Rojo y Negro

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Febrero 2007 IV época - Año XVII www.rojoynegro.info Con este ejemplar que tienes en tus manos lle- gamos al número cinco de las publicaciones especiales elaboradas por los compañeros de la Comisión de Memoria Libertaria 1 . En esta oca- sión era preciso que estuviera dedicado a mar- car nuestra posición, como libertarios, sobre el proyecto conocido popularmente como Ley de la Memoria 2 , para abordar algunos de los aspec- tos descaradamente omitidos y que constituyen olvidos sangrantes que queremos remarcar y denunciar. Recientemente, la Comisión de Memoria Libertaria, constituida por las individualidades y grupos que trabajan en los entes territoriales de la Confederación, se adhirió al Movimiento Unitario por la Memoria, surgido el año pasado, firmando el 18-11-06 el "Manifiesto por el rechazo del Proyecto de Ley de la Memoria". Pero, a petición de nuestra Comisión, la Plenaria del 21 de diciembre de 2006 decidió que fuera la propia Organización, la CGT, la que se integrara en este Movimiento Unitario para defender las reivindicaciones básicas que como organización ya se habían presentado el 2 de diciembre de 2004 ante la Comisión Interministerial creada para el estudio de la situación de las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo. Fundamentadas básicamente en la recuperación de las personas, las ideas defendidas y sus valores, la recuperación de documentos y de los bienes incautados. La posición de la CGT rechazando el texto de la futura Ley de la Memoria se publicó en el RyN de enero de 2007: No podemos aceptar una ley que no condene el régimen franquista ni rehabi- lite de forma expresa a todas su victimas. Una ley que renuncia a la recuperación de la memo- ria, jugando a la equidistancia entre victimas y verdugos, institucionalizando la desmemoria histórica colectiva. Una ley que legitima para siempre el régimen franquista al reconocer sus sentencias-farsa y juicios sumarísimos, al no condenarlos ni anularlos. En definitiva, una ley que amparándose en el espíritu de la Transición, acaba equiparando la legalidad ins- titucional republicana a la del bando rebelde, ya que en su artículo 3.3 marca como fecha clave "la legalidad institucional anterior al 18 de julio de 1936". Y nuestra posición es clara, desde la CGT hace- mos un llamamiento a la movilización social y ciudadana frente a esta ley frustrante, porque es preciso seguir luchando hasta el esclarecimien- to en profundidad de la etapa franquista para restaurar la verdad sobre el horror de la dicta- dura, para restaurar la dignidad de todas las victimas y la dignidad de sus ideas. Memoria contra la institucionalización del olvido Rafa Maestre Coordinador de la Comisión de Memoria Libertaria de la CGT memorialibertaria sumario 1- Memoria contra la institucionaliza- ción del olvido. Rafa Maestre 2- Memoria escolar y memoria histórica. Ricard Camil Torres Fabra 3- La política archivística del estado español en relación con la gestión de las violaciones de derechos humanos por el régimen de Franco Antonio González Quintana 4- Mapas de las Fosas de Andalucía. Cecilio Gordillo Giraldo 6- Atado y bien atado: la revisión judicial de las sentencias y la sala de lo militar. Octavio Alberola 7- Les depuraron hasta el alma. Cristina Escrivá Moscardó Presidencia de la Junta Nacional: Decreto núm. 108, de 13 de septiembre de 1936). 1 La Comisión de Memoria Libertaria, empieza a ges- tarse en el año 2003, pero es a partir del XV Congreso, 2005, cuando recibe todo el apoyo de la Organización al articularla como un área de la Secretaría de Formación junto al Ateneo Cultural Libre Pensamiento y la Escuela de Formación. 2 Denominado "Proyecto de ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura". Y que en el mes de febrero se discutirá en la Comisión de las Cortes.

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07

IV época - Año XVIIwww.rojoynegro.info

Con este ejemplar que tienes en tus manos lle-gamos al número cinco de las publicacionesespeciales elaboradas por los compañeros de laComisión de Memoria Libertaria1. En esta oca-sión era preciso que estuviera dedicado a mar-car nuestra posición, como libertarios, sobre elproyecto conocido popularmente como Ley dela Memoria2, para abordar algunos de los aspec-tos descaradamente omitidos y que constituyenolvidos sangrantes que queremos remarcar ydenunciar.

Recientemente, la Comisión de MemoriaLibertaria, constituida por las individualidadesy grupos que trabajan en los entes territorialesde la Confederación, se adhirió al MovimientoUnitario por la Memoria, surgido el año pasado,firmando el 18-11-06 el "Manifiesto por elrechazo del Proyecto de Ley de la Memoria".Pero, a petición de nuestra Comisión, laPlenaria del 21 de diciembre de 2006 decidióque fuera la propia Organización, la CGT, la quese integrara en este Movimiento Unitario paradefender las reivindicaciones básicas que comoorganización ya se habían presentado el 2 dediciembre de 2004 ante la ComisiónInterministerial creada para el estudio de lasituación de las víctimas de la Guerra Civil y delFranquismo. Fundamentadas básicamente en larecuperación de las personas, las ideasdefendidas y sus valores, la recuperación dedocumentos y de los bienes incautados.

La posición de la CGT rechazando el texto de lafutura Ley de la Memoria se publicó en el RyNde enero de 2007: No podemos aceptar una ley

que no condene el régimen franquista ni rehabi-lite de forma expresa a todas su victimas. Unaley que renuncia a la recuperación de la memo-ria, jugando a la equidistancia entre victimas yverdugos, institucionalizando la desmemoriahistórica colectiva. Una ley que legitima parasiempre el régimen franquista al reconocer sussentencias-farsa y juicios sumarísimos, al nocondenarlos ni anularlos. En definitiva, una leyque amparándose en el espíritu de laTransición, acaba equiparando la legalidad ins-titucional republicana a la del bando rebelde, yaque en su artículo 3.3 marca como fecha clave"la legalidad institucional anterior al 18 de juliode 1936".

