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Moreno Bermudo, Minerva

Mayo, 2019

Trabajo Fin de Grado

LA INTELIGENCIA

EMOCIONAL EN EL ÁMBITO

LABORAL

Facultad d

e C

iencia

s S

ocia

les y

Jurí

dic

as

ÍNDICE

1. Resumen…………………………………………………………………………..3

2. Abstract…………………………………………………………………………...4

3. Introducción………………………………………………………………………5

4. Marco conceptual…………………………………………………………………6

5. Objetivos…………………………………………………………………………10

5.1. Objetivo general…………………………………………………………………10

5.2. Objetivos específicos…………………………………………………………….10

6. Metodología…………………………………………………………………………..11

7. Resultados…………………………………………………………………………….14

8. Discusión y conclusión……………………………………………………………….24

9. Referencias bibliográficas……………………………………………………………28

1. RESUMEN

En el presente trabajo fin de grado se expone qué es la inteligencia emocional, para qué

sirve y su efecto en el ámbito laboral. El objetivo general fue analizar a través de la revisión

de fuentes bibliográficas la importancia de la inteligencia emocional en el contexto del

trabajo para prevenir enfermedades psicológicas, así como estudiar la mejora de la vida

laboral gracias a la misma y las consecuencias de no tener una buena inteligencia emocional

a nuestro alcance. Para ello, se revisaron los modelos y programas existentes de inteligencia

emocional en nuestros días. Los principales resultados de los artículos revisados muestran

que la Inteligencia Emocional está conectada tanto a las enfermedades psicológicas como a

la vida laboral. Como conclusión, la Inteligencia Emocional es la base de nuestro éxito en la

vida, tanto personal como laboral, debido a que la posesión de una buena capacidad de

identificar las emociones hace posible una buena interacción en el ser humano.

Palabras clave: inteligencia emocional, vida laboral, síndrome burnout y enfermedades

psicológicas.

1. ABSTRACT

The continued work exposes what is the emotional intelligence is, what it is for and its

effect in the workplace. The aim of this written exhibition is to study the importance of

emotional intelligence to prevent psychological illnesses, as well as to study the

improvement of working life thanks to it and the consequences of not having a good

emotional intelligence at our reach. For this, we will review the existing models and

programs of IE in our days. The main results of the reviewed articles show that Emotional

Intelligence is connected to both psychological illnesses and working life. In conclusion,

Emotional Intelligence is the basis of our success in life, both personal and work, because

the possession of a good capacity to identify emotions makes possible a good interaction in

the human being.

Keywords: emotional intelligence, work life, burnout syndrome and psychological illnesses.

3. INTRODUCCIÓN

El tema abordado a lo largo de este trabajo es la inteligencia emocional (IE),

concretamente, su implicación en el ámbito laboral. El tema fue escogido por el interés que

despierta en ámbitos psicológicos, pedagógicos, filosóficos e, incluso, sociales en los últimos

años debido al control que puede tener el individuo ante la existencia de una crisis emocional

tanto personal como colectivamente.

En el marco conceptual se recogen algunas de las diferentes definiciones que se le

han ido otorgado a la IE a lo largo de la historia y se explican los dos conceptos que la

componen: Inteligencia y Emoción. Además, se trata el valor de poseer una buena IE en

nuestra vida cotidiana.

Como se ha dicho anteriormente, el motivo de elección de esta temática es por el

gran interés despertado en nuestra sociedad desde hace años, además de presentar una gran

importancia su posesión desde una edad muy temprana para que tanto de niños como de

adultos podamos manifestar nuestros sentimientos y emociones con plena claridad y libertad

de expresión.

Para el desarrollo del presente trabajo se realiza una revisión bibliográfica de

artículos de revistas científicas comprendidas entre el 2010 y 2019 en las bases de datos

Dialnet y Google Academic, con el apoyo de libros psicológicos importantes, como es

“Inteligencia Emocional” de Goleman (1995).

Como objetivos se plantean el estudio sobre la importancia de la IE para prevenir

enfermedades psicológicas, la profundización de la mejora de nuestra vida laboral gracias a

la IE, la revisión de las consecuencias de no poseer una buena inteligencia emocional y el

análisis de los programas y actividades existentes para propiciar la IE.

Por último, en este trabajo se presenta el resultado de la puesta en común de los

artículos revisados para desarrollar el mismo.

5

La inteligencia emocional en el ámbito laboral

6

4. MARCO CONCEPTUAL

Como se indica en el título del trabajo, se trata sobre la aplicación de la inteligencia

emocional en el ámbito laboral, manifestando la importancia de la misma en nuestras vidas

desde la etapa de aprendizaje para ser capaces de controlar y comprender nuestros propios

sentimientos y emociones, y captar la de los demás.

Para comprender qué es la IE, se comienza por exponer algunas de las diversas

concepciones que se le han otorgado a lo largo de los años, ya que, a pesar del gran interés

suscitado en los diversos campos, no existe un concepto unánime sobre qué es la inteligencia

emocional.

El primer acercamiento al concepto de la IE fue por parte de Edward Thorndike

(1920, p.140), que expresó el término de inteligencia social como: "la habilidad para comprender

y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas”.

En el 1939 David Wechsler (1939, p.51) definió la IE como “la capacidad global que tienen los

individuos para actuar de manera intencionada, pensar racionalmente y adaptarse al medio.”1 teniendo un

gran vínculo con la personalidad y factores no intelectivos. En 1983, Howard Gardner

escribió el libro llamado “Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica”, introduciendo

términos sobre las siete distintas inteligencias halladas (inteligencia espacial, lingüística,

lógico-matemática, musical, corporal e inteligencia cinética). Serán Peter Salovey y John

Mayer (1997, en Fernández Berrocal y Extremera Pacheco, 2005, p. 68) quienes acuñaron

por primera vez el término de IE como un conjunto de cuatro habilidades básicas citándola

como:

“la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder

y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para comprender emociones y el

conocimiento emocional y la habilidad para regular las emociones promoviendo un crecimiento

emocional e intelectual”.

