1. Sabor A rtstico -L a R evista - Poetas Universales ires de Libertad P iensa en Verso A A la Poesa S omos Poesa Lady HalclMundo demigos de nE la PoesaPoetas Modernos C af Potico T ierra de PoetasJ osxaviV Poesaiva la R imando J Amistad ardn dey Poesa SaborArtsticoI maginArte

2. Sabor Artstico, la Revista Colaboran: AIRESDE LIBERTAD Editorial AMIGOS DE LAPOESAAl fin se ha llegado al tan esperado nmero 21 CAF POTICO de Sabor Artstico, La Revista. EL MUNDO DE LAPOESA La demora en publicarse este nmero no ha IMAGINARTE sido nada casual. La Administracin junto con el equipo de edicin y maquetacin y los JARDIN AMISTADY POESAcolaboradores habituales decidieron que, con el fn JOSXAVI de ofrecer mejor calidad y una mayor informacin en la misma, se hiciera la publicacin LADY HALCN trimestralmente, de esa manera tanto los PIENSA EN VERSO Administradores de los distintos foros que participan dispondrn de ms tiempo para POETAS MODERNOS seleccionar el mejor material as como para el POETAS UNIVERSALESequipo editor de la revista, pues no se acababa de publicar un mes cuando ya haba que comenzar a RIMANDO trabajar para el siguiente nmero. De esta manera, SABOR ARTSTICO podremos tener mayor espacio para cada foro y dar tiempo para que se distribuya convenientemente y SOMOS POESAse pueda leer al completo. Suplemento: As pues, hoy 20 de junio sale el nmero 21 y DIFUSINel prximo ser publicado el 20 de septiembre. Pedimos disculpas a todos aquellos que, ARTE PARA COMPARTIR acostumbrados a una revista mensual, tendrn que YOGA Y SALUDesperar un poco ms para disfrutar el siguiente nmero. 25 de junio, 2010Desde ya, muchas gracias a todos los que participan en ella, as como a los que se toman el Sabor Artstico - la Revista, tiempo de leerla y distribuirla.n 21 del Foro Sabor Artsticoestlicenciada bajo Creative Buena Vida para todos.Commons Reconocimiento - Nocomercial - Compartir bajo lamisma licencia 3.0 UnportedLicense. Sabor Artstico - la Revista,SABOR ARTSTICO, LA REVISTAn 21 by Foro Sabor Artstico issaborartistico@hotmail.comsaborartistico@gmail.comlicensedunderaCreativeSABOR ARTSTICO, EL FOROCommonsAttibution - Non http://saborartistico.foroespana.com/Commercial - ShareAlike underthe same 3.0 Unported License.DIRECCINEDICIN Y MAQUETACINEDUARDO CORTESEAMELIA PRIETO COLABORADOR@S: MARA DE LOURDES GONZLEZ Y DEOS 3. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 3 Soy madre sabra 4. 4 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010No slo la muerte al corazn parte Hasta tu cieloGabriela PortalMariluz Reyes 5. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 5Como olvidarte Ftima 6. 6 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Platero de luna Elen Lackner Veo El Mar...Carlos Medina Ibarra 7. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 20107Bocado fcil EsclavoJuanPablo Carlos Ponce FloresCUANDO LLUEVE... Cuando llueve, salimos con el paraguas. No me gusta la lluvia pero es bueno lo del paraguas, nos obliga a ir ms juntos y an as, a veces, nos mojamos... y algunas veces, despus de cesar esa lluvia, seguimos bajo el paraguas.Otras no dejamos de reir... "Que si no me atechas bien"... "que si me estoy mojando".Le digo que se acerque y ella que me acerque yo. Le pido a ella que lleve el paraguas.Le digo que lo ponga ms alto, ella dice que me agache yo. Luego le digo que me dio un golpe... ella me pregunta que donde. Le sealo "aqu en la frente" y me detiene para mirar. Se estira mientras mira y yo miro arriba para saber si mira. Dice que soy un "quejica", que no tengo nada. Yo Le digo "Te tengo a Ti"... (enfadada, hoy no dice nada) Le pregunto si de verdad me vio, Ella dice: Hace tiempo que te vi!. Y yo le digo pensado... No se donde!...no recuerdo. Y ella se re de m mientras nos seguimos mojando, los dos viejos, paseando. jose francisco 8. 8 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 No debemos olvidar... Crislida en turquesa DariolMara Ofelia Reimundo 9. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 9 Cielo redentor y furia no habr museos para ti, corazn, no habr llantos lunares ni exequias,y no, no habr tampoco patrias, no habr;tu canto se ha hecho aire y quema de qu, si no, se alimentan lirios y rosas vivos ? ah buen amigo, o tu voz desde la piedra, cuando el dolor fue cielo redentor y furia;la o lejos, cuando la noche henda los postigos de valor del alma, cuando del espantonacan las palomas y te guard en mi vida cual alba herida y encendida,amndote cual sangre y agua puras, cual hijo amado con duelos an por resolver; te acuerdas cuando por aqu pasaron la guerra y la muerte,la desolacin tambin y asimismo el mar sin luz y en llamas ? y del olvido ? dime recuerdas cuando arrasando la intemperie del pecho,ignorndonos, lleg y pas ? nos hemos abrazado con pasin y solos, profundamente solos,y es en esta soledad de amor donde la luz nos toca y habla para poder vivir y poder seguir; pero ya mejor callar; mejor que en el combate inmenso sean e intimen los lirios y las rosas;que algo quede, se incendie y salve.eledendoCuando abrigas mi fro Contigo estoyElona Hernndez PrezElen Lackner 10. 10Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Taconcitos (Leyendas de La Colonia)Cuando se apagan las voces, cuando terminan los compromisos, cuando el mundo duerme y el silencio reina en medio de las tinieblas, los mitos cobran consistencia y las palabras escritas en agua se reflejan en los muros donde el pueblo escribeHay sombras que nadie consigue ahuyentar, hay enigmas que desafan la razn y en medio de esta contradiccin se abren paso, persisten en el tiempo y trascienden a los hombres. Nadie lleg a conocer su nombre, ni su origen, hasta llego a ser un secreto a voces que muy pocos se atrevan a comentar por el temor a sonar miedosos o infantiles, mas lo cierto es que desde haca tiempo, en diferentes cuadras de La Colonia, aquellos pasos se dejaban escuchar, a veces de madrugada e incluso en pleno da. Era como si una mujer caminara en tacones por las sala de la casa o por las habitaciones, e incluso por las calles, pero cuando se quera ver de quien se trataba, sala corriendo y se desvaneca de la misma forma que vena; nunca nadie le vio el rostro, mas se deca que se trataba de una nia que caminaba con los zapatos de tacn que le quedaban grandes y que entraba a las casas buscando a su mam, recorriendo las calles tratando de sortear suerte y hallar a alguien que por largo tiempo no consegua encontrar .Se cuenta que en los inicios de La Colonia, cuando aun no estaba totalmente habitada y no se haba terminado de construir todas las casas, eran pocos los vecinos y ante el aparente aislamiento en el que Vivian, casi todos se conocan y se ayudaban mutuamente, dado que en esa poca a La Colonia no entraban los buses urbanos lo ms cerca que llegaban era al mercado de la Florida y desde all aquellos primeros que la fundaron caminaban hacia sus casas despus de una larga jornada de trabajo. Por esos das cada poco se sumaban nuevos vecinos, lo cual despertaba la curiosidad de los que apenas se estaban instalando pues queran conocer quines eran, cuntos nios tenan, de donde venan en fin, mas hubo una mujer que se traslado sola con una nia se dice que era de poco hablar al punto que nadie le llego a saber el nombre, nunca se supo si tena marido o de familia alguna y a la nia no le permita relacionarse con los otros nios, a pesar de que aun en las cuadras haban casas vacas. Se dice que vivieron en una de las casas que dan justo debajo de la bomba de agua a orillas del barranco que da a la finca Lo de Bran.Como siempre sucede con personas extraas, se empezaron a hacer juicios gratuitos sobre esta mujer, algunos decan que era una bruja, otros que era una de esas de familias ricas que tras haber deshonrado a la familia con su conducta son como desterradas de su crculo social. Se dice que era una mujer bella de pelo profundamente negro como de azabache, de mirar altivo, con gestos de dureza y amargura. La nia era el vivo retrato de ella, pero de mirada dulce. Durante el tiempo que vivi en aquella casa se las vali por si sola para enfrentar los retos que enfrentaron los primeros habitantes de La Colonia ante la falta de transporte pblico, la falta de lugares cercanos para abastecerse de alimentos y las cosas necesarias, el aparente aislamiento de La 11. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 11 Colonia que era como una pequea luz en el horizonte ante el verdor espeso del que estaba radiada debido a los barrancos. Los patojos apenas se daban cuenta de estas penurias, pues como es natural a ellos solo les importaba jugar y para ellos todo aquello era su campo de juego, donde cada da se sumaban nuevos invitados.Corra el mes de septiembre y la lluvia no cesaba, en las banquetas se formaban charcos de agua en los que los patojos jugaban con barquitos de papel o chapoteando el agua de alegra cuando la lluvia les daba una pequea tregua para luego volverse ms incesante como un temporal, por esos das se cuenta que llegaron los dueos legtimos de aquella propiedad que habitaba aquella mujer con su hija y al verlas le pidieron abandonar la casa, a lo cual la mujer no accedi, por lo que das despus fue sacada a la fuerza en una noche lluviosa y obscura, ante el tumulto que se armo se dice que la mujer se fue hacia el barranco sin llevarse nada. Aquella casa no contaba con servicio de energa elctrica y apenas una vela la alumbraba. Los dueos de la casa a como pudieron fueron bajando algunas cosas del camin de mudanzas, con la esperanza de dormir en su propia casa y terminar la mudanza al da siguiente, cuando estuviera claro y quizs la lluvia les diera una tregua. Aquella familia como pudo se acomodo en la sala y nadie se percat de que la nia dorma en la primera habitacin La nia despert de madrugada llamando a su madre y al no podarla encontrar corri por toda la casa, al ver a aquellos extraos, pens que seguramente en sus sueos se haba salido a jugar a otra casa y se haba quedado dormida, lo nico que le pareci extrao es que no poda encontrar sus zapatos, por lo que tomo unos zapatos de mujer, se los puso y sali a buscar a su madreNunca ms se volvi a saber de aquella mujer, ni que rumbo tom, ni el por qu se haba ido dejando a la nia, tampoco se volvi a saber de la nia, ni que fue de ella, ni si se reuni con su madre, lo nico que se sabe es que de vez en vez se escuchan aquellos pequeos pasos de aquella nia de mirada dulce, pelo negro profundo de azabache buscando de casa en casa, de cuadra en cuadra sin poder encontrarOxwell LbuUna lucha sin pausa Oscar Alberto 12. 