SISTEMA ECONÓMICO

UN SISTEMA ECONÓMICO ES UNA ORGANIZACIÓN ESPECÍFICA DE LA ACTIVIDAD DE PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE BIENES Y SERVICIOS.

ES LA FORMA PARTICULAR EN QUE SE ORGANIZA UNA SOCIEDAD PARA SATISFACER LAS NECESIDADES DE LA POBLACIÓN CON RECURSOS ESCASOS, EN FUNCIÓN DE “LEYES” DE REPARTO DE DICHOS RECURSOS.

EN CUALQUIER SISTEMA ECONÓMICO, ENCONTRAMOS LOS 2 ELEMENTOS FUNDAMENTALES SIGUIENTES :

LOS MEDIOS MATERIALES DE PRODUCCIÓN :

FACTOR CAPITAL :

CAPITAL FIJO

CAPITAL CIRCULANTE

LOS MEDIOS HUMANOS DE PRODUCCIÓN :

FACTOR TRABAJO :

FUERZA DE TRABAJO

CUALQUIER SISTEMA ECONÓMICO CONSISTE FUNDAMENTAL-MENTE EN UNA ARTICULACIÓN ESPECÍFICA DE AMBAS COSAS, EN UNAS RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN DIFERENTES DE LAS DE OTRO SISTEMA.

A LO LARGO DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD, HAN EXISTIDO DIVERSOS SISTEMAS ECONÓMICOS.

EL SISTEMA DE ECONOMÍA PRIMITIVA

El concepto de sociedad primitiva tiene aquí al contrario el sentido que los etnólogos, los sociólogos han ido elaborando desde el siglo 19, a medida que sus estudios les han permitido conocer mejor estas sociedades.

Se refiere a la vez a las sociedades más antiguas de la historia de la humanidad, ya desaparecidas, y a sociedades que todavía existen hoy, y que, de alguna manera, se han quedado al margen de los grandes cambios que han afectado a las demás civilizaciones.

Son pueblos cuyas estructuras socio-económicas han permanecido estables hasta hoy, es decir sin cambios significativos.

Sin embargo, desde el final del siglo 15, y luego desde el siglo 19, las conquistas coloniales han introducido elementos exteriores a estas sociedades que les han hecho desaparecer (por la violencia de las armas, o de las enfermedades : genocidio), o que les han obligado a someterse y a integrarse en una sociedad distinta, destruyendo finalmente su propia civilización ( etnocidio).

Existe una gran variedad de sociedad primitivas :

Los pigmeos de Africa central, de Filipinas, de Malasia y de las Islas Andamán ; los veddas de Ceylán, los predrávidas o veddoides de las montañas del sur de la India, pueblos de raza protomalaya de Indochina ; los melanesios de Oceanía ; los canacos de Nueva Caledonia ; los aborígenes de Australia ; los paleoamerindios de la Tierra del Fuego, las tribus de Amazonia (por ej., los yanomanis) y de las montañas de América Central,

y muchos otros pueblos tienen, a pesar de todas las diferencias, una serie de aspectos fundamentales comunes :

En estas sociedades, el trabajo se organiza en base a la familia o a colectividades tales como el clan o la aldea. Su medio de producción esencial es evidentemente la tierra, considerada de propiedad comunitaria, aunque se encuentre dividida en parcelas distribuidas entre las diferentes familias.

En su representación mitológica del mundo, tienen el sentimiento de pertenecer a la tierra, de ser elementos de la Naturaleza. El trabajo se suele realizar de forma colectiva, no existiendo por lo tanto lo que llamamos la división del trabajo.

El medio de intercambios al interior de la sociedad o entre sociedades distintas es el trueque, es decir el intercambio directo de objetos con otros.

La finalidad de la actividad económica es la satisfacción de las necesidades humanas, y podemos destacar aquí la inexistencia de lo que llamaremos más adelante la acumulación del capital, es decir el proceso de producción y de distribución enfocado a incrementar mañana la riqueza...

Estos pueblos, nos dicen los etnólogos, son a-históricos, es decir que no conocen ningún cambio histórico y que sus estructuras socio-económicas permanecen idénticas a lo largo del tiempo.

EL SISTEMA ESCLAVISTA

El esclavo es por definición propiedad privada de su dueño, que tiene derecho de vida y muerte sobre él. El esclavo es una mercancía que se compra y vende como cualquier otra.

¿ Cuándo existió?

