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Revista Nº 38

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contenidos

02 Editorial03 Extracto de la Familiaris Consortio (1ra Parte)04 Cimientos de la Familia06 Sínodo de la Familia07 La «Relatio Synodi»08 Reacciones posteriores10 Quitando el polvo a la Ley12 Razón Práctica: Salvemos a las 214 No celebres Halloween20 Panel de Avisos

Revista Católica

Nº 38, Octubre de 2014, Año 5

rescatandoalafamilia.blogspot.com [email protected]

Directora:

Rosa María Valencia Z.

Editor:

Santino Bruguera

Colaboradores:

Oficina de Comunicaciones del Arzobispado

Mons. Javier Del RíoLic. Kharla ZúñigaIng. Edwin Heredia Lic. Neldy Mendoza

Ma. Teresa Cid Vásquez

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Queridos amigos : Los saludo en este nuevo número, cuyos artículos son de gran enseñanza e información para ustedes. Les comento que en Roma S.S. Papa Francisco convocó a un Sínodo de Obis-pos (que es una Asamblea de Obispos es-cogidos de distintas regiones del mundo que se reúnen en determinadas ocasiones para fomentar la unión estrecha entre el Papa y los Obispos para tratar temas ne-cesarios e importantes para la Iglesia) En este caso se han abocado a la Fami-lia, ¿qué importante verdad? Se están to-cando temas necesarios y aún delicados pero importantes para estos momentos de grandes cambios y que están afectando la propia identidad y estabilidad de la mis-ma. Con esto la Iglesia busca ayudar a las personas a experimentar la belleza del Sacramento del Matrimonio y la Familia.

Como siempre, esperamos que toda esta información dada a través de la Re-vista los ayude aclarar dudas y crecer en conocimiento,el mismo que redundará positivamente en vuestra familia.

Un abrazo en Cristo

Editorial

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Nos complace presentarles un extracto de la primera parte de la Exhortación Apostólica

“Familiaris Consortio” de San Juan Pablo II a los fieles de toda la Iglesia sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual.La Iglesia (…) quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que, conociendo ya el valor del ma-trimonio y de la familia, trata de vi-virlo fielmente; a todo aquel que, en medio de la incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel que se ve injustamente impe-dido para vivir con libertad el propio proyecto familiar. (1) (…)Queridos por Dios con la misma creación, matrimonio y familia están internamente ordenados a realizarse en Cristo y tienen necesidad de su gracia para ser curados de las heri-das del pecado y ser devueltos «a su principio», es decir, al conocimiento pleno y a la realización integral del designio de Dios. (3)El discernimiento hecho por la Igle-sia se convierte en el ofrecimiento de una orientación, a fin de que se salve y realice la verdad y la dignidad ple-na del matrimonio y de la familia. (5)La situación en que se halla la familia presenta aspectos positivos y aspec-tos negativos: signo, los unos, de la salvación de Cristo operante en el mundo; signo, los otros, del recha-zo que el hombre opone al amor de Dios. En efecto, por una parte existe una conciencia más viva de la liber-tad personal y una mayor atención a la calidad de las relaciones interper-sonales en el matrimonio, a la pro-moción de la dignidad de la mujer, a la procreación responsable, a la edu-cación de los hijos; se tiene además conciencia de la necesidad de desa-rrollar relaciones entre las familias, en orden a una ayuda recíproca espi-ritual y material, al conocimiento de

la misión eclesial propia de la familia, a su responsabilidad en la construc-ción de una sociedad más justa. Por otra parte no faltan, sin embargo, signos de preocupante degradación de algunos valores fundamentales: una equivocada concepción teóri-ca y práctica de la independencia de los cónyuges entre sí; las graves ambigüedades acerca de la relación de autoridad entre padres e hijos; las dificultades concretas que con frecuencia experimenta la familia en la transmisión de los valores; el nú-mero cada vez mayor de divorcios, la plaga del aborto, el recurso cada vez más frecuente a la esterilización, la instauración de una verdadera y pro-pia mentalidad anticoncepcional. (6)La situación histórica en que vive la familia se presenta pues como un conjunto de luces y sombras. Esto revela que la historia no es simple-mente un progreso necesario hacia lo mejor, sino más bien un aconteci-miento de libertad, más aún, un com-bate entre libertades que se oponen entre sí, es decir, según la conocida expresión de san Agustín, un conflic-to entre dos amores: el amor de Dios llevado hasta el desprecio de sí, y el amor de sí mismo llevado hasta el desprecio de Dios.Viviendo en un mundo así, bajo las presiones derivadas sobre todo de los medios de comunicación social, los fieles no siempre han sabido ni saben mantenerse inmunes del oscurecerse de los valores fundamentales y colo-carse como conciencia crítica de esta cultura familiar y como sujetos acti-vos de la construcción de un auténti-co humanismo familiar (…) (7) (…) “Nuestra época, más que nin-guna otra, tiene necesidad de esta sabiduría para humanizar todos los nuevos descubrimientos de la huma-nidad. El destino futuro del mundo corre peligro si no se forman hom-

bres más instruidos en esta sabidu-ría”. La educación de la conciencia moral que hace a todo hombre capaz de juzgar y de discernir los modos adecuados para realizarse según su verdad original, se convierte así en una exigencia prioritaria e irrenun-ciable. Es la alianza con la Sabiduría divina la que debe ser más profun-damente reconstituida en la cultu-ra actual (…) Y es únicamente en la fidelidad a esta alianza como las fa-milias de hoy estarán en condiciones de influir positivamente en la cons-trucción de un mundo más justo y fraterno. (8)

EL DESIGNIO DE DIOS SOBRE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIADios ha creado al hombre a su ima-gen y semejanza: llamándolo a la existencia por amor, lo ha llamado al mismo tiempo al amor. (11)Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen y con-servándola continuamente en el ser, Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y de la co-munión. El amor es por tanto la vo-cación fundamental e innata de todo ser humano.En cuanto espíritu encarnado, es de-cir, alma que se expresa en el cuerpo informado por un espíritu inmortal, el hombre está llamado al amor en esta su totalidad unificada. El amor abarca también el cuerpo humano y el cuerpo se hace partícipe del amor espiritual.La Revelación cristiana conoce dos modos específicos de realizar inte-gralmente la vocación de la persona humana al amor: el Matrimonio y la Virginidad. Tanto el uno como la otra, en su forma propia, son una concreti-zación de la verdad más profunda del hombre, de su «ser imagen de Dios».

