Síntesis de Historia de España.Siglos XIX XX

José Fermín Garralda Arizcun. Junio 2012 1

SÍNTESIS DE LOS PERÍODOS DE LA HISTORIA DE ESPAÑA. 1808- 1936

por José Fermín Garralda Arizcun Pamplona, 3 de Junio de 2012

Observación: las etapas propiamente dichas están en letra 14.

1. LA MONARQUÍA HISPÁNICA La historia de España no se inicia con los Reyes Católicos, sino en la Hispania de la época romana.

Los visigodos originarán una monarquía propiamente peninsular, configurada plenamente con la abjuración del arrianismo realizada por Recaredo y su conversión al catolicismo en el IIIer Concilio de Toledo (589). La Edad Media supone la pérdida (711), la lenta recuperación y la forja de las Españas, que culminará con el descubrimiento de América, y el paso de la monarquía feudal de la Edad Media a la monarquía efectiva de la Edad Moderna.

S. XVI Fallecidos los Reyes Católicos (Isabel en 1504 y Fernando en 1516), que consumarán la unidad

territorial de España en una variedad y diversidad de Reinos, llega la época de los Austrias “mayores” (Carlos I y Felipe II). Tras descubrir América en 1492, España civilizará todo el continente en el aspecto religioso y humanizador, de organización territorial y social, creando importantes instituciones como los virreinatos, las audiencias, encomiendas, mitas, reducciones, obrajes, misiones, universidades…, dando origen a las leyes de Indias…, publicando diccionarios de lenguas nativas, difundiendo la imprenta, originando un arte propio. La Corona será la responsable de ayudar a la Iglesia con medios materiales, organización y protección, además de sus labores propias de gobierno y mejora. (Creo que esto parcialmente se olvidó en el 500 centenario del Descubrimiento y civilización de las Américas). España será la primera potencia mundial. Se volcará en América, y mirará de forma comprometida al resto de Europa, cuya Cristiandad defendió frente a la disgregación protestante, la razón de Estado, el maquiavelismo y el ataque turco, defendiendo también la integridad de sus posesiones como los Países Bajos , Flandes, Luxemburgo y un largo etc.

La Monarquía tradicional, de España o las Españas era efectiva (tenía medios de gobierno),

preeminencial (el honor del monarca estaba por encima de la nobleza), autoritaria (la nobleza está subordinada al monarca y le ayuda a gobernar) y templada (Cortes, Fueros, cuerpos intermedios y jurisdicciones sociales, y libertades).

Dominios gobernados por Felipe II con la histórica unión luso española


S. XVII Austrias “menores” (Felipe III, Felipe IV y Carlos II): se mantiene la tradición política de

España aunque con una tendencia al crecimiento administrativo y centralizadora debido a las especiales circunstancias de guerra (Unión de Armas del conde duque de Olivares).

El primer gran conflicto europeo fue la guerra de los Treinta años (1618-1648 que acabará con

la paz de Westfalia y, en 1658, con la paz de los Pirineos –sólo con Francia-). Tras 1648 y 1658 España pasará a ser la segunda potencia europea.

La rendición de la ciudad holandesa de Breda (2-VII-1625) o cuadro de “Las lanzas” de Diego de Velázquez. Ambrosio de Spínola recibe las llaves de esta importante ciudad de los Países Bajos

2. EL ABSOLUTISMO S. XVIII Época de los Borbones (Felipe V, Luis I, de nuevo Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV). Modelo: monarquía absoluta, centralista y unitaria de impronta francesa (el Rey hace la ley sin las

Cortes y sin los Fueros, aunque respeta los cuerpos intermedios y jurisdicciones sociales). El absolutismo es una forma de práctica política, que se saltaba las leyes fundamentales. Evolucionará hacia el despotismo ilustrado que era la moda de la época (“todo para el pueblo pero sin el pueblo” unido al regalismo) con Carlos III y Carlos IV.

La guerra de Sucesión (1700-1714) es la segunda gran guerra europea que acaba con las paces

de Utrecht-Rastadt. España pierde todos sus territorios en Europa. Tras la guerra de Sucesión, los Reinos de la Corona de Aragón pierden sus Fueros (1707, 1713-14, decretos de Nueva Planta). Sólo mantienen los Fueros públicos el Reino de Navarra, el Señorío de Vizcaya y las Provincias (con mayúscula) de Guipúzcoa y Álava porque aceptaron a Felipe V.

Desde 1767 (los ministros de Carlos III), sobre todo en 1796 (Godoy) y luego en 1829 (Fernando

VII), Navarra verá amenazados su Fueros por el despotismo ilustrado. El liberalismo los suprimirá en la Constitución de 1812, tras el pronunciamiento militar de 1820, y en 1841 se impondrá la ley Paccionada (Navarra de Reino a Provincia).

