revistasemanalde EL DÍA...

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EL DÍA, sábado, 20 de agosto de 2016 p1 revista semanal de EL DÍA del domingo M uchas son las páginas que he dedicado al emblemático drago de Ycod donde recojo aspectos míticos, le- gendarios, históricos y científicos que han sido publicados en la sección La Prensa de este periódico. Otros aspec- tos, como el artístico y promocional, han sido menos tratados, no porque carezcan de importancia, sino porque he querido recabar el mayor número de información, imágenes y comen- tarios objetivos que dieran fe de su rele- vancia como árbol numen para poe- tas, artistas e intelectuales propios y foráneos, además de eficaz reclamo publicitario para empresas locales, na- cionales e internacionales. Los aspectos míticos, legendarios, históricos y científicos están recogi- dos en una cronobiografía ilustrada con fotos y documentos desde el año 946 d. C, fecha de su posible nacimiento de una semilla después de haber pasado por el tracto intestinal de un mirlo, hasta hoy, en que se muestra pletórico y sano después de 1.069 años que lo contem- plan. Cronobiografía exhaustiva que supera los contenidos de un artículo periodístico a la que el lector intere- sado puede acceder si lo desea. El drago como inspiración para pintores, fotógrafos, poetas e intelec- tuales está, parcialmente, recogido y publicado por Fernando Díaz Medina, amigo, colaborador y cronista oficial de Ycod. En mi búsqueda por ampliar la infor- mación existente han aparecido fotos, cuadros, poemas y escritos referidos a nuestro drago que no han sido publi- cados, en parte por pertenecer a co- lecciones privadas o estar los propie- tarios de los documentos en paradero desconocido, siendo el azar, en la mayo- ría de los casos, el que me ha puesto en contacto con ellos. Un logo con fuerte tirón publicitario mal explotado Un aspecto poco conocido y estu- diado del drago es el promocional que tuvo y tiene el uso de su imagen como logo de casas comerciales, centros de salud, farmacias, empresas, taxis, autoescuelas, etc. Imagen de la cual, al no estar legalmente registrada, se ha hecho uso y abuso, no generando ningún tipo de beneficio económico a las arcas municipales, como lo de- muestran los dos casos anecdóticos que relato a continuación. Los ycodenses recuerdan, y tal vez conservan, unos calderos y utensilios de aluminio que llevan troquelada la imagen del drago, calderos que eran fabricados por una empresa familiar madrileña que quería introducirlos en EL LEGADO ARTÍSTICO del escultor religioso Benito de Hita y Castillo en la localidad palmera de Puntallana en el siglo XVIII. 6/7 Canarias. El comercial responsable, de apellido Beitia y antiguo jugador del Atlético de Madrid, cuando llega a Tene- rife se dirige a Ycod con intenciones de ver el drago y visitar de paso un co- mercio de menaje, hostelería y artí- culos de regalos que respondía al nom- bre de “Casa Atilano”, sito en la calle San Agustín, 64, al que le propone intro- ducir sus productos, como mayorista, en la isla. Atilano accede y le sugiere que para diferenciarlos de otros que tenía a la venta le ponga un distintivo diferente ya que venían algunos tro- quelados con las letras “MMM”, y otros con el nombre “Coronas”, sugiriéndole que pusieran un drago ya que el de Ycod era muy conocido no solo en las islas Canarias y Península, sino incluso en el extranjero, además de ser un sím- bolo de fortaleza y durabilidad, lo que daría confianza y garantía al posible comprador. El agente Beitia, des- pués de contemplar la majestuosidad del drago, quedó entusiasmado con los convincentes argumentos del co- merciante ycodense Atilano, que le dio una foto reciente llevándosela a Ma- drid para sugerirle a sus familiares la posibilidad de, al menos para Cana- rias, poner la imagen de nuestro dra- go. Tan entusiasmados quedaron con la idea que la fábrica cambió, defini- tivamente, no sólo su nombre, que pasó a llamarse Drago Menaje, sino que en un lateral de todos los calderos y uten- silios de aluminio que fabricaba apa- recía la imagen del drago. La calidad de esta reputada empresa madrileña, hoy cerrada, es patente ya que muchos calderos y utensilios se siguen usando en algunas casas de Canarias. La mía incluida. El segundo caso es el de la presti- giosa fábrica tinerfeña de Cerveza CCC, que tenía en la etiqueta de sus bote- llas las figuras del drago de Ycod y la silueta del mayestático Teyde, queriendo simbolizar con el primero la materia vegetal que toda cerveza lleva, y con el Teyde, la pureza y calidad del agua, elemento que los maestros cervece- ros consideran primordial para la elaboración de una cerveza de calidad y prestigio que CCC ha mantenido desde 1939 hasta nuestros días. Lamentamos que el logo del drago, símbolo vege- tal internacional por excelencia de la isla de Tenerife haya desaparecido, sin causas aparentes. Algunos manifies- tan que el motivo se debió al querer el Ayuntamiento de Ycod cobrar un ca- non por su uso; otros sostenían que el drago, como árbol que es, podía morir Texto: Álvaro Fajardo Hernández El drago milenario de Ycod Algo más que un árbol mítico y legendario, hoy prisionero por un muro de piedra y olvidado por los que deben promocionarlo. A la derecha, el drago y su nombre presentes en varios logos publicitarios o informativos.

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EL DÍA, sábado, 20 de agosto de 2016 p1

revista semanal de EL DÍAdel domingo

Muchas son las páginasque he dedicado alemblemático dragode Ycod donde recojoaspectos míticos, le-

gendarios, históricos y científicosque han sido publicados en la secciónLa Prensa de este periódico. Otros aspec-tos, como el artístico y promocional,han sido menos tratados, no porquecarezcan de importancia, sino porquehe querido recabar el mayor númerode información, imágenes y comen-tarios objetivos que dieran fe de su rele-vancia como árbol numen para poe-tas, artistas e intelectuales propios yforáneos, además de eficaz reclamopublicitario para empresas locales, na-cionales e internacionales.

Los aspectos míticos, legendarios,históricos y científicos están recogi-dos en una cronobiografía ilustradacon fotos y documentos desde el año946 d. C, fecha de su posible nacimientode una semilla después de haber pasadopor el tracto intestinal de un mirlo, hastahoy, en que se muestra pletórico y sanodespués de 1.069 años que lo contem-plan. Cronobiografía exhaustiva quesupera los contenidos de un artículoperiodístico a la que el lector intere-sado puede acceder si lo desea.

El drago como inspiración parapintores, fotógrafos, poetas e intelec-tuales está, parcialmente, recogido ypublicado por Fernando Díaz Medina,amigo, colaborador y cronista oficialde Ycod.

En mi búsqueda por ampliar la infor-mación existente han aparecido fotos,cuadros, poemas y escritos referidosa nuestro drago que no han sido publi-cados, en parte por pertenecer a co-lecciones privadas o estar los propie-tarios de los documentos en paraderodesconocido, siendo el azar, en la mayo-ría de los casos, el que me ha puestoen contacto con ellos.

Un logo con fuerte tirón publicitariomal explotado

Un aspecto poco conocido y estu-diado del drago es el promocional quetuvo y tiene el uso de su imagen comologo de casas comerciales, centros desalud, farmacias, empresas, taxis,autoescuelas, etc. Imagen de la cual,al no estar legalmente registrada, seha hecho uso y abuso, no generandoningún tipo de beneficio económicoa las arcas municipales, como lo de-muestran los dos casos anecdóticosque relato a continuación.