EXTRACTO DE LA FAMILIARIS CONSORTIO (1ra Parte)

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La familia tiene una vo-cación relacional que la hace sujeto vivo de

la sociedad, fuente de bien común. José Granados, en un hermoso libro titulado Nin-guna familia es una isla, re-flexiona sobre la imagen del olivo de Ulises para mostrar la naturaleza relacional de la familia (2013, 12). El héroe de la Odisea había construido su lecho nupcial excavando el tronco de un gran olivo, cu-yas raíces se hundían en el terreno y en torno al cual ha-bía construido la habitación matrimonial. Él podía unirse a su mujer y acoger los hijos fruto de su amor, solo porque el árbol se unía a su vez a toda

la tierra y a la ciudad de los hombres. El olivo de Ulises nos recuerda, así, la profunda relación entre familia y bien común.El problema actual de la fa-milia no se sitúa solo frente al Estado, sino principalmente en la ausencia de una verda-dera dimensión social en tan-tas experiencias del amor, que se configuran como refugios afectivos (Donati, 2003b). El problema del amor en nuestro tiempo se refiere a su solidez. No es que la gente no valore o aprecie el amor. La dificul-tad reside, más bien, en que no se piensa que el amor sea duradero, que pueda servir de cimiento a una vida. Es de-

cir, hemos perdido la fe en el amor, hoy pocos creen que se pueda construir la vida sobre el amor (Pérez-Soba, 2014b). Una familia firme, sólida, no es una familia monolítica, sino una familia dinámica, que vive en relaciones elás-ticas: «Los cimientos son im-portantes, no porque quere-mos asentarnos sobre ellos, sino porque queremos ganar altura, construir, levantarnos. Lo esencial no es la seguridad de que no se derrumbarán los muros sino la capacidad de dilatar las paredes» (Grana-dos, 2013, 16). ¿Existe alguna fórmula que haga sólido el amor humano?, ¿que permita construir la familia sobre roca

Cimientos de la familiaEscribe: María Teresa Cid Vázquez

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y ayude a dar cohesión a una sociedad que se descompone? Los japoneses han consegui-do levantar edificios dinámi-cos, que se mueven con los seísmos para mantenerse en pie. Necesitamos encontrar algo equivalente en el ámbito de las relaciones humanas.La familia tiene naturaleza relacional, solo es posible en-tenderla ligada al resto de los vínculos humanos. El indivi-dualismo ha entrado hasta el fondo de nuestra mentalidad y nos cuesta ver la importan-cia de las relaciones1. Esto se refleja hasta en el lenguaje. El autor del libro Eres lo que hablas (Green, 2011), analiza el valor de los pronombres informáticos: se ha puesto de moda tanto el “I” de imac, iphone, ipad…, como el “You” de “youtube”, pero no aparece el “We”, el nosotros que crea la relación. Al final, concluye el autor del artículo, tanto “I” como “You” se refieren a uno mismo, a ese sujeto que el mundo digital tiende a aislar. El individualismo nos hace frágiles, lo débil es lo que está aislado. Podemos usar la imagen de un templo gótico, de muchas columnas, pensemos por 1 «El individuo no ha de rendir cuentas de sus actos a la sociedad siempre que estos afecten únicamente a sus intereses personales» (J. Stuart Mill, 1991, On liberty and Other Essays, Oxford and New York, Oxford University Press, World’ Classics Edition, 15).

ejemplo, en la Sagrada Fami-lia de Gaudí, cada columna, si se separa del conjunto re-sulta muy inestable, dada su gran altura y poca base, sin embargo, cuando está unida a otras, puede soportar mu-cho peso, aguantar el edificio. Precisamente la familia sirve como imagen de este templo de columnas, pues es el lugar donde se experimenta la vi-sión relacional de la persona. Esta insistencia en la relación es muy importante. La ver-dadera ayuda a la familia no consiste en que el Estado dé subsidios, disponga guarde-rías, etc., estas acciones ne-cesarias y positivas no tocan el punto esencial, porque no refuerzan las relaciones fami-liares. La verdadera ayuda a la familia, como ha mostrado el sociólogo y filósofo italia-no Pierpaolo Donati, consiste en hacerla capaz de sostener, desde sí misma, a cada uno de sus miembros (2011c, 139-185). La fortaleza, por tanto, está en las relaciones. Esto significa que la solidez no se encuentra al alcance de nues-tras solas fuerzas, debemos recibirla en apertura a los otros. El que permanece sin víncu-los ni ligaduras, no tiene fu-turo pues su porvenir se le escapa, le es totalmente des-conocido e incierto. Como personas tenemos la capa-cidad de prometer, de ligar nuestro pasado, presente y

futuro. Los padres, con su fi-delidad mutua, dan un testi-monio de un tiempo estable, que sostiene el querer del hijo y le ofrece un futuro, para po-der dar su palabra. La fortale-za no se alcanza sino cuando la vida se abre a una obra que nos supera: a más flexibilidad, más resistencia, a mayor ex-pansión, más equilibrio. La familia no existe por sí mis-ma. Si se preocupa solo de sí misma, acaba decayendo. Es esencial entender la apertu-ra de la familia más allá de sí misma. Una familia aislada deja de ser familia; por eso la familia tiene que abrirse a la sociedad. Hoy se ha perdido esta conexión. Y aceptamos con facilidad la familia afecti-va, refugio después de un día duro de trabajo, pero sin rele-vancia social, asunto privado (Larrú Ramos, 2012, 11-28). Ninguna familia puede per-manecer cerrada en sí mis-ma, si esto ocurriera, dejaría de ser verdaderamente fa-milia. La familia está cons-truida sobre un amor que es siempre más grande que ella, y que orienta hacia grandes horizontes desbordando los límites del hogar. El dinamis-mo del amor, fundamento de la familia, va más allá de los miembros individuales, para hacerse activo en el corazón del mundo, por eso la familia tiene una importante misión social (Anderson, Granados, 2011, 187). n

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disuelve el miedo y sostiene la esperanza”.