Con Carlos III tiene lugar el motín de Esquilache (1766), la expulsión de los jesuitas de toda la

Monarquía –por envidia de los filo enciclopedistas como el conde de Aranda e incluso de ciertas instituciones eclesiásticas-, y se presionó con éxito al Papa Clemente XIV a través del conde de Floridablanca para que extinguiese (hacer desaparecer en la Iglesia) a la fidelísima Compañía de Jesús. También hubo significativas presiones desde otras monarquías católicas como Portugal y Francia. El regalismo carolino supuso una intromisión del estado en cuestiones eclesiásticas.


Por otra parte, Carlos III hizo reformas muy interesantes en muchos aspectos de su gobierno. Por ejemplo, reorganiza el Estado y crea la Junta de Estado (1787). Se reforman casi todas las áreas de gobierno: Marina, territorial, Intendencias, se decreta libertad de comercio con América y la libertad de comercio del aceite, se reforma la organización municipal, se acometen abundantes obras públicas y de embellecimiento, los colegios mayores, educación, Bellas Artes, comedias, Ejército (Nuevas Ordenanzas militares etc.), la Inquisición, la disciplina de las Órdenes religiosas...

Guerra contra La Convención francesa (1793-1795) (religión,

rey, patria). Para acabar esta guerra, Godoy hace la paz con Francia en 1795. Así, España, de enemiga de la Francia revolucionaria, se convertirá en adelante en su amiga. El pueblo español no entenderá este cambio, y manifestará cada vez con más fuerza su enemistad hacia el advenedizo Godoy.

* * *

3. ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA. SIGLO XIX Motín de Aranjuez 1808: dimisión de Godoy y abdicación –

condicionada- de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Fernando VII (1808-1833): 1808-1814: no ejerce el poder porque está preso en Francia

Sitios y defensa de la ciudad de Zaragoza en 1808. Ciudad de héroes.

Lo mismo diríamos de Gerona con el general Álvarez de Castro.

Guerra por la Independencia del 2 de mayo de 1808 a 1814

(tratado de Valencia). Los motivos de esta larga y popular guerra fueron: religión, independencia de la patria, rey Fernando.

Abdicaciones de Bayona 1808: Carlos IV y Fernando VII abdican en Napoleón por la fuerza, quien traslada la corona a su hermano José.

José I Bonaparte: no fue jurado Rey por las Cortes españolas y sólo fue aceptado por una minoría afrancesada.

La constitución de Bayona 1808 fue impuesta por Napoleón. Es una Carta otorgada afrancesada pero la Constitución de Cádiz se inspira en parte de ella.

Tras la batalla de Bailén, en la que el general Castaños venció al mariscal Dupont, y tras la ocupación de las ciudades Zaragoza y Gerona, que resistieron heroicamente a los franceses, Napoleón desbarata las tropas españolas, apareciendo a continuación la guerrilla. Esta guerrilla popular, con apoyo inglés, debiera transformarse en Ejércitos. El guerrillero Espoz y Mina –¡oh héroe navarro!- creará un ejército de 18.000 hombres con apoyo inglés.


La Constitución de Cádiz de 1812 fue fruto de unas Cortes irregulares y poco o nada representativas. Fueron una copia de las Constituciones francesas. Por otra parte, declararon aspectos contrarios a los que el español defendía frente a Napoleón. Su carácter político fue liberal radical.

Cuadro conmemorativo de las Cortes rupturistas de Cádiz. 1812 El lema del liberalismo era el de la revolución francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad pero,

como en dicha Revolución, entendidas según el racionalismo y la secularización. Defienden la soberanía nacional, la subordinación del Rey a las Cortes y de los ministros a dichas Cortes, la separación total de los tres poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial), el centralismo y pérdida de los Fueros, se otorgan derechos absolutos (ilimitados) al individuo aunque no hay una declaración articulada como sí la hay en otras Constituciones, el sufragio universal indirecto y masculino, la milicia nacional voluntaria etc.

Se desconocen los Fueros del Reino de Navarra, del Señorío de Vizcaya, y las Provincias de Guipúzcoa y Álava. Aunque el desarrollo práctico de dicha Constitución muestra una continuidad respecto a la práctica política del despotismo ilustrado, de esta Constitución arranca parte de lo que ocurrirá en los s. XIX y XX. Fundamenta buena parte de la política oficial o del Estado español de la Edad Contemporánea.

En ese momento y hasta 1833, habrá básicamente tres tendencias políticas en España:

a) Conservadores, absolutistas (monarquía absoluta y despotismo ilustrado), realistas fernandinos. Desaparecen en 1833

b) Renovadores, tradicionales (monarquía efectiva), realistas. Se mantienen antes y tras 1833. Serán los carlistas. Es fiel a este quehacer la dinastía borbónica de los descendientes de Carlos V.

c) Innovadores, liberales moderados o radicales. Se mantienen tras 1833 y ocupan siempre los distintos Gobiernos. Dinastía borbónica, de los descendientes de Isabel II más la primera República.

1814-1820: Sexenio absolutista Fernando VII es liberado y llega a España. En Valencia, el Rey es aclamado por todos los españoles como “El Deseado”. En uso de sus

atribuciones no acepta la Constitución, aunque los liberales hablarán paradójicamente de un golpe de Estado del Rey, apoyado en el general navarro Elío.

