Sobre Searle, en la encrucijada entre el dualismo y la remisión a la conducta

18
John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta

Transcript of Sobre Searle, en la encrucijada entre el dualismo y la remisión a la conducta

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la

conducta

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta

John Searle (E.E.U.U., n. 1931)

es, ante todo, un filósofo.

Su interés para la Psicología es máximo debido a ser un especialista reputado en:

Ciencia cognitiva y Filosofía de la mente

Su impacto real en Psicología, Filosofía y Neurociencias ha sido muy grande.

Sólo hay que buscar en scholar.google.com y advertir el número de citas.

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta

La exposición llevará tres partes:

1. Recordar contra qué posición se sitúa Searle y con qué dos argumentos la ataca

2. Repasar la propuesta de Searle, el emergentismo

3. Advertir las distintas críticas que recibe Searle y proponer -en

relación directa con el vídeo que hemos visto- una forma de remontar estas críticas y la misma posición de Searle

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.1 de 3: Contra qué se posiciona Searle (y cómo)

Searle es célebre por su criticismo hacia la hipótesis -defendida por una corriente de científicos cognitivos y filósofos de la mente- que es conocida como “I. A. f.” (Inteligencia Artificial fuerte).

Los argumentos fundamentales de ese criticismo (“La habitación china” y “Simular no es duplicar”) quieren demostrar, respectivamente, que:

a) La supuesta inteligencia artificial no es AUTÉNTICA vida mental.

b) La supuesta inteligencia artificial no es GENUINA vida mental.

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta. 1 de 3: Contra qué se posiciona Searle (y cómo)

Que la supuesta inteligencia artificial no es auténtica vida mental lo argumenta con el

célebre “experimento mental” de la “Habitación china”.

Quiere mostrar que “pasar el test de Turing” no significa que la máquina piense...

TEST DE TURING

                                                                          

THE CHINESE ROOM LA HABITACIÓN CHINA

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.1 de 3: Contra qué se posiciona Searle (y cómo)

Por otro lado, que la actividad computacional no es genuinagenuina vida mental lo defiende mediante la distinción ente simular y

duplicar una mente humana.

Para demostrar esto apela al argumento de los

PODERES CAUSALES:

Para duplicar la vida mental serían necesarios los poderes causales que la hacen posible. Tales poderes, según Searle,

no se encuentran en las máquinas de la “I. A. f.”

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

2 de 3: La posición de Searle (emergentismo)

Lo característico de lo psíquico con respecto a aquello de lo cual emerge es la intencionalidad:

“La intencionalidad es aquella propiedad de muchos estados y eventos mentales en virtud de la cual éstos se dirigen a, o son sobre o de, objetos y estados de cosas del mundo. Si, por ejemplo, tengo una creencia, debe ser una creencia de que tal y tal es el caso; si tengo un temor debe ser de algo o de que algo ocurrirá; si tengo un deseo, debe ser un deseo de hacer algo, o de que algo suceda o sea el caso; si tengo una intención, debe ser una intención de hacer algo. Y así con muchos otros casos.”

Intencionalidad. Un ensayo en la filosofía de la mente. Tecnos (Madrid), 1992, p. 17

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

2 de 3: La posición de Searle (emergentismo)

La posición de Searle se asiente sobre dos supuestos que él mantiene y defiende conscientemente:

- La ontología (teoría del ser, de lo que hay, de lo que existe) y la epistemología (teoría del conocimiento y, en especial, del científico) son perfectamente diferenciables y separables porque hay hechos que son siempre los mismos hechos independientemente de la teoría que los interprete (ejemplo: la caída de los objetos “graves”, la gravedad, es un hecho previo, igual, sea visto desde la teoría de Aristóteles, la de Galileo-Newton o la Einstein)

- Que hay mente -y que la vida mental es “peculiar”- es algo que va de suyo, que es de sentido común.

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

2 de 3: La posición de Searle (emergentismo)

EMERGENTISMO Y LIBERTAD

El libre albedrío es (según Rationality in Action, de 2001) una brecha o laguna (gap) entre lo que produce la acción humana

y la acción misma, en el sentido de que lo que produce la acción no constituye una condición suficiente para la

producción de la acción. Hay una laguna entre las razones para tomar una decisión y la decisión misma; ha otra entre la

decisión y el inicio de la acción y, finalmente, otra tercera brecha o laguna entre el inicio de la acción y su terminación.

