Riego por Pivote Central en el Sudoeste … German (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar)...

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1 Riego por Pivote Central en el Sudoeste Bonaerense no patagónico. (DOCUMENTO DE TRABAJO) Consejo Regional Sudoeste (CRPDSO) Unidad Regional Operativa (URO) Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires Julio de 2017 Ing. Agr. Di Lenna, Juan Pablo (URO) Tec. Agr. Dumrauf, Fabio (URO) Ing. Agr. Martínez, Mauro (URO) Dra. Claudia M. Sainato (FAUBA) Mg.Sc. Lic. Beatriz N. Losinno (FAUBA) Mg. Sc. Ing. Agr. John J. Márquez Molina (FAUBA) Lic. Alberto F. Lemeillet (FAUBA) Lic. Néstor Barrionuevo (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar) Lic. Cynthia Waldman (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar) Lic. Ariel German (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar) Lic. Fabián Marini (AE Bahia Blanca - EEA Bordenave) Ing. Agr. (Dr.) Eduardo de Sá Pereira (EEA INTA Cnel. Suarez)

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Riego por Pivote Central en el SudoesteBonaerense no patagónico.

(DOCUMENTO DE TRABAJO)

Consejo Regional Sudoeste (CRPDSO)

Unidad Regional Operativa (URO)

Ministerio de Agroindustria de la Provincia deBuenos Aires

Julio de 2017

Ing. Agr. Di Lenna, Juan Pablo (URO)

Tec. Agr. Dumrauf, Fabio (URO)

Ing. Agr. Martínez, Mauro (URO)

Dra. Claudia M. Sainato (FAUBA)

Mg.Sc. Lic. Beatriz N. Losinno (FAUBA)

Mg. Sc. Ing. Agr. John J. Márquez Molina (FAUBA)

Lic. Alberto F. Lemeillet (FAUBA)

Lic. Néstor Barrionuevo (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar)

Lic. Cynthia Waldman (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar)

Lic. Ariel German (Instituto de Clima y Agua - EEA INTA Castelar)

Lic. Fabián Marini (AE Bahia Blanca - EEA Bordenave)

Ing. Agr. (Dr.) Eduardo de Sá Pereira (EEA INTA Cnel. Suarez)

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Índice:Resumen…………………………………………………………………………………………….3

Introducción………………………………..……………………………………………………..4

1.- Acuífero Pampeano (síntesis)……………………….......................................10

2.- Mapas del acuíferos……..………………………………………………………………..10

3.-Estimación de la explotación potencial…………………………………………….17

4.- Normativa vigente. Plan Nac. De Riego……………………………………………19

5.- La idea de los consorcios de Riego ……………………………………….…………26

6.-Evolucio y Situación actual …………………….…..………………………………..…29

7.-Impacto Socioeconómico………………………………………………………………...34

8.-Variables a considerar……………………………………………………………………..37

9.-Limitantes del Riego en la Argentina……………………………….……………….37

10.-Alternativas de autogeneración de energía…………………………………….38

Conclusiones………………………………………………………………………………………..40

Bibliografía…………………………………………………………………………………………..41

3

Resumen:

Aumentar la superficie agrícola irrigada en el Sudoeste Bonaerense, producirá un

enorme impacto positivo, no sólo sobre la producción, sino en con la creación de empleo

y generación de mejores condiciones, para el desarrollo de zonas rurales.

Se relevaron algunos estudios disponibles, que juntos con especulaciones de balances

hidrológicos sugieren que es posible aumentar al triple la superficie regada actualmente

en el sudoeste no patagónico, pasando de 50.000 ha actuales a 150.000 ha. Generando

un delta productividad del orden del 150% más. Es decir pasar de 4 tn/ha de maíz a 12 tn

o 1.5 tn/ha de Trigo a 4 tn que generan impacto directo, al que habría que sumarle el

impacto indirecto en bienes y servicios que esto genera necesariamente.

El informe señala que se debe integrar la política hídrica a las políticas sociales,

económicas y ambientales; sobre todo, fomentar la inversión privada en riego y drenaje,

para su modernización y expansión.

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Introducción:

El agua como elemento primordial para la existencia humana y el desarrollo de la

vida, adquiere especial importancia para la producción de alimentos, ya sea por su déficit

en las regiones áridas y semiáridas, o por exceso como ocurre en vastas zonas

anegables o inundables del país, condicionando de este modo el desarrollo de la

agricultura (FECIC 1988).

En la actualidad, la Argentina cuenta con más de 2,1 millones de hectáreas bajo

riego, que representan sólo el 5,4% del área cultivada nacional, índice que contrasta con

los valores correspondientes para América Latina (10 %) y Estados Unidos (19 %) En

comparación con los referentes territoriales, la superficie irrigable en Argentina puede

aumentar considerablemente a través de nuevas inversiones, fortaleciendo las

instituciones de riego, y la capacitación de productores, técnicos y funcionarios, con el

objetivo de alcanzar una mayor eficiencia en el uso del agua.

El riego suplementario de cultivos extensivos en las regiones subhúmedas o

semiáridas, como la del Sudoeste de la provincia de Buenos Aires, constituye una

herramienta estratégica para mejorar su desarrollo económico y social. Permitiendo un

aumento y estabilización en la producción por hectárea de los sistemas extensivos,

diversificando la producción y generando un incremento en la ocupación de mano de

obra.

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En esta región, el crecimiento de la superficie agrícola bajo riego suplementario,

se debió posiblemente, a la necesidad de intensificar el uso de los recursos productivos

en zonas donde las precipitaciones por su escasez y errática distribución condicionan el

alcance de rendimientos satisfactorios.

La producción agropecuaria argentina es uno de los pilares del desarrollo

económico y social del país. En las últimas décadas, dicha producción ha experimentado

cambios radicales en su composición, en los insumos utilizados, en las formas

organizativas implementadas, en su distribución territorial y en los resultados económicos

obtenidos. La adopción de innovaciones mecánicas, biológicas y químicas de diferente

tipo ha contribuido a sustentar la dinámica expansiva de la producción agropecuaria, y en

particular, la expansión agrícola. A través de los incrementos en la producción

agropecuaria, la Argentina promueve su desarrollo interno y además aumenta su

participación en las exportaciones agrarias mundiales.