El manifiesto de los Persas es un texto que 69 diputados realistas, dirigidos por el marqués de Mataflorida, presentan al Rey en 1814. Le proponen una forma de gobierno tradicional y no absolutista. El rey lo recibió pero lo olvidó enseguida. Pertenece al realismo renovador. Aunque no hace hincapié en los Fueros sino que se suponen.


1820-1823: Trienio Liberal Mediante un pronunciamiento militar, Rafael Riego proclama la

Constitución de 1812 en Cabezas de San Juan (Cádiz). Fernando VII acepta, por las malas, la Constitución liberal.

En vez de dirigir las tropas hacia América para dominar la sublevación, Riego las dirige contra el rey como cabeza del Estado. Al final, aunque Riego iba fracasando, el rey cede por presiones del conde de Montijo y por su carácter voluble.

Legislación anticlerical. Se crea la Milicia Voluntaria urbana para apoyar el nuevo sistema. Enfrentamiento entre moderados y exaltados.

Guerra realista 1821-182 (lema: Religión, patria, monarca como suprema potestas, y, en Navarra y lo que serán las Vascongadas, los Fueros). Se crea la Regencia de Urgel que sigue el Manifiesto de los Persas, siendo sus declaraciones expresamente forales.

A la guerrilla le apoyarán los “Cien mil Hijos de San Luis” (35.000 franceses) enviados por Francia (Luis XVIII), según se acuerda en el Congreso de Verona en plena Europa de los congresos de la Restauración. El liberalismo español quedará sin apoyos de modo que los franceses se pasearon hasta Cádiz.

1823-1833: Década absolutista Reformismo del despotismo ilustrado Fernando VII sigue olvidando la propuesta del Manifiesto de los Persas. Se crea el cuerpo armado de Voluntarios Realistas (salvo en Navarra por no ser conforme a los

Fueros)

Se desarrollan varias de las etapas de la independencia en América (emancipación), que fue una guerra civil en la misma América. Por ejemplo, la población negra en Colombia se puso al lado de España, lo mismo que el virreinato del Perú (virrey Abascal) etc. Se destacan cuatro fases: 1808-1809-1814-1820-1824. Los realistas estuvieron controlando la situación de 1808 a 1816 y después, con San Martín y Bolívar, los triunfos pasaron a manos de los secesionistas. Recordemos la “oportuna” traición del pronunciamiento de Riego en Cádiz en 1820.

Los militares liberales realizan multitud de pronunciamientos liberales, como el de Torrijos, que fracasan. También fracasarán los conatos revolucionarios en la frontera de los Pirineos, de la Revolución europea de 1830.

Pragmática Sanción 1832: El Rey, enfermo, decide en esta disposición regia que su hija Isabel sea la futura reina, aunque saltándose la ley sucesoria pues no reunió Cortes para cambiar la ley semi-sálica de 1713. Repuesta su salud, el rey anulará la Pragmática Sanción para no perjudicar los derechos de su hermano Carlos, pero el texto de la anulación se hizo desaparecer (Sucesos de la Granja). Como el Rey era absolutista (el absolutismo era una praxis, no estaba en las Leyes fundamentales), creyó que podía saltarse dichas leyes fundamentales en lo que respecta a la sucesión del titular de la corona. Según éstas, expresadas en las Cortes de 1713 por lo que respecta a la ley sucesoria, la Corona correspondía a su hermano Carlos antes que a su hija Isabel. En efecto, según la ley semi-sálica las mujeres podían gobernar pero sólo una vez que todos los varones directos de la familia hubiesen fallecido. Los liberales aprovecharon bien la ocasión de la minoría de edad de doña Isabel.

* * *

Isabel II: 1833-1868 1) Minoría de edad (1833-1844) 1.1. Regencia de María Cristina de Nápoles y Sicilia (1833-

1840): Estatuto Real 1834 (no es una Constitución sino un compromiso con la revolución liberal).

Guerra carlista 1833-1839 y 1840 en Levante. Los realistas renovadores (ajenos al absolutismo y despotismo ilustrado) y algunos que fueron

fernandinos (otra cosa es que en España todos aceptasen a Fernando VII como el legítimo rey hasta el día de su muerte), apoyan a Carlos V.


Los liberales (innovadores) en bloque y algunos absolutistas fernandinos (conservadores, ej. como el conde de Guenduláin en Navarra, porque para ellos la voluntad del Rey era la ley), apoyan a Isabel II.

Don Carlos y gran parte del pueblo español que le apoyaba, defendía: Dios, Religión, Patria, Rey con la suprema potestas, Cortes, Fueros (vid. Andrés-Gallego). En resumen, era el modelo de monarquía efectiva de los s. XVI y XVII, con las debidas actualizaciones.

Bellísimo cuadro conmemorativo de la primera guerra carlista. Ferrer Dalmau.

