SEGUIMIENTO DEMOGRÁFICO POST-INCENDIO DE

C.2 RECUPERACIÓN DE POBLACIONES DE ESPECIES DE FLORA AMENAZADA AFECTADAS POR EL INCENDIO EN EL PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY Y SU ENTORNO

SEGUIMIENTO DEMOGRÁFICO POST-INCENDIO DE

Woodwardia radicans EN GARAJONAY (ZEC ES0000044)

“Seguimiento demográfico post-incendio de Woodwardia radicans en PN de Garajonay”

C.2 Recuperación de poblaciones de especies de flora amenazada afectadas por el incendio en el PN de Garajonay y su entorno

LIFE+ Garajonay Vive. LIFE13 NAT/ES/000240

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Elaboración: Domingo Guzmán Correa Marichal

Técnico de campo Proyecto LIFE+ Garajonay Vive (LIFE13 NAT/ES/000240)

Coordinación técnica responsable: Jorge Padilla Plasencia

Director coordinador Proyecto LIFE+ Garajonay Vive (LIFE13 NAT/ES/000240)

Dirección técnica del trabajo: Ángel B. Fernández López

Director Conservador del P.N. de Garajonay

Equipo de campo: Domingo Guzmán Correa Marichal

Colaboradores: Ángel García Hernández (Tragsa)

Ramón Chinea Cruz (Tragsa) Isamar González Cabello (Estudiante en prácticas)

San Sebastián de La Gomera, 08 de junio de 2018




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ÍNDICE

1. ANTECEDENTES Y OBJETIVOS ................................................. 6

2. CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS .............................................. 7

3. DISTRIBUCIÓN ....................................................................... 8

4. ESTUDIOS DE PRODUCCIÓN DE PROPÁGULOS ......................... 11

5. PROTECCIÓN LEGAL y CATEGORÍA DE AMENAZA ...................... 12

Normativa autonómica ........................................................... 12

Normativa estatal .................................................................. 12

Normativa internacional .......................................................... 12

Categoría de amenaza ............................................................ 13

6. FACTORES DE AMENAZA........................................................ 14

7. ESTADO DE LAS POBLACIONES .............................................. 16

8. ESTADO DEL NÚCLEO DE BARRANCO DE LOS GALLOS .............. 18

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA ..................................................... 24

Web: .................................................................................... 26

NORMATIVA: ........................................................................... 27

Autonómica: ......................................................................... 27

Nacional: .............................................................................. 27

Europea: .............................................................................. 27

ANEXO .................................................................................... 29

Woodwardia radicans Archivo fotográfico .................................. 30

Woodwardia radicans Cartografía ............................................. 35




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1. ANTECEDENTES Y OBJETIVOS

El 4 de agosto de 2012 se produjo en la isla de La Gomera, de forma

intencionada, el peor incendio forestal, desde el punto de vista ecológico, que han

tenido lugar en las últimas décadas en las Islas Canarias. Se trata del incendio conocido

que ha afectado a mayor superficie de bosques de laurisilva en Canarias, incluyendo

importantes superficies de bosques centenarios de gran valor ecológico. La superficie

total incendiada ascendió a 3.613,78 has, afectando a 7 Zonas Especiales de

Conservación (ZECs) en un 32,55% de su superficie. En el Parque Nacional de

Garajonay fueron afectadas 741,7 has, lo que supone el 18,76% de su superficie.

El Gran Incendio Forestal (GIF) ha tenido gravísimas repercusiones ambientales

como consecuencia de la destrucción de extensas masas de vegetación,

principalmente bosques antiguos de laurisilva incluidos en el Parque Nacional de

Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad. Asimismo afectó directamente a

numerosas poblaciones de especies amenazadas, produjo una gran pérdida de suelos

de gran calidad, y ha supuesto un grave deterioro de las funciones de captación de

agua y regularización del ciclo hidrológico de los bosques, de los que depende la isla

para su suministro de agua.

El objetivo general de LIFE+ “Garajonay Vive” es apoyar al proceso de

regeneración natural de las zonas afectadas por el incendio y la recuperación de las

poblaciones de especies amenazadas afectadas, así como desarrollar e implantar las

medidas necesarias para reducir el riesgo de que se produzcan nuevos incendios.

