revista san miguel Agosto Septiembre 2005

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No. 14 Año 3 agosto - septiembre 2005 2 años: $20 PARA EL TRIUNFO DE LA INMACULADA Un periódico de Laicos Católicos por el Reino de Jesús y María en las almas, familias y naciones Pilgrims of Saint Michael - Peregrinos de San Miguel Arcángel 1101 Principale Street, Rougemont, QC J0L 1M0 - Canada Tel.: (450) 469-2209; (514) 856-5714; Fax: (450) 469-2601 Por una economía de Crédito Social de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia a través de la acción vigilante de padres de familia y no a través de partidos políticos Impreso en Canadá Publications Mail Reg. No. 40063742. (PAP) reg. No. 09929 SAN MIGUEL DE JUAN P ABLO II A BENEDICTO XVI EL CORAJE DE LA FIDELIDAD ¿TRAS LAS HUELLAS DE S.S. BENEDICTO XV? ¡SANTO SÚBITO! Apertura de la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II ¿Quién es Joseph Ratzinger? Biografía del Nuevo Papa La solemne ceremonia tuvo lugar el martes 28 de junio de 2005 LAMENTAMOS LA MUERTE DEL EXTRAORDINARIO P APA, S.S. JUAN P ABLO II, QUE FUE UN REGALO DE MISERICORDIA DIVINA A LA HUMANIDAD Y QUIÉN SE DIO TOTALMENTE HASTA EL EXTREMO. JOSEPH RATZINGER "Podemos estar seguros que nuestro querido Papa está de pie hoy en la ventana de la casa del Padre, y que él nos ve y nos bendice." PÁGINA 2 HABEMUS PAPAM Os anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa! El más Eminentísimo y Reverentísimo Señor, el Señor Joseph de la Santa Iglesia Romana Cardenal Ratzinger, que ha tomado el nombre de Benedicto XVI. PÁGINA 5 PÁGINA 15

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Transcript of revista san miguel Agosto Septiembre 2005

  • No. 14 Ao 3 agosto - septiembre 2005 2 aos: $20

    PARA EL TRIUNFO DE LA INMACULADA

    Un peridico de Laicos Catlicospor el Reino de Jess y Maraen las almas, familias y naciones

    Pilgrims of Saint Michael - Peregrinos de San Miguel Arcngel1101 Principale Street, Rougemont, QC J0L 1M0 - CanadaTel.: (450) 469-2209; (514) 856-5714; Fax: (450) 469-2601

    Por una economa de Crdito Socialde acuerdo con las enseanzas de la Iglesia

    a travs de la accin vigilante de padres de familiay no a travs de partidos polticosImpreso en Canad

    Publications Mail Reg. No. 40063742. (PAP) reg. No. 09929

    SSAANN MMIIGGUUEELL

    DE JUAN PABLO II A BENEDICTO XVI

    ELCORAJE DE LAFIDELIDAD

    TRAS LAS HUELLAS DES.S. BENEDICTO XV?

    SANTO SBITO!Apertura de la causa de beatificacin y

    canonizacin de Juan Pablo II

    Quin es Joseph Ratzinger? Biografa del Nuevo PapaLa solemne ceremonia tuvo lugar el martes 28 de junio de 2005

    LAMENTAMOS LA MUERTE DEL EXTRAORDINARIO PAPA, S.S. JUAN PABLO II, QUEFUE UN REGALO DE MISERICORDIA DIVINA A LA HUMANIDAD Y QUIN SE DIO

    TOTALMENTE HASTA EL EXTREMO.

    JOSEPH RATZINGER

    "Podemos estar seguros que nuestro querido Papa estde pie hoy en la ventana de la casa del Padre, y que l

    nos ve y nos bendice."

    PGINA 2

    HABEMUS PAPAM

    Os anuncio una granalegra: Tenemos

    Papa! El msEminentsimo y

    Reverentsimo Seor,el Seor Joseph de laSanta Iglesia RomanaCardenal Ratzinger,

    que ha tomado elnombre de

    Benedicto XVI.

    PGINA 5PGINA 15

  • 2

    Joseph Ratzinger naci en Marktl am Inn(sobre el Ro Inn), Alemania, el 16 de abril de 1927,sbado Santo, y fue la primera persona bautizadacon el Agua de Pascua bendecida en la Vigilia de

    Pascua. Su padre, Joseph, polica, deuna familia de granjeros de BavariaBaja, frecuentemente fue transferido.Muri en 1959, a la edad de 59 aos.Su madre, Mara, era la hija de un

    artesano de Rimsting. Ella muri el16 de diciembre de 1963, a laedad de 79 aos. Tiene un herma-no, 5 aos mayor que l, Georgquin se orden sacerdote en elmismo da que l, el 29 de junio de1951, y una hermana, Mara quinnunca se cas, y cuid de Josephen el Vaticano. Joseph tena unapartamento un poco fuera delVaticano y Mara era como su amade casa. Ella muri el 2 denoviembre de 1991 a la edad de69 aos.

    En 1929, la familia del jovenJoseph se traslad a Tittmoning,un pueblo pequeoen el Ro Salzach,en la frontera aus-triaca. La crticaabierta de su padrede los Nazis exigia la familia que semudara a Auschauam Inn en 1932, al

    pie de los Alpes. Supadre se jubil en

    1937, y su familia se traslad aHufschlag, fuera de Traunstein. AllJoseph empez estudiando idiomasclsicos en el gimnasio local o en laescuela secundaria. En 1939, entren el seminario menor enTraunstein, su primer paso hacia elsacerdocio.

    La Segunda Guerra Mundialforz un aplazamiento de sus estu-dios, hasta 1945, cuando ingres enel Seminario con su hermano Georg. En esemomento, la membresa en el grupo de las"Juventudes Hitlerianas" eraobligatoria para hombres ymujeres jvenes, es asque, contra sus deseos,Joseph se enrol. Portodos los sucesos, l eraun miembro sin entu-siasmo - de hecho, sufamilia haba estado enclara oposicin alNazismo, al punto quetuvieron que irse a unpueblo diferente por preo-cupaciones reales de segu-ridad. Cuando Josephcumpli los 16 aos deedad, fue llevado alejrcito alemn para servir en una unidad antia-rea. l nunca vio un combate y como consecuen-cia abandon la unidad, una accin que habra sig-nificado ejecucin sumaria si se le encontraba.

    Al igual que Juan Pablo II, Joseph Ratzingerfue marcado por los aos llenos de terror de laSegunda Guerra Mundial. Karol Wojtyla fue obliga-do a trabajar en una cantera, y estrechamenteescap al arresto en una emboscada a hombresjvenes que tendieron los alemanes en Cracovia;las experiencias de Ratzinger tambin fueronhorrorosas. En particular, su decisin de dejar suunidad del ejrcito slo despus de que l tena laedad militar apropiada le podra haber costado suvida.

    En ese momento, l supo que las temidas uni-dades SS dispararan a un desertor en la marcha -o lo colgaran de un poste como una advertenciapara otros. l record su terror cuando fue deteni-do por unos soldados.

    "Gracias a Dios eran unos soldados quehaban tenido suficiente de la guerra y no qui-sieron volverse asesinos," l escribi en su libro,"Mi Vida: Recuerdos 1927-1977". "Tenan queencontrar una razn para permitirme ir. Yo tenami brazo en una honda debido a una lesin"."Camarada, usted est herido," ellos le dijeron."Siga."

    Esto fue a finales de abril de 1945. Cuando losamericanos finalmente llegaron a su pueblo, esco-gieron establecer su oficina principal en la casa deRatzinger. Joseph es identificado como un soldadoalemn y es encarcelado en un campamento paraprisioneros de guerra. Se lo dej en libertad el 19de junio y regres a casa en Traunstein, seguidopor su hermano Georg en julio. En noviembre,Joseph y su hermano Georg vuelven a entrar en elSeminario.

    En 1947, entr en el Instituto Teolgico,Herzogliches Georgianum, asociado con laUniversidad de Munich. Finalmente, el 29 de juniode 1951, Joseph y su hermano Georg fueron orde-nados Sacerdotes por el Cardenal Faulhaber, en laCatedral de Freising, en la Fiesta de los SantosPedro y Pablo.

    Continuando con sus estudios teolgicos en laUniversidad de Munich, recibi su doctorado enTeologa en julio de 1953, con una tesis titulada"Pueblo y Casa de Dios en la enseanza sobre la

    Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714"Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.org

    agosto - septiembre 2005

    JOSEPHQuin es

    Una biografa del nuevo PapaEL CORAJE DE LA FIDELIDADNO SE TRATA DE VALENTA,SINO AHORA COMO SIEMPRE, DEL CORAJE

    CRISTIANO QUE ARRIESGA. ESTE FUE EL

    MENSAJE QUE DI, EL ENTONCES

    CARDENAL RATZINGER EN 1992, ALZANDO

    SU VOZ EN DEFENSA DE LA FORMA CRISTIA-

    NA EN EL PENSAMIENTO Y EN LA VIDA DE LA

    IGLESIA. STA INVITACIN AL CORAJE HA

    MARCADO LAS DIFERENTES ETAPAS DECISI-

    VAS DE LA VIDA DEL CARDENAL.

    Bendicin Urbi et Orbi

    Queridos hermanos y hermanas:

    Despus del gran Papa, Juan Pablo II, los SeoresCardenales me han elegido a m, un sencillo y humilde

    trabajador en la via del Seor.

    Me consuela el hecho de que el Seor sabe trabajar yactuar con instrumentos insuficientes y sobre todo confo

    en vuestras oraciones.

    En la alegra del Seor Resucitado, confiados en su ayudapermanente, sigamos adelante. El Seor nos ayudar.

    Mara, su Santsima Madre, est de nuestra parte. Gracias.

    19 de abril, 2005

    Joseph Ratzinger a los 5 aos

    RATZINGER ?

    Joseph a los 16 aos

    Foto familiar tomada el 29 de junio de 1951. Arriba: Joseph y Georg (recin ordenados).

    Abajo: su hermana Mara, y sus padres.

  • 3

    progresismo al conservatismo. Ratzinger nuncaprest atencin alguna a la etiqueta que se le apli-

    c a l: "Yo no he cambiado;ellos son los que han cam-

    biado."

    En 1963, Ratzingerempez enseando en laUniversidad de Mnster,tomando, en 1966, unasegunda posicin enTeologa Dogmtica en la

    Universidad de Tbingen. Sunombramiento es apoyado y

    afianzado vigorosamente por sucompaero, el profesor HansKng. Ratzinger haba cono-

    cido inicialmente a Kng en 1957 en un congresode Telogos Dogmticos en Innsbruck. En "MIVIDA", Ratzinger escribi sobre esta reunin: "Unarelacin personal buena fue establecida, auncuando poco despus... un argumento bastan-te serio empez entre nosotros sobre la teolo-ga del Concilio". (En los aos ochenta, Kngser condenado por el Cardenal Ratzinger pornegar el dogma de la infalibilidad del Papa.)

    Una ola de levantamientos de estudiantes arra-saba por Europa, y el Marxismo se vuelve rpida-mente el sistema intelectual dominante enTbingen, adoctrinando no slo a muchos de susestudiantes sino tambin a la facultad. No teniendosimpata con la nueva teologa radical, Ratzingerdecidi regresar a Bavaria en 1969 y tomar unaposicin de profesor en la Universidad deRegensburg. All, lleg a la posicin de Decano yVicepresidente. Tambin era miembro de laComisin Teolgica Internacional de la Santa Sededesde 1969 hasta 1980.

