San Antonio Limon (2)

68
M EMORIAL BOLETÍN DEL ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE VERACRUZ Nueva época· 2009· Número doble 16 y 17

Transcript of San Antonio Limon (2)

MEMORIAL

BOLETÍN DEL ARCHIVO GENERAL

DEL ESTADO DE VERACRUZ

Nueva época· 2009· Número doble 16 y 17

GOBIERNO DEL ESTADO DE VERACRUZDE IGNACIO DE LA LLAVE

Fidel Herrera BeltránGobernador del Estado

Reynaldo Escobar PérezSecretario de Gobierno

Olivia Domínguez PérezDirectora del Archivo General

DirecciónOlivia Domínguez Pérez

Coordinación EditorialJuana Herrera GonzálezJuana Martínez AlarcónAisa Aguilar

FotografíaBulmaro Baldazúa Baldo

Imágenes tomadas del libro VeracruzIlustrado de John R. Southworth

MEMORIAL. Órgano informativo delArchivo General del Estado de Veracruz,nueva época. Toda correspondencia dirigirlaa Venustiano Carranza esq. H. Galeana, Col.Francisco I. Madero. C.P. 91070, Xalapa, Ver.Tel. y fax: 01 22 88 18 69 36. Página de internet:http//www.veracruz.gob.mx/ssg. Se autoriza lareproducción de los artículos, siempre y cuandose consigne la fuente. El contenido de losartículos es responsabilidad de los autores.

ÍNDICE

Olivia Domínguez PérezPresentación...................................................................................................................4

Ricardo Corzo RamírezUna somera mirada a la historografía sobre laRevolución Mexicana y sus consecuencias........................................................6

Raquel Martínez GarridoArchivo e imagen: Binomio inseparable............................................................15

Luis J. García RuizLa hacienda de San Antonio Limón: 1820-1875..................................21

Emilio Martínez AlbesaSan Rafael Guizar Valencia, Obispo de Veracruz,la correspondencia inédita del Archivo Secreto Vaticanoy del Archivo Histórico del Arzobispado de México. Unacercamiento.....................................................................................31

Alma Delia Martínez SantiagoLa Ley de Transparencia y Acceso a la InformaciónPública para el Estado de Veracruz y la operación delos Archivos......................................................................................52

María del Carmen Nava PardoDeslinde de terrenos nacionales............................................................................59

4

Presentación

Una vez más Memorial, boletín del Archivo del Gobierno delEstado de Veracruz espera cumplir con sus lectores, aprovechamoseste espacio para agradecer el esfuerzo y apoyo de los colegas quese suman con sus artículos a esta publicación. En este númerodoble presentamos colaboraciones de estudiosos que manifiestaninterés en el conocimiento y estudio de la historia de nuestroestado y de la historia nacional.

Reproducimos la conferencia del Doctor Ricardo CorzoRamírez, presentada en la Reunión Nacional de Archivosorganizada por esta institución conjuntamente con el AGN enoctubre del 2008.

El Doctor Emilio Martínez Albesa, nos introduce en lacorrespondencia de San Rafael Guizar y Valencia localizada enrepositorios nacionales e internacionales. La Doctora RaquelMartínez Garrido, conocedora del proceso de catalogación ypreservación de los acervos fotográficos llama la atención sobreesta temática. El licenciado Luis J. García Ruíz, nos comparte unavance de investigación sobre la hacienda de San Antonio Limónubicada en las inmediaciones de Perote, Ver.

Siguiendo nuestro objetivo de difundir las actividades delpersonal del Archivo General del Estado y de contribuir a lasuperación profesional de los archivistas, presentamos lacolaboración de María del Carmen Nava, quien analiza la

5

relevancia de la documentación agraria, asimismo la licenciadaAlma Delia Martínez Santiago orienta sobre un tema de muchaactualidad como es la organización de los archivos administrativos.

Olivia Domínguez Pérez

6

A dos años de celebrarse el primercentenario de la RevoluciónMexicana, agradezco y aprovecho laoportunidad que me brinda laReunión Nacional de Archivos 2008,para compartir con ustedes algunasreflexiones entorno a la historiografíaque se ocupa de ese momentohistórico.

No es el momento y sería unaimpostura pretender unaprofundidad temática, se trata másbien de ofrecer un balance somero,una visión general de lareconstrucción que se ha hecho dedicha gesta a través de estudios dediversa índole, mismos que, a suvez, son ya el corpus de unaliteratura de dimensiones eimportancia considerables.Intención agregada es la de poner demanifiesto, desde la óptica actual,una serie de temas inherentes a dicharebelión popular cuyoesclarecimiento, a mi juicio, habrá

de servir para comprender de unamanera cabal ese complejo procesopolítico, militar, socioeconómico,cultural e ideológico que es laRevolución Mexicana.

Don Luis González y Gonzáleznos dice que los historiadores se hanconvencido de que la historia no esaquello que se hace con base en ideaso simples deseos, sino lo que sefundamenta en documentos.1 Cabeadvertir, al respecto, que lahistoriografía cuenta hoy día conarchivos, métodos y técnicasprecisas que permiten la disección,el análisis riguroso sobre laintencionalidad con que se escribela historia, los intereses quesubyacen en el relato histórico yponen de manifiesto la existencia deun pasado que modela el presente.Permiten, también, conocer quéfuentes y recursos documentalesconfiguran el discurso histórico, asícomo calibrar el impacto derivado de

Una somera mirada a la historografía sobre la Revolución

Mexicana y sus consecuencias

Ricardo Corzo Ramírez

7

la publicación y difusión del trabajodel historiador sea este profesionalo no.

Dado su desarrollo y calidad,la historiografía mexicana se haconvertido en un patrimonio, unacervo enriquecedor.

Al respecto, la bibliografíaconcerniente al periodo revolucio-nario es harto significativa, ya seaque hablemos de las biografías de loscaudillos principales, ya de aquellospersonajes de importancia regionalo menor pero, finalmente, actores dela rebelión. No se pueden omitir lostextos que se abocan al estudio delas causas que formaron el entramadoque provocó el resquebrajamiento,la desarticulación del antiguorégimen.2

En lo que se refiere a quienesprotagonizaron el movimientoarmado del año 1910, así seanindividuos o colectividades, pero, afin de cuentas, sujetos históricos,nos da las dimensiones ycaracterísticas de su inconformidada partir del análisis de su actuación,

los métodos para organizarse y loselementos bélicos con los quecombatieron al establecimientodurante la fase armada, así como enla etapa posterior empeñada enconstruir y dar estabilidad a unnuevo sistema.

La multiplicidad de historiassurgidas a partir del acontecimientoque nos ocupa, dan muestrafehaciente de la diversidad deproyectos y estructuras argumentalessurgidas durante el procesorevolucionario. Testifican, a su vez,las diferentes visiones de losmexicanos involucrados en elproblema para reconstruir al Estadoque abría de encargarse de establecerla gobernabilidad en el territorionacional.

La lucha de facciones, larecurrencia al crimen político, delque fueron víctimas los principalescaudillos y la fragilidad de laconcertación política, todos a una,impusieron matices que habrían dedar las señas de identidad a nuestromovimiento armado.

8

Las marcadas asimetrías entreel medio rural y el urbano; entre laszonas de progreso y las regionesdeprimidas fueron, a su vez,fundamento, motivo relevante de unalucha por lograr acuerdosencaminados a establecer una justiciasocial que debía quedar plasmada enla nueva institucionalidad a la que,de una u otra forma, aspiraban losdiversos grupos revolucionarios.Como dice Martínez Assad, todoseran revolucionarios, más allá de susdiferencias y el nacionalismo seríasu rasgo distintivo.

El enorme alcance de loscambios propuestos detonó losmecanismos de resistencia cuyapreocupación no era otra quemantener la continuidad de unEstado favorable a ellos. Estaresistencia se dio, mayormente, unavez iniciado el periodo de lareconstrucción revolucionaria.

Gracias a los estudioshistóricos regionales podemospercatarnos de la correlación defuerzas sociales tendientes atransformar a la sociedad nacional,

hasta donde la limitante delliberalismo social y su reformismoinherente posibilitaron dichatransformación. Al respecto, laeducación devino en un elemento deimportancia capital para lograr lacohesión y la asimilación de losnuevos valores cívicos. No podemospasar por alto, también, lareligiosidad y su función como señade identidad en la vida de losmexicanos, siendo un elemento que,en muchas ocasiones desbordó elámbito de lo puramente privado,influyendo de manera muyimportante en la esfera pública.

En lo tocante a lo anterior, nopodemos dejar de mencionar LaCristiada, movimiento armado quesi para muchos tuvo su razón de seren la inconformidad de las altasautoridades eclesiásticas ante ellaicismo y las limitaciones impuestasa la iglesia por la Constituciónemanada del movimiento de 1910,cuyas raíces profundas se remontana las luchas de la Reforma Juarista;para otros, al hablar de estemovimiento hay que tomar en cuentano sólo lo ya expresado sino,

9

también, el hecho de que «para unamplio sector rural la Revoluciónsolo había significado inseguridad ydestrucción, sin ningún efectopositivo en su situación real».3

Habría que agregar, la inconformidadde los hacendados ante ladesarticulación de las formaspatrimonialistas; en lo tocante a estetema, resulta de justicia mencionarla esclarecedora obra de Jean Meyer,La Cristiada.

Los textos sobre la RevoluciónMexicana, aparecidos en la década delos 30 y 40 dan testimonio delestablecimiento de nuevasinstituciones y espacios organizativospara el desarrollo nacional. Laexpropiación petrolera cierra un cicloen la lucha por la soberanía nacional,haciendo patente el papel protagónicoque en la toma de tan trascendentedecisión tuvieron los obreros, lasociedad y el gobierno nacionalistaen turno.

Otros estilos y maneras habríande venir; frases y membretes que dancuenta de una sucesión desituaciones sociopolíticas y

económicas. Tal es el caso de lamultimencionada Unidad Nacional;el retorno al liberalismo democráticoante las ínsulas del socialismo delGolfo, el sureste y Michoacán; ElCorporativismo, El Presidencialismoy El Desarrollo Estabilizador. Alinstitucionalizarse, el procesorevolucionario actúa como un factorde legitimación del sistema y suclase política que durante décadasejerció un control férreo sobre lascuestiones públicas. Lo anterior hizoque algunos analistas plantearan lapregunta: ¿Ha muerto la RevoluciónMexicana?

A la vez que México recorríaestas etapas de su historia, elquehacer del historiador se fuetornando cada vez más profesional;el rescate de archivos ydocumentación, más sistemático. Araíz del Movimiento Estudiantil de1968 se da un impulso al quehacerhistoriográfico sobre la RevoluciónMexicana. Marca la pauta una obramonumental, Historia Moderna deMéxico, auspiciada por el Colegio deMéxico y coordinada por Don DanielCosío Villegas. Esta obra nos da una

10

visión aguda de las rupturas ycontinuidades entre el movimientode 1910 y el Porfiriato, amén debrindarnos un panorama del Estado-Nación, su estructura económica ysu sistema socio-político.

Siguiendo con el tema anteriory, como ya dejé dicho, sin pretenderser exhaustivo al tratar unabibliografía que por fortuna se ha idoampliando de manera positiva, debomencionar el estupendo trabajo deJohn Womack Jr. Zapata y laRevolución Mexicana, obra singularen la que el autor nos muestra lamanera en que se articuló unmovimiento campesino en defensade derechos que les pertenecían demucho tiempo atrás y cuyo despojopaulatino constituyó la piedra detoque de una rebelión que los llevaríaa constituirse en parte fundamentaldel movimiento revolucionario. Esel caso, también de obras como LaFrontera Nómada, de Héctor AguilarCamín y los estudios de FriedrichKatz sobre Villa y el villismo, obras,estas últimas, que ponen de relieveque además del problema de latenencia de la tierra, existieron

factores como el control y usufructodel agua, el despojo, la injusticia queactuaron como detonantes paraactivar la crisis.

Como ha quedado dicho, labibliografía sobre el tema se fueenriqueciendo y, al hacerlo, puso demanifiesto que la tan mencionadaRevolución Mexicana era menosmaniquea y mucho más complejaque esa versión que sobre ella seenseñaba en las escuelas de nivelbásico y medio superior,despropósito que se convirtió enobstáculo para la educación correctade los valores cívicos y la idea denación que sustenta la identidadnacional; agregándose a esto, el lícitoreclamo por estudiar y poner enclaro las historias locales yregionales.

A partir de 1968, eseparteaguas de nuestra historia, surgeel debate: Reforma o reformismo yRevolución. Entre otrasconsecuencias esta discusión pusosobre la mesa la necesidad de acudira las fuentes, tanto desde el campode las ciencias sociales de manera

11

particular, como en formainterdisciplinaria. El objetivoconsistía en la recuperación de unamemoria histórica que esclareciera laparticipación de los diversos gruposen el movimiento armado de 1910,es decir: la incipiente clase obrera,el campesinado, los rancheros, losprofesionistas y los comerciantes,entre otros. Sin olvidar, claro, a lasorganizaciones surgidas de laRevolución que jugaron el papel deintermediarias entre los dueños delcapital, los trabajadores y el Estado.

Para algunos estudiosos, comoes el caso de Adolfo Gilly, laRevolución Mexicana era un casopatente de Revolucióninterrumpida, dada una cadena detraiciones y componendas quepermitieron que el capitalismosurgiera con bríos renovados. Noestá por demás acotar que no sólo lahistoriografía, sino la literatura, elcine y la caricatura, por sólo citarestas manifestaciones artísticas,muchas veces desenmascararon lascorruptelas de la llamada FamiliaRevolucionaria.