Los historiadores destacan hoy que en el Egipto faraónico ( 3.200 - 332 a. J.C.) se practicó relativamente poco y no tuvo la influencia que antes se le atribuía. Formaban un estamento poco numeroso (mineros, mercenarios, intérpretes, intendentes de explotaciones agrarias, etc.), a disposición del soberano y de su familia, de los templos y de los grandes magnates del Estado; el esclavo difería muy poco, exteriormente, del campesino, y era habitualmente bien tratado. La creencia tradicional de que las pirámides fueron edificadas por ejércitos de esclavos parece totalmente infundada.

En Grecia (entre el siglo 5 y 3 antes de C.) y en Roma ( entre el siglo 3 a. J.C. y el siglo 4 d. J.C.) el esclavismo parece haber alcanzado gran relevancia. A partir del final del Siglo 5 a. J.C., el número de esclavos aumentó muy rápidamente, y el trabajo esclavo sobrepasó al trabajo libre en las minas, las obras públicas, la producción industrial e incluso en la agricultura. Los esclavos urbanos eran aún más numerosos (3 o 4 por cada propietario) y trabajaban como criados o artesanos.

En Roma, la expansión territorial a partir del siglo 3 a. J.C. provocó una afluencia en masa de esclavos. La abundancia de mano de obra esclava precipitó el proceso de disgregación de la pequeña propiedad y su sustitución por latifundios cultivados por esclavos, especialmente en el sur de Italia. Hubo revueltas muy importantes (185 a. J.C., en Etruria; 131, en Sicilia; 78, la sublevación de Espartaco). En el terreno cultural y político, los esclavos ilustrados africanos, griegos, asiáticos, ejercieron una influencia enorme. Las manumisiones se multiplicaron, haciendo de los esclavos ciudadanos, es decir hombres libres. Luego, en la época de Augusto, se empezó a poner límites a las manumisiones. El número de esclavos, al final del siglo 1 d. J.C., se calcula en aproximadamente 400.000 en Roma.

Tras la caída del imperio romano, en el largo período de transición hacia el feudalismo europeo, los esclavos no desaparecieron. Al contrario, hubo períodos de auge importante del comercio de esclavos. Por ej., Barcelona, a partir del siglo 9, conoció un desarrollo comercial importante como consecuencia, en gran medida, del tráfico de esclavos norteafricanos con Italia de donde se traían esclavos de origen eslavo. Durante el siglo 14, la peste negra provocó una despoblación importante, y estimuló de nuevo el comercio de esclavos.

A partir del final del siglo 15, y hasta casi el final del siglo 19, el tráfico de esclavos llamado comercio triangular tuvo una importancia fundamental en el proceso de acumulación primitiva del capital durante el período de transición hacia el capitalismo industrial.

Los descubrimientos, en especial el de América, abrieron unas posibilidades de expansión insospechadas a la agricultura de plantación dedicada a la obtención de productos tropicales (caña de azúcar, café, tabaco, cacao) para su exportación. Se necesitaba disponer de una mano de obra susceptible de trabajar en las condiciones durísimas de las plantaciones de de Brasil o de las Antillas. Así los comerciantes de “la madera de ébano”, como se llamaban a los negros, empezaron un tráfico a gran escala que sin duda fue responsable del empobrecimiento de Africa. Se ha calculado que en 4 siglos se transportaron de Africa a América unos 12 millones de personas, sin contar los muertos en las operaciones de captura y los que se morían en el transcurso del viaje. Los portugueses empezaron ya dicho tráfico a mediados del siglo 15, transformado sus establecimientos coloniales de Angola y Guinea en centros de captura y contratación de esclavos. Luego, en Brasil, hicieron lo mismo con los Indios. Ver la película “la misión”. En la América española, la importación de esclavos empezó muy temprano, en particular porque las leyes españolas prohibían la transformación de los indígenas en esclavos. Como España no tenía colonias africanas en donde proveerse de esclavos, la Corona concedía licencias particulares a negociantes alemanes, portugueses, franceses, ingleses u holandeses.

El desarrollo de la producción de azúcar en las Antillas y en el Brasil, así como el cultivo del algodón y del tabaco en los estados del sur de los EE.UU. llevó a su auge el sistema de la plantación esclavista en los siglos 18 y 19, precisamente en un momento en que en Europa ya se empezaban a levantar voces contra el esclavismo, sea por motivos éticos (por ej., autores como Montesquieu o Voltaire), sea por motivos políticos o económicos (por ej., Adam Smith).

En EE.UU. la guerra de Secesión entre el Norte y el Sur, entre abolicionistas y esclavistas, fue en realidad una guerra entre una sociedad capitalista cuyo modelo de desarrollo se apoyaba ya en el capital industrial y que necesitaba una mano de obra asalariada, y una sociedad dominada por una aristocracia de plantadores cuyo modelo de desarrollo era todavía la producción agraria destinada a la exportación. Como sabemos, venció el Norte, y se concedió la libertad a los esclavos (1865).