12 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010La palabra Es slo un nio jugando Myrross Un sueo me llamaLorena Perez Siberiano 13. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 13 14. 14 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 < Sin ttulo >Su padre es El Duende,su madre una guitarracantando una Sole;ella camina por la callemeneando sus caderasal son de una seguidilla.Tiene la noche en sus cabellos, las estrellas en su miraday un rojo clavel por labios.Morena de lunastiene el corazn de saly el alma de verde olivo.All por donde pasa va rompiendo corazones con sus ojos de lucero; coleccionando amores mientrs va tararfeando una ancestral buleria Hippy Estoy soando Jess Martn 15. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 15< Sin ttulo > Eduardo Silva Fernndez 16. 16 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 El orculo-Safo, la poetisa griega del amor, no poda soportar ms el dolor por el rechazo de Fan, de quien estaba perdidamente enamorada. As que, para librarse de su desconsuelo, acudi al orculo que esta vez le dio un consejo claro y conciso: si se zambulla en el agua del mar tras un salto desde la roca blanca de la isla de Lucade, el dao que provocaba su amor desaparecera inmediatamente. Safo no se lo pens dos veces: acudi a la isla, trep a la roca y salt esperanzada. Pero sin embargo, aquella maana la fortuna no acompa a la poetisa de Lesbos, pues la marea estaba tan baja que se estrell contra las rocas y muri al instante.-Entonces el orculo fall...-De ninguna manera, el joven Fan se libr de esa vieja chiflada que lo abrumaba con poemas!Alberto FlechaBanderas de barroHaban dejado de llover insultos y una aparente calma se estiraba sobre el recinto.En lo que pareca un gran charco o ms bien, una cmara sptica, se senta un olor asqueroso tan antiguo como el edificio. Algunos se las tiraban de palomas blancas y otros echaban un vistazo de costado, como cuervos esperando el momento justo. El guila miraba desde lo alto de un palco, como siempre, lista para alzarse con la presa. De pronto un pajarraco grit: -Viva pajarn!-Y todo comenz otra vez, el chapoteo en el lodazal era tan fuerte que nadie entenda nada. Todos sacudieron las alas al mismo tiempo, lo que provoc que la podredumbre se fuera pegando en las paredes, sobre las columnas y las ventanas se ensuciaron tanto, que quedaron a oscuras. Las alas se volvieron resbaladizas y nadie pudo levantar vuelo.El anudamiento de picos y patas los confundi de tal manera que ya no saban quien era paloma o gorrin.Todos mezclados y hediondos sucumbieron en la misma mierda. Graciela Martellotto 17. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 201017 Sfumatto III U n a s o n ri s a s e d i b u j e n s u ro s t ro , s a t i s f a c t o ri a , c m o c o n c a d a o b ra q u e d a b a p o r c o n c l u i d a . S l o que, para Leonardo, Autorretrato fue ms fcil que La Gioconda. No tena que afeitarse la cara. Danik Lamm ConcidenciaLa muchacha ocupa el rincn que da a la puerta de la calle Urquiza. El muchacho el opuesto de Florida. Ambos se miran, se piensan. Y hay un instante, pequeo, diminuto, que los dos ignorarn siempre, en el que el amor (el verdadero amor) es posible. Y sucede justo antes de que los dos vuelvan a ser el solitario abogado repleto de papeles que camina solo por la recova en un da de lluvia, y la profesora de literatura francesa que piensa que el mundo es una extensin del tiempo perdido de Proust, mientras estira el brazo para tomar un taxi.Leo Mercado 18. 18 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010AlejandroOnrico 19. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 19Tengo Dcimas de amor Jos Xavier Q.Z.Francisco Valdez 20. 20 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Dama blancaJonathanM Amantes letras Susana Rodrigues Tuegols 21. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 21 Lo coges?Diego Javier Orua 22. 22 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Tu luna.comMarisa LenBolero Vicente F. Corts 23. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 23 El ltimo TrenEscucho cada noche cmo una voz pursima,el muchacho tristsimo que cada tarde muere,me invita a huir, sealando con la mirada el mar, el mar, el mar.Domingo F. Falde Dolors Alberola 24. 24 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010LadronesPersonal Glauca Francesc Josep 25. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 25 Quiero sentir 200 Latidos... Maria del Mar Ponce LpezIsidro 26. 26 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 CaminandoLa paloma, el guila y la rosa. Luis (Mscara) 27. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 27La preguntaErnesto Wurth 28. 28Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Siempre acude!Me despert la ansiedad mientras dorma y me convid el silencio a su lado. No pude dejarles, eran persuasivos y entre una bruma de pensamientos, apareci ese otro que nunca falta a la cita... All estaba como siempre, tan ufano y contento, sonrea! No era para despreciarle a ese acompaante de mis noches en vela que suele mimarme a menudo,dndome todo tipo de alegras con su ternura sin que yo le pida nada a cambio. Acude a la cita para hacerme sentir mejor y as, entre sus brazos, me calmo y poco a poco sus caricias consiguen que el sueo acuda y me tranquilice. Nunca le pregunto nada, ni el por qu est all o por qu viene y me acompaa. Es 'un tipo' increble y siempre se mantiene al lado del silencio y la ansiedad, si no fuese porque se hace sentir... dira que no es... pero s, es como el aire y la necesidad de respirarle...Pensar el lo mismo que yo? Necesitar tanto de m? Son tantos los seres que lo solicitan que no s cmo puede estar en todas partes a la vez!A veces no entiendo cmo es que sabe de m... cuando lo necesito y, sin ms, aparece como por milagro y en medio de las ideas sin ilusin ninguna, abrindose paso presuroso, consolidando su firme posicin en m para que tenga fe, hacindose un hueco entre ellas, en el lugar que le pertenece... el suyo!, el, habitante de mi pecho me llena toda. Es fuerte, orgulloso, temerario y sobre todo arriesgado e nico; no hay otro que me d tantas satisfacciones y es que, tenerle a mi lado en momentos de soledad, puede dar tanto que al final de tanto como da me duermo entre sus brazos.As es siempre. Slo recuerdo que mientras se ocupa de mi corazn y de mi mente, me baa de su su luz e induce de nuevo al sueo reparador, dndome la seguridad que necesito, por eso le agradezco siempre su visita, que aparezca cuando menos lo espero. Se ha hecho un habitual en mi realidad... y, el, es un especial Sentimiento de Amor. Ese es su nombre y muy recomendable para almas solitarias. A. Elisa LatkeBaladas populares de amor 3 Emilio999 29. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 29A la memoria del escritor Luis Cuevas Lpez Victoria Que pequeo soyJulin Lopez Diez 30. 30Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010Da del Libro < Sin ttulo >Conchita de Pedro-JuanGuillermo Cuesta SEXTILLAS HERNANDIANASLETRASEsther de Santander M Jos Garca 31. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 31LUZ Y SABIDURAYo, el libro Martha S. Velsquezalattkeva 32. 32 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010Mensaje en una botella Roberto Santamara 33. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 201033ROMANCE A MI SOMBRA ( Romance con rima asonante)GALA GROSSO MADRE MAEsther de SantanderEspaaVUELOAntonietta Valentina 2010 34. 34 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010Noche rendida"Hemos perdido el nombre que tuvimos y llenaba el mundo. Ese nombre que nos dieron aquellos labios y ramos nosotros" -Antonio Gala-Luis Carlos Mendas 35. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 201035EL BOLERO DE RAVELY EL TEOREMA DE PITAGORAS. Rev.III La maana corri desplegndose como un rollo de msica de un autopiano. Se revuelcan las notas, los jadeos sbitos, horas inmviles, fluan rpido, ascendiendo al cenit y reventaron violines y bronces, rugieron leones y subi la mareaLa vida hirvi una intensidad violenta.Detn esa msica - dijo ella. Me desesperalas notas que no paranMientras afuera las olas tambin suban de tono reventaban en si mismas, en explosiones orgsmicas. Naci un cuadro surrealista, un nervioso acontecer; se llen de msica, insistente repetitiva, Ravel lo bautiz, el Bolero. Intenso como el amor, Increcendo siempre.... Y pasaron horas de estupor, el aliento se espes Sorpresa! Porque la bes tanto, tanto en Nueva York, mientras la msica segua invadiendo Manhattan y los besos rebotando en Madison Square, creciendo en las calles como rboles de bamb. Mir absorto por la ventana y afuera mir suspendido en el aire, repartidas en las calles, el conjunto geomtrico de ciudad analtica; Edificios otinajas de greda? bandose en el Bolero de Ravel, estaba Pitgoras trazando diagonales, creando tringulos, flotaba su Teorema por los espacios, agitando la msica que segua sin detenerse cruzando los aires, surgi su voz en medio de la vida. Su eco retumb en el concreto.y me dijo entrecortada:Tito, no pares esa msica!!. Fueron interminables horas hermosas, nacidas entre violines, flautas, bronces, olas de mar, iban y venan, y el Bolero continuaba trayendo entre sus dedos teorema de Pitgoras, una barca de amores geomtricos, besos, tringulos issceles, con abrazos cuadrilteros, ciudad geomtrica, llena de rboles milenarios; tambin estn las Torres Gemelas, muy mudas, alzndose rectangulares, ansiosas y diagonales; bailaban vicios del Bolero ----y seguan sones del Bolero de Ravel de un torbellino con amores , la bella noche, de la mano de la Musa y Artemisa, mi pincel surrealista, con mi mente matemtica, mi corazn lleno de amor rebals; con Eros, sentado en la cornisa discutiendo con Pitgoras, la superficie exacta de mi amor por ella.Quin no ha pasado por Nueva York, mirando, apreciando, escuchando, todo lo narrado, mezclando sta msica, con amor, ritmo, matemticas, un bosque geomtrico? Imaginacin? No!! Un sueo real, fuego y artificios, el ruido del agua, de Haendel, msica imaginada, mezcla perfecta, alquimia colorida, inspiracin potica, muy quntica del ser moderno, y que una noche dej de mirar la nada y busc la vida, el fuego, en un bosque imaginario, mas cierto. --o-- Junto a un ser adorable, el verdadero amor de amar de Eros, con Clios y Eratos, un crmina burana, cantares de olasErnesto WrthNueva York 1994 36. 