad de protección contra incendiosforestales, por el hecho de realizarse excepcionalmentecon previa autorización y aunque los daños pueden serreducidos, su peligrosidad obliga a combatirlo cuandotiene un carácter ilegal, sobre todo las quemas.

El fuego es un elemento de la naturaleza porque esuna exteriorización de la energía y tiene una presenciarecurrente año tras año; también deviene en herramientade la tecnología agrícola y el hombre lo aplica. Hoydía, el incendio forestal resulta un problema no contro-lado y es una de las causas que contribuyen a acelerarel proceso de deforestación de extensas zonas denuestro planeta.

Fig. 25. Incendio forestal.

La República de Cuba no es una excepción a esteproceso, y la política del gobierno muestra la voluntaddecidida de fomentar la reforestación. Prueba de ello esla política practicada por la dirección del país, respaldadapor un Programa Nacional de Reforestación, acciónreforzada legalmente con la aprobación de la Ley no.81/97 «Del Medio Ambiente» y la Ley no. 85/98 «LeyForestal». En este contexto, se aprobó la Estrategia yPrograma Nacional para la Protección Contra IncendiosForestales, como un instrumento gerencial indicativopara orientar el rumbo y el esfuerzo integrado de todaslas organizaciones involucradas con la actividad deProtección Contra Incendios Forestales. Esta estrategiaconstituye una referencia general y permanente, quedebe ser actualizada periódicamente, para que en ellase considere cualquier cambio que surja en los factorescríticos identificados.

Magnitud y comportamiento de los incendios fores-tales: En Cuba, al igual que en el resto del mundo,aunque no pueden compararse las magnitudes de lasafectaciones con otros países donde las situacionesson críticas, los incendios forestales resultan unfenómeno que ejerce una influencia negativa en ladeforestación, la degradación de los suelos, y la pérdidade la diversidad biológica entre otros (Fig. 26).

ques, ejercen efectos devastadores sobre la estructu-ra, equilibrio, dinámica y salud de estos ecosistemas.Las consecuencias de su acción abarcan aspectoseconómicos y sociales que a la larga repercuten sobrelos aspectos políticos.

En Cuba, la pomarrosa (Syzygium jambos), origina-ria de Asia tropical oriental, ha invadido el área que an-tes ocupaban los bosques de galería, sobre todo enzonas alomadas, y también compite con la vegetaciónautóctona en zonas de bosque siempreverde. El tulipánafricano (Spathodea campanulata) nativo de África tro-pical occidental, invade los bosques degradados y se-cundarios de las zonas montañosas, aunque tambiénprospera en fincas suburbanas. Ambas toleran sombraen sus etapas iniciales de crecimiento. Sin embargo, elmarabú (Dichrostachys cinerea), planta de lugares abier-tos, no puede colonizar los bosques con estrato arbóreomás o menos cerrado, en los cuales su reproduccióndisminuye, los individuos se alargan en busca de la luzque nunca pueden alcanzar y la especie termina pordesaparecer.

1414141414 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Algunos impactos del fuego al medio ambiente

a) Destrucción del hábitat natural (fauna silvestre):Mortalidad súbita de la población animal,modificación de su hábitat natural, escasez dealimentos, pérdida de sus nichos y refugios.Migración de las especies de las áreas afectadaspor los incendios forestales.

b) Destrucción de bellezas escénicas: Paisajes dealto valor y significado (Valle de viñales, Reservade Biosfera Sierra del Rosario).

c) Escurrimiento y erosión del suelo (montañas):Arrastre de nutrientes minerales, alteración de lasarcillas del suelo y pérdida de nutrientes.

d) Alteración del ciclo hídrico: Afectación de la calidaddel agua de ríos y embalses, por arrastres departículas en suspensión o materia orgánica endisolución, en relación con el escurrimiento del aguaque se produce posterior a un incendio.

e) Destrucción de importantes sumideros para eldióxido de carbono.

f) Emisiones de gases a la atmósfera, básicamentedióxido de carbono, monóxido de carbono, metanoy óxidos de nitrógenos.

