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Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 1 Informe Trimestral de la vitivinicultura argentina Se reconfigura el negocio del vino argentino: estrategias frente a la adversidad Julio 2018 Este informe ha sido elaborado por la División Vinos del Banco Supervielle. La información y opiniones vertidas en este documento han sido compiladas de distintas fuentes consideradas confiables y no representan o son garantía de exactitud o completitud ni representan la opinión formal del Banco Supervielle. Este documento es para fines informativos y no ha sido hecho para fines de transacciones comerciales ni consejos profesionales. Todas las opiniones de este documento pueden ser cambiadas sin notificación previa. Este documento no puede ser reproducido, total o parcialmente sin autorización de la División Vinos del Banco Supervielle. Más información: Autor: Javier Merino - [email protected] Gustavo Escande - [email protected] Adrián Rizzo - [email protected] Leandro Zingoni [email protected] División Vinos Banco Supervielle Avda. San Martín 841 5500 Mendoza Argentina - Tel. 54 261 4498822 4498830

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  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 1

    Informe Trimestral de la vitivinicultura argentina

    Se reconfigura el negocio

    del vino argentino:

    estrategias frente a la adversidad

    Julio 2018

    Este informe ha sido elaborado por la División Vinos del Banco Supervielle. La información y

    opiniones vertidas en este documento han sido compiladas de distintas fuentes consideradas

    confiables y no representan o son garantía de exactitud o completitud ni representan la opinión

    formal del Banco Supervielle. Este documento es para fines informativos y no ha sido hecho para

    fines de transacciones comerciales ni consejos profesionales. Todas las opiniones de este

    documento pueden ser cambiadas sin notificación previa. Este documento no puede ser

    reproducido, total o parcialmente sin autorización de la División Vinos del Banco Supervielle.

    Más información:

    Autor: Javier Merino - [email protected]

    Gustavo Escande - [email protected]

    Adrián Rizzo - [email protected]

    Leandro Zingoni – [email protected]

    División Vinos Banco Supervielle

    Avda. San Martín 841 – 5500 – Mendoza – Argentina - Tel. 54 261 4498822 4498830

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  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 2

    Las estrategias empresarias

    Las estrategias empresarias están guiadas por una misión y una visión, pero tres variables

    fundamentales son su soporte: rentabilidad, riesgo y liquidez de sus proyectos o iniciativas. El

    negocio del vino es de largo plazo al implicar considerable inmovilización de fondos en activos

    fijos de larga maduración. Así, las empresas hacen esfuerzos importantes, en momentos de

    elevada incertidumbre o de altas tasas de interés de corto plazo, por optimizar al máximo sus

    activos corrientes.

    Riesgo. En Argentina, los riesgos a que se ven sometidas las decisiones empresarias son

    muy elevados. Prueba de ello es la tasa de riesgo país que en la última década osciló

    desde niveles relativamente bajos a muy elevados. Con el cambio de gobierno descendió

    en respuesta a los arreglos de la deuda y un mejor ambiente de negocios, aunque la última

    corrida cambiario lo elevó en dos meses desde 4.100 puntos básicos hasta 5.700. Esto

    implicó que automáticamente cualquier inversión pasó a evaluarse con por lo menos una

    prima por riesgo de 5,7% por encima de la tasa que se le exigiría en países seguros.

    Rentabilidad. A pesar de que los empresarios vitivinicolas puedan lograr productividades

    físicas similares e inclusive competitivos para los productos existen en Argentina una serie

    de costos influidos por regulaciones e ineficiencias sobre las cuales poco o nada se puede

    hacer. Costos logísticos o regulaciones del mercado laboral son una clara muestra de ello.

    A eso se agrega una carga impositiva sustancialmente más elevada que la de otros países

    competidores vitivinícolas.

    Costo financiero. Juega un papel central en el sector vitivinícola, especialmente en la

    financiación del capital de trabajo. Consecuencia de la corrida cambiaria reciente, la

    politica monetaria del Banco Central se endureció y utiliza como principal herramienta la

    tasa de interés para contener dólar y precios. El costo del crédito que llega a personas y

    empresas subió considerablemene en términos nominales. En junio el promedio fue de

    casi 42%, un salto de 12% en un par de meses. Ajustada por inflación la tasa real de

    interés de préstamos bancarios a 90 días de los últimos doce meses resultó del 4,6%

    anual y ajustada por el precio del vino, del 38%. Esto plantea un límite muy serio a la

    expansión del negocio aunque existan oportunidades para hacerlo.

    Disminución de inversión en activos fijos. La rentabilidad de largo plazo es fácil

    observarla por la disposición a invertir en activos fijos. Desde 1990 se han plantado 139 mil

    hectáreas de viñedos en Argentina con una inversión de algo más de 4 mil millones de

    dólares. Pero este proceso se frenó. En 2010, cuando comienzan las sombras en la

    vitivinicultura argentina, se plantaron más de 8 mil hectareas mientras que en 2017 sólo se

    plantaron algo más de 1.600 hectáreas.

    Disminución de inmovilizacion de activos corrientes. Del mismo modo que la industria

    disminuyó sus niveles de inversión de largo plazo también bajó su inmovilización de

    inventarios, aunque en este caso no sólo por eficiencia, sino también por menores niveles

    de ventas. La inversión total estimada para 2017 fue de algo más de 1.000 millones de

    dólares mientras que cinco años atrás superaba los 1.300 millones.

    Así, las estrategias empresarias en la vitivinicultura argentina de los últimos años han privilegiado

    trabajar en espacios donde la combinación de rentabilidad, riesgo y liquidez sea la más adecuada

    para un agresivo ambiente de negocios por su elevada volatilidad. Por ello, varios decisiones van

    en esa dirección como: un menor ritmo de inversión en activos fijos, la disminución de inventarios,

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 3

    concentración de esfuerzos productivos y comerciales en líneas de productos más rentables,

    tercerización de actividades que no correspondan al corazón del negocio, búsqueda de regiones

    más aptas para la producción vitícola, enfoque en variedades más demandadas, refuerzo de

    mercados atractivos, entre otras.

    Un contexto adverso y posibles impactos en el sector

    En apenas dos meses hubo un cambio rotundo de variables y expectativas macroeconómicas

    cuya consecuencia inmediata para las empresas fue recalcular sus proyecciones de corto y largo

    plazo, así como revisar presupuestos y decisiones tomadas a principios de año. En función de las

    estimaciones macroeconómicas que hoy se pueden hacer para lo que queda de 2018 es posible

    hacer algunas previsiones que deberán ser monitoreadas con suma atención:

    Exportación. Un aumento de la facturación de exportación en relación a 2017 del orden

    del 11% en moneda constante.

    Mercado interno de vino embotellado. Una caída importante de la facturación de vinos

    embotellados al mercado interno que puede estar en línea con la caída del salario real. Es

    posible que 2018 termine con una facturación real en este rubro inferior al 3% en relación

    a 2017.

    Vinos básicos. Es posible que haya cierto estancamiento o algo de recuperación en la

    facturación de vinos básicos como una combinación de menores precios reales y algo de

    aumento de volúmenes según las políticas de precios de su sustituto más cercano: la

    cerveza. A esto se puede sumar algo de trade down desde categorías de precios más

    elevadas. Una estimación conservadora podría ubicar la facturación en valores similares a

    los del año anterior y una pesimista por debajo.

    Facturación total. Como combinación de estas proyecciones la facturación total podría

    terminar igual o hasta un 1% por encima de la de 2017, lo cual significaría el primer

    cambio de signo de los últimos cinco años y consecuencia directa del impacto de la

    devaluación en las exportaciones de vinos fraccionados.

    Rentabilidad. En términos de rentabilidad del sector fraccionador podría haber un

    aumento pues las bodegas están en presencia de menores costos de abastecimiento de

    materias primas y una reducción de costos laborales a causa de la inflación.

    No es igual para todos. Esta ecuación general para el sector no refleja la realidad de una

    gran diversidad de empresas de tamaños y modelos de negocios distintos.

    La dirección del negocio argentino de vinos

    Mezcla de oportunidades y amenazas, las empresas de vino argentino buscaron en los últimos

    años espacios atractivos para expandirse. Casi todas las bodegas operan en mayor o menor

    proporción en esos espacios, pues conforma el foco más dinámico que garantiza una adecuada

    combinación de rentabilidad con un riesgo relativamente menor, sin que esto implique que

    superen o iguales en competitividad a sus pares internacionales. Y, menos aún, que haya un

    diferencial garantizado de expansión en los próximos años en un sector a todas luces con mayor

    rivalidad competitiva y un escenario aún agresivo de contexto macroeconómico.

    Cuatro fueron los espacios más atractivos o “drivers” que las empresas combinaron de acuerdo a

    su modelo de negocios:

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 4

    Vinos fraccionados de exportación. La evidencia muestra que ha sido el segmento del

    negocio más expansivo de la última década y por ello hoy operan más de 350 bodegas de

    todo tamaño, casi el total que fracciona con marcas propias. Superó en 2017 el 28% del

    total facturado por la industria. Si la mejora del tipo de cambio real se sostiene, esta

    participación podría mejorar en 2018 hasta superar el 31%, crecer un 11% en moneda

    constante y elevar los volúmenes exportados en 2019. Esto se puede potenciar por la

    oportunidad que implica la volatilidad de monedas en el mundo que afecta al euro y

    desmejora la competitividad de los vinos europeos en los principales mercados.