36 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Bsame Rossana Arellano Djala florecer!...Jos FranciscoPor culpa de los celosMARILUZ 37. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 201037 rbol sin memoriaManuel, no fue ms que un nio endeble y solitario, que tena la piel del color del camino real, la mirada llena de pjaros azules que picoteaban el alma de las ninfas de bosque, que defecaba flores en los huecos de las carboneras que hacia con sus manos esculidas, que recorra los caminos grises del invierno tratando de encontrar en los sueos los parajes imposibles de la fantasa, su voz tierna como el canto de los ruiseores pintaba de mariposas las paredes de las tardes primaverales y su desnudez la ondeaba el viento ms all de los das lluviosos de mayo, en que la alegra sucumba al hambre. A veces, en las maanas lo encontraba solitario en las lejanas regiones del roco, navegando a la deriva en un ocano de celias tatuadas en el viento fro del amanecer. Manuel, Manueeeel, lo llamaba.Volteaba el rostro y me arropaba en el lienzo de su mirada azul triste y corra hacia mis brazos y me abrazaba por largo rato, senta como su piel afiebrada se derreta en mi piel, luego nos bamos a los potreros del to Alberto, atravesbamos los conucos del abuelo Ismael, jugbamos con el viento, hablbamos con los pjaros, corramos felices por las praderas infinitas del medio da, hasta terminar exhaustos debajo de algn rbol sin memoria, a veces en el azul ms limpio de su inocencia se quedaba dormido, lo vea moverse inquieto, temblar, sonrer, cuando despertaba, me contaba que haba estado en un hermoso lugar, donde seres luminosos, con alas en la espalda jugaban con l, que ellos les dijeron, que muy pronto estara con ellos y que nunca ms sentira, hambre, ni fro, ni soledad.Manuel, no tuvo ms escuela que su corta vida, sus nueve aos, sin historia y sin ninguna procedencia.Hoy que lo encontr dormido en una carbonera, arropado en su soledad, acurrucado en la nada, me deslumbro su recuerdo: descalzo, semidesnudo, sonriendo siempre, con su tristeza a cuesta, solitario, buscando entre los cubculos del hambre, un poco de agua, una fruta de lastima, un pedazo de pan. En las noches, cuando se le hacia tan tarde, le suplicaba que se quedara con nosotros. No aceptaba.Me miraba con toda su ternura acumulada entre sus manos y se despeda de m con un abrazo de eternidad y se alejaba entre las sombras hacia ninguna parte, me quedaba junto al camino abrumado por una extraa sensacin de soledad, hasta que l se desvaneca en la distancia. Con Manuel compart, la sed, el hambre, la pobreza, el fro y la desnudez, los sueos y 38. 38Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 sobre todo la alegra infantil de la libertad. Nunca me dijo donde viva. Cuando le preguntaba, me sealaba hacia el norte. Y me deca: Vivo all. Dnde? Mira all. Me sealaba con insistencia un lugar perdido en su memoria infantil, que yo vera, ni encontrara, porque ese lugar solo exista en el deseo que l tena de tener un hogar. Manuel quiero ir a tu casa, quiero conocer a tus padres. Me miraba azorado y retroceda, diciendo: No no por favor, no. Y se alejaba, huyendo, ondeando su desnudez en el viento, escurrindose en los latidos del bosque.Ahora que Manuel est muerto, hemos buscado por todas partes, su hogar y slo hemos encontrado debajo de un gran rbol sin memoria un lecho de cenizas y flores, donde Manuel todas las noches mora de ausencia y de fro Domingo AcevedoAbril 2010LO SIENTO! Olga San Isidro Seoane 39. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 39 Inventa para m A mis 19Napolen CivettaAl rosal se le caen unas rosas Simn Abada Costn 40. 40 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 ... hagamos un pacto Compadrita AndicaLuis Introna Profundamente Emilio Pablo 41. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 41Mi alma en Buenos AiresEduardo Cortesemayo 2010AcrsticoNaveGadorPuebla, Mxico 2010 42. 42 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Los ms pequesUn sueo entre mis sueosMartha Velsquez A mi nietacarlos martinez 43. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 43 FedeArrullo Catalina de Alvarado A mis nietos Carlos M. Valenzuela Q.Hermosillo, Son. Enero del 2006StellaCarmen Parra 44. 44 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Concurso ImaginArte y Sabor ArtsticoAbril - 2010I D M I A S P G A R E A N D O R AFugaY agoto todos mis recursos, apelo, incluso, a las plegarias. Yo tambin necesito madurar. Me urge, una de estas maanas, nada ms abrir los ojos, calzar zapatos de terciopelo, salir al balcn, disfrutar de la tenue brisa que roza la cara y sentir que por fin, algo, ha cambiado. Descubrir que estoy viva! Que no puede ser posible, que la luz de tu casa an, siga siendo mi faro. Que me perd antes de llegar a la cima de la montaa. Que mi universo, no puede ser ms estrecho que la cerradura por la que huiste cuando te volviste, cobardemente, tan pequeoDanik Lamm 45. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 45Quiero escribirNo se vislumbraba el alba, abr una pgina en blanco, puse la foto en el encabezado y al contemplarla vea el enigmtico cerrojo; cuando era nio senta que la vida era as, un enigma tras un cerrojo al cual me asomaba con curiosidad.No crec, me volv mas pequeo y el magma gris detrs de la puerta me consume, me ahoga, me arrastra, y lucho por salir, deseo volver a ver todo desde el otro lado, como antes, mis ropas se rasgan, mi cuerpo se parte.es imposible salir entero de allDepronto despert, nose vislumbraba el alba, abr una pgina en blanco, puse la foto en el encabezado quiero escribir Flavio Di LorenzoPoder volarCuantas veces quiso escapar. Por donde fuera. Lo que ms le gustaba soar era que se converta en polilla y atravesaba la puerta por la cerradura. Otras, que se convierte en una enana del porte de un fsforo. All viajaba por ese hilo de luz que traspasaba la puerta. Ese hilo de luz con el que, alguna vez, hasta jug a hacer figuras de sombras para sentirse acompaada en aquel encierro injusto. Tanto tiempo all. Siempre sus padres le pedan que se cuidara. Decan que ella era muy bonita para andar sola por las calles. Que deba cuidarse. Pero nunca le dijeron de qu. Debieron advertirle con todas sus letras que su belleza fsica podra ser causa de envidias y alguien podra raptarla, encerrarla y hacerle todo lo que haban hecho. Y saba que era slo el comienzo. El hablaba mucho de proyectos para con ella. Con su mente de adolescente an no entenda completamente.Como deseaba convertirse en liblula o en mariposa para traspasar esa cerradurao en una enana deforme. Tal vez as l la dejara libre y podra irse o tal vez le diera asco y la podra matar. As podra volar lejos Eloisa Echeverra 46. 46 Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010Mayo - 2010I DI MSP AA GRA ED NOR DamasArt A Safe Creative: 0906244052310 Donde vive la esenciaNo fue el zapato de cenicienta ni era azul el prncipe.Me perd en burbujas de tiempo, un desliz de flores grotescas lastimaron mis sentidos, creyendosiempre creyendo. Empapada de esperanzas verdes me hund en un infierno azul buscando el amor en el remolino violento de la pasin.Los cabellos despeinaron el viento y se tieron de blanco y un cristal sostuvo mi cuerpo cansado de buscar. Fue el diamante de la soledad que como barquito de papel me llev al destinosi. Lo hizo! Graciela MartellottoVueloLo saba todo aunque fingiera que no. Su olfato rara vez fallaba. Algo de cuero mezclado con violetas le hablaban de una mujer elegante. El cabello largo, rojizo, hecho un rulo debajo del cuello, le deca que la mujer era joven e impetuosa. Ya poda imaginarlos haciendo el amor una, dos, tres veces, en ese rato en que seguramente se escapaban de la oficina. Sus ojos se nublaron, pero esta vez tampoco le dira nada.La camisa, al lavarropas. El jabn y el suavizante borraran todo vestigio de que su hijo, en cualquier momento, dejara el nido. Claudia Snchez 47. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 SuplementoDifusin1) Arte y cultura en televisin por intermedio de Antonia Prez Garca, nos invita a participar de sus programas televisivos va internet: http://arteycultura.serveftp.com/arteycultura/ForoTV.htmEnviar poemas, cuentos, narraciones, videos, canciones o poemas recitados a la direccin:antoniapgc@hotmail.comY quien quiera enviar libro en papel para promocionar en el programa, que tambin enve un correo para darle la direccin, y en cada programa leer de l.2) - Nuestro compaero Carlos Valenzuela Q. participa como colaborador en la emisora de radio http://www.loscheros.com/Los dos programas se emiten los sbados, con el siguiente horario y conducidos por:- de 2 a 4 horas de Hermosillo, Remembranzas (titular del programa Sr. Jos Rafael Aguirre, cronista de la ciudad de Hermosillo) - y de 8 a 10 horas de la noche de Hermosillo, Rincn Bohemio y tambin los sbados (Titular del programa Poeta Miguel Angel Bonillas B.)3) - Radio Josxavi te invita cordialmente a seguir disfrutando de la msica y programas radiales, todos los das, solo sintonizando esta direccinhttp://josxavi.es.tl te esperamos.4) - Sabor Artstico ya cuenta con su propio programa en Chicos del Siglo XXI, por Internet.Quiero pedirles a todos su colaboracin. Aquellos que tengan sus poemas recitados en MP3 o en formato wav y quieran que se emita en el programa, envinlos al correo:ec1959@hotmail.comste es el link de la radio y pueden conectarse en el chat: http://chicosdelsigloxxi.esp.st/ 1 48. