Revista PI Ed. 2

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1 Cacao Arriba y Sombreros Montecristi Todo sobre las dos primeras denominaciones de origen otorgadas en Ecuador Un vistazo a las patentes en el mundo y Ecuador María Fernanda Restrepo: “Como directora me siento respaldada por el IEPI” IEPI, 16 años al servicio de la propiedad intelectual en el Ecuador Nº 2, Julio 2014

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PI es una publicación del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual con la colaboración editorial de la Agencia de Noticias Especializada en Propiedad Intelectual (ANEPI).

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Cacao Arriba ySombreros MontecristiTodo sobre las dos primerasdenominaciones de origenotorgadas en Ecuador

Un vistazo a las patentes en el mundo y Ecuador

María Fernanda Restrepo: “Como directora me siento respaldada por el IEPI”

IEPI, 16 años al servicio de la propiedad intelectual en el Ecuador

Nº 2, Julio 2014

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Director EjecutivoDirector Nacional de Propiedad IndustrialDirectora Nacional de ObtencionesVegetales y Conocimientos Tradicionales

Director Nacional de Derecho de Autor y Asuntos Conexos

Directora Nacional de Comunicación SocialEditora de contenidos

Andrés Ycaza Mantilla Juan Fernando Salazar

Lilian Carrera González

Santiago Cevallos Mena

Cinthya Baratau Castro Melissa Cortez Alminate

IEPI - Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual

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IEPI Ecuador+(593) 02 394 0000

es una publicación del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual con la colaboración editorial de la Agencia de Noticias Especializada en Propiedad Intelectual (ANEPI).

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Director GeneralEditorGerente de ProyectoProductor EjecutivoRedactores

FotógrafoProductores

Diseño y Diagramación

Luis Dávila Loor Francisco Ordóñez Andrade

Juan Carlos MendizábalGonzalo Ponce Leiva

Esteban ZapataMaría Augusta Álvarez

Priscila Mancero

ANEPI - Agencia de Noticias Especializada en Propiedad Intelectual

ÍndiceHay que recordar que la vaca primero fue ternero

Las denominaciones de origen a través de la historia

Cacao Arriba, la Pepa de Oro

Ecuador, la tierra del cacao

Papá Cacao, parte del relato del Cacao Arriba

Sombrero de Montecristi: la fuerza de la tradición

Familia Pachay, las manos del Sombrero de Montecristi

Ecuador con aroma de café

La propiedad intelectual en la legislación ecuatoriana

IEPI, 16 años al servicio de la propiedad intelectual en el Ecuador

Un vistazo a las patentes en el mundo y Ecuador

El dilema de la patente universitaria en Ecuador

Esfera FAYAC y otros inventos ecuatorianos

El software libre genera desarrollo de tecnología local

Leonor Bravo: “Los niños tienen derecho a saber que en elEcuador hay cosas maravillosas”

María Fernanda Restrepo: “Como directora me sientorespaldada por el IEPI”

Propiedad intelectual en Ecuador e importancia de las limitacionesy excepciones al derecho

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Patricio LópezCarlos Bedoya

Jorge Banet PonceLuis FernándezGabriela Ulloa

Tato León León

@ANEPIEcuador www.anepi.ec / [email protected] / +(593) 02 513 4179 Av. Cristóbal Colón E 6-12 y La Rábida Edf. Ave María 10B. Quito - Ecuador

denominaciones de origen

editorial

patentes

historia de la propiedad intelectual

informática

análisis especializado

entrevista

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editorial

Hay querecordar que la vacaprimero fue ternero

a propiedad intelectual (PI) no siempre ha existido. En la Antigüedad solo había un respeto moral hacia la obra intelectual de alguien. En la Edad Media, los libros se reproducían a mano sin que generaran lucro. Fue luego de que Gutenmberg inventara la imprenta, en 1450, cuando el lucro apareció, curiosamente, en beneficio del editor, no del autor. Ese fue el ini-cio de la propiedad intelectual.

El Estatuto de la Reina Ana, en In-glaterra en 1710, introdujo un plazo de duración del copyright, y, por vez primera, se reconoció el derecho de los autores, aunque con plazos deter-minados para –según se argumenta-ba– incentivar la creación artística y literaria. En Francia, a partir de la Revolución de 1789 se reconoció la propiedad intelectual sobre obras dramáticas y musicales y sus repre-sentaciones, así como sobre todas las obras impresas.

En Estados Unidos, la Constitución de 1787 incluyó la cláusula del copyright, que concedía derechos a los autores con ciertos fines y por tiempo limita-do, siempre y cuando primara el inte-rés público por sobre el individual. Esta cláusula incluso rechazaba el mono-polio. Para Thomas Jefferson el libre intercambio de ideas y de expresiones no podía ser restringido, las ideas no podían ser apropiadas como las cosas materiales.

Por esta posición, los Estados Unidos estuvieron fuera del sistema interna-cional de derechos de autor durante varios años en el siglo XIX. Fue en 1861 que legisló en favor de las patentes y en 1891 del copyright. Ese país, hoy de-fensor acérrimo de la PI, no adhería al Convenio de Berna por una razón clara: era deudor en materia de propiedad in-telectual. Para su desarrollo tenía que apoyarse en invenciones y obras pro-tegidas en otros países. Esto cambió

L

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cuando en el siglo XX se convirtió en país exportador de productos creados y en una potencia industrial cultural. Cuando su balanza comercial se incli-nó a su favor empezó a aprobar leyes estrictas para proteger a sus autores y a otros titulares de derechos de propie-dad intelectual.

El ejemplo de los Estados Unidos no fue exclusivo. En el siglo XIX y XX, otros países hicieron lo mismo: Bruselas co-piaba los libros franceses. Suiza, Japón, Taiwán, Corea del Sur y China, todos a su tiempo, copiaban las invenciones de otros hasta lograr su propio desarrollo. Una vez desarrollados económicamen-te, adhirieron férreamente al sistema de propiedad intelectual.

Así que, la propiedad intelectual de-pende del momento que vive cada país. Países como Ecuador, no deberían ser sometidos a rigideces en el sistema de PI en los tratados comerciales que ne-gocia, pues eso impide su desarrollo.

Desde los años 90, los tratados comer-ciales no solo se refieren a aspectos de comercio sino que incluyen disposi-ciones sobre PI. En esos tratados, lejos de plantear regulaciones equilibradas entre las partes, prima la asimetría en favor de poderosos intereses. Esta asi-metría erosiona las normas mínimas señaladas en el Acuerdo sobre los AD-PIC. Así, los Estados más débiles se ven limitados debido a los compromisos ri-gurosos que asumen, especialmente en campos como la salud pública, el medio ambiente, la biodiversidad, la seguridad alimentaria, el acceso al conocimiento y los derechos fundamentales. Además, se merma en estos Estados la promo-ción a la innovación y a la creatividad. El socio comercial más fuerte sale ga-nando.

Conviene que los países en desarrollo tengan presente en las negociaciones que antes de que las potencias mundia-les fueran tales, las normas rígidas en propiedad intelectual eran su obstáculo.

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Lasdenominacionesde origen a través

de la historiaLa historia de las denominaciones de origen no es reciente, sus antecedentes se remontan al siglo V antes de nuestra era y al vino de la isla griega de Quíos, el cual era reconocido por su nombre y procedencia. En el siglo XVIII, Portugal se convirtió en el primer país en regu-lar su producción, reconociéndola como el vino de Oporto, que se exportaba a diversos puntos de Europa. Fue el Mar-qués de Pombal, primer ministro del rey José I, quien dictaminó varias leyes de elaboración que debían ser cumplidas por los productores y, de esa manera, asegurar su calidad. Así, se cuidó la pro-ducción portuguesa de las potencias de la época, desplazando a Gran Bretaña a ser un intermediario más de su famosa bebida.

En el año 1883, las indicaciones geo-gráficas fueron reconocidas como parte de la propiedad intelectual. En aquel año se suscribió el Convenio de París para la Protección de la Propiedad In-dustrial, donde se redactó acerca de las indicaciones de procedencia y las deno-minaciones de origen. Como explica la Organización Mundial de la Propiedad intelectual (OMPI), “la propiedad indus-trial no se limita a la industria y al co-mercio propiamente dichos, sino que se aplica también a las industrias agríco-

l Instituto Ecuatoriano de Propie-dad Intelectual (IEPI) ha declarado al 2014 como el año de las denomina-ciones de origen. Por ello ha decidido reimpulsar a los dos productos del país que cuentan con esta identificación: el Sombrero de Montecristi y el Cacao Arriba, lanzando sus sellos de denomi-nación de origen, además de un sello que contendrá a estos y todos los futu-ros productos. Así mismo, aquellos pro-ductores que quieran registrar estos productos recibirán un descuento del 100 por ciento en sus trámites.

Historia de las denominaciones de origen

Las denominaciones de origen o in-dicaciones geográficas, según Lilian Carrera, directora nacional de Obten-ciones Vegetales y Conocimientos An-cestrales del IEPI, “son signos distin-tivos muy similares a las marcas, que identifican a un producto que perte-nece a una región determinada y que tiene características particulares que hacen que el producto sea diferente”. La producción y elaboración de estos requiere de factores geográficos, hu-manos y de conocimientos ancestrales únicos, que hacen que su fabricación sea distinta al de otros productos que se encuentran en el mercado.

denominaciones de origen

E

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vención, marcas, competencia desleal y, por supuesto, denominaciones de ori-gen. Una de las principales diferencias con la legislación europea es que en esta parte del mundo sí se reconocen a las artesanías con estos signos distin-tivos, mientras que en Europa objetos como, por poner un ejemplo, la Cerámi-ca Artesanal de Ráquira en Colombia, no pueden ser registrados ni siquiera bajo los convenios comerciales firma-dos entre esas dos partes.

Las denominaciones de origen en el Ecuador

En Ecuador se asignó al Cacao Arriba, el 24 de marzo de 2008, como la pri-mera Denominación de Origen Nacio-nal, por parte del Comité de Propiedad Intelectual, Industrial y de Obtenciones Vegetales del IEPI. Esta fue otorgada debido a que el cacao fino de aroma de nuestro país ha sido reconocido a nivel mundial desde hace varios siglos atrás. De hecho, la identificación “Arriba”, res-

las y extractivas y a todos los productos fabricados o naturales”.

Sin embargo, debido a la diferencia de legislaciones a nivel mundial, en el año 1958 se realizó el Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denomi-naciones de Origen y su Registro Inter-nacional. La misma OMPI explica que dicho arreglo “contribuye a proteger los intereses económicos nacionales, en el sentido de que, en un gran número de países, los productos que son objeto de una denominación de origen represen-tan un importante porcentaje de las exportaciones”, por ello resulta funda-mental que aquellas denominaciones cuenten con una protección contra su apropiación indebida.

En diciembre del 2000, la Comunidad Andina de Naciones presentó el nue-vo Régimen Común sobre Propiedad Industrial, adoptado por medio de la Decisión 486. En ella se tratan temas como diseño industrial, patentes de in-

Lanzamiento de los sellos de Denominación de Origen en Vinces

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encuentras un sello de denominación de origen, vas a tener automáticamente la garantía de que ese producto es de calidad. Los sellos que hemos trabajado ahora han sido para ayudar a los pro-ductores ecuatorianos”.

Además, junto con estos dos reconoci-mientos, se lanzó un tercer “sello para-guas” llamado Protegido Ecuador, que contendrá a todos los productos que al-cancen el reconocimiento de este signo distintivo. Esto debido a que el Ecuador es un país megadiverso y podrá otorgar, en un futuro, este título a productos como el Pájaro Azul de Bolívar, Café de Loja, Café de Zaruma, Café de Galápa-gos, entre otros.

Adicionalmente a todo esto, y para ce-rrar el gran esfuerzo del IEPI, Andrés Ycaza, director ejecutivo de este orga-nismo, anunció que este año se está otorgando “un descuento del 100 por ciento al trámite de autorizaciones de uso de las denominaciones de origen”. Esta medida busca incentivar a todos los productores a que registren su ca-cao fino de aroma y sus Sombreros de Montecristi, y obtengan sus sellos co-rrespondientes.

ponde a que en los periodos previos a la independencia y después de ella, al preguntarse de dónde venía el cacao, la gente respondía “de arriba”, refiriéndose a las riberas altas del río Daule.