    En su libro "La Sal de la Tierra", Ratzingerescribi sobre la subordinacin de la religin a laideologa poltica Marxista en Tbingen: "Habaall una instrumentalizacin por ideologas queeran tirnicas, brutales, y crueles. Esa expe-riencia me hizo aclarar que el abuso de la fetena que ser resistido, precisamente si unoquiere mantener el deseo del Concilio."

    En 1972, junto con Hans Urs von Balthasar,Henry De Lubac y otros, lanz el peridico teolgi-co catlico Communio, una revisin trimestral de lateologa y de la cultura catlica. Se ha dicho queesto se hizo en respuesta a la interpretacin equi-vocada del Concilio Vaticano II por Karl Rahner,Hans Kung y otros, como es representado por elperidico teolgico Concilium.

    El 24 de marzo de 1977, el Padre Ratzinger es

    elegido Arzobispo de Munich y Freising por el PapaPablo VI. Fue ordenado a la Orden Episcopal el 28 demayo de 1977, por el Cardenal Bengsch de Berln (verfoto), tomando como su lema una frase del Evangeliode San Juan; 3-8, "Cooperatores Veritatis, colabora-dor de la Verdad". En "MI VIDA", l explica la opcinde este lema: "ante todo porque me pareca quepodan representar bien la continuidad entre mitarea anterior como maestro y mi nueva misin;porque, con todas las diferencias que se quieran,se trataba y se trata siempre de lo mismo: seguirla verdad, ponerse a su servicio. Y desde elmomento en que en el mundo de hoy el argumen-to verdad casi ha desaparecido porque parecedemasiado grande para el hombre y, sin embargo,si no existe la verdad todo se hunde."

    Iglesia, de San Agustn". Cumpli con un requisitopara poder ensear a nivel universitario, comple-tando un tratado en Teologa de San Buenaventurade la historia de la Salvacin y la Revelacin.

    El 15 de abril de 1959, empez dictando confe-rencias como profesor de Teologa Fundamentalen la Universidad de Bonn. Durante 1962 -1965,estuvo presente durante todas las cuatro sesionesdel Concilio Vaticano II, como un peritus, oConsejero Teolgico principal, del Cardenal deColonia, Alemania, Josef Frings. Es en esteConcilio que Ratzinger y el Arzobispo de Cracovia,Karol Wojtyla, se hicieron amigos, una amistad quedurara para el resto de sus vidas.

    Ratzinger conocedor de falsas tendencias quesurgan en el interior de la Santa Sede, lanz susprimeros dardos, "fuera de paso con los tiempos yuna causa de dao y escndalo," que l dirigiramuchos aos despus. Pero muy poco despusdel final del Concilio, empez a denunciar susefectos que eran "crudamente divergentes" de loque era esperado.

    En el libro publicado en 1985 "INFORMESOBRE LA FE", en elque es entrevistado porel periodista italianoVittorio Messori, elCardenal Ratzinger dijoque muchos tesoroslitrgicos haban sido"dilapidados". "Espreciso oponerse,ms decididamente delo que se ha hechohasta el presente, a lavulgaridad racionalis-ta, a los discursosaproximativos, alinfantilismo pastoral,

    que degradan la liturgia catlica a un rango detertulia de caf y la rebajan a un nivel de histo-rieta infantil". Sera fcil mostrar, dijo, cmo "larendicin de lo esplndido" ha producido una"derrota pastoral. "Ms adelante aade que"desde que escrib estas lneas se han descui-dado otros aspectos que hubieran debido sercelosamente conservados y se han dilapidadomuchas de las riquezas que todava subsistan.Tambin menciona: "Cierta liturgia postconci-liar se ha hecho de tal modo opaca y enojosapor su mal gusto y mediocridad, que produceescalofros..."

    Aunque Ratzinger vio gran mrito el traer lalengua verncula a la liturgia y la institucin delNovus Ordo Missae, lament sobre la manera enque el Latn fue despojado de la religin cuando elConcilio, segn dijo, claramente manifest Seconservar el uso de la lengua latina en losritos latinos, salvo derecho particular y que;Procrese, sin embargo, que los fieles seancapaces tambin de recitar o cantar juntos enlatn las partes del Ordinario de la Misa que lescorresponden.

    "La liturgia no es una funcin, un espect-culo, que requiere de productores inteligentesy de actores talentosos," dijo el CardenalRatzinger. "La vida de la liturgia no consiste ensorpresas 'agradables' y atractivas 'ideas' sinoen repeticiones solemnes."

    El camino que tom Joseph Ratzinger, fueparalelo al de otros dos grandes telogos, sus ami-gos e instructores Henri De Lubac y Hans Urs vonBalthasar, quienes tambin fueron nombradosCardenales, y acusados de haberse desviado del

    agosto - septiembre 2005

    por edicin 5 August - September 2005Date of issue: August 2005

    agosto - septiembre 2005 Publicado 5 veces al ao

    Editado por:Peregrinos de San Miguel Arcngel del Instituto por la JusticiaSocial Louis EvenJefe de Edicin:Thrse TardifRedaccin y traduccin: (edicin en espaol)Carlos Reyes (Canad), Nemiliz Ameyali Gutirrez Arroyo(Mxico), A. A. (Ecuador).Oficina Principal y Direccin de Correo:

    SAN MMIGUELPARA EL TRIUNFO DE LA INMACULADA

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    CONTENIDOSAN MIGUEL

    agosto - septiembre 2005Pgina

    Portada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

    Biograf'a de S.S. Benedicto XVI . . . . . . . . . . .. 2-5

    Por qu el nombre de Benedicto?..................... 5

    Pensamiento de S.S. Benedicto XVI . . . . . . . . . 6-7

    En esta Era de Abundancia . . . . . . . . . . .... 8-10

    Escndalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11-12

    Globalizacin y Nueva Evangelizacin . . . . . . . 13-14

    Santo Sbito, S.S. Juan Pablo II . . . . . . . . . . . . 15

    Testamento de S. S. Juan Pablo II . . . . . . . . . . . 16

    Donde hay amor no hay miedo.Al contrario, el amor perfecto echa fuerael miedo, pues el miedo supone el castigo.

    Por eso, si alguien tiene miedo, es que noha llegado a amar perfectamente. (1 Juan 4, 18)

    En 1962

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  • El escudo de armas del Papa

    Con un lema, un nuevo Obispo debe escogertambin un escudo de armas. Al final de su auto-biografa, publicada en 1978, el CardenalRatzinger explica el significado de su escudo de

    armas, que es ahora el delPapa Benedicto XVI:

    Sobre el escu-do de armas de

    los Obispos deFrisinga see n c u e n t r a ,desde hacemil aos, unmoro (o ele t o p enegro), lle-vando una

    corona. Nadiesabe cmo

    lleg all.Ratzinger lo consi-

    dera como un smbo-lo de la universalidad de

    la Iglesia que no conoce ninguna distincin deraza o clase, porque todos nosotros somosuno en Cristo Jess" (Gal. 3:28).

    Ratzinger agreg dos smbolos personales. Elprimero es una concha, smbolo de nuestro serperegrinos (todava dado a los peregrinos enCompostela), un recordatorio que "nosotros notenemos aqu una morada estable" (Heb. 13:14).La concha tambin recuerda a Ratzinger de sugran mentor teolgico, San Agustn y el asunto desu disertacin doctoral.

    Caminando a lo largo de la playa cuandoreflexionaba sobre el misterio de la Trinidad,Agustn se encontr con un nio que jugabacon una concha, con la que recoga el agua delmar y trataba de meterla en un pequeo aguje-ro que haba excavado en la arena. Agustncomprendi que sus esfuerzos por entender elmisterio de Dios eran tan pobres como elesfuerzo del nio por poner el mar en el aguje-ro. "La concha representa para m una referen-cia a mi gran maestro San Agustn, un llama-miento a mi labor teolgica y, a la vez, a la gran-deza del misterio, que es siempre mucho masgrande que toda nuestra ciencia."

    El segundo smbolo, un oso con un fardo en sulomo, se conecta con una leyenda sobre el primerObispo de Munich, San Corbiniano. Viajando aRoma, Corbiniano se encontr con un oso queatac y despedazo el caballo que estaba llevandoel equipaje del Santo. Como castigo, Corbiniano lorega severamente por aquella fechora y, lecargo el fardo que hasta entonces haba llevado elcaballo. As, el oso tuvo que arrastrar el fardo hastaRoma y solo all lo dej en libertad.

    "No es el oso de Corbiniano, obligadocontra su voluntad a llevar el fardo del Santo,un cuadro de mi propia vida? No soy nadamejor que una bestia ante ti. (Salmo 72) - perouna bestia cerca de Dios. Qu ms y ms con-creto podra decir sobre mis aos de Obispo?De Corbiniano se cuenta que en Roma devolvila libertad al oso. Si el oso se quedo en Abruzzoo volvi a los Alpes, no interesa a la leyenda.Entretanto, yo he llevado mi equipaje a Roma ydesde hace ya varios aos camino con micarga por las calles de la Ciudad Eterna.Cundo ser puesto en libertad, no lo s, peros que tambin para m sirve que: Me he con-vertido en una bestia de carga y, precisamenteas, estoy contigo.

    Las reflexiones del nuevo Papa hace ochoaos asumen viveza especial cuando recordamosque hace algunos aos l le pidi al Papa JuanPablo II que le dejase libre de sus deberes en

    Roma para regresar a Alemaniay a su primer amor, el estudioteolgico y la enseanza. JuanPablo II le pidi a Ratzinger quese quedara. "Ambos estamosenvejeciendo, Joseph," le dijo."Nosotros debemos continuartrabajando juntos". Ahora losCardenales le han dicho aJoseph Ratzinger que debe lle-var su fardo hasta el final.

    El 27 de junio de 1977, elPapa Pablo VI nombr Cardenala Joseph Ratzinger. En 1980 fuenombrado por el Papa JuanPablo II, Presidente del Snodoespecial sobre los Laicos.Brevemente despus de eso, elPapa le pidi que dirigiera laCongregacin para Educacincatlica. El cardenal Ratzingerrechaz esta oferta, sintiendoque l no debe dejar su postedemasiado pronto en Munich. El25 de noviembre de 1981, sin

    embargo, fue elegido como Prefecto para laCongregacin para la Doctrina de la Fe, volvindo-se al mismo tiempo ex-oficio Presidente de laComisin Bblica Pontificia y de la ComisinTeolgica Internacional.

    El 15 de febrero de 1982, renunci a laArquidicesis de Munich. En "MI VIDA", elCardenal Ratzinger escribi lo siguiente sobre estanominacin en Roma:

    "Para m el haber sidonombrado Prefecto de laCongregacin para laDoctrina de la Fe implica-ba un costo y este era queya no podra hacer a tiem-po completo lo que habavisionado para m, asaber, el contribuir con mipensamiento y mis dis-cursos a la gran conver-sacin intelectual denuestro tiempo, desarro-llando un opus propio. Yotena que descender a lascosas pequeas y variasque pertenecen a los ver-daderos conflictos yeventos. Yo tena quedejar de lado una granparte de lo que me intere-

    saba, y simplemente servir y aceptar como mitarea. Y tena que librarme de la idea que yotengo de escribir o leer esto o aquello absoluta-mente o que tena que reconocer que mi tareaest aqu."

    Cada cabeza de una Congregacin Vaticana esfijada por el Papa para un trmino de 5 aos quepuede renovarse. Juan Pablo II renov el trmino deRatzinger cinco veces, a pesar de los deseos delCardenal de retirarse a Alemania. Cuando fue elegi-do Papa, el Cardenal Ratzinger dijo sonriendo que;era de nuevo Juan Pablo II quin estaba pidindoleque se quedara en Roma, y que de nuevo, esta vezl no poda decir que no al anterior Papa.