Y nuestra posición es clara, desde la CGT hace-mos un llamamiento a la movilización social yciudadana frente a esta ley frustrante, porque espreciso seguir luchando hasta el esclarecimien-to en profundidad de la etapa franquista pararestaurar la verdad sobre el horror de la dicta-dura, para restaurar la dignidad de todas lasvictimas y la dignidad de sus ideas.

Memoria contra la institucionalización del olvido

Rafa MaestreCoordinador de la Comisión de Memoria Libertaria de la CGT

memorialibertaria

sumario

1- Memoria contra la institucionaliza-ción del olvido. Rafa Maestre

2- Memoria escolar y memoriahistórica.Ricard Camil Torres Fabra

3- La política archivística del estadoespañol en relación con la gestión delas violaciones de derechos humanospor el régimen de FrancoAntonio González Quintana

4- Mapas de las Fosas de Andalucía.Cecilio Gordillo Giraldo

6- Atado y bien atado: la revisiónjudicial de las sentencias y la sala delo militar.Octavio Alberola

7- Les depuraron hasta el alma.

Cristina Escrivá Moscardó

Presidencia de la Junta Nacional: Decreto núm. 108, de 13 de septiembre de 1936).

1 La Comisión de Memoria Libertaria, empieza a ges-tarse en el año 2003, pero es a partir del XV Congreso,2005, cuando recibe todo el apoyo de la Organización alarticularla como un área de la Secretaría de Formaciónjunto al Ateneo Cultural Libre Pensamiento y la Escuelade Formación.

2 Denominado "Proyecto de ley por la que se reconoceny amplían derechos y se establecen medidas en favor dequienes padecieron persecución o violencia durante laguerra civil y la dictadura". Y que en el mes de febrerose discutirá en la Comisión de las Cortes.

2 Febrero 2007memorialibertaria

Los que pertenecemos a generacio-nes maduras y que de manera más omenos directa vivimos aunque fuesetangencialmente el franquismo, nosespeluznamos al comprobar que losjóvenes acaban sus estudios secunda-rios sin la más remota idea de lo quesignificó el siglo XX español, espe-cialmente sus últimos setenta años.

Se ha convertido en queja ritual yhabitual destacar el poco espacio quededican los libros de texto a nuestrahistoria más reciente, es decir IIRepública, guerra civil, franquismo ytransición democrática. En cambiopocas críticas se recogen al tambiénpaupérrimo tratamiento físico que losmanuales otorgan a la dictadura dePrimo de Rivera o a la Restauración.Ni qué decir tiene el período anterior.

El problema radica en que la ense-ñanza obligatoria actual posee unaslacras tan abrumadoras comoimpuestas. Los temarios confecciona-dos por la superioridad poseen unosejes de corte que reparten de formalineal la asignatura de la historiacompletamente inasimilables por losadolescentes. Así, se presenta unaentelequia que el alumno admite sinmás, y ello no es achacable a los discí-pulos puesto que su relación con ellibro de texto, como es natural, con-siste en pasar tema tras tema, enten-diéndolos como una sucesión decuestiones sin más. Y el redondeofinal se produce al abandonar unadisciplina para pasar a otra. Es decir,finalizado el bloque de geografía sepasa al de historia y punto o vicever-sa, de manera que la constatación deuna linealidad estanca afecta directa-mente a la ordenación mental que deello se desprende para los alumnos, yno vale la pena en subrayar el euro-centrismo de los temarios que acabaderivando en un descarado españolis-mo apoyado por la existencia detemas tangenciales y concretos decada comunidad autónoma.

El reparto temático de la ESO notiene nada de inocente: en el primercurso se introduce a los alumnos en lageografía para pasar después a laprehistoria y la historia antigua. Y noentraremos en lo que se transmite. Elsegundo curso realiza un malabaris-mo presentando la historia medievaly una incursión insensata al mundomoderno que trastoca la pretendidahomogeneidad temática apuntadapara enlazar de nuevo con la geogra-fía. El tercer curso es completamentegeográfico y es aquí donde se producela mayor lesión para los estudiantespues la ausencia de temas históricosalimenta la impresión de estanca-miento de la historia destruyendo supretendida linealidad al tiempo quedevora un espacio que podría cubrir

la historia con la pretensión de dejarla historia contemporánea para elcuarto curso.

Este último punto incrementa eltemario con cuestiones del mundomoderno, se lastra directamente laépoca contemporánea, con lo cual laposibilidad de cubrir las etapas máscercanas a nuestros días queda enentredicho, y no vamos a valorar aquíel alcance que posee la responsabili-dad de los docentes puesto que, comoen todo colectivo, encontramos unaamalgama de comportamientos pro-fesionales bien dispar.

Por lo que hace referencia al SegundoCurso de Bachillerato nos encontra-mos con todo lo contrario pero conlas mismas características pues elfamoso temario conocido como deAtapuerca a Aznar, presenta unaextensión que ya habla por sí mismade sus pretensiones, que no son otrasque las de españolizar todavía más alalumnado y presentar un eje cronoló-gico que raya en la historia trascen-dental dirigiendo al estudiante porcaminos históricos trillados dondecausa-efecto se convierte en efecto

dominó cuyo resultado es una suce-sión de hechos que actúan como hilosconductores presentando el presentecomo resultado de una evoluciónhomogénea.

Y los contenidos, visto lo anterior,resultan magros tanto en extensióncomo en consistencia, y eso que lamayoría de los autores de los libros detexto intenta honestamente cumplir sumisión pero las fronteras temáticas yel acotamiento temporal apuntadosobligan a esta simplificación.

Si añadimos que el espíritu de laenseñanza obligatoria, en teoría,resalta la formación mínima de losfuturos ciudadanos, comprobaremosque en la práctica no resulta más queuna entelequia, y deberíamos pre-guntarnos si en realidad lo que sepretende es más la deformación quela formación. La vulgaridad a que nossomete la presente sociedad no puedemás que darnos la razón en esteaspecto: el Estado perpetúa las for-mas de dominación oligárquicas ypara el sistema capitalista es másimportante un conglomerado socialausente de cualquier aparato crítico y

formal que le cuestione. Lo importan-te para él es mantener el orden socialy satelizar a los ciudadanos.