Durante la vigilia de ora-ción en la víspera del inicio del Sínodo el Santo Padre pidió que “pueda soplar el viento de Pentecostés sobre los trabajos sinodales, sobre la  Iglesia, sobre la humani-

la familia en el contexto de la Evangelización”. El obje-tivo de este encuentro es, según el Secretario General del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo Baldisseri “proponer al mundo de hoy la belleza y los valores de la familia, que emergen del anuncio de Jesucristo quien

El domingo 5 de Octu-bre el Papa Francisco inauguró el Sínodo de

los Obispos sobre la Familia con una Misa solemne ce-lebrada en el Vaticano. Las reuniones se están llevando a cabo del 5 al 19 de octu-bre, para reflexionar sobre “Los desafíos pastorales de

Fuente: ACI Prensa

Sínodo de la Familia:

Un Encuentro de Esperanza para la Familia

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Sínodo de la Familia:

Un Encuentro de Esperanza para la Familia

dad entera. Desate los nudos que impiden a las personas encontrarse, sane las heridas que sangran, reavive la espe-ranza. Nos conceda aquella caridad creativa que permi-te amar como Jesús amó”. De esa forma, dijo, “nuestro anuncio volverá a encontrar la vitalidad y el dinamismo

de los primeros misioneros del Evangelio”.

El Papa señaló que “la fami-lia sigue siendo escuela in-comparable de humanidad, contribución indispensable para una sociedad justa y so-lidaria“ a través de “la comu-nión de vida asumida por el esposo y la esposa, su aper-tura al don de la vida, la cus-todia recíproca, el encuentro y la memoria de las genera-ciones, el acompañamiento educativo, la transmisión de la fe cristiana a los hijos Indi-có además que “para buscar lo que el Señor le pide hoy a Su Iglesia, debemos escuchar los latidos de este tiempo y percibir el ‘olor’ de los hom-bres de hoy, hasta quedar impregnados de sus alegrías y esperanzas, sus tristezas y angustias. Entonces sabre-mos proponer con credibili-dad la buena noticia sobre la familia”.

El Santo Padre subrayó que “en el Evangelio hay una fuerza y una ternura capaces de vencer lo que crea infeli-cidad y violencia. ¡Sí, en el Evangelio está la salvación que colma las necesidades más profundas del hombre! De esta salvación - obra de la misericordia de Dios y de Su gracia - como Iglesia, somos signo e instrumento, sacramento vivo y eficaz”. Francisco alentó a pedir al

Espíritu Santo “para los Pa-dres Sinodales, ante todo, el don de la escucha: escuchar a Dios, hasta escuchar con Él el clamor del pueblo; escuchar al pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama (…) Junto con la escu-cha, invoquemos la disponi-bilidad a confrontarnos de forma sincera, abierta y fra-terna, que nos lleve a asumir con responsabilidad pastoral los interrogativos que este cambio de época trae con-sigo. Dejemos que se derra-men en nuestro corazón, sin perder nunca la paz, sino con la confianza serena en que, a su tiempo, el Señor no dejará de volver a conducir hacia la unidad”. En la Misa de apertura, el Papa Francisco hizo un lla-mado a los padres sinodales a dejarse guiar por el Espíri-tu Santo y señaló “estamos llamados en el Sínodo de los Obispos a trabajar por la viña del Señor. Las Asambleas si-nodales no sirven para dis-cutir ideas brillantes y ori-ginales, o para ver quién es más inteligente. Sirven para cultivar y guardar mejor la viña del Señor, para cooperar en su sueño, su proyecto de amor por su pueblo (…) En este caso, el Señor nos pide que cuidemos de la familia, que desde los orígenes es parte integral de su designio de amor por la humanidad”.

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Los padres sinodales, en la tarde del sábado 18 de octubre, votaron y

aprobaron la Relatio Synodi, el documento que servirá para seguir trabajando durante este año en preparación para el Sí-nodo Ordinario del 2015 sobre la familia. La votación se reali-zó punto por punto. A pedido del Papa, junto con el docu-mento se adjunta también una tabla con el número de votos a favor y en contra. La Relatio Synodi es el único documento oficial de rango que genera este Sínodo, y debe ser motivo de análisis y estudio durante un año. Es largo, tiene 62 puntos y aún no está publi-cado en español, pero se pue-de consultar en italiano aquí: http://goo.gl/HwBW50Tres puntos no alcanzaron la mayoría de los dos tercios de los votos. Son los referidos al acceso a la comunión de los di-vorciados vueltos a casar, a la comunión espiritual y sobre las personas homosexuales.El documento consta de 62 puntos, más extenso que el do-cumento preliminar presenta-do el lunes, la polémica “relatio post disceptationem”, con la que una mayoría de obispos no s esentía identificada en abso-luto. A ella se le han presenta-do 470 enmiendas tras su paso por los llamados “círculos me-nores” (los grupos de debates organizados por idiomas) y el resultado es el documento ac-tual.El portavoz de la sala de pren-

sa de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi indicó que algunos grupos presentaron hasta 80 enmiendas; los que menos, sólo 30. Junto con el documento de la Relatio Synodi, se adjunta también una tabla en la que se puede ver el número de votos a favor y en contra que reci-bió cada punto del documen-to. Algo que quiso el Papa, por transparencia y claridad. Para la aprobación, era necesario al-canzar dos tercios de los votos. Tal y como se puede ver en di-cha tabla, hay tres puntos que no han alcanzado dicha ma-yoría. Son los puntos 52, 53 y 55, referentes al acceso a la comunión de los divorciados vueltos a casar, a la comunión espiritual y sobre las personas homosexuales.El documento recoge que “los hombres y las mujeres con tendencias homosexuales de-ben ser acogidos con respeto y delicadeza” y que se “evitará cualquier marca de discrimi-nación”… Estas dos frases, de hecho, ya figuraban desde 1992 en el Catecismo de la Iglesia

Católica y en documentos pre-cedentes.Además, los obispos dejan cla-ro “que no se pueden establecer analogías, ni si quiera remotas, entre las uniones homosexua-les y el diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia”.El documento dedica un am-plio espacio a exaltar “la be-lleza” de la familia tradicional y fiel, pero asegura que la Igle-sia “como madre atenta” debe acompañar “con misericordia y paciencia” a las familias frági-les o heridas.Además, la Iglesia intentará “ayudar a lograr la plenitud del plan de Dios” a las parejas que carecen ante Dios de esta ple-nitud porque tienen relaciones sexuales fuera del sacramento matrimonial: las de bautizados casados por lo civil, divorcia-dos y vueltos a casar, o los que cohabitan. El texto reconoce también al-gunos valores en algunas de es-tas parejas si “cumplen el bien, se hacen cargo los unos de los otros y están al servicio de las comunidades en las que viven y trabajan”. n