    En 1986, S.S. Juan Pablo II nombr al CardenalRatzinger Presidente de la Comisin para laPreparacin del Catecismo de la Iglesia Catlicaque se emiti 6 aos despus. El CardenalRatzinger trabaj tambin estrechamente con elSanto Padre escribiendo las Cartas EncclicasVeritatis Splendor (el Esplendor de la Verdad en1993) y Evangelium Vitae (El Evangelio de Vida, en1995).

    El 30 de noviembre de 2002, S.S. Juan Pablo IIacept su eleccin como Decano del Colegio deCardenales. Fue en su capacidad como Decano deeste Colegio que el Cardenal Ratzinger presidi la Misafnebre del Papa Juan Pablo II, el 8 de abril de 2005 y

    4 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714"Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.org agosto - septiembre 2005

    S.S. Juan Pablo II con el Cardenal Ratzinger

    Joseph Ratzinger, a la izquierda, con su hermano,Georg, en Munich el 8 de julio de 2001

    Ratzinger saluda a S.S. Pablo VI con ocasin de su primeraMisa como Obispo (29 de junio de 1977)

    Sumo Pontfice de laIglesia Catlica

    ...an esperamos laPascua definitiva, an noestamos en la plenitud de

    la luz, pero hacia ellacaminamos llenos de

    confianza.

  • "Cuando, poco a poco, la tendencia de lavotacin me llev a entender que, para decirlosimplemente, el hacha iba a caerse sobre m, micabeza empez a girar. Yo estaba convencidoque ya haba llevado a cabo el trabajo de mi viday podra esperar acabar mis das apaciblemente.Con conviccin profunda, dije al Seor: No mehagas esto! T tienes personas ms jvenes ymejores a tu disposicin que pueden enfrentaresta gran responsabilidad con mayor dinamis-mo y mayor fuerza.

    "Entonces fui muy tocado por una brevenota escrita para m por un hermano Cardenal.l me record que en la ocasin de la Misa fne-bre de Juan Pablo II, yo haba basado mi homi-la, empezando por el Evangelio, en las palabrasdel Seor a Pedro en el Lago de Gennesareth:!Sgueme! '. Yo habl de cmo, de nuevo y denuevo, Karol Wojtyla recibi esta llamada delSeor, y cmo cada vez l tena que renunciar amucho y simplemente decir: S, yo te seguir,aun cuando me lleves a donde yo nunca quise ir.

    "Este hermano Cardenal me escribi: Si es elSeor el que le dice ahora, `Sgueme', entoncesrecuerde lo que usted predic. No se niegue!Sea obediente de la misma manera que usteddescribi al gran Papa que ha vuelto a la casadel Padre. Esto me movi profundamente. Loscaminos del Seor no son fciles, pero nosotrosno fuimos creados para una vida fcil, peropara las cosas grandes, para la bondad. As, alfinal yo tena que decir s. Yo confo en el Seory confo en ustedes, estimados amigos."

    Era el Cardenal Ratzinger quien haba sidoescogido por Juan Pablo II para escribir las medi-taciones y oraciones para las Estaciones de laCruz de viernes Santo, del 25 de marzo de 2005.Aqu sigue lo que l escribi como meditacin yoracin para la novena Estacin de la Cruz; Jesscae por tercera vez,:

    "Qu es lo que la tercera cada de Jessbajo la Cruz nos dice? Nosotros hemos conside-rado la cada de hombre en general, y la cada demuchos cristianos lejos de Cristo y en un secu-larismo sin Dios. No deberamos nosotros tam-bin pensar en cunto sufre Cristo en Su propiaIglesia? Cun a menudo es el Santo Sacramentode Su Presencia abusado, cun a menudo debel entrar en corazones vacos y malos! Cun amenudo nosotros celebramos solos, sin inclusocomprender que l est all! Cun a menudo esSu Palabra torcida y mal usada! Qu fe tanpequea est presente detrs de tantas teoras,tantas palabras vacas! Cunta suciedad hay enla Iglesia, e incluso entre aqullos que, en elsacerdocio, hayan de pertenecer completamentea l! Cunto orgullo, cunta complacencia enuno mismo! Qu respeto tan pequeo nosotrospagamos al Sacramento de la Reconciliacin,donde l espera por nosotros, listo para levantar-nos siempre que caigamos! Todo esto est pre-sente en Su Pasin. Su traicin por Sus discpu-los, su recepcin indigna de Su Cuerpo y Sangre,es ciertamente el ms grande sufrimiento sopor-tado por el Redentor; agujerea Su corazn.Nosotros slo podemos llamar a l desde lasprofundidades de nuestros corazones: Kirie elei-son - Seor, slvanos (cf. Mt 8: 25).

    Dos das despus, cerca del Vaticano, elCardenal Ratzinger se encontr en la calle con unMonseor jubilado de la curia que le pidi la raznpor haber dado lo que le pareca una reflexin des-corazonada. "Nosotros debemos orar mucho,

    las deliberaciones del Colegio durante la vacante de laSanta Sede, seguido con la apertura del Cnclave, el18 de abril, para la eleccin del fututo Papa.

    Muchos Cardenales dicen que fue su homila enel entierro del Papa, y la manera en la que l semanej los das siguientes, lo que los convenci deque l sera el mejor candidato para ser el prximoPapa. Todos sabamos que l era el amigo ms nti-mo de Juan Pablo II en la Curia, el ms inteligente detodos los Cardenales, y ciertamente uno de los mssantos. Incluso antes del entierro, nadie le hubieradado oportunidad alguna al Cardenal Ratzinger parael Papado, teniendo en mente lo que los medios decomunicacin seculares dijeron sobre l, "l esdemasiado viejo, demasiado conservador, demasia-do polmico (detestado por los liberales)," etc.

    Pero el milagro sucedi: Dentro de las 24 horasdespus del inicio del Cnclave, el Cardenal JosephRatzinger consigui de los 115 Cardenales electo-res, por encima de los 77 votos necesarios en lacuarta papeleta de voto, (unas dos-terceras partesde la mayora) para ser el prximo SoberanoPontfice. (Segn la Revista Time, en el cuarto voto,Ratzinger haba ganado 95 de los 115 votos.) ComoEggy Noonan del Peridico Wall Street escribi: "Eraimposible. Pero sucedi. Nadie realmente estabaconsiderando al Cardenal Ratzinger, hasta esaMisa (funeral). Para aqullos que estn siguiendola canonizacin de Juan Pablo II, por favor noten:su primer milagro es Benedicto XVI."

    El Cardenal Meisner de Colonia dijo: "Yo heconocido al Papa (Ratzinger) durante 35 aos; ltiene la inteligencia de 12 profesores y es tan pocomo un nio en el da de su Primera Comunin,y nosotros somos amigos. Cuando mir que alos 78 aos, una edad cuando otros estn jubila-dos, l deba encargarse de semejante granmisin, y lo hizo as con tal deleite e inteligencia,yo fui agobiado interiormente, y las lgrimas flu-yeron."

    As que el martes 19 de abril, haba humo blan-co a las 5:50 p.m. (tiempo de Roma) fuera de la chi-menea que esta por encima de la Capilla Sixtina,indicando la eleccin de un nuevo Papa. Unos minu-tos ms tarde el Cardenal Medina Estvez, pro-Decano del Colegio Cardenalicio, apareca en el bal-cn de la Baslica de San Pedro, y anunciaba enlatn:

    "Annuntio vobis gaudium magnum.Habemus Papam: Eminentissimum acReverendissimum Dominum, DominumJosephum Sanctae Romanae EcclesiaeCardinalem Ratzinger qui sibi nomen imposuitBenedicti Decimi Sexti."

    Qu significa: "Os anuncio una gran alegra:Tenemos Papa! El Eminentsimo yReverentsimo Seor, el Seor Joseph de laSanta Iglesia Romana Cardenal Ratzinger, que hatomado el nombre de Benedicto XVI"

    Entonces el 265 Sucesor de San Pedro - primerPapa alemn en mil aos, y el Papa de mayor edaden ms de 200 aos (Juan XXIII fue electo Papa a laedad de 76 aos) - apareca en el balcn, y diriga suprimer mensaje a los fieles (vea pgina No. 2, men-saje Urbi et Orbi) llamndose "obrero humilde en lavia de Dios", ciertamente S. S. Joseph Ratzinger nohaba buscado ese trabajo, sabiendo que esthumanamente hablando, sobre los lmites que un serhumano pueden llevar.

    Hablando a los peregrinos alemanes reunidosen Roma el 25 de abril, S.S. Benedicto XVI les dijo:

    nosotros debemos orar mucho," le contest elfuturo Benedicto XVI. "Usted no naci ayer; ustedentiende lo que estoy hablando; Usted sabe loque significa - Nosotros sacerdotes! Nosotrossacerdotes"! l concluy en un tono de suplica,agregando, "Recuerda la oracin al SagradoCorazn en la que nosotros pedimos perdn par-ticular por los pecados de los sacerdotes. Yo sque hiere el decir que el barco est alojandoagua de cada lado, pero es verdad, es verdad.Nosotros sacerdotes..." Golpeado por la maneraen la que Ratzinger le dijo, "nosotros sacerdotes,nosotros sacerdotes," el Monseor reconoci susufrimiento interno, y no le pregunt nada ms.Como Prefecto de la Congregacin para la Doctrinade la Fe, el Cardenal Ratzinger estaba bien cons-ciente del presente estado de la Iglesia.

    En la apertura del Cnclave, l entreg unahomila en la que no escatim esfuerzos para recor-dar a los Cardenales electores sobre la gravedad delos tiempos lo que atrajo a comentaristas a decir queRatzinger ciertamente no tena ninguna intencin deser electo Papa:

    "Cuntos vientos de doctrina hemos conocidoen recientes dcadas, cuntas corrientes ideolgi-cas, cuntas maneras de pensamiento. El barcopequeo del pensamiento de muchos cristianosse ha echado a menudo sobre estas olas - echa-dos de un extremo al otro: del Marxismo al libera-lismo, incluso al libertinaje; del colectivismo alindividualismo radical; del atesmo a un misticis-mo religioso vago; del agnosticismo al sincretis-mo y as contina. Todos los das nacen nuevassectas, y lo que San Pablo dice sobre la decepcinhumana y el engao que se esfuerzan por incitar alas personas en el error (cf. Ef 4: 14) se hace reali-dad.

    "Hoy, el tener una fe clara basada en el Credode la Iglesia es etiquetada a menudo como funda-mentalismo. Considerando que el relativismo, esdecir, permitiendo a s mismo ser tirado aqu y all,llevado por cada viento de doctrina, parece lanica actitud que puede hacer frente a los tiemposmodernos. Nosotros estamos construyendo unadictadura de relativismo que no reconoce nadacomo definitivo, y cuya ltima meta consiste sola-mente en el propio ego de sus deseos."

    5 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714"Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.orgagosto - septiembre 2005

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    En su primera audiencia general del 27 de Abril de2005, S.S. Benedicto XVI explic la razn del nombrede Benedicto que eligi al ser nombrado Obispo deRoma y Pastor de la Iglesia Universal:

    He querido llamarme Benedicto XVI para relacio-narme idealmente al venerado Pontfice Benedicto XV,que ha guiado a la Iglesia en un perodo atormentadopor el primer conflicto mundial. Fue valiente y autnti-co Profeta de Paz y actu con extrema valenta desdeel inicio para evitar el drama de la guerra y despus allimitar las nefastas consecuencias. Haciendo explcitareferencia al tema de la reconciliacin manifest eldeseo de poner mi ministerio al servicio de la reconci-liacin y de la armona entre los hombres y los pueblos,profundamente convencido que el gran bien de la pazes sobre todo don de Dios, don frgil y precioso quedebe ser invocado, tutelado y construido da tras dacon el aporte de todos.

