Revista Rhema Diciembre 2015

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  • 2Editorial

    in lugar a dudas la participacin del ministerio quntuple para el perfeccionamiento de los san-tos, tal como lo dice Efesios 4. Es indispensable, pues as lo planific el Seor y nadie puede cam-biar lo que l hace y manda.

    Ante esta realidad al enemigo no le queda ms que tra-tar de descalificar a dicho cuerpo colegiado. Con dos ex-tremos que yo les llamo los pseudos y los anti, es de-cir en determinado momento convencer a algunos que se opongan furiosamente y en otras oportunidades se har pasar por uno de los integrantes de dicho equipo, para que una vez dentro pueda descalificar al ministerio plagia-do, y esto con el propsito de quitarle al cuerpo mstico del Seor la herramienta y estrategia que l eligi. Uno de los ministerios que est escrito ser muy plagiado, es precisamente el ministerio proftico. Lo dijo claramente el Seor en su profeca descrita en Mateo 24.11 cuando dice muchos falsos profetas, es decir no habrn de ser po-cos en el tiempo final, sino una multitud con el propsito de apagar a los verdaderos.

    Es por eso que vemos la ingente necesidad de ensear al pueblo a discernir entre los falsos y verdaderos y una de las formas de aportar un granito de arena a dicho prop-sito es sta revista Rhema.

    En ella trataremos algunos temas importantes como: Je-ss el profeta, la diferencia entre los profetas del antiguo y nuevo testamento, la funcin del profeta, las seales del profeta, etc. Y todo esto sin dudar ni un momento que s! Hay profetas, pero que no todo el que profetiza lo es, as como no toda profeca es de Dios.

    Les invito a que consideremos juntos tan importante tema.

    Presidente

    Apstol Dr. Sergio Enrquez

    DirectoraLicda. Paola Enrquez

    [email protected]

    Produccin

    Walter y Sandra [email protected]

    Correccin y Estilo

    Jorge Luis Rodrguez

    Christa Lpez

    Portada

    Rafael Molina

    Redaccin

    Apstol Dr. Sergio Enrquez

    Abraham de la CruzJorge Luis Rodrguez

    Hilmar OchoaEdwin CastaedaFernando lvarez

    Piedad de GonzalezRicardo RodrguezLouisette MoscosoOswaldo Gutirrez

    Willy GonzalezJuan Luis ElasSergio Licardie

    Ramiro SagastumeVinicio Castillo

    Rayundo Rodrguez

    Fotografa

    Jorge Luis Rodrguez

    14 avenida 27-68, zona 5PBX: (502) 24940300www.ebenezer.org.gt

    S

    EL MINISTERIO

    PROFTICO

  • 3son diferentes al Antiguo Testamento, su diferencia radica bsicamente en el sacer-docio de Melquisedec, que es sacerdocio eterno que da un cambio de ley.

    Hay otra diferencia que se debe men-cionar y que el mismo Seor Jesucristo lo describe: no puede ser que un Profeta (del AT) muera fuera de Jerusaln; y entonces describe a Jerusaln como una ciudad que mata a sus profetas (Lucas 13:33-34), esto se puede comprender porque Jerusaln era el centro de adoracin, donde todo varn se deba presentar tres veces al ao a pre-sentar sus ofrendas. A diferencia del mi-nisterio proftico del Nuevo Testamento, el Profeta puede morir en cualquier lugar del mundo, no necesariamente en Jerusaln, porque esta ciudad dej de ser el centro de adoracin como lo describe el evangelio de Juan (Juan 4:21).

    El ministerio proftico del Antiguo Tes-tamento, tuvo una ntima relacin con los reyes que gobernaban a Israel, Dios los utilizaba para hablarles de parte de l, en-vindoles profecas que los guiaban a lo que tenan que hacer, como tambin de lo que tenan que dejar de hacer, de tal mane-ra que el ministerio proftico del Antiguo Testamento desempeo un papel muy im-portante dentro del gobierno del pueblo de Israel. Pero en lo que respecta al ministerio proftico del NT podemos ver que Dios los utiliza para anunciar las cosas que vendrn sin ejercer gobierno sobre las personas como lo vemos con el Profeta Agabo (He-chos 21:11) no aparece gobernando.

    Los profetas del Nuevo Pacto deben es-tar sujetos a un Apstol, por eso la Biblia nos muestra que Dios a designado prime-ramente Apstoles, en segundo lugar pro-fetas, (1Corintios 12:28). La palabra pri-meramente es la palabra griega proton que significa primero en lugar, tiempo, or-den o importancia. Tambin es importan-te hacer notar que el ministerio proftico debe sujetarse al ministerio pastoral como se puede notar en Hechos 11:28 donde el Profeta Agabo daba a entender por el Esp-ritu lo que vendra sobre la tierra, respetan-do la autoridad de la Iglesia en Antioqua, dejndolos en la libertad de considerar la palabra, no utiliz la profeca ni el ministe-rio para gobernar sino que l desempeaba la funcin a la cual Dios lo haba llamado y saba que el Espritu hara el trabajo que l ya no poda hacer.

    C uando se da a conocer el mi-nisterio proftico, se debe ha-cer la diferencia entre el mi-nisterio proftico del Antiguo y Nuevo Testamento, consi-

    derando que los profetas del Antiguo Tes-tamento fungieron con funciones distintas y condiciones diferentes a los profetas del Nuevo Testamento.

    PROFETAS DEL NTUna de las primeras cosas a considerar

    es cundo surgi el ministerio proftico del Nuevo Testamento; cuando vemos en Efesios 4:10, vemos que el Seor Jesucris-to despus de haber resucitado ascendi mucho ms arriba de todos los cielos y l mismo dio dones (domas) en forma de hombres, los cinco ministerios primarios y dentro de ellos, el ministerio proftico. Conforme a la palabra, vemos que el mi-nisterio proftico del Nuevo Testamento es dado por el Seor Jesucristo, con el pro-psito de capacitar a los santos y edificar el cuerpo de Cristo que est disperso por todo el mundo, por eso no es el mismo mi-nisterio proftico del Antiguo Testamento.

    PROFETAS DEL ATEn el Antiguo Testamento vemos con

    quin surge el ministerio proftico, de par-te del Padre: Isaas 49:1-2, Jeremas 1:4-5, Ezequiel 3:17, Oseas 1:2, son algunos ejem-plos donde podemos ver que Jehov el Pa-dre llam a estos varones para el ministerio proftico con el propsito de hablar a Su pueblo. A diferencia con los profetas del Nuevo Testamento, estos profetas fueron levantados para hablar de parte de Dios a Israel, aunque en algunas oportunidades profetizaron a otras naciones que tuvieron relacin con Israel, pero bsicamente era para el pueblo hebreo.

    CON RESPECTO A LA GRACIALos profetas del Antiguo Testamento

    profetizaron bajo la gracia del Padre por el Espritu de Cristo, de la gracia salvado-ra que vendra, diligentemente inquirieron e investigaron, procurando saber a que persona y tiempo se refera (1Pedro 1:10-11), pero despus de ellos, cuando viniera Cristo, despus de la obra en la cruz y Su resurreccin, entonces vendra esta gra-cia salvadora. En cambio los profetas del Nuevo Testamento profetizan y funcionan bajo la gracia del Padre, del Hijo y con la uncin del Espritu Santo, ministrando no solamente una nacin fsica, sino una nacin espiritual y santa que est dispersa por todo el mundo. De acuerdo a 1Pedro 1:11 los profetas del Antiguo Testamento, profetizaban por el Espritu de Cristo, con-

    siderando tambin que el Espritu Santo operaba en ellos, pero no permaneca en ellos, mientras que los profetas del Nuevo Testamento profetizan morando en ellos el Espritu de Cristo y el Espritu Santo.

    CON RESPECTO AL LUGARIsrael fue la nacin escogida por Dios

    en la cual l se manifestara, para que por medio de ellos se diera a conocer al mundo el pacto de Dios, de tal manera que Israel se desarrollaba bajo un gobierno teocrti-co y en este sistema de gobierno los pro-fetas desarrollaban su ministerio. Unido a esto, el lugar donde se movieron los pro-fetas del Antiguo Testamento, fue en el territorio de Israel y en los lugares donde Dios los llev cautivos por causa de su des-obediencia (Isaas 1:4), en cambio los del Nuevo Pacto, que son por la fe en Cristo Jess para alcanzar salvacin, su rea mi-nisterial es en todo el mundo, por cuanto la nacin santa se encuentra diseminada por todo el mundo y el ministerio proftico de este pacto, no se desarrolla bajo un gobier-no teocrtico, sino bajo cualquier forma de gobierno que se practique en cualquier nacin donde habite un verdadero profe-ta de Dios (Hechos 1:8). Las funciones del ministerio proftico del Nuevo Testamento

    Por: AbrAhAm de lA Cruz

    Diferencia entre profetas del Antiguo y

    NUEVO TESTAMENTO

  • 4ndudablemente se puede ver en Jess el ejemplo a seguir en todo; en l no hay sombra de duda ni variacin de la verdad; por consi-guiente si quieres saber cmo es el

    carcter de un ministro primario de Dios; Jess es el camino. A continuacin te mos-trar 7 puntos con los cuales podrs ver a la luz de la palabra de Dios, cmo es un profeta considerando el carcter de Jess el profeta:

    RESPONDE SABIAMENTE (Lc 7:38-50)En esta cita Jess supo responder y so-

    port la crtica de los dems, no hizo uso del don de la profeca para defenderse; al contrario defendi a la mujer que lo ador. El profeta entonces no contiende, sino bus-ca edificar y equipar a la Iglesia que ado-ra con lgrimas y ungento en medio del sufrimiento, persecucin y juicio de otros. No buscan la admiracin de la Iglesia, sino que agradar el corazn de Dios.

