San Miguel de Piura_ Primera Fundacion Española en Peru

Universidad Politécnica de Madrid

Ayudas para realización de actividades con Latinoamérica Proyectos de Investigación y Desarrollo

San Miguel de Piura:

Primera fundación española en el Perú

Fernando Vela Cossío Profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura

de la Universidad Politécnica de Madrid

Proyecto de Investigación y Desarrollo San Miguel de Piura: Primera Fundación Española en el Perú

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID 2

os antecedentes de este proyecto, que arranca en 1998, se enmarcan en el propio Programa de Cooperación Científica con Iberoamérica de la Universidad Politécnica de Madrid, a través del

convenio existente entre la UPM y la Universidad de Piura (UDEP). Se ha contado también con la ayuda de la Fundación Diálogos —institución privada española acogida al Protectorado del Ministerio de Cultura— y se ha adherido al proyecto la Municipalidad de La Matanza (provincia de Morropón, Departamento de Piura, Perú). Entre los años 1999 y 2006 se han venido realizando distintas labores de investigación histórica y arqueológica relativas a las ruinas de la ciudad de San Miguel de Piura —primera fundación española (1534) en el Perú— y se han llevado a cabo diversos trabajos de prospección, excavación arqueológica y toma de datos de los restos arquitectónicos que se conservan. También se han efectuado estudios historiográficos y documentales en bibliotecas y archivos españoles y peruanos (Archivo de Indias, Real Academia de la Historia, Archivo Histórico Nacional, etc.) y de manera paralela al desarrollo de los trabajos se han culminado varios viajes de estudios y visitas a importantes yacimientos y centros de investigación prehispánicos y a todos aquellos conjuntos coloniales norteños de interés (Zaña, Guadalupe, Mórrope, Túcume Viejo, etc.) y obras de restauración de edificios históricos en las que participa la Agencia Española de Cooperación Internacional. Se han llevado a cabo otras actividades, pudiendo destacarse, en primer lugar, que se ha impartido docencia de postgrado tanto en el Dpto. de Ingeniería Civil de la Universidad de Piura como en la Facultad de Ciencias y Humanidades de la misma, dictándose diversos cursos sobre restauración de edificios históricos, toma de datos, patología de la edificación y arquitectura bioclimática entre 1998 y 2004 y, asimismo, en noviembre de 2004 la Universidad Politécnica de Madrid estuvo representada por los responsables de este proyecto en las Jornadas de Conservación del Patrimonio Histórico-Artístico, organizadas por la UDEP en colaboración con instituciones locales piuranas.

Fig. 01: Ruinas de la ciudad de San Miguel de Piura

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I. EL LUGAR

l caserío de Piura la Vieja pertenece al municipio de La Matanza, del distrito de Chulucanas en la provincia de Morropón (Departamento de Piura). Las ciudades más importantes de esta parte del país

son, además de Piura, capital del Departamento y sede arzobispal, las de Payta y Catacaos. El departamento se organiza en ocho provincias: Ayabaca, Huancabamba, Morropón, Paita, Piura, Sechura, Sullana y Talara. Esta región del país puede considerarse una parte de la llamada Costa Peruana. La sección norte de esta gran región, a partir del río de la Leche, coincide con el ensanchamiento de la franja costera, que se hace también más llana y desértica. Puede destacarse, en este sentido, el desierto de Sechura que, con una extensión de unos 3.000 kilómetros cuadrados, deberemos cruzar en nuestro viaje hacia el Norte antes de llegar a la desembocadura del río Piura.

Océano Pacífico

Amazonía

Desierto de Sechura

San Miguel de Piura

Río Piura

Río Chira

Fig. 02: Situación de San Miguel de Piura en el subcontinente americano

El Piura y el Chira constituyen los dos ríos más importantes del norte del Perú. El primero, en cuya cuenca se encuentra Piura la Vieja, nace en Huarmaca, a unos 3.000 m de altitud y desciende bordeando el desierto, hasta que quiebra con dirección Sur adentrándose en él. Durante su trayecto hasta desembocar en el Océano Pacífico forma una cuenca de más de 5.000 kilómetros cuadrados en cuyas orillas se desarrolla una vegetación subtropical muy frondosa y es posible el cultivo del algodón, de la caña de azúcar y de numerosas especies de frutales. Conforme nos alejamos de los ríos y quebradas esta frondosidad desaparece, dando paso a los arbustos de algarrobo y zapote, que constituyen la única vegetación posible en el desierto.