Es un error común identificar a los carlistas con las guerras, porque aunque para ellos eran defensivas, en su historia eran una sociedad viva con círculos sociales, sindicatos laborales,

asociacionismo, periódicos, diputados, oradores…

La guerra fue larga. El pueblo español en general era carlista (los prueban datos cualitativos, el que

entrasen en numerosas ciudades en sus marchas por España etc.). La administración dirigida por Don Carlos dominaba efectivamente Navarra, Vascongadas, Cataluña, Valencia, la zona del Maestrazgo…. Durante bastante tiempo triunfaron las Armas de Don Carlos, dirigidas por Zumalacárregui (el “tío Tomás” para sus voluntarios) y Ramón Cabrera. Los isabelinos tenían en su poder las fortalezas de las ciudades, el Ejército, el dinero del Estado, el funcionariado, y el reconocimiento internacional de países como Portugal, Francia e Inglaterra que les ayudaron con armas y abundantes tropas…

El abrazo de Vergara entre Espartero (liberal) y Maroto (había traicionado al rey), en donde no hubo ningún batallón navarro ni alavés, pone fin a la Guerra del Norte. La guerra se mantiene un año más en Valencia y Cataluña, resistiendo solas a todo el Ejército liberal que se nutría de milicia o reemplazos obligatorios.

Cuadro de Zumalacárregui, por Gustavo Maeztu. Detalle (Ayuntamiento de Pamplona)

Sucesos de La Granja: unos sargentos imponen a la Regente Mª Cristina La Constitución de 1812. Se publicará La constitución liberal progresista de 1837

Desamortización eclesiástica de Mendizábal 1837 (por ella el Estado liberal arrebató los bienes a la Iglesia -“insigne latrocinio” según Menéndez y Pelayo- creando una nueva clase social adicta a las nuevas instituciones).


1.2. Regencia de Espartero (1840-1843). Es una época de gobierno liberal radical o “progresista”. Tras expulsar Espartero a Mª Cristina de la Regencia, le expulsarán a él.

2) Mayoría de edad (1844-1868). 2.1. Década liberal moderada (1844-1854). Gobierna el general

Narváez. Se hacen reformas en la administración. Se crea la Constitución moderada de 1845. Conlleva una soberanía compartida entre el trono y la nación, el sufragio censitario masculino (sólo votan y son elegidos quienes pagan una contribución directa al Estado en la cantidad que en ambos casos se estipula)

Debido al control del poder por Narváez, en España fracasa la Revolución europea de 1848. Segunda guerra carlista, sobre todo en Cataluña y Valencia. Concordato con la Santa Sede 1851.

2.2. Revolución de 1854 (la Vicalvarada). Con ella se inicia el Bienio progresista o liberal radical (1854-1856). Regresa al gobierno el general Espartero. Se intenta hacer una nueva Constitución.

2.3. Unión liberal (1856-1862). Gobierna el general O’Donnell. En este sector están

los más progresistas de los moderados y los más moderados de los progresistas. España hace con éxito su política exterior: guerra de La Conchinchina (Vietnam), Perú, África (Marruecos)…

2.4. Años finales (1862-1868): gran inestabilidad, Narváez. Espartero, O’Donnell, González Bravo, Olózaga etc. Intentos de pronunciamientos liberal-radicales.

El ferrocarril supuso un hito en la lenta modernización económica de España.

Los conflictos internos y las revoluciones ideológicas y sociales serán un freno para el desarrollo.

* **

SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874): liberal radical. Pacto de Ostende de los enemigos de los liberales moderados.

Revolución Gloriosa o septembrina, 1868. El general Juan Prim, liberal radical o progresista, se subleva con los generales Serrano, Topete y Dulce. El lema es “abajo los Borbones”. A Isabel II no le apoyan los suyos y, desde San Sebastián en donde veraneaba, se exilia a París.


Constitución liberal radical de 1869. Se declara la soberanía nacional y el sufragio universal masculino.

Se pierde la unidad católica jurídica y por ello hay una gran protesta en España. Se busca un Rey.

Se falla al proponer a Don Carlos VII de Borbón, pues según él ya era el rey, y no quiere gobernar con la bandera de la Revolución. Se propone a Leopoldo Hohenzollern Simaringen (“olé olé si me eligen” cantó la copla española) y, como era prusiano, Napoleón III se opuso a esta candidatura. Se encuentra a Amadeo de Saboya (el hijo de Victor Manuel de Italia, el rey excomulgado por usurpar los Estados pontificios).

Los liberales radicales pusieron a triste “subasta” la Corona de España. Don Carlos VII, que llegará a

España algo después en 1872, dijo que esto era imposible. Doña Isabel diría lo mismo en su destierro desde París.

Amadeo I de Saboya 1870-1873: Don Amadeo llega a Madrid. Nada más llegar, Prim es asesinado por un

anarquista. Hay gobiernos ineficaces de todos los políticos contra todos. Por las trampas electorales, y viendo que nada podría conseguir por esa vía, Carlos

VII declara la guerra al gobierno liberal en 1872. Hay tres guerra simultaneas: las tres “C”

Asesinato del general Juan Prim en Madrid

Guerra carlista: 1872-1876. Al apoyo de muchos a Carlos VII, se

suma el de los neocatólicos isabelinos (González Bravo, Cándido Nocedal, Aparisi Guijarro, Navarro Villoslada...). Se crea en el Norte lo que se ha llamado (quizás impropiamente) un “Estado” carlista: administración, instituciones, tribunales, Ejército, impuestos, telégrafos, moneda, sellos, universidad etc. Además del apoyo de unas y otras gentes de toda España al joven don Carlos, las zonas más importantes que le son fieles coinciden con las de la primera guerra. El lema es el mismo que en las dos guerras anteriores: Dios, Patria, Fueros Rey. Ahora se hace hincapié en la Religión y los Fueros, y se critica a Amadeo I como “el extranjero”.