La agricultura de riego ocupa un lugar relevante en la producción agrícola

nacional, y en particular, en las denominadas “producciones regionales”. La práctica de

riego comienza en el país, en su forma sistemática y moderna, a fines del Siglo 19, y

acelera su expansión y su cambio cualitativo en el último cuarto del Siglo 20. A lo largo

de los primeros veinte años del siglo pasado, la producción agrícola irrigada creció

notablemente, como así también se expandió la superficie cultivada bajo esa modalidad,

a la par de que se modernizaron y crecieron las obras de infraestructura que dieron y dan

vida al sistema de riego del país. Hacia mediados del siglo pasado, comenzó a

expandirse el riego complementario, utilizado estratégicamente para incrementar

producciones de secano en las áreas sub-húmedas y húmedas del país.

Dados los cambios y avances que el riego experimentó en Argentina, se avizora

para el país y la provincia un amplio horizonte expansivo. Los especialistas estiman que,

si se desarrollan las políticas adecuadas, en menos de dos décadas se podría duplicar la

superficie bajo riego. Este incremento en la superficie, junto con el acondicionamiento de

las ya existentes, produciría un salto productivo con su consecuente impacto económico.

Para alcanzar ese nivel de desarrollo, el riego en el país debe hacer frente a diversos

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factores limitantes. Aspectos legales, institucionales, ambientales, técnicos, financieros,

sofrenan ese potencial expansivo, pero a la vez en ellos mismos están contenidos

elementos que pueden liberarlo y contribuir así a la transformación dinámica del riego

nacional.

Región del Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires.

Dentro de dicha región, se encuentra la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA

Bordenave. El área de influencia de dicha experimental abarca una superficie de

3.931.945 ha y está conformada por nueve partidos. Ellos son: Guaminí, Adolfo Alsina,

Coronel Suárez, Coronel Pringles, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Saavedra, Puan y

Tornquist (Figura 2).

Figura 2. Área de estudio. Localización de los nueve partidos que conforman el área de

influencia de la EEA Bordenave. En el sector central, se aprecia el sistema serrano de

Ventania. Fuente: Marini, F. (2015)

7

Dentro de los nueve partidos mencionados, el sistema de riego complementario por

aspersión es el más común, siendo el equipo automatizado de pívot central el más

empleado. Marinissen (1999) ha estimado mediante diversas encuestas en el terreno,

que más del 70% de quienes realizan riego emplean este sistema. Entre los principales

factores que explican la preferencia por el pívot central por sobre otros equipos de

aspersión pueden mencionarse: a) la economía de mano de obra, b) la mayor diferencia

de aplicación y c) la posibilidad de realizar fertilización simultánea. En virtud de su mejor

adecuación al tamaño de los lotes y a su relativa facilidad de movimiento, el pivot de

mayor uso es el de siete torres. Cabe destacar que para el 70% de los propietarios de las

empresas que riegan, la actividad más importante como fuente de ingresos es la

agropecuaria.

En Coronel Suárez, el partido que más riego complementario realiza, la calidad del agua

es mayoritariamente del tipo C2S2, la cual se encuadra como de mediana a alta

peligrosidad en sales y moderado en sodio (de acuerdo a la clasificación del Laboratorio

de Salinidad de Riverside-EEUU). En la clasificación del INTA (1999), adaptada a las

condiciones edafoclimáticas de la zona, son aguas seguras respecto de su salinidad y

aceptables en cuanto al riesgo de sodicidad. (Sainato et al. 2016). Los caudales medios

oscilan entre 120 y 180 m3/h y las profundidades de los pozos de exploración oscilan

entre 80 y 100 m (Marinissen, 2009). El auge de la instalación de equipos de riego

complementario en este partido llevó a la creación del Grupo Riego en 2007. Esta

agrupación se conformó con el fin de evacuar dudas técnicas y de evaluar la

sustentabilidad de esta actividad. De hecho, dicho grupo lleva a cabo en conjunto con la

UBA (Universidad de Buenos Aires, Facultad de Agronomía) un estudio de medición de

niveles freáticos y de caudal de agua que fue en principio solventado con fondos propios

y que luego consiguió un aporte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la

Nación.

En un relevamiento de superficies bajo riego en el sudoeste bonaerense realizados por

Marini, 2015 concluyó que la superficie total regada con lotes bajo pívot central asciende

a 26.936 ha para los nueve partidos analizados en este estudio. Coronel Suárez es

notoriamente el partido que presenta la mayor cantidad de agua regada por este sistema,

habiéndose detectado 175 lotes que riegan 15.540 ha. El predominio de este tipo de

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riego en este partido se explica principalmente por la mayor disponibilidad y calidad del

agua para tal fin. Contrariamente, en los partidos localizados en el territorio semiárido

(Coronel Rosales, Púan, Saavedra y Bahía Blanca) no se supera en ningún caso los 4

lotes. La excepción la constituye el partido de Tornquist, donde se han detectado 32

círculos de riego.

En trabajos realizados por Marini 2015 también constataron una notable evolución en el

uso de este sistema de riego entre las campañas 2006/07 y la 2013/14. De hecho, siete

años antes del período analizado en este trabajo se había detectado un total de 114 lotes

(Marini & Marinissen, 2010) mientras que en la presente campaña agrícola se discriminó

un total de 285 círculos, lo que representa un incremento de 150%. Es importante

destacar que el empleo de imágenes satelitales de aceptable resolución espacial y

temporal para la identificación de lotes con riego de pivot central constituye una

herramienta eficiente y práctica. Su utilización evita la enorme demanda de tiempo e

insumos que demandaría recorrer toda el área para llevar a cabo un estudio de esta

naturaleza.

Según otros relevamientos llevados adelante por Barrionuevo et al., (2015) del Instituto

de Clima y Agua (INTA Castelar) en los partidos de Coronel Suárez, Coronel Pringles y

La Madrid en el sudoeste bonaerense, la superficie regada y el numero de círculos de

riego se incrementó de 2.400 a 28.000 has y de 30 a 324 respectivamente y para el

partido de Coronel Suárez de 18.000 has (Figura Nº 3).

9

Figura Nº 3 Evolución de la superficie regada y cirulos de riego desde el año 2000 al 2015 en trespartidos de sudoeste bonaerense (Coronel Suárez, Coronel Pringles y La Madrid). Barrionuevo etal., (2015) y para el partido de Coronel Suárez.

10

2.-Acuifero Pampeano:El área de estudio se encuentra mayoritariamente dentro del ambientehidrogeológicoINTERSERRANO y PEDEMONTANO (IP)Se incluye en este ambiente al sector que, en forma de silla topográfica, se extiende

entre los sistemas serranos de Tandilia y de Ventania, a los piedemontes de ambos y a

las bajadas desde las sierras e intersierras, hacia el Ambiente Deprimido en dirección NE

y NO y hacia la costa atlántica en dirección SE y SO (Figura 4).