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Alto Piura

Fig. 03: Localización del yacimiento arqueológico en el área del Alto Piura, junto al cerro Pilán.

Fig. 04: El Alto Piura. Zona del Charanal, en las proximidades de Piura la Vieja.



El acceso al yacimiento de San Miguel de Piura (Piura la Vieja) desde la capital del Departamento, Piura, se realiza por la carretera Panamericana, con desvío en El Cincuenta hacia Chulucanas o bien saliendo de la misma un poco más adelante, en Vicús. En ambos casos accederemos a la localidad de Batanes, y desde ésta, por una carretera sin asfaltar, hasta Piura la Vieja. La localidad tiene también acceso desde La Matanza, municipio del que forma parte, y la carretera a Piura la Vieja ha sido mejorada en los últimos tiempos. El asentamiento actual de Piura la Vieja, en el que vive alrededor de un millar de personas, se organiza en varias agrupaciones de viviendas y se desarrolla ladera arriba, con dirección al cerro Pilán. Las casas son todas de una planta, construidas principalmente con tierra, bien a base de muros de fábrica de adobe bien a base de estructuras de madera entramadas con cerramiento de quincha, y casi todas cubiertas de teja cerámica o paja. Las viviendas no disponen de suministro de agua potable, aunque desde el año 2002 se han instalado varias fuentes públicas. El pasado año se ha iniciado la instalación del servicio de luz eléctrica, pero no está ejecutado el saneamiento y las vías públicas, bastante desordenadas en sus alineaciones, se encuentran sin pavimentar en su mayor parte. Por encima del asentamiento actual encontramos el yacimiento arqueológico propiamente dicho, que se extiende en una superficie de al menos 20 hectáreas con dirección Sur-Sudoeste.

Fig. 05: Vado de la quebrada de las Damas en Piura la Vieja



II. ASPECTOS HISTÓRICOS DESTACABLES

a ciudad de San Miguel de Piura es sucesora de un primer emplazamiento de 1532 conocido como San Miguel de Tangarará o Tangaraván, lugar bautizado por Pizarro como San Miguel y completado

con el nombre de la población india más cercana. A finales de 1534 los españoles se encontraban ya establecidos en San Miguel de Piura —que en lengua tallán significa “el granero”, lo que nos remite a una economía de larga tradición agrícola en la región— junto al llamado Monte de los Padres, unos cincuenta kilómetros al Este de la Piura actual. La ciudad se convirtió entre 1535 y 1570 en un núcleo de cierta relevancia que acogió a visitantes ilustres y pudo ensayar una planificación urbana completa. Tuvo Iglesia Matriz, Convento de Mercedarios y Casas del Cabildo, alcanzando hacia mediados del XVI un centenar de vecinos, de los que 23 eran encomenderos, una cifra considerable si tenemos en cuenta que Trujillo tenía entonces los mismos y Lima contaba 30. Para los estudiosos que han trabajado sobre la ciudad de Piura la Vieja la descripción que de ella hiciera Juan Salinas de Loyola después de 1570 se ha convertido en un punto de referencia inapreciable (junto con otras referencias de Agustín de Zárate de 1555) por sus alusiones a la fisonomía y composición de la ciudad:

(…) la plaza en medio y della salen ocho calles, y por ellas cuadras de solares de a ciento ochenta pies cada un solar en cuadra, y cada cuadra tiene cuatro solares; las calles de ancho a treinta pies, y por ser el pueblo pequeño, lo son también las calles, y no con los nombres que acá se acostumbran (…) Podrá haber hasta cient casas, pocas más o menos, y los materiales con que están edificadas son, los cimientos de piedra, y lo demás de adobes y tapias, y cal, y ladrillo, y las cobijas de paja, como llueve poco; y que antes van en disminución que no en acrecentamiento, por las causas que tiene dichas, aunque los edificios se mejoran (…)

La dureza del clima, la persistencia de una enfermedad de la vista —a la que se refieren prácticamente todas las fuentes como un “mal de ojos”— y las lluvias torrenciales, que literalmente desintegraban las partes más descubiertas de las casas, obligaban progresivamente a los habitantes de Piura a abandonarla. Con una población cada vez más menguada se fue cobrando conciencia de la necesidad del traslado, y a principios de la década de 1580 ya se había erigido provisionalmente un tercer emplazamiento, el de San Francisco de Buena Esperanza de Payta, trasladándose definitivamente al lugar que hoy ocupa en 1588.