Pero será Goleman (1995, contraportada) el que impulsó el concepto de la IE tras la

pausa del término de la misma durante cinco años:


7

“La inteligencia emocional es una forma de interacción con el mundo que tiene muy en cuenta los

sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconsciencia, la

motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran

rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables

para una buena y creativa adaptación social.

En el año 2000, Mayer et al. (2000, p.109 en García- Fernández y Giménez-Mas,

2010, p. 45) dan un paso más, explicando que la inteligencia emocional no sólo nos

proporciona información sobre las otras personas, sino que es “la capacidad de procesar la

información emocional con exactitud y eficacia, incluyéndose la capacidad para percibir, asimilar,

comprender y regular las emociones.” Quedando así incluidas las habilidades que proporcionó

Menrabian en 1996:

“1) Percibir las emociones personales y la de otras personas.

2) Tener dominio sobre las emociones propias y responder con emociones y conductas apropiadas

ante diversas circunstancias.

3) Participar en relaciones donde las emociones se relacionen con la consideración

y el respeto.

4) Trabajar donde sea, en la medida de lo posible, gratificante desde el punto de

vista emocional.

5) Armonización entre el trabajo y el ocio.”

Pero para entender qué es la inteligencia emocional, es necesario analizar los dos

conceptos que la componen.

4.1. Concepto de Inteligencia

A pesar del paso de los años, la inteligencia siempre se ha vinculado al coeficiente

intelectual que presenta la persona, por lo que se enfrenta al mismo problema que la IE al

determinar el concepto de la primera variable de esta palabra, de manera que habría que

definir cuántos tipos existen de inteligencia y cómo se mide cada una de ellas.

El concepto de Inteligencia se remonta sobre principios del año 1800 con el estudio

de las dimensiones y características que presentaba el cráneo humano para poder localizar


8

las distintas áreas que éste alberga. Pero es en 1905 cuando se elabora el primer test de

inteligencia para distinguir si una persona necesitaba una educación más especializada,

unificándose así el concepto de IE con el de CI. En 1938, Thurstone desarrolló un modelo

en el que las aptitudes primarias eran independientes unas de otras (compresión verbal,

fluidez verbal, aptitud numérica, memoria, rapidez perceptiva, visualización espacial y

razonamiento inductivo). En 1967, Guildford apoyado en el modelo anterior, obtuvo 120

elementos que facilitarían a entender la inteligencia, los cuales se vieron aumentados a 150

en 1982 por el mismo Guildford.

Un concepto bastante aceptado en la actualidad es el propuesto por Gottfredson

(1997, p.13) proponiendo que la inteligencia es:

“una facultad mental muy general que entre otras cosas implica la capacidad y razonar, planificar,

resolver problemas, pensar de modo abstracto, comprender ideas complejas, aprender rápido y

aprender de la experiencia.”

4.1.1. Tipos de inteligencia existentes.

Gardner (1983) consideró la existencia de ocho inteligencias diferentes:

-Inteligencia Lógico-Matemática: Habilidad de operar y razonar números de

la manera más precisa.

-Inteligencia Lingüística: Habilidad para desenvolverse de manera eficaz

tanto escrito como oral.

-Inteligencia Musical: Habilidad para manejarse cantando, escuchando y

tocando instrumentos.

-Inteligencia Ecológica: Habilidad para interactuar con el medio ambiente y

animales.

-Inteligencia Interpersonal: Habilidad para conocerse así mismo.

-Inteligencia Espacial: Habilidad para pensar y crear un mundo mental en

tres dimensiones.

-Inteligencia Kinestésica: Capacidad para utilizar el cuerpo como medio de

expresión y realizar actividades.

4.2. Concepto de Emoción


9

El concepto de emoción y sus funciones ha sido estudiado desde el año 1850

aproximadamente. Para Descartes (1850, en Lyons W. p.8) la emoción es: “la conciencia

subjetiva de los animales que habitan en nuestro cuerpo.”2. Es en “Principles of Psycology” (vol. II,

cap. XXV), en el que James distingue las diferencias existentes entre emociones e instintos,

donde las primeras gracias al sistema nervioso nos emite una respuesta ante experiencias ya

retraídas. Para Bisquerra (2007, en Enríquez Anchondo, H.A. 2011, p.24) es “un estado

complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta

organizada. Las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno.”

Pero realmente, la definición de qué es la emoción dependerá de una de las tres teorías

que se formule como dijo Aristóteles (Lyons W.1993, pp.50-62).

-Teoría sensorial: las emociones son consideradas sensaciones corporales o

sentimientos propios, pudiendo estos ser de menor o mayor duración.

-Teoría conductista: definiendo a las emociones como acciones limitadas pro las

sensaciones.

-Teoría cognitiva: situando a las emociones en función de la forma en la que

percibamos, valoremos y creamos a un objeto.

Las emociones según Greenberg (2014) pueden clasificarse en:

-Emociones primarias: fáciles de percibir y que nos hacen reaccionar de manera

estándar. Son emociones de poca duración ya que son la muestra de los primeros

sentimientos. Estas emociones son la tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira.

-Las emociones secundarias: son consecuencia de las emociones primarias, ya que

no se manifiestan en los rasgos faciales, sino que influye en su comportamiento y acciones.

-Las emociones instrumentales: se reflejan a partir de la presencia de otro u otros

individuos y de las acciones que esperamos que estos van a tener frente a nosotros. No son

interiorizadas por el aprendizaje dado en la etapa escolar o familiar, sino que se reflejará en

función del grado de exteriorización de la persona. Algunas emociones instrumentales

podrían ser: gratitud, celos, simpatía, orgullo, etc.