Poco más de un año después, el 15 de junio de 2009, llegó la segunda Deno-minación de Origen Nacional, esta vez para el Sombrero de Montecristi. Esta artesanía ancestral, elaborada con la paja toquilla de la provincia de Manabí, tantas veces mal llamada Panama Hat, fue reconocida justamente para con-servar su tradición y contarle al mun-do que su tejido único es originario de Montecristi, Ecuador.

2014 el año de las denominaciones de origen

El IEPI ha definido al 2014 como el año de las denominaciones de origen. Una de las iniciativas al respecto ha sido reimpulsar los dos productos recono-cidos, lanzando sus Sellos Distintivos, que servirán para que sean identifica-dos a nivel nacional e internacional por su calidad inigualable. Así lo explica la funcionaria Lilian Carrera: “si vas a com-prar un producto a un supermercado y

Sello paraguas para los productos que obtengan la denominación de origen en el país

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inces es uno de los cantones produc-tores de cacao fino de aroma más grande del país. Su historia cacaotera tiene una larga tradición, ya que en él se asentaron los “Gran Cacao”, familias con haciendas dedicadas al cultivo y comercialización del grano, antes y después de la consti-tución de la República. Sin embargo, en su historia también se registra un largo capítulo de explotación hacia los peque-ños productores y los trabajadores de estas haciendas.

Felizmente, la unificación de pequeños y medianos productores en organiza-ciones de base, ha logrado eliminar el círculo de explotación generado por los intermediarios. Una de ellas es la orga-nización Pepa de Oro, que desde el año 2000 abrió sus puertas para construir un espacio equitativo de acopio y venta de cacao, conformada únicamente por mu-jeres, la misma que ha logrado distribuir de manera justa las ganancias.

En ese año, el párroco Ángel Mindiola y la hermana Lourdes Marquinez, logra-ron contactar al padre Graziano Masón, presidente de la Fundación Maquita Cushunchic Comercializando como Her-manos (MCCH), la misma que exporta a

nivel mundial buena parte de la produc-ción cacaotera del país, con lineamientos de justicia para todos los que intervie-nen en el proceso. Desde ese momento constituyeron un espacio de comerciali-zación justo.

Gisella Alvarado Bajaña, miembro de la Pepa de Oro, comenta que la organiza-ción en la actualidad tiene 250 socios, todos padres de familia. Ella menciona que el primer sueño era tener su “propio centro de acopio para poder comprar el producto a nuestros compañeros asocia-dos”, y además aclara que también com-pran a otros productores no asociados que “merecen tener un precio justo”.

Gisella está convencida de que “lo más importante de eliminar el intermediario es estar asociados para buscar la forma de comercializar en conjunto nuestro producto”, encontrando compradores que paguen el precio justo por su cacao.

El economista Cristian Villasagua, alcal-de del cantón Vinces, manifiesta con ale-gría que “la gente se ha dado cuenta que ya no puede seguir vendiendo sus tierras, que la economía familiar tiene que ba-sarse en el sistema de producción que

Cacao Arriba,la Pepa de OroV

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sea sostenible en el tiempo” y el cacao puede serlo. En la actualidad, entre 2500 a 3000 familias trabajan en pequeñas y medianas plantaciones cacaoteras, de entre una y tres hectáreas.

Sobre la denominación de origen Cacao Arriba - Ecuador

Luego de que Ecuador declaró al cacao fino de aroma, Cacao Arriba, como la primera denominación de origen (DO) del país, Gisella Alvarado mencionó que la DO y el sello “es lo que siempre ha-bíamos soñado como productores”, y no pudo ocultar su felicidad, “porque es lo que venimos buscando desde hace mu-cho tiempo ya que nuestro producto ha-bía sido un poco abandonado en el agro, pero ahora se le está dando ese recono-cimiento que verdaderamente merece”.

En ese mismo sentido, el alcalde del can-tón plantea la importancia de que los productores de cacao fino de aroma se acerquen a registrar su cosecha. “Que-remos que toda la población, todos los productores de cacao nacional fino de aroma, registren su producto para que podamos tener un efecto mucho más po-sitivo en nuestra producción y en nuestra economía”.

El trabajo impulsado por las organiza-ciones de base, que tiene como objetivo agrupar a todo el sector cacaotero de fincas orgánicas del cantón Vinces, ha logrado proponer una nueva manera de comercializar, revalorizando su esfuer-zo. Su historia es parte de los retos que tiene la DO, que busca poner en marcha la reactivación de un sector que ha sido maltratado a través del tiempo, pero que ha trabajado inclaudicablemente junto a la mazorca de cacao. Como afirma Gi-sella, hoy más que nunca, el cacao “es la pepa de oro”.

“Nuestro productohabía sido un poco abandonado en el agro, pero ahora se le está dando ese reconocimiento que

verdaderamente merece”

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“El hombresuperior

ama su alma;el hombreinferior

ama supropiedad.

- Lin Yutang

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ace 5500 años, al sur de la Ama-zonia ecuatoriana, más precisamente en lo que hoy es la provincia de Zamora Chinchipe, habitaban los Palanda, una comunidad que se organizaba en aldeas de casas circulares. Ellos pertenecían a la cultura Mayo-Chinchipe, que se sostenía básicamente por la agricultura.

En el año 2002 se realizaron algunas in-vestigaciones y excavaciones, encabeza-das por el arqueólogo Francisco Valdez, en las que se encontraron, en las tumbas de los Palanda, algunas ofrendas que contenían restos de alimentos. Gracias a varias pruebas químicas realizadas con carbono 14 (elemento que se emplea en la datación de especímenes orgánicos), se pudo determinar la presencia de res-

tos de theobroma o cacao en muchas de sus vasijas. Según Valdez, esta era una “bebida energizante que era enviada al más allá con los muertos”.

Este descubrimiento, entre otras particu-laridades, permitió afirmar que en esta zona geográfica se había domesticado el cacao 2000 años antes que en Centroa-mérica. La variedad cultivada por los Pa-landa es, justamente, la que caracteriza al país: el cacao fino de aroma. El templo de Santa Ana de la Florida permitió al Ecua-dor solicitar el título de origen del cacao. Así mismo, derribó el mito de que en la Amazonia solo existían civilizaciones bárbaras y no civilizaciones organizadas. En esta zona, además, se encontraron restos de conchas marinas strombus y

H

Ecuador,la tierra del cacao

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espondilus. Esto demostró el nivel de co-mercio alcanzado por estas culturas, las cuales trasladaron con seguridad a zonas costeras el cacao.

Comercialización y denominación fortuita de origen

Gracias a la popularización de la bebida el xcoatl (de donde proviene el nombre de chocolate) que realizaban las culturas mexicanas, misma que fue ofrecida a los colonizadores españoles, pronto se gene-ró una gran demanda del fruto. Lamen-tablemente para el país, a mediados del siglo XVI, la explotación del cacao solo se podía realizar bajo Cédula Real concedi-da por España, la misma que fue otorga-da a México y Venezuela, entre otros, pero no a Ecuador.

Sin embargo, varios empresarios guaya-quileños hicieron caso omiso de las ad-vertencias y decidieron plantar y comer-ciar la planta a pesar de su prohibición. El cacao ecuatoriano fue distribuido du-rante esta época de manera ilegal, pero al llegar a diversos puertos del mundo, al ser nombrada su procedencia, se pa-

gaba mucho más. El resto de países pro-ductores levantaron varias protestas por estos actos, pero finalmente el producto ecuatoriano lograría la Cédula Real hacia finales del siglo XVIII.

Las plantaciones de cacao se extendie-ron durante estos periodos a orillas de los ríos Guayas, Daule y Babahoyo. Para ingresar a ellas se debía ir rio arriba. Cuando la gente preguntaba de dónde provenía el cacao, la respuesta era “de arriba”. Y es justamente esa pequeña anécdota de la historia, la que da nombre al cacao de aroma frutal producido en esta parte del mundo.

Independencia y boom cacaotero

La lucha independentista tendría sus fru-tos en 1830. De hecho, muchas de las ha-ciendas cacaoteras destinaban varias de sus ganancias para impulsar la emancipa-ción del país y su posterior fortalecimiento. Estos grandes latifundios fueron denomi-nados Grandes Cacao y aportaron, antes que el banano, hasta el 60 por ciento de las exportaciones. El pago de impuestos estaba por encima de ese porcentaje.

Fotos cortesía de EL GRAN CACAO

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A finales del siglo XIX Ecuador se con-virtió en el mayor exportador de cacao. Desde el puerto de Guayaquil se exportó al mundo la producción de tres provin-cias: Guayas, Los Ríos y El Oro. Más de un millón de quintales cruzaron el océa-no hasta llegar, sobre todo, a Europa. Las bases del país se fortalecieron gracias al gran trabajo de las manos de los produc-tores de cacao, quienes lo convirtieron en el motor de la economía nacional.

Dos extrañas plagas atacan al cacao

En 1920 el apogeo del cacao nacional se vio abruptamente detenido debido a la aparición de dos plagas misteriosas, la monilla y la escoba de bruja. Más del 70 por ciento de la producción anual se vio afectada, dejando golpeado al sector exportador. Pero esto no sería todo, el periodo posterior a la I Guerra Mundial había dejado parcialmente incomuni-cados a los países por la falta de trans-porte, además de que varios mercados internacionales habían cerrado, por lo que se hacía muy difícil comercializar las producciones.

Hasta aquel entonces, la producción ecuatoriana alcanzaba las 80 000 tonela-das anuales, siendo el primer exportador del mundo. Para 1930 la producción tan solo llegaría a siete mil toneladas, de-jando relegado al país en este mercado y cayendo, además, en una fuerte crisis debido a los despidos intempestivos que realizaron las haciendas cacaoteras. Mas la solución para los productores no tar-daría en llegar, pocos años más tarde el banano sería el reemplazo para las gran-des extensiones de tierras que habían sido atacadas.

Cacao Arriba es el mejor del mundo. Un chocolate que se precie de fino debe

contener este cacao.

Fotos cortesía de EL GRAN CACAO

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El resurgir de la pepa de oro

Aunque el cacao de esta zona del mundo ha ido resurgiendo con el transcurso de los años, ha sido en las últimas décadas que se ha podido observar la revalori-zación de su producción. Son varios los países del mundo que le han otorgado grandes premios y reconocimientos al cacao fino de aroma. Uno de los más im-portantes y que marcó esta nueva era, fue el premio Slow Food de Italia, entregado a la asociación Kichwas Kallary en el año 2004. En este certamen se evaluó la ca-lidad de los granos de cacao de todo el mundo y su aroma, determinando al Ca-cao Arriba como el mejor de todos.

Después llegarían más premios, como el obtenido en el año 2011 por la Asocia-ción Katarama de la provincia de Bolívar, volviendo a reconocer al cacao ecuato-riano como el mejor del mundo. También se han otorgado reconocimientos mun-diales a chocolaterías nacionales por su magnífica producción y su sabor único e inigualable, tales son los casos de Hoja Verde, Pacari y República del Cacao.

La reactivación del cacao

El Gobierno ecuatoriano, por medio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGAP), en el año 2012 presen-tó el proyecto de Reactivación del Cacao

Nacional Fino de Aroma. Este plan tiene por objetivo impulsar la exportación del Cacao Arriba mediante capacitaciones a los productores de todo el país, así como la poda de los árboles de cacao a nivel nacional. La inversión de este proyecto, que durará diez años, es de 80 millones de dólares y trabajará con 60 mil familias en la renovación, rehabilitación y siem-bra de nuevas plantas del 80% del cacao sembrado.

Una de las acciones más importantes de la Reactivación del Cacao empezó en el año 2013 y continúa este año con la Gran Minga del Cacao, también cono-cida como la Gran Poda. Consiste en la generación de brigadas de poda para dar mantenimiento a los cacaotales de varias ciudades del país. Este acto pre-tende realizar el trabajo de 40 años en uno solo, fomentando el correcto cultivo del cacao, tecnificando a todos los pro-ductores.