Figura 4. Mapa hidrogeológico

Fuente: Auge (2004).

Post-pampeano. Está representado por depósitos discontinuos de origen aluvial, eólico

y lagunar, de edad Holocena. Los primeros se corresponden con la Formación Luján y

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están constituidos por limos arenosos grises y castaños, visibles en las barrancas que

limitan los cauces menores de los arroyos que bajan por los faldeos NE y SO de ambas

sierras. Hacia las cabeceras son frecuentes las intercalaciones de niveles arenosos y

conglomerádicos. Los depósitos eólicos se manifiestan como relictos pequeños,

dispuestos en forma saltuaria, generalmente en sitios protegidos del viento. Presentan

una constitución litológica similar a la del Pampeano, del que se distinguen

fundamentalmente por su menor agregación. Son limos arenosos castaños, en partes

blanquecinos por la presencia de CO3Ca pulverulento. En la cuenca del A° del Azul

(Tandilia), los mayores espesores registrados "rondan 2 m, en ámbitos de piedemonte,

para acuñarse hacia el sector serrano y la llanura circundante, donde es reemplazado

por los horizontes edáficos" (Auge y Strelczenia 1990). Los depósitos lagunares son

dominantemente pelíticos y se ubican en el fondo de numerosos cuerpos ácueos hacia

los que fueron transportados por vía fluvial y eólica. La mayoría de las lagunas existentes

en el ámbito interserrano deben su origen a la acción eólica que, mediante el proceso de

deflación, en períodos áridos (glaciales), formó cubetas sub-circulares poco profundas,

que fueron ocupadas por el agua en épocas posteriores más húmedas. La discontinuidad

de los Sedimentos Postpampeanos, el reducido espesor (normalmente menor de 5 m) y

su posición superficial los hacen intranscendentes como reservorios para el agua

subterránea. Sin embargo, constituyen el primer horizonte geológico por debajo del

edáfico que atraviesa el agua al infiltrarse, por lo que su presencia incide en la

composición química del agua subterránea. Los extremos de salinidad reconocidos son

0,5 y 5 g/l.

Pampeano. Constituye la unidad de mayor interés hidrogeológico del ámbito

considerado, pues contiene al acuífero más productivo y de buena calidad, por lo que es

el más utilizado tanto en las zonas rurales como en las ciudades. Los Sedimentos

Pampeanos son de tipo loessoide (limo-arenoso), abarcan el lapso Pliopleistoceno,

tienen tonalidades castañas y son de origen eólico y fluvial. La ejecución de pozos y

perforaciones, es sumamente dificultosa, debido a la existencia en el techo de la unidad

de potentes y tenaces bancos de tosca (hasta 5m). La sección superior del Pampeano

contiene a la capa freática, mientras que en los niveles inferiores aumenta el grado de

confinamiento, hasta generar acuíferos semi-confinados cuando el espesor supera 40 o

12

50 m. En la región interserrana, en Laprida, se registró un espesor de 170 m de

Sedimentos Pampeanos sobrepuestos al Paleozoico, mientras que en el piedemonte de

Tandilia, en la ciudad de Azul, el espesor del Pampeano oscila en 150 m pero aquí

sobrepuesto al Precámbrico.

En este ámbito, los Sedimentos Pampeanos se apoyan directamente sobre el basamento

hidrogeológico formado por rocas paleozoicas o proterozoicas, sin que se intercalen

unidades terciarias (Fm Paraná o Fm Olivos) lo que indica que los sectores serranos e

interserranos se mantuvieron sobreelevados durante la sedimentación del Terciario

medio y superior.

La productividad del Pampeano resulta significativamente alta en algunas regiones como

Balcarce y alrededores, donde se lo emplea para el riego de papa, mientras que

prácticamente la totalidad de la provisión de agua para consumo humano se obtiene de

esta unidad, tanto en el ámbito rural como en las ciudades (Azul, Olavarría, Laprida, Gral.

Lamadrid, Cnel. Suárez, Juárez, Tres Arroyos, etc.).

La salinidad del Pampeano oscila entre 0,5 y 2 g/l y, como sucede en la mayoría de los

centros urbanos, el agua subterránea presenta elevados tenores en NO3 - (Azul,

Olavarría). En otros casos la contaminación puede ser natural por altas concentraciones

de flúor (Cnel. Dorrego, Cnel. Pringles, Tres Arroyos, Juárez, Gral. Lamadrid, Cnel.

Suárez).

Basamento Hidrogeológico. Está constituido por rocas que presentan las mismas

características litológicas que las que forman los cuerpos serranos (granitoides,

cuarcitas, calizas, dolomitas y arcilitas)

Conforma un medio discontinuo, anisótropo y heterogéneo con agua en fisuras y

productividad de nula a muy baja. Compone el zócalo impermeable sobre el que se

asientan las unidades hidro-gelógicas con porosidad primaria.

En Azul (Piedemonte de Tandilia) se lo ubicó a 150 m de profundidad conformado por

roca granítica y en Laprida (Ambiente Interserrano) a 170 m. compuesto por areniscas

arcillosas paleozoicas.

A continuación se muestran resultados de los estudios realizados en el distrito de

coronel Suarez y alrededores por el LPGA de la Facultad de Agronomía de la UBA,

13

solicitado por la Asociación de Riego Pampeano. Cabe mencionar que el citado trabajo

aun no se ha finalizado, por lo cual los datos presentados son parciales, aun así

consideramos que suman a este informe.

En la Figura 5 se pueden observar los niveles estáticos medidos en los pozos en

el área de Cnel. Suarez, a partir de un censo de las perforaciones existentes donde se

midió la profundidad del nivel estático (Sainato et al, 2016). En algunos sectores con

ausencia de pozos, estos datos se complementaron con estudios geoeléctricos llevados

a cabo por el grupo (Losinno et al., 2016). Se muestra también el sentido del flujo

subterráneo. El grupo realizó un muestreo de agua antes y después de la campaña de

riego, elaborando distintos mapa de calidad del agua. Algunos de ellos se muestran a

continuación.

En las Figura 6 y 7 se muestra el mapa de riesgo de salinidad y sodicidad de

suelos respectivamente, según la clasificación de agua de FAO, aunque ya se destacó

que las recomendaciones del INTA (1999) son más confiables en este caso.

La figura 8 muestra la variación en la CE de agua subterránea luego de la

campaña de riego, no mostrando grandes cambios. La Figura 9 muestra un ejemplo de

variación en la composición del agua, más precisamente la concentración de

bicarbonatos disminuyendo, posteriormente a la extracción durante la campaña de riego.

