SUBSIDIO N° 54 - Viviendo la Palabra de Dios en Familia.
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#FelizDíaPapá Comisión Episcopal de Liturgia del Perú En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo... Pidamos perdón al Señor nuestro Dios porque no siempre hemos correspondido a su amor. (Momento de silencio). Señor Jesús, Tú nos has revelado al Dios Padre que se preocupa profundamente por nosotros. R/ Señor, ten piedad de nosotros. Cristo Jesús, Tú nos amaste totalmente entregando tu vida por nosotros. R/ Cristo, ten piedad de nosotros. Señor Jesús, Tú derramas sobre nosotros el Espíritu de unidad y de amor. R/ Señor, ten piedad de nosotros. Oh Dios amable y misericordioso perdónanos todos nuestros pecados y ayúdanos a corresponder a tu infinito amor. Y llévanos a la vida eterna. Amén Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28,16-20 R. Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron y le adoraron, pero algunos dudaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: —«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan pues y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo». Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. ..................................................................................... Domingo 30 de mayo de 2021 Rito Inicial Viviendo la Palabra de Dios en familia SUBSIDIO ESPECIAL N°54 La Santísima Trinidad no es el producto de razonamientos humanos; es el rostro con el que Dios mismo se ha revelado, no desde lo alto de una cátedra, sino caminando con la humanidad. Papa Francisco .................................................................................. Evangelio Acto Penitencial
Transcript of SUBSIDIO N° 54 - Viviendo la Palabra de Dios en Familia.
#FelizDíaPapá
Comisión Episcopal de Liturgia del Perú
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...
Pidamos perdón al Señor nuestro Dios porque no siempre hemos correspondido a su amor. (Momento de silencio).
Señor Jesús, Tú nos has revelado al Dios Padre que se preocupa profundamente por nosotros.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, Tú nos amaste totalmente entregando tu vida por nosotros.R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, Tú derramas sobre nosotros el Espíritu de unidad y de amor.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Oh Dios amable y misericordioso perdónanos todos nuestros pecados y ayúdanos a corresponder a tu infinito amor. Y llévanos a la vida eterna. Amén
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28,16-20
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron y le adoraron, pero algunos dudaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo: —«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Vayan pues y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado.
Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Palabra del Señor.R. Gloria a ti, Señor Jesús.
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El Rostro resplandeciente de Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ésta es nuestra fe, como signo de la oración de la Iglesia en la fiesta de la Santísima Trinidad: "Contigo solo Hijo y el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la unidad de una persona, hasta en la Trinidad de una sustancia".
Asidos por la luz deslumbrante y dulce de este misterio, recemos con san Agustín: “Mi alma te adora, mi corazón te bendice y mi boca te alaba, santa e indivisible Trinidad. Oh Padre Eterno, te ruego por tu amado Hijo; Jesús, te lo suplico Padre; Oh Espíritu Santo, te conjuro en el nombre del Amor del Padre y del Hijo: aumenta la fe, la esperanza y la caridad en mí. Déjame hacerme digno de la vida eterna con la inocencia de mi vida y con la santidad de mis costumbres, para que un día pueda unir mi voz a la de los espíritus benditos, para cantar con ellos, por toda la eternidad: Gloria al Padre Eterno, que nos creó; Gloria al Hijo, que nos regeneró con el sacrificio sangriento de la Cruz; Gloria al Espíritu Santo, que nos santifica con el derramamiento de sus gracias. Honor, gloria y bendición a la santa y adorable Trinidad para todas las edades. Que así sea ".
Monseñor Guido MariniMaestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias
Reflexión personal / familiar
Para la mayoría de nosotros la fiesta de hoy, la Santísima Trinidad, quizás no sea tan apasionante y conmovedora como las de Navidad, Pascua de Resurrección o Pentecostés; sin embargo compendia y sintetiza a todas ellas. Es sencillamente la fiesta de un Dios que nos muestra tres rostros bien queridos. Podemos llamarle Padre, incluso Papito (Abba), como le llamó Jesús. Podemos llamarle hermano nuestro en la persona de Jesús. Podemos llamarle nuestro aliento en la persona del Espíritu, que es nuestra fuerza, vida y amor que nos mantiene vivos, dinámicos, comprometidos en la construcción de la Iglesia y del mundo. Y, si queremos compendiar a Dios en una sola palabra, decimos con San Juan: “Dios es amor”. Si Dios nos ama tanto, no podemos menos que amarnos unos a otros.
Después de escuchar la Palabra de Dios y el texto reflexionamos en silencio o en familia, preguntándonos: ¿Qué me sugiere Dios para mi vida? / ¿Qué nos sugiere Dios para nuestras vidas?
Petición
Madre, que acompañaste la muerte de tu Hijo, conforta a cuantos han perdido a sus seres queridos en la pandemia e intercede por quienes han dejado este mundo, para que estén gozando de la gloria celestial.
