Rodeando la Sierra de Brañapiñueli (P. N. de Redes)

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© Santos J. Álvarez Página - 1 RODEANDO LA SIERRA DE BRAÑAPIÑUELI (P. N. DE REDES) * Fecha : 31 de octubre de 2.012 (miércoles) * Quienes realizaron la ruta : Marcelo, Jonatan, Alex, Daniel (Pancho), Ismael, Juan Carlos Alegre y Santos. * Distancia total : 21,8 km. * Tiempo total empleado (incluidas las paradas) : 10 horas y 10 minutos. * Tipo de ruta : Circular. * Mapa : Hoja 79-II del I.G.N. * Cota mínima : Belerda, 640 m. * Cota máxima : Colláu Sendón, 1.573 m. * Desnivel total de subida acumulado : 1.257 m. * Lugar de inicio de la ruta : Belerda (Caso). * Lugar de finalización de la ruta : Belerda (Caso). * Condiciones atmosféricas : En líneas generales se puede considerar que tuvimos un día magnífico, pese a que a primera hora de la mañana, cuando aún estaba amaneciendo, había una temperatura de 0º. Luego, durante toda la mañana tuvimos un día totalmente claro y despejado, y con sol, lo que permitió que subiera la temperatura de manera muy aceptable, permitiendo ir incluso en manga corta. Posteriormente a partir del mediodía, a la hora de comer el bocadillo, comenzaron a entrar nubes altas, pero manteniéndose bastante despejado y con buena visibilidad.

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Ruta de montaña que discurre por el Parque Natural de Redes.* Fecha: 31 de octubre de 2.012* Tipo de ruta: Circular* Tiempo total empleado (incluidas las paradas): 10 horas y 10 minutos.* Distancia total: 21,8 km.* Desniveles: * Cota mínima: Belerda, 640 m.* Cota máxima: Colláu Sendón, 1.573 m.* Desnivel total de subida acumulado: 1.257 m.

Transcript of Rodeando la Sierra de Brañapiñueli (P. N. de Redes)

© Santos J. Álvarez Página - 1

RODEANDO LA SIERRA DE BRAÑAPIÑUELI (P. N. DE REDES)

* Fecha: 31 de octubre de 2.012 (miércoles)

* Quienes realizaron la ruta: Marcelo, Jonatan, Alex, Daniel (Pancho), Ismael, Juan Carlos

Alegre y Santos.

* Distancia total: 21,8 km.

* Tiempo total empleado (incluidas las paradas): 10 horas y 10 minutos.

* Tipo de ruta: Circular.

* Mapa: Hoja 79-II del I.G.N.

* Cota mínima: Belerda, 640 m.

* Cota máxima: Colláu Sendón, 1.573 m.

* Desnivel total de subida acumulado: 1.257 m.

* Lugar de inicio de la ruta: Belerda (Caso).

* Lugar de finalización de la ruta: Belerda (Caso).

* Condiciones atmosféricas: En líneas generales se puede considerar que tuvimos un día

magnífico, pese a que a primera hora de la mañana, cuando aún estaba amaneciendo,

había una temperatura de 0º. Luego, durante toda la mañana tuvimos un día totalmente

claro y despejado, y con sol, lo que permitió que subiera la temperatura de manera muy

aceptable, permitiendo ir incluso en manga corta. Posteriormente a partir del mediodía,

a la hora de comer el bocadillo, comenzaron a entrar nubes altas, pero manteniéndose

bastante despejado y con buena visibilidad.

© Santos J. Álvarez Página - 2

TTRRAAMMOO II:: DDEE BBEELLEERRDDAA AA LLAA MMAAJJAADDAA LLAA TTRRAAPPAA SSAALLIIDDAA DDEE:: BBeelleerrddaa HHOORRAA:: 07:50 LLLLEEGGAADDAA AA:: MMaajjaaddaa LLaa TTrraappaa HHOORRAA:: 09:27 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 11 hhoorraa yy 3377 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 4,8

1.- Aún estaba amaneciendo cuando llegamos a

la entrada de Belerda [Cota 640[Cota 640[Cota 640[Cota 640 m. m. m. m. –––– 07070707::::50505050 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km.