«Relatio Synodi», el documento de 62 puntos que con-cluye esta etapa sinodal: 470 cambios al anterior

Fuente: ReL

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El Sínodo de los obispos, clausu-rado recientemente, sigue dando que hablar debido a la polémica en la que se ha visto envuelto de-bido a algunos temas que trataba como la unión de personas del mismo sexo o la comunión de di-vorciados vueltos a casar.En este sentido, monseñor Stanisław Gądecki, obispo de Poznań, Polonia, y presidente del episcopado de su país, se felici-tó a sí mismo y a los demás que pensaban como él por la crítica decidida frente a la “Relatio post disceptationem” del Sínodo sobre la familia, publicada el lunes de la semana pasada. El prelado pola-co denunció un neto alejamiento con respecto a las enseñanzas de Juan Pablo II al respecto, además de una visión poco clara sobre el objetivo mismo del Sínodo.Entrevistado por la radio polaca ayer, Gądecki insistió en que mu-chos de los padres sinodales com-partían sus sentimientos y que consideraban aquel texto de traba-jo intermedio “fuertemente ideo-logizado, porque veía más el lado sociológico que el lado teológico”, pero sobre todo porque «algunas de sus tesis parecían invertir la en-señanza de la Iglesia». «Tengo la impresión de que si yo no hubiera hablado, las cosas habrían podido acabar peor todavía. Considero que era necesario decir algo, por-que las voces que llegaban de fa-milias eran temerosas; para que no se confirmara la la convicción de que estábamos por abandonar las enseñanzas de la Iglesia, había que decir algo». «Por fortuna –añadió el prelado polaco–, los círculos menores desempeñaron un traba-jo más serio, analizando palabra por palabra, y lo que acabó en el tercer texto es mucho más serio, gracias a Dios».

El presidente de los obispos po-lacos considera que en el Sínodo que acaba de concluir «no hubo nada revolucionario». La exhorta-ción de Juan Pablo II de 1981, “Fa-miliaris consortio”, «había ya des-crito todo mucho antes». Solo que «todos la han olvidado y ahora se tiene como la impresión de que la Iglesia se ha vuelto misericor-diosa, como si no lo hubiera sido antes. Que se haya vuelto ilumi-nada, como si antes no lo hubiera sido». «Puras ilusiones, que nacen de la miopía, del hecho de que ve-mos las últimas dos semanas para exclamar: “Esto no existía”. En cambio, todo esto ya existía. No se puede dar la impresión de que durante dos milenios en la Iglesia no ha habido misericordia, como si la misericordia hubiera surgido ahora inesperadamente. La mise-ricordia tiene sentido solo si tiene que ver con la verdad», declaró el arzobispo Stanisław Gądecki a la Radio pública polaca. Cardenal De Paolis: «Es un error escuchar más a la gente que la verdad de la fe» «He participado en diferentes Sínodos y el mecanismo no fun-ciona bien. Y luego, esta vez ha-bía demasiada carne en el asador; se comenzó sin certezas, pero no se puede discutir sobre todo, la Iglesia custodia una verdad de la que no puede disponer». El carde-nal Velasio De Paolis (presidente emérito de la Prefectura de Asun-tos Económicos de la Santa Sede y firmatario del texto “Permanecer en la verdad de Cristo”, contrario a las aperturas de la Iglesia sobre la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar) ha criticado por su parte la utilidad de la «ins-titución sinodal» y ha aceptado

que «hubo un error de enfoque» por parte de la organización.Por su parte, en una entrevista con el arzobispo de Manila, mon-señor Tagle, el cardenal ha ase-gurado que «el tema aparece en el texto final. Y el Sínodo no es una batalla. En Filipinas tenemos el “divorcio” por amor de las per-sonas que emigran».«La cuestión de la pastoral hacia las personas que se han divor-ciado y se han vuelto a casar y la profundización sobre la posi-bilidad de admitirlos a los sacra-mentos» sigue «abierta», según el cardenal, porque se encuentra en el texto final sometido al voto del Sínodo que fue publicado. Así lo afirmó en una entrevista con “La Stampa” el cardenal Luis Antonio Tagle, de 57 años y arzobispo de Manila, uno de los presidentes delegados de la asamblea sinodal sobre la familia que concluyó el sábado pasado. El purpurado fili-pino, una de las figuras más sig-nificativas de la Iglesia asiática, indicó que la falta de la mayoría necesaria para su aprobación so-bre algunos puntos del documen-to sinodal no puede interpretarse como una “derrota” de Papa Fran-cisco. Müller: «Todos los cristianos tie-nen derecho a la información» Por su parte, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, se expresó en contra de la “censura” de las intervenciones de los participantes del Sínodo. Según lo que indicó la agencia Ap, el purpurado alemán dijo a una televisora católica que «todos los cristianos tiene derecho a ser informados sobre las intervencio-nes de sus obispos». n

El Sínodo sobre la Familia: reacciones posteriores de sus protagonistas

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lizar en esa fecha o con re-lación a ella, actividades que contribuyan a EXALTAR el significado de la familia y LA NECESIDAD DE ESTIMU-LAR con acciones concretas su normal existencia y el va-lor de los roles que a cada uno de sus miembros corres-ponde”.

No soy cicatero en el reco-nocimiento y felicitación, cuando ha lugar, aunque en ocasiones haya criticado a la misma institución por otros motivos. Por ello, he visto con particular satisfacción que la

Presidencia del Gobierno Re-gional de Arequipa -a través del Área de Gestión Cultural y Social- ha puesto en valor esta importante fecha, cons-ciente del compromiso que tiene con la sociedad de re-saltar la trascendencia de la familia y edificar una cultu-ra favorable a ella. Podrían no haber hecho nada, como otras regiones.