10

La emoción presenta una serie de problemas, entre ellos cabe destacar la inhibición

de la razón que crea sobre una persona que se encuentra en un estado de emoción y la pérdida

de capacidad para identificar si tiene sentimientos o emociones, existiendo entre estas

palabras la distinción por la longevidad en el tiempo.

4.3. Evaluación de la Inteligencia Emocional.

Las herramientas para medir la IE desarrolladas han sido tan diversas como modelos

de la misma existen, aunque todos cumplen unos mismos requisitos validados, es decir, todos

deben ser fiables y útiles y que no midan otros rasgos de personalidad ni capacidades

sociales.

La evaluación de la IE se hará mediante tres medidas: medidas de auto-informe en el

que se estudia la percepción de las habilidades emocionales que posee el individuo; las

medidas de ejecución, MSCEIT o traducido al español TEA (Extremera y Fernández

Berrocal 2009 en “Inteligencia Emocional” Extremera Pacheco N. y Fernández Berrocal P.,

2013)se tratan de un test que se equidista en una destreza emocional concreta para centrarse

en la emoción que percibe el individuo; y los informes de observadores externos.

5. OBJETIVOS

5.1. Objetivo general

El objetivo general es analizar a través de la revisión de fuentes bibliográficas la

importancia de la inteligencia emocional en el contexto del trabajo para prevenir

enfermedades psicológicas, así como estudiar la mejora de la vida laboral gracias a la misma

y las consecuencias de no tener una buena inteligencia emocional.

5.2. Objetivos específicos

1. Estudiar la importancia de la Inteligencia Emocional para prevenir enfermedades

psicológicas.


11

2. Profundizar sobre la mejora de la vida laboral con ayuda de la Inteligencia emocional

3. Revisar las consecuencias de no tener una buena Inteligencia Emocional aplicada al

trabajo.

4. Profundizar sobre los programas de intervención para la mejora de Inteligencia

Emocional.

6. METODOLOGÍA.

Para llevar a cabo la revisión sistemática de este trabajo se usaron los artículos de

revistas científicas publicados entre 2010 y 2019, encontrando un total de 963 artículos en

lengua castellana. Así mismo, para ampliar conocimientos y verificar mejor la información

obtenida se utilizaron libros del área psicológica, en concreto, “Inteligencia Emocional” de

Goleman D.(1995), “ Educar con Inteligencia Emocional” Maurice J. Elias, Brian S.

Friedlander, Steven E. Tobias(2014) o “Intelligence and it uses” Thorndike, E. L. (1920).

Para realizar la búsqueda de artículos se han utilizado dos bases de datos: Google

académico y Dialnet. En caso necesario, se utiliza el conector booleano “AND” para reducir

la búsqueda.

Criterios de inclusión:

✓ Artículos de revistas comprendidos entre los años 2010-2019.

✓ Artículos de interés muy elevado inferior al año 2010.

✓ Libros psicológicos con títulos relevantes.

✓ Textos completos y disponibles gratuitamente.

✓ Textos en castellano.

✓ Artículos que contengan la palabra clave en su título.

✓ Artículos dispuestos hasta la página 3 de los buscadores Google Academic y Dialnet.

Criterios de exclusión:

✓ Tras profundizar en el artículo, información no relevante.

✓ Información repetida.


12

✓ Textos en otras lenguas que no fuese la castellana.

✓ Textos de pago.

✓ Textos no completos.

Tras la búsqueda de palabras claves teniendo en cuenta los criterios ya mencionados,

los resultados quedan recogidas en la Tabla 1.

Tabla 1. Artículos recogidos según criterios inclusión y exclusión.

Palabras claves Google

Académico

Dialnet

Inteligencia 30 60

Emoción 31 60

Inteligencia “AND” Emocional 30 60

Beneficios “AND” inteligencia emocional 29 36

Contras “AND” inteligencia emocional 28 4

Inteligencia Emocional “AND” enfermedades psicológicas 30 2

Estrés “AND” laboral 27 60

Inteligencia emocional “AND” estrés laboral 30 12

Programas “AND” inteligencia emocional 30 12

Análisis Inteligencia Emocional 27 60

Síndrome Burnout 30 60

Inteligencia emocional “AND” Síndrome Burnout 30 5

Vida laboral 30 60

Mejora vida laboral 30 60

Total 412 551


13

Número de artículos identificados mediante la

búsqueda de bases de datos:

n= 963

Google Academic

n=412

Dialnet

n=551

Número de artículos eliminados por no cumplir requisitos:

n=332

Número de artículos eliminados por no cumplir requisitos:

n=393

Número de artículos eliminados por título:

n=80

Número de artículos eliminados por título:

n=90

Número de artículos que cumplen:

n=30

Número de artículos que cumplen:

n=30

Número de artículos escogidos:

n=9

Número de artículos elegidos:

n=10

Figura 2. Diagrama de flujos de resultados obtenidos.


14

Tras la realización de la búsqueda de artículos mediante Google Academic y

Dialnet, se encontraron un total de 963 artículos, concretamente 412 y 551,

respectivamente.

En Google Academic se eliminaron un total de 382 artículos por no cumplir los

requisitos de inclusión o por no ser relevantes tras su lectura, por lo que quedó un total de

30 artículos para su revisión.

En Dialnet se eliminaron un total de 521 por falta de contenido o ser inapropiado,

quedando tan sólo los 30 artículos que cumplían con todos los requisitos de inclusión.

En total, de las dos bases de datos quedaron 60 artículos para revisar de los que se

eliminaron 47 artículo por tener contenido muy semejante o por contener información

desvinculad. Por lo que quedaron 19 artículos de revista para su revisión sistemática.

7. RESULTADOS

7.1. Importancia de la Inteligencia Emocional para prevenir enfermedades

psicológicas.