Guerra de Cuba : 1868-1878/79 Dura diez años. Desde los EE.UU. se apoya a las guerrillas insurrectas. Martínez Campos logra que termine en la Paz de Zanjón, prometiendo a Cuba una autonomía que llegará pero que muy tarde.

Guerra cantonal: 1870-71. Es algo posterior a Amadeo I. Los cantones son zonas en que se dividía España fruto del ensayo de federalismo en una etapa de la Iª República.

PRIMERA REPÚBLICA 1873-1874. Liberal radical. Se trata de

una república sin republicanos. El 11-II-1873, Amadeo de Saboya abandona el trono liberal harto de las luchas entre los partidos políticos que le apoyaban. Se marcha de España. Huérfanos de rey en Madrid, se proclama la República.

Gran inestabilidad política y enfrentamientos entre los pocos republicanos que había en España.

Los presidentes del Gobierno de la República (todos ellos juntos duran once meses) son los siguientes: Figueras (4 meses), Pi y Margall (federal, unos días), Salmerón (unitario) y Castelar (unitario y conservador, dimite el 2-I-1974). El quinto presidente elegido fue Eduardo Palanca, pero el golpe de Estado del general Pavía, al ocupar militarmente el Congreso, le impide tomar posesión del cargo. Pavía buscaba una dictadura republicana, al estilo de Francia durante esa época.

Se redacta el borrador de una Constitución republicana federal, que no se lleva termina. Durante unos meses (de enero al 28-XII-1874), el general Serrano disolvió las Cortes, nombró un

Gobierno Provisional, y reduj0 la guerra y caos cantonal o federalista.

* ** RESTAURACIÓN ALFONSINA. Liberal moderada 1874-1923 Alfonso XII 1874-1885 Pronunciamiento militar o golpe de Estado de Martínez

Campos en Sagunto, 28-XII- 1874. Él y Cánovas del Castillo traen a España al hijo de doña Isabel, Alfonso

XII. A esta época se le llama de la Restauración alfonsina o liberal moderada.

Continúa la guerra carlista, y los dos primos, Carlos VII y Alfonso XII, se enfrenta en los llanos de Montejurra (Navarra) con la derrota del segundo. Continúan las guerras de Cuba y cantonal. La guerra carlista termina en 1876 con el triunfo armado alfonsino debido a su superioridad numérica y material y a las levas de soldados.

La Constitución de 1876 es más moderada que la de 1869. Su art. 11 de tolerancia de cultos externos no católicos –que modera la pérdida de la unidad

católica de 1969- choca con la situación social en España, con el episcopal español y con Pío IX. Líderes: liberal conservador Cánovas del Castillo, y liberal radical Sagasta. Alfonso XII fallece en 1885 siendo muy joven. Los dos partidos, conservador y radical o fusionista, acuerda en El Pardo el turnismo de partidos.

El caciquismo de la época distorsionaba la vida social y política.

A ello se le sumaban las trampas electorales y el turnismo de partidos, acordado entre los dos partidos

liberales de la Restauración alfonsina, dirigido por el Gran Elector, que era el ministro de

Gobernación.


Alfonso XIII 1885-1930 Minoría de edad: Regencia de Mª Cristina de Habsburgo-

Lorena. En política: turnismo de partidos, trampas electorales, gobierno de las

oligarquías y caciquismo electoral. Compra de votos. El partido liberal radical se quedó sin programa y en él se reavivó el anticlericalismo.

En el ámbito socio-laboral: se inicia el obrerismo socialista y anarquista. Se crea el PSOE en 1879 (Pablo Iglesias) y la UGT en 1888, que son marxistas (decía: “proletarios de la tierra, uníos” y dictadura del proletariado).

Se desarrollan los sindicatos católicos obreros y agrarios (los estimula el marqués de Comillas, el P. Vicent, el P. Palau etc.). Los sindicatos confesionales católicos llegarán a contar con 600.000 familias adheridas en 1923.

Sobre las Regiones: a) Se inician los nacionalismos Vasco y catalán periféricos. El

primero era abiertamente secesionista. Cuando Sabino Arana muere en 1903, los afiliados al PNV no sobrepasaban el millar.

b) Desarrollo del Regionalismo (los carlistas o tradicionalistas propugnan las regiones históricas, el reconocimiento de sus derechos propios, y van más allá del regionalismo administrativo).

Sobre el Ejército: aparecen las Juntas Militares de Defensa con un carácter corporativo. Suponen una amenaza a la disciplina militar.