En este trabajo, incluido en las acciones de conservación que se están llevando

a cabo dentro del marco de la actuación C.2 “Recuperación de poblaciones de especies

de flora amenazada afectadas por el incendio en el Parque Nacional de Garajonay y su

entorno”, se presentan los resultados obtenidos de los seguimientos censales

realizados hasta el momento sobre la especie de flora amenazada Woodwardia

radicans (L.) Sm. en la ZEC Garajonay para evaluar el efecto que ha tenido el incendio

de 2012 sobre las mismas y conocer el estado actual en el que se encuentran.




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2. CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS

Woodwardia radicans, llamado en La Gomera “pirguan” (Perera, 2005), es un

helecho con rizoma oblicuo, corto, densamente escamaso, con escamas lanceoladas,

de color marrón-rojizo claro. Frondes generalmente isomórficos, de hasta 3 (4) m de

largo con nervadura anastomosada, formando areolas y libres hacia el margen, más o

menos esparcidas o naciendo en un penacho laxo coriáceo, arqueadas o péndulas, con

la parte apical tocando el suelo, en donde el raquis forma bulbillos escamosos

subapicales, que producen nuevas plantas al desarrollarse; de contorno ovado-

lanceolado, bipinnadas, o unipinnadas y pinnas pinnatisectas, sésiles o subpecioladas,

de ápice agudo. Peciolo tan largo como la lámina, marrón, escamoso, de color más

oscuro en la base. Soros indusiados dispuestos en el lado externo de las aréolas,

formando filas a modo de hilván, paralelas a los nervios.

El principal carácter diferenciador de visu es el gran tamaño de los frondes, la

presencia de bulbillos reproductores subapicales y de soros con forma de hilván.




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3. DISTRIBUCIÓN

Especie que aparece de forma muy fragmentada, estando presente en

Macaronesia (Azores, Madeira y Canarias) y unas pocas localidades del Norte de África

(Argelia), Sicilia, Sur de Italia, Córcega, Creta y de la costa cántabro-atlántica de la

Península. Se encuentra asilvestrada en otras regiones del mundo, por ejemplo, en los

estados de California y Florida de los Estados Unidos de América. En la Península

Ibérica es exclusiva de la cornisa cantábrica, litoral gallego, Serra do Gerês y Serra de

Sintra, aunque las poblaciones portuguesas de la Serra de Sintra no son naturales.

Es una especie con marcada preferencia por lugares húmedos y umbrosos de

comunidades del monteverde, desarrollándose de forma óptima en los que el agua

freática es superficial o de escorrentía. También en grietas profundas de rocas y

paredones formando densas poblaciones colgantes en el seno de Ixantho-Laurion

azoricae: Lauro-Perseetum indicae, Diplazio caudati-Ocoteetum foetentis e Ilici

canariensis-Ericetum platycodonis (González González et al., 2002).

En Canarias hay referencias de su presencia en las islas de Gran Canaria,

Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro. Una de las primeras citas las da Buch (1825)

para Tenerife. En el resto de las islas las primeras referencias las da Bolle (1863),

excepto en El Hierro, cuya única cita es demasiado genérica (“en laurisilva”, Benl &

Sventenius, 1970) no habiéndose confirmado en los últimos tiempos la misma.

Fig. 1: Distribución histórica de Woodwardia radicans en Canarias según referencias.




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En las islas, se cultiva con fines ornamentales en algunos jardines particulares y

públicos, como el Jardín de Aclimatación de La Orotava. Por otros fines, más centrados

en la conservación del taxón, en Gran Canaria se están haciendo labores de

reintroducción en su hábitat potencial (plantaciones en la Reserva Natural Especial de

Los Tilos de Moya).

En La Palma es una especie más o menos habitual en las zonas mejor

conservadas del Monteverde del Nordeste insular, como barranco de Fagundo, el

barranco de Franceses o el barranco del Agua (Reserva de la Biosfera “El Canal y Los

Tiles”) (Beltrán, 1999).

En la isla de Gran Canaria únicamente se ha localizado una población (Barranco

de Antona), habiéndose prospectado otras 3 sin obtenerse resultados positivos. El

hábitat de esta población es finícola para la especie, ya que se encuentra fuera de

monteverde. Se ha realizado una plantación en la Reserva Natural Especial de Los Tilos

de Moya (González, 2016).