Según estudios recientes, existe una estrecha relación entre la IE y las

enfermedades psicológicas, ya que, por norma general, las personas con alguna

enfermedad psicopatológica presentan un nivel bastante inferior a una persona sana.

(Downey et al., 2008; Hertel, Schütz and Lammers, 2009; Jacobs et al., 2008; Lizeretti

and Extremera, 2011 en Lizeretti N., 2017)

Lizeretti N. (2017) en su investigación afirma que, en estudios realizados por

Jacobs et al., Hertel et al. y Lizeretti y Extremera se pudo comprobar cómo personas con

fobia social encuentran dificultad para identificar las emociones en las demás personas;

que pacientes con depresión no se encuentran hábiles para conocer y comprender sus

emociones o que las personas con trastorno de ansiedad no puedan prestar la atención que

necesitan las emociones para equilibrar su estado anímico.


15

En los países desarrollados, nos enfrentamos diariamente a un estrés continuo que

desemboca en que la población caiga en depresión, ansiedad, estrés e incluso, se refugie

en el consumo de drogas, tales como el tabaco. Esto se debe a que las personas con baja

inteligencia emocional están constantemente pendientes de sus emociones, pero con el

error de que no tienen claro qué sienten y cómo pueden regular sus emociones de la mejor

manera posible.

Esta información se puede verificar con estudios como los de Catanzaro en

1993,Catanzaro,Wasch, Kirsch y Mearns en el 2000, Extremera y Fernández-Berrocal

,Ramos y Orozco en el 1999, Fernández-Berrocal, Salovey, Vera, Ramos y Extremera

en el 2001 o Gohm y Clore en el 2002, en los que se evaluó la relación existente entre

habilidades emocionales y la depresión, encontrando a personas que no eran capaces de

regular ni modificar sus propios estados emocionales negativos.

Otros estudios dicen que: “la habilidad para regular eficazmente nuestros estados

emocionales está asociada con un nivel menor de síntomas informados, menos informe de enfermedades y

reducción real de visitas al médico.” (Goldman, Kraemer y Salovey, 1996; Salovey, 2011 en

Fernández-Berrocal P., Extremera N. y Ramos-Díaz N.,2003 p.252)

Debido a la gran importancia que tiene la IE, el instrumento de medida de la IE

de Mayer y Salovey (MSCEIT) cobra vital importancia, ya que es gracias a éste como

podemos evaluar los déficits emocionales que presenta una persona, además de poder

entender la función que tiene la inteligencia emocional en nuestra vida, puesto que

depende de ella que nuestras emociones afecten a nuestra salud, a nuestras relaciones

interpersonales, consumo de drogas, rendimiento escolar e incluso a nuestro ámbito de

trabajo.

La Terapia basada en Inteligencia Emocional (TIE) es una terapia creativa que no

sólo se centra en el trastorno, sino que ayuda al paciente a utilizar el aporte de nuestras

emociones para conocer sus propias habilidades emocionales para potenciar la

inteligencia emocional, ya que ésta según diversos estudios, está ligada al malestar

psicológico, debido a que las personas no atienden ni comprenden las emociones de

manera que puedan integrarlas al pensamiento para regularlas en función de las


16

necesidades psicológicas que tienen (Lizeretti 2017). Esta teoría se plantea por la gran

importancia que tienen para el ser humano las emociones y la gestión de éstas, puesto que

es lo que ha hecho que a lo largo de la historia el ser humano se adapte y sea competente

a los cambios sociales.

La TIE pretende que entendamos que cada emoción provoca una serie de

conductas y de reacciones corporales que debemos satisfacer para no entrar en sensación

de sufrimiento o malestar psicológico, y en caso de bloqueo ante ciertas circunstancias

buscar las causas que no permiten encontrar la emoción básica, pues posiblemente esto

es lo que provoque el malestar.

Cabe destacar los numerosos estudios encontrados sobre la importancia que tiene

la IE en el ámbito docente y medicinal.

Haciendo referencia a los estudios encontrados de los docentes, muestran que los

maestros son conscientes de la importancia que tiene poseer la capacidad para identificar,

comprender y controlar las emociones en esta área, puesto que tener un buen dominio de

éstas influye en el proceso de aprendizaje de los alumnos y en el clima del aula. (Cabello,

Ruiz-Aranda y Fernández Berrocal,2010) Además, si el docente presenta un espíritu

motivador, con buen humor y unas emociones más positivas que negativas influyen

considerablemente en el bienestar y felicidad del alumnado. (Seligman, 2005).

Por otro lado, poseer una buena habilidad emocional influye en el cambio de

perfiles docentes, ya que no sólo se enseña materias escolares, sino que se preparará al

alumno a cómo debe relacionarse con la sociedad y cómo en el futuro podrían evitar el

estrés laboral. Y aquí, como dice Bisquerra (2005) no sólo es importante formarse

inicialmente en teorías de la emoción, neuropsicología o inteligencias múltiples, sino que

el docente debería tener un espacio para interpretar sus propias emociones.

En Medicina, se centran en el estudio y formación de habilidades y competencias

del área, aunque son conscientes de la importancia que tiene el coeficiente emocional

(CE) en este trabajo. En función de que los alumnos van superando materias, se les indica

que deberían evitar tener una relación extrema con los pacientes para que en situaciones


17

difíciles e incluso en caso de muerte, no interfieran sus verdaderas emociones en el puesto

laboral. Esto motiva a la presencia de disonancia emocional y síndrome Burnout, ya que

realmente aparece la desagregación de la persona. (Hernández- Vargas y Dickinson-

Bannack, 2014) Así mismo, la IE también es importante en el área de la salud debido a

que deben saber transmitir una noticia sin dejarse llevar por las emociones, puesto que el

paciente percibe no solo el lenguaje verbal, sino también el corporal.