    SOJUZGA LA TERQUEDAD HUMANA (Mt 21:1-21)

    Con este pasaje el ministerio proftico monta asnos sin que lo rechacen; conside-ra que los asnos son figura de la terquedad humana. Un verdadero profeta sojuzga la terquedad humana como lo hizo el Profe-ta Jeremas con Israel, quien lo reconozca ser ubicado en el camino, el que no, ser condenado con su misma terquedad. Por eso, cuando un profeta le habla al pueblo, si el mensaje es verdaderamente de Dios, el pueblo terminar quebrantado en su alma, derramando lgrimas, sabiendo y recono-

    ciendo su error para obedecer la palabra de Dios. Muchas veces la terquedad humana es tratada como le sucedi a Balaam, por medio de una burra; por eso de pronto el verdadero Profeta sojuzgar primeramen-te su propia terquedad al no hacer su vo-luntad, sino la voluntad de Dios y despus sojuzgar la terquedad de los que escuchen el mensaje de Dios. Debes cuidar tu vida, porque hoy da muchos toman al profeta como si fuera un adivino para que les estn diciendo lo que quieren escuchar, pero lo que sucede en realidad es que estn dejan-do caer a tierra la palabra de Dios.

    DESPIERTA A LOS DORMIDOS (Lc 7:11-16)

    Debes considerar 2 cosas: el don de pro-feca y el oficio de Profeta. El don proftico es el que tienen muchos; un ejemplo lo ve-mos con Sal, l profetiz pero eso no lo haca un Profeta de Dios. Dentro del oficio de un profeta est levantar a los dormidos entre los muertos espirituales; recuerda que Jess no resucit muertos, sino que desper-t a gente espiritualmente dormida entre los muertos; ejemplos de esto: Lzaro, (Jn 11:11-13), la nia que dorma (Lc 8:54-56). Dicho en otras palabras, un profeta resuci-ta Iglesias para que se queden encendidas en avivamiento y que los otros ministerios hagan lo que les corresponde.

    MINISTRA LA RESTAURACIN FAMILIAR (Jn 4:1-19)

    Como puedes notar en este pasaje, un profeta discierne situaciones familiares para procurar la restauracin familiar,

    por eso dice la Biblia al hablar del Profeta Elas: l har volver el corazn de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres.

    MULTIPLICA LA PALABRA (Jn 6:7-15)La Iglesia debe recobrar su caracterstica

    proftica, apostlica y consecuentemente magistral. Hasta hoy han funcionado los evangelistas y pastores pero no han logra-do alcanzar la sinergia correspondiente porque es necesario que estn los 5 minis-terios funcionando simultneamente. La multiplicacin del pan en representacin de la palabra es propia de un Maestro de la palabra, esto ensea que cada ministerio tiene una funcin especfica, pero puede ser ejercida en otro ministerio para que sea activado y su desarrollo lo contine al mi-nisterio que le corresponde. Aunque para esta activacin el profeta debe saber Biblia que para no profetizar sin sustento bblico debe estar siempre preparado y entregar el mensaje de Dios o la profeca que l desee de forma oportuna. Adems el Profeta re-conoce cundo es su tiempo para no impo-ner lo que hablar.

    AVIVA CON PROFECA (Jn 7:37-40)En esta cita el ministerio proftico refres-

    ca por el Espritu que Jess distingui a la gente que estaba desfalleciendo y vino a re-frescarlos con Su palabra dicindoles que el hecho de creer en l, hara que de ellos fluyera agua de vida.

    ABREN LOS OJOS (Jn 9:1-17)Este pasaje te mostrar cmo el oficio

    proftico abre los ojos a la Iglesia. No obs-tante tambin es una advertencia porque muchos actualmente estn profetizando a domicilio o por telfono, lo cual no es co-rrecto; lo ms seguro es que aquella per-sona busque beneficiarse econmicamente dicindole a la gente lo que quieren escu-char en labios de un profeta y quiz el tal es un falso profeta y est desviado o no se sujeta a los otros ministerios.

    El que recibe a un profeta como profe-ta, recibir recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibir recom-pensa de justo. Mt 10:41 LBLA

    Debes saber que uno de los ministerios ms atacados por las tinieblas en el final de los tiempos, ser el ministerio proftico, al grado que el profeta mismo menosprecia-r su oficio y su don, vendindolo al me-jor postor. Por eso los 5 ministerios deben permanecer unidos en la fe, y que nada te mueva a ti de seguir fbulas de hombres que sin temor alguno han vendido lo que Dios les ha entregado. Afrrate a la mano de Dios y camina con los ojos puestos en nuestro Seor Jesucristo.

    IPor: Jorge luis rodrguez

    JESS EL PROFETA

  • 5a obras o actos, siendo el fruto la expre-sin visible del poder que obra interna e invisiblemente, siendo el carcter del fru-to, evidencia del carcter del poder que lo produce. En otras palabras, el fruto refleja y revela la naturaleza de quien lo produce. Segn el diccionario Tuggy, karpos se pue-de traducir resultado y producto.

    Entonces, el fruto es resultado de una accin, y aunque es importante considerar dicha accin, es ms importante prestarle atencin al resultado o propsito final de dicha actividad. Es por eso que lo que de-fine que un Profeta sea falso o verdadero no es solamente lo que dice, ya que podra suceder que un falso Profeta diga algo que al final se cumpla.

    Que una profeca se cumpla no es ga-ranta de que quien la dijo sea verdadero. Por esta razn dice la Escritura que si un Profeta anuncia una seal y esta se cumple, pero luego incita a rebelin, a tal Profeta no debemos or (Deuteronomio 13:1-5).

    La motivacin y el espritu con el que al-guien opera profticamente, viene a ser el fruto que tenemos que considerar con mu-cha atencin. La Biblia nos describe de una mujer que tena espritu de adivinacin, es-taba siguiendo a Pablo y sus compaeros; y gritaba: Estos hombres son siervos del Dios Altsimo, quienes os proclaman el camino de salvacin. Esto lo hizo por muchos das, lo cual desagrad al Apstol Pablo quien se volvi y dijo al espritu: Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella! Y sali en aquel mismo momento (Hechos 16:16-18).

    Lo que aquella mujer deca era cierto, pero proceda de un espritu de adivina-cin. El Apstol Pablo discerni no solo lo que deca, sino cmo lo deca, cundo lo deca y por qu lo deca. Esto le llev va-rios das; no lo reconoci inmediatamen-te. Esto quiere decir que el discernimiento no siempre llega inmediatamente, a veces debemos observar y analizar pidindole al Espritu Santo que nos muestre la mo-tivacin, propsito y espritu de lo que escuchamos, aun cuando lo que escuche-mos sea verdadero. Por eso debemos orar: Seor, derrama sobre tu pueblo abundante discernimiento!

    D e una manera muy simple podramos decir que dis-cernimiento es la capaci-dad de distinguir o diferen-ciar entre dos o ms cosas.

    La Biblia nos ensea que debemos apren-der a discernir entre lo bueno y lo malo (2 Samuel 14:17), lo santo y lo profano, lo inmundo y lo limpio (Levticos 10:10), etc.

    Toda la Iglesia tiene el derecho y la obli-gacin de probar a todo espritu para com-probar si es de Dios o no: 1 Juan 4:1 Ama-dos, no creis a todo espritu, sino probad los espritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

    El versculo anterior hace mencin de MUCHOS falsos profetas; o sea que, en el final de los tiempos habr una proliferacin de ministros impostores, en este caso PRO-FETAS FALSOS. Por esta razn es impor-tante que sepamos distinguir y diferenciar a un Profeta falso de uno verdadero. Para poder hacerlo debemos CONOCER cmo es un VERDADERO Profeta, y as tener un parmetro correcto de comparacin.

    Mucha Iglesia desconoce acerca del mi-nisterio proftico, por eso es que algunos lo rechazan, otros lo menosprecian y otros lo idolatran. Rechazar lo verdadero es muy peligroso ya que la Biblia nos ensea que si alguien rechaza lo verdadero, va ter-minar aceptando lo falso. La Palabra de Dios dice que aquellos que no recibieron el amor de la verdad, creern en la mentira (2 Tesalonicenses 2:10-11).

    CMO DISCERNIR A LOS PROFETAS?

    El Seor Jesucristo ense acerca de este tema y es quien nos da la clave de cmo conocer a un Profeta fraudulento:

    LOS FALSOS PROFETAS SE DISFRAZAN

    Mateo 7:15 Cuidaos de los falsos profe-tas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Esto hace que humanamente sea muy dif-cil poder reconocerlos, ya que su aparien-cia ser piadosa, de tal manera que quien se guie solamente por lo que vean sus ojos, caer en el engao.

    El Apstol Pablo se enfrent a este tipo de falsificadores, por ejemplo en Hechos 13:6-12, aparece un falso Profeta que se lla-maba Barjess, cuyo nombre significa: hijo de Jess. Su nombre aparentaba bondad, sin embargo, el Apstol Pablo, LLENO del Espritu Santo pudo discernir que se trata-ba de un hijo del diablo que estaba lleno de engao. Esto nos ensea la gran importan-cia de estar llenos del Espritu Santo para poder discernir a los profetas.

    Continuando con la enseanza, Cris-to ense acerca de cmo discernir a los falsos profetas, y podemos aprender lo si-guiente:

    LOS FRUTOS DE UN PROFETAMateo 7:16-17 Por sus frutos los cono-

    ceristodo rbol bueno da frutos buenos; pero el rbol malo da frutos malos.

    Segn nuestro Seor, la clave para distin-guir a los profetas, es conocer su fruto. Un Profeta tiene que tener frutos. Si los frutos son malos, el rbol (Profeta) ser malo.

    En el texto anterior cuando se habla del rbol bueno, se utiliza la palabra griega Agathon (G18 Strong). La palabra aga-thon describe aquello que siendo bueno en su carcter o constitucin, es beneficioso en sus efectos (Diccionario Vine).

    Cuando se habla del rbol malo se utiliza la palabra griega sapros (G4550 Strong). Esta palabra se puede traducir, podrido, corrompido y corrupto. Si utilizamos la analoga que hizo el Seor Jess para com-parar a los falsos profetas, podramos con-cluir en que un falso Profeta es como un rbol podrido o corrupto que produce fru-tos corrompidos. Entonces uno de los pro-psitos de los falsos profetas es corromper.

