Rol de las ONG en el Actual Panorama Socioeconómico de...
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Rol de las ONG en el Actual Panorama Socioeconómico de Guatemala,
Nicaragua y México
Laura Becerra Pozos* Luis Pineda*
Norma Castañeda Bustamante* Leonor Sánchez Peña*
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SEMBLANZAS *Laura Becerra Pozos. Antropóloga Social y Maestra en Planeación y Desarrollo. Es Directora Ejecutiva de DECA, Equipo Pueblo, AC, Presidenta de Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña, AC (IDEMO); Integrante del Consejo Técnico Consultivo de la Comisión de Fomento de las Actividades Realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil; integrante del Consejo Directivo de la REMISOC y Directora regional de CAMEXCA de la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo (ALOP); es autora de diversos artículos y coautora de libros sobre la sociedad civil. *Luis Pineda, estudió Pedagogía en la Universidad Autónoma de México y la maestría en Planeación y Desarrollo en el Programa Multinacional de Apoyo a América Latina de la Organización de Estados Americanos, OEA. Es coordinador del Programa Fortalecimiento Municipal y Desarrollo Local de DECA, Equipo Pueblo, AC. Ha sido consejero electoral y miembro de diversas organizaciones nacionales e internacionales en los temas de participación ciudadana y desarrollo local. Ha realizado investigaciones sobre el tema de la participación ciudadana, desarrollo local, el derecho a saber, la transparencia y la rendición de cuentas, en diversos países y regiones. *Norma, A. Castañeda Bustamante, estudió Sociología con Especialización en Sociología del Trabajo en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. Actualmente trabaja como Asistente de la Secretaría Ejecutiva de la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo, AC (ALOP). Fue Titular de la Línea de Investigación sobre Libre Comercio y Derechos Humanos en DECA, Equipo Pueblo, AC y editora de la Otra Cara de México. Cuenta con varias publicaciones sobre los impactos de los DESC de los acuerdos comerciales de México con la UE y América del Norte. *Leonor Sánchez Peña, estudió Planeación Territorial en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, es investigadora del Programa Fortalecimiento Municipal y Desarrollo Local de DECA, Equipo Pueblo, AC.
Agradecemos la colaboración y valiosas orientaciones de Helmer Velásquez Director de Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP) de Guatemala y de Irving Larios de la Federación de Organismos No Gubernamentales (FONG) de Nicaragua.
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PRESENTACIÓN En los últimos años se ha generado un debate, en la región latinoamericana, sobre las condiciones o el ambiente en que realizan su trabajo las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).1 En general se tiene la percepción de que las OSC enfrentan dificultades y retos para su fortaleza, en tres ámbitos: i) las condiciones generales en que realizan sus acciones (ambiente propicio)2, ii) el reconocimiento y/o fomento de los marcos jurídicos-legales, iii) su situación financiera y sostenibilidad. Diversas personas especializadas en el tema, por su posición o relación con las Organizaciones Civiles, coinciden en que no existe un ambiente del todo favorable o propicio3 para el desarrollo de su trabajo y cumplimiento de su compromiso social. Tales limitaciones se observan tanto en el marco jurídico, es decir, las leyes generales, federales y/o estatales, que les dan cobertura y las reconocen como actoras de interés público, aún insuficientes; como en su situación financiera –sustentabilidad - que puede ser su mayor limitación pues impacta el papel o rol que se asignan así mismas. Por tal motivo, la Mesa de Articulación de Asociaciones Nacionales y Redes de ONGs de América Latina y el Caribe, (La Mesa), impulsó-apoyó la realización de un estudio en diversos países de América Latina y a nivel de subregiones, con el propósito de investigar si las OSC, se han ido fortaleciendo, han aumentado su capacidad de diálogo, de propuesta e incidencia con el gobierno y el sector privado, en fin, si se desarrollan en un ambiente propicio. El estudio cubrió diversas etapas en razón de una metodología documental y de campo: i) Integración del marco referencial, mediante una investigación de gabinete, la consulta a especialistas en el tema, para el establecimiento de las hipótesis de trabajo, la aplicación de Entrevistas directas y Encuestas Electrónicas, administrada vía internet, con una batería de reactivos diseñados para profundizar en los ejes o campos definidos (Anexo 1); aplicada a grupos y
1En México dejo de usarse el término de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) hace más de una década.
2El Ambiente Propicio se define como: “Un proceso deliberado, diseñado para influir sobre las políticas y acciones de
los que tienen el poder con el objeto de lograr un entorno favorable para obtener una sociedad civil eficaz, basado cuando sea posible, en unas normas mínimas acordadas mediante el diálogo multisectorial.” Manual de promoción: Guías para el trabajo de promoción por un ambiente favorable para la sociedad civil en su contexto específico; Constanza de Toma; Ed. Foro sobre Eficacia del desarrollo de las OSC. 3 En los cuatro Foros de Alto Nivel sobre la Efectividad de la Ayuda o del Desarrollo, particularmente en los dos últimos:
Accra y Busán progresivamente se introdujo el tema del papel de las OSC y se empezó a desarrollar la idea del Entorno favorable entendido como: “El contexto político y de políticas creado por los gobiernos, los donantes oficiales y otros actores del desarrollo que afectan al modo en que las OSC pueden realizan su trabajo. Además de los Estándares favorables que son una serie de buenas prácticas de donantes y gobiernos que están interrelacionadas; por ejemplo, normas legales, burocráticas, fiscales, informativas, políticas y culturales: que contribuyen a incrementar la capacidad de las OSC como actoras del desarrollo que participan en esos procesos de forma sostenible y eficaz.” Consenso de SIEM REAP de las OSC sobre el marco internacional para la eficacia del Desarrollo de las OSC, Foro sobre Eficacia del Desarrollo de las OSC Camboya, junio de 2011.
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personas especializadas como son: integrantes de OSC, académicos/as, consultoras/es, funcionarios/as de gobierno, además de integrantes de fundaciones nacionales y agencias extranjeras de cooperación. Los ítems responden a los temas definidos en el Proyecto Regional, que el conjunto de plataformas de cada país de América Latina asumieron: i) El rol de las ONGs en el actual panorama socioeconómico, ii) El marco jurídico que les reconoce y fomenta, iii) Mecanismos de financiación y sostenibilidad. Los resultados obtenidos, se pusieron a consideración de expertos – expertas en el tema y las observaciones surgidas alimentaron los resultados de cada estudio de los países de la subregión CAMEXCA (Centroamérica y México). Adicionalmente en los dos talleres realizados en Guatemala se revisaron las versiones por país, para la integración del Informe Final. La investigación sobre el Rol de las OSC de CAMEXCA fue coordinada por DECA, Equipo Pueblo, integrante de las plataformas mexicanas de La Mesa. El Estudio tiene la siguiente estructura: Se ofrece un panorama integral de los elementos que caracterizan a las OSC en la subregión; en este caso se presenta Guatemala, Nicaragua y México. Enseguida se abordan los ámbitos objeto de estudio, iniciando con el rol de las OSC; el marco jurídico en el que las OSC realizan su trabajo; se da cuenta de cómo se relacionan con otros actores sociales, políticos e internacionales; se identifican y valoran los mecanismos de financiación y sostenibilidad. Finalmente, se ofrece un apartado de conclusiones y/o recomendaciones generales para cada país. Agradecemos mucho la participación e invaluables aportes de quienes se tomaron el tiempo para responder los instrumentos de investigación, así como de revisar los resultados previos, que fueron sometidos a una validación en espacios presenciales, con participantes especializados la materia, así como a otros actores vinculados al tema.
Abril, 2014
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GUATEMALA CONTENIDO
I. Origen de las ONG en el país
II. Marco legal de las ONG III. Ámbitos de la Agenda Nacional, en los que las ONG tienen
mayor participación
IV. Descentralización y participación social V. Relaciones de las ONG con el Estado
VI. Ambiente en que las ONG realizan su trabajo VII. Mecanismos de Financiamiento de las ONG
VIII. Relación con los Movimientos Sociales
IX. Mensajes de las ONG para mejorar su entorno y ambiente
para su actuación Fuentes Consultadas
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I. Origen de las ONG en el país4 El surgimiento de las ONG en Guatemala -en su forma actual- tiene su origen desde dos paradigmas: Por un lado, el Concilio Vaticano Segundo y Medellín con su Opción Preferencial por los Pobres (CELAM 1968), Teología de la Liberación, influencia bajo la cual surgen en Guatemala el Centro de Autoformación de Promotores Sociales -CAPS URL- y el Instituto para el Desarrollo de América Central –IDESAC- desde la “vena católica”. El otro paradigma surge vinculado a la Alianza para el Progreso, con una visión reformista y claramente anticomunista, una de las entidades más emblemáticas que nace bajo esta influencia, en Guatemala es: la Fundación del Centavo, ONG que impulsaría la Reforma Agraria, de mercado. Esos paradigmas y las tendencias que generan permanecen y se desarrollan en la década de los setenta del siglo pasado, encontrando en el devastador terremoto de 1976 –alrededor de 25,000 muertes y gran destrucción- una inflexión que facilitó a las ONG de tradición eclesial vincularse a procesos sociales: salud, educación, jurídicos y populares, con especial dedicación a la formación de promotores sociales y el apoyo a las Ligas Campesinas; en el “lado urbano” la organización de pobladores, estudiantes, creación de centrales de abasto y cooperativas, así como la ejecución de proyectos –urbanos y rurales- de reconstrucción, agua y vivienda de autoayuda. Esta acción se da en el medio de un auge de politización de la demanda social; que coincide con el surgimiento –evolución- de las organizaciones de base territorial, que robustecen a los viejos Comités Pro-Mejoramiento; además se consolida la organización campesina a partir de los colonos asentados en los programas estatales de Transformación Agraria y de los trabajadores agrícolas. En los finales de los 70 e inicios de los 80, el país se encuentra en medio de un auge insurgente, las ONG acuden a especializarse en el trabajo humanitario. El control militar sobre ellas se ejerce a partir de las llamadas Coordinadoras Inter Institucionales, entelequias en las cuales deben registrarse las entidades que trabajan en espacios geográficos determinados, entre ellas las ONG. Tales registros coinciden con un auge represivo en donde se da la muerte de educadores populares, promotores de salud, agrícolas, etcétera. Se establece la política de tierra arrasada y se masifica el desplazamiento interno. En ese ambiente, buena parte de las ONG, optan por acompañar a la población al refugio –México y Honduras- y al desplazamiento interno. La cobertura internacional de las ONG deja de tener eficacia, en tanto que frente a la represión, son igual atacadas –las ONG- por el Ejército Nacional, buscando su aniquilamiento. Sin embargo, en esa coyuntura las ONG “dan un salto cualitativo” hacia el ámbito internacional –la diplomacia no gubernamental-, denunciando la situación de violación a los Derechos Humanos y buscando protección humanitaria
4 Este apartado fue integrado con la presentación de Helmer Velásquez, ONG: Conversación con estudiantes de la USAC, Guatemala, Marzo, 2014
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para viudas, huérfanos; movilizan opinión pública internacional y promueven la llegada a la región de entidades de la ONU, el ACNUR -entre ellas-, la Unión Europea y Gobiernos Nórdicos. El trabajo internacional del sector asume forma y contenido. En 1986, se inicia el período–denominado oficialmente- de democratización política el que habría de conducir una década después, a la firma de los Acuerdos de Paz; la llegada de la paz coincide con un auge de cooperación internacional que dio paso a una explosión de organizaciones sociales, reivindicando una amplia gama de derechos: ambientales, de la niñez, de las mujeres, los pueblos indígenas y de trabajadores rurales. Se multiplican los movimientos sociales, muchos de ellos de corta duración; crece el número de ONG, asociaciones, movimientos y redes. La mayor parte de estas expresiones organizativas crecen con apoyo de la cooperación externa, algunas ellas logran sostenerse en el tiempo. En este proceso emerge una nueva valoración de los roles y la intercomunicación entre el Estado y la sociedad civil. El proceso de paz, además de ampliar la esperanza de otro escenario, se traduce en un boom para el sector, surgen infinidad de estructuras, entre ellas las ONG. El sector histórico de esas organizaciones se mantiene, aunque nunca fueron más de 600 ONG. La formación política hacia y para la democracia se transforma en eje clave, lo que implica la participación social en las decisiones públicas; la auditoria social; la promoción y defensa de los Derechos Humanos, de la salud, la educación y la agricultura. Toma cuerpo y se consolida la estrategia de incidencia política, frente al Estado, en razón de los ámbitos de preocupación-acción de la sociedad civil, la que sin embargo, fue vista con reserva por muchas organizaciones, por el riesgo de traducirse en una acción desmovilizadora. En el “nuevo rol de las ONG”, que antes estuvieron muy lejanas de las instancias multilaterales –particularmente las financieras- oyen como las IFIS tocan a su puerta: por ejemplo del Banco Mundial, (BM) con la idea de “debatir” el rol de las ONG ante los Fondos Sociales, particularmente ejecutando tramos de proyectos para la ampliación de cobertura en educación y salud. Desde su perspectiva, las IFIS ubican diversas ventajas, en las ONG costos mínimos de operación y con metodologías “probadas” para asegurar la participación comunitaria. La historia es conocida: la cooptación de ONG fue importante, además se dio paso al surgimiento de muchas “ONG” ad hoc para esas tareas. Desde la perspectiva del BM, las OSC guatemaltecas han cumplido un papel invaluable en la gestión del desarrollo social; la observancia y promoción de derechos humanos básicos, con el apoyo financiero y político principalmente, de la cooperación no gubernamental de origen europeo. Se reconoce que el proceso de paz fue sin duda uno de los acontecimientos que favoreció o permitió reflexionar sobre la importancia de establecer nuevas relaciones entre el Estado y la sociedad civil.
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Pero, la tradición de violencia y la fragmentación social, que agudizó el conflicto armado interno, provocó hostilidades y desconocimiento de la legítima representación entre organizaciones, con diferentes posturas políticas, cuyas bases sociales pertenecen a un mismo sector, tal como sucede con el sindicalismo o las organizaciones no gubernamentales (ONG) de desarrollo. Considerando esa evolución, un núcleo de ONG guatemaltecas, reunidas en el 20085,expresaron el horizonte que marca su actuación y compromiso social “…la convicción de que los Acuerdos de Paz, deben ser cumplidos para garantizar una verdadera convivencia democrática que viabilice una cultura de paz; se inicie una lucha sostenible en contra de las causas que generan pobreza y la extrema pobreza; frente a un cambio climático mundial que demanda nuestro compromiso en la conservación y promoción de nuestros recursos naturales.”6
II. Marco legal de las ONG Más allá del marco legal que reconoce a las ONG en el país, hay un historia de acción y compromiso que las hace reconocerse como integrantes de un mismo gremio que aplica los principios de solidaridad, para fortalecer al sector, para avanzar en la articulación de los diversos sectores que trabajan en la salud, educación, medio ambiente, seguridad alimentaria, agricultura, cultura y otros. Bajo esa consideración, se piensa que lo que se debe mejorar y ampliar es el conocimiento de las leyes y reglamentos relacionados con los temas que trabajan, para mantenerse firmes ante los cuestionamientos de quienes les dan recursos financieros, es decir, el Estado o la Cooperación Internacional. Hace falta que la opinión pública ubique a las ONG, por lo que es importante implementar estrategias para que la población conozca las iniciativas locales que las organizaciones están desarrollando, además de incentivarla capacidad local para apoyar y participar en todos los procesos que se dan en ese nivel. Igual se piensa que hace falta visibilizar y fortalecerla divulgación del quehacer de las ONG, utilizando todos los medios al alcance. En el III Congreso se destacó la importancia de articular un gremio de ONG de Desarrollo. “…debemos promover y lograr representaciones formales y permanentes del sector ONG: el Consejo de Cohesión Social; el Consejo de Cooperación Internacional al Desarrollo; el Consejo de Desarrollo Rural, y en los diversos espacios donde el sector puede aportar.” Por lo demás, es necesario que todas las ONG y sus integrantes tengan pleno dominio de la legislación que da sustento a su quehacer. En el marco de la red de ONG, hay que diseñar estrategias de financiamiento, de incidencia y de movilización ciudadana.
5Tercer Congreso de ONGs, 18 de abril 2008
6III Congreso Nacional de ONG, Transformación y Desarrollo; Memoria; CONGCOOP-ASECSA-ASINDES ONG-ASOREMA- CONGAV –CONGD OCCIDENTE, PAG 35
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El Decreto 2-2003 Ley de Organizaciones No Gubernamentales, es producto de una vieja reivindicación del sector, que se conjuga con el momento político y su “nuevo rol”. No obstante, siendo una ley importante, que proponía el fomento al sector, exenciones fiscales, mecanismos autónomos de fiscalización; de lo aprobado por el Congreso de la República, resultó una ley que básicamente facilita el proceso de legalización de una ONG. Este hecho propició el surgimiento de un sin número de ONG, -creadas de forma ad hoc- por políticos y funcionarios públicos con la aviesa intención de acaparar los fondos públicos.
III. Ámbitos de la Agenda Nacional, en los que las ONG tienen mayor participación
Actualmente hay fuentes que identifican 3 mil ONG registradas, según datos de Asociación de Entidades de Desarrollo –ASINDES-, existen cerca de 17,000 figuras jurídicas de Asociación, en donde se incluye iglesias evangélicas, asociaciones de vecinos y otras. Este último dato confunde al público poco informado que interpreta que se trata de 17,000 ONG, lo cual evidentemente no es correcto. Algunas de las categorías de ONG que operan en Guatemala:
ONG de Desarrollo Filantrópicas Fundaciones Privadas ONG de base comunitaria o local
Las ONG en Guatemala trabajan o actúan en torno a diversos ejes o ámbitos: 1. Educación e incidencia cívico-política: donde se ubicarían las organizaciones dedicadas a incidir en las políticas públicas y vigilar y controlar el desempeño de las instituciones y funcionarios del Estado. Aquí se incorporan las ONG de derechos humanos y de educación ciudadana. 2. Promoción de intereses colectivos: destacan las organizaciones que defienden los intereses de un sector de la población y/o promueven actividades consideradas de interés nacional. Aquí se incluyen las ONG ecológicas, culturales, de mujeres, mayas, de la población desarraigada, de campesinos, sindicales, comunitarias, cooperativas, etc. Estas organizaciones suelen también realizar acciones de incidencia en políticas públicas. 3. Prestación de servicios sociales y de asistencia técnico-productiva: donde se ubicarían las organizaciones dedicadas a facilitar y/o ofrecer asistencia de servicios de educación, saneamiento ambiental, cultura, infraestructura comunitaria, salud, organización social, etc. Estas organizaciones concentran su atención en mejorar las condiciones de vida y promover la organización comunitaria a través de métodos de cooperación y trabajo colectivo.
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4. Investigación y análisis de la realidad social: aquellas organizaciones dedicadas a ofrecer estudios sobre temas de interés nacional para incidir tanto sobre el Estado como entre la sociedad. Se incluyen aquí los centros de investigación y las instituciones académicas. En general se considera importante construir y unificar un solo concepto de Desarrollo como gremio, que se ajuste a la realidad y necesidades locales de Guatemala. “Debemos fundamentarnos adecuadamente para cuestionar las diferentes propuestas de desarrollo que nos ´venden´ desde el extranjero.”
IV. Descentralización y participación social En torno a la presencia o papel de las ONG se ha expresado la necesidad de profundizar no sólo en la desconcentración, sino en la descentralización, basada en criterios territoriales con identidad, de modo que -desde lo local- se construyan modelos propios de administración, de planificación y prestación de servicios. Lo que tendrá sentido en tanto que el poder local alcance una gran fortaleza y cuente con una mayoritaria participación social. Se reivindica la descentralización como un proceso que permite la participación de los pueblos en la toma de decisiones, para una calidad de vida tal que transforme la situación de pobreza en que vive la mayoría, y se alcance el desarrollo para toda la población. En ese proceso de descentralización, el Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural tiene un papel preponderante para lograr un desarrollo humano. Por ello, el cumplimiento por parte de las autoridades gubernamentales, (municipales, departamentales y nacionales) de la Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural y su Reglamento, debe ser real, para una efectiva participación ciudadana. Las ONG –se afirmó en el III Congreso- debemos impulsar acciones de información, capacitación y acompañamiento en el proceso de descentralización y funcionamiento del Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, con mayor énfasis en los COCODES y COMUDES. “Es nuestro papel la incidencia política, cambiar nuestro posicionamiento, involucrarnos en la participación política de doble o múltiple dirección; por un lado, en el marco del derecho y, por el otro, en el fortalecimiento de las bases sociales.”7
7Ídem, pág. 36
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V. Relaciones de las ONG con el Estado Las ONG de Guatemala relevan la participación de la sociedad civil; proponen fortalecer la auditoría social hacia el Estado e impulsar acciones propias como una estrategia que vele y garantice una real inversión en el desarrollo del país. En ese sentido hay que trabajar más de cara al aporte en políticas públicas efectivas de beneficio social y no sólo a ejecutar proyectos o sustituir al Estado. Se considera fundamental el rescate del enfoque de derechos para el sector y el diseño de políticas públicas. En el III Congreso aludido, se considera que falta revisar o reencauzar, “…una visión social y política de las ONG y llevar a cabo los cambios que se necesiten para visibilizarnos como actores sociales que incidan en las políticas públicas, como actores y sujetos políticos.” En el campo de las políticas públicas específicas se destacan –desde el compromiso y quehacer de las ONG- las relacionadas con los ámbitos de la Salud y la Educación. Para impulsar o mejorar la incidencia política, con el objetivo de fortalecerla capacidad de negociación, el marco legal que contenga un modelo de salud incluyente (endógena, cultural, tradicional, equitativa) y las condiciones para la participación ciudadana en todos los ámbitos. Hace falta un debate sobre el financiamiento nacional del sistema de salud, en cumplimiento del derecho a la salud. Como sector, se debe consolidar la unificación a distinto nivel (municipal, departamental, nacional), con el fin de interrelacionar y coordinar el trabajo político, operativo y estratégico. Igual, se destaca como prioritario un Plan Estratégico de Educación para que la juventud se interese en mejorar su actual sistema de vida. Así como la producción agrícola para el desarrollo humano, frente a las tendencias globalizantes del uso de los productos agrícolas para biocombustibles. En general, se debe recuperar, por parte de las ONG, el papel de facilitadoras de la demandas de las comunidades, para erradicar las brechas sociales existentes. Aumentar sus capacidades de negociación para que la dependencia económica no supedite su postura ideológica.
VI. Ambiente en que las ONG realizan su trabajo Los principales problemas jurídicos señalados por la mayoría de funcionarios/as de ONG son: la ausencia de disposiciones legales específicas que promuevan y estimulen el surgimiento de organizaciones ciudadanas, así como, la dispersión legal que existe para regular las funciones de dichas agrupaciones, ya que tienen que acudir simultáneamente al Código Civil, al Código Municipal, a varios Decretos y a instructivos particulares para cumplir con su legalización.
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La movilización de recursos locales de utilidad social puede ser más restrictiva hoy. Otras organizaciones, tanto privadas como público-privadas, han ganado legitimidad con estrategias innovadoras, por ejemplo “Techo” o “Despertemos Guatemala”. Las organizaciones civiles con mayores posibilidades de gestión de recursos públicos, son aquellas de carácter más ejecutor y vocación política para alinearse a los objetivos nacionales de desarrollo. La perspectiva crítica y el trabajo orientado a un cambio social mucho más amplio, que se sustenta en una visión distinta a la del Estado y la empresa privada, sigue siendo un elemento de peso para explicar las limitadas posibilidades de las ONG de incorporarse en las nuevas dinámicas de desarrollo. Tal parece que iniciativas como “Techo” y “Tengo Algo que Dar” se acercan -a su manera- a una suerte de reconciliación entre el trabajo orientado al desarrollo y filantropía, de la que ya CUDECA advertía en 2004: “…de lo que se trata es de ampliar y profundizar en Guatemala una cultura filantrópica que promueva el involucramiento de la población en las grandes causas que el país tiene por delante…” Las ONG estarían quedando así, o al menos de momento, fuera de esta nueva dinámica filantrópica que no solo moviliza recursos, sino que posiciona y legitima efectivamente a las organizaciones involucradas. Puede ser, que los agentes de desarrollo en Guatemala: Estado, sector privado y sociedad civil, sean mucho más autónomos entre sí, que haya una división del trabajo más clara, lo que representaría una dificultad de las ONG para incorporarse en las Alianzas Público-Privadas (APP), de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o a fondos sociales del gobierno. La RSE, evoluciona hacia la noción de APPD, mientras que la filantropía, al acercarse paulatinamente al ámbito del desarrollo social se hace más próxima a esta misma dinámica público-privada. Lo que en algún momento fueron fondos sociales, como el FIS, FONAPAZ, FODIGUA, FOGUAVI, a los que las ONG de entonces tenían una mayor posibilidad de acceso, tienden a centralizarse en la figura del Ministerio de Desarrollo Social. Persiste la desconexión con la comunidad guatemalteca, más allá de las localidades en las que intervienen o de los temas que promocionan. Se depende de la “solidaridad”, no tanto de una legitimidad extendida. En Guatemala, las APPD parecen circunscribirse formalmente a la asociación entre Estado y sector privado, para la ejecución de mega infraestructura, es una tendencia general. En todo caso, las organizaciones civiles con mayores posibilidades de incorporarse en este modelo, son aquellas con perfiles ejecutivos y pragmáticos, que trabajan por ejemplo, en los campos de educación, tecnología o medio ambiente. Desde esta perspectiva, las APPD no son un campo propicio para las OSC históricas, de carácter más analítico y contestatario. De su parte, algún sector de estas organizaciones tampoco parece sentirse cómoda con la idea de las APPD, a
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las que percibe como un mecanismo de privatización. En medio de esas condiciones, las ONG guatemaltecas se ven en la necesidad, por un lado, de replantearse su relación con el entorno y otros actores de desarrollo, quizás centrando la atención en el nivel comunitario, donde puede pensarse en construir legitimación -más directamente- a través del impacto de su trabajo. Dicho impacto, pasa a ser el sostén de los procesos de desarrollo que se piensen en adelante, y no tanto la ayuda externa. Por otra parte, y en consonancia con el punto anterior, se hace conveniente replantear las ofertas institucionales, pensando las prioridades comunales y locales, más que en las demandas de los cooperantes. El cometido de la sostenibilidad institucional es la configuración de actores sociales sólidos, en relación con los procesos de desarrollo a los que apuestan, y que se generan en espacios locales y regionales. Generar confianza ante el público local, ante los actores locales de desarrollo ha dejado de ser una consideración opcional. Finalmente, entre las ONG hay un componente ético en su quehacer, por lo que en su III Congreso se consideró de primordial importancia el impulso de un Código de Ética para las ONG: “Reafirmamos que, para garantizar la confianza y la credibilidad de la sociedad nacional en el Sector- es imprescindible hacer transparente nuestra gestión… Para fortalecer la transparencia, es fundamental promover y practicar la rendición de cuentas, como un valor ético, en las diferentes acciones que desarrollamos.”8
VII. Mecanismos de Financiamiento de las ONG La cooperación internacional empieza canalizarse al país en los años 50 del siglo XX, con un carácter principalmente benéfico. La asistencia al desarrollo se incrementa luego del terremoto de 1976 y toma mayor fuerza después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1996. Con la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, el país experimentó un incremento de la ayuda oficial al desarrollo. Hubo mayor gasto social del gobierno, pero sin un impacto duradero, puesto que se trataba de ayuda coyuntural y ejecutada de manera centralizada, por un aparato estatal ineficiente y con un manejo poco transparente. Después del auge vivido en los años 90 y 2000, los fondos oficiales decayeron sustancialmente, y con ellos se fueron cerrando también las posibilidades de acceso desde la sociedad civil. Hoy, los fondos estatales para el desarrollo local se canalizan mediante los Consejos de Desarrollo. Otros recursos son utilizados para alimentar iniciativas estatales de corte asistencialista y con un sesgo clientelista9.