A modo de conclusión, podría decirse que es la IE la encargada de procesar

información sobre las habilidades emocionales implicadas en el proceso emocional. Pero

si realmente se quiere que sea útil se debe saber identificar qué emociones se sienten en

cada momento, ya que cualquier acto comienza y termina con una emoción, y señalar si

nos encontramos insatisfechos o nos encontramos con un equilibrio de bienestar

psicológico. (Lizeretti, 2017).

7.2. Profundizar sobre la mejora de la vida laboral con ayuda de la

Inteligencia emocional.

El trabajo es una actividad muy importante para los seres humanos, no sólo porque

gracias a él reciban compensaciones económicas que les permiten desarrollar su vida en

la sociedad, sino porque gracias a la actividad laboral, las personas crecen y se

sociabilizan con el resto de colectividad. (Taylor, 1987; Peiró, 1993 en González P. Peiró

J.M y Gracia F.)

Como ya se citó anteriormente para Goleman (1995, contraportada), la

Inteligencia Emocional es:

“la forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades

tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia,

la empatía y la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión

o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social”,

Por esto, diversos investigadores (Enríquez Anchondo H. A.2011; Manríquez

Zarate E.2012; Hickel Bravo M.G. 2014) afirman que la IE está ocupando un lugar

primordial en el ámbito laboral ya que, las empresas ya no buscan a grandes genios ni


18

personas con grandes conocimientos en su especialización, sino que sus candidatos sepan

usar adecuadamente sus habilidades emocionales en los puestos de trabajo.

La Inteligencia Emocional es una habilidad que puede ser aprendida o incluso

incrementada en su valor con el paso del tiempo, lo que permite que el individuo pueda

desarrollar habilidades que antes no tenía y, por lo tanto, mostrar un cambio en el ámbito

laboral, provocando un mejor desempeño en su puesto de trabajo. Además, también ayuda

a la interacción con otras personas, de forma que el trabajo en grupo se efectúe de manera

más exitosa.

Gerokomos, vol.23,(2012) Para mejorar la IE se deberá hacer hincapié en:

✓ Autoconocimiento. Conocernos internamente nos permite conocer

nuestras habilidades y desventajas, tanto a nivel personal como

laboral. De esta forma, si nos esforzamos en pulir nuestras

debilidades seremos mejor en nuestro puesto de trabajo.

✓ Autorregulación. Tener la capacidad de reconocer y manejar

nuestros sentimientos en el trabajo puede ayudarnos a no dejarnos

llevar por los mismos, y mantener un ambiente laboral más

saludable.

✓ Motivación. Es un área muy importante, ya que podremos nos

ayudará a dar lo mejor de nosotros mismos, ya sea trabajando en

equipo o individualmente.

✓ Empatía. Es de vital importancia ponerse en lugar del otro, así la

relación con los compañeros mejorará.

✓ Habilidades sociales. Saber relacionarnos con los demás es la base

en cualquier puesto laboral.

Hay estudios que demuestran que la IE cada vez se encuentra más ligada a las

empresas, ya que las personas que poseen un mayor dominio de sus habilidades sociales

y emocionales reciben más incentivos, ocupan mayores cargos y han sido mejor

evaluados por sus compañeros que otros con menor IE. (Fernández-Berrocal P. y

Extremera N., 2010).


19

Además, esta unión que presenta la IE con la empresa, puede decirse que se debe

a que un empleado deberá ser situado en un puesto u otro en función de la inteligencia

que presente, por el contrario, el trabajador podrá sentirse poco realizado o subvalorado.

Goleman también demostró que aptitudes psicosociales como el

autoconocimiento, seguridad en uno mismo, autocontrol, integridad y habilidad de

comunicación, son las más buscadas en el mercado laboral, sobre todo para ocupar cargos

de liderazgo, (Manríquez Zarate E. 2012) ya que, si una persona tiene la capacidad de

controlarse a uno mismo, es capaz de sobrellevar una situación de estrés puntual y la de

los demás, e incluso de entender las emociones que perciben en los demás compañeros.

Por otra parte, una persona que presenta una IE estable y bien desarrollada se

encuentra más contenta y confiada con el trabajo que realiza, por la capacidad de

producción que presenta, mientras que las personas con menor IE se cuestionan ellas

mismas sobre sus sentimientos y emociones, de tal manera que esa lucha interna les

impide su total desarrollo laboral. (Segovia Rivadeneira, I.C., 2015)

Cada vez son más los autores que investigan sobre la relación existente entre la IE

y el éxito profesional, ya que éste está conectado de manera muy directa a las

competencias profesionales interpersonales e intrapersonales.(Boyatzis & Saatcioglu,

2008; Danvilla, Sastre y Marroquín, 2013; Hakkak, Nazarpoori, Seyyed y Ghodsi, 2015;

Mortan, Ripoll, Carvalho y Bernal, 2014; Nezhad, Marjani y Najafi, 2015; O’Boyle,

Hum-phrey, Pollack, Hawver y Story, 2011; Raman, Sambasivan y Kumar, 2016: en

Moral Jiménez y Ganzo Salamanca, 2018). Una de las pruebas que fundamenta esta

relación es la evidencia de que entre el 85 y 90% del éxito de los líderes de las

organizaciones posee una alta IE, y por tanto el clima de la organización es percibido por

los trabajadores como características propias del líder (Zenteno-Hidalgo y Durán, 2016).

Este clima organizativo percibido por los trabajadores hace que estos tengan una

mayor satisfacción laboral y, por lo tanto, una mejora en el rendimiento de los empleados.

De aquí que se determine que la IE es un factor relevante para la satisfacción en el empleo

por parte de los trabajadores. Esta satisfacción emocional se ve influida por el estatus


20

profesional en el que se sitúen los trabajadores, según Cabello, Algarra, Díaz- Arrabal y

Olmo, 2015 (Moral Jiménez y Ganzo Salamanca, 2018).