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Suplemento Arte para compartir "Paseo a orillas del mar"Joaqun Sorolla, 1909leo sobre lienzo - Postimpresionismo205 cm 200 cm Museo Sorolla, Madrid, Espaa Joaqun Sorolla, o la luz hecha pintura Joaqun Sorolla y Bastida nace en Valencia en 1863, en el seno de una familia modesta. A los dos aos queda hurfano y es recogido por sus tos maternos. Los estudios no le llaman la atencin, sintiendo gran inclinacin por el dibujo y la pintura. El director de la escuela aconseja que el pequeo Joaqun sea matriculado en la Escuela de Artesanos, donde asiste a las clases nocturnas de dibujo del escultor Cayetano Capuz. En los aos siguientes trabajar como cerrajero y coloreando fotografas mientras asiste a las clases en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Una visita en 1881 al Museo del Prado provoca su admiracin por Velzquez, Ribera y El Greco. Su carrera artstica empieza a cosechar premios y medallas, obteniendo una pensin para estudiar en Roma y Pars. Contrae matrimonio con Clotilde Garca del Castillo en 1888, con quien tendr tres hijos. Los premios son cada vez ms importantes, obteniendo una Medalla de Primera Clase en 1895 con 2 49. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Suplemento An dicen que el pescado es caro, obra con la que participa en el realismo social tan en boga aquellos aos. Poco a poco alcanza su madurez artstica, realizando en Madrid un importante nmero de retratos - como los de Aureliano de Beruete o Mara Guerrero - con los que obtiene el reconocimiento en la capital de Espaa y en Pars. Su fama internacional llegar con las exposiciones de Pars (1906) y Nueva York (1909), en las que alcanza un importante xito de ventas y de crtica. Su estilo luminista es admirado por todos. La vuelta de la Pesca fue el primer gran xito internacional de Sorolla. Presentado al Saln de Pars de 1895, supuso la verdadera irrupcin del artista en el panorama europeo y ese xito signifi c adems su autntica consolidacin profesional en Espaa. Pero tambin el paso de Sorolla por la capital francesa entonces condicion su produccin en obras como Despus del bao, con las que se acercara al gusto acadmico predominante en el mercado parisino. Cosiendo la Vela confirm el xito anterior. La captacin pictrica de los efectos de la luz del sol que caracterizan estas dos grandes obras comenz a centrar el inters del artista, y a convertirse en la verdadera divisa de su arte. Esa bsqueda de la expresin de luz del sol, empleando como mejor recurso las velas de los barcos de pesca alcanza hasta Comiendo en la barca, cuadro en que stas sirven adems para delimitar el espacio en el que se desarrolla la accin. Por estos mismos aos, al calor de su incipiente carrera internacional, la clientela particular que demandaba obras de Sorolla se increment sustancialmente. El artista se dedic as a las escenas de costumbres y, al tiempo, comenz su trayectoria como retratista. En los retratos familiares colectivos se inspir directamente en Las Meninas. Pero las citas a obras de Velzquez no siempre son tan inmediatas. El resultado de interiorizar los modelos retratsticos del maestro sevillano se traduce en los retratos realizados a los Beruete, que emanan una presencia vital de una inmediatez palpitante, mientras que en el de El fotgrafo Christian Franzen juega como Velzquez con el espacio real del espectador y la reaccin del retratado en el espacio fingido del lienzo. La luz valenciana, las gentes del pueblo y sus actividades protagonizarn sus cuadros, en los que la luz y el color - aplicado con largas pinceladas - sern los elementos principales, como bien se aprecia en Nios en la playa. En Noviembre de 1911 firm un encargo para la Hispanic Society of America para realizar catorce murales que decoraran las salas de la institucin. Son representaciones de las gentes y costumbres de las diversas regiones de Espaa. Sorolla se enfrenta a un proyecto mural de proporciones gigantescas. Viaj constantemente por todo el pas buscando lo ms peculiar de su indumentaria y sus costumbres. Trabajar sin descanso en este encargo entre 1912 y 1919, constituido por catorce paneles por los que recibi 150.000 dlares. 3 50. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010Suplemento Estos paneles han formado parte de una exposicin itinerante que a lo largo de estos dos ltimos aos se ha podido ver en diferentes ciudades espaolas, como posiblemente, nica oportunidad de ver estas obras en Espaa. En la que se pudo admirar en Madrid, estaban adems muchos de sus cuadros que fueron traidos desde diferentes lugares (museos y colecciones privadas), as se pudo ver el provocador Desnudo de mujer (leo sobre lienzo, 106 x 186 cm. 1902. Coleccin particular) en el que Sorolla festejaba en secreta intimidad la carnalidad del cuerpo de su esposa, evoca la Venus del espejo, de Velzquez. As, la influencia de Velzquez en su obra, claramente reconocida por la crtica desde sus primeras participaciones en los certamenes pblicos espaoles, se torn mucho ms evidente despus de su triunfo internacional de 1900. Tras su xito en Pars, Sorolla adopt los modelos velazqueos como propios, jugando con las referencias a algunos de sus cuadros ms famosos y empleando los recursos del pintor sevillano de forma muy directa. En estas obras se dej los ltimos aos de su vida ya que al finalizar, sufri un ataque de hemipleja en su casa de Madrid (17-VI-1920) que lo deja invlido del lado izquierdo y tres