8Ídem, pág. 37 9Quirós Vargas, Víctor, 2004 Sostenibilidad de las Organizaciones de Sociedad Civil antiguos retos esperan por cambios
impostergables Costa Rica, Guatemala, México. 2011 -2013. Culturas y Desarrollo en Centroamérica San José, Costa Rica
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También está la consolidación de la RSE en Guatemala, que le ha supuesto una creciente relevancia a las fundaciones empresariales, primordialmente las de empresas azucareras, de café y de cerveza. En los años 90s se crearon varios fondos sociales administrados por el Estado, que supusieron recursos para gobiernos locales y la oportunidad de participación de algún sector de las OSC guatemaltecas. De los principales, FONAPAZ surge en 1991, el FIS en 1993 y el Fondo de Solidaridad en 1993. Para finales de los 90, como ya se indicó, con la firma de los Acuerdos de Paz, el volumen de los recursos aumentaría notablemente. Según un informe de la Asociación Internacional de Administración de Ciudades y Condados –ICMA -(2004), en solo dos años el volumen de fondos casi se cuadriplica, puesto que pasó de 65,2492 USD en 1996 a 251,670 USD en 1998. En dicho impacto, tuvo mucho que ver el aporte de la cooperación internacional que se canalizó en esos años e inicios de la década del 2000. Se da un incremento y auge de los fondos sociales, dirigidos no solo a esfuerzos de paz post-conflicto, sino también al combate del rezago social y de infraestructura, así como a la creación y consolidación de institucionalidad y de un sistema judicial funcional.
En el estudio realizado por Henry Morales10 se afirma que Guatemala está considerado un país de renta media con un nivel medio de prioridad para los donantes. En los últimos años las variaciones de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) han sido mínimas. La relación entre AOD Neto y Subvencionado es similar, lo que significa que la ayuda que llega en su mayoría son subvenciones. En la actualidad, varios los países tradicionalmente cooperantes con Guatemala están retirando paulatinamente su ayuda. Para la Unión Europea el país mantendrá un estatus de prioridad intermedia y ha establecido su margen de colaboración para los próximos años. De igual forma Estados Unidos y Canadá, entre otros. Se proyecta que los flujos de AOD irán disminuyendo para los siguientes años, y la prioridad está establecida en temas orientados a generar un clima favorable para el comercio y las inversiones.11
En términos de la AOD subvencionada (bilateral-multilateral), los donantes con más colaboración para el período 2005-2012 han sido España con el 32.5%, Estados Unidos con el 23.6%, la Comisión Europea con el 8.4% y Suecia con el 6.7%. En términos globales, La Unión Europea (Estados Miembros + Comisión Europea) mantiene una contribución del 64% con relación al total otorgado para
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Dr. Henry Morales López, Doctor en Economía. En la actualidad es coordinador general del Movimiento Tzuk Kim-pop. Presidente de la red Latindad (2013-2014); Investigador y activista social. Ha realizado diversos estudios editados sobre cooperación y desarrollo, entre los últimos que se pueden citar: Cooperación Sur-Sur, construyendo lazos de solidaridad, dignidad y soberanía (2012); Cooperación Internacional en Centroamérica (2010); Pueblos Indígenas, Cooperación Internacional y desarrollo en Guatemala (2009); El acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Centroamérica (2009); entre otros. Correo electrónico: ([email protected]). 11Financiación del Sector ONG: Retos y Desafíos, Henry Morales, Guatemala, 2013,pág. 70
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este período.12 Actualmente, la cooperación bilateral y la llamada cooperación “descentralizada”, son las que más programas y proyectos financian en Guatemala. Muchas de las acciones financiadas pertenecen a sectores para los que el aporte presupuestario del gobierno es escaso.
En la región centroamericana la experiencia de relacionamiento entre Estados y ONG (las históricas) ha estado marcada de indiferencia y desconfianza política. Se han propuesto infinidad de mecanismos regionales y por país para encontrar puntos de encuentro, en los cuáles se pudiera coincidir y trabajar por agendas compartidas o mejor coordinadas. Sin embargo, afirma Morales, los resultados han sido diversos y poco sostenibles en el tiempo. Fundamentalmente en el campo del desarrollo, las ONG están consideradas por los gobiernos en una “competencia” en términos de la distribución de fondos que existen de la cooperación internacional.13 La experiencia de las ONG de trabajar con el Estado se ha visto empañada por malas prácticas, clientelismo político, falta de transparencia y cruce de intereses por parte de un creciente sector de ONG creadas por los Partidos Políticos, funcionarios de Gobierno, financistas de campañas de partidos Al parecer no existe un fondo financiero establecido para que otros actores no estatales puedan acceder a presupuesto público. No existe una institucionalidad homogénea, que pueda regular esta participación. Para el caso de ONG que han podido ejecutar obra o servicios públicos, deben estar debidamente acreditadas y registradas bajo el control de la Contraloría de Cuentas, pero muchas organizaciones no cuentan con el estatus. En el 2009, se presentó una iniciativa de ley por parte de un Partido Político para que se regule el uso de las ONG en la ejecución de recursos de obras públicas. La iniciativa presentada propone “reformas a la Ley Orgánica del Ejecutivo, Ley de Contrataciones del Estado, Ley de las Organizaciones no Gubernamentales y Ley Orgánica del Presupuesto. Lo que se busca es prohibir el uso de ONG, para contratación de obra pública, bienes e insumos del Estado, también queremos evitar los costos excesivos, así como la posibilidad de eludir la Ley de Contrataciones del Estado, para que no se pacte de forma discrecional con las empresas que no están capacitadas para ejecutar obras”. Al respecto, Helmer Velásquez coordinador de la CONGCOOP planteaba: se debe modificar la norma que rige este tipo de instituciones, pues allí existe un vacío legal,… hacer intermediación entre fondos públicos y empresas privadas vía licitaciones es una perversión del papel de este tipo de entidades. Desde hace más de diez años se habla de ONG vinculados a hechos delictivos, pero no se ve
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a ningún directivo –de estas entidades– que sea detenido, esto refleja la debilidad del Ministerio Público”14 Finalmente, en el Congreso referido, se coincide en que las ONG deben realizar actividades, a efecto de que la Cooperación Internacional apoye el proceso de descentralización con participación social en la toma de decisiones, para la solución de los problemas de las comunidades, de suerte que logren un desarrollo económico y humano de beneficio colectivo. Será importante diseñar y desarrollar estrategias de Cooperación Sur-Sur y otras.
Es fundamental para las ONG mantener la autonomía del sector, identificando desde la sociedad civil, aquellas iniciativas que las alejan de la dependencia que se establece con las organizaciones de Cooperación Internacional.
VIII. Relación con los Movimientos Sociales Desde el Congreso y otros espacios de las ONG, se plantean el alcance de su relación o vínculo con el movimiento social de su país, en tal sentido creen que deben promover más activamente la interlocución sobre los temas políticos con los movimientos sociales para la creación de conciencia social, acciones beligerantes, con claridad en su participación, en los diversos momentos: en el diseño, propuesta y fiscalización de las políticas públicas. Ante ese reto, hay una plena disponibilidad, para fortalecer el proceso del movimiento social, con todas las capacidades profesionales y técnicas de que disponen, en la búsqueda de un mejor nivel de vida para la población. Igual se reconoce la importancia de trabajar con la población indígena, y explicitar su compromiso de continuar profundizando esa relación, para contribuir a la construcción conjunta de una nación pluricultural. Además se cree necesario impulsar, especialmente con las mujeres, el acceso al trabajo, acceso a los activos (copropiedad), acceso a la justicia (laboral), acceso a microcrédito microempresas, trabajo asociativo; así como reforzar una amplia formación política. Igual es fundamental el acceso a crédito de los sectores campesinos, en búsqueda de fortalecer la soberanía alimentaria y dinamizar la economía campesina. Es de vital importancia, el acceso de las comunidades indígenas y campesinas a los recursos naturales, ya que éstas tienen la sabiduría del manejo sostenible de los bosques, del agua y vida silvestre.
14Ídem, pág. 179
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IX. Mensajes de las ONG para mejorar su entorno y ambiente para su actuación
Considerando los déficits y tensiones que enfrentan las organizaciones para operar o desempeñarse en un ambiente propicio, se recogen las resoluciones de la Declaración Final del III Congreso de ONG, 18 de abril de 2008
La situación de alta vulnerabilidad, económica, social y ambiental que padece la población guatemalteca y que se expresa en violencia, ingobernabilidad, inseguridad, migración y violación a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, mantiene postrado al país en una situación que amenaza continuar desestructurando a la sociedad.
La deficitaria distribución de los ingresos nacionales y la concentración de los medios de producción, ha provocado exasperantes y agobiantes niveles de inequidad y exclusión de sectores importantes de la población. A eso agregamos que la debilidad con que las autoridades del Estado han asumido durante décadas las demandas sociales, ha evitado la respuesta pronta y cumplida de justicia e inversión social, especialmente en salud, educación y desarrollo rural. Esta situación se hace ahora insostenible y demanda de la nueva administración del Estado, acciones urgentes y de envergadura nacional, que posibiliten el tránsito de la pobreza al desarrollo, dotando a los pobres de activos productivos y generando una política de inclusión.
Se deben fortalecer las relaciones entre el sector ONG y las instituciones de Estado, basadas en mecanismos participativos que permitan al sector aportar experiencias y capacidades en el diseño e implementación de políticas públicas para el desarrollo nacional, en el marco de un proceso de descentralización real de la gestión pública.
Proponer al Congreso de la República una revisión conjunta de la legislación para las ONG que nos permita mantener la garantía de libre asociación y autonomía institucional, evitando las decisiones casuísticas, discrecionales y contradictorias de los funcionarios concernidos.
Aglutinar a las ONG en una organización de tercer nivel, que fortalezca la representatividad del sector ante el Estado, la Cooperación Internacional y los movimientos sociales, a la vez que promueva instrumentos que potencien al sector, incentiven la transparencia, la auditoría social y un Código de Ética.
A la Cooperación Internacional le demandamos mantener su solidaridad, acompañamiento y respeto por la Agenda Nacional y la propuesta de los sectores y organizaciones sociales. Incrementar el nivel de cabildeo con sus gobiernos, para que puedan influir en los organismos financieros internacionales y multilaterales, a efecto de que éstos apoyen una agenda económica orientada a promover el fin de la exclusión y la pobreza, no a privilegiar los intereses de las grandes corporaciones multinacionales.
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Fuentes Consultadas Becerra Pozos Laura, Pineda Luis, Castañeda Bustamante, Norma A. El ambiente en que se desarrollan las Organizaciones de la Sociedad Civil en México. México, D.F. Alianza Democrática de Organizaciones Civiles, Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia y DECA, Equipo Pueblo. 2014. CONGCOOP-ASECSA-ASINDES ONG-ASOREMA- CONGAV –CONGD OCCIDENTE. Memoria del III Congreso Nacional de ONG, Transformación y Desarrollo Holiday, David y Palencia Tania. 1996. MAPEO DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL (OSC) EN GUATEMALA Morales López, Henry. 2014. Financiación del Sector ONG, Retos y Desafíos. Mesa de Articulación: Centro América y México. Quirós Vargas, Víctor, 2004 Sostenibilidad de las Organizaciones de Sociedad Civil antiguos retos esperan por cambios impostergables Costa Rica, Guatemala, México. 2011 -2013. Culturas y Desarrollo en Centroamérica San José, Costa Rica.
Velásquez, Helmer. Presentación ONG: Conversación con estudiantes de la USAC, Guatemala, Marzo, 2014
Abril 2014
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NICARAGUA
CONTENIDO
l. Las OSC de la República de Nicaragua
ll. Situación actual de las ONG
lll. Las ONG con los movimientos sociales y las luchas
emergentes
lV. El Rol de las ONG por el bienestar social
V. Articulaciones y Redes entre ONG
Vl. Modalidades de financiamiento que predominan en las ONG
Vll. Leyes vigentes que dan cobertura a las actividades de las
ONG
Vlll. Percepción sobre las ONG que tienen los actores políticos y
la opinión pública
IX. Las instancias de Participación Ciudadana
X. Recomendaciones
Fuentes Consultadas
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I. Las OSC de la República de Nicaragua
a) El origen de las ONG en el país El origen de las ONG en Nicaragua es parecido al de la mayoría de los países Centroamericanos, del Caribe y México. Se remonta a lo largo de la historia del país, su crecimiento y desarrollo, está aparejado a las acciones de la religión católica, antes y después del Concilio Vaticano II. Este hecho marcó la historia de las ONG pues, unas se mantuvieron en las acciones caritativas, luego se convirtieron en asistencialistas y actualmente son filantrópicas. Las segundas, que se denominaron y se ubicaron como organizaciones de Promoción del Desarrollo aparecieron con mayor presencia amparadas en la educación popular y alrededor de las situaciones conflictivas entre las acciones de gobierno y las aspiraciones ciudadanas por alcanzar un mejor estado de bienestar.
b) El Régimen Somocista Durante su régimen de gobierno (1936-1979), provocó la aparición de numerosas agrupaciones sociales y civiles en contra y a favor, se dice que esta época se dio el mayor fomentó de las agrupaciones de organizaciones comunales y representaciones gremiales, sindicales y juveniles afines a ellos. Dicha situación impidió que surgieran organizaciones de las sociedades civiles beligerantes e independientes, ya que la mayoría fueron reducidas o cooptadas en muchos casos bajo el clientelismo político.
c) Época pre-revolucionaria
En los años 70 surgen organizaciones civiles vinculadas al movimiento guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), por medio de sindicatos, tales como los de Maestros (Asociación de Educadores, ANDEN), de trabajadores del Campo (Asociación de Trabajadores del Campo, ATC), organizaciones comunales (Comités de Defensa Sandinista, CDS), organizaciones de mujeres (Asociación de Mujeres ante la Problemática Nacional, AMPRONAC), y movimientos de jóvenes estudiantes (Frente Estudiantil Revolucionario, FER, y la Asociación de Estudiantes de Secundaria, AES).
Por la misma causa, surgen espacios de concertación y de incidencia política y económica como la Unión Democrática de Liberación (UDEL, 1977) y el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP, 1972). La participación de las ONG, la mayoría vinculadas al ámbito religioso, en asuntos de desarrollo y ayuda humanitaria también se hicieron visibles, sobre todo en el esfuerzo por canalizar ayuda humanitaria debido al desastre del terremoto de Managua en 1972.
d) Época revolucionaria (1979-1989)
Con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, las Organizaciones de la Sociedad Civil experimentaron cambios significativos reflejados en mayores
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espacios de participación y fortalecimiento de organizaciones gremiales y de masas; sin embargo, dichas organizaciones estaban impregnadas por un alto contenido ideológico afín al gobierno revolucionario, que se traducía en estilos verticales y en una forma de funcionamiento caracterizado como “correas de transmisión” del poder.
Al inicio de la década de los ochenta, aquellas organizaciones tan beligerantes en la época de lucha contra Somoza, fueron fortalecidas e incrementadas con una triple finalidad. En primer lugar, facilitar la participación popular en la resolución de los problemas que aquejaban a cada sector social. En segundo lugar, movilizar al pueblo en el cumplimiento de planes de gobierno y en su defensa militar. En tercero, desarrollar un semillero de cuadros para fortalecer el partido. Durante el período de 1980 a 1985, las organizaciones civiles sandinistas participaron en el Consejo de Estado que tenía funciones como poder legislativo. No obstante, durante esta época también existían organizaciones opositoras al gobierno que enfrentaron muchas veces medidas de restricción y control en un país altamente politizado y enfrentado en un conflicto bélico global.
Entre las organizaciones más representativas en ese sentido, se pueden mencionar a organizaciones sindicales afines a partidos opositores como la Central de Trabajadores de Nicaragua (CTN) y la Confederación de Unidad Sindical (CUS); las cámaras de empresarios aglutinados en el COSEP, organizaciones de defensa de los Derechos Humanos como la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), y organizaciones indígenas del Caribe como SUSKAWALA y MISURASATA.
Durante este período, la Cooperación Internacional también brindó aportes significativos al desarrollo por medio de ONG internacionales que compartían ideales de la revolución y organizaciones nacionales que colaboraron en proyectos socio-económicos.
Aunque las personerías jurídicas otorgadas durante esta década no fueron muchas, las Organizaciones de la Sociedad Civil fueron determinantes para fortalecer la capacidad organizativa, realizar actividades comunitarias, desarrollar su crítica a políticas públicas y funcionarios, así como la valorización de derechos.
e) Época post -revolucionaria (1990)
Las diferencias entre las organizaciones afines al FSLN y la dirigencia del partido, la ausencia de apoyo financiero internacional en algunos de sus rubros y la proliferación de nuevas Organizaciones de la Sociedad Civil, hicieron replantear la autonomía de muchas organizaciones y su ámbito de acción.
Asimismo, las transformaciones que sufría el país al reducir dramáticamente el número de trabajadores del Estado (fenómeno conocido como “compactación”) y las fuerzas armadas, así como, el cambio del modelo económico centralista a un modelo de mayor apertura económica, y el seguimiento fiel a las recomendaciones
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del Consenso de Washington, fueron factores determinantes que incidieron en las actividades de las organizaciones de la sociedad civil en Nicaragua.
La aprobación de la Ley de Personas Jurídicas Sin Fines de Lucro (Ley 147 de 1992) permitió que el otorgamiento de personerías jurídicas no se realizara como protesta exclusiva del Ejecutivo y estableció pautas legales para su funcionamiento. Aún así, en diferentes ocasiones ha estado latente el interés de los gobiernos de controlar las actividades de dichas organizaciones.
Aunque lo anterior representó una proliferación masiva de ONG en los diferentes campos, también se produjo una mayor interrelación, a nivel local, de los actores sociales y pobladores organizados, con los gobiernos municipales, así como una mayor concertación en los espacios de salud, niñez y mujeres.
Por otro lado, en la década de los 90, se crearon articulaciones como la Coordinadora de Organizaciones en el ámbito de la Niñez y Adolescencia (CODENI); Movimiento Autónomo de Mujeres, (MAM), agricultura (GPAE), seguridad alimentaria y deuda externa (Grupo Propositivo de Cabildeo); Red por la Democracia y Desarrollo Local; Federaciones de Cooperativas (FENACOOP) y de transporte (FECNITRANI), la Federación de Organismos No Gubernamentales (FONG), entre otras.
La ausencia de respuesta inmediata a desastres naturales por parte del Estado, como el ocasionado por el Huracán Mitch (1998), incidió en la coordinación de esfuerzos intergubernamentales con la sociedad civil y donantes, como la establecida con la Coordinadora Civil para la Emergencia y Reconstrucción (CCER), que ha permitido articular a un número considerable de organizaciones y redes en diferentes temáticas, y que actualmente se conoce como la Coordinadora Civil.
Otros espacios de incidencia en políticas públicas se pueden encontrar en los esfuerzos del Consejo Nacional de Planificación Económica Social (CONPES), establecido en las reformas constitucionales de 1995, así como el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES), creado por compromisos internacionales (Cumbre de Río de 1997).
Durante la última década, las Organizaciones de la Sociedad Civil han desarrollado una labor propositiva en políticas públicas nacionales y locales, así como han ampliado su visión sobre temas de desarrollo como la Estrategia Reforzada en la Lucha contra la Pobreza (ERCERP, 1998), Plan Nacional de Desarrollo (PND, 2002), Tratado de Libre Comercio de Centro América y República Dominicana con EUA (CAFTA-DR, 2005) y el Plan Nacional de Desarrollo Humano (2008).
En la primera década del 2000, el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional (GRUN) del Presidente Daniel Ortega, impulsó la creación de los Gabinetes de Poder Ciudadano (GPC) y los Consejos del Poder Ciudadano (CPCs) como el mecanismo de interlocución del Gobierno con la Sociedad Civil. Su creación -a
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través de un Decreto Ejecutivo- no estuvo ajena a la controversia por sus vinculaciones con el partido de Gobierno. En el ámbito local se han empezado a registrar iniciativas comunes con otras Organizaciones de la Sociedad Civil. Sin embargo, estos esfuerzos comunes no operan de igual forma en todos los ámbitos territoriales locales de Nicaragua. Tristemente, en la práctica, se observa que sólo se registran iniciativas con aquellas organizaciones, que comparten y aceptan las nuevas reglas de la participación, marcadas por el Estado, al resto, que mantiene una posición crítica se les deja de lado e incluso se le niega la relación.
ll. Situación actual de las ONG De lejos o de cerca, el conjunto de organizaciones de la sociedad civil nicaragüense están relacionadas con la dinámica sandinista, dentro o fuera de la misma, a favor, en contra y/o haciendo propuestas para el desarrollo nacional. Durante las últimas décadas, Nicaragua avanzaba en un complejo proceso de democratización política, tanto en el ámbito representativo con procesos electorales periódicos como en la dimensión participativa, con el creciente rol de las OSC en políticas públicas; sin embargo, se observa, una brecha considerable entre el marco jurídico del sistema político y la realidad, donde se agudiza la prevalencia de la voluntad de los grupos de poder. Prevalece un sistema centralista, que parece reafirmarse con el actual gobierno del FSLN, (2012-2017), en contraposición al proceso de descentralización y fortalecimiento de los gobiernos municipales ocurrido en los últimos años. Dicho proceso se da en el marco del debate entre, por un lado, el modelo neoliberal que exige el ajuste estructural, la reducción de sus organizaciones y sus relaciones con el Estado, que traslada una serie de funciones públicas a los gobiernos locales sin acompañarlas de los recursos necesarios, y que promueve la participación ciudadana para el aporte de mano de obra y recursos locales a proyectos centrales. Por otro lado, destacan los esfuerzos que diversas articulaciones de OSC realizaron años atrás, como la Red por el Desarrollo Local (RPCDL) y la Asociación de Municipios de Nicaragua (AMUNIC), que promovían un modelo de descentralización democrática, basado en la participación plena de la ciudadanía y el fortalecimiento de los gobiernos locales, para la promoción del desarrollo y la prestación eficiente de servicios básicos, lo que ya no lo hacen ahora, pues la AMUNIC, desde hace unos cinco años, viene trabajando con el gobierno actual promoviendo proyectos y programas desde y para el ámbito central. El énfasis, observado en los últimos años, por parte de las OSC de impulsar cambios legales e institucionales, obedece a varios factores. Sobresale el interés de los organismos internacionales en la modernización y transparencia estatal, pero también la estrategia de las OSC de superar la discontinuidad de las políticas, debido a los cambios de gobierno y de funcionarios en cada elección mediante la institucionalización de normas legales. Sin duda, la multiplicación de leyes y políticas no garantiza los cambios socio-económicos deseados. Se
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requiere además del cumplimiento -por parte de los entes estatales- lo que supone fondos suficientes del presupuesto, apropiación de esas normas y voluntad de las autoridades políticas y judiciales, así como del conocimiento, aceptación y demanda ciudadana. Encontramos una multiplicidad de espacios de gobernanza creados en los últimos años como resultado de múltiples factores. Estos incluyen el fortalecimiento de redes de OSC en su incidencia política a nivel del Estado nacional, acompañado por las agencias de cooperación externa que traen la experiencia de sus países. También el hecho de que las instituciones de gobierno -debilitadas por las políticas de ajuste- hayan valorado la necesidad de conjugar esfuerzos con OSC y empresas para abordar los graves problemas del país. Se aprecia que el funcionamiento de esos espacios ha sido irregular, particularmente en las instancias nacionales, siendo más fácil a nivel municipal, dadas las redes sociales que vinculan a los actores locales que comparten una identidad, conocen su realidad y su problemática. Estudios realizados señalan que el rol de los actores civiles en los espacios de gobernanza local, depende de su articulación, su identidad y visión común, de un liderazgo legítimo y transparente, su capacidad de negociación; además de la apertura democrática y descentralizada de las instituciones estatales. La articulación de un sistema nacional de concertación es reciente, sin embargo se han identificado sus logros en razón de los resultados alcanzados, en consenso por ejemplo, el acuerdo sobre inversión nacional en prioridades departamentales, y básicamente en términos del aprendizaje de los actores estatales y civiles para desarrollar capacidades de diálogo y coordinación, en función de satisfacer intereses de la población. Sin duda, es un sistema complejo de múltiples niveles y numerosos actores, que escasamente conocen y valoran muchos funcionarios estatales, líderes sociales y políticos. A ese proceso –como ya se indicó- se opone el gobierno, que fortalece al partido único y que soslaya la participación ciudadana. Por otra parte, un elemento que influye en el rol y limita el alcance de las OSC nicaragüenses, es el retiro acelerado de la cooperación proveniente de los países más desarrollados, la que se produce, en razón de la crisis económica del mundo europeo, modificando las prioridades de atención a otros territorios (África por ejemplo); la evolución política en Europa y en Nicaragua, ha generado algunas contradicciones. La preocupación radica en la disminución de recursos para continuar el desarrollo de programas para la reducción de la pobreza, el desarrollo nacional, pero igual porque deja sin recursos a organizaciones que ocupan un espacio importante en la dinámica democrática del país.
