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    SALMO 9

    LGUN S

    OBSERVACIONES FILOLGICAS

    SO RE EL TEXTO HEBREO Y GRIEGO

    CL UDIO BASEVI

    SUMARIO: 1. Observaciones preliminares. 2. Elementos filolgicos. 3. Conclusio

    nes.

    Apndice: Las distintas posibles versiones del Salmo.

    1.

    Observaciones

    preliminares

    E l Salmo 29 ha recibido una atencin muy destacada por par

    te de los estudiosos

    1

    . Esto se debe, en parte, a la dificultad intrn

    seca

    de interpretar el Salmo y, en

    parte,

    tambin a la sugerencia

    que formulara Ginsberg y que fue recogida y desarrollada por algu

    nos

    estudiosos: el Salmo 29 sera un himno canaanita en el cual,

    1 . Como punto de referencia se puede tomar la monografa de J . L.

    C U N C H I -

    L L O S Estudio del Salmo 29: Canto al Dios de la fertilidad-fecundidad. Aportacin

    al conocimiento de la Fe de Israel a su entrada en Canaan,

    Valencia 1976, con abun

    dante bibliografa. La monografa de Cunchillos, que corresponde a su Tesis de

    Doctorado de 3

    e r

    . Ciclo en la Ecole Pratique de Haute Etudes, fue publicada en

    Pars en 1971 y reeditada, despus de haber sido puesta al da, en Valencia. Esto

    explica que la bibliografa general se detenga en 1970. Un artculo de S. M l T T -

    M A N N Kompositioin und Readktion van Psalm XXIX

    en VT 28 (1978) 172-193

    y otro de F. W.

    G R A D L Abermals Veberlegungen zu Struktur und Finalitat van

    Ps 29

    en Lib. Ann. 29 (1979) 91-110 pueden ayudar a poner al da la bibliogra

    fa. Acerca del libro de Cunchillos es importante leer la recensin de G. DEL OL-

    M O

    El Salmo 29 y su posible origen caoneo: a propsito de una obra reciente en

    Anuario de Filologa 4 (1978) 250-6.

    SCRIPTA THEOLOGJCA 22 (1990/1) 13-47

    1 3

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    CLAUDIO BASEVI

    en

    lugar

    del

    nombre

    de

    Baal,

    un

    autor judo desconocido,

    en la

    poca monrquica, hubiera escrito

    el

    tetragrammaton Y H W H

    2

    .

    N o

    nos

    interesa,

    en

    este trabajo, entrar

    en la

    cuestin

    del

    origen

    del Salmo: consideramos indudable que el texto tiene un origen

    ugartico, ms o menos p r x i m o

    3

    ; tambin nos parece seguro que

    2. Cfr. el anlisis de la cuestin en B. M A R G U L I S ,

    The Canaanite Origin of

    Psalm 29 Reconsidered

    en Bibl. 51 (1970) 332-348, en nota 1 y en la

    Reflection

    1,

    p. 346s. Margulis discrepa de la tesis de Ginsberg, pero sta se ha hecho comn,

    especialmente entre los autores anglosajones: cfr. J. DAY,

    Echoes of Baal's seven

    Thunders and lightnings in Psalm XXIX and Hahakkuk III 9 and the Identity of the

    Seraphim in Isaiah VI

    en VT 29 (1979) 143-151; A. F i T Z G E R A L D ,

    A Note on

    Psalm 29 en BASOR 215 (Oct. 1974) 61-63. Tambin E. T E S T A Un inno preda-

    vidko: il Salmo 29

    en Lib. Ann. 28 (1978) 60-72, admite sin dificultad el origen

    cananeo del salmo aunque aadiendo alguna matizacin. M. D A H O O D , Psalm I

    Anchor Bible, New York 1966, p. 175 es un partidario decidido del origen uga

    rtico: Virtually every word in the psalm can now be duplicated in older canaani

    te texts. Sin embargo, no faltan los estudiosos que consideran que el autor yahw-

    hista se limit a inspirarse literariamente en algunas composiciones poticas de

    Ugarit afines a lo que l quera expresar. Entre los partidarios de este influjo re

    moto se puede citar, adems de Margulis, a P. C.

    C R A I G E ,

    Parallel Words Pairs

    in Ugaritic Poetry. A Critical Evaluation of their Relevance for Psalm 29

    en Ugar.

    Forsch. 11 (1979) 135-140;

    D EM , Psalm 29 in the Hebrew Poetic Tradition

    en

    VT 22 (1972) 143-151. Craige sostiene que: Psalm 29 is

    Hebrew

    poetry, reflec-

    ting a Canaanite theme. ~

    3 .

    Sobre el influjo ugartico,

    in genere,

    no puede haber dudas. Pero el problema

    consiste en determinar en qu medida el Salmo 29 depende de un modelo cananeo

    y , eventualmente, en precisar cmo era este modelo: parecido, prximo o idnti

    c o . Los fautores de la dependencia ugartica en sentido fuerte suelen recurrir a los

    siguientes argumentos:

    la composicin de los versos en la estrofa segn un paralelismo del tipo

    ABC, ABD, ABE;

    la estructura del poema en estrofas;

    la mencin de los bny 'lym que recuerdan los bn ilm de la mitologa de

    Canan;

    el hecho de que Baal era considerado el dios de la tempestad y del trueno;

    las referencias geogrficas del Norte de la Palestina: los cedros del Lbano,

    el monte Sirion, que corresponde al Hermn, el pramo de Qadesh (de Oront)

    varias peculiaridades gramaticales, que examinaremos en su momento, ex

    puestas por E. T E S T A

    Un inno predavidtdo...,

    pp. 61s.

    Sin embargo, nos parece que todos estos argumentos, aunque demuestren la

    dependencia literaria del Salmo 29 de la literatura ugartica, no son suficientes para

    hacer pensar necesariamente en un himno cananeo correspondiente. Tampoco el

    artculo de A. F i T Z G E R A L D , A Note on Psalm 29, nos parece convincente, ya que

    se apoya en una supuesta alteracin que se conseguira si en nuestro Salmo sustitu

    yramos el nombre de YHWH con Ba al. Nos parece que C R A I G E , Parallel words

    Pairs,

    ha logrado reconducir con acierto el problema a sus reales dimensiones; los

    datos slo nos obligan a pensar que el poeta hebreo quiso emplear unos temas

    14

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    la forma actual corresponde a un autor yahwista

    4

    y que el sustra

    to literario del Salmo es muy antiguo, ciertamente muy anterior al

    des t ierro

    5

    . A todo esto hay que aadir que el Salmo ofrece algu

    nos indicios de una re-lectura que lo modific ligeramente para

    cananeos para a labar a Dios. Esta es tambin la opinin de J . L . CUNCHILLOS

    (pg. 188) que entiende que el Salmo ha sido compuesto por un autor israelita,

    e. d. adorador de Yahweh, de cultura cananea, en una lengua que es una forma

    arcaica del hebreo bblico .

    4 .

    A

    pesar de la hiptesis de Fitzgerald

    (vide supra),

    es evidente que el Salmo

    es una exaltacin absoluta de Yahweh: F . G R A D L ,

    Abermals...,

    p. 109 hace obs er

    var que ningn otro Salmo manif iesta un acento yahwst ico tan fuerta como el

    Salmo 29: el no m bre Y H W H aparece 18 veces . Es impo rtante subrayar que el Sal

    mo presenta af inidades con los Salmos de intronizacin de Yahweh-Rey, bsica

    mente los Ps 47 ; 93 ; 96 -99 . Cfr . P . C . C R AI G I E , Psalm XXIX in Hebrew Poetk

    Tradition,

    pp. 144 -145 y no ta 2 , p . 147 . B .

    MARGULIS, The Canaanite Origin...,

    pp.

    346s. l lega a la misma conclusin por un camino l igeramente dist into: la esce

    na representada o descrita en el Salmo 29 sera el desplazamiento de la

    gravitas

    (kavod) divina , ba jo la form a de un po deroso torbe ll ino , desde el Sina hasta el

    templo de Jerusaln (p. 343) . Los defensores del or igen estr ictamente cananeo del

    Salmo pref ieren pensar que Yahweh es presentado como el Seor de los ben

    'elim:

    tal vez los dioses del panten cananeo.

    5.

    MARGULIS (The Canaanite Origin,

    p. 347 ) y

    CRAIGIE (Psalm XXIX in He

    brew...,

    p.14 4 ) af irman que e l Sa lmo se com puso en e l s . X co mo

    terminas a quo,

    es decir , en la pr imera parte de la Monarqua nica o lo que es lo mismo en la

    poca de Sa lomn. Lo mismo a f irma F . G R A D L , Abermals..., p. 110 . En el caso

    de este Salmo, pues, nos acercamos bastante a un or igen davdico. El hecho, s in

    embargo, de que en el v . 9 se c ita el templo kekal, probablemente en el senti

    do tcnico del patio anter ior a l Santo, nos indica que el Salmo, s i fue escr ito en

    poca davdica , fue retocado poster iormente. Lo mismo parece desprenderse de la

    expresin

    hadrat qods,

    un trmino tcnico que indica ta l vez los ornamentos sa

    grados: cfr . Ps 96 ,9 ; 1 Chr 16 ,29 ; 2 Chr

    2 0 , 2 1 .

    De todos modos, la eventual relec

    tura post-ex l ica no nos puede hacer olvidar que el Salmo es sustancialmente de

    la pr imera poca monrquica . No parece admisible , en este sentido, la opinin de

    R . T O U R N A Y y R . SCHWAB, Les Psaumes, La Sainte Bible , Par s 1964 , pp. 15-24

    que afirman que las expresiones cananeas seran un arcasmo deliberado. R. J .

    T O U R N A Y

    volvi sobre el tema en

    El Salmo 29: estructura e interpretacin

    en

    Cienc ia Tomista 106 (1979) 733-753 , pronuncindose en trminos mucho ms

    cautos; el ilustre profesor francs se limita a poner en evidencia los paralelos lite

    rarios del Salmo 29 con el gran apocalipsis de Is 24-27, con Ez 14,14.20 e Is

    54 ,9-10 ( tema del diluvio) ; con Zac 9 , lss ; 10 ,1 ; 11 ,1-3 ; 14 ,16ss , que parecen aludir

    a la invasin de Alejandro M agno que no afect a Jerusaln. Per o , en c on junto ,

    los argumentos de Tournay no parecen convincentes: las af inidades l i terar ias no

    van ms all de simple analogas de las cuales no parece que se pueda inferir algo

    concreto. Es ms sencil lo suponer que los textos post-ex l icos repit iesen un tema

    literario (el de la tempestad amenazadora) que tena antiguos antecedentes: cfr .

    Gen 6,17 donde aparece la palabra mabbl.

    15

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    C L A U D IO BA SE V 1

    aplicarlo a la presencia de Dios en el templo

    6

    . Lo que nos propo

    nemos en nuestro trabajo es estudiar la tradicin interpretativa del

    Salmo en el judaismo del segundo Templo y de la dispora, as co

    m o queda reflejada en las variantes del T M , en la M asora y en la

    versin de la Septuaginta

    7

    . Antes de proceder a este estudio, sin

    embargo, procuraremos resumir los datos filolgicos ms importan

    tes qu e se desprenden del anlisis del T M .