Esta política pública en su primera eta-pa pretende hacerse cargo de 48 mil hectáreas de cacao, con más de 19 mi-llones de árboles. El objetivo primordial es lograr podar el 80 por ciento de la superficie sembrada, aumentando la producción en un 30 por ciento a cor-to plazo. Se espera que al finalizar esta campaña la producción de cacao fino de aroma aumente en un 100 por ciento.

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“Somos 100 mil productores de cacao. Entonces ahí hay un capital social y un capital humano que tiene mucha historia y un montón

de riqueza”.

Papá Cacao,parte del relato del Cacao Arriba

J cacao fino de aroma y con su ejemplo retrata todo el trasfondo de este reco-nocimiento.

¿Por qué es importante contar la historia del cacao ecuatoriano?

Es importante que se cuente la historia del cacao en el Ecuador porque es un producto símbolo, que ha estado con nosotros realmente desde su origen. Ahora sabemos que no viene de Cen-troamérica sino de la Amazonía ecua-toriana. El cacao ha estado presente en las huertas de los productores desde siempre y eso es digno de rescatar por-que, finalmente, vino el boom del bana-

aime Freire, más conocido como Papá Cacao, es un hombre apasionado por el cacao ecuatoriano. Es asesor del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, miembro del Comité Técnico Per-manente del Cacao Nacional, así como de la Academia del Chocolate Ecuador. Ha dedicado gran parte de su vida a investigar y trabajar en proyectos rela-cionados con pequeños productores de todo el país. Él es uno de los personajes principales de la serie El Gran Cacao, que se ha transmitido por la señal de Ecuador TV.

Jaime cuenta la importancia que tiene la denominación de origen otorgada al

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no, vino el boom de las flores, ha habido muchos productos agrícolas que se han puesto de moda, pero el cacao siempre ha estado en las huertas de los peque-ños productores. Y eso le da un valor muy significativo, particularmente por-que cuando uno reflexiona sobre cuál es el principal productor de banano son cinco, seis o siete familias o empresas que a uno se le ocurren. Cuando nos preguntamos quién es el principal pro-ductor de cacao, somos 100 mil produc-tores. Entonces ahí hay un capital social y un capital humano que tiene mucha historia y un montón de riqueza.

El Estado ecuatoriano viene trabajando en un proyecto importantísimo para las productores cacaoteros. ¿De qué se trata La Gran Poda?

Ese es un proyecto espectacular, yo creo que es lo mejor que se ha hecho en el Ecuador. La campaña de podas que ini-

ció el Ministerio de Agricultura no tie-ne antecedente en ninguna parte del mundo. Se hizo una campaña donde se podaron 50 mil hectáreas de cacao. Yo mismo estuve con el director cacaotero de Colombia que viene al Ecuador para aprender cómo se hizo esta campaña, porque implicó formar 246 equipos de nueve personas, que estuvieron en el campo trabajando todos los días y sig-nificó dar un paso tecnológico de 40 años.

La poda, antes del 2013, se hacía con serrucho, tijera y machete. Ahora utili-zamos podadores de altura, motosierras y equipo especializado; hemos podi-do tecnificar la agricultura. Lo mejor de todo es que, midiendo el resultado, hemos logrado duplicar y en algunos casos triplicar la producción, entonces estamos haciéndole un bien a los pro-ductores, que es el fin para el que noso-tros trabajamos.

Jaime Freire , una autoridad en el cultivo del cacao

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¿Cuál es la importancia del Sello de Denominación de Origen Cacao Arriba?

El sello de la denominación de origen es la cereza que había que ponerle al pastel, porque nuestro cacao es reco-

nocido como Cacao Arriba en cualquier parte del mundo. Cuando uno va Euro-pa, cuando uno va al Asia, cuando reco-rres varios países, la gente sabe del ca-cao ecuatoriano. Más bien acá, adentro del Ecuador, no lo conocemos mucho de esa manera. Entonces, el tener una denominación de origen oficial signi-fica darle el título que ya todos sabía-mos que teníamos. Esto va a abrir unas oportunidades increíbles a los produc-tores que van a poder recibir un reco-nocimiento, no solamente con un mejor precio, sino con ese orgullo y ese amor de saber que tenemos lo mejor del mundo. Porque el cacao ecuatoriano es el mejor del mundo y no es patrioteris-mo, así se lo reconoce a nivel mundial.

El programa El Gran Cacao, que cuenta las historias y anécdotas del cacao ecua-toriano, ha sido su debut en la televisión. ¿Cómo se siente con este salto a la fama?

Esto de la televisión es algo que no conocía. Uno tiene otra idea, entonces parecería que es un trabajo súper fácil y es un trabajo súper demandante, bien agotador. Fueron unas seis o siete se-manas de grabación súper pesadas, de acostarse tarde, levantarse tempranito, no comer muy bien, muy complejo. La experiencia es súper chévere porque este programa, en lo personal, me ha permitido hacer un recorrido de 20 años de vida profesional.

Yo empecé a trabajar con el cacao en el año 1989 y he podido recorrer en este programa, con el detenimiento que hubiera querido siempre, todos y cada uno de los sitios importantes, visitando a todos los amigos, a todos los persona-jes del cacao con los que he comparti-do tantas cosas. El poder conocer más a profundidad y recordar me ha dado una satisfacción enorme de ver que lo que he hecho ha valido la pena. Yo me sien-to tan feliz, tan orgulloso.

“El tener una denominaciónde origen oficial significa darle

(al Cacao Arriba) el título que yatodos sabíamos que teníamos”.

Jaime Freire sabe que el Cacao Arriba es el mejor del mundo

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“Allí dondedomina el

derecho a lapropiedad,

donde todo semide con dinero,

no puede hablarsede equidad y

bienestar social

- Tomás Moro

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Sombrero de Montecristi: la

fuerza de la tradición

a historia y tradición del Sombrero de Montecristi no se remonta a tiem-pos recientes. Sin salir de la provincia de Manabí, para poder ubicarnos en sus posibles inicios, debemos viajar a la época prehispánica, cuando aquellas costas fueron habitadas por la cultura Chorrera, Bahía, Guangala, Jama Coaque y Manteña. Ellos, nuestros ancestros, elaboraron diferentes tipos de figuras artesanales antropomorfas en las que se pueden observar la utilización de objetos parecidos a los sombreros de paja toquilla. La presunción de que se usaba esta paja para su elaboración radica en que también se encontraron estas fibras vegetales en telas y cestas.

El 15 de junio de 2009, elIEPI declaró al Sombrero de

Montecristi como la segundadenominación de origen del país.

L

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En 1534 la misión colonizadora espa-ñola conoció el precioso tejido, por in-termedio del padre José María Cobos, acompañante de Sebastián de Benal-cázar. Cuenta la leyenda que el sacer-dote quedó sorprendido con los ador-nos en forma de alas de murciélagos que protegían del sol a los indígenas. Los Jipijapa y los Montecristi basaron gran parte de su economía en la ela-boración de lo que adoptó, oficialmen-te, el nombre de sombrero. De hecho, la venta de esta artesanía colaboró en gran medida con el desarrollo local, siendo comercializada con Perú y Co-lombia. La historia continúa narrando el poder que adquirieron estas comuni-dades organizadas, enfrentándose a los abusos de los administradores colonia-les e inclusive del mismo rey, en busca de decretos y cédulas reales.

Domingo Choéz es uno de los nombres importantes en este relato. En 1630, Choéz fue el precursor del Sombrero de Montecristi tal como lo conocemos hoy. Él produjo una mezcla entre el modelo del sombrero español con el tejido de la zona, logrando una mixtura perfecta. Gracias a su diseño y con un poco de suerte, en el siglo XVII llegó la consagración de la producción toqui-llera, debido a la escasez de algodón en Europa, lo que permitió sustituir los sombreros de paño de la época, por los ultra-finos de Manabí.

Hasta mediados de 1800, el sombrero fino de paja toquilla fue conocido como Jipijapa, ya que provenía mayoritaria-mente de esa localidad. Ya en 1843, pasada la primera década republicana, este especial tejido adquirió gran re-

levancia debido a su comercialización hacia Panamá. Una de las familias in-volucradas en su exportación fue la familia Alfaro Delgado. En esta historia también estuvo involucrado Eloy Alfa-ro Delgado, ex presidente del Ecuador. Arribando a 1880, el viejo luchador se encontraba organizando una revuel-ta social orientada bajo los preceptos liberales. La leyenda cuenta que, para poder financiar su revolución, Alfaro viajó a Panamá a comerciar sombreros de su ciudad natal.

Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el origen del falso nombre del sombre-ro, lamentablemente conocido en gran parte del mundo como Panama Hat, se debe a la comercialización del mis-mo en la época de la construcción del Canal de Panamá. Hasta ese país lle-garon cargamentos de sombreros sin revelar su origen, mismos que fueron utilizados por los trabajadores del ca-

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nal. Cuando Theodore Roosevelt visitó esta construcción, que tiempo después unió el Pacífico con el Atlántico, llevó consigo un fino de paja toquilla, impul-sando su popularidad a nivel mundial, lamentablemente sin identificar su procedencia.

El presente del sombrero

El Sombrero de Montecristi ha pasado por varios estadios durante el siglo XX y XXI. Si bien su popularidad ha resur-gido y en el mundo hay expertos que conocen sobre su calidad, su comercia-lización todavía resulta bastante injus-ta. Esta realidad es evidente cuando se visita cada uno de los puntos donde se elabora esta indumentaria elegante. Un ejemplo es Pile o Las Pampas, dos caseríos que intervienen en su elabora-ción, los cuales todavía venden el pro-ducto a un costo mucho menor al que adquiere en mercados foráneos.

Sin embargo, tanto organismos na-cionales como internacionales se han encargado de brindar gran apoyo al cantón Montecristi, exaltando este arte milenario. El reconocimiento otorgado por el Instituto Ecuatoriano de la Pro-piedad Intelectual (IEPI), el 15 de junio de 2009, es uno de ellos. En ese año se declaró al Sombrero de Montecristi como la segunda denominación de ori-gen (DO) del país. Este signo distintivo otorga un valor agregado al producto, identificando su zona de origen, su ela-boración y sus conocimientos ancestra-les involucrados.

El 5 de diciembre de 2012, la UNESCO declaró al sombrero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Esta resolución, según el organismo in-ternacional, es otorgada por los Estados partes, quienes consideran qué conoci-mientos necesitan medidas de salva-guarda urgentes para asegurar su tras-misión y tradición. “Las inscripciones en esta lista contribuyen a movilizar la cooperación y la asistencia internacio-nales para que los actores interesados puedan tomar medidas de salvaguardia adecuadas”.

Ese mismo año fue creada, en Pile, la Escuela de Arte y Oficio, Centro de Transferencia del Saber Ancestral del Tejido de Finos Sombreros de Paja To-quilla. Este ha sido un esfuerzo conjun-to entre el Instituto Nacional de Patri-monio Cultural, el Ministerio de Cultura y Patrimonio y la Refinería del Pacífico. A esta escuela asisten jóvenes y adul-tos de Pile y sus alrededores, quienes aprenden a elaborar los sombreros y también adquieren conocimientos so-bre la tradición de la que ya forman parte.

Sin duda, se vienen tiempos mucho mejores para el sombrero. Este año el IEPI presentó el Sello de DO Sombrero de Montecristi, que permite identificar a los verdaderos sombreros tejidos en esta región, diferenciándolos de otros de menor valor y tradición. Los artesa-nos que estén involucrados en cual-quier punto de su elaboración podrán solicitar este sello que le otorga una marca de garantía para su producción. Además, una de las mejores noticias es que este signo distintivo será registra-do en varios países del mundo, buscan-do que este producto ecuatoriano, al fin, sea llamado por su verdadero lugar de procedencia.

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reportaje

Familia Pachay,las manos delSombrero deMontecristi

Kleyder Pachay: su familia ha elaborado el Sombrero de Montecristi por cuatro generaciones

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familias involucradas que conservan el conocimiento ancestral.