Las razones para la acción habituales no son simples deseos (“Voy a mover un brazo”) sino compromisos basados en actos

de habla públicos, es decir, en conducta verbal que compromete a conducta (verbal y no verbal).

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

3 de 3: Las críticas a Searle

Las críticas al experimento de la habitación china, desde dentro del materialismo en Filosofía de la mente y Neurociencias, que merecen destacarse son dos:

- La crítica de los Churchland

(“La habitación luminosa”)

- La crítica de Daniel Dennett

(“La ilusión del usuario”)

CHURCHLAND “LA HABITACIÓN LUMINOSA”

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

3 de 3: Las críticas a Searle

Para Dennett sostener el emergentismo es acabar en el dualismo de Descartes, en lo que él denomina “Teatro cartesiano”:

“Cuando interactúo con el ordenador, tengo un acceso limitado a los acontecimientos que se producen en su interior. Gracias a los esquemas de presentación ideados por los programadores, me veo invitado a participar de una elaborada metáfora audiovisual [...] Tecleando diferentes mandos y presionando diversos botones, puedo hacer que ocurra todo tipo de cosas en el interior de mi ordenador sin que yo tenga que conocer los detalles.

[...] Éste es uno de los hechos que hace de la máquina virtual una analogía tan tentadora para la conciencia, porque siempre ha parecido que nuestro acceso a lo que está ocurriendo en el interior de nuestros cerebros es limitado; nosotros no tenemos por qué saber de qué manera la maquinaria entre bastidores del cerebro lleva a cabo su magia; nosotros tenemos conocimiento de sus operaciones únicamente en la medida de que éstas se nos presentan ataviadas [...]

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

3 de 3: Las críticas a Searle

Cuando echamos mano de esta tentadora analogía, mantenemos esa ‘obvia’ separación entre presentación por un lado y apreciación del espectáculo por parte del usuario por el otro, parece que volvemos irremediablemente al Teatro Cartesiano. ¿Cómo es posible que haya una ilusión del usuario sin esta separación?

No podría existir; el usuario que fija la perspectiva desde la cual la máquina virtual se hace ‘visible’ tiene que ser un observador externo.

D. Dennett: La conciencia explicada, Paidós (Barcelona), p. 325

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

3 de 3: Las críticas a Searle

¿A qué se refiere Dennett al decir que se supone aún -en Searle y en tantos otros (como Damasio) la existencia de un un “Teatro cartesiano”?

Se refiere a “una especie de miopía teórica que impide a los investigadores ver que sus modelos aún presuponen que, en algún lugar, oculto en el oscuro 'centro' de la mente/cerebro, hay un Teatro Cartesiano, un lugar al que 'todo va a parar' y donde se produce la conciencia.”

Ibídem, p. 49.

Y tal “Teatro cartesiano” se reproduce incluso en aquellos que, como Searle, se tienen a sí mismos como materialistas:

“El materialismo cartesiano es la tesis según la cual existe una línea de meta crucial o una frontera en algún punto del cerebro […] Muchos teóricos insistirían en afirmar que han rechazado explícitamente una idea tan mala como ésta. Pero,como veremos, la persuasiva imagen del Teatro Cartesiano sigue volviendo para perseguirnos —tanto a profanos como a científicos— incluso mucho después de haber denunciado y exorcizado al fantasmagórico dualismo.”

Ibídem, p. 121

John Searle, en la encrucijada entre el dualismo psicofísico y la ineludible remisión a la conducta.

3 de 3: Las críticas a Searle

CONCLUSIÓN

El poder del cerebro no está en crear esto y lo otro, ni tampoco en percibir el mundo, sino en mediar lo que los organismos necesitan

hacer para vivir, en función de las exigencias, posibilidades y constricciones del medio. La plasticidad cerebral (que va

respondiendo las circunstancias y contextos en los que se dan las conductas de los sujetos) nos invita a pensar en un sujeto en el que el cerebro puede ser tanto o más variable dependiente del medio que un conjunto de “poderes causales” que hacen “emerger” una

mente.

Sin la conducta, como muestra Delgado, no tiene sentido ningún discurso sobre el cerebro. De modo que la conducta no es el efecto de operaciones del cerebro sino la piedra de toque en la que se pone a prueba el discurso

neurocientífico.