Fig.06: Detalle mapa de Diego Gómez (1574)

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1532: Fundación de San Miguel de Tangarará1534: Traslado a Monte de los Padres (San Miguel de Piura)1570: Traslado a San Francisco de Buena de Esperanza de Payta1588: Traslado definitivo al Chilcal de Tacalá (actual Piura)

Fig. 07: Cronología de la fundación de Piura.

Fig. 08: Escudo de armas de la ciudad de San Miguel



III. OBJETIVOS GENERALES DEL PROYECTO

ste proyecto se encuentra imbricado en el marco general de un conjunto de estudios, trabajos de campo y labores de investigación geográfica, histórica, arqueológica y arquitectónica, que arrancan

como hemos visto en 1999, y que podrían culminar, a la larga, en la excavación sistemática, la consolidación y la restauración de las ruinas de la ciudad de San Miguel de Piura. En este marco general, y de manera muy esquemática, los objetivos del proyecto serían los siguientes:

1º) En primer lugar, y ya constatado el interés del estudio del yacimiento a través de las labores realizadas desde 1999, debe evaluarse el potencial arqueológico de sus áreas principales, especialmente de la zona de ruinas que corresponde al área central de la ciudad: Plaza de Armas y manzanas adyacentes. 2º) En segundo lugar, el proyecto pretende complementar nuestra experiencia y conocimiento tanto en la organización de los trabajos de campo como en la gestión de equipos de trabajo y en la coordinación con las administraciones locales, principalmente el Instituto Nacional de Cultura (INC) y las municipalidades peruanas implicadas en el proyecto. 3º) En tercer lugar, el proyecto persigue el desarrollo de la metodología, los procedimientos y las herramientas de protección, consolidación y restauración de los restos arquitectónicos que se conservan, así como la realización de ensayos de caracterización de materiales constructivos originales y la propuesta razonada de materiales de consolidación y/o reintegración.

Por último, y en síntesis, el proyecto persigue definir los antecedentes a tomar en cuenta y la estrategia general (atendiendo especialmente a todos los aspectos logísticos y de gestión) de cara a la culminación de las labores de evaluación y a los posteriores trabajos de redacción de un Plan Director para la excavación sistemática, la consolidación y restauración de las ruinas, la exposición al público de las mismas y la creación de los dispositivos, tanto museográficos como de infraestructuras, para la construcción de un centro de trabajo e investigación que al mismo tiempo constituya una herramienta de difusión cultural y un aliciente para el turismo cultural en esta comarca del norte peruano.

Fig. 09: Vista parcial del yacimiento arqueológico

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IV. EQUIPO CIENTÍFICO Y TÉCNICO DEL PROYECTO Equipo científico Investigadores principales Luis de Villanueva Domínguez (UPM) Fernando Vela Cossío (UPM) Coordinación del proyecto en Perú Ernesto Mavila Ugarte (UDEP) Víctor Velezmoro Montes (UDEP) Equipo investigador: Rosa Bustamante Montoro (UPM) Yanina Correa Gutiérrez Luis de Villanueva Domínguez (UPM) Jorge Pavel Elías Lequernaque (UDEP) Ernesto Mavila Ugarte (UDEP) Guillermo Sandoval Ocaña (UDEP) Fernando Vela Cossío (UPM) Víctor Velezmoro Montes (UDEP) Consultor José Antonio Perosanz (UPM) Equipo técnico Además del equipo investigador del proyecto, el equipo de trabajos de campo de la campaña 2005 ha estado integrado por el arqueólogo peruano Aurelio Rodríguez Rodríguez, en calidad de director técnico de la excavación, y por Carlos Enrique Campos, como arqueólogo auxiliar de los trabajos de campo. El personal auxiliar estuvo formado por un oficial capataz y un equipo de ocho peones aportados por la municipalidad de La Matanza. Se ha contado también con distintas asistencias técnicas en los trabajos de topografía —de la que ha sido responsable en 2005 el ingeniero Antonio Coveña Vite— y en fotografía, y se ha previsto la posible participación de estudiantes, tanto peruanos como españoles, en los trabajos de excavación, levantamiento y consolidación. Coordinador del proyecto por la Universidad Politécnica de Madrid Fernando Vela Cossío ([email protected])