Los ycodenses recuerdan, y tal vezconservan, unos calderos y utensiliosde aluminio que llevan troquelada laimagen del drago, calderos que eranfabricados por una empresa familiarmadrileña que quería introducirlos en

EL LEGADO ARTÍSTICOdel escultor religioso Benito de Hitay Castillo en la localidad palmera dePuntallana en el siglo XVIII.�6/7

Canarias. El comercial responsable, deapellido Beitia y antiguo jugador delAtlético de Madrid, cuando llega a Tene-rife se dirige a Ycod con intencionesde ver el drago y visitar de paso un co-mercio de menaje, hostelería y artí-culos de regalos que respondía al nom-bre de “Casa Atilano”, sito en la calleSan Agustín, 64, al que le propone intro-ducir sus productos, como mayorista,en la isla. Atilano accede y le sugiereque para diferenciarlos de otros quetenía a la venta le ponga un distintivodiferente ya que venían algunos tro-quelados con las letras “MMM”, y otroscon el nombre “Coronas”, sugiriéndoleque pusieran un drago ya que el de Ycodera muy conocido no solo en las islasCanarias y Península, sino incluso enel extranjero, además de ser un sím-bolo de fortaleza y durabilidad, lo quedaría confianza y garantía al posiblecomprador. El agente Beitia, des-pués de contemplar la majestuosidaddel drago, quedó entusiasmado conlos convincentes argumentos del co-merciante ycodense Atilano, que le diouna foto reciente llevándosela a Ma-drid para sugerirle a sus familiares laposibilidad de, al menos para Cana-rias, poner la imagen de nuestro dra-go. Tan entusiasmados quedaron conla idea que la fábrica cambió, defini-tivamente, no sólo su nombre, que pasóa llamarse Drago Menaje, sino que enun lateral de todos los calderos y uten-silios de aluminio que fabricaba apa-recía la imagen del drago. La calidadde esta reputada empresa madrileña,hoy cerrada, es patente ya que muchoscalderos y utensilios se siguen usandoen algunas casas de Canarias. La míaincluida.

El segundo caso es el de la presti-giosa fábrica tinerfeña de Cerveza CCC,que tenía en la etiqueta de sus bote-llas las figuras del drago de Ycod y lasilueta del mayestático Teyde, queriendosimbolizar con el primero la materiavegetal que toda cerveza lleva, y conel Teyde, la pureza y calidad del agua,elemento que los maestros cervece-ros consideran primordial para laelaboración de una cerveza de calidady prestigio que CCC ha mantenido desde1939 hasta nuestros días. Lamentamosque el logo del drago, símbolo vege-tal internacional por excelencia de laisla de Tenerife haya desaparecido, sincausas aparentes. Algunos manifies-tan que el motivo se debió al quererel Ayuntamiento de Ycod cobrar un ca-non por su uso; otros sostenían queel drago, como árbol que es, podía morir

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Texto: Álvaro Fajardo Hernández El drago milenario de YcodAlgo más que un árbol mítico y legendario, hoy prisionero por un muro de piedra

y olvidado por los que deben promocionarlo.

A la derecha, eldrago y su nombrepresentes en varioslogos publicitarios oinformativos.

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tro de interpretación polivalente, nosolo del majestuoso árbol, sino tam-bién de la Finca de Boquín, donde sepretende albergar la Cátedra de Antro-pología Social Bronislaw Malinowski(BOCAM), proyecto que presenté alCabildo, siendo satisfactoriamente reci-bido por el presidente de entonces, Ri-cardo Melchior cuando hizo una vi-sita a la finca acompañado del arqui-tecto Hugo Luengo Barreto para verel estado de conservación de la viviendadonde se desea ubicar la citada cáte-dra, y que contó con las adhesionesde los rectores de las dos universidadescanarias, además del apoyo de pres-tigiosas universidades de todo elmundo.

La BOCAM fue presentada a los rec-tores de las dos universidades cana-rias, que inicialmente dieron el vistobueno, y al director del Museo de Antro-pología Fernando Estévez González,que se congratuló con esta iniciativa,coincidente con una vieja aspiraciónsuya, dada la relevancia que tiene elantropólogo polaco-británico Mali-nowski, que redactó Los argonautasdel Pacífico Occidental en la Finca deBoquín en abril de 1921, libro de refe-rencia en la moderna antropología fun-cionalista.

Obras de arte que tienen comoreferente al drago

En cuanto a los cuadros y escultu-ras (algo menos) que se han hecho deldrago son incontables y están espar-cidos por el mundo. Propongo desdeaquí que para la deseada y pronta inau-guración del Centro de Interpretaciónse organice y monte una colectiva mun-dial en la que estoy seguro colabora-ran, generosamente, los artistas nacio-nales e internacionales, que son legión.Los medios que nos ofrecen hoy lasredes sociales harán posible estaconvocatoria, que podría consignarsecomo I Muestra Mundial del Arte porel Drago de Ycod. De igual forma, coin-cidiendo con la inauguración men-cionada, se podría proceder a una selec-ción de los miles de poemas que poe-tas locales, nacionales e internacio-nales, consagrados o no, le ha han dedi-cado al drago, cantados con el mismofervor y lírica emoción, y que podríaconsignarse como I ConvocatoriaMundial de Poesía por el Drago de Ycod.

En la misma muestra inaugural seexpondría una selección de fotos, delos millones de fotógrafos, anónimoso no, que han pasado por Ycod y sudrago, permitiendo de esta forma crearla 1ª muestra mundial fotográfica dela Memoria Histórica del Drago de Ycod,ampliando la existente, que, aunqueimportante, se vería incrementada yquedaría como muestra permanentepara disfrute de futuros visitantes.

Por otra parte, hay que recordar que,en 1973, el drago apareció en un sellode 15 pesetas y que la Real Fábrica dela Moneda y Timbre y que, en 1979, laReal Fábrica de la Moneda y Timbreincluyó el árbol en aquel billete de milpesetas que representaba el conocidoperfil del Teide con la roca a la izquierday el drago en la parte inferior derecha.

en cualquier momento y era preferi-ble quitarlo de las etiquetas antes deque esto ocurriese. La desaparición dellogo coincidió, lamentablemente,con una serie de noticias relativas ala mala salud del drago que los me-dios se encargaron de difundir sin fun-damento alguno. Cierto es que el drago,como ser vivo y longevo, está sujetoa achaques que pueden afectar a susalud, pero de ahí a que se produjerauna muerte inminente era mera espe-culación carente de rigor científico. Sino que se lo pregunten al prestigiosoequipo multidisciplinar de técnicosespecialistas en botánica, nutrición ybioquímica que lo cuidan, vigilan ymiman desde 1992, año en que fueracreado por la corporación que presi-dia Juan José Dorta (la última reunióndel comité técnico para la conserva-ción del drago fue en septiembre 2015).

Recientemente, la imagen del enanode La Palma ha sido declarada bien sen-sible y registrada convenientemente,pagándose un canon por su uso co-mercial. Pienso que una medida simi-lar se podía articular para la imagende nuestro drago ycodense, que ali-viaría el oneroso y deficitario presu-puesto que conlleva el mantenimien-to del parque que lo rodea, para el quepropongo un modelo alternativo deuso y gestión que conlleva, de formaprioritaria, el derribo del muro de pie-dra y hormigón que lo tiene humilladoy prisionero desde 1994, año en quese iniciaron las obras.

Esperamos y deseamos que esta igno-miniosa condena impuesta al inocentedrago no sea a perpetuidad. El pue-blo de Ycod, en su día, se alzó contrala construcción de un muro que noestaba ahí con el nacimiento y posteriorvida en su milenaria libertad, que com-partía con la flora nativa que se plan-tó en el parque actual, siguiendo cri-terios científicos que confirmaron quelos antiguos y hermosos jardines ti-po francés que lo circundaban le es-taban condenando a una muerte pre-matura, amén del daño colateral deltráfico rodado, felizmente resuelto conel desvío de la carretera próxima, gra-cias a las movilizaciones y fuertes pro-testas de un colectivo ycodense.

La desaparición del muro permiti-ría la integración y recuperación deldrago para la ciudad, y se accederíaa él sin barrea alguna y gratuitamentedesde la plaza Lorenzo Cáceres por unaescalera, sobre la vía actual, que se-para la plaza del parque. El sistema degratuidad y libre acceso a lugares deinterés social ha sido experimentado,con éxito, en otros países siguiendoy copiando la política de los Smithso-nian Museum de Washington, en losque los visitantes no pagan nada alentrar, pero unos carteles, convincentesy sugerentemente redactados, les in-vitan a colaborar, en la medida de susposibilidades, al mantenimiento dignode un bien nacional (nuestro drago loes) que, por ser de todos y de nadieen particular, necesita sus generosasaportaciones para una mejor conser-vación y disfrute de futuras genera-ciones. La recaudación, con esta po-

lítica regalista de los Museos Smithso-nian, se triplicó respecto a cuando secobraba una cantidad simbólica querondaba los 5 dólares. Se dieron y siguendándose aportaciones que superan los1.000 dólares. Dejo esta opción y deci-sión a los responsables de la gestióndel Parque del Drago con los que cola-boro de forma altruista desde hace unosaños.