    Malbec. Quizás el factor más dinámico y diferencial de la industria argentina de vinos. Por

    ahora parece tener barreras importantes de expansión en otras regiones del mundo

    aunque muchos competidores lo intentan. Su principal área de negocios es la exportación

    que absorbe el 61% de los 21 millones de cajas del total que se venden. Identifica los vinos

    argentinos en el exterior y en menor medida en el mercado interno. La evidencia de los

    últimos años sugiere que puede estar perdiendo algo de su vitalidad, a menos que se

    expanda en mercados todavía poco desarrollados como el inglés o los asiáticos en un

    plazo más largo. Pero la madurez adquirida obliga en algunos mercados acompañar su

    desarrollo con innovaciones, como sugiere la diferenciación regional que está ocurriendo.

    Estados Unidos. Fueron los consumidores de este país lo que impulsaron vigorosamente

    la expansión de los vinos argentinos, especialmente desde mediados de la década

    pasada. Fue alli donde más exitosa resultó la combinación de crecimiento del mercado con

    la aceptación del Malbec. En la actualidad las bodegas de Argentina facturan en ese

    mercado casi 300 millones de dólares, 38% del total exportado y 11% de la venta total

    argentina. En los últimos años ha exhibido signos de declinación para los vinos argentinos,

    a pesar de que el mercado goza de una expansión en el consumo de vinos y los

    importados suben más que los locales en las preferencias. Luego de varios años de

    buenas condiciones cambiarias para los vinos europeos, en los dos últimos las condiciones

    están cambiando, lo que abre una ventana de oportundidad que puede revertir hacia 2019

    la caída de más de dos años de los vinos argentinos.

    Regiones dinámicas. Sólo un pequeño conjunto de regiones en el país han tenido en los

    últimos años expansión de superficie. Valle de Uco, Luján de Cuyo y Cafayate en Salta

    atrajeron la mayor cantidad de inversiones. De las 40 mil hectáreas de Malbec plantadas

    en Argentina, más de 23 mil se localizan aquí, siendo en la última década el Valle de Uco,

    con casi 14 mll hectáreas el más expansivo. La región concentra las propiedades de mayor

    tamaño y tecnificación lo cual les permite mejores estándares de rentabilidad. Sin

    embargo, la escasez de agua limitará la expansión. Es posible que veamos cierta

    reconversión hacia aquellos varietales más demandados, en especial Malbec. Los

    elevados precios relativos de la tierra y la restricción de agua pueden dirigir inversiones en

    viñedos a otras regiones, consideradas hasta ahora marginales, de precios más bajos para

    la uva y mayor productividad, lo cual estará asociado a la incoporación de paquetes

    tecnológicos que mejoren rendimientos.

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 5

    El mercado doméstico frente al nuevo

    escenario macroeconómico

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 6

    El mercado interno en su mínimo histórico

    Hasta mayo de este año el acumulado anual mostraba que al mercado interno se habían

    despachado 97,9 millones de cajas. El consumo doméstico perforó hace unos meses la barrera de

    las 100 millones de cajas y, como analizaremos, es poco probable que retorne a los volúmenes

    que se consumían en la última década.

    El máximo alcanzado de los últimos años fue de 124 millones de cajas, 26 millones más que hoy.

    En ese momento, la economía argentina crecía, aún no aparecía la crisis internacional y se había

    estabilizado la caída estructural del consumo. Pero llegó el efecto de la crisis internacional, cayó el

    PBI argentino e impactó sobre los ingresos de los consumidores. En apenas dos años (2008 a

    2010) se perdieron más de 10 millones de cajas de ventas que no volverían a recuperarse a pesar

    de la suave expansión posterior.

    En 2013 crecee el consumo y vienen tres años de relativa estabilidad aunque a un nivel más bajo

    que el previo a la crisis. Llega entonces el “ajuste” al consumo interno. Desde 2016 hasta hoy el

    consumo doméstico cayó otros 13

    millones de cajas lo que profundiza la

    concentración de ventas en menos

    bodegas tras varios años de pérdidas

    en los balances.

    Una mirada más detenida de ventas

    anualizadas mes a mes desde 2013,

    da cuenta que es en noviembre de

    2015 cuando el consumo comienza

    una caída libre desde 114 millones de

    cajas a las casi 98 actuales.

    Si consideramos un rendimiento de

    800 cajas de vino por hectárea

    productiva, esto significa unas 20 mil

    hectáreas menos que son

    demandadas. La pregunta relevante, frente a este fenomenal ajuste de consumo, es si se trata

    sólo de una situación coyuntural o influyen otros elementos de naturaleza estructural.

    112

    116

    110

    114

    98

    E -

    20

    13 A J O

    E -

    20

    14 A J O

    E -

    20

    15 A J O

    E -

    20

    16 A J O

    E -

    20

    17 A J O

    E -

    20

    18 A

    ¿Sólo se trata de un fenómeno coyuntural o están influyendo otros elementos?

    Gráfico 2: Despachos anualizados mes a mes (MM Cajas) - Fuente: INV

    122,9 124,3 121,3116,5

    110,7 110,7 109,6113,2 112,7 112,9 111,3

    101,197,9

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    - 3,2%

    Gráfico 1: Los despachos de vino al mercado doméstico (MM Cajas) - Fuente: INV

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 7

    En apenas una década los habitantes de Argentina pasaron de consumir más de 28 litros por año

    en promedio a apenas 20 litros en la actualidad. Esto implica un profundo ajuste de las

    estructuras productivas y comerciales que el sector ha hecho.

    Gráfico 3: Consumo per cápita de vino en Argentina (litros/año) – Fuente: Elaboración propia

    Entre 2006 y 2009 nuestro consumo era parecido al que hoy tienen algunos países europeos de

    estándares relativamente elevados y pasamos a promedios de los de países nuevos que hoy

    están aún en etapa de expansión y otros europeos cuyas caídas han sido muy pronunciadas

    como el caso de España.

    Pero el vino que se consume ya no es igual

    Detrás de esos 20 litros que hoy se consumen por año han habido cambios notables cuyo análisis

    requiere cierta profundización si se

    pretende configurar una proyección

    hacia el futuro. Uno de los más

    documentados es el de la

    Premiumización.

    En 2003, cuando el consumo per

    cápita en Argentina superaba los 30

    litros anuales se tomaban

    mayoritariamente Vinos Básicos que

    en el gráfico están reflejados por

    envases de Tetrabrik y Damajuana1.

    Cada 0,44 litros consumido en botella

    (Premium) se bebía 1 litro en esos envases (Básicos).

    1 Un análisis más específico debería incluir en la categoría de Vinos Básicos una porción que se vende en botella pero el cambio que

    se observa es lo suficientemente evidente para mostrar la premiunización.

    ITALIA 33,9

    URUGUAY 27,8

    DINAMARCA 27,7

    AUSTRIA 27,2

    SUECIA 25,6ALEMANIA 24,8

    GRECIA 24,1

    AUSTRALIA 21,6HUNGRÍA 21,5ESPAÑA 21,5BÉLGICA 21,2GEORGIA 20,9BULGARIA 20,7RUMANIA 19,9REINO UNIDO 19,7PAÍSES BAJOS 19,2NUEVA ZELANDA 18,6

    28,2 28,126,6

    25,523,9 23,8 24,1 24,5 23,3

    22,1 21,6 21,220,3

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    0,44

    1,25 1,24

    E -

    20

    03 S M

    E -

    20

    05 S M

    E -

    20

    07 S M

    E -

    20

    09 S M

    E -

    20

    11 S M

    E -

    20

    13 S M

    E -

    20

    15 S M

    E -

    20

    17 S M

    PREMIUMIZACIONConsumo Botella vs. Tetra + Damajuana

    Gráfico 4: Consumo relativo vino embotellado vs. otros envases

    Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 8

    En una década esta relación se invirtió y en 2014 la proporción pasó a 1,25. En ese año se

    consumieron algo más de 23 litros per cápita. Claramente aumentó el Vino Premium mientras y

    cayó el Vino Básico.

    El fenómeno no es sólo argentino sino que se verifica en casi todo el mundo. A partir de ese año,

    a pesar de que continuó la caída de consumo por habitante las proporciones de ambas categorías

    de vino variaron proporcionalmente y la relación se mantuvo. Ese período coincide con la crisis en

    el consumo doméstico de vinos.

    Otra forma alternativa de observar el

    mayor consumo de Vinos Premium es

    la Varietalización que ha existido.

    Mientras que en 2005 menos del 14%

    de los vinos eran despachados con

    denominación varietal, esta

    proporción aumentó hasta ubicarse

    en la actualidad alrededor del 22%.

    Sin embargo, la premiumización se

    detuvo en 2013, luego de varios años,

    por un claro proceso de Trade Down2. Hasta 2013 los vinos Premium aumentaron casi 9 millones

    de cajas mientras que los Básicos caían en más de 17 millones. Luego ambos cayeron.

    Por otra parte, hasta 2011 el precio del vino subió en ambas categorías mientras que luego el

    Premium cayó fuertemente como consecuencia de un ambiente competitivo más agresivo

    mientras que el Básico con

    oscilaciones se mantuvo

    relativamente más estable.

    La evolución de ambas

    curvas muestra con toda

    claridad que en la primera

    parte de la década hubo una

    fuerte demanda de vinos

    Premium a la par que caía la

    de vinos Básicos. Luego,

    desde 2013, las evoluciones

    muestran que cae la

    demanda en ambas

    categorías de vinos lo cual

    está relacionado con un

    ambiente macroeconómico

    más adverso y cambio de

    hábitos en el consumo de

    vinos.

    2 Fenómeno que se produce cuando cae el ingreso de los consumidores y éstos migran hacia productos similares de menos precio.