aos ms tarde, en 1923, fallece en Cercedilla (Madrid), sin apenas disfrutar del nombramiento como profesor de colorido y composicin en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (septiembre de 1919), ni de la inauguracin de su obra maestra en Nueva York, tres aos despus de su muerte. Por deseo de su viuda, Clotilde Garca del Castillo, la vivienda familiar y las colecciones que a ella pertenecieron fueron donadas al Estado Espaol para crear un museo en memoria de su marido.Paseo a orillas del mar, tambin llamado en ocasiones Paseo por la playa, pintado en 1909, es uno de los cuadros ms famosos realizados por el pintor valenciano. En l aparecen representadas su mujer, Clotilde Garca, la cual sostiene una sombrilla, junto a su hija mayor, Mara Clotilde, caminando al atardecer por la playa de Valencia mientras la brisa marina hace ondear sus ropas, de paleta brillante pero moderada en las luces y muy elegantes. Este cuadro fue realizado en el verano de 1909 a la vuelta de la cuarta exposicin internacional de Sorolla a comienzos de ese mismo ao en varias ciudades de Estados Unidos. El xito que alcanz en la ciudad de Nueva York se aprecia en el vitalismo y gran colorido de esta obra. Es difcil su clasificacin estilstica, aunque, si bien naci cuando el movimiento impresionista en Francia estaba ya en pleno apogeo, por tanto sus pinturas son tardas, rene todas las caractersticas que conocemos bien: gusto por el aire libre, bsqueda de lo momentneo y fugaz, captacin de los efectos de la luz, ausencia del negro y de los contornos, pinceladaspequeas, sueltase independientes. Paseo a orillas del mar ha permanecido en el estudio del pintor en Madrid desde el ao 1911, convertido en Museo Sorolla desde 1932.4 51. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Suplemento Amelia Prietoleo sobre lienzo - 46x38 Nuestra compaera se inspir en Paseo a orillas del mar de J.Sorolla para realizar su tercer trabajo (2003). 5 52. Sabor Artstico, la Revista - N 21 - Junio 2010 Suplemento Yoga y Salud E l p o d er d e l a m ed i t ac i n La meditacin es la capacidad consciente, continua e ininterrumpida de mantener tu mente en su estado mas silencioso y calmado. Esta consciencia solo puede ser llevada a cabo a travs de una gran disciplina y practica dejando pasar lo superficial, ocupando pensamientos que importunan la mente de todas y cada una de las personas. Nuestras mentes producen pensamientos en los niveles del consciente y el subconsciente, al mismo tiempo nosotros podemos estar pensando negativamente sin ni siquiera darnos cuenta. La meditacin te lleva a la consciencia interior la cual capacita a la persona a encajar o separar a ellos mismos de las ideas de la mente innecesarias.La forma mas pura de la felicidad viene de una mente menos contaminada que filtra la actividad negativa desde su espacio. La meditacin agudiza la mente mientras se encuentra en ese estado, pero tambin da a la persona las herramientas necesarias para cambiar el proceso de pensar en algunas otras situaciones. Ira, celos y frustracin son unos cuantos de los diferentes sentimientos que una persona tiene la capacidad de controlar. Si hacindola se presenta una emocin especfica (tanto como la manera que tu eres consciente del estado de tu mente en la meditacin), entonces puedes separarte tu mismo de ese sentimiento, no es parte de ti, es solo otro pensamiento pasajero. La meditacin permite a una persona aprender diferentes comportamientos del pensamiento. Es en esencia la propia manipulacin de la mente.La razn en si de que la meditacin tenga un efecto tan profundo en vidas tan numerosas es que el proceso nos da la capacidad de ser nuestros propios testigos de cada faceta del pensamiento y de la vida en el ahora. Un estilo de vida meditativo asegura que una persona puede vivir la vida de esta manera tanto como ellos elijan. El poder del ahora se realiza a travs del pensamiento consciente y hace a la persona sentir mayor gratitud y alegra en las cosas bsicas diarias.Aventurarse profundamente dentro de ti mismo con el poder de la meditacin separa a la gente de la basura emocional, de sus egos y del slido mundo en el cual vivimos. La personalidad verdadera puede brillar cuando los pensamientos negativos no estn presentes en la mente. La mente esta en un espacio abstracto que raramente esta en calma, pero cuando esta establecida beneficia a la persona hasta puntos ilimitados.Los investigadores han dirigido sus estudios sobre personas que meditan y se han encontrado frecuentemente que ellos son mas felices, mas aptos de ser capaces de concentrarse por largos periodos de tiempo y capaces de calmarse ellos mismos de manera eficiente durante estados de pnico, ira o frustracin. La gente la cual se compromete con la meditacin muchas veces se sienten adelantados con el cumplimiento de sus vidas. La naturaleza humana provoca a la mayora de los humanos tener un apetito insaciable por cosas materiales y superficiales, como sea, cada uno de estos deseos son superados con el poder de la meditacin, la vida puede ser llevada a su plenitud.6 53. Hogueras de San Juan "para dar ms fuerza al sol"