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Todo ello, deja un espacio libre y abierto para una mayor presencia de entidades no gubernamentales estadounidenses, con enfoque o visión religiosa evangelista del mundo, así como la visión puramente “financiera” de lo que se llama el desarrollo. También “nuevas” cooperaciones se manifiestan en un esfuerzo por parte del gobierno nicaragüense, para financiar su política hacia la sociedad. En esto último destaca el papel del gobierno de Venezuela.
lll. Las ONG con los movimientos sociales y las luchas emergentes Asediada por el autoritarismo, las intervenciones extranjeras, los conflictos de alta o baja intensidad y la extrema vulnerabilidad social de la mayoría de su población, Nicaragua ha tenido desde siempre en la representación de los movimientos y organizaciones sociales a actores principales para canalizar -a veces a un alto precio y en conflicto con el Estado, las demandas por soberanía, democracia y mejores condiciones de vida. Desde las primeras expresiones sindicales y humanitarias (la entidad “El obrerismo organizado impulsado en 1918 por intelectuales liberales, los primeros sindicatos que en 1921 organizaron una huelga contra las compañías bananeras en la Costa Atlántica, los primeros sindicatos campesinos en 1925 en León, Chacaraseca y Lechecuagos, o la fundación de la Cruz Roja Nicaragüense el 10 de enero de 1934), hasta el presente, la fisonomía de la sociedad civil ha cambiado radicalmente. En 2005, el panorama de los movimientos y organizaciones sociales ya mostraba una nueva dinámica al influjo de la situación política que se estaba viviendo. Entonces existían, al menos tres grandes agrupamientos institucionalizados: la ya mencionada Coordinadora Civil fundada en 1998; la Coordinadora Social creada en mayo de 2005, que nucleaba a más 40 organizaciones de diferentes sectores, incluyendo sindicatos, agrupaciones universitarias, gremios y organizaciones sociales afines al sandinismo; y la Red por Nicaragua, un agrupamiento concebido por el Movimiento por Nicaragua como un espacio de organizaciones estudiantiles, diversas fundaciones y organizaciones no gubernamentales actuando a título individual. La emergencia de nuevas formas de gobernanza en las cuales los actores civiles, trabajando asociados con organizaciones estatales y de mercado, asumieron un rol creciente en la elaboración y ejecución de políticas públicas, pareciera ser una tendencia del proceso contemporáneo de globalización. La transición de “gobierno a gobernanza” se evidencia a nivel mundial por la transferencia de servicios públicos a organizaciones civiles, el incremento de espacios conjuntos de trabajo, y las políticas de promoción de la participación comunal. Algunos estudios sugieren que las organizaciones civiles son marginadas en estos nuevos espacios y que surgen tensiones entre su autonomía y la cooptación por el Estado, entre la provisión de servicios y la demanda de intereses ciudadanos, entre distintas fuentes de legitimidad y rendición de cuentas.
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Una demanda histórica de las OSC nicaragüenses ha sido establecer espacios de diálogo con las instituciones estatales para la elaboración y seguimiento de políticas públicas, así como para resolver pacíficamente conflictos de intereses. Precisamente la escasa apertura al diálogo con OSC de parte de funcionarios estatales ha sido factor de agudización de conflictos en diversos ámbitos de la vida pública de Nicaragua, particularmente con las que actúan en el ámbito educativo.
lV. El Rol de las ONG por el bienestar social A partir de la tercera toma de poder, 2012-2017, por Daniel Ortega, la situación de las ONG da un giro, según la percepción de algunos analistas, la concepción de estas ha cambiado desde el gobierno y con respecto a los integrantes de las OSC. El gobierno considera que sólo algunas de las ONG mantienen su misión de trabajo y que otras no están aportando acciones sustantivas hacia el desarrollo integral entre la sociedad gobierno. Por su parte, las ONG opinan que hay una cerrazón de espacios de participación y hay menos espacios de articulación con el gobierno, y que los que existen están privilegiados con ONG afines a la filosofía del actual de gobierno. En la última Asamblea realizada por la Comisión Coordinadora, de la embrionaria Plataforma Nicaragüense de ONG, compuesta por las Redes: Federación de ONG de Nicaragua (FONG), Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local, (RNDDL), Red NICASALUD y la Red Coordinadora de Organizaciones que trabajan con la Niñez y la Adolescencia (CODENI), en marzo de 2014 en Managua, Nicaragua, se llegó a la conclusión de que actualmente las ONG, se encuentran:
Marginadas por la autoridad pues, el Gobierno no brinda espacio para las coordinaciones y consultas.
En precaria situación financiera puesto que ha disminuido la cooperación, lo que se refleja en la pérdida de personal y volumen de proyectos.
Con poca cohesión interna y externa por la competencia que se desata tanto por recursos como por proyectos.
Asumiendo roles sólo de complementariedad con el Estado y otros Actores de la Sociedad, como la empresa privada.
V. Articulaciones y Redes entre ONG En Nicaragua se puede identificar un rico entramado de redes, coordinaciones y otro tipo de articulaciones en las que participan las Organizaciones de la Sociedad Civil. Las redes y agrupamientos no solamente se conforman entre organizaciones similares con una organicidad e intereses básicos comunes, por ejemplo, sindicatos, gremios u organizaciones de mujeres. También múltiples coordinaciones, de carácter a veces más transitorio pero de alto impacto, son frecuentes en el escenario de la sociedad civil nicaragüense.
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Se trata de espacios donde se unen las propias organizaciones (primer nivel), o asociaciones o federaciones con membrecía organizacional (segundo nivel) y confederaciones (tercer nivel). Las organizaciones y redes de la sociedad civil en Nicaragua desarrollan intercambios y articulaciones con todos los sectores, lo que muestra la multiplicidad de espacios y coordinaciones. Al tiempo que más del 60% de las organizaciones tienen por lo menos un convenio con el Estado o participan en un espacio de coordinación intersectorial, la mayoría tiene relaciones de trabajo y recibe fondos de la Cooperación Internacional. Habría más de 400 redes y espacios de coordinación con sus propios pares. Las relaciones con el sector empresarial son aún de carácter incipiente. Representantes de organizaciones y redes han reaccionado críticamente a esa multiplicidad de espacios, aludiendo que las organizaciones pierden eficacia y enfoque en su accionar y se cae en el voluntarismo y activismo. La diversidad de Organizaciones de la Sociedad Civil que actúan en Nicaragua incluye distintas corrientes, movimientos y formas asociativas, entre ellas destacamos a continuación.
El movimiento de desarrollo local, el movimiento de municipios y el movimiento comunal
El movimiento de mujeres y de defensa de sus derechos
El movimiento sindical y gremial
El sector cooperativo (con miles de cooperativas activas en la agricultura y en el sector urbano)
Movimientos de pueblos indígenas y grupos étnicos
El sector de la educación y la investigación, tanto universidades como otros centros académicos dedicados al estudio , la enseñanza y la capacitación
El movimiento de jóvenes y el movimiento estudiantil
Movimientos y organizaciones por los derechos de los niños y adolescentes
Las organizaciones de promoción de la salud
El movimiento de derechos humanos
El sector de la cultura, las artes y los deportes
Organizaciones religiosas y vinculadas a las iglesias
Las fundaciones de distinto tipo
El movimiento por la defensa del medio ambiente
Las asociaciones corporativas y de empresarios y las asociaciones por la responsabilidad social empresarial
Organizaciones de asistencia social y humanitaria
Los colegios, asociaciones profesionales, técnicas y científicas
El sector de la economía social y de la promoción de la microempresa
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Vl. Modalidades de financiamiento que predominan en las ONG Nicaragua es uno de los mayores receptores de Cooperación Internacional de la región de América Latina y el Caribe, con un promedio anual per cápita de unos 100 dólares. En la última década, desde 1995 hasta 2005 incluido, Nicaragua recibió recursos externos para el desarrollo por un total de 5.735 millones de dólares, en las modalidades de donación y préstamos. De este total, las donaciones representaron el 55,3% (3.169 millones de dólares) y los préstamos alcanzaron el 44,7% (2.566 millones de dólares). Las donaciones superaron a los préstamos en diez puntos porcentuales durante todo el período. Durante la última década, 2000-2014, la ayuda proveniente de fuentes multilaterales representó el 51% de la ayuda total (2.931 millones de dólares), mientras que los recursos desembolsados por las fuentes bilaterales alcanzaron al 49% (2.804 millones de dólares). En el período se registraron importantes variaciones respecto a estos porcentajes y a la predominancia de uno u otro tipo de fuente de financiamiento, según los años considerados. Por ejemplo, los recursos provenientes de las fuentes multilaterales explican el 66% del total de la ayuda recibida en 2004, mientras que en 1997 el 60% de la cooperación desembolsada se originó en fuentes bilaterales. En 2005, la Cooperación Internacional recibida por Nicaragua por concepto de donaciones y préstamos alcanzó un total de 512 millones de dólares, un 15% inferior a los montos obtenidos en 2004 (601 millones de dólares). Las donaciones representaron el 51,2% de la ayuda externa (262 millones de dólares) y los préstamos alcanzaron el 48,8% del total (250 millones de dólares). La ayuda proveniente de fuentes multilaterales representó el 58% de la ayuda total (297 millones de dólares), mientras que los recursos de fuentes bilaterales alcanzaron al 42% (215 millones de dólares). En conjunto, estos recursos se volcaron para apoyar 368 proyectos. En cuanto a la relación entre las agencias de Cooperación Internacional y las Organizaciones de la Sociedad Civil, críticas cruzadas tensionan estos vínculos, por lo que hasta ahora no se la logrado una adecuada armonización entre las lógicas de los diversos actores. Dicha situación se ve agravada porque las Organizaciones de la Sociedad Civil tienen una menor capacidad objetiva para responder a los diversos requerimientos de las agencias internacionales. Desde la sociedad civil ha sido señalada la necesidad de contar con cooperación técnica y recursos para el fortalecimiento institucional, para el desarrollo de programas de más largo aliento y para la capacitación de sus cuadros, así como la apertura de espacios más amplios de interlocución que habiliten la participación en las distintas fases de los proyectos, desde su elaboración hasta la evaluación de su impacto. En la Cooperación Internacional se sigue remarcando, entre otros
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aspectos, la dispersión y repetición de esfuerzos entre organizaciones que, en algunos casos, compiten por los recursos y no logran coordinar sus acciones. En 2003 se firmó entre la Unión Europea y el gobierno de Nicaragua un nuevo “Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación”. Este acuerdo trazó las grandes directrices de relacionamiento entre la Comisión y el gobierno de Nicaragua y ha dado énfasis sobre todo a la necesidad de fortalecer la integración regional, la facilitación de las negociaciones del Acuerdo de Asociación y concentrar la cooperación en el fortalecimiento de la cohesión social, la democracia y el estado de derecho. Durante el período 2002-2006, la cooperación comunitaria se reorganiza y cambia de una política esencialmente basada en proyectos individuales, hacia la aplicación de una política de ayuda sectorial que, basada en los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo operativo (PNDO), define los grandes ejes temáticos en los que se canaliza la cooperación. Uno de los principales instrumentos para la implementación de esa nueva perspectiva de cooperación, es el apoyo presupuestario (Instrumento de Financiamiento para la Cooperación al Desarrollo, ICD) que se basa en la transferencia de recursos financieros al Tesoro Nacional, a cambio de que se cumplan ciertas condiciones, con el fin que sea el gobierno quien defina las prioridades y la ejecución de los proyectos, basándose en los ejes sectoriales definidos conjuntamente. La estrategia comunitaria del período 2007-2013, que estableció un presupuesto de 214 millones de euros, no se basó solamente en la transferencia de recursos, sino que estableció como prioridades el cambio progresivo hacia un diálogo político más intenso con el gobierno, pero también con la sociedad civil y el traspaso de experiencia en el desarrollo a los actores locales. Dentro de dicha estrategia se encontraron -como principales objetivos- la cohesión social y la integración regional. A partir de mediados de 2008, las relaciones de la Comisión Europea con el Gobierno de Daniel Ortega se fueron tensionando, debido a denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, el no respeto al Estado de derecho, alteración de procesos democráticos y por la propia naturaleza política de los países de la Unión Europea. En enero de 2009 la Comisión, al igual que otros donantes financieros, decidieron suspender el apoyo presupuestario debido a los hechos ocurridos tras las elecciones municipales de 2008, en las que la oposición denunció un fraude electoral. La cooperación continúa basándose en las líneas fijadas por el PNDH, la educación, el apoyo macroeconómico y la gobernabilidad, siguen siendo los principales sectores prioritarios, pero con relación a la gobernanza, la prioridad se centra en el trato con autoridades locales y apoyo institucional. Lo que se traduce en una coordinación directa con gobiernos municipales, al igual que con filiales
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descentralizadas de instituciones gubernamentales que tengan un nivel de independencia, dando prioridad a las instituciones que juegan un rol importante en el mantenimiento del estado de derecho y la lucha contra la corrupción en el manejo de las finanzas públicas. Según opiniones de participantes en la Mesa de Articulación 2014, (Managua, marzo 2014) no existe un fondo del Estado para que las ONG puedan ejecutar temas de desarrollo, haciendo una revisión de las asignaciones y subvenciones en el Presupuesto General de la República, no se encontró ninguna. Lo que existe en la actualidad es el llamado Fondo de Gobernabilidad Democrática (FGD Nicaragua), que es un Programa impulsado de manera conjunta entre la Embajada de la República Federal de Alemania, la Embajada del Reino de los Países Bajos, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), la Embajada de Finlandia y la Embajada del Gran Ducado de Luxemburgo, para apoyar a la Sociedad Civil nicaragüense en sus esfuerzos por contribuir a la Gobernabilidad Democrática en el país. El fondo está siendo administrado por Ibis y funciona por convocatoria.
Vll. Leyes vigentes que dan cobertura a las actividades de las ONG Desde comienzos de la década del 90 se diseñaron diversas leyes y políticas destinadas a facilitar la relación entre el Estado y la sociedad civil, por lo cual se abrieron diversos espacios de participación y concertación para las organizaciones sociales en su relacionamiento con el Poder Ejecutivo. Según la contabilidad realizada por Sofía Montenegro, “en el país han existido 2 espacios nacionales permanentes, 27 consejos nacionales, 23 comisiones nacionales, 4 diálogos nacionales y 7 procesos de negociación política y económica. Durante los últimos 14 años, el país ha tenido alrededor de 63 experiencias de negociación y diálogo”. Además, debe sumarse la integración de grupos consultivos con la Cooperación Internacional y para la discusión de distintas políticas y estrategias. Entre esas leyes, políticas y programas que incentivaron la participación en espacios de diálogo, se encuentran la Política Nacional de Descentralización y Desarrollo Local, la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), la Ley de Participación Ciudadana, la Ley de Municipios, la Ley de régimen presupuestario municipal, el Plan Nacional de Educación, la Ley General de Salud, la Estrategia Reforzada para el Crecimiento Económico y la Reducción de la Pobreza (ERCEP), el Programa de Apoyo al Seguimiento y Evaluación a la ERCERP (PASE). La Constitución de la República, dos leyes de rango constitucional, una quincena de leyes y una serie de convenios internacionales e instrumentos que acogen derechos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas, conforman un sólido marco jurídico que por sí mismo debiera garantizar el ejercicio pleno de los derechos de asociación, participación y movilización ciudadana, al igual que la garantía del pleno acceso a la información pública.
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Por un lado, la Constitución en una serie de artículos establece con claridad que los derechos de asociación/organización, de participación, de movilización y de acceso a la información son esenciales para lograr incidencia en la cosa pública, y que estos derechos deben garantizarse para todos y cada uno de los y las nicaragüenses, sin discriminación, ni exclusión de ningún tipo, ni por ninguna circunstancia, sean estas razones de género, generacional, raza, políticas, religiosas u opciones sexuales, entre otras. Dentro de estas leyes, se destaca la Ley 147 que tiene por objetivo regular la constitución, autorización, funcionamiento y extinción de las Personas Jurídicas y Religiosas sin fines de lucro (PJSFL). Esta ley regula la vida de las asociaciones, fundaciones, federaciones, confederaciones, al igual que las Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Entre las limitaciones de la Ley 147, se encuentran la indefinición de asociación sin fines de lucro, la ineficiencia de la Asamblea y los obstáculos partidarios que ponen a ciertas OSC, la falta de oficinas de la DRCA-MINGOB en los departamentos y regiones para atender ágilmente a las OSC, las elevadas multas y las facultades discrecionales de la Dirección. Por la historia del país, el rol de las Organizaciones de la Sociedad Civil en la toma de decisiones y en la participación democrática es fundamental. En este sentido los derechos y deberes de participación están regulados en varias leyes, además de la Constitución. Se prevé que el Presidente de la República cree un Consejo Nacional de Planificación Económica Social (CONPES) que le sirva de apoyo para dirigir la política económica y social del país, integrado entre otros, por representantes de las organizaciones empresariales, sindicales, cooperativas y comunitarias. A este nivel, la Ley 475, aprobada tras un arduo proceso de consulta en 2003, regula la Participación Ciudadana, que se define como un proceso de involucramiento de actores sociales en forma individual o colectiva, con el objeto y finalidad de incidir y participar en la toma de decisiones, gestión y diseño de las políticas públicas en los diferentes niveles y modalidades de la administración. La ley prevé los órganos y modalidades de participación a nivel nacional (CONPES), a nivel regional y de las regiones Autónomas (CORPES), a nivel departamental (CDD) y a nivel municipal (CDM). A pesar de la existencia de un marco jurídico amplio y abundante, un análisis de la realidad cotidiana de la sociedad nicaragüense demuestra que diversas circunstancias limitan el ejercicio pleno de esos derechos. Las limitaciones más importantes pueden ser explicadas por ciertas características del sistema jurídico y político nicaragüense. En este sentido, la falta de tradición y estabilidad en la institucionalidad jurídica y en la aplicación de las leyes, que se puede percibir desde los representantes de los distintos gobiernos hasta los funcionarios de los poderes del Estado, deja un espacio para la partidización de
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distintas instituciones, que aprovechando algunos vicios y/o vacíos en las leyes, permite la interpretación y la aplicación parcial de éstas, con objetivos políticos.
Vlll. Percepción sobre las ONG que tienen los actores políticos y la opinión pública Un documento de la Comunidad Europea que analiza los desafíos a mediano plazo de Nicaragua y sus relaciones con la Unión Europea, (Nicaragua, concept note 2005), destaca la gran actividad de la sociedad civil y su importante papel en la historia nacional, pero sostiene al mismo tiempo que: “Existe una falta de confianza entre Gobierno, los partidos políticos y la sociedad civil y que el diálogo entre estos actores “podría ser más constructivo”. Las actitudes intolerantes y dominantes de algunos representantes en dichos espacios también han producido tensiones que han afectado su funcionamiento. Por otro lado, la inestabilidad y los conflictos entre los poderes del Estado han obstaculizado el diálogo con las OSC. Durante este período han aflorado algunas tensiones entre OSC y gobierno. Una cuestión recurrente ha sido el financiamiento de OSC vía cooperación externa, un aspecto que todos los gobiernos han tratado de regular y aprovechar para sus políticas. Como lo expresó Jorge Campos “ha habido una cierta posición del gobierno en el sentido de decir: -es que todo eso debería entrar por los canales del gobierno y no de las ONG porque no sabemos si lo usan bien… y sí es un gobierno sandinista tal vez va a favorecer a las ONG sandinistas y si es antisandinista tal vez va a favorecer a las otras ONG”. En este sentido, la afinidad político partidaria ha sido un factor determinante del tipo de relación entre una OSC y el gobierno de turno. Esta relación ha oscilado desde una posición crítica y opositora ante un gobierno que no los convoca por su signo político contrario, hasta una opción de colaboración y beneficio mutuo entre OSC y un gobierno del mismo signo. La relación entre la sociedad civil y el gobierno no siempre es fácil. De manera general, dicha relación debería pasar por los espacios previstos por el propio Estado: las instancias democráticas, la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (CONPES), máxima instancia constitucional de consulta del gobierno con la sociedad civil, organizada en 1999 a instancias de la sociedad civil y por presiones de la comunidad internacional. Sin embargo, la institucionalidad del Estado no ha tenido alcances nacionales, lo que ha generado una crisis en el relacionamiento entre sociedad y Estado, dando como resultado la multiplicación -casi exponencial- de las OSC para paliar los vacíos institucionales del Estado. Por esas razones la relación ha pasado a ser extremadamente compleja, lo que hace casi imposible tener una visión completa sobre el accionar de las OSC.
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El Instituto de Investigaciones y Gestión Social (INGES) plantea que la creación reciente de los Gabinetes de Poder Ciudadano (GPC) y los Consejos del Poder Ciudadano (CPCc), que son los entes de interlocución del gobierno con la sociedad civil, pone en riesgo el quehacer de las ONG “históricas” que no tienen una vinculación directa con el gobierno. La anterior medida manifiesta los problemas de comunicación, coordinación y ausencia de diálogo que existe entre el gobierno y sectores de la sociedad civil nicaragüense: “esta relación conflictiva no es con todas las organizaciones de la sociedad civil sino únicamente con aquellas denominadas independientes y autónomas del partido y gobierno. (Morales, 2014:188) En el 2009 se integró un Manual de control de las ONG, elaborado por el Ministerio de Gobernación, que pretende con sus medidas legales y administrativas, un mayor control y fiscalización de las agencias de cooperación internacional y de las ONG. Existe el señalamiento político -por parte del gobierno- al plantear que “se llegó al extremo de ver a ONG convertidas en bancos, ONG convertidas en clínicas privadas que hoy son hospitales, y ONG convertidas en universidades privadas. Ello ha desvirtuado el trabajo sin fines de lucro”. Tal realidad está provocando que las relaciones entre el Estado y las ONG se vuelva cada vez más conflictiva y que parte de la cooperación internacional esté abandonando el país: “La Coordinadora Civil plantea que es un gobierno que no permite que otros opinen, no reconoce a nadie como interlocutor, generando grandes efectos negativos en los que la mayoría de la población nicaragüense resulta ser la mayor perjudicada; por ejemplo, con el cierre de la Cuenta Reto del Milenio y el retiro de gran parte de la Cooperación Internacional. Expone como ejemplo el programa Hambre Cero, el cual se planteó y acordó ponerse en marcha en coordinación con las OSC que trabajaban en esa materia, pero tres meses después se hizo lo contrario: el gobierno decidió hacerlo por sí mismo”. (Morales, 2014:188)
IX. Las instancias de Participación Ciudadana En el año, 2006, tres años después de aprobada la Ley de Participación Ciudadana, el Centro de Derechos Constitucionales realizó un estudio sobre las instancias formales de participación ciudadana reconocidas por Ley en los diferentes niveles. En el análisis realizado, se identificaron 78 instancias formales de participación ciudadana:
Dos instancias de carácter deliberativo nacional, en las que participan representaciones sectoriales y territoriales;
65 sectoriales: 21 Consejos Nacionales, 10 Consejos Directivos, 33 Comisiones Nacionales, y 1 Comité Nacional;
11 territoriales: 4 Municipales, 2 Departamentales, 2 Regionales y 3 Departamentales o Regionales.