Con este loable fin, del do-mingo 14 al 18 de septiem-bre, el GRA y otras institu-ciones que trabajan en bien de la familia programaron

Hace más de treinta años -septiembre de 1982- el Congre-

so de la República del Perú (entonces bicameral y con prestigio; no el actual con-glomerado de advenedizos, en el que la gran mayoría o es incapaz o es corrupta, en distintos grados) dio la ley 23466, por la cual “A partir del año de 1982, el segundo domingo del mes de septiem-bre de cada año será celebra-do como “DÍA DE LA FAMI-LIA”, con cuyo motivo todas las instituciones educativas y culturales del país deben rea-

Quitándole el polvo a la ley

Escribe: Edwin Heredia

Fuente: Diario Noticias

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en nuestra ciudad una sema-na con diversas actividades, para conmemorar y volver a posicionar tan importan-te efemérides. El jueves, en la Plaza España, se realizó una Feria Informativa para “sensibilizar a la población sobre el conocimiento del derecho a formar y vivir en familia contribuyendo a su desarrollo y bienestar inte-gral” (Oficio 037-2014-GRA/PR-ÁGCyS).

Es significativo que esta ini-ciativa tenga lugar cuando el Comité Técnico Regional para el fortalecimiento de la Familia haya concluido hace poco la tarea que se le enco-mendó: elaborar un Plan Re-gional de Fortalecimiento de la Familia. Ardua labor, en la que pude colaborar represen-tando a la Asociación Vida & Familia, y que nos tomó más de un año de trabajo.

Podríamos pensar que se abre un portillo a la esperan-za. En el papel todos estamos de acuerdo en la importancia y trascendencia de la familia para la persona y la socie-dad, en cualquier época y lu-gar. Incluso la misma ONU, que en la Declaración Uni-versal de los Derechos Hu-manos (1948) reconoce en su Artículo 16 que: “La familia es el elemento NATURAL y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección

de la sociedad y del Estado”.

Entonces, ¿qué ha sucedido? ¿Por qué en la práctica no vemos esa protección tangi-ble de la sociedad y del Esta-do, plasmada en leyes e ini-ciativas concretas? ¿Por qué tanta confusión sembrada alrededor del término fami-lia? ¿Por qué se habla ahora de “las familias” en lugar de la familia, dando a entender que hay distintos tipos de fa-milia? La respuesta no solo apunta a la falta de recursos en los países en vías de desa-rrollo; tampoco obedece so-lamente a que no es un tema que reditúe políticamente. Es, fundamentalmente, por-que la realidad de la fami-lia -no ya el término- se ha puesto al servicio de ideolo-gías particulares que sirven a los intereses de los podero-sos del mundo.

Desde hace más de cuarenta años, la Secretaría General de la ONU, bastantes países occidentales y agencias del mismo sistema de Naciones Unidas, intentan a como dé lugar imponer en todos los campos la PERSPECTIVA DE GÉNERO en lugar de la PERSPECTIVA DE FAMILIA. En otras palabras, tratan de analizar, debatir y concluir todo asunto personal y social de acuerdo a la ideología de género, teoría sin sustento científico y que han impues-

to acríticamente a todo el mundo.

Es hora de plantarle cara a los apologetas del género. El Consejo de DD.HH. de la ONU sigue haciendo lo im-posible para que la orienta-ción sexual y la identidad de género sean categorías pro-tegidas dentro de los dere-chos humanos. No obstante, en julio tuvo que aprobar una resolución sobre la “Protec-ción de la familia”, pese a la oposición de los EE. UU., de la Unión Europea y de otros que consideran que la forma singular “familia” excluye a las parejas de personas del mismo sexo. Esta resolución conducirá a una gran mesa redonda sobre la protección de los derechos de la familia el próximo 15 de septiembre.

Una última noticia alentado-ra. La Alta Comisionada de la ONU para los DD. HH., Navi Pillay -defensora a ultranza del género y de los nuevos tipos de familia- termina su mandato en pocos días más. Su reemplazante -el príncipe jordano Zeid bin Ra’ad- no respira de la misma mane-ra. Sí, soplan vientos que pueden hacer tambalear a la ONU. Ya era hora. La mayo-ría de países que la integran no desean la destrucción de la familia. n

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a dotar del máximo sentido a nuestra existencia personal.

La familia nos marca el senti-do inicial, la escuela colabo-ra en el desarrollo y el esta-do debe resguardar nuestro despliegue ciudadano sin confrontar con nuestro ser personal. Un pequeño des-equilibrio en esta triada cau-saría graves secuelas indivi-duales y colectivas; porque cuando las luces y/o señales al interior de la familia, en la escuela o en la sociedad debi-

desesperanza cobran aires de dominio en la sociedad.

Mientras el consenso, el plu-ralismo, la tolerancia, el mul-ticulturalismo y tantos ensa-yos de convivencia pacífica nos incitan a desarrollarnos con mínimos éticos, la esen-cia humana-moral nos invita

Un cúmulo de justifi-caciones a lo largo de nuestra historia han

surgido y surgirán en torno a la práctica abortiva. Son res-puestas adelantadas, impen-sadas, que no aciertan con la intención más grande del ser humano : ser feliz. Y así la amargura, el desánimo y la

RAZÓN PRÁCTICA:

Salvemos a las dos

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Escribe: Carlos Palacios

litan el interno sostén moral y espiritual de las mujeres, varones, niños, jóvenes, etc.. estos prontamente caen víc-timas de las influencias dege-nerantes, y la nación entera entra en un caos difusivo.

Una gran señal de ruptura humana, insensibilidad, vio-lencia y genocidio es la apro-bación del protocolo para aborto terapéutico. Nuestros gobernantes en una fiebre de insensatez han violentado el derecho a la salud de las ciudadanas peruanas y han condenado a sus hijos a la muerte segura; despreciando el progreso científico – tec-nológico de las ciencias de la salud, han dado vía libre a una norma que en ningún caso promoverá la salud ma-terna pero que siempre res-paldará la muerte inminente del hijo.

Haciendo uso del sentido común o razón práctica : ¿Puede la madre ordenar la muerte de su hijo? ¿puede el médico realizar un acto profundamente maleficente con el niño, asesinarlo, por un motivo beneficiente para la madre? Y quedar sosega-dos e indiferentes al acto. Pues NO, aquí se inicia una cadena de muerte perenne y gangrenoide. Cuando se quita la vida surge una mu-tilación al sentido de nues-tra existencia, desbaratando ansias altruistas aparece el sentimiento de falta de vida, “cadáver viviente”, que no ve ninguna meta futura y se en-vuelve en pensamientos re-

deberán adoptar a fin de ase-gurar la plena efectividad del derecho a la salud, figurarán las necesarias para la reduc-ción de la mortalidad infantil y garantizar el sano desarro-llo de los niños”.