A partir de la etapadenominada Apertura Democráticay particularmente durante lainaugural alternancia en el ejerciciodel poder, la historia política cobranuevo interés; particularmente en loreferente a los procesos electorales,la participación política, lospartidos, los medios decomunicación, el federalismo, elEstado y la democracia. Conceptos,todos, vistos ahora desde unaperspectiva histórica. A propósito,el libro de Luis Medina Peña Haciael Nuevo Estado Mexicano 1920-1924, que continúa su obra anterior,Invención del Sistema PolíticoMexicano, Forma de Gobierno yGobernabilidad en México en el sigloXIX, es un ejemplo notable del nuevoestilo de hacer historia políticahaciendo a un lado ideaspreconcebidas y tomando comosustento fuentes de primera mano.

A partir de los años ochenta,el Estado, tradicionalmenteintervencionista, como producto dela Revolución Mexicana, dio un giropara adecuarse a las demandas de laglobalización y, en particular, a las

12

exigencias del TLC, modificandopara ello la constitución de 1917 enlo concerniente a la tenencia de latierra, regularizando sus relacionescon El Vaticano e insertando al paísen la OCDE, entre otras cosas. LaSecretaría de Educación Pública nopodía mantenerse ajena a todo esto,de tal manera que trató de reformarla historia oficial expresada en loslibros de texto para adaptarla a lasnuevas tendencias gubernamentales.

En 1994 el levantamientoZapatista rompe el ideal de una pazy una prosperidad que cobija a todoslos mexicanos. El movimiento seconvierte en foco de atención dehistoriadores y politólogos.Nuevamente la historiografía hace suaparición para revelarnos unarealidad, una faceta de nuestra propiahistoria y de nuestro país, pordesgracia, para muchos, hastaentonces desconocida o despreciada.

Debemos admitir que entre lascaracterísticas de la globalización estála internacionalización de lainformación, lo que permite que se

comprendan mejor los procesoshistóricos comparados. Es biensabido que la dimensión de laRevolución Mexicana ha sidoestudiada por historiadoresmagníficos como Lorenzo Meyer, F.Katz y Berta Ulloa, con todo, a raízde la celebración del 5º Centenario oEncuentro de dos Mundos las redesde académicos se incrementaronincentivando, además, el intercambiode información y los trabajoshistoriográficos ya fueran libros, tesiso trabajos conjuntos.

En las postrimerías del sigloXX e inicios del XXI se incremen-taron los estudios cuyo centro deatención es la migración en susdiversas variantes: Del ámbito rural,al urbano; la de quienes emprendenel viaje a los Estados Unidos enbusca de mejores perspectivas devida y, también, la de quienesllegaron a nuestro país contribuyen-do a la conformación del Méxicocontemporáneo.

No pueden pasarse por alto losestudios históricos que centran suatención en el análisis de los usos y

13

costumbres cotidianas, en todosaquellos elementos que animan odeprimen el entusiasmo popular, elimaginario colectivo que forma parteintegral de las identidades locales,regionales y nacionales. Lapluralidad y la diversidad sevuelven constantes; la tradición y lamodernidad son vistas simbió-ticamente y el devenir histórico seconvierte en un juego de cambio yresistencia ante la amenaza queimplica la globalización frente a loestablecido. La multiculturalidad yla intercultu-ralidad, han pasado aocupar un lugar destacado en elcontexto de la reflexión histórica; asítambién, una gama temática de laque se pueden destacar lasdiferencias de género, lareligiosidad, los derechos humanos,la inestabilidad, entre otros.

Al finalizar el siglo XX y enespecial a raíz de la caída del Murode Berlín, las Ciencias Sociales y lacultura en general entraron en unaetapa de reconstrucción de susrecursos y de sus líneas deinterpretación sobre el pasado, elpresente y el futuro de las

sociedades. Las temerarias asevera-ciones expresadas por FrancisFukuyama en su libro El Fin de laHistoria y el Último Hombre,resultaron fallidas y más bien fueronun derivado de la incertidumbre quepermeaba los medios intelectualesimpactados por la deconstrucciónde las ideologías en el siglo XX.

En este contexto aparece ellibro de Adolfo Gilly, El Subcoman-dante Marcos y Carlos Ginzburg,Discusión sobre la Historia (Taurus1995), en el que valiéndose de unestilo epistolar sintetizan diversosenfoques para abordar el pasado yaprender de él; y, además, analizarlos retos del quehacer histórico enestos inicios de siglo de manera queesta actividad coadyuve a superar losretos que representan el logro de unamejor educación, la equidad degénero, cubrir el déficit en cuanto asalud, y cultura democrática.

Desde esta óptica y a mi juicio,la historiografía que surja dada lacoyuntura del Centenario de laRevolución Mexicana debe ahondaren el estudio de los derechos de los

14

hombres y en el de los espaciospúblicos, no sólo con el fin de quenos conozcamos mejor sino,también, para acercarnos más al logrode una sociedad más igualitaria ycívicamente participativa.

NOTAS

1 Véase, El historiador frente a la historia,UNAM, 1992.

2 Mención especial merecen, sin ser exhaustivo,Álvaro Matute que en 1974 dio a conocer LaTeoría de la Historia en México (1940-1973),SepSetentas; Enrique Florescano y RicardoPérez Monfort (compiladores) que en 1975editan Historiadores de México en el Siglo XX,FCE; En 2002, Enrique Florescano publicóHistoria de las historias de la Nación Mexicana,Taurus, y junto con Pablo Mijangos Méxicoen sus libros; En 2004 Luis Barrón publica suHistorias de la Revolución Mexicana CIDE-FCE.

1 Lorenzo Meyer, «El primer tramo delcamino», en Daniel Cosío Villegas (Coord.),Historia general de México, número 4, 1976,p.118

15

«si una fotografía lo conmueve, reténgala,porque lo más probable es que conmueva aalguien más» (Howard Becker)

Raquel Martínez GarridoCentro INAH Veracruz

Desde la aparición de la imagen, lasociedad ha buscado manteneratrapada su historia de vida a manerade memoria, como testigo fiel detodo aquello que se considerarelevante. La acción de fotografiarcapta fragmentos de historia fijándolaen una imagen que muestra unaparte del mundo en el que nosdesarrollamos.

El lugar adecuado pararesguardar esta información hansido los archivos como ejemplomencionaré al primer archivonacional de fotografías que Canadáestablecido en 1908, el gobierno dela Unión Soviética en 1926 crea elprimer programa sistemático paradepositar en el Archivo Centraltodas las fotografías relacionadas con

la Revolución de Octubre. En 1917el Imperial War Museum seconsolidó como el depositario oficialde las fotografías de la primera guerramundial.

En México en la década de los80´s el Gobierno Federal daba lapauta para que en el Archivo Generalde la Nación participara el Institutode Estudios y Documentos His-tóricos, A.C., quien realizaríareproducciones y copias para suconsulta, de igual manera se for-maban fideicomisos para asegurar losrecursos necesarios para laconservación de archivos importan-tes, tal es el caso del FideicomisoArchivos Plutarco Elías Calles yFernando Torreblanca en la Cd. deMéxico, otro ejemplo es la FototecaNacional ubicada en la ciudad dePachuca, Hgo. la cual desde 1976resguarda alrededor de 40 fondosprovenientes de donaciones yadquisiciones y a partir de 1993 da

Archivo e imagen: binomio inseparable

Ma. del Carmen Nava PardoArchivo General del Estado

16

cabida al SINAFO (Sistema Nacionalde Fototecas) que afilia archivospúblicos, a las fototecas del InstitutoNacional de Antropología e Historiaasí como a fototecas de algunosestados.

Es mencionar la definición delos espacios denominados archivos,según el Diccionario de Terminolo-gía Archivística, Madrid, Ministeriode Cultura, 1995: define la palabraarchivo como la institución culturaldonde se reúne, conserva, ordena ydifunden los conjuntos orgánicos dedocumentos para la gestiónadministrativa, la información, lainvestigación y la cultura.

Todo archivo tiene comofundamento no solo resguardarpiezas relevantes o especiales, sinotambién mantener condiciones dealmacenamiento idóneas a cadaproceso fotográfico para alargar suproceso de envejecimiento, ubicar enun lugar específico las piezas quepermita localizarles además defacilitar el acceso a las imágenes demanera fluida sin que ello causedetrimento alguno.

Existen diferentes tipos dearchivos pero a grosso modo puedendeterminarse de la siguiente manera:como fondos, que de acuerdo a sucontenido puede ser general oespecífico. En cuanto a su destino

el archivo está determinado por losintereses de la institución, el uso delmaterial puede ser comercial(archivos privados) o de serviciopúblico (archivos públicos).

Considerando que eldocumento fotográfico tieneparámetros particulares que condi-cionan su manejo mencionaré tresaspectos importantes:

Primero: diferenciar losprocesos fotográficos pues de ellodependerá el espacio y el control delas condiciones de humedad ytemperatura: originales son de granvalor histórico y documental (sesugiere el menor manejo), la copia

de original son aquellos que surgena partir de un negativo original ypermite con las debidas normas deseguridad manejarse con mayorfrecuencia, reproducción de

original es una reproducción

17

impresa que fácilmente podríasustituirse en caso de ser necesariopues se cuenta con un original,reproducción de otros documentos

pudiera se de libros, periódicos etc.y los modelos digitales.

Segundo: embalaje de laspiezas, este variará al tamaño yproceso, fotográfico los formatos 6x6y 6x12 cm. pueden colocarse ensobres calidad archivo individualespequeños y posteriormente en cajas,las imágenes digitalizadasrespaldadas en soportes CD/DVDrequieren fundas de polipropilenoy posteriormente en cajas calidadarchivo o de plástico rígido, lasfotografías impresas en grandesformatos requieren sobres hechos amano de a cuerdo a sus dimensionessoportados con cartulinas rígidasque eviten que al manipularlas sequiebren o doblen, ello hace que elespacio físico se vea modificado, porlo que hay que preveer contar conespacios de crecimiento.

Tercero: soporte informáticoadecuado a las necesidades delarchivo y a los recursos económicos

del mismo. Lo ideal es mantenercapturada la información inherentea la fecha de la toma, el lugar, elproceso, tamaño, estado deconservación etc., así como sudigitalización que permitirá no solola consulta sino la impresión enbuena y alta resolución.

En este proceso evolutivo lainformación gráfica va y viene de talmanera que en el camino setransforma generando discusionesde qué es mejor: los procesosanálogos o la digitalización esto nolleva a nada en concreto, sobre todocuando de «congelar» información setrata. Si bien es cierto que el procesoanálogo tiene sus ventajas tambiéntiene desventajas: requiere de tiempoen el proceso de la manufactura ylos costos son elevados, encomparación con el proceso digitalque es rápido y menos oneroso, hayque decir que su lado oscuro es elconstante cambio de formatos, ymigración de la información. No sepuede negar que el material impresose encuentra por doquier y todos lopueden ver en los diarios, revistas,libros, enriquecida con más informa-

18

ción que antes, provocando queperdamos de vista lo especial quepuede tener y ser la imagen. Sepuede leer un libro, pero una imagenhay que descifrarla: Daniel Boorstin.La fotografía como tal reproduce unarealidad en relación a su técnica deelaboración, y presenta unareproducción de la vida social ypolítica de una comunidad; materialsumamente explorable para losinvestigadores.

Otra característica propia de losarchivos es que debe ofrecer lainformación de lo que tiene bajo suresguardo de manera eficiente, porlo que debe apegarse a los siguientescriterios:

I. Definir las particularidadesde cada conjunto documental, sunaturaleza, técnica, estado deconservación, así como el tipo deinstalación requerida.

II. Identificar los derechospatrimoniales, la propiedadintelectual de las imágenes, el tipode reproducción de que será sujeto,y su distribución pública permitida.

III. Clasificar de acuerdo a lasrestricciones de acceso, la selecciónde material así como la aplicaciónde los criterios de apoyo a lostrabajos de investigación de produ-cción documental y fotográfica.

IV. Valorar los recursosdisponibles y que se ajusten a lasnecesidades del servicio, establecerparámetros de las características dela imagen con las cuales se van atrabajar ya sea impresas odigitalizadas.

Por otro lado la agilidad en elservicio de los archivos actualmentedepende de la digitalización de lasimágenes pues favorece la preser-vación de los acervos patrimoniales,aspecto que debe implementarse.Aunado a ello está la recuperaciónde la información particular de cadapieza, enriquecida con la mayorcantidad de datos alusivas a la pieza,de tal manera que el usuario tengaun panorama integral de lasimágenes.

Este proceso sigue siendo ungran reto que podrá lograrse

19

mediante la informatización, hay quetener presente las inversiones futurasen equipo de almacenaje ydistribución de información queestén a la vanguardia tecnológica.

Bondades más frecuentes enla difusión de las imágenes dearchivo digitalizadas son lassiguientes:

a) Normalmente elaborados sobrede bases de datos y que a menudoson accesibles en la web.

b) Reproducciones utilizadas parala investigación por parte de losusuarios no es onerosa.

c) Es posible la utilización de laimagen en la prensa.

d) Son accesibles la obtención decopias para uso particular.

e) La calidad de las copiasaseguran su uso para exposicionesy publicaciones.

La conservación de la imagendigital es en cierto grado parcial dadoque estos datos deben ser sustituidosen función de la evolución tecno-lógica. El almacenamiento se realizaprincipalmente en CDs, DVDs, yHDs que constantemente deben ser

migrados. Existen formatos para labaja resolución (JPEG) y para la altaresolución (TIFF), lo ideal es esteúltimo para guardar las imágenes.

El formato de compresión sonel Bit Map (BMP) que casi todos losusuarios de un PC lo puedensoportar y el Graphics InterchangeFormat (GIF) utilizado en el entornoweb. Es recomendable el formatoJPEG que guarda toda la informaciónreferida al color, y su sistema decompresión reduce el tamañomediante la eliminación de datos noesenciales para mostrar la imagen.

En cuanto al formato TIFF(Tagged-Image File Format), creadoinicialmente por Aldus Corporation,presenta excelente calidad, apta parala impresión aunque ocupa muchamemoria por lo que en ocasionesalgunas aplicaciones tienenproblemas para abrir este formato.