Propuestas para el Centro deInterpretación Polivalente

El impactante Centro de Interpre-tación Polivalente, próximo a termi-narse, es una construcción modernistade ciclópea estructura brutalista de hor-migón visto y cubierta de madera exó-tica, que pretende simular la copa deldrago. Está ubicado en el solar que de-jara el desparecido Hostal del Dragoy concebido inicialmente por los ar-quitectos como centro de visitantesdel drago.

Pensamos que podría ser un gran cen-

Arriba, elproyecto inicial, queno contemplaba unmuro, sino unmirador terraza.

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EN PORTADA

El parque, con laflora nativa, el drago,la palmera y el muroque se debe quitar.Abajo, BronislawMalinowski.

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EL DÍA, sábado, 20 de agosto de 2016 p3

en portadas de libros sobre árbolesmonumentales del planeta, enci-clopedias especializadas en flora ypublicaciones de científicos actualespropios y foráneos. Se trata de un árbolextratemporal y oracular de tiemposarcanos, cuya existencia terrenal yfijeza a la tierra local nutricia está sujetaa una constante y evanescente cau-salidad, en que pasado y presente se

mezclan con el tiempo mítico, sobre-pasando las limitaciones de la suce-sión corrosiva de la historia.

Amparos legales de los dragosHay que reseñar que la Orden de

20 de febrero de 1991 sobre Protec-ción de Especies de la Flora Vascu-lar Silvestre de Canarias garanti-zaba la conservación del hábitatnatural del drago de Ycod y otros ejem-plares monumentales de las islas. Yque la ley de 30 de abril de 1991 deSímbolos de la Naturaleza para las IslasCanarias establece que sea el dragode Ycod el vegetal más representa-tivo de Tenerife. De igual forma, laley de 19 de diciembre de 1994 de Espa-cios Naturales de Canarias concedeprotección a los dragos monumen-tales. Finalmente, en el anexo IV dela normativa de la Unión Europea, de21 de mayo de 1992, relativa a la con-servación de los hábitats naturalesy de la fauna y flora silvestres, se esta-blecen medidas para contribuir a labiodiversidad mediante la conser-vación de manera especial de los dra-gos de Canarias, normativa que ha sidoincorporada al ordenamiento jurídicoespañol en un Real Decreto de 7 dediciembre de 1995.

Lamentos de un árbol humilladoLos informes especializados sobre

turistas que visitaron Tenerife–cuando escribo estas líneas, losdel año 2014–, registrados en los dosaeropuertos tinerfeños, arrojan unsaldo de 4.235.051. Además de infor-marnos de los lugares preferencialesy más visitados de la isla, que son:

1º Parque Nacional del Teyde.2º Drago milenario de Ycod.3º Caserío y barranco de Masca.4º Villa y Puerto de Garachico.5º San Cristóbal de La Laguna.6º Loro Parque (Puerto de la Cruz.)7º Villa de La Orotava.El drago de Ycod, figurando en se-

gundo Lugar, no tiene ninguna pro-moción visual, de calidad, en los aero-puertos de Tenerife. Los motivos porlos que no está presente los ignora-mos. En los últimos lugares figuransitios tan emblemáticos como elJardín Botánico, Barranco del Infierno,Museos de Tenerife, Cueva delViento… todos ellos, menos el drago,están dignamente representados enexcelentes fotos que podemos ver enel aeropuerto Reina Sofía, del Sur, yaeropuerto Tenerife Norte, donde, con-cretamente, en la salida de pasajeroshay monumentales fotos iluminadasen color del Teyde, que se repiten antesy después de la puerta mecánica, otradel caserío de Masca y una más dellagarto gigante de El Hierro. Asimismo,en la terminal de recogida de equi-pajes se muestran fotos de diferen-tes lugares de la isla, y en la sala deespera de la planta baja podemos verpaneles, de gran formato, en los queno figura el drago de Ycod.

No entendemos por qué las auto-ridades turísticas y aeroportuariastinerfeñas discriminan al drago, el árbolmás emblemático de Canarias, ymonumental del planeta de la espe-cie Dracaena draco. Además de serelegido símbolo de identidad deTenerife (la palmera, en justicia, loes del archipiélago), y el árbol mascuidado y mejor estudiado de Cana-rias y más fotografiado del mundo.De hecho, a partir del siglo XVI y hastabien entrado el XX una pléyade decientíficos se desplazaron a Tenerifepara estudiarlo y fotografiarlo, entreotros ejemplares, dejando constan-cia de sus especificidades en mono-grafías científicas como árbol repre-

sentativo y superviviente de la floraantediluviana, de edad incierta queha vivido al margen de un tiempo difí-cil de calcular, que algunos, entre losque me encuentro creemos –hasta queno se demuestre lo contrario– que esmilenario.

La lista interminable de científicosque lo han visitado y elogiado hacehonor a su fama mundial, figurando

El drago en uncuadro de ÓscarDomínguez (iz) y enun dibujo de RoñoCámara Fajardo.

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EN PORTADA

Suscinta cronobiografía histórica del drago de Ycod�1503.-Primer documento histórico del 3-XI 1503 que cita al drago de Ycod: “El AdelantadoAlonso Fernández de Lugo (1456-1525) otorga una data a un nativo de Gran Canaria para unasiento de colmenas, atrás el drago grande de ycodem camino de Daute”. Data recogida porel profesor Elías Serra Rafols (1898-1972).�1547.-El banquero genovés y fundador de Garachico Cristóbal de Ponte se maravilla del

drago de Ycod y de los viñedos de malvasía en Daute.�1674.-El erudito ycodense Cristóbal Pérez del Cristo (1639-1705) menciona al drago deYcod en sus escritos que tituló Excelencia y antigüedades de las siete islas de Canarias.�1696.-Leonart Plukenet (1642-1706), profesor de botánica y jardinero de la reina Maria IIde Inglaterra, estudia y describe los drago de Franchy e Ycod.�1705.-El ilustrado canario Cristóbal del Hoyo-Solórzano y Sotomayor (1667-1762), mar-qués de San Andrés y vizconde de Buenpaso, mención al drago de Ycod en sus cartas.�1724.-El sacerdote, explorador botánico y astrónomo francés Louis-Feuillée (1660-1723)dibujó un drago que describe como Draco arbor canariensis. Antes había determinado elprimer meridiano en la isla de El Hierro y calculado la altitud del pico de Tenerife.�1746.-El astrónomo francés Nicolás Luis Lacaille (1713-1762) publica un extracto de expe-dición científica de Louis Feuillée a Canarias en la que menciona al drago de Ycod.�1776.-El historiador, biólogo y polígrafo canario José Viera y Clavijo (1731-1813) mencionaal drago de Ycod en sus escritos.� 1791.-En las láminas de J.J. Williams aparece dibujado el drago de Ycod.�1856.-Primera foto estereoscópica conocida del drago de Ycod, realizada por Anne Jes-sie Duncan, mujer de Charles Piazzi Smyth (1819-1900).�1857.-El científico y naturalista alemán Herman Schacht (1814-1854) visita el drago deYcod.�1861.-El ycodense Francisco de Borja León- Huerta y Molina (1836-1902), marqués de laVilla, dibuja el drago de Ycod (foto superior de la derecha).�1875.-La pintora y viajera inglesa Marianne Nort (1830-1890) realiza varios oleos de dra-gos entre los que se encuentra el de Ycod (foto inferior de la derecha).