Con nostalgia recuerda que su madre, Florida Pachay, ha sido el soporte eco-nómico de su familia, “con el sombrero ha criado básicamente a dos genera-ciones, la de sus hermanos y la de sus hijos”. Su entrega en la elaboración del sombrero le ha valido el recono-cimiento de la UNESCO. En Lima, este organismo internacional consideró que el sombrero de Montecristi fue el mejor de varios competidores y lo declararon con un premio a la exce-lencia. Además, Florida fue parte de una condecoración en Quito y después participó en una manifestación cultu-ral en París, en la casa de la UNESCO.

Su familia también es parte de la Aso-ciación de Artesanos de Montecristi, la que congrega a buena parte de quie-nes tejen el sombrero. Esta Asociación

l sombrero de Montecristi, una de las dos denominaciones de origen (DO) que tiene el país, es un producto de gran tradición. Con él se tejen his-torias que son importantes de rescatar y de relatar. Una de ellas es la de la familia Pachay, conformada por arte-sanos que han entregado su vida al trabajo toquillero. A través de Kleyder Pachay, el primero de los montecriste-ños en obtener el permiso de uso de la DO, conoceremos parte del mito que esconde uno de los sombreros más bellos del mundo.

Kleyder asegura que su familia ha es-tado involucrada en la elaboración de este arte milenario desde hace más de cuatro generaciones. “En Montecristi siempre va a estar involucrada la fa-milia Pachay, si no es el primer apelli-do es el segundo apellido” de los arte-sanos que tejen el célebre sombrero. Evidentemente, continúa, hay otras

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ven ciudades turísticas”. Por lo que el IEPI ha empezado campañas de difu-sión en toda la zona, para que sean los mismos artesanos quienes difundan su importancia.

La preocupación que hoy tiene Kle-yder y muchos de los artesanos de Montecristi es que su descendencia no quiere continuar con su tradición. Por ello aplaude la iniciativa de la Refine-ría del Pacífico, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y el Ministerio de Cultura y Patrimonio, de generar la Escuela de Taller en Pile. Esta escuela recibe a varios jóvenes y adultos del cantón que estudian durante dos años todos los fundamentos para elaborar los mejores sombreros, desde su his-toria hasta su tejido.

El artesano, que sigue tejiendo con sus manos la historia toquillera, está próximo a emprender un viaje a Eu-ropa, que no le es nuevo. Anualmente acude al encuentro con varios com-pradores internacionales, quienes buscan un sombrero de gran calidad. Pachay asegura que “siempre hay la esperanza de comercializar y mejorar el estándar de vida de nuestros arte-sanos y de uno mismo”. Sin embargo, ha tenido algunos malos momentos en tierras lejanas, los que le han obli-gado a estar atento a la hora de cerrar sus negocios. Los sombreros de la familia Pachay han llegado a mercados lejanos como China, Francia, Italia, Suiza y Estados Unidos. Su esfuerzo y perseverancia han dado resultados, tal vez no en gran medida desde lo económico, sino desde el desarrollo colectivo, logrando esa DO que es una apuesta al futuro. Su anhelo es que mañana la tradición se conserve y que exista más equidad a la hora de repartir las ganancias del sombrero fino de paja toquilla.

solicitó del Estado, hace aproximada-mente diez años, que se evaluara la posibilidad de otorgarle una deno-minación de origen al sombrero, para fortalecer su producción. “Es ahí cuan-do comienza una ardua tarea, conjun-tamente con el IEPI, para hacer las investigaciones. El Gobierno invirtió un monto considerable en contratar a personas especializadas”.

Desde ese momento se realizaron va-rias capacitaciones con expertos in-ternacionales provenientes de Suiza, Francia, México, Italia y Perú. El 15 de junio de 2009 se declaró como DO al Sombrero de Montecristi, durante la presidencia en la Asociación de Arte-sanos de Otto Pachay. Y el primer ar-tesano en solicitarla fue nada más y nada menos que Kleyder Pachay. Esta es una DO geográfica, lo que implica que solo quienes se encuentran den-tro de la zona del cantón Montecristi pueden solicitarla.

A su vez, solo quienes se encuentren en los tres pasos de producción ava-lados por el IEPI pueden acceder a ella. En el primer paso está involu-crado el individuo que siembra y cul-tiva la materia prima. En el segundo, se ubica quien teje el sombrero antes de rematarlo. El tercer paso es en el que se encuentra Kleyder y su familia, quienes rematan los sombreros, los azocan y realizan “la labor de joyero”. Esta labor de joyero, dice el artesano, consiste en transformar el sombrero en un verdadera obra de arte, en cam-biar pajas imperfectas y dejarlo listo para venderlo en el mercado nacional e internacional. Todos estos son cono-cimientos ancestrales que se han ad-quirido por herencia.Las DO, como explica Kleyder, “forta-lecen no solo al productor, sino tam-bién a la ciudad, porque las ciudades que tienen DO en el mundo se vuel-

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l café ecuatoriano es reconoci-do a nivel mundial por su alta calidad y sus magníficos sabores. Por esas co-sas extrañas de la vida, y por tener a un gigante cafetero como vecino, los ecuatorianos no disfrutan, como debie-ra ser, del fruto de su tierra. Sin embar-go, varios productores y comerciantes vienen apostando a la producción de café en diversas zonas del Ecuador. Y hoy también se suman instituciones públicas como el Ministerio de Agri-cultura, Ganadería y Pesca (MAGAP) y el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), quienes se encuen-tran evaluando posibles denominacio-nes de origen (DO), que lo impulsen y le generen un valor agregado.

Ecuador con aroma de caféJosé Nicolás Vélez, dueño de Café Vélez y fanático de la producción cafetera del Ecuador, brinda algunos datos impor-tantes e interesantes que ayudan a ar-mar el rompecabezas del café nacional.

Una de las tierras más versátiles y ricas del Ecuador es la zona de Ma-nabí. De ahí provienen los primeros grandes cultivos de café, que datan de 1860. El grano que se cosecha hasta hoy en Jipijapa tiene una buena cali-dad. De allí salieron las primeras ex-portaciones, gracias a pequeñas plan-taciones que después generaron un mercado mucho mayor. Loja es otra de las zonas que impulsó la producción nacional. Este boom se dio también

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Ecuador con aroma de café“El café lojano tiene todo el respaldo para poder ser un producto de altísima calidad, que compita con cualquier café del mundo”.

debido al reconocimiento otorgado en otros países al cacao ecuatoriano.

A principios de 1900 el puerto de Manta despachaba grandes cantidades de café, sobre todo al mercado europeo. Poco a poco Ecuador se convirtió en uno de los grandes exportadores, logrando enviar casi dos millones de sacos a inicios de la década del noventa. Lamentable-mente llegó la crisis del café, fruto de la sobreoferta del producto. Vietnam sobrepasó la producción colombiana y centroamericana, obligando a disminuir los precios.

En el país se volvió insostenible man-tener el cultivo por los altos costos que

representaba para los productores. José Vélez cuenta que “Ecuador dejó de ser cafetero y quedó, más que nada, la gen-te que tenía el cultivo por vocación, por devoción o por cultura, pero ya no era gente orientada al negocio del café”. El problema que tuvo el país fue no haber sabido posicionar su producción como marca, lo que sí hizo Colombia en un trabajo de 80 años, permitiéndole so-brevivir a la crisis del café y a otras cri-sis similares.

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José Nicolás Vélez, dueño de Café Vélez

El resurgir del aroma ecuatoriano

El nuevo siglo trajo consigo tendencias de consumo que favorecieron a ciertas industrias exclusivas. Una de ellas fue la industria cafetera, que se vio impul-sada por la aparición de compradores de aromas diferentes y sabores únicos. José Vélez describe a este proceso como un “refinamiento del mercado”, que des-cubrió que se estaba vendiendo café de menor o mejor calidad al mismo precio. Hoy se ha llegado al punto de vender café verde “con el nombre del produc-tor y la finca, a precios incomparables a los de un café de supermercado”.

Debido a esta diversificación del mer-cado, se descubrió el gran potencial que tiene el suelo ecuatoriano para producir diferentes tipos de cafés, dis-puestos a ser comercializados en estos

nuevos mercados. Las zonas cafeteras del Ecuador son varias, destacándose Loja, Zamora Chinchipe, Pichincha, Im-babura y Galápagos. Las dos primeras se encuentran en un periodo evalua-ción por parte del IEPI, para determi-nar si pueden acceder al listado de DO que tiene el país, reconocimiento que lograrán casi con seguridad entre el 2014 y el 2015.

José Vélez explica que la DO para el café está definida por las caracterís-ticas de la región, acompañada por la calidad de la producción, logrando que el consumidor pueda diferenciar que el café de una región tiene un gusto de-terminado. “El café lojano tiene todo el respaldo para poder ser un producto de altísima calidad, que compita con cual-quier café del mundo”.

El experto en café continúa explican-do que tanto en Loja como en Zamora Chinchipe, por su altura, tienen con-diciones de acidez alta. Sus varietales son casi todos Arábigos, Caturra y Ty-pica, de sabor delicado y muy aromá-tico. Además, desde hace poco tiempo se está estudiando la introducción de nuevos varietales frutales en la zona de Zamora, algunas que ya se vienen pro-duciendo en Pichincha.

El Ecuador se encuentra en un proceso de impulsar y reimpulsar la producción local, no para seguir exportando mate-ria prima, sino para transformarla y do-tarla de un valor agregado. Según José Vélez, lo que le espera al sector cafete-ro es la tecnificación de las haciendas, enriqueciendo “el conocimiento de los productores para un manejo más tec-nificado”. Esto ayudará a exportar café de calidad, soportando posibles plagas como la roya, que ataca fuertemente a estas plantaciones.

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“Todosnacemos

originalesy morimos

copias- Carl Jung

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La propiedad intelectualen la legislación ecuatoriana

Sin embargo, los inicios de la pro-piedad intelectual datan de algunos años antes. En 1835 se redactó la se-gunda Carta Magna ecuatoriana (cin-co años después de que el Ecuador se independizara de la Gran Colombia y se constituyera como república inde-pendiente, en 1830), documento en el que se realizó la primera referencia constitucional a los derechos sobre la propiedad intelectual y/o industrial. La Constitución Política ecuatoriana

n el año 2010 se registró en Ecuador el primer juguete creado en el país, se trata del rompecabezas tridimensional denominado Esfera FAYAC, del creador Fabián Ayala Cór-dova. La patente de invención de la Esfera FAYAC fue emitida ciento nue-ve años después de que se registrara en el país la primera patente de in-vención ecuatoriana. Se trató de la patente para féretros, registrada en 1901, a favor del Señor José de Nueda.

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de 1835, en la sección de Garantías, en su artículo 99, dice: “El autor o in-ventor tendrá la propiedad exclusiva de su descubrimiento o producción, por el tiempo que le concediere la ley; y si ésta exigiera su publicación, se dará al inventor la indemnización correspondiente”.

Con un poco más de especificación, la constitución de 1845, en su artí-culo 118, en la sección de Garantías, estableció: “Garantiza también la in-violabilidad de las propiedades in-telectuales […]; la ley les asegura la patente respectiva, o el resarcimiento por la pérdida que experimenten en el caso de publicarlo”. Texto que se mantuvo sin mayores modificaciones en las constituciones de los años si-guientes.

Bajo el amparo de la legislación vi-gente, en 1895 se realizó el registro de la primera marca en el Ecuador, se trató de Milk Maid, una marca inter-nacional de la multinacional Nestlé.

Posteriormente, el texto de la octava Constitución del Ecuador, expedida en 1897, mediante su artículo No.18, garantizó la libertad de industria “[…] Todos gozan de libertad de industria, y, en los términos prescritos por la ley, de la propiedad exclusiva de sus des-cubrimientos, inventos y obras lite-rarias”. De esta manera, se estableció que los resultados y beneficios, eco-nómicos o de cualquier otra índole, que provinieran de dichas creaciones, fueran exclusivamente de sus creado-res.

