Revista Vida Nueva No.10

IGLESIA EN MÉXICO

PLIEGO

Obispos frente al futurode la familia

Vive sencillamente para que otros, sencillamente,

puedan vivirDel 6 al 19 de mayo de 2012. Núm. 10 • $60.00 • ISSN 2007-2821

ALEJANDRO SOLALINDE. Director del Refugio “Hermanos en el Camino”

El drama de la migración

BEATA MARÍA INÉS TERESAGozo y esperanza para México

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6 CARLOS AMIGO 6 JUAN RUBIO 17 LAURA JUÁREZ 21 LUIS ARTURO GARCÍA 43 ANDRÉS GONZÁLEZ WATTY 45 JAIME SEPTIÉN

▶SUMARIO

Semana de celebraciones para Benedicto XVIBenedicto XVI celebró su 85o aniversario el 16 de abril, con una misa en la que participó una delegación de personalidades alemanas

“Me encuentro ante el último tramo del reco-rrido de mi vida y no sé qué me espera. Pero sé que la luz de Dios existe”, señaló Ratzinger, que el 19 cumplió 7 años como Papa. Pág. 38

3

5Editorial

7La columna del director: Arrieros somosEl reto de aprender a hablar ante la “prudencia política” del momento

8A fondoUn patrimonio para evangelizar… y conservar

14Iglesia en México3 de mayo, celebración popular de la Santa Cruz

23PLIEGOVive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivirDepartamento de Doctrina Social de la Iglesia del Arzobispado de Mérida-Badajoz

32En vivoBeata Madre María Inés Teresa: riqueza y dicha espiritual para la Iglesia

34Iglesia en el MundoLos inmigrantes cristianos en Europa duplican a los musulmanes

42EntrevistaRoberto Tomichá, teólogo indigenista

44CulturaEl cómic dibuja un Jesús superhéroe

47CineCristiada

48Libros

49Poesía

50Al vueloAquilino Nguema, compositor de música tradicional religiosa

06-19/05/2012NÚMERO 10

Libertad religiosa en CubaCuba ha celebrado el Viernes Santo como un día festivo por primera vez en medio siglo

La concesión del Gobierno, fruto de la visita papal, va más allá de la libertad de culto. La televisión nacional retransmitió el sermón del cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana. Pág. 40

Abiertos a la diversidadEl teólogo de la CLAR y misionólogo, Roberto Tomichá, se considera heredero de un cristianismo vivido en versión indígena. Pág. 42

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Revista Vida Nueva

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▶EDITORIAL

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Los obispos celebran exitosa Asamblea Plenaria

Sin anestesia dieron a conocer los adelantos del documento que habrá de normar la lucha de los obispos contra el abuso de menores por parte del clero

Los obispos mexicanos celebraron su Asamblea Plenaria con sobrado éxito. Abordaron los retos de la familia en la sociedad mexicana

contemporánea, cuyos problemas se en-cuentran tan íntimamente asociados con los de nuestra cultura.

Para ello contaron con la presencia de destacados científicos de la UNAM, Dr. Fernando Pliego, y de la UP, Dra. Maité Lot. De igual suerte y sin anestesia dieron a conocer los adelantos del documento que habrá de normar la lucha de los obispos contra el abuso de menores por parte del clero.

Asimismo, los cuatro candidatos a la pre-sidencia se reunieron con ellos. No faltaron las buenas conciencias que, ofendidas, se subieron a sus escritorios para aventarse envueltos en las banderas de un laicismo trasnochado.

Sin embargo, la inteligencia ganó al hí-gado y se ha comprendido la importancia de que los candidatos muestren capacidad de diálogo con todos los sectores de la sociedad civil.

Nadie puede pasar por alto que la Iglesia mantiene estrecho contacto con la socie-dad, porque es parte constitutiva de la misma, al grado de ser una de las institu-ciones que más confianza genera entre la población, junto con la familia y el ejército.

El encuentro se hizo a puerta cerrada, como es costumbre en estos casos.

No obstante, los equipos de prensa de los candidatos se ocuparon de divulgar los hechos. Está en su interés. Se comprende.

Los obispos fueron claros, directos y, sin rodeos, tocaron puntos álgidos de la agen-da nacional: respeto a la vida y al matrimonio, justicia social, combate al crimen organizado, la construcción de la paz, la crisis educativa en que vivimos.

En suma, problemas que en verdad preocu-pan a los mexicanos.

No hubo grandes no-vedades. Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, PRI y PAN respec-tivamente, no ocultaron su fe católica y en consecuencia se mos-traron francos partidarios de una laicidad constructiva, al tiempo de declararse a favor de la vida, sin por ello criminalizar a las mujeres que se ven orilladas a abor-tar, es decir, posiciones afines a las que la Iglesia viene proponiendo. Además, insis-tieron en la necesidad de generar mejores estrategias de seguridad. Andrés Manuel López Obrador, candidato del PRD, no de-

finió una identidad religiosa y tampoco un posicionamiento claro en temas como vida, familia y seguridad. Al ser cuestionado sobre su postura, dijo que no impondría nada: “quiero ser un jefe de Estado, no un jefe de facción. Hay que preguntarle a la gente, la democracia es el pueblo y

es mayor de edad”. Ga-briel Quadri, del PANAL, manifestó su respeto por la religión católica en la cual fue educado, si bien explicó que ya no es practicante. Hizo amplio reconocimiento de su gran labor como forjadora de sociedad civil y se manifestó decidido partidario del Estado laico, así como de la libertad religiosa sin restricciones. Al final,

dejó la impresión de ser el candidato que mejor amueblada tiene la cabeza.

Lo más importante del encuentro fue el encuentro mismo.

Es deseable que esta experiencia se re-pita a lo largo y ancho del país con los líderes de las distintas religiones, en be-neficio de un sano ejercicio de la libertad religiosa y del desarrollo, por ende, de nuestra democracia.

Benedicto XVI, ¿un Papa de transición?

Cuando Joseph Ratzinger fue ele-gido Papa hace ya siete años, algunos medios de comunica-ción e intelectuales en México,

dentro y fuera de la Iglesia, reaccionaron con estupor, por decirlo suavemente. Fue lugar común tildar al pontificado de Benedicto XVI como de “transición”, un “peor es nada” frente a la enorme figura de Juan Pablo II. Moriría pronto, sentenciaron. Desde entonces ya han pasado siete años y el Papa Ratzinger ha cumplido ochenta y cinco de edad. A juzgar por el vigor que le observamos aquí en México, bien le pueden quedar otros tantos de pontificado. El Papa sen-tenciado a morir pronto y calificado de

transición ha mostrado ser un auténtico reformador de la Iglesia, en consecuen-cia con su vida de teólogo, pastor y pre-fecto, capaz de enfrentar los problemas más acuciantes, al tiempo de trazar las grandes líneas del caminar de la Iglesia con profundo sentido de la historia. Tal vez la mayor sorpresa para quienes de él desconfiaban ha sido su sensibilidad humana y capacidad de diálogo dentro y fuera de la Iglesia, sin por ello per-der la claridad en sus posiciones. A lo largo de su ya no corto pontificado ha mostrado firme voluntad para enfrentar la principal persecución que sufre la Iglesia que está, dicho en sus propias palabras, dentro de ella misma. Ha com-

binado valentía, decisión e inteligencia. El gran reto de su pontificado será lograr la transición generacional en curso que definirá el futuro del Concilio Vaticano II. Los padres conciliares ya han muerto y, de entre los teólogos que participa-ron, Ratzinger es uno de los últimos que todavía viven y son relevantes para el acontecer de la Iglesia. El próximo Papa será el primero en haberse formado plenamente dentro de los lineamientos del Concilio. Con humildad y realismo, Benedicto XVI habló de su conciencia de estar en la etapa final de su vida y la decisión de seguir por el camino que Dios le ha trazado lleno de alegría al saberse amado por Jesús.

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JUAN RUBIO. Director Vida Nueva España

Iglesia y elecciones

La Iglesia no debe entrar en el juego polí-tico. Su mensaje está por encima de todo programa ideológico partidista. Gobernar

a través de un partido no es lo más adecuado, ni lo más evangélico. Su gobierno es de otro tipo y se conjuga desde el servicio, preferentemente a los más pobres. México ha vivido en su historia páginas do-lorosas de intervencionismo por un lado y de persecución por otro. El tema religioso no ha sido ajeno a la vida política de este gran país. No es Europa un dechado de virtudes que pueda mostrar como ejemplo de independencia. Este

viejo continente está lleno de lacerantes inter-venciones que en nombre de Dios ha sembrado de lágrimas los pueblos. Como también de pá-ginas llenas de sangre por la persecución. Ha llegado la hora del sentido común y la Iglesia, sin tener que intervenir en las elecciones, sí tiene, sin embargo, la obligación de ofrecer y no de imponer un mensaje que tiene su raíz en el Evangelio. Ha de pedir que el Estado de� en-da las libertades más elementales; que esté al servicio de los más pobres e indefensos desde la cuna a la tumba y en el recorrido vital, pidiendo condiciones saludables para que las personas

crezcan en dignidad. Y eso ha de proclamarlo la Iglesia a sus � eles, ciudadanos también. Ha de oír al oído de los cristianos y a la mente de los gobernantes. La visita de los candidatos al episcopado mexicano es un buen gesto que debemos aprender en Europa en donde sus raíces cristianas pretenden ser eliminadas y en donde la Iglesia pretende ser orillada. México nos enseña, por lo menos, a abrir cauces de diálogo. Lo que venga después ya es harina de otro costal. La propuesta desde la fe es un deber y la libertad para acogerlo un reto. Seamos sensatos y que triunfe el sentido común.

Durante la semana mayor la Iglesia nos invitó a contemplar

al Traspasado; ahora, en el tiempo pascual, nos anima a levantar la mirada hacia nuestro Pastor glorifi cado. El entonces muerto ahora está vivo; el entonces humillado ahora es glorifi cado. Esta es la pascua, el paso de la muerte a la vida, de la cruz a la luz. Las llagas de Cristo son el signo de este acontecimiento grandioso. El Resucitado conservó sus llagas, ahora gloriosas. Las mostró y permitió tocarlas a Tomás, pero las ocultó a Magdalena y a los discípulos de Emaús. Las conserva en el cielo como signo de su intercesión por nosotros. Nos lo recuerdan los cinco dones que regaló a su amada Esposa la Iglesia. Sus llagas gloriosas velan sobre su Iglesia.

El primero de estos dones gloriosos es la Virgen María. La entrega que nos hizo en la cruz de su Madre en la

persona de Juan, la confi rmó en el cenáculo cuando, como modelo de la Iglesia, intercede por los hermanos de su Hijo. Esa oración de María nos alcanzó el don del Espíritu Santo. En María, la Iglesia debe contemplarse para reproducir su imagen, sin mancha ni arruga, esplendorosamente bella.

El segundo don es la Eucaristía. Instituida por el Señor la víspera de su pasión y cumplida en la cruz, fue manifestada a los discípulos de Emaús cuando, al calor de la explicación de las Escrituras, les partió el pan y transformó su desconcierto en alegría. La Iglesia se nutre sin cesar del Pan partido y repartido, ahora por manos de los sacerdotes. Misterio y don perenne del Resucitado a su Iglesia.

El tercer don de Cristo glorioso a su Iglesia es el perdón de los pecados: “Reciban al Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados les quedarán

perdonados”. La promesa se hace sacramento. Las frágiles manos sacerdotales sostienen ahora el gran tesoro del perdón de Dios. Lo que los sacrifi cios de la antigua alianza no lograron, lo realizó la sangre preciosa del Cordero, que lava el pecado del mundo. La promesa de Jesús al ladrón arrepentido prueba su efi cacia y sostiene nuestra esperanza.

El cuarto don del Resucitado a su Iglesia es el pastoreo de Pedro. Después de la pesca milagrosa y de haber escuchado su triple promesa de amor incondicional, el Señor encomendó a Simón, el hijo de Juan, el pastoreo de corderos y ovejas. Pedro quedó constituido Pastor universal de la Iglesia del Señor. El primado de Pedro, junto con el colegio apostólico, es un don precioso de Cristo resucitado a su Iglesia.

El quinto regalo es el

don de todos los dones, el Espíritu Santo. Él corona la obra redentora de Cristo y reparte generosamente los frutos de la redención. Hace que “el mundo entero se desborde de alegría”, aunque poco lo sepa. El gozo verdadero del mundo emana de esta fuente de gracia y alegría, el Espíritu Santo consolador, nuestro abogado y defensor. Por el Espíritu renacemos para Dios, somos marcados con la imagen de Cristo; tenemos el perdón de los pecados y el Cuerpo y la Sangre de Cristo son para nosotros fuente de vida y la Palabra divina adquiere fuerza transformadora, capaz de conducirnos a la herencia eterna. Es el Espíritu quien dice, junto con la Esposa: ¡Ven, Señor Jesús! Y la Esposa responde: ¡Amén! “Por sus santas llagas gloriosas nos proteja y nos guarde Jesucristo nuestro Señor”, oramos en la noche de pascua. Que no cese esta oración.

MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN. Obispo Emérito de Querétaro

▶LA PUERTA DE LA FE

Las cinco llagas gloriosas

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Con relativa frecuencia encontramos que algu-

nos analistas, dentro y fue-ra de la Iglesia, insisten en que los católicos deberíamos ser más prudentes en lo que decimos para adaptarnos a la época que nos tocó vivir. De lo contrario, dicen, se-guiremos perdiendo eles y entraremos en mayor con- icto con las tendencias cul-turales dominantes. La tesis es tan vieja como simple: si nos ponemos a la moda, nos evitaremos problemas. Ante esta invitación a la “pruden-cia”, me gusta recordar que la Iglesia no tiene un club que fundar, sino una persona que anunciar. También que Jesús no fue asesinado por ser un moralista liberal, un judío ce-loso, un rabino incómodo o un revolucionario de avanzada. Durante su proceso guardó silencio, menos al con rmar su identidad ante pregunta expresa del Sumo Sacerdote, lo que le costó la vida. Él es Cristo, el Hijo de Dios Bendito.

Cristo no guardó silencio, no negó su identidad aunque la “prudencia política” del momento lo sugiriera. Por no

hacer caso de las invitaciones de sus discípulos a la mesura (cfr. san Pedro), lo abandona-ron muchos seguidores (casi todos) y lo cruci caron. Para mí el asunto es sencillo. Los católicos no podemos callar, no podemos pasar indiferen-tes. También estoy convenci-do de que debemos aprender a hablar. Esto se hace evidente al tratar puntos neurálgicos del debate cultural como son vida y familia, justicia y paz, libertad religiosa, dignidad de la persona, educación, etc. Decir las cosas con claridad, en la razón, sin estridencias, en manera alguna evitará des-cali caciones; pero permitirá que el mensaje sea recibido. Cristo habló con claridad y no por ello se ahorró problemas. Los cristianos anunciamos a una persona, no defendemos una verdad de los ataques del mundo. Una verdad formu-lada con lógica y al detalle, por importante que sea, no enternece a nadie, no habla, no camina, no llora, mucho menos necesita de una madre que le acompañe al pie de la Cruz, ni de un apóstol que le siga, lo niegue y al nal llore

por amor. Anunciamos a Cris-to porque estamos ciertos de que él es el camino, la verdad y la vida.

Catolicidad y moralismo se agarran a cachetadas. Puesto que no anunciamos un pro-grama moral, cuando centra-mos la acción en defender una verdad lógicamente formula-da, entonces nos olvidamos de mostrar la belleza de la fe y, por ende, de compartir “a tiempo y destiempo” los hori-zontes inacabables de nuestra humanidad revelada en Cris-to. La fe tiene consecuencias morales innegables, pero no surge de un código. No es la moral la que otorga el valor a la persona, sino la centralidad de la persona lo que funda la moral. No hay que caer en vanas discusiones que nos desvíen de nuestro anuncio.

Ante las provocacionesEn noviembre de 2006, los

obispos suizos le plantearon al Papa Ratzinger la di cultad que representa la insistencia de ciertos medios culturales en los temas de aborto, euta-nasia, uniones homosexuales y similares, como si no hubie-ra otra cosa de qué hablar con los católicos. El Papa consi-deró necesario no centrarse en esas provocaciones pues se corre el riesgo de dar una imagen distorsionada de la fe, al reducirla a un conjunto de preceptos, a un moralismo anacrónico. Por eso, dijo, “es fundamental poner de relieve continuamente la grandeza de nuestra fe, un compromiso del que no debemos permitir que nos aparten esas situa-ciones”. Hay que presentar la fe como un don “en el que se nos ha dado el amor que

nos sostiene y nos proporcio-na la fuerza necesaria para saber perder la propia vida”, que es darla por los demás. En México, recordemos, puso en práctica este principio con resultados notables.

Evitar caer en geometrías que distorsionan la solidari-dad con el prójimo. No es de “derechas” a rmar el valor de la vida y la familia, ni de “izquierdas” comprometerse con la paz y la justicia, o de “centro” mirar al techo y n-gir demencia. Para el católico la dignidad de la persona no está a negociación, ni la pode-mos fragmentar. Dijo el Papa en la citada reunión: “sólo si se respeta la vida humana desde la concepción hasta la muerte es posible y creíble también la ética de la paz; sólo entonces la no violen-cia puede expresarse en todas las direcciones; sólo entonces respetamos verdaderamente la creación; y sólo entonces se puede llegar a la verdadera justicia”. Cualquier proble-ma que afecte la dignidad humana es importante. Todo está intrínsecamente ligado. Cuando los separamos como si fuera un menú de causas entre las cuales elegir, enton-ces se genera un moralismo que oculta la belleza de la fe y la ética que deriva de la radi-cal centralidad de la persona. Hacer de la religión un discur-so moralizante la empobrece, genera una fe incoherente y una conciencia fragmentada hasta encerrarnos en la casa de los espejos del puritanis-mo. Así, contra lo deseado, lastimamos el anuncio del Evangelio. Arrieros somos y bien sabemos dónde hay que poner los bueyes.

▶LA COLUMNA DEL DIRECTOR JORGE E. TRASLOSHEROSDirector Vida Nueva México

JORGE E. TRASLOSHEROSDirector Vida Nueva México

El reto de aprender a hablar ante la “prudencia política” del momento

“ARRIEROS SOMOS”

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PATRIMONIOpara evangelizar… y conservar

Un

▶ ▶

FAUSTINO CATALINA

El reto esta ahí. Lo ha plan-teado con claridad Bene-dicto XVI al convocar el

Año de la fe: hacer llegar el men-saje y la esperanza del Evange-lio a una sociedad cada día más secularizada, donde el auge del materialismo, ahora azuzado por la crisis económica, ha ido acom-pañado de una pérdida de valores morales y la marginación del he-cho religioso. En esta tarea puede y debe jugar un importante papel el patrimonio de la Iglesia, los bienes muebles e inmuebles, las pinturas, esculturas, orfebrería, etc., que tienen su inspiración, su principio y su n último en la transmisión de la fe. No faltan las polémicas, las incomprensiones y los robos puntuales, como el caso del Códice Calixtino de la catedral de Santiago de Compos-tela. En el otro extremo están epi-sodios como el descubrimiento a todo el mundo de la belleza de la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona en su consagración por Benedicto XVI.

En un rápido vistazo histórico, el patrimonio de la Iglesia en España ha vivido momentos es-pecialmente convulsos en los dos últimos siglos. A comienzos del XVIII, la Guerra de la Inde-pendencia supuso la salida de gran cantidad de obras de arte que desaparecieron o fueron a parar a museos de Francia y otros países europeos. Le siguió en 1836 la Desamortización de Mendizábal, que, aunque mu-chos especialistas coinciden en que era necesaria, fue mal ejecutada y perdió parte de su nalidad al ir a parar los bienes a manos de los más ricos que, en muchos casos, solo querían las tierras, olvidando los edi cios y el arte que atesoraban. Un tercer momento de grandes pérdidas del patrimonio eclesiástico fue la Guerra Civil. Por último, el Concilio Vaticano II y su reforma litúrgica, que supuso el arrin-conamiento o destrucción de piezas por unas mal entendidas reformas que, supuestamente,

pretendían acercar la Iglesia a los más pobres.

La situación se ha reconduci-do a partir de los años 80, con el impulso del obispo Damián Iguacen, quien, como recuerda el actual secretario de la Co-misión Episcopal de Patrimo-nio Cultural (CEPC), Manuel Íñiguez, “fue el primero que propuso conservar para evange-lizar; hacer del patrimonio un instrumento para la catequesis; el primer presidente de la nue-va Comisión que, desde enton-ces, centralizó las inquietudes y demandas de quienes valoran el patrimonio y su conservación como un servicio al pueblo y un complemento a su labor pastoral, que poco a poco se extendió a todas las diócesis”. A ello se unió un mayor nivel cultural, la toma de concien-cia y responsabilidad de las autoridades de la Iglesia y del Estado, con el compromiso de las autonomías, el crecimiento del turismo y de las fundacio-

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España posee uno de los patrimonios artísticos más importantes del mundo, el

80% del cual es de titularidad eclesial. Esto brinda a la Iglesia una inestimable

oportunidad de cara a la Nueva Evangelización. Pero también un reto ante

su gestión y conservación, cuestiones sobre las que se ha avanzado mucho, pero en las que todavía queda un largo camino por recorrer.

Obras robadas y recuperadas por la Guardia Civil

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nes para proteger los bienes de cada pueblo y ciudad, así como las contribuciones particulares.

En las tres últimas décadas se han dado también impor-tantes pasos en la protección del patrimonio con la creación de los archivos históricos dio-cesanos, muchos de ellos ya micro lmados y digitalizados, donde se concentran los docu-mentos con más de cien años, con la excepción de aquellos que tengan entidad propia por su volumen o importancia. Los museos de titularidad eclesiás-tica son hoy casi 400, sumados los diocesanos, parroquiales, catedralicios o los propios de órdenes religiosas. Allí, como en todo archivo, los investiga-dores pueden encontrar desde un árbol genealógico hasta las distintas formas de vida y de or-ganización social y económica.