Lo mismo cabría decir para la forma-ción de Bachillerato. Mientras la his-toria de España, que también tienecomo objetivo final difundir el senti-mentalismo español, se trata de unamateria obligatoria para todas lasopciones con la salvedad que en laspruebas de selectividad se escogeentre esta materia y la filosofía.

Así las cosas, si los libros de textoofrecen una panorámica sobre nues-tro pasado reciente claramente raquí-tica, lo cierto es que los autores, en sumayoría, realizan esfuerzos titánicospor presentar síntesis más o menosaceptables, aunque la asepsia de loscontenidos es otra de las constantesya que muchos, en su afán por pre-sentarse objetivos, tienden a edulco-rar los ciclos buscando esa pretendi-da objetividad.

Pongamos unos ejemplos: el trato delbienio progresista en su examen apa-rece patente todo el afán reformistalegislativo de la etapa pero oscurecido

Memoría escolar ymemoría histórica

Ricard Camil Torres Fabra

y amortiguado por las presiones sindicalis-tas, pretendiendo dar la sensación que losextremos del sistema asfixiaban las ansiastransformadoras del centro-izquierda,recalcando asimismo el papel de la Iglesiapero obviando que el Vaticano se mostróreceptivo a una entente con el sistemarepublicano pero lo cierto es que los reli-giosos se mostraron beligerantes en suinmensa mayoría, de forma que fue másenemigo el colectivo católico que la propiaIglesia como institución, de modo que laspresiones de la oligarquía tradicional que-dan prácticamente amortiguadas.

Para el bienio negro más de lo mismo: se vaaceptando cada vez más el epíteto de con-servador, lo que barniza las pretensionesreaccionarias del mismo con todo lo quecabe deducir y así las posturas de un falsorevisionismo historiográfico se van hacien-do un hueco en los libros de texto cuyoresultado es evidente puesto que se hacemás énfasis en los desórdenes plasmadosen la revolución de 1934 que en las causasoriginarias que los comportaron.

La guerra civil tampoco escapa a esta diná-mica y la pregunta que subyace en los tex-tos es quién mató más y mejor dando laimpresión de pretender presentar unempate técnico que resultó inexistenteamén de obviar las responsabilidadesdirectas de un sector poblacional más pro-clive a soluciones de fuerza para sus intere-ses que a un verdadero acatamiento deljuego democrático.

El franquismo también presenta deslices yse obvia la importancia de un Estado fas-cista surgido de la guerra y que permutahacia posiciones más moderadas, llegandoa encontrar todavía a estas alturas insinua-ciones de un régimen de carácter de demo-cracia limitada. Y del tratamiento dado a larepresión en todas sus facetas y la oposi-ción no vale la pena detenerse en ello.

No extraña así que los años sesenta se pre-senten como un salto adelante obviando laimportancia de la nueva situación interna-cional ensalzando los logros del régimen,como si este se decantara hacia el caminode la normalidad democrática minimizan-do el alcance de una segunda represión.

Y de la transición, qué decir: se presentacomo un perfecto encaje de bolillos exal-tando cuestiones tan decisivas como elconsenso, cierto, pero presentando unasansias aperturistas que aprovecha la oposi-ción, y factores tan importantes como losPactos de la Moncloa se tratan de pasada ymagnificados. En definitiva, la visión idíli-ca de una transición ejemplar sigue latenteen la enseñanza.

Podríamos presentar muchas más incon-gruencias pero el espacio disponible impi-de ahondar más en estas cuestiones. Loinnegable de todo lo apuntado es que urgecambiar el sistema educativo de las llama-das ciencias sociales tanto en secundariaobligatoria como en bachillerato, descartarfantasmas asimilados y ensalzados y pre-sentar un análisis y un espacio coherentescon nuestro pasado.

Si la "Transición" española no hasido ejemplar en algún aspecto, éseha sido el de la gestión del pasadoinmediato. La política de los distin-tos gobiernos de la UCD y delPSOE, caracteri-zada por fomen-tar el olvido,llevó, si no a laocultación de laverdad, sí almenos a obstacu-lizar las iniciati-vas que preten-dieran el examende los abusos delrégimen represi-vo recientementesuperado, sobretodo en lo refe-rente al conoci-miento de losresponsables decrímenes de gue-rra o delitos delesa humanidad,en definitiva lasmás graves viola-ciones de losderechos huma-nos. Tales plan-t e a m i e n t o shabrían de afec-tar de maneradeterminante ala política archi-vística del perio-do, sobre en rela-ción con la ges-tión de los fon-dos documenta-les y la adminis-tración de losarchivos esencia-les para estudiarla represión fran-quista, conocer avíctimas y verdu-gos y hacer posible, o apoyar,desde ese conocimiento, las políti-cas públicas de reparación de losdaños infligidos a las primeras y deexigencia de responsabilidades alos segundos.

La ley de Amnistía dejaría, en1977, muy clara la voluntad de losprincipales dirigentes políticosespañoles de no querer exigir res-ponsabilidades. Pero, además, no

sólo se plantearía una política deno querer saber, lo que ya hubierasido grave por sí mismo, sino tam-bién de querer que nadie supiera.

Sólo así se puede entender que la

principal fuente para estudiar larepresión franquista y para cono-cer a sus directos responsables,los archivos de la Justicia Militar,quedara en el limbo jurídico.

Estos fondosdocumentales,fueron pues-tos bajo la res-ponsabilidadde los nuevost r i b u n a l e smilitares crea-dos por LeyOrgánica en1987, eso sí, ya" h o m o l o g a -dos" democrá-t i c a m e n t e ,pero sinembargo, con-tinuaron sien-do custodia-dos en acuar-telamientos oedificios mili-tares bajo res-ponsabilidadde las jefatu-ras logísticasde los ejérci-tos, carentesasí de todoservicio det r a t a m i e n t oprofesional detales docu-mentos y sinpoder pasarcomo el restode la docu-m e n t a c i ó nmilitar a lasnuevas infra-e s t r u c t u r a sarchivísticasque se fuerondesarrollando

en los años noventa. Los archivosde la Justicia Militar del franquis-mo se convertían así, por arte dela ingeniería burocrática y de laorganización del absurdo, en inac-cesibles, a pesar del lento pero

La política archi-vística del estado

españolen relación con la gestión de las vio-laciones de derechos humanos por el

régimen de FrancoAntonio González Quintana

3Febrero 2007memorialibertaria

Documento Guardia de Franco, Valencia, noviembre, 1972

inexorable goteo de las senten-cias favorables a su consulta.