    La palabra fruto en el texto que estamos analizando, se deriva de la palabra griega karpos (G2590 Strong), Segn el dicciona-rio Vine, karpos se refiere metafricamente

    Por: hilmAr oChoA

    DISCERNIENDO A LOS PROFETAS

  • 6a Biblia de las Amricas en Lucas 7:16 dice: El temor se apoder de todos, y glorifica-ban a Dios diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre

    nosotros! Dios ha visitado a su pueblo!. Es interesante notar cmo en el Seor Jess fueron manifiestos los cinco ministerios.

    La palabra Profeta, se traduce del griego profetes que significa uno que habla pblica y abiertamente, proclamador de un mensaje divino (Strong 4396) y es una pala-bra compuesta, formada de las races grie-gas pro que significa antes de (Strong 4253) y de phemi que significa hacer conocidos los pensamientos de uno, declarar y para decir (Strong 5346). As como se manifiesta la luz de Dios, el diablo que todo lo copia, tambin introducir en el mundo, al falso profeta que definitivamente trabajar para la operacin de error.

    El objetivo de la profeca en nuestras vi-das lo encontramos en: 1 Corintios 14:3 en donde dice: Pero el que profetiza habla a los hombres para edificacin, exhortacin y consolacin. Interesante que en ningn momento el versculo establece que la pro-feca es para destruir o guiar. El falso Pro-feta no solo lanzar maldicin sino tam-bin devorar casas y bienes, es decir que buscar beneficiarse y amar el pago de la iniquidad (2 Pedro 2:15).

    Como usted sabe amado hermano, el n-mero 13 significa rebelin y es precisamen-te en Apocalipsis 16:13 en donde dice: Y vi salir de la boca del dragn, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espritus inmundos como ranas. Es intere-sante notar que no estamos hablando de falsos profetas sino de uno que es nico en su gnero. El diccionario Strong establece que falso Profeta viene de una raz griega PSEUDOPROFTES (G5578) y dentro de su significado est: esprio, pronostica-dor e impostor religioso. Llama la atencin que el diccionario de definiciones establece que espurio es:

    Bastardo: Segn el DRAE es algo que degenera su origen o naturaleza, es decir que involuciona o que es un hijo ilegtimo, tambin es el nombre de una serpiente, re-cordemos que la serpiente antigua se llama diablo y Satans, el cual engaa al mundo y fue arrojado a la Tierra (Apocalipsis 12:1).

    Hijo ilegtimo: El falso Profeta se pre-senta como hijo pero en realidad es un lobo rapaz con piel de oveja, que busca destruir a los hijos de Dios (Mateo 7:15).

    Adultero o Adulterar: Es viciar o falsifi-car algo segn DRAE. La Biblia nos ha-bla de un personaje llamado Barjess que tena una identidad falsa. El falso Profeta no se presentar como alguien malo sino

    de Dios es que lleven una doble vida, es de-cir, estar en la Iglesia y tambin tener comu-nin con el mundo. Segn el diccionario Vine la palabra Btracos (G944) o ranas, es el nombre que se le daban a los curanderos y charlatanes que sera la forma de nom-brar al falso Profeta. Las ranas para los egipcios representaban a una diosa llama-da HEKA que era la diosa de la fertilidad (de ac se desprende que es un espritu de carcter sexual), patrona de las parteras y por medio de ellas se realizaban hechizos. El objetivo de mencionar esto es para indi-carle, amado hermano, que el diablo busca atacar a travs de este espritu inmundo, el lecho matrimonial como anttesis a lo su-cedido con Faran en xodo 8:3 cuando la plaga de ranas lleg a la cmara donde el dorma y las ranas cubrieron su cama.

    La alcoba es un lugar de intimidad en donde se da el dilogo, donde hay comu-nin, paz, alegra, regocijo, celebracin, como lo describe Cantares 1:4. Cuando permitimos que un espritu inmundo en forma de rana penetre en nuestra alcoba, corremos el riesgo de perder la intimidad y la comunin con nuestro cnyuge, como le pas a Sansn con su primer matrimo-nio, descuid a su esposa, no la atendi y cuando quiso tener comunin con ella, ya la haba perdido (Jueces 15:1-2), es por ello que debemos guardar nuestro matrimonio. Es necesario que el Seor ministre nuestra vida y nos permita estar velando y guar-dando nuestras vestiduras hasta el da de su regreso (Apocalipsis 16:15).

    L

    como un hijo de Dios, pero al final es un encantador (Hechos 13:6).

    Fraudulento: El padre de la mentira es el diablo (Juan 8:44), el falso Profeta esta-r lleno de mentira y ser un experto en el fraude y la falsedad. Este personaje tra-tar de imitar por medio de sus encanta-mientos, las seales de Dios, como le suce-di a Moiss con los encantadores del rey (xodo 8:7).

    La Biblia de las Amricas en Hechos 8:9-11, nos relata la forma en la cual el falso Profeta actuar, es decir haciendo sea-les mentirosas, supuestos milagros, para engaar a los inconstantes y a los que se mantienen en la orilla del camino; es por ello amado hermano que es necesario que nos consagremos cada da ms, para no ser presa fcil de la operacin de error que ya esta en accin.

    En Apocalipsis 16:13-14 TLA dice: En-tonces vi que de la boca del dragn, de la boca del monstruo y de la boca del falso profeta, salieron tres espritus malos que parecan ranas. Eran espritus de demonios, que hacan cosas extraordinarias y maravi-llosas. Salieron para reunir a todos los reyes del mundo, para que lucharan contra el Dios todopoderoso. Lo harn cuando llegue el da en que Dios juzgar a todo el mundo. Es interesante lo descrito en el versculo ante-rior en cuanto a que las ranas son anima-les anfibios, esto significa que pueden vivir indistintamente en tierra o sumergido en el agua, si lo traemos a nuestros das, lo que buscar hacer el falso profeta con los hijos

    Por: edwin CAstAedA

    EL FALSO PROFETA

  • 7ron, como consecuencia de un plan en su contra (Mateo 12:14).

    REFLEXIN FINALEn definitiva podemos afirmar, que tan-

    to el Antiguo como en el Nuevo Testamen-to logran describir un contexto en comn respecto al pueblo de Dios, ya sea en lo li-teral para Israel como en lo espiritual para la Iglesia del Seor Jess, se observa que en ambos casos se manifiesta un abandono del culto al Seor y la sustitucin por otro de naturaleza pagana y diablica.

    Tambin se ve que en ambos casos, el ministerio proftico es llamado a sealar y a confrontar al pueblo de Dios respecto al peligro de abandonar al Seor, lo cual de-rivara en persecucin contra los profetas, dado que el sistema religiosos cualquiera que sea su nombre o denominacin, se re-sistir a la verdad.

    Hoy vemos congregaciones enteras, vol-cadas a celebraciones paganas como el Ha-lloween o la navidad, mientras que los mi-nistros genuinos que sealan tales aberra-ciones son tachados de retrgrados y hasta de fundamentalistas, cuando lo nico que persiguen es agradar aquel que los reclut (2 Timoteo 2:4).

    Finalmente respecto a la explicacin de restauracin que haba quedado pendiente, debemos alentar la esperanza en nuestros corazones, porque si el Profeta Elas habr de venir y su funcin incluye la restaura-cin de todas las cosas (Mateo 17:11) esta restauracin abarcar el culto al Seor, as como lo hizo cuando repar el primero el altar (1 Reyes 18:30) para que luego des-cendiera el fuego de Dios sobre El.

    L a palabra del Seor nos acla-ra que lo que fue escrito en tiempos pasados, fue escrito para enseanza nuestra, a fin de que seamos consolados

    por las escrituras (Romanos 15:4) las que se constituyen en sombra y figura para no-sotros en este tiempo.

    Esto quiere decir, que si en el Antiguo Testamento persiguieron a los profetas, en este tiempo tambin habr de suceder algo similar, entendiendo por persecucin cualquiera de las tres definiciones que la Real Academia de la Lengua, le asigna al trmino.

    La definicin incluye: la accin y efecto de perseguir, por antonomasia cada una de las crueles y sangrientas persecuciones que ordenaron algunos emperadores romanos contra los cristianos en los tres primeros siglos de la Iglesia y por ltimo dice que es una instancia enfadosa y continua con que se acosa a alguien a fin de que condescien-da a lo que de l se solicita.

    ANTIGUO TESTAMENTOEn el Antiguo Testamento podemos

    observar como esta ltima definicin se aplica, cuando Jezabel persigui y destru-yo a los profetas de Dios, debido a que los profetas constituan un enorme obstculo al establecimiento de la idolatra y de la costumbre pagana, incluida la inmoralidad sexual, asociadas al culto de Baal, en me-dio del pueblo de Dios.

    As lo demuestra el primer libro de Reyes captulo 16, versculos del 30 al 33; en don-de podemos observar al rey Acab casarse con Jezabel, seguidora del culto a Baal a quien el rey sirvi y ador, llegando inclu-so a construirle un templo en Samaria en donde tambin hizo una Asera; por lo que fue el rey que ms hizo en contra del Seor.

    Esta realidad se materializa luego de la matanza de los profetas (1 Reyes 18:4), de los cuales posiblemente solo quedara Elas y cuando Acab se encuentra con l, le llama perturbador de Israel dando a entender que el ministerio proftico al en-frentarse contra la idolatra es considerado por los hombres como algo alborotador o como alterador del orden establecido.

    Lo que sucede despus, es el cumplimien-to de la palabra del Seor respecto a la res-tauracin, razn por la cual dejaremos esta reflexin para el final del presente artculo.

    NUEVO TESTAMENTOEntendemos que el Nuevo Testamento es

    una continuacin espiritual de lo aconte-cido en el Antiguo Testamento, por lo que entendemos que el espritu de Jezabel se contina oponiendo y persiguiendo al esp-

    ritu de Elas, es decir el culto a dioses paga-nos originados por costumbres ancestrales, sincretismos religiosos o el mismo ecume-nismo, versus el culto al Dios verdadero.

    Esta confrontacin la podemos observar primeramente entre Juan el Bautista y He-rodas, la cual conspir en contra de Juan el Bautista por los sealamientos en contra del rey Herodes que se hallaba en pecado juntamente con ella, lo cual lo condujo a la muerte por decapitacin (Mateo 14:3-11).