V. EL DESARROLLO DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN El proyecto de actuación arqueológica que se está desarrollando se fundamenta en los resultados obtenidos de los trabajos llevados a cabo entre noviembre de 1999 y diciembre de 2004, que han permitido el reconocimiento exhaustivo del área de ruinas y el estudio pormenorizado de las estructuras arquitectónicas que pueden reconocerse en superficie. El carácter pompeyano de las ruinas de San Miguel de Piura parece permitir la reconstrucción casi completa del plano de la ciudad que, como los restos de las casas, corresponde exactamente al original de mediados del siglo XVI y puede potencialmente proporcionarnos mucha más información sobre la ideología y la estructura espacial y visual aplicada por los conquistadores en el Nuevo Mundo que otras ciudades mejor conservadas y mayores que han sufrido, sin embargo, innumerables modificaciones con el paso del tiempo., una de las menos conocidas del norte del Perú.

Fig. 10: Fotografía aérea de la ciudad colonial de San Miguel en Piura la Vieja



Del reconocimiento superficial del yacimiento, situado en el municipio de La Matanza, a unos cincuenta kilómetros al Este de Piura, se deduce la importante extensión de la zona de ruinas, superior a las 10 hectáreas. Toda la zona muestra gran cantidad de muros de mampostería de piedra de diferente tipología, pudiendo distinguirse básicamente entre los de una y los de dos hojas, con relleno interior de tierra y cascote, y según los espesores, desde los 60-80 cm al metro y medio (dos metros en casos excepcionales). La excavación arqueológica será por tanto lenta y muy laboriosa, aunque ya se ha concluido una primera fase de los trabajos de excavación arqueológica sistemática en el año 2005 cuyos resultados son muy alentadores. Esta primera fase, la excavación se ha concentrado en dos puntos estratégicos del yacimiento: la prolongación de la trinchera iniciada en 1999 y uno de los edificios próximos a la Plaza de Armas. Los trabajos tenían como objetivo primordial la evaluación y el análisis de las propias ruinas de la ciudad virreinal como un yacimiento potencialmente recuperable para su excavación completa, su consolidación, su restauración y su posterior apertura y exposición al público. Se ha continuado el sondeo estratigráfico realizado en 1999 y se ha iniciado la excavación en área de una de las parcelas representativas del área próxima a la Plaza de Armas. Los trabajos se han completado desde el punto de vista arqueológico con el levantamiento fotográfico y planimétrico de todas las estructuras estudiadas, con el lavado, siglado e inventario de los materiales arqueológicos exhumados y con la redacción del correspondiente informe comprensivo de todas las actuaciones realizadas, de acuerdo, además, con la normativa vigente en el Reglamento de Investigaciones Arqueológicas del Instituto Nacional de Cultura del Perú. Concluidos los trabajos de campo y con la experiencia obtenida tanto de su desarrollo como de los trabajos de investigación relativos a los procedimientos compatibles de consolidación de las ruinas, se está llevando a cabo la redacción de un informe de bases que debe regir el futuro proyecto de excavación sistemática, consolidación y conservación del yacimiento.

Fig. 11: Trabajos de levantamiento topográfico del área excavada



LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA: CAMPAÑAS DE 1999 Y 2005 Se han llevado a cabo dos campañas de excavaciones arqueológicas en 1999 y 2005. Los trabajos, de gran interés, han permitido exhumar distintas estructuras de naturaleza arquitectónica y urbana que permiten un mejor conocimiento de la ciudad de San Miguel de Piura. La primera trinchera, excavada en 1999, permitió establecer la anchura de una de las calles del yacimiento, confirmando la métrica española utilizada en la traza y otros aspectos relativos a la arquitectura y la construcción del sitio colonial. La campaña de excavaciones de 2005 ha continuado la excavación de este sondeo en trinchera —del que se ha podido obtener información muy valiosa sobre los materiales y sistemas de construcción empleados por los españoles en la edificación de lo que parecen ser estructuras domésticas— y se ha llevado a cabo la exhumación parcial de un edificio singular, situado al SW de la Plaza de Armas, y que muy probablemente constituye el solar de la que fuera Iglesia Mayor de San Miguel de Piura.