Los cambios producidos por la hidrodinámica del sistema acuífero en la extracción

por el riego se comenzó a reflejar en cambios en la clasificación del agua (Sainato et al.,

2016), si bien ya se habían registrado interferencias entre pozos también.

El estudio desarrollado por el grupo del LPGA de FAUBA se complementó con

estudios geoeléctricos y ensayos hidráulicos en pozos, de manera de obtener los

parámetros del sistema para optimizar un modelo de simulación de flujo subterráneo, en

lo cual se está trabajando actualmente. El objetivo final es la simulación de distintos

escenarios de extracción en los pozos existentes o en futuros, de manera de realizar un

manejo sustentable del recurso. Asimismo, se planifica cuantificar la oferta y demanda

hídricas para riego en la zona.

14

Figura 5: Localización de pozos censados. Niveles Estáticos (20-22) Abril 2015. Fuente: Sainato et al(2016).Losinno et al., 2016)

Figura 6: Riesgo de salinización – Agua subterránea (R.A.S).Segun FAO. Fuente: Sainato et al. (2016)

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Figura 7: Riesgo de sodificación – Agua subterránea (R.A.S).Segun FAO. Fuente: Sainato et al. (2016)

Figura 8: Conductividad eléctrica del agua subterránea antes y después de la campaña de riego. Variaciónporcentual. Fuente: Sainato et al. (2016)

16

Figura 9. Concentración de bicarbonatos del agua antes y después de la campaña de riego. Variaciónporcentual. Fuente: Sainato et al. (2016)

17

3- Estimación del Potencial de la Explotación:

La información actual referida a la zona de este informe se encuentra dispersa, no

sistematizada y muchas veces incompleta o muy estimada. Para evaluar este sector y de

esa manera proponer acciones de desarrollo, dado que no se cuenta con información

precisa, consolidada y consistente, se plantea:

La recopilación y sistematización de la información económica y social relevante

para la gestión del riego en el Sudoeste Bonaerense.

La recopilación y la sistematización de la información disponible en los principales

institutos de investigación del país, tanto pública como privada en cuanto a

estudios geológicos, de recarga de los acuíferos y de eficiencia de riego de la

zona motivo de este informe

La concreción de acuerdos de trabajo conjunto con el ADA para la realización de

estudios y diagnósticos agroecológicos en regiones seleccionadas, caracterizando

la oferta actual y la demanda de agua para riego, con énfasis en aguas

subterráneas. Actualmente el ADA está terminando un extenso estudio de

disponibilidad de agua para el uso de acuíferos, que es necesario aportarle una

visión agronómica.

La realización de estudios sobre impacto del riego en el medio ambiente y el

análisis y evaluación de medidas y herramientas tendientes promocionar el riego

con medidas para la mitigación de dichos impactos negativos y amplificar los

positivos.

La realización de un estudio analítico, en acuerdo con las Universidades y el INTA,

en torno a las transformaciones sociales, económicas y productivas verificadas en

las diferentes áreas de irrigación del país.

18

Independientemente de lo expresado en el párrafo anterior, resulta oportuno intentar una

primera aproximación al potencial de riego de la región y estimar en aumento de

productividad y estabilidad en los sistemas de producción que justifiquen, como una

hipótesis de trabajo, las propuestas anteriormente citadas. En esta dirección se estima

que en la región se está utilizando entre 1.5% y el 3% del agua de recarga del perfil.

Ejemplo de cálculo:

Cuánta agua se utiliza para riego en Cnel. Pringles

• Superficie del partido: 524.500 has

• Precipitación promedio anual: 775,5 mm

• Entradas de agua al partido: 4067 millones de m3/año

• Recarga anual del Acuífero:

– 18%: 732,2mill. m3/año. (Quiroz Londoño et al., 2006).

– 16%: 650,8mill. m3/año. (Quiroz Londoño et al., 2006).

– 8.5%: 345,8mill. m3/año. (Carrica y Lexow, 2002).

– 7%: 284,7mill. m3/año. (Carrica y Lexow, 2002).

– Existen alrededor de 48 equipos de riego en el partido de Cnel. Pringles.

– En promedio tienen una capacidad de 120 m3/hora y se utilizan unas 2000

horas al año.

– Implica un consumo de 11,5mill m3/año.

Tabla 1: Cuadro comparativo de agua que se utiliza para riego.

Parámetro

Precipitaciones Anuales (m/año) 0,775 0,775 0,775 0,775

Superficie Partido (m2) 5.245.000.000 5.245.000.000 5.245.000.000 5.245.000.000

Precipitaciones Anuales (m3/año) 4.064.875.000 4.064.875.000 4.064.875.000 4.064.875.000

Recarga Estimada del Acuífero (%) 18% 16% 8,50% 7%

Recarga Estimada del Acuífero(m3/año) 731.677.500 650.380.000 345.514.375 284.541.250

Utilización para Riego (m3/año) 11.520.000 11.520.000 11.520.000 11.520.000

Recarga Utilizada en Riego (%) 1,6% 1,8% 3,3% 4,0%

Q. Londoño et al., 2006 Carrica et al., 2002

19

Fuente: Agustin Giorno, a partir de información de publicaciones de (Quiroz

Londoño et al., 2006) y (Carrica & Lexow, 2002).

Antecedentes: En el partido de Balcarce, estimando un 18% de recarga, estiman estar

utilizando entre el 5.5 y el 7% de la recarga del acuífero en riego, teniendo un consumo

animal del 7.6% y un consumo humano de 12.5%

Fuentes para el cálculo

• Quiroz Londoño, O.M.; Martínez, D. E.; Mazzone, H. E.; Bocanegra, E. M.;

Ferrante, A.; 2006. Cuencas de arroyo El Moro, Tamangueyu y Seco (Tandil),

estimaron la recarga del acuífero entre el 16 y el 18% de las precipitaciones

anuales.

• Carrica, J. C. y Lexow, C.; 2002. Cuenca del arroyo Napostá Grande (Bahía

Blanca), estimaron la recarga del acuífero entre el 7 y 8.5% de las precipitaciones

anuales.

Fuente: Agustin Giorno

.

4.- Aspectos normativosLas provincias argentinas detentan soberanía sobre sus recursos hídricos y, por ende, el

entramado normativo que regula su utilización resulta heterogéneo y complejo. La

Cuenca del Plata –que es nacional y constituye el mayor de todos los recursos hídricos

superficiales- es una excepción a la nombrada soberanía.