Mencionaré algunos beneficiosde la digitalización:

1. Evita la manipulación deloriginal y en consecuencia sepreserva de su deterioro, de sucopia o el mal trato.

20

2. Selección directa en pantallapor el investigador, usuario ocliente, las imágenes puedenenviarse individualmente o enmosaico

3.Ahorro de tiempo y enconsecuencia mayorrentabilidad. El rápido envío dela imagen a través de unordenador permite una inmediataselección y aplicación adecuada

4.Desaparición de losintermediarios en el transportecon lo que se evitan extravíos,duplicados, y retenciones de lasimágenes.

Finalmente el responsable delarchivo debe mantener encondiciones óptimas la colección.Cito algunas ligas con la finalidadde su consideración en la aplicaciónde formas o sistemas de organizaciónarchivistica.

www.facpecft.org.mxwww.archivoeditorialgustavocasasola.comwww.memoriachilena.clwww.fotototeca.us.es

Si bien es cierto que losavances tecnológicos y el conoci-miento en el manejo de los acervosen la cuestión de la conservación,preservación, clasificación, archivoy difusión de los mismos ha sido

importante, este avance no se hadado de manera generalizadapersistiendo en la actualidadarchivos fotográficos que no cuentanpor lo menos con un CPU y muchomenos con escáner que permitafacilitar la clasificación, la consultay la difusión de los mismos.

Falta mucho para lograr elfuncionamiento ideal de los archivosen nuestro Estado, habría quevalorar aspectos tales como:

a) buscar que el responsable delos archivos tenga el perfilprofesional para el manejo yconservación de los archivos,

b) determinar los documentosque deben o no almacenarse y porende conservar,

c) aprender a leer el textoiconográfico,

d) formar una red regional-estatal de archivos eficiente,aplicarse a la normatividadnacional y/o internacional deacuerdo a las capacidades yrecursos económicos de losarchivos, en fin, lograr que elusuario en general se interese enconsultar cuidar y conservarnuestro patrimonio documentalde nuestra memoria gráfica.

21

Introducción

El estudio que a continuaciónpresentamos tiene la intención dehacer un primer acercamiento a lahistoria de la hacienda de SanAntonio Limón, que se sitúa en laactual congregación de Totalco,perteneciente al municipio de Perote,Veracruz. Ante la muy escasainformación bibliográfica existentesobre la hacienda, nos dimos a latarea de hacer una búsquedaexhaustiva en archivos estatales,eclesiásticos y privados, lo que nospermite señalar algunas aproxima-ciones sobre el desarrollo económicode dicha propiedad rural entre lasdécadas de 1820 y 1870, intentandodestacar, de manera muy escueta, lasfamilias que la poseyeron, el sistemalaboral que imperó hasta antes deque iniciara su fase demodernización durante las últimasdos décadas del siglo XIX.

La hacienda San Antonio Limón: 1820-1975

Luis J. García Ruiz*

La hacienda de San AntonioLimón

Es probable que la hacienda de SanAntonio se haya conformado afinales del siglo XVIII si partimos dela suposición de que sus tierraspertenecieron, hasta el año de 1875,a la familia Limón que, procedentede España, fijó su residencia enTepeyahualco y en Quecholac(actual estado de Puebla).1 Uno delos primeros registros de suexistencia es el relato del viajeroalemán Karl Wilhelm Koppe, que enun manuscrito fechado el 2 de marzode 1830, manifestó su impresión untanto idílica al admirar las haciendasque resguardaban el trayecto entrePerote y Tepeyahualco:

Como oasis en el desierto seencuentran las solitarias,hermosas y bien cultivadas fincasrurales (haciendas) dispersas porla seca y, por lo visto, tambiénestéril altiplanicie. Estashaciendas son ejemplos palma-

22

.

rios, si consideramos los exube-rantes plantíos, los campos demaíz, trigo y cebada, y asimismolos dilatados magueyales y elnumerosísimo ganado queposeen, de lo que podría llegar aser todo el altiplano si algún díase le trabajara y cultivara bien.2

Para el año de 1820 hay certezaplena de que Claudio AntonioLimón y Trejo era propietario de lahacienda de San Antonio, la cual erasólo uno de varios inmueblesrústicos que la familia Limón poseíaen la planicie poblano-tlaxcalteca.Cabe mencionar que la familiaLimón, desde las primeras décadasdel siglo XIX concentró diversaspropiedades en las llanuras: cercade Tepeyahualco, en el distrito deSan Juan de los Llanos (hoy Libres),la rama descendiente de Pedro yJuan José Carlos Limón construyólas haciendas de Micuautla, SanRoque y San Antonio Alchichica;mientras tanto, la rama descendientede Rafael Ildefonso Limón poseía lashaciendas de La Torija, San Diego,Santa Gertrudis, Techachalco y SanAntonio Limón.

San Antonio Limón era una

hacienda de labor3 con extensiónsuperficial de aproximadamente 40mil hectáreas, factor que nonecesariamente significó un dominiopleno sobre el espacio, los recursosnaturales y la mano de obra. Dehecho, no toda la tierra era apta paralas labores agrícolas, ya que lossuelos son bastante arenosos, latierra cultivable es muy delgada, demala calidad, en grandes porcionesestá cubierta de mal país y el aguaes escasa.4 Por lo anterior, el éxito ofracaso en las cosechas dependía delas lluvias que caían entre mayo yagosto o de alguna helada que seanticipara durante el otoño.

A pesar de los inconvenientesnaturales, la hacienda tenía dosgrandes ventajas: 1) su ubicación enlas inmediaciones del caminonacional México-Veracruz, quepermitía comercializar de forma máságil y segura sus frutos; y 2) susterrenos casi «infinitos» fueronfavorables para el pastoreo extensivode ganado mayor y menor. Por esono es casualidad que en 1830 elviajero alemán Karl Wilhem Koppequedara maravillado al contemplar

23

a simple vista los sembradíos demaíz, trigo, cebada, maguey y elganado vacuno que en libertadpastaba en las interminablesplanicies.

De ser verdaderas estasafirmaciones, parece que la haciendade San Antonio Limón no resultótan severamente afectada durante laguerra de Independencia, y en elespacio de una década ya seencontraba produciendo sinnecesidad de cuantiosas inversionesde capital.5

Hacia el año de 1866 lahacienda se encontraba activa, segúnsugiere el censo levantado por laiglesia parroquial de Perote con elpropósito de recaudar fondos parareparar el curato. Los resultadosarrojados señalan que en la haciendade San Antonio Limón habitaban102 personas (ver cuadro 1),incluidos el propietario don ClaudioAntonio Limón y Trejo quien paraentonces ya tenía 66 años de edad,el capataz y el administrador omayordomo cuyos nombres eranPedro Landero y Perfecto Mendoza,

respectivamente. El resto de loshabitantes eran los operarios de lahacienda y posiblemente algunosarrendatarios.6 Durante las gestionesdel censo el propietario de lahacienda se comprometió a donarmaterial para construcción y cienpesos en efectivo, cantidad queposiblemente cargó como deuda a lascuentas personales de sus operarios,tal como lo hacía la familia Limónen otra de sus haciendas.

Cuadro 1.

No sabemos con exactitud laevolución de la hacienda más alláde estos datos y de los nombres delos trabajadores o arrendatarios. Sinembargo, una aproximación sobre sumanejo la podemos obtener sicomparamos la forma en que familiaLimón administraba las cuentas de

Centro de población Habitantes

Población del centro de Perotecon el Rancho de las Animas 2,146Hacienda de Tenextepec 296Hacienda de Aguatepec 311Hacienda de San Antonio 102Congregación de la Orilla del Monte 500Congregación Magueyitos 500Congregación Cerro de León y la Hermita 700Congregación Cruz Blanca 200Congregación Sierra de Agua 200La Hacienda de San José y los Molinos 300Censo general 5,055 habitantes

24

operarios de la hacienda de Micuau-tla en 1879. Basta mencionar que estahacienda se encuentra a un costadodel pueblo de Tepeyahualco, perte-neciente al distrito de San Juan delos Llanos, Puebla y próxima alcamino nacional México-Veracruz.

La hacienda pagaba un jornala los operarios y tenía una tienda enla que se vendían productos básicosa crédito. A través de estemecanismo se mantenían a lostrabajadores más ligados a lapropiedad, aunque esto no significaque haya sido un reclutamientoforzoso de mano de obra, sino unaforma de asegurarla para los tiemposde cosecha a través delendeudamiento. Según HerbertNickel, las altas deudas que lospeones tenían con la haciendapodían ser «el resultado de mayoresprestaciones de una hacienda,concedidas no como un aumento alsalario sino en forma de una ‘prima’revocable, todo en forma de créditoperdido», pues con la muerte deljornalero sus deudas, por lo general,eran perdonadas y el pasivoasumido por la hacienda.7

En el caso de la hacienda deMicuautla, propiedad de la familiaLimón, un jornalero que percibía 6pesos durante todo el año podíaendeudarse en ese mismo periodocon más de 30 pesos, cantidad quese antoja irrecuperable para losdueños e impagable para eltrabajador. El año contable de lahacienda fiaba diversos artículos yproductos para cubrir todas susnecesidades, tales como manta, carnede res y de cerdo, maíz, frijol,cebada, semilla para sus pegujales,pulque, ropa, zapatos, petates ysombreros; también prestaba dineroen efectivo para celebrarcumpleaños, brindar atenciónmédica a los familiares de losjornaleros, gastos fúnebres, viajes asus lugares de origen y pago de lacontribución personal al Estado.8

Observando las atenciones quela familia Limón proporcionaba asus operarios a través de la tienda,da la impresión de que la haciendade San Antonio también pudoconducirse bajo un esquema de«economía moral» con rasgospaternalistas, ya que los jornaleros

25

podían ver en todas las prestacionesque tenían «una expresión de loscuidados patrimoniales delhacendado», quien además de lapermanencia se aseguraba la lealtadde sus peones.9 Como podemosapreciar, todavía no se manifestabanlas relaciones laborales de tipomonetario que caracterizaron a la fasede modernización de las haciendasen el porfiriato. Dicha etapa llegaríauna vez que la familia Villegasasumiera la propiedad de la unidadde producción agrícola, pero sobretodo con el paso del FerrocarrilInteroceánico por terrenos de lahacienda a partir de 1891. Con estabreve referencia no pretendemosdecir que la administración de lahacienda de San Antonio Limónhaya sido igual a la de Micuautla,pero sí muy similar, tomando comobase las relaciones de familiaexistentes entre los propietarios, laproximidad geográfica y lascondiciones ambientales de lasplanicies poblano-tlaxcalteca y elvalle de Perote que las prede-terminaron a producir prácticamentelo mismo: pulque, trigo, cebada yganado.

La manera en que la familiaLimón financió la operación de lahacienda de San Antonio fuemediante la obtención de préstamosde capital. Dinero que ante la faltade instituciones bancarias seconseguía con agentes financierosdedicados a la usura.10 En efecto, enel año de 1864 Claudio AntonioLimón obtuvo un crédito por 40 milpesos otorgado por la familia GarcíaTeruel de la ciudad de Puebla,pasivo que en ese mismo año fuecomprado por José Antonio Villegasdel Campo y consecuentemente pasóa convertirse en el nuevo acreedor.A partir de entonces, la familiaLimón asumió el compromiso depagar el dinero más interés al 5%anual en un plazo de 10 años.11

Con el capital obtenido,Claudio Antonio Limón impulsó lasactividades agrícolas de lashaciendas que tenía en propiedad:San Antonio, Santa Gertrudis,Techachalco, San Diego y terrenosanexos. No sabemos con precisiónsi tuvo éxito en sus planes, ni eldestino del monto que recibió enpréstamo. Tal vez las personas que

26

para 1866 vivían en San Antoniofueron atraídas como parte de lasnuevas inversiones que se realizaronen la hacienda, pues en 1923 losarrendatarios que habitaban elpueblo de Totalco informaron a laComisión Local Agraria que sufundación se remontaba a 1864.12

Claudio Antonio Limónfalleció en 1870, cuatro años antesde que expirara el plazo para cubrirel adeudo, con lo que la obligaciónde pago fue heredada a su sucesióncompuesta por Ana María Arenas ysus hijos Rafael, Claudio, Ignacio yBernardo Limón Arenas. Llegó 1874y la deuda no fue saldada. JoséAntonio Villegas entabló unademanda contra la familia LimónArenas en el Juzgado de PrimeraInstancia del cantón de Jalacingo,Veracruz. Después de llevarse a cabolas diligencias de leycorrespondientes, el juez, a peticióndel señor Villegas, puso enalmoneda pública las haciendas deSan Antonio, Santa Gertrudis yTechachalco para que fuesenvendidas al mejor postor. El rematese celebró el 31 de julio de 1874 en

Jalacingo y como único postor legalacudió Miguel Lacela, quien ofrecióoriginalmente 66 mil pesos por lastres haciendas, de cuya cantidaddebían deducirse los gastos portraslación de dominio, entrega de lasexistencias, semovientes, deudas delos operarios, dependientes y de laposesión judicial.