El humo puede ejercer efectos inmediatos o diferi-dos sobre la salud humana.a) Enfermedades de las vías respiratorias. Más de 90 %

de las partículas emitidas por el fuego son tanpequeñas que penetran sin dificultad en las víasrespiratorias y contienen decenas de sustanciasquímicas, algunas son tóxicas.

b) Evidencias de disminución de la lluvia, porque elhumo satura las nubes y estas deben crecer porencima de su nivel de congelación.

Protección contra actividades antrópicasLas afectaciones más comunes, ampliamente extendi-das, de mayor magnitud y duración sobre los bosques,son la acción antrópica. El ecosistema de manglar esuno de los más amenazados por el ser humano, sobretodo por la asimilación industrial de los territorios, eldesarrollo de megaproyectos hidroeléctricos, construc-ciones para uso turístico y camaronicultura. Entre lasafectaciones están:• Vertimiento de residuales de las industrias (petróleo,

centrales azucareros, fábricas de bebidas alcohóli-cas, papeleras, producción de cemento, metalurgiano ferrosa) y de centros vacunos y porcinos, hacialas zonas costeras.

• Represamiento de ríos, que elimina el aporte deagua, sedimentos y nutrientes hacia el manglar.

• Construcción de viales (terraplenes, pedraplenes,etc.), que interrumpen los flujos de agua y sedimen-tos hacia el manglar.

• Relleno de lagunas costeras.

ADMINISTRACIÓN FORESTAL

Bosques de producción

Ordenación forestal

La Ordenación Forestal es una vieja disciplina, origina-ria de la Europa medieval, donde los reyes y señoresfeudales establecieron regulaciones a la corta de ma-dera, con el fin de asegurar su regeneración y con ellola fuente de materias primas. En Cuba, a partir del año1959, se establecieron las premisas para la formula-ción de la política de desarrollo forestal, con la profundi-zación de su organización técnico-administrativa, des-de el nivel de base.

La Ordenación Forestal, es el proceso de planifica-ción de la gestión forestal y aplicación de la economíaa los recursos naturales, integrando el conjunto de fun-ciones del bosque, el contexto económico y social dondese desarrolla, y los usuarios; dicho de otra manera, esla actividad que comprende operaciones de carácteradministrativo, económico, jurídico, social, técnico ycientífico, que se realiza para el adecuado estableci-miento, manejo, conservación y la utilización sosteni-ble del bosque. Su expresión práctica es el Proyectode organización y desarrollo de la Economía Forestal,para empresas o entidades de gran extensión, y el Plande Manejos Simplificados, para fincas forestales y enti-dades de pequeño tamaño; cada uno de estos docu-mentos contiene la información, lineamientos y progra-mación suficiente para constituirse como el documentorector de la gestión forestal, que reflejan la planificaciónhecha, en función de los objetivos del administrador delpatrimonio y las potencialidades del recurso.

La práctica de la ordenación, como estrategia dedesarrollo y gestión de los recursos forestales, requierede la efectiva voluntad política e institucional, para sueficaz implementación.

En esta actividad se incluyen todos los antecedentesnecesarios para proyectar y organizar adecuadamentelas acciones dentro del bosque; es además un compro-miso a largo plazo; la duración se determina en cadaplan de manejo, de acuerdo a los intereses del usuario yse tienen en cuenta parámetros determinantes como:• Tipo de bosque: natural o plantación.• Objetivo socioeconómico del bosque.

Definiciones filosóficas plantean que ordenar un bos-que es decir lo que se quiere hacer en él, teniendo encuenta lo que se puede hacer allí y decir lo que se debehacer; es definir, en primer término, un objetivo a lograrpara, a continuación, prever las medidas necesarias paraalcanzarlo.

En este caso, poder hacer significa reconocer laspotencialidades y limitaciones existentes; querer hacersignifica definir objetivos de gestión a largo plazo y de-ber hacer significa establecer las medidas necesariaspara lograr los objetivos propuestos, esto es, estable-cer el programa de acciones a corto y mediano plazo.La ordenación forestal es, por tanto, una decisión cui-dadosamente estudiada, pero firme.