Hoy, a pesar de todas las condenas internacionales, la esclavitud no ha desaparecido todavía en algunos países como los países árabes del mar Rojo, del Golfo Pérsico y del Océano Índico. Por otra parte, la situación real de muchos trabajadores inmigrantes en Europa, sin papeles, explotados en talleres clandestinos en condiciones infrahumanas, el rapto de niños y niñas sometidos a todo tipo de abusos sexuales como materia prima de un comercio internacional al parecer muy lucrativo, las redes mafiosas que explotan mujeres obligadas a ejercer la prostitución : ¿ acaso no constituyen las modernas formas de la esclavitud ?

EL SISTEMA FEUDAL

Cuando empieza la disgregación del imperio romano, como consecuencia de sus contradicciones internas y de las invasiones de los “bárbaros”, se abre en Europa una larga época de transición hacia lo que se llama el feudalismo. Como modo de producción dominante, el feudalismo se impuso en Francia, Alemania, Inglaterra, Italia y en una parte de España entre el siglo 9 y el siglo 13.

Este sistema se caracteriza por la relación particular entre el señor y el campesino cultivador (colonos y siervos), el predominio de una clase de guerreros especializados (los caballeros), y la sustitución de la sujeción al Estado por una sujeción personal (lo que supone la desaparición del concepto de autoridad pública). El sistema feudal supone una masa de campesinos que trabaja para sostener el alto nivel de vida - para la época- de señores, caballeros y clero. La característica básica del feudalismo reside pues en que bajo diversas formas de explotación de la tierra, una minoría religioso-militar totalmente ociosa podía apropiarse del excedente económico producido por los trabajadores del campo como contrapartida de su protección.

Es preciso resaltar aquí el hacho de que el concepto de propiedad de la tierra, durante la época medieval es bastante confuso, y no se debe de confundir con nuestro concepto actual de la propiedad. Se trata más bien de una apropiación, casi siempre por la fuerza, de tierras que antes fueron propiedad de campesinos libres que tuvieron luego que abandonarlas.

La renta feudal suponía un modo de dominación del señor sobre el campesino y su trabajo. Si el señor perdía campesinos, perdía parte de sus rentas. De aquí nace la necesidad de lo que se conoce como la adscripción del campesino a la tierra del feudo, forma de obligarle a permanecer, él y su familia, en las tierras de su señorío. De un cierto modo, podemos afirmar que el siervo pertenece al feudo, no al señor feudal.

En muchos momentos, a causa de las guerras entre feudos, la circulación monetaria se redujo y casi desapareció durante la época medieval, volviendo el trueque a ser el medio de cambio principal. Con el desarrollo de las ciudades, empezaron a crecer otros grupos sociales como los artesanos y los comerciantes (burguesía).

EL SISTEMA MERCANTILISTA

A partir de los siglos 13 y 14 empieza en Europa un largo período de transformaciones que significan una disgregación de las relaciones sociales de producción constitutivas del modo de producción feudal, y a la vez el surgimiento progresivo de nuevas relaciones que van a asentar las bases del futuro capitalismo. El mercantilismo no ha sido en ningún momento un modo de producción dominante, sino una larga etapa, hasta el final del siglo 18, de transición hacia el modo de producción capitalista. Muchos autores caracterizan el período que va del siglo 15-16 hasta el siglo 18 como capitalismo mercantil. Otros, como Marx, analizan dicho período como fase de acumulación primitiva del capital, como condición previa necesaria a la acumulación ampliada del capital típica del capitalismo propiamente dicho.

Durante los siglos 14, 15, 16, el desarrollo de las ciudades y del comercio sigue su curso en Europa. Empieza a crecer también la industria, en función del crecimiento de las necesidades : minería, metalurgia, industria textil. Una nueva clase social surge, compuesta de industriales que utilizan el trabajo asalariado de gente que habitualmente trabajan en su propia casa (sistema doméstico), de ricos comerciantes y de banqueros. Esta clase social no está sometida ya a las estrechas reglamentaciones corporativas del sistema del gremio en vigor en la Edad Media, ni tampoco a las autoridades locales. Trata directamente con los reyes, prestándole dinero. Desarrolla las primeras formas de un fructífero comercio internacional (exportaciones e importaciones de plata, oro, etc., con el Oriente).