    Asimismo hizo referencia al Padre del MonacatoOccidental diciendo que el nombre de Benedictoevoca, adems, la extraordinaria figura del granPatriarca del Monacato Occidental, San Benedicto(San Benito) de Nursia. La progresiva expansin de laOrden Benedictina fundada por l ha ejercido un influ-jo enorme en la difusin del cristianismo en todo elContinente. San Benito es por ello muy venerado enAlemania y, en particular, en Baviera, mi tierra de ori-gen. Constituye un fundamental punto de referenciapara la unidad de Europa y un fuerte reclamo a las irre-nunciables races cristianas de su cultura y de su civi-lizacin.

    Sabemos de las recomendaciones que dej a susmonjes en su Regla hecha por el Padre delMonasticismo Occidental: Prefieran absolutamentenada a Cristo (Regla 72,11; cf. 4,21). Al inicio de miservicio como sucesor de Pedro, me dirijo a San Benitopidindole su ayuda para mantener firme la centralidadde Cristo en nuestra existencia. Que El est siempreen primer lugar en nuestros pensamientos y en cadauna de nuestras actividades!

    Por Alain Pilote

    Por qu el nombre de Benedicto?

  • 6

    El hombre es capaz de producir en labo-ratorio otro hombre que por tanto no es ya don deDios o de la naturaleza. Se puede fabricar y, lomismo que se fabrica, se puede destruir. Si estees el poder del hombre, entonces se est convir-tiendo en una amenaza ms peligrosa que lasarmas de destruccin masiva.1

    Se ha dicho que la Constitucin europeano poda hablar de las races judeocristianas parano ofender al Islam. Pero lo que ofende al Islam esel desprecio de Dios, la arrogancia de la razn queprovoca el fundamentalismo. 1

    El laicismo es una ideologa parcial, queno puede responder a los desafos decisivos parael hombre. Baste pensar en los daos producidospor el comunismo o por el desarraigo del tejidomoral de los antepasados en los pueblos africa-nos, vctimas de la guerra y del SIDA.

    La razn no es enemiga de la fe, al con-trario. El problema es cuando hay desprecio deDios y de lo sacro. 1

    La doctrina de salvacin marxista, endefinitiva, haba nacido en sus numerosas versio-nes articuladas de diferentes maneras, como unavisin nica y cientfica del mundo, acompaadapor una motivacin tica y capaz de acompaar ala humanidad en el futuro. As se explica su difciladis, incluso despus del trauma de 1989.

    Basta pensar en lo discreta que ha sido ladiscusin sobre los horrores de los "gulags" comu-nistas, y en lo poco que se ha escuchado la voz deAlexander Solzjenitsin: de todo esto no se habla.

    El silencio ha sido impuesto por unaespecie de pudor. Incluso se menciona slo de vezen cuando al sanguinario rgimen de Pol Pot, depasada. Pero ha quedado el desengao, junto auna profunda confusin. Ya nadie cree hoy en lasgrandes promesas morales.

    El marxismo se haba concebido en estostrminos: una corriente que auspiciaba justiciapara todos, la llegada de la paz, la abolicin de lasinjustificadas relaciones de predominio del hombresobre el hombre, etc., afirm.

    Para alcanzar estos nobles objetivos sepens en que haba que renunciar a los principiosticos y que se poda utilizar el terror como instru-mento del bien. En el momento en el que todospudieron ver, aunque slo fuera en su superficie,las ruinas provocadas en la humanidad por estaidea, la gente prefiri refugiarse en la vida pragm-tica y profesar pblicamente el desprecio por latica.2

    Hay un miedo a la maternidad que seapodera de una gran parte de nuestros contempo-rneos. En este miedo a la maternidad hay algoprofundo: el otro se convierte en la competenciaque quita una parte de mi vida, una amenaza parami ser y para mi libre desarrollo. Hoy no hay una

    filosofa del amor sino slo una filosofa del egos-mo.

    Se rechaza como visin idealista la posi-bilidad de poderme enriquecer simplemente en laentrega, de reencontrarme a partir del otro y a tra-vs de mi ser para el otro. Justamente aqu seengaa al hombre. Se le desaconseja amar. Endefinitiva, se le desaconseja ser hombre.

    Diario Avvennire. Septiembre 2000

    Pensamos que la oracin es algo intimis-ta. Ya no creemos tanto, segn me parece, en elefecto real, histrico de la oracin.

    En cambio debemos convencernos yaprender que este compromiso espiritual, que uneel cielo y la tierra, tiene una fuerza interior. Y unmedio para llegar a la afirmacin de la justicia escomprometerse a orar, porque de esta manera setransforma en una educacin ma y del otro para lajusticia. Debemos, en resumen, reaprender el sen-tido social de la oracin.

    Belluno, Italia. Octubre 2004

    La oracin es fe en acto: la oracin sin fese queda ciega, la fe sin oracin se diluye.La medi-tacin cristiana busca captar, en las obras salvfi-cas de Dios, en Cristo Verbo Encarnado y enel don de su Espritu, la profundidad Divina, que allse revela siempre a travs de la dimensin huma-no-terrena.

    Con la actual difusin de los mtodosorientales de meditacin en el mundo cristiano y enlas comunidades eclesiales, nos encontramos defrente a una aguda renovacin del intento no exen-to de riegos y errores, de fundir la meditacin cris-tiana con la no cristiana. Las propuestas en estesentido son numerosas y mas o menos radicales:algunas buscan originar, con diversas tcnicas,experiencias espirituales anlogas a las que semencionan en los escritos de ciertos msticos cat-licos, otras incluso no temen colocar aquel absolu-to sin imgenes y conceptos, propio de la teora

    budista, en el mismo plano de la majestad deDios, revelada en Cristo.3

    El relativismo se ha convertido en el pro-blema central de la fe en la hora actual. Sin duda,ya no se presenta tan slo con su vestido deresignacin ante la inmensidad de la verdad, sinotambin como una posicin definida positivamen-te por los conceptos de tolerancia, conocimientodialgico y libertad, conceptos que quedaran limi-tados si se afirmara la existencia de una verdadvlida para todos. A su vez, el relativismo apare-ce como fundamentacin filosfica de la demo-cracia. sta, en efecto, se edificara sobre la basede que nadie puede tener la pretensin de cono-cer la va verdadera, y se nutrira del hecho deque todos los caminos se reconocen mutuamen-te como fragmentos del esfuerzo hacia lo mejor;por eso, buscan en dilogo algo comn y compi-ten tambin sobre conocimientos que no puedenhacerse compatibles en una forma comn. Unsistema de libertad debera ser, en esencia, unsistema de posiciones que se relacionan entre scomo relativas, dependientes, adems, de situa-ciones histricas abiertas a nuevos desarrollos.

    Una sociedad liberal sera, pues, una sociedadrelativista; slo con esta condicin podra perma-necer libre y abierta al futuro.

    Conferencia en el encuentro de presidentes decomisiones episcopales de Amrica Latina para ladoctrina de la fe, celebrado en Guadalajara(Mxico). Noviembre 1996.)

    La reedicin de religiones y cultos pre-cristianos, que hoy se intenta con frecuencia, tienemuchas explicaciones. Si no existe la verdadcomn, vigente precisamente porque es verdade-ra, el cristianismo es slo algo importado de fuera,un imperialismo espiritual que se debe sacudir conno menos fuerza que el poltico. Si en los sacra-

    mentos no tienelugar el contacto conel Dios vivo de todoslos hombres, enton-ces son ritualesvacos que no nosdicen nada ni nosdan nada; que, a losumo, nos permitenpercibir lo luminoso,que reina en todaslas religiones. Anentonces, parecems sensato buscarlo originalmente pro-pio, en lugar dedejarse imponeralgo ajeno y anticua-do. Pero, ante todo,

    si la sobria ebriedad del misterio cristiano nopuede embriagarnos de Dios, entonces hay queinvocar la embriaguez real de xtasis eficaces,cuya pasin arrebata y nos convierte -al menos porun instante- en dioses, y nos deja percibir por unmomento el placer de lo infinito y olvidar la miseriade lo finito. Cuanto ms manifiesta sea la inutilidadde los absolutismos polticos, tanto ms fuerte ser

    Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714"Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.org

    agosto - septiembre 2005

    Cul es el pensamiento de Benedicto?SOBRE:

    1 Debate en el Centro de Orientacin Poltica de Roma. Octubre 2004.

    2. Introduccin al Cristianismo. J. Ratzinger

    3. LA MEDITACIN CRISTIANA. J. Ratzinger

    ESTAMOS LLAMADOSA CONSTRUIR TODOS

    JUNTOS UNA

    HUMANIDAD MS

    LIBRE, PACFICA YSOLIDARIA

    Clonacin:Clonacin:

    Cristianos y

    New Age -

    Ora

    Control

    Marx

    Laicismo y

    Relati

    Musulmanes:

    Razn:

    ismo:

    cin:

    vismo:

    Nueva Era:

    Poblacional:

    PPROMOVERROMOVER ELEL EEVVANGELIOANGELIO DEDE LALA VVIDAIDA

  • Michael Journal, 1101 Principale St., Rougemont, QC, J0L 1M0, Canad, Fax:(450) 469-2601Peregrinos de San Miguel Arcngel - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879

    7

    Cuando se pone como primer imperativola revolucin radical de las relaciones sociales y secuestiona, a partir de aqu, la bsqueda de la perfec-cin personal, se entra en el camino de la negacindel sentido de la persona y de su trascendencia, yse arruina la tica y su fundamento que es el carc-ter absoluto de la distincin entre el bien y el mal.Por otra parte, siendo la caridad el principio de laautntica perfeccin, esta ltima no puede concebir-se sin apertura a los otros y sin espritu de servicio.

    Recordemos que el atesmo y la negacinde la persona humana, de su libertad y de sus dere-chos, estn en el centro de la concepcin marxista.Esta contiene pues errores que amenazan directa-mente las verdades de la fe sobre el destino eternode las personas. An ms, querer integrar en la teo-loga un anlisis cuyos criterios de interpretacindependen de esta concepcin atea, es encerrarseen ruinosas contradicciones. El desconocimiento dela naturaleza espiritual de la persona conduce asubordinarla totalmente a la colectividad y, por tanto,a negar los principios de una vida social y polticaconforme con la dignidad humana.

    Esta concepcin totalizante impone sulgica y arrastra las teologas de la liberacin aaceptar un conjunto de posiciones incompatiblescon la visin cristiana del hombre. En efecto, elncleo ideolgico, tomado del marxismo , al cualhace referencia, ejerce la funcin de un principiodeterminante. Esta funcin se le ha dado en virtudde la calificacin de cientfico, es decir, de necesa-riamente verdadero, que se le ha atribuido.

    Las teologas de la liberacin, que tie-nen el mrito de haber valorado los grandes textosde los Profetas y del Evangelio sobre la defensa delos pobres, conducen a una amalgama ruinosaentre el pobre de la Escritura y el proletariado deMarx . Por ello el sentido cristiano del pobre se per-vierte y el combate por los derechos de los pobresse transforma en combate de clase en la perspecti-va ideolgica de la lucha de clases. La Iglesia de lospobres significa as una Iglesia de clase, que hatomado conciencia de las necesidades de la lucharevolucionaria como etapa hacia la liberacin y quecelebra esta liberacin en su liturgia.

    la atraccin del irracionalismo, la renuncia a la rea-lidad de lo cotidiano.4

    Las diversas fases de la reforma litrgicahan dejado que se introduzca la opinin de que laliturgia puede cambiarse arbitrariamente. De haberalgo invariable, en todo caso se tratara de laspalabras de la consagracin; todo lo dems sepodra cambiar. El siguiente pensamiento es lgi-co: si una autoridad central puede hacer esto, porqu no tambin una instancia local? Y si lo puedenhacer las instancias locales, por qu no en reali-dad la comunidad misma? sta se debera poderexpresar y encontrar en la liturgia. Tras la tenden-cia racionalista y puritana de los aos setenta eincluso de los ochenta, hoy se siente el cansanciode la pura liturgia hablada y se desea una liturgiavivencial que no tarda en acercarse a las tenden-cias del New Age: se busca lo embriagador y ext-tico, y no la logik latreia, la rationabilis oblatiode que habla Pablo y con l la liturgia romana(Rom 12,1).