    423 445 450510 543

    566 535 531 518 504460

    425 400

    172 156 147 168209 198 170 169 178 189 181

    210 235

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Precio promedio ($ Dic 2017/caja)

    Premium Básico

    $ 368$ 235$ 251

    54,558,4 58,0 57,2

    57,3 58,5 58,363,4

    59,2 58,5 57,4 56,9 56,2

    68,965,7

    60,757,7

    51,0 50,5 53,3 51,5 51,247,4 47,3 46,8 44,2

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Consumo doméstico por categoría de vinos (MM Cajas)

    Premium Básico

    Gráfico 5: Proporción de consumo de vinos varietales - Fuente: INV

    Gráfico 6: La premiumización se detuvo en 2013

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 9

    Más recientemente, podemos indentificar cambios estructurales en el mercado argentino de vinos

    vinculados a nuevas generaciones y al consumo de la mujer. Esto se advierte en el caso del color

    de los vinos. Mientras que desde 2015

    hay una fuerte disminución de más de

    13 millones de cajas de despacho de

    vinos tintos, en el caso de los blancos

    el consumo se mantiene más estable.

    Un fenómeno similar revela el consumo

    de vinos espumantes en Argentina. En

    2006 se despachaban 2,2 millones de

    cajas, mientras que una década

    después, en 2016, el despacho

    alcanzó 5,2 millones. Tan sólo diez

    años atrás había unas 15 bodegas

    que tenían vinos espumantes en sus

    portfolios de productos mientras que en

    la actualidad superan las 100.

    Esto demuestra que subyacen causas

    estructurales de cambio de hábitos, lo

    que muchos analistas vinculan a la

    incorporación de otras bebidas en el

    hábito de nuevas generaciones de

    consumidores.

    En el caso de los vinos espumantes, también se observa que en los dos últimos años ha existido

    una fuerte disminución lo cual está vinculado a la desfavorable coyuntura macroeconómica.

    El vino compite en el mercado de bebidas

    En el gráfico pueden observarse grandes cambios en el consumo de bebidas en Argentina3

    (excluido el consumo de aguas) en las dos últimas décadas. Pasamos de consumir 132 litros

    anuales por habitante en 1996 a 172 litros en 2013 para llegar a un valor de 147 litros en 2018.

    Las grandes oscilaciones están vinculadas a la influencia de la macroeconomía en el estándar de

    vida de los consumidores argentinos y también a cambios de hábitos de una población que

    incorporó nuevas conductas como en otros campos del consumo de bienes y servicios.

    El consumo de bebidas en Argentina estuvo relativamente estable en la última parte de la década

    del „90. El promedio de consumo por habitante de las bebidas gaseosas más las alcohólicas fue

    de 139 litros por año y luego, debido a la profunda crisis de 2001, se redujo sensiblemente el

    consumo por habitante desde casi 140 a 127 litros en un año. Entre 2002 y 2008 luego de esta

    caída, la tasa de expansión fue muy elevada, a razón de 5% anual. El crecimiento de la economía

    y de los ingresos tuvo una gran influencia en esa evolución.

    3 En este total sólo se considera para a las gaseosas en la bebidas sin alcohol.

    26,819,7 18,4 21,2

    26,7 26,8 26,0 25,2

    73,463,4 65,0

    73,786,1 84,3

    74,9 72,7

    2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    COLOR DEL VINO

    Blanco Tinto

    2,22,6

    3,12,8 2,7

    3,43,9

    4,4 4,54,7

    5,24,8

    4,2

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    ESPUMANTE

    Gráfico 7: Consumo de vino según color (MM Cajas) - MAT Mayo

    Fuente: INV

    Gráfico 8: Consumo de espumantes (MM Cajas) - MAT Mayo

    Fuente: INV

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 10

    En 2008, nuevamente una crisis, ahora internacional, redujo el consumo en casi 8 litros por

    habitante desde donde comenzó una suave expansión, tal como la economía, hasta 2012 y 2013

    donde inicia una caída hasta nuestros días.

    Entre 2013 y 2018 el consumo per cápita disminuyó en más de 40 litros por año y volvió a valores

    similares de los de la década del „90.

    En una serie tan larga, y a pesar de los cambios de hábitos, queda claro que la relación entre

    ingreso de los consumidores y consumo de bebidas es muy fuerte. Esto queda de manifiesto

    especialmente en cada una de las crisis y en especial en los últimos años, con un ingreso

    fuertemente castigado por la inflación. Además, con cambios de precios relativos, como el

    aumento de tarifas de servicios que tienen un “consumo privilegiado” y desplazan otros consumos.

    Pero el impacto del ingreso de los consumidores no es igual para todas las bebidas. Si analizamos

    lo ocurrido entre bebidas alcohólicas y bebidas sin alcohol podemos verificar esta afirmación.

    En las bebidas gaseosas el impacto de la situación económica parece ser determinante y es la

    CINCO AÑOS DE CAÍDA CONSECUTIVA

    SE RECUPERA EL CONSUMO LUEGO DE LA CRISIS INTERNACIONAL

    ESTABILIDAD EN EL CONSUMO DE BEBIDAS

    FUERTE EXPANSION DESPUÉS DE LA CRISIS DE 2001

    132,2

    140,3 142,3143,1

    136,3139,7

    126,8

    135,8140,0

    145,6

    153,0

    165,9170,3

    160,8165,2

    167,8172,6 172,4

    169,6167,2

    152,1148,4 147,5

    1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Gráfico 10: Consumo per cápita comparado entre bebidas (litros/año) - Fuente: Elaboración propia

    Gráfico 9: Consumo per cápita de bebidas en Argentina (litros/año) - Fuente: Elaboración propia

    59

    65

    70 71

    7073

    62

    68

    75

    80

    86

    9699

    9194

    98

    103 103100

    97,2

    86,082,9 82,5

    7475

    72 72

    66 67

    65

    6865 65

    6770 71 70 71 69 69 69 70 69,9

    66,1 65,5 65,1

    1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Sin alcohol Alcoholicas

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 11

    causante del ciclo. Mientras que en los años previos a la crisis de 2001/2002 el consumo per

    cápita se ubicaba alrededor de los 68 litros en 2012 superó los 103 litros para descender a 82 en

    2018.

    En el caso de las alcohólicas la tendencia no está tan impactada (en términos relativos) con el

    ingreso de la población. Sin embargo, se advierte claramente una evolución de caída estructural

    desde los 75 litros de hace 20 años a los 65 actuales.

    Más allá de los cambios estructurales, tanto el consumo de bebidas alcohólicas como gaseosas

    cayó fuertemente en los últimos tres años.

    Entre 2015 y 2018 el consumo de bebidas sin alcohol cayó en 19,5 litros por habitante mientras

    que las alcoholicas disminuyeron en 4,5 litros.

    La fuerte competencia entre vino y cerveza

    En los últimos treinta años la Argentina, un país de poca tradición en el consumo de cerveza,

    experimentó un cambio de hábitos muy trascendental pasando de los 19 litros anuales por

    habitante a más de 40 litros en los últimos años.

    En el gráfico se advierten cuatro etapas muy identificadas. En la primera, cuando se bebía más

    vino que cerveza, cambio de hábitos disminuían el consumo de cerveza y coexistían con un

    aumento del consumo de cerveza, especialmente por parte de los consumidores más jóvenes. Los

    17 litros que pierde el vino los gana la cerveza.

    Entre 1997 y 2002 cae el consumo de las dos: se complica la situación económica y caen todas

    las bebidas. Con el crecimiento económico de 2003 continúa la sustitución, aunque ahora a un

    ritmo menor. El vino llega a lo que parece ser un piso y la cerveza a un techo. En 2010 se

    consumió un volumen por habitante del doble de cerveza que de vino y en ese período la cerveza

    ganó 11 litros mientras que el vino perdió 8,5 litros.

    CAEN CERVEZA Y VINO

    LA CERVEZA LIDERA LA EXPANSION

    SE EQUIPARAN Y CAEN AMBAS

    CUANDO SE BEBIA MAS VINO QUE CERVEZA

    19,0

    28,5

    32,835,6 34,4

    34,132,2

    34,1

    37,6

    42,745,1

    43,1 43,641,0 42,1

    54,5

    48,5

    41,3

    37,735,9

    30,131,8 32,4

    28,226,6

    23,9 23,8 23,321,6

    19,7

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Cerveza Vino

    Vino- 17 litros

    Cerveza+ 17 litros

    Cerveza+ 11 litros

    Vino- 8,5 litros

    Cerveza- 1 litro

    Vino- 4 litros

    El vino pierde en 28 años 35 litros por habitante de consumo anual

    Gráfico 11: La competencia entre el vino y la cerveza (litros/año) - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 12

    A partir de 2011 otra vez desciende el consumo de ambas bebidas y comienza una “guerra” de

    precios entre vinos de bajo precio y cerveza. Cuando una aumenta el precio casi automáticamente

    aumenta el consumo de la otra.

    En resumen en los 28 años analizados el vino perdió 35 litros por habitante de consumo

    anual mientras que la cerveza ganó 23 litros. La diferencia de 12 litros fueron ganados por

    otras bebidas o directamente cayó el consumo global.

    Bebidas de bajo consumo

    Hay un grupo de bebidas, que podríamos denominar: de bajo consumo anual, que han

    experimentado cambios notables de penetración en las últimas dos décadas, claramente

    vinculado a nuevas conductas de consumo y en especial, la mayor participación de jóvenes y

    mujeres en el mercado de estas bebidas.

    Se agrupan aquí: vinos espumantes, vermouth, bitter, licores, whisky y otras bebidas alcohólicas.

    A partir de 2003 hay una clara expansión de varias de ellas, con seguridad influidas por un mayor

    estándar económico pero para algunas se ve que no participan de esta expansión, como es el

    caso de whisky y licores dulces ya que no forman parte de los hábitos de los más jóvenes.