Una vez realizados los trámitesde ley, Miguel Lacela solicitó al juezexpedir la escritura de venta anombre de la señorita Rosa Villegasdel Campo, ya que en realidad fueella quien aportó el dinero paracomprar las unidades de producciónagrícola. Al final de la operación losbienes adquiridos fueron lossiguientes: la haciendas de SanAntonio y San Diego, situadas en elmunicipio de Perote, Veracruz; lashaciendas de Santa Gertrudis con losranchos de Xaltepec o Saltillo,Temascalzingo, Ahuatepec,Tlacuapan, Tescalostoque y Cruz; yla hacienda de Techachalco con losranchos de Pisahual, Salayeta y laNoria, ubicados en el distrito de SanJuan de los Llanos, estado dePuebla.13

27

Pero, ¿quiénes eran los Villegasque en una sola operaciónadquirieron gran parte delpatrimonio de la familia Limón? LosVillegas era una familia de origenespañol que durante la épocacolonial fijó su residencia en elpueblo de Jalacingo y se convirtióen la familia más poderosa deaquella demarcación territorialgracias a que acumuló un cuantiosocapital por medio de la usura. Suinfluencia no solamente secircunscribió en el ámbitoeconómico, sino que también tuvopresencia en la políticaveracruzana, pues algunos de susmiembros más distinguidosejercieron cargos públicos tanto enel ámbito local como estatal. Losintegrantes más sobresalientes de laestirpe fueron Quirino Villegas ysus hijos José Antonio, José María,Manuel, Ana María, Rosa yGuadalupe Villegas del Campo,quienes a lo largo del último terciodel siglo XIX y principios del XXse hicieron de la propiedad dehaciendas, ranchos y prediosurbanos en los estados de Veracruzy Puebla.14

Ya como plena propietaria dela hacienda de San Antonio Limón,el 19 de mayo de 1875 Rosa Villegasdel Campo arrendó a su hermanaAna María las haciendas de SanAntonio y San Diego, ubicadas enel cantón de Jalacingo, por unperiodo de tres años y a un costo de500 pesos; mientras que lashaciendas de Santa Gertrudis yTechachalco las arrendó por milpesos. En el contrato dearrendamiento quedó estipulado queAna María Villegas del Campo podíahacer uso de las magueyeras, con laobligación de plantar dos por cadauna que beneficiara; debía procurarla conservación de los bosques,pudiendo hacer uso de las maderasque se necesiten para las atencionesde las parcelas de los operarios dela misma y subarrendatariosparciales. Durante esos tres años AnaMaría Villegas se hizo cargo de lascuentas de peones y dependientes,sementeras, aperos, útiles delabranza, ganado mayor y menor,semillas, barbechos y siembrashechas, así como muebles ysemovientes por el precio de 14,500pesos más los 3 mil pesos por

28

arrendamiento. El contrato tambiénseñaló que al concluir los tres añosla arrendadora, Rosa Villegas delCampo, era libre para recibir lascuentas de los operarios bajo elsiguiente esquema: a los que debíanmenos de 100 pesos sólo se lescobraría la mitad; los que adeudabanentre 100 y 250 pesos pagarían latercera parte; y todos aquellos queexcedieran esa última suma el montoa cubrir sería de 250 pesos.15 Comoes posible apreciar en lascondiciones del arrendamiento, lahacienda de San Antonio Limón seencontraba produciendo plenamenteen el momento en que los Villegasse convirtieron en los nuevospropietarios. Circunstancia queseguramente los motivó aimplementar transformaciones en elmanejo de la finca que llevarían asu modernización durante lassiguientes décadas, aunque este temaserá objeto de un estudio posterior.

A manera de conclusión

Las condiciones de arrenda-miento nos hacen pensar quedurante los primeros años de

pertenecer a la familia Villegas, lahacienda de San Antonio se siguiómanejando bajo un esquema deeconomía moral de corte paternalistaque funcionó durante el periodo enque la familia Limón fue supropietaria, pues la informacióndisponible todavía refleja elfuncionamiento de la tienda y laretención de mano de obra mediantela venta a crédito de diversosartículos que al final redundaban endeudas muy altas. Sin embargo, alremitirnos a la conclusión delcontrato de arrendamiento entre lashermanas Villegas también se denotael tránsito hacia relaciones laboralesbasadas en el pago en moneda y yano en especie, es decir, al requerirla arrendadora el pago de las deudasde los jornaleros en efectivo,forzosamente debió introducir en lahacienda formas de retribuciónsalarial monetarias a fin de quepudiesen finiquitar el dinero quedebían. En realidad, es difícil quelos operarios pudieran pagar todassus deudas, más bien consideramosfue la manera como la familia Villegasinició la fase de modernización desu nueva hacienda, que ya era

29

palpable al amanecer del siglo XX,cuando el jefe político del cantón deJalacingo, Miguel V. Gómez, señalóque la hacienda de San AntonioLimón era uno de los«establecimientos rurales másnotables».16

* Becario Conacyt, Doctorado en Historia, ElColegio de Michoacán, A. C.

NOTAS

1 Entrevista realizada al Sr. Juan EstebanLimón Limón, agosto de 2008, Tepeyahualco,Puebla.

2 Wilhelm Koppe, Carl, «Cartas a la patria,1830», en Cien viajeros en Veracruz. Crónicas yrelatos, tomo III: 1822-1830, Gobierno delEstado de Veracruz, México, 1992, pp. 114-115.

3 Cambrezy, Luc y Bernal Lascuráin (1992),Crónica de un territorio fraccionado. De la haciendaal ejido (centro de Veracruz,) Laurousse-OSTROM, México, 1992, p. 125.

4 Archivo General del Estado de Veracruz(AGEV), Comisión Agraria Mixta, Perote, SanAntonio Limón, Dotación, expediente. 470,7 de septiembre de 1923.

5 Bazant, Jan, Cinco haciendas mexicanas. Tressiglos de vida rural en San Luis Potosí (1600-1910), El Colegio de México, México, 1975, p.

41.

6 En términos generales, en las haciendasmexicanas de entre fines del siglo XVIII yprincipios del XIX existieron cuatro tipos detrabajadores: peones con residenciapermanente llamados acasillados o gañanes;trabajadores eventuales que laboraban en lahacienda durante determinado tiempo en elaño; arrendatarios; y medieros o aparcereros.Katz, Friedrich, La servidumbre agraria enMéxico en la época porfiriana, Secretaría deEducación Pública, México, 1976, p. 17.

7 Nickel, Herbert J., Morfología social de lahacienda mexicana, Fondo de CulturaEconómica, México, 1996, pp. 156-157.

8 Archivo Particular de Juan Esteban LimónLimón, Cuentas de operarios, 1879.

9 Nickel, Herbert J., Morfología…op.cit., p. 157.

10 Al respecto véase Marichal, Carlos,«Obstáculos al desarrollo de los mercados decapital en el México del siglo XIX» en StephenHaber (editor) Cómo se rezagó la América Latina.Ensayos sobre las historias económicas de Brasil yMéxico, 1800-1914, México, Fondo de CulturaEconómica, 1999, pp. 145-175.

11 Merino Hernández, Noel, Familia y poder enel centro de Veracruz: Los Villegas de Jalacingo,1872-1910, Tesis de maestría, Instituto deCiencias Sociales y Humanidades «AlfonsoVélez Pliego», BUAP, Puebla, 2007, p. 124.

12 AGEV, Comisión Agraria Mixta, Perote,San Antonio Limón, Dotación, expediente470, 7 de septiembre de 1923.

13 Archivo del Registro Público de la

30

Propiedad (ARPP), Jalacingo, 1875, esc. 12,8 vta-9 vta.

14 Archivo de la Notaría Pública No. 1,Altotonga, Veracruz, 1898, inscripción 44, fs.54-55, inscripción 47, fs. 57 vta.-58 vta;Archivo de la Notaría Pública No. 2, Jalacingo,Veracruz, 1900, inscripción 8, fs. 15-19; AGEV,ARPP Jalacingo, 1918, inscripción 60; 1943,inscripción 236.

15 ARPP Jalacingo, 1875, escritura 29, fs. 24-26.

16 García Morales, Soledad y José Velasco Toro(coordinadores), Memorias e informes de jefespolíticos y autoridades del régimen porfirista, 1883-1911: Estado de Veracruz, Tomo II, UniversidadVeracruzana, México, 1997, p. 184.

Archivos

Archivo General del Estado de Veracruz(AGEV)

Archivo del Registro Público de la Propiedad

(ARPP)

Archivo de la Comisión Agraria Mixta

(ACAM)

Archivo de la Notaría Pública No. 1 de

Altotonga, Ver.

Archivo de la Notaría Pública No. 2 de

Jalacingo, Ver.

Archivo Parroquial de Perote, Ver.

Archivo Particular de Juan Esteban Limón

Limón, Tepeyahualco, Pue.

Bibliografía

Bazant, Jan, Cinco haciendas mexicanas.

Tres siglos de vida rural en San Luis Potosí

(1600-1910), El Colegio de México, México,

1975.

Cambrezy, Luc y Bernal Lascuráin (1992),

Crónica de un territorio fraccionado. De la

hacienda al ejido (centro de Veracruz,)

Laurousse-OSTROM, México, 1992.

García Morales, Soledad y José Velasco Toro

(coordinadores), Memorias e informes de

jefes políticos y autoridades del régimen

porfirista, 1883-1911: Estado de Veracruz,

Tomo II, Universidad Veracruzana, México,

1997.

Katz, Friedrich, La servidumbre agraria en

México en la época porfiriana, Secretaría

de Educación Pública, México, 1976.

Marichal, Carlos, «Obstáculos al desarrollo

de los mercados de capital en el México del

siglo XIX» en Stephen Haber (editor) Cómo

se rezagó la América Latina. Ensayos sobre

las historias económicas de Brasil y 1

Entrevista realizada al Sr. Juan Esteban

Limón Limón, agosto de 2008,

Tepeyahualco, Puebla.

31

En este artículo –comenzado enRoma y concluido en Cotija,Michoacán– presento un acer-camiento a San Rafael Guízar (1878–1938), a través de las dificultades quehubo de afrontar como obispo deVeracruz (1919–1938), a la luz dealgunas de sus cartas inéditas que,en el curso de mis investigaciones,he encontrado en el Archivo SecretoVaticano (ASV) y el ArchivoHistórico del Arzobispado de México(AHAM), esperando poder ponerlaspronto a pública disposiciónmediante una edición científica delas mismas siguiendo la metodologíaapropiada y todos los proce-dimientos debidos para ello.

La correspondencia inédita

que he consultado, así como lasdiversas entrevistas que he hecho atestigos y otros estudios realizados,

manifiesta que el santo obisposuperaba las dificultades de todoorden principalmente mediante sucaridad pastoral, su celo misionero.El deseo de que las almasencomendadas a su ministerioepiscopal llegaran un día al cielo leanimaba a arrostrar talesdificultades. Lo ilustraré con algunasde sus palabras, deteniéndome enlos tipos de dificultades queconsidero que él encontró.

San Rafael Guízar Valencia, Obispo de Veracruz, en la corres-

pondencia inédita del Archivo Secreto Vaticano y del Archivo

Histórico del Arzobispado de México. Un acercamiento

Emilio Martínez Albesa

Firma de S. Rafael Guízar (AHAM LMM

Episcopado V)

32

Dificultades físicas personales

Basta ver las fotografías de San RafaelGuízar para advertir su problema deobesidad. Pesaba más de cien kilos1.La causa de ésta era una disfunciónen su glándula tiroides y nociertamente la glotonería. Es evidenteque la notable obesidad huboobstaculizar los movimientos de esteobispo viajero, que entendía suministerio como un continuo saliral encuentro de los demás. La señoraSofía Vallejo conserva en susrecuerdos de niña la imagen de lallegada del prelado a Chilapa, unaelevada congregación en las faldasdel Pico de Orizaba:

El Sr. Rafael Guízar era un señoralto, gordo, chicharrón. Y era muyllevadero, muy platicador. Legustaba mucho la alabancita «OhVirgen Santa» y el bautizo, ladoctrina, el credo…; todito esonos lo enseñaba. Él llegaba aChilapa en una mula, a caballo,en una mula retinta; pero cuandosubía la mula, mire usted que ibanegra, negra, negra, porque comoestaba pesadito...; y ¡cantidadsudaba! El Obispo sudaba, sudaba,sudaba… y la mula ¡no se diga! yél iba allá. Muchos niños se le

juntaban; eran de los dosMetlaques, la Cumbre delEspañol, La Ciénega, PotreroNuevo y Chilapa; entonces erauna sola congregación todo ello.2

Los niños, siempre atraídos porsu bondad y simpatía, le llaman conafecto: «el Padre gordito»3.

No olvidemos que, además desu diabetes y de su corazón enfermo,una llaga en la pierna causada poruna caída del caballo mientras ibade misiones y nunca curada del todole hacía particularmente penososestos viajes. Sin embargo, recorriósu diócesis por entero varias veces,haciendo de sus visitas episcopalesocasión de fervorosas misionespopulares4. Además tenía, desdeantes de su consagración episcopal,un enorme forúnculo en la parteposterior del cuello que leimposibilitaba dormir en la cama5 yque, como la llaga de la pierna, talvez no llegaría a desaparecer del todopues testimonia la Sra. CarmenHernández de Ramírez que, cuandoel obispo se hospedaba en la casade su abuela Adela Ramírez deOropesa en Las Vigas, por motivode sus misiones, nunca usaba la

33

cama que le preparaban paradormir6.

San Rafael procuraba inculcartambién la autoexigencia personal ensus sacerdotes y seminaristas. Enuna de las interminables noches deconfesiones, uno de los sacerdotesavisó al Sr. Guízar de que a otroconfesor se le cerraban los ojos desueño; el santo contestó:

«Dígale al padre que se ponga depie por algunos momentos y quese ponga alcohol o agua en elrostro para ver si así se le espantael sueño, y si ni así puede,entonces que vaya a descansar,pero nosotros seguiremosconfesando hasta que no quedeuna sola alma sin haber recibidola gracia de Dios»7.

Un seminarista recuerda que,estando trabajando con uncompañero un miércoles en laslabores de acondicionamiento delinmueble usado como seminario,acudió al obispo pidiéndole: «Señor,le ruego que nos dispense delayuno; estamos trabajando muyduro» –entonces el ayuno sepracticaba los miércoles y losviernes–; el Sr. Guízar sonrió y le

respondió: «No, no, no. Másmérito»8.