Queda implícito en las definiciones, que los bosquespueden ordenarse de muchas formas y variados fines,mientras que las técnicas empleadas en cada caso,dependerán de los resultados a lograr, el tipo de bos-que a ordenar, la capacidad técnica del personalresponsabilizado y los recursos disponibles.

daño que estos siniestros ocasionan. Estas accioneshan tenido como principal objetivo, fortalecer la actividadpreventiva, a partir de considerar que un bosque tardaaños en formarse y un incendio puede destruirlo encuestión de minutos.

Fuego en los ecosistemas forestales: Desde unaperspectiva ecológica, los incendios que se iniciannaturalmente, y aquellos provocados (quemas contro-ladas), que refuerzan los ciclos naturales del fuego,son beneficiosos.

Los ecólogos creen que el régimen actual deincendios en los ecosistemas naturales, se ha alteradoy se comporta de manera diferente a cualquier otromomento, lo que provoca un impacto negativo a travésde un proceso lento, imperceptible, que ocurre crecientey silenciosamente a lo largo de décadas.

Las alteraciones de los regímenes actuales del fuegoen los ecosistemas naturales, se han alejado de losrangos naturales, históricos o ecológicamenteaceptables, y se han creado condiciones negativas parala conservación de la biodiversidad.

• Conversión de áreas de manglares a otros usos, loque provoca que algunas áreas netamente protec-toras del litoral, se vean sometidas a procesosextractivos.

• Extracción de áridos en áreas aledañas a manglaresy/o deposición de materiales de dragado o dese-chos en ellos.

• Incendios forestales.• Actividad extractiva no prevista en los proyectos

de ordenación forestal.

Formas: Como fuente de materias primas maderableso no; fuente de leña para combustible; áreas de turismoecológico; agente protector de cuencas hidrográficas;sumidero para la retención de carbono; áreas de protec-ción, de estudio o reservas naturales; áreas de silvopas-toreo; áreas de culto.

Fines: Preservar la diversidad biológica. Mantener laproductividad económica. Responder a las exigenciassociales y culturales. Proporcionar oportunidades derecreo; entre otros no menos importantes.

Los ecosistemas forestales en su conjunto, y losbosques en particular, no son estáticos, continúan evo-lucionando como respuesta a los cambios naturales oantrópicos, y por esta razón se manifiesta la necesidadde ejecutarles la ordenación a fin de lograr los objetivosde conservación y desarrollo.

La ejecución de esta actividad requiere de la actua-lización sistemática de los conocimientos técnicos enel sector forestal; resulta necesaria la formación y ca-pacitación de todos los que participan en ella en cual-quier nivel, ya que se exigen cambios de actitudes paraincorporar nuevas tecnologías y responder a nuevasdemandas; del aprendizaje no están exentos los admi-nistrativos, que son convocados a asumir nuevas fun-ciones. Es muy importante que la ordenación se apoyeen un estudio detallado del ecosistema forestal en suconjunto; estas investigaciones son prolongadas (me-diano y largo plazo), por lo que se requiere de personaly fondos estables para su materialización.

Algunas personas piensan que los costos de la or-denación son muy altos; gran parte de ellos no son ungasto financiero, sino una limitación de ganancias, alrestringir algunas actividades de extracción en benefi-cio del bosque.

La ordenación sostenible de los recursos forestaleses uno de los desafíos más graves que afronta la huma-nidad. Los bienes y servicios que brindan los bosquesson insustituibles. En los bosques se encuentra repre-sentada la mayor y más rica biodiversidad del planeta;ellos son un factor de equilibrio global de gran importan-cia, cuando el efecto del cambio climático es un fenó-meno que atenta contra la propia supervivencia del hom-bre sobre el planeta.

La ordenación forestal, según la Ley no. 85, Ley Fo-restal «comprende operaciones de carácter administrati-vo, económico, jurídico, social, técnico y científico quese realizan para el adecuado establecimiento, manejo,conservación y la utilización sostenible de los bosques».

Independientemente de los principios generales, noexiste una prescripción universal de la ordenación. Lofundamental es la claridad de los objetivos: quiénes sonlos responsables de conseguirlos y en qué condiciones.

Los objetivos de la Ordenación Forestal deben adap-tarse a las condiciones físico-biológicas del territorio yal contexto socioeconómico e institucional en el que sevan a desarrollar. No es lo mismo ordenar bosquesboreales que bosques tropicales. De la misma forma,no es lo mismo ordenar bosques latifolios que de coní-feras; hacerlo en un país industrializado que en uno envías de desarrollo.