0000]]]], y la tenue luz de las farolas del pueblo todavía

exhalaban sus tímidos rayos de luz. Aparcamos

en una pequeña plazuela, junto a unos bancos,

una fuente y un transformador de la luz.

Casi enfrente tenemos este

bello rincón.

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Justo antes de

cruzar el puente sobre

el arroyo Quixaorio,

tomamos la pista que

gira hacia la izquierda,

junto a otra fuente y

una espléndida casa con

jardín, comenzando la

subida por un camino

que inicialmente está

hormigonado.

Vamos ganando altura

y abajo dejamos las casas

del pueblo.

El hormigón deja paso a

un cómodo camino de tierra

bordeado de bosque, prados

y cierres de fincas.

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Pasamos junto a una muy

arreglada cabaña de piedra.

Y según vamos

bordeando el Monte

Las Coronas, comen-

zamos a tener buenas

vistas sobre el Cantu

El Oso y el valle del

río Monasterio.

2.- Mediante una

pronunciada curva a

la derecha traspone-

mos un crestón del

monte, dando paso a

una zona más llana y

llegando a la zona

denominada Tablao [Cota [Cota [Cota [Cota

924924924924 m. m. m. m. –––– 08080808::::38383838 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 2,82,82,82,8]]]],

donde hay un “paso

canadiense” de ganado.

Nada más atravesarlo

abandonamos la pista

principal que prosigue de

frente, y tomamos el

camino que parte en bajada

hacia la izquierda.

Este camino, a tramos

embarrado, se adentra en

bajada hacia otra zona

boscosa, pasando junto a

alguna que otra cabaña y

cuadra en ruinas.

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3.- Atravesando

por mitad de un

precioso hayedo,

por donde encontra-

mos a tramos algu-

na cinta de plástico

que marca el cami-

no, llegamos hasta

el cauce de la riega

Vallines.

Tras cruzarlo el camino traza un pronunciado

giro a la izquierda y comienza una subida entre

brezo y matorral, hasta salir hasta los prados de la

majada de Llucencies.

4.- En la majada Llucencies [Cota 920[Cota 920[Cota 920[Cota 920 m. m. m. m. ––––

09090909::::12121212 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 4,24,24,24,2]]]], donde hay tres cabañas/cuadras

aún en pie, como si fuese una aparición y hubiese

salido de la nada, se nos unió al grupo un

miembro más: un pequeño perro color canela, de

raza indeterminada, que por la placa que llevaba

en el collar acabamos llamando “Berri”, de

Belerda, y que nos acabaría

acompañando durante todo

el día.

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5.- Más arriba salimos a

la despejada campera de la

majada La Trapa [Cota [Cota [Cota [Cota

990990990990 m. m. m. m. –––– 09090909::::27272727 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 4,84,84,84,8]]]],

desde donde tenemos unas

vistas impresionantes del

picu La Senda, el Tiatordos

y el Maciédome.

En esta majada nos

encontramos otras dos rústicas

cabañas de piedra, y aquí parece

finalizar el camino. Sin embargo,

por la parte de atrás debemos

tomar un escondido sendero que

se abre paso entre la abundante

vegetación y la maleza.

TTRRAAMMOO IIII:: DDEE LLAA MMAAJJAADDAA LLAA TTRRAAPPAA AA LLAA EENNTTRRAADDAA AA LLAA FFOOZZ DDEELL RRÍÍOO LLAA RROOZZAA

SSAALLIIDDAA DDEE:: MMaajjaaddaa LLaa TTrraappaa HHOORRAA:: 09:27 LLLLEEGGAADDAA AA:: EEnnttrraaddaa aa llaa ffoozz ddeell rrííoo LLaa RRoozzaa HHOORRAA:: 12:36 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 33 hhoorraass yy 0099 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 5,1

© Santos J. Álvarez Página - 7

6.- En una continua

y prolongada subida

vamos remontando la

ladera de la Sierra

Forcada, toda ella

cubierta de un frondoso

bosque de hayas.