Con María, roguemos al Señor.Escúchanos, Señor, te rogamos.
(Reflexión en silencio)
Domingo 30 de mayo de 2021
Rito Inicial
Viviendo la Palabra de Dios en familia SUBSIDIO ESPECIAL N°54
La Santísima Trinidad no es el producto de razonamientos humanos; es el rostro con el que Dios mismo se ha revelado, no desde lo alto de una cátedra, sino caminando con la humanidad.
Papa Francisco.................................................................................. Evangelio
Acto Penitencial
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...
Pidamos perdón al Señor nuestro Dios porque no siempre hemos correspondido a su amor. (Momento de silencio).
Señor Jesús, Tú nos has revelado al Dios Padre que se preocupa profundamente por nosotros.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, Tú nos amaste totalmente entregando tu vida por nosotros.R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, Tú derramas sobre nosotros el Espíritu de unidad y de amor.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Oh Dios amable y misericordioso perdónanos todos nuestros pecados y ayúdanos a corresponder a tu infinito amor. Y llévanos a la vida eterna. Amén
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28,16-20
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron y le adoraron, pero algunos dudaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo: —«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Vayan pues y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado.
Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Palabra del Señor.R. Gloria a ti, Señor Jesús.
#PrimeroMiSalud
El Rostro resplandeciente de Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ésta es nuestra fe, como signo de la oración de la Iglesia en la fiesta de la Santísima Trinidad: "Contigo solo Hijo y el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la unidad de una persona, hasta en la Trinidad de una sustancia".
Asidos por la luz deslumbrante y dulce de este misterio, recemos con san Agustín: “Mi alma te adora, mi corazón te bendice y mi boca te alaba, santa e indivisible Trinidad. Oh Padre Eterno, te ruego por tu amado Hijo; Jesús, te lo suplico Padre; Oh Espíritu Santo, te conjuro en el nombre del Amor del Padre y del Hijo: aumenta la fe, la esperanza y la caridad en mí. Déjame hacerme digno de la vida eterna con la inocencia de mi vida y con la santidad de mis costumbres, para que un día pueda unir mi voz a la de los espíritus benditos, para cantar con ellos, por toda la eternidad: Gloria al Padre Eterno, que nos creó; Gloria al Hijo, que nos regeneró con el sacrificio sangriento de la Cruz; Gloria al Espíritu Santo, que nos santifica con el derramamiento de sus gracias. Honor, gloria y bendición a la santa y adorable Trinidad para todas las edades. Que así sea ".
Monseñor Guido MariniMaestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias
Reflexión personal / familiar
Para la mayoría de nosotros la fiesta de hoy, la Santísima Trinidad, quizás no sea tan apasionante y conmovedora como las de Navidad, Pascua de Resurrección o Pentecostés; sin embargo compendia y sintetiza a todas ellas. Es sencillamente la fiesta de un Dios que nos muestra tres rostros bien queridos. Podemos llamarle Padre, incluso Papito (Abba), como le llamó Jesús. Podemos llamarle hermano nuestro en la persona de Jesús. Podemos llamarle nuestro aliento en la persona del Espíritu, que es nuestra fuerza, vida y amor que nos mantiene vivos, dinámicos, comprometidos en la construcción de la Iglesia y del mundo. Y, si queremos compendiar a Dios en una sola palabra, decimos con San Juan: “Dios es amor”. Si Dios nos ama tanto, no podemos menos que amarnos unos a otros.
Después de escuchar la Palabra de Dios y el texto reflexionamos en silencio o en familia, preguntándonos: ¿Qué me sugiere Dios para mi vida? / ¿Qué nos sugiere Dios para nuestras vidas?
Petición
Madre, que acompañaste la muerte de tu Hijo, conforta a cuantos han perdido a sus seres queridos en la pandemia e intercede por quienes han dejado este mundo, para que estén gozando de la gloria celestial.
Con María, roguemos al Señor.Escúchanos, Señor, te rogamos.
(Reflexión en silencio)
Viviendo la Palabra de Dios en Familia
Santísima Trinidad
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...
Pidamos perdón al Señor nuestro Dios porque no siempre hemos correspondido a su amor. (Momento de silencio).
Señor Jesús, Tú nos has revelado al Dios Padre que se preocupa profundamente por nosotros.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, Tú nos amaste totalmente entregando tu vida por nosotros.R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, Tú derramas sobre nosotros el Espíritu de unidad y de amor.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Oh Dios amable y misericordioso perdónanos todos nuestros pecados y ayúdanos a corresponder a tu infinito amor. Y llévanos a la vida eterna. Amén
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28,16-20
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron y le adoraron, pero algunos dudaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo: —«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Vayan pues y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado.
Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Palabra del Señor.R. Gloria a ti, Señor Jesús.