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Actualmente, esta amplia estructura de participación ciudadana ya no es funcional, de un lado, por la voluntad del gobierno, pero igual por su carácter altamente burocrático, y del otro, porque fue una imposición institucional sin un programa de puesta en marcha a niveles locales y regionales, por lo que no fueron bien recibidas en muchos sectores, particularmente los más populares y quedaron ineficientes. Actualmente estas estructuras han sido imbricadas por los CPC, GPC y otros Consejos, modelo que impone el gobierno. El presente estudio arrojó una serie de elementos y consideraciones relevantes para valorar el ambiente propicio y colocar desafíos a las OSC nicaragüenses:
En Nicaragua no existe un concepto compartido de sociedad civil, en muchas ocasiones se identifica a las ONG como únicas organizaciones de la sociedad civil. Se suele excluir, por ejemplo, a la empresa privada, a las universidades, a los medios de comunicación, a las organizaciones religiosas, a los sindicatos, a las cooperativas, a las asociaciones de trabajadores, entre otras, dentro de las organizaciones que forman parte de la sociedad civil y, en otros casos, se incluyen a los partidos políticos como miembros de la sociedad civil.
Se hace necesario precisar que los partidos políticos no son organizaciones de la sociedad civil, debido a que su naturaleza, sus fines y las relaciones que mantienen con el Estado, tienen en su horizonte alcanzar el poder formal, mientras que las OSC, tienen otra misión.
El estudio pone de manifiesto que las OSC en Nicaragua tienen un rol protagónico en la creación de conciencia del respeto al Estado de Derecho, la canalización de recursos destinados a los sectores donde hay ausencia del Estado y la defensa al derecho de expresión. Ese papel protagónico se manifiesta también al cumplir con el rol de incidencia política en la promoción y defensa de los derechos humanos, construcción de ciudadanía, elaboración de propuestas para la formulación de políticas públicas y sociales, movilización de recursos en beneficio del desarrollo social y productivo, fiscalización de las acciones del Estado, y al servir como esfera de deliberación, ámbito de discusión, debate y contradicción.
Asimismo, tienen un rol de complementariedad en las acciones del gobierno que contribuyen al ejercicio de una verdadera ciudadanía; colaboran con el levantamiento de la demanda de la población para presentarle ofertas a éste, y fungen como órganos de consulta y como actoras de desarrollo.
Debido al rol relevante que tienen las OSC en Nicaragua, las relaciones con el gobierno actual, son tensas y conflictivas. Según los entrevistados para el presente estudio, ese marco de relaciones se manifiesta por la falta de reconocimiento del papel de la sociedad civil como intermediador entre el Estado y las políticas públicas.
El gobierno no asume o le implica conflicto, el papel autónomo de las OSC. Igualmente, no reconoce la participación activa de la sociedad civil; pone por encima los intereses partidarios y no los de la Nación; destaca la fuerza
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y centralismo del partido FSLN y su política cerrada y de autosuficiencia; percibe como amenaza a toda la sociedad civil que no es afín y que no está alineada al gobierno. En general, existe una cultura de exclusión.
En igual sentido, esta tensión se da por la carencia de una participación ciudadana efectiva, respetando el ordenamiento jurídico y el papel que han jugado los CPC’s como intermediadores exclusivos entre la sociedad civil y el gobierno, ya que se les da un tratamiento preferencial a la denominada sociedad civil popular o a aquellas OSC que comparten los intereses del gobierno.
Finalmente, la presente investigación pone de manifiesto la preocupación por el marco de relaciones actuales y hacia futuro entre el gobierno y la sociedad civil. Los entrevistados que manifestaron tener buenas relaciones con el gobierno las mantendrán, pero aquellas que sostuvieron tener malas relaciones, no ven un cambio en el escenario, sino por el contrario, una profundización de las tensiones.
X. Recomendaciones
La sociedad civil nicaragüense tiene que encontrar referentes comunes que la unan, articularse en torno a ellos, y sumar los esfuerzos de todas las expresiones organizadas para incidir ante un gobierno que cierra espacios de debate, que no está abierto al diálogo y que no da muestras de cambiar la forma centralizada en la toma de decisiones. En tal sentido, el encuentro de referentes comunes no deberá significar la pérdida de la identidad ni diversidad que implica la sociedad civil nicaragüense, sino el fortalecimiento que apunten a una visión de Estado común e inclusiva.
La sociedad civil necesita mayor articulación frente al gobierno, independientemente de la ideología que tenga y por supuesto, frente al Estado nicaragüense. El fortalecimiento de alianzas será su mejor herramienta para seguir cumpliendo su rol de incidencia política y de fiscalización a la acción gubernamental.
La sociedad civil tendría que seguir insistiendo en la consecución de un acuerdo nacional, que incorpore la visión de todos/as sobre el desarrollo del país. La búsqueda permanente de un diálogo franco y abierto puede ser una de las tareas primordiales de la sociedad civil. En tal sentido, su capacidad de incidencia propositiva -a través de propuestas concretas- es un instrumento fundamental para su legitimación frente al Estado.
Se espera que los gobiernos municipales, regionales y central sostengan relaciones respetuosas e incluyentes con todas las expresiones de la sociedad civil, de mutua retroalimentación, asimismo, que no se excluyan temas de relevancia nacional tales como la gobernabilidad y los derechos de las mujeres, entre otros.
Se llama la atención de la Cooperación Internacional, para que continúe realizando su rol de facilitador de recursos a la sociedad civil para la consecución de los fines y objetivos compartidos. Ante el panorama de relaciones entre el gobierno y la sociedad civil, descrita en esta
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investigación, la cooperación se torna en una herramienta clave en el proceso de mejoras de ese marco de relaciones. Su capacidad de aportar recursos en diversas áreas, no sólo en aquellas que el Gobierno ha considerado como prioritarias, debe seguir siendo su responsabilidad primordial.
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Fuentes Consultadas Becerra Pozos Laura, Pineda Luis, Castañeda Bustamante, Norma A. El ambiente en que se desarrollan las Organizaciones de la Sociedad Civil en México. México, D.F. Alianza Democrática de Organizaciones Civiles, Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia y DECA, Equipo Pueblo. 2014.
García Palacios, Omar A., y Ulloa Morales Chantal A. 2010. Las relaciones del gobierno de Nicaragua y la sociedad civil. Finlandia Holiday, David y Palencia Tania. 1996. MAPEO DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL (OSC) EN GUATEMALA.
Instituto de Comunicación y Desarrollo. 2006. Mapeo y Caracterización de las Organizaciones de la Sociedad Civil en Nicaragua, informe final Instituto de Investigaciones y Gestión Social (INGES). 2010. Las Relaciones del Gobierno de Nicaragua y la Sociedad Civil. Managua, Nicaragua Memoria de la Primera Asamblea Nacional de Redes de ONG. 2014. ASAMBLEA DE ONG MIEMBROS DE REDES NACIONALES, REFLEXIÓN Y ANÁLISIS SOBRE EL ROL DE LAS ONG EN EL ACTUAL CONTEXTO: PERCEPCIONES, REALIDADES Y PERSPECTIVAS. Managua, Nicaragua Memoria del Primer Encuentro de Redes de ONG Nacionales. 2013. REFLEXIÓN Y ANÁLISIS SOBRE EL ROL DE LAS ONG EN EL ACTUAL CONTEXTO: PERCEPCIONES, REALIDADES Y PERSPECTIVAS. Granada, Nicaragua Morales López, Henry. 2014. Financiación del Sector ONG, Retos y Desafíos. Mesa de Articulación: Centro América y México. Ortega Hegg, Manuel. 2008. Relación Estado Civil en el Actual Contexto. Managua, Nicaragua Osorio, Mercado, Hloreley, Sánchez González, Mario y Olivares Morales, Marissa. 2013. El Capítulo Nicaragua y su articulación con el Comité Consultivo del Sistema de Integración Centroamericana (CCSICA). Encuentro (Managua). Págs. 40-50. Nicaragua. Programa de la Unión Europea en Nicaragua, 2012. Análisis estratégico de los actores no estatales. Junio 2012. Quiroz Vargas, Víctor. 2014. Sostenibilidad de las Organizaciones de Sociedad Civil, antiguos retos esperan por cambios impostergables, Costa Rica, Guatemala, México 2011-2013. San José Costa Rica
38
Serra Vázquez, Luis Héctor. 2007. La Sociedad Civil Nicaragüense sus organizaciones y sus relaciones con el estado. Managua, Nicaragua. Tides Center Whitepaper. 2006. El Fortalecimiento de las Instituciones sin Fines de Lucro en México, Costa Rica y El Salvador. San Francisco, California.
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MÉXICO CONTENIDO I. Marco de referencia: Proceso de posicionamiento de las OSC en México II. Rol de las OSC en el Panorama Socioeconómico de México III. Marco Jurídico bajo el que realizan su trabajo las OSC mexicanas IV. Mecanismos de Financiación de las OSC en México V. Escenario actual y Sustentabilidad de las OSC VI. Conclusiones y Recomendaciones Generales Anexo 1 (Formulario de Encuesta) Anexo 2 (Gráficas) Fuentes Consultadas
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I. Marco de referencia: Proceso de posicionamiento de las
OSC en México
Antecedentes
El nacimiento e historia de las OSC (Organizaciones de la Sociedad Civil) en el
país no es nueva, pero se ubica con mayor claridad en el gobierno de Porfirio
Díaz. Surgieron bajo una lógica clientelar y sin ninguna dependencia respecto al
Estado, eran organizaciones corporativas y su función consistía en apoyar al
gobierno en turno, hecho que se mantuvo hasta los años 70. No obstante, a partir
de los 80 empieza a fracturarse este esquema y se da un cambio en las relaciones
entre la sociedad civil y el gobierno motivada por la crisis nacional en 1982 y más
claramente con el terremoto de 1985, donde la ciudadanía se organizó para
atender problemas y necesidades sociales que el gobierno no era capaz de
atender.
Esta ciudadanía organizada se abocó a las necesidades de grupos vulnerables a
través de medidas como auto construcción de viviendas, asistencia social,
beneficencia y fortalecimiento de servicios de salud y educación.
Es evidente que estos nuevos actores no contaban con recursos públicos para su
quehacer, sobre todo por estar en una lógica de confrontación permanente, sin
embargo, fue gracias al papel de la cooperación internacional y de la solidaridad
de las OSC del Norte, que muchas de ellas cobran fuerza en su campo de acción,
lo que tuvo su culminación en la década de los 90 cuando “…se había conformado
un sector diverso y relativamente amplio de organizaciones, de origen distinto al
de las organizaciones oficiales, con autonomía basada en identidades, que
trabajaban en diversos temas y que se caracterizaban por su deseo de contribuir
al desarrollo social de México.”15
Para la académica Pilar Berrios, durante esta década el tema de Participación
Ciudadana, se relegó al ámbito de la normatividad (Ley de Desarrollo Social) pero
empezó a cobrar coherencia en los rubros de Política Social y Participación
Ciudadana, es decir, se empiezan a delinear con mayor claridad las fórmulas que
los gobiernos de diferentes filiaciones recuperan en torno a las formas de incluir o
no la participación de las organizaciones civiles. Por primera vez en el Plan
15
María Isabel Verduzco, Jesús Leal, Fondos Públicos para las Organizaciones de la Sociedad Civil, Análisis del Programa de Coinversión Social, Alternativas y Capacidades. http://www.alternativasycapacidades.org/sites/default/files/publicacion_file/FONDOS%20PUBLICOS%20(5).pdf
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Nacional de Desarrollo 1995-2000 se habló de las Organizaciones Civiles como
actores relevantes en el desarrollo nacional.16
Estos hechos muestran sólo una parte de la amplia diversidad que se construye
en la sociedad civil mexicana con sus múltiples manifestaciones, demandas,
causas y métodos de trabajo.
En el nuevo siglo, se da un cambio de gobierno, reemplazando por primera vez en
la historia al partido que había durado más de 70 años en el poder; con la llegada
de Vicente Fox por el Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la
República, no hubo un cambio significativo, los problemas estructurales
prevalecieron, por su parte las OSC continuaron trabajando sobre iniciativas en
marcha, (Ley Federal de Fomento de las Actividades Realizadas por las
Organizaciones Civiles) que las reconociera como actores de desarrollo.
Las OSC de promoción de desarrollo
La trayectoria de un conjunto de organizaciones civiles en nuestro país, para
lograr su reconocimiento como actores sociales-políticos y de interés público, ha
seguido una larga, compleja y desigual ruta, que en buena medida estuvo
determinada o influida por el entorno político nacional e internacional. En este
apartado se desarrolla un sintético recorrido histórico de los momentos que sin
duda han llevado a la legitimidad de las OSC, que en principio no se buscaba o no
parecía central.
Si bien, en México los antecedentes de una ciudadanía activa, crítica y organizada
datan de la Colonia en el siglo XVI, la historia reciente ubica que hace poco más
de 50 años que en México fueron surgiendo organizaciones civiles que pretendían
mejorar las condiciones sociales de la población pobre, su perspectiva era la de la
promoción del bienestar o la asistencia, bajo el orden social establecido. Estas
organizaciones se ocupaban de personas, grupos o sectores con carencias o
problemas que por muy diversas razones no eran atendidos por los gobiernos.
A partir de la década de los 60 y 70 del siglo pasado, en el marco de un entorno
crítico, que ya ponía en duda la voluntad y capacidad del gobierno por acabar con
las brechas de la desigualdad y la impunidad, surgen las organizaciones civiles
como ahora las conocemos, que tenían en su horizonte el cambio social de fondo.
No hay duda de que en un país como México, tales desigualdades, injusticias y
16
Las organizaciones civiles y las políticas públicas, Pilar Berrios Navarro, en El Futuro de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Memoria del Coloquio Internacional, Ciudad de México, pág. 248.
42
deficiencias fueron el motor central de la multiplicación de esfuerzos
independientes, para buscar soluciones conjuntamente con la población afectada.
El contexto social y político en que crecen y se desarrollan las organizaciones de
la sociedad civil, se caracteriza por el evidente fracaso de las políticas
gubernamentales populistas y reformistas, en una época donde predominaron las
dictaduras militares en Centro y Sudamérica. Las organizaciones sociales en
México estaban altamente subordinadas por el partido político en el poder, que no
favorecía la creación de espacios democráticos. Hablamos de un periodo de
radicalización de la izquierda, de conjunción de las organizaciones populares con
la nueva proyección del compromiso social de la Iglesia.17
Como se mencionó, hacia los 80 y 90, en un entorno político de cierta apertura
democrática en varios países de la región latinoamericana, incluyendo México, y el
supuesto triunfo del modelo neoliberal, se modifica la estrategia de la mayor parte
de las OCS, que se habían movido en la lógica del cambio radical, transformando
o reorientando su trabajo en la sociedad.18 Replantean sus objetivos y sobre todo
sus formas de intervención, de cara al gobierno y sus instituciones. Se apuesta a
la promoción del desarrollo, con la convicción de situarse con identidad propia en
el amplio-diverso espectro de Organizaciones de la Sociedad Civil del país.
Cabe decir que la estrategia de promoción del desarrollo adoptada por
prácticamente todas las OSC con una agenda social, tiene un contenido diverso y
de gran alcance, donde la equidad, el reconocimiento a la diversidad, la defensa
de derechos, la democracia participativa, la perspectiva de género y en síntesis la
sustentabilidad, serían progresivamente los componentes básicos, sin los cuales
no era posible pensar en un genuino desarrollo.
Con sensibilidad y sentido de la oportunidad las OSC en esos años van cubriendo
diversos ámbitos, distintos sectores y temas emergentes, como por ejemplo, la
población indígena y campesina, la infancia y juventud, la población en pobreza
extrema o marginalidad, las mujeres, el medio ambiente, el libre comercio, los
derechos humanos, la salud, la alimentación, la vivienda y el hábitat, la
participación ciudadana, la democracia electoral y la deliberativa, entre otros. A la
vez va tomando fuerza la estrategia de articulación e integración de redes de
organizaciones sociales, regionales y nacionales, temáticas o sectoriales, que sin
duda potenciaron el trabajo e impacto de cada organización.
17
Organizaciones no gubernamentales. Definición, presencia y perspectivas, Laura Becerra Pozos, Sergio García y otros. México, 1997, Segunda Edición. 18
Ídem.
43
Así las OSC pasan de proponer, a ser instancias generadoras de modelos o
formas de intervención alternativas, con un aporte de calidad, más que de
cantidad, capaces de actuar conjuntamente con la población, en procesos
completos, complejos y de largo alcance, desde el diagnóstico y planes
participativos, hasta la operación y evaluación del proceso, hasta la incidencia en
la política pública.
Entre OSC y redes sociales se va construyendo la nueva identidad, en el marco de
hechos nacionales y acciones paradigmáticas, desde el terremoto de 1985 en la
Ciudad de México; la observación ciudadana de los proceso electorales con
irregularidades; hasta su presencia decisiva en el levantamiento indígena de
Chiapas en 1994, que además de contribuir al proceso de paz, desencadenó
movimientos diversos en defensa de los pueblos indios.
Si bien las organizaciones promotoras y defensoras de los derechos humanos en
nuestro país tenían ya un lugar ganado, es claro que el movimiento zapatista y sus
efectos en una sociedad mexicana desinformada e indiferente, contribuyeron a la
formación y consolidación de organizaciones por la defensa y promoción de los
derechos humanos.
Considerando estos hechos relevantes y otros más, es que se delinearon de
manera más clara los perfiles de identidad de las organizaciones civiles: a)
tomaron distancia de lo político-partidario y del mercado, b) asumieron la
autonomía y la independencia como rasgo fundamental, c) se reconocieron como
sujetos de derechos propios, por lo que exigieron ser aceptadas como entidades
de interés social con derecho a intervenir en el ámbito público.19
Los procesos de reflexión conjunta de las OSC, en un horizonte nacional, tomaron
fuerza en la últimas dos décadas, para generar opinión pública sobre los grandes
problemas nacionales y posicionarse ante ellos. Así, en un Foro público sobre la
pobreza20 se coincidió en el análisis de que la política del Estado se construye
entre el gobierno y la sociedad civil; en que la sociedad civil organizada asume su
compromiso histórico y demanda la ampliación de espacios de participación en el
diseño y aplicación de las políticas de Estado, además de demandar la
profundización del diálogo respetuoso entre el gobierno y la sociedad.
19
Una trayectoria en los organismos civiles en México, Testimonios, Sergio García, Programa Interinstitucional de Investigación Acción sobre Democracia, Sociedad civil y Derechos Humanos, CIESAS, Universidad Veracruzana, México, 2007. 20
Foro Nacional de la Sociedad Civil democrática: los Pobres Construyendo su Política Social, México, 1993, organizado por redes y organizaciones civiles, entre ellas DECA, Equipo Pueblo como convocante.
44
En ese Foro de alcance nacional y con la presencia del gobierno federal, se afirmó
la imprescindible participación de la sociedad civil en el diseño de respuestas a los
problemas públicos, para influir directamente en el ciclo completo de la política
pública; además de establecer un diálogo entre sociedad y gobierno. Se expresó
así: “…un gobierno que no se confunda con la sociedad civil, así como una
sociedad civil que no sea asumida por el gobierno.”21
Esto significa un nuevo salto a la visión nacional, la ratificación de su identidad
como actores sociales en el amplio espectro de expresiones de sociedad civil, la
afirmación del horizonte de defensa y promoción del desarrollo, de la democracia,
en el marco de un ejercicio pleno de los derechos humanos.
II. Rol de las OSC en el Panorama Socioeconómico de
México
Para entender y valorar el ambiente en que realizan su quehacer institucional las
OSC, conviene recordar su origen y desarrollo. Las OSC se constituyen en
México, como en la mayor parte de la región de Latinoamericana, por diversas
razones, pero es la resistencia social la causa más común, debido a que surgieron
como una reacción al autoritarismo, la inequidad y la desigualdad social, producto
de las decisiones de los gobiernos, que en las pasadas tres décadas, aplicaron un
modelo económico inviable, que daría como resultado los altos índices de pobreza
y con ello, la generalizada inequidad social.
En el siglo pasado, grupos de población del campo y la ciudad, con problemas y
severas carencias, preocupados por las limitaciones de la participación social y la
ausencia o déficit de políticas públicas para responderles efectivamente, se
organizaron, integraron asociaciones civiles, fundadas con el propósito de
desarrollar proyectos o iniciativas, en alianza con las organizaciones sociales y
comunitarias, que les permitieron, en algunos casos, la sobrevivencia y en otros, el
desarrollo de sus comunidades.
Origen de las OSC
Según la encuesta, Survey-Monkey, aplicada por DECA Equipo Pueblo-ADOC,
más de la mitad de las OSC (69%), tuvieron su origen de manera directa o
indirecta en la Iglesia católica, desde sus diversas concepciones sobre la atención
a los problemas y necesidades de las comunidades más desprotegidas. De ahí,
surgieron dos líneas de pensamiento y acción diferentes: la iglesia tradicional que
21
Ídem.
45
atendió las necesidades y protegió a la población vulnerable, como una expresión
de caridad y que dio origen a la aparición de grupos e instancias de beneficencia
social o de asistencia. La otra concepción, surge arropada en el Concilio Vaticano
II que dio vida a la Pastoral Social, con una visión innovadora para promover la
organización y la conciencia social como bases del desarrollo.22 (Gráfica 1)
Se puede afirmar que las OSC provenientes de la Iglesia católica tradicional son el
punto de partida de los grupos de beneficencia y a la postre las fomentadoras de
la visión filantrópica. Las primeras tenían una acción caritativa y las otras, una más
institucionalizada y un horizonte más amplio en el contexto y modelo social y
político de estado nación.
Comparando las OSC de beneficencia con las de desarrollo; se observa que han
caminado en dos rutas distintas con visiones y metodologías de trabajo diferentes;
mientras los grupos de beneficencia basan su acción en donativos para poder
desarrollar proyectos a favor de los grupos vulnerables; las de desarrollo atraen
recursos para generar organización y lograr que los grupos de ciudadanos y
ciudadanas busquen de forma autogestiva el desarrollo, vía procesos colectivos y
proyectos para ejercer sus derechos.23
En esas dos líneas con diversas características y grandes transformaciones han
caminado también las dos concepciones: i) Las denominadas filantrópicas, ii) Las
llamadas –en su origen- Organizaciones No Gubernamentales, y actualmente,
reconocidas como Organizaciones de la Sociedad Civil, (OSC). Las primeras
apoyadas principalmente por las empresas privadas y las segundas por la
cooperación internacional para el desarrollo y los programas de coinversión de los
gobiernos.
22
En forma paralela a estos acontecimientos, en América Latina se vivía un proceso de reorientación de la doctrina social de la iglesia católica que, con base en los preceptos del Concilio Vaticano II, favoreció la concepción y puesta en marcha de una “pastoral del desarrollo” en la región (Velázquez 1978 en Reygadas 1998). En el caso de México, los Secretariados Sociales Cristianos de algunas ciudades como Morelia, Monterrey, Mérida, León y Cuernavaca, estrecharon su relación con los sectores obrero, campesino y profesional, a los que buscaron dotar de instrumentos de organización y mejoramiento social y económico, como las cajas de ahorro y las cooperativas de consumo y producción (Reygadas, 1998). 23
El desarrollo de la sociedad civil en México ha sido complejo, y estuvo enmarcado en la dinámica política y social generada por las instituciones y las reglas del juego no escritas del régimen que gobernó por más de 70 años al país. Algunos acontecimientos ayudaron a perfilar el actual desarrollo de la sociedad civil en México: el movimiento encabezado por Salvador Nava en San Luis Potosí durante los últimos años de la década de los 50, el movimiento estudiantil de 1968, la reacción ciudadana ante el temblor que afectó a la ciudad de México en 1985 y sin duda la movilización en torno al derecho a elecciones limpias y alternancia democrática. Ello ha permitido la consolidación de un sector diverso tanto en sus causas como en sus dinámicas internas y los mecanismos de interacción con otros actores estratégicos. Informe analítico del Índice CIVICUS de la Sociedad Civil de México – 2010.
46
Hay dos acontecimientos que catalizan el desarrollo y la aparición de nuevas OSC
en el país. Los terremotos de 1985 y el fraude electoral realizado a la candidatura
de unidad que abanderó, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, -hijo del ex presidente
que nacionalizó la industria petrolera y masificó la educación a los sectores
desprotegidos del país, General Lázaro Cárdenas del Río.
En 1989, el salinismo impuso una Miscelánea Fiscal que trataba a las OSC como
lucrativas, desconociendo su carácter de organismos de interés público
eminentemente no generadoras de renta. Desde entonces hasta la fecha las OSC,
de diferentes orígenes, se aliaron para impulsar una Ley Federal de Fomento a las
Actividades Realizadas por las OSC, que diera un primer reconocimiento público a
la identidad y quehacer de las OSC. Se logró su aprobación 14 años después, el 9
de febrero de 2004.
En la actualidad, en México no hay acuerdo en el número exacto de OSC que
existen. Las que tienen registro, son aproximadamente 23 mil, según los datos del
Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL), que tiene la responsabilidad
del Registro Único (CLUNI), que marca la LFFAROSC (Ley Federal de Fomento a
las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil). Sin embargo,
el resto de grupos u organizaciones que deciden no registrarse puede elevar la
cifra a más de 30 mil24. Existen otros datos como aproximaciones que hablan de
más de 50 mil OSC -con y sin registro-actuando en el territorio nacional. Mónica
Tapia Álvarez y María Isabel Verduzco, anotan que pueden ser 22,000.25
Actualmente, hay una separación natural entre las OSC de desarrollo y las
filantrópicas y aunque coinciden en diversos temas de agenda pública,
particularmente para defender su derecho a contar con un ambiente fiscal
favorable, se puede advertir cierta competencia, sobretodo en torno al acceso a
los recursos públicos y privados, lo que podemos observar en la Encuesta
aplicada a los y las especialistas. De acuerdo a opiniones de los y las consultadas,
pudiera ser que las instituciones filantrópicas, están tomando mayor presencia
respecto de las OSC con visión de desarrollo. El 70% de los consultados ubica
estar medianamente y de acuerdo, con esta aseveración. (Gráfica 2)
24
A la fecha no se cuenta con un número exacto de OSC en nuestro país, pero ciertas aproximaciones hablan de un estimado de entre 20,000 y 35,000 organizaciones. Fuentes: Centro Mexicano para la Filantropía, 2009; Estimaciones a partir de los Censos Económicos de INEGI, 1994, 2004 y 2009, e Incide Social, 2007. 25
Fortalecimiento de la ciudadanía organizada: diagnóstico y reformas para un ambiente propicio en México, Alternativas y Capacidades, AC, Julio 2013
47
Actividades de las OSC
Según los documentos consultados, la mayoría de las OSC tienen su actividad
principal en torno a los siguientes ámbitos: derechos humanos, asistencia social,
perspectiva de género-derechos de las mujeres, construcción de ciudadanía y
desarrollo local, en ese orden de importancia.