7.- Y alcanzamos

la Collada La Sierra [Cota 1.157[Cota 1.157[Cota 1.157[Cota 1.157 m. m. m. m. –––– 09090909::::55555555 h. h. h. h. ----

Km. Km. Km. Km. 5,65,65,65,6]]]], pudiendo ver

de frente la campera-

collado sobre la que se

asiente la majada

Xabugu, y por detrás de

la cual se levanta la

máxima altitud de la

Sierra Forcada: Peña

Brenosa.

Dejando atrás la collada, el

sendero continúa faldeando

prácticamente en llano toda

esta ladera, adentrándose en

otra pequeña zona boscosa.

© Santos J. Álvarez Página - 8

8.- Saliendo a otra

despejada campera,

sobre la que asientan

las ruinas de la

majada de Xabugu [Cota 1.185[Cota 1.185[Cota 1.185[Cota 1.185 m. m. m. m. –––– 10101010::::17171717 h. h. h. h. / / / /

10:42 h. 10:42 h. 10:42 h. 10:42 h. ---- Km. Km. Km. Km. 6,46,46,46,4]]]], con

increíbles vistas sobre

el Cantu El Oso y

todo el valle del río

Monasterio; un buen

lugar para detenerse

un rato a comer el

pincho de media

mañana

Echando un vistazo

atrás podemos con-

templar la Collada La

Sierra, de la que veni-

mos; y en la lejanía el

Requexón de Valdu-

nes y el pico La

Senda.

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Al frente podemos

ver la vallina en la

que se asienta la

majada La Braña, y

la crestería del

espolón rocoso en el

que se intuye la

Pasada de La

Muezca.

9.- Proseguimos faldeando

por esta ladera, aunque en esta

zona el sendero se ha

difuminado ya mucho más, y se

confunde continuamente con

otros senderos hechos por el

ganado. Atravesamos un tramo

de bosquete de densa acebera,

hasta encontrar una escondida

fuente con abrevadero (de las

que antiguamente hacia el

desaparecido ICONA).

10.- Alcanzamos el

centro la vallina, algo más

despejada de vegetación, y

por ella bajamos hasta el

asentamiento de la antigua

majada La Braña [Cota [Cota [Cota [Cota

1.0901.0901.0901.090 m. m. m. m. –––– 11111111::::00000000 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 7,37,37,37,3]]]],

en la que apenas quedan

algunas diseminadas pie-

dras y restos de los muros

de las cabañas.

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En la parte baja

de la majada,

donde la vegeta-

ción y el bosque

parecen querer ha-

cerse más densos,

tenemos que loca-

lizar un punto

clave, que nos va

a servir como

clara referencia

para encontrar el

sendero por el que

tenemos que pro-

seguir. Se trata

concretamente de

una gran piedra,

con forma cuadra-

da, como de dado,

y sobre la que

nace un árbol.

Pasamos junto a la misma

y hacia la margen derecha

tenemos que buscar el

sendero que se adentra otra

vez por entre densa vege-

tación, hacia el interior de un

bosque.

En el que nos encontraremos

impresionantes y extraordina-

rios ejemplares de robles como

éste, …….

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….. o de hayas, como

esta otra.

El sendero, en

ocasiones muy pre-

cario, difuminado o

casi inexistente, sin

embargo en otras

está muy marcado,

casi labrado en el

terreno.

El terreno se vuelve más

escarpado, y algo más abrup-

to, teniendo que afrontar por

aquí un pequeño paso

dificultoso.

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El sendero se va luego

abriendo paso entre las

rocas, ………

11.- ….. hasta lle-

gar a la Pasada La

Muezca [Cota 1.120[Cota 1.120[Cota 1.120[Cota 1.120 m. m. m. m.