En una comparecencia his-tórica –ya que era la primera vez que la Iglesia católica te-nía voz propia en el Parlamento andaluz–, el 8 de septiembre de 2011, la representante de la Asamblea de Obispos de Andalucía, la abogada Lucía Contreras, recordó la “ímpro-ba labor” de los archivos de la Iglesia para satisfacer los derechos de los ciudadanos en cuestiones como la consecución de la doble nacionalidad para

los hijos de segunda generación de españoles o la consecución de pensiones a los emigrantes. Denunció la habitual saturación en la gestión del patrimonio y una excesiva burocratización y falta de medios y duplicidad en muchos casos con los archivos civiles. Por eso, para mejorar la gestión y nanciación, propuso, entre otras medidas, la apertura a la iniciativa privada a través de una auténtica cultura de me-cenazgo con bene cios scales –como ocurre en otros países– que suplan las carencias de la Administración o de la Iglesia.

A la labor de catalogación y recuperación de bienes han contribuido, sin duda, en es-tos años, exposiciones como Thesaurus y Millenium, en Ca-taluña; Las Edades el Hombre, en Castilla y León; La Luz de las Imágenes, en la Comunidad Va-lenciana; o el Plan de Catedra-les en el marco de desarrollo del artículo 46 de la Constitución, que ha conseguido que cada

catedral tenga su plan director, con las prioridades y solucio-nes de restauración a corto y medio plazo y una nanciación gracias al 1% cultural del Mini-serio de Cultura y de acuerdos con otras administraciones, amén del apoyo de entidades privadas, cuya aportación se ha frenado ahora por la crisis económica.

En la Diócesis de Huelva, la tarea de mantenimiento de los edi cios y sus bienes es inter-minable, según el delegado de Patrimonio, Manuel J. Carras-co, que recuerda que, gracias a una colaboración franca, leal y respetuosa de la Junta de Andalucía, se ha ejecutado un programa de restauraciones –ahora también afectado por los recortes– que obliga a redu-cir inversiones y a cambiar la nanciación, a partes iguales, de los proyectos por la Junta, Ayuntamiento e Iglesia.

No hay que perder de vista que España está, junto a Ita-lia, en los primeros lugares del mundo en riqueza artística y

monumental. El patrimonio cultural propiedad del Estado y de los particulares supone un 20%, mientras el eclesiástico está en torno al 80%, con más de 60.000 templos y lugares de culto, además de seminarios, conventos, monasterios, resi-dencias episcopales, etc. Así, por ejemplo, según el delegado de Patrimonio de Burgos, Juan Álvarez Quevedo, esta diócesis tiene 1.623 templos destina-dos al culto, de los que 85 son Bienes de Interés Cultural con una conservación aceptable, 50 son ya irrecuperables y el resto se recupera poco a poco desde hace 15 años a través de convenios que han supuesto más de 800 intervenciones.

Labor pastoralComo recoge el canon 1254

del Código de Derecho Canó-nico, la Iglesia necesita de los bienes materiales para desarro-llar su labor pastoral, aunque la titularidad de la mayoría del patrimonio eclesiástico es de las distintas personas jurídi-cas que la forman, como las diócesis, parroquias, órdenes religiosas, asociaciones de eles o fundaciones, de forma que se consigue así adecuar el uso de cada bien al n concre-to para el que fue donado a la Iglesia. En este terreno, en las últimas décadas se ha realizado un proceso de inmatriculación de los bienes eclesiásticos en todas las diócesis sin mayores problemas, salvo puntuales ca-sos aislados. Son propiedades muchas de ellas fruto de dona-ciones que no estaban inscri-tas en el registro y era este un trámite obligado porque, como

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PATRIMONIOPATRIMONIOPATRIMONIO

Labores de restauración en el retablo de la catedral de Sevilla

Las Edades del Hombre, pionera en el cuidado del arte sacro

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¿Cuál es el estado actual de conservación del patrimonio eclesial?El patrimonio de la Iglesia en España es ingente y, en algunas comunidades, como la de Castilla y León, puede alcanzar el 80% del patrimonio cultural global. Esto equivale a una masa de bienes de gran valor artís-tico, histórico y, ante todo, religioso. Es la manifestación de la fe católica de genera-ciones creyentes durante siglos. La Iglesia ha producido, conservado y expuesto este patrimonio con toda dignidad, esplendor y belleza, y lo sigue conservando en la actua-lidad. Más aún, gracias a su cuidado, por parte de los párrocos y de las comunidades cristianas, permanece vivo y en pleno uso un patrimonio tan valioso, fi el al fi n para el que se creó. ¿Cuál es la colaboración de las distintas administraciones públicas?La sociedad en general, y la Administración pública de modo particular, han tomado con-ciencia del gran valor que tiene el patrimo-nio histórico cultural por muchas razones, incluida la de la identidad y la memoria histórica de un pueblo. Un ejemplo, con repercusión también económica, es el inte-rés que el turismo ha tomado por visitar los lugares donde existe un patrimonio cultural de valor. La Administración pública, por consiguiente, colabora con la Iglesia en el mantenimiento de los bienes, aunque la situación económica actual ha paralizado la ejecución de muchos de estos convenios, no por falta de interés, sino de recursos. En general, la colaboración entre la Adminis-tración pública y las Iglesias particulares en esta materia es buena. Naturalmente, siempre mejorable.

¿En que momento se encuentra el inven-tariado de los bienes eclesiásticos y su inmatriculación en los registros de la propiedad?Somos conscientes de que la identidad, la valoración y la seguridad de los bienes eclesiásticos empieza por su catalogación e inventariado, tarea que en muchas diócesis está muy adelantada. Los delegados diocesa-nos vienen ejerciendo un trabajo encomiable, son expertos en la materia y demuestran cada día su celo por la conservación. A él hay que unir el interés de personas sencillas, espe-cialmente en el mundo rural, que colaboran con todo entusiasmo en la conservación de los bienes de la Iglesia. ¿Hay más robos debido a la crisis?¿Cuentan con sufi cientes medidas de seguridad? Cuando los robos afectan a imágenes de gran devoción popular, como ha ocurrido recientemente en Segovia con la corona de la Virgen de la Fuencisla, la reacción popular es muy grande y los medios de comunicación social también se interesan en gran medida. Pero tengo que decir que el patrimonio de la Iglesia está sufi cientemente asegurado. Gracias a las personas responsables que los custodian y a los medios que se utilizan: llaves, cerraduras adecuadas, alarmas en los lugares de mayor valor… Evidentemente,

contra los expertos en apropiación de lo ajeno, nadie está seguro. En la actualidad, entre los acuerdos con las administraciones regionales está la instalación de alarmas en edifi cios que albergan bienes valiosos, y algunos templos, no muchos, han contratado personal de seguridad. Por otra parte, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado colaboran muy efi cazmente con las diócesis en caso de robos. ¿Cómo se puede potenciar la dimensión evangelizadora de este patrimonio?Todos los bienes eclesiásticos están al servicio de la Nueva Evangelización en la que está embarcada la Iglesia universal en estos momentos, y que concede una gran importancia a la belleza como camino para llegar a Dios. Este patrimonio artís-tico es una catequesis permanente para quien lo contempla. Hay muchas personas indiferentes en materia religiosa que visi-tan nuestras catedrales, iglesias, museos o exposiciones, atraídos por la belleza de las imágenes, de los retablos, de los libros, de la orfebrería. Las Edades del Hombre viene siendo un ejemplo desde hace años. Y la inauguración de la Sagrada Familia en Barcelona ha cautivado al mundo entero por su atractivo estético, que nos lleva a descubrir el misterio que encierra una ar-quitectura espléndida, perfecta. El Papa lo destacó y todos quedamos asombrados por tal belleza. Para ayudarnos a descubrir el sentido profundo del arte religioso, hacen falta buenos guías, conocedores del arte y conocedores de la fe que ha engendrado este arte. La homilía del Papa en Barcelona es un buen modelo de explicación artística y catequética para los guías. Ese es el camino.

“La colaboración con la Administración es buena, pero siempre mejorable”

ENTREVISTAJESÚS GARCÍA BURILLO. Obispo de Ávila y presidente de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural

recuerda Manuel Íñiguez, “esa donación engendra con el tiem-po una titularidad –según los casos, a favor de la parroquia, la diócesis o determinada orden religiosa–, pero su uso seguirá siendo el mismo que ha tenido hasta ahora. Es simplemente poner las cosas en su sitio frente a quienes de enden la

existencia de un arte religioso vacío de contenido, del origen para el que fue creado como instrumento para la catequesis y para dar a conocer el Evan-gelio a través de las distintas expresiones artísticas”.

La Diócesis de Huelva, se-gún Manuel J. Carrasco, es la más atrasada en el inventario

de bienes muebles con muy pocos registros parroquiales, aunque está muy avanzado el proceso de inmatriculación de bienes, con solamente pun-tuales problemas que se han resuelto satisfactoriamente. Ahora, el proyecto estrella es la promoción del monasterio de Santa Clara, sede del Museo

Diocesano de Arte Sacro, donde se exhiben sus fondos y una amplia muestra de la obra de la pintora cristiana contempo-ránea Teresa Peña.

Sobre la posible aplicación del Impuesto de Bienes Inmue-bles (IBI) a la Iglesia, como se ha planteado en Italia, el vicepresidente para asuntos ▶ ▶

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económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fer-nando Giménez Barriocanal, recuerda que el régimen es el mismo para ella que el de todas las fundaciones de Es-paña, cualquiera que sea su naturaleza, desde las asocia-ciones declaradas de utilidad pública, a ONG, delegaciones de las fundaciones extranjeras o las federaciones deportivas. En España, de ende, existe la Ley de Mecenazgo 49/2002, que también se aplica a to-das las Iglesias, confesiones y comunidades religiosas que tengan suscritos convenios de colaboración con el Estado y, por eso, si en algún momento se modi ca la ley, la CEE estará ajustada a la legislación.

Ante los robos, algunos de obras únicas como el Códice Calixtino de la catedral com-postelana o la imagen de la segoviana Virgen de la Fuen-cisla, recuperada pocos días después, expertos consultados por Vida Nueva coinciden en

que son hechos puntuales y aislados. El asesor del Depar-tamento de Seguridad de la CEPC, Ricardo Sanz, recuerda que la dispersión geográ ca incide en el rico patrimonio, y resalta los avances legales y tecnológicos: “Legalmente, estamos hablando de que mu-chos de los edi cios patrimonio de la Iglesia son espacios de pública concurrencia y obliga-dos a una serie de requisitos, como, por ejemplo, los planes de evacuación y emergencia. Por otro lado, la tecnología ha avanzado increíblemente hacia unas soluciones muy e caces y rentables. La carencia más importante a afrontar es la de uni car las políticas de seguri-dad y su implantación de forma generalizada”.

Antes de los años 80, se pro-dujo un auténtico expolio, que los expertos sitúan por encima de las 30.000 piezas de titula-ridad eclesiástica y estatal, en unos años en los que se unió la creciente demanda del merca-

do del arte y el coleccionismo a una falta de inventarios, de ignorancia de sus responsables, de falta de medidas de seguri-dad y de escasa sensibilidad de las gentes. Nombres como los de Erik ‘el belga’, que ahora airea sus andanzas en unas memorias, las tablas de Alon-so de Berruguete o el retablo de San Miguel de Aralar, son episodios que quedan para la historia negra del patrimonio.

El delegado de Patrimonio de Burgos, Juan Álvarez Quevedo, considera que la seguridad es una asignatura pendiente, aun-que los robos se han reducido drásticamente gracias a que las obras están catalogadas y reco-nocidas, y hay una excelente coordinación con las fuerzas de seguridad del Estado, al tiempo que ha aumentado otro tipo de robos, como los de equipos de megafonía o de dinero.

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La experiencia de La Luz de las Imágenes

PATRIMONIOPATRIMONIOPATRIMONIO

Desde que fue creada la Funda-ción en 1999, la Generalitat Va-lenciana, a través de La Luz de las Imágenes, ha invertido más

de 93 millones de euros en sus campañas de recuperación patrimonial, en las que han participado 929 restauradores, 159 arquitectos e ingenieros, 42 arqueólogos y más de 500 historiadores. Hasta hoy, La Luz de las Imágenes ha restaurado 52 edi-fi cios en 110 localidades de la Comunidad Valenciana y 2.680 obras, entre bienes muebles, pinturas, esculturas, orfebrería, tejidos y documentos, y patrimonio artístico in situ, en los edifi cios intervenidos, como pinturas al fresco, decoraciones escultóri-cas, retablos, claves…En la búsqueda y recuperación de obras de arte sacro, La Luz de las Imágenes ha

intervenido en los más importantes edifi cios religiosos de la Comunidad Valenciana, entre ellos, las catedrales de Valencia, Se-gorbe (Castellón), Orihuela (Alicante) y la concatedral de San Nicolás de Alicante.Tras nueve ediciones que han recibido 3.574.069 visitantes, la Luz de las Imá-genes prepara ya su décima campaña de

restauración. Su próxima exposición tendrá lugar en las localidades castellonenses de Vinaroz y Benicarló, en las que se utili-zarán la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la iglesia de San Bartolomé, respectivamente.A pesar de las actuales difi cultades econó-micas, la Generalitat Valenciana, a través de La Luz de las Imágenes, sigue apostando por recuperar su patrimonio histórico-artístico, y el proyecto de la Fundación es uno de sus ejes principales en material cultural. Una apuesta que se vio recompensada en el año 2009, cuando La Luz de las Imágenes fue galardonada con el Premio Europa Nostra en la categoría de ‘Dedicación a la Con-servación del Patrimonio’, reconocimiento que recibió de manos de la infanta Pilar de Borbón en la ciudad italiana de Taormina.

Carmen Quintero. Gerente de la Fundación La Luz de las Imágenes

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Para Manuel Íñiguez, es im-portante considerar la seguri-dad en un amplio sentido, que no es solo evitar los robos, sino también garantizar la situación del visitante o que las obras de arte no se vean afectadas por una iluminación excesiva o por demasiado calor. Ante los robos, recuerda “el excelente trabajo que realiza la policía identi cando y recuperando en la mayoría de los casos cálices, custodias, pinturas o documentos, porque hoy, con los inventarios realizados, es muy difícil tanto vender como sacar de España los frutos de esos robos”.

Mientras tanto, la gran di -cultad del medio rural, según Ricardo Sanz, “es la gran canti-dad de patrimonio que atesora y su dispersión geográ ca. Es más difícil proteger una ermita en mitad de una montaña, sin núcleos de población cercanos, que en un entorno urbano ro-deada de casas y gente. La solución pasa siempre por la aplicación del plan integral de seguridad de la diócesis a la que corresponda dicho patri-monio en el medio rural”.

InculturaciónPreservar este patrimonio

es preservar también la labor evangelizadora que entraña, y que se lleva a cabo con la inculturación de la fe. En este sentido, Manuel Íñiguez con-sidera importante distinguir entre el turismo devocional y religiosidad o práctica de vida cristiana (Santiago de Com-postela, Roma o Tierra Santa) del turismo cultural religioso, donde, a través del arte propio de cada época y lugar, la fe se hace cultura. Y, para ello, con-sidera indispensable que los guías habituales de esos luga-res estén en esa clave del arte como expresión de una fe y no

Para Antonio Tenorios, jefe de la Brigada del Patrimo-nio de la Policía Nacional, “el patrimonio de la Iglesia no está desprotegido y la seguridad puede mejorarse,

aunque robos como el del Códice Calixtino sobredimensionan injustifi cadamente el problema y llevan a adoptar una actitud alarmista en los ciudadanos. De hecho, en el último año, los robos no han aumentado, sino que descienden con respecto a años anteriores debido a un incremento de las medidas de seguridad y a que muchas piezas que merecen protección especial han terminado en centros museísticos de la Iglesia con mejores medidas que ermitas o centros aislados. Sí se ha detectado un aumento en las falsifi caciones de obras de arte, sobre todo de pinturas”.Ante los robos, considera fundamental tener realizado un inven-tario. A su falta se une, en ocasiones, “la falta de información atribuible en parte a algunos párrocos, que, con actuaciones bienintencionadas, permutan piezas o las ponen a la venta, cuando la Ley de Restauración 10/85 impide esa venta de bienes dedicados al culto”.Las directrices de los planes de protección del patrimonio pasan por “una sensibilización popular, una educación de la ciudadanía que se sienta titular de unos bienes que son de la Iglesia, pero cuyo disfrute es colectivo, y el establecimiento de medidas de seguridad tanto físicas como tecnológicas. Además, el inventario de los bienes es la mejor medida de prevención, con la elaboración de fi chas con datos de la obra, la época, el autor, las dimensiones, el origen, el propietario, la fotografía digitalizada o los vídeos, para que, cuando ocurra un robo, la Interpol tenga una conocimiento exhaustivo, rápido y puntual. Y ello, a partir de la concienciación de los sacerdotes sobre la obligación de una denuncia inmediata cuando se detecte un robo”.Como soluciones preventivas, aboga por un mayor control de paso a los recintos con una sola puerta, más zonas de acceso restringido, un mayor uso de cordones de seguridad y de vitrinas para proteger las piezas, así como completar inventarios en fi chas con copias en lugares diferentes. Además, es importante realizar habituales recuentos de las principales existencias, comprobar de forma rutinaria que quedan cerradas las puertas y ventanas, y sin posibles ladrones dentro del edifi cio, o visitar periódicamente aquellos recintos que permanecen cerrados largas temporadas y que nadie se ocupa de su revisión periódica.

“Los robos puntuales crean alarmas injusti� cadas”

ENTREVISTAANTONIO TENORIOS. Jefe de la Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional

solo como una mera creación artística. Por eso, los especialis-tas en patrimonio eclesiástico coinciden en la importancia de avanzar en la creación de centros de formación para los guías turísticos que enseñan el patrimonio de la Iglesia con

una preparación tanto artística como teológica y catequética. El objetivo es que sean capaces de acoger al turista, pero también de mostrar el templo como lo que es: un espacio vivo en el que el arte se convierte en la única vía de evangelización.

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▶IGLESIA EN MÉXICO

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Obispos frente al futuro de la familia en MéxicoConcluyen la 93 Asamblea con la mirada puesta en la protección de los menores

Los obispos de México no han dejado lugar alguno al eufemismo: la desin-tegración familiar tiene un alto costo

humano. Durante su Asamblea Plenaria de marzo insistieron que la humanidad vive una “emergencia antropológica” y todo, porque consideran que hay un siste-matizado y permanente ataque a la fami-lia tradicional, principalmente a aquella fundamentada en el matrimonio entre un hombre y una mujer y en aquellas que “siguiendo su identidad y misión” pro-crean y encaminan hacia una educación positiva a sus hijos. Fue una preocupación que trascendió de la reflexión teológica y pastoral en los obispos pues también la hicieron presente en su encuentro con los candidatos a la presidencia de la República y en las líneas preliminares del documento que aprobaron sobre cómo están dispuestos a ayudar frente a los casos de abuso sexual a menores por parte de clérigos y miembros asociados con la vida de la Iglesia.

Aunque mediáticamente fue más atrac-tiva la pasarela de los cuatro candidatos

a la presidencia de México en el plenario episcopal, los obispos se encuentran frente a un verdadero desafío que interpela cada fibra del tejido eclesial: la atención desde la identidad cristiana a los nuevos mode-los de familia y la discusión inteligente y caritativa frente a las ideologías que proponen otro tipo de convivencias. En-crucijada que ellos mismos se plantearon en su Mensaje a las Familias Mexicanas: “Vivimos en medio de cambios rápidos y pareciera que estos son los que orientan al ser y la misión de la familia; pero, ¿no sería ahora el momento de preguntarnos si corresponde a la familia cristiana ser el cactos decisivo que oriente esos cambios?”

Familia en México¿Qué plantean los obispos? En primer

lugar, reconocen un problema y, en segun-do, se comprometen (y comprometen a sus Iglesias) a remediarlo: “Manifestamos una decidida opción por la familia así como una necesaria conversión pastoral” -ese es el compromiso- pues constatan que “la

familia se encuentra en un círculo vicioso en espiral degradante”.

“Estamos de hecho frente a una emer-gencia antropológica que se refleja en la fractura de la capacidad de amar según el proyecto de Dios. Eso se debe a una emergencia educativa y formativa que viene, a su vez, de la emergencia de la institución educadora por excelencia: la familia”, apuntaron los obispos de las di-mensiones Episcopales de Vida y Familia en el subsidio teológico pastoral para la realización de los trabajos en la Asamblea.

Para analizar el terreno que pisan, los obispos escucharon los resultados de una investigación realizada por los doctores Fernando Pliego, de la Universidad Nacio-nal Autónoma de México, y Maité Lot, de la Universidad Panamericana; el estudio revela que los hijos de familias que no están fundadas en el vínculo matrimonial –civil o religioso-, o que no forman parte de un núcleo integrado por un padre y una madre, o han sufrido la fractura de la unión de sus mentores, tienen muchas más probabilidades de padecer vicios o caer en conductas antisociales.

En conclusión: el desarrollo integral y de la seguridad de las personas se favo-rece con la convivencia estable de padres casados más que en aquellos que viven en unión libre o en adulterio.

Pero hay otro horizonte por explorar: modelos de convivencias que se alejan de los roles de la familia tradicional. Al respecto, Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, obispo auxiliar de Texcoco y se-cretario general de la CEM, hizo eco del llamado que el episcopado mexicano hace a las familias mexicanas: “no cedan ante corrientes del pensamiento que propo-nen otros tipos de convivencia, dejando de lado la familia tradicional, en la cual todos hemos vivido”. Dijo que estas “otras corrientes de pensamiento” proponen órde-nes de convivencia en uniones temporales, basadas en un cálculo económico o social sin poner la mirada en la vocación divina a la que está llamada la familia.

Los obispos insistieron en que el amor en las familias no debe reducirse a una “emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenen-cia recíproca”. Rodríguez Gómez aclaró que la Iglesia y sus pastores “hemos sido claros en respetar a quien decida buscar

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una pareja del mismo sexo” pero también desestimó la legitimidad de que esa unión sea ‘para siempre’. “Como pastores, debe-mos asumir con madurez el equilibro entre los niveles naturales y el sobrenatural en nuestra vida y ministerio, para acompa-ñar adecuadamente a las familias. Las familias nos necesitan ante la realidad grave y acuciante que nos invade: desem-pleo, pobreza y aún miseria degradante, superficial y débil comunicación intrafa-miliar, conflictividad y desintegración, antropologías inadecuadas que modifican la concepción de familia, frágil sentido de fe y trascendencia”, apuntó Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de Tehuacán.