    El texto hebreo, por lo tanto, del Salmo 29 as como nos ha

    llegado presenta, sin duda, una estratificacin literaria que podemos

    resumir del modo siguiente:

    a) - un substrato, cuya naturaleza exacta es difcil de determi

    nar de origen cananeo, probablemente un himno a Baal como dios

    de la tempestad, dios supremo y victorioso y tal vez tambin dios

    de la fecundidad

    8

    ;

    6. Ya se han sealado arr iba los puntos de co nta cto que el Salmo 29 t ien e c o n

    los escr itos de la poca post-exf l ica . 1 elemento ms importante es , s in duda, el

    paralelismo con Ps 96,7-9; 1 Chr 16,28-29. Las frases significativas son el v. 2b,

    9c y el v . 11 entero: de el las se desprende que el Salmo se recitaba en el Templo

    durante alguna fiesta y que la recitacin se acababa con una bendicin pronuncia

    da sobre el pueblo: cfr . R . J .

    T O U R N A Y ,

    El Salmo 29, pp. 746s.

    7 . He mo s ut il izado , por e l T M , la Biblia Hebraica Stuttgartensia, ed. K .

    ELLI-

    G ER y W . R U D O L P H , Stuttgart 1967/77; cotejando tambin la ed. de R. K r i T E L ,

    13

    a

    ed., Stuttgart 1962 ; po r la Septuaginta he mo s acudido a la ed. crtica Psalmi

    cum Odis, ed. A R A H L FS , Septuaginta . Vetus Testamentum Graecum auctor itate

    Academiae Scientiarum Gott ingensis editum, vol . X , Gott ingen 1979 , que es sus

    tanc ibante idt ica a la ed . manual de A.

    R A H L FS

    Septuaginta,

    7

    a

    ed., Stuttgart

    1962 , teniendo en cuenta tambin

    F . F l E L D ,

    Origenis Hexaplorum quae supersunt

    Oxford 1875 , reimpr. Hildesheim 1964. Sobre el complejo tema de las traduccio

    nes griegas cfr . N.

    F E R N A N D E Z M A R C O S , Introduccin a las versiones griegas de la

    Biblia, Madrid 1979 .

    8.

    Aun que los ugaritlogos hayan sealado num erosas co rrespo nden cias lexica

    les entre el Salmo 29 y la l i teratura de Ras Shamra, no han podido encontrar has

    ta ahora n inguna composic in parec ida o cer cana a nuestro Sa lmo. G .

    D E L O L M O

    en Mitos y leyendas de Canan, segn la tradicin de U garit, Madrid 1981, pp.

    129 .145 , estableci una relacin entre el Salmo 29 y el mito de la lucha entre Baal

    y Yammu, el dios del mar enfurecido; tambin en el mito del palacio de Baal hay

    una alusin a los cedros de

    Saryon: ibid.,

    p. 205 . Co m o se ve se trata de analogas

    bastante remotas. J . D A Y Ecbes of Baal's Seven Thunders, pp. 143s . ha aportado,

    ms recientemente, un texto sugerente que habla de los s iete truenos de Baal . Que

    da incierto si el posible proto-estrato del Salmo 29 en ugartico trataba de Baal

    como dios del diluvio y de la tempestad o ms bien de la fecundidad: cfr . H.

    C A -

    ZELLES,

    Une relecture du Psaum e XXD Cf en A la rencontre de Dieu. Mem orial A.

    Gelin,

    Le Puy 1961 , pp. 119-128 , pe ro, de mo do especia l , p. 123s .

    J .

    L .

    C U N C H 1 -

    16

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    b) - un himno fuertemente yahvista, en polmica con la reli

    gin de Canan, que presenta a YHWH como el Dios dominador

    sobre las criaturas

    9

    ;

    c)- una adaptacin del himno cosmolgico al templo y a la

    mo narqu a: la manifestacin gloriosa de Y H W H no se da ya slo

    en la tempestad y en la victoria contra los enemigos, sino en el

    S a n t u a r io

    1 0

    ;

    d) - una relectura del himno en trminos litrgicos: la sumi

    sin a Y H W H se demuestra en los sacrificios y alabanzas que se

    le tributan en el T em plo ; de Y H W H se recibe la bendicin y la

    paz.

    2. Elementos filolgicos

    Dejaremos de lado las consideraciones estructurales. Como se

    s a b e

    1 1

    , el texto, as como aparece ahora, ofrece tres serias dificul

    tades mtricas:

    L O S ,

    como se ha dicho, hace suya la segunda interpretacin y la def iende con

    convenc imiento . Pero , en los mitos de Canaan , Baa l s lo aparece como dios de

    la lluvia y slo indirectamente de la fecundidad.

    9 . So bre la po lmica co ntra la rel igin de Canan n o puede haber dudas. H .

    C A Z E L L E S ,

    Une relecture...,

    pp . 126s, sita la prime ra redac cin y ahwista del Sal

    mo despus del establecimiento de la monarqua centralizada y antes de la predica

    cin proft ica durante el dest ierro. Esta redaccin corresponda a la exhaltacin de

    Yahweh como Dios del cosmos : en tendemos que as e l autor quiere r e lac ionar e l

    Salmo con el diluvio,

    via

    2 Sam 22 ,14 ( - Ps 18 , 14 ) y Ps 93 , 4 .

    10.

    N o s parece que esta lectura intermedia entre la anter ior y la s iguiente coin

    c ide , en lo sustancial , con la segunda redaccin que H.

    C A Z E L L E S

    supone (vid.

    pp.

    127 ) . Las pruebas que Cazelles expone son: a) la teologa del xodo que

    manif iestan algunos versculos , p. e j . e l v . 8b donde se menciona el desier to de

    Qadesh; b) el v . 10a donde se dice que Yahweh est sentado sobre el diluvio;

    c) la posible relectura del

    'al-mayim rabbim;

    tal vez tamb in

    behadrat-qods,

    ledo

    en la lnea de la teologa de Is 51-54 y d) la ambivalencia de la accin fecundante

    de Dios (v.9a) . Preferimos dividir la segunda redaccin de Cazelles en dos estratos:

    uno relat ivo a una teofana en el Templo y otro ms especf icamente l i trgico. El

    primero estar a representado por el sentido de hadrab y de khavd, el segundo se

    manifestar a sobre todo en el v . 11 . Cfr .

    F .

    W .

    G R A D L , Abermals Uberlegungen...,

    pp.

    109s.

    11.

    Rec ien temen te volv i sobre e l t ema A.

    F E U I L L E T ,

    L'arriereplan bistorique

    et doctrinal des Psaum es XIX et XXIX

    en Rev. Thomiste 87 (1987) 181-202 , y

    17

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    C L A U D IO BA SE V I

    1) el versculo 3b, parece una interpolacin.

    2

    o

    ) el versculo 7, parece recortado;

    3

    o

    ) el versculo 9b parece otra interpolacin.

    Sin embargo, suponer una redaccin distinta del Salmo o has

    ta reconstruirla nos parece demasiado arriesgado

    12

    . Digamos que

    las interpolaciones o la supresin, por llamarlas de algn modo,

    si se han dado, se tuvieron que dar muy pronto y no nos resultan

    claros los motivos que las provocaron. A falta de ulteriores datos

    vamos a considerar el texto

    prout extat.

    2.1.

    El ttulo del Salmo : en e l TM es mizmr l dawidh; es inte

    resante observar que la Septuaginta aade: exodiou skenes.La M aso-

    ra seala que la expresin aparece 8 veces como ttulo, sobre un

    total de 57 veces,

    mizmr

    aparece sin otras especificaciones de

    autor tres veces (Ps 98,1; 92,1; 100,1) . El t tulo de la Septuaginta

    podra traducirse por en el final de la tienda (Vg:

    in consumma-

    de modo especial pp. 190-197. El ilustre autor recuerda que actualmente no hay-

    dudas acerca de la unidad literaria del Salmo, aunque su comprensin requiera co

    locar lo en el marco de la predicacin proft ica . En este sentido sigue diciendo

    Feuil let no hace fa lta pensar , como hacen Gunkel , Kittel y Oster ley , que el v .

    11 sea una glosa litrgica. Las dos ideas fundamentales desarrolladas en el Salmo

    el diluvio y el trueno se sitan perfectamente en la l nea conceptual que va

    desde el relato yahwista del Gnesis hasta el mesianismo de Ezequiel y de la se

    gunda parte de Isaas.

    12.

    C o m o h a c e , p . e j . , F . W .

    G R A D L ,

    Abermals..., p. 99 . La idea fundame ntal

    que domina en todos los trabajos de reconstruccin del Salmo 29 es la de respe

    tar el paralel ismo: cf . p. e j . , I . W. SLOTKI, The Metre and Texto of Psalm XXIX

    3,4,9 and Ezekiel: 21

    en Jour Th. St . 31 (1930) 186-189 . La sugerencia de Slotki

    ha sido ampliamente recogida, junto con la exigencia de mantener igual el nmero

    de acentos en los dos hemist iquios de cada vers cu lo (o 4+4 acentos ; o 3+3) . S .

    M l T T M A N N ,

    Kompo sition und Redaktion, p. 191 acepta la alternancia de verso s del

    t ipo 4+4 con versos 3+3 y hasta 3+4 , pero sacr i f i ca los inc isos 3b , que t ras lada

    al v .9 , y 9a ,b , que el imina. D. N.

    FR E E DM A N

    y F .

    H Y L A N D ,

    Psalm 29: A Structu-

    ral Analysis, en Har . Th . Rev . 66 (1973) 237 -256 propo nen o tro cam ino : e l n

    mero de slabas de cada hemistiquio debe ser igual al otro hemistiquio (p. ej . v.

    1:

    9 + 9 ; v . 2 : 9 + 10 ; v . 3 : 1 0+ 8 ; v . 4 : 5+ 6 ,

    etc . ) ,

    pero los criterios para valorar

    las slabas con shewa o c o n patah furtivo son un poco arbitrar ios (vd. pg. 239) .

    B. MARGULIS,

    The Canaanite Origtn, 333s. , ofrece otra interpretacin basada en

    los acentos , pero bastante l ibre.

    18

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    EL

    SALMO 29. ALGUNAS

    OBSERVACIONES

    FILOLGICAS

    SOBRE

    EL TEXTO HEBREO Y GRIEGO

    tione tabernaculi). Si se supone que se trate de la fiesta de los

    Suk-

    kth

    se tendra un importante indicio de una relectura litrgica del

    Salmo

    entre el s. V y el II a.C.

    1 3

    .

    E n cuanto a mizmr, apenas si merece comentario

    14

    .

    2.2. v.lahav.Segn los diccionarios es un imperativo, forma qal,

    vosotros ,

    del verbo de raiz yhv, que es dar: hay un paralelo en

    el rabe

    wahaba

    15

    .

    Se trata, sin embargo, de un verbo distinto de

    nthn,

    ya que supone mayor viveza y fuerza: parece conectado con

    la idea de accin y moverse

    16

    , de aqu su empleo como interiec-

    c i n

    1 7

    ,

    equivalente a hala, nimo, ea. En el texto de Dt 32,3,

    sin embargo, nos manifiesta un sentido religioso:

    hav godel l

    e

    elohe

    13 . As, p.ej., N. A.

    VAN

    C H E L E N , De LXX-Interpretatie van Ps 29 en Ne-

    derl. Theol. Tijdeschr. 24 (1969-70), concretamente en pp. 171s. El autor entiende

    que exodion (final, salida) equivale a

    'srth,

    apoyndose en el uso de los LX X. Cfr.

    tambin E. H A T C H y

    H.

    A. R E D P A T H ,

    Concordance to the Septuagint.