Los bosques son, en muchos casos, objeto de con-flictos a donde apuntan variados y contrapuestos inte-reses. Por ejemplo, el rendimiento sostenido de made-ra puede ser compatible con el desarrollo económicoen una determinada localidad, pero no serlo en relacióncon la protección de los recursos hídricos o de la con-servación de la fauna. Cuando no es posible atenderobjetivos múltiples, una opción es definir áreas especí-ficas con propósitos predeterminados.

Cuando el objetivo principal de la Ordenación Fo-restal es la producción de madera, la misma debe iracompañada con un aprovechamiento de bajo impac-to, que es a la vez el paso inevitable para una ordena-ción sostenible.

La transición de una ordenación de «rendimientosostenido» (producción de madera fundamentalmente),a la ordenación sostenible (obtención máxima y armó-nica de bienes y servicios que brindan los bosques,

1515151515SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALque presupone un alcance más amplio), constituye elprincipal desafío de la silvicultura tropical, y para algu-nos, es un imposible.

El cambio de mentalidad que estos nuevos enfoquespresuponen, es quizás el principal obstáculo para en-frentar este desafío y nuestro país no está exento deestas barreras, incluso presentes en muchos de nues-tros técnicos.

Principales objetivos de los proyectos de ordena-ción forestal:a) Incrementar, y en todo caso mantener la superficie

de bosques del territorio, con un balance de catego-rías adecuado, así como mejorar su estado eincrementar su productividad.

b) Regularizar el bosque de tal forma que, de acuerdocon los turnos de rotación y los niveles de producciónplanificados, estén representadas todas las clasesde edades para el logro del rendimiento sostenidode madera y productos forestales no maderables.

c) Planificación y ejecución de los diferentes manejossilvícolas, que apunten hacia el desarrollo sosteniblede los bosques (plantación, tratamientos silvi-culturales, enriquecimiento y reconstrucción de bos-ques, etc.).

d) Protección de los bosques contra incendios, pla-gas, enfermedades y otros fenómenos de carácternatural o antrópico.

e) Mantener e incrementar la calidad de los serviciosque prestan los bosques, relativos a la protecciónde algunos recursos naturales asociados, comolos suelos, las aguas y la biodiversidad; mejora-miento del paisaje; práctica del ecoturismo;recreación y espiritualidad de las población; capturade carbono y de otros gases de efecto invernadero;moderación del clima, etcétera.

Aprovechamiento y comercialización

La industria forestal cubana desempeña en estos mo-mentos un rol fundamental en la solución de las necesi-dades de madera aserrada que exige el amplio planconstructivo que se desarrolla en el país. De más demedio millón de metros cúbicos que se importaban deldesaparecido campo socialista europeo, hoy el princi-pal sustento de las obras que se desarrollan en la «Ba-talla de Ideas», es a partir de la producción nacional.

Esto ha sido posible por la alta prioridad que el esta-do cubano le dio a los planes de reforestación desde elmismo inicio revolucionario, que han posibilitado queen estos momentos la mayor parte de la producciónnacional se sustente sobre las plantaciones realizadasposterior al triunfo revolucionario.

De la misma forma, esos potenciales madereros hanfundamentado el amplio plan inversionista que el paísviene ejecutando desde finales del siglo pasado en todala cadena productiva, lo que permite pronosticar llegar al2015 con un porciento significativo de la demanda nacio-nal de madera aserrada solucionada en frontera.

Aprovechamiento forestalEl principal objetivo del aprovechamiento forestal es ha-cer accesible la madera a la industria de elaboración. Laactividad presenta un conjunto de operaciones, entre lasque se pueden mencionar la limpieza del área de tala, latala propiamente dicha, despunte y troceado, acopio ytransporte. Pueden o no realizarse en este orden las di-ferentes operaciones y otras, ya que muchas de ellasdependen de factores, como por ejemplo, el tipo de equi-po utilizado para el transporte, medios a utilizar para laextracción del bolo, y condiciones del sotobosque delárea de tala, entre otras.