–––– 11111111::::20202020 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 7,87,87,87,8]]]]. Este

es un increíble balcón,

un espectacular mira-

dor hacia cualquier

lado que dirijamos la

vista. Atrás podemos

ver la campera de la

majada Xabugu y el

recorrido para llegar

hasta la majada La

Braña.

Hasta aquí la ruta ha

discurrido por toda esta

ladera oriental de la Sierra

Forcada, atravesando y de-

jando atrás zonas boscosas

y otras de densa vegetación

de monte bajo, pero a partir

de aquí entramos en la

Sierra de Brañapiñueli, con

un tipo de paisaje total-

mente distinto, en donde

predomina la vegetación de

brezo y escobera que aflora

entre el roquedo, y con

escasez de zona arbolada. A

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partir de aquí el camino se hace más claro y

evidente; y al fondo podemos empezar a

vislumbrar la nevada silueta de la Peña El

Viento.

12.- El terreno por aquí también es algo

más escabroso, pero sin dificultad alguna. La

visión de la imponente mole del Cantu El Oso

nos acompaña en todo momento.

Podemos apreciar que

el contraste paisajístico

entre lo que hemos dejado

atrás, y lo que tenemos

por delante es realmente

asombroso. Son dos tipos

de belleza totalmente

distintas.

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Como se puede ver el

sendero en este tramo es bien

cómodo y sin que ofrezca

ninguna dificultad.

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13.- Pero según vamos

avanzando el terreno de

brezo y escobera va dando

paso nuevamente a otro

de monte bajo y bosque.

El sendero ahora discurre

por entre peñascales,

atravesando pequeños

sedos armados que le

confieren aún más belleza

al entorno.

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Nuevamente nos

adentramos en el

bosque.

14.- Pero momentos des-

pués lo dejamos para alcanzar

la despejada Collada La Vara [Cota 1.110[Cota 1.110[Cota 1.110[Cota 1.110 m. m. m. m. –––– 11111111::::55555555 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 8,98,98,98,9]]]],

en la que apreciamos restos de

lo que pudo ser un pequeño

chozo o corro.

Toca ahora afrontar

otro tramo difícil y

complicado, pues el

sendero desaparece casi

por completo, engullido

por la vegetación. Sin

embargo, desde aquí, y

según las indicaciones

del excepcional guía

que tenemos hoy,

nuestro amigo Pancho,

podemos adivinar el

lugar hacia el que

tenemos que dirigirnos

a continuación, el

Collaín de Madreñeros.

Tenemos que bajar por

esta empinada ladera.

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Por el camino nos encontramos

esta sorpresa. Los restos de un

ciervo, consecuencia posiblemente de

la berrea que acaba de terminar este

otoño.

15.- Encontra-

mos por fin el paso

del Collaín de

Madreñeros [Cota [Cota [Cota [Cota

1.0801.0801.0801.080 m. m. m. m. –––– 12121212::::04040404 h. h. h. h. ----

Km. Km. Km. Km. 9,09,09,09,0]]]], que a modo

de grieta se abre

paso a través de este

espolón rocoso. Re-

señar como referen-

cia de este paso las

dos hayas que cre-

cen a la entrada del

collado, y un texu

que crece entre las

hendiduras de la

peña de la parte de

abajo.

Desde el collaín

parece arrancar un

senderillo que continua

faldeando por la ladera,

pero siguiendo las in-

dicaciones del experto

guía no debemos seguir-

lo y tenemos que tirar-

nos ladera abajo, como

indica la flecha de la

fotografía, abriéndonos

paso entre la maraña de

vegetación y zarzas.

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16.- Hasta encon-

trar este otro mágico y

escondido paso entre

las peñas [paso en collado-1], casi exca-

vado en la roca, con

una “armadura” le-

vantada sobre las

raíces y el tronco de

otro vetusto texu.

Lo traspasamos y

volvemos a tener que

echarnos ladera abajo,

aunque ahora la vege-

tación con la que nos

tenemos que enfrentar

es menos agresiva.