Elecciones 2012En el marco de esta asamblea, los obispos

recibieron las visitas de los candidatos a las presidencia de la República, y en sus preguntas dibujaron su inquietud sobre si en el próximo presidente podrán encontrar coincidencias para colaborar en los temas urgentes que vislumbran como pastores de México. En su intervención, Josefina Vázquez Mota, se declaró abiertamente católica y guadalupana, en lo público y en lo privado; dijo que, de llegar a la pre-sidencia, defendería la vida desde su con-cepción, pidió a los obispos sus oraciones y su consejo. “No quiero ser presidenta [sic] de México sin ustedes”, sintetizó. En su turno, Andrés Manuel López Obrador habló de falta de espiritualidad en el país: “En México, hay una crisis de valores, ustedes lo saben, hace falta evangelización”, dijo. Su mensaje se centró en la falta de una

renovación de la vida pública: “No vemos salida si no cambia el mismo régimen de corrupción y de privilegios”. Al ser cues-tionado sobre su postura en temas como el aborto, los matrimonios y la adopción entre parejas del mismo sexo, el candidato de las denominadas izquierdas consideró que había temas más importantes que requieren definición pero que si fuera ne-cesaria la resolución en uno de estos temas ‘polémicos’, pondría a consideración de la ciudadanía la respuesta.

El candidato Enrique Peña Nieto prome-tió a los jerarcas católicos: “Me pronuncio por mantener la condición del Estado laico y garantizar la libre profesión de fe o reli-gión de cualquier mexicano”. En materia de vida y familia, el candidato del PRI-PVEM manifestó su postura “en contra de criminalizar la práctica del aborto y a la mujer que opte por esta práctica” y concluyó diciendo que en lo personal “ha dejado en claro su punto de vista a favor de la vida”. Finalmente, Gabriel Quadri de la Torre tuvo oportunidad de desayunar con los obispos y participó en la oración inicial. Una vez iniciado el diálogo, Quadri de la Torre “habló un poco de su persona, haciendo referencia de su crecimiento en el seno de una familia católica y su formación profesional”. Frente a los obispos defen-dió las uniones entre personas del mismo sexo “cada quien debe poder relacionarse afectivamente con la persona que desee” y abogó por la no criminalización de mujeres que se ven “en esa terrible necesidad de interrumpir el embarazo”.

Cero toleranciaTambién durante la Asamblea Plenaria,

los obispos de México aprobaron el do-cumento preliminar “Líneas Guía que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha

pedido a todas las Conferencias Episcopa-les para tratar los casos de abuso sexual por parte de los Clérigos”. El documento será enviado precisamente al Vaticano para que verifique que responda a los criterios solicitados por el Papa Benedicto XVI.

Uno de los compromisos que la Santa Sede desea que asuman todas las diócesis del mundo es una especie de “protocolo” que garantice la atención a los menores, a sus familias y comunidades; pero que, al mismo tiempo, responsabilice ante las autoridades civiles a los ministros que incurran en estos delitos cuestión.

“Es -dicen los responsables del docu-mento preliminar- un paso firme y claro en la renovación de la Iglesia”.

Aunque aún es un documento reservado, Mons. Juan Pedro Juárez Melendez, obispo de Tula y encargado de la coordinación de estos trabajos, adelantó a Vida Nueva que se centrará en la cultura de prevención de posibles abusos y en los criterios de selec-ción de los candidatos al sacerdocio: “Los obispos y superiores mayores, por el bien de los niños, de la comunidad herida y del mismo abusador se comprometen a actuar con total transparencia y responsabili-dad para no favorecer más estos crímenes abominables asumiendo el principio de tolerancia cero”, reveló.

Según la carta circular de la Congrega-ción para la Doctrina de la Fe enviada a las conferencias episcopales sobre este tema, ordena la implementación de “pro-cedimientos adecuados tanto par asistir a las víctimas de tales abusos como para la formación de la comunidad eclesial en vista de la protección de los menores”.

La Santa Sede espera que cada Iglesia, asuma la responsabilidad de velar por la integridad de los menores.

FELIPE DE J. MONROY GONZÁLEZ

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Las cruces se colocan en un lugar alto de la localidad, como cerros, y se adornan

3 de mayo, celebración popular de la Santa Cruz

En México, así como en Guatemala, Honduras y otros países centroame-ricanos, el 3 de mayo resulta una

fiesta significativa, las tradiciones se re-piten de diferente manera según el lugar y su cultura; no obstante, estas prácticas conforman un sistema de comunicación entre Dios y el hombre que le da forma con sus expresiones de fe, de creencias y de tradiciones.

La celebración popular de la fiesta de la Santa cruz en México inicia en el siglo XVI cuando los españoles llegan al continente americano. Se dice que el capitán Juan de Grijalba nombró “Isla de la Santa Cruz” a la isla de Acuzamil o Cozumel de Quintana Roo. Desde entonces la adoración a la Santa Cruz ha estado vigente cada año en las celebraciones más importantes de la República Mexicana.

En muchas regiones indígenas y urba-nas se celebra este día con la bendición de las cruces. Adornadas con distintas y variadas flores, con listones sobre sus brazos, las llevan a la parroquia de su comunidad y escuchan misa para después colocarlas en los sitios que les tienen preparados, pueden ser las fachadas de

las casas u obras en construcción, en al-tares levantados especialmente para este símbolo cristiano.

Es muy común encontrar cruces en es-quinas, barrios, colonias y pueblos, así como en los cerros distantes o cercanos a la población. Algunas celebraciones son más llamativas que otras. Con enormes procesiones acompañadas de música, danzas, cohetes, flores, listones, globos y papeles de colores son conducidas las cruces que colocarán en una parte alta y visible de la localidad.

En México, en Guatemala, así como en el Perú, Honduras, Ecuador, El Salvador, Chile y Colombia, los festejos tienen una gran similitud. Algunos poblados rela-cionan este ritual con la agricultura, el resultado ha sido la fusión religiosa entre la celebración española de la Santa Cruz que tiene sus raíces en la conmemoración del hallazgo de la Santa Cruz por santa Elena y el tributo indígena a la madre tie-rra, convirtiendo los elementos esenciales de la llegada de la temporada de lluvias y el nacimiento de la vegetación, de la vida en una representación y hasta la fecha en una tradición religiosa ya vieja.

En el municipio de Huimanguillo, en el estado de Tabasco, se cuenta una leyenda muy bella, relacionada con la aparición de una cruz en ese lugar, querían conservarla en el centro del Estado y cada vez que la llevaban, la cruz volvía al lugar en el que se apareció, así lo hicieron en repe-tidas ocasiones, las mismas que la cruz regresaba, hasta que comprendieron que la cruz debía estar en ese sitio. A partir de esa fecha y todos los años, el día 3 de mayo llegan a visitarla muchísimas personas, en procesiones, en familias o individualmente, acuden en agradeci-miento por algún favor concedido y por milagros de sanación.

Para llegar al Municipio, debe pasarse por un arroyo, el cual permanece sin agua durante el año, pero el día 2 de mayo, inexplicablemente, comienza a subir su nivel y el día 3 se desborda a grado tal que cubre la carretera y no permite el paso ni de automovilistas ni de peatones, por lo que las personas que desean asistir a la celebración deben de llegar antes del día 1 de mayo.

Cerro del TepehuizcoOtra de las tantas fiestas que se realizan

en honor a la Santa Cruz es la que se lleva a cabo en San Francisco Ozomatlán, Gue-rrero, una población nahua de más de dos mil habitantes y se localiza al noreste del estado, a orillas del río Mezcala, afluente del Balsas, suelo semiárido y clima calu-roso; los cultivos de temporal son la base del sostenimiento, con una sola cosecha al año, por lo que siempre están en espera de una buena temporada de lluvias.

Han tenido que incorporar a través de los años actividades que no solo son sembradíos y cosechas, como son la ela-boración de máscaras que les proporciona ingresos importantes y que utilizan para la celebración del 3 de mayo.

La fiesta de la Santa Cruz dura tres días y consiste en llevar ofrendas a todas las cruces que se encuentran en la cima del cerro del Tepehuizco, para después marchar en procesión hasta la iglesia del pueblo acompañados de música de danzas y distintos perfiles como la del tecuán y el hueyquiztle.

El 30 de abril terminan de pintar la máscara y la ropa que se pondrá el te-cuán durante los tres días de festejo, la noche anterior se reúnen los danzantes

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Un documento reciente de la Organización para la Coopera-ción y el Desarrollo Económico (OCDE) sitúa a México como el

tercer país con menor desempleo, con una cifra de 4.8%en enero de 2012, inferior al promedio de 8.3% de todos sus miembros. Este dato se explica, en parte, por la meto-dología del Instituto Nacional de Estadís-tica, Geografía e Informática (INEGI), que considera a una persona como empleada si trabajó al menos una hora por un ingreso o ayudó en un negocio familiar la semana previa a ser encuestada. Los desempleados son quienes no tra-bajaron ni una sola hora y, además, se dedicaron activamente a buscar trabajo la semana previa. Note que muy pocos pueden darse el lujo de estar desempleados, dado el bajo ingre-so no laboral promedio en nuestro país. Sin embargo, no basta tener un empleo. Otra de las razones que los economistas dan para el bajo crecimiento económico de México, además de las que hemos co-mentado ya, es la baja productividad de muchos empleos, como cuidar autos en la calle, vender baratijas chinas en un semáforo y otras actividades de pequeña escala. El mismo diseño y funcionamiento de nuestra seguridad social da incentivos a permanecer en estas actividades poco productivas que generan ingresos libres de impuestos. Lo anterior lesiona la productividad agre-gada y el crecimiento de la economía, pero también a los trabajadores porque, al estar fuera de la seguridad social, no están cubiertos contra riesgos básicos, como la invalidez y la vejez. El incentivo para escoger estos “malos” trabajos es todavía mayor mientras más se deteriora la calidad de las prestaciones que ofrece la seguridad social y más se expanden los programas de cobertura universal, que dan bene� cios alternativos sin ligarlos al pago de contribuciones. Es urgente reformar la seguridad social para armonizar los incentivos y aumentar tanto la productividad como la protección de los trabajadores, dos objetivos que no deberían pelearse entre sí en una política social razonable.

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No basta tener un empleo

“VENTANA ABIERTA”

LAURA JUÁ[email protected]

para realizar un ensayo general en que los diálogos y la secuencia de los pasos mantienen un ritmo. El 1 de mayo las personas comisionadas en la organización del evento reúnen a hombres, mujeres y niños para su salida hacia el cerro del Tepehuizco. A medio día y el resto de la tarde, van saliendo con sus burros o ani-males de carga por delante, acarreando agua, alimentos y las ofrendas que depo-sitarán a las cruces.

Altares y ofrendasAl pie de estas cruces, con los obje-

tos que llevaron, forman un altar que protegen con muchas piedras apiladas. Los fi scales, en tanto, se encargan de arreglar y adornar el altar. Las mujeres preparan el mole y otras junto al altar rezan y cantan.

A las nueve de la noche, la banda comienza a tocar, lanzan cohetes y los danzantes inician la representación. Ya avanzada la noche, se completa la ofrenda con frutas rebanadas, gallos, gallinas y

guajolotes en ricos guisados, chocolate con agua y muñequitos de pan. En la madrugada, como a las tres, se reparte a todos los asistentes el chocolate y el pan de la ofrenda; antes del amanecer, el mole y los tamales; y saliendo el sol, la fruta y la reliquia, que consiste en una ofrenda de fl ores, las primeras de la temporada.

El 2 de mayo muy temprano regresan del cerro con las cruces adornadas, las co-locan en la entrada del pueblo y al medio día son veneradas por toda la comunidad donde rezan, piden, ofrecen y cantan.El templo es el espacio sagrado y centro del culto donde la Santa Cruz reside, es ahí donde recibe las ofrendas, promesas, cantos, oraciones y la adoración. El lugar simbólico puede ser también el cerro, la cueva, el volcán, el lago y el santuario. Todos estos sitios refl ejan la importancia, el signifi cado y la cosmovisión, porque la Cruz es señal de sacrifi cio, salvación, fe cristiana, vida del creyente en el mundo y síntesis del Evangelio.

MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ

El 3 de mayo en México es también celebrado por el gremio de la construcción, las grandes cementeras festejan este día igual junto a los albañiles, los cuales han tomado a la Santa Cruz como su protectora. En las distintas obras que se realizan durante esta fecha, se llevan a cabo enormes comilonas, música y bailes. Un sacerdote es conducido a la obra en la que ofi ciará la misa en honor a la Santa Cruz.Cuando termina, patrones y trabajadores se dirigen a la mesa que fue preparada con polines, tablas y tinacos para sostenerlas, la comida que se sirve tradicionalmente, son los bisteces fritos en tapaderas de tambos que utilizan como comales. Es así como patrones, jefes y sus subalternos comparten juntos la veneración a la Santa Cruz, la cual permanecerá en la obra todos los días, mientras ésta dure.

LA SANTA CRUZ Y LOS ALBAÑILES

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La fusión entre el ISEE y la Universidad Lumen Gentium une potencialidades

De básica a posgrado, estrategia educativa eclesial

La reciente fusión del Instituto Supe-rior de Estudios Eclesiásticos (ISEE) y de la Universidad Católica Lumen

Gentium (UCLG) que abarcan sistemas de educación básica, media superior, su-perior, formación sacerdotal y posgrados de la Arquidiócesis de México, plantea un proyecto integral educativo desde la Iglesia y da un respiro a dos altas priori-dades de la jerarquía católica capitalina: la consolidación de una formación a largo plazo, especializada, nutrida en valores, acción comunitaria y compromiso social para los laicos; y el acompañamiento de nuevas generaciones que puedan recuperar los números positivos en los seminarios y centros de formación de religiosos y re-ligiosas en el DF. Se trata, de un modelo educativo cuyos apellidos son Formación Permanente y Promoción Vocacional en la ciudad capital.

El ISEE y la UCLG son los principales brazos docentes de la Arquidiócesis de México; en conjunto ofrecen desde for-mación básica nivel secundaria hasta una especialización en teología patrística o para Agentes de Pastoral certificados.

Por ello, al documentar la fusión de los centros de estudio, el pasado 4 de abril, la Iglesia capitalina dijo que se trataba de “fomentar la integración de los proyectos educativos de la Arquidiócesis de México, en orden a aunar potencialidades y evitar la dispersión de esfuerzos”.

En síntesis, el objetivo es “lograr una presencia pública, continua y universal del pensamiento cristiano en todo esfuerzo tendiente a promover la cultura superior, y también, a formar a todos los estudian-tes de manera que lleguen a ser hombres insignes por el saber, preparados para desempeñar funciones de responsabilidad en la sociedad y a testimoniar su fe ante el mundo”.

Bajo un mismo signoLas ofertas educativas que tiene la Iglesia

local quedan, por así decirlo, bajo el mismo signo y propósito. La UCLG ofrece en su plantel Xochimilco: educación secundaria, preparatoria y licenciatura en Psicología y en Ciencias de la Educación. Mientras, en su plantel Tlalpan: las licenciaturas en fi-losofía, teología y teología semi-presencial (en línea).

Aunque el ISEE conserva su identidad como el instituto de formación sacerdo-

tal de la Arquidiócesis de México, en su incorporación a la Lumen Gentium tam-bién incluye a la Escuela Sedes Sapientiae, estrechamente vinculada con el ISEE, que en siete centros educativos auxilia en la formación de agentes de evangelización para sacerdotes, religiosas y laicos.

Aún más, la oferta educativa contem-pla estudios de posgrado o especialidades en alguna de las ramas de los estudios eclesiásticos: al momento, se tienen las maestrías en Pastoral Urbana y Pedagogía Catequética; los diplomados en Formación Musical y Litúrgica, así como en Teología Patrística. La Escuela Sedes Sapientiae continúa ofreciendo su plan de Forma-ción Teológico Pastoral para Agentes de Pastoral.

El P. Federico Altbach Nuñez, rector de la UCLG y director general del ISEE, expresó que: “Como Director General del Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos, y con la colaboración del mismo Instituto, asumí la tarea de trabajar por el desarrollo de la Universidad Católica Lumen Gentium como rector de la misma... La importancia de la UCLG se deja ver en la razón de ser de esta Institución: la formación de los

jóvenes estudiantes en la libertad. Una institución educativa como la Universi-dad Católica Lumen Gentium tiene una gran relevancia en la vida de la sociedad, porque uno de sus principales cometidos es ayudar a los jóvenes, no sólo a adqui-rir los conocimientos necesarios para su futura vida profesional, sino también a formar su libertad. La mediocridad, la corrupción, la falta de solidaridad, la violencia intrafamiliar, la drogadicción, etc., que tanto dañan la vida de los seres humanos, tienen mucho que ver con la calidad de la educación que reciben los niños y los jóvenes de una sociedad. Como Universidad Católica, nuestra máxima inspiración y fortaleza es el hombre que ha vivido la libertad como nunca nadie lo ha hecho: Jesucristo nos ha enseñado que la verdadera libertad consiste ser capaz de donar la propia vida por amor a Dios y a los demás. Quien es verdaderamente libre consagra su libertad para amar. Y si esto lo logramos transmitir, entonces la relevancia de nuestra Institución para nuestro país y para la sociedad en general será patente”.

FELIPE DE J. MONROY GONZÁLEZ


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VIDA CONSAGRADA

RED DE EDUCACIÓN POPULAR

El organismo ofrece talleres de Cooperativismo y trabajo común organizado, Derechos Humanos, Lecto-Escritura con el Método de la Palabra Generadora, Medicina alter-nativa, Participación ciudadana y política, Pastoral indígena, Equidad de Género, Ecología, Arte y Cultura, entre otras

Con la fuerza profética de infl uir en la realidad

La educación formal ha dejado mucho que desear en los últimos años en nuestro país, pues “el trienio” (pa-

dres, profesores y estudiantes) involu-crado en el proceso de la formación del ser humano no cumple totalmente con su obligación.

Las religiosas del Sagrado Corazón tra-bajan en una educación integral desde hace más de 200 años en varios países del mundo, entre ellos México. El general Porfi rio Díaz las mandó traer para la for-mación educativa y religiosa de jóvenes de la clase pudiente; llegaron al estado de Guanajuato, ahí iniciaron su misión educativa. Actualmente se encuentran presentes en varios estados de la Re-pública Mexicana. La Congregación del Sagrado Corazón de Jesús fue fundada por la religiosa francesa Magdalena Sofía Barat Joingy el 21 de noviembre de 1800, con la dimensión carismática y la fuerza profética de vida religiosa dedicada a la educación y con el objetivo de infl uir en la transformación de la realidad. La madre Barat, como le llamaban, visualizó en la educación el medio para transformar la sociedad, mejorarla y reconstruir el tejido social, nada más cercano a la realidad de

nuestra época. Las religiosas del Sagrado Corazón realizan su servicio de educación en tres campos de acción: la enseñanza y la formación; el desarrollo humano y la promoción de la justicia; y la pastoral y el acompañamiento de la fe. En México hay 86 religiosas, muchas de edad avanzada, pero todas ellas con el entusiasmo de cuan-do eran jóvenes, colaborando en diversos institutos educativos. En Chihuahua se ubica la Granja Hogar de niños rarámuris abandonados. En Arteaga, Coahuila las religiosas trabajan en educación popular, en Medicina Alternativa y Educación Am-biental y en la Pastoral de la Parroquia, mediante Iyolosiwa, A. C.

Iyolosiwa, A. C. forma parte de la red Latinoamericana y Caribeña de Educación Popular de las Religiosas del Sagrado Co-razón. El Instituto Mater Admirabilis de advocación Mariana, en Nuevo León, atien-de a personas con capacidades diferentes.

San Luis Potosí es el estado donde se en-cuentra el Colegio del Sagrado Corazón y se está trabajando con docentes de la región en la actualización pedagógica y didáctica. La Casa de las Hermanas mayores o en-fermas está en Guadalajara. Ahí también se encuentran una ludoteca, un hospital,

hay trabajo comunitario con niños y jó-venes y la Escuela del Sagrado Corazón. En San Cristóbal Zapotitlán, en Jalisco se encuentra la Biblioteca comunitaria Magdalena Sofía; por otro lado se apoya a niños de lento aprendizaje y participan en la Pastoral. Sistemas de salud alternativa y una ludoteca funcionan en Guanajuato. En Guerrero se instruye a la comunidad para cuidar el medio ambiente, asimismo se proporciona capacitación docente. En la Ciudad de México está el Colegio del Sagrado Corazón; el Centro de Estudios Teológicos; las Redes de Educación Popular y Formal y la Conferencia de Religiosos de México (CIRM).

Red de educación CIRMNació el 18 de noviembre de 2010, resul-

tado de una reunión de Superioras Mayo-res, para cubrir el llamado que “el Espíritu nos hace al escuchar los clamores de la realidad mexicana”. Entre sus objetivos están: 1) Consolidar la Red de Educación de la CIRM, como motor de cambio. 2) Impul-sar la articulación interna de las Familias Religiosas implicadas en la educación y alentar su participación en la Red para fortalecerse como sistema educativo. 3) Presentar un Plan de Formación, apoyado en metodologías nuevas de aprendizaje, que integre fe-vida de cara a la realidad. 4) Vincularse con otras instancias trabajado-ras en pro de la educación, unir fortalezas y optimizar recursos.

En abril de 2011 se impartió el primer taller de aprendizaje situado, participaron 76 religiosos y directivos. A la fecha se han organizado 35 talleres donde se han capa-citado a 1,300 docentes, laicos y religiosos con proyectos de la SEP.