Hasta 1897 la propiedad intelectual en el Ecuador estaba regida única-mente por un artículo especificado dentro de la Constitución Política. En-tonces, se hizo evidente la necesidad de generar una normativa específica que regulara el sector de la propie-dad intelectual e industrial en el país. Fue así como, dos años después, el 31 de octubre de 1899, con el objetivo de regular los aspectos referentes a la propiedad intelectual e industrial,

El IEPI plantea para Ecuador un nuevo modelo de pro-piedad intelectual más equilibrado que distribuya equi-tativamente las recompensas para los autores y creado-res, y el acceso que se le brinda a la población sobre los resultados de los nuevos conocimientos, con el objetivo

de seguir generando innovación y nueva tecnología.

historia de la propiedad intelectual

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se promulgó la primera Ley de Mar-cas del Ecuador, misma que regulaba, exigía y protegía los derechos de pro-piedad sobre las invenciones, crea-ciones y/o innovaciones, a favor de sus creadores.

El ámbito de la propiedad intelectual fue puesto en un segundo plano du-rante la primera parte del siglo an-terior debido a que el país atravesó difíciles crisis de diversa índole. De manera que la legislación no pre-sentó modificaciones significativas en este campo hasta 1998, año en el que, el 19 de mayo, se creó el Insti-tuto Ecuatoriano de la Propiedad In-

telectual (IEPI) como institución, con independencia jurídica y administra-tiva, rectora de la propiedad intelec-tual, encargada de establecer y hacer respetar la normativa legal referente a propiedad intelectual, y del registro de todo nuevo conocimiento en el Ecuador.

El mismo año se promulgó además la Ley de Propiedad Intelectual que rige actualmente. Esta ley, al igual que todos los tratados y documentos legales, firmados y emitidos hasta el momento, referentes al tema, se han enfocado en proteger a los autores y sus derechos como propietarios ex-clusivos de sus creaciones y de los beneficios que de ellas se obtengan, dejando de lado, casi por completo, la necesidad que tiene la población de acceder a esos nuevos conocimientos.

Éste es precisamente el postulado de la nueva generación de juristas ecua-torianos especializados en el área de propiedad intelectual, quienes, des-de el IEPI, plantean para Ecuador un nuevo modelo de propiedad intelec-tual más equilibrado que distribuya equitativamente las recompensas para los autores y creadores, y el ac-ceso que se le brinda a la población sobre los resultados de los nuevos conocimientos, con el objetivo de se-guir generando innovación y nueva tecnología. Estos postulados se en-cuentran plasmados en el proyecto de nueva ley de la Propiedad Intelec-tual, dentro del denominado Código de Economía Social del Conocimien-to (COESC), liderado por la Secreta-ría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SE-NESCT), próximo a expedirse.

Edificio del IEPI en Quito

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16 añosal servicio de la propiedadintelectual en el Ecuador

l pasado mes de mayo, el Insti-tuto Ecuatoriano de la Propiedad Inte-lectual (IEPI) cumplió 16 años de vida institucional. A pesar de ser una de las instituciones más jóvenes del Estado ecuatoriano, mucho ha cambiado el ámbito de la propiedad intelectual en el país, desde el 19 de mayo de 1998, año en que se constituyó como entidad independiente.

En el Ecuador la propiedad intelectual fue normada por la Constitución Política hasta 1899, año en el que se promulgó la primera Ley de Marcas para regular legalmente el ámbito de la propiedad intelectual e industrial. Sin embargo, no existía una institución que se encargara específicamente de regular estas activi-dades.

En 1998 se expidió una nueva Ley de la Propiedad Intelectual, vigente actual-mente, mediante la cual se creó el Ins-tituto Ecuatoriano de la Propiedad Inte-

lectual (IEPI), como entidad encargada de la aplicación y respeto de esta nueva normativa legal. Hasta entonces, las fun-ciones de registro de marcas, patentes, signos distintivos y derechos de autor se habían realizado por medio de tres dis-tintas direcciones administrativas per-tenecientes a tres diferentes ministerios (Ministerio de Industrias, Comercio, Inte-gración y Pesca, Ministerio de Educación y Ministerio de Agricultura). Estas direc-ciones trabajaban independientemente, a pesar de que la labor que realizaban se relacionaba transversalmente y compe-tía al campo de la propiedad intelectual.

Con la creación del IEPI se contituyeron las siguientes direcciones: Derechos de Autor, que hasta entonces pertenecía al Ministerio de Educación; Propiedad In-dustrial, que formaba parte del Ministe-rio de Industrias, Comercio, Integración y Pesca, y Obtenciones Vegetales, que esta-ba dentro del Ministerio de Agricultura.Humberto Mena, experto en signos

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vos, como logotipos o isotipos de una marca, se utilizaban placas metálicas, en las que se grababan dichos signos. Estas placas, que eran grabadas en el Instituto Geográfico Militar, única insti-tución que poseía los medios tecnoló-gicos para realizar este trabajo, servían para imprimir los signos y posterior-mente formaban parte de los archivos institucionales como respaldo de los registros inscritos.

Las placas metálicas fueron sustitui-das por placas plásticas, que cumplían la misma función, pero eran más ma-nejables. Finalmente, a partir del año 2000, con la llegada de la era digital, el uso de placas fue eliminado del proce-so de registro, hecho que revolucionó el sistema disminuyendo significativa-mente el tiempo de tramitación.

La institución continuó cumpliendo la misión para la cual fue creada, pa-sando por varios cambios administra-tivos, siguiendo la premisa enfocada a la protección de los derechos sobre la propiedad intelectualtt en favor de los creadores, sin tomar en cuenta las res-

distintivos del IEPI, quien trabaja en la institución desde su creación, y fue funcionario de la ex Dirección Nacio-nal de Propiedad Industrial, del Minis-terio de Industrias, Comercio, Integra-ción y Pesca, cuenta que en un inicio gran parte del trabajo realizado por cada una de las direcciones, que se unieron para conformar el IEPI, había sido duplicado por las otras direccio-nes, de manera que fue necesaria una restructuración de las mismas dentro de su nueva organización.

Durante los primeros años de vida institucional el trabajo de registro de propiedad intelectual e industrial en el Ecuador se realizaba de manera ma-nual, lo que retardaba en gran medi-da los tiempos de tramitación y exigía mayor capacitación por parte de su personal. Éste es justamente uno de los aspectos que más han cambiado con el transcurso del tiempo con la im-plementación de nuevas tecnologías.

Mena recuerda, por ejemplo, que a fi-nales de la década de 1980 e inicios de 1990, para registrar signos distinti-

Coro de funcionarios del IEPI durante la celebración del XVI aniversario de la institución

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tricciones que este sistema imponía res-pecto al acceso que el público tenía al nuevo conocimiento.

El 06 de marzo de 2009, Andrés Ycaza Mantilla asumió la dirección ejecutiva del IEPI. Este hecho significó el inicio de una nueva etapa para la Institución, pues el director llegó con ideas claras y la firme convicción de cambiar el en-foque del sistema de propiedad inte-lectual utilizado hasta entonces en el Ecuador, e instaurar un sistema más equilibrado que procurara la equitativa repartición de recursos entre los crea-dores, a la vez que permitiera un mayor acceso a la población.

Inició, entonces, un nuevo proceso de reestructuración administrativa para el IEPI, institución que a partir del año 2012 se encuentra adscrita administra-tivamente a la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).

La culminación de la restructuración propuesta por Ycaza se plasmó en el proyecto de reforma a la Ley de Pro-piedad Intelectual de 1998, vigente ac-tualmente, documento que recoge los principales postulados de las nuevas tendencias mundiales en materia de propiedad intelectual, que apuntan a la creación de un sistema de conoci-miento abierto, que apoye y retribuya a los creadores en la misma medida que permita superar las barreras de acceso, que existen en el sistema actual, que obstaculizan el desarrollo de nuevo conocimiento, nuevas tecnologías e in-novaciones, que finalmente retrasan el avance de las sociedades menos desa-rrolladas del mundo.

Este proyecto de ley forma parte del denominado Código Orgánico de Eco-nomía Social del Conocimiento, lidera-do por la SENESCYT, próximo a expe-dirse.

A partir del 02 de mayo de 2014, el IEPI puso al servicio de la ciudadanía su nuevo sistema digital de registro on-line, mediante el cual los usuarios po-drán tramitar todas sus solicitudes por internet, disminuyendo así el tiempo de tramitación requerido actualmente.

En este contexto, el IEPI cumplió su décimo sexto aniversario de vida ins-titucional.

Andrés Ycaza ha dado un giro y ha modernizado al IEPI

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“Aquél que recibeu na idea se instruye a

sí mismo sin disminuirmi ed ucación; como aquél

que enciende su velaen la mía, recibe luz

sin oscurecerme...

Las id eas no pueden, pornaturaleza, ser s ujetas a propiedad

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“Aquél que recibeu na idea se instruye a

sí mismo sin disminuirmi ed ucación; como aquél

que enciende su velaen la mía, recibe luz

sin oscurecerme...

Las id eas no pueden, pornaturaleza, ser s ujetas a propiedad

- Thomas Jefferson

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Un vistazo alas patentes en el

mundo y Ecuador

as patentes de invención cons-tituyen un elemento imprescindible para el ejercicio del derecho de in-ventor que recae sobre una idea para la ejecución de una cosa: idea que, originariamente, solo el inventor co-noce. La patente tiene por fin prote-ger los descubrimientos o invencio-nes nuevas con el objeto de fomentar la actividad creativa aplicable a los procesos industriales. 1

La protección de los derechos de propiedad intelectual constituye un incentivo para que los miembros de una comunidad decidan realizar in-versiones en investigación y desarro-llo de nuevos conocimientos. 2

Más aún, el sistema de patentes se ha demostrado como el único medio

L eficiente a la hora de incentivar la inversión en investigación y desa-rrollo para la generación de nuevos conocimientos (es decir, bienestar y riqueza), que serán luego incorpora-dos al domino público (pues como contraprestación al derecho de ex-clusividad, el inventor lo hace públi-co mediante la patente).

El derecho de patentes tiene pre-cisamente la finalidad de impulsar la investigación en el campo de la técnica industrial y de recompensar a quienes realizan dichas investiga-ciones. No debemos caer en el error de suponer que la protección de pa-tentes solo constituye una institu-ción útil para los países industriali-zados –un instrumento de protección exclusivamente adecuado para los

El sistema de patentes se ha demostrado como el único medio eficiente a la hora de incentivar la inversión en

investigación y desarrollo para la generación de nuevos conocimientos

patentes

María Cecilia Romoleroux*

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La cifra estimada de solicitudes de patente presentadas en todo el mun-do en 2012 es de 3,35 millones.

La presentación de solicitudes inter-nacionales de patentes a través del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes ha experimentado un impor-tante repunte desde la crisis económica mundial, con un crecimiento del 5,7% en 2010, 11% en 2011 y 7,1% en 2012.

Por primera vez, China se encuentra en la primera posición, en lo que se refiere tanto al destino como al ori-gen de las solicitudes de patente (los residentes de China presentaron560 681 solicitudes de patente, y la oficina Estatal de Propiedad Intelec-tual, SIPO, de China recibió 652 777 solicitudes).

En 2012, el total estimado de paten-

A nivel mundial

China

Estados Unidos de América

Japón

República de Corea

índice de aumento (%)2011-129,2

24,0

7,8

0,1

4,0

5,6

porción del total mundial (%)2012100,0

27,8

23,1

14,6

6,3

8,0

Presentación de solicitudes de patentes

1 Daniel R. Zuccherino, Carlos O. Mitelman, Derecho de Patentes: Aislamiento o Armonización, Ad-Hoc S.R.L., 1ª ed, 1994, p 44 2 ibid., p 49 3 op. cit., p 52 4 wipo_pub_941_2013_highlights.pdf

propietarios de tecnología–, sino que, por el contrario, es fundamen-tal para aquellos países que se en-cuentran en los comienzos de su desarrollo industrial. Las naciones industrializadas líderes, Japón, Es-tados Unidos, Francia, Alemania o Inglaterra, introdujeron la protec-ción de patentes en una época en que, de acuerdo a los parámetros actuales, todos ellos eran países “subdesarrollados”, y la motivación predominante era superar el atraso tecnológico frente a otros, primero, mediante la importación y adopción de tecnología extranjera y, luego, mediante el progresivo desarrollo

de una tecnología independiente. 3

La Organización Mundial de la Pro-piedad Intelectual, en la publicación “Indicadores Mundiales de Propie-dad Intelectual 2013 ©, presenta los siguientes comentarios y cifras . 4

A nivel mundial, el incremento de la actividad de presentación de so-licitudes de títulos de propiedad intelectual (P. I.) está superando el nivel anterior a la crisis: el índice de aumento de presentación de solici-tudes de patente es el más elevado de los últimos dos decenios, aproxi-madamente.