    El evangelio de Mateo capitulo cinco, versculos del 10 al 12, en palabras de nues-tro Seor Jesucristo dice que a los profetas que fueron antes, los persiguieron por me-dio de insultos y toda clase de calumnias, esta ltima expresin se traduce del idioma griego como declaracin daina o mala (Strong G4487 y G4190 jhma poners).

    Algunas declaraciones dainas (pone-rs) en contra del ministerio proftico, fueron precisamente las que lanzaron en contra de nuestro Seor Jesucristo y son en la prctica muy parecidas a las acusaciones lanzadas en contra del Profeta Elas, por ejemplo: lo sealaron de glotn y bebedor de vino, mientras que a Juan el Bautista por hacer lo contrario decan que tena un demonio (Lucas 7:34 y Mateo 11:18-19).

    En la prctica, sealaron al Seor de desestabilizador o de perturbador dada la confrontacin de costumbres religiosas respecto a la Verdad del Reino de los Cie-los, como la discusin respecto a arrancar espigas en da de reposo (Mateo 12:1-8), el comer con recaudadores de impuestos y pecadores (Marcos 2:16-17), incluso lo sealaron de tener un espritu inmundo (Marcos 3:22-30) y finalmente lo crucifica-

    Por: FernAndo lvArez

    LA PERSECUCIN DE LOS PROFETAS

  • 8l Seor estableci ministerios para capacitar a los santos y uno de stos es el ministerio proftico, los profetas hablan de parte de Dios por lo que

    van a tener enemigos que quieren evitar esto. En el presente artculo veremos algu-nos profetas y sus enemigos para conocer sus estrategias y desenmascararlos.

    MOISS VRS. FARAN Desde entonces no ha vuelto a sur-

    gir en Israel un profeta como Moiss, a quien el Seor conoca cara a cara, na-die como l por todas las seales y pro-digios que el Seor le mand hacer en la tierra de Egipto, contra Faran, contra todos sus siervos y contra toda su tie-rra. Dt 34:10-11 LBLA

    Moiss fue un profeta de Dios y Faran uno de los enemigos que se opona a que declarara el mensaje que haba que par-tir de Egipto. Al igual, en este tiempo los profetas deben anunciar la partida de esta tierra y el regreso del Seor Jesucristo, Fa-ran pondr cargas al pueblo de Dios para que no escuche este mensaje proftico.

    Otra de las estrategias es la imitacin. Pero los magos de Egipto hicieron lo mis-mo con sus encantamientos; y el corazn de Faran se endureci y no los escuch, tal como el Seor haba dicho. (Ex 7:22 LBLA) Faran convoc a magos para ha-cer las mismas seales que Moiss. Junto a los imitadores surge la desconfianza y el desprestigio del ministerio proftico.

    la muerte (1 Re 19:3-5). El ministerio pro-ftico no puede funcionar independiente apartado de la iglesia y de los dems minis-terios, sino que necesita trabajar en equipo.

    Elas sali de este problema a travs de la ministracin anglica la cual ser palpable en los ltimos tiempos, y segn la concor-dancia Strong ngel tambin se refiere a un mensajero o pastor, entendiendo que el profeta debe estar sujeto al pastor de su iglesia y que esa ministracin pastoral lo har salir en victoria del ataque hacia sus sentimientos.

    JEREMAS VRS. PASURCuando el sacerdote Pasur, hijo de Imer,

    que era el oficial principal en la casa del Se-or, oy a Jeremas profetizar estas cosas, hizo azotar al profeta Jeremas y lo puso en el cepo que estaba en la puerta superior de Benjamn, la cual conduca a la casa del Seor. Jer 20:1-2 LBLA.

    Jeremas profetiz contra Jud y Jerusaln porque se haban desviado y vena un cas-tigo severo contra ellos. Cuando un profeta declara las cosas que no estn bien, levanta enemigos como Pasur cuyo nombre signifi-ca prosperidad y blancura. Cuando escucha-mos de blancura recordamos a los sepulcros blanqueados por fuera, es decir hipocresa, adems este hombre es llamado por Jeremas como un profeta falso. O sea la falsedad, la hipocresa y la falsa prosperidad llevan hacia Babilonia, la confusin y las mezclas.

    JUAN EL BAUTISTA VRS. HERODAS Ella sali y dijo a su madre: Qu pedi-

    r? Y ella le respondi: La cabeza de Juan el Bautista. Mr 6:24 LBLA

    Herodas era sealada por el profeta de-bido a su inmoralidad y ella lo atac pi-diendo su cabeza. La cabeza es figura de autoridad, sujecin y reconocimiento de cobertura, el ataque va dirigido a que el profeta no reconozca sobre s una cabeza, una cobertura. Lo interesante es que He-rodas significa hroe, y al ser utilizado poderosamente por Dios el ministro puede sentirse alguien fuera de lo comn, como un hroe, que al declarar las cosas que Dios le dice no necesita rendirle cuentas a nadie, y puede aislarse. Recordemos que necesitamos sujetarnos unos a otros. Es-tn sujetos los unos a los otros, por reveren-cia a Cristo. Ef 5:21 DHH.

    En Mt 13:57 Jess dijo: no hay profe-ta sin honra sino en su propia tierra y en su casa. El ministerio proftico es vital para la edificacin del cuerpo de Cristo por lo tanto debemos reconocerlo y honrarlo para recibir la palabra de Dios y no per-dernos de esa bendicin, y del regalo que Dios nos da.

    E MOISS VRS. JANES Y JAMBRES Y as como Janes y Jambres se opusieron a Moiss, de la misma manera stos tambin se oponen a la verdad; hombres de mente de-pravada, reprobados en lo que respecta a la fe. 2 Ti 3:8 LBLA

    Janes significa lleno de placer o po-bre; estos enemigos tratan que los minis-tros se acomoden dando placer, lo que se convierte en lujuria que es obra de la carne y llevarlos a una pobreza espiritual como pas con Lot quien confundi Sodoma con el huerto de Dios. Uno de los signifi-cados de Jambres es amargura, vemos a Jons un profeta que se enoj porque Dios iba a hacer misericordia a Nnive y no se-ra destruida como l haba profetizado y se amarg deseando la muerte.

    ELAS VRS. JEZABEL Entonces Jezabel envi un mensajero a

    Elas, diciendo: As me hagan los dioses y aun me aadan, si maana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos. 1 Re 19:2 LBLA

    Elas se haba enfrentado a muchos ene-migos mostrando un carcter muy fuerte y el respaldo de Dios impresionante, sin embargo una potestad del lado de las ti-nieblas, Jezabel lo amenaza y hace que sus emociones le hagan decaer, atacando sus sentimientos infundindole miedo, recordemos que el miedo hace que no se desarrollen los dones, sino que se dejen en tierra. Esto provoc que se aislara en el de-sierto y se deprimiera hasta llegar a desear

    Por: PiedAd de gonzlez

    LOS ENEMIGOS DE LOS PROFETAS

  • 9n Gn 20:7 leemos que Dios denomina a Abraham como un profeta y quien al orar por el rey Abimelec, ste quedara ser sano junto con

    toda su familia. Uno de los oficios de los profetas en el antiguo tiempo, era el orar y ungir reyes literalmente; ahora los profe-tas de este tiempo siguen orando, ungien-do reyes y sacerdotes espirituales porque ministran al pueblo de Dios (Ap 1:6 OSO).

    Vemos que la vida misma de Abraham fue una profeca para Israel, una de ellas cumplida en el ao de 1948 cuando fue fundado el Estado de Israel como nacin, Abraham naci en el ao hebreo de 1948 antes de Cristo. Otra profeca cumplida fue que Dios lo llam siendo gentil y an no exista Israel como nacin, luego le pro-meten que su descendencia sera como la arena del mar y las estrellas del cielo, esto se cumple cuando Dios de ambos pueblos (judos y gentiles) hace un nuevo pueblo, el Israel de Dios en donde todos los que creen, que tienen fe a la manera de Abraham, son llamados hijos de Abraham. Dios le da un hijo Isaac de dnde vendran los pac-tos y promesas, quien luego es pedido para sacrificarlo en un monte, y sera una de las profecas ms grandes que ha existido cuando se cumpli en el Hijo Unignito el Seor Jesucristo, la simiente en quien se cumple todo pacto y promesa, el Hijo fue llevado al sacrificio como un cordero que llev toda la culpa de la creacin visible e invisible, el Padre estaba de acuerdo con el sacrificio, luego Abraham profetiza lo que dos mil aos despus tambin se cumpli-ra y dice: Jehov proveer refirindose al cordero que sera sacrificado tambin en el mismo monte que Isaac, en el monte Moriah en donde est el Calvario o Glgota.

    En Am 3:7 dice que cuando Dios va ha-cer algo antes se lo revela a sus profetas; Abraham siendo profeta, Dios le habla como su amigo (Stg 2.23) y le dice que des-truir Sodoma, Abraham intercede y pide misericordia por los justos que puedan ha-ber en Sodoma; una de las funciones de un profeta de Dios es el interceder por el pueblo para que no venga destruccin a causa de la desobediencia, idolatra y peca-do (Je 14:20-22). En este caso vemos que Abraham habla directamente con el Seor, es importante que el profeta tenga una comunicacin directa para comprender y trasladar el mensaje de Dios a su pueblo, vemos como los profetas del antiguo tiem-po decan: vive Jehov ante quien estoy. 2 Re 3.14.

    El lenguaje de Dios para sus siervos los profetas tambin puede ser por medio de sueos (Gn 15:12-16) y/o visiones, en el

    caso de Abram el Seor lo hizo caer en un sueo profundo y le dijo todo lo que iba a suceder con su descendencia y hasta le hizo saber que morira en buena vejez; aqu po-demos ver tambin que Dios le revela a sus profetas los acontecimientos futuros, tal como sucedi con el apstol Juan a quien le revelan lo que habra de suceder (Ap 1:1). Debemos tener mucho cuidado con falsos profetas que dicen tener revelaciones y no son ms que herejas disfrazadas de revelacin para desviar al pueblo de Dios. Vemos tambin que segn Jl 2:28 y Hch 2:17 habra de venir un espritu proftico para que el pueblo del Seor profetizara, tuviera visiones y soaran sueos, es muy importante que al tener un sueo de Dios le pidamos tambin la uncin proftica para interpretarlo, tal como le sucedi a Jos y Daniel (Gn 41:12; Dan 1:17) quienes soaban pero tambin interpretaban, en este tiempo final el Seor est derramando su espritu proftico y que dentro del pue-blo se levanten quienes se ejerciten en esta uncin proftica para anunciar los aconte-cimientos futuros; sin embargo tambin debemos tener cuidado porque puede ser

    que una profeca, sueo o visin, dicho por un profeta que se supone que es de Dios se cumpla, pero si su objetivo es llevar al pueblo a un error en pos de dioses ajenos, entonces el profeta no es de Dios (Dt. 13:1-3), lamentablemente en este tiempo hay muchos que son llevados cautivos y enga-ados con falsas seales, sueos, visiones que falsos profetas estn diciendo para confundir a los hijos de Dios.