En la isla de Tenerife en 2016 se localizaron 14 poblaciones, de las que

únicamente 2 se encuentran fuera del Parque Rural de Anaga. Destaca la población de

El Pijaral como el óptimo de la especie en el Archipiélago, donde la estima arrojó la

cifra de 483.000 ejemplares (González, 2016).

Finalmente, en La Gomera, también en 2016, se confirmaron la mayor parte de

las referencias antiguas y se aportaron nuevas localizaciones, considerándose 18

poblaciones, casi todas en el ámbito del Parque Nacional de Garajonay, salvo 2 en

Enchereda (Parque Natural de Majona). Con un total insular de 8.478 individuos,

destacan las poblaciones de los montes de Enchereda, El Rejo y las cuencas de El Cedro

y Agua de Los Llanos por su distribución y efectivos. El estado de conservación de su

hábitat en general es bueno, destacando como factores de amenaza el

aprovechamiento hidráulico de algunos cauces y la presencia de especies exóticas

invasoras (González, 2016).




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Figura 2: Distribución actual de Woodwardia radicans en Canarias según referencias.

En cuanto a la afección por el incendio de agosto de 2012, solo se tiene

constancia de la población situada en el barranco de Los Gallos; hay que señalar que

no existen referencias al respecto del tamaño poblacional de este núcleo antes del

incendio, por lo que se desconoce la afección real en número de ejemplares.




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4. ESTUDIOS DE PRODUCCIÓN DE PROPÁGULOS

No se han registrado referencias concretas que desarrollen metodologías para

la propagación de esta especie, aunque no parece haber demasiados contratiempos

para lograr su reproducción, sobre todo a partir de los bulbillos (yemas) que nacen en

los raquis (propagación vegetativa). La ventaja que tendría este método es que se

producen mayor número de esporofitos y la desventaja es que no hay variación

genética (Pérez García, 1993).

Su reproducción a partir de esporas se desarrolla en distintos proyectos de

recuperación de hábitats. Así, el proyecto LIFE+ Naturaleza Conservación de la

biodiversidad en el rio Miera (Cantabria) ha desarrollado experiencias al respecto,

aunque no hay referencias exactas a los resultados y las metodologías ensayadas.

Salvo (1990) comenta que la esporulación tiene lugar de junio a septiembre,

Castroviejo et al. (1986) dan un rango más amplio, abril-agosto, y Aizpuro et al. (1999)

de junio a octubre, aunque en ocasiones de mayo a noviembre.

Cabe destacar especialmente que en el Parque Nacional de Garajonay, como

actuación paralela a las actuaciones de control de especies invasoras exóticas (sobre

todo de Tradescantia fluminensis) que han eliminado grandes manchas de la especie

señalada, se han implantado algunos núcleos de pirguan en los márgenes de la pista

entre El Cedro y Acebiños, con el fin de cubrir espacios anteriormente ocupados por T.

fluminensis, y de impedir o dificultar que, por competencia, esta especie exótica

invasora prolifere y forme grandes manchas.




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5. PROTECCIÓN LEGAL y CATEGORÍA DE AMENAZA

Normativa autonómica

Woodwardia radicans se incluye en el Anexo II de la Orden de 20 de febrero de

1991, sobre protección de especies de la flora vascular silvestre de la Comunidad

Autónoma de Canarias.

En el Decreto 151/2001, de 23 de julio, por el que se creaba el Catálogo de

Especies Amenazadas de Canarias, el taxón no se incluyó en ninguna categoría.

Este texto fue sido derogado tras la aprobación de la Ley 4/2010, de 4 de junio,

del Catálogo Canario de Especies Protegidas. En él este taxón tampoco fue incluido en

ninguno de los anexos.

Normativa estatal

En la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, este taxón

figura en el Anexo II como especie prioritaria de interés comunitario para cuya

conservación es necesario designar Zonas Especiales de Conservación.

En el actual Catálogo Español (Real Decreto 139/2011), Woodwardia radicans

se encuentra en la categoría “régimen de protección especial”.

Además, varias Comunidades Autónomas recogen el taxón en sus catálogos de

protección:

Galicia: Catálogo Galego de Especies Ameazadas. Vulnerable (VU).

País Vasco: Catálogo Vasco de Especies Amenazadas de la Fauna y la

Flora. De interés especial.