Su salud quebrantadahabría de conducirle a una muertetemprana, con la edad de sesentaaños. Mientras misionaba enCórdoba, Ver., a finales de diciembrede 1937, su mal de varices se agravóy un terrible ataque de flebitis agudalo obligó a interrumpir susactividades, que había continuadodesarrollando en situaciónlastimosa, llevándolo literalmentedel púlpito a la cama9. Convalecienteen esta ciudad, escribía unos díasdespués al Arzobispo de MéxicoLuis María Martínez:

Mi persona, mi vida y todo lo queyo soy, no me preocupa en nada,porque sé que cuento con un Diosde infinita bondad, a quien estoyunido de la manera más íntima,desde hace mucho tiempo. […]Mas mi Diócesi[s], sí me preocupamucho, porque tiene un cultoextraordinario que me ha llenadode asombro, durante los cincomeses que Dios me permitióhacer la Visita Pastoral, en estaúltima época: por lo cual, si elObispo no trabaja con tesón parasostener esta obra colosal, puedemenguarse el fruto en gran parte,

34

lo que sería sumamentedeplorable.10

¡Curiosa reflexión! Cual-quier obispo querría tener la mismapreocupación que aquí atormenta aSan Rafael. Éste se muestra preocu-pado por su diócesis no porque lareligiosidad de los fieles vaya mal,sino porque va tan bien que temeque si él no trabaja lo suficientepodrá frenarse esta buena marcha.Le preocupa no contar con lasfuerzas físicas para trabajar contesón.

Sin inquietarse por su perso-na,gravemente enfermo, busca el mejormodo a su alcance de seguir velandopor el bien de las almas; por ello, enesta misma carta, pide que de serposible se le nombre un obispo

coadjutor, lo cual no ocurriría.

Nunca recuperará ya la salud.Después de un mes largo en Córdobay de un tiempo en Tehuacán, el 19de febrero por la noche es trasladadoa la Ciudad de México para que loatienda un especialista. Reciénllegado dice así al Arzobispo en unabella carta manuscrita:

Yo tengo el presentimiento segurode que ésta es mi últimaenfermedad, aunque puedealargarse un tanto, por lasatenciones médicas.Como quiera que sea, ruego a V.E.[Vuestra Excelencia] que pidamucho a Dios por mí, para quesufra esta enfermedad tanaflictiva, con grande paciencia.11

Lejos de rebelarse contra laenfermedad, su deseo es sufrirla conpaciencia, como corresponde a uncristiano. Y hasta en vísperas de sumuerte, su interés permanecerávolcado hacia las misionespopulares de su diócesis, tal comolo atestigua su carta al canónigoJustino de la Mora del 2 de junio de1938, cuatro días antes de sufallecimiento, deseándole quealcance a visitar muchas localidades.

Dificultades de la geografía

Como sabemos, a principios deenero de 1920, el Sr. Guízar llegó aXalapa para tomar posesión de ladiócesis inmediatamente después deque un fuerte terremoto provocaragraves daños en la vertiente este de

35

la Sierra Madre Oriental entre elCofre de Perote y el Pico de Orizaba.Su respuesta fue visitarpersonalmente lo antes posible a laspoblaciones damnificadas, ademásde destinar a su asistencia los fondosque se habían recolectado parafestejar su llegada. De esta forma,como misionero de la caridad, iniciósu ministerio episcopal12.

San Rafael había sidonombrado obispo de una diócesisenorme, alrededor de dos tercios delentero Estado de Veracruz –queposee unos 72.815 km²–,exceptuando de él una parte delnorte, incluida en la diócesis deTampico, y el sur, correspondientea la de Tehuantepec13. Buscando elbien espiritual de los fieles católicos,el 15 de agosto de 1920, a pocosmeses de tomar posesión de sudiócesis, el quinto Obispo deVeracruz firmó un acuerdo con el deTehuantepec para atender mejor a laspoblaciones de las parroquiaslimítrofes14. Cuando se le consultóde parte de la Santa Sede su parecersobre la erección de la diócesis deHuejutla, que tomaría de la de

Veracruz el cantón de Tuxpan, surespuesta fue no sólo positiva, sinoque estuvo acompañada de lapropuesta de erigir también la dePapantla, toda ella con territoriohasta entonces de la suya. Reducirla extensión de la diócesis implicabala pérdida de parroquias y con ellouna disminución de los ingresos pordonaciones de los fieles; por esto,la propuesta de San Rafael encontróreticencias entre los miembros delcabildo catedralicio. Para desha-cerlas, su argumento fue emi-nentemente espiritual y misionero:«Pongámonos, dijo, en el campo dela eternidad y digan si, para la gloriade Dios y bien de las almas, no seríaconveniente y ventajoso un Obispoen medio de esa vastísima zona»15.De esta manera, el 22 de noviembrede 1922, se crearon las diócesis deHuejutla y de Papantla.

Desde finales de 1922, ladiócesis de Veracruz quedó con algomenos de la mitad del territorio delEstado, 36.000 km²., y con 750.000habitantes, según informa San Rafaelal Papa en su relación diocesana de192416, siendo por tanto todavía una

36

diócesis muy grande. Para superarlas distancias, las comunicaciones enel Veracruz de entonces no eran lasactuales: había pocas vías deferrocarril y se carecía de carreteras.La topografía presentaba muchasdificultades. La diócesis comprendíaparroquias desde las tierras bajaspróximas al mar hasta lasestribaciones de la más alta cumbrede la República, el Pico de Orizaba,siendo mayoría las situadas en lasierra17. La variedad topográficaimplicaba también una notablediversidad de climas: «Es fría ytemplada en la región oeste y muycálida en la parte del sur y deleste»18. Ser obispo misionero entales circunstancias de tiempo ylugar no era cosa fácil. San Rafaeldecidió misionar la costa en losinviernos y la montaña en losveranos.

En una simpática carta de1930, San Rafael escribe así desdeNaolinco, en la sierra cercana aXalapa, al Delegado ApostólicoLeopoldo Ruiz y Flores: «Estoy paraterminar la Visita Pastoral en todaesta zona; y ya me están saliendo alas

como a los patos por tanta lluvia» y,ante tal incomodidad, continúa sininterrupción: «pero a los fielestambién les han salido alas paravolar al Cielo; pues son muchos losque se han convertido, por lamisericordia de Dios»19. Lasinclemencias del tiempo y lasdificultades del espacio eran meraanécdota frente al bien espiritual delas almas.

Dificultades de su misión pastoral

El Sr. Guízar entendía que sumisión de obispo era la salvación delas almas mediante la conversión delos pecadores, la predicación de ladoctrina cristiana y el fomento delamor a Dios por la distribución delos sacramentos y la práctica de laoración. No era, por tanto, unamisión nada fácil en sí misma. Setrataba de todo un reto. Además, eneste sentido, la diócesis de Veracruzera posiblemente una de las másdifíciles de México porque algunasde sus localidades –como el puerto–habían vivido una historia particularque mantenía a ciertos grupos de

37

población distantes, desconfiados oincluso hostiles hacia el clero y lareligión católica. Junto a esto,debemos recordar que San Rafaeltoma posesión de la diócesis justodespués del primer convulso ydifícil decenio de la RevoluciónMexicana.

Alguno de sus sacerdoteslamentaba que en sus visitaspastorales el obispo no revisaba loslibros parroquiales como, en suopinión, debería. «En el cielo no haylibros, hay almas», habríarespondido el santo20. La entregaincansable a la conversión de lospecadores y al incremento de la vidacristiana en los fieles habíacaracterizado ya al sacerdote RafaelGuízar antes de su consagraciónepiscopal21. Recordando aquellosaños, anota el P. Nabor V. Romeroque

... las dificultades le daban másánimo y entusiasmo paraproseguirlas, pues veía el interésque tenía el demonio endesanimarlo […] En todas susempresas esperaba siempre en elCielo y así el éxito de sus misionessiempre fue copiosísimo y cuando

algunas penas, tribulaciones ydificultades le asaltaban en susempresas, no se desanimabaviendo que con la paciencia ensoportarlas compraría del cielo eléxito de las mismas. No lo vi poreso nunca desalentado, precisa-mente por lo que he dicho, quetenía toda su mirada puesta en elCielo.22

Como obispo de Veracruz, lascartas que escribe al DelegadoApostólico sobre diversos asuntosmientras realiza sus visitas pastoralesdan fe del entusiasmo y de laconfianza en Dios con que,buscando el bien espiritual de losfieles, afrontaba y vencía lasdificultades que se oponían a lamisión evangelizadora. Haytestimonios que invitan a pensar enintervenciones providencialesdurante algunas misiones; así, porejemplo, en 1924, el maestro deMaltrata, de acuerdo con el alcalde,no permitía que los niñosabandonaran la escuela para ir a lacatequesis del obispo, pero, a la horaoportuna, la escuela se derrumbómisteriosamente, quedando todoslos niños en libertad23. Sin embargo,acompañado o no de estas especiales

38

manifestaciones, San Rafael se valíade un encendido celo misioneropara superar los obstáculos queencontraba en su misión,atribuyendo los frutos a lamisericordia de Dios y a laintercesión de Santa Teresita delNiño Jesús, Patrona de las misiones.Desde la zona fabril de Santa Rosaen 1930, escribe:

[Santa Teresita del Niño Jesús] hacumplido muy bien con susdeberes de misionera porque ayerconfesamos seis sacerdotes hastaun cuarto de hora antes de lasdoce de la noche y hoy estamospreparados ocho confesores yespero que no nos levantemos delconfesionario antes de las dos dela mañana.24

Y concluye: «Pida por mí y pormis sacerdotes para que nos hagamosmuy santos y así trabajemos contodas las fuerzas del alma porconvertir muchos pecadores que seentreguen en los lazos del amor deDios»25.

Las misiones en el puerto deVeracruz fueron particularmenteexigentes, por el indiferentismo

religioso de parte de la población, ygratificantes para San Rafael por losbuenos resultados obtenidos.Misionó allí a finales de 1929 pocodespués de regresar a su diócesis trastres años de ausencia por lapersecución religiosa, cuandohumanamente podían esperarsepocos frutos. En una carta enmediode los trabajos de esta ocasión,después de celebrar la notableafluencia de personas a escuchar lapredicación y a confesarse, comenta:«Qué cielo tan hermoso es éste; siDios me llamara en este momentopara ir a la Patria Celestial, le diría:espérame unos días; porque meparece mejor estar contigo en laCruz, que disfrutándote en elCielo»26. Y al fin de la misión, trashacer balance de los óptimosresultados en ese contexto históricodifícil, «loco de contento»,reflexiona:

Estoy convencido de que Diosquiere mucho a México, de quela Virgen Santísima aún nos cobijacon su manto, y de que si nosotrossus débiles y pequeñitosinstrumentos facilitamos el cursode la gracia sobrenatural, México

39

se regenerará por medio de unapropaganda social que tenga sucentro en los sacramentos, lapredicación y la enseñanza de laDoctrina Cristiana.27

Desgastándose sin medir elcansancio físico, expresa desdeApazapan:

La visita pastoral continúa muyfructuosa: anoche tuvimosconfesionario hasta después de launa de la mañana y así acontececasi normalmente todos los días.¡Cuánto me quiere Dios Ntro.Señor! pídale S.E. que yo sepacorresponder en cuanto seaposible a tan inmensa bondad.28

En la zona del Istmo, lasmisiones dieron a San Rafael«muchísimos consuelosespirituales» y, aprovechando unosmomentos antes de enseñar doctrinaa los niños de Tierra Blanca, abre sualma exclamando: «¡Qué hermoso elCielo de la Cruz!, con razón nuestrodivino maestro murió pornosotros»29.

La apertura de alma de esteobispo para con el Delegado

Apostólico no era algo común en laépoca. Las cartas que otros obisposdirigían al Delegado Apostólicopresentan un estilo administrativo,muy poco personal. Esto refleja queSan Rafael veía en él al representantedel Papa a quien podía expresarlecon plena confianza y sencillez susinquietudes y sentimientos, como aun padre con quien comparte losmismos intereses y la misma misión.

Dificultades creadas por enemigospersonales

También el santo obispo deVeracruz hubo de vérselas condificultades que le crearon enemigospersonales. Es de conocimientopúblico el asunto de la suspensióna divinis que padeció siendosacerdote del presbiterio de Zamora.Sin embargo, de obispo, continuósiendo objeto de críticas y he podidocomprobar que algunas acusacionesen su contra se elevaron hasta laSanta Sede.

Un firmante con el nombre deDomingo Romero, presentándose

40

falsamente como secretario de lajunta vecinal del templo de El Cristode la ciudad de Veracruz,posiblemente resentido por el frutode la misión del Sr. Guízar a la queme referí arriba, escribió untelegrama el 28 de noviembre de 1929al Delegado Apostólico acusando sinfundamento al obispo de negarvalidez a los bautismosadministrados en las casas privadasdurante el tiempo de la persecucióny a los administrados por elsacerdote ministrante en dichotemplo y, por ello, de exigircertificados de bautismo antes deadministrar la confirmación, creandoasí divisiones entre los fieles. Detrásdel tal Domingo Romero estaba elsacerdote cismático DimasAnguiano, enemistado con elobispo, que ocupaba la iglesia de ElCristo. La oportuna intervención delSr. Arzobispo Ruiz y Flores,Delegado Apostólico, el 3 de enerode 1930 aclarando las circunstanciasal Card. Pietro Gasparri, Secretariode Estado de la Santa Sede, evitóque el caso fuera más allá, pues elmismo Anguiano había enviado untelegrama al Papa Pío XI recibido en

el Vaticano el 7 de diciembre anterioracusando a San Rafael de rebautizarniños y pidiendo su destitución30.