LOURDES PAZ

Educación que integra fe y vida: misión de las religiosas del Sagrado Corazón


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▶ENTREVISTA

Alejandro

COORDINADOR DE LA PASTORAL DE MOVILIDAD HUMANA EN LA REGIÓN DEL PACÍFICO SUR DE LA CEM

SOLALINDE

Los migrantes, en su tragedia, siguen siendo signo de los tiempos

Alejandro Solalinde no es un sacerdote común. Es un hombre de la Iglesia que se ha distinguido por su férreo

compromiso con indígenas y migrantes. Con estudios de licenciatura y maestría en psicología y formación sacerdotal en filosofía y teología, Solalinde no pronuncia discursos alejados de la realidad. Nos habla de su experiencia de Dios a través de los migrantes. Es coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana en la Región Pacífico Sur del Episcopado Mexicano y director del Refugio para Migrantes “Hermanos en el Camino” de la Ciudad de Ixtepec, Oaxaca, lugar que fundó el 26 de febrero de 2007, cuando se dio cuenta de que ni la Iglesia apoyaba a los migrantes centroamerica-nos, quienes han sido discriminados tanto por las autoridades como por los grupos criminales. Controvertido por sus publi-caciones en el tema migratorio como uno de los temas claves de la actual doctrina social cristiana y sobre todo por la crea-ción de sus más de cincuenta albergues; Solalinde refrenda su compromiso como hombre de fe.

Su testimonio nos confronta en una Igle-sia profética que es capaz de anunciar, pero también de denunciar cuando se requiere, comenta María Luisa Aspe, presidenta del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), lugar en la Ciudad de México al que visitó recientemente para contar algunas historias suyas y de sus colaboradores voluntarios que trabajan en los albergues viviendo cada día el dra-ma de la migración. Hablar del migrante es hablar de la dignidad y los derechos humanos, es denunciar la violencia de cualquier tipo y sobre todo, es mostrar uno más, de los rostros de Jesús que el mundo de hoy se niega a ver. Por todo lo anterior, Alejandro Solalinde conversa con los católicos y cuestiona de qué manera la feligresía vive el Reino de Dios.

¿Por qué para la comunidad cristina el flujo migratorio es el signo de los tiempos y un testimonio de cómo está la sociedad actual?

Porque todos somos un sistema. Lo que sucede en un lugar le afecta a otro sistema, esto ha sido difícil de entender porque

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vivimos en una sociedad fragmentada. El que los migrantes pasen significa que hay problemas sistémicos y eso nos afecta a todos. No se trata de un “fenómeno migra-torio”. Es el signo de los tiempos y para quienes somos un signo de fe, es nuestro Señor pasando en las vías del tren en las personas de las y los migrantes.

¿Qué ha pasado con los migrantes? Los migrantes son, por una parte, objeto

de contemplación, pero también son sujeto. Los migrantes son factor transversal de cambio. Son agente de cambio y transfor-mación en cadena. Muchos no lo podrán creer, pero están generando procesos de cuestionamiento. Ellos no producen la crisis, pero sí la aceleran. Están provocan-do reacciones en el Estado, en la Iglesia católica, en los medios de comunicación, en la sociedad civil. Están polarizando posiciones. También están generando ac-ciones que involucran diferentes niveles

de gobierno. Ahí tenemos el Plan Mérida, las relaciones que México está teniendo con Centroamérica, con las Conferencias Episcopales del Caribe, Centroamérica, México, EU y Canadá. Están ocasionando replanteamiento de instituciones y obje-tivos de estas.

¿Existe a alguien que asesore legalmente a los migrantes en los albergues?

Sí. Cuando un migrante llega por uno de nuestros albergues se les da la asisten-cia. Es registrado por personal volunta-rio. Posteriormente comen, se rehidratan, descansan. Cuando es posible les ofrecen vestido, reciben atención médica, de buen nivel, y posteriormente los mandan a des-cansar. Luego del descanso los reunimos para proporcionarles información. Una de las actividades principales es platicar con ellos, saber cómo les fue en el camino hasta su paso de llegada al albergue. Les informamos la situación de las leyes en


En estos días de debate global por la libertad religiosa, y que en nuestro país se da en torno a la reforma del artículo 24 de la

Constitución Política de México, vemos que en tiempos análogos como fue la Se-gunda Guerra Mundial, cualquier paso que se dé tiene implicaciones. Encontramos la � gura de Pío XII que optó por no debatir directamente con el nazismo y organizar la salvación de cerca de 850,000 perseguidos, principalmente judíos.Cuando se busca superar actitudes con-denatorias decimonónicas y se intenta buscar la unidad y la reconciliación, no faltan quienes todavía pre� eren levantar barreras y reabrir viejas polémicas, ya sea por prejuicio o protagonismo. Así hemos visto por ejemplo al alemán Rolf Hochuth, autor de El Vicario (1963), donde procesa a Pío XII por su silencio frente al exterminio de los hebreos, su-mándose Costa Gavras con su película Amén (2002). Albert Einstein (1879-1955), por otra parte, da un testimonio muy poco cono-cido a favor de la Iglesia. Escribe en la revista Time, en 1940: «Siendo un amante de la libertad, cuando la revolución estalló en Alemania, miré con con� anza a las universidades, sa-biendo que estas se habían enorgullecido siempre de su devoción a la causa de la verdad. Pero las universidades fueron acalladas. Entonces miré hacia los grandes editores de los periódicos que, en fogosos editoriales, proclamaban su amor por la libertad. Pero también ellos, como las uni-versidades, fueron sofocados en pocas semanas. Solo la Iglesia permaneció en pie para bloquear el paso a la campaña de Hitler para suprimir la verdad. Nunca antes había tenido un interés particular hacia la Iglesia, pero ahora nutro un gran afecto y una gran admiración hacia ella, porque solo la Iglesia ha tenido el valor y la obstinación de sostener la verdad inte-lectual y la libertad moral. Con� eso que ahora alabo incondicionalmente aquello que una vez desprecié.»Cuanta falta nos hacen “amantes de la libertad” como Einstein hoy.

Necesitamos un Albert Einstein mexicano

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“HISTORIAS Y TRADICIONES”

LUIS ARTURO GARCÍA DÁ[email protected]

“HISTORIAS Y TRADICIONES”

LUIS ARTURO GARCÍA DÁVALOS

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México y también en Estados Unidos. Les informamos lo que podemos y ellos toman sus decisiones. No tratamos de inhibir el fl ujo migratorio, ni alentarlo. En la Casa del Migrante se hace trabajo de “defensoría” en el acompañamiento de las víctimas de cualquier delito, no solamente a las víctimas de la trata, sino a los migrantes extorsionados, secuestrados, maltratados. Hay un trabajo avanzado y de mucha con-cientización también en la defensoría, en las casas, los albergues y las comunidades.

Defensor comprometidoAl expresarse, el sacerdote originario

de Texcoco, Estado de México, no titubea. Sus palabras entretejen las experiencias que ha cultivado desde el primer día al que llegaron 400 personas al albergue y también las amenazas de las autoridades locales y grupos criminales que han lle-vado al Padre Solalinde a la cárcel. Nadie confunde la suavidad de sus palabras con lo recio de sus afi rmaciones, pues es uno de los más comprometidos defensores de los derechos humanos de los migrantes.

¿Cuáles son las políticas públicas que debería implementar el gobierno para te-ner una mejor atención y tratar con mayor dignidad a los migrantes?

Todavía existen documentos en donde se vincula el aspecto administrativo de migración con el aspecto de seguridad. Ahí está el Plan Mérida, se menciona la criminalización del migrante, otras veces se está diciendo que México está muy bien y que la amenaza nos viene de Centroamé-

rica. ¿Qué falta? Falta el reglamento que no ha entregado el Ejecutivo. Se espera que este reglamento no sea una nueva ley, sino una ley secundaria que cumpla, sea operativa y favorezca el espíritu de la nueva ley migratoria. Falta la visa huma-nitaria de 180 días, falta que se vea con qué dinerito se va a aplicar la ley, falta que se forme a los servidores públicos y hacer una campaña nacional para ver de otra manera a los migrantes. Eso falta, entre muchas cosas más.

Ante este panorama, Solalinde afi rma que es imprescindible poner a la persona en el centro de la atención pastoral. “En el centro de nuestra refl exión y de nuestro amor. Pero no la persona luchando sólo por los derechos humanos en abstracto, sino sobre todo, volviendo a retomar, si es que alguna vez lo retomamos, el Reino de Dios en serio”. Para Solalinde, existe una gran equivocación en las respuestas que los cristianos han dado en lo que creen hacer para construir el Reino de Dios. Enumera: “hemos respondido con culto, administración, construcción de edifi cios, benefi cio, disciplina, esmero en la liturgia, hemos respondido con muchas cosas, pero no hemos hecho lo que él nos ha pedido. Por ello asegura que dentro de la Iglesia tenemos que hacer una gran conversión. El sacerdote de sesenta y seis años ase-gura que los migrantes, en su tragedia, siguen siendo signo de los tiempos, pero un llamado y un momento de gracia a la conversión.

TERESA GÓMEZ HERNÁNDEZ


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PLIEGO

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2.XXX. X-X de mes de 2010PLIEGO

DEPARTAMENTO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Arzobispado de Mérida-Badajoz

VIVE SENCILLAMENTE PARA QUE OTROS, SENCILLAMENTE,

PUEDAN VIVIR

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Por una austeridad responsable

Cada día podemos comprobar cómo aumenta la cantidad de nuevos pobres, resultado de la crisis fi nanciera y económica

que nos afecta a todos. Los datos de Cáritas nos indican que en nuestra sociedad hay muchos miles de mujeres y hombres, viejos y jóvenes, niños y adolescentes, que sufren. Hay amplios sectores que viven sumergidos en estos sufrimientos desde hace muchos años, o desde toda su vida, pero otros muchos nunca imaginaron que les podía llegar esta situación. Y les vemos llegar a nuestras parroquias con dolor, con “vergüenza”, con miedo. Detrás de cada dato o estadística, nosotros vemos rostros concretos, personas sufriendo en el cuerpo o en el espíritu.

Ante aquello que estamos viendo, queremos actuar en consecuencia. Nuestro propósito, al ofrecer este breve documento, es suscitar la refl exión acerca de lo que está ocurriendo, leerlo desde el Evangelio y, desde ahí, motivar el deseo y la realización de una “austeridad responsable y solidaria”, que actualiza la capacidad que tiene el ser humano de “com-padecerse”, y que se orienta hacia una cultura de la fraternidad en la que toda persona es reconocida y tratada como hermana.

La caridad de Cristo nos apremia (2 Cor 5, 14). La Iglesia, desde su magisterio social, como signo de justicia y de fraternidad, nos urge a concretar la solidaridad en estos momentos: la “preocupación acuciante por los pobres debe traducirse, a todos los niveles, en acciones concretas” (Sollicitudo Rei

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La Archidiócesis de Mérida-Badajoz ha entregado a todas sus parroquias un documento de refl exión en respuesta

a la crisis que venimos padeciendo. El texto incluye un “decálogo solidario” en el que, para hacer frente a estos

tiempos difíciles, se invita a todos los creyentes y a los ciudadanos de buena voluntad a practicar una “austeridad

responsable” en su estilo de vida. Dada la actualidad del tema, recogemos en estas páginas su interesante

aportación a la Doctrina Social de la Iglesia. La caridad de Cristo y su mandamiento de amor al prójimo nos apremian

a hacer realidad sus lúcidas y necesarias propuestas.

El programa del cristiano –el programa

del buen Samaritano, el programa

de Jesús– es un “corazón que ve”.

Este corazón ve dónde se necesita amor

y actúa en consecuencia.

(Benedicto XVI, Deus caritas est, n. 31, b)

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Socialis, n. 43). Para ello, es necesario fijar la mirada en el otro y hacerse cargo. Dios nos pide que seamos “guardianes de nuestros hermanos” (Cf. Benedicto XVI, Mensaje cuaresmal 2012). “Hoy más que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje se hará creíble por el testimonio de las obras antes que por su coherencia y lógica interna” (Centesimus Annus, n. 57). “Por eso es necesario esforzarse por implantar estilos de vida, a tenor de los cuales la búsqueda de la verdad, de la belleza y del bien, así como la comunión con los demás hombres para un crecimiento común sean los elementos que determinen las opciones del consumo, de los ahorros y de las inversiones” (Centesimus Annus, n. 36).

Invitamos a todos los creyentes y a los ciudadanos de buena voluntad, a lo que podríamos llamar “austeridad responsable y solidaria”. “Austeridad responsable” como camino de fraternidad y solidaridad. La austeridad sin la solidaridad cae en la avaricia, y la solidaridad sin el compartir es una mentira. Hablamos de “austeridad responsable y solidaria”, entendiéndola como un estilo de vida caracterizado por la moderación y la sencillez, por el consumo responsable, que nos lleve a discernir y recortar las necesidades artificiales que nos hemos ido creando en la vida cotidiana, para poder compartir generosamente con los hermanos.

La “austeridad responsable” no es un fin en sí misma; pretende ejercitar la justicia y la caridad porque, como decía san Basilio, “el pan que tú retienes es el del hambriento. Los vestidos que guardas en tus arcas son del desnudo. El calzado que se pudre en tu casa es del que va descalzo. En resumen: estás ofendiendo a todos cuantos puedes socorrer”.

Hoy más que nunca son necesarios los ciudadanos cristianos, los guardianes y vigías, que “vean, comprendan y actúen”, porque el “mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en humanidad, y en muchos casos también en la fe” (Mensaje cuaresmal 2012).

I. “UN CORAZÓN QUE VE”

“Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y de las buenas obras” (Heb 10, 24).

Es una realidad palpable que vivimos de forma apresurada, sin preocuparnos de la situación de los demás, o de los desgarros que puede causar en el corazón de los otros. La indiferencia o el desinterés nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la esfera privada. Pero el texto de Hebreos nos exhorta a estar atentos los unos a los otros. Ignorar la suerte de los hermanos es una de las causas de la “enfermedad” de nuestro mundo y puede ser nuestro pecado más grave.

La crisis se ha instalado en nuestra sociedad y parece inundarlo todo. Estamos cansados de escuchar malas noticias, de no atisbar soluciones y de escuchar disquisiciones sobre cómo saldremos de esta situación. Nosotros, los cristianos, no queremos ni podemos permanecer como espectadores, nos toca mirar a las víctimas, dejarnos afectar. Es tiempo de escuchar lo que el Evangelio nos dice y es tiempo de actuar de modo ineludible.

Hace unas semanas, Sebastián Mora, secretario general de Cáritas Española, al presentar el reciente informe de situación elaborado por la Fundación FOESSA, usaba una frase demoledora: “La pobreza en España se ha hecho más extensa, más intensa y más crónica”.

◼ Más extensa, porque aumenta el número de personas y hogares que viven bajo el umbral de la pobreza, del 19,7% en 2007 al 21,8% en 2011. Estarían bajo ese umbral en 2010, por ejemplo, las personas que viven solas

y tienen unos ingresos de 7.818,2 euros al año (651 euros al mes; por ejemplo, la mayoría de los pensionistas que provienen de régimen agrícola aquí en nuestra región), o las familias con dos hijos menores que ganen 16.418,22 euros al año (1.368,18 euros al mes, casi todas las familias con ambos adultos parados y con un solo subsidio, o muchas de las familias donde solo trabaja uno de los cónyuges). Podemos comprobar que son cantidades quizá cercanas a nuestra realidad cotidiana. Ahora, la pobreza ha alcanzado a personas que hace unos años creían tener una vida segura.

◼ Más intensa, porque los pobres son más pobres. De hecho, ha aumentado su número, aunque la línea de pobreza ha bajado de 8.000 euros en 2009 a 7.800 en 2010. Además, uno de cada tres hogares reconoció en 2010 que llegaba a fin de mes con dificultad o con gran dificultad y casi el 41% no podían hacer frente a gastos imprevistos. Por otra parte, se ha producido un crecimiento importante de la desigualdad: la distancia entre la renta correspondiente al 20% más rico de la población y al 20% más pobre pasó de un valor de 5,3 en 2007 a otro de 6,9 al final de 2010. Ha sido el mayor incremento de la Unión Europea, más del doble del observado en Francia y tres veces el alemán. Quienes menos tienen perciben con desesperanza la dificultad para salir de su situación, porque las perspectivas de encontrar empleo a corto/medio plazo son desoladoras, porque los recortes en créditos bancarios tampoco hacen viable la opción del autoempleo y porque las ayudas sociales y la propia red de apoyo familiar acaban agotándose. Corremos un verdadero peligro de convertirnos en una sociedad dual, una sociedad polarizada entre los que tienen y los que no tienen.

◼ Y más crónica, porque no estamos ante un fenómeno transitorio, sino de situaciones de pobreza vividas durante años. En España ha aumentado el número de hogares con todos los activos en paro (9,1%) y el de hogares donde no se reciben ingresos ni por el trabajo ni por prestaciones (3,22%). La mitad de los parados llevan más de un año buscando empleo y casi

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Como Iglesia, familia y cristianos en estos mo-

mentos críticos, el Padre nos pide realizar gestos proféticos, cargados de signifi cado, y para actuar en consecuencia con lo que creemos, os ofrecemos un decálogo de acciones sig-nifi cativas que nos ayuden a crecer en austeridad y ge-nerosidad. Elige aquella(s) que te es más posible y que más se necesita.

BÁSICO

1. “Felices los que tienen hambre y sed de justi-

cia”. Haced a nivel personal, familiar, parroquial, labo-ral, una lista de posibles caprichos y deseos que podemos entregar a favor de los que no tienen cu-biertas sus necesidades, y vivir más sencillamente; valorar más la comunicación personal y afectiva con los otros, especialmente con los seres queridos. Dedicar más tiempo a uno mismo, a meditar, a contemplar, a pasear, a leer, a rezar.

PERSONAL Y FAMILIAR

2. “Dadles vosotros de comer…”. Organiza la

economía familiar pensan-do en un miembro más de la familia y aportando esa cantidad, analizada y deci-dida, a espacios de verda-dero compartir con espíritu cristiano: Cáritas, Manos Unidas…

3. “El que tenga dos túni-cas, que dé una”. Co-

noce desde tu profesión y trabajo la realidad con pro-fundidad; sé más austero y cuidadoso en los gastos, sobre todo en lo público y lo comunitario; atiende y pro-tege a los más rotos por la crisis, organiza el trabajo de otra manera, para compartir e impedir en la medida de lo posible los despidos, y a ser posible, en el peor de los casos, “mejor todos con la mitad que la mitad con nada”. Sé justo, pagando tus impuestos, y no calles ante los “pequeños frau-des” que vemos cada día, porque, si desapareciera el fraude fi scal en España, no harían falta recortes, ni reforma laboral, ni…

4. “Si os calláis, gritarán las piedras”. Aprove-

cha tus espacios propios para proclamar la verdad, siempre esperanzado y señalando lo que se pue-de hacer y a los que ya lo hacen; “en esta sufriente comunidad, muestra a tope tu habilidad para sanar”, no te calles.

IGLESIA

5. “Lo tenían todo en co-mún”. Analicemos las

contabilidades de nuestras instituciones y hagamos una opción, con acciones concretas pedagógicamen-te realizadas, para que la partida mayor esté dedica-da a los que más lo nece-sitan. ¡Ninguna parroquia sin Cáritas!

6. “Amaos unos a otros como yo os he ama-

do”. Conoce más a fondo esta realidad organizativa en sus distintos niveles, ac-tiva tu cuota o auméntala, y participa activamente; no tengas miedo y da el paso a un voluntariado serio y comprometido para “darte”.

“¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos de alimento diario, y uno de vosotros les dice: ‘Id en paz, abrigaos y saciaos’, pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve? Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro”.

(Sant 2, 14-18)

la mitad de los menores de 25 años están desempleados, la mayor tasa de paro juvenil en la Unión Europea. Incluso, se presentan los casos de personas que, aun trabajando, están bajo el umbral de la pobreza. ¿A cuántos conocemos ya que perdieron el empleo en 2008 o 2009 y que aún siguen sin encontrar trabajo?: aumentan las colas a las puertas de las ofi cinas del SEXPE (Servicio Extremeño Público de Empleo) para pedir un curso de formación o una oferta de empleo “donde sea y de lo que sea”. Cada vez son mayores las demandas ante cualquier oferta de empleo público o privado, y cada vez son más las personas que recurren a Cáritas, a los comedores sociales, y es esta la última puerta que les quedaba por tocar.

◼ ¿Y en Extremadura qué? En nuestra región este proceso no ha sido tan pronunciado, debido a que nuestra situación de partida era bastante peor. Presentamos la tasa de pobreza mayor de España (38,2%), que llegó a ser el 39,3% en 2007, y el porcentaje de hogares que llegan con difi cultad a fi n de mes supera al nacional (32% frente al 30%). Las tasas de paro, tanto general como juvenil, están entre las más altas de España. Se ha duplicado el porcentaje de hogares que tienen retrasos con los pagos relacionados con la vivienda; y tres de cada 10 hogares extremeños no perciben ningún tipo de ingresos.

Sin embargo, no deberíamos engañarnos pensando que todo es culpa de la crisis. La crisis ha sacado a la luz problemas estructurales de la sociedad española ya existentes en el período de expansión, como mostró el informe FOESSA en 2007. La realidad previa a la crisis era frágil socialmente, injusta económicamente y excluyente para los más pobres. Es decir, que “la crisis habitaba ya” entre nosotros, de alguna manera, y por ello los síntomas han sido tan rápidos e intensos. “Crisis antes de la crisis”. Por último, y en lo que respecta a las posibles soluciones, no olvidemos en esta época de recortes el largo camino que separa a España de los países de nuestro entorno en la inversión de recursos que favorezcan la igualdad social. El reto es complicado, pero los cristianos no tenemos otro camino que no pase por mirar a las víctimas.

“Haced esto en memoria mía”DECÁLOGO SOLIDARIO

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7. “Si un ciego guía a otro ciego…”. Conoce la

Doctrina Social de la Iglesia y entra en la aventura del compromiso sociopolítico de tu fe. Fórmate, acude y pide formación en doctrina social.

POLÍTICO Y ECONÓMICO

8. “Dichosos los limpios de corazón”. Seamos

transparentes y limpios en el ámbito económico. ¡Las cuentas, claras! Propicia

todo el trabajo que puedas, aunque sea mínimo, siem-pre que sea justo. Que nues-tros contratos sean legales y formales, especialmente con los inmigrantes y en el ámbito doméstico. Fomen-ta otras formas de relación con los bienes y el dinero, como son el comercio justo, el consumo responsable y la banca ética.

9. “Porque estuve enfer-mo, en la cárcel, fui

forastero, desnudo…”. Haz un uso racional y cuidadoso

de los servicios públicos de sanidad, educación y segu-ridad social, sin engaños, abusos ni privilegios, y defi éndelos.