    Admito que exagero; lo que digo no describe lasituacin normal de nuestras comunidades. Perolas tendencias estn ah. Y por eso se nos ha pedi-do estar en vela, para que no se nos introduzcasubrepticiamente un Evangelio distinto del que nosha entregado el Seor -la piedra en lugar delpan4.

    Nos encontramos, en resumidas cuentas,en una situacin singular: la teologa de la libera-cin haba intentado dar al cristianismo, cansadode los dogmas, una nueva praxis mediante la cualfinalmente tendra lugar la redencin. Pero esapraxis ha dejado tras de s ruina en lugar de liber-tad. Queda el relativismo y el intento de conformar-nos con l. Pero lo que as se nos ofrece es tanvaco que las teoras relativistas buscan ayuda enla teologa de la liberacin, para, desde ella, poderser llevadas a la prctica.4

    No se puede tampoco localizar el malprincipal y nicamente en las estructuras econ-micas, sociales o polticas malas, como si todos losotros males se derivasen, como de su causa, deestas estructuras, de suerte que la creacin de unhombre nuevo dependiera de la instauracin deestructuras econmicas y sociopolticas diferentes.Ciertamente hay estructuras inicuas y generadorasde iniquidades, que es preciso tener la valenta decambiar. Frutos de la accin del hombre, lasestructuras, buenas o malas, son consecuenciasantes de ser causas. La raz del mal reside, pues,en las personas libres y responsables, que debenser convertidas por la gracia de Jesucristo, paravivir y actuar como criaturas nuevas, en el amor alprjimo, la bsqueda eficaz de la justicia, del domi-nio de s y del ejercicio de las virtudes.

    Instruccin sobre algunos aspectos de laTeologa de la Liberacin LIBERTATIS NUNTIUS.Agosto de 1984.

    No todos los asuntos morales tienen elmismo peso moral que el aborto y la eutanasia. Porejemplo, si un catlico discrepara con el SantoPadre sobre la aplicacin de la pena de muerte oen la decisin de hacer la guerra, ste no seraconsiderado por esta razn indigno de presentarsea recibir la Sagrada Comunin. Aunque la Iglesiaexhorta a las autoridades civiles a buscar la paz, yno la guerra, y a ejercer discrecin y misericordiaal castigar a criminales, an sera lcito tomar lasarmas para repeler a un agresor o recurrir a lapena capital. Puede haber una legtima diversidadde opinin entre catlicos respecto de ir a la gue-rra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embar-go, respecto del aborto y la eutanasia.

    Respecto del grave pecado del aborto ola eutanasia, cuando la cooperacin formal de unapersona es manifiesta (entendida, en el caso de unpoltico catlico, como hacer campaa y votar sis-temticamente por leyes permisivas de aborto yeutanasia), su prroco debera reunirse con l, ins-truirlo respecto de las enseanzas de la Iglesia,informndole que no debe presentarse a laSagrada Comunin hasta que termine con la situa-cin objetiva de pecado, y advirtindole que deotra manera se le negar la Eucarista.

    Carta a los Obispos de EEUU. Julio de 2004.

    No existe ningn fundamento para asimi-lar o establecer analogas, ni siquiera remotas,entre las uniones homosexuales y el designio deDios sobre el matrimonio y la familia. El matrimonioes santo, mientras que las relaciones homosexua-les contrastan con la ley moral natural.

    La moral debe estar inspirada en elencuentro con Jesucristo y no en una serie de indi-caciones: se trata de un encuentro de amor

    Congreso sobre la C.E. Veritatis Splendor

    El 8 de febrero de 1992 el CardenalRatzinger dio una conferencia en la UniversidadCatlica de Miln que criticaba la poltica delNuevo Orden Mundial de George H.W. Bush. Ensu conferencia el Cardenal record el libro deRobert Hugh Benson Seor del Mundo y dijo queste describa una similar civilizacin unificada ysu poder para destruir el espritu. El anti-Cristoesta representado como el gran mensajero de pazen un nuevo orden mundial similar.

    S.S. Benedicto XV el 25 de julio de 1920 emi-ti la encclica BONUM SANE, en la cul nos aler-taba: La venida de un estado mundial es larga-mente anhelada por los ms terribles y torcidoselementos. Este estado, basado en principios deigualdad absoluta del hombre y una comunidad deposesiones, hara desaparecer todas las lealtadesnacionales. En este sistema no se reconocer laautoridad de los padres sobre los hijos, o de Diossobre la sociedad humana. Si estas ideas sonpuestas en prctica, inevitablemente seguir unreinado nunca escuchado de terror.

    agosto - septiembre 2005

    Anunciar y testimoniar entoda su integridad elevangelio de la vida

    y de la familia

    editado de ACI Prensa

    4 Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones epis-copales de Amrica Latina para la doctrina de la fe, celebrado enGuadalajara (Mxico). Noviembre 1996.

    Litur

    Teologa de

    Polticos abor

    Matrimonio y uni

    La

    El Nuevo

    gia:

    la Liberacin:

    Moral:

    Orden Mundial:

    tistas y Eucarista:

    ones homosexuales:

  • 8

    El Crdito Socialque clama por una eco-noma al servicio de losconsumidores, tambinclama por un sistemapoltico al servicio delpueblo. Los CreditistasSociales luchan contralos monopolios tantopolticos como econmi-cos.

    El monopolio en lapoltica es la explotacinde la gente a travs de

    los partidos polticos. Tal como el Santo Padre PoXII lo seal en su mensaje de Navidad en 1944,los polticos organizados y liberalmente financiadosson muy listos al manipular a las masas amorfaspara obtener votos y llegar al poder, su nica meta,desde donde se olvidan por completo de los intere-ses de la gente volcndose exclusivamente sobrelos propios y los del partido que los apoya.

    Cualquier organizacin poltica que no comien-ce iluminando y organizando a la gente para quepuedan vigilar a sus representantes, es un mono-polio poltico, el monopolio de la manipulacin delas masas durante el tiempo electoral. Es un mono-polio prfido, ya que se disfraza de democraciacuando en realidad no es ms que tirana.

    Para quienes entienden la filosofa del CrditoSocial, es claro que este tipo de poltica nuncapodr estar a favor del mismo.

    Los partidos, tanto viejos como nuevos, pue-den continuar haciendo sus campaas manipulan-do a la poblacin para obtener sus votos. LosCreditistas Sociales renuncian a convertirse en unpartido ms: el hacerlo traicionara todo lo queensean.

    La frmula poltica de los Creditistas Sociales

    Es por esto que los Creditistas Sociales delPeridico Michael (San Miguel), han elegido, comosu frmula poltica, educar y organizar a los ciuda-danos ciudadanos que hacen cuestionamientos yque asumen sus responsabilidades para hacervaler sus derechos.

    Los Creditistas Sociales no estn interesadosen tener el poder, sino en lograr que quienes loostentan, realmente se pongan al servicio del pue-blo. Es a travs de gente organizada, informada,preparada y pensante que esperan ver el surgi-miento del poder que sabr hacer lo necesario paraque los gobiernos le sirvan al pueblo en lugar deservir a los monopolios.

    Las masas, escribi el Papa, son el mayorenemigo de la democracia genuina y de su libertade ideas de equidad. Con gente que merezca ser lla-mada de esta forma, el ciudadano lleva dentro del la conciencia de su personalidad, de sus debe-res y sus derechos, de su propia libertad, unida alrespeto por la libertad y la dignidad de los dems.

    Un sentimiento de responsabilidad esto es loque el movimiento del Crdito Social del PeridicoSan Miguel est tratando de desarrollar en lagente. Es a partir del nmero de sus integrantes,pero principalmente de la calidad de su sentido deresponsabilidad, de donde espera lograr el xito.

    Aprendiendo de la experiencia

    Ms an, no hay necesidad de pensar en estouna y otra vez para entender que es para los mis-mos ciudadanos el lograr que sus derechos y suslibertades sean respetados. Ciertamente no sonlos monopolios, ni el orden econmico ni el polticoquienes nos ayudarn a obtener el Crdito Social:sus objetivos son diametralmente opuestos almismo. Adems, no nos ha enseado la historiaque es ftil esperar una reforma a travs del sim-ple cambio del partido en el poder?

    Hace unos das, el lder de un nuevo partidopoltico dijo en la radio: Hoy da, ustedes cuentancon un nuevo equipo de hombres que establece-rn polticas respetuosas de los principios cristia-nos y de la dignidad de la familia.

    Realmente crea que nunca antes haba habi-do nuevos equipos antes del suyo? Realmentepensaba que a quienes quera reemplazar noconocan el catecismo tan bien como l dice cono-cerlo?

    Estas palabras han sido repetidas una y otravez en el pasado y es comprensible que la gentese rehse a seguir creyendo en ellas.

    Cuando un partido reemplaza a otro en elpoder, con los mismos electores, en las mismascircunstancias, hay un porcentaje de 10/1 a quetodo contine exactamente igual.

    Tratemos otro mtodo

    Tratemos de no olvidarnos de considerar almenos dos elementos que se enfrentan a smismos: el gobierno y los gobernados. Elgobierno ya ha sido cambiado con frecuencia:por qu no hacer ahora el cambio en losgobernados?

    Tratamos del mismo modo a un len que aun gato? Aunque sea la gente quien se hagacargo de uno o de otro, la diferencia del trato,en ambos casos, viene ms de la naturaleza dela bestia que de la de su dueo.

    No creemos estar equivocados al hacer lamisma analoga en relacin con la poltica. Lospolticos no se comportaran, con electores infor-mados y organizados para supervisarlos y recor-darles cules son sus obligaciones, del mismomodo que lo haran con los electores que estnsatisfechos nicamente con votar siguiendo lastendencias de la opinin pblica.

    Depende de todos y cada uno el darse cuenta

    Posiblemente sea una tarea difcil y de largaduracin el acostumbrar a la gente a que participede manera inteligente y efectiva en los asuntospblicos. Pero, cundo se ha intentado siquiera?Seguramente no sern los polticos quienes seapliquen a esta tarea. Jams los explotadores tra-tan de organizar a sus vctimas para que aprendana resistir la explotacin.

    No podemos esperar que sea el demonioquien nos traiga la gracia de Dios. Si queremos unsistema poltico y econmico dedicado al serviciode todos y cada uno, no lo esperemos de quienesbuscan el objetivo contrario. Todos y cada uno denosotros debemos trabajar para organizar talessistemas.

    Lo primero que hay que hacer es, ciertamente,saber de qu se trata el asunto. As que debemosempezar a estudiar la literatura adecuada. LosCreditistas Sociales poseen esta literatura de prin-cipio a fin.

    Despus, ya iluminados, pongmonos enaccin si queremos resultados. El ponerse enaccin significa ensear a otros y as comenzar aunirnos: un nuevo tipo de poltica, dado que serpor primera vez, la poltica de los electores mismosla que verdaderamente obtendr una nueva eco-noma: la economa del dividendo libre y peridicopara todos y cada uno, sin requisitos especiales,sin condiciones y sin tomarlo del bolsillo de nadie.