© Santos J. Álvarez Página - 20

17.- Y otra ligera

subida nos ayuda a

alcanzar este otro

ancestral paso [paso en collado-2], que aún

conserva una ligera

armadura de piedras que

lo hacía más transitable.

Poco a poco,

esta continúa bajada nos

va acercando al fondo

del valle.

El descenso se

suaviza, al tiempo que

comenzamos a aden-

trarnos en otro de esos

fantásticos bosques de

hayas, con ejemplares

únicos como éste.

Este es un tramo más limpio y

encontramos un sendero

practicable, …….

© Santos J. Álvarez Página - 21

18.- …… que nos

lleva hasta la ribera del

río La Roza, pudiendo

considerar éste el lugar

de entrada a la foz del río La Roza [Cota 995[Cota 995[Cota 995[Cota 995

m. m. m. m. –––– 12121212::::36363636 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 9,99,99,99,9]]]] que forma el mismo a

partir de aquí.

TTRRAAMMOO IIIIII:: DDEE LLAA EENNTTRRAADDAA AA LLAA FFOOZZ DDEELL RRÍÍOO LLAA RROOZZAA AA LLAA MMAAJJAADDAA LLAA CCAABBRRIITTEERRAA

SSAALLIIDDAA DDEE:: EEnnttrraaddaa aa llaa ffoozz ddeell rrííoo LLaa RRoozzaa HHOORRAA:: 12:36 LLLLEEGGAADDAA AA:: MMaajjaaddaa LLaa CCaabbrriitteerraa HHOORRAA:: 15:24 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 22 hhoorraass yy 4488 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 4,0

En este otro paso nos encontramos con unos

postes de madera trabajados, restos de lo que

pudiera haber sido una portilla que regulaba

el transito del ganado.

© Santos J. Álvarez Página - 22

19.- Unos metros más allá

nos encontramos este antiguo y

deteriorado puente de madera,

la Pontiga Les Mestes, que no

es necesario cruzar, a pesar de

que Marcelo lo hace para

comprobar su grado de

resistencia. Al otro lado parece

arrancar un camino que llevaría

hacia las brañas de Mericueria

y Brañagallones.

-

20.- Proseguimos

la marcha junto al

cauce del río, comen-

zando a remontarlo y

adentrándonos en la

foz, siendo éste quizás

el paraje más bonito y

virgen de la ruta que

estamos haciendo

hoy, y uno de los que

hasta ahora haya

podido ver y recorrer.

© Santos J. Álvarez Página - 23

No encontramos rastro

alguno de camino o sen-

dero, por lo que ocasio-

nes tenemos que subir por

el mismo cauce del

arroyo.

© Santos J. Álvarez Página - 24

Las fotos no hacen justicia a

lo que realmente perciben

nuestros ojos y el resto de

nuestros sentidos. Y caminar

por aquí es como sentir que el

tiempo se ha parado, que nos

hemos trasladados a otro

mundo o a otro tiempo, a la

prehistoria; olvidándose uno

por completo de las preo-

cupaciones y el ajetreo de la

vida diaria.

© Santos J. Álvarez Página - 25

21.- Saliendo de la foz [Cota [Cota [Cota [Cota

1.0701.0701.0701.070 m. m. m. m. –––– 13131313::::00000000 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 10,510,510,510,5]]]] Vamos remontando hacia la

cabecera del arroyo, llegando un

momento donde el seguir

avanzando por el cauce resulta

más complicado, por lo que

optamos por seguir por la ladera

de la margen derecha, encon-

trándonos en ocasiones con trazas

de sendero que suponemos están

hechos por el ganado.

© Santos J. Álvarez Página - 26

En la subida pasamos

por sitios donde en el

suelo se acumulan enor-

mes troncos de árboles

abatidos por el viento.

22.- Atravesamos

zonas boscosas, matas

de acebo, felechales. Y

como volvemos otra vez

a ganar altura, comenza-

mos nuevamente a

vislumbrar en el hori-

zonte la Sierra de Pries

y Les Planes, el Cantu

El Oso.