Grupos de turistas y escolares visitando la Finca de Boquín, hoy propiedad del Cabildo. A la derecha, el drago en la portada de un libro sobre árboles excepcionales del mundo.

sábado, 20 de agosto de 2016, EL DÍAp4

EL CÁNCER ESquizá la enfer-medad más temida e infamede nuestro tiempo. Unadiagnosis de cáncer supone,incluso en los mejores casos,

unperiododetremendacargaemocionalpara el paciente y sus seres queridos,marcado por la perspectiva de un fu-turo incierto, incómodos y prolongadostratamientos, y la disrupción absolutade la vida del paciente, donde vencera la enfermedad se transforma en la prin-cipal meta.

A pesar de esto, somos increíblementeafortunados de vivir en una época enla que se dispone de un conocimientodetallado acerca de la naturaleza del cán-cer, sus causas y las formas más efica-ces de tratar muchos de sus cientos detipos y subtipos. Para nosotros, el ho-rror que esta enfermedad debía de trans-mitir en tiempos pasados, cuando nisiquiera existía la certeza de saber quéeraelcáncer,escasi inimaginable.Nume-rosas descripciones históricas de casosde cáncer ilustran la intensa desespe-ración que solía acompañar a estemal, y los extremos a los que pacien-tes, médicos y cirujanos por igual es-taban dispuestos a llegar con tal de inten-tar ponerle fin.

Los primeros escritos sobre cáncer seremontan a las civilizaciones griega yegipcia,aunquetalesevidenciassonambi-guas y escasas, posiblemente debido ados factores. Por una parte, es proba-ble que la corta esperanza de vida pro-piadelaépoca–unosveinticincootreintaaños para las clases menos privilegia-das–, junto con diferencias en la ali-mentación y otros factores ambienta-les, impidieran una alta incidencia decáncer en estas poblaciones. Hoy en díaes bien sabido que los principales fac-tores de riesgo en el desarrollo de cán-cer son la edad y la exposición a los efec-tos cancerígenos de agentes externos,tales como la luz ultravioleta o el hu-mo del tabaco. Por otra parte, la diag-nosis médica en la antigüedad era másun arte que una ciencia, llegando a sernotablemente imprecisa; muchas des-cripcionesescritasde‘cáncer’bienpodríanreferirse a otros males, desde úlceraso inflamaciones hasta lepra. Esto pro-bablemente se aliaba con el hecho deque sólo aquellos tumores situados enla superficie del cuerpo, o cerca de ésta,podían ser detectados.

Tal como el libro Constructions of Can-cer in Early Modern England, de AlannaSkuse, recalca, a fin de comprender lasformas de diagnosticar y tratar el cán-cerentiempospasados,primeroesnece-sario conocer el paradigma médico deaquel entonces, el cual difiere extraor-dinariamente con el de nuestros días.HastaprincipiosdelsigloXIX,lacorrientemédica dominante era el llamado gale-nismo o humoralismo, nacido en la Gre-cia clásica de la mano de Hipócrates yGaleno de Pérgamo. Esta teoría sebasa en la noción de que a través del

cuerpo circulan cuatro tipos de humo-res:laflema,lasangre,lacóleraylamelan-colía. Estos cuatro fluidos se mezclanpara formar la llamada ‘sangre nutritiva’,la cual fluye por los vasos sanguíneos.La salud humana dependía de un deli-cado equilibrio entre estos cuatrohumores, y toda enfermedad era con-siderada como la consecuencia de undesequilibrio insano, causado por unacombinación de predisposiciones inna-tas y factores ambientales. No sólo afec-taban estos humores a la salud física,sino también a la propia personalidad,tal que la predominancia de uno de loscuatro fluidos resultaba en personas decarácterflemático,jovial,coléricoomelan-cólico, respectivamente. En particular,el cáncer estaba firmemente asociadoa la acumulación y consiguiente degra-dación de la melancolía en ciertaspartes del cuerpo.

El cáncer se ha distinguido siemprede las otras muchas enfermedades fata-les del ser humano. La percepción delcáncer como una enfermedad originadaa partir del propio cuerpo, pero al mismotiempocapazdeconsumirlolentamente,condujoaunapersonificacióndelaenfer-medad como una criatura conscientey maligna que ‘devoraba’ el cuerpo sub-repticiamente desde el interior. Éste esel origen del término ‘malignidad’, queha sobrevivido incluso a la llegada dela medicina moderna.

El propio término ‘cáncer’ cuenta conraíces considerablemente antiguas: elnombre proviene del griego karkinos,‘cangrejo’.Laasociaciónentreenfermedadyanimalderivó,aparentemente,delpare-cido entre la forma de ciertos tumores

y la de un cangrejo, así como de la tenazresistencia que la enfermedad presentaante cualquier intento de cura, y querecuerda a la firmeza con que el cangre-jo se aferra a la roca. La imagen del cán-cer como enfermedad cruel y voraz llevótambién a una identificación metafó-rica con otros animales, como el loboo el gusano; símiles que, con el paso deltiempo, llegaron a degenerar en para-lelismosliterales,conalgunostextosrela-tando la presencia real de lobos y gusa-nos en el interior de tumores.

Elpechofemeninofuesinduda,yhastahace unos dos siglos, el sitio de la enfer-medad por excelencia, hasta el puntode que el término ‘cáncer’ era enten-dido, salvo que se indicara lo contra-rio, como cáncer de mama. De hecho,escritos médicos del amplio periodo queabarca desde la Edad Media hasta el sigloXVIII–enelquelamedicinaerauncampoinvariablemente masculino– descri-ben repetidamente el cuerpo de la mujercomo algo misterioso, capaz de gene-rar vida, aunque también imperfectoy vulnerable. Existía una creencia ge-neralizada de que las mujeres tenían difi-cultad a la hora de regular la composi-ciónhumoraldesucuerpo,loquedesem-bocaba en fenómenos extraños comola menstruación, mediante la cual elcuerpo se libraba de un exceso perjudi-cial de humores. Curiosamente, mien-tras que los cánceres en hombres, in-cluyendo tumores en la zona genital,nunca se consideraban una consecuen-ciadelafisiologíamasculina,sinoelefectode un desequilibrio humoral causadopor un estilo de vida inadecuado, eracomún achacar la aparentemente ele-

La relación de la humanidad con el cáncer y los intentos de curar el mismo se extienden a travésde la historia, desde el antiguo Egipto hasta hoy.

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Texto: Adrián Báez Ortega(estudiante de doctorado en la

Universidad de Cambridge)

vada incidencia de cáncer de mama adiferentes‘defectos’enlaanatomíafeme-nina, algo inevitablemente asociado alas enigmáticas cualidades que distin-guían a mujeres de hombres. Era par-ticularmente prevalente la noción deque la acumulación de leche en los pe-chos, quizá debido a una reticencia dela mujer a dar el pecho, provocaba laacumulación y degradación de dichofluido, con efectos nocivos sobre el senofemenino.Porotrolado,losgolpesymora-tones, que no eran raros en tiempos enlos que la violencia doméstica eraperfectamente tolerada, si no defendida,también estaban asociados con la apa-ricióndetumores.Tanestablecidaestabadicha relación que, en la Inglaterra delsiglo XVIII, un hombre fue llevado a jui-cio acusado de provocar un cáncer a unamujer al propinarle un puñetazo en elpecho en plena calle.

Laformaenquelamedicinaseenfren-tabaalcáncerenestostiemposconllevabalaaplicacióndeterapiasprogresivamentemásagresivas,conformeeltumorsemos-traba invulnerable a aquellas más ‘sua-ves’. El primer recurso solía basarse enla consideración de la enfermedad co-mo la consecuencia de un desequilibriohumoral:recomendacionesdedieta,ejer-cicio y complejas pócimas con propie-dades antiinflamatorias, sedantes o in-cluso tóxicas, iban dirigidas a compensarlaacumulacióndemelancolíaenelcuerpodel paciente. Algunos remedios, dadala asociación de la enfermedad con dife-rentes criaturas, intentaban una apro-ximación de ‘igual contra igual’, inclu-yendo ingredientes tales como polvo decoraza de cangrejo, gusanos o lengua

Una historia de malignidad

Las ilustracionesde textos médicoscomo el Hetvermeerderdewapenhuis der heel-musters (1748)reflejan una imagendeshumanizada delpaciente comomedio de ignorar suenorme sufrimientodurante la cirugía.(Imagen cortesía dela Wellcome Library,bajo licencia CC-BY4.0.)