Asturias: Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del.

Principado de Asturias. De interés especial.

Normativa internacional

Woodwardia radicans se encuentra incluida en los Anexos II (Especie vegetal de

interés comunitario para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de

conservación) y IV (Especie vegetal de interés comunitario que requiere una




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protección estricta) de la Directiva 92143/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992,

relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.

Categoría de amenaza

Woodwardia radicans no está incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas

de la IUCN, aunque sí en el apéndice 2 de la Lista Roja Europea de Flora Vascular de

2011, como “casi amenazado” (NT).




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6. FACTORES DE AMENAZA

Los principales factores de amenaza para la especie en La Gomera tienen que

ver con todas aquellas actividades que afecten a los hábitats sobre los que se

desarrollan, sobre todo, las actuaciones que provoquen alteraciones del caudal de los

cauces. Se debería vigilar especialmente las captaciones de agua que puedan alterar de

forma significativa los hábitats higrófilos que sustentan.

Habría que estudiar especialmente las posibles afecciones que podrían tener

sobre las poblaciones situadas en vías rodadas (por ejemplo, El Rejo) las actuaciones

de limpieza de márgenes de carreteras o cualquier proyecto que implicase obras.

También habría que vigilar las actuaciones de limpieza que se desarrollen en pistas

forestales o senderos, donde se sitúan algunos núcleos.

También es destacable como factor de amenaza la competencia que sobre

estas poblaciones puede ejercer la proliferación de especies exóticas invasoras,

especialmente Ageratina riparia o Tradescantia fluminensis. Igualmente hay que

señalar la competencia vegetal natural de otras especies autóctonas, pteridófitos

como Diplazium caudatum, o angiospermas como las especies del género Rubus (R.

bollei o R. ulmifolius).

Se han detectado específicamente daños intensos por herbivoría por ganado

asilvestrado en la cabecera de El Rejo y no es descartable que algunos otros núcleos

sufran los efectos del ganado asilvestrado (La Meseta, Enchereda, etc.). La apetencia

del ganado por esta especie puede ser uno de los factores más importantes en su área

de distribución actual. Específicamente, en el caso del cochino (Sus scrofa domesticus),

a través de informantes se sabe que las manadas sueltas en el monte utilizaban como

recurso alimenticio los rizomas de Woodwardia radicans, que precisamente en ciertos

pueblos de La Gomera se conoce como pisjuan cochinero o pencojo cochinero.

Los derrumbes de algunas paredes o las avenidas torrenciales pueden afectar a

algunos núcleos.

Obviamente, aunque por su apetencia de hábitat es una especie que

difícilmente pueda verse afectada por un incendio, la experiencia sufrida tras el Gran




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Incendio Forestal (GIF) de agosto de 2012 hace que haya que replantear ese enfoque y

se tengan que incluir los incendios como un factor de amenaza más, sobre todo por su

capacidad de manera abrupta de alterar los hábitats donde se sitúa preferentemente

esta especie.




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7. ESTADO DE LAS POBLACIONES

En La Gomera, en 2016, durante la realización del Seguimiento de poblaciones

de especies amenazadas del Gobierno de Canarias, se localizaron, censaron y

cartografiaron 18 subpoblaciones con 8.478 ejemplares, aunque es probable que el

número de individuos sea mayor, toda vez que no se prospectaron muchas zonas, que

potencialmente tendrían condiciones de acoger poblaciones de pirguan, debido a la

accesibilidad de tales áreas.

El estado de conservación de las subpoblaciones en La Gomera fue considerado

bueno con ejemplares vigorosos en casi todos los núcleos. La presencia de juveniles en

casi todas las subpoblaciones indicaba cierto grado de regeneración.

POBLACIÓN SEGUIMIENTO 2016

El Cedro 783 ejemplares

La Meseta de Vallehermoso 154 ejemplares

El Bailadero-Gollada Oscura 118 ejemplares

Pico de la Cumbre 545 ejemplares

Meseta de Hermigua 37 ejemplares

Agua de Los Llanos 687 ejemplares

Cañada del Perú 108 ejemplares

Rosanel 935 ejemplares

Raso de la Bruma 546 ejemplares

Cuenca de El Rejo 1.481 ejemplares

Pista Acebiños-El Cedro 303 ejemplares

Raso de Don Pedro 58 ejemplares

Fuensanta 546 ejemplares

Jelima 21 ejemplares

Acebiños 25 ejemplares

Archeje 919 ejemplares




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Enchereda 885 naturales

Los Gallos 300 ejemplares

TOTALES 8.478 ejemplares

Tabla 1: Comparativa de tamaño poblacional de las poblaciones de Woodwardia radicans para la isla de La Gomera extraídos de los SEGAS de 2016.