Al final del siglo 15, se realizan grandes progresos en la navegación, por ej., con el invento del telescopio que permite medir la latitud. En 1492, “descubrimiento de América por Colón ; 1498, Vasco de Gama llega a la India. España conquista rápidamente Méjico y Perú : los tesoros artísticos y las minas permiten traer a España grandes cantidades de oro y de plata, lo que asegura su dominio en Europa durante un siglo. El comercio internacional de mercancías se desarrolla rápidamente, ya sea mercancías totalmente nuevas , como el té (introducido por los holandeses en 1606), café, índigo, cacao, tabaco (introducido en España en 1558), tomate, maíz, patata, vainilla, pieles, o mercancías ya conocidas como el azúcar, las melazas, el ron, y los esclavos negros, como hemos visto antes.

La expansión del capitalismo mercantil provoca en Europa una crisis social. El oro y la plata importados de América en grandes cantidades provocan un incremento del dinero en circulación. El coste de los metales preciosos siendo reducido, los precios suben. Por ej., entre 1462 y 1602, el poder adquisitivo del dinero en Francia se reduce en el 80 %. En España, contrastando con la tendencia regresiva del siglo 15, los precios pasan del índice 100 en 1501 al índice 412 en 1600 : o sea que en un siglo cuadruplicaron. A esto se debe de añadir el aumento considerable de la deuda del Estado y el incremento de la demanda (por ampliación de los mercados y por el efecto demográfico). Este incremento de los precios provoca unos cambios considerables en la situación de las distintas clases sociales.

En las ciudades, los trabajadores asalariados pierden gran parte de su poder adquisitivo (en el caso de España, las series estadísticas de Hamilton, referentes a la evolución de los precios y de los salarios durante el siglo 16, citadas por J.Vicens Vives, in “Historia económica de España” muestran que no hubo tal pérdida de poder adquisitivo, lo que explicaría, según él, el retraso económico posterior de España respecto al resto de Europa, al no haber podido acumularse un excedente económico suficiente). En el campo, el incremento de los precios arruina a la antigua nobleza, que vivía en gran parte de impuestos fijados en dinero a largo plazo. La burguesía compra tierras, sea para invertir sus fondos, sea para especular, porque el precio de las tierras aumenta. Así se mezcla con la nobleza pues la posesión de ciertas tierras confiere títulos de nobleza.

En Inglaterra, las tierras son apropiadas de modo violento por capitalistas enriquecidos gracias a la exportación de lana. Para extender la cría de ganado ovino, transforman tierras cultivadas en pastos y obtienen del parlamento el derecho de comprar las tierras comunales, hasta el momento a disposición de los campesinos, y de vallarlas. Resultado : un inmenso éxodo rural, un aumento considerables de la mano de obra sin trabajo y de la miseria.

Este período de miseria creciente del pueblo es también el momento en que se forman los Estados-Naciones en Europa occidental. El invento del cañón en el siglo 14 permitió a los reyes romper más fácilmente las defensas de los castillos feudales, y el desarrollo del comercio favoreció la unificación de las naciones. La abundancia de las materias primas, el uso de la letra de cambio, y luego del billete de banco, permitieron a los soberanos cobrar impuestos en dinero, de mantener cortes, pagar ejércitos más numerosos, endeudándose de modo considerable con los bancos. La

lucha contra los monopolios comerciales, el intento de cambiar la política comercial de otros estados o para robarles sus posesiones van a constituir las causas principales de las guerras entre naciones durante este período.

Quizás podemos afirmar que las bases del comercio mundial capitalista fueron desarrolladas en los siglos 15 y 16 por las monarquías española y portuguesa, que intentaron sistemáticamente asegurarse el monopolio del comercio. Sin embargo, no se dieron cuenta que actuando así, se frenaba en seco en sus países el proceso de acumulación privada del capital, el proceso de desarrollo industrial, y que eso iba a provocar el futuro declive económico de sus naciones. En la medida en que el comercio con el Nuevo Mundo es monopolio absoluto del Estado, la industria y el comercio privados no disponen de capital suficiente y se arruinan. La élite social busca entrar en la función administrativa o en las Ordenes religiosas. La tierra se concentra cada vez más en manos de una nobleza y de un clero que no se interesan por la mejora de los métodos de cultivo. La expulsión de los Moros, de los Judíos para quitarles sus bienes, y también de gran número de cristianos de origen árabe o judía juzgados “malos convertidos”, privaron al país de una mano de obra artesanal muy cualificada. Al final del siglo 16, España pierde la supremacía marítima que tenía con la “invencible armada” (1588). A mediados del siglo 17, pierde también su dominio militar sobre tierra.