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CIENCIA

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de lobo. Esto refleja cómo el discursomédico se desvió progresivamente deuna identificación metafórica del cán-cer con estos animales hacia un creenciaen la implicación literal de los mismosen la enfermedad. No obstante, una vezque estos remedios fallaban, el siguientepaso solía consistir en la aplicación desustancias extremadamente agresi-vas, tales como el mercurio y el arsé-nico –las cuales podrían ser consideradascomo una forma primitiva de quimio-terapia–. Estas sustancias, con su tre-menda potencia corrosiva, eran juzgadasen ocasiones como lo único capaz dehacer frente al ímpetu devorador de uncáncerrebelde.Aunquelosefectossecun-dariosdetalestratamientoserantanseve-ros que muchos médicos se oponían ter-minantemente a su uso, la mayoría depacientesoptabaporelloscontaldeesca-par a la más terrible arma del arsenalmédico: la cirugía.

Cuando hasta los remedios químicosmás agresivos se mostraban ineficaces,algunos pacientes eran persuadidos deque la única esperanza de cura residíaen tratar de extirpar el tumor. Mientrasque muchas de las intervenciones mé-dicas de hoy en día suponen un impactomínimo en la vida del paciente, hacesólo dos siglos el panorama era bien dis-tinto. Antes de la llegada de la aneste-sia, los antisépticos y los antibióticos,incluso las operaciones menos invasi-vas no sólo provocaban un dolor terri-ble, sino que ponían al paciente en riesgode muerte a causa de hemorragias, infec-ciones u otras complicaciones. Todo estohacía de la cirugía el más peligroso ytemidodetodoslosprocedimientosmédi-cos. A falta de anestesia, los cirujanosadministraban opiáceos y alcohol antesde la operación, con objeto de hacerlamás llevadera; no obstante, el pacientedebía permanecer despierto, dado quela inconsciencia podía ser síntoma de

una excesiva pérdida de sangre u otrosproblemas.

Las cirugías de cáncer eran particu-larmente arriesgadas, invasivas, prolon-gadas y dolorosas, hasta un extremo queprobablemente escapa a la imaginacióndel hombre moderno. Al ser el cáncerde mama la variante más frecuente dela enfermedad, la mayoría de cirugíaseran mastectomías radicales –ampu-taciones completas del pecho–, aunquetambién existen descripciones de ope-raciones en zonas tan variadas como losojos, las piernas o el escroto. Las ciru-gías más complejas llevaban varios días,en cada uno de los cuales el cuerpo delpaciente era abierto con cuchillos o ins-trumentos similares a fin de extirpar lamayor parte posible del tumor; la he-rida era luego cauterizada con hierrosal rojo vivo o vendajes. El paciente per-manecía en la consulta durante la no-che, en un intenso dolor y, de ser nece-sario,elprocesoserepetíaaldíasiguiente.

Resulta evidente que la razón por laque los enfermos de cáncer accedíanasometerseatanbrutalesintervencionesera el convencimiento de que éste erael único modo de evitar la muerte. Porotra parte, la mayoría de estas opera-ciones terminaban con la vida del pa-ciente, por lo que es improbable que loscirujanosestuvierandeseososdellevarlasa cabo, dado que tales fracasos podíansuponer un golpe duradero a su repu-tación y sus ingresos. Es de suponer quelos cirujanos accedían, por su parte, arealizar cirugías tan arriesgadas debidoa una necesidad moral de intentar ali-viar el sufrimiento de los enfermos decáncer avanzado. La paradoja del ciru-jano, que hiere al paciente con el fin decurarlo, ha sido señalada por los histo-riadores médicos a lo largo de los siglos.

No obstante, aunque tanto cirujanocomo paciente acordaran que la ciru-gía era la mejor alternativa, ésta no resul-

taba un proceso fácil para ninguno. Taleraelsufrimientodelospacientesdurantelasoperacionesquesenecesitabalaayudadevariosasistentesparasujetarlosduranteel curso de las mismas –además de parapreparar el instrumental–. Los gritos deagonía del paciente volvían las opera-ciones más largas emocionalmenteagotadoras y desalentadoras. En con-secuencia, los cirujanos se mentaliza-ban para ignorar tales signos de sufri-miento, suprimiendo la presencia delpaciente y centrándose en la extirpa-ción del tumor; dicha actitud les valiófamadedespiadados,llegandoasercom-parados con carniceros o torturadores.Los textos médicos de épocas pasadasreflejan claramente la anulación del pa-ciente durante la operación como for-ma de ignorar su tormento: en ningunadescripción de una cirugía se mencionael estado del paciente como persona,sino sólo como el cuerpo donde la bata-lla contra el tumor se desarrolla. Las ilus-traciones de estos textos, análogamen-te, muestran a mujeres con una expre-sión invariablemente serena, inclusomientras uno de sus pechos es perfo-rado o amputado. Los registros que seconservan sugieren que, a diferencia deloqueocurríaentratamientosmás‘leves’,una vez que la operación era acordadael paciente salía de escena, dejando solosal cirujano y al cáncer.

Es evidente que tanto médicos comopacientes debían afrontar la decisión dehasta qué punto valía la pena llegar contal de intentar curar una enfermedadque,despuésdetodo,bienpodíaserincu-rable. El hecho de que gran parte de lostratamientos de cáncer resultaran tandolorosos como la propia enfermedad–y que las cirugías a menudo termina-ran en defunción– hacía a algunos enfer-mos decidirse por tratamientos palia-tivos, dirigidos simplemente a retrasarla muerte y aliviar el sufrimiento en la

medida de lo posible. Los principalesingredientesdeestosremedioseranplan-tas con efectos analgésicos y opiáceos,tales como el láudano. No cabe dudade que, en los casos más avanzados, losenfermos recurrían también a este ti-po de sustancias para lograr una muerteindolora.

Aunque, hasta el siglo pasado, lahumanidad convivía con una varie-dad de enfermedades devastadoras oaltamente contagiosas frente a las quela medicina poco podía hacer, el cán-cer siempre se ha destacado entre ellaspor su particular naturaleza ‘maligna’.La caracterización del cáncer como unaentidad a la vez propia y profundamenteextraña al cuerpo, con una disposicióncruel y traicionera, ha sobrevivido hastanuestros días y es apreciable enmuchas campañas mediáticas rela-cionadas con la enfermedad. El usoque a menudo se hace del cáncer comosímbolo de corrupción interna ydegradación moral tampoco es nuevo;de hecho, pocos aspectos de la rela-ción entre el cáncer y la humanidadlo son. Lo que sí ha cambiado en esteúltimo siglo, sin embargo, es elextraordinario poder de la ciencia yla medicina para diagnosticar y tra-tar este mal, ahondar en sus causasy, con colosales esfuerzos, avanzar len-tamente en el camino para ponerle fin.Por muy terrible que el impacto delcáncer pueda ser, no debemos olvi-dar que el horizonte nunca ha sido tanbrillante como hoy.

Referencias:–Skuse, A. Constructions of Cancer in

Early Modern England (Palgrave Mac-millan, 2015).

–David, A.R., Zimmerman, M.R.“Cancer: an old disease, a new diseaseor something in between?” NatureReviews Cancer (2010).

Me voy a morir con la pena de no haber conocidoa mi abuelo paterno, Juan Bautista Oliva, que enmi familia fue el pionero de los “coñistas”, al que

siguiera luego mi padre Juan Oliva Tristán y mismamenteyo como aprendiz más que mediocre de ambos.

Por eso empiezo con mi abuelo y debemos situarnos cro-nológicamente en los años después de la Guerra Civil, dondeaparecieron las famosas cartillas de racionamiento, queeran a modo de auténticos “corralitos” pero no de corte“ecuménico” sino de estómago, y en donde había esca-sez e incluso tamaño de todo. Vamos a la anécdota y lesdiré que en esa época el pan lo hacían de pequeñísimasdimensiones, corto y escuchimizado cual pirulí.