Para evidenciar todo lo descrito anteriormente, se generó un estudio para

comprobar si realmente existe una relación entre IE y Satisfacción Laboral en diferentes

áreas de trabajo (sector asistencial, sector servicios y técnicos manipulativos), los cuales

a su vez fueron divididos según el grupo de edad al que pertenecieren (18-27, 28-38, 39-

50 y 50-65 años). Los datos recogidos mediante cuestionarios físicos y online fueron

medidos mediante el autoinforme EQ-i (Bar-On, versión 2002) y dando como resultados

que la relación IE con Satisfacción Laboral se disponen altas, con una correlación superior

a 3 y nivel de confianza al 99%. Por otro lado, se muestra que la satisfacción laboral no

se perjudica por la experiencia laboral, y de manera pobre a la IE. Haciendo referencia a

la Satisfacción laboral frente al puesto de trabajo, queda comprobado que el sector

asistencial junto con el sector servicio presentan una diferencia de IE con respecto a los

técnicos manipulativos, que no trabajan con el cliente mano a mano.

Para concluir, podría decirse que las organizaciones cada vez buscan más

trabajadores emocionalmente inteligentes y menos profesionales, ya que la presencia de

una buena IE hace posible que el empleado se sienta realizado y satisfecho con su trabajo

y, por consiguiente, tener una buena producción de bienes y servicios.

7.3. Revisar las consecuencias de no tener una buena Inteligencia

Emocional aplicada al trabajo.

En el ámbito laboral, la salud mental es primordial ya que conlleva a que el

individuo se sienta satisfecho y productivo en su puesto de trabajo, lo que provocará la

producción de bienes y servicios con un grado alto de utilidad. Pero lo más importante

para el trabajador no es lo que produzca, sino cómo se siente en su trabajo y por

consiguiente en su vida, y éste es actualmente el objetivo más activo en las

organizaciones.

La IE es la encargada de que tengamos constancia de cada una de las emociones

que sentimos ante las distintas situaciones a las que nos enfrentamos diariamente, y por


21

ello, no poseer una IE bien educada podría hacer que acabásemos en algo más trágico

cuando realmente puede ser un asunto sin importancia. Por lo que podría decirse que,

tener una buena Inteligencia Emocional puede llevarnos a tener un desgaste físico, pero

sobre todo mental, lo que provocaría que podamos padecer una enfermedad psicológica.

Las personas que presentan menor inteligencia emocional se estresan con más

facilidad debido al cúmulo de sentimientos que aguardan en ellos debido a que no son

capaces de controlar o saber mostrar sus emociones con facilidad. Además, son menos

empáticos y cordiales, y en cualquier mínima disputa no son capaces de manejar cómo se

sienten y tienen la necesidad de culpar a otros por lo ocurrido, provocando así situaciones

más difíciles para resolver y acaban por ser más rencorosos con el entorno que les rodea.

Estudios recientes relacionan la estrecha unión existente entre IE con estrés

ocupacional, con el ajuste psicológico y emocional, la percepción de satisfacción con la

vida y la calidad en las relaciones interpersonales y calidad tanto en el ámbito académico

como laboral. Dentro de estos estudios, existen algunos que muestran que el género

femenino, desde una edad temprana hasta la adulta, padecen el doble de estrés que el

género masculino, y por lo tanto padecen con mayor facilidad trastornos internos como

la depresión, irritabilidad o ansiedad. (Martínez, Piqueras e Inglés, 2011). Fernández-

Berrocal y Extremera (2003) muestran que las mujeres adolescentes son más adherentes

a indicios depresivos por centrarse en las propias emociones y sentimientos; por el

contrario, los hombres regulan con mayor facilidad sus emociones negativas por lo que

poseen una mejor salud psicológica.

Por otro lado, soportar un estrés continuo en el ámbito laboral podría decirse que

hemos entrado en lo llamado “Síndrome Burnout o estrés laboral”. “Esto es un proceso que

ocurre entre los profesionales que ofrecen su atención a personas o cuyo objeto de trabajo son personas:

trabajadores del sector de la salud, educación, hostelería, justicia, seguridad, servicios sociales, etc.”

(Méndez Venegas J., 2004, p.299).

Este síndrome caracteriza a las personas trabajadoras por presentar cansancio

físico, no encontrarse motivadas con lo que realizan y, sobre todo, alto nivel de


22

absentismo e intolerancia (Freudenberger,1974 en Ilaja B. y Reyes C. 2016), aunque no

afecta de igual manera a ambos géneros ni es igual en todas las edades.

Respecto al Síndrome Burnout se hallan numerosos estudios, sobre todo en el

ámbito docente. Según Arís Redó (2017) los docentes presentan un elevado porcentaje de

padecimiento de este síndrome debido a las tensiones y problemáticas que tienen en su

trabajo día a día con el alumnado. Se destaca que no presentan aspectos de

despersonalización ni baja realización personal pero sí un alto cansancio emocional.

Se encuentran también estudios sobre la relación existente entre IE y desgaste

laboral. Cabe destacar que todos los encontrados son en trabajos en los que existe una

relación entre personas…

En el estudio de Ortiz- Acosta y Beltrán Jiménez (2011) sobre los médicos

internos se discute que se percibe que estos poseen atención emocional adecuados,

presentan más claras sus emociones, por lo que tienen un ajuste positivo con la IE. Sin

embargo, si no prestan atención a sus emociones perjudica a la comprensión y regulación

de éstas, de forma que presentan un mayor agotamiento o desgaste laboral.

Así mismo, se observa que el factor de despersonalización se ve perjudicado por

la claridad emocional, ya que encuentra dificultad para distinguir y describir las

emociones con las demás personas.

Por el contrario, estudios como el de Argoti, Martínez-Romero y Guevara Porras

(2013) muestran que no se encuentra una relación directa entre IE y el desempeño laboral.