    Abraham como un profeta de Dios tam-bin tuvo apariciones, teofanas (Gn 18:1-10) cuando el Seor le dijo que tendra un hijo ya avanzada su edad. Hay palabras di-chas por un profeta que quiz chocan con la lgica humana, promesas que nos pare-cen inalcanzables como el caso de aquella viuda que no tena esperanza de vivir y el profeta le pide de comer para luego darle una profeca a la mente humana imposible como era la multiplicacin de aceite para pagar todas sus deudas y as vivir con lo que quedara (2 Re 4:1-7). Debemos anhe-lar que Dios enve a este tipo de profetas como Abraham que tena una comunica-cin con el Seor como su amigo y as ser ministrados por esa uncin.

    EPor: riCArdo rodrguez

    ABRAHAM EL PROFETA

  • 12

    o pretendo agotar este tema en un solo artculo pero mencionar algunas de las funciones profticas ms re-levantes, para que esto nos

    ayude a reconocer a un verdadero profeta.El profeta representa a uno de los dedos

    de la poderosa mano de Dios. Puede compararse con el dedo ndice, que sirve para sealar. El verdadero profeta no se seala a s mismo, sino al Cordero de Dios como lo hizo Juan el Bautista. El Seor tambin pue-de usarlo para descubrir pecado oculto dentro del pueblo, no para destruir, sino para restaurar y edi-ficar a la iglesia.

    Al igual que los apstoles reciben revelacin de los miste-rios de Dios (Ef 2:20), aunque reconocen que Dios puso en primer lugar a los apstoles (1Co 12:28), por lo que cuando reciben una revelacin deben someterla a la autoridad apostlica que les cubre para no desviarse. Confirman la doctrina apostlica y reco-nocen a los verdaderos apstoles.

    Entre sus funciones principales est transmitir la visin de Dios al pueblo. La Palabra nos ensea que sin visin, el pue-blo perece (Pr 29:18) y el profeta represen-ta a los ojos del cuerpo de Cristo, ya que ha sido puesto en alto como un atalaya y con su visin panormica puede ver el presen-te, pasado y futuro y fluye en los dones de inspiracin: profeca, palabra de ciencia, palabra de sabidura y discernimiento de espritus. Citemos un ejemplo:

    pero en aquellos das, unos profetas descendieron de Jerusaln a Antioquia, y levantndose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espritu, que cier-tamente habra una gran hambre en toda la tierra. Y eso ocurri durante el reinado de Claudio. (Hch 11:27-28)

    Dios usa a sus profetas para mostrar lo que est por suceder para que el pueblo se prepare, especialmente para la inminente venida del Seor. Esto fue lo que hizo Juan el Bautista, cuando proclamaba: Prepa-rad el camino del Seor, Enderezad sus sen-das Mt 3:3.

    El ministerio proftico edifica y equipa a los santos, juntamente con los otros cuatro ministerios primarios. Los profetas apor-tan a la iglesia revelacin de parte de Dios, tienen la uncin para impartir dones, mi-nistrar el bautismo con el Espritu Santo,

    reconocer ministerios que estn surgiendo dentro de la iglesia. Tienen la capacidad de discernir los ambientes espirituales y cam-biarlos cuando sea necesario.

    El verdadero profeta debe multiplicarse en sus discpulos. Generalmente trabajan en equipo con otros profetas (Hch 11:27-28; 1 Sam 10:5) y con los otros cuatro mi-nisterios primarios, as como con los mi-nisterios de ayuda (1Co 12:28-29). Anun-cian el futuro antes que suceda y la palabra que Dios les da se cumple.

    No son independientes, reconocen auto-ridad, tanto la que les cubre a ellos, como la de las iglesias que visitan.

    Una de sus funciones principales es consolar a la iglesia (recordemos que la profeca debe edificar, exhortar y consolar (1 Co14:3; Hch 15:32).

    El ministerio proftico est tipificado en las alas de gallina, con las cuales juntan y protegen al rebao de enemigos espirituales que pretenden infiltrarse dentro de la igle-sia. Alertan al pueblo cuando viene el peli-gro. El Seor quiso cubrir a Jerusaln con sus alas profticas porque saba que vena destruccin para ellos, pero no quisieron reconocerlo y su casa fue dejada desierta.

    Disciernen al enemigo cuando entra disfrazado, pues tienen discernimiento de espritus. Pueden ver ms all de la apa-riencia. El profeta Ahas, aunque su visin natural se haba apagado, pudo discernir que la mujer de Jeroboam se haba disfra-zado para consultarlo (1Re 14:1-6 RV60).

    Es admirable ver cmo la gallina cubre del peligro a sus polluelos debajo de sus

    alas sin importarle lo que le pueda suceder a ella. Esta es una de las prin-cipales caractersticas de un verdadero profeta, ama genuina e intensa-mente al pueblo de Dios.

    Los profetas del Anti-guo Testamento realiza-ron esa funcin, les avi-saban cuando el mal se aproximaba, les pedan que se volvieran de su mal proceder y que bus-caran el arrepentimiento, para evitar el destierro y la destruccin. No les im-portaba que los maltrata-

    ran y encerraran en crceles o cisternas y los tuvieran a pan y agua por entregar la Palabra de Dios. La mayora de ellos sa-crificaron sus propias vidas por amor a su pueblo.

    Los Profetas poseen autoridad en su boca porque hablan de parte de Dios. El Seor puede mostrarles los acontecimien-tos pasados, presentes y futuros de una persona. Vemos un ejemplo en (Jn 4:17-19), el Seor bajo la uncin proftica le describe a la Samaritana cmo ha sido su vida y ella le dice: ...Seor me parece que tu eres Profeta.

    El verdadero profeta se caracteriza por vivir en santidad, la Biblia los llama san-tos profetas (Ef 3:5). No deben robarle la gloria a Dios, no deben cobrar por ejercer su ministerio ni dar profecas a domicilio. Samuel pudo decirle al pueblo de Israel, que nunca le haba quitado a ninguno, ni buey o asno, ni haba aceptado soborno de nadie y el pueblo tuvo que reconocer que efecti-vamente (1Sa 12:4), nunca los haba de-fraudado, ni oprimido o quitado sus bienes, sino al contrario, siempre haba orado por ellos porque otra de sus funciones es inter-ceder continuamente por el pueblo de Dios.

    Cuando el profeta recibe revelacin, debe corroborarla con la Palabra, antes de entregarla ya que jams debe contradecir lo que dice la Biblia.

    Para cerrar, el profeta da vida a la iglesia como lo hizo Ezequiel con los huesos secos (Ez 34:7-10) y Jess con el hijo de la viuda de Nan despus de lo cual, lo reconocie-ron como un gran profeta (Lc 7:12-16).

    NPor: louisette mosCoso

    FUNCIONES PROFTICAS

  • 13

    L os cinco ministerios con ex-cepcin del ministerio apost-lico pueden ser ejercidos por mujeres (Ef. 4:10-12), siempre y cuando cumplan con la ins-

    truccin que dej el apstol Pablo, la cual al acercarle la lupa contextual utilizando los diccionarios Vine, Strongs, BDB, y la KJV dice as: no permito que la mujer sien-te doctrina, ni que usurpe matando al que tiene la autoridad, sino que permanezca en silencio (1 Ti. 2:12). Esta ltima parte de este versculo no se refiere a un silencio ab-soluto, ya que Pablo tambin dio instruc-ciones para la mujer que ora o profetiza en la iglesia (1 Co. 11:5), cosa que por lgica no puede hacerse en silencio.

    Las mujeres profetas deben ser llama-das o reconocidas y estar puestas bajo autoridad del apstol de una misin o del pastor de una congregacin, o de otro profeta.

    Para poder describir a una mujer pro-feta debemos atender a lo que el apstol Pablo dijo: toda la escritura es inspirada por Dios y es til para ensearnos lo que es verdad, adems que todo lo que le suce-di al pueblo de Israel qued escrito como ejemplo para nosotros que nos ha alcan-zado el final de los tiempos (2 Ti. 3:16; 1 Co. 10:6); por ello veremos sin pretender agotar este tema, algunas de las caracte-rsticas que tenan profetisas del antiguo y nuevo testamento, lo que nos permitir comprender como ellas deben funcionar en nuestro tiempo.

    La Biblia describe por lo menos cinco profetisas verdaderas: Miriam, Dbora, Hulda, la esposa de Isaas y Ana.

    MIRIAMA Miriam como profetisa se le describe

    en sujecin a Moiss (figura de un apstol) dirigiendo a todas las mujeres con pande-ros y danzas (en corro), entonando el cn-tico proftico de los redimidos, dndole la gloria al Seor por la victoria obtenida en contra de Faran y sus ejrcitos (Ex. 15:20-21; Sal. 107; Ap. 14:4). De lo ante-rior se puede entender que las profetisas de este tiempo deben estar en sujecin, con el ejemplo deben guiar profticamente a otras mujeres para ofrecerle alabanza al Seor.

    Miqueas habla de Miriam en tercer lu-gar (Mi 6:4), recordando que en la Biblia el orden de los factores si altera el producto, se puede entender que ella tambin estaba bajo sujecin de Aaron su hermano, es de-cir no tena autoridad sobre l.