    Poderes gubernamentales

    Los libros de texto generalmente hacen la dis-tincin entre tres poderes relativos al gobierno:legislativo, ejecutivo y judicial

    El gobierno legtimo y soberano de cualquierpas libre debe poseer el poder de crear leyes queregulen las relaciones entre los ciudadanos y losorganismos establecidos sin tenerle que pedir per-miso a ninguna autoridad extranjera. Este es elejercicio del poder legislativo.

    De igual modo, el gobierno de un pas sobera-no debe ser capaz de administrar la nacin en con-formidad con sus leyes y constitucin sin tener quesometer sus acciones a ningn gobierno extranje-ro para su aprobacin. Este es el ejercicio delpoder ejecutivo.

    Finalmente, el gobierno de un pas soberanodebe poseer el derecho de reforzar sus leyes, deproceder y condenar a quienes las transgredan, dejuzgar las litigaciones entre los ciudadanos a lolargo del pas, sin tener que pedir la autorizacinde ningn otro gobierno extranjero. Este es el ejer-cicio del poder judicial.

    El superpoder

    Si estos tres poderes legislativo, ejecutivo yjudicial son los grandes poderes constituidos decualquier gobierno soberano, existe otro poder, noetiquetado como tal, pero que excede a estos trespoderes y que domina a los mismos gobiernos.

    Este superpoder, que no reconoce autoridadde ninguna constitucin y que ni siquiera se preo-cupa por ello ms que lo hara un ladrn en el ejer-cicio de su funcin, es el poder monetario.

    El poder monetario no es el dinero que ustedpueda tener en el bolsillo. No son las acciones nilos bonos que pueda tener en su portafolio. No sonlos impuestos que los gobiernos de los tres niveles local, estatal o federal tomen de usted sinpoderse satisfacer nunca. No son los incrementos

    agosto - septiembre 2005Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714

    "Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.org

    Cmo no pensar tambin en la violencia contra la vidade millones de seres humanos, especialmente nios,

    forzados a la miseria, a la desnutricin, y al hambre, acausa de una inicua distribucin de las riquezas entre

    los pueblos y las clases sociales? Evangelium Vitae 10d

    EN ESTA ERA DE ABUNDANCIALOS BIENES AL SERVICIO DE LAS NECESIDADES A TRAVS DEL CRDITO SOCIAL

    Captulo 21La Poltica al Servicio de la Gente

    Manipulacin masiva

    Louis Even

    Captulo 22

    Un Superpoder Domina a los Gobiernos

  • Michael Journal, 1101 Principale St., Rougemont, QC, J0L 1M0, Canad, Fax:(450) 469-2601Peregrinos de San Miguel Arcngel - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879

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    Lo mismo aplica a los cuerpos pblicos. Lasnecesidades del pblico pueden presionar fuerte-mente, sentirse en demasa, ser bien expresadas ybien comprendidas por las administraciones pbli-cas. Pero si estas administraciones pblicas no tie-nen dinero o no el suficiente, sus peticiones sernhechas a un lado.

    Qu est faltando para que se d este estadode cosas? Materiales? Fuerza laboral?Competencia? Nada de esto. Lo nico que hacefalta es dinero, crdito financiero, la sangre que da

    la vida al cuerpo econmico. Dejemos que la san-gre fluya y el cuerpo econmico funcionar denuevo. Si se retrasa su venida, los hombres denegocios perdern sus intereses, los dueos suspropiedades, las familias el pan diario en susmesas, la salud o an las vidas de sus hijos y conmucha frecuencia, la paz en los hogares.

    Pero que puede uno hacer? No es esta unasituacin inevitable que todos debemos fatalmenteafrontar? No del todo. Si falta la sangre en elcuerpo econmico, es porque sta fue retirada delmismo. Y si regresa, es porque ha sido nuevamen-te inyectada.

    La extraccin y la inyeccin de sangre no sonoperaciones espontneas. Son los controladoresdel dinero y del crdito los que pueden determinarsu asignacinproveyendo de este modo la san-gre de vida al cuerpo entero de la economa.Necesitamos de su consentimiento para vivir; elPapa Po XI tena razn.

    En su carta encclica el Papa no explica elmecanismo de extraccin ni de inyeccin de lasangre, ni define medios concretos para quitar elcontrol del cuerpo econmico de las manos de susmaliciosos cirujanos. Este no era su papel. Pero slo fue el denunciar y condenar la dictadura, la fuen-te incalculable de calamidades para la sociedad,las familias, la gente, no solo en sentido material,sino creando dificultades que no garantizan paracada alma, el seguimiento de un destino que debeser el propio para toda la eternidad. Y el Papahabl y dijo lo que tena que decir. Qu lstima!Slo unos cuantos escucharon sus palabras y la

    de las nminas que tanto piden los sindicatos ypor los que van a huelga. Tampoco son los dividen-dos industriales que a algunos socialistas lesencantara tomar de los capitalistas para verlosdistribuidos entre los asalariados sin haber calcula-do la insignificante gota que obtendran de los mis-mos. El poder monetario no es lo que algunosgobiernos llaman inflacin y lo que algunos emplea-dos llaman incremento en el nivel de vida, mientraslos gobiernos y los sindicatos contribuyen a estainflacin tanto como les es posible, los primerosmediante el alza de los impuestos y los segundosmediante sus demandas de incrementos salariales.

    No, todo esto es nada comparado con la esta-tura y el poder del superpoder que estamos denun-ciando, este poder puede hacer que nuestras vidasse tornen duras, difciles, crueles y hasta seve-ras, en las palabras del Papa Po XI en su cartaencclica Quadragesimo Anno. Puede hacer nues-tra vida incluso imposible, tal como lo expres tanbien el Papa Po XI en su misma encclica: Estepoder se vuelve particularmente irresistible cuandoes ejercitado por aquellos quienes, debido a queson dueos absolutos del dinero, gobiernan el cr-dito y lo distribuyen a su gusto; dirase que admi-nistran la sangre de la cual vive toda la economa,y que de tal modo tienen en su mano, por decirloas, el alma de la vida econmica, de tal modo quenadie puede ni aun respirar contra su voluntad

    Estas fuertes palabras pueden parecer inmode-radas a quienes no estn conscientes de, por unlado, el rol del dinero y el crdito en la vida econ-mica y, por el otro, del control al que el dinero y elcrdito estn sujetos. Pero el Papa no exagera deltodo.

    La sangre de la vida econmica

    Recordemos inmediatamente, sin necesidad demayor explicacin, que el crdito financiero tiene lamisma virtud del dinero en efectivo en la vida econ-mica. Se compran materiales, servicios, trabajo,productos, con cheques los que simplemente tras-fieren cifras de una cuenta bancaria a otra como sifueran monedas o papel moneda que van del clien-te al vendedor local de la tienda de la esquina. Es eldinero de cifras (cheques) lo que activa ms la vidaeconmica siendo responsable de ms del 80% deltotal de las operaciones financieras del comercio yla industria de nuestra nacin. El trmino genricodinero puede por tanto referirse a ambas formasde pago.

    Habiendo dicho esto, veamos si el dinero tieneun papel tan considerable en la vida econmica y sisu control tiene realmente el superpoder que elPapa le atribuye.

    Cualesquiera que hayan sido las condiciones dela vida econmica en los siglos pasados, es innega-ble que, actualmente, el dinero (o crdito) es indis-pensable para mantener una mltiple fuente de pro-duccin en actividad generada por las necesidadespblicas o privadas de la poblacin. Es indispensa-ble tambin permitir que la produccin alcance lasnecesidades que deben ser satisfechas.

    Sin dinero para pagar por los materiales o eltrabajo, aun el mejor empresario debe parar lafabricacin y el proveedor de materiales tendra deigual forma que reducir su propia produccin. Losempleados de uno y de otro sufriran las conse-cuencias, pero seguiran con sus necesidades ydejaran a otros productores sin poder vender sumercanca. Y la cadena contina. Este es un hechobien conocido por la poblacin entera que ha sufri-do por esta causa.

    denunciada dictadura ha consolidado desde enton-ces su posicin cada vez ms. El alivio dado porlas palabras del Papa, slo sirvi para mantener unpoder, cuyos efectos han resultado tan obvios quehan sido muy difciles de disfrazar.

    De hecho, el repentino retorno de la circulacinde la sangre al cuerpo econmico, que haba sidocompletamente privado de sta durante muchosaos, no pudo ms que impresionar a quienes nosaban nada de su mecanismo. Este momento deiluminacin ocurri en septiembre de 1939. Un da

    anterior, un cuerpo econmicosin sangre paraliz a muchospases desarrollados. La decla-racin de guerra en la que estosmismos pases iban a participar,de repente trajo de nuevo toda lasangre, todo el dinero, todo elcrdito financiero que estasnaciones necesitaran duranteesta guerra de seis aos.Pusieron en juego todos susrecursos tanto humanos comomateriales.

    Por encima de los gobiernos

    El poder monetario es elpoder para emitir el dinero y elcrdito de una nacin, el poderque condiciona la puesta en cir-culacin del dinero y del crdito,el poder de determinar la dura-cin en que este crdito finan-ciero estar en circulacin, elpoder de exigir el regreso deldinero en un lapso predetermi-nado, bajo pena de confiscacinde los bienes que son el fruto deltrabajo de quienes estn sujetosa dicha confiscacin, el poder de

    someter a los gobiernos, de fijarles igualmente lascondiciones para recibir los prstamos y parapagarlos, de pedir como garanta, el poder quetodos los gobiernos tienen de cargar con impues-tos a sus ciudadanos.

    Ahora, es este crdito financiero, este dinero,el permiso para hacer uso de la capacidad de pro-duccin, no de los controladores, sino de la pobla-cin del pas. Estos controladores del dinero y delcrdito no ayudan para nada a que tan slo un tallode trigo crezca en al pas, tampoco fabrican nisiquiera un par de zapatos, ni un solo ladrillo, tam-poco excavan en ninguna mina, ni pavimentan unmetro cuadrado de carretera. Son los pobladoresquienes llevan a cabo estos proyectos. Es, portanto, su propio crdito real. Pero para poder utili-zarlo, necesitan de la aprobacin de los controla-dores del dinero, del crdito financiero, que no esotra cosa que el registro de cifras en los libros delos banqueros, representando el valor del crditoreal de la nacin.

    Es la pluma del banquero quien da su consen-timiento o quien le niega a los individuos, corpora-ciones, gobiernos, el derecho de movilizar lostalentos de sus profesionales o de los recursosnaturales del pas, esa pluma gobierna; sta permi-te o rehsa, establece las condiciones para lospermisos financieros, endeuda a los individuos y alos gobiernos a quienes les concede los permisos.La pluma del banquero tiene el poder de un cetroen las manos de un superpoder el poder mone-tario.

    Sufrimos diez aos de parlisis econmica.Ningn gobierno durante ese tiempo tuvo el poder

    agosto - septiembre 2005

    El dinero es vil, pero se hace valioso por la fe;es vil cuando se esconde, precioso cuando se

    difunde, pues est escrito: Esparci, dio a lospobres, su justicia permanece eternamente

    Como sociedad democrtica, veancuidadosamente todo lo que estpasando en este poderoso mundo deldinero! El mundo de las finanzas estambin un mundo humano, nuestromundo, sometido a la conciencia detodos nosotros; de ah la necesidad dela existencia de principios ticos. Por tanto, vean especialmente el quepuedan contribuir a la paz mundialcon su economa y con sus bancosy no contribuir quizs de maneraindirecta a la guerra y a la injusticia!Juan Pablo II, Suiza 14 de junio de 1984.

    (Sal 106, 9) (S. Ambrosio, Sal 37, n.34).

