Seleccionando el Vidrio para el Control del Ruido

(Ing. Francisco Javier Velázquez Ramos)

Determinar el aislamiento acústico de un Sistema de Acristalamiento puede dificultarse por la falta

de conocimiento sobre el desempeño del vidrio en “ambientes ruidosos” y la limitada información

y normatividad disponible. Aún cuando el tema es muy amplio, a continuación se presentan

algunas generalidades para orientar a los usuarios, y diseñadores en la selección del tipo de vidrio

que sea apropiado a sus necesidades.

En primer lugar es necesario considerar: ¿cuáles son los niveles de ruido aceptables en una

edificación? La tabla I es una guía representativa, en función del uso del área y el horario:

Área /uso En el día En la noche

Oficinas. Áreas privadas 40 -

Oficinas. Áreas comunes 50 -

Residencial. Recámara 40 25

Residencial. Sala 45 35-40

Residencial. Áreas comunes 50 -

Escuelas. Aulas 40 -

Escuelas. Biblioteca 35 -

Escuelas. Áreas comunes 50

Tabla I. Nivel de ruido máximo recomendado en una edificación (en decibeles-dB)

Es importante señalar que el ruido tiene un impacto en el desempeño de nuestras actividades,

pero no somos conscientes de esto. Un estudio en Múnich, Alemania, encontró que los niños que

la asimilación de las materias, y las habilidades cognitivas de memoria a largo plazo, disminuían en

los niños que asisten a escuelas próximas a los aeropuertos (Psychological Science, 1995).

Para tener una idea de la contaminación auditiva de un aeropuerto, los niveles de ruido a 500 m

de la pista, pueden llegar a 109 decibeles (dB). Conscientes de las molestias del ruido, el gobierno

de Bogotá, a principios de la década pasada, apoyó económicamente a los propietarios de casas

próximas al aeropuerto, para la adquisición de vidrio laminado, cuando se construyó una segunda

pista, próxima a las zonas habitacionales.

Esto resalta la importancia de conocer las fuentes de ruido, para determinar el aislamiento

acústico requerido. Si bien es posible encontrar información que refiere valores promedio del

ruido, como en zonas próximas a un aeropuerto, a una calle o avenida, o el generado por

maquinarias y equipos, el ruido que encontramos, digamos en una avenida, está compuesto por

distintas fuentes de emisión, con distintos espectros: automóviles, autobuses, sirenas, bocinas,

etc. Esto nos lleva a la necesidad de conocer los espectros del área que los genera. Así,

encontramos que una avenida muy transitada tendrá un espectro parecido al que se muestra en la

Figura 1.

Fig. 1. Espectro del ruido en una avenida con alto tránsito.

Dado que no es posible controlar la mayor parte de las fuentes emisoras del ruido, entonces el uso

de materiales de construcción aislantes toma particular interés, y lleva a analizar el

comportamiento del vidrio ante el ruido, los cuales se resumen en las siguientes premisas:

Entre más grueso el material, es más pesado, y menos ruido se transmite (menos

tendencia a vibrar).

El vidrio es buen aislante acústico en frecuencias altas, sin embargo, todos presentan una

caída en una “frecuencia crítica” o “frecuencia de coincidencia” en la cual el material vibra

más en esta precisa frecuencia, y se transmite más ruido, y es menos aislante (recuerde a

la cantante de ópera que rompe una copa de vino).

Al aumentar el espesor del vidrio, la “frecuencia crítica” disminuye (Figura 2).

Fig. 2. Desplazamiento de la Frecuencia Crítica

El vidrio laminado (inastillable), por su capa plástica intermedia, es mejor aislante incluso

en la “frecuencia crítica”, sin embargo no todos tienen el mismo desempeño (ver Tabla II).

Las unidades con vidrio doble tienen otra caída en su desempeño, en la “frecuencia de

resonancia” debido a que el gas “transfiere” las vibraciones del ruido de una hoja de vidrio

a la otra. Por esto, para el mismo espesor de vidrio, un vidrio monolítico es mejor que una

unidad de vidrio doble (Fig. 3).

Si la unidad con vidrio doble tiene 2 espesores diferentes, cada uno tendrá su propia

“frecuencia crítica”, además de la “resonancia”, para un total de 3 zonas de menor

desempeño. (Fig. 3).

Fig. 3. Frecuencias “críticas” y de “resonancia” de un vidrio doble

La unidad con doble vidrio, que incluya una o dos hojas con vidrio laminado (inastillable),

tendrá también zonas de frecuencias “crítica” y de “resonancia” pero con menores

pérdidas, y un mejor aislamiento acústico.

Otros elementos que deben considerarse para mejorar el aislamiento acústico en una ventana

incluyen la dimensión de la misma, los tipos de perfiles, la permeabilidad de las uniones y de los

selladores, y la hermeticidad del sistema.

Efectuar mediciones del nivel de ruido le ayudará a identificar la magnitud del aislamiento acústico

que requiere, de acuerdo al uso al que se destine el espacio por diseñar. La tabla II muestra el

desempeño que puede obtenerse con diferentes productos de vidrio, y espesores, con la

recomendación de contactar a un especialista cuando tenga un requerimiento en particular.

Tipo de vidrio Espesor (mm) Nivel de atenuación (dB)

Monolítico 4 a 19 30 a 40

Laminado (construcción 6.6.2) 6 a 24 32 a 47

Laminado acústico (6.6.2a) 6 a 24 35 a 51

Doble monolítico 20-30 30 a 40

Doble con una hoja laminada 26-30 37 a 42

Doble con laminado acústico 26-30 40 a 51

Tabla II. Atenuación de ruido para diferentes tipos de vidrio