    Cuando El Seor reprendi a Miriam por rebelarse en contra de Moiss, le dio a entender que aunque a ella le poda dar re-velacin en visiones y hablar en sueos, la mayor revelacin la tena Moiss, ya que a l le hablaba boca a boca, con claridad sin enigmas o figuras (Nm. 12:6-8). Este tipo de revelacin la tuvo el apstol Pablo cuan-do dijo: Pero un da, a Aquel que me haba escogido desde el seno de mi madre, por pura bondad le agrad llamarme y revelar en m a su Hijo para que lo proclamara entre los pueblos paganos. En ese momento no ped consejos humanos Glatas 1:15-16 BLA.

    DBORAEn el libro de los jueces se describe a D-

    bora mujer de Lapidot como una profetisa que en ese tiempo juzgaba a Israel bajo una palmera (Jue. 4:4-5), dndonos a entender que esa no era su funcin, y que a falta de

    un hombre que fungiera como juez, juzga-ba estando bajo una cobertura.

    El Seor le revel por medio de Dbora a Barac cundo, cmo, y dnde deba de-rrotar a Sisara, enemigo de Israel; sin em-bargo este no quiso liderar est batalla, al pedirle a ella que fuera con l, perdiendo de esta forma la honra de parte del Seor por la victoria, la que sera otorgada a una mujer (Jue. 4:6-9). De lo anterior se puede entender que aunque una profetisa le en-tregue revelacin a un ministro, no debe usurpar su lugar en cuanto al liderazgo.

    Dbora tambin enton un cntico pro-ftico alabando al Seor, indicando que Dios dio la victoria a Israel cuando sus l-deres hombres tomaron el mando, siguin-doles el pueblo con gusto (Jue. 5:1-3). En este mismo canto se hace notar que el ma-yor xito de Dbora como profetisa lo ob-tuvo cuando se levant como madre sobre Israel, funcin del ministerio proftico, que consiste en advertir y juntar por medio de la profeca, don de discernimiento, palabra de ciencia y de sabidura al pueblo de Dios cuando se acerca un peligro o destruccin sobre el mismo; tal como lo describi el Se-or Jesucristo: Oh, Jerusaln, Jerusaln, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuntas veces qui-se juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste Lucas 13:34.

    HULDAHulda segn el diccionario Hictchcock

    y Lockward significa Comadreja, animal que tiene como caracterstica el atacar y vencer a las serpientes; por lo que se en-tiende que las profetizas deben tener bien ministrados sus sentidos, sentimientos, emociones, para no ser engaadas como la serpiente engao a Eva, es decir que en lugar de recibir el espritu de la profeca re-ciban revelacin por medio de otro espritu y de otro evangelio contrario al del Seor (2 Co. 11:4).

    Hulda era mujer de Salum (perfecto, agra-dable), guardin de las vestiduras; es decir que una profetisa debe ser agradable a Dios y estar unida a su perfeccin y debe ser celo-sa guardiana de la cobertura ministerial.

    ANAEsta profetisa es descrita como una mu-

    jer fiel, aunque joven enviud se dedic a servir en el templo da y noche con ayunos y oraciones, con accin de gracias predi-caba acerca del Seor (Lc. 2:36-38). Una profetisa debe buscar ejercer su ministerio principalmente en la iglesia en grupos de ayuno y oracin y no de casa en casa; tam-bin predican profticamente.

    Por: oswAldo gutirrez

    MUJERES PROFETAS

  • 14

    a mayora de los captulos tre-ce de los libros de la Biblia nos muestran diferentes caracte-rsticas de los falsos profetas. En el presente artculo vere-

    mos solamente algunos de ellos, esperando que el lector por su cuenta pueda estudiar los restantes captulos.

    DEUTERONOMIO 13En este captulo se describe a los profe-

    tas falsos con una caracterstica muy im-portante, sus profecas se pueden cumplir, pero ellos siguen siendo falsos, porque lo que hacen es conducir al pueblo hacia la idolatra y rebelin. No basta con que se cumplan las seales hay que ver hacia dn-de nos conducen y adems es una forma de probar nuestro corazn para ver cunto amamos al Seor.

    JOSU 13 En Jos 13:22 se hace referencia a un per-

    sonaje que empez siendo un profeta de Dios y termin siendo considerado un adi-vino, ya que am el dinero y el lucro se ven-di al mejor postor, el falso profeta ven-der su don y no reconocer su condicin ya que l mismo se haca llamar el varn cado pero con los ojos abiertos. (Balaam tambin aparece en Neh 13).

    JUECES 13Como castigo a la infidelidad de Israel,

    Dios los entreg en manos de los filisteos, y en Is 2:6 se dice que los filisteos son adi-vinos, los falsos profetas son comparados con adivinos, tremendo castigo ser entre-gado por Dios a falsos profetas por la infi-delidad y la idolatra.

    1 REYES 13Aqu hay una enseanza impresionante

    en la relacin de un profeta viejo y uno jo-ven en donde el primero hace retroceder al segundo, lo engaa y hace que desobedez-ca la voz de Dios. El profeta viejo da una profeca que contradice a la ya establecida. Los profetas falsos tratarn de cambiar las rdenes que Dios ha dado haciendo pecar y volver atrs a aquellos que haban avan-zado en el camino de la obediencia.

    JOB 13Hablaris por Dios lo que es injusto y

    diris por l lo que es engaoso? Job 13:7 LBLA

    Aqu Job reprende a sus amigos y hace ver que ellos decan hablar de parte de Dios (profetizar) pero no era conforme al corazn de Dios lo que decan y acusaban a Job y lo condenaban en lugar de conso-larlo, eran mdicos intiles porque sus pa-labras no sanaban lo cual es una funcin del profeta. Usar la profeca para acusar (sin que Dios haya hablado) y no para edi-ficar es una de las caractersticas de los fal-sos profetas.

    PROVERBIOS 13El mal mensajero acarrea desgracia;

    ms el mensajero fiel acarrea salud. Pr 13:17 RV60

    La palabra mensajero se puede traducir segn la concordancia Strong como pro-feta, entendiendo que el mal profeta trae problemas, desgracia y an enfermedad pero la funcin del verdadero es traer sa-nidad integral.

    EZEQUIEL 13Aqu se mencionan a los que profetizan

    por su propia inspiracin, por su espritu o adivinacin no hablan de parte de Dios y son comparados a zorras y hablan de paz cuando no la hay y tambin se les llama hipcritas, adems no permiten que el pue-blo haga murallas de proteccin quedando a merced de sus enemigos.

    ZACARAS 13Vemos profetas falsos con una caracte-

    rstica, utilizaban un manto de pieles que

    L

    les daba autoridad para mentir (Biblia la-tinoamericana). Tenan una cobertura de mentira y recordemos que hay un padre de mentira el diablo, quien en este caso cubre a dichos profetas falsos y les da esa autoridad para defraudar, fingir y mentir.

    MARCOS 13En este captulo el mismo Jess ensea a

    sus discpulos de la aparicin de falsos pro-fetas que en el final de los tiempos harn prodigios y seales tan grandes que podrn extraviar si es posible a los escogidos, estos anunciarn a un falso Cristo por lo que el Seor los llama a estar alertas confiando en la palabra proftica que l mismo ha dado.

    HECHOS 13

    En esta porcin de la Biblia aparece un hombre llamado Barjesus, quien era un mago judo y falso profeta que trataba de evitar que Sergio Paulo escuchara el men-saje de los apstoles, por lo que qued cie-go por orden del Apstol Pablo reflejando as su ceguera espiritual.

    Estos magos y falsos profetas logran es-tar en altas esferas de poder poltico como los magos que servan a faran y en la historia se habla de un hombre llamado Rasputn (falso profeta) al servicio del Sar Nicols en la antigua Rusia.

    ROMANOS 13 En este captulo el Apstol Pablo hace

    una serie de recomendaciones para los cris-tianos pero repite que no se debe de satisfa-cer los deseos de la carne y vemos que uno de los magos que se opusieron a Moiss se llamaba Janes que quiere decir lleno de placer este mago trataba de imitar a Moi-ss quien es considerado un profeta, o sea que este mago era un falso profeta con una caracterstica, la lujuria, y el deseo desme-dido de satisfacer los deseos de la carne.

    APOCALIPSIS 13Aqu se describe a una bestia que tiene

    autoridad para engaar a los moradores de la tierra, este es el falso profeta que sur-gir en el final de los tiempos, tema que ampliaremos en esta Revista pero haremos nfasis en que los falsos profetas buscan engaar a los moradores de la tierra, aque-llos que son terrenales, aman demasiado lo concerniente a este mundo y no buscan las cosas de arriba.

    Hemos visto algunas caractersticas de los falsos profetas de algunos captulos tre-ce de la Biblia, un mensaje claro de parte de Dios para tener cuidado de los falsos ministerios, no dejarnos engaar y poder discernir entre lo falso y verdadero.

    Por: willy gonzlez

    Los falsos profetas del CAPTULOS 13

  • 15

    os eventos relatados en el An-tiguo Testamento que suce-dieron en la vida de los dife-rentes profetas, son una som-bra, una figura, una parbola

    que debe ser interpretada espiritualmente para poder entender cul es el papel de los profetas de Dios en la dispensacin del Espritu Santo. En el final de los das esto cobra una gran relevancia ya que en estos tiempos va a ser necesario distinguir a los profetas verdaderos de los falsos profetas ( 1 Juan 4:1) y adems de ello tambin po-der discernir cuando un verdadero Profeta se ha equivocado dando por sentado que lo dicho es de parte de Dios y no es as, como le sucedi al Profeta Natn cuando aconsejo equivocadamente a David acerca de su deseo de construirle un casa a Dios (2 Samuel 7:1-17).

    Dios dio una ley para proteger a Su pue-blo, de aquellos profetas que dando una profeca, esta se cumpla, pero que luego llevaban al pueblo a dioses extraos; esta ley castiga este acto con la pena de muerte (Deuteronomio 13:5), un castigo tan drsti-co se debe a que si el pueblo era engaado se alejaran del Dios verdadero y las con-secuencias que esto les acarreara seran desastrosas.

    En base a esta ley vemos que aquel profe-ta que muere como castigo de parte de Dios, es porque est llevando al pueblo por cami-nos que lo alejan de Dios, tras la idolatra.