    Los aumentos más significativos se dan en bitter y otras bebidas espirituosas. Allí se ubican

    especialmente el consumo de fernet y más recientemente el bitter Campari.

    En el mercado de vinos, los espumantes tuvieron una expansión similar, lo que puede asociarse al

    hecho que se convirtió en una alternativa en este público y que fue influido por la tendencia de

    cambio.

    Si se agrupan “ganadores” y “perdedores” se advierte con mayor claridad lo expuesto. Entre 2003

    y 2015 el consumo de las primeras se multiplica por tres, formando parte de un nuevo segmento

    de consumo. El patrón parece estar en nuevos consumidores en combinación con una expansión

    0,77

    1,21

    0,81

    0,15

    0,12

    1,02

    0,00

    0,20

    0,40

    0,60

    0,80

    1,00

    1,20

    1,40

    19

    96

    19

    97

    19

    98

    19

    99

    20

    00

    20

    01

    20

    02

    20

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    20

    05

    20

    06

    20

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    20

    08

    20

    09

    20

    10

    20

    11

    20

    12

    20

    13

    20

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    20

    15

    20

    16

    20

    17

    20

    18

    ESPUMANTES AMARGOS, BITTER, FERNET

    VERMOUTH LICORES DULCES

    WHISKY OTRAS BEBIDAS ESPIRITUOSAS

    1,92,1 2,1

    1,9

    1,71,6

    1,3 1,2

    1,4

    1,81,9

    2,5 2,52,4

    2,7

    3,0

    3,4

    3,7 3,7

    4,3

    4,1

    3,8 3,8

    0,6 0,6 0,6 0,60,4 0,4

    0,3 0,3 0,40,4

    0,30,5 0,4 0,4 0,5

    0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 0,3 0,3

    1996

    1997

    1998

    1999

    2000

    2001

    2002

    2003

    2004

    2005

    2006

    2007

    2008

    2009

    2010

    2011

    2012

    2013

    2014

    2015

    2016

    2017

    2018

    GANADORES BAJO CONSUMO PERDEDORES BAJO CONSUMO

    Gráfico 12: Consumo de bebidas de bajo consumo (litros/año) - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 13

    de la economía. El impacto negativo de ésta última provoca una disminución en casi todas, salvo

    un amesetamiento de los bitter.

    El consumo de bebidas más ligados a generaciones mayores cae estructuralmente en los últimos

    20 años y pasa de 0,6 litros por habitante a la mitad, 0,3 litros.

    La influencia de la economía

    Parece existir una relación estrecha relación entre la generación de riqueza del país y el consumo

    de bebidas, ambas evolucionan en forma similar. También es notable que en las dos grandes

    crisis de los últimos 20 años la caída del Producto Bruto per cápita empujó una caída del consumo

    de bebidas.

    La evidencia indica que tres cuartas partes de la evolución del consumo está explicada por la

    evolución del producto bruto. El resto parece estar relacionado a nuevos hábitos de consumo y

    variaciones de precios.

    Una regresión de largo plazo muestra

    que cada 10% de aumento en el

    Producto Bruto per cápita se genera un

    incremento del 3,7% en el consumo de

    bebidas.

    En los últimos veinte años se observan

    con claridad dos períodos muy

    definidos. El primero, desde 1996

    hasta 2011, y el segundo, desde ese

    año hasta la actualidad. En la segunda

    etapa la relación parece romperse y

    coincide con momentos de cambios de

    hábitos.

    El ingreso de nuevas generaciones de

    consumidores de costumbres

    cambiantes, entre ellas menor fidelidad

    de marcas, y la mayor injerencia de la

    mujer en el consumo, como así

    también en las decisiones de compras,

    son frecuentemente argumentadas para explicar este cambio.

    En el caso de la cerveza, la influencia de la economía es similar. Entre 1996 y 2018 su consumo

    por habitante está explicado casi en un 90% por la generación de riqueza de la economía.

    Otro fenómeno interesante es que ante caídas fuertes del producto bruto la disminución del

    consumo de cerveza no fue tan importante. Esto puede estar explicado por su menor precio

    relativo y el desplazamiento de otras bebidas.

    En los últimos años ha existido un importante cambio de precios relativos con bebidas sustitutas lo

    que explica movimientos no tan correlacionados.

    181.758

    161.397

    282.951

    265.604

    293.015140

    127

    170161

    173

    0,0

    20,0

    40,0

    60,0

    80,0

    100,0

    120,0

    140,0

    160,0

    180,0

    200,0

    100.000

    150.000

    200.000

    250.000

    300.000

    350.000

    19

    96

    19

    97

    19

    98

    19

    99

    20

    00

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    01

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    20

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    20

    10

    20

    11

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    20

    14

    20

    15

    20

    16

    20

    17

    20

    18

    PGB pc ($ Dic 2017) Consumo pc Bebidas (Litros)

    - 11%

    - 9%

    - 6%

    - 5%

    Gráfico 13: Economía y consumo de bebidas - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 14

    En el caso del vino hay dos realidades

    muy constratantes que obligan a un

    explicación adicional.

    Tal cual muestran los gráficos, el

    comportamiento de los vinos Premium

    es contrastante con el de los vinos

    Básicos. El Premium tiene una relación

    muy estrecha con la situación

    económica general en el largo plazo.

    Desde 1990 se mueven casi a la par

    aunque las caídas originadas en crisis

    no han sido tan impactantes como en

    otras bebidas.

    Desde 2014, sin embargo, parecen

    evolucionar en forma algo distinta lo

    cual puede estar explicado por otras

    variables, especialmente el ingreso de

    nuevas generaciones.

    Por otra parte, la evolución del

    consumo de vino Básico muestra un comportamiento totalmente contrario al Premium. La caída es

    ininterrumpida en las últimas tres décadas lo cual está relacionado a un fenómeno de cambio de

    hábitos, evolución similar a la observada en otros países tradicionales en el consumo.

    Hay una relación inversa entre producto per cápita y consumo lo cual muestra que ante aumentos

    del ingreso disponible de los consumidores hay un desplazamiento hacia bebidas de mayor

    precio.

    Salarios y consumo de vino Premium

    181.758

    161.397

    282.951

    265.604

    33,3

    32,2

    42,7

    42,4

    0,0

    5,0

    10,0

    15,0

    20,0

    25,0

    30,0

    35,0

    40,0

    45,0

    50,0

    100.000

    150.000

    200.000

    250.000

    300.000

    350.000

    19

    96

    19

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    19

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    19

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    20

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    20

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    20

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    20

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    20

    18

    Consumo Cerveza vs. PGB pc

    PGB pc ($ Dic 2017) Consumo pc (litros)

    - 11%

    - 3,3%

    - 6%

    - 0,7%

    Gráfico 14: Consumo de cerveza y economía - Fuente: Elaboración propia

    Gráfico 15: Consumo de vino en relación a la economía - Fuente: Elaboración propia

    0,0

    2,0

    4,0

    6,0

    8,0

    10,0

    12,0

    14,0

    16,0

    0

    50.000

    100.000

    150.000

    200.000

    250.000

    300.000

    350.000

    19

    90

    19

    91

    19

    92

    19

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    19

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    20

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    20

    17

    20

    18

    Consumo de Vino Premium vs. Producto per cápita

    PBI pc ($ Dic 2017) Consumo pc (litros)

    0,0

    5,0

    10,0

    15,0

    20,0

    25,0

    30,0

    35,0

    0

    50.000

    100.000

    150.000

    200.000

    250.000

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    350.000

    19

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    19

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    20

    18

    Consumo de Vino Básico vs. Producto per cápita

    PBI pc ($ Dic 2017) Consumo pc de Vino (litros)

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 15

    Entre 2003 y 2013 creció el poder adquisitivo de los salarios y también el consumo de vinos

    Premium en Argentina4. A partir de 2013, cuando el poder adquisitivo promedio comenzó a

    disminuir también cayó el consumo

    de vinos Premium.

    Tal cual ocurre con el PBI per cápita

    hay una fuerte correlación entre

    Vinos Premium y Salarios y además

    se verifica una correlación negativa

    con Vinos Básicos lo cual corrobora

    que una mejora en la economía y en

    los salarios va acompañada de un

    aumento de consumo de Vinos

    Premium y una disminución del

    consumo de Vinos Básicos.

    Es posible proyectar en los

    próximos meses una caída del

    Producto Bruto como así también

    del poder adquisitivo de los

    salarios lo que seguramente

    tendrá un impacto negativo en el

    consumo de vinos Premium y un

    Trade Down hacia los Básicos.

    4 La fuerte expansión del salario en los años 2003/2006 se da luego del gran deterioro que produjo la devaluación.

    0,00

    1,00

    2,00

    3,00

    4,00

    5,00

    6,00

    300,0

    320,0

    340,0

    360,0

    380,0

    400,0

    420,0

    440,0

    460,0

    480,0

    500,0

    20

    03

    20

    04

    20

    05

    20

    06

    20

    07

    20

    08

    20

    09

    20

    10

    20

    11

    20

    12

    20

    13

    20

    14

    20

    15

    20

    16

    20

    17

    20

    18

    Indice de Salarios moneda constante

    Consumo Promedio Mensual Vino Premium (Millones Cajas)

    Gráfico 16: Consumo de vino y Salarios - Fuente: Elaboración Propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 16

    Exportación de vinos con un mejor tipo

    de cambio y la rivalidad internacional

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 17

    La corrida cambiaria y sus efectos sobre la exportación de vinos

    En el mes de mayo hubo una fuerte corrida cambiaria, consecuencia de distintos factores, entre

    los que podemos señalar: aumento de la tasa de interés en Estados Unidos, huída de fondos

    desde países emergentes, impuesto al rendimiento de las Lebac en Argentina, incertidumbre de la

    política cambiaria y antinflacionaria argentina, aumentos de tarifas y su impacto en la inflación,

    entre otros. El salto de la cotización fue en etapas y duró tres meses. El dólar escaló desde 20,2

    pesos promedio en abril, a 23,8 en mayo y 26,8 en junio para estabilizarse en 28 pesos promedio

    en la primera semana de julio, obviamente con picos diarios que superaron esos valores.