    Valdra,

    por lo tanto, lo mismo que asamblea, por la etimologa de la palabra hebrea

    'sr

    obligar, constreir, ya que equivaldra a estar en un sitio cerrado. El trmi

    no griego slo se puede entender como una frase hecha: la reunin (del final) de

    una fiesta. A. T E S T A ,

    Un inno...,

    lo traduce, en cambio, simplemente al final

    (de la fiesta) y seala que el final de la

    hg shwth

    empezaban las lluvias de otoo.

    Es interesante relevar que Teodoreto, y con l la

    Peshitta

    del xodo estn de

    acuerdo. Pero la

    Peshitta

    aclara, en nota marginal, que la expresin equivale a en

    da octavo de la fiesta de las tiendas.

    Cf.

    M.

    C A M B E , L'interprtation symbolique

    du Psaume XXIX (XXVIII) par les Septante. Note sur le verst 6

    en Rev. Th. 64

    (1964) 223-229.

    14 . La raz

    zmr,

    conocida, como verbo, slo en la forma

    pi'el

    quiere decir to

    car msica en honor de Dios: el rabe

    zamara

    quiere decir tocar la flauta. El

    sustantivo correspondiente es palabra tcnica que equivale a meloda en honor de

    Dios; supone el canto y por esto fue traducida por psalmos.

    15. Las gramticas ponen de relieve que

    hav

    tiene dos peculiaridades: la cada

    de

    yud

    quiescente, ordinaria en los verbos

    pe-yud, y

    la ampliacin de la vocal en

    qames

    por tratarse de una slaba con gutural: G E S E N I U S - K A U T Z S C H

    ,

    69

    0 .

    Es la

    nica forma que se conoce del verbo

    yhv.

    1 6.

    Aparece en el sentido de dar, devolver lo que es debido en Gen 29,21,

    47,16, por lo tanto en textos relativamente antiguos. J. L. C U N C H T L L O S op. cit.,

    pp. 35-43 analiza detenidamente todos los textos. Segn l hay un grupo de textos

    en que la expresin es un imperativo, sin posibilidad de duda: Zac 11,12; Ps 60,13;

    Ps 108,13; Dt 1,13; los 18,4.

    17. Es un equivalente semntico de nuestro anda, dale. Cunchillos conside

    ra que la naturaleza adverbial es indudable en Gen 11,3.4.7; Ex 1,10; Gen 38.16;

    1 Sam 14,41 y Prv 30,15. Muchos casos quedan dudosos: Gen 30,1; Rut 3,15; Idc

    1,15; Idc 20,7; 2 Sam 16,20; Iob 6,22.

    19

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    C L A U D IO BA SE V I

    n que Cantera traduce: dad gloria a nuestro Dios. En el conjun

    to de textos formados por Ps 29, 1-2; Ps 96, 7-8 y 1 Chr 16,28-29

    parece preferible considerarlo como un imperativo de tipo re

    ligioso.

    L a Septuaginta viene en apoyo de esta interpretacin: en P s

    29,1-2 aparece

    enenkate

    del verbo

    emfer=

    introduzco, aporto, aa

    d o

    1 8

    . N o hay duda que la interpretacin rabnica se orien t hacia

    la atribucin de un sentido religioso al verbo, que pierde todo su

    sentido adverbial.

    2 .3 . v . la

    b ne elim

    Esta expresin est en el centro de bastantes

    controversias. La Masora seala que

    elim

    aparece cinco veces como

    forma defectiva, en el libro de los Salmos. Lo entiende, por lo tan

    to , como plural de el o forma derivada de elohim; podra venir

    del hebreo de Palestina occidental. Los ugaritlogos ven en esta pa

    labra un residuo claro del panten cananeo: difieren, sin embargo,

    en el sentido que habra que darle. Podra tratarse de los hijos de

    El,

    o bien de ngeles, o de las est rel las

    19

    . Pero la tradicin ra-

    bnicava por otro lado: en el Ps 96,7-8 ya no aparece la expresin

    controvertida, sino

    m isp fpt amm im,

    as como en Ps 89,7 y Dt

    32,8 se habla de los b ne yisra el

    20

    . Es evidente, por lo tanto, que

    18.

    El verbo

    em-fero

    en gr iego c lsico es equivalente a

    eis-fer.

    Su sentido pro

    pio es el de llevar una cosa e introducirla: se utiliza para introducirse en las olas

    del mar , entrar en una discusin, aportar una prueba en una causa etc . Hatch

    y Redpath no lo registran en

    Concordance

    rem itien do al verbo ferd. Es interesante

    observar que el s innimo eisfero t iene como sustra to dos conoc idos verbos hebreos

    's fy sobre tod o (con gran diferencia) la forma hif i l de W . Su uso cultual es cla ro .

    Es l ic i to pensar que emfer tuviera una co nn o tacin parecida al verbo c lsico de

    los sacr if ic ios : prosfer.

    19. D A H O O D ,

    The Psalms, pp. 175s se inclina hacia la afinidad entre bene 'lym

    y shnt km hkkbm'l (pueda ser el ao de las estrellas de El) de una ins cripc in

    de Pyrgi ( I ta l ia) de or igen sir io . Se apoya tambin en una idea de Albright . J .

    L .

    C U N C M L L O S , op. cit, pp . 4 3-4 5, sigue una lnea algo distinta: hace obse rvar que

    en Ugarit los bn 'ly(m) son los dioses infer iores servidores de El . El autor del Sal

    mo hubiera utilizado esta expresin para indicar a los ngeles y, de modo deriva

    do,

    a los hombres .

    20.

    D A H O O D ,

    loe. cit., quiere corregir la lectura de estos textos para ajustaras a

    las versiones, movido por el paralelismo con Ps 103,20; 148, lss; 1 Reg 22,19; Is 6 ,2ss. ,

    Iob 1 , 6 ; 2 , 1 . Pero nos parece que e l mot ivo no convence . Hay que suponer que

    TM refleje ms una situacin pre-cultual y un estrato cultural ms antiguo.

    2 0

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    la tradicin rabnica interpret b n elim como algo referido a los

    hombres y ms exactamente a las tribus del am, del pueblo de

    Israel.

    Algunos manuscritos hebreos van en esta misma lnea ya que,

    para evitar todo posible politesmo, leen ylym en lugar de lym,

    con el sentido de chivos, machos cabros, palabra que tiene espe

    cial referencia con los sacrificios. La Septuaginta rene ambas tradi

    ciones duplicando el versculo:

    enenkate t kyri, hyioi theou

    lo que equivale a interpretar

    elim

    como scriptura defectiva

    elohim, en coincidencia con la Masora;

    enenkate t kyri hyious krin

    21

    .

    Nada hay que observar, desde el punto de vista filolgico, a

    propsito de kavdb y wa oz

    22

    . E l inters se cen tra ms bien en

    el aspecto conceptual

    2 3

    . Se trata de una expresin que une dos

    conceptos: el de kavd que es la gloria en el sentido de poder, po

    tencia y el de oz, muy parecido, en el sentido de fuerza, poder.

    En nuestra opinin se trata de dos palabras casi sinnimas que, en

    la primera redaccin del Salmo, hacen referencia al poder de

    YHWH como Dios que se manifiesta en el torbellino; en la relec

    tura litrgica la fuerza ha sido interpretada como la gloria que

    se da en el culto, la adoracin

    24

    . En efecto, en su sentido primi-

    21 .

    Euse bio no s da no tic ia de que Orgenes en las Hexaplas ya haba detectado

    esta duplicacin. La sexta versin griega de las octaplas lee

    hyious iskbyrn

    hi jos

    de los poderosos, y la sptima hyious krateiln (sic pro kratein = poderosos) .

    Estas dos lt imas versiones quieren evidentemente remontarse a la et imologa de

    lym.

    22. La nica obs ervacin, de orden puramen te gramatical, obvia po r otra parte ,

    es el qames del waw conjuntivo, debido a la gutural 'ayin que no admite dagesh.

    23 .

    J . L .

    C U N C H X O S ,

    op. cit.,

    pp. 45-50 se detiene sobre esta expresin, pero

    sin aadir nada que sea nuevo. El sintagma gloria y poder tiene origen cananeo,

    pero es evidente que, en el contexto del Salmo 29 no puede signif icar otra cosa

    que el honor que se debe tr ibutar a Dios. La Septuaginta traduce: doxan kai timen.

    24 .

    A s c o m o

    khvwd

    viene de una raz

    khvd

    que quiere dec ir ser pesado, 'z

    viene de 'zz, parecida al asiro ezezu= ser fur ios o, en furecido. J . L . CUNCHILLOS

    seala con exact itud los dos sentidos que puede tener

    khvd:

    a) dar gloria a D io s,

    confesando e l pecado ( los 7 , 19 ; I er

    13 ,6 ) ;

    cf . en el N T lo 9 , ; b) dar glor ia a Dio s,

    mediante la alabanza (equivalente de

    t'hillat:

    Is 42 , 1 2 ) . M uy opor tunamente , G .

    2 1

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    CLAUDIOBASEVI

    tivo

    kavdh wa ozindican un poder material, una fuerza. Pero, en

    el Salmo 29, no es concebible que los b

    e

    en elim otorguen o den

    fuerza

    a Dios como si ste no la tuviera suficiente. Ms bien hay

    que pensar que los

    b ene elim

    deben reconocer, dar culto a la fuer

    za poderosa de Dios que se manifiesta en el torbellino. Luego, la

    relectura

    del Salmo seala que se trata de reconocer la fuerza de

    Dios

    en su Santuario. Por ltimo, como indica la Septuaginta,se

    trata

    de tributar a Dios la gloria (doxa) y el honor (tim) que se

    merece.

    En este sentido el desplazamiento semntico de oza tim

    es muy significativo

    25

    .

    2.4. v.2b: htstahaw layhwhDetengmonos en hstabawu.Su inter

    pretacin,

    en principio, no ofrece dificultad

    26

    . Pero algunos auto

    res proponen un origen cananeo de una raiz

    hwy

    en forma histap-

    hal

    27

    ,

    pero el sentido no vara. La

    Septuaginta

    traduce

    proskynsate

    que es el calco semntico exacto

    2 8

    . Esto quiere decir que en el

    D E L O L M O

    precisa que, ademas de lo que dice Cunchillos, la frmula

    havu kavd

    wa'oz es una frmula ritual. Cunchillos tiende a reducir el sentido de kavd al de

    'oz, pero es al revs: 'oz es sinnimo de kavd y el sentido sera: dad gloria a

    YHWH como exaltacin, ya que el

    waw

    sera consecutivo. No se puede aceptar,

    en cambio sigue diciendo del Olmo la interpretacin de fortaleced a YHWH

    para (darle) ayuda.

    2 5 .

    Tim

    corresponde, segn la LXX, ms bien al valor, al precio de una cosa

    ('erek),

    a su coste. Slo en dos casos

    tim

    traduce el vocablo

    'oz:

    Ps 29,1 y Ps 96,7.

    Es evidente el proceso de espiritualizacin de la palabra

    'oz.

    Para apreciarlo me

    jor tngase en cuenta que en hebreo moderno kavd equivale a nuestra estima,

    aprecio en el sentido ms ordinario del trmino y 'oz a la fuerza moral, al valor,

    al corage: sus equivalentes griegos hubieran debido ser epainesis (aprecio) y dyna-

    mU

    (fuerza). La traduccin de

    kavd

    por

    doxa

    ya apunta a un sentido religioso

    y espiritual, por otro lado frecuente en el A.T.; esta tendencia es confirmada y

    consolidada por la traduccin de oz por

    tim

    (honor). Ntese que Aquila traduce

    Kratos,

    Smaco

    dynamis, y

    las dos traducciones octaplares

    hiskbys;

    vuelven al senti

    do ms concreto y material, dejando de lado el aspecto espiritual.