Que ningún partido político uorganización sindical pregun-tara siquiera adónde habíanido a parar los archivos delServicio Central deDocumentación (SECED), elservicio de información creadopor Carrero Blanco, y cuya últi-ma ubicación conocida era eledificio del Alto Estado Mayor,cuando éste desapareció y susservicios de información cons-tituyeron la base del nuevoCentro de Estudios Superiorese Investigación para la Defensa(CESID), denota una faltaabsoluta de interés por conocerlas entrañas de un régimen quebasó su fuerza, hasta sus últi-mos días, en el férreo controlideológico de los ciudadanos yen la persecución de toda dis-crepancia. En el momentoactual esa sigue siendo una delas grandes incógnitas de nues-tra transición, el paradero delarchivo del SECED sobre lacual no contamos más que conespeculaciones.

También en ese afán de no querer saber esta-ría la explicación de que se transmutara lanaturaleza de un archivo netamente represi-vo como el producido en Salamanca por losServicio Documentales de la Presidencia delGobierno, en Sección "Guerra Civil" delArchivo Histórico Nacional (más tardeArchivo General de la Guerra Civil), como sino fuera más que un centro académico-docente que se integraba en el SistemaArchivístico en iguales condiciones que elArchivo de Indias o el de Simancas; cuandoen realidad lo que se precisaba era, no tantoofrecer al investigador documentación parahistoriar la guerra civil, sino afrontar elmanejo de esa enorme herramienta de con-trol policial, que había venido suministrandoantecedentes sobre los españoles durantecuarenta años, en el nuevo marco jurídico dela España de la Transición, como inmediata-mente exigirían los hechos, a partir de la pri-mera legislación sobre compensación a lasvíctimas de la Guerra Civil.

Esta actitud, queda muy bien reflejada en elinforme elaborado por la ComisiónInterministerial para el estudio de la situa-ción de las víctimas de la Guerra Civil y elfranquismo al recoger los testimonios coinci-dentes en los efectos benéficos de una políti-ca de olvido por parte de los líderes de la opo-sición al gobierno de UCD en el debate de laLey de Amnistía, anteriormente citada. Deeste error original de nuestra transición sederivan las actuaciones propuestas para coneste conjunto documental: siempre se haplanteado la restitución o no de los fondosincautados a instituciones o particulares (elcaso de los documentos de la Generalidad deCataluña sería paradigmático) pero muypocas veces se ha invocado, en los debatespolíticos o parlamentarios, su importanciapara llevar a cabo las medidas de reparacióno para conocer el alcance real de la represiónpolítica en los años cuarenta, cincuenta ysesenta o para saber los nombres de los res-ponsables de los organismos represivos:Delegación de Servicios Documentales,Recuperación de Documentos, Delegación deServicios Especiales, Auditoría de Guerra delEjército de Ocupación, Tribunal de

Responsabilidades Políticas, TribunalEspecial para la Represión de la Masonería yel Comunismo, tribunales y juzgados dedepuración de funcionarios…

Con esta actitud se pretendía ayudar a olvi-dar más fácilmente. Esa ha sido la constantede los 25 años que siguieron a la aprobaciónde la Constitución de 1978. La tabla rasa de la"amnistía para todos" igualó a víctimas ya verdugos y el recurso eufemístico a laexpresión "guerra fratricida" para referirse ala Guerra Civil de 1936 a 1939 situó los cua-renta años de Dictadura en el nivel de lasconsecuencias de una cruenta disputa hoga-reña. Parecería que, tras las elecciones gene-rales de 1977, hubiéramos entrado de nuevoen la normalidad de nuestra vida familiar,cerrando lo que habría sido solamente unaespecie de paréntesis prolongado, de cuaren-tena vergonzante para todos; los años delrégimen de Franco. La inaceptable expresión"Todos fuimos culpables", invocada tan desa-fortunadamente para glosar la Guerra Civilespañola y sus consecuencias, convierte aEspaña (quizá junto con Rusia) en excepciónmundial: la de un país en el que, tras un régi-men represivo, por otra parte de enormedureza y extensísima duración, no se hahecho crítica pública alguna sobre el régimensuperado (el Congreso de los Diputados, ensesión plenaria rechazaría una proposiciónde condena del Alzamiento del 18 de Julio de1936 apoyada por todos los grupos de laCámara excepto el mayoritario GrupoPopular y la Resolución de reconocimientomoral de todos los hombres y mujeres quefueron víctimas de la guerra civil española,aprobada por el Parlamento español el 20 denoviembre de 2002, es muy tardía y absolu-tamente insuficiente), lo que ha dejado sem-brada una duda permanente sobre las postu-ras correctas o incorrectas de los españolesprotagonistas de los hechos, tanto desde unpunto de vista ético como político, y convier-te en sospechoso de oportunismo político atodo aquel que ose conocer y denunciar lasatrocidades cometidas o, simplemente, quequiera saber el destino de los desaparecidosen la represión política o bien dónde reposanlos cuerpos de sus familiares asesinados.

(Para leer el artículo completo ir a la página deHispania Nova)

Discurso del Rey a los excombatientes, Madrid, noviembre, 1975

La elaboración de "mapas de fosas" de Andalucía, tiene suorigen en una petición, primero verbal (a principios de2003) y después por escrito (septiembre de 2003), alDefensor del Pueblo Andaluz por parte del grupo de trabajode CGT.A. que "transfirió" este asunto, y el expedienteabierto en la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, a laAMHyJA tras su legalización.

Se quería, con esta denominación de "mapa de fosas", ponersobre el tapete el desconocimiento del conjunto de la socie-dad sobre la situación, no sólo geográfica sino sobre todo,del estado actual de dichos enterramientos: conservación,exhumación, expoliación, etc. El desconocimiento, o no, porparte de los gobernantes es aún una incógnita por resolver.