    Dos preguntas sobrevuelan todos los debates: ¿esta es la cotización estable para cuando

    bajen las tasas de interés? y ¿cuál será el efecto en inflación en los próximos meses? La

    respuesta a estos interrogantes permitirán deducir si habrá una mejora efectiva en el tipo de

    cambio para los exportadores.

    En el gráfico de Poder Adquisitivo del tipo de cambio hemos estimado que se mantendrá en estas

    cotizaciones en los próximos meses y que la inflación del año rondará el 30%. Sobre estos

    supuestos, que coinciden con los de varios analistas calificados, se hace el análisis.

    Desde 2013 el tipo de cambio en Argentina ha tenido una gran volatilidad pasando por períodos

    de fuerte caída para luego tener ajustes considerables. Esta volatilidad puede ser mucho más

    nociva para los negocios de exportación que un eventual retraso cambiario. En el mercado de

    vinos fraccionados de precio medio y alto, segmento donde compiten los argentinos, no hay

    capacidad de respuesta instantánea a mejoras cambiarias de períodos cortos de tiempo (6 meses

    a un año) pues las ventas requieren una planificación productiva y comercial que excede esos

    plazos. Lo que importa es la cotización del dólar de largo plazo y, como muestra el gráfico, el

    promedio de los últimos cuatro años es de 19,8 pesos de diciembre de 2017, unos 23 pesos

    actuales.

    20,9

    22,1

    17,8

    23,323,9

    17,3 17,3

    21,2

    23,3

    21,6

    15,0

    16,0

    17,0

    18,0

    19,0

    20,0

    21,0

    22,0

    23,0

    24,0

    25,0

    E -

    20

    13 M M

    J S N

    E -

    20

    14 M M

    J S N

    E -

    20

    15 M M

    J S N

    E -

    20

    16 M M

    J S N

    E -

    20

    17 M M

    J S N

    E -

    20

    18 M M

    J S N

    Promedio 2013/2018 = 19,8

    19,6

    6,6%

    5,7%

    19,4

    20,1%

    2,6%

    19,3

    9,8%

    9,9%

    Kicillof

    Prat Gay

    Peña/Quintana/Lopetegui/Sturzenegger/Dujovne/Caputo

    22,2

    Gráfico 17: Poder adquisitivo del Dólar ($ Dic 2017/U$S) - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 18

    Hubo tres grandes devaluaciones: la de fines de 2013, cuando conducía la economía Axell Kicillof,

    que tuvo un salto cambiario del 33% entre noviembre de 2013 y marzo de 2014. Luego vino la

    de salida del cepo que ocurrió en noviembre de 2015, con la conducción económica de Alfonso

    Prat Gay, con un salto del 55% entre noviembre de 2015 y marzo de 2016. Por último, la actual,

    ya bajo una conducción colegiada de la economía y que desde abril de 2018 hasta julio tuvo un

    salto del 39% entre valores promedio sin considerar los picos. Claramente los tres han sido saltos

    cambiarios de magnitud que tienen siempre traslado a precios.

    Según varios estudios, este traslado final dependerá de varias situaciones como: el nivel de

    actividad de la economía, los ingresos reales y los componentes transables en los costos de cada

    sector. Las opiniones especializadas sostienen que terminará pasando a precios gran parte de la

    devaluación, pero lo hará en un período de tiempo que puede ubicarse entre 6 y 12 meses. Por lo

    cual, conviviremos con un tipo de cambio más elevado durante algún tiempo.

    Lo interesante que muestra el análisis empirico de los últimos cuatro años es que la devalución

    siempre se hizo cuando la caída cambiaria era tal que el promedio del período se ubicaba entre

    19,3 y 19,6 pesos por dólar. Por lo tanto, si esto fuera una regularidad de la economía no

    deberíamos esperar saltos cambiarios por lo menos hasta fin de año puesto que el promedio

    proyectado es de 22,2 pesos.

    El otro fenómeno, es que las devaluaciones se hacen en etapas que duran alrededor de 3 meses,

    algo así como “efectos tardíos” y aunque esto no prediga que la corrida cambiaria ya paró, la

    tranquilidad del dólar en los últimos días, además de las altas tasas de interés, podrían indicar que

    el fenómeno comienza a alejarse.

    Si los supuestos de evolución del dólar y de los precios que hemos realizado hasta fin de año se

    cumplen tendremos un tipo de cambio en valores de Diciembre de 2017 de 21,6 pesos, es decir

    un 17% superior al de abril de este año cuando comenzó la corrida y un 24% más elevado que el

    de un año atrás. Si las expectativas son favorables y este tipo de cambio se mantiene podrá tener

    efectos positivos sobre el volumen de exportación de vinos y por supuesto que lo tendrá

    financieramente en 2018 sobre la liquidación de exportaciones aunque no aumenten los

    volúmenes.

    Una mirada de largo plazo

    Si extendemos el análisis del tipo de cambio ajustado por inflación argentina para las últimas tres

    décadas podemos observar con más claridad la posición relativa del tipo de cambio de los últimos

    años.

    Tal cual muestra el gráfico, los valores máximos se alcanzaron en 1990 con casi 61 pesos de

    diciembre de 2017 y en 2002 con casi 62 pesos. Ambos corresponden a devaluaciones muy

    fuertes luego de procesos de crisis importantes. El primero, luego de la crisis hiperinflacionaria y el

    segundo, con la salida de la Convertibilidad. Por lo tanto, es difícil tomarlos en cuenta para

    proyecciones de largo plazo y quedan circunscriptos a períodos muy cortos.

    Abajo se muestran las exportaciones de vino medidas en moneda argentina de igual poder

    adquisitivo y los precios promedio de los vinos exportados que claramente reflejan las estrategias

    y decisiones empresarias.

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 19

    Primer período (1993/2001). Se corresponde con la vigencia del plan de Convertibilidad. En los

    años analizados el tipo de cambio promedio fue de 25,2 pesos a moneda de diciembre de 2017,

    es decir un 19% superior al promedio esperado para todo 2018.

    Estos fueron los años en los que las exportaciones crecían al ritmo de la modernización sectorial,

    aprendizaje de las empresas y un bajo nivel de conocimiento exterior sobre los vinos argentinos.

    Esa fue una época de apertura de la economía, lo que permitió el equipamiento de bodegas y

    parte de la inversión de viñedos. Esta apertura, además de comercial, fue financiera y hubo así

    ingreso de capitales que financió gran parte de la modernización.

    Los precios promedio eran reducidos porque se exportaba con un bajo valor agregado dado que

    mucho se enviaba a granel y era pequeña la penetración de vinos fraccionados en los mercados

    externos.

    Segundo período (2002/2009). Es posterior a la salida del plan de Convertibilidad con una fuerte

    devaluación. Es la época de una gran crisis política, el repudio a la deuda, la devalución y la

    pesificación asimétrica. Esto sucedió con “varios presidentes” y la llegada de Eduardo Duhalde. El

    tipo de cambio empieza en 61,7 pesos para caer durante varios años y ubicarse en 32,6 pesos en

    2009, ya bajo la administración Kirchner. El tipo de cambio promedio fue de 44,8 en ese período,

    el doble que el actual.

    Esta época coincidió con varios fenómenos que alentaron la expansión de la exportación

    argentina de vinos. En relación al contexto externo, había un proceso acelerado de globalización

    que expandía el comercio mundial, lo cual favoreció la entrada de vinos argentinos. Por otra parte,

    un elevado tipo de cambio tuvo efectos muy importantes en la promoción de los vinos argentinos

    que podían ser vendidos a precios inferiores que sus competidores internacionales, lo cual

    benefició su penetración. En esa época comienza la adopción del Malbec por parte de los

    consumidores internacionales, especialmente en Estados Unidos, y se transforma en una “marca”

    diferenciadora de los vinos argentinos.

    60,8

    37,529,5 26,9 25,8 25,0 24,9 24,8 24,6 24,9 25,1 25,4

    61,753,2 50,3 45,6 44,3 38,7

    31,7 32,6 27,1 23,1 20,5 19,6 20,4 18,8 20,8 18,2 21,1

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Tipo de cambio ajustado por inflación ($ Dic 2017/U$S)

    0,8 0,7 0,7 0,7 0,6 1,5 1,6 3,03,4 2,9 3,1 3,8

    8,0 8,911,6 13,7

    16,8 18,519,6 20,5 19,8 19,2 18,9 17,1 17,1 15,3 17,2 14,7 16,4

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Exportaciones argentinas de vino (miles MM $ Dic 2017)

    159 210258 237 242

    69 132221 284

    298 334385

    586435

    674575 515 463 426

    653 650554

    465 490586

    516595 593 661

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Precio promedio de exportación ($ Dic 2017/Caja)

    +16%

    +12%

    +11%

    Gráfico 18: Tipo de cambio de largo plazo y exportación de vinos - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 20

    Hacia el final de este período ocurre la crisis financiera internacional, que en lugar de afectar

    negativamente las exportaciones argentinas, como lo haría con casi todos los países vitivinícolas,

    las favorece, porque se produce el fenómeno de “trade down” en el cual los consumidores bajan

    en las franjas de precios y “encuentran” una muy excelente opción en los vinos argentinos por su

    buena relación calidad-precio.