Distintos análisis (Fiorentino 2005 a; Duarte 2010, Pochat 2005) coinciden en señalar

que la legislación provincial, en una mirada de conjunto es fragmentaria, incompleta en

ciertos temas y excesiva en otros, y da lugar tanto a lagunas jurídicas como a espacios

de múltiples y contradictorias interpretaciones. Todo lo cual redunda en la generación de

situaciones inequitativas según el distrito en donde los agentes privados efectúen sus

inversiones. La diversidad legislativa se complementa con una falta de coordinación en la

toma de decisiones, tanto entre estados provinciales como también entre organismos de

un mismo estado provincial.

20

Como contrapartida a la sobreabundancia normativa a nivel provincial, el país carece de

una legislación marco que encuadre al conjunto de políticas que implementen las

provincias, sin desconocer, por cierto, la jurisdicción constitucional que tienen ellas sobre

sus recursos hídricos. Por lo tanto el PNR debe prever en forma sistemática actividades

o acciones de consulta con las provincias, quienes en diversos campos de actuación

deben ofrecer orientaciones al Estado Nacional.

La participación del gobierno nacional es determinante por las siguientes razones:

Es importante promover la armonización de las normativas provinciales y de las

correspondientes estructuras institucionales, pues ello facilita la gobernabilidad en

actividades orientadas a resolver problemas que afecten en forma general al

sistema de riego nacional o en forma mancomunada a dos o más provincias (por

ejemplo el manejo integrado de cuencas interprovinciales).

Solo la Nación, también por normativa constitucional, puede responsabilizarse por

la gestión de recursos que afecten a cuencas internacionales.

Hay actividades que reclaman vigencia y alcance nacional por razones de

aprovechamiento de externalidades positivas (por ejemplo, un programa nacional

de capacitación sobre gestión de cuencas inter-jurisdiccionales).

En caso de conflictos, el Estado Nacional puede proveer mejor garantía para

resolución de los mismos.

La presencia de las provincias como órganos rectores del PNR incluye la posibilidad de

formulación de Planes Provinciales de Riego, es decir, formas de intervención o

formulación de políticas y acciones para el desarrollo del riego que se integren bajo un

denominador programático general para la provincia involucrada.

La sanción en 2002 de la Ley Nacional 25.688, con las adecuaciones que oportunamente

se acuerden entre las diversas jurisdicciones y los distintos agentes intervinientes, puede

marcar el sendero a seguir en pos de un encuadre global a nivel nacional que oriente y

encamine hacia una visión homogénea a las legislaciones provinciales.

Es verdad que existe un ámbito federal –COHIFE- en cuyo contexto se fijó un conjunto

de principios rectores para la gestión de los recursos hídricos. Este importante ámbito, si

bien operativamente al momento no ha generado resultados positivos concretos en pos

21

de armonizar la normativa, constituye claramente un punto de partida para delinear

consensos y definir a partir de ellos la legislación marco de ámbito nacional que

permitiría encuadrar a las normas provinciales. A esta potencialidad se suma la

existencia del Plan Federal de Recursos Hídricos, que constituye otro punto de partida

relevante para definir un plan de acción en pos de una gestión integrada de los recursos

hídricos del país.

El hecho de que las normativas provinciales tengan efecto en la dimensión del

financiamiento de los sistemas de riego, como ser los bajos niveles de aplicaciones

punitorias, constituye en definitiva un estímulo negativo al cumplimiento de la misma por

parte de los usuarios privados del agua, dado que encuentran que el no pago del canon

correspondiente no genera, en una amplia mayoría de las veces, sanciones.

Otra cuestión que constituye una limitante al desarrollo de la irrigación en el país es el

hecho de que la vía legal de acceso al riego sea la propiedad de la tierra. Este “principio

de inherencia” del agua a la tierra impide el desarrollo de un mercado de transacciones

del agua, como así también –según determinados análisis- impulsa a la baja la eficiencia

en el uso del recurso hídrico.

En relación con esta última cuestión, surgen otras dos que también afectan, en opinión

de diferentes analistas, el desarrollo integral del riego: por un lado la difusión de

concesiones otorgadas a perpetuidad (dada la mencionada inherencia agua-tierra) que

dificulta el acceso al agua a nuevas generaciones de agricultores eventualmente

regantes en un contexto de recursos e infraestructura limitados, y por el otro el hecho de

que en varias provincias se detectan problemas de titulación de tierras, con lo cual la

propiedad de la misma no está debidamente respaldada, dificultándose así el acceso al

derecho al riego, también en función de aquella adherencia mencionada (Tabla 2).

22

Tabla 2. Marco normativo legal de la provincia de Buenos Aires

Constitución Provincial Artículo 28

Ley 5.262 (Derogada por Ley 12.257)

Ley 5.376

Ley 5.965 y Decretos

Reglamentarios

(Decreto 2009 y 3970)

Ley de protección a las fuentes de provisión y a

los cursos y cuerpos receptores de agua y a la

atmósfera

Ley 6.021 Ley de Obras Públicas

Ley 6.253

Ley 7.837 (Derogada por Ley 12.257)

Ley

7.948 y modificatoria

Texto actualizado del decreto ley 7.948/72 –

Autarquía de la corporación del fomento del valle

bonaerense del Río Colorado – Con las

modificaciones de los Decretos Leyes 9.541/80,

9.548/80, 9.835/82 y Ley 12.257.

Decreto Ley 9.297/79

Nuevas normas para el uso de los espejos de

agua destinados para fondeadero de

embarcaciones

Decreto Ley 10.081/83 Código Rural

Ley

10.106 y modificatoria

Régimen general en materia hidráulica. Texto

actualizado con las modificaciones de las Leyes

10.385, 10.988 y Decreto 2.307/99.

Ley 10.170Creación de la comisión para el desarrollo de la

zona deprimida del Salado (CODESA)

Ley 11.347Tratamiento, manipuleo, transporte y disposición

final de residuos patogénicos.

Ley 11.720 Generación, manipulación, almacenamiento,

23

transporte, tratamiento y disposición final de

residuos especiales.

Ley

11.820 y modificatoria

Marco Regulatorio para la Prestación de los

Servicios Públicos de Provisión de Agua Potable

y Desagües Cloacales en la Provincia de Buenos

Aires, y las Condiciones Particulares de

Regulación para la Concesión de los Servicios

Sanitarios de jurisdicción Provincial. Texto

actualizado con las modificaciones introducidas

por la Ley 12.292.