Los primeros planteamientos sobre la necesidad de elabo-rar un mapa de fosas surgen como una actividad de carácterinterno (no perder información, dotándose para ello de losmedios técnicos necesarios) de las asociaciones y organiza-ciones de la RMH, más que de cara a las administraciones,o sea al Estado.

Una vez popularizado, mediáticamente, el término y con-trastado el enorme desafío que significaba la puesta en mar-cha de esta idea, se comenzó a pensar en las administracio-nes y en la necesidad de su colaboración, no sólo económi-ca, sino también de carácter técnico y documental, sobretodo cuando no hay respuestas oficiales y así se le hacesaber a esas Administraciones, como así se recoge en elinforme del Defensor del Pueblo Andaluz de 2004 alParlamento.

Una breve introducción sobre el estado de las FosasComunes

1º. 1936-1975. Desde el propio inicio del Golpe de Estado setiene constancia de que las fosas comunes (la de los "rojos")han sufrido muchos tipos de intervención.

A/ En las ciudades, aquellas fosas que estaban situadasen lo que hoy es casco urbano, muchas habrán desapare-cido. Unas expoliadas por las constructoras y por losAyuntamientos que trasladaron, o no, los restos a "otras"fosas comunes existentes en los cementerios.

En los cementerios se han detectado diversos tipos deintervención, pero sobre todo aquellos que las han hechodesaparecer (por obras: ampliación de nichos, remode-lación o simplemente por construcción sobre ellas), tras-ladando los restos a "osarios".

B/ En el ámbito rural: las situadas en los cementeriosmuchas de ellas han sufrido toda clases de intervencio-nes, desde las expoliadas hasta aquellas en las que se haintervenido para el traslado de los restos a otros lugaresdentro del mismo recinto (con o sin conocimiento de losfamiliares). También se tiene constancia de exhumacio-nes de algunas situadas fuera de los cementerios, porparte de los familiares (a escondidas), y en algún casopor parte de la propiedad de los terrenos donde estabansituadas.

C/ Un caso especial se ha tenido que dar (y sospechamosque aún se está dando) es en la zona costera, desde prin-cipios de los 60, ha podido hacer desaparecer múltiplesenterramientos individuales y colectivos.

Mapas de fosas enAndalucía

Cecilio Gordillo Giraldo

4 Febrero 2007memorialibertaria

En estos casos dudamos de que enla mayoría de las intervencionesde los Ayuntamientos existaninformes escritos, (algún casopuede estar documentado) y sinningún tipo de información públi-ca, pero seguro que existen testi-monios personales.

2º. 1975-2006. Desde la muerte deldictador estaríamos ante nuevostipos de intervención sobre todo porparte de los Ayuntamientos (aunquetambién de familiares), con actitu-des similares a las anteriores (sedaba poca información pública fueradel ámbito local y en muy pocoscasos se informaba a los juzgados yla intervención fuera técnicamentebien realizada).

A/ Traslado de los restos a unanueva fosa común, panteón osimilar. En algunos casos se colo-caron placas informativas y tam-bién se inscribieron -en la lápida-los nombres de los fusilados,aunque sin ningún tipo de infor-me técnico que al menos hicieraconstar si el número de cadáverescoincidía con el número de nom-bres escritos en las lápidas ymenos aún viendo si existía algu-na información en los RegistrosCiviles u otros.

B/ Se mantiene, aún hoy, lasexpoliaciones y/o traslado de res-tos a "escondidas" en los cemen-terios por parte de losAyuntamientos sobre todo porobras de ampliación o construc-ción de nuevos nichos. Esta prác-tica también se ha detectadocuando los restos han aparecidopor la realización de obras encarreteras o propiedades priva-das, sobre todo cuando era de"conocimiento público" que endicho lugar existía una fosa.

C/ Con el crecimiento de las ciu-dades y quedar el cementerio"dentro" del casco urbano se pro-cedió a la construcción de unonuevo y el traslado de los restos aél. No se tiene conocimiento deintervenciones adecuadas en lasfosas comunes que pudieran exis-tir y en algunos casos se ha logra-do intervenir a tiempo (Málaga,Valencia, etc.).

D/ En los últimos años (3 ó 4) seha modificado, en algo, estasactitudes, sobre todo en aquelloque se refiere a la "acotación" delas fosas en los cementerios,pero se ha avanzado muy pocoen la investigación por parte dela administración local (enalgún caso se ha subvencionadoa algún historiador local inten-tando hacer o completar las "lis-tas" de fusilados) y, en casosmás aislados, publicando losresultados de dichas investiga-ciones, que habitualmente hansido muy bien acogidos social-mente.

Esto podría ser, muy superficial-mente, la situación actual, a pesarde la reiteración de peticionesconcretas y claras realizadas a lasinstituciones con "competenciaspolíticas" en la materia. (Defensordel Pueblo, Consejerías de Justiciade las CC.AA., Parlamentos,Ayuntamientos, Gobierno Central,etc.).

Unas mínimas sugerencias

1. En el ámbito de loscementerios:

A/ Si la fosa contiene un impor-tante número de cadáveres (porejemplo más de 50), delimitar lazona mediante la realización delas "catas" para su protección,hasta que se pueda intervenir,colocando el monolito -fuera delespacio de la fosa- inscribiendo(después de un plazo razonable deestar "expuesta públicamente lalista"), con los nombres de aque-llos que puedan encontrarse allí.

B/ Traslado del cementerio, exhu-mar los restos mediante los proto-colos conocidos, incluido las prue-bas de ADN (la plusvalía quegeneran estos traslados es suma-mente alta).

C/ Dadas las prácticas hasta ahorarealizadas se haría necesario que,al menos, las ComunidadesAutónomas tuvieran conocimien-to de todas las obras que se van arealizar en los cementerios muni-cipales y de propiedad de laIglesia, y previo el informe opor-tuno (de no afectar a ningunafosa) se autorice, o no, la obra.

2. Fuera de los cemente-rios:

A/ Si es una fosa importante (o sesospecha) en cuanto al número decadáveres (por ejemplo más de50), delimitar la zona mediante larealización de las catas y declarar"jurídicamente" el lugar comoCementerio. Si es propiedad pri-vada proceder a la expropiación.