    El precio crece en relación al período anterior, aunque es errático porque las exportaciones de

    vino a granel también lo fueron y por los efectos de la crisis internacional.

    Tercer período (2010/2018). Empieza con el regreso a la inflación de más de dos dígitos y la

    reaparición del déficit fiscal que había estado ausente desde la estabilización pos crisis 2001. El

    dólar, que siguió cayendo, promedió para todo el período los $ 20 y no volvió a recuperarse, a

    pesar de tres fuertes devaluaciones y cambios sustanciales en la política económica en la última

    parte.

    Las exportaciones de vino caen luego haberse amesetado como consecuencia de: una menor

    expansión del comercio mundial, mayor rivalidad competitiva, un tipo de cambio que ya no se

    vislumbraba competitivo y todavía con la ventaja diferencial del Malbec.

    El precio marcó la reacción de los exportadores argentinos que premiumizaron las ventas y

    pasaron a competir en franjas de cotizaciones más elevadas. Esto fue posible porque gracias a la

    imagen de calidad de los vinos argentinos y la experiencia exportadora acumulada. El precio

    promedio de este período fue de 568 pesos la caja de 12 botellas y compite en las franjas de

    precios de exportación de los vinos europeos, especialmente italianos y españoles.

    Si el tipo de cambio promedio de 2018, ajustado por inflación, fuera de 21,1 pesos de diciembre

    de 2017, la devaluación lo habría posicionado un 16% en términos reales en relación al promedio

    de 2017. Por otra parte, como no se preven cambios sustanciales en los volumenes exportados en

    relación a la tendencia que traían, las exportaciones totales crecerían un 12% en moneda

    constante porque el efecto cambiario opera desde el segundo trimestre del año. Los precios

    podrían ser en promedio un 11% superiores, siempre y cuando parte de la mejora cambiaria no se

    traslade como incentivo a los importadores para empujar el volumen de ventas.

    La conclusión más importante de esta mirada de largo plazo es que difícilmente podamos

    ver en los próximos años un tipo de cambio sustancialmente más elevado que el del último

    período y que los vinos argentinos sólo podrán mantener estándares adecuados de

    rentabilidad exportando con franjas de precios promedios entre 550 y 600 pesos de

    diciembre de 2017 la caja (unos 33 dólares de ese momento). Un tipo de cambio más

    elevado parece ser inestable, tanto como uno por debajo. Los exportadores deberán estar

    adecuadamente preparados para la volatilidad lo cual requiere una fortaleza financiera

    especial en un negocio de largo plazo.

    Las otras monedas y como impactan en la exportaciones de los competidores

    Como fue mencionado, una de las causas de la corrida cambiaria argentina fue el aumento de la

    tasa de interés en Estados Unidos que al atraer capitales internacionales modifica las paridades

    cambiarias en el mundo.

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 21

    Nos interesa en ese sentido analizar principalmente a los competidores más fuertes de los vinos

    argentinos, que son los europeos, y para ello veremos dos mercados muy relevantes: Estados

    Unidos y Reino Unido.

    Para la comparación de las monedas se ha construido una serie histórica de los últimos 28 años

    para el Peso Argentino en moneda constante contra el Dólar, el Dólar contra el Euro y la Libra

    esterlina contra el Euro.

    En las etapas analizadas para la evolución de las exportaciones de vinos argentinos se puede ver

    cómo pueden haber influido las paridades de las otras monedas al mejorar o empeorar la

    competitividad de los vinos europeos frente a los argentinos.

    En la primera fase de penetración de los vinos argentinos, en la década del „90, los europeos eran

    caros en Reino Unido y por ello en este mercado resultaron atractivos vinos de otros países, entre

    ellos los argentinos. Como se ve, por cada euro llegó a pagarse hasta 1,6 libras esterlinas.

    Mientras que en la misma época se abarataba el euro en Estados Unidos, lo que generó

    preferencias por los vinos europeos.

    Por ello, en la primera etapa de penetración de vinos argentinos en los mercados mundiales,

    además de otras oportunidades del mercado británico, se dieron estas ventajas competitivas

    frente a vinos más cercanos como los franceses, españoles e italianos. Además, de los

    portugueses y alemanes.

    La segunda etapa, que comienza en 2002, coincide con la expansión acelerada de las

    exportaciones de vinos argentinos por varias razones ya analizadas, entre ellas, un buen tipo de

    cambio argentino. Los vinos europeos se encarecen en Estados Unidos y migran hacia Reino

    Unido donde el tipo de cambio los favorece. El euro pasa de valer 0,95 dólares a 1,47 en 2008,

    plena crisis financiera de Estados Unidos. Un fenómeno contrario se vivió entre la libra esterlina y

    el euro, por lo que se recupera la competitividad de los vinos europeos. Es la época de la fuerte

    migración de los exportadores de vinos argentinos a un mercado más atractivo como el de

    Estados Unidos, donde entre sus ventajas competitivas está el tipo de cambio.

    60,8

    37,5 29,5 26,9 25,8 25,0 24,9 24,8 24,6 24,9 25,1 25,4

    61,753,2 50,3 45,6 44,3 38,7 31,7 32,6 27,1 23,1 20,5 19,6 20,4 18,8 20,8 18,2 21,1

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Tipo de cambio ajustado por inflación ($ Dic 2017/U$S)

    1,021,25 1,29 1,22 1,13

    1,29 1,36 1,241,09 1,07

    0,93 0,90 0,951,13

    1,24 1,25 1,261,37

    1,47 1,39 1,33 1,39 1,29 1,33 1,331,11 1,11 1,13

    1,21

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Cotización del Dolar Estados Unidos en Euros

    0,961,17 1,22 1,15 1,06

    1,21 1,151,32

    1,52 1,52 1,64 1,61 1,59 1,45 1,47 1,46 1,47 1,461,26 1,12 1,17 1,15 1,23 1,18 1,24

    1,381,22 1,14 1,14

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Cotización de la Libra inglesa en Euros

    Gráfico 19: Evolución de tipos de cambio - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 22

    Desde 2010 en adelante el tipo de cambio argentino tendió a disminuir o quedar estancado

    alrededor de los 20 pesos mientras que el Euro se depreció frente al dólar lo cual aumentó

    significativamente la competencia en Estados Unidos. En paralelo hasta 2015 se encarecieron los

    vinos europeos en Reino Unido.

    Hay que tener en cuenta que desde 2015 en adelante estas tendencias se han revertido

    suavemente por otros fenómenos

    como el Brexit y esto puede estar

    presagiando un cambio nuevamente

    en la competitividad de los vinos

    europeos en los dos mercados.

    Hasta 2011 se puede advertir

    claramente la penetración de los vinos

    argentinos y el estancamiento de los

    vinos europeos en el mercado de

    Estados Unidos. En ese período el tipo

    de cambio argentino era

    sustancialmente superior que el actual

    mientras que el euro pasó de cotizarse

    de 0,95 U$S/Euro en 2006 a 1,47 en

    2008 (plena crisis) y luego descendió

    a 1,39 en 2011.

    La situación en el mercado británico es inversa. Entre 2002 y 2011 la cotización del euro pasó de

    de 1,59 a 1,15 y se ve como los vinos europeos aumentaron sus exportaciones. En ese período

    los vinos argentinos permanecieron

    estancados mientras crecían en el

    mercado norteamericano.

    Luego, la cotización del euro sube

    hasta 1,38 en 2015 y caen las

    importaciones de vinos europeos.

    En 2018 el euro se ha encarecido en

    dólares y esto beneficiará a los

    vinos argentinos en Estados Unidos

    mientras que la libra ha crecido

    frente al euro y esto beneficiará a

    los vinos europeos en Reino Unido.

    Podemos estar frente a un cambio

    de tendencias y volver a situaciones

    que ya se vivieron en el pasado.

    1.9102.189

    2.467 2.231 1.985 2.1162.365 2.536

    2.694 2.685 2.753 2.7943.131

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Vinos europeos en Estados Unidos (MM U$S)

    77 102138

    193229

    282 292329 341 329 318 321 297

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Vinos argentinos en Estados Unidos (MM U$S)

    1.700 1.7482.096 2.101 1.919 2.092

    2.404 2.507 2.3842.048

    1.8011.586 1.685

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Vinos europeos en Reino Unido (MM U$S)

    43 4255 56

    45 5253 52

    5969

    83 8495

    2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Vinos argentinos en Reino Unido (MM U$S)

    Gráfico 20: Competencia en Estados Unidos - Fuente: Elaboración propia

    Gráfico 21: Competencia en Reino Unido - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 23

    El enfoque de los negocios como

    premisa central de las empresas

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 24

    Estrategias de negocios frente a la adversidad

    Las estrategias empresarias están guiadas por una misión y una visión pero tres variables

    fundamentales son su soporte: rentabilidad, riesgo y liquidez de sus iniciativas.

    El negocio vitivinícola es de largo plazo, lo cual implica fuertes inmovilizaciones de activos fijos

    durante períodos prolongados de tiempo hasta que maduran, es decir “devuelven” los fondos que

    se les asignó. De allí podemos deducir que, por lo menos las empresas que operan en

    producción de uvas y elaboración de vinos han optado por concentrar sus esfuerzos de inversión

    en largos períodos de maduración. Por ello, hacen esfuerzos importantes, en momentos de

    elevada incertidumbre o de tasas de interés elevadas de corto plazo, por optimizar al máximo sus

    activos corrientes, especialmente bajando la inmovilización de inventarios o lo que es lo mismo,

    aumentando su rotación.