10. “El que quiera ser el primero que sea

el último”. Exigir la renta bá-sica de ayuda a las familias que están en las peores cir-cunstancias actualmente.

Y todo esto “porque la cari-dad de Cristo nos apremia” (2 Cor 5, 14).

II. “UN CORAZÓN QUE AMA”

“Si alguno dice: ‘Amo a Dios’, y aborrece a su hermano a quien ve, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve”.

(1 Jn 4, 20)

“Hoy –nos dice Benedicto XVI–, resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos ‘guardianes’ de nuestros hermanos (cf. Gn 4, 9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien”.

El samaritano es aquel que ‘ve’, que se ‘fi ja’ en el otro, para hacerse cargo de él. Su mirada compasiva le lleva a acercarse al hermano mal herido, se siente afectado y responsable de su desvalimiento. Pospone sus proyectos, interrumpe su itinerario y con su pequeño gesto comienza el milagro. Carga y se responsabiliza del hermano.

El creyente ha de ser un samaritano que se descubre como ‘hijo’ de Dios, llamado a vivir como tal, y a tratar al ‘otro’ desde su verdad más profunda: es ‘hermano’, ‘hijo del mismo Padre’. De la experiencia de la paternidad de Dios nace en el creyente su actitud de fraternidad, que le lleva “a ver en el otro un verdadero alter ego, a quien el Señor ama infi nitamente” (Mensaje cuaresmal 2012). Me responsabilizo de él porque es mi hermano.

Esta mirada fraterna nos lleva a interesarnos por el hermano, a abrir los ojos a sus necesidades, porque “si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabras y de boca, sino con obras y según la verdad” (1 Jn 3, 17-18).

Las necesidades sangrantes de tantos hermanos, que hoy se acercan a nuestras Cáritas, interpelan nuestra manera de vivir, de consumir, de ahorrar, de utilizar nuestros dineros. Leemos en el Evangelio que “el que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para

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con el Espíritu de Dios, será nuestra mejor respuesta a quienes piensan y enseñan que Dios es una palabra vacía o una esperanza ilusoria” (Conferencia Episcopal Española, Testigos del Dios vivo, n. 60), porque “la mejor defensa de Dios y del hombre consiste precisamente en el amor” (Deus caritas est, n. 31, c).

Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Heb 6, 10).

III. “UN CORAZÓN QUE ACTÚA” (DECÁLOGO SOLIDARIO)

“¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos de alimento diario, y uno de vosotros les dice: “Id en paz, abrigaos y saciaos”, pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve? Así es también la fe: si no tiene obras, esta muerta por dentro”.

(Sant 2, 14-18)

Como Iglesia, familia y cristianos, en estos momentos críticos no podemos solucionarlo todo y, aunque pudiéramos, nuestro papel no es ese, sino más bien realizar gestos proféticos, cargados de significado. Estamos llamados a realizar acciones significativas: que anuncien el proyecto del Dios, que desvelen las dificultades, las injusticias, que se encarnen en rostros concretos y hechos a favor de los que más sufren; que favorezcan estilos de vida más sencillos y sanos y propongan otro modelo de sociedad.

Para actuar en consecuencia con lo que creemos y estamos viendo, os presentamos un decálogo de acciones significativas para crecer en austeridad y generosidad.

Básico1. Aprender y enseñar a hacer

ejercicios prácticos en el ámbito familiar, escolar y parroquial para diferenciar estos tres conceptos: necesidad, deseo, capricho; descubrir y experimentar que la necesidad, propia y ajena, ha de ser priorizada sobre

exigirá que lo demos. Y ni siquiera eso es bastante. Incluso cuando solo nos hayamos quedado con lo necesario, la caridad nos pide que estemos dispuestos a compartirlo con los que todavía tienen menos que nosotros. La caridad siempre va más allá que la justicia.

Nuestra fe cristiana reclama el ejercicio de la justicia y de la caridad permanente con los más pobres, reclama nuestra austeridad y solidaridad. Con notable lucidez, Benedicto XVI dice en su última encíclica, Caritas in veritate –la Caridad en la verdad–, que, en los temas sociales, hay que actuar con el corazón y con la cabeza, con amor y con verdad, atendiendo a la persona y

estudiando medios de superación de las estructuras injustas y

los caminos nuevos para un mundo más justo y fraternal. Hemos de actuar sabiéndonos com-paceder de los otros, saliendo de

nuestra “esfera privada”, para implicarnos con estos

hermanos, que claman hoy justicia y caridad. Los cristianos tenemos la obligación de introducir mensualmente en el presupuesto de nuestros gastos el plus de nuestro compartir con los más necesitados, estudiando cómo efectuar la austeridad en otros gastos, que pueden ser superfluos o hasta necesarios, para atender a las necesidades más básicas de nuestros hermanos. “Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir”.

“Este esfuerzo por la fraternidad y solidaridad con los pobres y necesitados, hecho en el nombre y

comer, que haga lo mismo” (Lc 3, 11). “Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros” (Lc 11, 41).

El amor debe traducirse en solidaridad, a través de la comunicación cristiana de bienes. En la Didajé aparece claramente cómo la comunidad ha de tener un amor efectivo en el reparto de los bienes materiales y personales, ya que comulgan en los dones de gracia del Señor. Y este principio se irá repitiendo después, casi al pie de la letra: “No rechazarás al necesitado, sino que comunicarás en todo con tu hermano y de nada dirás que es tuyo propio. Pues si os comunicáis en los bienes inmortales, ¿cuánto más en los mortales?” (Carta a Bernabé).

Juan Pablo II condensaba con estas palabras este espíritu del Evangelio y de los Santos Padres sobre el compartir: “Pertenece a la enseñanza y a la praxis más antigua de la Iglesia la convicción de que ella misma, sus ministros y cada uno de sus miembros, están llamados a aliviar la miseria de los que sufren, no solo con lo ‘superfluo’, sino con lo ‘necesario’” (Sollicitudo Rei Socialis, n. 31).

Ya los escolásticos afirmaban que dar lo superfluo a los pobres es una exigencia de justicia, y compartir con ellos lo necesario es una exigencia de caridad. Si dar lo superfluo es una exigencia de la justicia, quiere decir que no basta con dar una parte de lo superfluo, sino todo, porque mientras quede algo superfluo la justicia nos

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el deseo y el capricho. Que la mayor riqueza del hombre, la que produce alegría, es aquella que tiene como centro de sus deseos y de sus caprichos que las necesidades básicas de los demás, especialmente de los pobres y más débiles, estén cubiertas; el Evangelio lo confirma: “Felices los que tienen hambre y sed de justicia”.

◼ Hacer en la vida personal y familiar una lista de deseos y de caprichos con los que vivimos diariamente, y elegir aquellos de los que seríamos capaces de prescindir para poder compartir y ayudar a la necesidades de otros: compras, comidas, bebidas, marcas… Dónde y cómo entregar nuestra austeridad para que sea fecunda y dé vida.

◼ Hacer la misma lista en la parroquia, movimientos, grupos, diócesis, analizar las actividades, celebraciones, cultos, etc.

◼ Vivir más sencillamente y prescindir de las necesidades superfluas. Dedicar más tiempo a uno mismo, a meditar, a contemplar, a pasear, a leer, a rezar.

Personal y familiar2. Compartir como ejercicio

transversal de nuestro ser y hacer, de un modo consciente, visible y práctico, para que nos eduque a todos en la casa y en la familia; disponibles para sentarnos en la mesa más apretados pero más unidos, oyendo el mandato de Jesús: “Dadles vosotros de comer…”, un verdadero compartir que entregue deseos y caprichos.

◼ Organizar la economía familiar pensando en un miembro más de la familia y aportando esa cantidad, analizada y decidida, a espacios de verdadero compartir con el espíritu cristiano: Cáritas, Manos Unidas…, o favoreciendo horas de trabajo a otras personas que están en paro y lo necesitan.

3. Compromiso en el ambiente propio, con “nuestros cinco panes y dos peces”, es decir, nuestros trabajos y profesiones. Hacer de la profesionalidad un instrumento de justicia y transformación de la realidad, para que sea más justa y más fraterna; el ámbito profesional necesita pasar de la queja a la acción reflexionada y compartida.

◼ Se impone la reflexión sobre qué podemos hacer desde las profesiones

y los ámbitos laborales: para conocer la realidad con profundidad, para ser más austeros y cuidadosos en los gastos, sobre todo en lo público y lo comunitario, para atender y cuidar a los más rotos por la crisis y las circunstancias, para defenderlos; para organizar el trabajo de otra manera, para compartir e impedir en la medida de lo posible los despidos, a ser posible, en el peor de los casos, “mejor todos con la mitad que la mitad con nada”. En cualquier caso, aquellos que desgraciadamente pierden el empleo habrán de encontrarnos a los cristianos siempre a su lado. El mejor gesto hoy es crear espacio de trabajo para el otro, teniendo en cuenta que, aunque sea mínimo, siempre ha de ser digno.

◼ Ser justos, pagando nuestros impuestos y no callando ante los “pequeños fraudes” que vemos cada día. Si desapareciera el fraude fiscal en España, no harían falta tantos recortes, ni reforma laboral, ni…

4. Prohibido callarse. Ya lo dijo Jesús: “Si os calláis, gritarán las piedras”; hoy, hacer uso de la voz, para proclamar la vida y la verdad en lo público, en medio de la plaza, a tiempo y destiempo, con la finalidad de concienciar, construir y transformar. La crisis tiene rostro, sentimientos, dolores, luchas, esperanzas: oírlas, asumirlas, dejarnos afectar por ellas y gritarlas, para que todos seamos más humanos y cristianos.

◼ Aprovecha tus espacios, tus pequeños púlpitos, para enriquecer a todos con la verdad de la realidad: ámbito de trabajo, participación en los medios de comunicación, espacios

eclesiales, familiares…, siempre esperanzando y proclamando lo que se puede hacer y a los que ya lo hacen; analizando causas y consecuencias y proponiendo alternativas; sí, “en esta sufriente comunidad, muestra a tope tu habilidad para sanar”, no te calles.

Iglesia5. Sensibilizarnos y educar en la

opción por priorizar a los que son más débiles y más necesitan y poner en ello nuestras metas y objetivos, especialmente en los ámbitos eclesiales: parroquias, grupos, movimientos, arciprestazgos, diócesis, recordando la clave de la comunidad cristiana: “Lo tenían todo en común”.

◼ Desarrollemos en las comunidades cristianas, con acciones concretas, la sensibilización de esta opción de austeridad y generosidad, como expresión firme del amor y de la fe. Que las comunidades se preocupen de dedicar una parte significativa de sus bienes a los más pobres, de un modo consciente y deliberado, y así se ayude a desarrollar y madurar la dimensión sociocaritativa de la fe y la Iglesia.

◼ Propiciemos que nuestras parroquias sean auténticos espacios de acogida, humanización y encuentro, desde una auténtica pastoral de la acogida y la misericordia, para que “los más pobres se sientan en ellas como en su casa”. Es fundamental que trabajemos para que en todas las parroquias de la diócesis haya un grupo de Cáritas.

6. En el centro, el amor. Sin él, nada tiene valor, y un modo concreto de vivirlo y articularlo en tiempo de crisis

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otras formas de relación con los bienes, como son el comercio justo y el consumo responsable.

9. Cuidar y defender los servicios públicos que garantizan necesidades básicas: seguridad social, tanto en la protección a los parados y débiles de la sociedad como en la sanidad, los servicios sociales, así como la educación de calidad para todos. Manifestar a nivel personal, comunitario y público nuestra defensa firme de estos servicios pagados con los impuestos de todos, para que todos paguemos según tengamos y cada uno recibamos según necesitemos. Nos apremia el compromiso evangélico: “Porque estuve enfermo, en la cárcel, fui forastero, desnudo…”.

◼ Hacer un uso racional y cuidado de estos servicios, sin engaños, abusos ni privilegios; cuidando lo común como propio; manifestándonos social y políticamente a favor de mantener los servicios dirigidos a las necesidades más importantes, de un modo gratuito, justo e igualitario.

10. En el ámbito político, optar por las decisiones que favorecen a los más últimos y necesitados de la sociedad, y apoyar a los que las defienden, participando en la medida de lo posible en la reflexión e iluminación tanto del qué hacer y el cómo hacerlo en las políticas sociales.

◼ Exigir una renta básica de ayuda a las familias que están en las peores circunstancias actualmente. Cierto que es un mal momento económico, pero si a las miles de personas que ahora están atravesando situaciones de pobreza no se le ofrece esta mínima garantía, ¿qué clase de sociedad estamos construyendo?, ¿no habría que medir la “calidad” de nuestras comunidades por su capacidad de atender a los más desprotegidos?

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La solidaridad no es un sentimiento superficial por los males de tantas

personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien

común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos

verdaderamente responsables de todos.(Juan Pablo II, Sollicitudo Rei Socialis, n. 38)

saber situarnos en la sociedad y vivir como cristianos desde el espíritu del Evangelio, asumiendo un compromiso estable por el bien común.

Político y económico8. Vivir y exigir, en los espacios a

los que pertenecemos, transparencia y limpieza en el ámbito de lo económico, recordando el camino de la dicha evangélica: “Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”; no colaborando con una economía sumergida que favorece en la mayoría de los casos la injusticia, cuando no la explotación, y empobrece el ámbito de lo público y lo comunitario:

◼ Contratos legales y formales a los trabajadores en la verdad del

trabajo que realizan, especialmente los inmigrantes.

◼ Promover y dignificar en el ámbito doméstico el trabajo de las empleadas de hogar y cuidadores de mayores y enfermos. Informar y facilitar desde Cáritas la regularización de sus contratos y el pago de la seguridad social.

◼ Propiciar el trabajo que podamos, aunque sea mínimo, siempre que sea justo.

◼ Invertir en actividades socialmente productivas, aunque sean financieramente menos rentables. Favorecer con tus ahorros una banca más ética. Infórmate. Fomentar

es nuestra “Cáritas”. Es el momento de un planteamiento serio a nivel personal, familiar, comunitario, parroquial, etc., para adentrarnos activa y participativamente en el ser y quehacer de Cáritas, como expresión de nuestro compromiso cristiano, que es inviable sin esta dimensión central de la fe. No nos preocupa que sea conocido lo que hace la Iglesia a través de Cáritas en la sociedad, sino los hermanos que pueden estar sufriendo hoy y a los que nosotros queremos llegar de verdad de un modo más nuevo y efectivo, más desarrollado y comprometido, más aunado y con más generosidad por nuestra parte, por ser fieles a la fe y al momento que vivimos.

◼ Conocer más a fondo esta realidad organizativa en sus distintos niveles, activar cuota y participación, y ver la posibilidad de aumentarla los que ya están iniciados y comprometidos con ella; sabiendo que Cáritas no es un grupo, sino toda la comunidad cristiana viviendo y ejerciendo esta dimensión del amor.

◼ Dar el paso para vivir la experiencia de la gratuidad desde un voluntariado serio y comprometido. En estos momentos, no solo es necesario compartir, dar cosas para los más pobres, sino, además, “darse” a sí mismo.

7. El aprendizaje de la verdad y la vida, de las que Jesús es el camino, solo se da en la experiencia del encuentro con el Otro y de la acción realizada desde la fe y con fe, como el Maestro hizo con sus discípulos; por eso, la Iglesia, hoy más que nunca, necesita transmitir de un modo activo y pedagógico su rica doctrina social y su opción por las personas como centro de la sociedad y de la historia.

◼ Opción por procesos catequéticos que inserten en sus recorridos la vivencia de la inquietud de la comunidad cristiana por trabajar por la justicia y el derecho de los pobres, como expresión de su fe; y que sepan hacerlo desde la “inteligencia sintiente”, desde la “caridad en la verdad”, para que sea práctica común el ser austeros para ser generosos, al hilo de la invitación evangélica que asegura que produce “más alegría el dar que el recibir”.

◼ Opción por una formación “laical” que nos capacite y ayude a

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Beata Madre María Inés Teresa: riqueza y dicha espiritual para la Iglesia“Los santos son la sonrisa de Dios en nuestra tierra”

TEXTO: LOURDES PAZ. FOTOS: JESÚS PACHECO Y JOSÉ COLÍN

Desde muy temprano fueron llegando religiosos y laicos de la gran Familia Inesiana venidos de algunos esta-

dos de la República y de varios países del mundo; habían llegado para el gran evento de Beatificación de la Madre Inés o Madre Teresa, como la llamaban cariñosamente.

Era sábado 21 de abril, pero la gran fiesta empezó desde el viernes en el Templo Ex-piatorio (antigua Basílica), con las Vísperas Solemnes y un momento de oración cantada en diversas lenguas porque participaron representantes de los 14 países en donde se encuentran las Misioneras Clarisas.

Actualmente la congregación está forma-da por las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento; Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal; Van-Clar (Vanguardias Clarisas); Misioneras Inesianas Consagra-das; Grupo sacerdotal Madre Inés; Familia Eucarística; y numerosos laicos, todos ellos plenos de gozo por el acontecimiento.

Muchos de esos laicos asistieron para agradecer a La Guadalupana los favores re-cibidos por “Madre Inés”; 180 chiapanecos, por ejemplo, que llegaron de La Florecilla, municipio de San Cristóbal, comentaron que gracias a ella habían recuperado la tranquilidad y obtenido un lugar dónde vivir, luego de ser “expulsados en 1974 de Chamula por gente tradicionalista que nos agredía por ser católicos”.

Trajeron como regalo cuatro estolas, una para cada Tiempo Eucarístico, finamente bordadas por artesanos de su comunidad y adornadas con hermosas flores del lugar, llamadas romelias. El obsequio lo llevaron al altar durante las ofrendas, justo cuando se llevó el Pan y el Vino.

El 27 de junio de 2011, el Santo Padre Benedicto XVI recibió en audiencia privada a su Eminencia Reverendísima el cardenal

Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congre-gación de la Causa de los Santos. Ese día, el Sumo Pontífice autorizó a la Congregación de promulgar el decreto sobre: “Un milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento (en el siglo, Manuela de Jesús Arias Espinosa), fundadora de las Congregaciones de Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y de los Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal; que nació en Ixtlán del Río (México) el 7 de julio de 1904 y murió en Roma el 22 de julio de 1981”.

Se trata de la cuarta beata mexicana. Las anteriores beatificaciones fueron las de Ma-ría de Jesús Sacramentado (1868-1959), en noviembre de 1992; María Vicenta Chávez Orozco (1867-1949), fundadora de las Hi-jas del Sagrado Corazón, quien recibió la beatitud en noviembre de 1997; y María Anastasia Guadalupe García (1878-1963), en abril de 2004. El rito de Beatificación inició cuando el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Monseñor Alfonso Cortés, y la postuladora de la causa, la Hna. Silvia Burnes, pidieron al “Papa Benedicto XVI inscribir en el Libro de los Beatos a la Ve-nerable Sierva de Dios Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento…”. La postuladora leyó algunos datos biográficos

de la Sierva de Dios y el Cardenal Angelo Amato respondió dando lectura al texto de la Carta Apostólica en la que su Santidad inscribe en el Libro de los Beatos a la reli-giosa mexicana.

Los aplausos de los ahí presentes se escu-charon fuertemente cuando se descubrió la imagen de la ahora Beata Madre María Inés, del lado izquierdo de la Virgen de Guada-lupe, viéndola de frente, mientras del lado derecho, hermanas clarisas interpretaban bellos cánticos, algunos compuestos espe-cialmente para la ocasión por el señor José Hernández Gama, padre de una religiosa de la Congregación.

Entre otros, el canto final “Que todos te conozca y te amen, que todos te conozcan y te amen. Es la única, es la única recom-pensa que quiero…”, dedicado a Madre Inés.

Más tarde, las religiosas manifestaron que había sido una dicha que la fundadora de la Congregación haya sido beatificada en la Basílica de Guadalupe, a quien le tenía una gran devoción. Durante la Misa el niño

▶EN VIVO

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Paquito es un milagroFrancisco Javier Carrillo Guzmán tiene ahora 12 años, vive con sus padres y sus tres hermanos, todos mayores que él, estudia el cuarto grado de primaria. Desde que tiene uso de razón sabe que estuvo a punto de morir en junio de 2001, cuando cayó a la alberca del rancho El Rocío,

ubicado en Tlajomulco de Zúñiga en Jalisco. Los médicos dieron por muerto al pequeño niño de un año tres meses de edad, pero su abuela Carmen Carrillo pidió fervientemente a la religiosa que lo salvara. Doña Carmen ya sabía del proceso de beatificación de la Madre

María Inés Teresa. En el 50 aniversario de la fundación de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y después de la misa en donde se pidió a su fundadora por la recuperación del infante, Paquito empezó a reaccionar.

del milagro, Paquito, llevó las reliquias (un mechón de su cabello) de Madre Inés, durante las ofrendas. La mirada de sus padres, Francisco y Sandra, al igual que su abuela Carmen, lo acompañaron con gratitud desde una de las capillas.

Misionera infatigableEl Cardenal Angelo Amato presidió la

Santa Misa y estuvo acompañado por arzo-bispos, obispos, sacerdotes y presbíteros.

En la homilía, el Cardenal resaltó el carisma vivido por la religiosa. Recordó que “en su vida emprendió 44 viajes: 19 intercontinentales y 25 internacionales que comprendían 92 visitas a varios países…” “Nadie duda de la gran actualidad de este carisma misionero. Hoy, en América Latina y en toda la Iglesia, es urgente la evan-

gelización, no sólo como primer anuncio a los que no conocen el Evangelio, sino como nueva propuesta de la palabra de Dios a los que la han olvidado y descui-dado y que llevan una existencia lejana de la verdad de la palabra de Jesús y de los sacramentos salvíficos de la Iglesia. Pues recordando la segunda lectura, de la Carta del Apóstol san Pablo a los romanos: “¿Cómo creerán en uno del que no han oído hablar? ¿Cómo oirán hablar sin nadie que lo anuncie? ¿Y cómo lo anunciarán si no han sido enviados?” Como está escrito: ¡Qué bellos son los pies de los que llevan el alegre anuncio del bien! Subrayó que “la Iglesia necesita misioneros y el deseo de nuestra Beata fue precisamente la de dar a la Iglesia misioneros del Evangelio”. Destacó, además su vida extraordinaria-

mente virtuosa adornada por una sonrisa perenne. En los apuntes de Madre Inés se lee: “Una sonrisa cuando se quiera mani-festar molestia, sonreír siempre, incluso cuando esta sonrisa nos duela más…”. La asamblea reunida escuchó con atención y al final de la homilía nuevamente rompió el atento silencio con un fuerte aplauso.