Un frondoso bosque de

acebos cubre toda esta zona de

la cabecera del arroyo,

pudiendo distinguir al otro lado

las extensas praderías sobre las

que se asientan las cabañas de

la majada La Roza.

© Santos J. Álvarez Página - 27

Luego la marcha

prosigue la ascensión

atravesando por los

límites inferiores de

un pedregal.

23.- Hasta que salimos a una

despejada campera de entrada a

la canal [Cota 1.320[Cota 1.320[Cota 1.320[Cota 1.320 m. m. m. m. –––– 13131313::::51515151 h. h. h. h. ----

Km. Km. Km. Km. 11,911,911,911,9]]]] sobre la que se abre hacia

la margen derecha, en la vertiente

meridional de la Sierra de

Brañapiñueli, una pindia y ancha

canal por la que tenemos que

proseguir la marcha.

© Santos J. Álvarez Página - 28

Algo más arriba del punto

medio de la misma, al pie

del tronco de este árbol

seco (del que algunos

dicen que se parece al

“árbol del ahorcado”), hacemos la parada para

comer el bocadillo y reponer fuerzas.

24.- La canal nos

saca a la entrada a la

vega de Brañapiñueli [Cota 1.436[Cota 1.436[Cota 1.436[Cota 1.436 m. m. m. m. –––– 14141414::::31313131 h. h. h. h. ----

Km. Km. Km. Km. 12,212,212,212,2]]]], en cuyo

extremo occidental

están las cabañas de la

majada, que por lo que

podemos comprobar de

lejos, ya que no

llegamos a acercarnos,

la mayoría están en

total ruina y deterioro.

© Santos J. Álvarez Página - 29

Allí tomamos el

sendero que atravie-

sa la vega con

dirección oriental.

25.- Cuando comen-

zamos a acercarnos a la

empinada ladera de la

sierra, abandonamos el

sendero por el que

veníamos para girar la

marcha hacia la izquierda,

para afrontar esta subida

hasta el collado que

vemos al fondo.

Esta corta nos brinda unas

excelentes vistas sobre la

Sierra de Corteguero, y las

vegas anexas a la majada de

Brañapiñueli.

© Santos J. Álvarez Página - 30

26.- Llegamos al Colláu Sendón [Cota 1.573[Cota 1.573[Cota 1.573[Cota 1.573 m. m. m. m. –––– 15151515::::02020202 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 13,213,213,213,2]]]], paso natural y ancestral de

esta Sierra de Brañapiñueli que comunicaba las vegas y majadas situadas en la vertiente Norte, con

las otras ubicadas en la vertiente Sur.

Ante nosotros se despliega la Sierra de La Canalina, con sus prominentes picos como si

fueran dientes de sierra. De izquierda a derecha tenemos: el pico La Pelacera, la collá de Atambos, el

pico Atambos, la collá de Zampudia, el Visu La Grande.

Hasta ahora no

habíamos encontrado ni

una gota de nieve, sin

embargo, en estas laderas

que miran al Norte se

acumula una fina capa.

© Santos J. Álvarez Página - 31

Iniciamos la bajada

por el ancho camino que

atraviesa el collado, lle-

vándonos inicialmente

en dirección Oeste para

salvar los verticales

paredones que la sierra

tiene hacia este lado.

Durante este descen-

so podemos contem-

plar la crestería de la

Peña de Brañapiñueli,

la majada de La Ca-

britera asentada sobre

el canchal (pedregal)

que se ha ido forman-

do a la sombra de la

sierra, y el pequeño

collado de La Cabri-

tera hacia el que nos

dirigiremos posterior-

mente, y que pasa casi

disimulado.

27.- Tras trazar varias vueltas

por esta nevada ladera, llegamos

junto a la única cabaña existente en

la majada La Cabritera [Cota [Cota [Cota [Cota

1.4281.4281.4281.428 m. m. m. m. –––– 15151515::::24242424 h. h. h. h. / 15:34 h. / 15:34 h. / 15:34 h. / 15:34 h. ---- Km. Km. Km. Km. 13,913,913,913,9]]]],

que aún se mantiene en pie aunque

ya bastante maltrecha; y parece ser

usada más como cuadra para el

ganado.