Sin embargo, según las y los consultados, la mayor incidencia la realizan
principalmente en los ámbitos de promoción y defensa de Derechos Humanos,
civiles y políticos y DESCA (56%), desarrollo local (19%), mujeres (13%),
migración, transparencia y rendición de cuentas, ambos con el mismo porcentaje
(6%). (Gráfica 3)
Contexto económico, político y social
Resulta paradójico que mientras las OSC tienen una presencia importante en
temas de la agenda nacional, según la encuesta, en general no son percibidas por
la ciudadanía, como actoras de interés público, lo que las coloca en una situación
poco favorable pues su trabajo no es reconocido ni valorado por la sociedad.
(Gráfica 4)
Por otra parte, las personas entrevistadas perciben que la actual situación
económica, política y social, afecta y afectará en mayor medida el trabajo de las
OSC, (Gráfica 5). Dicho impacto puede ser o no favorable para su fortalecimiento,
pues la historia ha mostrado que las OSC generalmente logran utilizar las
coyunturas adversas para tornarlas en oportunidades.
Llama la atención que las y los entrevistados consideran que el actual gobierno,
surgido del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ignorará o soslayará el
trabajo de las OSC (Gráfica 6), lo que las colocaría en una condición poco propicia
para cumplir con su objeto social, pues los procesos de corresponsabilidad que se
han experimentado en años anteriores tienen que replantearse o construir formas
novedosas para garantizar el apoyo y reconocimiento de los gobiernos.
En realidad la situación de crisis que enfrentan un alto porcentaje de OSC en los
últimos años, ha hecho que muchas, para no sucumbir o paliar el déficit,
modifiquen su misión de origen, o bien reduzcan su horizonte, combinando su
actividad estratégica con la consultoría o venta de servicios, como una forma de
adaptación a los tiempos y a la insuficiente disposición de los gobiernos para el
fomento de las OSC. (Gráfica 7)
48
En razón de lo anterior, muy probablemente por la debilidad financiera y orgánica,
es que el personal que integra las OSC, está privilegiando el trabajo práctico por
encima de la generación de pensamiento crítico, que había sido una de sus
principales contribuciones. (Gráfica 8)
Esa circunstancia es importante tomarla en consideración, pues por muchos años,
en materia de desarrollo social, las OSC mantuvieron una posición de vanguardia,
de tal suerte que muchas de las iniciativas- programas gubernamentales
retomaron las experiencias o modelos de las OSC para convertirlas en política
pública.
Relación con Gobierno
La relación de las OSC con los gobiernos generalmente es incómoda o tensa,
pues la voz crítica o contrapeso que ejercen, les aparece como una competencia
de atribuciones, sin que realmente lo sea.26 Los/as gobernantes se sienten
observados y criticados, lo que los coloca a la defensiva, en lugar de reconocer la
participación de la sociedad civil, como una expresión de gobernabilidad.
Por otra parte, a las organizaciones filantrópicas las ven y tratan con mayor
consideración porque su rol es de colaboración y asistencia social. Regularmente,
son dirigidas por familias o grupos con recursos económicos, gracias a los
donativos y tienen relaciones -incluso de parentesco- con empresarios y
comerciantes.27
No obstante las dificultades que enfrentan las OSC de promoción, mantienen el
trabajo especializado en ámbitos específicos y con sectores o grupos sociales,
que les permite seguir siendo interlocutoras calificadas con gobiernos y
organismos multilaterales; otra fortaleza es la especialización de sus cuadros en
temas locales, regionales, internacionales, lo que les permite presentar-negociar
propuestas claras y oportunas en contextos específicos y en procesos de largo
plazo. Han desarrollado estrategias organizativas que combinan una estructura
pequeña, con contratos por obra determinada; un desarrollo organizacional y la
diversificación de fuentes de financiamiento. (Gráfica 9)
26
Además de gobiernos que desconfían del trabajo que realizan las OSC y en consecuencia desarrollan políticas de excesivo control e injerencia que adoptan diversas expresiones, como el entorpecimiento de su trabajo, la invisibilidad de sus aportes, la descalificación anta la opinión pública, hasta las amenazas de cierre . - Alianza de Busán para la Cooperación Eficaz al Desarrollo; Cuarto Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda, 29 Nov. y 1 Dic. 2011, Busán, Corea. 27
Es una realidad que en diversos países el peligro, la represión y en fin, el riesgo de las OSC participantes es muy alto; en muchos de ellos se les acosa intimida y criminaliza, lo que debilita, limita o impide su quehacer como promotoras del desarrollo y de los DDHH. Los derechos de las organizaciones de asociarse, expresarse, de operar proyectos o procesos, de comunicarse y cooperar al desarrollo, se ven limitadas y aun amenazadas por los gobiernos. Ídem.
49
Las OSC de desarrollo, generalmente trabajan en condiciones poco favorables,
tienen que solventar muchas carencias, enfrentar descalificaciones e incluso
persecución de parte de gobiernos o fuerzas conservadoras. En muchas
ocasiones, se les cataloga de forma negativa, incluso se les hace responsables de
acciones subversivas contra los gobiernos; en lugar de reconocer que su
verdadera intencionalidad y responsabilidad, sigue siendo fomentar la
organización de la ciudadanía para facilitar la búsqueda de alternativas de
desarrollo, que mejoren su nivel de bienestar y favorezcan el ejercicio pleno de
sus derechos, reconocidos en los marcos legales del país y los instrumentos
internacionales signados por México.28
Limitaciones
Según las y los expertos consultados, las limitaciones de las OSC se dan
principalmente por la frágil situación financiera, lo que trae consigo la reducción de
personal, bajos salarios y nulas prestaciones, así como la fuga de talentos; la
segunda causa es la falta de planeación estratégica, de desarrollo organizacional,
y el descuido en la formación de cuadros de relevo, lo que las coloca en un estado
de debilidad o provoca su desaparición. (Gráfica 10)
El trabajo en redes es coyuntural, pues la competencia y la lucha por los apoyos
financieros es la razón principal de las convergencias. Existe una competencia
fuerte por mantener los prestigios, pues ayuda a acceder a los recursos o las
preferencias de los apoyos gubernamentales.
La mística de las OSC se ha debilitado por diversas causas, sin embargo, el grado
de prestigio, especialización y capacidad de trabajo, hacen que muchas/os
colaboradores formados o no, ahora las vean como una oportunidad para acceder
a trabajos, puestos de gobierno, para continuar estudios e incluso para ingresar
28
Es común que las OSC tengan como misión mejorar las condiciones de vida de la población de sectores marginados, desde una perspectiva que trasciende el asistencialismo, como actores externos, pueden promover procesos de concientización y organización en estos grupos de población, que les facilite la articulación de sus demandas y el manejo de los dilemas de la acción colectiva, buscando modificar las condiciones de desigualdad y vulnerabilidad. Adicionalmente, las OSC aportan visiones alternativas de desarrollo, apoyan procesos y reglas para la discusión y toma de decisiones colectivas, para el manejo de conflictos, para la formación de liderazgos comprometidos con la rendición de cuentas y la representación más efectiva de las demandas de los miembros de su organización y para el establecimiento de límites a la corrupción y a prácticas como el compadrazgo y/o el nepotismo (Carroll, 1992). El trabajo de las OSC y los procesos mencionados han probado ser una estrategia de desarrollo efectiva que se relaciona con un mayor éxito en la agenda de combate a la pobreza (Conde, 2003, p. 6) En Fortalecimiento de la ciudadanía organizada, Mónica Tapia Álvarez y Ma. Isabel Verduzco, Diagnóstico y reformas para un ambiente propicio en México, Alternativas y Capacidades, A.C., Julio 2013.
50
por una vía más sencilla- a la academia, pues los conocimientos de especialistas
de las OSC son demandados en el espacio público.
Las nuevas OSC, integradas principalmente por académicos/as, privilegian la
investigación y la denuncia, para generar opinión pública, por sobre los procesos
de desarrollo con las comunidades o posicionamiento de los grupos en exclusión.
Se observa que este tipo de estrategias resultan más funcionales al sistema,
pues en razón de los temas globales, dejan de lado la construcción de ciudadanía
en el territorio concreto, desfasan la lucha y acción social con bases firmes.
Interés Público y Legitimidad
Con todo, los especialistas comparten que: las organizaciones de la sociedad civil
(OSC), son un actor fundamental para el desarrollo social, las prácticas
democráticas y la mejora de las políticas públicas. La mayoría de los países
reconocen que las OSC y las actividades que realizan son de interés público. En el
mismo sentido, los organismos internacionales han subrayado la importancia de
fortalecer a este sector, debido a su “potencia colectiva en la preparación de
programas sociales, económicos y políticos -tanto a nivel local como a nivel
mundial-” (PNUD). Hay un consenso internacional de que un sector cívico
vigoroso, protegido y confiable ayuda a construir el pluralismo, la estabilidad
social, la confianza pública y el respeto por el Estado de derecho, necesarios para
el éxito de la democracia29 y de la gobernabilidad.
Por eso hace algunos años afirmamos que el proceso de legitimación de las
organizaciones civiles en México, es entendido como el derecho -ganado a lo
largo de los años- de actuar en los campos de interés social o ciudadano y a
participar en las decisiones fundamentales que afectan a distintos sectores de la
población en el espacio público. Al menos en la mayor parte de los países de
América Latina hay un acuerdo generalizado de que las organizaciones de la
sociedad civil son un actor central del desarrollo.
Aún cuando, como lo señala Rubén Fernández de Colombia: “Hay quienes
preferirían verlas dedicadas a la prestación de servicios sociales baratos y de
calidad sin opinar, mientras otros quisieran que se dedicaran a labores de presión
política dejando la prestación de servicios al Estado. La mayoría de las OSC
existentes, se mueven entre estos extremos en una amplia y diversa gama de
matices.”30
29
(OSI, 2004, p.14) Tomado de Fortalecimiento de la ciudadanía organizada, op.cit. 30
Organizaciones sociales para el desarrollo…y también para la democracia. Notas sobre el rol político de las OSC, Rubén Fernández, presidente – Corporación Región, Medellín, julio de 2008.
51
Compartimos con Fernández, que las acciones de las organizaciones de la
sociedad civil son en su conjunto tareas políticas, en tanto que están dirigidas a la
búsqueda del bien común o a la construcción de bienes públicos para alcanzar la
democracia en nuestros países.
Por tanto las organizaciones civiles nos vemos, como ya lo señalamos, como
actoras de interés público, lo que se traduce o concreta en distintas estrategias y
acciones focalizadas o diversificadas que no pretenden substituir al gobierno, sino
ejercer su derecho de actuar en los campos de interés elegidos. A la vez que
incidir en las políticas públicas correspondiente a su(s) ámbitos de temáticos de
trabajo.
La legitimidad de las OSC se ha conseguido por todo este trayecto, aportes y
compromiso social. Puede ser que al principio no fuera una estrategia definida y
consensada, pero la necesidad de ser escuchadas y reconocidas por las
instancias tomadoras de decisiones para opinar e incidir en los problemas que
definitivamente no estaba resolviendo el gobierno, nos llevó a reclamar nuestro
lugar en la sociedad. Más adelante le dimos más fuerza y contenido, al proponer
la incidencia como nuestro derecho a la participación que todo régimen
democrático debe contemplar.31
La legitimidad generalmente se asocia con aspectos vinculados a la autoridad, el
poder público y las burocracias. Otra perspectiva de la ciencia política la analiza
en el marco de la crisis social, en relación con la gobernabilidad y la construcción
de consensos.32
La posibilidad, el interés y el derecho de incidir en políticas públicas es uno de los
temas en debate desde donde surge un reclamo o cuestionamiento sobre la
representatividad de las OSC. Desde las OSC es un debate que debería estar
superado, pues su actuación es legítima, como lo es en toda democracia el
derecho de la ciudadanía a ser tomada en cuenta y la obligación del gobierno de
reconocerla, a gobernar con la sociedad. Las organizaciones civiles
adicionalmente han mostrado compromiso con la agenda social, el expertise en
los temas o sectores con los que se trabaja, desarrollando capacidades, a través
del trabajo directo con grupos y comunidades. Además de la promoción a valores
31
El proceso de reconocimiento de las organizaciones civiles en México, ponencia de Laura Becerra Pozos, presentada en Escuela Superior de Ciencias Políticas, de Universidad de Francia, Marzo, 2010. 32
La sociedad civil y la incidencia en las políticas educativas de América Latina. Nuevos desafíos para organizaciones No Gubernamentales. Memoria del Encuentros Latinoamericano de Fellows de Ashoka sobre incidencia en Políticas Públicas, Marcelo Krichesky, Ed. Dunken, Argentina, 2004.
52
que el gobierno soslaya y en ocasiones violenta, como la equidad, la diversidad y
los derechos humanos.
Desde diversas estrategias como la presión, la protesta y la propuesta para
contener o modificar políticas que afecten a la sociedad, cuando no responden a
las necesidades y realidades locales, sectoriales y nacionales, o para que mejoren
condiciones sociales o en otros casos para proponer políticas o nuevas medidas
que los representantes de gobierno desconocen o desprecian a pesar de que sean
demandas de la población.
La sociedad civil mexicana no busca el poder porque ya lo tiene y lo ejerce
cotidianamente desde las comunidades, desde lo local, porque ha promovido los
valores solidarios, ha defendido la cultura de nuestros pueblos, ha sido crítica y
contrapeso de la impunidad y en general de los malos gobiernos; defensora de los
derechos humanos, promotora de la democracia, del desarrollo, de la
transparencia y todo aquello que conduzca al derecho de una vida digna.
III. Marco Jurídico bajo el que realizan su trabajo las OSC
mexicanas
Las OSC, a través de la historia, realizaron su labor sin la existencia de un marco
jurídico. De hecho, su actividad por mucho tiempo fue criminalizada, rechazada o
al menos soslayada, porque se creía que competían o eran contrarias al gobierno;
en tanto que han fomentado la organización social, para la defensa, promoción y
ejercicio de los derechos humanos.33
La participación ciudadana es un principio democrático, es un derecho, y aun
cuando se han dado avances en su reconocimiento, los gobiernos no la
consideran en la acción cotidiana, ni en la estratégica, porque no le encuentran
valor o piensan que va en contra de la forma centralista de decidir y operar las
políticas públicas. En México, a la fecha no existe una Ley Nacional de
33
Es una realidad que en diversos países el peligro, la represión y en fin, el riesgo de las OSC participantes es muy alto; en muchos de ellos se les acosa intimida y criminaliza, lo que debilita, limita o impide su quehacer como promotoras del desarrollo y de los DDHH. Los derechos de las organizaciones de asociarse, expresarse, de operar proyectos o procesos, de comunicarse y cooperar al desarrollo, se ven limitadas y aun amenazadas por los gobiernos. Otros obstáculos que enfrentan las OSC en América Latina, para su participación efectiva, están directamente vinculados a la actitud de los gobiernos nacionales o locales que aún no aceptan el papel y aportes de la sociedad civil en la construcción de lo público; a la falta de equilibrio entre los actores: gobierno, mercado y sociedad civil; a gobiernos que solo conocen o prefieren una forma de relación corporativa, y a la ausencia o déficits de políticas de fomento a la participación.
33
Además de gobiernos que desconfían del trabajo que realizan las OSC y en consecuencia desarrollan políticas de excesivo control e injerencia que adoptan diversas expresiones, como el entorpecimiento de su trabajo, la invisibilidad de sus aportes, la descalificación anta la opinión pública, hasta las amenazas de cierre. Becerra Pozos, Laura (2012): Seminario: Los Enfoques de la Política de Fomento de las OSC, México, Distrito Federal.
53
Participación Ciudadana, ya que los gobiernos de la línea política que sean,
piensan que no es necesaria, pues en un país que elige democráticamente a sus
gobernantes, la participación de la ciudadanía es inherente a la forma de gobierno
vía partidos políticos y Poder Legislativo. En otras palabras, se supone que basta
con la democracia representativa y se soslaya la participativa.
Las leyes federales promulgadas en México, como la de Planeación, la de
Desarrollo Social, y particularmente la de Fomento a las Actividades que Realizan
las Organizaciones de la Sociedad Civil, además de la Ley Federal para la
Transparencia y la Rendición de Cuentas, han abierto espacios para que la
ciudadanía y sobre todo, las OSC puedan contar con una mayor cobertura legal en
el desarrollo de sus acciones. Sin embargo, esta situación jurídica es muy desigual
en el territorio mexicano, ya que dependiendo de la entidad federativa en que se
encuentre la cobertura jurídica, tiene sesgos especiales que facilitan u
obstaculizan la labor de las OSC.34
En el país, las 32 entidades federativas que lo componen, cuentan con Ley de
Planeación, de Desarrollo Social, de Transparencia y Rendición de Cuentas, pero
no es así con respecto a la Ley Fomento a las OSC, que ha sido aprobada en 10
entidades (28%); mientras que la de participación ciudadana existe en 26
entidades federativas (60%).
Bajo estas circunstancias, la acción y presencia de las OSC puede ser apoyada o
contenida, de acuerdo al marco jurídico aprobado, y en menor medida
condicionada por la voluntad de cada gobierno local- estatal.
Según la encuesta aplicada y las fuentes consultadas, la mayor parte piensa que
las leyes vigentes en México, que dan cobertura a las actividades de las OSC, son
funcionales porque facilitan cierto tipo de relación con los gobiernos, o que
mediatizan su trabajo, porque las controlan y les marcan directrices; muy pocos
(15%), opinaron que son verdaderamente fomentadoras o de apoyo a sus
actividades. (Gráfica 11)
Con todo, las y los expertos consultados- entrevistados consideran que la Ley
Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las OSC (LFFAROSC), aún
con sus limitaciones, representa un avance respecto a otros países y es el marco
normativo que da mayor cobertura y legalidad a las actividades de la sociedad civil
34
En México, la mayoría de los/as funcionarios, legisladores y políticos ignoran el potencial de estas alianzas públicas-públicas. En cambio, dan continuidad a una cultura política en la que las organizaciones ciudadanas se perciben como grupos de interés o como instrumentos de alianzas políticas y en donde los recursos públicos se intercambian por votos y/o apoyos políticos. Ídem.
54
(69%), le sigue la Ley de Desarrollo Social (19%), y en menor medida la de
Transparencia. Solo un 6% piensa que las Leyes estatales fomentan muy poco el
trabajo de las OSC y brindan escasa garantía y reconocimiento. (Gráfica12)
Los beneficios que ha traído a las OSC han sido básicos en opinión de los/as
entrevistados, pues solo un 13% piensa que han sido muy favorables al trabajo de
las OSC, para el 6% suficientes, mientras que el 81% piensa que no ha traído
beneficios importantes a la fecha.35 Apoyan su opinión en el hecho de que no se
han incrementado las acciones de fomento por las Secretarías de Estado, ni por
los gobiernos estatales, y lo más complicado es que no ha fomentado la
corresponsabilidad social entre gobierno y ciudadanía.36(Gráfica 13)
Voluntad gubernamental
Un factor que es determinante para el marco jurídico que reconoce a las OSC, es
la voluntad del gobierno y/o la postura del partido político que gobierna. En el
Distrito Federal -ciudad sede de los poderes de la nación- gobernando por un
partido político asumido de izquierda, desde hace 15 años, ha favorecido la
aprobación de Leyes y diseño de instituciones que han impulsado-formalizado la
participación ciudadana y el trabajo de las OSC en el ámbito de los derechos, que
pueden ser modelos para otras entidades del país.
Tal es el caso de la Ley de Participación Ciudadana, la Ley de Fomento a las
Actividades de Desarrollo Social de la OSC del Distrito Federal, y la Ley de
Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal. Las que han
propiciado el diseño y ejercicio de mecanismos de participación ciudadana, como
35
A nueve años de vigencia de la Ley, el marco regulatorio para las OSC se encuentra disperso, no se ha desarrollado un marco normativo, operativo, homogéneo y congruente, que sirva de base para diseñar y operar una política de fomento al sector de OSC. Los principales retos se relacionan con los elementos mencionados en el apartado anterior: 1) Subsisten problemas para que las dependencias gubernamentales identifiquen a las OSC y las reconozcan como sujetas de apoyos. 2) No se han homologado otras normas relacionadas con las OSC, especialmente el marco fiscal muestra un rezago importante. 3) No se han elaborado mecanismos de asignación de apoyos económicos imparciales y transparentes para las OSC. 4) No se ha logrado coordinar las acciones y programas que realizan las dependencias para fomentar al sector de OSC. Fuente: Fortalecimiento de la ciudadanía organizada; Mónica Tapia Álvarez y Ma. Isabel Verduzco, Óp. Cit. 36
El Art. 13 de Ley de Fomento establece que las dependencias públicas del Ejecutivo Federal fomentarán las acciones realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil, sin embargo, las evaluaciones realizadas por la Comisión de Fomento y el Consejo Técnico Consultivo, indican que aunque hay una gran cantidad y diversidad de acciones que desarrollan las instancias de la administración pública en su relación con las OSC, éstas se encuentran desarticuladas, lo que dificulta conocer sus alcances y medir su impacto. Lineamientos para la formulación de un Programa Nacional de Fomento a las OSC en el marco de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil en México - Propuesta por la Comisión de Políticas Públicas y Evaluación: Gabriela Sánchez Gutiérrez, Laura Becerra Pozos, Silvia Alonso, Carlos Cordourier, Mauricio Méndez Santa Cruz, Ignacio González, Ciudad de México, noviembre de 2012.
55
la planeación democrática, los presupuestos participativos y la elección de
representaciones vecinales, entre otros.
Aún con sus limitaciones, se considera un gobierno de vanguardia porque puso
atención en la defensa de derechos y el acento en los enfoques de equidad y
reconocimiento a la diversidad, por ejemplo, se cuenta con una Ley contra la
Discriminación, otras que reconocen la diversidad sexual y el respeto al derecho
de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Así, una ciudad con más ocho millones
de habitantes, que sumados a los que viven en los municipios conurbados que
trabajan-circulan por la ciudad, (cerca de 22 millones), han logrado avanzar en la
organización-participación ciudadana, con un marco legal e institucional que
favorece el trabajo con las OSC.
Sin embargo, a nivel federal, es necesario contar-formalizar -dentro de la
administración pública- mecanismos de atención y diálogo para la incidencia de
las OSC de forma más institucional, ya que actualmente la atención depende de la
disposición e interés del funcionario/a; mecanismos como los que ha generado la
Secretaría de Relaciones Exteriores en el marco de Diálogo para las relaciones
México- Unión Europea o el de Secretaría de Gobernación, que tiene atribuciones
para que las OSC tengan proceso de interlocución para la incidencia en políticas
públicas.
Recomendaciones
Para cerrar este apartado, se presentan las recomendaciones que hicieron los y
las expertas que participaron en la encuesta, en orden de frecuencia:
Contar con un Programa Nacional de Fomento efectivo, que obligue a los
órdenes de gobierno a fomentar la participación e incidencia de las OSC
considerando los recursos financieros, materiales, humanos e
institucionales.
Fortalecer el marco jurídico para que las OSC sean ubicadas como actoras
de interés público y social, que se refleje en el tratamiento fiscal y
hacendario; institucionalizar los mecanismos de diálogo, interlocución y
negociación de las propuestas ciudadanas con los gobiernos, de manera
que los acuerdos tomados sean vinculantes; dar mayor visibilidad al
quehacer y aporte de las OSC a la sociedad en general.
Reformar y armonizar el marco legal, para favorecer un ambiente más
propicio, que incremente los fondos públicos de financiamiento para OSC;
que implique que los tres niveles de gobierno las reconozcan como actoras
56
de interés público e implementen estrategias efectivas de fomento; que
priorice la profesionalización de las personas que las integran; fortalecer los
espacios de interlocución entre OSC e instancias públicas, y mantener
redes nacionales e internacionales, de manera que se favorezca la
incidencia política.
Formar – sensibilizar a las y los servidores públicos, en tanto hay un
mandato para ellos en el sentido de se conviertan en fomentadores de las
OSC.
Que tanto gobierno federal como los estatales y municipales, las
reconozcan como entidades de interés públicos y que realicen -conforme la
Ley lo mandata- acciones de fomento, que formen a las y los servidores
públicos y propicien espacios de deliberación efectiva con las OSC.