Continúo la celebración, llegó el mo-mento de las Peticiones y tocó el turno a la comunidad internacional de la Congre-gación. Se pidió en italiano, en inglés, en japonés, en indonesio, en ruso, en hindú y en coreano. Al final de la misa, el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió al represen-tante de Roma que llevara el agradecimien-to al Sumo Pontífice por este don otorgado al pueblo mexicano y a todo el mundo. De igual manera, agradeció la Superiora General de las Misioneras Clarisas, Madre Julia Meijueiro Morosini, al cardenal An-gelo Amato, representante del Santo Padre.

En muchos todavía resonaban las pala-bras del cardenal Amato: “La beatificación de hoy es la fiesta de la santidad, pero tam-bién es la fiesta de la alegría porque los santos son la sonrisa de Dios en nuestra tierra”. De la Basílica fueron saliendo poco a poco los religiosos y laicos en general, en todos había una sonrisa, quizá imitando la de nuestra Beata Madre Inés, que observaba alegre desde un costado de la imagen de Virgen de Guadalupe.

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▶IGLESIA EN EL MUNDO

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La Iglesia, en todas sus dimensiones y sectores, vive en los últimos tiem-pos centrada en la reflexión sobre la

transmisión de la fe en el tiempo de hoy, en lo que se llama Nueva Evangelización. No hay grupo eclesial, movimiento o congreso que no haya versado sobre esta cuestión. Y es que cada vez está más cerca el mes de octubre y el Sínodo de Obispos sobre esta temática y, a la vez, el Año de la fe. También la Vida Religiosa (VR) lo viene haciendo en lo que llevamos de año. Un ejemplo ha sido la Semana Nacional de Vida Religiosa, celebrada del 10 al 14 de abril y organizada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITRV) de los Misioneros Claretianos, y que cumplió su edición número 41 con un lema que fue al mismo tiempo una declaración de intenciones: Vida evangelizadora y evan-gélica, ¡ay de mí si no evangelizo!

El encargado de inaugurar este evento fue el nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini, que, en su primera partici-pación en este foro, recalcó la importancia de reflexionar sobre los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia en la actualidad, marcados por la secularización, “con el convencimiento de que hay una gran ne-cesidad de redescubrir la Nueva Evangeli-zación”. “O somos misioneros o no somos. La falta de celo misionero es la falta de celo por la fe”, añadió.

En este sentido, se refirió a los campos de la espiritualidad y la educación como lugares propicios para esta Nueva Evan-gelización. En el primer caso, continuó, porque toda evangelización está vinculada a formas de radicalismo evangélico; y en el segundo, porque hace falta ofrecer “la luz de la verdad” a las generaciones más jóvenes y porque la escuela “tiene que ayudar a descubrir la fe”.

Para Fratini, la Nueva Evangelización es “sinónimo de misión y de ampliación de horizontes” y, por tanto, “contraria a la autosuficiencia y al mantenimiento del statu quo”. Por esto, invitó a los religiosos a redescubrir y revitalizar su consagración y a “hacer que Jesús sea cada vez más co-nocido y amado”.

Finalmente, reconoció la gran labor y el servicio que la VR hace a la Iglesia y, por ello, insistió en que todo carisma debe

estar al servicio de la misión y no debe buscar un protagonismo individual. “La Iglesia, sin la aportación de los religiosos, pierde. La Vida Religiosa tiene una gran actualidad”, dijo.

Estuvo presente también el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), Ángel Galindo, que mostró el con-vencimiento de que los religiosos seguirán siendo una gran aportación para la Iglesia y para el conjunto de la sociedad española, al tiempo que alabó que se trabaje desde un carácter científico y universitario para recibir el sustento intelectual, se alimente la vida espiritual y se reúnan distintos carismas y compartan experiencias.

En cualquier caso, para Galindo la Nueva Evangelización es tarea de todos; una labor que, según dijo, es “el anuncio del Reino, el objetivo del cristiano sea cual sea su contexto”. Además, recordó que desde la institución que representa, trabajan por la evangelización desde el mundo univer-sitario, y desde este campo ofreció a los religiosos su total colaboración.

El presidente de CONFER, el jesuita Elías Royón, reivindicó que la evangelización “está en el corazón de la Vida Religiosa” y, en este sentido, afirmó que “la misión es la que hace a la VR y que la clave para estar en misión está en la contemplación de Jesús, en imitarle y seguirle”.

Finalmente, los organizadores, en boca del superior provincial de los Misioneros Claretianos, Manuel Tamargo, y del direc-tor del ITVR, Bonifacio Fernández, también

La Vida Religiosa busca nuevos horizontesReflexiona en Madrid sobre su papel en la Nueva Evangelización

Ángel Galindo, en el centro de la imagen

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aportaron algunas ideas. El segundo reco-noció que la VR tiene la responsabilidad de mostrar que “efectivamente una vida evangélica para nosotros es una vida evan-gelizadora”. “Tenemos que transmitir el carisma que hemos recibido”. Dicho esto, dijo que la VR está llamada a evangelizar y por eso es importante “renovar el impulso misionero”.

Esperanza para el futuroEl sentir general, al que ha tratado de

pulsar Vida Nueva, muestra que la situa-ción hoy es muy complicada para la Nueva Evangelización y que la crisis vocacional es muy acusada, pero no se pierde la espe-ranza y la confi anza en “aquel que les ha llamado”. Precisamente, un joven religioso corenano, Gabriel Lee, insistió en que la VR debe vivir el radicalismo evangélico y, de este modo, ofrecer testimonio y dejar de preocuparse del número, “porque esto no es importante”. “Jesús no estuvo preocu-pado de cuántos eran. Es más importante cómo vivimos”, añadió.

María Dolores Balda es Hija de la Cruz, una congregación de origen francés. Y está convencida de que la VR “debe tener un peso fundamental en la Nueva Evangeli-zación”, un peso que, en forma, deberá ser diferente al de años atrás debido a los cam-bios sociales y a los nuevos desafíos. Por eso, afi rmó que los religiosos están ahora en momentos de búsqueda, y añade que, por ello, deben “estar abiertos a todos y acercarse así a los que desconocen a Jesus”.

Cree, además, que en la sociedad “hay todavía sed de Dios” y ve el futuro con mucha esperanza. “Siento verdaderamente que Jesús está con nosotros. Hay cosas que pueden cambiar, pero lo esencial y lo fundamental quedará intacto”, dijo.

La salesiana sor Manuela Álvarez mues-tra vitalidad y muchas ganas, a pesar de su edad y de que ya forma parte de la comunidad de hermanas mayores de su congregación. Ya retirada, trabaja en la ONG Madre Selva, un campo, el social, muy importante para la Nueva Evangelización.

Reconoce que cada vez es más difícil conectar con los jóvenes de ahora: “Yo profesé hace muchos años, y entonces todo era más fácil. Ahora todo es diferen-te. Tendremos que cambiar para volver a acercarnos a ellos. Tengo muchos años, pero estoy muy animada”.

Con esta ilusión, trabajaron los inscri-tos en esta Semana, que concluyó con la participación del cardenal prefecto de la CIVCSVA, João Braz de Aviz, que propuso la comunión como principal respuesta pastoral a los desafíos provocados por la secularización. De lo que se trata ahora es de “mostrar a Dios, no solo hablar de Él”.

FRAN OTERO FOTOS: LUIS MEDINA

Maite López Martínez

[email protected]

Servicio a los hermanos

Son muchas las congregaciones religiosas que, junto al aposto-lado derivado de su carisma, han prestado y siguen pres-

tando un servicio encomiable a otros institutos hermanos. Generaciones de religiosos han remozado sus vidas al amparo de la Compañía de Jesús en mi-llares de tandas de ejercicios, cientos son los que han estudiado o reciclado su formación en centros de dominicos, agustinos o franciscanos. Pero si hay una congregación española que ha hecho del servicio a otros religiosos su mejor carta de presentación, esta es la de los Misioneros del Corazón de María. Y es que los hijos de Claret no han escatimado personas ni energías para acompañar a la Vida Consagrada (VC) a través de sus centros de estudio (el Claretianum en Roma o el Instituto Teológico de Vida Religiosa en Madrid son buenos ejemplos), sus revistas o abundantes publicaciones sobre la VC. Entre las iniciativas del Instituto, una de las de más solera y que más frutos ha dado a la Iglesia en España es la Semana Nacional de Vida Religiosa. Si la pasada edición tuvo como tema “la mística y el testimonio”, este año conecta con un argumento de rabiosa actualidad y urgencia: vida evangelizadora y evan-gelización. Sin duda, un laboratorio sec-torial (el de los religiosos) y local (en España) del gran acontecimiento ecle-sial que será el próximo Sínodo sobre la Nueva Evangelización. No sorprende el plantel de primeros espadas en esta 41ª Semana (García Paredes, Torralba, Guijarro o Reungoat, por citar algunos de los ponentes), ni tampoco la buena sintonía con la jerarquía, más allá de presencias protocolarias. La partici-pación del nuncio Renzo Fratini y del cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la CIVCSVA es buena prueba de ello. Este último, por cierto, muy presente en la realidad de la VC española por sus intervenciones y visitas a nuestro país.

Eusebio Hernández saluda al nuncio ante la

mirada de Elías Royón


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Pese a “la percepción popular” que refleja la idea de que son musulmanes la mayor par-

te de los migrantes, la realidad es que el número de cristianos es muy superior. Así, si en todo el mundo hay 214 millones de migrantes (el 3% del global de la población), casi la mitad, 106, son cristianos; por 60 millones de musulmanes (un 27% del total). Algo parecido a lo que ocurre en la Unión Europea, donde el porcentaje de cristianos duplica al de musulmanes: 26 mi-llones frente a 13. Una posición de superioridad que se da incluso entre los nacidos fuera del conti-nente y que al menos llevan un año aquí: 13 millones contra 12. Así lo recoge un estudio del Foro Pew Research Center que, bajo el título Fe en movimiento, analiza la condición religiosa del conjunto de personas que residen perma-nentemente en un país distinto de donde nacieron. El informe, elabo-rado a partir de encuestas y datos oficiales, reproduce una lista de filiación confesional en la que, tras cristianos y musulmanes, estarían los hindúes (casi 11 millones: un 5%), los budistas (siete millones: un 3%) y los judíos (3,6 millones: casi el 2%). Los pertenecientes a otras religiones que han emigra-do de sus países de origen (entre los que se incluyen los sijs, los jainistas, los taoístas o los cultos tradicionales chinos o africanos) suman alrededor de nueve millones (un 4%). También se ha agregado el porcentaje de quienes no se en-marcan en ninguna confesión en particular, así como ateos y agnós-ticos, llegando en conjunto hasta los 19 millones (9%).

Estas cifras resultan de gran interés en comparación con el índice de religiosi-dad referente al conjunto de la población mundial. Ante ella, la espiritualidad de los migrantes ofrece semejanzas (como que cristianos y musulmanes supongan el mayor número de creyentes), pero también diferencias. Así, si los cristianos constitu-yen la mitad de los que deciden traspasar sus fronteras (cuando, a nivel global, re-presentan un tercio de los creyentes), por

en el caso de los cristianos y del 4% en el de los musulmanes.

La perspectiva geográfica tam-bién es muy útil en el análisis del Foro Pew Research Center. Así, en cuanto a continentes de ori-gen de los emigrantes, un tercio de los mismos provienen del área Asia-Pacífico. Después, un 28% han salido de Europa y un 16% de América Latina y el Caribe. Por países, México, India y Rusia son los principales generadores de emigrantes, con alrededor de diez millones cada uno. Les siguen China, con ocho millones, y Ban-gladesh y Ucrania, con seis. En lo referente a los centros receptores de inmigración, por continentes, Europa concentra un tercio de la misma y América del Norte una cuarta parte. Por países, los Es-tados Unidos concentran en sus fronteras un quinto del total de los migrantes (casi 43 millones). Muy atrás quedan los segundos países de llegada, Rusia y Alemania, con diez millones. España cuenta con 6,4 millones.

Geografía y religiónUnidas la visión geográfica con

la religiosa, se obtienen datos significativos, como que México es el principal país de origen de los migrantes cristianos (más de 12 millones), seguido por Rusia (más de ocho) y Ucrania (cerca de cinco). En el islam, la mayo-ría provienen de Palestina (cinco millones) y Pakistán, Bangladesh y la India (más de tres cada uno). En cuanto al destino, los Estados Unidos son el lugar preferente para los cristianos, en un porcentaje que se eleva hasta el 74% de todos

los inmigrantes recibidos. Aunque en un menor sentido, también son el principal punto de llegada para los budistas y las personas sin filiación religiosa en particu-lar. Igualmente, son el segundo punto de referencia de los hindúes, tras la India, y de los judíos, después de Israel. Sin embar-go, rompiendo también otra “percepción popular”, ocupan el séptimo puesto entre los emigrantes musulmanes.

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

contraste, los hindúes significan el 5% de los migrantes, cuando se sitúan entre el 10-15% del conjunto de los habitantes en todo el mundo.

Desde el punto de vista del porcentaje de migración por confesión, los judíos son el colectivo que más se ha decantado por la opción de migrar: hasta el 25% de estos vive hoy en un país diferente del originario. Un fenómeno que no se produce en el resto de confesiones, siendo este índice del 5%

Los inmigrantes cristianos en Europa duplican a los musulmanes

Un informe desmiente la imagen de que la islámica sea la comunidad que más se expande


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No quiero grandes celebraciones, nos dijo a sus colaboradores”, confiesa en unas declaraciones al semanario

italiano Gente el secretario particular de Benedicto XVI, monseñor Georg Gänswein, resumiendo la consigna que les había dado Joseph Ratzinger días antes de cumplir 85 años. Consigna solo en parte acatada, porque esa edad merece, en cualquier caso, una regocijada manifestación de afecto y porque la humilde personalidad del actual Pontífice suscita cada vez más –aunque muchos se obstinan en no verlo– simpatía y respeto en todo el mundo. El 16 de abril fue un normal día laboral en el Vaticano, cuyos servicios postales y de Internet no dieron abasto para recoger los múltiples mensajes de felicitación de parte de jefes de Estado, líderes de otras Iglesias y religiones, obis-pos, sacerdotes y fieles de a pie que querían hacer llegar sus felicitaciones al que se ha convertido en uno de los once papas más longevos de la historia de la Iglesia.

La jornada sí tuvo un neto carácter netamente bávaro, ya que desde Múnich llegó a la Ciudad Eterna una delegación presidida por el ministro presidente del land de Baviera, Horst Seehofer. Tanto él como los miembros de la expedición se dieron un gran madrugón (tenían cita a las 4:30 h. de la mañana en el aeropuerto Franz Josef Strauss) para poder participar en la misa que a las 9:00 h. iba a celebrar Benedicto XVI en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico.

Esta misa la concelebró el Pontífice con sus más directos colaboradores, entre los que se encontraban el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone; el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano; el sustituto de la Secretaría de Estado, Giovanni A. Becciu; y el secretario para las Relaciones con los Estados, Do-minique Mamberti. También

que garantiza que ser hombre es un bien. Así, al nacimiento se une el renacimiento, la certeza de que de verdad existir es un bien, porque la promesa es más fuerte que las amenazas”.

A continuación , el Pontífice se reunió primero con los obispos alemanes llega-dos a Roma en compañía del cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich, y después, siempre en su Biblioteca Privada, con el ministro presidente. A las 11:30 h., todos se encontraban de nuevo en la

Sala Clementina, donde se desarrolló la ceremonia de felicitación, en el curso de la cual el Papa recibió como regalo un magnífico crucifijo y una cesta con típicos dulces bávaros de Pascua. El Ensemble Hans Berger –diez jóvenes

“No sé lo que me espera, pero sé que existe la luz de Dios”Benedicto XVI celebra su 85º cumpleaños con sus más directos colaboradores y personalidades de su Alemania natal

CRÓNICA VATICANA▶IGLESIA EN EL MUNDO

GÄNSWEIN por Antonio Pelayo

figuraba entre los concelebrantes monse-ñor Georg Ratzinger, llegado días antes a Roma para acompañar a “mi hermano el Papa” (título, también, de su reciente libro) en unas fechas tan llenas de significado.

“El último tramo de mi vida”El Papa –emocionado, según relataron

algunos de los presentes– improvisó una homilía en su lengua natal: “Ich stehe vor der letzten Wegstrecke meines Lebens…”. “Tengo ante de mí el último tramo del camino de mi vida –comenzó diciendo–, y no sé lo que me espera. Sé, sin embar-go, que existe la luz de Dios, que Él ha resucitado, que su luz es más fuerte que la oscuridad, que la bondad de Dios es más fuerte que todos los males de este mundo. Y esto me ayuda a continuar mi camino con seguridad y a seguir adelan-te”. Después de haber citado como guías de su existencia a la vidente de Lourdes, Bernardette Soubirous, y a un poco co-nocido “santo europeo” del siglo XVIII, Benedetto Giuseppe Labre, que atravesó todo el Viejo Continente “dando testimonio de lo que es verdaderamente importante en la vida: Dios”, Ratzinger evocó el día de su nacimiento y de su bautismo, el Sábado Santo de 1927, en el pueblecito de Marktl am Inn, afirmando que “la vida biológica es un verdadero don solo si, junto a ella, puede darse una promesa que es más fuerte que cualquier desventura que nos pueda amenazar, si viene inmersa en una fuerza

Abrazo con el cardenal Sodano

Lo quiera o no, monseñor Georg Gänswein adquiere, a medida que pasa el tiempo, un mayor relieve a

la sombra de Joseph Ratzinger (que en su día le nombrará obispo). Con motivo del 85º cumpleaños del Pontífice, se ha dejado entrevistar por el semanario Gente y por el periódico La Repubblica, y ha sido el editor de un volumen titulado Benedikt XVI. Prominente über den Papst (Benedicto XVI. Personajes famosos sobre el Papa), en el que recoge los testimonios de una serie de personajes alemanes de relieve sobre la personalidad del Santo Padre. “Todos –ha asegurado el secretario del Papa– han tenido absoluta libertad. No ha habido censura preventiva”. Él mismo ha declarado: “Si hay un hecho que marca claramente el pontificado de Benedicto XVI, es la valentía”.


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de ambos sexos– ejecutó una serie de bailes y cantos tradicionales que el Papa contem-pló y escuchó con manifiesta satisfacción, recordando su infancia y juventud. Con el cumpleaños se inicia el ciclo de cele-braciones: el 19 de abril se recordaba su elección como Sucesor de Pedro, y el 24, el inicio de su ministerio como Supremo Pastor de la Iglesia universal.

Respuesta de la FSSPXEl “regalo” que más apreciaría Benedicto

XVI para esta serie de celebraciones sería el anuncio de un acuerdo con la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX). El miércoles 18, la Pontificia Comisión Ecclesia Dei emitió el siguiente comunicado: “El texto de la respuesta de Su Excelencia Monse-ñor Bernard Fellay, superior general de la FSSPX, requerido en el curso del encuentro

del 16 de marzo de 2012 en la sede de la Congregación

para la Doctrina de la Fe, ha llegado el 17 de abril de 2012. Este texto será examinado por el Dicasterio y posteriormente sometido al juicio del Santo Padre”.

Se trata de una nueva clarificación al Preámbulo doctrinal que el 14 de septiem-bre de 2011 el cardenal William Levada les hizo llegar para que lo estudiasen y manifestasen su opinión al respecto; pero no se aclara si esta es positiva o no.

Como se recordará, el 16 de marzo el cardenal estadounidense y el prelado le-febvriano mantuvieron un encuentro en el que se le hizo notar al líder de este movi-miento ultraconservador que “la posición expuesta no es suficiente para superar los problemas doctrinales que son la base de la fractura entre la Santa Sede y la Frater-nidad en cuestión”. Se hacía referencia a un escrito previamente recibido en Roma en el que los seguidores del arzobispo cis-mático se pronunciaban sobre el ya citado Preámbulo.

En las últimas semanas, monseñor Fellay y otros exponentes del movimiento –como el reverendo Franz Schmidberger, primer sucesor de monseñor Lefebvre– han hecho

algunas declaraciones no del todo concor-dantes, pero en las que parecía prevalecer la voluntad de no romper con Roma.

Hasta el día 18, todos los intentos por conocer el tenor de la nueva respuesta lefe-bvriana habían resultado estériles, puesto que la Congregación estaba estudiando el documento en cuestión y sus autores declararon que no dirían ‘esta boca es mía’ hasta no conocer la respuesta romana. Así que se abre un nuevo paréntesis de espera que no tardará en cerrarse y que ¡ojalá! concluya sin una ruptura definitiva, lamentable desde todos los puntos de vista.

La liturgia del CaminoEn otro ángulo de la galaxia eclesial se

centra ahora, de nuevo, la atención del Papa y de Doctrina de la Fe. Me refiero al Camino Neocatecumenal, fundado por el español Kiko Argüello. En su día, esta revista (nº 2.786) informó de la audiencia que Benedicto XVI concedió el 20 de enero a 7.000 miembros del Camino, en el curso de la cual se dio lectura a un decreto del Pontificio Consejo para los Laicos auto-rizando las ceremonias extra-litúrgicas de los ‘kikos’. Pocos días después, el ar-zobispo de Berlín, Rainer Maria Woelki (que semanas después sería nombrado cardenal), expuso personalmente al Santo Padre los problemas que le creaban en su diócesis las prácticas litúrgicas de los neo-catecumenales y su preocupación ante el posible nacimiento de una Iglesia paralela (al menos en sus prácticas litúrgicas) o, en todo caso, de un nuevo rito.

Como la inquietud expuesta por el carde-nal berlinés no es ni mucho menos la única llegada a la mesa del Papa, Benedicto XVI ha ordenado a Doctrina de la Fe que asuma el análisis de esta delicada cuestión. Con este objetivo, el secretario de la Congre-gación, el jesuita español Luis Ladaria, presidió el 26 de marzo una reunión en el Palazzo del Sant’Uffizio, a la que asistieron el secretario de la Congregación para el Culto Divino, Joseph Augustine Di Noia; Josef Clemens, del Pontificio Consejo para los Laicos; y cuatro expertos más. Se reabre de nuevo una cuestión que no ha dejado nunca de plantearse desde que el Camino se puso en marcha: la integración de los neocatecumenales en las comunidades parroquiales, como les pidió Ratzinger en la audiencia antes citada.