A pesar de este descubrimiento, sí es cierto que encontraron relación entre las variables

“baja” e “Inteligencia Emocional”, puesto que los trabajadores que presentaban más

absentismo laboral eran los que deberían mejorar su IE, tanto en atención, como en

claridad y reparación.

7.4. Profundizar sobre los programas de intervención para la mejora de

Inteligencia Emocional.


23

Si hablamos de afrontar un problema nos referimos al valor que tiene una persona

de superar el estrés psicológico al que se somete. Para ello, la persona tiene que ser capaz

de adaptarse a la situación a la que se enfrenta en todo momento y no sólo en un tiempo

determinado, ya que las acciones van cambiando y por lo tanto nuestras pautas de

actuaciones también lo hacen. Es por esto, por lo que se pretende educar a las personas

de manera que afronten las situaciones encontrando soluciones concretas para cada

momento y que satisfagan sus emociones y prevengan el estrés psicológico (Muñoz de

Morales Ibáñez, 2005).

En relación con este apartado encontramos numerosos programas de intervención

para mejorar la Inteligencia Emocional, sobre todo centrados en el área docente. La IE

debe ser educada desde una edad temprana para que los conocimientos sean adquiridos

con facilidad y a medida que el ser humano vaya madurando les sea fácil interpretar las

emociones y realizar programas de aprendizaje emocional para reforzar esta habilidad.

Uno de los programas de intervención para tomar conciencia emocional, es el

llamado P.E.C.E.R.A., (Muñoz de Morales Ibáñez,2005) realizado en el País Vasco

siendo destinado al profesorado y alumnos de primero de la ESO. Este programa se

fundamenta en el desarrollo personal y social tomando consciencia de las emociones y

evitando el desequilibrio emocional, consiguiendo así el autoconocimiento y potenciación

de habilidades.

Este programa tiene como objeto prevenir la ansiedad y el estrés derivado de la

enseñanza, y para ello se realiza un trabajo de conciencia, reflexión y toma de conciencia

sobre cómo resolver los conflictos que surjan. Para ello formaron al profesorado para que

fuesen capaz de formar al alumno de manera que supieran identificarse personalmente y

adaptarse a la socialización.

Otros programas de intervención para mejorar la inteligencia emocional en la

educación muy parecidos son el SEL y Strong Kids, ambos realizados en 2011. Estos

programas tienen como objetivo mejorar la salud mental desarrollando competencias

emocionales mediante consultas y metodologías de Investigación-Acción, dirigidas a los

entornos educativos utilizando la participación de los alumnos y el profesorado. En este


24

programa se utiliza la formación escala, es decir, expertos imparten clases a los

profesionales con el fin de educarlos emocionalmente para que estos los trasfieran a los

alumnos e incluso a sus familias para que no solo el centro sea el encargado de educar

emocionalmente a los prescolares y adolescentes. (Muñoz de Morales, 2013)

Obtuvieron como resultados un efecto positivo en todas las etapas empleadas

encontrando diferencias en función del centro en el que cursan sus estudios y la edad.

Comparando las etapas iguales en los distintos centros con los que no se realizó este

programa de intervención se manifiesta un impacto positivo debido al crecimiento de

bienestar emocional tanto por parte del alumnado como el profesorado y la desaparición

casi por completo del estrés social. (Muñoz de Morales, 2013)

Haciendo referencia a información dada al principio de este trabajo de la IE con

respecto al consumo de drogas, existen programas dirigidos a la prevención del consumo

de éstas en los que se tienen en cuenta las variables de la IE, educando especialmente a

los adolescentes para que perciban y regulen sus emociones, tanto positivas como

negativas, para que sean capaces de resistir a la presión que pueden estar percibiendo por

sus grupos de amigos para el consumo de drogas. (Fernández- Berrocal y

Extremera,2009)

Se encuentran 51 artículos que relacionasen a la IE con las adicciones, aunque la

mayoría hace referencia a alcohol y tabaco. Se comprobó que toda persona con un bajo

nivel de IE posee más dependencia del alcohol y del tabaco tanto en edad adolescente

como adulta. (Riley y Schutte,2003 en García del Castillo-López,Gázquez Pertusa y

Marzo Campos, 2013).

Otros estudios relacionan la IE con el consumo de cocaína, en el que se muestra

que las personas incapaces de regular sus emociones necesitan de esta droga para

ayudarse, teniendo un mayor número de positivos en el sexo masculino. (RuizAranda,

Cabello, Salguero, Castillo y González, 2009 en García del Castillo-López,Gázquez

Pertusa y Marzo Campos, 2013 )

8. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES


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Una vez desarrollado el presente TFG, el cual tenía como objetivo general analizar

la importancia que tiene la Inteligencia Emocional en nuestra vida laboral para para

prevenir la aparición de enfermedades psicológicas, podemos afirmar que realmente la IE

es un aspecto muy importante para nuestro desarrollo.

Con esta revisión bibliográfica se puede comprobar que no hay muchos estudios

sobre la Inteligencia Emocional en nuestra vida, sino más bien el origen de ésta, las

diferentes inteligencias que existen y los distintos modelos que han ido surgiendo a lo

largo de los años. Además, los estudios encontrados son muy repetitivos y con poca

información que realmente nos ayude a incentivar la IE en nuestra vida o en nuestros

ámbitos. A pesar de no haber un significado unánime para la IE, queda claro que la

Inteligencia Emocional es una capacidad que nos permite interactuar entre hombres y

mujeres entendiendo los sentimientos propios y ajenos, y que se debería llevar a la

práctica. Se habla de cómo podría funcionar nuestras vidas o nuestro trabajo si fuésemos

capaz de desarrollar esta habilidad, pero actualmente nadie busca formarse en este campo

y formar talleres para ser más hábiles emocionalmente.