Por tanto como lo mencionaremos más adelante, entre los diversos planos para un
ambiente propicio, se ubica el Legal- Normativo, “… que debe consistir en un
conjunto de seguridades jurídicas, para reducir la arbitrariedad y el personalismo
en las decisiones. Contemplar además, mecanismos de sanción para funcionarios
que no cumplan con las normas promotoras- protectoras de las OSC. Aquí
destacan las políticas públicas para el fortalecimiento de las OSC, donde el Estado
debe dotarse de políticas públicas explícitas de fortalecimiento de las OSC en las
que se definan las reglas del juego, se creen mecanismos de estímulo para su
creación y acción, se las dote de posibilidades para capacitar su talento humano y
sus capacidades y en donde se explicite la existencia de posibilidades reales de
encuentro y debate entre distintos sectores y actores.” 37 Igualmente se requiere
de una política fiscal proactiva que vaya más allá de incentivos fiscales
(exoneración de impuestos), debe ser una política promotora de la organización
social; estudiar-impulsar otra clase de estímulos para buenas prácticas.
IV. Mecanismos de Financiación de las OSC en México
Las OSC en el escenario socioeconómico del país
Desde la década de los 90 México entró de una manera acelerada a la apertura
comercial mundial, adoptando las políticas de ajuste estructural dictadas por las
multilaterales, prueba de ello fue la firma del Tratado de Libre Comercio con
América del Norte (TLCAN), que en teoría, implicaría grandes beneficios sociales
y económicos para el país.
37
Consultas Nacionales a OSC América Latina y El Caribe, Síntesis y Conclusiones; Foro sobre la Eficacia del desarrollo de las OSC, ALOP y otros/ Citado en Lineamientos para la formulación de un programa Conjunto CTC y CF, México, 2013.
57
Más aún, México incursionó en espacios internacionales como el Foro de
Cooperación Económica Asia-Pacífico, (APEC), la Organización Mundial de
Comercio, (OMC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico, (OCDE) lo que le dio un estatus de País de Renta Media Alta, que en
primera instancia podría suponer grandes beneficios, colocándolo como un país
fuerte ante los mercados financieros internacionales. No obstante, los resultados
no han sido del todo positivos, nuestro país no ha logrado despegar como una
potencia independiente, lejos de ello, depende del mercado norteamericano, ha
perdido sus cadenas productivas nacionales, y sigue siendo un país importador
con alto un déficit comercial.
Los contrastes sociales son fuertes y muestran a un país con grandes
desigualdades, aunque se ha notado un crecimiento, no ha sido suficiente para
resolver los grandes problemas estructurales de la pobreza, si bien el ingreso per
cápita de los habitantes del país es de renta media, por otro lado el Índice de Gini
en el 2010 era de 47.2 de desigualdad de ingreso. México es un país con
profundas brechas sociales en los que prevalecen problemas como el desempleo,
la escasa productividad, migración e inseguridad.
No obstante, México al ser considerado como un país de renta media alta, dejó de
ser prioritario para la Cooperación Internacional y fue cada vez más evidente su
retiro progresivo, razón por la cual muchas OSC se han visto seriamente
afectadas en su quehacer y cumplimiento de misión.
“En México, los recursos autogenerados (cuotas, venta de productos y bienes)
componen el 85% del financiamiento de las organizaciones no lucrativas, mientras
que el financiamiento público es cercano al 9% y las donaciones representa sólo el
6.5% de sus recursos. Comparativamente, alrededor del mundo, los recursos
autogenerados son sólo el 50%, mientras la filantropía es el 11% y el
financiamiento público contribuye con un porcentaje mucho mayor (el 40%) a las
finanzas de las OSC.”38
“Es a partir de 2002 donde la lógica de Coinversión se muestra claramente como
el mecanismo por excelencia de la relación Gobierno / OSC, privilegiando el papel
de las OSC como ejecutoras de proyectos, sin influir en decisiones de
envergadura.”39 Por otro lado, es a partir de ahí cuando el retiro de la
38
Mónica Tapia, Gisela Robles, Retos institucionales del marco legal y financiamiento a las organizaciones de la sociedad civil, Alternativas y Capacidades, A.C. 2006. http://www.alternativasociales.org/sites/default/files/RetosInstitucionales.pdf 39
Ídem.
58
Cooperación Internacional se hace más evidente obstaculizando con ello el trabajo
de las OSC y empieza una lógica de supervivencia en su quehacer.
Las OSC en México, trabajan hoy en condiciones financieras difíciles, pues
muchas o la mayoría, no tienen recursos suficientes para la operación de
proyectos institucionales, menos para un programa de fortalecimiento y desarrollo
institucional, o pagar salarios dignos; otras no cuentan con propiedades, por lo que
tiene que pagar renta, no tienen un plan de prestaciones sociales, ni para la
jubilación, capacitación y/o formación; en todo caso se da con los propios recursos
de sus integrantes; no tienen servicios de salud, la mayoría combina dos trabajos
para poder hacer su labor en la OSC y sobrevivir dignamente.
No existen recursos financieros para procesos institucionales, predominan los
apoyos por proyecto, que no contemplan honorarios dignos, aún prevalece la
concepción en las fundaciones y gobiernos, de que los/as integrantes de las OSC
tienen que ganar salarios bajos o incluso trabajar de forma gratuita.
De acuerdo a la investigación documental y las personas entrevistadas, los
recursos con que cuentan las OSC para su funcionamiento, provienen de la
cooperación internacional para el desarrollo, de programas de coinversión con los
gobiernos, consultorías y en algunos caso de cuotas o donativos. Si bien, la
Cooperación para el Desarrollo se ha retirado de México, lo cierto es que algunas
fundaciones aún tienen proyectos con organizaciones de manera bilateral y se
podría decir privilegiada. Algunas de esas relaciones tienen una historia de
muchos años, otras se dan por la preferencia y gestoría de los líderes históricos y
otras, por la afinidad política entre gobiernos, organismos multilaterales y las OSC.
A partir de la publicación Ley Federal de Fomento de las Actividades Realizadas
por las OCS, algunas dependencias del Poder Ejecutivo, se han visto obligadas a
apoyar acciones de las OSC, mediante proyectos concursables y con una
coinversión verificable en efectivo o en especie (por medio de su infraestructura).
Sin embargo, las instituciones de gobierno que apoyan proyectos, bajo una
convocatoria específica, son muy pocas y lo hacen de forma sectorizada, lo que
provoca que solo organizaciones especializadas en esos temas pueden acceder a
los apoyos. Existe otro grupo-porcentaje de OSC que se les considera
legitimadoras de las acciones de gobierno, generalmente operan proyectos afines
a estrategias de gobierno, y consiguen -de forma más sencilla- los recursos o
apoyos. Obviamente las más críticas, concentradas en hacer contrapeso y
proponer salidas alternativas, son relegadas en los recursos y vigiladas en
extremo para demeritar su trabajo o para mantenerlas controladas.
59
Una modalidad –para la sobrevivencia- por la que han optado algunas OSC, es
ofrecer servicios de consultoría de acuerdo a su expertise, para programas de
gobierno principalmente a organizaciones civiles –sociales que demandan
asesoría. Gobiernos y OSC buscan apoyo porque tienen información acumulada,
a partir de su trabajo de base, así como la capacidad para transformarlo en
conocimientos y saberes que ponen a disposición de los contratantes. La crítica
que se hace a esas OSC es que privilegian la ganancia, por sobre una acción a
favor de la población.
La modalidad de donativos, como fuente de financiamiento, se da más en las
organizaciones filantrópicas, donde se cuenta con capacidad para recaudar
fondos, para apoyar a grupos de personas con capacidades diferentes o en
situación de exclusión. En México pesa mucho la cultura de la ayuda, de apoyar
las acciones de asistencia, pero no las que impulsan grupos organizados para el
desarrollo y ejercicio de derechos. Los donativos para estas últimas son escasos,
además de que la normatividad para ser “Donatarias Autorizadas” es muy
selectiva y solo se otorga a las OSC que aceptan que no harán proselitismo
político o religioso.
Modalidades actuales de apoyo financiero para las Organizaciones de la
Sociedad Civil
Las OSC en nuestro país pueden acceder a fuentes de financiamiento tanto
público como privado, nacional e internacional, cada forma de cooperación o
apoyo, está ligada a marcos legales y fiscales según sea el recurso al que se
accede.
Tener un mapeo claro o detallado de las diversas formas de financiamiento para
las OSC es complicado, ya que hasta el momento no existe una base de datos
oficial que permita identificar de dónde y hacia quiénes, se dirigen los recursos
que otros agentes -que no provienen de los recursos públicos- destinan a las
OSC.
Asimismo, los actores no estatales -como se les reconoce en la cooperación- que
acceden a recursos públicos y privados son de tan diversa naturaleza que
conviene separar e identificar a cada una de ellas, y para el caso de este estudio,
destacará las Asociaciones Civiles.
Por un lado, está la filantropía enfocada en la asistencia social, donde se ubican
las Instituciones de Asistencia Privada (IAP), Iglesias y fundaciones religiosas. De
otro lado, se identifica a las Asociaciones Civiles (AC), que operan con otros
60
enfoques y modalidades para promover la organización, el desarrollo social-
sustentable y la defensa de derechos.
En un estudio sobre el Financiamiento de las OSC, ya citado, se explica que en
México, las donaciones privadas se dan de dos formas: i) de manera directa a un
beneficiario individual, ii) a través de un circuito formal, en el que media un recibo
deducible de impuestos, otorgado por una institución autorizada por el Servicio de
Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SCHP). No obstante, ninguna de las dos formas permite con exactitud estudiar la
composición del financiamiento del sector no lucrativo. 40
Recursos a los que acceden las OSC en el país
(Tabla 1)
Fondos Nacionales Fondos Internacionales
Recursos Públicos (federales, estatales y
municipales)
Donaciones (Instituciones internacionales,
organizaciones privadas y/o individual)
Donaciones Instituciones internacionales
Cuotas, venta de servicios de las propias
OSC Ingresos derivados del objeto social
En la Encuesta aplicada por DECA, Equipo Pueblo, ADOC y Convergencia, para
el presente estudio, se revela que los recursos con los que funcionan las OSC en
el país provienen principalmente del Gobierno Federal, seguido de Fundaciones u
ONGs extranjeras, consultorías o ventas de servicios, recursos de gobiernos
locales, instancias internacionales o de organismos multilaterales. (Gráfica 14)
40
Carmen Álvarez, Laura Barruecos, Panorama general sobre el financiamiento privado de las Organizaciones de la sociedad Civil (OSC): El caso del Distrito Federal, Chihuahua y Veracruz, IX Congreso anual de investigación sobre el tercer sector en México, VII Conferencia Regional ISTR América Latina y el Caribe, 13 p. http://lasociedadcivil.org/docs/ciberteca/Ponencia_Carmen_Alvarez_y_Laura_Berruecos.pdf
61
Principales fuentes de financiamiento de las OSC
(Tabla 2)
Fuente Frecuencia Porcentaje
Gobierno Federal 12 75%
Fundaciones u ONG Extranjeras 9 56%
Consultoría o ventas de servicios 8 50%
Gobiernos locales 6 38%
Gobiernos Internacionales 3 19%
Organismos Multilaterales 2 13%
Fuente: Plataforma web Survey -Monkey41
La misma encuesta, destaca que las OSC cuentan con una mayor presencia en el
tema de derechos humanos (50%), mientras que la asistencia social representa un
25%, el tema de perspectiva de género tiene una incidencia en la Agenda
Nacional del 13%, mientras que la participación social y el desarrollo Local, tiene
una menor incidencia en la agenda, representando sólo el 6%.42 (Gráfica 15)
El Centro Mexicano para la Filantropía, (CEMEFI), por su parte, identifica 142
instancias que otorgan permanentemente recursos a instituciones sin fines de
lucro, entidades que se caracterizan por ser fundaciones comunitarias,
fundaciones independientes y familiares, fundaciones empresariales, programas
empresariales, fundaciones operativas y fundaciones intermedias.43
En cuanto a los apoyos provenientes de recursos públicos, se identifican
principalmente: el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL); Instituto
Nacional de las Mujeres (INMUJERES), la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por lo que hace a la Cooperación Internacional al Desarrollo, destaca la Embajada
de la Unión Europea en México, las Embajadas de España, Alemana y
Estadounidense, el Fondo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), el Fondo
de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD); Agencias- Fundaciones del Norte y Fundaciones de
corte religioso o político.
41
Ídem. 42
Encuesta realizada por DECA, Equipo Pueblo para el Estudio: Rol y Sostenibilidad de las OSC en México parte del Informe sobre la Investigación de la Mesa de Articulación y sus aliados del sur aumentan su capacidad de incidencia y diálogo con sectores y gobierno Subregión Centroamérica y México https//es.surveymonkey.net, realizada a 34 OSC del país. 43
Fondos Federales para Proyectos de las OSC, Sergio García, CEMEFI, México, 2003.
62
Recursos Públicos Federales
En el país, el financiamiento público destinado a las OSC es aproximado al 8.5%44
del total de los recursos, el porcentaje es mínimo, considerando el presupuesto
federal y comparado con lo que se destina a otros programas de carácter social;
es menor de que lo que se destina a las OSC en otros países.
Con la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las OSC
(LFFAROSC- 2004), se dio -con sus reservas- un avance para establecer la
necesidad del financiamiento público para el fomento y fortalecimiento del
quehacer social de las OSC. Es una Ley de carácter federal, regula sus
actividades y se crea el Registro Federal de OSC, (CLUNI) a cargo del Instituto
Nacional de Desarrollo Social (Indesol), de la Secretaria de Desarrollo Social.
Entre las Leyes Federales que reconocen la participación de la sociedad, el 69%
piensa que es la Ley Federal de Fomento la que da mayor cobertura jurídica y
oportunidad de acción e interlocución a las OSC. No obstante las limitaciones que
se le atribuyen, el 100% piensa que ha favorecido la corresponsabilidad entre el
gobierno y las OSC. (Gráfica16)
En cuanto al financiamiento, es más fácil identificar a las OSC que acceden a
recursos del gobierno federal, ya que para ser beneficiarias tienen que estar
inscritas en el Registro Federal de Organizaciones de la Sociedad Civil, (Clave
Única de Inscripción al Registro Federal de las OSC- CLUNI).
Para el año 2012, el Informe Anual de las Acciones de Fomento y Estímulos
otorgados por Dependencias y Entidades de la Administración Pública Federal a
favor de Organizaciones de la Sociedad Civil, reportó 315 programas y/o acciones
de fomento, de los cuales 31 fueron programas sujetos a Reglas de Operación y
284 acciones de fomento. En los que se incluyen apoyos de tipo económico y no
económico.45
A finales de 2012, de las 14,583 OSC que contaban con CLUNI, poco más seis mil
OSC (30%), tuvieron acceso a apoyos o estímulos por parte del gobierno federal,
en ese sentido se otorgaron 5,716 apoyos económicos por un monto de
$6,249,125,131 (pesos mexicanos), beneficiando a 3,251 Organizaciones de la
Sociedad Civil (OSC).
44
Sergio García, Fondos federales para proyectos de las organizaciones de la sociedad civil, México, CEMEFI, 2003. 45
Entiéndase por apoyo no económico: especie, capacitación presencial o a distancia, asesoría, difusión, concertación y coordinación, servicios y otro.
63
Si bien el Gobierno Federal, a través de sus diferentes Secretarías de Estado, ha
incrementado programas para apoyar las actividades de las OSC, a partir de la
publicación de la Ley Federal de Fomento, el 53% de las encuestadas consideran
que no son suficientes, otro 29% opina que no ha habido un incremento de
programas de apoyo a las organizaciones. (Gráfica 17)
Tipo y Número de Apoyos por año46
(Tabla 3)
Tipo de Apoyo o Estímulo /AÑO 2012 2011 2010 2009 2008 2007
Estímulos- apoyos No económicos 8,801 8028 2,735 1,868 2,082 1,895
Apoyos Económicos 5,716 5,315 6,028 3,625 3,838 3,078
Total de Apoyos o Estímulos
otorgados
14,517 13,343 8,763 5,493 5,920 4,973
Número de OSC Beneficiadas 6,0161 5,201 4,110 3,229 4,493 2,876
Montos económicos otorgados a las OCS47
(Tabla 4)
Monto
OSC Apoyadas RECURSOS
Miles de Pesos
Mexicanos
2012 3251 $6,249,125,131
2011 2900 $4,564,815,343
2010 3049 $4,350,397,799
2009 2587 $3,199,205,283
2008 2598 $4,842,004,109
2007 2155 $2,201,282,340
Analizando los números del cuadro anterior, podemos afirmar que hay un aumento
paulatino en el número de apoyos o estímulos otorgados del 2007 al 2012, no
46
Fuente: Informes Anuales de las Acciones de Fomento y de los Apoyos y Estímulos otorgados por dependencias y entidades de la Administración Pública Federal a favor de las OSC; Años 2009, 2010, 2011, 2012; Secretaría de Desarrollo Social e Indesol. 47
Ídem.
64
obstante, aunque el número de OSC apoyadas ha ido creciendo ninguno ha sido
significativo.
En cuanto a estímulos económicos, las estadísticas reflejan una tendencia de
crecimiento mínima. Entre los estímulos otorgados a las OSC, cabe destacar que
son la Secretaría de Desarrollo Social, seguida de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público las que más apoyos otorgan a las OSC en su conjunto (Donatarias
y No Donatarias).48 Por ejemplo, en el 2012, la Secretaría de Desarrollo Social
otorgó un total de 2,069 apoyos económicos, seguida de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público con 1,823 y la Secretaría de Educación Pública, con
619.49
En cuanto a los recursos federales, destinados al fomento de las actividades de
las OSC, en el mismo 2012, las dependencias que destacaron fueron: la
Secretaría de Educación Pública (39%), Secretaría de Economía (20.7%) y la
Secretaría de Desarrollo Social (14.5%).
Ejes Temáticos que se financian con recursos públicos federales
Considerando las distintas fuentes consultadas, se observa que los recursos
federales se destinan principalmente a:
• Fortalecimiento a OSC (gasto institucionales, administrativos)
• Género
• Indígenas
• Proyectos temáticos y sectoriales
• Promoción y defensa de derechos humanos
• Adicciones
• Asistencia a grupos vulnerables
• Apoyo técnico para pequeños y medianos productores agropecuarios
• Fortalecimiento de escalas productivas
Destino de los recursos públicos estatales
En el caso de los recursos públicos para el fomento de las OSC, en las 32
entidades federativas del país (estados), es difícil hacer un monitoreo o
seguimiento de su destino exacto. En el estudio realizado por Alternativas y
48
Ídem. 49
Ídem.
65
Capacidades, ya citado, realizó un monitoreo en seis estados del país (Chihuahua,
Jalisco, Morelos, Oaxaca, Sonora y Veracruz), que destaca lo siguiente:
Es complicado distinguir con exactitud, los programas estatales dirigidos
únicamente a las OSC, de los programas que van a población abierta, es decir, a
diferencia de los recursos federales que están claramente dirigidos al fomento de
las OSC, no sucede así en el ámbito estatal. Asimismo, se menciona que muchos
de los proyectos estatales son complementarios de los apoyos federales pues se
enfocan a gasto operativo, equipamiento y construcción.50
El estudio marca dos tendencias encontradas: i) aquellas que parten de una
instancia responsable del trabajo con OSC, que canalizan recursos en efectivo,
para su trabajo, que además han establecido una normatividad mínima para
difundir de manera amplia la disponibilidad de los recursos para apoyar a las OSC;
ii) otra en la que predominan los apoyos gestionados de manera particular o
directa, pues no hay una dependencia responsable del trabajo con OSC, la
normatividad no existe y se puede suponer que se asignan con discrecionalidad.
El Programa de Coinversión Social Federal
Uno de los programas gubernamentales más importantes para el fortalecimiento
es el Programa de Coinversión Social (PCS), que tuvo sus orígenes en 1992,
entre sus objetivos destaca el combate a la pobreza y el fortalecimiento de las
OSC. Es cierto que no es uno de los programas federales que otorgan mayores
recursos financieros a las OSC, pero si el que cuantitativamente apoya a un mayor
número de Organizaciones, pues esa es su atribución.
Este Programa atiende necesidades detectadas por las OSC, asigna recursos a
las organizaciones para que implementen proyectos de carácter social planeados
y ejecutados por ellas; es un programa de coinversión, es decir, el gobierno
federal financia los proyectos de las OSC, pero ellas deben invertir también
recursos financieros y/o en especie.
Si bien el PCS se ha caracterizado por su institucionalización, continuidad y por
contar con lineamientos transparentes de convocatorias, existen críticas sobre su
implementación, sobre todo, porque se pretende aplicar a las OSC lineamientos
como si fueran una dependencia de la Administración Pública Federal, sin tomar
en cuenta su naturaleza no lucrativa y autonomía.
50
Mónica Tapia, óp. cit.
66
La organización Alternativas y Capacidades, realizó una evaluación
específicamente sobre el PCS, que destaca lo siguiente:51
1. Es difícil alcanzar los dos objetivos del PCS porque la normatividad y los
procedimientos establecidos en la Administración Pública Federal (APF)
para la operación de los programas sociales, no se ajustan a este tipo de
programas, sino que han sido elaborados con la lógica de los programas de
apoyo directo a beneficiarios.
2. Ha permeado una lógica de focalización que afecta algunos aspectos de su
operación, como son: una mayor vinculación con OSC que atienden a
grupos de población vulnerables; la inclusión de convocatorias
especializadas o de criterios de focalización en las convocatorias generales,
la prioridad sobre proyectos de OSC que se realizan en las zonas y en
grupos de población identificadas por el gobierno federal como las más
pobres y/o vulnerables; la emisión de convocatorias destinadas a crear
modelos de atención especializada.
3. La inclusión de las obligaciones de las OSC de elaborar listas de
beneficiarios en sus proyectos y en sus reportes, así como la incorporación
de criterios de costo- efectividad en sus indicadores de evaluación, entre
otros.
4. Los temas de las convocatorias del PCS responden a la definición de
prioridades para la política social del gobierno federal y no siempre a los
problemas y necesidades detectadas por las OSC.
5. El objetivo del fortalecimiento a OSC se limita a apoyar las acciones de
estas organizaciones en la medida en que se dirija a atender las
necesidades de los grupos sociales definidos.
6. El PCS apoya más a OSC dedicadas a la asistencia social, prestación de
servicios para atención a la salud, a promoción de equidad de género, de
los derechos humanos pero escaso apoyo a OSC dedicadas al tema de la
educación.
7. Uno de los problemas más fuertes del PCS para las OSC es que las que
son apoyadas reciben los recursos a final o después del primer trimestre,
sino es que hasta mediados de año. Más preocupante aún, es que los
proyectos que en teoría duran un año, debido a la tardanza de los recursos
terminan ejecutándose en menos de seis meses y en repetidas ocasiones
por un monto menor de los recursos comprometidos, lo que genera gran
incertidumbre a las OSC y un doble esfuerzo porque tienen que anticipar los
recursos con los que necesariamente no siempre cuentan.
51
María Isabel Verduzco, óp. cit. p.43
67
8. Las OSC deben financiar los costos de operación de los proyectos
apoyados por el PCS, ya que las reglas de operación les prohíbe utilizar el
recurso para gastos administrativos, para pago de nómina, de honorarios
asimilables a salarios, para sus impuestos o prestaciones, por lo que con un
proyecto del PCS es difícil que una OSC pueda ofrecer condiciones
laborables aceptables. El argumento que se utiliza es que la población
objetivo debe recibir el monto total del apoyo, pero se deja de lado que el
proyecto no se implementa sólo.
9. La duración del proyecto aprobado por sólo un año merma la capacidad de
implementar proyectos de desarrollo con una visión a largo plazo y terminan
por convertirse en proyectos dedicados a la impartición de talleres, y no por
la falta de visión de las OSC, sino porque es mucho más fácil comprobar -
de manera sencilla- ese tipo de actividades, lo que sin duda demerita el
impacto social que un PCS podría tener en el combate a la pobreza y en el
fortalecimiento de las OSC.
10. La normatividad en materia de rendición financiera es uno de los
principales problemas y trabas, con las que se enfrentan las OSC al
momento de ejecutar un PCS, pues la rendición está diseñada como si se
tratara de una rendición de una dependencia pública, elevando la carga
administrativa de las OSC, las que tienen que utilizar una cuenta bancaria
exclusiva, contabilidad independiente, facturas fiscales para todo tipo de
gasto.
Aunado a todo ello, preocupa también que la temática de los proyectos
susceptibles de financiamiento, están definidos a partir de la línea política-
ideológica del partido político que gobierna, en ocasiones de corte conservador, lo
que dificulta el acceso a los recursos por parte de aquellas organizaciones que
luchan por derechos sexuales y reproductivos, o por derechos de la diversidad
sexual.
Si bien el PCS en un gran avance para el fomento y no se minimiza su alcance, lo
cierto es que no ha logrado que trascienda más allá de financiar proyectos de
corto plazo, bajo esa lógica es difícil contribuir con el combate a la pobreza, la
atención a grupos vulnerables, o generar procesos de desarrollo local
sustentables. No se puede asegurar o percibir que bajo el PCS se logra avanzar
en la defensa de los derechos colectivos, vigilar el respeto de los derechos
humanos, incentivar procesos de autogestión de las OSC, incidir en políticas
públicas, o coadyuvar con el gobierno en la lucha contra la pobreza.
68
En la Encuesta realizada por DECA, Equipo Pueblo, la mayoría de las OSC
coinciden en que la durabilidad del proyecto limita la capacidad de acción. (Gráfica
18)
(Tabla 5)
¿Qué tanto afecta a las OSC el hecho de que los fondos
públicos se otorguen con vigencia de un año fiscal?