B/ Si la fosa contiene (o se sospe-cha) menos de 50 individuos, sedebe exhumar y trasladar los res-tos al cementerio de la localidadde forma individualizada queposibilite la identificación de ellosen el momento más adecuado.

Hay que tener, meridianamenteclaro, que el conocimiento o loca-lización de una fosa común, anteso durante la realización del mapade fosas, debe conllevar la inter-vención inmediata, más adecua-da (denuncia pública, denunciajudicial, exhumación, delimita-ción de la zona, etc.), en dicho

lugar, ya que el argumento de"esperar a la realización de dichomapa, o a la aprobación de unaLey específica, para intervenir"esto hay que considerarlo comouna "excusa política" para nointervenir y podría, incluso, afec-tar negativamente -a corto plazo-a la propia existencia de las fosascomunes. De excusa política tam-bién se podría calificar la argu-mentación de que "todas lasfamilias" de aquellos que seencuentren en una fosa comúndeberían solicitar la interven-ción. ¿Alguien puede asegurarcuántos y quiénes están –contoda seguridad– en una fosacomún? Al menos que sea -sean-los que apretaron el gatillo y/olos que los enterraron.

Así, la parte fundamental del Mapade las Fosas comunes en los cemente-rios debe ser elaborada por el Estadoy las instituciones que lo componen,incluido el Poder Judicial. En el casode las fosas comunes situadas fuerade los cementerios (enterramientosilegales) debe de partir de los infor-mes elaborados por las Fuerzas deSeguridad del Estado (Guardia Civil).

¿Algún gobierno, desde1977, ha pedido la realiza-ción de un informe deestas características, a laguardia civil, al poderjudicial o a los ayunta-mientos?

Una vez que estas instituciones reali-cen su trabajo, sí podrían pedir lacolaboración de la sociedad civil(Asociaciones, investigadores, histo-riadores, personas que tengan infor-mación, etc.).

Llamar, por último, al movimientoasociativo a denunciar públicamentea aquellas instituciones, entidades opersonas que su actuación sea, sola yexclusivamente, "declaracionespúblicas", fórmula de conseguir"recursos económicos" cuando no"reconocimientos académicos", yaque algunos comienzan a confundirFOSAS COMUNES con NICHOS DEEMPLEO.

5Febrero 2007memorialibertaria

Fosa Común

Según testigos presenciales y ediles de Órgiva éste es el lugar dondeestá situada la “Gran” Fosa Común a la que se hace referencia desde elprincipio.

De dicho lugar han venido saliendo restos durante años, coincidiendo conla época de lluvias.

Barranco del Carrizal. Órgiva (Granada)

6 Julio 2006memoriahistórica

Lo más vergonzoso de laTransición y la Democraciano es que se haya garantiza-do la total impunidad a losresponsables de los críme-nes franquistas sino que sehaya mantenido la tesis dela imposibilidad de rehabili-tar jurídicamente a las vícti-mas de la represión fran-quista.

La oposición de la derecha ylos poderes fácticos a estarehabilitación es compren-sible, puesto que siguen

considerándose los vence-dores de la "guerra civil". Encambio, es incomprensibleque los socialistas no seatrevan -ahora que están denuevo en el poder y que yahan pasado tres décadas delcomienzo de la "transición ala Democracia"- a poner fina la vergüenza y deshonorde una Democracia quesigue validando las senten-cias de los tribunales repre-sivos de la Dictadura.

En efecto, como se ha podi-

do constatar recientemente,no sólo la derecha y lospoderes fácticos siguen opo-niéndose descaradamente ala revisión de los juiciosfranquistas sino que tam-bién el gobierno socialistaha hecho marcha atrás y,finalmente, no ha propuestola anulación de esos juiciosen su proyecto de Ley que,en principio, debía servirpara rehabilitar moral yjurídicamente a las víctimasdel franquismo.

El mismo día (12-12-2006)que la Sala de lo Militar delTribunal Supremo comenzóa deliberar sobre el recursode revisión del casoGranado-Delgado, el PPpedía públicamente alGobierno que retirara la Leyde Memoria en nombre de"media España" y el diarioEL MUNDO, en un editorialtitulado "La revisión judi-cial no necesita Ley deMemoria Histórica", insis-tía en que "ya hemos dichoen estas mismas páginasque revisar los juicios delfranquismo sería un graveerror".

El hecho es que no sólo lamayoría de los magistrados"conservadores" de esa Saladecidían, al día siguiente,denegar dicho Recurso sinoque el PSOE se opuso el 14 aque se aprobaran lasenmiendas a la totalidadpresentadas por IU-ICV yERC por considerar esa Leyinaceptable al no contem-plar la anulación de los jui-cios del franquismo,pudiendo así comenzar suandadura parlamentaria elproyecto de Ley que elGobierno había descafeina-do para dar satisfacción alPP.

El hecho es que tanto laderecha, como la mayoríadel poder judicial y elgobierno socialista se hanopuesto, por las razones quesean, a la revisión de todaslas condenas inicuas quedictaron los tribunales delfranquismo.

Las razones de la derecha,siempre capaz de defenderalternativamente la transi-gencia o la intransigenciasegún el color político de losconcernidos, son cínicaspues pretenden que revisarese pasado ominoso "rea-briría las heridas que yaestán cicatrizadas", cuandolo que se pide es cicatrizar-las, puesto que son heridasque la transición dejó ver-gonzosamente abiertas.

Las del gobierno socialista,adoptando la misma con-ducta maniquea que laderecha, son también cíni-cas puesto que, tras admitirque sería justo revisar sen-tencias ominosas, dicen queno lo harán para evitar quela Justicia española se con-vierta en un "caos jurídico".

Las "razones" de la mayoríaconservadora del poderjudicial se pretenden más"técnicas", pero son tam-bién cínicas, puesto que fin-gen reconocer el derecho derevisión, pero todas susdecisiones responden a suvoluntad de no revisar lassentencias pronunciadasdurante el franquismo por-

que, según esa mayoría demagistrados, "laConstitución no es retroac-tiva". Así, con este pretexto,al que añaden el descaro deconsiderar a la dictadurafranquista como "la legali-dad de la época", han dene-gado la mayoría de losrecursos. Los otros, que sicumplían los requisitos queel Estado de derecho instau-rado por la Constituciónactual exige para legitimarla revisión, los han denega-do con el pretexto de que la"seguridad jurídica" exige"pruebas indubitables" yque, a ellos, las presentadasno las consideraban "creí-bles".