Ley 11.964 Demarcación de la línea de ribera

Ley 12.257 Código de Aguas

Decreto 3803/93 CORFO Delta

Decreto 266/02 Autoridad del Agua: Misiones y Funciones

Decreto 3511/07 Reglamentario del Código de Aguas

Plan Nacional de Riego (Resumen ejecutivo):

La agricultura argentina tiene una prolongada tradición en el uso de riego,

particularmente en las áreas productivas no pampeanas, como las regiones de Cuyo y

Patagonia, dependientes exclusivamente del agua de riego para su actividad agrícola. En

el caso de la Región Pampeana la dependencia es menor, por lo que, hasta hace unos

años atrás el uso de riego era limitado y su destino principal era la producción de

hortalizas. A escala nacional, en los últimos 50 años, las hectáreas bajo riego se

incrementaron significativamente. En 1960 la Argentina solo tenía 500.000 ha bajo riego,

luego de 40 años ese valor alcanzó un total de 1.300.000 ha y en la última década el

crecimiento aún fue mayor, incorporándose más de 800.000 ha. Esto se logró a partir de

inversiones estatales, a través del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales,

24

(PROSAP), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, (MAGyP) e

inversiones privadas.

En la última década el PROSAP, invirtió aproximadamente US$ 350 millones de dólares

para la ejecución de 25 obras de infraestructura de riego. En la actualidad, otras 10 obras

se encuentran en fase de ejecución por un monto de US$ 131 millones. Estas

inversiones fueron acompañadas por otras, en materia de electrificación, caminos, y

otras formas de infraestructura agraria.

En la actualidad, la Argentina cuenta con 2,1 millones de hectáreas bajo riego, que

representan sólo el 5,4% del área cultivada nacional, índice que contrasta con los valores

correspondientes para América Latina (10 %) y Estados Unidos (19 %) En comparación

con los referentes territoriales, la superficie irrigable en Argentina puede aumentar

considerablemente a través de nuevas inversiones, el fortaleciendo de las instituciones

de riego, y la capacitación de productores, técnicos y funcionarios, con el objetivo de

alcanzar una mayor eficiencia en el uso del agua. Para ello es preciso superar factores

limitantes, entre los que se destacan aspectos legales, institucionales, ambientales (en

parte vinculadas con el cambio climático), tecnológicos y financieros.

El Plan Nacional de Riego, (PNR), cuya versión inicial para discusión se presenta en este

informe, tiene como propósito definir acciones concretas para enfrentar a estos factores a

través de una política de Estado con el fin de asegurar un impacto positivo en la

producción, en la distribución del ingreso y en la incorporación de la familia agropecuaria

a la actividad productiva. El PNR constituye un Plan Marco, para la formulación detallada

de planes, programas y proyectos. El objetivo del PNR consiste en impulsar el desarrollo

sustentable de la agricultura de riego en todo el territorio nacional, a fin de incorporar en

el plazo de 15 años 2 millones de has. Meta propuestas por el Plan Estratégico

Agroalimentario (2010-2020), en adelante PEA. Los estudios disponibles muestran que el

riego constituye un elemento clave para lograr los objetivos productivos del PEA. Así por

ejemplo, con la incorporación de riego en la producción de maíz en la región pampeana

es posible superar los 12 mil kg/ha mientras que en secano rondan, en los 7.500 kg/has.

En el caso del sorgo, trigo y soja el diferencial puede alcanzar hasta 40%. En las

hortalizas el incremento es mayor, la utilización de riego por goteo en remplazo del riego

por gravitación aumentaría la producción hasta un 100%.

25

El PNR que se desarrolla en este informe presenta los siguientes objetivos específicos:

Fortalecer las capacidades instaladas en las reparticiones de la administración

pública nacional y provincial, orientadas a la gestión de los sistemas de riego.

Fortalecer las capacidades y el desarrollo de las organizaciones de usuarios de

agua de riego en todo el territorio nacional, y la organización institucional de otros

agentes intervinientes en el sistema.

Capacitar a los agentes públicos y privados, partícipes de los distintos sistemas de

riego distribuidos en el territorio nacional, en el diseño, ejecución y gestión eficaz y

eficiente de las acciones requeridas para el uso, la expansión, renovación y

mantenimiento de los distintos sistemas de irrigación.

Articular los esfuerzos de investigación en distintas instituciones vinculadas con el

desarrollo del riego y en los siguientes aspectos: gestión de los recursos hídricos

aplicables a riego, adecuación de la agricultura irrigada al cambio climático,

desarrollo y difusión de tecnologías orientadas a mejorar el desempeño de la

agricultura irrigada, gestión de información para el manejo integral del riego.

Coordinar las capacidades y recursos disponibles en las distintas instituciones

nacionales y provinciales en lo atinente al diseño y ejecución de las obras de

infraestructura pública destinadas a la expansión, renovación y mantenimiento de

los sistemas de riego del país.

Estimular el desarrollo y la coordinación de acciones de financiamiento públicas y

privadas, destinadas a inversiones en la expansión y de los sistemas de

distribución predial del riego en todo el territorio nacional.

Coordinar acciones entre el Estado Nacional y las provincias en lo atinente a

alcanzar un cuerpo legal regulatorio de los esquemas de propiedad y uso del

agua, de carácter homogéneo y armónico.

Para atender estos objetivos, el PNR propone siete componentes (Institucionalidad

Pública, Institucionalidad Privada, Educación, Investigación e Información, Inversión,

Financiamiento, Legislación) que se desdoblan en un número importante de actividades

vinculadas con cada componente.

26

5- La Idea de los Consorcios de Riego

Fortalecimiento de las organizaciones de regantes y de otros agentesprivados participantes en la actividad

Este componente se orienta a promover una mayor y mejor descentralización de la

gestión del recurso hídrico como precondición para el mejoramiento de la eficiencia en el

uso del agua y para el fortalecimiento de la gobernabilidad de los sistemas privados de

distribución del agua de riego.

La activa participación de los regantes es uno de los ejes centrales para configurar un

esquema institucional dinámico, legítimo y autónomo, que promueva el desarrollo y

mejoramiento de capacidades de gestión institucional, financiera y operativa. Esto se

materializa en resultados cuando conduce al desarrollo de sistemas de riego

descentralizados, con mayor autonomía financiera y menor dependencia de las

autoridades provinciales, mayor participación de los regantes en la administración y

gestión del agua, creciente corresponsabilidad en la gestión del recurso, y mayor y mejor

acceso a nuevas tecnologías de gestión.