1999

2005

2005

Fig. 12: Áreas excavadas en 1999 y 2005



Fig. 13: Detalle del sondeo en trinchera de 1999

De los sondeos estratigráficos llevados a término así como del resto de los trabajos efectuados hasta enero del 2006 puede concluirse, en primer lugar, que se confirman plenamente las descripciones de Salinas de Loyola (cimientos de piedra, y lo demás de adobes y tapias, y cal, y ladrillo, y las cobijas de paja, como llueve poco...) De los resultados de la excavación arqueológica de un primer sondeo estratigráfico, realizado en 1999, se ha confirmado la situación de lo que puede suponerse una de las calles principales de la ciudad virreinal, junto a la Plaza de Armas. El sondeo, ejecutado en trinchera y de forma transversal al eje de la calle citada, se ejecutó con un metro de anchura y 21 metros de longitud, y permitió conocer el estado del subsuelo en esta zona de la ciudad, dando una idea más aproximada de la potencia de su estratigrafía —que podemos suponer superior a los 2 o 3 metros en la mayor parte del sitio arqueológico— y que se manifiesta bastante homogénea a tenor de lo observado hasta la fecha. La que hemos considerado como calle Mayor de San Miguel tendría una anchura de aproximadamente 9 metros (exactamente 8,70 m), lo que correspondería a los treinta pies de los que habla Salinas de Loyola.



Es de destacar la variedad de los materiales de construcción encontrados en un sondeo de tan escasa entidad, lo que pone de manifiesto una tipología constructiva bastante desarrollada. En este sentido, podemos hacer un breve repaso de los materiales y aparejos documentados: mamposterías careadas de piedra cuarcita del lugar, tomada con pasta de barro mejorada con cal en zócalos; rellenos de piedra y barro en el interior de los edificios; muros de fábrica de adobe con mortero de cal; tierra apisonada con restos cerámicos en pavimentos exteriores; umbral de piedra y pavimento interior de ceniza; posible pavimento interior de barro cocido. Es decir, distintas formas de aparejos y acabados a partir del grupo de materiales tradicionales (tierra, piedra, cal), variedades que no pueden rastrearse, en cambio, en la arquitectura vernácula que podemos ver hoy en la comarca y cuyos recursos son más limitados que los que hemos podido constatar en las ruinas de la ciudad virreinal.

Fig.14/15:Ampliación del sondeo en trinchera en 2005



Fig. 16: Resultados de la ampliación del sondeo en trinchera en la campaña de 2005

La excavación arqueológica del sondeo en trinchera —iniciado en el año 1999— ha permitido exhumar una parte del complejo de edificaciones del lado meridional de la Plaza de Armas. Se ha podido definir parcialmente un suelo de ocupación probablemente virreinal sobre el cual se han depuesto los restos resultantes del derribo o desplome de la edificación primitiva. Se ha confirmado la presencia de zócalos de mampostería de piedra, de muros de fábrica de adobe y de estructuras leñosas para soporte de las techumbres de las viviendas. La potencia estratigráfica es muy notable en algunas zonas, lo que permite presuponer futuros hallazgos de gran importancia.



Fig. 17: Planimetría arqueológica del área intervenida al SW de la Plaza de Armas

La excavación de la estructura singular existente en el lado SW de la Plaza de Armas de la ciudad está dejando al descubierto un gran edificio de aproximadamente 14 metros de anchura —unos cincuenta pies castellanos— que nos remite, por su ubicación y organización tipológica a la Iglesia Matriz que relatan las crónicas. De este edificio se ha excavado un sondeo en trinchera transversal, la zona de los pies del templo —en busca de la posible torre-campanario, que se situaría en la esquina NW— y una pequeña parte de la cabecera, en la que se dispone un pavimento de mortero de cal. En el sondeo en trinchera se pudo documentar lo que parece ser un enterramiento y restos de un muro que invitan a suponer la existencia de restos construidos prehispánicos —quizá de un tambo inca— de los que también se tenía referencia por los textos.



Fig. 18 /19: Área excavada en la estructura singular —probable Iglesia Mayor—

en el área SW de la Plaza de Armas



Fig. 20/21/22: Excavación del extremo NE de la estructura singular próxima a la Plaza de Armas



Fig. 23/24: San Miguel de Piura / 2005: Elementos de ajuar doméstico en cobre exhumados.

Fig. 25: San Miguel de Piura / 2005: Clavos de hierro forjado españoles (probablemente siglo XVI).

Fig. 26/27: San Miguel de Piura / 2005. Restos de cerámica común colonial (bordes, basas, etc.)