  • de ponerle un alto. Lleg la declaracin de guerray con ella el permiso financiero para producir, regu-lar, destruir y matar. Repentinamente, todo apare-ci de la noche a la maana.

    Diez sesiones parlamentarias en Ottawa cadauna con una duracin de varios meses fueronincapaces de encontrar una solucin a la crisis anti-natural que estaba matando de hambre y despojan-do a familias enteras frente a una gran cantidad deproductos que no se vendan y ante la posibilidad decrear an ms.

    Pero una llamada sesin urgente de seis das,del 6 al 13 de septiembre de 1939, fue suficientepara que tomaran la decisin de entrar rpidamentea una guerra que les costara billones de dlares. Ladecisin se tom de forma rpida y unnime. Unministro del gabinete de Mackensie King, J.H.Harris, habl con la mayor elocuencia posible al res-pecto: Canad, - el proclam -, tiene sus ojos pues-tos en esta Casa. Por tanto, no estamos obligadosa ver lo que hay dentro de esta Casa como una uni-dad de accin y pensamientos? La razn es eviden-te; la cristiandad, la democracia y la libertad perso-nal estn en riesgo.

    Ni la cristiandad ni la libertad personal pareci-ronle estar en riesgo, ni tampoco al gobierno al queperteneca, a lo largo de todos los aos en que lasfamilias canadienses fueron destruidas por no sercapaces de conseguir pan; durante el tiempo en quelos jvenes fueron llevados a los campos de con-centracin a cambio de conseguir una escasaracin a cambio de completo servilismo; tiempo enque los hombres se enterraban a s mismos en losarbustos, tiempo en que los hombres desempleadosiban de un poblado a otro, en el que muchos otrosbuscaban refugio en chozas que construan conpedazos de metal y de papel que tomaban de losbasureros de las calles de Montreal.

    Y, qu ganaron la cristiandad y la libertad per-sonal de una guerra que dividi a Alemania, ponien-do a una de sus partes, al igual que a otros diez pa-ses catlicos completamente bajo el yugo del comu-nismo al mando de un Stalin sediento de sangre?

    Pero Harris y los dems saban que el ir a laguerra era la condicin para recuperar la sangre delcuerpo econmico controlado por el superpoder, elpoder monetario.

    Una monstruosidad diablica

    No hay peor tirana que la del poder monetario,una tirana que se hace sentir a s misma en todaslas casas, en todas las instituciones, en todas lasadministraciones pblicas, en todos los gobiernos.

    Y de dnde toma este superpoder su autori-dad? Los otros tres poderes gubernamentales obtie-nen su autoridad de la Constitucin del pas. Pero,qu constitucin fue capaz de darle a un superpo-der el derecho a tener a los gobiernos bajo su pul-gar?

    El hecho de que este mismo estado de cosasexista en todos los pases desarrollados no justificasu monstruosidad. Slo muestra que el superpoderdel dinero y del crdito tiene a todo el mundo civili-zado bajo sus tentculos. Esto lo hace an ms dia-blico.

    Efectivamente, es un poder diablico, perorodeado de un aura tan sagrada, que hace quetodos se postren ante sus pies en materia econmi-ca y social especialmente en lo que concierne a lossistemas de operacin de dinero y de crdito. Se lepermite entrometerse en todo, pero especialmenteen el sistema monetario a pesar de la soberana delos gobiernos.

    Se requiri de la luz del Crdito Social prove-niente de un genio como C.H.Douglas para romperesta aura sagrada y desenmascarar a la tirana queno tiene ninguna caracterstica de sacralidad. Y lestom a los apstoles del Crdito Social el difundiresta luz. Pero cuntas almas, que deberan serms capaces de entender, de distinguir entre un sis-tema de dominacin y un cuerpo de servicio, hanelegido cerrar sus ojos y sus odos por razones deorgullo o intereses privados!

    Un poder monetario constitucional

    La implementacin del Crdito Social que noexplicaremos aqu pues el peridico San Miguel yalo ha explicado anteriormente y se encargar decontinuar hacindolo en el futuro aniquilara a estesuperpoder, el azote de la humanidad.

    Lo que se requiere, en cambio, es un podermonetario establecido por la constitucin o por la leypara hacer del organismo monetario un organismoal servicio de la comunidad como lo son los otrostres servicios mencionados anteriormente.

    Lo que se necesita es un poder monetario ejer-cido por un organismo similar al del sistema judicial,con contadores calificados en vez de jueces. Dichoscontadores, al igual que los jueces, llevaran a cabosus obligaciones independientemente de los pode-res que se les otorgan. Basaran sus operaciones sumas, restas y reglas de tres en estadsticas queno dependeran de ellos sino en los factores realesde la produccin y el consumo del pas, resultandoesto de las actividades libres de los productoreslibres que responden a las necesidades librementeexpresadas de los consumidores libres.

    Esto significa que el dinero y el crditoseran nicamente el reflejo fiel, la expresin encifras, de la realidad econmica.

    Es la ley constitutiva de tal poder monetario laque dara este fin al organismo para ello estableci-do. El organismo proporcionara los crditos finan-cieros necesarios a la poblacin para que puedaordenar los bienes que requiere de la capacidad deproduccin del pas. Y como son los mismos indivi-duos y familias quienes mejor saben lo que necesi-tan, el organismo monetario estara obligado, por sumisma constitucin, a proveerle a cada uno el ingre-so necesario para que sean capaces de, por lomenos, satisfacer sus necesidades bsicas parauna vida digna. Esto es lo que el Crdito Socialllama un dividendo dado a cada ciudadano sinimportar su estatus de empleo o desempleo en laproduccin.

    Entonces, el mismo organismo monetario pro-porcionara a los productores los crditos financie-ros requeridos para hacer uso de la capacidad pro-ductora del pas en respuesta a las rdenes expre-sadas por los consumidores. Hara esto tanto paralas necesidades pblicas como para las privadas.

    Si la pluma de un superpoder usurpadopuede crear o destruir de acuerdo a la voluntadde su tirano el crdito financiero basado en elcrdito real de una nacin, la pluma de un podermonetario constitucional sera tan efectiva comopara emitir el crdito financiero al servicio de lapoblacin y de todos los miembros de la socie-dad. Este fin se especificara en la ley.

    Ya no habra ms obstculos puramente finan-cieros. Endeudarse, por medio de banquerosextranjeros por mercancas que se pueden produ-cir en el propio pas este disparate dejara deexistir. El alza de los precios cuando la produccinse obtiene con mayor facilidad y abundancia talinconsistencia dejara de existir en un cuerpomonetario, obligado por ley, a hacer de los aspec-tos financieros de la economa el reflejo exacto dela realidad. La creacin de nuevos trabajos mien-tras la mquina, en lugar de la labor humana, pro-vee los productos tal poltica ridcula sera rele-gada a la historia de sujecin monstruosa. El des-perdicio astronmico, debido a la produccin decosas intiles que no estn de acuerdo con lasnecesidades de los consumidores, con la solaintencin de generar empleos, sera prohibidocomo falta de responsabilidad a las generacionesque nos seguirn.

    Y otras miles de cosas se nos asegurarancon el solo establecimiento de un poder mone-tario de servicio y mediante el quitarnos deencima la insoportable regla que quiere ligar alingreso nicamente con el empleo cuando elprimer efecto del progreso debera ser la liber-tad del hombre para permitrsele participar enactividades que son menos materialistas y ten-der as al florecimiento de su personalidad ylibertad.

    10 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714"Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.org agosto - septiembre 2005

  • es directo, cuando t directamente tientas e indu-ces a otro a cometer pecado. Es indirecto, cuandoaunque preveas que esas palabras pecaminosas oactos sern la causa de pecado para otro, no teabstienes de ellos. Pero, escndalo, ya sea direc-to o indirecto, es cosa seria porque siempre serpecado.

    En las Cartas Pastorales se insiste una y otravez en que, el amor desordenado a las riquezastemporales de este mundo, compromete la salva-cin de las almas. San Pablo advierte sobre elescndalo de la codicia, el querer acaparar todoslos bienes terrenos, el orgullo y la confianza en lascosas materiales ha llevado al hombre a la avariciae idolatra, olvidndose de su Creador.

    San Pablo desde su kerigma nos deja un granejemplo, su estilo de vida no fue de un indigente, lodej todo por la evangelizacin para extender elReino de Dios que Jess lo vino a instaurar, l vivirealmente como un pobre, trabaj da y noche parano ser carga para nadie, a pesar de haber pasadopor sus manos grandes sumas de dinero, su con-dicin de pobre real est sustentada en el hambre,sed, ayunos frecuentes, desnudez y rigores deltiempo que hubo de soportar, y sobremaneraexhorta a la constante asistencia a los pobressegn sus necesidades, mientras es tiempo, haga-mos el bien a todos, y especialmente a nuestroshermanos en la fe, cf. Rom 12,10-16.

    En la Primera Carta a Timoteo encontramos ladenuncia a la injusticia que se viva en aquellostiempos, sin embargo se ha encrudecido an ms lasituacin el da de hoy; la situacin del rico es frgily precaria 1Tm 1,9-11; condena la parcialidad afavor de los poderosos 2,1-7, condena duramente alos comerciantes y hombres de negocios por suorgullo y jactancia 4,13-17, y denuncia con acentos

    El escndalo es inducir a otro, con acciones uomisiones, a realizar el mal, con lo que, si la accines deliberada en materia grave a la que se arras-tra atenta contra la virtud y el derecho; puede oca-sionar a su hermano la muerte espiritual. El escn-dalo constituye una falta grave, cf. CIC 2284.

    El escndalo adquiere una gravedad particularsegn la autoridad de quienes lo causan o la debi-lidad de quienes lo padecen. Inspir a nuestroSeor esta maldicin: Ay de aquel que escandalicea uno de estos pequeos que creen en Mi, mas levale que le cuelguen al cuello una de esas piedrasde molino que mueven los asnos y le hundan en loprofundo del mar, Mt. 18,6; cf. 1 Cor 8,10-13. Elescndalo es grave cuando es causado por quie-nes, por naturaleza o por funcin, estn obligadosa ensear y educar a otros. Jess, en efecto loreprocha, a los escribas y fariseos; los compara alobos disfrazados de corderos, cf. Mt 7,15; CIC2285.

    El escndalo es un pecado que detesta elSeor, porque hiere directamente su Corazn, cau-sando un terrible dao y tantas veces irreparable alprjimo. Es un pecado que lleva siempre en suseno la malicia infernal, este pecado difcilmenteperdona el Seor no porque su Misericordia no seaInfinita, sino porque Su Justicia se descarga sobreel alma del escandaloso; Ay de aquel que cometeescndalo de palabra, obra por escrito, cuangrande es el dao y de tantas consecuencias queel hombre no alcanza, aunque se martirice toda lavida a repararlo, slo si viniera con un corazncontrito y humillado a la fuente inagotable deInfinita Misericordia y por los mritos de la pasinde Nuestro Seor Jesucristo y su Preciosa Sangre,Su Justicia vendra a reparar los daos causados.

    El escndalo puede ser provocado por la ley por las instituciones, por la moda, por los mediosde comunicacin, por la opinin, CIC 2286; elque usa los poderes de que dispone en condicio-nes que arrastren a hacer el mal se hace culpablede escndalo y responsable del mal que directa oindirectamente ha favorecido. Es imposible que novengan escndalos; pero ay de aquel por quienviniere, Lc 17,1 CIC 2287.