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En vista de que hasta ahora parece ser que no habíamos encontrado el lugar propicio para

sacarnos la consabida foto de Grupo, aprovechamos para hacérnosla aquí, parando únicamente el

tiempo imprescindible para tal menester, pues todavía quedaba aún un buen trecho de ruta.

Sin embargo Marcelo y Alex, ambos con lo que parecían sendos procesos gripales en pleno

proceso de efervescencia, y con las facultades físicas bastante mermadas, optaron por tomar la vía

directa de retorno hasta Belerda a través del valle, sin hacer ningún rodeo más.

TTRRAAMMOO IIVV:: DDEE LLAA MMAAJJAADDAA LLAA CCAABBRRIITTEERRAA AA BBEELLEERRDDAA SSAALLIIDDAA DDEE:: MMaajjaaddaa LLaa CCaabbrriitteerraa HHOORRAA:: 15:34 LLLLEEGGAADDAA AA:: BBeelleerrddaa HHOORRAA:: 18:00 TTIIEEMMPPOO EEMMPPLLEEAADDOO:: ((iinncclluuiiddaass llaass ppaarraaddaass)) 22 hhoorraass yy 2266 mmiinnuuttooss KKIILLÓÓMMEETTRROOSS:: 7,9

© Santos J. Álvarez Página - 33

El resto prose-

guimos con el

itinerario previa-

mente marcado

que pasaba por

ascender hacia

el Colláu de La

Cabritera, así

que hacia allá

enfilamos nues-

tros pasos.

28.- Para lo cual tenemos que

atravesar un escabroso pedrero y

arrimarnos a las verticales paredes

de La Horcadina, por donde

discurre un sendero, que se hace

más corto y llevadero de lo que

parecía viéndolo desde lejos.

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29.- Y así

llegamos al Colláu La Cabritera [Cota 1.458[Cota 1.458[Cota 1.458[Cota 1.458

m. m. m. m. –––– 15151515::::50505050 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 14,714,714,714,7]]]],

un buen lugar para

contemplar desde un

ángulo distinto esta

amplia cabecera del

valle y arroyo Valli-

nes, que va a tributar

sus aguas al río

Monasterio.

El motivo de des-

viarnos por aquí era

porque parece ser que

por este otro valle había

también un precioso

bosque, principalmente

de hayas, que pudiera

merecer la pena

conocer. Y la verdad

que tampoco nos

defraudó.

30.- Aunque la idea

original era haber cogido un

precario sendero que por lo

visto iba atravesando por la

zona alta de estos valles de

Verdes de Ruazo, pero las

circunstancias hicieron que nos

metiéramos por más abajo

atravesando por mitad del

bosque, sin encontrar trazas de

un sendero o cosa que se le

pareciese.

© Santos J. Álvarez Página - 35

Un denso hayedo

en mitad del cual

también pudimos

encontrar algún que

otro aislado ejem-

plar de tejo. Una

zona totalmente vir-

gen, desconocida y

apenas pisada.

Fuimos buscando en la

medida de lo posible las

zonas de bosque más

limpias, transitables y con

menor pendiente.

En la zona intermedia del

bosque comenzamos a encon-

trarnos alguna que otra

despejada campera que nos

permitía avanzar con mayor

rapidez.

© Santos J. Álvarez Página - 36

31.- Echamos un

vistazo atrás y

contemplamos los

increíbles parajes

que vamos dejando

a nuestras espaldas.

32.- El bosque se

abriendo cada vez más y va

dejando paso a zonas de

pradería, por la que salimos

a la majada El Gavilán (enlace con la pista) [Cota [Cota [Cota [Cota

1.0751.0751.0751.075 m. m. m. m. –––– 16161616::::42424242 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 16,516,516,516,5]]]],

donde enlazamos con el

ancho camino que prosigue

valle abajo

Rápidamente vamos de-

jando atrás este interminable

valle.