VI. EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y URBANO EN EL NORTE DEL PERÚ: UN PROYECTO ABIERTO De forma paralela al propio desarrollo del proyecto se ha venido realizando el estudio de campo pormenorizado de una serie de muestras representativas del rico patrimonio urbano y arquitectónico del norte peruano. Conserva esta región un buen número de edificios religiosos de gran interés para el conocimiento de la arquitectura virreinal de los siglos XVI y XVII, aunque, salvo excepciones, han sido poco estudiados1. Colán, Lambayeque, Túcume, Saña y Guadalupe, en un recorrido de norte a sur, pueden ilustrarnos acerca de las características del patrimonio arquitectónico religioso en esta parte del continente americano. Parece ser que la primera iglesia católica construida en el Pacífico Sur fue el templo de San Lucas, en Colán. El edificio, hoy notablemente transformado, se encuentra a muy pocos kilómetros del puerto de Payta y desarrolla un tipo del que existe una larga progenie en todo el Pacífico español2, aunque lo que hoy vemos no es sino el resultado de las restauraciones de un templo seguramente dieciochesco. El edificio se levanta sobre una singular plataforma que nos remite, por su morfología, a una especie de muelle portuario, y que algunos han identificado con restos arquitectónicos indígenas. En todo caso, ya sea el lugar elegido ex novo o este ligado al Perú prehispánico, la iglesia primitiva fue levantada en el XVI. Debió estar dotada de, al menos, una torre campanario probablemente maciza en su planta baja. Sobre la torre norte se levanta hoy un campanario de madera pintada que parece del siglo XIX. La fachada está compuesta en un esquema tripartito, en el cual, sobre la portada de arco de medio punto, se levanta da un cuerpo de remate curvo para ocultar el hastial de la cubierta a dos aguas. El interior del templo conserva algunas decoraciones pictóricas murales de gran belleza, con temas naturalistas de flores y pájaros, y un retablo, quizá de finales del siglo XVII, con el águila bicéfala de la Casa de Hagsburgo como ornamento del sagrario. Unos doscientos kilómetros al Sur, en Lambayeque, se conservan un par de edificios religiosos coloniales también de gran interés. Próxima a la ciudad republicana de Chiclayo, un próspero emporio comercial que sirve de mercado y centro de conexión entre la costa y la sierra norte, la ciudad española de Lambayeque ha mantenido un interesante conjunto urbano de irregular conservación del que se puede destacar, además de las fachadas de dos pequeñas iglesias primitivas, una casa presumiblemente colonial que alberga el balcón más antiguo de la coste norte. La fachada de la casa es espléndida, dispuesta en una planta baja de gran altura, sobreelevada por encima del nivel de la calle —cosa que se repite en todo el norte, para protección de las cíclicas riadas e inundaciones que produce desde antiguo el hoy universalmente célebre fenómeno de El Niño— y presenta una severa portada flanqueada por una ventana del tipo habitual en toda la América española, con el arranque desde el nivel de pavimento interior y protección de rejas de forja. El balcón de madera de la primera planta es de una longitud verdaderamente notable, pues ocupa la totalidad del frente principal del inmueble y da vuelta por la fachada a la calle transversal hasta el testero de la finca, por lo que cubre más de sesenta metros.

1 En los trabajos clásicos más importantes apenas hay referencias a edificios del norte peruano, a excepción de los templos de Saña y la arquitectura de Trujillo. 2 Para el estudio de la arquitectura española en el Pacífico pueden consultarse los interesantes trabajos de GALVÁN GUIJO, IBÁÑEZ

MONTOYA y LUQUE TALAVÁN que se publicaron en el congreso 1898 España y el Pacífico: interpretación del pasado; realidad del presente (1999).



Muy cerca de Lambayeque, y por completo arruinada en la actualidad, se encuentra la antigua iglesia de Túcume Viejo, que ha resultado una de las más interesantes para nuestro trabajo comparativo con los elementos exhumados en San Miguel de Piura.

Fig. 28: Vista general del interior de la iglesia de Túcume Viejo.

Fig. 29: Interior de la iglesia de Túcume Viejo. Al fondo, la cabecera del templo.

Las ruinas de la imponente iglesia de Túcume Viejo pueden dar una idea del tipo de iglesia de una nave característica de la arquitectura religiosa virreinal en la segunda mitad del siglo XVI. El edificio constituye uno de los ejemplos más interesantes que pueden verse en toda la región norte del Perú.