    Riesgo. En Argentina, consecuencia de los bruscos cambios de políticas económicas en períodos

    relativamente cortos de tiempo, los

    niveles de riesgo al que se ven

    sometidas las decisiones empresarias

    son muy elevados. La explicitación de

    ello es la tasa de riesgo país.

    En la última década ha pasado desde

    niveles relativamente bajos como en

    2007 hasta valores superiores a 1.800

    puntos básicos en 2015, previo al

    cambio de gobierno. Luego de ello

    mostró descensos, aunque la última

    corrida cambiario lo elevó desde 4.100

    puntos básicos en abril hasta 5.700

    puntos en julio. Esto implica que automáticamente cualquier inversión de largo plazo en nuestro

    país incorpora hoy una prima por riesgo de por lo menos 5,7% por encima de la tasa que se le

    exigiría en países seguros.

    Es por ello que, cuando se comparan valores de empresas en funcionamiento de similares

    características en el sector vitivinícola, mientras aquí se valorizan a un multiplicador de EBITDA de

    6 a 8 en otros países esa misma empresa se valuaría por lo menos entre 10 y 12 veces el

    EBITDA. La generación de riqueza es la misma pero en nuestro país el riesgo de que no se

    verifique, o que madure más tarde, es mayor.

    Rentabilidad. Los costos son un punto central del análisis comparativo entre nuestro país y sus

    competidores pues allí reside la explicación de la baja rentabilidad. A pesar de que muchas

    empresas logran productividades físicas similares e inclusive pueden vender a precios similares,

    existen en nuestro país una serie de costos influidos por regulaciones e ineficiencias sobre las

    cuales poco o nada se puede hacer. Costos logísticos o regulaciones del mercado laboral son una

    clara muestra de ello. A eso se agrega el hecho de que la carga impositiva en Argentina es

    sustancialmente más elevada que en otros países competidores vitivinícolas. Por ello, la

    rentabilidad comparada es menor.

    3,34

    6,27

    10,39

    7,655,95

    10,92 11,38

    6,51

    18,06

    4,48 3,88

    5,76

    2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Riesgo país Argentina - EMBI - (%) - JulioFuente: J. P. Morgan

    Gráfico 22: Riesgo país argentino - J.P. Morgan

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 25

    Costo del financiamiento. La tasa de interés juega un papel central en el sector vitivinícola,

    especialmente en la financiación del

    capital de trabajo. Consecuencia de la

    corrida cambiaria reciente, la politica

    monetaria del Banco Central se

    endureció elevando el costo del dinero

    para contener dólar y precios. Así, se

    impulsó la tasa de interés de sus títulos

    y dictó medidas que contraen la oferta

    monetaria y de créditos. La tasa que

    llega a las personas y empresas subió

    considerablemene en términos

    nominales como muestra el gráfico. En

    junio el promedio fue de casi 42% y

    representa un salto de 12% en relación

    a abril. Esta tasa, se convierte así en

    el costo alternativo de inmovilizar

    stocks de corto plazo.

    Ajustada por inflación y acumulando los

    últimos doce meses, la tasa activa real

    de interés de préstamos bancarios a 90

    días arroja un valor para los últimos

    doce meses de 4,6%.

    Distinta es la comparación con la

    variación del precio del vino de

    traslado. En este caso la tasa real

    acumulada de los últimos doce meses

    cerrados en junio cercana al 38%. La

    oscilación es mucho más violenta que

    en el caso de las variaciones

    generales de precios pues la

    vitivinicultura viene de dos años de

    fuerte escasez de vino lo cual

    incrementó sustancialmente sus

    cotizaciones. En el contexto actual de

    una mejor cosecha los precios de la uva

    se han mantenido en términos

    nominales y la tasa real de interés

    resulta así muy elevada. Claramente en

    estas condiciones la venta acelerada de

    vino de traslado por parte de los

    tenedores es natural lo que tiende a

    deteriorar aún más su precio.

    4,84,0

    4,6

    -8,0

    -6,0

    -4,0

    -2,0

    0,0

    2,0

    4,0

    6,0

    8,0

    10,0

    en

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    30,0

    38,9

    41,9

    20,0

    25,0

    30,0

    35,0

    40,0

    45,0

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    -18

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    27,1

    37,7

    -80,0

    -60,0

    -40,0

    -20,0

    0,0

    20,0

    40,0

    60,0

    80,0

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    Gráfico 24: Tasa Nominal Anual Préstamos a 90 días

    Fuente: BCRA

    Gráfico 23: Tasa de Interés Real acumulada últimos doce meses

    Fuente: Elaboración propia

    Gráfico 25: Tasa de Interés Real acumulada últimos doce meses c/Precio

    Vino de Traslado - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 26

    Expansión de activos fijos

    La rentabilidad de largo plazo del sector puede visualizarse por la disposición a invertir en Activos

    Fijos. Es el caso de los viñedos que se plantan para producir en los próximos 25 o 30 años. Más

    allá de la especulación que se hace al momento de invertir en una posible valorización de la

    región en el largo plazo, la rentabilidad expresa el valor de los flujos netos de fondos que se

    espera recibir.

    Desde 1990 se han plantado 139 mil hectáreas de viñedos en Argentina. Un cálculo sencillo

    podria ubicar esa inversión en algo más de 4 mil millones de dólares. Esta inversión ha sido sin

    duda la anticipación a lo que ocurrió en la venta de vinos, especialmente al exterior.

    En una primera etapa, con un cambio de programa económico y la apertura de la economía

    comenzó un suave proceso inversor. Nueva tecnología de viñedos, nuevas regiones y la

    protección de cultivos fue el signo de esos años. Sin embargo, la explosión de inversiones vendría

    a partir de 1997 cuando los vinos argentinos ya habían comenzado a incursionar en los mercados

    mundiales con una interesante promesa de éxito. En 2001, la crisis retrajo el ímpetu inversor que

    pasó de más de 11 mil hectáreas a casi 7,4 mil, una caída del 36%. Esta retracción continuó en

    2002 cuando volvió a disminuir otro 39%. Comienza allí un segundo período en el cual se

    plantaron más de 51 mil hectáreas siendo el más expansivo en comparación con los que vendrían

    luego.

    En la tercera etapa, luego de las bajas inversiones de 2002 y 2003 volvió a crecer en los tres años

    que siguieron pero no tan vigorosas porque la tasa de expansión de las exportaciones argentinas

    mostraban cierto agotamiento. Después de la crisis internacional volvió el dinamismo. En este

    período la superficie que se plantó fue similar a la del período anterior a pesar de haber sido la

    época más expansiva de las exportaciones, que sin duda se basaron en la anticipación de

    inversiones de una década antes.

    Desde 2010, cuando comienzan las sombras en la vitivinicultura argentina, la inversión en viñedos

    fue de más de 33 mil hectáreas de superficie pero claramente ha descendido a la par que ha

    crecido la incertidumbre de los inversores y sólo ha mantenido actividad en algunas regiones

    vitivinícolas como respuesta a la demanda de sus productos. Detrás de este comportamiento se

    visualiza: menor rentabilidad esperada y mayor riesgo. Ambas variables sólo podrán recuperarse

    en el largo plazo con un contexto económico más alentador que deberá incluir necesariamente

    mejor competitividad de la economía argentina, más allá de un mejor tipo de cambio.

    1.407838

    1.5792.160

    3.299 3.048 3.006

    4.910

    8.001

    10.264

    11.505

    7.401

    4.493 4.643

    7.1428.184

    7.208

    5.648 5.708 5.460

    8.035

    6.0295.429

    4.5943.565

    2.3901.917 1.638

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

    5.824 Has. 51.434 Has. 48.486 Has. 33.597 Has.

    Gráfico 26: Superficie de viñedos plantada por año - Fuente: OVA

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 27

    Disminución de inmovilizacion de Activos Corrientes

    Del mismo modo que la industria disminuyó sus niveles de inversión de Activos Fijos o de largo

    plazo también bajó su inmovilización

    de Bienes de Cambio, aunque en este

    caso no sólo por eficiencia, sino

    también por menores niveles de venta.

    La inversión total estimada para 2017

    fue de 17.400 millones de pesos de

    Diciembre de 2017 lo que equivalía en

    ese momento a algo más de 1.000

    millones de dólares.

    De tener que financiar esa

    inmovilización con préstamos del

    sistema financiero, a las actuales tasas

    de interés reales en término del precio

    del vino su costo representaría casi 13% de las ventas totales. Esta cifra da cuenta de la

    inviabilidad del sector de mantenerse con los actuales niveles de tasas de interés real.

    La búsqueda de espacios más atractivos

    En el contexto señalado, las estrategias empresarias en la vitivinicultura argentina de los últimos

    años han privilegiado espacios donde la combinación de rentabilidad, riesgo y liquidez sea la más

    adecuada en un contexto altamente volátil. Por ello, se pueden observar cambios que van en esa

    dirección como: el menor ritmo de inversión en activos fijos, la disminución de inventarios, la

    concentración de esfuerzos productivos y comerciales en líneas de productos más rentables, la

    tercerización de actividades que no correspondan al corazón del negocio, la búsqueda de

    regiones más aptas para la producción vitícola, la concentración en variedades más demandadas,

    el foco en mercados atractivos, entre otros.

    El producto más exitoso

    El producto más atractivo en los últimos 20 años ha sin duda el vino fraccionado de exportación.

    Luego de la fuerte expansión exportadora de la década pasada el volumen se ha estabilizado en

    un promedio del 16% y en los últimos años superando el 17% del total vendido por la industria

    argentina.