Salvemos a las dos, implica respetar el derecho a la sa-lud de la mujer, consagrado en tratados internacionales; CEDAW en 1979 prevenía y sancionaba cualquier forma de daño y discriminación a la mujer, más aún en esta-do de vulnerabilidad. Una mujer – gestante, está suje-ta de mayor cuidado y pro-tección, respecto de sus ne-cesidades debemos disponer de los recursos más benefi-ciosos con inmediatez y alta calidad. Plantearle el aborto terapéutico, sentencia fal-samente que la única salida es matar a su hijo y pedirle autorización para ello, esto representa limitarla de todas las posibilidades de atención, descompensar su salud men-tal, destruir su potencial ma-terno, afectar sus relaciones interpersonales, por decir los menos, eso es violencia y discriminación explícita e inhumana.

Si en verdad estamos intere-sados por la salud materna, por la reivindicación de los derechos de la mujer, por darle el máximo sentido a nuestra existencia personal y por el sano perfeccionamien-to social, defendamos la vida de la madre sin matar a sus hijos: salvemos a las dos. n

trospectivos y justificaciones ociosas y negligentes.

He allí que nuestra sociedad civil responde a la gran cri-sis, corrupción e inseguridad humana que suscita nuestro gobierno. No podemos cola-borar con la intención fas-cista y apoyar propuestas reduccionistas de la gran-deza humana con actitudes de rendimiento y dimisión, frente a los desafíos en la salud de la mujer. Salvar las dos vidas, madre e hijo, es la vía más humana, prudente y progresista.

Al respecto encontramos, en primera línea, el Código de Ética Médico que demanda que toda intervención mé-dica realizada durante los nueve meses de gestación, deberá velar siempre por el mejor interés de la madre y del hijo. En este texto no se determinan decisiones de aniquilación de una vida so-bre la otra.

Salvar las dos vidas signi-fica reconocer al hermano de especie, al paisano pe-queño y vulnerable presente. Le daremos mayor o menor protección médico, jurídica y familiar, dependiendo de si lo reconocemos como indi-viduo de la especie humana, persona, o solamente como un individuo humano en po-tencia. Al Salvar las dos vi-das estaremos cumpliendo el artículo 12 del Pacto Interna-cional de Derechos Econó-micos, Sociales y Culturales: “entre las medidas que se

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No celebres HALLOWEENHalloween es una fiesta satánica, cada cristiano debe saberlo para tener mucho cuidado con ese día...

Escribe: Padre Jordi Rivero

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El comportamiento de un cristiano

Está dicho con toda dureza en el Apocalipsis:

“Felices los que lavan sus ro-pas, porque así tendrán acce-so al árbol de la vida y se les abrirán las puertas de la ciu-dad. Fuera los perros, los he-chiceros, los impuros, los ase-sinos, los idólatras y todos los que aman y practican la men-tira.” (Apocalipsis 22, 14-15)

Desde el Antiguo Testamen-to, Dios advierte que no de-ben imitarse a los paganos que promueven lo diabóli-co, y sí en cambio hay que entender que Dios ha dado cosas diferentes (Deuterono-mio 18, 9-14). En la noche del 31 de octubre evite el simbo-lismo estrechamente asocia-do a lo pagano.

Halloween es un evento sa-tánico, no hay que dar ro-deos. No es “neutro”, porque el mal no es neutro. Es ne-cesario que usted tenga cla-ro de qué se trata. Si usted piensa en ese día para algo especial con los niños, no lo llame “Halloween”, sino de otra manera. Y explíqueles a los niños de qué se trata, con el fin de que tenga claro que debe evitarse esa noche. No enseñe a los niños que el mal es un juego, acláreles por el contrario las cosas y no deje

que se disfracen de nada dia-bólico.

“Al que haga caer a uno de es-tos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarra-ran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar.” (Mt 18, 6)

No voy a decir que usted no haga algo especial con los niños la noche del 31 de oc-tubre, pero sí le sugiero que evite simbología macabra que atraiga a los niños hacio lo malvado, y en su lugar use elementos tales que sea una celebración infantil, no de otro tipo. Es decir NO cele-bre halloween, sino que haga algo que no tenga nada que ver con esa fiesta pagana. Los disfraces que sean infan-tiles de verdad, con el rostro descubierto si es posible.

Hay quienes sostienen que disfrazarse es diabólico, pero no olviden que el problema no es un disfraz sino lo que se hace con este; en este sen-tido, en el Nuevo Testamen-to, el término en griego que usa San Pablo al decir que los servidores del diablo y Satanas mismo se disfrazan , es el mismo término que en sentido positivo está en Fi-lipenses 3, 21 (lo que critica Pablo es cambiar solamente en apariencia, no de fondo, o de mostrarse como no se es

para engañar y hacer daño).

Sea enfático con los niños: ninguna fuerza maligna los puede tocar

Los niños son muy suscepti-bles. Hágales entender que lo maligno no los puede tocar porque Jesús es más podero-so. Jesús mismo lo dice:

“Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me si-guen, y yo les doy vida eter-na. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. Aquello que el Padre me ha dado lo superará todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa.” (Juan 10, 27-30)

Usted mismo interiorice esta convicción y deje de pen-sar en que cualquier bobada podrá afectar su alma. Esa forma de pensar es signo de debilidad, y si usted la trans-mite a los niños los volverá débiles, y además propicia que las personas se excusen en otros para cometer sus propias maldades (“ es que el diablo me hizo hacer tal o cual cosa…” dicen algunos para excusas su conducta). No olvide esto: cada quien responde por lo que hace (Romanos 2, 6).

Sea conciente de que ha-lloween es un día en que hay

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que tener cuidado

Esa noche tenga precaucio-nes. Realmente pueden pasar cosas malas, y no solamen-te porque hay personas que adoran el mal, eso no es un mito. Sobre consejos para esa noche busque consejo experto, no cualquier infor-mación que circule por ahí. Por ejemplo, lea los consejos de la American Academy of Pediatrics para la noche del 31 de octubre si va a salir con sus hijos a pedir dulces.

El origen de “Halloween”

Hay dos noches especiales para la brujería: el 30 de abril y el 31 de octubre. Ambas noches corresponden a ce-lebraciones celtas. La prime-

ra es la noche de walpurgis (“Beltaine” era la fiesta celta del día siguiente), la segunda -más mentada- es halloween.