Fig. 3: Distribución registrada en 2017 de Woodwardia radicans para la isla de La Gomera.




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8. ESTADO DEL NÚCLEO DE BARRANCO DE LOS GALLOS

En la zona de Los Gallos, previo al incendio, se situaba una de las mejores

representaciones de Monteverde antiguo que existe en el Parque Nacional de

Garajonay. Este tipo de formación se trata de los bosques muy ricos, complejos y bien

conservados, centenarios, cuyos árboles tienen en general de gran porte, dominando

árboles de más de 20 metros de altura, especialmente los situados a media ladera y en

fondo de barranco.

Fig. 4: Vegetación preexistente en Garajonay antes del incendio de 2012 en la zona afectada.

Desde una perspectiva ecosistemática, prescindiendo de la edad de las masas

forestales, fueron detectados daños en esta zona diversos tipos de bosque, desde

Monteverde Higrófilo de fondo de cuenca con Tiles y Monteverde húmedo localizado

en laderas circundantes, de laurel, acebiño y palo blanco. Aproximadamente, en una

primera evaluación se estimó que un 15% estaría calcinado de copas, otro 15% estaría




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socarrado y el restante 70% correspondería a fuego de superficie sin afección inicial a

copas, pero con cierta mortandad y caída de árboles viejos, por incidencia de la

combustión en huecos y hendiduras.

Fig. 5: Evolución de copas vivas y copas muertas en la zona de Los Gallos en 2011, 2012 y 2014.




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Es importante tener en cuenta que es esta zona una en las que más patente se

hace la muerte de ejemplares de árboles de gran altura en años posteriores al

incendio, fenómeno que sin duda influye en las características ambientales de toda la

zona y, por lo tanto, en las dinámicas ecológicas y poblacionales de las especies

presentes en el sotobosque (Fig. 5 a,b,c).

Precisamente, en las laderas y ancones más próximos a los cauces de las

pequeñas barranqueras que presenta esta zona se instala el núcleo de Woodwardia

radicans objeto de estudio. Como ya se ha señalado, no existen datos sobre el número

de ejemplares del taxón presentes en esta localidad con anterioridad al incendio de

2012, pero sí se tienen los datos del Seguimiento de poblaciones de especies

amenazadas del Gobierno de Canarias (González, 2016), y los datos obtenidos en 2018

en visita de seguimiento y censo, con lo que se puede inferir la tendencia que muestra

este núcleo desde el punto de vista cuantitativo (número de ejemplares), como

cualitativo (estado general de la población), así como otras observaciones que puedan

ayudar a estimar la evolución en la recuperación de la zona ante la importante

perturbación que supuso el incendio de 2012.

En 2016 se censaron 300 ejemplares de una única población dividida en 6

grupos (Fig. 6), localizados entre los 940 y los 1025 m.s.n.m., con orientación general

NW, en laderas y cauce seco del barranco de Los Gallos, en dominio actual y potencial

de monteverde húmedo de barranco con viñátigo (Lauro novocanariensis-Perseetum

indicae). Como factores de amenaza se señalaron cambios ecológicos derivados de

incendio forestal, al presencia de especies exóticas invasoras (Ageratina adenophora) y

eventos de carácter natural como posibles derrumbes y avenidas.




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Fig. 6: Distribución en 2016 de Woodwardia radicans en la zona de Barranco de Los Gallos.

Como taxones acompañantes se registraron a lo largo del recorrido del

seguimiento:

ESPECIES ARBÓREAS: Persea indica, Picconia excelsa, Laurus

novocanariensis, Ilex canariensis, Morella faya, Erica arborea.