© Santos J. Álvarez Página - 37

33.- Llegan-

do a la majada

Bories volvemos a

reencontrarnos

con la imagen del

Cantu El Oso, que

nos acompañó la

mayor parte de la

jornada.

Unas decenas de

metros más abajo

salimos nueva-

mente a Tablao [Cota 924[Cota 924[Cota 924[Cota 924 m. m. m. m. –––– 17171717::::22222222

h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 19,319,319,319,3]]]], don-

de está el paso

canadiense por

donde a primeras

horas de la maña-

na tomamos el

desvío hacia la

majada de Llucen-

cies.

Y finalmente, cuando ya casi está punto de comenzar a oscurecer llegamos a Belerda [Cota 640[Cota 640[Cota 640[Cota 640 m. m. m. m. –––– 18181818::::00000000 h. h. h. h. ---- Km. Km. Km. Km. 21,821,821,821,8]]]]. Partimos por la mañana con las primeras luces del día, y llegamos a la

tarde con las primeras sombras de la noche.

ADVERTENCIA:

Por los motivos que posteriormente enumeraré, no aconsejamos ni recomendamos la

realización de esta ruta tal y como nosotros la hemos llevado a cabo, y como se describe en el presente

artículo; a no ser que ya se tenga una amplia experiencia y conocimientos de la montaña, y se vaya

dotado de los medios oportunos que propicien llevar a buen término la misma: mapa detallado de la

zona en el que vaya reflejado el itinerario a seguir, junto con las reseñas y referencias que ayuden a la

localización de caminos y senderos; y G.P.S. con el correspondiente track.

Los motivos son los siguientes:

1º.- La zona por donde discurre la ruta está dentro de los límites del Parque Natural de Redes, y a su

vez dentro de lo que se cataloga como “zona de uso restringido especial”.

2º.- Se trata de una ruta muy larga y exigente, pues hay que recorrer casi 22 km., con un desnivel

acumulado de más de 1.200 m., y teniendo que emplear como mínimo diez horas.

3º.- La intrincada orografía del terreno, en muchos tramos y zonas sin que existan caminos, ni tan

siquiera senderos, y con una densa vegetación que la hace casi intransitable. Además hay que tener en

cuenta que la actividad ganadera, que era la que propiciaba que este tipo de zonas se mantuviera más o

menos limpia y conservada, y mantenía a raya la invasión descontrolada de monte bajo, piornal, cotoyas

y demás, está cayendo en los últimos años en franco declive.

De tal manera que un lugar que ahora pudiera ser perfectamente transitable, quizás dentro de dos

o tres años ya no se pueda pasar por él.

4º.- Una gran parte del recorrido se lleva a cabo por el interior de zonas boscosas que contribuyen

también a dificultar la orientación visual.

5º.- Existen varios puntos que se pueden considerar críticos o conflictivos, debido a la especial

dificultad que puede conllevar encontrar la continuidad del sendero adecuado; como pudiera ser en la

majada de La Trapa, majada de La Braña, collaín de Madreñeros, los pasos por los collados 1 y 2, y

atravesar el bosque de Las Verdes de Ruazo.

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De cualquiera de las maneras, siempre se ha de tener en cuenta que este artículo es un relato

personal de un recorrido de montaña realizado en un lugar y fecha concretos y determinados, y que

tiene como finalidad única y exclusiva describir el entorno por el que nos hemos movido, y plasmar las

impresiones que el mismo nos ha producido, por lo que en modo alguno ha de ser considerado como

una guía. Declinando en consecuencia cualquier tipo de responsabilidad por las posibles consecuencias

que pudieran surgir al realizar el mismo trayecto o itinerario tomando como referencia el presente

artículo, cayendo por tanto dicha responsabilidad sobre la persona o personas que la llevaran a cabo.

MAPA GENERAL DEL TRAZADO DEL ITINERARIO DE LA RUTA