    26 .

    Se trata a primera vista, de un imperativo

    hitpa'el,

    vosotros, del verbo

    sahxh

    que viene de

    sahaw

    postrar, tumbar al suelo. En

    hitpra'el

    es verbo de semntica

    que equivale a adorar.

    27. M.

    D A H O O D

    Psalm, 176, lo conecta con la expresin ugartica tshthwy.

    Con l coincide E.

    T E S T A Un inno,

    p. 61, que parece, sin embargo copiar a Da-

    hood.

    2 8 . El verbo

    proskyne

    se emplea slo en el sentido religioso, como equivalente

    de caer al suelo y adorar. Herdoto utiliz este verbo para indicar la manera

    de adorar de los orientales

    (HisL

    1,119; 8,118).

    22

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    Salmo 29, ya en su primera redaccin, el contexto es el de adora

    cin que se manifiesta a un dios en su templo

    2 9

    . Todo esto sirve

    para introducir la interpretacin de

    b hadrat-qods,

    que la

    Septuagin-

    ta traduce en aul hagia autou (Vg. = in aula sancta eius); la Pesbit-

    ta concuerda con el griego. Las otras traducciones octaplares difie

    ren bastante y procuran acercarse al texto Masortico

    3 0

    . Segn los

    diccionarios hadrath, que es la nica forma que aparece, sera esta

    do constructo de una hipottico hadarah; es seguramente una pala

    bra tcnica pero que puede tener varios sentidos

    3 1

    . Aqu es donde

    se destaca con ms claridad la divergencia entre ugaritlogos y no

    ugaritlogos. Si damos a la Septuaginta algn valor, aun consideran

    do que puede ser una traduccin targmica, hemos de concluir:

    1. La expresin

    hadrath-qodes

    pudo significar originalmente a

    Dios mismo en su manifestacin gloriosa y resplandeciente, ya que

    la raiz hdr y los sustantivos heder y hadar indican el vestido explen-

    doroso de un rey, e l honor, e l resplandor externo

    3 2

    ;

    29.

    P . C . C R A G I E , Parallel W ords, opina , en cambio , que entre kavd de los

    w .

    Ib y 2a y

    hishtahawu

    no hay paralel ismo, s ino yuxtaposicin. Pero, no obstan

    te ,

    admite que el v erbo can aneo

    hw y

    quiere decir postrarse ( o

    bow down).

    E n

    definitiva, lo que Craigie quiere poner en duda es la redaccin cananea del Salmo

    29.

    3 0.

    Aqu ila traduce en diaprepeiafi) hegiasmene(i) es decir en magnificencia (o

    resplandor) sagrada; Smaco: en hermosura

    (euprepeia)

    santa; Sexta: en he rmo

    sura del santo

    (hagio);

    Sptima: en santidad elevadisima

    (hyperrmenefi) hagiot-

    ti). Es de notar, en todas estas traducciones, la desaparicin de autou, el genitivo

    del pronombre indicativo, y la interpetacin de qodes como santidad o santo.

    Slo la Sexta parece tener en cuenta que qodes puede ser el Santuario. Ntese que

    la Septuaginta supone una lectura distinta: b'hasrat en lugar de b'hadrat y qadhsd

    en lugar de

    qodhes.

    3 1 .

    J . L . CUNCHTLLOS enumera 5 , ms una sexta que corresponde a Septuagin

    ta y Peshitta: so n : I

    o

    : veneracin, por el paralel ismo con Ps 96 ,9b: Alabad en

    su presencia toda la tierra; 2

    o

    : adorno de esplendor , por el paralel ismo con Lev

    16,

    3 ; 3

    o

    : aparicin, manifestacin gloriosa, por el paralelismo con algunos tex

    tos ugart icos , donde es s innimo de Um sueo, visin; 4 : majestad como si

    nnimo de Divinidad, debido al paralel ismo con 2 Chr

    2 0 , 2 1 :

    cantando a

    Y H W H y a la b a n d o a l'hadrat-qod s; y 5

    o

    : majestad trascendente, por analoga

    con la visin de Isa as ( Is 6 , 1) : y su manto l lenaba el Templo; ya que en Ex

    28,

    3 3 . 3 4

    sulayw

    indica la vestidura del sumo sacerdote (cf

    op. cit.,

    pp. 52-57).

    3 2 .

    El rabe pres en ta las palabras parecidas hadara delirar , ch o ch ear , y

    ahdarun-

    espumoso ( re fer ido a l v in o ) , de donde e l sen t ido hincharse , ser

    vanidoso .

    23

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    C L A U D IO BA SE V I

    2. Sin embargo, en el contexto del Salmo 29, parece preferi

    ble hablar de manifestacin gloriosa de Dios en el torbellino y

    en el Santuario;

    3. Los paralelos con 1 Chr 16,29; 2 Chr 20,21 y Ps 96,9 nos

    llevan a pensar, finalmente, que la expresin haca referencia a la

    vestidura sagrada de los sacerdotes.

    L a Septuaginta subrayara este ltim o aspecto , en tendien do qo-

    des como sustantivo especfico: el Santuario

    3 3

    . Sin llegar a tanto,

    pensamos que en este texto se da un caso muy claro de relectura

    del Salmo: la visin originaria del autor yahwista es la de una ma

    nifestacin sagrada y majestuosa de Y H W H ; po steriorm en te, en su

    ltima redaccin, el Salmo ha sido aplicado a la manifestacin glo

    riosa de Dios en el cul to del Templo

    3 4

    .

    Con estos dos versculos se termina la primera estrofa, de

    ambientacin. Se pasa luego al cuerpo del Salmo (w.3-9).

    3 3 . Este lt imo sen tido es prop io del estrato P del Pen tateuco y del Cron ista .

    Para cerrar este complicado apartado, sealemos los dos art culos que nos han pa

    recido ms significativos. El ms antiguo es el de A. CAQUOT,

    In splendoris sane-

    torum

    en Siria 33 (1956)

    3 6 - 4 1 .

    Caquot desarrolla un agudo anlisis de 2 Chr

    20 ,21 y sobre este texto apoya su argumentacin. En sntesis , Chaquot viene a de

    c ir que 2 Chr 20 ,21 debe ser t raducido : cantando en honor de YHWH, ce lebran

    do la Majestas Santa. Rechaza luego la interpretacin ugartica porque, afirma,

    pretende explicar

    obscurum per obscurius.

    Y termina, en base a la comparacin de

    Ps 110 ,3 con Ps 29 ,2 , af irmando que

    b'hadrath-qodes

    no puede hacer referencia a

    las vestiduras, sino que se refiere a la Majestad Santa, de Dios o del rey. El segun

    do artculo es de P. R. ACKROYD,

    Some Notes on the Psalms,

    e n J o u r n . T h e o l .

    St . 17 (1966) 392-399 . Ackroyd vuelve a examinar el problema en las pginas

    393-396: Despus de haber ponderado varios textos (Prv 14 ,28 , Is 63 ,1 ; Iob 40 .10 ;

    Ps 104 , 1 -2 ; Prv 31 ,25 ) , conc luye que en n ingn caso e l trmino hadar hace referen

    cia a las vest iduras, s ino slo en sentido moral . Rechaza por lo tanto, el sentido

    de ornamentos sagrados . Vuelve luego a tomar en consideracin el texto de Ke-

    ret y conc luye que

    hdrt

    es perfectamente paralelo a

    hlm

    e indica la presencia reve

    ladora y aterradora de Dios, como en las revelaciones bblicas mediante sueos

    {bahalm). Co n todo , no no s sent imos en cond ic in de co mpar t ir de l todo es tas

    agudas observaciones de Caquot y de Ackroyd precisamente por la fuerza de la

    Septuaginta.

    3 4 . No s enco ntramos sustanc ialmente de acuerdo co n la s con c lus iones de R . J .

    TOURNAY,

    El Salmo 29: estructura e interpretacin

    en Cien . To m . , 106 (1979)

    733-740 .

    2 4

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    2.4. E l inciso del v. 3b: el-hakavd hir im. Extraa, en primer lu

    gar, al paso de YHWH a el, tanto ms en cuanto que la Masora

    seala que

    el-hakavd

    es un

    hapax.

    Las variantes textuales propues

    tas son numerosas, pero se trata de conjeturas. Kittel propona dos

    posibilidades:

    a) leer el v. 3a:

    ql yhw h hir im

    (o

    m ar im) al-hammayim y

    eliminar 3 b, conectando directamente con 3c; o

    b) eliminar la primera parte de 3b y leer hir im (o wayyar em)

    yhwh al-mayim rabim.

    Pero todo ello es muy poco probable, ya que no tiene apoyo

    en los Cdices. Ms sobriamente la edicin de Stuttgart se limita

    a sugerir una trasposicin del v. 3b al v. 7, sin especificar si antes

    o despus. La

    Septuaginta

    reprodu ce el texto M asortico

    prout extat

    y l o mismo hace Aquila

    3 5

    .

    Es interesante considerar el verbo hir im

    ib

    . Su sentido es

    producir un trueno, tronar; es propio de Dios, que es descrito

    como el que truena sobre o contra algo (cf Ps 18,14 = 2 Sam

    22,14; 1 Sam 7,10; Iob 37,4 .5 ; Iob 40,3)

    3 7

    ; especialmente en el

    contexto de un torbellino furioso en el cual se manifiesta su poder.

    Segn los ugaritlogos, en especial Dahood, la raiz r m est conec

    tada con el ugartico rgm, que tambin quiere decir tronar y que

    es atribuido por igual a dos dioses del panten ugritico: Baal y EL

    Dahood concluye que el v. 3a-b representa una ampliacin potica

    del nombre originario hebreo que sera YHWH-El, estableciendo

    un paralelismo entre el que se atribuye a YHWH y lo que se repi

    te de El :

    3 5 .

    La L X X traduce

    ho theos ts doxes ehrontsen;

    A q .

    ho iskyros ktl.

    3 6 .

    hir'im e s f o r m a hifil de r'm, persona l , perfecto; en la forma qa l el verbo

    quiere decir temblar, mover, referido, p. j . , a las olas del mar o al rostro de una

    persona asustada o airada. Ntese, desde el punto de vista gramatical que

    re s

    n o

    acta como gutural : v id. p. e j . e l imperfect ivo

    hifil yar'em.

    Un caso especia l es

    el texto de 1 Sam 1 ,6 donde aparece el inf inito hifil hafr

    t

    'imah que probablemen te

    quiere decir para hacerla encolerizar (temblar de clera). J . L. C UN C HHXO S , pp.

    78-79 pone de rel ieve la estrecha relacin entre este verbo y ql-YHWH.

    3 7 . Psalm, p. 176s.

    25

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    14/35

    CLAUDIO

    BASEVI

    Voz de YHWH sobre las aguas

    El de la gloria tron

    YHWH sobre las aguas numerosas.

    L o

    que s es interesante notar es que el v. 3b, aunque rompa

    los esquemas mtricos rgidos, se inserta perfectamente en la visin

    de YHWH en la manifestacin de las fuerzas de la naturaleza co

    mo la describe el Ps 18,14 y su paralelo 2 Sam 22,14. No debe,

    pues, extraar la presencia del nombre

    el

    a pesar de que estemos

    en

    un contexto yahwista. En cuanto a la

    Septuaginta,

    hay que decir

    que

    la traduccin es muy buena:

    ebrontsen

    is

    .