En pos de la finalidad de este componente, se deberían promover y apoyar dos

actividades principales:

Impulsar la constitución de mesas regionales de consorcios de riego.La necesidad de un manejo integral de los recursos hídricos orientados al riego conlleva

que las organizaciones de usuarios conformen un ámbito de discusión interna, que

promueva la búsqueda de consensos, y les permita constituirse en interlocutores válidos

para la administración pública que gestiona, desde su nivel de incumbencia.

Promover la constitución de una Federación Nacional de consorcios deriego.

Las organizaciones regionales de regantes deben contar también con una instancia

institucional a nivel provincial que, del mismo modo que las mesas regionales, se

conforme como un ámbito de búsqueda y obtención de consensos y se constituya en un

interlocutor representativo del sector ante el Estado.

27

Antecedentes de Éxito en la Provincia de Buenos Aires:

Un ejemplo de asociaciones de regantes en la provincia de Buenos Aires es el

caso de la Asociación de riego Pampeano (ARP), que se creó en Rosario, Santa Fe,

en junio de 1995. La filial Regional Buenos Aires Sudeste, se constituyó en Lobería, en

noviembre de 1996.

Desaparecida la Asociación original, la ARP se constituyó en Balcarce, con sede

en la Sociedad Rural. Ha obtenido la Personería Jurídica y la aprobación de su Estatuto

el 18 de junio de 2009 (Expte 21.209-139311, de la Dirección Provincial de Personas

Jurídicas).

Cuenta con representantes de las tres principales zonas de riego extensivo de la

provincia de Buenos Aires: sudeste, sudoeste y norte o núcleo maicera.

Los objetivos de la Asociación de Riego Pampeano consisten en:

a) Difundir y desarrollar el riego, como herramienta para movilizar el desarrollo

regional.

b) Congregar a las disciplinas y actividades empresarias y profesionales

relacionadas al riego y defender sus intereses.

c) Promover la armonización de la legislación vigente, reglamentaciones y normativas

sobre el uso del agua y del medio ambiente, con los intereses de los asociados.

d) Promover la discusión, investigación y la búsqueda de soluciones para la

implementación del riego, velando por el uso sustentable de suelos y aguas.

e) Promover las medidas necesarias que hagan a la defensa del sector alentando la

creación de un mercado de riego y condiciones justas, equitativas, permanentes y

claras para la inversión y toda actividad del sector.

f) Ejercer la representación de sus asociados en defensa de intereses del sector

28

mediante la interposición de las acciones de amparo y de los reclamos

administrativos y judiciales que fueren pertinentes.

g) Difundir información y alentar la formación y la capacitación de recursos humanos

vinculados al riego.

La ARP cuenta actualmente con los siguientes convenios Institucionales:

CONVENIO DE COLABORACIÓN MUTUA con la Autoridad del Agua de la Provincia de

Buenos Aires (Res 135/11). Desde 2011 los productores regantes han aportado el

equivalente a 200 litros de gasoil por año, por perforación declarada. Un porcentaje de

ese monto debía -según el convenio- volver a la ARP para ser destinado a investigación

de las aguas subterráneas y los suelos regados.

ACUERDOS CON UNIVERSIDADES para realizar investigación referida a disponibilidad

de aguas subterráneas para riego. Se han desarrollado importantes trabajos que se

informan aparte.

a) Universidad Nacional de Mar del Plata (Grupo de Geohidrología, del Centro de

Geología de Costas y Cuaternario). La investigación se localiza en el sudeste

bonaerense.

b) Universidad Nacional de Buenos Aires (Laboratorio de Prospección Geofísica

de Acuíferos con Fines Agropecuarios- Facultad de Agronomía- Universidad de Buenos

Aires). Se realiza en la región sudoeste de la provincia.

CONVENIO CON EL MINISTERIO DE AGRICULTURA nacional, que tuvo duración de

18 meses (julio 2014-diciembre 2015). Se obtuvo un subsidio para la realización de la

investigación con las dos universidades mencionadas.

29

6- Evolución y Situación Actual:

Como resultado del estudio realizado durante el período (1995-2015) pudimos observar

que en la Provincia de Buenos Aires el riego por el sistema de aspersión (pivote central)

se incrementó en forma exponencial (Figura 14).

Figura 14. Superficie por círculos de riego en la provincia de Buenos Aires.

Fuente: Barrionuevo, et al. (2016).

En el primer año relevado se encontraron siete círculos cuya superficie fue de 515,79 ha.

Mientras en el año 2015 se hallaron 2.300 círculos con una superficie total de 147.001,73

ha. (Figura 15).

30

31

Figura 15. Evolución de la cantidad y superficie de círculos de riego en Buenos Aires.

Fuente: Barrionuevo, et al. (2016).

32

Cuando se analizó el crecimiento en superficie ocupada por los círculos de riego en cada

departamento se destaco en la región sudoeste Coronel Suarez y en mucha menor

medida los distritos restantes (Tabla 3) (Figura 16).

Figura 16. Superficie por círculos de riego en la zona sudoeste de Buenos Aires.

Fuente: Barrionuevo, et al. (2016).

Tabla 3. Superficie de círculos de riego de los partidos del sudoeste. Unidad: hectáreas.

Partido/Año 1995 2000 2005 2010 2015Adolfo Alsina 0 0 0 0 1665,94

Bahía Blanca 0 0 253,87 0 140,8

Coronel Rosales 0 0 0 0 89,79

Coronel Dorrego 0 0 0 0 527,72

Coronel Pringles 0 267,05 313,6 642,69 4764,54

Coronel Suarez 0 1998,67 2015,71 6219,48 18326,96

General La Madrid 0 139,4 0 2137,61 5712,24

Guamini 0 0 118,63 813,32 3687,09

Laprida 0 0 163,45 401,47 1013,16

Patagones 0 182,36 1787,67 1009,8 2875,11

Púan 0 0 0 0 179,98

Saavedra 0 0 0 0 231,65

Tornquist 0 113,57 235 793,46 2000,19

Total 0 2701,05 4887,93 12017,83 41215,17

Fuente: Barrionuevo, et al. (2016).

33

La concentración del riego por pivote central se acentuó en el año 2015 en la zona sur de

la provincia como se observa en la zona norte en el año 2010 (Figura 17).

Figura 17. Superficie por círculos de riego en la zona sudoeste de Buenos Aires.

Fuente: Barrionuevo et al., (2016).