ESPECIES ARBUSTIVAS: Viburnum tinus, Gesnouinia arborea, Hypericum

grandifolium, Urtica morifolia,

PTERIDÓFITOS: Pteris incompleta, Diplazium caudatum, Cystopteris fragilis,

Vandenboschia speciosa, Dryopteris guanchica, Dryopteris oligodonta,

Asplenium hemionitis, Asplenium onopteris, Polystichum setiferum.

ESPECIES HERBÁCEAS y LIANAS: Hedera helix, Ixanthus viscosus, Ageratina

adenophora, Cedronella canariensis. Solanum nigrum. Galium scabrum,

Viola riviniana, Cryptotaenia elegans, Ageratina adenophora, Aichryson

laxum, Carex canariensis. Carex perrauderiana.

En mayo de 2018, dentro de las acciones del proyecto LIFE+ “Garajonay Vive”,

se realizó una visita de seguimiento con el fin de conocer la evolución de la población




22

de Woodwardia radicans en esta zona afectada por el incendio de 2012. En este censo

se contabilizaron 392 ejemplares distribuidos en 4 grupos.

Fig. 5: Distribución en 2018 de Woodwardia radicans en la zona de Barranco de Los Gallos.

Como observación principal, además del aumento en el número de ejemplares

en 92 individuos con respecto al censo de 2016, destaca el aumento de superficie que

ocupa la especie. Este aumento se da, sobre todo, por la fusión de tres de los núcleos

registrados en 2016.

Como especies acompañantes se registran las mismas que en 2016, añadiendo

en el sotobosque una proliferación llamativa de ejemplares juveniles (pies menores) de

barbusano (Apollonias barbujana) y de sanguino (Rhamnus glandulosa), especies

arbóreas que se han descrito como tolerantes a la sombra, lo que puede estar

indicando un cierre incipiente de la bóveda en esta zona.

Ante la positiva tendencia que muestra Woodwardia radicans (que se refleja en

el aumento de tamaño poblacional y de la superficie de ocupación) en el Barranco de

Los Gallos, se entiende que no se hace necesaria una actuación de recuperación que

vaya más allá del censo y seguimiento demográfico.




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Convendría, sin embargo, que por parte del Parque Nacional se realizasen

sobre esta población posteriores seguimientos que permitan continuar estudiando la

evolución de Woodwardia radicans en esta zona afectada por el incendio conforme

vaya evolucionando la estructura de la bóveda arbórea, además de las posibles

afecciones que pudiera ocasionar la proliferación de la exótica invasora Ageratina

adenophora. Del mismo modo, sería conveniente realizar seguimientos específicos

sobre la evolución de las estructuras de clases de edad por si hubiera fenómenos de

interrupción de reclutamiento y de las dinámicas progresivas.




24

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

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27

NORMATIVA:

Autonómica:

ORDEN de 20 de febrero de 1991, sobre protección de especies de la flora vascular

silvestre de la Comunidad Autónoma de Canarias. BOC Nº 035. Lunes 18 de Marzo

de 1991 – 289.

DECRETO 151/2001, de 23 de julio, por el que se crea el Catálogo de Especies

Amenazadas de Canarias. BOC Nº 097. Miércoles 1 de Agosto de 2001 – 1107.

LEY 4/2010, de 4 de junio, del Catálogo Canario de Especies Protegidas. BOC Nº

112. Miércoles 9 de Junio de 2010 – 3310.

Nacional:

ORDEN de 9 de julio de 1998 por la que se incluyen determinadas especies en el

Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y cambian de categoría otras especies

que ya están incluidas en el mismo. BOE núm. 172, de 20 de julio de 1998, páginas

24300 a 24301.

LEY 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (BOE

nº 299, 14-12-2007).

REAL DECRETO 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de

Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de

Especies Amenazadas. BOE núm. 46, de 23/02/2011.

Europea:

CONVENIO relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural de

Europa (Convenio de Berna). DECISIÓN 82/72/CEE del Consejo, de 3 de diciembre

de 1981, referente a la celebración del Convenio relativo a la conservación de la

vida silvestre y del medio natural de Europa (Convenio de Berna). DO L 38 de

10.2.1982.




28

DIRECTIVA 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la

conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. DO L 206,

22.7.1992.




29

ANEXO

Woodwardia radicans Archivo fotográfico




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Woodwardia radicans Cartografía




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SEGUIMIENTO DEMOGRÁFICO POST-INCENDIO DE

Documents

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