    De dnde procede el escndalo?. El escn-dalo procede de la soberbia, del orgullo, de la envi-dia y de la ira, con toda la falange asquerosa quela acompaa. Es un pecado no concreto pero demucha trascendencia, es como un ro desbordadoque riega por doquier, es como un quintal de plu-mas que se dispersan por el aire, difcilmente derecoger para llevarlo a su lugar, es as como elescndalo puede causar graves daos irrepara-bles, an ms para el que lo propicia porque elmaligno usa el escndalo para que en esa alma nohabite el Espritu Santo y sea presa fcil para sucondenacin eterna. El infierno se goza en el peca-do del escndalo, es en l que Satans se recrea,porque este pecado lleva consigo todos los vicios,es el foco de los mayores crmenes y de los peca-dos ocultos.

    Santo Toms de Aquino (Suma Teolgica 2, II,q.45 art.1) define: el escndalo es una palabra oacto que da ocasin a la ruina espiritual del prji-mo. El escndalo, entonces es una palabra o actopor el cual t y el prjimo causan y ocasionan laprdida del alma. Puede ser directo o indirecto. Si

    sarcsticos y tremendamente duros a los explotado-res 5,1-6. El escndalo de la injusticia social que sevive actualmente, nos mueve a denunciar el enri-quecimiento ilcito de quienes tienen el poder eco-nmico y someten a miles de seres humanos a viviren la miseria, el escndalo de la usura, no es lcitocobrar inters de un prstamo, ya lo dijo en 1745 elPapa Benedicto XIV, en la bula Vix pervenit, dirigidaa los Obispos italianos, conden el prstamo coninters apoyndose en la doctrina del contratomutuo. Enumerar muchos escndalos que el mundosigue la moda, es largo detallar, sin embargo ponga-mos atencin a estos escndalos que son pecadosabominables a los ojos de Dios; el escndalo de lapornografa, prostitucin, homosexualismo, aborto,eutanasia, y un largo etctera.

    Son autores de escndalos quienes, no conten-tos con su propia destruccin, laboran y empleanestrategias para destruir a otros; se asemejan a unlobo que arrebata y dispersa a las ovejas. Pero elseor dice: Ay de aquel por quien viniera el escn-dalo, Mt. 18,7, Ay de aqul quien haga escndalo y,cause en otros a perder la gracia de Dios; una per-sona que someta a otra a pecar, peca ms grave-mente que la otra, por lo tanto difundir seguir lastendencias arriba mencionadas atentan contra elalma, la separacin de la Gracia de Dios en la vidadel ser humano.

    Si, hermanos, si hay entre ustedes alguien queda escndalo, con la Gracia de Dios trataremos enesta ocasin de convencerlos del mal que se esthaciendo, para que lo lamente, y se evite de ello enlo futuro.

    Revisaremos dos puntos importantes para refle-xionar: el primero; el gran enojo que el pecado delescndalo da a Dios; y, el segundo; el gran castigocon el que Dios amenaza infligir a los autores deescndalos.

    Sobre el gran enojo que el pecadodel escndalo da a Dios.

    Dios ha creado las almas de todos los hombresa su propia imagen; Hagamos al hombre a nuestraimagen y semejanza, Gn 1,26. Y el seor sopl ensu rostro el aliento de vida, Gn 2,7. Dios a creadotodo el reino animal y vegetal por un Fiat hgase,por un acto de Su Voluntad; a diferencia el alma delhombre l la crea con su propio aliento y plasma enl su Amor Eterno, por lo tanto al alma de cualquierser humano Dios la ha amado desde la eternidad;Os he amado con amor eterno, Jer 31,3. Dios hacreado cada alma para reinar en el paraso, paraque sea parte de su gloria, y sea partcipe de lanaturaleza divina, 2Pe 1,4. En el cielo El har a lasalmas de los Santos partcipes de Su propia Gloria.Entra en el gozo de tu Seor, Mt 25,21. A ellos El seles dar a S mismo como premio; Yo soy tu recom-pensa sobremanera grande, Gn 15,1.

    Nada puede mostrar el valor tan grande queDios tiene a las almas de los hombres que, envi aSu Unignito para morir en la cruz y derramar hastasu ltima gota de sangre para la redencin de lospecados y librarnos de la condenacin eterna.Cuntas veces buscamos dar valor a las cosas queperecen, San Pablo nos recuerda el valor que cadauno de nuestros hermanos tiene ante los ojos deDios porque l ha comprado las almas de los hom-bres con su propia sangre, habis sido compradosa gran precio, 1Cor 6,20. Afirmamos entonces, queel alma es tan valiosa como la sangre de Dios.

    11 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada .. Tel: (450) 469-2209 ; (514)856-5714"Peregrinos de San Miguel Arcngel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador .. Tel.: 099 707 879 .. www.michaeljournal.orgagosto - septiembre 2005

    EL ESCNDALO

    EL PECADO ES OFENSA A DIOSY HERIDA A LA IGLESIA

    El pecado es obra de la libertad del hombre; mas adentro de su mismo peso humano obran factores por razn de los cualesel pecado se sita ms all de lo humano, en aquella zona lmite donde la conciencia, la voluntad y la sensibilidad del hombre

    estn en contacto con las oscuras fuerzas que, segn San Pablo, obran en el mundo hasta enseorearse de l. 1

    1 Diccionario Social y Moral de S.S. JP II-No.1650

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  • quienes por su mal ejemploescandalizan a la gente,los llama hijos del Diablo.Porque es un asesino dealmas; vosotros sois devuestro padre, el Diablo; lfue homicida desde el prin-cipio, Jn 8,44. Y cuandoSan Pedro tent aJesucristo, al sugerirle queno permitiera que su vidafuera tomada por los judosy as evitar que la reden-cin se llevara a cabo, elRedentor dijo; retrate,Satans, eres escndalopara M, Mt 16,23. En reali-dad, qu otra cosa hacenlos autores de escndalos,sino de ministros delDiablo? Si el no fuera ayu-dado por tan impos minis-tros, l ciertamente nolograra apoderarse demuchas almas.

    Jess nos exhorta ahacer el bien sin importar a quien se lo haga por-que es a l que hacemos el bien o el mal; Cuntasveces hicisteis a uno de mis hermanos pequeos,a m me lo hicisteis. Mt. 25,40, y por esto seremosjuzgados.

    San Alfonso Mara de Ligorio dice; nuestraIglesia Catlica, Apostlica y Romana no es perse-guida por idlatras, o por herejes, es perseguidapor cristianos escandalosos, que son sus propioshijos. Un alma que ha sido atrapada en el pecado,se convierte en cebo para engaar a otros, el ene-migo emplea la estrategia del escndalo, peroantes lo ciega, lo encadena como a un esclavo, yentonces lo hace su trampa para engaar a lasalmas y atrelas a la red del pecado, l no solo losobliga, sino que los forza a engaar a otros.

    San Bernardo dice; las Sagradas Escriturashablan de esperanzas de enmienda y perdn; perohablan de aquellos que dan escndalo como per-sonas separadas de Dios, por cuya salvacin haypoca esperanza. Miserable estado de aquel que daescndalo con su mal ejemplo, que dice palabrasinmodestas frente a sus hermanos, compaeros,jvenes nios inocentes, quienes en consecuen-cia al escuchar tales palabras, cometen miles depecados. Considera cmo los ngeles guardianesde estos pequeos lloran al verlos en estado de

    Podemos deducir cun grande es el enojodado a Dios al escandalizar a un hermano y des-truir su alma. Es suficiente decir que, aquellos quedan escndalo roban a Dios un hijo, y asesinan unalma. Tomemos un ejemplo; cuando los hijos deJacob despus de haber vendido a su hermanoJos a los mercaderes, dijeron a su padre que lohaba devorado una bestia del campo, y para con-vencerlo llevaron su tnica manchada con sangrede cabra, y le dijeron; mira y ve si es o no la tnicade tu hijo, Jacob afligido con lgrimas de dolorexclama; es la tnica de mi hijo, una mala bestia loha devorado, cf. Gn 37; 20 32. As podemos ima-ginar cuando un alma es llevada al pecado por elescndalo, los demonios le presentan a Dios lavestimenta de esa alma empapada con la sangredel Cordero Inmaculado, Jesucristo, es decir, lagracia perdida por esa alma escandalizada, queJess haba comprado con Su Sangre, el malignopreguntar a Dios; mira y ve si es o no la tnica detu hijo. Dios llorara ms amargamente que Jacob,viendo a un alma prdida, a su hijo devorado yasesinado por la bestia salvaje, el Seor ir enbusca de la bestia salvaje, cuando la encuentrequ har con ella?. Me echar sobre ellos, comoosa privada de sus cras, Oseas 13,8. Al regresarla osa a su cueva y al no encontrar a sus cacho-rros, ella va por los bosques en busca de quien losrob, si lo encuentra con qu furia la embiste. Esas como el Seor buscar a los autores del escn-dalo que han robado a sus hijos.

    El gran castigo con el que Dios amenazainfligir a los autores de escndalos.

    Ay de aquel por quien viniera el escndalo Mt18,7. Si el enojo dado a Dios por el escndalo esgrande, el castigo que espera a sus autores debeser espantoso. San Juan Crisstomo dice; elescndalo es tan abominable a los ojos de Dios,que aunque l deja pasar pecados muy graves, lno puede permitir que el pecado de escndalopase sin su merecido castigo.

    Por el pecado del escndalo fue creado elinfierno. Al principio Dios cre los cielos y la tierraGn 1,1. Cmo se cre el infierno?, CuandoLucifer empez a seducir a los ngeles a rebelincontra Dios, para que l no continuara pervirtiendoa los que permanecan fieles a Dios, l fue deste-rrado del Cielo inmediatamente despus de supecado. De ah que Jesucristo dijo a los fariseos,

    pecado, y cmo claman la justicia de Dios contralas lenguas sacrlegas que los han escandalizado.

    Tantas veces aconsejando a otros cmo pecar,ya que para muchos por el miedo al desprecio o alridculo de otros, abandonan la virtud, y se entre-gan a una vida pervertida por el mundo. Un grancastigo espera a todos lo que se burlen de los quepractican la virtud.

    Aquel que haya dado escndalo se dir; mialma est condenada, cmo puedo reparar eldao que he causado?, Si t has sido causa deperdicin, de tu alma y de muchas, debes pagarpor la prdida de la Gracia de esa alma, Su sangrerequiere de tus manos Ez 2;20, es decir de tus ora-ciones, ayunos, sacrificios; sabemos que la ora-cin es poderosa, perdona, libera y sana. No com-padecers, sino que le requerirs vida por vida Dt19:21, con Jess y la intercesin de MaraSantsima.

    San Len llama a los autores de escndalos;asesinos. Ellos son los ms impos de los asesi-nos; porque no matan el cuerpo, sino el alma, yJess vuelve a ser crucificado y a vivir su dolorosapasin, cunto sufri para ganar un alma para lafelicidad eterna. De ah que San Pablo dice, ypecando as contra los hermanos, hiriendo su con-ciencia, que es dbil, pecis contra Cristo, 1Cor8,12. Aquel que escandalice a un hermano, come-te grave pecado contra Cristo, bien lo dice SanAmbrosio, quien escandaliza un alma la sumergeen la oscuridad, por el cual Jess se someti entreinta y tres aos de su vida a trabajos y fatigaspara dejarnos la Luz, la Verdad y la Vida, caminoperfecto para alcanzar la salvacin de las almas.

    Un alma escandalosa tiene esperanza del per-dn y misericordia de Dios, por su generosidad elSeor no se deja ganar, toda alma que venga conun corazn contrito y humillado puede reparar todoel dao que se ha causado y ha causado a lasalmas. Para esta salvacin Jess derram Su san-gre y dio su vida, se qued en la SagradaEucarista para ser alimento de Vida Eterna.

    Si tu mano o tu pie te es ocasin de pecado(escndalo), crtatelo y arrjalo de ti: ms valeentrar en la Vida manco o cojo que, con las dosmanos o los dos pies, ser a