Por otro lado, se ha podido verificar que la IE está ligada totalmente a las

enfermedades psicológicas. Se encuentran muchos estudios en los que se verifican

mediante una evaluación que realmente sí existe dicha conexión, y que a menor IE

mayores problemas pueden aparecer. A mi parecer, las enfermedades psicológicas no

tienen que estar ligadas al cien por cien con la IE para que aparezcan, ya que a veces por

circunstancias que nos surgen presentamos síntomas de estrés, lo cual, actualmente en

nuestra sociedad es lo más normal debido al día a día que llevamos. Sí es cierto que si

tenemos una buena IE quizá sepamos sobrellevar la situación, pero siempre acabaría

apareciendo esas enfermedades psicológicas, aunque fuesen a menor medida. Sí que

comparto la importancia tan vital que tiene en ciertas profesiones, sobre todo en la

docencia, ya que captar las emociones de los alumnos y tratarlos individualmente es lo

que te identifica como un buen profesor.

Respecto al segundo objetivo, profundizar sobre la mejora de la vida laboral con

ayuda de la Inteligencia Emocional; se afirma mediante diversos investigadores que la IE


26

está ocupando un puesto muy importante en el ámbito laboral, ya que la motivación o la

forma de enfrentar un conflicto o incluso, la forma de liderar se ve repercutida en la salud

de los trabajadores y, por tanto, se ve influenciado el porcentaje de productividad. En mi

opinión, la IE es un factor muy importante en el área laboral, ya que tener un buen manejo

de nuestras habilidades ayudan a fomentar un entorno laboral mucho más saludable y, por

tanto, un mayor porcentaje de beneficios, lo que conlleva un mayor capital para la

organización. Y, dejando a un lado lo económico, se consigue un mayor bienestar

personal, una mayor satisfacción laboral y por tanto, un estado anímico elevado que ayuda

al empleado a realizar su trabajo de manera más amena.

Por otro lado, en algunos estudios se comenta que los profesionales se distinguen en dos

status, alto(profesorado) y bajo(camareros) y que dependiendo en el que uno se sitúe,

tiene mayor o menor capacidad de manejar sus habilidades. Haciendo referencia a esto,

pienso que es totalmente falso, ya que puedes ser el mejor docente o camarero del mundo

que, si no eres feliz con el trabajo que realizas no vas a tener la capacidad de ser empático,

paciente o reconocer que tus alumnos o tus clientes están faltos de atención. Creo que

viviendo en la sociedad en la que vivimos, no se debería de hablar de status o de poseer

menor o mayor IE en función de donde trabajes, sino realmente valorar en qué trabajas y

por qué lo haces, ya que eso sí se verá repercutido en la forma en la que trabajas y cómo

tratas a tu entorno.

Revisando las consecuencias de no tener una buena IE aplicado al trabajo, es

primordial que el empleado se sienta satisfecho en su puesto de trabajo para que produzca

lo que la empresa le pide, pero más importante es que sienta cómodo y bien con su vida

misma. Para ello, pienso que es muy importante que nuestra organización nos plantee

objetivos que sean alcanzables para nosotros, que nos sintamos seguros trabajando, que

haya por parte del líder una motivación para ser más creativo y nos retroalimente para no

quedar obsoletos, pero creo que lo más importante es tener un buen vínculo con toda la

organización. Se habla mucho de la importancia de la IE para ser eficaces en nuestros

puestos laborales, pero ninguna organización lanza cursos o talleres de habilidades

emocionales, simplemente se centran en formar para que sus trabajadores produzcan y no

invierten en su salud, que es lo que hará que con el paso del tiempo sus empleados quieran

quedarse en esa empresa y no buscar una nueva organización. Desde mi punto de vista,

que tan sólo he sido profesora de mi sobrina, la cual consiguió acabar con mi paciencia


27

al no querer seguir una rutina de estudios o atenderme, pienso que en el ámbito docente

es primordial aprender a ser humilde, empático, tener una buena capacidad de transmitir

conocimientos, pero sobre todo, ser paciente, ya que nos pasamos 8 horas diarias en una

escuela, y aunque los valores y habilidades emocionales se aprendan en casa, el colegio

es nuestro segundo lugar para matizar todas estas pequeñas cosas, y por ello, debería todo

el profesorado ser hábil emocionalmente.

Sobre el último objetivo, profundizar sobre los programas de intervención para

mejorar la Inteligencia Emocional, existen muchos programas para mejorarla sobre todo

en el ámbito docente. El problema es que, aunque estos programas se realicen, si no tienen

un seguimiento prolongado no sirve de mucho lo aprendido en ese corto tiempo, aunque

realmente empiece a existir una mejora. Pienso que estos programas se deberían llevar a

cabo primero a los profesores y después al alumnado, ya que de nada sirve tener una

buena clase si la base esencial de la enseñanza no está dotada de estas habilidades.

Se encuentran también programas de intervención para el consumo de drogas, sobre todo

para el de cocaína, ya que es la que ayuda a sentirte energético y feliz de tal manera que

te inhibe de la realidad. Estudios afirman que poseer una buena IE es como tener un

escudo protector potente para prevenir el consumo de sustancias ilegales. Mi pregunta es,

¿Sólo las personas que poseen una IE alta no se inician en la droga? ¿Y si tienes una

buena IE pero te rodeas diariamente de personas consumistas? Desde mi punto de vista

inexperto, creo que la IE podría ayudar a rechazar la droga una primera vez, quizá una

segunda, pero cuando en tu familia o tu entorno de amistades está continuamente, o en

determinadas ocasiones, esas sustancias, acabas entrando en ese mundo, ya que lo ves

como algo normal.

A modo de conclusión, trabajar la Inteligencia Emocional es tan importante como

trabajar para sobrevivir. Y como dijo Goleman: “La Inteligencia Emocional representa el 80%

del éxito en la vida.”


28

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