Durante el siglo 17, el capitalismo privado se desarrolla primero en La República de las Provincias-Unidas (es decir los actuales Países bajos u Holanda) formada después de la victoria de la revuelta de la burguesía de las ciudades contra la autoridad del rey de España (Felipe II). Amsterdam es el centro de un comercio internacional muy potente basado en “sociedades por acciones”. Mientras tanto, Inglaterra constituye un imperio colonial tal que le va a permitir dominar el mundo, gracias a su dominio absoluto sobre los mares. En Francia, durante la 2ª mitad del siglo 17,bajo el impulso de Colbert, la industria se desarrolla gracias a las manufacturas. Sin embargo, la voluntad de Luis XIV de dominar Europa provoca la movilización de los recursos para los gastos militares e impide el desarrollo de la burguesía comercial e industrial.

A lo largo del siglo 18, la dominación de Inglaterra es cada vez más patente. Los inventos empiezan a revolucionar la actividad económica. Primero, en 1733, John Kay inventa la lanzadera volante para los telares, lo que permite a un obrero trabajar al doble de velocidad. La industria textil mecanizada importa grandes cantidades de algodón bruto. La industria de hulla se desarrolla con la metalurgia, gracias al invento de Darby que permite sustituir la madera por la hulla en la fabricación del hierro. Si en 1688, Inglaterra tenía 4,5 millones de agricultores de una población de 5,5 millones, en 1768, la cifra es de sólo 3 millones por una población de 8,5 millones (del 81,8 % al 35,3 %). El país llega a ser importador neto de trigo. A partir de 1730, el Parlamento inglés autoriza de nuevo la apropiación privada de las tierras comunes y de los “open fields”, que los nuevos propietarios vallan. El éxodo rural se acelera, un gran número de campesinos se ven privados de sus medios de existencia y no tienen más remedio que emigrar hacia las ciudades en busca de un empleo asalariado en la industria naciente.

A lo largo del siglo 18, se produce en Europa, de forma más o menos lenta según los países lo que se ha llamado la Revolución agrícola. Se trata de una serie de transformaciones que permitieron aumentar la productividad del trabajo agrícola y por consiguiente un abastecimiento más seguro de la población. La R.A. va a permitir poner fin a las antiguas crisis periódicas de subsistencias. El aumento de la productividad provoca también el éxodo rural y la “liberación” de mano de obra para la industria.

En cuanto al aspecto técnico, la R.A. se resume esencialmente a lo siguiente :

• abandono progresivo del método tradicional del barbecho en provecho de cultivos rotativos.

• sustitución progresiva de la madera por el hierro en la fabricación de las herramientas.

• mejora del yugo que permite a los animales tirar con más fuerza del arado y aumentar su capacidad para remover la tierra más en profundidad y aumentar así su fertilidad.

• selección de las semillas, que permite un incremento del rendimiento.

En cuanto al aspecto social, ya hemos subrayado el fenómeno de la concentración de las tierras en mano de los terratenientes, el abandono de las prácticas comunitarias en los pueblos y el desarrollo de una agricultura individualista.

La R.A. va a provocar a su vez una auténtica Revolución Demográfica. La R.D. se puede definir como el incremento de la población, a partir del siglo 18, tanto en Europa como en América del Norte, a un ritmo lento en un primer tiempo, y luego a un ritmo más rápido : en el siglo 19, +1 % cada año en término medio, lo que es 10 veces más que durante los siglos anteriores.

¿ Cuáles son sus causas ?

• Primero, la baja de la mortalidad general y de la mortalidad infantil en particular, debido a la mejora de la alimentación provocada por la R.A. La malnutrición era, en efecto, una de las principales causas de la mortalidad.

• Segundo, el mantenimiento, por lo menos hasta el siglo 19, de la natalidad (no olvidar que el niño representa todavía una riqueza para la familia hasta el final del siglo 19). Cuando empieza a bajar la natalidad, lo hace más lentamente que la mortalidad. Por consiguiente, la población crece.

• La mejora de la higiene y de la medicina, sobre todo esta última, no tienen ningún efecto sobre la mortalidad en el siglo 18; empezarán a tenerlo sólo hacia finales del siglo 19.

Las consecuencias de la R.D. son fundamentales : aumento de la demanda de productos, mano de obra más abundante, más barata, más móvil (en parte emigrará hacia América). Se acompaña también en muchos casos de más miseria.

En el esquema de la página siguiente, se puede observar las tendencias generales de la evolución de la población de los países occidentales desde sus orígenes. Durante el régimen demográfico tradicional o primitivo, la evolución de la población depende de los recursos disponibles. En determinados momentos, unos progresos técnicos como, por ej., la utilización de herramientas de piedra tallada (unos 30.000 años a. C.) permiten aumentar el producto de la caza y, probablemente, el tamaño de

la población de los pueblos que dominan estas técnicas. Luego, la población se estabiliza de nuevo.

la revolución neolítica ( 8.000 años en Oriente Próximo, 5.000 años en Europa a. C.), caracterizada por la conquista de la agricultura y de la ganadería que provocaron la sedentarización de los pueblos, provocó un incremento considerable de la población ( multiplicación por 6).