Avanzado ya el períodoepiscopal del Sr. Guízar, en 1934,llegarán a la Santa Sede acusacionespresentándolo como un intransigenteimprudente y desatinado en susrelaciones con el gobierno civil ycomo un mercantilista amigo deldinero. Dos acusaciones que hoy,con el conocimiento que tenemossobre el obispo de Veracruz, resultanrealmente increíbles; pero que enaquel entonces aparecíanargumentadas y se acompañaban dela petición de que fuera revelado desu cargo.

Una carta escrita el 5 de juliode 1934 supuestamente a nombre devarios sacerdotes de Ciudad deMéxico y dirigida al Arzobispo deMéxico Pascual Díaz trataba de maldisponer a éste contra el obispo deVeracruz, residente en laarquidiócesis «después de serexpulsado de Veracruz por su faltade prudencia y humildad cristianas»y cuyo comportamiento habría

41

comenzado a mover a algunos acuestionarse: «¿cómo es posible queen una misma ciudad haya dosdiócesis funcionando con dosobispos?»31: Díaz obrando en surelación hacia el Gobierno conprudencia mientras que Guízar, conintransigencia, comprometiendo lapaz de la Iglesia, además de que:

...el mercantilismo del señorGuízar llega a tal grado, que loselementos de usted y lossacerdotes que tienen querecolectar limosnas noencuentran dónde hacerlo,porque los agentes de absorción yde colecta del señor Obispo deVeracruz son enormes y en todasformas y esto, como ustedcomprenderá, le resta y le restaráelementos de vida a los católicosy obras piadosas de esta Diócesis,pues además de que el Obispo deVeracruz recibe de donativosmiles de pesos de su Estado, vienea sangrar a los católicos de estaCapital, para continuar suescandalosa tarea comercial decomprar ranchos, ranchitos,establos, casas por la ColoniaRoma, terrenos puestos a nombrede ingenieros amigos suyos yespeculaciones de toda índole, conel dinero sagrado que loscontribuyentes dan para finespiadosos y de caridad.32

La conclusión es taxativa: «porbien de todos los sacerdotes yObispos prudentes le rogamosremediar esta difícil situaciónquitándole las facultades yactividades en esta Ciudad a donRafael Guízar»33.

Esta carta llegará a Roma; perotambién lo hará una carta del Sr.Manuel Echeverría, laico con buenasrelaciones y cierto influjo, dirigidaa Mons. Giuseppe Pizzardo,Secretario de la SagradaCongregación de Asuntos Eclesiás-ticos Extraordinarios de la SantaSede, fechada el 22 de agosto de eseaño y acompañada de unmemorando, a juicio del DelegadoApostólico redactado por el mismoEcheverría. Este señor se explaya enlas mismas acusaciones deimprudente intransigencia política yde escandaloso mercantilismo en elobispo de Veracruz. Contrapone al«tino», «prudencia y habilidad» deDíaz en la relación con el Gobierno,«la labor indiscreta y falta dehabilidad» de Guízar Valencia,quien, «dedicado a pregonar laintransigencia», representaría «ahora

42

en su actitud a los funestos Obisposde Huejutla y de Tacámbaro» de losaños de la Guerra Cristera, los cualeseran mal vistos en Roma por suactitud contraria a estableceracuerdos con el Gobierno. Afirmaque «don Rafael Guízar es rico, puesjunta cientos de miles de pesos pordonde quiera, dedicándosepúblicamente a un mercantilismo decompra de haciendas y propiedades»que el Gobierno ya ha descubierto ypiensa publicar. De no retirar aGuízar se seguiría un «cataclismo»en las relaciones entre la Iglesia y elGobierno que habría de provocar unperjuicio muy grande «para todos loscatólicos» del país. Echeverríasugiere incluso un destino para elobispo Guízar que le mantengaalejado: «Manden ustedes a esteseñor que haga sus misiones enCuba, Centro América, donde otrasveces ha estado»34.

El extenso memorando queadjunta Echeverría repite las mismasideas, pero mucho más coloreadas,llevando por título: «La caridad,esgrimida con aparente bondad, confines lucrativos y provechos

personalmente mercantiles». Vienepresentado como el informe quetendrían las autoridades civilesmexicanas sobre el Sr. Guízar. Criticaal obispo de Veracruz por manteneren la más lastimosa miseria suseminario, dedicando los copiososfondos que recibe para su sustentoa especulaciones en la compra-ventade inmuebles. Narra un chuscoepisodio de litigio sostenido porRafael Guízar hacia 1910 con un talPablo Vargas, «ya muerto», a causade la propiedad de un rancho, y otrolitigio con un banquero veracruzanoal que, siendo obispo, habríaexcomulgado por una deuda nopagada. Señala el mercantilismocomo causa de la suspensión adivinis que padeció San Rafael enZamora. Refiere que el obispo «andasucio y mal vestido, no por pobreza,sino por mugroso y para mayorapariencia de desinterés, pues en estaforma aumentan las simpatías y losdonativos de dinero». Califica aGuízar de «muy duro y muy déspotacon sus sacerdotes», deformandoalgún suceso, y por supuesto dearrogante intransigente en suoposición sistemática al Gobierno35.

43

De nuevo fue una carta delSr. Ruiz y Flores, DelegadoApostólico, la que aclaró a la SantaSede la falsedad de estasacusaciones y le indicó que su origenestaba en la animadversión personalde Echeverría hacia el obispo deVeracruz36. Curiosamente lahostilidad de Echeverría haciaGuízar había nacido de la reprensiónque éste le hizo por criticar la actitudconciliante para con el Gobierno delArzobispo Díaz y otros obispos; esdecir, las actitudes reales de los dosprotagonistas eran precisamente lascontrarias a las presentadas en lasacusaciones37.

El talante conciliador deSan Rafael por cuanto ve a lasrelaciones con las autoridades civilesdesde los tiempos cristeros está biendocumentada y el DelegadoApostólico la conocía de primeramano. El mismo Ruiz y Flores habíaprotagonizado junto a Pascual Díazlos arreglos con el Presidente PortesGil de junio de 1929. El obispo deVeracruz le expresó varias veces suacuerdo en la actitud conciliadora;por ejemplo, en su carta del 27 de

noviembre de 1929 le felicitaba porel modo de llevar la relación con elGobierno confiando en que, «poco apoco, la Iglesia recobre susderechos»38, y en su carta del 22 defebrero de 1930 opinaba: «Sólo enesa forma amistosa podrá la Iglesiaabrirse paso y alcanzar con el tiempola libertad que le corresponde»39.

Respecto a la acusación demercantilismo, hoy conocemos bienla pobreza proverbial de San Rafaely los sacrificios de todo orden conque pudo mantener abierto suseminario clandestino en variascasas de la Ciudad de México40.

En enero de 1930, el DelegadoApostólico informa al CardenalSecretario de Estado que el Obispode Veracruz «goza por todas partesde la veneración del pueblo porquees un verdadero apóstol»41, y, en1934, informa a Mons. Pizzardo queél no cree «capaz a Mons. Guízar deese mercantilismo y usura de quehabla el memorando» recibido42.

La respuesta del Sr. Guízarante las acusaciones de sus enemigos

44

fue la de entretenerse lo menosposible en ellas y continuarmisionando como hasta entonces, osea, no distraerse de su donación albien de las almas. Sobre lasacusaciones del P. Anguiano,respondió en pocas líneas a laconsulta que le hizo el Sr. Ruiz yFlores conservando la alegría por elbuen resultado de la misión a la quetales acusaciones hacían referencia43,y ante las críticas de sus operaciones

por las rentas de inmuebles enCiudad de México no perdió eltiempo en justificarse, sino quecontinuó velando por la buenamarcha de su seminario, donde, en1934, se formaban doscientoscincuenta y tres muchachos enrégimen de internado, nueve deellos de la diócesis de Saltillo, quecontribuían con veinte pesosmensuales, y el resto se sustentabancon las limosnas de los fielesveracruzanos y otras reunidasdirectamente por el obispo –quienno poseía ni bienes inmuebles nirentas–, siendo 50.000 pesos el costoanual del seminario44.

Dificultades creadas por losenemigos de la Iglesia

De dieciocho años largos depontificado, San Rafael Guízar pasósólo unos nueve en el territorio desu diócesis. La hostilidad de losGobiernos lo mantuvieron fuera dela diócesis la mitad de su periodode obispo. No es difícil imaginar loamargo que hubo de ser para él estaprueba, puesto que entendía que el

. Portada de revista coleccionable de la vida deS. Rafael Guízar en caricaturas, 1955(Fotografía del autor, 2007)

45

pastor debía estar con su rebaño ysiempre procuró estar cerca de supueblo, visitando personalmente lasparroquias.

En los años 20, padeció lasconsecuencias de la persecucióncallista como el resto de los obisposdel país. Sin embargo, en los años30, sería particularmente probadopor encontrarse toda su diócesis enel Estado de Veracruz, en el cual sedesarrolló una persecución localmuy notable, como también ocurrióen el Estado de Tabasco. En 1924,antes por tanto de los difíciles añosde 1926-1929, la diócesisveracruzana contaba con setenta ytres sacerdotes seculares y dieciochosacerdotes religiosos, además deciento cuarenta seminaristasmayores45; para 1931, el número desacerdotes se habría reducido muchosi atendemos a la obra deWilliman46, volviendo a aumentardespués, pues para 1934, eranochenta y tres y, para 1937, sumabanpor lo menos cincuenta y tressacerdotes seculares y había comoun centenar de seminaristasmayores47. El 12 de junio de 1931,

la ley 197, aprobada por lalegislatura estatal bajo iniciativa delGobernador Adalberto Tejeda,estipulaba que sólo podrían oficiaren el Estado un sacerdote por cadacien mil habitantes48; como lapoblación era de 1.350.000habitantes, esto significaba trece ocatorce sacerdotes en total. En elEstado tenían parte cinco diócesis:Veracruz, Papantla, Tehuantepec,Tamaulipas y Huejutla; por lo que,descontando cinco obispos,quedaban ocho sacerdotes a repartir,de forma que a la de Veracruz –con850.000 habitantes– no le podríancorresponder sino dos sacerdotes, oa lo sumo cuatro, si sólo sedescontaran los obispos con sede enel Estado49. San Rafael Guízar noaceptó esta ley, que equivalía aimpedir a la Iglesia ejercer suatención pastoral, y optó por darindicaciones a sus sacerdotes parano sujetarse a ella. El atentadofallido de un católico contra elGobernador del Estado el día en quedebía entrar la ley en vigor, movió apartidarios de éste y a los cuadrospoliciales estatales a iniciarviolencias contra el clero con la

46

connivencia del Gobierno delEstado50. A consecuencia de estasacciones violentas murieron el P. Joséde Jesús Camo51, herido de muertecerca de Huatusco cuando iba aconfesar a un enfermo, y el Beato P.Darío Acosta Zurita, asesinadomientras enseñaba catecismo en laiglesia parroquial del puerto deVeracruz52.

De estos hechos violentos yde otros atropellos contra la religióncatólica –como atentados contratemplos y conferencias en escuelasy lugares públicos contra las ideascatólicas–, informa el mismo SanRafael al Papa Pío XI en su carta del3 de octubre de 1931, que helocalizado en los fondos de laSecretaría de Estado del ArchivoSecreto Vaticano. Su finalidadinmediata es la de pedir permiso alSanto Padre, para destinar alsostenimiento del seminariodiocesano las limosnas que deberíanenviarse a la Santa Sede. Constituyeun testimonio precioso del espíritucon el que el obispo afrontó elestallido de la persecución,pensando siempre en el bien de las

almas, recordando que «cuanto soyy puedo, mi alma, mi cuerpo, mipobre inteligencia y todo mi corazónlos he consagrado fervorosamente aDios Nuestro Señor y la mismaIglesia que Él instituyó»53.

Buscó aplicar los medios quelas circunstancias consentían paraseguir animando la vida cristiana; asícomunica al Santo Padre que, aunquetanto él como todos sus sacerdotesdeben radicar fuera del Estado, está«organizando excursiones sacerdota-les, secretas, con muy buenresultado»54. Termina pidiendo alPapa que ruegue por sus sacerdotesy fieles y por que a él se le conceda«la palma del martirio, aunque no lamerezco ni en lo más mínimo»55

Al Gobernador Tejeda ledirigió un telegrama el 26 de juliode 1931, ofreciéndose a irpersonalmente ante él para que lemate a cambio de dejar al pueblo enlibertad y no matar sacerdotes nifieles y concluía: «Dios tengacompasión de usted y de suspartidarios y les haga conocer suserrores, para que convertidos, se

47

coloquen algún día en el camino delCielo»56.

Su relación a la Santa Sedede 1934 presenta importantes ysignificativas referencias a la vidacristiana de la diócesis en esos añosde persecución. Da fe del interés conque San Rafael velaba por mantenerel fervor y alimentar las buenascostumbres de sus sacerdotes, de supreocupación por el seminario y desu solicitud por fortalecer la fe, laformación y la piedad de los fielesdesde los cuatrocientos vientres,casas privadas de la diócesis en lasque se conservaba la Eucaristía, seadministraban los sacramentos y seenseñaba la doctrina cristiana.Concluye que, aunque «la tormentacrece cada día», no dejan entrar «eldecaimiento de ánimo y lapusilanimidad», sino que «confiadosen el auxilio de lo alto» encontraránel modo de mantener el progreso dela vida cristiana « con los mismosmedios que el Redentor del mundonos sugerirá»57.