Opciones Porcentaje
Mucho 77
Regular 18
Poco 6
Total 100 %
Todo ello amerita el rediseño del Programa de Coinversión, que considere el
apoyo y promoción de proyectos, de mediano y largo plazo, integrados por las
propias organizaciones, con base en su presencia y experiencia en las
comunidades; pero sobretodo definir una normatividad más acorde a la realidad de
las organizaciones, y grupos de beneficiarias/os; también es fundamental ampliar
el presupuesto público para este Programa y garantizar la trasferencia de los
recursos, de manera oportuna, dando certeza a las OSC para la ejecución de sus
proyectos.
Marco de la Cooperación Internacional en México
Las acciones que por décadas han realizado las OSC en México, así como en el
resto de América Latina, han sido posibles -en buena medida- por el apoyo de la
cooperación internacional. Organismos gubernamentales y no gubernamentales
internacionales decidieron colocar sus fondos de manera significativa, sobretodo
en la década de los 70, al considerar que existían países, causas e instancias que
necesitaban esa ayuda y que era preferible invertir en organizaciones civiles y no
a través de los gobiernos que no garantizaban un manejo adecuado y
transparente de la ayuda.52
La cooperación Internacional queda enmarcada en el Artículo 89 fracción X de la
Constitución Política Mexicana como uno de sus lineamentos de política exterior,
52
Véase La dimensión política de la Cooperación Internacional, DECA, Equipo Pueblo, http://www.equipopueblo.org.mx/publicaciones/publicaciones/descargas/suipu_dimpolcopint.pdf
69
en ese sentido es la Secretaría de Relaciones Exteriores la responsable de
delinear e implementar una política de cooperación internacional desde una lógica
gubernamental.
Pero por otro lado, existen en el país una diversidad de actores tanto nacionales,
como internacionales, que participan, ya sea como donantes o receptores en la
cooperación internacional, supuestamente con la finalidad de promover el
desarrollo en nuestro país, en ese sentido, podemos ubicar no sólo al gobierno
federal sino a los estatales y municipales, a las organizaciones de la sociedad civil,
academia, iniciativa privada, agencias internacionales y nacionales de
cooperación, embajadas, representaciones diplomáticas, así como a las
organizaciones no gubernamentales del norte.
Cabe destacar que en el marco de la cooperación internacional, las OSC han
jugado un papel relevante como promotoras del desarrollo, supliendo en
ocasiones los vacíos de políticas públicas, o complementando acciones. El trabajo
que realizan tiene un impacto social importante, por lo que la disminución de
recursos tanto nacional como internacional, tiene fuertes repercusiones negativas
en sus acciones y programas.
Financiamiento Internacional a OSC en México
La historia de la cooperación internacional en México ha tenido un impacto
importante para el quehacer de las organizaciones de la sociedad civil, más allá
del apoyo financiero que sin duda ha sido fundamental, los actores de la
cooperación jugaron un rol de aliados políticos para impulsar procesos sociales de
cara a la transición democrática, en defensa de los derechos humanos y a favor
del desarrollo sustentable.
Fuentes de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
reportan que se siguen canalizando recursos de cooperación hacia nuestro país.
Para el 2010 se habían recibido -por concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo- 473
mdd. Las fuentes de cooperación extranjeras se caracterizan por ser bilateral,
regional y multilateral.
Para el 2011 la Agencia Mexicana de Cooperación reportó: 185 proyectos en el
ámbito de la cooperación bilateral, 22 en el regional y 134 proyectos de carácter
multilateral. Con Europa se ejecutaron 100 proyectos, con América del Norte 60 y
con Asia 25. Los sectores que destacan son: agricultura, medio ambiente,
70
desarrollo económico y comercial, educación, fortalecimiento institucional, salud,
pueblos indígenas, gobernabilidad, entre otros.53
No obstante, a partir de los 90 el sentido de la cooperación internacional, no sólo
en México, sino en toda América Latina, dio un cambio y el continente -salvo
algunos países- como Nicaragua, Honduras y Bolivia, dejó de ser prioritario como
receptor de fondos. Se volvió una cooperación más tecnócrata buscando
resultados tangibles, más que impacto social y cambios políticos. En el caso de
México su admisión a la Organización para la Cooperación al Desarrollo (OCDE)
en 1994, provocó que fuera colocado en las “grandes ligas”, como un país
posicionado y fuerte (Renta Media- Alta), en el que la Cooperación Internacional
no era ya prioritaria para el desarrollo, más aún, México se convirtió en país
emisor, en el marco de la cooperación sur-sur.
Las cifras mundiales de la CID de 2010, muestran que la cooperación ha llegado a
su máximo de aporte de recursos, 147 mil millones de dólares destinados al
desarrollo, por tanto las OSC enfrentan una disminución acelerada de los
recursos de cooperación para la implementación de sus proyectos de desarrollo.
Si bien, hay otros factores que han limitado su actuación y rol como factores del
desarrollo social, es la falta de financiamiento la que atenta de manera más voraz
contra la existencia de las OSC.54
En algún momento se pensó que la reducción de los fondos de la CID era
consecuencia de la crisis financiera global (2008), que estaba afectando
seriamente a los donantes del Norte, lamentablemente todo parece indicar que
esta tendencia no se revertirá. Para el Observatorio de la Cooperación
Internacional-Colombia este fenómeno se da con la “derechización de los
gobiernos del norte”, que cambió el panorama político del norte hacia políticas de
protección, disminución de la inversión pública en derechos sociales, apoyo a las
iniciativas empresariales y reinversión de los recursos como soporte a las
consecuencias de la crisis financiera.
A pesar de ello, se debe reconocer que muchas de las acciones realizadas por las
OSC han sido posibles por la cooperación internacional, que no sólo incluye la
ayuda por parte de los países del norte, sino también juegan un papel importante
53
Informe Anual de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, http://amexcid.gob.mx/images/pdf/informe-anual-2011-ctc-amexcid.pdf 54
Diego Forero, Prioridades de la Cooperación Internacional: una mirada de la sociedad civil, Observatorio de la Cooperación Internacional, La Alianza, febrero 2012. http://www.laalianza.org.co/observatorio/index.php?option=com_content&view=article&id=135:prioridades-de-la-cooperacion-internacional-una-mirada-desde-las-organizaciones-de-la-sociedad-civil&catid=58:el-observatorio-en-las-regiones-&Itemid=200
71
las ONG el norte y las agencias oficiales, no oficiales, de carácter religioso y
fundaciones privadas.
En las décadas de los setentas y ochentas, las ONG del Norte promovieron la
apertura de espacios de diálogo con las del Sur, impulsando la realización de
plataformas, con la intención de establecer una agenda común. Se les reconoció
como asociadas, en un esfuerzo conjunto por una causa social, que sentaba las
bases para definir una agenda y planes de acción comunes. Tal decisión política
obedeció a razones de confianza, coincidencia de principios y valores,
concepciones afines en la lucha por el mejoramiento de las condiciones de vida de
las mayorías, así como las aspiraciones de una sociedad más equitativa y
democrática. Se reconoce una afinidad de intereses, en la medida en que muchas
de esas organizaciones comparten una visión del mundo, en la que hay un
compromiso con la democracia, con la justicia y eso es lo que atrae a la
cooperación.55
Ello ha contribuido sustantivamente a la misión de las OSC, pues con el apoyo
económico- solidario se han impulsado proyectos dirigidos al fortalecimiento de la
democracia, combate a la pobreza y la promoción del desarrollo. Por lo general
este tipo de apoyos se canalizan a través de proyectos, préstamos,
financiamiento, asistencia técnica y donativos.
Aurélie Bellón, de la organización Sin Fronteras, coincide con la postura de la
mayoría de las OSC mexicanas, al decir que México ya no es un país prioritario
para la gran mayoría de las fundaciones internacionales y agencias de
cooperación, los financiamientos tienden a brindarse más en temas relacionados
al fortalecimiento de la democracia, la promoción de los derechos de la población
indígena, y en torno al tema migratorio.
En ese sentido, hay una opinión dividida respecto a que las OSC mexicanas
trabajan con los temas que impone la Agenda Internacional por encima de sus
misiones de origen, y otras que creen que han conservado su autonomía. Del total
de OSC encuestadas, el 53% opina que no es así, mientras que el 47% menciona
que asumen los temas de las agencias. Por su parte el 82% está de acuerdo en
que las OSC están privilegiando actividades prácticas sobre la generación de
pensamiento crítico, mientras el 18% restante se encuentra en desacuerdo.
(Gráfica 8)
55
DECA, Equipo Pueblo, La Dimensión Política de la Cooperación Internacional, http://www.equipopueblo.org.mx/publicaciones/publicaciones/descargas/suipu_dimpolcopint.pdf
72
Lo cierto es que hoy en día la Cooperación Internacional al Desarrollo llega de
manera selectiva a las OSC que realizan acciones acordes a la estrategia
internacional de desarrollo de los organismos multilaterales. El 65% de las OSC
encuestadas para este estudio, opina que la mayor repercusión que ha tenido el
retiro de la Ayuda Internacional al Desarrollo para las OSC, ha sido su
reposicionamiento político a partir de la diversificación de fuentes de apoyo,
mientras poco más del 30% considera que las llevó a una gran reducción de su
quehacer, o a la desaparición. (Gráfica 19)
A diferencia del fácil rastreo de los recursos públicos federales, tener un monitoreo
claro de a dónde se destinan los recursos de la CID a las OSC es complicado, no
hay lineamientos que obliguen a los actores que intervienen a reportar sus
financiamientos, si bien con la creación de la Agencia Mexicana de Cooperación
(AMEXIC), se pretende tener un monitoreo de los flujos de la cooperación, aún no
hay una base de datos oficial.
Donatarias Autorizadas
Lo más certero que se puede rastrear es el monto recibido por las Donatarias
Autorizadas,56 que sin duda no refleja el global de los recursos que por
Cooperación Oficial (gobiernos del norte) o privada, llegan a nuestro país, pero si
dan una idea del tipo de organizaciones que se apoyan bajo esa denominación.
56
Reciben el carácter de Donataria Autorizada aquellas OSC que destinen sus activos exclusivamente a los fines propios de su objeto social, no pudiendo otorgar beneficios sobre el remanente distribuible a persona física alguna o a sus integrantes, ya sean personas físicas o morales, salvo que se trate, en este último caso, de una persona moral autorizada para recibir donativos deducibles en términos de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, o se trate de la remuneración de servicios efectivamente recibidos. Esta disposición tiene carácter de irrevocable. Podrán ser donatarias autorizadas las OSC que cumplan con lo establecido en los artículos 95, fracciones VI, X, XI, XII, XIX y XX, 96, 97, 98 y 99 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta y los artículos 31 y 114 del Reglamento de la Ley del Impuesto Sobre la Renta. Los donativos pueden ser en especie o efectivo y otorgados por residentes del país o del extranjero. Las OSC (I.A.P. o A.C.) interesadas en obtener autorización para recibir donativos deducibles del Impuesto Sobre la Renta deben acudir a la Administración Local de Servicios al Contribuyente y Administración de Normatividad de Impuestos Internos “5” para analizar conjuntamente con dicha autoridad la documentación que pretenden exhibir, a efecto de corroborar que la misma reúne todos los requisitos establecidos por las disposiciones fiscales, incluso antes de la protocolización de la escritura constitutiva y/o los estatutos. http://www.amanc.org/x_reunion_anual_material/Procedimiento%20a%20seguir%20para%20obtener%20la%20deducibilidad%20de%20impuestos.pdf
73
Donativos recibidos en efectivo
(Tabla 6)
Año Nacionales Extranjeros Sub Total Total
2012 20,677,820,066 1,991,715,707 22,669,535,773 24,936,254,804
2011 20,047,648,417 1,886,467,961 21,934,116,378 26,368,196,443
201057
2009 17,547,401,199 1,628,538,883 19,712,186,888 22,370,084,378
2008 16,982,921,026 1,551,868,754 19,183,218,468 22,463,950,832
Fuente: Reporte de Donatarias Autorizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Los estados de la República que más donativos reciben son: Distrito Federal,
Estado de México y Nuevo León, siendo Baja California Sur, Tlaxcala y Durango
los que menos recursos reciben por donaciones. Los rubros que destacan son
educación, apoyo económico de otras donatarias autorizadas e investigación
científica.
Por lo general se percibe a las donatarias autorizadas como organizaciones
dedicadas a la asistencia y beneficencia social, muchas de ellas son identificadas
como fundaciones de empresas trasnacionales en el país, en ese sentido la
Encuesta elaborada para fines de este estudio arrojó que, el 30% de las OSC
consideran que las empresas que cuentan con una propuesta responsable y
filantrópica, están desplazando a las OSC dedicadas a los temas de desarrollo.
Mientras que el 35% no está de acuerdo. (Gráfica 2)
No obstante, nuestra encuesta indica que, las tendencias de los flujos de la
cooperación son más equilibrados: Los fondos para el desarrollo y los fondos para
las filantrópicas, son mencionadas por poco más del 30%; las acciones de
emergencia, por el 22%; mientras, otro 22% indicó las que se destinan a la
investigación. (Gráfica 20)
Respecto a los Actores en la Cooperación Internacional para el Desarrollo, se hizo
un rastreo para identificar a aquellos que colaboran con las OSC en el país, se
detectaron: 44 Fundaciones, 20 Agencias Gubernamentales de Cooperación
Internacional, 25 empresas y 12 Instituciones Financieras Internacionales.
Para Bellón, el mayor monto de financiamientos internacionales se enfoca en
temas como medio ambiente o el fortalecimiento de procesos democráticos. En el
2009, 39% del monto de financiamiento de fundaciones estadounidenses fue
destinado a proyectos de salud, y solamente 3% a proyectos en derechos
57
No está disponible el informe 2010.
74
humanos. Igualmente, según el informe anual de Europe Aid, gran parte de los
proyectos financiados por la Comisión Europea en ese año, fueron para el
desarrollo sustentable, el cambio climático y la seguridad alimentaria.58
Por ejemplo, la Delegación de la Unión Europea en México, ha apoyado desde la
década de los 90 diferentes iniciativas en el país, enfocadas a la promoción de los
derechos humanos y el fortalecimiento del sistema de justicia y del Estado de
derecho; la cohesión social; la economía sustentable y la competitividad, así
como, educación y cultura. Para el tema de cohesión social, la Delegación destinó
10 millones de euros, aunque no todos fueron canalizados a las OSC, pero si se
contemplan y mantienen proyectos con ellas.
Con el Instrumento Europeo de Democracia y Derechos Humanos se han
financiado 62 proyectos por un monto de alrededor de ocho millones de euros
desde 2002, que beneficiaron a la sociedad civil mexicana, a instituciones públicas
y organizaciones internacionales. En este rubro se contemplan temas como
erradicación de la violencia contra la mujer, seguridad pública y derecho humanos,
los derechos de los indígenas, igualdad de género, entre otros.
Otro de los ámbitos que destacan es el fortalecimiento de las organizaciones de la
sociedad civil y gobiernos locales, para abordar la violencia familiar, con un
presupuesto total de 731,285 euros, de los cuales 548,463 son contribución de la
Delegación de la Unión Europea en México.
Por su parte OXFAM México en su Informe 2012, indica que fueron apoyados 51
proyectos a OSC de 18 estados del país, por un monto de $10, 999,755 mdp, los
temas prioritarios fueron: Estado y ciudadanía, migración, derechos colectivos y
cambio climático, y equidad e inclusión. También impulsaron iniciativas de
conversión con el gobierno federal y los gobiernos estatales de Oaxaca y Chiapas,
para incrementar los recursos disponibles destinados a las actividades de las
Organizaciones de la Sociedad Civil.
La Fundación Ford que lleva ya más de medio siglo apoyando proyectos de
desarrollo e innovación en México y Centroamérica, destaca como temas
prioritarios: migración y la exclusión social, derechos humanos, desarrollo rural,
libertad de expresión, desarrollo rural, VIH/SIDA, derechos comunitarios, derechos
reproductivos y oportunidades económicas. En 2009 la Fundación Ford dio como
monto total de donativos $11, 974,802 mdd y para el 2010, $12, 617,619 mdd.
58
Aurélie Bellón, Tendencias y retos para el financiamiento de las OSC en el tema migratorio en México, http://reformacom.typepad.com/otra_tierra/2012/02/tendencias-y-retos-para-el-financiamiento-de-las-osc-en-el-tema-migratorio-en-m%C3%A9xico.html
75
Una de las Fundaciones que más invierten en México es la Fundación W.K.
Kellogg, tan sólo en el periodo de 2013-2016 se tienen contemplados
aproximadamente $10,480,329 mdd para apoyar a Asociaciones Civiles
principalmente las que trabajan en las entidades de Chiapas, Campeche y
Yucatán, los proyectos que apoyan están enfocados a educación, agricultura,
agua, medio ambiente, género, micro empresarios, indígenas y niños.59
Por otro lado, encontramos a las fundaciones alemanas como la Rosa
Luxemburgo, la Heinrich Böll, la Fundación Konrad Adenauer y la Friederich Ebert
que si bien sus páginas no reportan los montos que destinan a las OSC,
mencionan los temas que apoyan: democracia, ecología y sustentabilidad,
economía y temas sociales, género, migración y defensa de los recursos
naturales.
También están las Fundaciones ligadas a los bancos y empresas trasnacionales,
el caso de la Fundación Caixa asociada al Banco Inbursa que ha destinado más
de 55 millones de euros al Fomento de la ocupación, impulso a iniciativas en salud
y educación, y el desarrollo de proyectos de cooperación internacional.
Cooperación que aún apoya a México
Cada vez son menos las agencias que continúan apostando su permanencia en
este territorio. No obstante, se pudo identificar algunas organizaciones que
mantienen proyectos en México:
-Asociación para la Cooperación con el Sur, (ACSUR-Las Segovias)
-Associazion AL, Messico, ASIA, (AALMA), (Italia)
-Fondo Católico para el desarrollo en Ultramar, (Inglaterra)
-CCFD- Terre-Solidaire
-Acción Internacional de la Iglesia Sueca
-Cooperación, (España)
-Entre Pueblos, (España)
-Hermanos de los Hombres, (Francia)
-Misereor, (Alemania)
-Organización Holandesa para el Desarrollo Internacional, (Holanda)
-Pan Para el Mundo, (Alemania)
-Ayuda Popular Noruega
59
Para más información consultar: http://www.wkkf.org
76
La mayoría de ellas apoyan proyectos relacionados con salud, educación,
agricultura, género, vivienda derechos humanos. No fue posible identificar los
montos que se canalizan a las OSC en el país, salvo Pan Para el Mundo que
informó que en el 2012 se realizaron 25 proyectos, por casi mil 536 millones de
euros.60
V. Escenario actual y Sustentabilidad de las OSC
Los procesos y programas de las OSC se han ido transformando en función
principalmente de su supervivencia económica y muchas de ellas no cuentan con
la capacidad para desarrollarse. Como ya se destacó –muy probablemente por las
dificultades económicas- han sacrificado o reducido la generación de pensamiento
crítico. Aun cuando, un 65% considera que su fortaleza radica en su
especialización en temas o sectores. (Gráfica 7, 8 y 9)
Los recursos privados y los público no son suficientes para que las OSC puedan
ofrecer salarios dignos, mucho menos ofrecer planes de jubilación y otro tipo de
prestaciones como servicio a la salud. Lo salarios son bajos lo que ocasiona una
constante rotación de personal que impide formar cuadros especializados.
Sobre la situación actual de las OSC en nuestro país, el 50% piensa que están en
evolución; mientras que el 44% opina que están en crisis y sólo el 6% las ve
fortalecidas.
Tabla 7
En su opinión, en cuanto a la sostenibilidad,
actualmente las OSC se encuentran
Porcentaje
a. Fortalecidas 6
b. En crisis 44
c. En evolución 50
Total 100 %
De otro lado, el 47% que respondió la encuesta, mencionan que la principal
debilidad de que enfrentan las OSC, son sus finanzas endebles, el 33% aludió al
hecho de no contar con una buena planeación estratégica; las menos indican la
falta de un Plan de Desarrollo Organizacional y un 7% lo atribuye a la falta de
formación de cuadros. (Gráfica 10)
60
Ver: http://periodicodigital.com.mx/notas/recauda_pan_para_el_mundo_229_millones_de_euros_en_2012 (Revisado en enero de 2014).
77
En general las OSC mencionan además que la situación política y económica del
país influye directamente en el fortalecimiento o su debilitamiento. En el escenario
actual hay quienes tienen la percepción de que el nuevo gobierno puede
ignorarlas, corporativizarlas, o en otros casos, prevén el riesgo de un ambiente
criminalizado.
Por tanto los escenarios no son muy favorables y aún no hay señales de que en lo
inmediato vaya a revertirse. Como señalamos, el que México esté en el catálogo
de país de renta media alta, ha traído severas consecuencias para el quehacer de
las OSC, la cooperación internacional y oficial, dejan de lado otros factores que
aquejan al país como la inflación, el desempleo, la pobreza extrema y en general
las brechas sociales que aun enfrentamos.
Cierto es que México ha consolidado un avance económico pero con severos
déficits en la distribución de la riqueza, lo que lo hace un país con profundas
brechas sociales, su crecimiento se ha estancado, comparado con otros países de
América Latina.
Ante la eminente retirada de la cooperación internacional y los insuficientes fondos
de recursos públicos, se obliga a las OSC a aliarse o buscar a otros actores para
seguir impulsando proyectos de desarrollo y que garanticen su sostenibilidad.
Unos de los actores que se ubican en el nuevo escenario, es el sector privado
representado por fundaciones empresariales, que ya vienen apoyando, sobre todo
en el ámbito de la filantropía. En ese sentido, un sector de las OSC muestra
muchas reservas sobre posibles alianzas, pues se preguntan qué tanto están
interesadas en favorecer procesos o proyectos que promueven el desarrollo, la
participación ciudadana y la defensa de los derechos humanos.
Por otro lado, tenemos la Cooperación Sur-Sur, que está más encaminada a una
cooperación bilateral -de país a país-, en el caso de México las OSC que
participan en este tipo de cooperación, por lo general tienen el propósito de
coadyuvar con el gobierno mexicano, en el apoyo y asistencia a otros países.
En efecto, para las OSC mexicanas, existe la alternativa del acceso al
financiamiento público, sin embargo, como se mostró con las cifras y respuestas
de la encuesta, no es suficiente, está muy acotado, y si bien con la Ley Federal de
Fomento para las Actividades Realizadas por las OSC (2004), se dio
aparentemente un paso para un ambiente favorable para ellas, en opinión de
Diego Forero, “la implementación de la Ley dio pié a permanentes acciones
restrictivas de control político, jurídico y económico a las OSC; no se contemplan
78
mecanismos para separar el financiamiento de los intereses políticos y electorales
del gobierno; no hay un marco legal para la interlocución de las OSC con el
gobierno central y los gobiernos locales; los mecanismos de financiamiento
apelaban a la caridad personal de las OSC, cercenando el financiamiento
institucional, la seguridad y estabilidad laboral; el monto de los recursos asignado
es insignificante frente al tamaño del presupuesto nacional; la ley no provee la
financiación suficiente, es necesario complementar los montos de financiación con
otras acciones; no incentiva en debida forma la canalización de los flujos del
sector privado para el financiamiento de las OSC”.61
Las OSC por su parte deben apelar a espacios permanentes de diálogo con el
gobierno y con la propia Cooperación Internacional, dejando claro la necesidad de
ser corresponsables en la atención a los problemas nacionales que aquejan al
país.
Para Ballón y Valderrama hablar de sostenibilidad de las OSC como un tema sólo
financiero es sesgar el debate y desviar la discusión, por el contrario, se deben
incorporar otros elementos como: la sostenibilidad social de las OSC y la cuestión
de su legitimidad en un nuevo contexto; su sostenibilidad económica financiera
más allá de los marcos del mercado de la cooperación convencional; la
importancia de definir el impacto de su intervención en términos de sus
sostenibilidad y, finalmente, la importancia de su accountability.62
El reto es grande pues a la par que las OSC luchan por sus objetivos
institucionales, traducidos en defensa de los derechos humanos, por otro lado,
tienen el desafío de sobrevivencia. Toca, repensar distintas formas de relacionarse
con un carácter más político, en razón de la incidencia y con una agenda común,
las alianzas entre las OSC, se hace más necesaria, pues ante tal escenario sólo
de manera conjunta se puede incidir por otro tipo de desarrollo.
VI. Conclusiones y Recomendaciones Generales
Se puede afirmar que la diversidad OSC en México no cuentan con un ambiente
del todo propicio o favorable para desarrollar su trabajo, de tal suerte que muchas
de las llamadas históricas – que son las menos- sobreviven por su prestigio, su
fortaleza organizativa, por su ingeniería para mantener una planta de recursos
humanos funcional, (un equipo base y adicionalmente contratan especialistas por
obra determinada) y por la diversificación de fuentes de financiamiento, que en
muchas ocasiones han trastocado su misión inicial. Muchas OSC, han tenido que
61
Diego Forero, Óp. Cit. 62
Ballón, Valderrama, Óp. Cita p.8
79
cerrar sus puertas, otras trabajan a su mínima expresión, mientras que algunas
han tenido que transformarse y convertirse en grupos de análisis o empresas
consultoras, vendiendo servicios de acuerdo a su especialización, pero
condicionadas por las cláusulas de los contratos, operando proyectos que ellas no
diseñaron o que no están en su campo de trabajo original.
Recomendaciones de las y los consultados
Conseguir un ambiente propicio para que las OSC desarrollen su trabajo con
mayor efectividad pasa por muchas transformaciones de carácter estructural, pero
también por la generación de condiciones de las propias OSC. Entre las
principales recomendaciones de las y los consultados para elevar la efectividad de
su acción destacan:
Garantizar su sustentabilidad económica sin perder autonomía, su
capacidad crítica, ni transformar su misión y visión de origen.