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Han incidido en estos resultados los elevados costos de las tasas de presentación (hubo un importan-te incremento en octubre de 2012, mantenimiento y examen de las so-licitudes de patentes), así como tam-bién la muy limitada concesión.

Si bien las diferentes oficinas tienen distintas estructuras de tasas por los servicios prestados, que inciden en los costos totales de los trámites de patentes, es pertinente realizar una comparación de los rubros más co-munes sobre los que se aplican tasas.

Para esta comparación se han toma-do los casos de la Oficina Europea de Patentes (OEP), la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos de Amé-rica (USPTO), la oficina de Patentes de Japón (OPJ) y el IEPI, en el caso del Ecuador.

Año

2012

2013

2014

Número desolicitudes734

591

Números de solicitudesen los primeros cuatro meses211

190

149

tes en vigor ascendía a 8,66 millones (datos proporcionados por 82 oficinas de propiedad industrial).

En 2012, en tres de las cuatro prin-cipales oficinas de P. I. (JPO, USPTO, KIPO), disminuyó el número de soli-citudes que pueden ser consideradas en trámite, es decir, las solicitudes cuya tramitación no ha finalizado y que se encuentran en cualquier etapa del proceso de solicitud.

En 2012, por primera vez, el número total de patentes concedidas en todo el mundo superó la marca del millón, habiéndose concedido 694 200 a re-sidentes y 439 600 a no residentes.

El número total de patentes concedi-das en todo el mundo aumentó, en el último período de tres años, es decir, entre 2010 y 2012: el 12,4% en 2010, el 9,7% en 2011 y el 13,7% en 2012. El aumento del 13,7% en 2012 –el índice más elevado desde 2006– se debió principalmente al aumento de las patentes concedidas por la JPO, la SIPO y la USPTO. Correspondió a esas tres Oficinas en su conjunto el 80% del aumento observado en 2012 en todo el mundo.

En contraste con la tendencia mun-dial, el número de solicitudes de pa-tente en Ecuador ha experimentado una significativa reducción en los úl-timos años.

El númerode solicitudes de

patente en Ecuador haexperimentado una

significativa reducción

5 Fuente: Gacetas de la Propiedad Intelectual IEPI

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Existen descuentos de hasta el 90% sobre todas las tasas de procedimiento y mantenimiento para MIPYMES, uni-versidades legalmente reconocidas en Ecuador, inventores independientes, instituciones públicas, pequeños y me-dianos agricultores, empresas de Eco-nomía Popular y Solidaria

La reducción en el número de soli-citudes de patente dificultará en los próximos años el acceso tanto a la tecnología como también a nuevos productos que podrían ser altamen-te beneficiosos y convenientes para la sociedad.

Fuente: Supplementary publication – Official Journal EPO 3 l 2014UNITED STATES PATENT AND TRADEMARK OFFICE FEE SCHEDULE

Effective January 1, 2014 (Last Revised on May 12, 2014)Schedule of fees Japan Patent Office (on or after April 1, 2012)

Resolución No. 006-212-CD-IEPI (publicada en el Registro Oficial No. 815 del 23 de octubre de 2012).

* Abogada ecuatoriana líder en propiedad intelectual según varias publicaciones internacio-nales tales como Chambers

TASAOEP*

EurosU SD USDU SD USDYenes

USPTO OPJ IEPIbc d

Presentaciónde solicitud

Tasa porpágina

Mantenimiento

Exámen

Tasa porreivindicación

120 -210 163 - 285 280 - 680 15000 - 24000 147 - 235 2816,13

400 (por cada50 hojas

adicionales enexceso de 100

hojas)

1600 (montoadeudado a los

3,5 años)

3600 (monto adeudado a los

7,5 años)

7400 (montoadeudado a los

11,5 años)

2300 - 71600según el año(1-25) y fecha

de presentaciónmás 200- 29600

por reivindicaciónsegún el año

(1-25) y fecha de presentación

23 -701 según elaño (1-25) y fecha de presentación

más 1,96 -290 porreivindicaciónsegún el año

(1-25) y fecha depresentación

1143,42(1er año)20760,07(20o. año)

16203860 (opción

técnica)

22005240 (opción

técnica)

720

4000 (solicitudde examenprioritario)

118000 + 4000por reivindicación

Según origen delinforme debusqueda:

71000 - 106000más 2400 - 3600

por reivindicación

1155+ 40por reivindicación

Según origen delinforme debusqueda:695- 1038más 24 - 36

por reivindicación

1510,4 + 151,4por cada pág

adicional luegode la 19a)

Nuevos exámenespor cambio de

reivindicaciónes1510,4 + 130,61

por cadareivindicación

adicional luego dela 10a

420(reivindicacionesindependientesen exceso de 3)

80(reivindicacionesindependientes

en exceso de 20)780

(reivindicacionesdependiente

múltiple)

+130,62 porreivindicación

adicional luegode la 10a

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El dilema de lapatente universitaria

en Ecuadorda tiene que ver con una misión social, que se sustenta en la transferencia de tecnología para la industria (pública o privada) y por ende para el progreso de los países.

El Gobierno, a través de la Secreta-ría Nacional de Educación Superior Ciencia Tecnología e Innovación (SE-NESCYT) y del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), está impulsando diversos mecanismos para fomentar la investigación uni-versitaria. Este cambio está finamen-te relacionado con el nuevo modelo de propiedad intelectual que se está evaluando para el futuro Código Or-gánico de Economía Social del Co-nocimiento e Innovación (COESC+i). Este código pretende construir un sistema de gestión del conocimiento que desarrolle la actividad creativa y la innovación social, facilitando la transferencia tecnológica y el acceso al conocimiento.

l Ecuador se encuentra traba-jando en un nuevo modelo económi-co fundamentado, básicamente, en el cambio de la matriz productiva. Este cambio no solo conlleva el impulso al producto nacional, la sustitución de importaciones y el desarrollo de nue-vas industrias, sino que, además, se posiciona en el punto de partida de toda transformación, que tiene que ver, justamente, con reforzar la educación en todos sus niveles. El cambio de la matriz cognitiva es, en tal sentido, el primero de los retos para el país.

Así, la universidad es uno de los agen-tes necesarios en cuanto a la innova-ción y la producción de nuevos saberes. En palabras del argentino Guillermo Vidaurreta, magister en Propiedad In-telectual, la investigación universitaria tiene dos misiones. La primera de ellas es la misión cultural o la producción de ese conocimiento, que deberá ser difundido a la humanidad, y la segun-

E

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René Ramírez, secretario nacional de la SENESCYT, ha manifestado que es importante que este impulso también se refleje en cifras. Para ejemplificar la situación actual del país, según datos de la SENESCYT, solo el dos por ciento de las patentes presentadas son nacio-nales, mientras que el 98 por ciento son extranjeras. Y las universidades, de ese dos por ciento nacional, tan solo presentan 1,3 patentes por año. Desde el 2007 solo cuatro universidades han presentado la solicitud de patentes.

Capacitación sobre patentes para univer-sidades

Las patentes son derechos que el Es-tado concede a un inventor sobre un producto, otorgándole una protección de exclusividad de 20 años sobre su desarrollo o venta. En el caso de las universidades, sirven para proteger el conocimiento producido y fomentar nuevas investigaciones, además de ge-

nerar un reconocimiento a los recintos educativos. Las patentes son territoria-les, es decir que su exclusividad rige solo en el país que la otorga.

El IEPI se encuentra realizando capaci-taciones a nivel nacional para que las universidades puedan aprender a re-dactar los proyectos de patentes. Para ello se pone a disposición todo el per-sonal necesario, utilizando una base de datos de patentes gratuitas, que permi-ten ejemplificar todo el proceso. Según Ketty Veliz, directora nacional de Paten-tes del IEPI, “en estas bases se puede encontrar desde cómo hacer una sue-la de un zapato para una persona con diabetes, hasta cómo hacer un reactor nuclear”.

El Estado, en su afán de incrementar los números de las patentes, también presenta algunas facilidades para las universidades. Por ello, el trámite de patentamiento tiene un 90 por ciento

Ketty Veliz, directora nacional de Patentes del IEPI

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de descuento para las casas de altos estudios. Además, se está evaluando que el porcentaje de ganancia obli-gatorio sea del 40 por ciento para el generador del conocimiento, así como la titularidad de la patente, y el restan-te 60 por ciento sea para las universi-dades. Así mismo, se está impulsando que los creadores e investigadores en-cuentren posibles nichos de mercado foráneos, donde se puedan aplicar sus inventos y conocimientos.

Por ello el IEPI también se ha asociado con el Ministerio de Industria y Produc-tividad en aras de buscar investigacio-nes y patentes que cumplan con todos los requisitos, facilitando su llegada al mercado. De esa manera, el país podrá empezar a producir aquello que hoy se encuentra importando de otros países, muchas veces hasta mejorando su ca-lidad.

Según Ketty Veliz, lo que pretende el Estado es cambiar la matriz productiva posicionando el producto ecuatoriano dentro del mercado, “para no volvernos depósito de toda la tecnología o de otros productos extranjeros”. En el mis-mo sentido, la funcionaria explica que el objetivo es que los estudiantes y las universidades se asocien en sus pro-ducciones y, además, generar políticas públicas que respalden este proceso.

Es importante resaltar que el proceso de patente tiene un marco legal nacio-nal e internacional. El primer requisito de una investigación universitaria es la novedad, es por eso que estas no deben ser publicadas de ninguna manera, pre-

vio a su presentación. El segundo de los requisitos es fundamentar y comprobar su aplicación en la industria. El último de los requisitos es el nivel inventivo, es decir que pueda comercializarse en el mercado.

Patente vs. estado de la técnica

El estado de la técnica es el estadio en el que el conocimiento y la experimen-tación de una patente caen, después de sus años de protección. Es decir, es el momento en el que el conocimiento queda libre para nuevas invenciones y aplicaciones. Existen nuevas corrientes que plantean la necesidad de que el sa-ber se mantenga en este lugar. Ecuador, en sí mismo, ha planteado la importan-cia del conocimiento común y abierto.Es ahí donde aparece una disyuntiva, sobre todo en el nuevo modelo que plantea el país, que parece difícil de saldar. Como ha quedado claro ya, los índices de patentes son un indicador del nivel de desarrollo de un país y las patentes cumplen una misión social cuando transfieren tecnología a la in-dustria. Pero también es cierto que las patentes son la demostración clara de la privatización del conocimiento y su posible monopolización.

Segú el experto en propiedad intelec-tual, Guillermo Vidaurreta, la patente solo debe pedirse en el caso de cum-plir esa misión social, “de lo contrario, si no hay un empresario interesado, si no lo va a transferir al mercado, el in-vestigador o la universidad no debe so-licitar una patente por solicitar patente. Es mejor que ese conocimiento quede libre para todo el mundo”.

En definitiva, la patente, según el mis-mo Vidaurreta, debe entenderse como un medio, no como un fin en sí mismo. “La protección que se da a los autores no es el fin de la patente, el fin de la pa-tente es lograr el progreso de las artes y de las ciencias”.

“La protección que se da a los autores no es el fin de la paten-te, el fin de la patente es lograr el progreso de las artes y de las

ciencias”.

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“Con la patente uno tiene la posi-bilidad de dar a conocer su invento donde uno quiera y tener un radio más amplio para llegar a una nego-ciación para producción”

Esfera FAYACy otros inventos

ecuatorianos a esfera FAYAC es el primer ju-guete patentado en Ecuador, y cons-tituye un verdadero orgullo para los ecuatorianos que dicho invento haya sido premiado alrededor del mundo por su potencial didáctico y educati-vo. Su creador, Fabián Ayala Córdoba, requirió aproximadamente 10 años de estudios e investigación de mate-máticas y geometría. Después de las investigaciones, el inventor necesitó cuatro años para armar el primer pro-totipo, esfera de 144 piezas, que debió ser modificado hasta llegar a la esfera actual, de 34 piezas.