Un día, sobre las ocho de la mañana, tocan en la puertade casa de mi abuelo, contestando el mismo: “¿Quién es?”,respondiendo una voz “extra omnes”: “La panadera, donJuan”, terminando por decir mi familiar: “Mire, si el panes como el de ayer lo mete por la cerradura de la puerta”.

Otra frase de un ingenio, más propio de un nobel deLiteratura que del personaje que la dijo, la encontramosen nuestro personaje lagunero “Panchito”, que un vier-nes Santo andaba en el interior de la Catedral –despuésde haber estado en media docena de borracherías de laciudad– cuando es visto dando unos bandazos que parasí los quisiera un consumado patinador artístico por elobispo güimarero Domingo Pérez Cáceres, que fue trasél hasta darle alcance y conminándole a entrar en la soli-taria sacristía, diciendo su eminencia: “Panchito, siem-pre dando la nota. ¿No ves el pedazo “pedo” que tie-

nes?, venga, sal de la Catedral, mándate un café y a tucasa a dormirla”. La reacción del borrachuzo no se hizoesperar, diciéndole al obispo una frase que tiene doblemérito pues la dice una persona sin ningún tipo de estu-dios, “analfabestia” total, y que fue la siguiente: “DonDomingo, cuando la Divinidad sucumbe, la humanidadse tambalea”.

O esta otra del célebre cazador Alonso Tabares, abuelode mis buenos amigos Diego y José Mari Tabares Rodrí-guez y de Ana-Beatriz y Juan Fuentes Tabares. Es de todosconocida la fobia que le tenía a Santa Cruz don Alonso,al que tildaba de “pueblo de pescadores”, o habitantes delCharco de la Casona, y su mejor anhelo es que llegara undía en que se pudiese pescar en La Cuesta. La frase del“viejo” para enmarcar fue: “En La Laguna vamos a haceruna avenida marítima, con sus góndolas y sus “góndolos”para darles por c... a los “chicharreros”.

Hay otro muy bueno y aconteció en la tertulia de la pelu-

quería “La Higiénica”. Como todas las tardes, salía el temade las cacerías y uno de los contertulios dijo: “Pues mehan asegurado que hay perros más inteligentes que los amos”,saltando don Alonso: “Los míos, coño”.

Cierto día estaba sentado en un banco del Camino Largo“Panduro”, con los ojos cerrados y semidormido, cuandose le acerca un estudiante y le dice al oído: “La vida essueño. Calderón de la Barca”, a lo que de inmediato le con-testa el dormilón: “La muy puta de tu madre. Panduro”.

Una noche de vino y rosas –más bien lo primero–, sobrelas once suena la sirena de una ambulancia en la calle yla primera reacción de mi padre fue entrar en la habita-ción donde nos quedábamos mis tres hermanos y yo, ycontarnos a ver si faltaba alguno.

El falso general Fagó se encuentra un día con un autén-tico general que era Anatolio Fuentes y García-Mesa, y leespeta: “De colega a colega ¿te sobra un cigarrito?

Olivaradas: Un político que se precie dirá siempre el “techodel gasto”, mientras que un práctico albañil diría “el gastodel techo”.

En el Hospital: “Doctor, ¿cómo está mi suegra?”, con-testando el especialista: “Vayan pensando lo peor”,replicándole el primero: “Pero, ¿se va a morir”, remachandoel galeno: “No, qué dice, que quiere ir a vivir con uste-des”.

“Oiga, ¿tiene zapatos del 36?”, contestando el depen-diente: “De la guerra no nos queda nada”.

* Pensionista de larga duración.Pedro Sánchez se niega a jugar al juego de la silla

Juan Oliva-Tristán Fernández*

A REÍR QUE SON DOS DÍAS

Algunas frases antológicas defamosos personajes laguneros

CIENCIA

sábado, 20 de agosto de 2016, EL DÍAp6

La cima de la obra de Benitode Hita y Castillo y de Guz-mán (1714-1784) en el ar-chipiélago canario es, sinduda, el magistral cande-

lero del Señor de la Caída de la igle-sia de San Francisco de la capital pal-mera, imagen firmada y fechadapor el artista en 1752.

Las constantes relaciones de la todo-poderosa familia Massieu con sus fami-liares establecidos en Sevilla haríanposible la llegada a La Palma de otrasobras del taller del maestro, el “másdiestro artífice sevillano”.

Junto con la bella talla de NuestraSeñora del Carmen para la ermita deSan Estanislao de Kostka, en Barlo-vento (hoy en la iglesia parroquial deEl Rosario), llegaron conjuntamenteen el mismo envío las de San Anto-nio de Padua y San Miguel Arcángelpara la parroquia de Puntallana. Es-te valioso lote arribó a nuestras cos-tas debido al fuerte impacto que pro-dujo a la sociedad palmera la llegadadel mencionado Cristo caído. Esto ani-mó a la familia Massieu a efectuar nue-vos encargos al escultor.

La autoría de las obras —de calidady factura excepcional— había pasadodesapercibida para algunos estudio-sos. Sin embargo, la firma del artistay la fecha de ejecución (1773) en lápizbajo cada una de las peanas, disipa-ría las dudas en posteriores investi-gaciones.

Estas dos últimas efigies fueron do-nación del coronel, gobernador dearmas de la isla y regidor perpetuode La Palma, Felipe Massieu Vandala.La estrecha relación del acaudaladomecenas con Alonso Tello de Eslavay Céspedes, maestrante de la RealMaestranza de Caballería de Sevilla,haría posible la llegada de éstas y otrasobras de arte a la isla. Don Alonso llegóa actuar de intermediario entre el tallersevillano y los patronos canarios, dan-do continuidad a las empresas artís-ticas iniciadas por Pedro Massieu.

En el folio 64 vto. del Libro de Visi-tas de la Parroquia de Puntallanaconsta:

“Yt. dos Ymagenes una de Sn.Miguel y otra de Sn. Antº de Padua qe,dio a esta Yga. el Coronl. y Governor,de las Armas de esta Ysla Dn. FelipeMassieu y Vandala”.

Esta anotación está incluida al tér-mino de la Visita Apostólica que tuvolugar el 29 de noviembre de 1724. El

profesor Herrera García añade que “noobstante las características de la gra-fía e intensidad de la letra indican quefue anotada mucho después de ese año,lógicamente en torno a 1773”.

Como referencia histórica familiar,diremos que Felipe Massieu y Van-dala era administrador del mayorazgoy bienes que, en sucesión, habían re-caído en Pedro Massieu después decuyo fallecimiento se transmiten a suúnica hija, Manuela Massieu y Torres.Esta dama estaba casada en Sevillacon Alonso Tello. Al morir aquélla,su esposo es nombrado albacea uni-versal de sus bienes según cláusulatestamentaria, por lo que nombra aFelipe Massieu administrador de lasposesiones palmeras heredadas de sumujer.

San Miguel ArcángelExiste un gran apartado, en cuanto

a la iconografía arcangélica, dondeel patrón insular, san Miguel, se nos

muestra en combate con el dragón apo-calíptico, claro ejemplo de Psicoma-quia, o lucha del alma. Ésta fue muyrepresentada por el arte medieval. Seadoptó este nombre después de unpoema de Prudencio, donde suspersonificaciones de vicios y virtu-des, así como los debates que ima-gina entre estos personajes abstrac-tos, influyeron en la literatura alegóricamedieval.

En la Biblioteca de la Burguesía deBerna (Suiza), más concretamente enla miniatura de un manuscrito caro-lingio del s. IX, se aprecian dos epi-sodios de la Sicomaquia, donde la Feacaba de vencer al Paganismo, al quepisotea, y cuatro mártires reciben lacorona triunfal. En otra, la Castidadse defiende de la Lujuria, que la atacacon sus llamas.

En cuanto a la tipología miguelinaen La Palma, y siguiendo con la cla-sificación de sus tipos de imágenes—fruto del profundo estudio de Mar-

tín Sánchez—, encontramos tam-bién cómo en la clásica escena apa-rece batiendo al dragón a sus pies, ocualquier otra configuración queadquiera el Maligno, “serpiente, dia-blo zoomórfico o antropomórfico,etc.”.