Particularizando sobre el apeo del árbol, se señalaque las talas de explotación o de uso principal se reali-zan en bosques naturales o en plantaciones, a estasúltimas en Cuba les corresponde casi 50 % de las áreasque se cortan anualmente con diferentes objetivos.

Industria del aserradoDe las industrias forestales cubanas, el aserradero esuna de las más antiguas, y la primera instalación mon-tada en la isla por España data de 1757. Este aserrade-ro tenía sierra alternativa y tomaba la fuerza motriz ne-cesaria a partir del canal real que existió en la zona deLa Habana Vieja, y del cual actualmente existen vesti-gios. Aún se pueden encontrar en los campos cubanos

Existen diferentes tecnologías para la ejecución delas talas, ya sean rasas, selectivas de forma individualpor árboles aislados, en grupos, etc. Las talas rasas serealizan en aquellas empresas con mayores áreas debosques de pino, eucalipto y bosques secundarios deespecies latifolias autóctonas, como los soplillares,jucarales y uvillales. Para la realización de este tipo detala, tiene una particular importancia el hecho de quelos bosques están asentados en terrenos llanos.

De las talas rasas, según estimados, se obtiene enla actualidad alrededor de 47 % de la producción demadera; el resto procede, en lo fundamental, de talasselectivas. El volumen medio extraído oscila entre 70 y150 m3 por ha en las talas rasas y de 9 a 35 m3 en lastalas selectivas.

En Cuba, las talas rasas se han utilizado tradicio-nalmente para la producción de leña y otros productosde uso directo (cujes y madera rolliza). A partir de 1986,se comienzan a realizar estas en plantaciones y bos-ques naturales de pino, con el empleo de la mecaniza-ción especializada, para abastecer los aserraderos nue-vos que se instalaron en Pons, La Baría, Combate delas Tenerías y La Jagua en Pinar del Río, práctica quese extendió a Mayarí, provincia de Holguín, con la puestaen marcha de un aserradero y tecnología extractiva quetienen similares características a las de Pons y La Baría.

En la actualidad, este método de tala se emplea entodos los lugares donde existen plantaciones y bos-ques de pino y en plantaciones en general, sobre todode especies de rápido crecimiento (casuarina, eucalip-to, ipil-ipil, soplillo, entre otras). Es estrictamente nece-sario utilizar este método donde exista en gran escalala mecanización, y el relieve y tipo de bosques lo admi-ten, pero su uso incorrecto puede originar graves proce-sos erosivos, o la pérdida de la composición original delos bosques y el predominio de especies secundariasde inferior valor comercial.

Las talas selectivas se han dedicado a la obtenciónde surtidos gruesos, como madera en bolos, postes,traviesas y cujes para tabaco; en este caso, el métodoutilizado ha sido la búsqueda del surtido o el productorequerido y no empleando un enfoque silvícola adecua-do. Aunque existe cierto avance hacia este enfoque,aún persiste, en la mayoría de los casos, el criteriotradicional de hacer cortas selectivas de búsqueda delsurtido.

Las normas vigentes en la actualidad son comple-jas de aplicar y dejan poco margen a la flexibilidad antela diversidad de condiciones que presentan los bosquescubanos. La ejecución de las talas de explotación, ac-tualmente, no está precedida de un plan estratégico amediano plazo estructurado sobre la base de los resul-tados de la ordenación forestal, que permita planificaradecuadamente la red vial y las tecnologías más apro-piadas a emplear. Tampoco (salvo excepciones), se ela-bora un plan táctico anual mediante una evaluación de-tallada de los rodales objeto de explotación, la definicióndel esquema tecnológico del derribo, arrastre y carguede la madera, donde se defina de antemano los viales yacopiaderos que es necesario construir, la tecnologíaque ocasione el menor impacto ambiental y la planifica-ción detallada y su expresión gráfica (mapa a escala de1:2000 ó 1:5000) del abastecimiento a la industria, te-niendo en cuenta las condiciones climáticas del lugar,que evite las paralizaciones actuales por falta de mate-ria prima y el deterioro de las maderas poco durablesen el bosque.

sierras de viento, sistema de aserrado que consistía ensituar la troza en una tarima, y realizar el aserrado colo-cándose un obrero debajo y otro arriba. Este precursorde los aserraderos producía cerca de los 0,75 m3 porjornada, generalmente en gruesos de 50 y 75 mm, y acriterio de los autores, antecedió a la tecnología indus-trial señalada.