La palabra halloween es una contracción de una frase en inglés que significa “Víspe-ra de todos los santos” (All Hallows’ Eve), o sea la vís-pera de la fiesta de Todos los Santos, la fiesta cristiana que pretendió reemplazar la con-memoración pagana del año nuevo de los celtas, los mis-mos que construyeron Sto-nehenge en Gran Bretaña y que en realidad eran pueblos variados pero de cultura si-milar principalmente del no-roriente europeo, aunque en diferentes épocas ocuparon otros territorios incluído lo que se llamó Galacia en Asia

Menor.

Desde antes de la llegada de los romanos, el 1 de noviem-bre los celtas celebraban una fiesta de la tierra y la natura-leza, Samain, en la transición entre el verano y el invierno. La víspera (“Oidhche Shamh-na”) se seguían ciertos ritos y costumbres porque se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad pues los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecía, de manera que cosas como comunicarse con ellos ocurrían esa noche. Los sacerdotes celtas, los druidas, recogían las bayas del muér-dago y otros elementos má-gicos y hacían predicciones sobre el futuro. No en vano se denomina la noche del 31

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de octubre “la noche de las brujas”, pues aún hoy es una noche en que brujos y ami-gos del satanismo se reúnen por considerarla especial-mente apta para sus infames quehaceres. El árbol sagrado de los celtas era el roble.

La época del año que se ave-cinaba, el invierno, era de escasez de alimentos y de muerte de la naturaleza. Se-gún las leyesdas celtas, esa noche quienes habían muer-to en el año retornaban y en muchos casos debían ser guiados al otro mundo, a ve-ces utilizando nabos huecos (se discute si los celtas usa-ban calabazas). Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejan-do las casas a oscuras y frías para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas, por eso también se hacían reuniones ruidosas para que no cre-yeran que iban a encontrar tranquilidad, a más de que se dejaba comida en las puertas para que -en últimas- los es-píritus no tuvieran que en-trar si tenían hambre.

También espíritus malignos, brujas y duendes andaban por ahí, de modo que se ta-llaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos, si bien para mayor seguridad y con el fin de engañarlos las personas se disfrazaban o se

pintaban la cara, pues podían intentar entrar en ellos.

Las hogueras ardían y, en ocasiones, algunas perso-nas eran incineradas en ellas como sacrificio. En lo que hoy es Irlanda, estas hogue-ras que ardían en lugar de los fuegos caseros, comenzaban con antorchas provenien-tes del fuego sagrado de los celtas en un sitio de ese país. Los celtas arrojaban en las hogueras los huesos del ga-nado sacrificado para la fes-tividad, de aquí que en inglés hoguera se diga “bonfire” de “bone” (hueso) y “fire” (fue-go).

Con la llegada de los roma-nos, los sacrificios humanos dejaron de usarse en favor de la quema de efigies alrededor del siglo I de nuestra era, y el 31 de octubre se mezcló con otras fiestas y costum-bres de aquellos, como fue la fiesta a Pomona del mismo día, la diosa de los frutos y los árboles, cuyo símbolo es una manzana (por eso con el tiempo en halloween se pedían manzanas y se jue-ga a coger esos frutos con la boca en barriles con agua) o la de feralia, la cual aunque es del 21 de febrero, contie-ne elementos afines por con-memorar a los espíritus de los muertos (o manes según la mitología romana; Feralia era la parte pública de las

festividades a los manes. Pa-rentalia el 13 de febrero, era la parte privada y se orienta-ba a los parientes. Entre el 13 y el 21 de febrero, de hecho, se seguía toda una serie de ritos y hábitos en honor a los muertos): por ejemplo, una de las costumbres en Fera-lia era llevar alimentos a las tumbas de los seres queridos.

Alrededor del siglo IX la iglesia estableció la fiesta de todos los santos el 1 de no-viembre, y la de todas las almas el día siguiente (Día de los Difuntos), conforme una regla papal totalmente lógica de no ordenar simple-mente la desaparición de las costumbres paganas (lo cual causaba enorme resistencia en el pueblo ignorante) sino reemplazarlas con prácticas más cristianas con el fin de hacerlas desaparecer con el tiempo; la estrategia tuvo éxito completo en otras fes-tividades, pero en halloween no se logró todo lo que se perseguía, tal vez porque ha-lloween era un festival, mien-tras que Todos los Santos es una conmemoración más pasiva, así que las dos cosas se mezclaron. Por ejemplo, se pretendía que la gente se disfrazara de santos y ánge-les, pero algunos no dejaron de disfrazarse de otras cosas como ocurre aún hoy en día.

El significado del “triki

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triki halloween...”

Por desgracia, los medios de comunicación nos bom-bardean con el sonsonete de “triki, triki, halloween.. etc.” y muchos lo han toma-do por una tonada infan-til inofensiva.. “Triki” tiene origen en “trick or treat” (“Trick’O’Treating”), esto es, “truco (broma) o trato”.

Hace muchos años en Breta-ña (luego de algunos siglos de cristianismo), el día de los difuntos los pobres so-licitaban comida y las amas de casa les entregaban unos pasteles a cambio de sus ora-ciones por los parientes di-funtos. La denominación de esos pasteles era “soulcakes”. Con posterioridad, los niños comenzaron a jugar a pordio-seros e iban de casa en caso solicitando manzanas, dine-ro o regalitos como cintas. En la época de los pioneros en lo que serían los Estados Unidos, los niños comenza-ron a utilizar la costumbre de pedir cosas a cambio de no hacer bromas, hábito que solamente se generalizó en el siglo XIX.

El origen mítico de la cos-tumbre es la leyenda de que las hadas que también salían en la noche del 31 de octu-bre a veces se disfrazaban de pordioseros y pedían li-mosna. Quienes les daban

algo, como comida, eran re-compensados; quienes les cerraban la puerta, recibían sorpresas desagradables. Las hadas no eran necesariamen-te buenas, porque estaban molestas con los hombres por haber entrado a sus terri-torios y ocuparlos, de modo que los regalos que se en-tregaban era una especie de negociación con el mal. Por tanta nada de cantar triki triki, sino como “quiero paz, quiero amor, quiero dulces por montón”, o un estribillo totalmente distinto.