A partir del siglo 16, gracias a los grandes descubrimientos y a los cambios económicos y sociales ya analizados antes, la población mundial ( alrededor de los 400 millones ) se duplica antes de finales del siglo 18.

40‰

15‰

POBLACIÓN

TIEMPO

TIEMPO

RÉGIMEN DEMOGRÁFICOTRADICIONAL

PRIMERAFASE

SEGUNDAFASE

TERCERAFASE

NATALIDAD

MORTALIDAD

En la primera fase de la R.D. la bajada prolongada y duradera de la mortalidad provoca un aumento relativamente rápido de la población, porque durante el mismo período, la natalidad se mantiene a su nivel elevado. Por ej., en Inglaterra, la mortalidad baja del 38,5 ‰ en 1740 al 27,1 ‰ en 1800. En España, después de la despoblación registrada a lo largo del siglo 17, y según diversas fuentes de información, de 1708 a 1808, la población hubiera aumentado de 4 millones, pasando de 8 a 12 millones de habitantes, con una aceleración en el crecimiento sensible a partir de 1770 (0,65 % de crecimiento anual medio).

Durante la segunda fase, la natalidad baja y se aproxima progresivamente a la mortalidad, lo que hace que el aumento de la población es cada vez más lento. La baja de la natalidad se explica principalmente porque, al bajar la mortalidad infantil, ya no es necesario tener 7 o 8 niños para que sobrevivan 2 o 3. Luego, el cambio de habitat (del rural al urbano) que acompaña al desarrollo económico y social provoca una modificación radical del núcleo y de las funciones de la familia.

En la tercera fase ( los 20 o 30 últimos años), se combina una baja tasa de natalidad y de mortalidad , con lo cual la población empieza a estabilizarse, o incluso (caso de algunos países de Europa) a bajar. La estructura de la población cambia, aumentando la proporción de la tercera edad (envejecimiento de la población, efecto incrementado por el aumento de la esperanza de vida). Por ej., se ha calculado que, si siguen iguales los parámetros demográficos españoles actuales, la población de 39,5 millones actuales pasaría a unos 28 millones alrededor del 2030.

La Revolución agrícola y la Revolución Demográfica se van a combinarse para permitir la Revolución Industrial del último tercio del siglo 18, la cual, una vez en marcha, va a acelerar las dos revoluciones anteriores :

R.A. R.D.

R.I.

Las interacciones entre los tres aspectos de las mutaciones/transformaciones que marcaron este siglo 18 de las luces, desembocaron en el nuevo modo de producción capitalista.

¿ En qué consiste la Revolución Industrial ? Muchas veces, el término se ha interpretado como simple cambio técnico : gracias a un cierto número de inventos nuevos, se pasa del uso de herramientas al uso de máquinas . Indudablemente, la R.I. tiene esta base técnica.

La cronología de los hechos esta en todos los libros de historia : Hargreaves inventa en 1765 la Jenny, especie de torno para hilar perfeccionado que permite hilar 8 hilos a la vez. Movido por la mano, se introduce en el trabajo a domicilio. Luego, en 1771, Arkwright crea una nueva máquina para hilar, la Water-Frame, que utiliza la fuerza del agua corriente. En 1779 Crompton combina las ventajas de los dos primeros inventos. En 1785, Cartwright construye un nuevo telar mecánico para tejar las telas de algodón que va a transformar completamente la industria textil. Este mismo año empieza a funcionar la primera hilandería utilizando la energía de la máquina de vapor, realizada por Watt. Estos inventos, al hacer bajar rápidamente el precio de coste de las telas, permiten aumentar la producción de manera considerable.Otras ramas de la industria, como la metalurgia y la siderurgia empiezan a transformarse gracia a la mecanización.

Sin embargo, reducir la revolución industrial a un simple cambio técnico oculta lo más importante, que reside en un cambio radical de las relaciones de producción : la R.I., consiste en realidad en el paso de la producción artesanal a la producción industrial, en el paso del taller a la fábrica. Con ella, se desarrollan nuevas clases sociales propias del capitalismo : la burguesía propietaria de las fábricas industriales, y la clase obrera asalariada.