En el capítulo XII del Apocalipsisaparece el “Príncipe de las HuestesCelestiales” aplastando al dragón yclavándole su lanza. En La Palma, estemodelo tiene un significado muy espe-cial, ya que, desde la época de la con-quista, la figura del Arcángel —re-presentante de todos los ángeles fie-les y defensor de la Iglesia— se eri-gía como símbolo victorioso dentrode las luchas contra los aborígenespalmeros, representados por Satán—jefe de los ángeles rebeldes y en-carnación de la idolatría—.

La magnífica imagen de San Miguelmide 1,23 mts. sin peana (130 cms.con ella). El profesor palmero HerreraGarcía nos informa de que “en ellase dan cita todos los recursos expre-sivos y compositivos acostumbradospor el maestro en sus composiciones,contundencia de volúmenes, movi-miento dinámico, intenso pero bien equi-librado en su conjunto, pliegues arre-molinados en torno a las piernas ytronco, un rostro feminoide e infan-til, que llega a estereotipar en las repre-sentaciones marianas y hagiográficas”.Entre otras de sus características, des-tacan la artificiosidad y desenvoltura,cuyos efectos producen un inequí-voco sello barroco.

Esta fabulosa pieza de la escuelabarroca sevillana —catalogado como“San Miguel batiendo al Demonio”—está entronizada actualmente en lahornacina lateral derecha del primercuerpo del retablo mayor. Aquí el dra-gón negro de cresta membranosa yde redondos ojos rojos al que el piedel santo aplasta contra el suelo, esmuy pequeño y da, hasta ciertopunto, algo de lástima. Aquí se tra-taba de ensalzar la figura del Arcán-gel, dejando a la diminuta bestia enun segundo plano. El “Príncipe de lasHuestes Celestiales”, que con un piepresiona la cabeza de la demoníacaforma elevando la rodilla derecha queincurva hacia dentro, se dispone a ases-tar el golpe definitivo con su espada.Ésta es agarrada con la mano dere-cha cuyo brazo parece iniciar eldescenso.

No existe una acción recíproca entreambos, por lo que, más que una luchaentablada entre los dos personajes,se trata “de un Miguel, ya triunfantesobre la sinuosa y ondulada forma dra-

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Texto: José GuillermoRodríguez Escudero

EL LEGADO ARTÍSTICO DE HITA YCASTILLO

en el municipio palmero de Puntallana

Iglesia dePuntallana.

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gonada”.La vestimenta y accesorios, como

casco y escudo con las iniciales«Q.S.D» (Quis sicut Deus- Quién comoDios), responden a los dictados ico-nográficos postridentinos, acuña-dos en la ciudad hispalense a lo largodel siglo XVII.

Herrera continúa describiendo laescultura: “De rica factura es la ca-beza cuyos cabellos se arremolinan seña-lando ondulaciones de gran plastici-dad y delicado trabajo de gubia, lascejas muy finas y ligeramente incur-sadas, ojos intensos y grandes, bocapequeña de firme comisura, mentónelevado, configuran un rostro deidealizada belleza”.

Contrastan los robustos muslos ylas formas potentes de las piernas conlas características señaladas para eldelicado rostro. Estamos ante unaorientación bastante realista y arti-ficiosa que está unida a la idealiza-ción que tanto gustaba al artista. Laintensidad del movimiento vieneimpresa en la obra a través de los vue-los y delgadas incurvaciones querecuerdan a los gruesos encolados.Así se comprueba en algunas zonasdel manto, alrededor de los brazos yel faldellín, “incurvada en dibujísti-cos vuelos”.

En cuanto al estofado, es similar aotras obras del maestro. Se apreciaen el manto una gran riqueza en elque se combina el color rojo del forrocon el dorado de los motivos flora-les y vegetales que se disponen en hile-ras e incluso en delgadas rayas queimitan la textura del tafetán. Por cierto,en el pecho acorazado se descubreel pan de oro a través del punteadoen el que tampoco falta los mismosmotivos encontrados en el arrugadomanto: “hojas de cardina con flore-cillas de cuatro pétalos y fragmentosde rocalla en la faldilla”.

Se trata de una magnífica obra queno se aleja mucho de los modelos queimperaban en Sevilla a mediados deese siglo en el que el rococó irrumpe

sin prácticamente encontrar difi-cultad alguna.

San Antonio de PaduaLa delicada efigie de san Antonio

“nos remite a esa constante en la obrade Hita que es el intimismo, lo intras-cendente y amable”. El investigadorHerrera García compara esta bella ima-gen de talla con la anterior del arcángel.Si bien la actitud resuelta del fran-ciscano no llega al dinamismo de sanMiguel, el movimiento en el primerose define por un bien estudiado y pau-sado “movimiento helicoidal que sinllegar a la intensidad de algunasobras como el San Sebastián de la Capi-lla Sacramental de Sta. Catalina(Sevilla), es perceptible en el acusadocontraposto de la pierna izquierda conla rodilla inclinada al lado contrario”.

El torso y la cabeza se inclinan haciala izquierda, dando como resultadouna torsión o giro que se deriva dela contraposición de las diversaspartes del cuerpo. Impera, no obstante,el sentido de la masa en san Antonio.Los pliegues del amplio hábito regis-tran un tratamiento más superficialde contornos sesgados y un aspectode pesadez, sobre todo en las boca-mangas.

En algunas ocasiones, el santo —de aproximadamente 1, 17 cms. dealtura sin contar con la peana—aguantaba las esquinas de un libro conambas manos sobre su costado iz-quierdo. Sobre el tomo descansa casiarrodillado el Niño Jesús, “compene-trado en una sacra conversación conel Santo”.

Ésta es una iconografía muy popu-lar desde el siglo XVI y puesta de modapor el arte barroco de la Contrarrefor-ma. Según su hagiografía, san Anto-nio habría tenido una visión extraor-dinaria: la Virgen le entregaba el NiñoJesús durante un viaje a Francia. Estetema tardío, copiado del Liber Mira-culorum, es uno de los preferidos porla pintura barroca contrarreformista,especialmente en la escuela española

y en la flamenca. Es a partir de esemomento cuando el Niño, sentado ode pie sobre un libro, se convierte enel atributo usual de nuestro santo.

Según un cronista paduano, sanAntonio realmente no tenía nada dela ascética delgadez de san Francisco.Por el contrario, era de talla inferiora la media y muy corpulento, con unacabeza redonda y un vientre de hi-drópico. Pero el arte, como en el ejem-plo puntallanero, no ha tenido en cuen-ta estos testimonios y se le concedeel mismo aspecto demacrado del santode Asís. Como aquí, se le representacon hábito de franciscano y con cín-gulo ceñido a la cintura.

El infante alza ambas manos en acti-tud de predicación y dirige su miradaal rostro de san Antonio, mientras éstelo atiende complacido y con vene-ración. La concentrada atención quese conceden y la complicidad entreambos hacen de la escena una bellamuestra del intimismo y poesía im-perante en aquellas obras de Hitadonde aparece el elemento infantil.

En otras, sin embargo, el brazo dere-cho se ha separado de la esquina dellibro y éste reposa ahora sobre el largocíngulo y la cadera izquierda. Portaen su mano derecha una rama de lirio(de plata), símbolo de pureza, aun-que este atributo no le fue concedidoantes de 1450, fecha de la canonizaciónde san Bernardino. Es más probableque ésta sea su posición original, ajuzgar por la separación de los dete-riorados dedos y al encontrarse éstamás acorde con la representación ico-nográfica del santo lisboeta.

Los estofados del cuello de la tú-nica se repiten en los bordes del hábitoy de las mangas, “resumiéndose a unúnico modelo compuesto por fragmentosde rocalla”.