Los templos permanecieroncerrados por orden del Gobernador

del Estado del 25 de julio de 1931.El movimiento popular de aperturade templos en el Estado iniciado enOrizaba en febrero de 1937, comorespuesta a la muerte de LeonorSánchez, de diecinueve años, aconsecuencia del disparo que recibióal tratar de escapar del grupodetenido por escuchar misa en eldomicilio del señor cura José MaríaFlores, conducirá a la normalizaciónde la situación y posibilitará elretorno de San Rafael de sudestierro, llegando a Xalapa el 5 deagosto de 193758. Con ocasión de lamuerte de Leonor Sánchez y ladetención de los otros, ocurridas el7 de febrero, el obispo había escritoel día siguiente al P. José MaríaFlores estas significativas palabras:

Lejos de darles el pésame lesfelicito de la manera máscalurosa; pues la joven mártir yaestá en el Cielo y S.S. y el grupode católicos padecieronencarcelados por amor a nuestroDivino Redentor.Envidio la suerte de Uds. quepadecieron por Cristo. Tengamosmuy presente que mientrasmayores sean nuestrossufrimientos en este mundo, másgrandes deben ser nuestros

48

esfuerzos por unirnos a la Cruzde nuestro Redentor Divino,seguros de que así seremosverdaderos apóstoles de Cristo, y,en medio de las horriblestempestades subirán triunfantesal Cielo millares de almas […].Trabajemos por Dios hasta morir,ésta es nuestra misión sobre latierra; busquemos el reino delCielo para nosotros y paranuestros hijos con toda laansiedad del alma.59

Conclusión

El Sr. Arzobispo Sergio ObesoRivera en un artículo publicado por

«L’Osservatore Romano» el día de labeatificación de Rafael GuízarValencia (29 de enero de 1995) lodefinió como «un misioneroincansable en tiempos difíciles»60.Hemos podido comprobar en esteacercamiento a su interior a travésde sus cartas lo acertado de estadefinición. Vivió así su ministerioepiscopal porque éste era el espírituque lo había animado ya en su vidade sacerdote: «ganar almas paraDios» era el deseo de su corazón,como señala el P. Jesús Ceja61, y fuetambién su secreto para afrontar sindesánimos y vencer cuantasdificultades le presentaban lascircunstancias de la vida.

NOTAS

1 P. David CONSTANTINO GARCÍA, «El Siervo deDios» Rafael Guízar Valencia, V Obispo deVeracruz, p. 2.

2 Recuerdos de Sofía Vallejo Sánchez enentrevista con el autor, La Perla, Ver., 5 deagosto de 2003.

3 P. David CONSTANTINO GARCÍA, «El Siervo deDios» Rafael Guízar Valencia, V Obispo deVeracruz, p. 4.

4 Véanse algunas de las incomodidades que enellas padeció en Justino DE LA MORA, Apuntesbiográficos del Beato Mons. Rafael Guízar yValencia, quinto Obispo de Veracruz (México),Xalapa 2005, pp. 125-135.

Firma de S. Rafael Guízar (AHAM LMMEpiscopado V)

49

5 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quintoObispo de Veracruz (México), Xalapa 2005, p.62.

6 Recuerdos de Carmen Hernández Vda. deRamírez en entrevista con el autor, México,D.F., 27 de septiembre de 2008.

7 Proceso. Fama de Santidad [del S. D. RafaelGuízar Valencia], (original mecanografiado),I, Postulación de la Causa, p. 787.

8 Recuerdos del Pbro. José Refugio RodríguezHernández en entrevista con el autor, Fortínde las Flores, Ver., 14 de agosto de 2003.

9 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quintoObispo de Veracruz (México), Xalapa 2005, p.151, e Ignacio LEHONOR ARROYO, Testigo fiel.Mis recuerdos de Monseñor Rafael Guízar yValencia, Xalapa 1995, p. 114.

10 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta a Luis MaríaMartínez (Córdoba, 3 de enero de 1938), enAHAM, Fondo Luis María Martínez, CarpetaEpiscopado, Letra V y U. El subrayado es deloriginal.

11 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta a Luis MaríaMartínez (México, 20 de febrero de 1938), enAHAM, Fondo Luis María Martínez, CarpetaEpiscopado, Letra V y U.

12 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quintoObispo de Veracruz (México), Xalapa 2005, pp.78-79 y 97-102.

13 John B. WILLIMAN, La Iglesia y el Estado enVeracruz, 1840-1940, México 1976, pp. 20 y27.

14 Celestino BARRADAS, Historia de la Iglesia enVeracruz, III. 1920-1989, Xalapa 1990, pp. 29-30.

15 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quintoObispo de Veracruz (México), Xalapa 2005, p.112.

16 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Relación de ladiócesis de Veracruz (30 de octubre de 1924),n. 3, en ASV, Congr. Concist., Relat. Dioec.,923 (original en latín). La cifra de 36.000km². me parece elevada, si bien Guízarmenciona 41.000 km² en su carta al SantoPadre del 3 de octubre de 1931, de la quehablo más adelante.

17 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quintoObispo de Veracruz (México), Xalapa 2005, p.125.

18 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Relación de ladiócesis de Veracruz (30 de octubre de 1924),n. 3, en ASV, Congr. Concist., Relat. Dioec.,923 (original en latín).

19 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (Naolinco,17 de octubre de 1930), en ASV, Ach. Deleg.Apost. Messico, 64, 326, 185r.

20 Recuerdos del Pbro. Gabriel MartínezHernández en entrevista con el autor, TresValles, Ver., 24 de septiembre de 2006.

21 Emilio MARTÍNEZ ALBESA, Monseñor RafaelGuízar, apóstol de las misiones populares, en«Sacerdos» año XI n. 51 (mayo-junio 2004),pp. 33-38.

22 Proceso. Fama de Santidad [del S. D. RafaelGuízar Valencia], (original mecanografiado),II, Postulación de la Causa, pp. 1019-1020.

23 Emilio MARTÍNEZ ALBESA, Monseñor RafaelGuízar, apóstol de las misiones populares, en«Sacerdos» año XI n. 51 (mayo-junio 2004),pp. 34-35.

50

24 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (SantaRosa, 19 de julio de 1930), en ASV, Ach. Deleg.Apost. Messico, 64, 326, 155r.

25 Ibidem.

26 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (Veracruz,27 de noviembre de 1929), en ASV, Ach. Deleg.Apost. Messico, 64, 326, 74r.

27 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (Veracruz,2 de diciembre de 1929), en ASV, Ach. Deleg.Apost. Messico, 64, 326, 81r.

28 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (Apazapan,20 de mayo de 1930), en ASV, Ach. Deleg.Apost. Messico, 64, 326, 146r.

29 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (TierraBlanca, 22 de febrero de 1930), en ASV, Ach.Deleg. Apost. Messico, 64, 326, 118v.

30 ASV, A.E.S. Messico 539, P.O. 263, ff 3-6(original en italiano). Sobre el cismáticoDimas Anguiano, véase John B. WILLIMAN, LaIglesia y el Estado en Veracruz, 1840-1940, México1976, p. 77.

31 L. LÓPEZ, Carta al Arzobispo Pascual Díaz(México, D.F., 5 de julio de 1934), en ASV,A.E.S. Messico 539, P.O. 263, f. 9r.

32 Ibidem.

33 Ibidem, en ASV, A.E.S. Messico 539, P.O.263, f. 9v.

34 Manuel ECHEVERRÍA, Carta al Sr. José Pizardo[Mons. Giuseppe Pizzardo] (México, D.F., 22de agosto de 1934), en ASV, A.E.S. Messico539, P.O. 263, f. 8r y 8v.

35 La caridad, esgrimida con aparente bondad, confines lucrativos y provechos personalmentemercantiles, en ASV, A.E.S. Messico 539, P.O.263, ff 11-14.

36 Leopoldo RUIZ Y FLORES, Carta a Mons.Giuseppe Pizzardo (2 de octubre de 1934), enASV, A.E.S. Messico 539, P.O. 263, ff 16-17(original en italiano).

37 Véase Pedro A. BARRAJÓN, Monseñor Rafael GuízarValencia, amigo de los pobres. El primer obispomexicano en los altares, México 1995, p. 190.

38 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (Veracruz,27 de noviembre de 1929), en ASV, Ach. Deleg.Apost. Messico, 64, 326, 74r.

39 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al DelegadoApostólico Leopoldo Ruiz y Flores (TierraBlanca, 22 de febrero de 1930), en ASV, Ach.Deleg. Apost. Messico, 64, 326, 118r.

40 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quintoObispo de Veracruz (México), Xalapa 2005, pp.103-110 y 237-243, y Celestino BARRADAS,Historia de la Iglesia en Veracruz, III. 1920-1989,Xalapa 1990, pp. 85-100.

41 Leopoldo RUIZ Y FLORES, Carta al Card. PietroGasparri (3 de enero de 1930), en ASV, A.E.S.Messico 539, P.O. 263, f. 6r (original en italiano).

42 Leopoldo RUIZ Y FLORES, Carta a Mons.Giuseppe Pizzardo (2 de octubre de 1934), enASV, A.E.S. Messico 539, P.O. 263, ff 16r y17r (original en italiano).

43 Leopoldo RUIZ Y FLORES, Carta al Card. PietroGasparri (3 de enero de 1930), en ASV, A.E.S.Messico 539, P.O. 263, f. 6r (original en italiano).

44 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Relación de ladiócesis de Veracruz (10 de septiembre de

51

1934), n. 41 y n. 24, en ASV, Congr. Concist.,Relat. Dioec., 923 (original en latín).

45 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Relación de ladiócesis de Veracruz (30 de octubre de 1924),n. 3, en ASV, Congr. Concist., Relat. Dioec.,923 (original en latín).

46 Unos cuarenta sacerdotes seculares segúnJohn B. WILLIMAN, La Iglesia y el Estado enVeracruz, 1840-1940, México 1976, p. 103.

47 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta a Luis MaríaMartínez (Atzcapotzalco, 18 de abril de 1937);IDEM, Carta a Luis María Martínez (Xalapa, 17de agosto de 1938), en AHAM, Fondo LuisMaría Martínez, Carpeta 32. Episcopado1920-1938, Letra V, e IDEM, Relación de ladiócesis de Veracruz (10 de septiembre de1934), juicio sintético, en ASV, Congr.Concist., Relat. Dioec., 923 (original en latín).

48 Para entender las raíces históricas de lasmedidas de control civil del número desacerdotes, remito a Emilio MARTÍNEZ ALBESA,La Constitución de 1857. Catolicismo y liberalismoen México, 3 tomos, México 2007.

49 Ignacio LEHONOR ARROYO, Testigo fiel. Misrecuerdos de Monseñor Rafael Guízar y Valencia,Xalapa 1995, pp. 76-77, y Celestino BARRADAS,Historia de la Iglesia en Veracruz, III. 1920-1989,Xalapa 1990, p. 75.

50 Sobre esta persecución, Celestino BARRADAS,Historia de la Iglesia en Veracruz, III. 1920-1989,Xalapa 1990, pp. 63-82, John B. WILLIMAN, LaIglesia y el Estado en Veracruz, 1840-1940, México1976, pp. 88-173, y Pedro A. BARRAJÓN,Monseñor Rafael Guízar Valencia, amigo de lospobres. El primer obispo mexicano en los altares,México 1995, pp. 191-208.

51 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quinto Obispode Veracruz (México), Xalapa 2005, p. 141.

52 Fidel GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, Sangre y corazónde un pueblo. Historia de la persecución anticatólicaen México y sus mártires, II, Guadalajara 2008,pp. 1601-1636, e Ignacio LEHONOR ARROYO,Testigo fiel. Mis recuerdos de Monseñor RafaelGuízar y Valencia, Xalapa 1995, pp. 81-83.

53 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta al Santo PadrePío XI (México, 3 de octubre de 1931), enASV, Segret. Statu, 1931, 317, 1, f. 172r.

54 Ibidem, f. 171r.

55 Ibidem, f. 172r.

56 Justino DE LA MORA, Apuntes biográficos delBeato Mons. Rafael Guízar y Valencia, quinto Obispode Veracruz (México), Xalapa 2005, p. 146.

57 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Relación de ladiócesis de Veracruz (10 de septiembre de1934), en ASV, Congr. Concist., Relat. Dioec.,923 (original en latín). Agradezco al latinistaRogelio Naranjo la esmerada traducción delas relaciones al español.

58 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta a Luis MaríaMartínez (Jalapa, 17 de agosto de 1937), enAHAM, Fondo Luis María Martínez, Carpeta32. Episcopado 1920-1938, Letra V.

59 Rafael GUÍZAR VALENCIA, Carta a José MaríaFlores (Tacuba, 8 de febrero de 1937), enProceso de Escritos [del S. D. Rafael GuízarValencia] (original mecanografiado),Postulación de la Causa, pp. 128-129. (S.S.significa Su Señoría).

60 P. Jesús CEJA ÁLVAREZ, San Rafael Guízar Valencia,misionero incansable según el Corazón de Cristo. Unllamado a la santidad, Guadalajara 2006, p. 165.

61 Ibidem, pp. 19-28.

52

Los analistas que tenemos añostrabajando en los archivosgubernamentales no podemos dejarde reconocer la oportunidadhistórica que hoy se presenta paraque éstos sean mirados como fuentesinagotables de información, graciasa la creación de la Ley 848 deTransparencia y Acceso a laInformación Pública para el Estadode Veracruz.1

La información que genera laadministración pública deber serorganizada y clasificada bajocriterios que permitan su rápidaubicación, se asegure suconservación y custodia y se eviteel mal uso, ocultamiento ydestrucción de los documentos.

Con la emisión de los«Lineamientos para Catalogar,Clasificar y Conservar los Docu-mentos y la Organización de Archi-vos»2 se garantiza la preservación de

La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública

Para el Estado de Veracruz y la Operación de los Archivos

Alma Delia Martínez SantiagoArchivo General del Estado

la información pública y su óptimaclasificación siguiendo la NormaInternacional Archivística ISAD (G).De acuerdo a lo anterior, los sujetosobligados deben de conservar yorganizar los documentos que día adía generan en su quehacer público,además de mejorar los sistemas declasificación y manejo de todo tipode documentos en su posesión.