Hasta el 2005, Cuba contaba con más de 500aserraderos, distribuidos entre 13 entidades de la eco-nomía nacional, incluido el sector privado. De este total,el mayor porcentaje corresponde a la sierra circular, locual sin lugar a duda, establece el bajo nivel de eficienciade la industria nacional para el aprovechamiento más efec-tivo de la madera que se procesa en estos centros.

Las empresas del Grupo Empresarial de la Agricul-tura de la Montaña (GEAM), perteneciente al Ministeriode la Agricultura, administraban 18 % de estos aserra-deros; o sea, algo más de 100, sobre los que principal-mente recaía la solución nacional a las necesidadesdel país en madera aserrada. Dichas instalaciones te-nían una estructura porcentual por tecnología de: 49 %para los aserraderos de banda, 32 % para los circulares15 % de aserraderos portátiles o móviles, 2 % para losaserraderos alternativos y 2 % para los mixtos. Estaparticipación porcentual de cada tecnología no se co-rresponde, en todos los casos, con las capacidades deproducción. De esta forma, los aserraderos portátilessólo garantizan 5,89 % de la producción nacional, quecomo ya se dijo cuenta con 15 % de la cantidad decentros.

De forma general, en la actualidad prevalecen tec-nologías muy antiguas para el aserrado en lo que a can-tidad de centros se refiere, y aún a la fecha, se mantie-ne 70 % de las instalaciones con tecnologías adquiridasantes de 1960.

Esta situación es una de las causantes de la bajacalidad de madera aserrada que caracteriza a variasregiones del país. De la misma forma, esto influye en elbajo nivel de eficiencia y productividad de las instalacio-nes, debido al desgaste técnico que presentan. No obs-tante, las inversiones realizadas en el país en los últi-mos 15 años, en las zonas más favorecidas de materiaprima, posibilitan definir que más de 40 % de la produc-ción nacional se garantiza con las inversiones realiza-das en el país después de 1961.

Desde 1959 hasta 1985, las inversiones en la Indus-tria Forestal Cubana estuvieron orientadas a reubicarestas maquinarias viejas en función de la existencia demateria prima o del mercado, incluida la adquisición dealgunos equipos sueltos.

En la década de los años ochenta, se proyectaron yejecutaron tres aserraderos con tecnologías soviéticasde sierras alternativas (Mayarí, La Baría y Pons), queelevaron la producción de madera aserrada con pocomejoramiento de la calidad del producto y del rendi-miento de la materia prima, atendiendo a característi-cas particulares de la tecnología. Con el tiempo, y debi-do a la falta de suministro estable de repuestos, estosaserraderos presentaron serios desajustes y desgas-tes en las maquinarias, lo cual agravaba la calidad delproducto final.

En 1991 se puso en marcha el Aserradero Combatede las Tenerías, con una tecnología moderna; sin em-bargo, las limitaciones de financiamiento para los man-tenimientos necesarios y la compra de accesoriospara la industria y el equipamiento para el aprovecha-miento forestal, han mermado su capacidad potencialde 30,0 MM3 con la calidad adecuada.

En 1998, se sustituyen parcialmente las líneas desierras alternativas, instaladas en Pons y La Baria, porlíneas de sierra de cinta reacondicionadas con una tec-nología que posibilita aumentar la producción y calidadde la madera aserrada. En 1999, la Empresa MixtaCUBAPARQUET S.A. montó un aserradero de uso enPlacetas, con el propósito de producir madera aserradanecesaria para la fábrica de parquet, ubicada en esalocalidad. En el año 2001, se adquirió una instalación