Guerras: Melilla (1893), guerra civil en Cuba 1895-1898 con los

independentistas (entre los que había muchos de color), de Filipinas (1896) y guerra hispano-yankee (1898).

Los yankees entran en Guerra por Cuba precisamente cuando los españoles (el general Weyler) iban ganando a los insurrectos cubanos. Los yankees ganan en las batallas de Santiago de Cuba y Cavite en Filipinas. En la paz de París de 1898 España pierde Cuba, Puerto Rico y Filipinas, convirtiéndose en protectorado de los EE.UU. Tales hechos y la situación resultante se llamó el “Desastre”. Comenzó una época crítica en la conciencia nacional española. Se inició la Generación del 98. Maeztu escribirá su ensayo En Defensa de la Hispanidad. Mientras toda Europa se “desparramaba” por Asia y África, España perdía sus últimos territorios de su grandiosa historia.

Guerra hispano-yankee de 1898. La declaración

de guerra de los EE.UU. a España fue contraria al Derecho internacional.

Pero fue un hecho. Los yankees entraron en guerra manipulando el tema de la explosión del Maine, cuando el

general Weyler iba ganando la guerra a los separatistas

cubanos. La guerra en Cuba fue una guerra civil,

donde parte de los cubanos estaban con España y otra parte –incluida la población de color- eran secesionistas estimulados por los yankees.


Mayoría de edad: 1902-1923 En política: Continúa el turnismo de partidos etc. Líderes del partido moderado: Maura, Dato, Silvela. Del partido radical: Canalejas (con la

anticlerical ley del candado, 1910). Los presidentes de Gobierno Cánovas del Castillo, Canalejas y Dato serán asesinados por los

anarquistas.

El regeneracionismo proponía terminar con el caciquismo, asistir a las verdaderas necesidades de la sociedad, estimular las fuentes de riqueza, difundir la educación (Joaquín Costa, Ganivet, Vázquez de Mella…).

Respecto al obrerismo, se crea el sindicato anarquista (lema: ni Dios, ni Estado, ni Patrón) CNT en 1910. Mientras el socialismo influyó en Madrid, Bilbao y Asturias, el anarquismo lo hizo en Cataluña y Valencia.

Los gobiernos moderados desarrollarán leyes en materia laboral y obrera.

En el ámbito socio-laboral: la Semana Trágica de Barcelona de 1909 fue una reacción anarquista y de diversos elementos (Fco. Ferrer Guardia) ante el embarque de tropas para ir a la guerra de África. La huelga general de 1917 y la huelga de la Canadiense de 1919 expresaban la crisis existente en otros países de Europa (Rusia, Alemania...).

Sobre las Regiones: la asamblea de parlamentarios en Barcelona reclama la autonomía.

Guerras. España fue neutral durante la 1ª guerra mundial, y se benefició de sus ventas de pertrechos. Mantuvo una dura y larga guerra en Marruecos, donde el desastre de Annual (1921) supuso una gran derrota frente al caudillo rifeño Abd-el-Krim.

Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) La dictadura surgió para solucionar el empuje revolucionario, el anarquismo y

pistolerismo (asesinatos) en Barcelona, las huelgas revolucionarias, las tendencias secesionistas, la derrota en África, la decadencia de los partidos políticos y la política.

Mantuvo a Alfonso XIII quien la aceptó desde su origen. Fue aceptada fácilmente por el pueblo español. Algún importante socialista ocupó altos cargos de gobierno.

Alfonso XIII y Primo de Rivera, 1930 es-wikipedia.org

Primo de Rivera hizo una política inspirada en el regeneracionismo.


Se hicieron grandes mejoras materiales: CAMPSA, Iberia, telefónica, líneas ferroviarias, embalses, canales y regadíos, Confederaciones Hidrográficas, reformas de hacienda, organización del trabajo...

Se identifican dos fases: Directorio militar (1923-25) y Gabinete civil (1925-30). Al final el dictador quiso dar continuidad al régimen.

Se crea un partido, la Unión Patriótica, para apoyar el nuevo sistema. Se obtuvo un gran triunfo con la derrota de los rifeños de Marruecos gracias al

desembarco de Alhucemas realizado con apoyo francés (1925). Se planteó hacer una nueva Constitución (1929), pues la de 1876 se había

suspendido y se creyó que no era posible volver a ella con éxito. El crack de la Bolsa de Nueva York conllevó la crisis a Europa y a España, de modo

que, ante el creciente descontento, Alfonso XIII quitará su apoyo a Primo de Rivera.

Protectorado español en Marruecos, cuyo conflicto finalizó con el desembarco de Alhucemas (1925) Caída de Alfonso XIII o la monarquía liberal (enero 1930-

abril 1931). En el Pacto de San Sebastián se unieron los líderes republicanos,

socialistas y nacionalistas. Aparece la Asociación Republicana Militar, y la Agrupación al Servicio de la República (Ortega y

Gasset, Marañón, Pérez de Ayala). Hubo monárquicos que de repente se hicieron republicanos (Miguel Maura, Alcalá Zamora…)

Hubo varios pronunciamientos militares pro-republicanos fallidos: el de Cuatro Vientos (Madrid) y el más importante de Jaca (Huesca).