El significado de la ac-tual calabaza con una luz adentro

El origen es un cuento ir-landés que se repite en otras culturas y, como toda tradi-ción, tiene variantes, aun-que las lñineas básicas son relativamente uniformes en todas partes (en Colombia puede leerse una versión en “A la diestra de Dios Padre” de Tomás Carrasquilla). En síntesis, el cuento tiene que ver con un tal Jack que desde niño se dedicó a la pereza y a ejercitar su inteligencia en los juego de azar, sin que en toda su vida hubiera hecho enemigos ni tampoco un solo acto bueno.

Cuando llegó la hora de su muerte, la noche de ha-lloween, llegó el diablo a

buscarlo. Jack le jugó una mala pasada poniéndolo preso. Lo liberó únicamente con la promesa de otorgarle otro año de vida -en algunas versiones, la promesa fue que no volviera a intentar llevárselo nunca más o era la muerte la que había sido atrapada por el protagonista de la historia-. Jack, a punta de engaños, logró prolongar su estadía en el mundo otros años adicionales.

Sin embargo, un día de ha-lloween la muerte tomó a Jack por sorpresa. Jack ca-minó en alma al cielo pero San Pedro no lo dejó entrar porque no había hecho acto bueno alguno. Cuando fue al infierno, el diablo tampo-co lo dejó entrar porque es-taba cansado de sus trucos. Cuando Jack se puso a llorar en vista de que iba a tener que deambular de un lado a otro para siempre, el diablo le arrojó un carbón encendi-do para que le sirviera de lin-terna, que Jack metió en un nabo hueco como el de los celtas. Con ella, Jack ilumina su camino todavía buscando un sitio para descansar (al-gunos atribuyen la calabaza a una innovación de la tradi-ción por parte de los coloni-zadores en américa del norte, porque en Irlanda se usaban nabos según el uso celta). Se dice que Jack aparece de vez en cuando la noche de ha-

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mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé. “ (Apocalipsis 3, 1-3)

Dios nos pide que creamos que Jesucristo es su Hijo y que lo proclamemos. Desde esa Fe, es que se producen las obras que valen, pero no ais-ladamente, sino porque son frutos del amor hacia Dios.

“Doy gracias sin cesar a mi Dios al recordarte en mis ora-ciones, pues oigo alabar el amor y la fe que te animan tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos. Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. “ (Filemón 1, 4-6)

El cristiano debe lleva la vida que conviene, porque

“Si el justo se salva a duras penas, ¿dónde se presentarán el pecador y el impío?” (1 Pe-dro 4, 18) n

lloween.

Como se ve, es un cuento per-verso que somete el mal a la inteligencia humana, cuando lo cierto es que al mal lo so-mete el poder de Dios, nada más. El hombre carece de po-der para jugar con el diablo. Justamente una de las triqui-ñuelas típicas del maligno es hacer creer a quienes transan con él que pueden manejar la situación y salir ganadores, y ni hablar de que es absurdo esperar que el diablo cumpla sus promesas. Tampoco na-die se mueve entre el cielo y el infierno como pretende el cuento. Como se lee en San Lucas acerca de la suerte del rico una vez muerto en la historia del rico y el pobre Lázaro:

“Estando en el infierno (en el Hades), en medio de los tor-mentos, el rico levantó los ojos y vio a lo lejos a Abra-ham y a Lázaro con él en su regazo. Entonces gritó: “Padre Abraham, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.” Abraham le respondió: “Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mien-tras que Lázaro recibió ma-les. Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tor-mentos. Además, entre uste-des y nosotros hay un abismo

tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no puedan hacerlo, y tampoco lo puedan hacer del lado de ustedes al nuestro.”” (Lucas 16, 23-26)

Además, un solo acto bueno no hace al hombre justo a los ojos de Dios. Es la entrega completa de Dios al hombre lo que lo hace merecedor del descanso eterno. De lo con-trario, el criminal mas san-guinario se salvaría con ha-cer de vez en cuando obras en favor de los pobres. Dice el Apocalipsis:

“Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Así habla el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; te creen vivo, pero estás muerto. Despiértate y reanima lo que todavía no ha muerto, pues tus obras me pa-recen muy mediocres a la luz de Dios. Recuerda lo que reci-biste y oíste, ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te

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CARTA ABIERTA San Miguel de Piura, 27 de junio de 2014 Señor Don  OLLANTA HUMALA TASSO  Presidente Constitucional del Perú Presente.- De mi mayor consideración: Elevo mis oraciones al Señor Dios Todopoderoso, para que lo ilumine en su función de conducir al país en beneficio de todos los peruanos, nacidos y por nacer. Ante el anuncio de la promulgación de un Protocolo de Aborto Terapéutico (PAT) por parte del Ministerio de Salud (MINSA) me dirijo a usted, Señor Presidente, para expresarle mi total rechazo que es el rechazo de la inmensa mayoría de los peruanos profundamente amantes de la vida.  Lamento enormemente que precisamente el día hoy en que Usted celebra un año más de vida, su Gobierno apruebe la primera norma abortista en nuestro país. Su decisión hará que esta fecha sea tristemente recordada al precio de la vida de niños inocentes que no podrán celebrar ni un solo cumpleaños.  Le solicito con humildad y caridad cristiana y también bajo el amparo de la Constitución Política del Perú que en su artículo 2, inciso 1 protege la vida de los niños por nacer, que deroguen este Protocolo de Aborto. Sabemos por la experiencia de normas similares en otras naciones, que este tipo de protocolo no producirá ningún cambio social que favorezca a las mujeres. Es tan sólo una excusa para matar inocentes para luego encubrir todo tipo de abortos como lo han hecho en otros países. Los únicos beneficiados serían los que podrían comenzar a lucrar con la práctica del aborto abusando de mujeres angustiadas por un embarazo inesperado.  Señor Presidente de la República: El mal llamado aborto “terapéutico” (no cura nada más bien mata una vida inocente), como todo aborto directo o provocado, es un acto intrínseca y gravemente inmoral, por cuanto constituye la destrucción directa de un ser humano inocente, y por ello no está justificado en ningún caso.  Finalmente, están a tiempo de prevenir un tremendo daño a la pacificación del país, porque, “el país que acepta el aborto no está enseñando a su pueblo a amar sino a aplicar la violencia para conseguir lo que se quiere. Es por eso que el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto” (Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz, 1979).  Atentamente en el Señor de la Vida, José Antonio Eguren Anselmi, SCV. Arzobispo Metropolitano de Piura

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