En estas primeras fases de desarrollo industrial, se concentra en los alrededores de las ciudades un importante proletariado que vive en la miseria. Los efectos sociales de la mecanización son a veces muy duros, provocando un paro elevado. Los obreros, considerando que las máquinas eran las culpables, destruyeron muchas de ellas (por ej., movimiento llamado ludita entre 1811 y 1818. En Cataluña también hubo movimientos parecidos. En Francia, las insurrecciones de 1831 y 1834 de los “Canuts”, obreros especializados en el tejido de la seda, en la región de Lyon.

El mercantilismo, como largo período de transición entre feudalismo y capitalismo, como fase de acumulación primitiva del capital, se caracteriza, en resumen, como el período en el cual se fueron formando poco a poco las condiciones necesarias al desarrollo capitalista : por una parte la formación de un excedente económico que en lugar de despilfararse, se va acumulando, gracias al comercio internacional, a la formación de un mercado interior “nacional”, y a la mejora de los rendimientos agrícolas ; por otra parte la separación de la fuerza de trabajo de sus medios de producción propios (campesinos que deben abandonar sus tierras, expulsados por la violencia, la miseria, las deudas acumuladas que les obligan a vender, artesanos que no pueden luchar contra la competencia de las manufacturas y de las fábricas), tranformándola en fuerza de trabajo “libre”, es decir en realidad en mano de obra disponible para la industria naciente, abundante y barata : en mercancía que no tiene otra solución que venderse para sobrevivir.

EL SISTEMA CAPITALISTA

Una vez empezada la R.I. y sus interacciones con la R.A. y la R.D., una vez realizado el paso del taller artesanal a la fábrica, nacen las nuevas relaciones sociales de producción del capitalismo :

• LAS RELACIONES DE PROPIEDAD : el capitalismo esta caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción. No se trata de la posesión o propiedad por parte de los individuos de bienes como coches, ropa , electrodomésticos, vivienda, etc ; se trata de la propiedad ostentada por una(s) clase(s) social(es) de los principales medios de producción y de distribución , y la no-posesión correlativa por las demás clases sociales. Estas relaciones de propiedad determinan unas relaciones de clases sociales.

• LAS RELACIONES DE CLASE :

• los que poseen los medios de producción constituyen la clase de los capitalistas o burguesía. Más que una clase social homogénea, se trata de varias clases sociales cuyos intereses son a veces contradictorios : la burguesía industrial, la burguesía bancaria, la burguesía comercial. La burguesía dirige el proceso de producción y se transforma en clase social dominante (a nivel político e ideológico).

• Los que trabajan con estos medios de producción : el proletariado o clase obrera, clase social de asalariados, explotada por la clase dominante en la medida en que parte de su trabajo colectivo (la plus-valía) es apropiado por ella. Es la razón por la cual las relaciones entre estas clases sociales son antagónicas, y que las luchas de clases no han desaparecido de la sociedad capitalista. El capitalismo transforma el trabajo individual y aislado en trabajo social. Pero dicha socialización del trabajo aumenta las fuerzas productivas sólo para explotarlas como mayor beneficio.

• LAS FUERZAS PRODUCTIVAS, a causa de la competencia en los mercados, se desarrollan rápidamente. Cada empresa tiene que modernizar sus medios y su organización si no quiere desaparecer. La competencia “obliga” a buscar el máximo beneficio posible y a reinvertir gran parte de ellos en nuevos medios más productivos, más eficientes.

• EL MERCADO ES LA FIGURA CENTRAL de la economía capitalista. Según los autores liberales, es el mercado que regula la actividad económica. Si no hay ningún impedimento a su libre juego - por ej., leyes, normas, etc estatales, o asociaciones de trabajadores como los sindicatos,etc- el mercado tiende a operar la mejor asignación de los recursos disponibles, es decir que tiende a asegurar a cada uno, en función de su dotación inicial de bienes, la mejor satisfacción posible. Para los liberales, la libertad de empresa es fundamental ya que es la garantía de todas las demás libertades. El beneficio es la justa remuneración del riesgo empresarial.

• Para Schumpeter, por ej., “el capitalismo es, por naturaleza, un tipo o un método de transformación económica, y no sólo no es nunca estacionario sino que no podrá serlo jamás (...) De hecho, el impulso fundamental que pone y mantiene en movimiento la máquina capitalista es provocado por los nuevos objetos de consumo, los nuevos métodos de producción y de transporte, los nuevos mercados, los nuevos tipos de organización industrial - todos elementos creados por la iniciativa capitalista.”

• En una economía de “libre mercado”, en donde los intercambios de productos se realizan mediante el uso del dinero, el precio de cualquier bien o servicio viene determinado por las famosas “leyes” de la oferta y de la demanda.