1616161616 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALcompleta, con el mismo equipamiento, para sustituir elviejo aserradero de La Jagua. Esta a diferencia de lasinstalaciones de La Baría y Pons, emplea una sierraprincipal sencilla. En el 2002, se adquirió y montó unaserradero nuevo en Cumanayagua, Cienfuegos, de tec-nología española. En el 2003, comenzó el montaje detres nuevos aserraderos, uno perteneciente a la EFI Ma-tanzas, similar a los montados en La Baría, La Jagua yPons, y dos en la EMA Victoria de Girón. Estas instala-ciones ya se encuentran en producción.Comercialización de la madera aserradaLos problemas derivados de un mercado desabastecido,donde (como fue señalado), hasta finales de la décadade los años ochenta, se recibía de la antigua URSSmás de 500 000 m3 de madera aserrada, y en estosmomentos, la industria nacional logra produccionescercanas a 40 % de ese nivel, provocan que el produc-tor y el consumidor nacional no sean suficientementeexigentes en lo que concierne a la calidad del productomadera. En Cuba, todo lo que se producía en la esferade la madera aserrada, era posible comercializarlo conindependencia de su calidad.

Actualmente, con el fortalecimiento de la economíacubana y una mayor abertura del mercado externo, elpanorama nacional está cambiando. Ya los consumi-dores de madera exigen, con mayor rigor, los requisitosde la madera aserrada que puedan cumplir sus expec-tativas. Esta situación conlleva trazar estrategias en lossistemas de clasificación de calidades establecidos yla capacitación de los obreros, tratando de establecernormas ramales en consonancia con el mercado exter-no y el establecimiento de nuevos precios que estimu-len a los empresarios.

Medidas actuales y perspectivas del desarrollode la industria forestal1. Continuar la adquisición de equipamiento de

avanzada en el ámbito de la industria del aserrado,para lo cual se debe tomar, como la mejor tecnologíade las establecidas en el país, el aserradero «Com-bate de las Tenerías», montado en Macurije.

2. Una mayor participación del IIF como decisor en laesfera técnica de la Organización EconómicaForestal, cuestión que define un mayor nivel deresponsabilidad de la institución con el desarrolloactual y perspectivo de la rama.

3. Negociaciones en el exterior encaminadas a labúsqueda de financiamiento para la diversificaciónindustrial, donde se destacan fábricas de productosaglomerados, fábricas de parquet o pisos demadera, plantas para el procesamiento de la resinade las coníferas cubanas, venta de madera rolliza,plantas de preservación y de secado, entre otras.

4. Organización de un Grupo Técnico encargado delredimensionamiento de la industria forestal en el país.

5. Visitas de control periódicas a las empresas fores-tales, con el objetivo de favorecer su desarrollotécnico.

6. Garantizar la mayor participación técnica en la tomade decisiones relacionadas con la modernización,adquisición y remodelación de la industria delaserrado.

7. Dar un mayor nivel de prioridad a las actividadesrelacionadas con el aumento de la calidad de lamadera, con el objetivo de poner la producciónforestal al nivel de los productos similares foráneos.

8. Fortalecimiento del aparato de comercialización,que encauce la venta de todas aquellas produccio-nes que potencialmente la rama puede entregar ala economía nacional, y compulsar la necesidadde garantizar un máximo de calidad del productode que se trate.

9. Continuar la capacitación técnica de todo elpersonal en sus diferentes niveles y ocupación.

10. Medir la eficiencia de la actividad silvícola, sobrede los objetivos particulares de la plantación, y la

Formación y capacitación del personalforestalEl desarrollo educacional alcanzado por Cuba en los 48años de poder revolucionario, es un resultado reconoci-do internacionalmente y una muestra de la importanciaque la Revolución ha dado a la educación del pueblo.Contar con cerca de 800 000 graduados universitarios,6 800 doctores en cencias de una especialidad, 16 000máster y 64 instituciones de Educación Superior, asícomo con 774 sedes universitarias municipales, permi-ten ubicar a nuestro país en niveles alcanzados sólopor países de gran desarrollo.

La formación de técnicos y profesionales forestalesha sido también objeto de atención permanente desdelos primeros años de la Revolución. En 1967 se crea elInstituto Tecnológico Forestal «Invasión de Occidente»,ubicado en la meseta de Cajálbana, en el corazón de laSierra de los Órganos (Responsabilizado con la forma-ción de Técnicos Medios y Obreros Calificados foresta-les). Un año después, a través de un Proyecto FAO,surge el hoy Instituto de Investigaciones Forestales, yen mayo de 1969, se inician los estudios de IngenieríaForestal en la Universidad de La Habana. Todo el proce-so desarrollado desde entonces ha permitido que el paíshaya formado, hasta el presente, alrededor de 8 000egresados con calificación de ingenieros y técnicos fo-restales.