La trascendencia del pronunciamiento de Jaca fue mayor, al mitificarse después, como mártires de la República, a los capitanes Galán y Hernández, que fueron fusilados tras un consejo de Guerra.

Hay un elevado paro laboral, fruto de la gran crisis económica. Elecciones municipales del 12-IV-1931: no se plantearon como

Monarquía o República sino como candidaturas municipales. Hay más concejales monárquicos que republicanos, aunque en las principales ciudades hubo más republicanos. Esto hizo pensar a don Alfonso XIII que “ya no tengo el amor de mi pueblo”. Saltándose la legalidad, abandonó interinamente España con posibilidad de volver, dejándola señora de sus destinos; pero ya no volvió.

Por el contrario, la llamada dinastía carlista (a don Jaime le sucedió Alfonso Carlos I) reconocía desde el destierro sus derechos y obligaciones intransferibles.


*** IIª REPÚBLICA 14-IV-1931 se proclama la República. Se recibió como un nuevo

cauce despertando las ilusiones de muchos españoles. Se instaura el Gobierno Provisional copado por elementos de la

izquierda proletaria y burguesa. Enseguida hubo un desbordamiento anticlerical en Madrid y las principales ciudades, muchas veces azuzado.

Gobierno Provisional, fruto del pacto de San Sebastián

Se reúnen las Cortes Constituyentes, y elaboran la Constitución de

1931. Esta última decía que el Estado no tenía religión (caso único en la historia de España desde el año

589) y además era anticlerical. España era una República de trabajadores de todas las clases. Admitía las autonomías. Se instauraba el sufragio universal femenino -lo que favoreció a las derechas pues el voto de la mujer era más “conservador” que el de los varones-.

Bienio socialazañista (1931-1933). Presidente de la República: Alcalá Zamora (de la derecha republicana) Presidente del Gobierno: Manuel Azaña (de la izquierda burguesa)

Tiene una gran presencia la izquierda proletaria (PSOE: Largo Caballero, Prieto) con apoyo de los anarquistas que por principios no estaban en el Gobierno (CNT), y la izquierda burguesa.

Enseñanza única, laica (sin Dios) y estatal. Se prohíbe la enseñanza a las órdenes religiosas.

Se pretende realizar muchos cambios-ruptura de lo existente, en materias como educación, religiosa, agraria, militar.

Actividad anticlerical. Se concede el Estatuto Catalán (el Estatuto Vasco se concederá durante

la guerra) Se hace una reforma agraria consistente en expropiar y repartir tierras a los jornales, pero

olvidando que el problema era cómo trabajarlas mejor. El gobierno de Azaña reprime con dureza la agitación anarcosindicalista (Casas Viejas en Cádiz…) Aparece la CEDA como partido de derechas muy mayoritario que aglutinaba a gran parte de la

derecha sociológica. Era monárquico pero sin propugnar la monarquía, ya por táctica ya por disposición de don Alfonso de Borbón; así, aceptaba de hecho la República, consolidándola. Su jefe era José María Gil Robles. Otros partidos políticos eran: los agrarios, la Comunión Tradicionalista Carlista (los carlistas de siempre con Fal Conde como delegado regio de Alfonso Carlos I), Renovación Española (los únicos alfonsinos, con Ramiro de Maeztu, Goicoechea), luego aparecen la Falange Española (José Antonio Primo de Rivera, hijo del don Miguel que fue dictador), las JONS etc.

Bienio radical cedista (1933-1935) Presidente de la República: Alcalá Zamora (de derechas) Presidente del Gobierno: son varios y pertenecen al del partido radical (en su día fueron de

izquierda burguesa y anticlericales) pero no lo es Gil Robles, que era el líder de la CEDA y que había


ganado las elecciones. Todo ello era muy chocante, y al parecer se debía a los temores o celos del presidente de República Alcalá Zamora.

Se desarticulan las actuaciones del bienio anterior. No se concede el Estatuto Vasco a los nacionalistas. Cuando Gil Robles quiso que incluyesen tres ministros de la CEDA (el

partido mayoritario y ganador de las elecciones) el PSOE, la CNT anarquista y los nacionalistas catalanes, hicieron la Revolución de Octubre de 1934. Ésta fue un levantamiento contrario a las leyes y anticonstitucional, que –se ha dicho- quitará cualquier razón a la izquierda para condenar el alzamiento de 1936.

Pasquín de la Revolución

de Asturias. 1934 En Cataluña se proclamaba el Estado Catalán (que fracasó) y en Asturias la República Socialista,

donde se alzaron 50.000 mineros armados y azuzados por la CNT, UGT y unos pocos comunistas. El Gobierno envió al Ejército (la Legión) para sofocar ambas sublevaciones. En Asturias hubo una guerra civil y una persecución religiosa. Al final se controló la situación. La izquierda jaleó y explotó después políticamente el tema de los presos.

El posterior escándalo de estraperlo, que manchó de lleno al partido Radical aliado con la CEDA, terminó por poner fin a la etapa.