    Uno de los profetas que muri a espa-da, como castigo, fue Balaam hijo de Beor (Josu 13:22), quien era un Profeta verda-dero de Dios, pero que l mismo describe su condicin en Nmeros 24:4 orculo del que escucha las palabras de Dios, del que ve la visin del Todopoderoso; cado, pero con los ojos descubiertos, es decir un Profeta ver-dadero pero alejado del propsito de Dios. Este hombre se alej de Dios inicialmente, siguiendo un error (Judas 1:11), que lleg a convertirse en su camino (2 Pedro 2:15), en su doctrina, es decir su forma de vida (Apo-calipsis 2:14) am el pago de la iniquidad, la recompensa monetaria por el uso del don que Dios haba depositado en l, am las riquezas y puso su don en venta, intent servir a dos seores, a Dios y a las riquezas (Lucas 16:13), la palabra riqueza es la pala-bra caldea, mammn, y describe al dios de las riquezas, un dolo con forma de corazn, es decir intent servir a Dios y al dios de las riquezas y termin amando a este dios de las riquezas, todo este proceso lo llev, se-gn 2 Pedro 2:15, a la locura y en esta con-dicin, por ambicin, aconseja a las mujeres de Moab que seduzcan a los hijos de Israel y al caer ellos en este pecado, Dios manda una gran destruccin sobre su pueblo.

    En estos tiempos finales, Dios no se agra-dar de aquellos profetas que venden o al-quilan el ministerio que Dios les ha dado, a cambio de satisfacer su ambicin mate-rial, ni de aquellos que invitan al pueblo de Dios a la inmoralidad sexual y aunque fue-sen verdaderos profetas de Dios, recibirn el castigo de su desvaro.

    Otro profeta que muere, como castigo, es Jons, tratando de huir de Dios para no cumplir con sus rdenes, Dios lo resucita y entonces cumple sus votos profetizando en Nnive, el rey y los habitantes de esta ciudad se arrepienten de su pecado a causa de la profeca y Dios tiene misericordia de ellos (Jons 1, 2, 3), pero Jons se desagrada de ello y se enoja en gran manera, hasta desear su propia muerte, por la misericordia que Dios mostr y a pesar de que en el captulo 4, Dios lo instruye acerca de Su misericor-dia, este Profeta sigue inconforme.

    Sera muy simple adjudicar a la desobe-diencia de Jons el por qu Dios hizo que el monstruo lo devorara y muriera, la causa pareciera estar ms relacionada con la fal-ta de misericordia de Jons hacia la ciudad de Nnive y sus habitantes, probablemente esto porque los ninivitas eran enemigos de Israel. Podemos entender que aquel Profeta que lleve al pueblo de Dios a no tener mise-

    L

    ricordia y a no llegar a amar a sus enemigos, lo est desviando de la voluntad de Dios y de Dios mismo, y por lo tanto Dios habr de corregir a este tipo de profetas.

    En 1 Reyes 13, un hombre de Dios con una profeca verdadera, con seales de parte de Dios que respaldaban su profeca, con una orden de no comer o beber en ese lugar ni volver por el mismo camino, ter-mina muerto por un len como un castigo de parte de Dios al ser engaado por un profeta viejo que lo convence de desobe-decer una orden de Dios, mintindole, al decirle que Dios le habl por medio de un ngel que poda desobedecer la orden que haba recibido.

    La causa del castigo: creer equivocada-mente que la voz de un ngel era superior a la voz de Dios. En la actualidad hay doctri-nas que aseguran que son ngeles los que se introducen dentro del cuerpo del que profe-tiza o el Profeta y que quien da el mensaje al que va a profetizar es el ngel, ignorando que en la Biblia el nico ngel que se ve que se introduce dentro de un humano es un ngel cado, para inducir a Judas a vender al Seor Jesucristo. Profetas que aseguren lo anterior, desvan al pueblo de Dios hacia la idolatra (angelologa) y la mentira y ten-drn su pago de parte de Dios.

    Por: JuAn luis elAs

    LOS CASTIGOS DE LOS VERDADEROS PROFETAS

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    uando mencionamos la pa-labra profeta, de manera muy rpida nuestra mente empieza a asociar imgenes de personajes ampliamente

    nombrados en la Biblia, tales como Elas, Eliseo, Jons, Jeremas, Isaas, etc.

    Sin embargo, y aunque el ministerio de los profetas anteriormente mencionados fue impresionante, tambin existen cierta clase de profetas, que aparecen menciona-dos pocas veces en la Biblia, y de los cuales inclusive desconocemos sus nombres, pues no quedaron registrados en La Palabra de Dios.

    Esto se constituye en una figura hermosa para el ministerio proftico de este tiempo. Por qu? Porque el ministro profeta no debe buscar ser reconocido o famoso, no debe buscar que su nombre quede escrito en la historia, sino ms bien, debe buscar hacer la voluntad de Dios y cumplir con lo que Dios lo enva a hacer.

    Tomemos por ejemplo, el caso del pro-feta annimo descrito en los siguientes versculos: LBA Jueces 6:8 el SEOR envi a los hijos de Israel un profeta que les dijo: As dice el SEOR, Dios de Israel: Fui yo el que os hice subir de Egipto, y os saqu de la casa de servidumbre. 9 Os libr de la mano de los egipcios y de la mano de todos vuestros opresores; los desaloj delante de vosotros, os di su tierra, 10 y os dije: Yo soy el SEOR vuestro Dios. No temeris a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-tis. Pero no me habis obedecido.

    zan su ministerio con el reino de sacerdotes que Dios les ha enviado a ministrar.

    De esta manera, un profeta puede exhor-tarnos a que peleemos la batalla espiritual, y aunque veamos multitudes de enemigos a nuestro alrededor, es Dios quien nos las en-trega, animndonos a que avancemos sin duda alguna, pues l est con nosotros. En eso consiste precisamente una de las fun-ciones de un verdadero profeta, quien tras-lada ese mensaje de Dios (de varias ma-neras) a nuestra vida. Este mismo profeta annimo, vuelve en el versculo 22 al rey Acab, exhortndolo a que se fortaleciera, pues el rey de Siria volvera a aparecer para presentarse a batalla. Esta figura nos deja ver que un profeta de Dios nos exhorta a nuestro fortalecimiento espiritual, pues la batalla cristiana es constante en nuestras vidas.

    Ms adelante y siempre en el captulo 20, de los versculos 35 al 42, aparece otro profeta annimo, quien se disfraza para dar un mensaje en parbola al rey Acab. Esta figura es muy impresionante para este tiempo, pues nos deja ver que un pro-feta puede no presentarse necesariamente como nosotros pensamos que debera ser-lo, y ms an, tiene una funcin ligada es-trechamente a la enseanza, para trasladar el mensaje de Dios de una manera clara y contundente, y que la luz de Dios entre a nuestra vida, para disipar toda tiniebla y pecado en nuestro corazn.

    Por ltimo, mencionar el caso del profe-ta annimo de 2 Crnicas 25:15-16. Note-mos algunos aspectos importantes de estos dos versculos. Primero, el profeta anni-mo no busca agradar al rey o la persona a quien tiene que entregarle un mensaje de Dios. Segundo, el profeta pregunt y em-pez a charlar con el rey. Su intencin per-sonal no era destruir, y aunque la ira del Seor se haba encendido contra Amasas, supo tomar su rol como mensajero de Dios, sin exaltarse, sin buscar su propia honra, sino antes bien, ejercer la funcin que Dios le estaba otorgando en ese momento. En tercer lugar, el profeta sufri una amenaza del rey, y ante tal situacin, no se amedren-t sino antes bien, expuso a Amasas qu iba a pasar con su vida.

    Esto es una enseanza vital para noso-tros, pues no se trata que un profeta busque dar rdenes y enseorearse sobre las perso-nas, sino ser humilde, de la misma manera como El Seor Jesucristo ense que deba ser un verdadero ministro de Dios. Tampo-co se trata que tenga un espritu apocado, pues deber utilizar la autoridad que Dios le ha dado y bajo la voluntad soberana del Espritu Santo para bendecir al pueblo de Dios. Gracias Seor por tus profetas!

    C En este contexto, el profeta annimo aparece para amonestar a Israel por su idolatra, a causa de la cual haban cado en manos de los madianitas. Pero tambin les da una clave de esperanza: Si el Seor era quien los haba sacado de Egipto, y l les estaba hablando para redargir su proceder, Acaso l no los liberara de los madianitas si se arrepentan? Esto es una sombra para el tiempo actual. No hace fal-ta que un profeta de una prdica completa, ni tampoco que llegue con bombos y plati-llos a anunciarse a s mismo en un evento multitudinario. Basta solamente que diga o haga lo que Dios le ha enviado a decir o hacer, en el momento en que le ha indicado El Espritu Santo para ministrar al pueblo.

    Consideremos ahora a este otro profeta annimo: LBA 1 Reyes 20:13 Y he aqu, un profeta se acerc a Acab, rey de Israel, y le dijo: As dice el SEOR: Has visto toda esta gran multitud? He aqu, la entregar hoy en tu mano, y sabrs que yo soy el SE-OR. 14 Y Acab dijo: Por medio de quin? Y l dijo: As dice el SEOR: Por medio de los jvenes de los jefes de las provincias. Entonces dijo: Quin comenzar la batalla? Y l respondi: T.