Tabla 3. Clasificación de cultivos en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.Partido Lotes Sup. Cultivo

de inviernoSup. Cultivo

de veranoSup. Cultivo

mixtoSup. Total

BahíaBlanca

2 82 - 77 158

Guaminí 28 417 666 2089 3173

CoronelPringles

32 125 1915 1737 3777

CoronelSuarez

175 2880 8413 4247 15540

Rosales 4 96 72 59 227

Saavedra 1 - - 229 229

Tornquist 32 743 806 594 2144

Alsina 10 102 142 1267 1511

Púan 1 - - 177 177

34

7- Impacto Socio Económico:

Del informe del Plan nacional de Riego, tomamos el cuadro que sigue donde se observa

el aumento en productividad media del sudoeste con y sin riego y se lo compara con la

situación del Norte de Bs As. Si además del aumento significativo en la producción

media se ponderada por la volatilidad de rendimientos en ambos casos, entonces

podríamos afirmar que el impacto positivo del regadío en el sudoeste es sensiblemente

superior al de la zona núcleo.

De una interesante visión de Agustín Giorno, tomamos los flujogramas que siguen donde

se intenta expresar la interacción entre las principales variables y se exponen algunas

componentes de impacto sobre algunos factores de importancia.

35

• Rotaciones: incorpora cultivos (maíz, soja 2ª).

• Rendimientos: incrementos de 100 a 300%.

• Resultados: estabilización casi total.

36

• Ambientes: incorporación de suelos “poco aptos”, mejora de condiciones

limitantes.

• Medio ambiente: balances nutricionales manejados, posibilidad de manejo

rentable del estatus del suelo. Alta eficiencia en el uso de insumos.

• Balance de carbono óptimo zonal: Niveles de cobertura ideales a excesivos.

¿Mat. Orgánica?

• Comunidad: incremento en el producto bruto regional.

Puesta en valor del recurso suelo:

• En ambientes limitados por características de suelos el valor del riego representa

la capacidad de vencer o mitigar las limitantes.

• Suelos hidromórficos: son aquellos que muestran síntomas de anegamientos más

o menos frecuentes.

– Dificultades de drenaje

– Acceso restringido del cultivo al agua del suelo

• El riego nos posibilita mejorar la estructura del suelo por promover el crecimiento

de raíces y maximizar los niveles de cobertura.

• En nuestra región el impacto del riego se da sobre diferentes aspectos.

• En lo productivo, implica mayores rendimientos, con mayor calidad y estabilidad.

• En lo técnico, abre un camino para la incorporación de nuevas tecnologías.

• En lo ambiental, posibilita un uso más eficiente de insumos y balances más

adecuados.

• En lo económico, incrementa el resultado de las empresas y el producto bruto

regional. Ello genera más trabajo y capacitación.

En lo agronómico, posibilita una revalorización del recurso tierra, alimentando un sistema

cada vez más rico

37

8- Variables a Considerar:

Obras publicas de riego

Obras de electrificación

Sistemas de riego tecnificado

Desarrollo de infraestructura en transporte y acopio

Desarrollo de proveedores de insumos

Sistemas de agricultura y ganadería de precisión

9- Limitaciones del riego en la Argentina

La profusa bibliografía analítica sobre la situación y perspectiva del riego en la Argentina,

sumada a las percepciones, opiniones y análisis relevados entre informantes calificados

del sector, permiten esbozar un balance de cuáles son las limitaciones y cuáles las

potencialidades que enfrenta la producción irrigada en la Argentina actual.

A fin de brindar dicho panorama de un modo claro y conciso, se han agrupado distintas

temáticas en seis grandes dimensiones, a saber:

Aspectos normativos:

Marcos legales

Permisos y concesiones

Titulación de tierras

Aspectos de gestión:

Gestión pública

Gestión privada

Sistema de información de recursos hídricos

Aspectos ambientales:

Cambio climático

38

Aspectos técnicos:

Obras de regulación, captación, conducción y distribución

Obras y equipamientos intra-fincas

Aspectos financieros:

Financiamiento de inversiones públicas

Financiamiento de inversiones privadas

Financiamiento del uso del agua

Otros aspectos:

Valoración del agua

Capacitación

Disponibilidad y acceso a energía eléctrica

10- Alternativas de Autogeneración de Energías

Los sistemas de riego de pivot central con agua subterránea son muy demandantes de

energía. Principalmente para elevar el agua de los pozos de riego. Actualmente la

argentina en general se encuentra con un déficit energético y con una matriz de

transporte de la misma poco desarrollada para esta región. La mayoría de los sistemas

actuales en la zona utilizan gasoil como principal fuente. Esto eleva el costo del

milímetro regado en valor económico y en valor ambiental. A continuación se muestran

un mapa de círculos de riego y mapa de red de energía eléctrica relevados por

Barrionuevo et al., (2015) de Clima y Agua de INTA Castelar en el partido de Coronel

Suárez.

39

Figura 18: Círculos de riego, superficie regada y distribución de la red eléctrica en el partido de CoronelSuárez (Año 2015). Barrionuevo (2017) (comunicación personal).

Asimismo, el ministerio de agroindustria lanza en 2016 un plan provincial de

Bioeconomía. De sus 10 postulados 3 aplican perfectamente al desarrollo del regadío en

el sudoeste.

1. Fortalecimiento de producciones agropecuarias sustentables e industrialización

inteligente

2. Cuencas biomásica y producción de bioenergía

3. Bio-remediación de suelos y aguas.

Dicho esto, consideramos esta actividad muy promisoria para la generación de energía

por parte de los regantes tendiente al autoconsumo y/o la entrega de energía a las redes.

Entre ellas visualizamos:

Energía eólica

Transformación de biomasa producida bajo Riego en Gas o electricidad.

40

Combinación de los sistemas de producción de carne a corral de la zona con los

sistemas de regadío.

CONCLUSIONES

En nuestra región el impacto del riego se da sobre diferentes aspectos.

• En lo productivo, implica mayores rendimientos, con mayor calidad y estabilidad.

• En lo técnico, abre un camino para la incorporación de nuevas tecnologías.

• En lo ambiental, posibilita un uso más eficiente de insumos y balances más

adecuados.

• En lo económico, incrementa el resultado de las empresas y el producto bruto

regional. Ello genera más trabajo y capacitación.

• En lo agronómico, posibilita una revalorización del recurso tierra, alimentando un

sistema cada vez más rico.

La incorporación de nuevos sistemas de producción siempre implica un desafío. El

agua es un recurso natural valiosísimo, y del cual dependen las economías y las

personas. Caracterizar el recurso, detectar los puntos críticos y proponer un sistema

de aprovechamiento eficiente y sustentable serán las claves para el desarrollo de

estos nuevos sistemas. Es fundamental un plan estratégico de manejo del agua que

permita un desarrollo integral de las comunidades.

41

Bibliografía

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Noviembre de 2016.

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personal