La proximidad entre las dos obras—en lamentable estado de conser-vación— resulta evidente si atende-mos a sus caracteres estilísticos querevelan un mismo momento de eje-cución, particularidad que confirma

la fecha inscrita en el interior de laspeanas de estas magníficas muestrasdel buen hacer artístico del magistralBenito de Hita y Castillo:

“Dn. Benito de Hita /Y Castillo me fesit /en Sevilla /año de 1773”.

BIBLIOGRAFÍA–Archivo Parroquial de Puntallana,

Libro de Visitas Pastorales iniciado en1678

–FERNÁNDEZ DE BETHENCOURT,F. Nobiliario de Canarias, La Laguna,1954

–FERRANDO ROIG, Juan. Iconografíade los Santos, Ediciones Omega,Barcelona, 1950.

–GONZALEZ ISIDORO, José. Benitode Hita y Castillo, Sevilla, 1986.

–HERNÁNDEZ PERERA, «Un Cristode Hita y Castillo en Santa Cruz deLa Palma», en Archivo Español de Arte,Madrid, 1958.

–HERRERA GARCÍA, Francisco J.«Tres esculturas firmadas y fechadaspor Benito de Hita y Castillo en la Islade San Miguel de La Palma».

–LEON BARRETO, Luis. Las espi-ritistas de Telde, Biblioteca Básica Cana-ria, Viceconsejería de Cultura yDeportes, Madrid, 1990.

–MARTÍN SÁNCHEZ, Miguel. Miguel,el Arcángel de Dios en Canarias. As-pectos socio-culturales y artísticos.Cabildo Insular de Tenerife, LitografíaRomero, Santa Cruz de Tenerife,1991.

–RÉAU, Louis. Iconographie del’art chrétien, PUF, París, 1956.

–RODRÍGUEZ ESCUDERO, JoséGuillermo. «Iconografía de San Miguelen Santa Cruz de La Palma», ElDía/La Prensa, (2 de octubre de2004)

RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Margarita,«Nuevos datos artísticos de la Parro-quia de Puntallana», en IV Coloquiode Historia Canario-Americana, LasPalmas de Gran Canaria, 1982

Diversos detallesdel legado de artereligioso dejado porHita y Castillo.

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sábado, 20 de agosto de 2016, EL DÍAp8www.eldia.es/laprensawww.eldia.es/laprensa

Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 1.046

respira desde la mítica cordillera de losAndes hasta sus extensos kilómetrosde playas, o sus obras coloniales quesignan un pasado memorable, lleno devivencias que parecen estar en las facha-das de sus viejos edificios, en la caden-cia del habla de un pueblo laborioso,extendido en el mundo a través de susreconocidos emigrantes, que han lle-vado su gastronomía a ser un referentede la Unesco, como una de las más pre-ciadas y prestigiosas del mundo, acom-pañado de grandes personajes de la polí-tica, la cultura, el deporte, el arte.

Perútienesuficientesargumentosparaconsolidarse como un país de unexcepcional atractivo turístico en unosmomentos críticos en que la aviacióncomercial está impetuosamente rom-piendo moldes y cifras de crecimiento,abriendo fronteras y ofreciendo mul-titud de oportunidades a una sociedad

cambiante donde la cultura del cono-cimiento se impone constantemente,como se ejemplariza en los viajeros chi-nos,hoyprimerapotenciamundialcomomercado emisor del turismo.

La histórica plaza de San Martín, lamíticareliquiadeCuzco,MachuPicchu…son solo mínimos ejemplos de todo loque este país aporta como recursos parasu promoción turística. Lejos quedannuestros memorables recuerdos delMuseo del Oro, los hermosos salonesdel Gran Hotel Bolívar, o las memora-bles veladas en el Huaca Pucllana, conlos “tiraditos” y el pisco sour de fondo.Perú es un sueño, mucho más que to-doesto.ElFinde Año-AñoNuevoMedie-val, en Lima, es otro de nuestros ilu-sionados proyectos que hemos yavivido como un sueño del que no noshubiese gustado despertar. Bien por elpresidente Kuczynski.

Para mi querido amigoJavier Pérez, en Lima, Perú,

con todo mi afecto

“E stamos aquí nosolo para promo-ver las exporta-ciones y desarro-llar el turismo, si-

no, sobre todo, para reducir la pobrezaen Perú con estos dos instrumentos queaportan la economía. Vamos a trabajarpor el bienestar de todos los peruanos”.Palabras de nuevo ministro de Comer-cio Exterior y Turismo de Perú, EduardoFerreyros Küppers, durante su toma deposesión. Es un especialista en Comer-cio Exterior y Negociaciones ComercialesInternacionales que ya fuera ministroen el área de turismo en un anteriorgobierno. Se une esta estimulante ase-veración del nuevo ministro a lasimportantes y elogiosas declaracionesdel nuevo presidente peruano, el pres-tigioso economista Pedro Pablo Kuc-zynski, que no queremos dejar pasarsin nuestro comentario

Kuczynski, descendiente de inmi-grantes europeos, tomó recientemen-te las riendas de Perú con la promesade acelerar la economía, combatir lapobreza y convertir al país en un lugarcon igualdad de oportunidades. En suprimer discurso como presidente, dijo:“Debemos dar un gran salto, solo conese salto llegaremos a la modernidadquePerúanhela,unpaís justoparatodos.Quiero una revolución social para mipaís, anhelo que en cinco años Perú seaun país más justo, más equitativo y mássolidario”.

Pero lo auténticamente relevante enestemundodehoy,signadoporunmate-rialismo sin límites, donde el turismoes la esperanza de paz de la Hu-manidad, ha sido la contundente ma-nifestación de los ‘mandamientos’que ha trasmitido a sus ministros en laprimera reunión con los mismos.

“PPK será un presidente que marcarála historia del Perú por su espontanei-dad y sus conocimientos. Recientemente–ya presidente de la nación– se presentóen RPP TV –el consorcio más importantede comunicación del Perú, que tieneTV, radios, etc. y, sobre todo, muchacredibilidad, y donde PPK [comocariñosamente se conoce en Perú a este

prestigioso personaje] tenía ya hacemucho tiempo el espacio Diálogos conPPK, donde analizaba temas económicosy de coyuntura del país, y ahora se pre-sentócomosiempreasusdiálogos,expre-sando que tiene mucha confianza enel turismo, una gran novedad ya quenunca antes un presidente lo ha men-cionadocomoparteimportantedeldesa-rrollo de Perú” (Elena Villar).

En su primera reunión ministerial, ycomo un acto simbólico de los princi-pios y la rigidez que piensa imponer ensu mandato, les pidió a sus ministrosque dejasen el celular (el teléfonomóvil) apagado antes de ingresar a lasreuniones.

Los siete ‘mandamientos’ sobre losque se regirán sus ministros, que hancausado revuelo y admiración entre lapoblación, son los siguientes: ser abso-lutamente incorruptibles; ser modes-tos; recibir a la población; conocer elpaís, viajar por las regiones; ocuparsede sus ministerios y no de otros; en casode dudas, consulten con la Presiden-cia del Consejo de Ministros o con supresidente; y tomar las cosas concalma, sonreír y rezar.

Todo un decálogo del buen hacer que,de cumplirse de verdad, cambiará la his-toria no solo de un país sino que ejer-cerá de modelo mundial para todos losgobernantes honrados y honestos.

Una potencia del turismoNo vamos a hacer ningún descubri-

miento ante la realidad de un país quetiene un atractivo singular para el tu-rismo mundial, donde sus ancestros pre-sentan un singular valor incomparable,unidos a una historia milenaria que se

“La autoridades públicas nacionales, regionales y locales favorecerán e incentivarán todas lasmodalidades del desarrollo turístico… El turismo es riqueza para la persona, para la familia,

para la comunidad, para el mundo entero” (Organización Mundial del Turismo).

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Texto: Antonio Pedro Tejera Reyes(del Grupo de Expertos de la

Organización Mundial del Turismo,de las Naciones Unidas)

El turismo en Perú: un paso adelante

Imponente labelleza nocturnade la plaza de Armasde Lima, un puntoobligado para lafotografía del turismocultural. Abajo,Iquitos, último puertode mar posible desdeel Atlántico a travésdel Amazonas.

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BALCÓN DE VENEZUELA