    E n unin con

    hir im

    vale la pena considerar otras dos pala

    bras muy importantes y muy frecuentes en la Biblia, que, aunque

    n o ofrezcan dificultad desde el punto de vista filolgico, admiten

    varias

    posibles interpretaciones.

    2.5 .

    ql:

    Voz. Todos los autores favorables a un origen literario

    ugartico

    del Salmo ven aqu otro indicio a su favor. Dahood sea

    lael paralelismo con la lluvia que enva Baal o con Baal que truena

    desde

    las nubes

    3 9

    . Conchillos, al trmino de una investigacin

    3 8 . Bronta

    es verbo especfico que seala la accin de Zeus. Uno de sus nom

    bres era precisamente

    brontn

    el que truena. La palabra es tan antigua como

    Homero. Sin embargo no es originaria: viene de

    bremo

    que quiere decir rugir,

    bramar dicho de las fieras, pero tambin del mar, de una asamblea, de la msica

    poderosa. Su etimologa es muy interesante: a travs de la raiz

    *brom/*brem

    co

    necta con el latn

    fremo, y

    a travs de una reduplicacin de la raiz

    *mrem

    conecta

    con

    murmur

    (murmullo); algunos formulan la hiptesis que de la forma

    *g'rem

    vendra khremiz - relinchar. Es evidente la naturaleza onomatopyca de esta fami

    lia de palabras. Es palabra con resonancias religiosas: Baco era llamado bromio

    porque aturda con su msica.

    3 9 .

    Psalm.

    176: se citan dos textos: a) UT, 1 Aqht: 46;

    tbn ql bl:

    la lluvia

    con la voz de Baal; b) 51:V:70:

    wtn qlh

    b'rpt: y l hizo salir su voz desde las

    nubes. P.

    C R A I G I E Paralis,

    p. 136 admite el paralelismo pero se pregunta si s

    to tiene algn significado literario. Sin embargo en otro artculo suyo,

    Psalm

    XXIX in the Hebrew...,

    n. 147-150 favorece, indirectamente, el paralelismo. Ms da

    tos aporta J .

    DAY Echoes of Baal's seven Thunders,

    p. 143s. que seala otro texto

    importante (RS 24.245, lneas 3b-4), donde se afirma que Baal tiene siete truenos,

    as como en Ps 29 la expresin

    ql-YHWH

    aparece siete veces. J . L.

    C U N C H I L L O S

    dedica a este tema todo el Apndice I y las pgs. 63-67. Segn Cunchillos la expre

    sin

    ql-YHWH

    tiene como paralelos significativos: Ex 19,16; 1 Sam 7,10; 2 Sam

    22,14 - Ps 18,14; Ps 46,7; Ps 68,34 y Iob 37,4-5. Difiere en cambio de Is 30,31;

    66,6 y Ez 10,5.

    26

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    realmente exhaustiva, despus de haber planteado una posible inter

    pretacin como interjeccin, concluye que su traduccin es de voz

    de YHWH como Dios de la tormenta, s igno de fuerza pero tam

    bin de la fecundidad

    40

    . L a Septuaginta la traduce como sustanti-

    A A

    one.

    2.6 . bammayim: las aguas. De qu se trata? Es posible una in

    terpretacin geogrfica: seran las aguas del Mediterrneo (si am

    bientamos la teofania en el L bano , cf w . 5-6). O bien podran ser

    las aguas de las nubes, o las aguas superiores del cielo, o las aguas

    del diluvio o las aguas primordiales de la Creacin (cf. Gen 1,2).

    Notemos dos cosas :

    a) en el v. 3c aparecen mayim rabim=las aguas numerosas,

    sobre las cuales est (sentado?) Y H W H o co n tra las cuales emite su

    voz;

    b) en el v. 10a se dice:

    yhwh lammabbul yasav,

    que segn la

    opinin ms comn, debe traducirse: YHWH est sentado sobre

    el diluvio. Puesto que la expresin aguas numerosas puede tener

    mltiples sentidos, desde los negativos (las grandes calamidades:

    p.ej.

    2 Sam 22,17; Ps 18,17; Ps 66,12; 69,2; Thr 3,54; etc . ; el abismo

    Ps 69,3.15) hasta las ms positivas (Is 32,3; 49,10; 12,3, Am 5,24),

    parece mejor dejarlo en lo genrico pensando en una descripcin de

    una lluvia torrencial que recuerda el diluvio y, en cierto sentido,

    las aguas de la Creacin

    4 1

    . En cuanto a

    lammabbul

    es palabra que

    4 0.

    J . L .

    CUNCHTLLOS,

    pp. 73 -76 . R . J .

    T O U R N A Y , El Salmo 29,

    pp. 741 -743

    ampla todava ms las prospectivas: el autor enlazara la Creacin con el diluvio

    de No y con la victor ia escatolgica de Dios sobre sus enemigos ( Is 24-26) .

    4 1 .

    La nica exce pcin es el Salmo 3 2 ,6 donde traduce inudacin de aguas nu

    merosas {l'stef mayim rabim). Por otro lado kataklysmos est relacionado co n la

    raiz

    *klud-*klus

    de donde e l gr . mo derno

    klysma

    ( lavado) y los trmino s mdicos

    f leboclis is , enterocl isma, etc . La palabra quiere decir , l i teralmente, inundacin.

    Teodocin uti l iz esta palabra para traducir Dan 9 ,26 en un contexto apocalptico ,

    como s innimo de guerra y desolac in .

    Es interesante observar que la Septuaginta traduce kataklysmon katoikei, igno

    rando el /* o asimilnd olo a un ^ de estado en un lugar. Lo s dems traductore s

    vuelven a un sentido final o tendencial: Aquila y la Sptima traducen eis kataklys

    mon,, mientras que Smaco traduce

    peri kataklysmon

    considerando / ' co mo s inni

    m o d e 'al.

    2 7

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    16/35

    C L A U D IO BA SE V I

    aparece prcticamente solo en Gen 6-9 y en Ps 29,10. Su uso es, por

    lo tanto, tcnico y no puede indicar sino el diluvio universal. La tra

    duccin de laSeptuaginta es significativa, ya que kataklysmos slo apa

    rece tambin en Gen 6-9, en el Ps 29,10 y en el Ps 32,6. Las dems

    traducciones griegas no ofrecen variaciones sino muy pequeas.

    2.7. v .4:

    ql-yhwh bekoah

    ql-yhwh

    behadar

    Este versculo, que no

    ofrece dificultades gramaticales ni lxicas

    4 2

    , es interesante porque

    nos permite volver sobre el semantismo de algunos trminos. En

    concreto, es evidente que koah y hadar deben ser, en cierto sentido

    sinnimos,

    koah

    indica la fuerza fsica, lo que llamamos las fuer

    zas,

    el vigor, en griego hiskhys; hadar que est evidentemente rela

    cionado con hadarah del v. 2b; quiere decir resplandor, majestad.

    Esto nos permite completar el cuadro de los atributos de Dios:

    kavd

    gloria

    (doxa)

    oz

    - fue rza espiritual

    {dynamis, kratos, time)

    koah

    = fuerza fsica

    (hiskyhs)

    hadar => majestad, resplandor (euprepeia)

    L a Septuaginta se acerca notablemente al T M , ya que traduce

    behadar po r megaloprepeia

    4

    *. Smaco y Aquila no difieren sustan-

    c ia l me n t e

    4 4

    .

    4 2 .

    Des de el punto de vista fo ntic o , la nica cosa interesante es

    behadar

    en

    que el segol se debe a la presencia de una gutural. En cuanto a koah, a parte la

    presencia del

    patah

    furtivo, es de notar la presencia del

    daga,

    que com o seala

    la Masora se da slo cuatro veces .

    4 3 .

    La palabra griega viene de

    prep,

    cuyo sentido original era distinguirse.

    En el gr iego c lsico prep y sus derivados, entre los cuales destacan el adjetivo pre-

    pos y

    el sustantivo

    euprepeia,

    pasaron a indicar lo que es co nven iente , bello , pro

    porcionado, agradable. Euprepeia y megaloprepeia so n dos intensivos que aluden a

    un aspecto sumamente hermoso y l leno de decoro . En es te caso concreto , no pare

    ce que la

    Septuaginta

    haya forzado o a lterado el sen tido or iginal .

    4 4 . J . L . C U N C M L L O S , op. cit, pp.

    80-81 ,

    desarrolla un estudio sobre koah pa

    ra demostrar que puede tener el sentido de fuerza fecundante . Efect ivamente, es

    as , pero slo cuando se ref iere a l hombre; es a lgo parecido al nuestro potencia-

    impotancia . Cuando se aplica a Dios indica el poder en la Creacin, en el gobier

    no del mundo, en e l ju ic io . Es ev idente que in obliquo est el sentido que Cunc hi-

    l los seala , pero no

    in recto.

    La traduccin de los LXX va en sentido totalmente

    distinto, porque alude a la manifestacin externa del poder.

    28

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    Del conjunto de estos sustantivos, se puede concluir que hay

    un doble estrato semntico: uno relativo a la manifestacin gloriosa

    de YHWH como Creador, otro relativo a su presencia majestuosa

    en el Templo.

    2.8. v.5 . La n ica observacin que se puede hacer es la secuencia de

    los verbos: en el primer hemistiquio aparece sover, es decir, un parti

    cipio presente en forma qal de sover

    45

    , que puede traducirse rom

    per en pedazos. En el segundo hemistiquio el verbo aparece en

    forma

    pi el.

    La secuencia qal-wayepa el parece tener un matiz de pre

    sente simple-perfecto causativo o incoativo

    4 6

    . Todos los autores po

    nen de relieve, en el v. 5b, la mencin de los cedros de Lbano

    4 7

    .

    2.9. v. 6. E s un versculo que con stituye una verdadera crux in-

    terpretum.

    Vamos a considerar en primer lugar el T M :

    wayyarqidem k'm-'egel

    l'vann weiryon k'm ben-r

    'emim

    La Masora seala que w siryon es un hapax. De todos modos ,

    la mencin del Lbano en el v. 6a ayuda a esclarecer el nombre:

    4 5. Se trata de un verbo tcnic o , co m o el latn/rango frente a rumpo. L a Sep-

    tuaginta traduce syntrib, introducien do as un trmin o peculiar y especia lizado. El

    verbo syntrib viene de trib que es , l i teralmente, frotar , rascar , de et imologa

    parecida al verbo

    tero

    en lat n . El verbo romper es en gr iego

    kla

    (que es propio

    de la poda:

    Modos

    es la rama). La

    Septuaginta

    utiliza el verbo

    syntrib

    c o m o i n t e n

    s ivo : su sentido originariio es mezclar, del cual, por derivacin, viene fragmen

    tar, hacer pedazos . Es un verbo muy descr iptivo. S maco emplea el arcaico synka-

    tagnymi, de resonancias homricas . Nte se que la Septuaginta considera literalmente

    sober

    como par t ic ipio y

    yHaber

    c o m o u n a o r i s t o

    (syntripse).

    La accin es anuncia

    da y cumplida.

    4 6.

    J . L .

    C U NC H IL L OS , op. cit,

    pp . 81-84 se detiene bastante en este argumen

    to , pero sin aadir nada sustancial.

    4 7 . C f . E .

    TE S TA ,

    Salmo 29, p . 6 1 .