    Este profeta se dirige a un rey, que es una figura del tiempo actual, donde los que he-mos aceptado a Cristo en nuestro corazn, somos reyes y sacerdotes; no es una invi-tacin a que consideremos la doctrina del reino ya, para que los profetas se dirijan exclusivamente a presidentes y dignatarios de cada pas, sino ms bien, para que ejer-

    Por: sergio liCArdie

    LOS PROFETAS ANNIMOS

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    uando leemos la biblia nos encontramos con pasajes en los cuales vemos acti-tudes errneas o profecas que no se cumplieron, y

    podemos pensar que Dios se equivoc con el actuar de los profetas e hizo que no atendieran a su mensaje. LBA 2 Crnicas 24:19 No obstante, l les envi profetas para hacerlos volver al SEOR; y aunque stos dieron testimonio contra ellos, ellos no escucharon. Miremos algunos de los ejem-plos que hay en la Biblia en donde apa-rentemente los profetas se equivocaron y como no era lo que el pueblo esperaba o quera or. LBA Isaas 30:10 que dicen a los videntes: No veis visiones; y a los profetas: No nos profeticis lo que es recto, decidnos palabras agradables, profetizad ilusiones. Uno de los aparentes errores fue cuando el profeta Jons fue enviado por Dios al pue-blo de Nnive a decirle que en cuarenta das sera destruido LBA Jons 3:3-4 Y Jons se levant y fue a Nnive conforme a la palabra del SEOR. Y Nnive era una ciudad suma-mente grande, de un recorrido de tres das. Jons comenz a recorrer la ciudad camino de un da, y proclamaba, diciendo: Dentro de cuarenta das Nnive ser arrasada. Vemos que cuando el profeta Jons termino de dar el mensaje de Dios, subi a un monte a esperar la destruccin de Nnive. Vemos que la ciudad entera se arrepinti y Dios ya no la destruyo LBA Jons 4:11 y no he de apiadarme yo de Nnive, la gran ciudad, en la que hay ms de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y tambin muchos animales? No hubo un error en lo profetizado por Jo-ns, debemos saber que una profeca tiene cumplimiento en el momento que se dice, y tambin tiene un cumplimiento a futuro; Dios no destruy a Nnive cuando Jons le profetizo; fue destruida ms o menos cua-trocientos aos despus. Vemos al profeta Samuel cuando Dios le habla que ungir al sucesor del rey Sal, LBA 1 Samuel 16:1 Y el SEOR dijo a Samuel: Hasta cun-do te lamentars por Sal, despus que yo lo he desechado para que no reine sobre Is-rael? Llena tu cuerno de aceite y ve; te en-viar a Isa, el de Beln, porque de entre sus hijos he escogido un rey para m. Cuando el profeta Samuel llega a la casa trata de ungir a la persona que sus ojos creen que es el nuevo rey de Israel, y se equivoca sie-te veces aparentemente, hasta que Dios le dice a quin ungir LBA 1 Samuel 16:11-12 Y Samuel dijo a Isa: Son stos todos tus hijos? Y l respondi: An queda el menor, que est apacentando las ovejas. Entonces Samuel dijo a Isa: Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos a la mesa hasta que l

    recibiera, pero l rehus. Lamentablemente de esa forma muchos profetas hoy en da estn cayendo en vender al mejor postor el don que Dios le ha dado, y al igual que a Giezi, la lepra de Naamn le quedo en pro-piedad y alcanzo a sus generaciones. LBA 2 Reyes 5:20 Pero Giezi, criado de Eliseo, el hombre de Dios, dijo para s: He aqu, mi se-or ha dispensado a este Naamn arameo al no recibir de sus manos lo que l trajo. Vive el SEOR que correr tras l y tomar algo de l. Despus de esto Eliseo confronto a Giezi LBA 2 Reyes 5:26-27 Entonces l le dijo: No iba contigo mi corazn, cuando el hombre se volvi de su carro para encontrar-te? Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, vias, ovejas, bueyes, siervos y siervas? Por tanto, la lepra de Na-amn se te pegar a ti y a tus descendientes para siempre. Y l sali de su presencia le-proso, blanco como la nieve. Vemos como Dios vela para que su palabra se cumpla, en estos tres ejemplos que vimos, los apa-rentes errores que los profetas haban co-metido, estaban dentro del plan de Dios. La palabra del Seor es perfecta y nunca ha dejado avergonzado a sus siervos.

    C

    venga ac. Y envi por l y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien pareci-dos. Y el SEOR dijo: Levntate, ngele; porque ste es. Otro de los ejemplos que mi-raremos es el del profeta Eliseo despus de que Naamn haba sido enviado al Jordn a sumergirse siete veces para que la lepra le fuera limpia. 2 Reyes 5:9-10 Vino, pues, Naamn con sus caballos y con su carro, y se par a la entrada de la casa de Eliseo. Y Eliseo le envi un mensajero, diciendo: Ve y lvate en el Jordn siete veces, y tu carne se te restaurar, y quedars limpio. Despus de que fue limpio, fue a buscar al profeta Eliseo para darle dinero y cosas materiales, por el milagro que haba recibido; pero el profeta Eliseo no las acepto, para su siervo Giezi, esto fue un gran error, el no acep-tar los presentes de Naamn, LBA 2 Reyes 5:15-16 Y regres al hombre de Dios con toda su compaa, y fue y se puso delante de l, y dijo: He aqu, ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego, pues, que recibas ahora un presente de tu siervo. Pero l respondi: Vive el SE-OR, delante de quien estoy, que no acep-tar nada. Y Naamn le insisti para que lo

    Por: rAmiro sAgAstume

    LOS APARENTES ERRORES DE LOS PROFETAS

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    lo largo de toda la Biblia pode-mos ver que Dios siempre rea-liza su obra manifestndose en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espritu Santo. Esto se

    deja ver claramente en algunos versculos como ste: El Espritu del Seor Jehovah (el Espritu Santo) est sobre m (el Hijo), porque me ha ungido Jehovah (el Padre) (Isaas 61.1) Tambin en el Nuevo Testa-mento podemos encontrar otros versculos que describen este mismo aspecto: ele-gidos segn el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espri-tu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre (1 Pedro 1.2).

    Si aplicamos este principio al ministerio y/o la uncin proftica, podemos entender que el verdadero mover proftico de Dios, necesariamente debe estar conformado por esas tres manifestaciones, es decir, la manifestacin proftica del Padre, la ma-nifestacin proftica del Hijo y la mani-festacin proftica del Espritu Santo. En virtud de lo anterior, tambin podemos decir que cualquier persona o cualquier congregacin que aducen estar fluyendo en lo proftico, pero carecen o rechazan alguna de estas tres manifestaciones, son de dudosa procedencia y en algunos ca-sos podra ser una seal de un falso movi-miento proftico.

    En cuanto a la manifestacin proftica del Padre la Biblia dice lo siguiente: Ha-biendo Dios hablado en el tiempo antiguo muchas veces y de muchas maneras a los pa-dres por los profetas, en estos postreros das nos ha hablado a nosotros por el Hijo (Hebreos 1.1-2) Debemos notar que en este versculo se est hablando de dos perodos distintos: El Tiempo Antiguo y Los Postre-ros das. Sin lugar a dudas, el Tiempo An-tiguo se refiere al perodo en el que Dios estableci el Antiguo Pacto por medio de Moiss, en el cual Dios estuvo hablando al pueblo de Israel por medio de los profetas.

    Estos profetas anunciaban el mensaje de Dios de diferentes maneras; algunos de ellos oan directamente la voz del Seor y la declaraban al pueblo; a otros El Seor les hablaba por medio de sueos y se les llamaba soadores de sueos (Deuterono-mio 13.1); a otros El Seor les hablaba por medio de visiones, y tambin se les conoca con el nombre de videntes (1 Samuel 9.9), conforme a lo que El Seor mismo lo dijo: Cuando haya entre vosotros un profeta de Jehov, me aparecer a l en visin y por me-dio de sueos le hablar. (Nmeros 12.6).

    Sin embargo, hubo un grupo muy redu-cido de profetas, a los que El Seor design para que escribieran el mensaje que l les iba dando, cuyos escritos habran de cons-

    tituirse en la parte medular de la manifesta-cin proftica del Padre y la esencia misma del Evangelio de nuestro Seor Jesucristo, a la cual el apstol Pedro se refiere como la Palabra Proftica ms segura, dando a entender claramente que se est refiriendo a las profecas de las Escrituras que fueron inspiradas a los profetas. (2 Pedro 1.19-21)

    Ahora bien, cuando El Seor Jesucristo vino a la tierra, y ms an, cuando empe-z su ministerio a la edad de treinta aos, fue cuando empez tambin la manifesta-cin proftica del Hijo; no slo porque l vino a cumplir cada una de las profecas contenidas en la Palabra Proftica, sino tambin en el sentido que fue levantado como profeta de Dios, conforme a lo que profetiz Moiss: Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levanta-r El Seor tu Dios; a l oiris. (Deutero-nomio 18.15). Esto mismo fue confirma-do por la voz del Padre en el monte de la transfiguracin, cuando dijo: ste es mi Hijo amado en quien me he complacido; a l od. (Mateo 17.5)

    Despus de su muerte y resurreccin, El Seor Jesucristo subi al Cielo conforme a lo que se haba escrito de l: Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones y los diste a los hombres (Salmos 68.18). Esta profeca es explicada por el apstol Pablo, diciendo: ascendi por encima de todos los cielosY l mismo dio: unos, apstoles; otros, profetas; otros, evangelis-tas; y otros, pastores y maestros; (Efesios 4.10-11). Esto significa que los cinco minis-terios primarios son los dones que el Hijo

    A

    dio a los hombres, incluyendo los profetas del Nuevo Pacto que son la continuacin de la manifestacin proftica del Hijo.

    Por su parte, el Espritu Santo tambin reparte dones a los creyentes, entre los cuales est el don de profeca (1 Corintios 12.4-11) que es la manifestacin proftica del Espritu. Sin embargo, cabe resaltar que al hablar de los dones del Espritu se utiliza el trmino griego Charisma (G5486 Strong) mientras que al hablar de los do-nes dados por el Hijo se utiliza el trmi-no griego Doma (G1390 Strong), lo cual significa que hay una clara diferencia entre ellos, tanto en el sentido de su procedencia, como en el sentido de su naturaleza y la forma en que operan.

    A este respecto, el apstol Pablo nos deja ver que el don de profeca tiene la preemi-nencia en cuanto a los dems dones del Espritu (1 Corintios 14.1), pero tambin nos deja ver que debe existir un orden en cuanto al ejercicio de este don (1 Corintios 14.39-40), principalmente en el sentido que la palabra dada por medio de un don de profeca debe ser juzgada.

    Es precisamente aqu donde se puede ver la relacin estrecha entre las tres ma-nifestaciones profticas, puesto que el don de profeca debe ser evaluado y juzgado por la uncin proftica dada por el Hijo, a fin de que no contradiga ni se salga de los parmetros establecidos por el Padre en la Palabra Proftica, de manera que pode-mos decir con toda certeza que cualquier profeca, visin o sueo que no cumpla con estos parmetros no procede de Dios.

    Por: viniCio CAstillo

    LA PALABRA PROFTICA

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