Se trata de un templo de una nave sin capillas, de 164 pies3 de longitud por 52 pies de anchura, con una cabecera muy sencilla de 21 pies de ancho y 32 de largo, tras la que se sitúa una estancia con remate interior absidal de dudosa interpretación pero uso probable como sacristía. La construcción de los muros, de entre una vara4 y vara y media de espesor, está resuelta mediante una imponente fábrica de adobe trabada con mortero de barro cuyo módulo es de dos pies por uno. El templo conserva dos de las tres portadas originales, la de norte y la de levante; ambas presentan una luz de 10 pies y quedan resueltas en ladrillo con arcos de medio punto. El módulo de los ladrillos es de un pie de largo por 2/3 de pie de ancho (unos 30 por 18 cm). Estas portadas recuerdan mucho a las que se conservan en la ciudad de Zaña, que están bien datadas a fines del XVI; podemos por ello pensar como fecha probable para la construcción de la iglesia de Túcume Viejo la segunda mitad del siglo XVI, lo que la convertiría en una de las más antiguas del Perú septentrional.

Fig. 30: Portada principal de la iglesia de Túcume Viejo

3 1 pie castellano = 27,86 cm. 4 1 vara = 3 pies.



VII. CONTRIBUCIÓN CIENTÍFICA DEL PROYECTO Del trabajo de investigación que se está llevando a cabo en las ruinas de la vieja San Miguel —tanto de las labores de excavación arqueológica y toma de datos in situ como del estudio de la documentación histórica disponible— esperamos obtener resultados de gran relieve para el mejor conocimiento de las primeras fundaciones españolas en América del Sur. En este sentido, el proyecto puede contribuir a mejorar los siguientes aspectos: 1º) El conocimiento del verdadero potencial del yacimiento arqueológico, con definición de las principales áreas de conservación de restos y estado de conservación de los mismos, con indicación de la potencia estratigráfica en distintos puntos seleccionados y la evaluación de los subsiguientes trabajos de excavación sistemática. Debe recalcarse que se trataría de una de las primeras excavaciones de una ciudad colonial abandonada antes de finalizar el siglo XVI, por lo que constituye un tipo de yacimiento arqueológico verdaderamente excepcional del que se pueden extraer no sólo conocimientos históricos sino también experiencias científicas innovadoras en el ámbito del urbanismo y la arquitectura iberoamericanas. 2º) El conocimiento de los materiales, técnicas y sistemas de construcción empleados en la ciudad de San Miguel de Piura entre 1534 y 1580. No es frecuente poder trabajar en un yacimiento arqueológico tan extenso y, probablemente, bien conservado de los primeros momentos de la conquista. En este sentido, el conocimiento y correcta descripción de los procedimientos de edificación ensayados en San Miguel de Piura, puede aportar una mejor perspectiva de enfoque al estudio de la historia de la arquitectura y de la historia de la construcción en época virreinal, campo científico tradicionalmente desatendido en beneficio de estudios de carácter principalmente histórico-artístico, cuando no meramente documentales. Aquí se nos ofrece, por el contrario, la posibilidad de conocer en profundidad los materiales y procedimientos tecnológicos más elementales con que contaron los españoles al llegar a la costa norte peruana en el primer tercio del siglo XVI, en un enfoque principalmente centrado en aspectos de historia de la construcción. 3º) El conocimiento de las características urbanas y arquitectónicas de la traza una fundación temprana en la América española, que por su abandono en el mismo siglo XVI no ha experimentado procesos posteriores de colmatación, densificación o transformación de su trama urbana. En este sentido, el conocimiento comparado de lo sucedido en san Miguel de Piura con las primeras fundaciones coetáneas españolas en el Caribe (caso de Santo Domingo o La Habana) o en las propias Islas Canarias (caso de San Cristóbal de La Laguna) puede abrir nuevas expectativas en el conocimiento del urbanismo virreinal en la primera mitad del siglo XVI, periodo poco conocido y sin embargo crucial en el rápido e insólito proceso de urbanización del continente americano. Con estos resultados, del posterior análisis de la información obtenida y su comparación con las fuentes de documentación histórica, se podrá definir el conjunto de estrategias a seguir para:

1º) Establecimiento de las estrategias adecuadas de excavación arqueológica. 2º) Establecimiento de las estrategias adecuadas de conservación de las ruinas exhumadas. 3º) Establecimiento de las estrategias de difusión y puesta en valor del yacimiento.