    D A H O O D ,

    Psalms I, p. 178, seala la im

    portancia de los cedros en la poesa ugartica: la casa de Baal fue construida con

    las maderas del Lbano y los escogidos cedros del

    Siryon

    (UT, 51 ; VI ; 21 -21) .

    Vase tambin H.

    C A Z E L L E S ,

    Une relecture..., p. 123 . J . L .

    CUNCHTLLOS,

    op. cit.,

    pp .

    84-88 .

    2 9

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    18/35

    C L A U D IO BA SE V I

    trata del Siryon, e l nombre sidonio del monte Hermn, en la sierra

    del Antilibano. Se trata de un arcasmo, o de un ugartismo

    4 8

    .

    Ms complicada es la traduccin de

    wayyarquidem

    debido a su sufi

    jo de

    3

    a

    plural, ellos. Es po sible que se refiera a los cedro s del

    v.

    anterior, pero, en este caso, rompera las reglas del paralelismo,

    ya que el v. 6b quedara sin paralelo. O bien hay que colocar el

    acento htnah por debajo de hartn y no de e-ge/, como hacen las

    ediciones crticas en con tra del T M . E n este segundo caso la divi

    sin sera mucho ms natural, aunque altere el paralelismo interno

    del verso, ya que el verbo se referira a dos sujetos distintos, uno

    en cada hemistiquio: wayyarqdem k m- egel toann (tres acentos

    tnicos) ; w siryon k m ben-r

    e

    emim (tres acentos tnicos).

    Quedara, sin embargo, la dificultad del sufijo ellos que ya

    no puede referirse a los cedros, sino que tiene que referirse al Lba

    no y al Hermn. La solucin que se propone es que se trata de

    u n mem encltico con funcin intensiva, vestigio de una construc

    cin ugartica.

    En cuanto a la semntica no hay particulares dificultades

    49

    ,

    si se excepta ^ emim que no tiene un sentido del todo seguro. De

    todos modos, es evidente que el versculo se refiere al efecto del

    torbellino: Dios hace saltar a los montes y a los bosques as como

    salta un novillo. Muy distinto es el texto griego de laSeptuaginta:

    4 8.

    Hab r a que leer, po r tanto ,

    wayyarqidema,

    co n e l mismo sent ido de

    wayyar-

    qid.

    ( C f

    J . L .

    C U N C H E X O S ,

    p. 85s. ; E .

    TE S TA ,

    p. 61 ) . Ta l vez por es to Kit te l pro

    po n a e l im in a r lo . O t r o s a u t o r e s , c o m o R . J .

    T O U R N A Y , El Salmo 29,

    pp. 744 -746

    y En marge d'une traduction des Psaumes: Psaum e XX IX, 3 et 9 en Rev. Bib . 63

    (1956) 173-181 , pref ieren pensar en un

    mem,

    sufijo ellos anticipado por prolep-

    sis.

    Tournay aade que la mencin conjunta del Lbano y de Sar in slo se en

    cuentra , fuera del Salmo, en Dt 3 ,9 que considera como una glosa postexil ica . Por

    e s t o , aunque reconozca la existencia de textos ugart icos contrar ios a su opinin,

    sigue pensando en un arcasmo deliberado. En cuanto a l

    hifil

    del verbo

    rqd

    quiere

    decir hacer saltar , bailar , hacer danzar.

    4 9.

    La n ica dificultad viene de

    r^emim (k'm

    es un comparativo enftico) , que

    aparece slo aqu y en Is 34,7. La raiz 'z l indica enrollar , envolver y, tal vez,

    a luda, por metonimia , a los terneros que suelen dar vueltas por el campo retozan

    'ezel es , por tanto , e l t ernero . Por s inonimia cabe pensar que ben-f'mim quiera

    dec ir lo mismo. Parece que

    f'em

    indica el buey salvaje o, tal vez, bfalo. Pe ro

    el sentido no es seguro, ya que la ra iz r'm o ryma slo se encuentra en asir io y

    en arameo con el sentido probable de bfalo . En cambio, el rabe

    ra'm

    indica

    e l gamo b lanco .

    3 0

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    EL SALMO 29. ALGUNAS OBSERVACIONES FILOLGICAS

    SOBREEL TEXTO HEBREO Y GRIEGO

    kai leptynei antas bs ton moskhon ton Libanon

    kai bo gapmenos bs hyios monokertn

    qu e tiene como traduccin:

    y las (los cedros, femenino) triturar (o descortezar) como el ter

    nero el Lbano

    y el amado como hijo de los unicornios.

    E s

    francamente difcil dar un sentido a estas frases y conectar

    las

    con el texto hebreo. El primer hemistiquio es todava compren

    sible, si se tiene en cuenta que

    leptyne

    quiere decir triturar p.

    ej.

    un alimento que se digiere) o tambin descortezar

    50

    ; y si se

    pone

    una coma entre

    moskhon

    y ton Libanon:y las sacudir como

    hace

    saltar) un ternero, es decir, el Lbano

    51

    .

    Mucho

    ms complicado es el segundo hemistiquio. Por esto

    Aquila

    y Smaco se separan de la

    Septuaginta

    y no traducen, sino

    qu e

    transliteran el trmino

    5 2

    . Van Uchelen propone una explica

    cin

    apoyada en dos conjeturas:

    50. Tengase en cuenta que

    leptyne

    es un frecuentativo de

    lep,

    que quiere decir

    literalmente quitar la piel, la cascara y metafricamente, sacudir y tambin di

    gerir: tiene como derivados o afines os trminos:

    leptos,

    que quiere decir fino,

    menudo dicho de la ceniza, del salvado de cebada, del polvo, etc., y

    topos

    que

    es piel, cascara. En la

    Septuaginta

    suele traducir verbos como

    daqaq

    (triturar),

    savar

    (romper),

    sahxq

    (cubrir con lluvia) (cf. 2 Sam 22,43, 2 Chr 23,17, Ps 18,42).

    Las traducciones procuran volver al sentido del TM pero sin alterar la estructura

    de la frase: Aquila traduce dar saltos

    (skirta);

    Smaco danzar

    (orkheistbai).

    5 1 .

    Aquila, con la Sexta y la Sptima, lee

    kai Serian,

    Smaco lee

    kai ton Sarin.

    52 . N. A. VAN

    U C H E L E N De LXX-interpretatie van Ps 29,

    p. 175s.; cf. Dt

    32,15;

    33,5.26; Is 44,24. Cf. tambin M.

    C A M B E L'interprtation symbolique du

    Psaume XXIX (XXVIII) par les Septante. Note sur le verset 6

    en Rev. Thom. 64

    (1964) 223-229 y los artculos ya citados de Tournay. No aade nuevos datos pero

    s importantes matices S.

    L W E N S T A M M Rq'w hhystfiry shl thrgum hsb'im Ithh.

    28,5-6,

    I. L. Seeligmann Volume 2, 1983 pp. 361-370, que resume todo lo anterior

    y aade algunas consideraciones de tipo teolgico: el ternero del Lbano (si se

    entiende que el

    ton Libanon

    no es aposicin sino predicacin de

    moskhon)

    son los

    enemigos de Israel; Israel, en cambio, es representado como el unicornio. El Sal

    m o ,

    segn Lwenstamm, representara la lucha entre Israel y sus enemigos, con

    el triunfo final del primero debido a la intervencin de Dios. Desde el punto de

    vista filolgico, ms que en un lourde erreur de lecture como dice Cambe, pen

    samos que Septuaginta, al no entender bien Siryon, y tal vez, como sugiere Tour

    nay,

    bajo la presin de las profecas de la segunda parte de Zacaras (Zac 9,1-2;

    9,14; 11,1-2; 14,16-17), reinterpretaron el Salmo en sentido apocalptico.

    31

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    CLAUDIO

    BASEVI

    a) que, en lugar de

    wayyarqidem,

    los LXX hayan ledo

    wayyadem,

    es decir, y tritur, hizo polvo, que mejor corresponde a

    leptyn;

    b) queho

    gapemenos

    sea un sinnimo de Israel:

    yHuriin

    = el

    elevado,

    de una raiz >sr

    53

    .

    C on

    lo cual el versculo debera leerse, empezando por el v. 5b:

    y despedazar el Seor los cedros del Lbano

    y los sacudir como el ternero del Lbano,

    (o bien: los har saltar como (hace saltar) el Lbano, como un ternero)

    mientras que

    5 4

    el amado (e.d. Israel) como un hijo de unicornios

    55

    .

    Aunque

    esta ltima parte quede un poco oscura, el sentido

    general

    est claro: Israel mantendr toda su fuerza y se salvar del

    castigo de D i o s

    5 6

    .

    2.10. v.7: ql-yhwh hosev

    lahavt es

    L as

    dificultades de este versculo son dos. En primer lugar,

    53 .

    Ntese que

    gapemenos

    es traduccin de

    fsurn

    en cuatro textos, muy pro

    bablemente post-exlicos. Se sita, por lo tanto, en una perspectiva mesinico-

    sacerdotal.

    yasar,

    por su parte, indica dos conceptos: por un lado lo justo, recto;

    por otro lo noble, elevado en sentido material y moral. Es raiz afn al acdico

    osera, asen*

    que indica los lugares altos. Tal vez en la traduccin de los L X X pudo

    influir tambin esta connotacin de altura, elevacin, monte sagrado.

    54 .

    Hay que suponer que

    Septuaginta

    lea

    waw

    como opositivo y no conjunti

    vo.

    55 .

    El sustantivo

    monokerotos

    es ciertamente una traduccin slo aproximada

    de r

    t

    'emim. El sustantivo griego traduce r*emim en Nu 23,22; 24,8; Dt 33,17; Ps

    22,22; 29,6; 92,11; Iob 39,9. Normalmente indica un concepto de fuerza y de po

    der, no exento de rasgos mesinicos, como en la profeca de Balam. Las dos nicas

    excepciones son: Is 34,7 donde

    f'mim

    es traducido con

    adros

    (gordo, poderoso)

    y el Ps 78,69 donde LXX leen r^emim en lugar de ramim. Literalmente, el mono-

    kers,

    de donde puede venir

    monokerotos

    que es un trmino forjado por los

    Setenta, indica el rinoceronte: animal de fuerza y poder fabuloso, Monokerotos

    podra valer tambin como: animal de cuernos iguales.

    56 . Si la identificacin del unicornio con Israel mesinico es correcta, se puede

    pensar.

    a) en una frase declarativa, del tipo:

    pero el amado (es) como el hijo del unicornio;

    o bien en una frase cuyo verbo es el leptynei del v. 6a:

    b) Dios los har saltar (...) y tambin el amado (los har saltar) como hijo del

    unicornio.

    Cf. M.

    C A M B E Interprtation,

    p. 226; S.

    L W E N S T A M M

    , p. 368.

    3 2

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    21/35

    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    una dificultad de tipo rtmico, porque parece tratarse de un hemis

    tiquio sin correspondencia o bien de la mezcla de dos hemistiquos

    incompletos. De aqu las varias conjeturas de las ediciones para re

    componer el posible original

    5 7

    .

    La segunda dificultad viene de la semntica de hosev y de

    lehavt. El primero es un verbo tcnico, propio de los labradores

    de piedras y quiere decir sacar una piedra, tallar en la roca, ex

    traer de una mina

    5 8

    . El segundo trmino es un sustantivo en es

    tado constructo que forma con

    es

    un doblete m uy frecuen te: se de

    be traducir lenguas de fuego

    5 9

    . Lo que resul ta oscura es la

    conexin sintctica entre el verbo y el sustantivo: hay que suponer

    la presencia de una preposicin de tipo instrumental b

    e

    o de tipo

    objeto

    et

    60

    .