El Rostro resplandeciente de Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ésta es nuestra fe, como signo de la oración de la Iglesia en la fiesta de la Santísima Trinidad: "Contigo solo Hijo y el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la unidad de una persona, hasta en la Trinidad de una sustancia".
Asidos por la luz deslumbrante y dulce de este misterio, recemos con san Agustín: “Mi alma te adora, mi corazón te bendice y mi boca te alaba, santa e indivisible Trinidad. Oh Padre Eterno, te ruego por tu amado Hijo; Jesús, te lo suplico Padre; Oh Espíritu Santo, te conjuro en el nombre del Amor del Padre y del Hijo: aumenta la fe, la esperanza y la caridad en mí. Déjame hacerme digno de la vida eterna con la inocencia de mi vida y con la santidad de mis costumbres, para que un día pueda unir mi voz a la de los espíritus benditos, para cantar con ellos, por toda la eternidad: Gloria al Padre Eterno, que nos creó; Gloria al Hijo, que nos regeneró con el sacrificio sangriento de la Cruz; Gloria al Espíritu Santo, que nos santifica con el derramamiento de sus gracias. Honor, gloria y bendición a la santa y adorable Trinidad para todas las edades. Que así sea ".
Monseñor Guido MariniMaestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias
Reflexión personal / familiar
Para la mayoría de nosotros la fiesta de hoy, la Santísima Trinidad, quizás no sea tan apasionante y conmovedora como las de Navidad, Pascua de Resurrección o Pentecostés; sin embargo compendia y sintetiza a todas ellas. Es sencillamente la fiesta de un Dios que nos muestra tres rostros bien queridos. Podemos llamarle Padre, incluso Papito (Abba), como le llamó Jesús. Podemos llamarle hermano nuestro en la persona de Jesús. Podemos llamarle nuestro aliento en la persona del Espíritu, que es nuestra fuerza, vida y amor que nos mantiene vivos, dinámicos, comprometidos en la construcción de la Iglesia y del mundo. Y, si queremos compendiar a Dios en una sola palabra, decimos con San Juan: “Dios es amor”. Si Dios nos ama tanto, no podemos menos que amarnos unos a otros.
Después de escuchar la Palabra de Dios y el texto reflexionamos en silencio o en familia, preguntándonos: ¿Qué me sugiere Dios para mi vida? / ¿Qué nos sugiere Dios para nuestras vidas?
Petición
Madre, que acompañaste la muerte de tu Hijo, conforta a cuantos han perdido a sus seres queridos en la pandemia e intercede por quienes han dejado este mundo, para que estén gozando de la gloria celestial.
Con María, roguemos al Señor.Escúchanos, Señor, te rogamos.
(Reflexión en silencio)
Presentemos ahora, con fe y confianza, nuestras plegarias por la Iglesia y por toda la humanidad. Oremos diciendo: PADRE, ESCÚCHANOS.
1. Por la Iglesia, por sus pastores, por todos los que en el mundo entero creemos en Jesucristo. Oremos.
2. Por los monasterios de vida contemplativa, y por los monjes y monjas que son en nuestro mundo testimonio de fe y de oración. Oremos.
3. Por los padres y madres de familia, para que a través de ellos sus hijos descubran la paternidad de Dios y aprendan a amarle sin reservas. Oremos.
4. Por los desalentados y cansados, para que experimenten la fuerza alentadora del Espíritu Santo. Oremos.
5. Por todos los que sufren los efectos psicológicos, económicos y sociales que nos ha traído la pandemia. Oremos.
6. Por los que hoy nos hemos reunido en esta iglesia para celebrar la Eucaristía, y por toda nuestra parroquia. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y derrama sobre nosotros tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración de la humildad a San José
Enséñanos San José
Cómo se es “no protagonista”.Cómo se avanza sin pisotear.
Cómo se colabora sin imponerse.Cómo se ama sin reclamar.
Dinos, San José Cómo se vive siendo ‘número dos’.
Cómo se hacen cosas fenomenales desde un segundo puesto.
Explícanos Cómo se es grande sin exhibirse.
Cómo se lucha sin aplauso.Cómo se avanza sin publicidad.
Cómo se persevera y se muere uno sin esperanza de que le hagan un homenaje.
¿Difícil? Sí, pero por lo menos habría que intentarlo... con la ayuda del Señor y
mirándonos en el espejo de San José.
Oración
#QuédateEnCasaViviendo la Palabra de Dios en Familia
Comisión Episcopal de Liturgia del PerúJr. Estados Unidos 838 Jesús María (Lima)
Presidente: Mons. Richard Alarcón
Arzobispo de la Arquidiócesis de CuscoSecretaria Ejecutiva:
Hna. Claudia Nuñez Novoa, C. de la C. Editor: Sr. Iván Meneses Castillo
www.comisiondeliturgiadelperu.comE-mail: [email protected]
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Plegaria Universal