En todo caso, las actuaciones científicas habrán de contribuir, a la postre, a la puesta en marcha de un proyecto integrado general que, desde una perspectiva de sostenibilidad ecológica, socio-económica y cultural, pueda contribuir a la puesta en marcha de un ambicioso programa de cooperación para el desarrollo social y de infraestructuras en el área de Piura la Vieja y en la municipalidad de La Matanza (Departamento de Piura, Perú).

Fig. 31: Detalle de la zona de ruinas.

TRANSFERENCIA DE RESULTADOS DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN Se han producido comunicaciones de los trabajos en el 3rd. International Congress on Science and Technology for the safeguard of Cultural Heritage in the Mediterranean Basin, celebrado en Alcalá de Henares (Madrid) en julio de 2001, así como en cursos de postgrado de la Universidad Politécnica de Madrid, en varias presentaciones programadas por la Universidad de Piura y en las dos conferencias celebradas en Madrid en enero de 2000 —auspiciada por la Asociación de la Prensa de Madrid y por la Fundación Diálogos— y en mayo de 2006 —bajo el patrocinio de la Universidad Politécnica de Madrid— que ha constituido el último foro de presentación de resultados del proyecto. Se han publicado diversos trabajos y contribuciones científicas en la Revista Española de Antropología Americana, editada por la Universidad Complutense de Madrid, en la Revista de Arqueología, en el Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, en el Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Construcción y en la revista Cuadernos Hispanoamericanos. Debe destacarse la publicación del libro: Conferencias y artículos. San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú, editado por CIE Dossat en colaboración con la Fundación Diálogos,



publicación en la que se incluyen las aportaciones de distintos profesores españoles y peruanos que han participado en el proyecto de investigación. Han aparecido reseñas de esta publicación, así como de los distintos trabajos efectuados en el marco del proyecto, en distintos medios de comunicación, tanto españoles como peruanos (Diario16, La Gaceta de los Negocios, diario peruano El Tiempo, revista Amigos de la Universidad de Piura, Revista de Arqueología, etc.). PUBLICACIONES Y OTRAS CONTRIBUCIONES Correa, Y. “La participación de Piura la Vieja en los primeros años de la Conquista“, en: San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú. Conferencias y artículos (pp.13-22). Madrid: CIE-Dossat / Fundación Diálogos, 2001. De Villanueva, L. “La construcción“, en: San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú. Conferencias y artículos (pp.). Madrid: CIE-Dossat / Fundación Diálogos, 2001. De Villanueva, L. / Vela Cossío, F. “Proyecto de investigación y puesta en valor de las ruinas de la ciudad de San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú”, en: Actas del 3rd. International Congress on Science and Technology for the safeguard of Cultural Heritage in the Mediterranean Basin (pp. 74 y CD-ROM). Alcalá de Henares, 2001. ISBN 84-8138-449-6. De Villanueva, L. / Vela Cossío, F. “La conservación del patrimonio arquitectónico y urbano en el norte del Perú”, en: Cuadernos Hispanoamericanos. Madrid: Agencia Española de Cooperación Internacional / Ministerio de Asuntos Exteriores. En prensa. ISSN 0011-250X. De Villanueva, L. / Vela Cossío, F. / Navarro, A. / Rivera, D. “La ciudad de San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú”, en: Revista Española de Antropología Americana, núm. 32 (pp.267-294). Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 2002. ISSN 0556-6533. Rivera Gámez, D. “Piura la Vieja: historia y documentación“ en: San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú. Conferencias y artículos (pp.13-22). Madrid: CIE-Dossat / Fundación Diálogos, 2001. Vela Cossío, F. “Investigación histórica y arqueológica en San Miguel de Piura. Primera fundación española en el Perú”, en: Revista de Arqueología, año XXI, núm.233 (pp.55-58). Madrid: Zugarto Ediciones, 2000. ISSN 0212-0062. Vela Cossío, F. “Un Perú inédito. Viaje al norte del sur”, en: Diario 16, viernes 13 de abril de 2001. Vela Cossío, F. “La intervención arqueológica”, en: San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú. Conferencias y artículos (pp.13-22). Madrid: CIE-Dossat / Fundación Diálogos, 2001. Vela Cossío, F. / De Villanueva Domínguez, L. “Puesta en valor de la ciudad de San Miguel de Piura, primera fundación española en el Perú”, Boletín del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), 39 (pp.8-9). Sevilla, Junta de Andalucía, 2002. ISSN 1136-1867.

San Miguel de Piura_ Primera Fundacion Española en Peru

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