Esto es lo que ha ocurridocon el recurso de revisióndel caso Granado-Delgado.Con el agravante de que esta"mayoría" ha podido impo-ner este criterio a pesar deque dos de los magistradosde la Sala de lo Militar con-sideraron que las pruebaspresentadas eran sólidas yprobatorias, puesto que,como consta en su voto par-ticular, "las declaracionesprestadas por los señoresMartín Bellido y Hernándezson coincidentes entre sí yambas con las del señorAlberola, formando los tresun conjunto probatorio sóli-do, y por otra, ningunaprueba merecedora de talnombre existió de la autoríade los señores Granado yDelgado".

Efectivamente, como con-cluyen estos dos magistra-dos, "la única solución res-petuosa con el valor justicia,y con el último medio dis-puesto por el ordenamientojurídico para protegerlo, elrecurso de revisión, eraautorizar la formalizacióndel recurso de revisión porla esposa del primero y elhermano del segundo. Locontrario, esto es, denegartal autorización supone cer-cenar de raíz el derecho a latutela judicial efectiva en suvertiente de acceso a lajurisdicción, impidiendocon ello el descubrimientode la verdad".

Así ha procedido la Sala delo militar desde que sedenegó, en 1989, el recursode revisión para JuliánGrimau hasta su última sen-tencia, de 2006, denegandola formalización del recursopara el caso Granado-Delgado. Y eso pese a laresolución del TribunalConstitucional que le obli-gó, en 2004, a continuar lainstrucción.

Sólo el pasado octubreaceptó esta Sala formalizarel recurso de revisión pre-sentado por el hijo de

Atado y bien atado:la revisión judicial de

las sentencias y la salade lo militar

Octavio Alberola

Ricardo Puente, directorde Radio Málaga alcomenzar la guerra. Perola decisión, que no pre-juzga el resultado finaldel proceso de revisión, sebasó en que por elmomento no se podíadescartar que se le hubie-se juzgado por unoshechos de los que yahabía sido absuelto unaprimera vez, "en razón delo cual, y por si hubieralugar a reparar el errorque entonces pudo come-terse", la mayoría conser-vadora concedió autori-zar la formalización delrecurso.

Como puede verse, enningún momento estamayoría de magistradosha considerado ilegítimosy arbitrarios los juiciosfranquistas. Sólo en elcapítulo de"Razonamiento jurídi-cos", del último Autodenegatorio para el casoGranado-Delgado, hanreconocido que la legisla-ción franquista no garan-tizaba los derechos fun-damentales que establecela Constitución de 1978:

"(…) la sentencia cuyarevisión ahora se postulase dictó de acuerdo con lalegislación sustantiva yprocesal entonces vigen-te; aunque indudable yafortunadamente nuestroproceso penal, a partir dela Constitución de 1978 yde la doctrina que en apli-cación de dicha CartaMagna ha ido estable-ciendo la Jurisprudenciade este tribunal Supremoy del TribunalConstitucional, resultémás garantista que lavigente en el momento enque sucedieron loshechos (…)".

Sin embargo, la mayoríade la Sala de lo militar hadenegado este recursocon el pretexto de quenuestros testimonioseran menos creíbles quelas acusaciones de la poli-cía franquista cuando lalegislación vigente lespermitía torturar y asesi-nar a cuantos les venía engana.

Esta es la Justicia de laDemocracia instauradapor la Constitución de1978. ¿Hasta cuando seseguirá tolerando a laSala de lo militar validarlos crímenes franquistas?La responsabilidad deello es de todos los espa-ñoles; pero, sobre todo,de los que gobiernan y susvotantes.

7Julio 2006memoriahistórica

Terminada y perdida la gue-rra para los republicanos, lascondiciones laborales se con-virtieron en: trabajos inesta-bles, sueldos bajos, sobreto-do en jóvenes y mujeres, y loque fue sistemáticamenteplaneado por la dictadurafranquista, la depuración detodas las personas que habí-an tenido con el legitimogobierno; trabajos estables,sueldos adecuados, seguro dedesempleo, pensión de jubi-lación, dignificación en lacategoría profesional femeni-na (cercana a los hombres ensueldos), ampliación en laoferta de trabajos igualitariosy la protección a los jóvenesque demostraran su aptitudpara el estudio, facilitando ydando la posibilidad de quefueran alumnos becados porel Estado, para formar ciuda-danos con capacidad de lle-var adelante proyectos deprogreso para el País. Elcambio social que se habíaproducido con la revoluciónde 1936, la preparación queestaban obteniendo los ciu-dadanos y los derechos comotrabajadores, no solo queda-ron truncados, rotos, sinomachacados sistemática-

mente por los vencedoresfacciosos.

La depuración alcanzó atodos los trabajadores ycomo tales fueron vejados ybajados en su categoría labo-ral, despedidos de empleo ysueldo, durante años y años…Los republicanos se convir-tieron en mano de obra bara-ta, pasando a obtener unosmínimos ingresos que roza-ban la pobreza, quedandoenmarcados dentro del terrorcomo perdedores.

Enumero algunos ejemplosgenerales:

Los jóvenes alumnos de losInstitutos Obreros, un pro-yecto educativo iniciado ennoviembre de 1936, que dis-frutaban de una enseñanzade élite, con una educacióncientífica, fueron persegui-dos por sus ideas limpias yrenovadoras de civilizacio-nes, además de dejar de estu-diar por imperativos econó-micos y como el resto de ado-lescentes sumidos en unatriste realidad de hambre ymiedo.

Las mujeres, todas, posterga-das al hogar y al marido, anu-ladas como personas libres,sometidas a la ley de laIglesia y obligadas a educar asus hijos en los dictámenesdel Régimen Fascista.