ANTONIO PELAYO. ROMA

Muchas personas acompañaron al Papa, incluidos su hermano Georg o Horst Seehofer

Kiko Argüello


Uno de los obvios resultados de la reciente visita de Benedicto XVI a Cuba ha sido que el Gobierno cubano

haya declarado el Viernes Santo como día feriado, con carácter “excepcional”. Queda por ver si esta medida se mantendrá en años sucesivos, como es el caso del feriado de la Navidad, concedido tras la visita de Juan Pablo II en 1998.

Pero este año, además, y por primera vez en medio siglo, la televisión nacional retransmitió el sermón del cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, sobre las siete palabras de Jesús en la Cruz. El feriado del pasado Viernes Santo ha favorecido una mayor participación del pueblo en las procesiones organizadas en plazas y calles a lo largo y ancho de toda la Isla, pero estas manifestaciones públicas de fe ya se hacían antes de que el Viernes Santo fuera declarado “jornada no laboral”.

Es un hecho que, en los últimos años, el tema religioso ha cobrado una mayor relevancia en Cuba. Ya en 1992, el país cambió su Constitución para declararse un Estado laico, lo que facilitó el regresó de quienes se habían alejado por temor a la discriminación. Pero ha sido desde la visita de Juan Pablo II a la Isla en 1998 y,

Libertad religiosa en Cuba no solo es permitir procesiones

Estados, Jean-Louis Tauran, durante una conferencia en La Habana en 2001. Volvió sobre ello su sucesor, Dominique Mamber-ti, al visitar el país con motivo de los 75 años de relaciones entre Cuba y la Santa Sede. Y lo ha vuelto a hacer Benedicto XVI, al pedirle al Gobierno que siga adelante para “reforzar lo ya alcanzado y avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana”.

El propio Papa ha definido y enmarcado la libertad religiosa dentro del tema de la identidad y misión de la Iglesia, que “vive para hacer partícipes a los demás de lo único que ella tiene, y que no es sino Cristo”. Para realizar su tarea, “ha de con-tar con la esencial libertad religiosa que consiste en poder proclamar y celebrar la fe también públicamente”. El argumento papal es la unidad de la persona humana, que es creyente y ciudadano a la vez y, por lo tanto, la libertad religiosa legitima que los creyentes aporten a la construcción de la sociedad.

El obispo de Holguín, Emilio Aranguren, valora este subrayado del Pontífice y el llamamiento que hace a los “fieles laicos, para que, intensificando su entrega a Dios en medio de sus hogares y trabajos, no se cansen de ofrecer responsablemente su aportación al bien y al progreso integral de la patria”.

Al hacer un balance de los mensajes de Benedicto XVI en su reciente visita, Aran-guren agradece cómo el Papa se ha dirigido a los cubanos, “con calidez paternal, llena de cariño y cercanía, conocedor de sus preocupaciones y anhelos”. Asimismo, destaca que ha hablado de la Virgen de la Caridad “cual otro hijo de Cuba”, deseoso de ser un peregrino más “al ofrecerle la rosa de oro y prenderle un cirio”.

Subraya el prelado que el Papa ha ido a Cuba como testigo de Jesucristo, con un ma-gisterio en dos binomios: antropología-ética y verdad-libertad. Y recuerda que Benedicto XVI ha insistido en que, para cumplir su mi-sión, la Iglesia necesita un marco de libertad religiosa. Una insistencia en lograr avances en este ámbito que, a juicio de Aranguren, marca un elemento prioritario en la nueva etapa de las relaciones Iglesia-Estado en Cuba. Pero que es también una invitación a “una constante apertura de mente, a un diálogo y comprensión recíproca y a una actitud de escucha a todos”.

ARACELI CANTERO GUIBERT

posteriormente, con el Gobierno de Raúl Castro, cuando el tema de la libertad reli-giosa ha recibido mayor atención.

Durante el informe al VI Congreso del Partido Comunista en abril de 2011, el presidente Castro señaló que “el Partido debe estar convencido de que, más allá de los requerimientos materiales y aun de los culturales, existe en nuestro pueblo diversidad de conceptos e ideas sobre sus propias necesidades espirituales”. Ante Benedicto XVI, Castro reiteró ahora que en Cuba existe plena libertad religiosa.

Aclaración necesariaPero los datos de la historia demuestran

que el término “libertad religiosa” y lo que esta implica no ha estado siempre claro para el Gobierno cubano, que fácilmente lo ha confundido con “libertad de culto”, que sí ha sido respetada en la Isla.

En repetidas ocasiones, la Iglesia en Cuba ha insistido en aclarar la diferencia y recordar el debido comportamiento de un Estado laico. También lo hizo Juan Pablo II en su visita de 1998 y, a partir de entonces, quienes en nombre del Papa han pasado por la Isla. Lo repitió el entonces secreta-rio vaticano para las Relaciones con los

La reciente visita papal ha contribuido a poder celebrar como festivo el Viernes Santo por primera vez en medio siglo

El cardenal Ortega el pasado Viernes Santo

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Cuando Roberto Tomichá estudiaba teología en Roma, muchos com-pañeros pensaban que provenía

de alguna región oriental. Difícilmente logró convencerlos de que sus facciones correspondían al grupo de los chiquita-nos, un pueblo indígena del oriente de Bolivia. A partir de sus estudios doctorales en misionología y del encuentro con sus raíces chiquitanas, encauzó sus búsque-das teológicas en prospectiva indígena. Es franciscano conventual, fue perito en la Conferencia de Aparecida y pertenece al equipo de teólogos de la CLAR. Desde 2003 dirige el Instituto Latinoamericano de Misionología, de la Universidad Católica Boliviana. Se considera heredero de una tradición indígena-cristiana, o mejor, de un cristianismo vivido en versión indígena.

¿Cómo se dio su reencuentro con sus raíces?

Generalmente, los indígenas hemos sido discriminados. Desde el punto de vista de los pueblos originarios, la experiencia de protagonismo, participación y recono-cimiento sociopolítico, es relativamente reciente. Después de 500 años de la pri-mera evangelización, hemos dejado de ser considerados “menores de edad”. A nivel eclesial también hemos vivido dos momentos: antes y después del Concilio Vaticano II. En el encuentro del CELAM en Melgar, en 1968, se reconoció por primera vez la diversidad de los pueblos indígenas, y desde ahí se comenzaron a recuperar expresiones, culturas, lenguas, y ahora también, la teología, como aporte a un cristianismo plural.

Yo también soy parte de este proceso y he comenzado a recuperar mi identidad indígena de forma abierta, reconociendo la identidad chiquitana heredada de mis padres. Este reencuentro lo viví gracias a la visión que encontré en la Teología de la Liberación, que en su momento me inspiró para descubrir un protagonismo desde abajo, y al movimiento de los 500 años de evangelización en América Lati-na. Entonces yo me encontraba en Roma y, cuando se está fuera, se valora más lo propio. Así, me fui reencontrando con mi

identidad cultural, en búsqueda de una identidad cristiana y teológica.

¿Hoy se siente vinculado a su pueblo originario?

Lo que más me vincula es la superación de algunos esquemas que, en lo personal, me habían impedido ser persona. Me ex-plico. La herencia de formación que recibí provenía de un modelo válido, pero insufi-ciente y restrictivo, que no llenaba todo lo que quería ser como persona, tanto en lo humano-relacional como en lo teológico. Me encontraba frente a una versión de cristianismo, de Iglesia y de Vida Religiosa que en algún momento no me llegó a con-vencer del todo. Esto me llevó a plantearme dos opciones: la primera era buscar otra posibilidad, porque esta experiencia no respondía; la segunda, empezar a proponer

algo diferente desde dentro, en búsqueda de alternativas para leer el cristianismo y la experiencia religiosa desde otras catego-rías. Fue ahí cuando empecé a redescubrir mi ser indígena. Me di cuenta de que la versión que yo había recibido del cristia-nismo era una entre muchas.

Actitud dialécticaY en esa búsqueda, ¿cuál fue el aporte

que recibió de su cultura originaria?Antes de hablar de aporte hay que ha-

blar de un “de-construir”. Recibimos una mentalidad, una estructura, unos paradig-mas que no responden del todo a nuestras búsquedas. Entonces hay que saber poner entre paréntesis la llamada concepción occidental, de dicotomía, de una cierta racionalidad que quita valor a lo afectivo-relacional, de una cierta ritualidad, de un cierto modo de ver la vida de manera clasificada, de una cierta linealidad en la experiencia del tiempo.

Más que una confrontación, se trata de una actitud dialéctica, lo cual implica un dejar y un recuperar. Yo comencé a dejar aquello y recuperar lo otro. ¿Qué es lo otro? Primero, dar una gran importancia a lo relacional. Comencé a descubrir que, en la experiencia indígena, el tiempo es otro, es un estar en-relación-con para compartir la vida y celebrarla en la gratuidad. Esta experiencia la recibí de mi familia y de mi pueblo. Un segundo aporte es el tema de lo mítico, de los sueños, de lo simbólico.

Lo narrativo también genera vida, nos enseña a vivir. Por eso, las culturas anti-guas tenían un gran aprecio por los sueños, por los relatos. Aún en la misma Biblia encontramos que, para algunos personajes, la revelación del misterio se da a través de los sueños. Lo que muchos han considerado como irracional, en verdad ha sido fuente de vida y sabiduría para pueblos enteros. Esto es lo que yo he venido recuperando.

Como teólogo, este proceso de descubri-miento, ¿le ha causado problemas?

He tenido la gracia de contar con perso-nas de mi comunidad que han confiado en mí. Evidentemente, he aprendido que en una comunidad hay que saber conjugar

TOMICHÁTEÓLOGO INDIGENISTARoberto

▶ENTREVISTA

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Necesitamos superar la uniformidad para abrirnos a la diversidad

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Cascarrabias mexicano

Aceptémoslo, hablar en términos elogiosos de la realidad social, política o económica mexicana

se ve mal. Por el contrario la crítica está bien valorada. Y no nos sobran problemas. La pobreza y la miseria (económica, educativa, cultural) es patente en muchos lugares. El crimen y la violencia se han apoderado de territorios enteros. Rutinas y conductas de muchos han sido modi� cados por la inseguridad. En algunos sitios, la gente ya no frecuenta bares o restaurantes en las noches. La transición política mexicana no ha sido elegante, ni muy efectiva aun. Es común ver encabezados en la prensa internacional que hablan de México en relación a la violencia y el crimen organizado. No sorprende leer artículos en diarios sobre las rutas del narco, la brutalidad de la violencia o las alertas de viaje (de no-viaje) a sitios turísticos mexicanos. Un afamado editorialista del Daily Telegraph mencionaba hace un par de años, que México era el país más peligroso del mundo. Era una a� rmación falsa, pero –desgraciadamente– creíble en aquel tiempo. Parece, sin embargo, que las cosas van cambiando. Lo que sorprende es que haya artículos o encabezados que destaquen lo positivo de México. Y así lo han hecho tanto el New York Times como el Washington Post al describir la emergente clase media en el país. El diario neoyorkino publicó un interesante e informado artículo sobre los espacios verdes en la ciudad de México. En él hacía énfasis del cambio de mentalidad y mayor imaginación en las generaciones jóvenes. El Financial Times también ha publicado una serie de artículos sobre las oportunidades de inversión en nuestro país. Aunque sorprendente para muchos, sectores de la industria como el automotriz y el aeronáutico han crecido a escalas inauditas en los últimos años. Regiones como Querétaro o Puebla hablan de ello con su desarrollo y calidad de vida. Esto no signi� ca que los retos que plantea la inseguridad hayan desaparecido. Tampoco, que todo sea perfecto. Sin embargo, sí señalan que hay buenas nuevas… y esperanza en el futuro.

“DIÁLOGOS CON LEVIATÁN”

ANDRÉS GONZÁLEZ [email protected]

“DIÁLOGOS CON LEVIATÁN”

ANDRÉS GONZÁLEZ WATTY

las cosas, evitando confl ictos inútiles. Es así como los pueblos indígenas hemos sobrevivido durante siglos a la coloniza-ción, a las opresiones… Con mis estudios fui aprendiendo que, a veces, hay cosas que es mejor no comunicarlas si no se dan las condiciones. En lugar de esto, hay que ayudar a construir. Las contrariedades no nos impiden ir gestando proyectos y rela-ciones dentro y fuera de la comunidad. En ese sentido, he tratado de tejer redes de cara a la sociedad cristiana, al mundo y al mismo cosmos. En cuanto a los confl ictos, creo que mi actitud “moderada” me ha salvado de difi cultades. Desde la teología india, y a pesar de nuestra condición de minoría, debemos seguir luchando por una propuesta cristiana diversa, pero al mismo tiempo, sólida y profunda.

Apasionamiento¿Qué se requiere para hacer teología

india?Toda refl exión teológica, como toda acti-

vidad de la vida, requiere de un apasiona-miento, de un tomarse en serio la vida en toda sus dimensiones: inte-lectual, afectivo-rela-cional, cósmica… Estoy convencido de que quien hace teología india tie-ne que ser una persona articulada y armonizada con su entorno, ecoló-gica, planetaria. Eso es lo que nos enseñan los pueblos indígenas en su gran con-naturalidad, en su gran hermandad.

Esa relación cósmica de la que hablo es el gran aporte de la teología india, que proviene también de la sabiduría y de la espiritualidad indígena. Desde ahí, es po-

sible descubrir la pasión de cargar con la propia vida, ¡y cargarla con alegría! Si no hay pasión en lo que se vive, no hay pasión por la teología india.

¿La perspectiva cósmica se encuentra vinculada al llamado “buen vivir” de los pueblos indígenas?

Hoy se habla mucho del “buen vivir”, o sumak kawsay (en quechua) o suma qa-maña (en aymara). Es una visión de la armonía, del equilibrio, de la no dualidad; es una visión de la reciprocidad. Como perspectiva y actitud de vida, es uno de los aportes fundamentales que pueden ofrecer los pueblos indígenas al mundo, a la Iglesia y a la teología. Toda una experiencia de “escuchar, aprender y anunciar”, como decía el lema del III Congreso Americano Misionero. Por eso, el “buen vivir” es ante todo un “con-vivir”, no solamente con otras personas, sino en un sentido cósmico, con todos los seres vivos y no vivos. Con este acento, se propone superar el paradigma de la esencia para pasar al de la relación, de la comunidad. Esto tiene mucho sabor

cristiano. Hoy necesi-tamos superar los mo-delos de uniformidad (una forma errada de comprender la unidad) para abrirnos a la di-versidad. En el caso de la teología, vamos encontrando cómo la teología india es una teología en clave na-rrativa e icónica que bien podría responder a las sensibilidades del mundo posmoderno y

que podría ayudar a recuperar una an-tropología profunda, en relación con el misterio, eso que algunos llaman “mística”.

ÓSCAR ELIZALDE PRADA. FOTOS: ARCHIVO CLAR

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▶CULTURA

(Paris, Kentucky, 1952), que, sin ser estrictamente cómic, se ha servido de los recursos visuales del mismo para crear un Jesu-cristo musculoso, de cuerpo de boxeador y actitud desafiante. “Tenemos una mentalidad de cómic, y no veo nada de malo en aplicar eso a la religión. Ni siquiera creo que esté haciendo algo realmente nuevo”, se ex-plica Sawyer. Su Cristo ha sido comparado a algo así como un “Chuck Norris con sandalias”, que el mismo The New York Ti-mes ha llevado a su portada, y en el que, sin ánimo de po-lémica, Sawyer tan solo ve al “hombre que vivió hace 2.000 años y sigue siendo mi héroe”. Un héroe que le ha servido para crear todo un proyecto, bautiza-

do como Art4God, donde presen-ta toda su serie de visiones de Jesús –“Yo no sé cómo se veía Cristo hace 2.000 años. No lo sé y ni siquiera me importa. Lo que quiero crear es una iconografía que sea relevante para hoy”– y

que, según su propia confesión, lo único que busca es “acercar a los jóvenes a la religión”. Un Jesús que, aun así, define como espiritual y tolerante pese a su apariencia agresiva.

Cercano al manga japonés es ese otro Jesús superhéroe en la interpretación del dibujan-te nigeriano-británico Ajibayo Akinsiku, Siku. Es el Cristo de la Biblia manga (Panini) y de Jesús Manga –album aún no publicado en España–, en donde Cristo se parece –y mucho– al Batman que interpreta Christian Bale. “Cristo es mi héroe, mi super-héroe. Por eso le he dibujado de este modo, entrando en escena con posturas heroicas”, descri-be Siku, anglicano, que, según admite, llevaba años dándole vueltas a cómo contribuir a la causa de Dios. Junto a su herma-no, a cargo del guión, empren-dió, primero, la tarea de narrar la Biblia en 200 páginas; luego, se centró en el Nuevo Evangelio exclusivamente.

“Sabemos que es un tema muy delicado. Pero numerosos teóricos consideraban que es una herramienta eficaz para transmitir el mensaje cristiano, incluso en clases de catequesis. La traducción y la corrección han sido llevadas a cabo por profesionales del mundo cris-tiano para asegurarnos de que todo se hacía de la manera más canónica posible”, explicó en 2009 el director editorial de cómics de Panini, Alejandro Martínez.

La idea de Cristo como un su-perhéroe no es nueva. Basta re-

El cómic dibuja un Jesús superhéroeLas recientes adaptaciones de la Biblia, especialmente bajo el espíritu del

‘manga’ japonés, crean una nueva y sorprendente iconografía de Cristo

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Dios ha encontrado en el cómic y en el manga un nuevo campo de crea-

ción, un modo de reinventarse que está haciendo de la viñeta una nueva herramienta de evan-gelización. André Malraux, en su momento, había dicho que “el siglo XXI será religioso o no será”, y lo cierto es que, como afirma el antropólogo Manuel Medianes, “seguramente la humanidad nunca tuvo tanta hambre de Dios como en nues-tros días, y por eso mismo nunca habló tanta veces de Él”.

El cómic, en este sentido, es un escenario más en el que el hombre del siglo XXI siente la necesidad de expresar su fe. Aunque, hasta ahora, había sido un arte prácticamente sin Dios. Sin embargo, en los últi-mos años, destacados guionis-tas y dibujantes han acudido al Antiguo y el Nuevo Testamento para expresar su fe y difundirla. Sobre todo, están transforman-do radicalmente la iconografía de Jesús, acercándola sin duda al modo de ver de las nuevas generaciones. Como dice el di-bujante y guionista Paco Roca, “el cómic es un medio expresivo en sí mismo, no es una mezcla de cosas, aunque, como cual-quier otro medio, bebe de mu-chas fuentes”. Esto significa que nada tiene ver, entre otras cosas, con esa otra imagen de Cristo presente en el arte o en el cine, incluso en la animación o la cultura popular.

La última reinterpretación de la figura del Mesías la ha hecho el ilustrador Stephen Sawyer

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cordar a ‘Jesucristo Superstar’. Lo importante es el mensaje y el contexto: de nuevo, acercar la Biblia a los jóvenes. Esto llevó a Siku a darle a sus personajes, además, un vocabulario colo-quial y adolescente. “Estaba pensando en todas aquellas personas que nunca han ido a la iglesia –dice el autor–. Mantengo la esperanza de que alguien tome La Biblia manga y diga: ‘¿Sabes? Jesús no es como pensaba’. Así que espero que después tomen la Biblia original y empiecen a leerla”.

Más allá han ido la editorial Tyndale y el estudio Next –con el guión de Hidenori Kumai y los dibujos de Kozumi Shinozawa–, con una verdadera versión de manga anime en cinco tomos. Una adaptación bíblica que comienza en los Evangelios, el Manga Messiah, y continúa con el Manga Metamorphosis, el Manga Munity, el Manga Melech y, recién acabado de publicarse en EE.UU., el Manga Messen-gers. Los cinco son inéditos en España. La visión de este Cristo de ojos penetrantes, decidido y poderoso, ha sido premiada por la Conferencia Episcopal Fran-cesa en el Festival del Cómic de Angulema, el más importante de Europa.

aún digitalizados o encontrar algunas relecturas contempo-ráneas que siguen aquel mo-delo, como Jesús de Nazaret. La historia de un hombre incómodo (San Pablo), de Marco Sonseri y Alessandro Borroni. Incluso los recomendables dos volúmenes de La Biblia (Norma Editorial), dividida en AT y NT, que fi rman el teólogo japonés Noboru Ya-maguchi y el dibujante Masaka-zu Higuchi, publicados hace unos meses en España.

El interés del cómic por Dios, más allá de la adaptación bíbli-ca, no es nada nuevo, si bien el éxodo por el desierto, sin prác-ticamente ninguna publicación de interés, ha durando casi 30 años. Son los que han pasado desde que Will Eisner inventó la novela gráfi ca en 1978 con la publicación de Contrato con Dios (Norma Editorial) y hasta la adaptación del Génesis (La Cúpula) del agnóstico Robert Crump, elegida mejor obra ex-tranjera en el Salón de Barce-lona 2010. La última es Dios en persona (Editorial Sins Entido), obra del francés Marc Antoine Mathieu, que imagina un nuevo advenimiento del Mesías en el mundo de hoy.

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

jc.rodrí[email protected]

La aportación de Sawyer, Siku y Shinozawa es, en conjunto, la de un Cristo físicamente impo-nente, protector y redentor, que está teniendo un eco extraor-dinario entre los seguidores del género de superhéroes en todo el mundo. Curiosamente, el famoso Mark Millar, guionis-ta de Spiderman, X-Men y Los 4 fantásticos, entre otros superhé-roes, es autor de una trilogía, American Jesus, de la que tan solo ha publicado el primer li-bro en tres volumenes, Chosen (Image Comics), con dibujos de Peter Gross. El superhéroe de Millar, escocés y católico, es un Jesús reencarnado que combate al mal y al Anticristo en pleno Apocalipsis; nada que ver con el bíblico.