Una de las funciones de lostitulares de las Unidades de Accesoa la Información Pública es aplicarlos criterios y ordenamientosprescritos por el InstitutoVeracruzano de Acceso a laInformación Pública (IVAI) dondelos documentos se consideranimpor-tantes fuentes de informacióny por lo tanto requieren de untratamiento especializado, y laconservación de los mismos deacuerdo a las normas establecidaspor la administración dedocumentos.3

53

Además del buen manejo delos archivos, los sujetos obligadosdeben designar a un encargado dela coordinación de los archivos,nombrar responsables de losArchivos de Trámite, Archivo deConcentración y Archivo Histórico,así como a las personas que debenelaborar y poner a disposición delpúblico los sistemas de clasificación,catalogación y organizacióndocumental, a través de lossiguientes instrumentos de consultay de control archivístico4:

I. Cuadro General deClasificación Archivística.

II. Catálogo de DisposiciónDocumental.

III. Inventarios Documentales:General, de transferencia, y de baja.

IV. Guía Simple de Archivos.

El Catálogo de DisposiciónDocumental, se integrará por:

1) La introducción o presen-tación, donde se explicará el con-texto institucional de la dependenciao entidad corres-pondiente;

2) El Marco Legal, en el que sedebe incluir la referencia a la Ley 848de Transparencia y Acceso a laInformación Pública de Veracruz, labase jurídica institu-cional y las queseñalen las leyes;

3) Textos o Anexos, quesustenten el proceso de elaboracióny aseguren su comprensión yaplicación; y

4) Registro de todas y cada unade las series documentales con susplazos de conservación y técnicas dedisposición documental. (Ver cuadrode catálogo)

54

Al mismo tiempo que seelabora el Catálogo de DisposiciónDocumental, se trabaja el CuadroGeneral de Clasificación Archi-vística, instrumento en el cual seenuncian los fondos, secciones yseries documentales, de acuerdo a

la estructura orgánica de ladependencia, a sus atribuciones,funciones y a los asuntos quecompeten a cada una de las áreas quelo conforman y que a la vez normanla organización de los expedientes.

55

Cuadro general de clasificación

CLAVE

SERIE

BREVE DESCRIPCIÓN DE LA SERIE

1 Solicitudes de Acceso a la Información Pública

Es el seguimiento dado a la solicitud de información requerida por escrito, vía Sistema INFOMEX.

2 Recurso de revisión Es el seguimiento contra las resoluciones de la Unidad de Acceso o de Comité de Información que le niegue ese acceso, fundadas o no en una previa clasificación de los datos relativos como información reservada o confidencial.

3 Comité de Información de Acceso Restringido

El comité emite actas y acuerdos para determinar la clasificación de la información que se encuentra en su poder como reservada o confidencial, al considerar la existencia de elementos objetivos que la difusión de la información causaría un daño presente, probable y específico a los intereses jurídicos tutelados por dichos preceptos legales, ajustándose a las diversas hipótesis de los artículos 12 y 17 de la misma.

4 Instituto Veracruzano de Acceso a la Información

Es la información de las obligaciones de transparencia que la Secretaría de Gobierno reporta al Instituto Veracruzano de Acceso de a la Información Pública y viceversa.

5 Portal de Transparencia Es el instrumento electrónico que permite tener actualizadas las obligaciones de transparencia como las leyes, estructura orgánica, directorio de servidores públicos, sueldos, puestos, ingresos, los gastos de representación, etc. Así como todos los mencionados en el capítulo segundo de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Veracruz.

FONDO: FOPE02 SECRETARÍA DE GOBIERNO

SUBFONDO: SEGOB SECRETARÍA DE GOBIERNO

SECCIÓN: 100 A ÁREA DEL SECRETARIO

SUBSECCIÓN: 110 A UNIDAD DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA

56

Una vez terminados estos dosinstrumentos se debe elaborar laGuía Simple de Archivos, que es elesquema general de descripción delas series documentales de losarchivos de trámite, concentracióne históricos, y tiene por objetoindicar sus características funda-

mentales conforme a lo establecidoen el Cuadro General de Clasificación.En la Guía Simple se incluyen los datosgenerales del personal responsable dela administración y control de ladocumentación con el fin de facilitarla consulta a usuarios internos yexternos.

GUÍA SIMPLE DE ARCHIVOS

Unidad Administrativa: Secretaría de GobiernoÁrea de procedencia del Archivo: Unidad de Acceso a la Información PúblicaNombre y cargo del responsable del Archivo de Trámite: Lic. Alma Delia Martínez Santiago,Secretaría Técnica del Comité de Información de Acceso Restringido de la SEGOB.Domicilio: Venustiano Carranza Esq. Galeana S/NTeléfono: 228- 8-41-94-69Correo electrónico: [email protected]ón física del Archivo: Venustiano Carranza Esq. Galeana S/NUnidad Administrativa de Procedencia: Unidad de Acceso a la Información PúblicaSección: 100A Secretaría de GobiernoSubsección: 110A Unidad de Acceso a la Información Pública

57

El contar con estos instru-mentos garantiza conservar el valorde prueba y testimonial de losdocumentos, evita la subjetividad yla interpretación en el agrupamientode documentos; facilita los procesosde organización, proporciona ejespara la clasificación y evita laposibilidad de dispersión de losdocumentos de una institución.Además, facilita al archivista elcontrol del acervo bajo su custodiaasí como localizar con mayor rapidezlos expedientes depositados en elarchivo, ayuda al usuario en laconsulta pues son el vínculo ointermediario entre los usuarios delos archivos y la informacióncontenida en sus acervos.

Con estas acciones se dacumplimiento al objetivo VI de laLey en materia de preservar lainformación pública y mejorar laorganización, clasificación, manejoy sistematización de todo tipo dedocumentos en posesión de lossujetos obligados.

NOTAS

1 Gaceta Oficial Número Extraordinario 61, de27 de febrero de 2007.

2 Ver Gaceta Oficial Número Extraordinario144, de 2 de mayo de 2008.

3 Véase el artículo 29 de la Ley deTransparencia

4 Véase el artículo 55.2 de la Ley 848.

58

En esta ocasión comentamos la seriede expedientes correspondiente alDeslinde de Terrenos Nacionales, lacual forma parte del acervodocumental de la Comisión AgrariaMixta y está conformada por 68expedientes. La temporalidad de ladocumentación va de 1944 a 1988 ysu información forma parte de lahistoria agraria del estado deVeracruz.

De acuerdo con la Ley deTerrenos Baldíos, Nacionales,Demasías y Excedencias del 30 dediciembre de1950, los terrenospropiedad de la nación se dividende la siguiente manera: Baldíos,Nacionales y Demasías

Bajo el concepto de TerrenosNacionales están consideradas lassiguientes situaciones:

I. Terrenos baldíos deslindadosy medidos en los términos delCapítulo VI de esta Ley.

II. Los terrenos provenientes dedemasías cuyos poseedores no lasadquieran.

III. Los terrenos que recobre laNación por virtud de nulidad de lostítulos que respecto a ellos hubieranotorgado.1

Los expedientes que conformanesta serie documental contienen,tanto las solicitudes de tierraemitidas por campesinos que hastaesas fechas carecían de ellas, comolas de aquellos que manifiestaninterés en comprar los terrenos quepor años venían trabajando bajosituaciones de arrendamiento,también las solicitudes de deslindede los terrenos con que fuerondotados por mandamiento delGobernador algunos ejidos, o losparticulares que tenían problemascon los linderos de su propiedad.

El solicitante debería aportarpara la integración de un expediente

Deslinde de terrenos nacionales

María del Carmen Nava PardoArchivo General del Estado

59

de solicitud de Terrenos Nacionaleslos siguientes documentos:

I. Solicitud requisitada con:

a) Nombre completo delsolicitanteb) Nacionalidadc) Edad en años cumplidosd) Domicilio para recibirnotificacionese) Ubicación del terrenof) Nombre del predio ysuperficie aproximadag) Colindanciash) Manifestación de si se posee ono algún terreno en cualquierentidad del país, señalando, encaso de poseerlo, la calidad delterreno y su clasificaciónagronómica

II. Croquis del terreno para seridentificado en la región.

III.Copia certificada del acta denacimiento (para comprobar lanacionalidad del solicitante y sucapacidad legal para contratar).

IV. Cooperación al Fondo paradeslindes.

V. Acta levantada conasistencia de testigos, ante Autoridad

Municipal, que demostraraampliamente, y a satisfacción de laDirección General de TerrenosNacionales, desde qué fecha elsolicitante estaba en posesión delterreno y la superficie cultivadacuando se tratara de terrenosagrícolas. Cuando éstos últimosestuviesen dedicados a laexplotación ganadera, se indicaría elnúmero de cabezas de ganado conque contara.

VI.Constancia de autoridadmunicipal de haber fijado en elterreno los avisos y croquis mediantelos que se daba a conocer al públicoen general el trámite que se estabarealizando.

Para proceder al deslinde de unterreno, la Secretaría de Agriculturay Ganadería, designaba a un PeritoOficial Deslindador, quien realizabael deslinde, o en su caso podíaautorizar a un particular que elinteresado propusiera. Una vezdesignado, el Perito Deslindadortenía que formular aviso de deslinde,el cual debía ser publicado endiferentes medios impresos, entre

60

otros el Diario Oficial de laFederación, la Gaceta Oficial delEstado, y el periódico de mayorcirculación en la entidad.

Esta información también debíamostrarse en el sitio donde seubicaba el terreno a fin de que seinformara a todos los que seconsideraran afectados por eldeslinde, y evitar la afectaciónpresentando sus títulos depropiedad.

Posteriormente, el PeritoDeslindador debía recorrer loslímites del predio que se iba a afectaren unión de los propietarios,poseedores y colindantes, así comocon aquellos a quienes perjudicarael deslinde a fin de que expresaransus inconformidades. Al final delrecorrido, el Perito levantaba el actacorrespondiente firmando todos lospresentes. Las inconformidadestambién quedaban inscritas en elacta. Finalmente, el Perito hacía ellevantamiento del plano en el quese indicaban los linderos del terrenosolicitado, y las inconformidadesque hubieran señalado las partesafectadas.

Cuando los terrenos solicitadoscomo nacionales eran departiculares, estos podían exigirjudicialmente al solicitante unaindemnización por los gastosoriginados por su solicitud.Además, los propietarios oposeedores de predios debían prestartodas las facilidades al deslindadorpara que realizara su trabajo o, ensu caso, este último podía solicitarla ayuda de la fuerza pública, comolo hizo el Ingeniero «K» AnselmoDelarbre comisionado para ejecutartrabajos topográficos e informativosen la comunidad de Otalzintla,Municipio de Zontecomatlán:

La Sub-Delegación Agraria enesta ciudad, (Tuxpan), por mediodel oficio número 00931, fecha14 de febrero pasado, mecomisiona para ejecutar trabajostopográficos e informativos en lacomunidad de Otalzintla, delMunicipio de Zontecomatlán Ver.Como es necesaria una escoltafedera para poder llevar a efectodichos trabajos en virtud de haberproblemas de linderos con lospueblos colindantes, mientras segestionan soldados que meimpartan garantías, me trasladarémañana a hacer deslindes de lascomunidades de Tierra Colorada

61

y Otatitlán del Municipio deTlachichilco Ver. 2

Después de realizados lostrabajos de deslinde, la informaciónera remitida a la Secretaría deAgricultura y Ganadería quien hacíael estudio de la misma y resolvía enconsecuencia si el terreno solicitadoera o no nacional. Por último, lostítulos expedidos para acreditar queun terreno dejaba de ser propiedadde la nación, debían contener unadescripción breve del terreno, unextracto de la tramitación delexpediente y las firmas delPresidente de la República y delSecretario de Agricultura yGanadería.

Aunque la mayoría de losexpedientes que sobre este tema selocalizan en el Archivo General delEstado, sólo contienen la GacetaOficial o el número de Gaceta dondese publicó el aviso del deslinde,algunos contienen la solicitud deldeslinde; oficio de comisión; actasde los trabajos realizados; el informedel Perito Deslindador; planos de lapropiedad; carteras de campo; la

inconformidad de los posiblesafectados por el deslinde; censos delos pobladores que habitan el predio;los problemas con que se enfrentanlos deslindadores como le sucedióal representante de la DelegaciónAgraria en el Poblado de VistaHermosa del Municipio de Comapa,donde no le permitieron al Peritocorregir un error que se habíadetectado en la medición del terreno;así lo indicó en su informe detrabajo.

El día 6 de los corrientes metrasladé nuevamente del citadopoblado con objeto de realizarnuevamente los trabajos dereplanteo de linderos parasolucionar el conflictopresentado; Habiendo sostenidouna plática con los dirigentesejidales a los cuales les expliquédetalladamente las causas por lascuales había necesidad de volvera checar el levantamiento hechopor el C. Top. Gilberto PérezPascual... a lo que los dirigentesejidales me contestaron que nopermitirían que se ejecutarandichos trabajos, en virtud de queellos tienen las pruebasnecesarias para comprobar queen el lugar donde fue trazada lalínea es lo correcto.»3

62

La acción no se realizó y elSecretario General de la Liga deComunidades Agrarias y SindicatosCampesinos solicitó al DelegadoAgrario su intervención para resolvereste asunto. Así como este caso,podemos encontrar otros en losexpedientes.

En el siguiente cuadro sepueden observar los municipios alos que pertenecen los 68expedientes que conforman la serie.

Consulta

Abierta a todo público.

Reproducción

Dependerá del estado de conservación del documento.

63

64

65

66

NOTAS

1 Ley de Terrenos Baldíos, Nacionales,Demasías y Excedentes en Diario Oficial,Órgano del Gobierno Constitucional de los EstadosUnidos Mexicanos del 30 de Diciembre de 1950.

2 Serie: Deslindes Exp. 65, s/n, Zontecomatlán

3 Serie: Deslinde de Terrenos, Exp. 12, s/n,municipio de Comapa, población de VistaHermosa, 1970.

67

Memorial

es una publicación del Archivo General del Estado de Veracruz

68