Pese a que el camino fue largo, cuando la esfera estuvo finalmente termina-da, su creador debió iniciar otro largo proceso, el de patentar su invento. “Es muy importante patentar los inventos, al inicio yo no tenía ni idea de a dón-de acudir, ni cómo patentar mi invento”, cuenta Ayala.

Fabián Ayála en pleno armado de los juguetes por él inventados

L

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sean de importancia para el titular.Según Ayala, obtener la patente le otorgó protección frente a posibles imitaciones, pero sobre todo le ha per-mitido participar con su invento en di-versas ferias de invención en todo el mundo, hecho que constituye su mayor motivación. Tener la patente del pro-ducto además es el principal requisito solicitado por las empresas jugueteras para negociar su producción o comer-cialización. “Con la patente uno tie-ne la posibilidad de dar a conocer su invento donde uno quiera y tener un radio más amplio para llegar a una ne-gociación para producción”, asegura.

Un trayecto galardonado

La esfera FAYAC ha participado en fe-rias de inventos alrededor del mundo. La primera en la que participó fue la feria de inventos de Pittsburgh, Fi-ladelfia, en Estados Unidos, que es la más grande del mundo en su tipo. Aya-la representó al Ecuador entre 1100 inventores del planeta. “De Suramérica, yo representaba al Ecuador y solo ha-bía otro inventor quien representaba a Brasil, solo estábamos los dos”. Al fina-lizar la feria, se realizó una premiación a los mejores inventos: “Para mí, como

Empezó entonces su experiencia con el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI). Según recuerda Aya-la, comenzó los trámites de patente en el año 2010, cuando en el país no se tenía aún ningún registro de inventos como la esfera FAYAC. Por lo que, tanto las autoridades y el personal de la ins-titución, como el mismo Ayala, debie-ron investigar la legislación nacional e internacional vigentes en ese mo-mento, para determinar la mejor op-ción para registrar la patente. “Aquí lo bueno fue la apertura que me ha dado el IEPI, me han facilitado la informa-ción para investigar, para conocer otras patentes, cómo se registraron otras pa-tentes, etc. Eso es importante porque cuando uno llega por primera vez no sabe por dónde empezar, qué pasos se-guir […] el IEPI me ha dado, y me sigue dando, un gran apoyo”.

Finalmente, luego de largos trámites y algunos viajes al extranjero en busca de información, Ayala logró registrar la esfera FAYAC en el IEPI y obtuvo la titularidad de la patente de la misma. El invento fue registrado, como paten-te de invención, bajo el sistema PCT, que le permite patentar desde Ecua-dor a nivel mundial en los países que

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inventor ecuatoriano, el hecho de participar en una feria tan importan-te ya era suficiente, pero al finalizar la premiación la esfera FAYAC estu-vo entre los 37 mejores inventos del 2011 y fue acreedora a dos medallas de oro, en las categorías de educa-ción y de juegos y juguetes”.

Luego de Pensilvania siguieron ferias en Las Vegas y Nueva York, en Esta-dos Unidos; en Suiza, y últimamente, la feria Arquímedes en Moscú, Ru-sia, organizada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). En esta última, Ayala fue el único representante suramericano. En Moscú la esfera FAYAC ganó tres premios internacionales. También ganó una medalla de oro otorgada por el gobierno de Moldavia. “Es un premio importante para mí, como in-ventor ecuatoriano, porque fue otor-gado por el Ministerio de Educación del Gobierno de Moldavia”.

Los reconocimientos de la esfera FAYAC no terminan ahí. También fue acreedora a dos premios internacio-nales y varios certificados de parti-cipación en ferias, así como de reco-nocimiento, otorgados por entidades gubernamentales de Estados Unidos, Rusia, Rumania, Moldavia, entre otras.

Otro juego que mezcla el fútbol y la geometría

El nuevo invento de Fabián Aya-la Córdoba consiste en un juguete que permite registrar los resultados del campeonato mundial de fútbol, a través del armado y ensamblado de figuras geométricas. Su creación fue inspirada en la pasión futbolís-tica de su creador y en varias teorías matemáticas.

Después del éxito de la esfera FAYAC, Ayala apostó por crear un juguete que les permitiera a los fanáticos del fút-bol registrar la información de las dis-tintas series y rondas de partidos que conformaron el mundial de fútbol que este año se realizó en Brasil.

El juego permitía a los aficionados re-gistrar los resultados de los partidos jugados. Consiste en una serie de lá-minas de cartón para desprender, do-blar y armar figuras geométricas que ensambladas, una sobre otra, forman la copa mundial de fútbol.

Para ser más atractivo, el juego trae adhesivos con las banderas de los dis-tintos países que participan, en núme-ro y formas suficientes para llenar las figuras de acuerdo a los resultados que vayan obteniéndose en el campeonato.

La primera figura del juego es un ico-saedro truncado de 32 caras, que for-ma un balón de fútbol, en cada una de cuyas caras deben colocarse los adhe-sivos con las banderas de los 32 países que compiten en el torneo.

Ayala explica que la segunda figura que compone el juego es una esfera geodésica octaédrica de segunda fase, que muy difícilmente llega a las aulas de los colegios.

Esta esfera también tiene 32 caras, pero su particularidad es que está formada por ocho triángulos equiláteros, que representan a los ocho países cabezas de grupo, y por 24 triángulos isósceles distribuidos de manera que puedan identificarse claramente, en la esfera, los equipos que conforman cada grupo. Esta figura trae además espacios para anotar los resultados de cada partido de la primera fase del mundial.

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Como puede deducirse, la siguiente fi-gura geométrica contiene ocho triángu-los, correspondientes a los ocho equi-pos que llegan a cuartos de final. Para continuar con el rompecabezas, debe colocarse la figura que contiene cuatro triángulos, con los cuatro equipos que llegan a la semifinal.

Antes de conocer qué país será el cam-peón, se juega un partido entre los dos equipos perdedores en la semifinal, para ubicar el tercer lugar. Este resultado se registrará en la penúltima figura.

Finalmente, cuando se sepa cuál es el equipo campeón se podrán llenar los espacios de una de las figuras en forma de balón, que el juego incluye, y éste de-berá ser ensamblado en la parte supe-rior de la copa, completándola.

Según comenta el inventor, “lo intere-sante de eso, es que aquí (en la copa) queda registrada toda la información del mundial”. Y añade “un aspecto im-portante, al menos para mí como in-ventor, es que todas las láminas vienen con información sobre los volúmenes geométricos, cómo se llaman, cómo se saca el área, el volumen, etc. Entonces, además de ser un juego, también es un material para aprender geometría”.

Este rompecabezas tendrá utilidad en cualquier Copa del Mundo en la que sigan participando 32 países, como ac-tualmente sucede.

Inventos patentados

Este nuevo invento de Fabián Ayala puede ser conocido por el público gra-cias a que sus derechos de creación ya se encuentran registrados en el Institu-to Ecuatoriano de la Propiedad Intelec-tual (IEPI). “Con la patente, uno tiene la posibilidad de dar a conocer su invento donde uno quiera”.

Hasta aquí las dos figuras geométricas permiten registrar la información del inicio y primeros resultados del cam-peonato mundial de fútbol.

Según explica Ayala, conforme avan-za el mundial y se van obteniendo los primeros resultados, se puede ir arman-do la copa del mundial que “es la parte central de este juego”. Las figuras deben ensamblarse una sobre otra hasta llegar al balón que completa el trofeo.

La primera figura, que constituye la base sobre la cual se asentará la copa, contie-ne 32 triángulos equiláteros, conforma-dos por cuatro triángulos más peque-ños, en los que también se representa la distribución inicial de los ocho grupos con sus cabezas e integrantes. Como los entendidos de fútbol saben, de esta primera ronda clasifican 16 equipos, los que pasan a los llamados octavos de final; pues bien, la siguiente figura que forma el trofeo mundialista contiene 16 triángulos en los que deberán colocarse las banderas de los equipos que pasan a esta segunda fase.

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“Solo sepierde

lo que se guarda,

solo se gana lo que se da

- Antonio Machado

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El software libregenera desarrollo

de tecnología local

En la siguiente década, año 1992, Linus Torvalds programó el core de Linux, es decir, el cerebro del primer sistema ope-rativo libre, Linux. De ahí en adelante ha ido evolucionando éste como un mode-lo comunitario basado en los principios y libertades del software libre para que, de ese modo, la gente audite, revise, construya, mejore y comparta el códi-go. De hecho, esa innovación constante hace que el software libre siempre esté en el pico de la innovación.

Las cuatro libertades básicas del soft-ware libre que menciona Salazar se re-fiere a los programas informáticos que permiten: la libertad de instalar el soft-ware en una máquina sin ningún costo, la de estudiar su código fuente, la de modificar este código y la de distribuir-lo libremente y sin costo.

l surgimiento del software libre, según Andrés Salazar, espe-cialista en este tema y en licencias abiertas, surgió en la primera mitad de la década de 1980, a través de un revolucionario de la informáti-ca en Estados Unidos que fue uno de los primeros visionarios del software libre, Richard Stallman. Stallman reflexionó sobre la única manera con la cual, en ese enton-ces, se podía usar una computadora personal: el software privado; a sa-ber, el de IBM. En ese contexto, in-genió un modelo de ordenador que permitiera a las personas acceder al conocimiento y ser digitalmente alfabetizadas, sin tener que pagar a una empresa por una cantidad de equipos o de intangibles como se pensaba en esos tiempos.

Su innovación constante hace que el software libre siempre esté en el pico de la innovación.

informática

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El software libre corre normalmente mucho más rápido que el privado debi-do a que, mientras este último es ven-dible, el libre no se paga, se lo constru-ye, de suerte que todo el tiempo está innovando, cambiando y generando nuevos módulos y funcionalidades dis-tintas. En el caso del software privado, éste ha ido tratando de emular este ni-vel de innovación y tratando de adap-tarse a esta permanente evolución pero, a pesar de ello, el software libre siempre lleva un paso más adelante.

En Ecuador, en el año 2007 fue emitido el decreto 1014, según el que se reco-mendaba al Gobierno Central utilizar software libre para conseguir algo muy importante: la independencia tecnoló-gica. “Nosotros debíamos ser los due-ños de nuestra tecnología”, enfatizó

Salazar, en la medida en que como país era importante contar con un inventa-rio local de tecnología.Para Salazar, el software libre en rela-ción a la propiedad intelectual es una herramienta que abre los ojos a la so-ciedad demostrándole que hay que in-novar, que el software libre es el motor de innovación. La generación de cono-cimiento a través del software libre la puede hacer cualquier persona desde un ordenador, lo que genera beneficios mucho más grandes que los del soft-ware privado, por cuanto saber utilizar software libre es aprender a trabajar en comunidad.

Andrés Salazar, especialista en Software libre y Licencias abiertas

Al Ecuador, la utilización del software libre le permite su independencia tecnológica.

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LeonorBravo“Los niños tienen derecho a saber que en el Ecuador hay cosasmaravillosas”

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eonor Bravo es una de las refe-rentes más importantes de la literatura infantil y juvenil en el Ecuador. Su obra enfocada hacia niños, niñas y jóvenes arrancó 35 años atrás y hasta la fecha cuenta con una producción de 30 li-bros entre cuentos, novelas, canciones y poesías. Su trabajo también ha sido reconocido en varios países de la re-gión y sus textos han llegado a varias bibliotecas internacionales.

Leonor además viene realizado un tra-bajo infatigable sobre promoción de la lectura. Fue presidenta durante ocho años de la Asociación Ecuatoriana del Libro Infantil y Juvenil, Girándula, filial del International Board on Books for Young People (IBBY), con la que orga-nizó siete años consecutivos la Mara-tón del Cuento en la ciudad de Quito. Además, ha recorrido el país dictando talleres de escritura creativa y de lec-tura, con el firme propósito aportar en la formación de los niños y niñas.

En entrevista para ANEPI, Leonor Bravo nos comenta la importancia de resca-tar las historias y tradiciones del país, así como sus futuros proyectos relacio-nados con propiedad intelectual.

En tus libros cuentas la historia del país y sus tradiciones ¿por qué es importante contar la historia común?