La Facultad de Forestal y Agronomía de la Universi-dad de Pinar del Río, es la institución rectora de dichaenseñanza y está responsabilizada nacionalmente conlos estudios de postgrado en la rama forestal. Desde elaño 2002 se iniciaron los estudios de Ingeniería Fores-tal en las Universidades de Guantánamo y de Granma,en la región oriental, y en la actualidad, las matrículastotales alcanzan la cifra de 325 estudiantes. La proyec-ción de egresados para los próximos cinco años es de218 ingenieros.

De los programas de postgrado, han egresado 73master y 46 doctores en ciencias forestales, los cualesse desempeñan en los centros de educación superior yen las Instituciones de Investigación existentes. Existeun sistema de postgrado, del cual egresan anualmentealrededor de 350 profesionales de todo el país, y quecontempla las figuras de diplomado, maestría y docto-rado. En la actualidad y en correspondencia con el Pro-grama de Desarrollo Forestal hasta el 2015, se impar-ten diplomados en las tres regiones montañosas delpaís, se desarrolla la maestría en la región central y seproyecta su apertura en las provincias orientales parafinales del presente año 2007.

obtención del máximo de valores de los productosfinales de la industria.

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Tabloide de Universidad para Todos: Curso de ÁreasProtegidas.

Tabloide de Universidad para Todos: Curso de DerechoAmbiental.

Tabloide de Universidad para Todos: Curso de DiversidadBiológica.

Tabloide de Universidad para Todos: Curso de Introducciónal Medio Ambiente.

Brinzal: Etapa de desarrollo del bosque representada porplantas que miden entre 1 y 5 m de altura (rodal joven).Tienen ramas prácticamente desde la base, que se mez-clan con las de los arbustos vecinos. La tendencia del techode copa está en fase de cerrarse.

Cortas: Es la acción de talar o cortar árboles.

Cuenca hidrográfica: Área de drenaje de un curso de aguaque tiene una salida para el escurrimiento superficial ylimitada por un parteaguas que es la línea que separacuencas adyacentes.

Forestación: Acción de poblar con especies arbóreasterrenos donde nunca hubo bosques naturales o artificiales,o donde desde hace mucho éstos desaparecieron.Latizal: Etapa de desarrollo del bosque que se subdivideen dos subetapas, latizal bajo y latizal alto.

Latizal alto: Diámetro de los árboles debe variar de 12-20cm (hasta 22) y la altura de 10-18 m (hasta 20) en funciónde la especie y la localidad. Normalmente el largo de lacopa deberá ser aproximadamente la mitad de la altura delos árboles.

Latizal bajo: Diámetro (d1, 3) es de 6-10 cm (hasta 12 cm.)y la altura estará en dependencia de las especies, por loque podrá variar de 6 a 15 m. En esta subetapa elcrecimiento en altura es el más rápido de toda la vida delárbol.

Tratamientos silvícolas: Intervenciones técnicas, manualeso mecánicas, encaminadas al establecimiento, mejora-miento, protección y aprovechamiento del bosque.

Plan de manejo: Plan que regula el uso y aprovechamientode forma sostenible de los recursos forestales de un áreaespecífica.

Reconstrucción de bosques: Acciones dirigidas a restaurarla composición y estructura de los bosques degradados.Reforestación: La acción de poblar con especies arbóreasáreas que hayan sido objeto de aprovechamientos previoso arrasados por incendios u otras causas.

Rodal: Segmento de bosque que se diferencia de loscolindantes por las condiciones edáficas, la composiciónde especies y la edad de éste.

Rodal heterogéneo o mixto: Cuando está compuesto pordos o más especies.

Rodal homogéneo o puro: Cuando está compuesto poruna sola especie.

Rodal irregular: Cuando sus componentes son dediferentes edades.

Rodal regular: cuando sus componentes son de la mismaedad.Tratamiento silvicultural: Manejo silvícola encaminado aobtener plantaciones y bosques naturales altamenteproductivos y económicamente valiosos, consistente en laextracción periódica de parte de los árboles del bosque.

GLOSARIO

BIBLIOGRAFÍA