Ofrecer apoyo de cara a la sostenibilidad de las OSC, desde los recursos
públicos, tomando en cuenta los largos periodos que duran los procesos
para la incidencia política.
Diseñar una estrategia para dar visibilidad al trabajo, la agenda, los
resultados e impacto de los procesos y proyectos de las organizaciones en
la sociedad mexicana.
Reconocer la identidad de las OSC en la diversidad en la que se presentan
en el espacio público, destacando que el trabajo que realizan tiene un
sentido político y social.
Reconocer y fortalecer su papel como actor social para incidir en las
políticas públicas, así como factor del desarrollo y la gobernabilidad
democrática.
Elevar sus estándares de trabajo para el fortalecimiento institucional.
Ampliar los horizontes de su acción, planear estratégicamente, fomentar la
formación, y asegurar prestaciones laborales, entre otros aspectos para
mejorar su impacto.
Fomentar otra perspectiva entre las OSC, para generar una cultura de
unidad, alianzas y articulaciones en redes internacionales, nacionales,
regionales y locales que den fuerza y mayor impacto a sus acciones.
Favorecer la corresponsabilidad gobierno–sociedad, como un principio de
unidad para alcanzar la democracia.
Defender y enriquecer los mecanismos de participación ciudadana en los
que se ha avanzado hacia la democracia en México.
80
Revisar el estatus fiscal para obtener beneficios por ser instancias no
lucrativas y/o defenderse de la política hacendaria.
Impulsar un marco jurídico más amplio e integral, que permita el
reconocimiento de la diversidad de la sociedad civil en sus diferentes
formas de trabajo y visión.
Recomendaciones Regionales
En los diversos espacios nacionales e internacionales se están emitiendo
recomendaciones comunes, de tal suerte que colocamos la reflexión colectiva que
se integró, entre OSC de América Latina entorno al ambiente favorable; la
reflexión se coloca en dos planos y con distintas recomendaciones:63
1. Todos los gobiernos deben cumplir con las obligaciones en materia
de derechos humanos fundamentales que permitan a las personas
organizarse y participar en el desarrollo
Las OSC trabajan con los gobiernos y otros actores interesados para reforzar la
gobernabilidad democrática y contribuir a la realización de actividades para el
desarrollo inclusivas. Un gobierno democrático necesita leyes, regulaciones y
prácticas que respeten los diversos principios y normas fundamentales, como
condición previa para conseguir una sociedad civil eficaz y consolidada.
El derecho internacional exige a las autoridades públicas que proporcionen
protección cuando la integridad de una Organización de la Sociedad Civil o las
vidas de sus colaboradores/as se vean amenazadas.
2. Se definen algunas áreas prioritarias para los gobiernos socios y los
donantes oficiales
a) Reconocer a las OSC como actores del desarrollo por derecho propio.
b) Estructurar el diálogo democrático de carácter político y sobre políticas de
forma que se mejore la eficacia del desarrollo. Las OSC son a la vez
promotoras y generadoras de conocimientos sobre desarrollo.
c) Hacer frente a sus responsabilidades en materia de políticas de desarrollo,
transparentes y coherentes. Los gobiernos deben poner en práctica los
principios de buena gobernanza.
d) Crear una financiación favorable para la eficacia del desarrollo de las OSC
63
Consenso de Siem Reap… Óp. cit.
81
3. Progresar hacia algunas normas que se traduzcan en un entorno
favorable para las OSC
Se colocan recomendaciones estándares en cinco áreas, i) reconocimiento de las
OSC como actoras del desarrollo por derecho propio; ii) creación de un entorno
favorable para las OSC basados en las normas sobre derechos humanos; iii)
profundización de los modelos de apoyo a las OSC de los donantes; iv) refuerzo
de la eficacia del desarrollo de las OSC; v) aseguramiento de la responsabilidad y
transparencia, mediante recomendaciones compartidas que sean consistentes con
el compromiso de las OSC de avanzar en la puesta en práctica de los principios
de Estambul.64
En las consultas aludidas, se dedicó un apartado específico sobre el Ambiente
Propicio. Se habla de alcanzar un entorno amigable y fortalecedor de las OSC que
se exprese en diversos planos, como el socio-cultural, el político, el legal y
normativo, así como el directamente relacionado con las OSC.
En el plano socio- cultural
Lo primero que debe conseguirse para la creación de ambiente favorable a la
existencia y acción de las OSC, es que en el sentido común y en la cultura de la
ciudadanía se construya y refuerce el valor de la organización, las ventajas de la
acción colectiva, solidaria y cooperativa para la resolución de problemas y la
importancia de que cada grupo humano puede tener la oportunidad de expresar su
opinión a través del canal de sus organizaciones.
Lamentablemente en muchas entidades de México se tienen opiniones o se hacen
declaraciones descalificadoras hacia el trabajo, diagnósticos y/o propuestas de las
OSC, contrarias para ese ambiente propicio que es indispensable. Lo que en
buena medida se explica por la mutua desconfianza, generada por años entre
actores sociales y actores políticos, por lo hay que trabajar para revertirla:
En el plano político
La mayor parte de las OSC participantes en las consultas nacionales consideran
que el entorno político en general no es facilitador, se viven situaciones críticas, de
criminalización o hasta su desconocimiento. Por ello se plantea la necesidad de un
64
Los Principios de Estambul para el Trabajo de las OSC como Actoras de Desarrollo.- 1.- Respetar y promover los derechos humanos y la justicia social; 2.- Incorporar la equidad y la igualdad de género a la vez que promover los derechos de las mujeres y las niñas; 3.- Centrarse en el empoderamiento, la apropiación de la democracia y la participación de todas las personas; 4.- Promover la Sostenibilidad Ambiental; 5.- Practicar la transparencia y la rendición de cuentas; 6.- Establecer alianzas equitativas y solidarias; 7.- Crear y compartir conocimientos y comprometerse con el mutuo aprendizaje; 8.-Comprometerse con el logro de cambios positivos y sostenibles.
82
Estado garantista que cree un ambiente de respeto por parte de los dirigentes
estatales de los DDHH y de las libertades de asociación y expresión. Se trata de
garantizar el Estado de Derecho. Es fundamental también el reconocimiento
público de las OSC y su autonomía; para ir más allá del reconocimiento legal es
necesaria una valoración pública de la importancia de la organización social,
entendida como deber de las autoridades públicas y de las personas que tengan
responsabilidades en la sociedad. Lo anterior está muy ligado al deber de respetar
la autonomía de las OSC. Le hace daño a las OSC y al país, una actitud
gubernamental de cooptar, acallar o eliminar organizaciones de la sociedad civil
que no le sean afines, ya que debilita la democracia.
En este mismo plano se asienta la igualdad de las organizaciones ante la ley, que
implica el reconocimiento de los derechos de las OSC a la participación ciudadana
y expresión pública de su opinión, debe reposar en un principio, reconocimiento de
su diversidad, la igualdad para todas las OSC. Se incluye aquí también la
descentralización de la gestión estatal que sin duda favorece el ambiente propicio
para la actuación y presencia de las OSC.
En el plano legal y normativo
El marco legal debe consistir en un conjunto de seguridades jurídicas, para reducir
la arbitrariedad y el personalismo en las decisiones. Debe contemplar además,
mecanismos de sanción para funcionarios que no cumplan con las normas
promotoras- protectoras de las OSC. Aquí destaca: políticas públicas para el
fortalecimiento de las OSC donde “el Estado debe dotarse de políticas públicas
explícitas de fortalecimiento de las OSC en las que se definan las reglas del juego,
se creen mecanismos de estímulo para su creación y acción, se las dote de
posibilidades para capacitar su talento humano y sus capacidades y en donde se
explicite la existencia de posibilidades reales de encuentro y debate entre distintos
sectores y actores.”
Igualmente se requiere de una política fiscal proactiva que vaya más allá de
incentivos fiscales (exoneración de impuestos), debe ser una política promotora de
la organización social; estudiarse otra clase de estímulos para buenas prácticas.
Además el importante componente del financiamiento de las OSC para lo que se
recomienda instalar un debate público en cada país partiendo de su papel, como
organizaciones que trabajan para la producción de bienes públicos. Reconociendo
la existencia de fondos públicos para las OSC, aún hacen falta mecanismos de
control y transparencia sobre el manejo de dichos fondos. Se pueden crear o
ampliar líneas de financiamiento para la formación de talento humano, para
fortalecer la capacidad de transparencia, para el funcionamiento de los medios de
83
comunicación de cada organización, para la promoción de organizaciones de
segundo y tercer nivel y de redes de actuación conjunta y fondos en los que se
reconozcan los costos de funcionamiento de las OSC.
En el plano de la Cooperación Internacional al Desarrollo
Hay un plano más para el ambiente propicio que es el de la Cooperación
Internacional al Desarrollo (CID), en el que se insiste en el fortalecimiento de las
OSC para su contribución efectiva al desarrollo. Actualmente los mecanismos de
gestión de la cooperación en lugar de fortalecer, debilitan a las organizaciones;
abrir líneas de financiamiento que consulten y construyan conjuntamente la
agenda de las OSC.
En el plano de las propias OSC
Igual las OSC tienen que actuar a favor del ambiente propicio, por ejemplo,
promoviendo- fortaleciendo las redes, alianzas y articulaciones, para el trabajo
colectivo, en defensa de la existencia y autonomía, la visibilidad y presencia
pública de las organizaciones y otras acciones más de apoyo a las pequeñas o
que comienzan.
En resumen, el Ambiente Propicio se le define como: “Un proceso deliberado
diseñado para influir sobre las políticas y acciones de los que tienen el poder con
el objeto lograr un entorno favorable para obtener una sociedad civil eficaz,
basado cuando sea posible, en unas normas mínimas acordadas mediante el
diálogo multisectorial.”65
Es por eso que en la encuesta diseñada y aplicada por iniciativa del GAT del CTC,
aparece el ambiente propicio como la primera consideración (35%) para una
efectiva política de Fomento, donde se mencionan aspectos relacionados con
políticas específicas como: “Las estrategias transversales en los poderes ejecutivo
y legislativo, orientadas a crear un entorno para la institucionalización y
profesionalización de las OSC, así como garantizar un ejercicio efectivo de la
libertad de asociación de la ciudadanía; Propiciar condiciones para la participación
efectiva de las OSC en asuntos de interés público; Propiciar las mejores
alternativas para resolver los problemas que enfrentan las diversas OSC.”66
65
Manual de promoción: Guías para el trabajo de promoción por un ambiente favorable para la sociedad civil en su contexto específico; Constanza de Toma; Ed. Foro sobre Eficacia del desarrollo de las OSC. 66
Diagnóstico Conceptual sobre la Política de Fomento a las Actividades de las OSC; Sistematización del Cuestionario, Gabriela Sánchez y otros, México, 2012.
84
CUADRO METODOLÓGICO
Coordinación
Alianza Democrática de Organizaciones de la Sociedad Civil (ADOC)
Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia
Responsable directa: DECA, Equipo Pueblo, AC
Etapas del estudio
• Integración de un marco referencial mediante una investigación de
gabinete
• Consulta de especialistas en el tema para el fortalecimiento de las
hipótesis de trabajo vía entrevistas telefónicas
• Aplicación de una Encuesta Electrónica y administrada vía internet con
una batería de reactivos diseñados para profundizar tres temas eje y
aplicada a sectores de población especializada como; integrantes de
OSC, académicos/as, consultores, funcionarios de gobierno y miembros
de fundaciones de apoyo nacionales y extranjeras. (Anexo 1)
Validación de los resultados en sesión presencial con especialistas en la
materia.
Los temas eje de la investigación: i) el ambiente en que desarrollan su
actividad las OSC, ii) el marco jurídico para su actuación, y iii) los
mecanismos de financiamiento y sustentabilidad.
• Informe final del estudio.
85
Anexo 1
Mesa de Articulación de ALC y sus aliados del Sur aumentan la capacidad de
incidencia y diálogo con sectores privados y gobierno
Sub Región Centro América y México
Formulario para desarrollar los estudios en México
1. ¿Actualmente, con qué tipo de recursos operan la mayor parte de las
OSC?
a. Públicos__
b. Privados__
c. Cooperación internacional__
d. Mixtos___
e. Venta de servicios y/o consultorías__
f. Cuotas
g. Otros, especifique___
2. ¿Los recursos con los que funcionan las OSC provienen principalmente
de?:
a. Fundaciones u OSC extranjeras__
b. Organismos multilaterales__
c. Gobiernos internacionales__
d. Gobierno nacional__
e. Gobiernos locales__
f. Consultorías o venta de servicios___
g. Organismos públicos autónomos____
h. Otras áreas del gobierno mexicano (Congreso de la Unión, Poder
Judicial de la Federación, IFE, etc.)__
i. Otros, cuáles__
3. ¿Las misiones y programas de trabajo de las OSC, se han ido
transformando en función de?
a. Su sobrevivencia económica__
b. Su incapacidad para desarrollarse__
c. La criminalización de sus actividades__
d. Un ambiente jurídico y/o financiero adverso___
e. Otra, especifique
4. ¿Considera que la Ayuda Internacional para el Desarrollo, llega de
manera selectiva a las OSC que realizan acciones acordes a la
estrategia internacional de desarrollo?
86
a. Si___
b. No___
Porqué
5. ¿Cuál es la mayor repercusión que tiene el retiro de la Ayuda
Internacional para el Desarrollo?
a. La desaparición de las OSC__
b. La reducción a su mínima expresión__
c. Su reposicionamiento político a partir de la diversificación de fuentes
de apoyo__
d. Otra, especifique_______
6. Las OSC que trabajan con el gobierno lo hacen por:
a. Una actitud de corresponsabilidad __
b. Sobrevivencia__
c. Afinidad política__
d. Otra, especifique ______
7. Los fondos de las OSC y fundaciones extranjeras actualmente ¿se
dirigen a OSC?
a. De desarrollo
b. De investigación
c. De denuncia social
d. Filantrópicas
e. Acciones emergentes
8. ¿Qué tanto afecta a las OSC el hecho de que los fondos públicos se
otorguen con vigencia de un año fiscal?
a. Mucho
b. Poco
c. Regular
d. No les afecta
e. Otra, especifique
9. Las leyes vigentes que dan cobertura a las actividades de las OSC en
México, en su opinión ¿son?:
a. Funcionales__
b. Mediatizadoras__
c. Fomentadoras__
d. Otra especifique________________
87
10. ¿Cuál de las siguientes leyes le da mayor cobertura jurídica a las OSC?
a. Ley de Desarrollo Social __
b. Ley de Planeación __
c. Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental__
d. Ley Federal de Fomento a las Actividades de las OSC__
e. Leyes de Participación Ciudadana y de Fomento a las OSC
Estatales__
f. Otra, cuál__
11. ¿Qué tanto la Ley Federal de Fomento de las Actividades Realizadas
por las OSC, ha favorecido procesos de corresponsabilidad social con
el gobierno?
a. Mucho__
b. Poco__
c. Nada__
12. Los beneficios que trajo la Ley Federal de Fomento a las Actividades
realizadas por las OSC son:
a. Básicos__
b. Regulares__
c. Suficientes__
d. Muy buenos___
13. ¿El Gobierno Federal a través de sus Secretarías de Estado ha
incrementado programas para apoyar las actividades de las OSC a partir
de la publicación de la Ley Federal de Fomento a las actividades
realizadas por las OSC?
a. Si
b. No
c. En muy bajo porcentaje
14. ¿Dónde ubicaría el origen de las OSC en México?
a. La resistencia social al autoritarismo___
b. Acciones de beneficencia o asistencia___
c. Otro, cuál___
15. ¿En cuáles de los siguientes temas de la Agenda Nacional, las OSC
tienen mayor presencia?
a. Derechos Humanos__
88
b. Género__
c. Medio ambiente__
d. Participación social__
e. Desarrollo local__
f. Asistencia__
g. Grupos vulnerables__
h. Seguridad humana__
i. Asuntos Globales__
j. Otro, cuál____
16. En su opinión, en cuanto a la sostenibilidad, actualmente las OSC se
encuentran:
a. Fortalecidas__
b. En crisis__
c. En evolución__
d. Desapareciendo___
e. Otro, especifique_________________________
17. ¿En qué área de la institucionalidad radica la fortaleza de las OSC?
a. Su registro legal__
b. Su especialización en temas o sectores__
c. La formación y experiencia de su personal__
d. Su desarrollo organizacional__
e. Sus finanzas__
f. Su trabajo en redes
g. La diversificación de sus fuentes de financiamiento
h. Otro, cuál_______
18. ¿Cuáles serán las áreas que principalmente desencadenan o provocan
la debilidad de las OSC?
a. No contar con una planeación estratégica__
b. La falta de un plan de Desarrollo Organizacional__
c. La falta de formación de sus cuadros__
d. La falta de previsión del relevo programado de sus agremiados y
colaboradores__
e. Sus finanzas endebles
f. Otra, especifique
19. ¿La visión de corto plazo, de algunas OSC en ciertos temas les ha
restado horizonte y opción de incidencia política a las OSC?
a. Si__
89
b. No__
Porqué____
20. La incidencia política que hacen las OSC ¿se da principalmente en los
temas?:
a) Desarrollo Local_
b) Promoción y defensa de derechos humanos__
c) Transparencia y Rendición de cuentas__
d) Migración_
e) Niños/as__
f) Mujeres__
g) Vivienda__
h) DESCA__
i) Cambio Climático__
j) Política Exterior__
k) Otro, cuál__
21. La propuesta de empresas responsables y filantrópicas ¿está
desplazando a las OSCs de desarrollo?
a. De acuerdo__
b. Medianamente de acuerdo__
c. En desacuerdo__
22. El fomento a las OSC, como política pública del gobierno es el resultado
de:
a. La presión ejercida por las OSC___
b. Su fortalecimiento institucional __
c. Su presencia en temas desatendidos, por décadas__
d. La presión o sugerencia de los Organismos de la Cooperación
Internacional___
e. Su presencia en temas de la agenda nacional
23. ¿En general, la sociedad mexicana considera a las OSC como actoras
de interés público?:
a. Si
b. No,
¿Por qué?
24. La situación política y económica del país influye directamente en el
fortalecimiento/debilitamiento en las OSC:
a. De acuerdo__
90
b. Totalmente de acuerdo__
c. En desacuerdo ___
25. Considera que con el actual gobierno mexicano 2012-2018, el trabajo de
las OSC podrá ser:
a. Reconocido o fortalecido__
b. Desconocido y criminalizado__
c. Corporativizado___
d. Ignorado _____
e. Otra, especifique _____
26. ¿Las OSC mexicanas trabajan con los temas que marca la Agenda
Internacional por encima de sus misiones de origen?
a. Si___
b. No___
Porqué
27. ¿Qué tipo de estrategias son más eficaces para que las OSC tengan
mayor oportunidad de incidencia en las políticas públicas?
a. Trabajo en redes nacionales e internacionales__
b. Acercamiento con los gobiernos__
c. Organización comunitaria__
d. Mecanismos formales de diálogo y negociación___
e. Otro, especifique__
28. Las OSC están privilegiando actividades prácticas sobre la generación
de pensamiento crítico:
a. De acuerdo__
b. En desacuerdo__
Porqué
29. ¿Actualmente existe una mayor vinculación estratégica (para avanzar en
la lucha de algún tema nacional) de las OSC con otros actores sociales
y políticos (Gobierno, partidos políticos, otro)?
a. Si
b. No
Porqué
30. La percepción del Gobierno Federal hacia las OSC es que son:
a. Molestas__
b. Indispensables__
91
c. Expresión de la vida democrática___
d. Útiles para su legitimación__
e. Otro, especifique
31. Las OSC en un futuro cercano estarán:
a. Actuando con independencia política y económica___
b. Fuera del ámbito político__
c. Trabajando orgánicamente con el gobierno__
d. Operando programas de gobierno__
e. Realizando sólo consultorías__
32. ¿Cuáles son sus recomendaciones para que las OSC trabajen en un
ambiente más propicio?
__________________________________________________________
____________________________________________________
GRACIAS
92
Anexo 2
Sistematización de la Encuesta Mesa de Articulación de ALC y sus aliados del Sur aumentan la capacidad de incidencia y diálogo con sectores
privados y Gobierno aplicada en diciembre 2013
Gráficas
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%
a. La resistencia social al autoritarismo
b. Acciones de beneficencia o asistencia
Gráfica 1: Origen de las OSC en México
Total %
30%
35%
35%
Gráfica 2: La propuesta de empresas responsables y filantrópicas está desplazando a las OSCs de desarrollo
a. De acuerdo
b. Medianamente de acuerdo
c. En desacuerdo
30%
35%
35%
Gráfica 2: La propuesta de empresas responsables y filantrópicas está desplazando a las OSCs de desarrollo
a. De acuerdo
b. Medianamente de acuerdo
c. En desacuerdo
93
a) Desarrollo Local
b) Promoción y defensa de derechos humanos
c) Transparencia y Rendición de cuentas
d) Migración
f) Mujeres
h) DESCA
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 50%
a) Desarrollo Local b) Promoción y
defensa de derechos humanos
c) Transparencia y Rendición de
cuentas d) Migración f) Mujeres h) DESCA
Total % 19% 43% 6% 6% 13% 13%
Gráfica 3: La incidencia política de las OSC se da principalmente en los temas
6%
94%
Gráfica 4: ¿La sociedad mexicana considera a las OSC como actoras de interés público?
a. Si
b. No
94
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45%
a. Reconocido o fortalecido
b. Desconocido y criminalizado
c. Corporativizado
d. Ignorado
a. Reconocido o fortalecido b. Desconocido y
criminalizado c. Corporativizado d. Ignorado
Total % 13% 20% 27% 40%
Gráfica 6: Considera que con el actual gobierno mexicano 2012-2018, el trabajo de las OSC podrá ser
a. De acuerdo 53%
b. Totalmente de acuerdo
23%
c. En desacuerdo 24%
Gráfica 5: La situación política y económica del país influye directamente en el fortalecimiento/debilitamiento
en las OSC
95
82%
18%
Gráfica 8: Las OSC están privilegiando actividades prácticas sobre la generación de pensamiento crítico
a. De acuerdo
b. En desacuerdo
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
a. Su sobrevivencia económica
b. Su incapacidad para desarrollarse
d. Un ambiente jurídico y/o financiero adverso
Tota
l en
po
rc e
nta
je
Gráfica 7: Las misiones y programas de trabajo de las OSC, se han ido transformando en función de
96
65%
18%
12%
6%
b. Su especialización en temas o sectores
c. La formación y experiencia de su personal
d. Su desarrollo organizacional
g. La diversificación de sus fuentes de financiamiento
Gráfica 9: Area de la institucionalidad donde radica la fortaleza de las OSC
Total %
a. No contar con una planeación estratégica
b. La falta de un plan de Desarrollo Organizacional
c. La falta de formación de sus cuadros
e. Sus finanzas endebles
Total % 33% 13% 7% 47%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
50%
Gráfica 10: Áreas que principalmente desencadenan o provocan la debilidad de las OSC
97
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
a. Ley de Desarrollo Social c. Ley Federal de Transparencia y Acceso a
la Información Pública Gubernamental
d. Ley Federal de Fomento a las Actividades
Realizadas por las OSC
e. Leyes de Participación Ciudadana y de Fomento
a las OSC Estatales
Gráfica 12: Leyes que dan Cobertura Jurídica a las OSC
a. Funcionales 39%
b. Mediatizadoras 46%
c. Fomentadoras 15%
Gráfica 11: Las leyes vigentes que dan cobertura a las actividades de las OSC en México, son:
98
a. Básicos b. Regulares c. Suficientes d. Muy buenos
Total % 56% 25% 6% 13%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
Gráfica 13: Beneficios que trajo la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las OSC
56%
13%
19%
75%
38%
50%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Fundaciones u OSC
Extranjeras
Organismos Multilaterales
Gobiernos Internacionales
Gobierno Nacional
Gobiernos Locales
Consultorías o venta de Servicios
Gráfica 14: Los recursos con los que funcionan las OSC provienen principalmente de
99
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
a. Derechos Humanos
b. Género d. Participación social
e. Desarrollo local f. Asistencia
Gráfica 15: Temas de la Agenda Nacional donde las OSC tienen mayor presencia
100%
Gráfica 16: La Ley Federal de Fomento de las Actividades Realizadas por las OSC, ha favorecido procesos de
corresponsabilidad social con el gobierno
a. Mucho
100
0
1,000
2,000
3,000
4,000
5,000
6,000
7,000
8,000
9,000
10,000
2012 2011 2010 2009 2008 2007
Gráfica 17: Apoyos y Estímulos Otorgados a las OSC de 2007 - 2012
Apoyos o estímulos No económico
Apoyo Económico
77%
6%
18%
a. Mucho
b. Poco
c. Regular
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%
Gráfica 18: Cómo afecta a las OSC el hecho de que los fondos públicos se otorguen con vigencia de un año fiscal
101
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
a. La desaparición de las OSC b. La reducción a su mínima expresión
c. Su reposicionamiento político a partir de la diversificación de
fuentes de apoyo
Gráfica 19: Cuál es la repercusión que tiene el retiro de la Ayuda Internacional para el Desarrollo
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
a. De desarrollo b. De investigación d. Filantrópicas e. Acciones emergentes
Gráfica 20 : Los fondos de las Agencias o Fundaciones extranjeras actualmente se dirigen a OSC de
102
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