    Es precisamente por esto que muchos suponen la pre

    sencia de una laguna en el texto.

    57. La ed. de Stuttgart se limita a lo m s se nc illo: el v. 7 debera estar precedi

    d o po r 3 b :

    l-hakavd hirtm

    ql-yhwh wkl.

    aadiendo, tal vez , la sust itucin de '1 po r YH W H en el pr imer hem ist iquio (pero

    no necesar iamente) .

    Ki t te l con je tura cambios ms comple jos :

    a) si hay una laguna entre

    hofev y lahavt,

    esta laguna, po r analoga co n los

    w .

    anter iores deber a suplirse con una frase del t ipo en tre co rchete s:

    ql-ybwh hosev [$rim//Wayyahfvem yhwh b

    1

    ] lahavt 'es

    es decir , voz de Y H W H que labra ( las peas, y las labr YH W H co n) lenguas

    de fuego.

    b) S i el versculo no t iene lagunas, hay que suponer que es incompleto, y , de

    todos modos, las lenguas de fuego quedaran mejor en el v. 9 despus de yhlel:

    la vo z de Y H W H hace a lumbrar (co n) lenguas de fuego, es dec ir , infundiendo

    miedo con los rayos .

    58 .

    J . L .

    C U NC H IL L OS ,

    op. cit, pp . 8 8 -9 8 , pr o po n e c o m o posible el sentido

    hacer brotar para el verbo hxsav. Su demostracin es a lgo complicada y da since

    ramente la impresin de querer demostrar lo que ya se consideraba cier to de ante

    mano. Pero su sugerencia general nos parece valiosa: en la segunda parte del Sal

    m o D io s a pa r e c e n o t a n t o c o m o d e s t r u c t o r s in o c o m o c o n s t r u c t o r , e n o po s i c i n

    al desier to . De todos modos, esto queda slo en el trasfondo, y es justo sealar

    el paralelismo de hofev (tallar) con sover (despedazar, triturar) del v. 5.

    59. C U NC H IL L OS , op. cit,

    p. 98 sugiere la traduccin po sible: lenguas de fe

    cundidad (?), por analoga con el radical

    'w s

    ( - pr o d u c i r ) . P e r o n o e s m u y pr o b a

    ble. Vide

    las interesantes consideraciones de E.

    TE S TA , Salmo 29,

    p. 69.

    60.

    As , p . e j . , G .

    C A S TE L L INO, / Salmi,

    R o m a - T o r in o , 1 9 5 5 y M .

    D A H O O D ,

    Psalms.

    3 3

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    22/35

    CLAUDIOBASEVI

    E n cuanto a la Septuagintano presenta sustanciales variacio

    nes con respecto al texto masortico y entiende lenguas de fuego

    como

    complemento directo de

    diakoptein

    61

    .

    En el contexto de los

    L X X

    es sinnimo de destruir.

    2 .11 .

    v.8: ql yhwh

    yahtl

    midbar

    yahtl

    midbar qads

    Tres

    palabras llaman la atencin en este versculo. Pero antes

    de examinarlas conviene sealar que una variante interesante, sea

    lada

    por la ed. de Stuttgart, es que el segundo hemistiquio empieza

    con

    un waw, en la

    Pesbitta

    y la

    Septuaginta,

    en conformidad con

    el

    v. 5. Esto quiere decir que estas versiones consideran como an

    logos, por lo menos en su estructura sintctica, los w . 5, 8, 9, y

    10. La accin de Dios es la anunciada en el primer hemistiquio y

    descrita

    como cumplida en el segundo.

    E n

    cuanto al aspecto lexicolgico, en primer lugar hay que

    considerar

    el trmino

    yahtl

    2

    .

    Parece que su sentido sea hacer re-

    6 1 . El verbo

    diakopt

    puede tener tres sentidos: I

    o

    dividir en dos, que es su

    sentido literal; 2

    o

    romper en dos, p. ej. las lneas del enemigo; 3

    o

    interrumpir.

    El calco semnatico de

    hjo

    hubiese sido

    enkopt

    o

    apokopt.

    La

    Septuaginta

    quiere,

    por lo tanto, aadir un matiz: la voz de Dios puede cortar, en el sentido de

    eliminar, destruir, romper, el fuego, es decir, un incendio. Ntese que el TM

    habla del rayo: YHWH es como un tallador que, con su rayo por escoplo, rompe

    y fragmenta las peas; la

    Septuaginta

    suaviza la imagen, centrndose tal vez en el

    viento: el Seor puede apagar un incendio. Smaco, al traducir katadiaire, parece

    aludir al viento que soplando sobre el Mar Rojo lo dividi en dos: cf. Ps 136,13.

    62 . Se trata, como es evidente, de un imperfectivo, l, forma hifil. Desgracia

    damente, es la nica forma que registramos como

    hifil.

    Viene de la raiz

    hu

    (are.

    sil) y puede confundirse con otro verbo de parecida raiz que aparece en Iob 20,21,

    por cierto en la forma qal:

    yahtl.

    Mientras este segundo verbo, relacionado con

    hayU - fuerza, poder, vigor, quiere decir ser fuerte, estar armado, ser rico, el

    primero est relacionado con el baile y quiere decir: bailar, dar vueltas, torcerse

    (cf. rabe: ha'ala; asiro: htlu - dar vueltas, agitarse). As D R T V E R y B R I G G S . ES un

    verbo que se aplica de modo especial a las contorsiones del dolor, a los retorci

    mientos, concretamente del parto (p. ej. Is 13,8; 26,17; 45,10; 54,1 etc.). Otro sen

    tido afn es temblar de angustia, de dolor: vid. K O E H L E R y B A U M G A R T N E R . En

    este ltimo sentido es como se emplea en el Salmo 29: Dios hace retorcer, encor

    var de dolor el desierto. Hay que sealar tambin un matiz positivo del verbo

    que alude a los sufrmien para dar a luz, producir con esfuerzo; cf. Is 51,2

    dicho de la gestacin de Sara; Ps 90,2 de la tierra que es dada a luz en la creacin.

    J . L.

    C U N C M L L O S op. cit,

    pp. 99-100 y 102, apoyado en textos ugarticos, consi

    dera que el sentido dar a luz, parir es el principal y entiende el hemistiquio as

    3 4

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    23/35

    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    torcer de dolor. La Septuaginta lo traduce sysseiontos, como si fue

    ra bul con el sentido de hacer temblar

    6 3

    .

    La segunda palabra es midbar que es el trmino ms frecuente

    para indicar el desierto, en el sentido de un lugar deshabitado o es

    t e p a

    6 4

    . El problema consiste en saber a qu pramo o desierto se

    refiere

    6 5

    . Y por esto el problema se extiende a la tercera palabra:

    D i o s

    hace parir a l desier to de Qadesh. En nuestra opinin, el sentido fundamen

    tal no es lo de parir sino lo de atormentar con dolores que producen retorci

    mientos , como decimos hacer sa ltar de dolor . El paralel ismo con el v . 5 (D ios

    despedaza los cedros) y aunque parcia lmente con el v . 9b (wayyehesof - des

    menuzar , descortezar?) conf irma esta interpretacin. De todos modos, hay que re

    co no ce r tambin que todo s los verbos que se emplean en los w . 8 y 9 t ienen un

    matiz de a lumbramiento (yahtl, 2 veces; ylpllel; way yesof).

    63 .

    Syssei es verbo compuesto de syn-sei, con un syn- que indica totalidad,

    universalidad (cf. latn comm oveo); sei, a su vez es agitar, sacudir, dicho de las

    olas del mar , de Poseidn que sacude los c imientos de la t ierra produciendo los

    ter remotos (de donde

    sesmo),

    de un motn o levantamiento en una ciudad. Su eti

    mologa parece hacer referencia a estar agitado por el miedo, temblar, moverse

    angustiosamente . En el uso de la

    Septuaginta

    es s innimo de

    ra as

    - hacer tem

    blar, sacudir: cf . Ps 60,4; Eccli 16,19 tromfi) sysseiontai (temblarn con temblor) .

    Tiene un matiz escatolgico (cf . Ag 2 ,7 ; Zac 14 ,5 ; Ier 23 ,19) porque se ref iere a

    uno de los efectos de la venida de Dios. La traduccin de Aquila , segn su cos

    tumbre, procura el iminar el matiz de temblor y se centra en el dolor :

    dinontos,

    dinsei que es enviar dolo res de parto (din hace referen cia a los gritos de do

    lor que emiten las madres en el a lumbramiento) ; S maco traduce

    ektokizontos, ekto-

    kisei, que equivale a hace r alumbrar, subrayando as el aspecto que seala Cun -

    chil los : las l luvias del torbell ino hacen que el desier to produzca fruto.

    64 .

    Es la palabra frecue nte para indicar el des ierto: n o el desierto de arena o

    de roca , s ino una zona esteparia y despoblada: cf . Iob 38 ,26 : midbar lo'-'adam b.

    Su raiz, segn Zorell , viene del rabe dubr que indica la parte posterior de algo,

    e l Hinterland o regin po ster ior . K O EHLER -BAUMG , sealan que con frecuencia

    va unida a una determinacin de lugar el midbar de. . . . DRIVER y BRIGGS re

    cuerdan que , probablemente , e l d'bir o Santo de los Santos del Templo viene de

    la misma raiz rabe, para indicar la parte ms recndita e interior .

    65.

    J . L . C U N C H U L O S , pp. 100-102 , lo entiende, como se dir , de Qadesh de

    Orantes, pero insist iendo en que se trata de poner de rel ieve el poder fecundante

    de Dios: lo de menos es la localizacin. En este sentido excluye con decisin cual

    quier referencia al Sina, que es llamado desierto de Sin o de Faran. En griego ere

    mos

    corresponde pe r fec tamente al sent ido he breo , pero com o se sabe t iene

    tambin su sentido moral: de soledad interior; y no falta el sentido de desola

    c in , destrucc in . En e fec to la

    Septuaginta

    traduce po r

    eremos

    muchos trminos ,

    entre los cuales destacan, en orden de frecuencia , negev, harbah, samem, que indi

    can, respectivamente: la zona seca, las ruinas, desolacin, aislamiento; y no

    falta thoh (zona desolada) . Podemos pensar que el trmino eremos conectara con

    el recuerdo del xodo y de los 40 aos en el desier to y tambin con el efecto

    destructor de la tempestad de Dios.

    3 5

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    24/35

    C L A U D IO BA SE V I

    qads. A qu Qadesh se refiere el au tor?. L o s defensores del o rigen

    ugartico del Salmo no dudan en contestar que se refiere a la ciu

    dad de

    Qadesh

    sobre el ro O ron tes , lugar de muchas batallas po r

    ser enclave estratgico de gran importancia ya que dominaba el pa

    so entre Siria y A sia M e n o r

    6 6

    . Otros, en cambio, entienden que

    se trata de Qadesh-Barnea en el desierto de Sin, al noroeste del Si-

    na y a unos 100 km al sur de Bersheba

    6 7

    . Contra los primeros se

    puede decir que ningn texto de la Biblia menciona Qadesh del

    Orontes y que sus alrededores pueden ser denominados desierto

    slo en un sentido muy amplio; contra los segundos est el hecho

    de la ambientacin general del Salmo en la zona de Siria

    6 8

    .