Elecciones de febrero de 1936 y “triunfo” del frente Popular.

Los resultados fueron bien expresivos: Frente Popular 34’ 3% de los votos (iban todos los sectores unidos); Derechas 33’ 2% (habían ido desunidas) y Centro 5’ 4%.

Por esos votos de más, con 4’5 millones para cada bando, el Frente Popular obtuvo muchos más escaños en el Congreso de los diputados que sus oponentes. Las izquierdas tuvieron 263 escaños y las derechas sólo 168 en la primera vuelta, a causa de la Ley electoral. Sumados los escaños –pero sí los votos- de la Derecha con los del Centro, no daban la mayoría al centroderecha en este segundo período. Se anularán no pocas Actas de diputados de derechas, por ejemplo varias tradicionalistas.

Azaña eliminará a Alcalá Zamora como presidente de la República y él será nombrado como tal. Por otra parte, habrá un doble poder: el Gobierno y la calle, como en la Rusia de 1917. Se iniciará el

camino a la Revolución social mediante asesinatos, desórdenes y huelgas, y, además, con la pasividad del Gobierno. Las derechas padecieron un verdadero terrorismo en los meses anteriores a su alzamiento. Es un mito decir que había democracia. Se asiste al desarrollo de una Revolución dentro de la República. Por


ello, si desde 1931 la República se vinculaba al anticlericalismo, ahora también se irá identificando con la revolución socialista y el nacionalismo separatista. Así, se llega al borde de la guerra.

Es el camino a la guerra civil desarrollada del 18 de julio de 1936 al 1 de abril de 1939. Unos y otros se estaban preparando.

La chispa fue el asesinato de Calvo Sotelo, diputado de derechas que decía en las Cortes todo lo que estaba pasando, por unos guardias de asalto del Estado (que fuesen estos es de lo más significativo). Lo hicieron en represalia al asesinato del teniente Castillo, entre los graves desórdenes y los muchos asesinatos cometidos desde febrero en camino hacia la revolución.

Alguien ha escrito que “el sino de Azaña le hizo continuar como presidente nominal de una república igualmente nominal y con apenas nada en común con la del 14 de abril” (Pío Moa).

La República recogía diversos fracasos: en la legislación, como experiencia democrática, al intentar reformas no realizadas, en materia educativa, y en economía.

Las milicias socialistas desfilarán desarmadas por las calles de las grandes ciudades, los requetés carlistas se estarán preparando con maniobras en el campo, las milicias falangistas se encuadrarán, y sólo las JAP (juventud de la CEDA) quedarán inactivas. Luego las JAP se disolverán –en gran medida- como un azucarillo para ingresar en el requeté o bien en la Falange.

Los nacionalistas vascos se dividirán desde el comienzo de la guerra, pues los de Navarra y Álava (aunque había pocos) se suman a los nacionales.

Luego vendrá una dura guerra, la persecución religiosa en la zona dominada por la república-revolucionaria (entre 7.000 y 8.000 eclesiásticos asesinados y multitud de católicos por el hecho de serlo). Tengamos en cuenta como telón de fondo la revolución bolchevique y lo ocurrido en Rusia después. Quizás esto ayude a comprender holocaustos como el de Paracuellos del Jarama.

Frente a la fidelidad de buena parte de los altos mandos militares a la República (Miaja, Rojo…) –no así de los oficiales-, el general Franco se sublevó en Canarias, Mola (que había pactado al fin con los carlistas y era el director de la conspiración) en Pamplona, Sanjurjo en Lisboa, Cabanellas en Zaragoza, Queipo de Llano en Sevilla, y otros en diferentes lugares de España. Si el pronunciamiento militar fracasó, fue buena parte de la sociedad la que hizo triunfar el alzamiento y, al fin, una guerra planteada como choque de civilizaciones.

Dentro del bando republicano, los revolucionarios lucharán entre sí, haciéndose la guerra unos a otros, pues el PC acabó con los trotskistas del POUM, los anarquistas y, al final, mandarán en Madrid los pro comunistas y partidarios de Stalin. Al final, el golpe de Estado del coronel Casado en Madrid fracasó. Por su parte, en el bando alzado o sublevado habrá unidad de mando militar y político, dedicándose más a ganar la guerra que a hacer política. No obstante, el Decreto de Unificación impuesto por Franco en abril de 1937, perjudicó muchísimo a los carlistas y con ellos a sus voluntarios requetés -aunque estos siguieron en el frente- pues suponía el intento de suprimir al Carlismo (identificado como tal en 1833) o tradicionalismo español como fuerza política independiente.

La guerra fue larga y muy dura, con presencia de tropas -e incluso voluntarios- de numerosos países europeos, y con muy tristes sucesos. En 1937 se iniciará el gobierno del general Franco o dictadura mantenida hasta 1975, y con él la reconstrucción social y concretamente el despegue material de España. Son hechos; otra cosa es el juicio extrahistórico.

Como todo esto es otro tema, tan sólo queda planteado.

José Fermín Garralda Arizcun

Síntesis de Historia de España.Siglos XIX XX

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