    Si tenemos en cuenta que los precios promedio han aumentado como consecuencia del cambio

    de mix operado en la exportación es, a pesar de no crecer, el mercado donde más enfocan sus

    acciones la mayoría de las empresas argentinas.

    En el mercado doméstico la porción de vino fraccionado está más concentrado en empresas de

    gran envergadura con un importante acceso a los canales comerciales mientras que el negocio de

    granel de exportación ha perdido incentivo en los últimos años quedando casi exclusivamente

    para operaciones de exportación que tengan como destino el embotellado para sustituir las franjas

    más bajas de precios de vinos que tienen dificultades de rentabilidad.

    22,7 22,5

    19,3

    17,5 17,3 17,4

    2012 2013 2014 2015 2016 2017

    Gráfico 27: Inmovilización Bienes de Cambio de la industria

    (Miles MM $ Dic 2017) - Fuente: División Vinos Banco Supervielle

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 28

    El mercado más atractivo

    A pesar de que genéricamente la exportación de vino fraccionado ha sido la actividad más

    atractiva, las empresas han hecho esfuerzos importantes de concentración de mercado guiadas

    por el mandato de aumentar rentabilidad y bajar los niveles de riesgo direccionando sus

    estrategias hacia regiones donde las posibilidades comerciales han resultado más interesantes.

    Durante años el mercado de Estados Unidos ha sido el destino preferido de las empresas

    exportadoras. Desde 2008 el share de este mercado en el total exportado de vinos fraccionados

    creció en más de 10 puntos para caer en los últimos dos, posiblemente consecuencia del

    diferencial de competitividad que se ha establecido con los vinos europeos, tal cual se señalaba

    anteriormente.

    Las razones de que Estados Unidos haya sido el foco estratégico más desarrollado son múltiples.

    Entre ellas se destacan: los buenos precios promedio de importación de ese mercado, la

    expansión del consumo de vino y lo atrayente que resultó el Malbec, tanto para los consumidores

    como para la crítica especializada. Sin embargo, el mercado estadounidense también ha sido foco

    de atracción para varios países exportadores y si se suma la fuerte competencia de los vinos

    locales, especialmente californianos pero más recientemente de otras zonas como Oregon o

    Washington, este mercado ha ingresado en una etapa de fuerte rivalidad competitiva que dificulta

    las posibilidades de expansión. Ciertamente los esfuerzos comerciales deberán ser mayores en el

    futuro lo cual estará acompañado de caída de márgenes de rentabilidad.

    La actual situación cambiaria argentina, reforzada por la paridad del euro, vuelve a hacer atractivo

    el mercado de Estados Unidos y es posible que veamos recuperación en los próximos años si se

    mantiene esta situación.

    5,9% 5,1% 5,1% 5,6%4,2%

    6,3%

    8,8%

    10,9% 11,5%12,8%

    14,2%

    16,4%18,3%

    16,4%15,1% 14,8% 15,6% 15,2%

    17,2% 17,2% 17,2%

    19

    98

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    20

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    20

    18

    30,3%33,1%

    36,1%39,4% 39,0% 41,3%

    43,8% 42,0% 43,2% 42,0%38,5%

    12,1% 9,7%

    7,6% 7,1% 7,0% 6,5% 7,6% 8,8%10,7%

    11,1% 12,3%

    2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    ESTADOS UNIDOS REINO UNIDO

    Gráfico 29: Participación principales mercados de exportación de vinos fraccionados en valor - Fuente: Elaboración propia

    Gráfico 28: Participación exportaciones vino fraccionado en el volumen de ventas de la industria - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 29

    El segundo destino en importancia para los vinos fraccionados argentinos es Reino Unido que,

    luego de haber caído desde un 12% de participación en 2008 hasta el 6,3% en 2013, se recuperó

    vigorosamente hasta superar la participación que tenía diez años atrás.

    Varias son las razones de esta recuperación pero las más importantes a mencionar son: el

    encarecimiento que han tenido los vinos europeos por la paridad del euro en relación a la libra

    esterlina a lo que se suma el reposicionamiento de los vinos argentinos en canales comerciales

    poco desarrollados en la etapa anterior, como es el on trade o distribuidores más especializados

    en estas franjas. A esto se suma la buena imagen del vino Malbec argentino. La participación

    perdida por el mercado de Estados Unidos ha sido más que compensada con el crecimiento del

    mercado inglés como destino de exportación de vinos fraccionados.

    Entre ambos destinos ocupan hoy más del 50% del total y, seguramente esta concentración se

    mantendrá. El hecho de tener un portfolio de países muy diversificado implica costos comerciales

    elevados que deterioran la rentabilidad. Estados Unidos y Reino Unido, aunque significativamente

    competitivos, son además los dos mercados mundiales de mayor importación de vinos. China, que

    aparece entre los primeros lugares y con una dinámica de expansión muy interesante requiere

    esfuerzos considerables de promoción y penetración comercial que muchas empresas argentinas

    ralentizarán, esperando mayor disponibilidad de fondos futuros.

    Las franjas de precios donde todos quieren participar

    No todas las franjas de precios arrojan la tienen la misma rentabilidad y la reacción de las

    bodegas en sus portfolios de vinos fraccionados de exportación en los últimos años fue la

    disminución de participación en franjas más bajas de precios. Hoy la pirámide está compuesta por

    un 31% de volumen en el segmento por debajo de

    los 26 dólares la caja que en algunos mercados

    llegan a la góndola a precios de 5 a 6 dólares la

    botella. Son mercados altamente competitivos y

    dejan una rentabilidad muy escasa. Además, en

    países como Estados Unidos compiten fuertemente

    con vinos locales. La escala es esencial y por ello

    tienen una elevada participación empresas

    relativamente grandes ya sea locales o del exterior.

    Parte de este mercado fue abandonado hace unos

    años por los vinos argentinos cuando comenzó a

    caer fuertemente el tipo de cambio. En la actualidad

    también ha sido sustituido por exportaciones a

    granel que son embotelladas en destino.

    Por encima de este precio se encuentra casi el 70%

    del volumen de vinos fraccionados a cotizaciones promedio que permiten buenos márgenes de

    contribución y rentabilidad a los exportadores y se ha convertido en foco de casi todas las

    empresas, especialmente las pequeñas y medianas.

    Menos de 26 U$S/Caja31,4%

    Entre 26/39 U$S/Caja39,5%

    Entre 39/60 U$S/Caja19,7%

    Entre 60/110 U$S/Caja8,4%

    Más de 110 U$S/Caja1,0%

    Gráfico 30: Participación en la exportación de vinos

    fraccionados (2017) según franja de precios

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 30

    Para competir en esos segmentos de precios, en especial el que va de 39 a 60 dólares la caja (10

    a 15 dólares la botella en la góndola) los vinos deben contar con cierto prestigio, ser de buena

    calidad y los exportadores deben tener capacidad de invertir en promoción. Es aquí, además,

    donde la competencia es muy agresiva porque el

    volumen total de mercado se reparte normalmente

    entre varios orígenes de vinos altamente

    competitivos.

    Más arriba se ubican los vinos de 60 a 110

    dólares la caja, que ocupan un 8,4% de la torta

    exportadora y es la franja que más ha crecido.

    Cualquier portfolio que incluya vinos en la cúspide

    de la pirámide debe también tener vinos aquí.

    Un problema competitivo que se presenta para las

    bodegas es que en las franjas elevadas de precios de sus portfolios tienen objetivos estratégicos

    diferentes pues se convierten en productos clave para la generación de rentabilidad de las

    empresas medianas y pequeñas mientras que para las grandes comparten este objetivo con el de

    promoción o imagen de la bodega. Es aquí donde los puntajes u opiniones positivas de todo tipo

    son muy importantes, básicamente porque aumentan las ventas pero también porque derraman

    imagen en todo el portfolio de productos de la bodega.

    Se puede decir que la franja de precios a la que mayoritariamente se aspira es la

    comprendida entre los 39 dólares y los 110 dólares la caja que muestra la mayor expansión

    y ocupa más del 28% del total. Agregar vinos más arriba es complicado y bajar es perder

    mucha rentabilidad.

    Lideradas por el Malbec, las variedades más elegidas

    Del mismo modo que las empresas argentinas buscaron espacios de productos y mercados más

    rentables y seguros también se concentraron en algunos varietales más demandados: Malbec,

    Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah

    entre las tintas y Chardonnay,

    Sauvignon Blanc y Torrontés entre las

    blancas. En las ventas totales

    (mercado nacional y exportación), con

    suerte diversa para cada uno de los

    varietales, este conjunto participaba

    del 19% en 2008 y superó el 30% en

    2017, con una caída en 2018.

    Más importante fue la concentración

    en las exportaciones de estos

    varietales, pues allí participan más

    activamente. Como muestra el gráfico pasaron de representar un 66% del total a más del 83% en

    2018.

    3,6%

    2,1%

    4,2%

    5,2%

    1,7%

    3,2%

    Menos de 26 U$S/Caja

    Entre 26/39 U$S/Caja

    Entre 39/60 U$S/Caja

    Entre 60/110

    U$S/Caja

    Más de 110 U$S/Caja

    Total general

    19,3%

    21,8%

    23,7%

    25,6%24,7% 25,4%

    27,2%28,2%

    29,4% 30,1% 29,0%

    2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

    Gráfico 31: Crecimiento anual 2011/2017 en volumen

    Gráfico 32: Participación de los principales varietales en el volumen total

    de ventas argentinas - Fuente: Elaboración propia

  • Informe Trimestral Vitivinícola - División Vinos Banco Supervielle – Segundo Trimestre 2018 – 31

    Esto impactó claramente en las

    decisiones de inversión, no sólo en los

    varietales,