Los hombres maltratadosreal y sicológicamente. Elterror que envolvía elambiente era humillante ydividía a las personas encategorías según el bandoque defendieron en laGuerra. El pueblo, los obre-ros y obreras, los trabajado-res y trabajadoras de la tie-rra, los maestros y maestras,los sanitarios… los buenosciudadanos y ciudadanas, losespañoles que tenían senti-mientos, humanidad y liber-tad perdieron y pasaron a seresclavos de los vencedores.

Albert Camus (1923 - 1960)Premio Nobel de literaturaen 1957, escribió:

Lo que hace de la guerrade España una tragediauniversal y paradigmáti-ca, es que en este caso losjustos fueron los venci-dos.

Hasta abril de 1939 mi abue-lo, José Moscardó Bertomeu,era el presidente del sindica-to de la Unión General deTrabajadores (UGT) deEnfermeras, Enfermeros yPersonal Auxiliar de Valenciay su Provincia, trabajabacomo funcionario de laDiputación de Valencia en elHospital Psiquiátrico PadreJofré de la calle Jesús (desde1937 a 1939 calle de laIndustria Vidriera). Mi abue-lo tenía 49 años cuando ter-minó la Guerra, su sueldo erael único ingreso fijo de lafamilia, los hijos estudiaban.Fue depurado, primeroencarcelado y luego la prisiónde no trabajar por vencido(Después de siete años desuspensión de empleo y suel-do, lo vuelven a contratar,pero esta vez con una catego-ría inferior. Cuando le llególa edad de jubilación, el nohaber cotizado durante eseperíodo de depuración, lesupuso una pensión ínfima).Como consecuencia, los hijosdejaron de tener futuro, tra-bajaron en lo más variopintode los oficios, con jornales demiseria. El único hijo varón,después de ir voluntario a la

Les depuraron hasta el alma

Cristina Escrivá Moscardó

No sabía que mi generación era heredera de tantas ilusiones perdidas, hasta que profundi-cé en archivos y hemerotecas. El contacto previo con las personas que vivieron la

República, la voz de sus protagonistas, la humanidad de sus palabras, me hacía sospecharla autenticidad del tiempo revolucionario que vivieron; los proyectos que se tenían, lasrealidades conseguidas, el futuro que se abría de progreso hacia una sociedad nueva y

libre.

Recorrer junto a ellos unos años me ha valido para comprender el presente, aprendiendode la mirada hacia atrás, para situarme en las expectativas del futuro.

Para nosotros, pensar en la historia contemporánea, debería ser pensar también en lasociedad compleja de nuestros días para interpretar el pasado como ejemplo de construc-

ción de un mañana mejor.

guerra para defender a España del fas-cismo internacional, sufrió cuatroaños de mili, mi joven madre quedóaquejada de enfermedades que le pro-dujeron la desnutrición, y mi abuelaen un silencio prolongado que le matóen vida. La posguerra la sufrió de rigu-roso luto y murió vestida de negro. Suidioma materno, el valenciano, pasó aestar prohibido y tan solo mis abuelosse atrevían a hablar entre ellos en pri-vado. Les obligaron a cambiar subuena forma de sentir, para claudicarpor miedo a la represión. Les depura-ron hasta el alma.

Analizar las vidas de nuestros padres yabuelos, dentro del contexto convulsodel tiempo que vivieron, hace que eltranscurso de sus vidas sea como unapelícula sin fin, que llega hasta las rea-lidades y problemas de hoy.

Estamos llegando tarde, las personasprotagonistas de los hechos de laEspaña de los años 30, con los con-ceptos que nos aportan y la realidadvivida sobrepasan los 85 años y laspersonas que nacieron en la posgue-rra, actualmente tienen más de 75años. Las investigaciones alrededorde los documentos que puedanampliar los datos aportados por ellos,tanto para su memoria familiar,como para la historiografía en gene-ral, es una tarea ardua, casi imposiblepara quien no disponga de tiempo ydinero. Pero animo a todos a bucearen los recuerdos de nuestras perso-nas mayores para seguir aprendiendode ellos ya que la realidad no laencontraremos en los libros de textoactuales.

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La palabra de la memoria

La historia contemporánea tendría que salir del aula para conseguir varias finalidades: acercar-la a la vida para dibujar un mapa real de lo que ocurrió y saber, con la experiencia de las perso-

nas que puedan contar, lo que pasó, donde pasó y por qué pasaron, los acontecimientos quenos conducen a la turbadora sociedad actual y con ello, acercar al alumno y a los ciudadanos en

general, una verdad mas próxima que genere una historia mas completa y poder divulgar larealidad de nuestro País, haciendo una historia republicana, menos conflictiva de la que nos

contaron desde la transición, una historia real y única.

Y la depuración era sistemáticaRafa Maestre

Principios de la dictadura. Como si fuera un delincuente, mi padre, Antonio Maestre Díaz,antes de la guerra civil contable del Banesto (Banco Español de Crédito) en Alicante, sufrió en

abril de 1939 un interrogatorio brutal referente a sus actividades durante la guerra, de ellodependía su futuro como empleado de la entidad. Como tenía la costumbre casi desde niño deescribir un diario, le salvó de un seguro despido. Tuvo que presentar una declaración jurada detodo lo que había hecho día a día, acompañada de dos firmas de personas adictas al Régimen

como aval. En su caso se trataron de dos compañeros de trabajo, un apoderado y el cajero,ambos falangistas.

El 18 de julio del Año de la Victoria, obligaron a mi padre y a todos los empleados a comprarseuna camisa azul, ¡con la falta que hacía el dinero entonces!, y asistir uniformados a la comidaconmemorativa del Glorioso Alzamiento Nacional, celebrada en la oficina del Banco. También

me ha contado que cada 20 de noviembre, en memoria del fusilamiento de José Antonio Primode Rivera, fundador de la Falange, el Banco tenía que llevar una corona de flores, costeada portodos los trabajadores, que iban en comitiva al cementerio de Alicante, y que todas las empre-

sas estaban obligadas, ritual que realizaron hasta que trasladaron su cuerpo al Valle de losCaídos.

Trabajadores del Banco BANESTO, Alicante, 18 de julio, 1936