    2 .12. v.9:

    ql yhwh yhlel ayyalt

    wayyehesof-y

    e

    art

    v hkhal kull omer kavd

    Es otro de los versculos difciles. Su misma estructura irregu

    lar de 4+2+4 acentos (o, si se hace caso a la acentuacin masorti-

    ca, de 4 + 3 + 1 + 2 ) manifiesta que el versculo o sufri un a aadidu

    ra o viene de la fusin de dos versos. Kittel propone eliminar el

    tercer estico, considerndolo una aadidura. La opinin ms co

    mn, sin embargo, es la de considerar como interpolado el segundo

    66.

    Vase J . A .

    G . - LAR R A YA, Cades,

    en

    Enciclopedia de la Biblia,

    v o l .

    I I ,

    Bar

    celona 1963, cois . 20-26 . El nombre es comn para muchos lugares , por estar rela

    cionado con sagrado, santo, separado, consagrado. Qadesh de Orontes era c iudad

    hit ita a l norte de Damasco donde se desarrollaron dos famosas batallas entre los

    faraones del Nuevo Imperio y los hit i tas : una ba jo Set i I y otra ba jo Ramss I I .

    67 . M uy con oc ida po r la Bib l ia : e l no mbre de

    Qadesh-barne'a

    parece indic ar el

    santuario de la contienda: cf . Num 32 ,8 ; 34 ,4 ; Dt 1 ,2 .19 ; 12 ,14 etc . Se la l lama

    muchas veces simplemente Qadesh: p.e j . Dt 1 , 19 . 46 ; 9 , 23 ; los

    1 0 , 4 1 .

    All tuvo lugar

    el milagro del agua que brot de la roca: Ex 17,1-7, y de all Moiss envi a los

    exploradores para que visitaran la t ierra prometida: Num 13,26 ; 32 ,8 ; Dt l ,20ss;

    los 14 ,7 . En Dt 32 ,51 y Ez 47 ,19 se af irma que la fuente de Qadesh se l lamaba

    Merib . All e l texto de Num 20,1-30 y Ps 95 ,8 localizan la rebelda de los israeli

    tas contra Moiss (que es un doblete de Ex 17 ,1-7) . Cf .

    Diccionario de la Biblia,

    ed.

    de S.

    D E

    A U S E J O , Barcelona 1970 , s .v . Meriba y Qadesh.

    68.

    Defe nso res de la identificacin co n Qadesh del desierto de Sin son , en tre

    o t r o s H . C AZ ELLES , Une relecture, p. 1 2 4 y R . J . T O U R N A Y , El Salmo 29, pp. .

    745 -746 .

    3 6

  • 7/23/2019 ST_XXII-1_01

    25/35

    EL

    SALMO 29. ALGUNAS OBSERVACIONES FILOLGICAS

    SOBRE

    EL TEXTO HEBREO Y GRIEGO

    e s t i c o

    6 9

    . P e r o , como ya dijimos, no son ms que conjeturas, ya

    que los argumentos externos apoyan el texto as como lo co

    nocemos.

    El primer estico no merece observaciones de relieve, ya que

    volvemos

    a encontrar en ello trminos conocidos

    70

    . Lo que es im

    portante

    subrayar es que la

    Septuaginta

    vuelve a insinuar el aspecto

    depreparacin de un sacrificio, que est ausente del todo del TM:

    el texto griego, en efecto, viene a decir: la voz del Seor que pro

    duce

    pero tambin prepara) los ciervos

    71

    .

    69. Dejamos de lado las conjeturas, algo complejas, de B.

    M A R G U L I S The Coa-

    nanite Origin,

    pp. 342-343 y pensamos que la reconstruccin de

    F. G R A D L

    p. 99,

    se acerca ms a lo probable: Gradl supone la desaparicin de YHWH tanto en

    el segundo como en el primer estico del versculo:

    qwl yhwh yhwll

    wyhsf [yhwh 'ylwth] y'rwth

    wvhykhlw khlw 'mr

    khvwd [lyhwh]

    Ms complicadas son las conjeturas que se apoyan en una pretendida diptogra-

    fa entre wkhhykhlw y khlw y proponen elminar este ltimo trmino.

    70. El trmino

    yhblel

    es forma

    polel

    del verbo

    hd,

    imperfectivo, l. La forma

    polel

    tiene valor intensivo y causativo: segn Zorell debe ser interpretado como

    causativo: hacer temblar de terror (Prv 26,10); en cambio, Drivers y Briggs lo

    entienden como intensivo: engendrar, dar a luz, hacer sufrir: cfr. Prv 26,10 di

    cho de un maestro (arquero?) que es capaz de infligir un gran dolor a todos. J .

    L.

    C U N C H I L L O S , op.

    ci., pp. 102-103, nota 285, nos parece muy acertado, aunque

    luego quiera sacar demasiado partido del verbo. Nos parece, en definitiva, que se

    debe seguir la traduccin hace retorcer con dolores de parto, de modo parecido

    al v. 8. En cuanto a 'ayyalth, tambin seguimos la traduccin que sugiere Cunchi-

    llos, ibidem.

    Viene de

    'ayyalab-.

    es ciervas. Es interesante sealar las connotacio

    nes de esta palabra: se trata de un animal puro (Dt 14,5), comestible, veloz, que

    no se puede utilizar en los sacrificios y que inspira ternura (cfr. Cant 2,7; 3,5).

    Es bastante distinto del trmino que muchos suponen como original en su lugar:

    lyth - 'elim

    (cabras) que es en cambio el animal tpico de los sacrificios (cfr.

    Lv 5,16; 19,21s; Is 1,11; etc.).

    7 1 . En efecto, la

    Septuaginta

    mantiene el trmino

    elafous

    (ciervos) por

    'ayyalth

    pero traduce

    y'holel

    por

    katartizomenou.

    El verbo

    katartiz

    es totalmente distinto

    de

    syssei

    del v. 8, viene de

    artiz,

    que viene a su vez del adverbio

    arti

    (-justamente, por igual, recientemente; como el latn

    pariter). Artiz

    es un fre

    cuentativo que, en matemtica, quiere decir igualar, hacer cosas pares, y en

    lenguaje corriente preparar, aprestar, dejar preparado. En los LX X es formar,

    preparar, organizar dicho, p. ej., el cuerpo del hombre y de animales; traduce,

    en este sentido, varios verbos hebreos con el significado de hacer

    (pa'al),

    de le

    vantar, construir (kn, kanan), de rematar, coronar, terminar perfectamente

    (kalal), etc. Como se ve, tiene una connotacin de hacer algo perfecto, poner a

    punto una cosa. Slo en el Salmo 29 traduce el verbo hu. Por eso las otras traduc-

    37

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    C L A U D IO BA SE V I

    Ms complicado es el segundo estico: la Masora seala que

    wayyehesof es un hapax. Estando a la letra del TM su sentido es

    arrancar, sacar, extraer, quitar la corteza, parecido a savar del v.

    5

    7 2

    . Pero este sentido no casa demasiado bien con y

    e

    art, que

    quiere decir bosque, selva, barranco u hondonada boscosa

    7 3

    . D e

    aqu numerosas conjeturas

    7 4

    .

    El paralelo con el v. 5 y el v. 6 nos parece, sin embargo, que

    favorece la traduccin: arrancar (los rboles de) los bosques, po

    ner al desnudo los barrancos. La Septuaginta se orienta precisa

    mente en este sentido: puso al descubierto las selvas

    75

    .

    ciones griegas oscilan indecisas: Aquila vuelve al sentido del v. 8: hace sufrir a

    los c iervos dolores de parto ; la Sptima es parecida: atormentando los c iervos ;

    Smaco, en cambio, interpreta con suma l ibertad: l lena las l lanuras

    (plthynontos

    pedia) pensan do e videntemente en las l luvias. Ms adrente el texto de Peshitta,

    aunque de modo l ibre: modela los pequeos (c iervos) .

    7 2 .

    Segn el T M es un imperfecto

    hifil

    de

    basaf

    que es arrancar, descortezar:

    en Is 47,2 se dice de la cada de Babilonia; en Ioel 1,7 de las langostas que comen

    la corteza de los rboles. Kittel sugiere que, en lugar de esta forma, que es un

    hapax, se lea wayhtpei, es decir , la form a pi'el de hafai que quiere decir buscar,

    mirar , registrar , como si fuera : Dios escudria lo ms escondido del bosque.

    7 3 . ya'ar es

    la selva para producir madera, cuyos rboles estn destinados a la

    ta la ( los 17 ,15 ; Dt

    19,5) ;

    es el nombre que se da a la selva de la cual se cortaron

    los cedros para el templo de Salomn (1 Re 7 ,2) ; es la selva que el fuego o los

    hombres destruyen: Is 22 ,8 ; Is 10 ,34 ; Ier 46 ,23; Is 32 ,19 ; Zac 11 ,2 ; Is 9 ,17 ; y tam

    bin el lugar de refugio de alimaas y f ieras (Am 3,4; Ier 5 ,6; 12,8; Is 56,9; Ps

    5 0 , 1 0 ;

    80 ,14 ; 104 ,20 ;

    etc . ) .

    7 4 . La ed. de Stuttgart propone leer , en lugar de y'arth el plural regular

    y'arm, pero e sto n o el iminara las dificultades. O tra co njetura es leer y'alth (de

    una raiz

    y' l

    = subir , elevarse) , que indica las cabras montesas (cf . Ps 104,18) . Se

    obtendra as un paralelismo entre 'ayyaloth y y'alth ciervas y cabras de mo n

    taa; pero n o e s fci l enten der qu quiere decir que Y H W H descorteza las ca

    bras .

    Tal vez por esto Kittel va ms a ll y propone leer no 'ayyaloth s ino 'loth

    rboles de gran fuste. Otra conjetura es interpretar el verbo hi f como re lac iona

    do con el rabe

    kashafa,

    ms que con el arameo

    hp

    o el akdico

    hasapu

    (quitar

    la corteza, arrancar) , que quiere decir dar a luz prematuramente: cf . J . L.

    CUNCHOULOS

    op. cit.,

    pp. 103-104 . En def init iva , se proponen dos versiones del

    v. 9b:

    I

    a

    : descortez (o descorteza, arranca) los grandes rboles

    2

    a

    : hace dar a luz a las cabras montesas.

    7 5 .

    La Septuaginta trae

    apokalypsei drymous.

    El pr imer verbo es demasiado

    conoc ido para tener que ac larar lo . Digamos s lo que , en e l uso de los LXX, es

    muy poco uti l izado en el sentido de revelar , poner a l descubierto , manifestar ,

    que cor responde a galah. Slo se encuen tra en Is 52 ,10 , c on referencia a la dinasta

    o generacin del S iervo y en Ier 13 ,26 .

    Drymos

    quiere decir literalmente espesu

    ra parte frondosa de un bosque, pero tambin bosque para madera . Como cu

    riosidad, se puede sealar que viene de una palabra arcaica

    drys,

    de la cual viene,

    3 8

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    E L SA L MO 2 9 . A L G U N A S O BSE R V A C IO N E S FIL O L G IC A S

    S O B R E E L T E X T O H E B R E O Y G R I E G O

    El tercer estico supone un cambio brusco de escena: de los

    montes, los bosques y la estepa somos llevados al hkhal, es decir,

    al palacio o templo de Y H W H

    7 6

    . Tal vez aqu tambin se

    pueda haber producido una eliminacin de trminos

    7 7

    , pero no te

    nemos ningn indicio concreto. Lo que s es interesante observar

    es que se trata de un nombre antiguo y genrico que slo en la

    segunda poca monrquica fue utilizado para indicar el Templo de

    Jerusaln, ll