• las “leyes de mercado” no se pueden considerar como leyes en el sentido atribuido habitualmente al concepto de ley en la física o la química por ej. Se trata en Economía de tendencias que en muchos casos sufren excepciones o que no se verifican porque interfieren otros factores. Por ej., hay bienes cuyo precio sube, y sube también la demanda, porque en este caso los compradores piensan que va a seguir subiendo el precio y quieren comprar antes de que sigua subiendo, por ej. por motivo especulativo (vender cuando el precio es más alto).

EL SISTEMA DE ECONOMÍA CENTRALMENTE PLANIFICADAEL SISTEMA SOCIALISTA

• Para los autores socialistas del siglo 19 (habitualmente, se distingue dos movimientos : los socialistas utópicos , como Fourier, Proudhon, etc, y los socialistas científicos, como Marx y Engels) el socialismo era una organización social superior a la del capitalismo que debía sustituirlo. Sin embargo, si para los primeros era una sociedad ideal (igualitaria, sobre todo, frente a las injusticias,las desigualdades y la miseria propia del capitalismo salvaje del siglo 19) que había que intentar sustituir al capitalismo, para los segundos no se podía describir a priori o de modo abstracto la sociedad socialista. Para Marx y Engels, el modo de producción socialista debería surgir de las entrañas del modo de producción capitalista cuando las contradicciones de este último hubieran llegado a su extremo : “Llegado a un cierto grado de su desarrollo, las fuerza productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o lo que no es otra cosa que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en el seno de las cuales se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones se transforman en obstáculos.” (Extracto del “Prólogo a la Contribución a la crítica de la Economía política”, ya citado).

Para ellos, el socialismo es por consiguiente el modo de producción que constituye la solución de las contradicciones que se han desarrollado en el anterior sistema capitalista. Sin embargo, al contrario de una interpretación determinista de la historia, estos autores pensaban que la solución de dichas contradicciones dependía en última instancia de la lucha de clase. Nuevas contradicciones aparecerían luego en la fase socialista, cuyo desenlace final sería el comunismo.

• ¿ Como podemos caracterizar el modo de producción socialista ? En teoría, es un sistema en el cual las fuerzas productivas, una vez liberadas de las antiguas relaciones de producción capitalistas, podrían desarrollarse para llegar al comunismo. En este sistema las nuevas relaciones de producción que surgirían de las entrañas del modo de producción estarían basadas en la propiedad colectiva de los medios de producción y de distribución, poniendo fin a la apropiación privada de parte de la riqueza producida, es decir a la explotación de una(s) clase(s) social(es) por otra(s). La planificación imperativa o central se sustituiría al mercado como instrumento de regulación económica : fijación de los objetivos en volumen y en valor (precios) en cuanto al consumo y a la inversión, en cuanto al ritmo de desarrollo de las distintas ramas y sectores, etc. Quedaría por saber, en este esquema teórico, qué se entiende exactamente por propiedad colectiva o colectividad : ¿ los trabajadores en su conjunto ? ¿ sus delegados ? ¿el o los partidos ? ¿ el Estado ? pero ¿ cuál es la naturaleza del Estado socialista ? Y muchas otras preguntas : ¿ donde se situaría el poder de decisión colectiva : a nivel de la empresa o del Estado ? ¿ Quien y como se elaboraría la planificación central imperativa, quien y como se ejercería el control de todo el proceso ? Se sabe que la división del trabajo tiende a generar y a reproducir diferenciaciones y jerarquías sociales : ¿ hasta donde se podría profundizar en ella como motor del desarrollo de las fuerzas productivas ?

• El socialismo así entendido es un modo de producción en el cual muchos aspectos de la antigua sociedad subsisten todavía : diferenciaciones y jerarquías sociales, ideología burguesa, etc., fuentes de numerosos conflictos sociales. Las fuerzas productivas no están desarrolladas suficientemente y se necesita un estado que asegure la distribución de la renta en base al famoso principio : “a cada uno según su trabajo”. El Estado, expresión del poder de la nueva clase dominante, el proletariado, realiza la socialización progresiva de los medios de producción.

• El comunismo es el modo de producción donde las diferenciaciones entre clases sociales y la ideología antigua han desaparecido. El estado, como medio de dominación de una clase social sobre otras, va desapareciendo también. Subsiste sólo una administración de las cosas (según la expresión de Engels). La distribución de la riqueza, como producto social, se puede hacer según el principio : “a cada uno según sus necesidades”.

• Frente a este esquema teórico elaborado en el siglo 19, cabe preguntarse si las numerosas sociedades que han adoptado el nombre de socialistas corresponden o no al sentido de esta palabra: Dicho de otro modo : ¿ cuál ha sido la naturaleza del sistema soviético ? ¿ cuál es la naturaleza del sistema chino ? ...