Otra cosa es la adaptación clásica de los evangelios especí-fi camente narrados y dibujados para niños, que en España –e Iberoamérica– atravesaron una época dorada en los años 60 y 70. Hoy día es posible hallarlos

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Muchos teóricos consideran que este tipo de viñetas son una herramienta efi caz para transmitir el mensaje cristiano, incluso para ser utilizadas en clases de catequesis

Vasconcelos

“LA TIERRA BALDÍA”

JAIME SEPTIÉN

Emmanuel Carballo, en su libro Protagonistas de la literatura mexicana

(Porrúa, “Sepan cuantos…”, número 640), tiene una impresionante entrevista con José Vasconcelos. Carballo no duda –junto con Mauricio Magdaleno, entrevistado en otra parte del libro—en declarar a Vasconcelos como el hombre más importante del siglo XX en México. La entrevista (en realidad fueron tres) concluye dos semanas antes de morir don José, en 1959. Debería ser estudiada en todas las facultades de literatura del país.En una de sus respuestas, Vasconcelos habla de las relaciones entre la fe en Dios y el arte, concretamente, en la literatura. “Quien no sea creyente –a� rmó Vasconcelos—puede aspirar a todo menos a hacer verdadera y grande literatura. Sin Dios se hacen, cuando mucho, deshuesados ensayitos; con Dios, se puede aspirar a las grandes construcciones” (p.12). ¡Qué grande conclusión de un hombre contradictorio, político, profundamente mexicano! No hay arte si no incluye el sentido del amor. Porque Dios es amor.Antes le había dicho Vasconcelos a Carballo que él no fundaba su fe (su “creencia”) en la lógica; que con lógica se pueden hacer matemáticas, “pero nunca creyentes”. Y le había dejado esta estocada a la intelectualidad mexicana de hoy (en buen sitio): “Al � nal me he convencido de que la Iglesia posee el mayor tesoro de sabiduría que está al alcance del hombre. Y yo soy un hombre”. Un hombre que pudo haber cambiado México. Un hombre cuyos ideales están por germinar.

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▶CULTURA

MÚSICA

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Nueva. El leitmotiv de este álbum es un diálogo con el Señor desde la humildad del ser humano, desde la debilidad que clama a la gracia para de nuevo empezar a caminar. Con una voz suave y envolvente, esta cantautora tapatía nos pre-senta diez temas que facilitan el encuentro con el Amigo.Como cantautora, Claudia combina su voz con la guitarra a ritmo de pop-folk; los arreglos e instrumen-tación corren a cargo de Juan José Chan Cantúa.

Fluyen los temas como: Aquí estoy, Puedo Contarte, Abrázame, Hoy me abandono a tu amor o Mira. El primer sencillo de este disco es Ven María, en dos versiones: rock y acústico. Hablar de María a ritmo de un rock suave es una combinación bien lo-grada en este disco.En un encuentro en el sagrario, el tema Mira ofrece un mapa de

ruta ante la presencia: Mira, solo en ti encuentro

sentido/ Y mi corazón a tu lado siente paz/Es que en ti encuentro palabras/Las que liberan/ Las que me enseñan a amar. Se recomienda este álbum para todas las personas y comunidades que busquen incor-porar en su itinerario espiritual nue-vos cantos que faciliten la oración. Su discografía está disponible en www.clarias1.com

ABRAHAM R. FLORES

Hoy me abandono a tu amor

TÍTULO ORIGINAL: For Greater Glory · DIRECCIÓN: Dean Wright · GUIÓN: Michael Love · FOTOGRAFÍA: Eduardo Martínez Solares · MÚSICA: James Horner · PRODUCCIÓN: Pablo José Barroso, Sandra Solares INTÉRPRETES: Andy García, Eva Longoria, Peter O’Toole, Santiago Cabrera, Mauricio Kuri, Catalina Sandino Moreno, Rubén Blades, Oscar Isaac, Eduardo Verástegui, Karyme Lozano

La guerra cristera en Méxi-co, de 1926 a 1929, es un tema marginado en el

cine. Apenas ahora, ochenta años después, se explicita en las pantallas en dos filmes re-cientes: Los últimos cristeros, de Matías Meyer y Cristiada de Dean Wright. Ésta es una costo-sa superproducción mexicana, con una muy cuidada dirección artística, ambientación y direc-ción. La historia de Cristiada (For Greater Glory) arranca con la decisión del Presidente Calles de poner en vigencia las leyes de 1857 y 1917 de limitar las acciones de la Iglesia Católica y la actuación de extranjeros. Los obispos deciden suspender el culto y cerrar los templos y los fieles responden de diversas maneras: unos con protestas pacíficas, otros con boicot eco-nómico, otros levantándose en armas. Los protagonistas de la película representan esta di-versidad, donde destacan el general Enrique Gorostieta, como estratega militar con-tratado para dar dirección a la guerra, el convencimiento del sacerdote y general José Reyes Vega, la ferocidad violenta e impulsiva de Victoriano Ramírez ‘El Catorce’, la emotiva y sincera

entrega del adolescente José Sánchez del Río, el pacifismo reflexivo de Anacleto González Flores. La película refleja la fe que mueve la actuación de los diversos actores sociales, pero no la fe en sentido sólo cató-lico, sino la fe en las propias convicciones, en la libertad, en la voz del pueblo, en la lucha contra el poder, y también la fe en Dios y en Cristo. Igualmente, el filme muestra cómo los seres

humanos y los creyentes somos contaminados por intenciones de violencia, venganza, lucha de poder, y cómo ambos bandos de la guerra cometieron atro-cidades inhumanas. La guerra nunca es ni será la solución a los conflictos. Pero es un hecho que muchos católicos mexicanos to-maron este camino armado.

La película se enfoca en la lucha armada de los cristeros, queriendo comprender su mo-

tivación religiosa, su ofrecer la vida por Cristo. Pero trata también al final los intereses económicos y políticos de los gobiernos de México y de Esta-dos Unidos para no perder sus negocios en la explotación del petróleo, y los arreglos que en ese contexto hacen los obispos mexicanos, sin atender a la opi-nión de los cristeros y accedien-do a los intereses del gobierno norteamericano.

Los católicos volvieron a los templos, y quizás olvidamos que la fe milita en los problemas sociales. La historia tendría mu-cho que enseñarnos hoy, para no reducirnos a una fe que toma las armas o a una fe que se en-cierra en el culto. Lúcidamente lo señaló el Papa Benedicto en su homilía reciente en Silao aludiendo a Cristo Rey: “Su realeza no es como muchos la entendieron y la entienden. Su reinado no consiste en el poder de sus ejércitos para someter a los demás por la fuerza o la violencia. Se funda en un po-der más grande que gana los corazones: el amor de Dios que él ha traído al mundo con su sacrificio y la verdad de la que ha dado testimonio”.

LUIS GARCÍA ORSO, SJ

CINE CRISTIADA

Fe en la libertad

http://www.cristiadapelicula.com

Entre amigos se habla con fran-queza, sin rodeos, de manera

directa. Cuánto más en la oración, en ese diálogo con el Señor. Así es Hoy me abandono a tu amor, un itinerario musical com-puesto e interpretado por Claudia Arias en la sencillez de María. Claudia, mujer de familia, perte-nece a la generación de músicos católicos misioneros que, llamados por Jesús, plasman en sus letras, ritmos y armonías lo que nace de su corazón para compartir la Buena

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▶CULTURA LIBROS DISCERNIMIENTO

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La primera edición, en in-glés, es de 1982; en 2009, fue revisada y ampliada,

y ha sido traducida al castella-no en 2011. Sexta traducción a otros tantos idiomas de una obra referencial en los progra-mas de formación. Sus autores, jesuitas, son dos de los seis fundadores del Center for Reli-gious Development (Cambridge, 1971). En el prólogo a la edición revisada, ambos constatan el creciente interés por la direc-ción espiritual entre católicos, judíos, musulmanes y creyentes de otras religiones. Contribuir al desarrollo de esa espirituali-dad en nuestro mundo es lo que pretenden con su libro.

A primera vista, la expresión “dirección espiritual” nos llama la atención y nos hace pensar en modelos de relación de ayuda ya superados; por lo mismo, ya en las primeras páginas, se clarifi can los términos en rela-ción a otras formulaciones como counseling, acompañamiento espiritual y diálogo pastoral. El término “dirección” se refi ere al hecho de que la persona se diri-ge a una meta y quiere compar-tir con alguien sus experiencias mientras camina; “espiritual” indica que lo fundamental está en el interior, en lo que pasa por dentro de la persona, en el corazón. La meta de la dirección espiritual está en facilitar el en-cuentro (diálogo) de la persona con Dios, para que, libremente, tome las decisiones a las que se siente llamado por Aquel que nos ha amado primero, y que sale a nuestro encuentro.

Desde el principio, William A. Barry y William J. Connolly dejan muy claro que la dirección espiritual de la que ellos hablan ayuda a cultivar la relación per-sonal con Dios. Esta afi rmación, de base ignaciana, constituye el hilo conductor que se retoma en cada capítulo para desarrollar sus contenidos: “Introducción a la dirección espiritual” (1ª parte), “El cultivo de la relación

entre la persona dirigida y Dios” (2ª parte) y “Aspectos de la relación entre el director y el di-rigido” (3ª parte). El texto pre-tende “ayudar a los directores espirituales a desarrollar con la mayor competencia posible la responsabilidad que les han asignado los tiempos en que vivimos y la llamada que han recibido” (p. 267).

Fruto de la experienciaLo que se cuenta en estas

páginas es fruto del trabajo de un equipo y de las aportaciones de las personas que han partici-pado en los talleres animados por los autores. Estamos ante un escrito nacido de la expe-riencia y orientado a mejorar y extender esta experiencia; en consecuencia, a medida que avanzamos en la lectura, encontramos ejemplos reales, diálogos y consideraciones para ilustrar y clarifi car lo que se ex-pone. También dejan muy claro el único requisito para poner en práctica esta modalidad de dirección espiritual: que la persona acompañada tenga experiencias afectivas de Dios y las comparta con el director. Esto se puede traducir en dos preguntas básicas: “¿Quién es Dios para mí?” y “¿quién soy yo para Dios?”. Como vemos, la dimensión religiosa de la experiencia humana es lo que se comparte y lo que permite avanzar en la relación personal con Dios.

El fundamento de esta pro-puesta reside en la comprensión ignaciana de que Dios “puede y quiere ser encontrado en el diálogo” que es la oración y que compartir con el director esta experiencia ayuda a adentrarse

en los caminos del Espíritu. Por lo mismo, la conversación entre el dirigido y el director versa sobre el diálogo entre el cre-yente y Dios. Para expresar toda la riqueza del diálogo con Dios, la terminología psicológica y teológica, aunque ayuda, no es la más adecuada; necesitamos categorías dialógicas, espiri-tuales y concretas. Aprender a orar con los sentimientos que aparecen en la contemplación de Jesús en los relatos evan-gélicos y dejarse “alcanzar” por su manera de ser, sentir y actuar constituyen lo nuclear del camino espiritual. La mis-ión del director consiste en ayudar a la persona a percibir y compartir con Dios los hechos principales de su vida interior. Esta tarea no es fácil, por eso el director necesita de criterios

que permitan evaluar la dimen-sión religiosa de la experiencia (cap. VII).

El estilo literario del libro prima lo narrativo y lo descrip-tivo; así, la exposición de los contenidos es más pedagógica y práctica. La lectura reposada del libro, dirigido principal-mente a aquellos que tengan ex-periencia en el tema, consigue lo que los autores pretenden: ayudar al lector a adentrarse en la práctica de la dirección espiritual y contrastar su expe-riencia con la que aparece en el propio texto. Las principales du-das o preguntas que se puedan suscitar en los lectores son las que han trabajado los autores, una y otra vez, en los talleres para directores. En la conclu-sión del libro hacen referencia a estas cuestiones.

También en las páginas fi na-les abordan tres conclusiones del estudio realizado: la nece-sidad de reducir la separación entre teología y experiencia reli-giosa, evitar que la vivencia reli-giosa de los profesionales de la religión sea la única referencia de la pastoral y la relación entre la dirección espiritual y el com-promiso social. En esta línea, cabría añadir que la carencia de la dirección espiritual en la práctica pastoral de nuestras comunidades debería urgirnos a leer libros como este; al tiempo, los pastoralistas tendrían que hacer un esfuerzo para intro-ducir en la praxis pastoral con jóvenes y adultos la perso-nalización como método en la transmisión de la fe. La pasto-ral daría un salto cualitativo si tuviera como hilo conductor el facilitar al creyente el encuentro personal con Dios y el acom-pañamiento de las diferentes etapas de esta relación. Algunas de las propuestas sobre “Nueva Evangelización para la trans-misión de la fe” que aparecen en los Lineamenta del próximo Sínodo van en esta dirección.

JESÚS SASTRE GARCÍA

En diálogo con Dios

LA PRÁCTICA DE LA DIRECCIÓN ESPIRITUALWilliam A. Barry y William J. ConnollySal TerraeSantander, 2011 · 280 pp.

Este libro contribuye al desarrollo de la espiritualidad en nuestro mundo y deja muy claro que la dirección espiritual ayuda a cultivar la relación personal con Dios

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LIBROS PSICOLOGÍA

Este libro se sitúa en el con-texto de la investigación psicológica de las últimas

décadas, que ofrece orientacio-nes para evitar el sufrimiento y aprender positivamente de las experiencias dolorosas.

Ante el sufrimiento, vemos personas que se derrumban con facilidad; frente a la debilidad aprendida y adquirida por ig-norancia, comodidad o miedo, esta obra propone una debilidad aceptada, que no tema mani-festarse ni ser conocida, pues puede ser fuente de fortaleza; así como una fuerza para luchar, no como voluntad de poder, sino como potencia para aguantar las adversidades, luchar contra los obstáculos que impiden el de-sarrollo, extraer fortaleza de la debilidad y superar los miedos que impiden la esperanza.

Pero, ¿cómo afrontar así el su-frimiento? Javier Burón esboza unas pistas fundamentales: es posible afrontarlo cuando tiene un sentido o signifi cado; expre-sado en la máxima de Nietzsche: “Quien tiene un porqué para vi-vir, encontrará casi siempre el cómo”. Y todo con la esperanza como soporte básico desde el que emprender la vida. Es posi-ble afrontar el sufrimiento si nos vacunamos ante él con experien-cias que fortalecen y preparan; es clave el concepto de resilien-cia (capacidad de afrontar la ad-versidad saliendo fortalecido),

porque, “lo importante no es lo que hicieron de nosotros, sino lo que nosotros hacemos con lo que nos hicieron”.

A lo largo de estas páginas, surgen implicaciones pedagó-gicas: ¿es bueno evitar al niño

todo sufrimiento encerrándolo en una irreal burbuja indolora? La experiencia dice que este aislamiento da como resultado seres indefensos e inmaduros que se rinden a las primeras de cambio; por tanto, también ellos deberían ser vacunados con experiencias que les forta-lezcan ante las adversidades.

Por último, el autor dedica una refl exión a la psicología de la muerte, pues la actitud ante ella determina cómo se vive la vida; manifestaciones como el fanatismo, el conservadurismo, el nacionalismo, el folclore…, son formas de superar el miedo a la muerte de aquellos que más temen morir. La experiencia sa-nadora del duelo, si se aborda correctamente, puede madurar y hacer crecer al que lo sufre.

Toda la obra está marcada por la psicología cognitiva, que afi rma que no son los aconteci-mientos los que nos hacen sufrir, sino su interpretación; por tanto, si modifi camos la interpretación de los hechos, modifi caremos también las emociones negativas que nos provocan.

JUAN FRANCISCO SAMPEDRO

En clave de resiliencia

DEBILIDAD APRENDIDA Y FUERZA PARA LUCHARNuevos horizontes de la psicologíaJavier Burón OrejasSal TerraeSantander, 2011 · 256 pp.

La Universidad Nacional Autónoma de México

(UNAM), a través de la Co-ordinación de Difusión Cul-tural, organizó, como desde hace cuatro años, la Fiesta del Libro y la Rosa para cele-brar el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor —23 de abril—, cuya fecha eligió la UNESCO en 1946 por

coincidir con los aniversarios luctuosos de tres notables es-critores de la Literatura Uni-versal: Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakes-peare y Garcilaso de la Vega. Este festival encuentra sus raíces en la gran celebración popular en honor a san Jorge de Capadocia en Cataluña, santo patrono de la provin-

cia, mártir romano re-presentado con una lanza atravesando un dragón, durante la cual se regalan libros y rosas por las calles. Atenta al libro como vehículo que transporta emo-ciones, conocimientos, expe-riencias e ideas; pero sobre todo como instrumento que

genera libertad, la Universidad propi-cia este encuentro

entre los libros y sus posibles lectores, en donde la invi-tada de honor es la palabra escrita. Durante los dos días –22 y 23 de abril— en que se realizaron actividades, tales como: subastas de libros, presentaciones editoriales,

charlas, conferencias, talle-res, intercambios, eventos teatrales y musicales, asis-tieron más de veinticinco mil visitantes. Además, este año la Fiesta se extendió a otros recintos universitarios, entre ellos: el Museo Universitario del Chopo y el Centro Cultu-ral Universitario Tlatelolco.

RICARDO NÁJERA

Libros y rosas en la UNAMNOTARTE

POESÍA

SONETO DE LA CIUDAD

¿Despierta la ciudad cuando amanece

o se adelanta al sol como el obrero,

buscando en la negrura un agujero

y aventajar a tiempo que � orece?

El día enseña al hombre que envejece,

que el tiempo es implacable y muy certero;

la ciudad lo descubre por su acero

que rápido se oxida y oscurece.

Madruga la ciudad como la gente,

incluso al otro día del desvelo,

y puede parecer un poco ausente

pero no solitaria, da consuelo.

La ciudad es un hombre ciertamente

que levanta su cuerpo sobre el cielo.

DALÍ CORONA

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Tercer hijo de una familia de 12 her-manos, Aquilino Nguema, guinea-no de 48 años, casado y padre de seis hijos, es licenciado en Filología

Francesa, especialista de Literatura Africa-na y periodista. Además, es el secretario general de la Unión para la Democracia y el Desarrollo Social de Guinea Ecuatorial, desde la que ejerce la oposición al presi-dente Obiang en el exilio. Y, por si fuera poco, es director y compositor de música tradicional religiosa africana.

El pasado 2 de enero entregó una carta en Moncloa firmada por todos los líderes de la oposición guineana en el exilio con la reiterada petición de que el Gobierno español medie en la normalización de la vida política y social de la antigua colonia. Hasta el momento no han recibido respuesta alguna. “Mi sueño absoluto es regresar a Guinea”, confiesa quien, para salvar su vida, debió de marcharse a Gabón. Escapó, pero no por mucho tiempo, pues fue secuestra-do por la guardia personal de Obiang. La presión de España, Francia y los Estados Unidos, junto con la de la Iglesia, logró cambiar su encarcelamiento en Guinea por un exilio en España.

Pese a la ayuda recibida entonces, lamen-ta el escaso apoyo recibido por los gobier-nos de España que él ha tratado (también buscó contactar con Aznar y Zapatero). Aun así, mantiene su esperanza y próximamente partirá a Bruselas para buscar el apoyo de la UE. Mientras, ya han presentado en su país un plan de resistencia pasiva por el que, desde manifestaciones no violentas, reivindicarán los derechos negados a la población guineana. Su oposición pacífica, al estilo de Gandhi, no le impide denunciar con fuerza los abusos de Obiang: “No hay hospitales para la población, los disidentes son encarcelados y, cuando salen de prisión, lo hacen en condiciones tan lamentables que muchos mueren. Solo los cercanos a Obiang gozan de derechos en mi país”.

TEXTO Y FOTO: XXXXXXXXXXXX

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Un libro: Germinal, de Zola.

Una película: la serie Amar en tiempos revueltos.

Un deporte: el fútbol.

Un rincón del mundo: Alcorcón (Madrid).

Un sueño: estar en Guinea Ecuatorial.

La mayor tristeza: el exilio

La última alegría: mi última hija.

Un valor: la honestidad.

Que me recuerden por… la educación.

Aquilino Nguemacompositor de música tradicional religiosa

▶AL VUELO

“Es difícil dormirse en una misa africana”

Aparte de su acción política, tiene en la música tradicional africana, especialmente en la religiosa, una de las actividades más importantes en su vida: “Además de por sus variedades lingüísticas, étnicas, rítmicas y litúrgicas, se trata de una música muy rica, ensalzadora, encantadora, acogedora y su-gestiva, pues crea un ambiente de sosiego, meditación y a la vez de fiesta”. Con todos estos ingredientes, sus efectos en el cuerpo y en el alma son cuasi mágicos: “Es una música que despierta automáticamente, cautiva, envuelve y eleva espiritualmente”.

Coro de lengua fangAquilino ha sido animador de jóvenes

en la Acción Católica; responsable de la Juventud Estudiante Cristiana y coordinador de coros católicos de lengua fang. Toda esta formación, aprendida de ancianos versados en el arte, le ha sido muy útil antes de crear la Asociación de Coros Católicos de Lengua Fang. Una experiencia que ha aplicado en España. Hace 11 años, en Valencia, recién llegado al exilio, inauguró la asociación Kulturama Guinea. Tres años después, se extenderían los coros a otros puntos como Móstoles y Torrejón de Ardoz (en Madrid), o Vitoria, en la parroquia Santa María. Tam-bién están en Bilbao y Zaragoza.

“Creo que nuestra música saca a la gente de la rutina habitual, creando otra forma de rezar y vivir la Eucaristía. La Misa es un encuentro con el Señor y nosotros la concebimos, primero, como una fiesta, sea cual sea la celebración. Las personas se con-tagian de la alegría, el gozo y la vida en la ejecución de los cánticos, que siempre son expresivos, con abundantes gestos sugesti-vos y gritos de júbilo. Es difícil dormirse en una misa africana…”, concluye con sorna.

¿Hay que ser negro para interpretar esta música? Entre carcajadas, responde: “No lo creo. Lo mismo que el negro aprende música clásica, los blancos también aprenden la música africana. En mi continente, jóve-nes europeos practican danzas iniciáticas africanas y otros ritmos aún más difíciles”.

TEXTO Y FOTO: VICENTE L. GARCÍA

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Revista Vida Nueva No.10

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