El primer libro que publiqué con ese tema es El viaje por el país del sol. El próximo año cumple 20 años ya, y es la narración de dos niños que recorren la historia del país descubriendo sus maravillas. Escribí ese libro en un año muy complicado para el país: estába-mos en guerra con el Perú, no había luz, los niños hacían los deberes con velas o lámparas Petromax. Yo pensaba ¿qué es lo que escuchan los niños al medio día? ¿Que este país no vale la pena? Entonces, lo que hice fue contarles la otra cara de la moneda. Claro que a través de la fantasía porque, por ejem-

“Los libros logran empatizar con los seres humanos, con los sentimientos más importantes, con su parte afectiva y queda en la memoria, forma parte de nuestra historia”.

entrevista

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al que ellos tienen acceso es gigantes-co y de alguna forma la literatura guía en la comprensión de ese conocimien-to cada vez más basto.

¿Cómo hablar de propiedad intelectual en la literatura infantil?

Yo creo que todo lo que vaya en be-neficio de fortalecer nuestra identidad como ecuatorianos, nuestra identidad como personas, es muy necesario. El saber, por ejemplo, que el cacao es nuestro, que se originó en nuestra amazonía. El saber que existió una cultura hace cinco mil años, la Mayo Chinchipe Marañón, en la cual se en-contraron restos de bebidas de cacao, a mí me puso tan feliz y me hizo sentir súper orgullosa, y creo que los niños se sentirán muy orgullosos al saber eso. Entonces, contarles a los niños histo-rias sobre el cacao es fundamental.

Otro ejemplo es el sombrero de paja toquilla, que a nosotros siempre nos resintió que se le llamara Panama Hat, y aunque se nos explicaran las razones por las que eso ocurría, era doloroso, era un robo, nos habían quitado algo. Es importante que los niños sepan que es nuestro y que además es un producto súper cotizado afuera, que es parte de nuestros signos de identidad. Muchos artesanos trabajan con amor y con cui-dado increíbles los sombreros. Los más finos, creo que tardan como seis meses en ser tejidos. Son cosas que los niños tienen derecho a conocer.

Estás planteando un proyecto de litera-tura infantil que está encaminando estos temas, ¿de qué se trata?

Estoy proponiendo un proyecto inicial para trabajar varios temas sobre cacao, porque me parece muy atractivo para los niños. En algún país se hizo un con-curso sobre cuál era la palabra más

plo, vuelan encima del Sangay a lomos de una águila arpía. Pero eran reales, el águila arpía existe y el Sangay es uno de los volcanes más hermosos del mundo.

¿Existe una subestimación de lo que se les puede contar a los niños y lo que no?

La literatura infantil puede tratar, y de hecho trata, todos los temas humanos. Lo único que cambia es el tono para contarles a los niños determinadas cosas, pero los temas yo creo que son universales. Ya hemos superado esa época en la que se pensaba que a los niños sólo se les podía decir algunas cosas. Nosotros topamos temas pro-fundos, como la muerte, como el sen-tido de la vida, porque nos pertenecen a todos los seres humanos y los niños tienen derecho a saber. Sobre todo ahora que tienen acceso a diferentes formas de conocimientos, muchas de las cuales no son conocidas por los pa-dres, ni los profesores. El conocimiento

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linda del castellano y ganó la palabra chocolate. Entonces estoy proponiendo este proyecto e invitando a participar a escritores como Edgar Alan García y Xavier Oquendo, entre otros, para que contemos nuestra experiencia. Por ejemplo, Xavier es ambateño y el cho-colate en Ambato es una tradición muy cotidiana, muy casera, la gente desayu-na chocolate, o toma chocolate por la tarde.

Después vendrán cuentos alrededor de la paja toquilla, para que se conozca todo el esfuerzo de los artesanos, todo el conocimiento ancestral que existe acerca del sombrero, de cómo se siem-bra la paja, se la cosecha, se la trata y se la trabaja.

Estamos planteando, además, un pro-yecto educomunicativo alrededor de la propiedad intelectual, dado la riqueza que nosotros tenemos en nuestro país en especies vegetales, en especies animales. Los niños tienen derecho a saber que en el Ecuador hay cosas ma-ravillosas, que hay plantas únicas, que hay animales que no hay en otros luga-res. Creo que es muy importante.

¿Por qué es importante abordar estos te-mas desde edades iniciales?

Porque las cosas más importantes de la vida uno las aprende en la niñez. Los niños tienen una cantidad de informa-ción de afuera increíble. Hay niños que se están criando con conocimientos foráneos y no conocen el país. Es sú-per importante que los niños conozcan nuestra historia y, sobre todo, a través de la literatura, porque la literatura en algún momento se vuelve patrimonio. Los libros logran empatizar con los seres humanos, con los sentimientos más importantes, con su parte afectiva y queda en la memoria, forma parte de nuestra historia. Es importante comen-zar con los niños, pero también contar-les a los jóvenes y a los adultos.

En El viaje por el país del sol, lo último que hacen los niños es conocer nuestra riqueza, porque los abuelos les dicen que de cada sitio al que vayan les trai-gan algo, que con solo verlos sepan de dónde vienen. Al final los abuelos con esos regalos forman el país y les dicen, “este es el tesoro que nosotros tenía-mos para ustedes, el Ecuador”.

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Imagine unmundo en dondecada persona del planeta pueda tener acceso libre a lasuma total de todo elconocimientohumano.Eso es lo que estamos haciendo”

- Jimmy Wales, fundador de Wikipedia

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MaríaFernandaRestrepo

“Comodirectora

me sientorespaldada

por el IEPI”

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Con mi corazón en Yambo

El documental resume, simplemente, una de las partes más importantes de la vida de mi familia, sobre la des-aparición de mis hermanos Santiago y Andrés, de 17 y 14 años, en manos de la policía ecuatoriana, en 1988. Era para mí imperioso realizar un do-cumento para llenar estos vacíos de esta historia, de este rompecabezas que no llega a su fin, de alguna ma-nera. Surgió simplemente de la nece-sidad de recordar, más que llevarlo a los cines, más que dejarle a un país esta historia, pero de repente se con-virtió en eso, en algo que llegó a to-car los corazones de mucha gente al-rededor del Ecuador y en otros países. Y nos dimos cuenta de la importancia de seguir narrando esta historia para que no vuelva a suceder nunca más, para que no nos permitamos nunca más olvidar.

aría Fernanda Restrepo es una de las cineastas ecuatorianas más re-conocidas tanto en el país como fuera de él. Estudió periodismo y producción de cine y televisión en la Universidad San Francisco de Quito. Tiene una maestría en Dirección de Documen-tales en la Universidad Autónoma de Barcelona y un postgrado en dirección de fotografía en la ESCAC (Escuela Su-perior de Cinema y Audiovisuales de Catalunya). Actualmente dirige Escala Gris, productora especializada en do-cumentales y comerciales. En 2010 estrenó su primer largometraje “Con mi corazón en Yambo”, producción que muestra la historia de su familia lue-go de la desaparición de sus dos her-manos en 1988. Ha sido galardonada con varios premios internacionales en festivales de cine. En mayo de 2014 se lanzó a la venta el DVD de la pelícu-la. Empezamos la entrevista con cinco palabras:

“He visto el trabajo del IEPI, decidido, frontal,para hacer respetar una industria nacional de

producción de películas, de música, en todo sentido”.

M

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¿Por qué decidiste sumarte al proceso de regularización de comerciantes informa-les que el IEPI lidera?

Era algo necesario, me he demorado mucho en sacar este material. Han pasado dos años y medio luego del estreno del documental. Tenía yo mis dudas de todo el tema piratería, de qué iba a pasar con esta película que fue tan vista, de la falta de segurida-des, que había un problema, que sigue existiendo un problema con piratería. Pero luego, he visto el trabajo del IEPI, decidido, frontal, para hacer respetar una industria nacional de producción de películas, de música, en todo senti-do. Poco a poco fui tomando confian-za, retomando esa confianza para de-cir: ok, creo que estamos preparados, porque hay un personal serio, hay una institución seria, decidida a hacer res-petar los derechos de autor, que va a estar vigilante. Uno siente un respal-

¿Cómo fue el proceso de producción del documental?

Bueno, realizar esta producción ha sido una lucha verdadera, desde su inicio. No ha sido nada fácil desde la recopilación de toda la información, la investigación, luego acoplar el equipo de trabajo, el rodaje, la paciencia que tiene que tener el equipo para llevar un trabajo tan arduo, de tanta espera, de tanta paciencia. No fue nada fácil. Este trabajo duró alrededor de cuatro años, desde la investigación, la pro-ducción, el rodaje y luego la edición, que fue una de las cosas más duras porque teníamos como 200 horas de material que tuvimos que compilar en una película de dos horas y 15 minutos. Y luego, su distribución al público. Ha sido una experiencia ma-ravillosa, una experiencia dura, difícil, pero esencialmente maravillosa por el resultado final.

Pedro y María Fernando Restrepo junto a Santiago Cevallos, funcionario del IEPI

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¿Cuál fue el proceso de producción del DVD?

Para la distribución de esta película decidimos trabajar con la empresa CODISIS, de Colombia, que tiene es-tándares de calidad muy altos en sus DVD. Son muy serios, muy formales. Nos ha ido muy bien en ese sentido, no hemos tenido ningún problema. Obviamente, antes de esto tuvimos un convenio con EGEDA (Entidad de Ges-tión de Derechos de los Productores Audiovisuales), que protege los dere-chos de autor de las películas a nivel nacional e internacional. Ellos nos en-tregaron un código ISAN de seguridad, todas las películas deberían contar con este código, que está plasmado en el espejo del DVD, en la parte de abajo, para que la gente sepa que es original y que debe comprarlo. Es muy impor-tante apelar a estos códigos de segu-ridad. De ahí estamos distribuyendo a varias empresas, entre ellas ASAVIP, que es una asociación de distribuido-res de películas nacionales originales, legales. Ellos tienen muchos puestos de distribución alrededor del país; también trabajamos con XPRESSMAX, que también distribuye películas na-cionales en muchos puntos de venta autorizados; también con Megamaxi, con Librimundi, con Musicalísimo, con OchoyMedio, farmacias Medicity, con la librería Española, librería Rayuela y TVentas. Con todas estas cadenas va a haber distribución.

Hay dos versiones del DVD, una que es la básica, sencilla, que cuesta USD 5,99 y la versión especial, que es li-mitada, solamente mil copias, que cuenta con toda la banda sonora de la película, con la película y un folleto informativo.

do, que ya no está solo, que no lucha solo contra esta piratería.

¿Cuál consideras es el avance logrado con los comerciantes informales?

Los llamados piratas, gente que co-mercializa informalmente películas han logrado entender la importancia de respetar una industria nacional y se han sumado a esta industria para unirnos en esfuerzos, hacer tratos jun-tos, hacer negocios juntos, no dividi-dos, yendo de la mano, respetándonos y que todos ganemos.

¿Cuáles son los beneficios de formar par-te de este proyecto de regularización?

Yo, como directora, me siento respal-dada por el IEPI porque sé que ya no estoy sola, sé que puedo hacer una llamada y decir “está pasando esto” y ellos van a acudir y a aplicar la ley. Que hay una ley que debe ser respeta-da en ese sentido, que ya la gente se la piensa dos veces antes de piratear un producto. Por fin estamos enten-diendo qué es el respeto al trabajo del otro. Como dije, así ganamos todos, respetando esa industria nacional. Las personas que viven de esta venta de DVD informales ganan. Y ganamos los productores que hemos puesto tanto esfuerzo, tanto sacrificio, que hemos gastado, que hemos hecho una inver-sión para sacar este trabajo adelante.

“Yo, como directora, me siento respaldada por el

IEPI porque sé que ya no estoy sola”.

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análisisespecializado

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Propiedad intelectualen Ecuador e importancia

de las limitaciones yexcepciones al derecho

la propiedad sobre ese conocimiento. Éste es un tema fundamental porque si las reglas que se refieren a los dere-chos de propiedad y de acceso al cono-cimiento no son claras y no son equi-libradas, es imposible que una nación pueda completar o alcanzar ese ideal de todo país, que es darle una buena vida, un buen vivir a todos los ciuda-danos, para que haya una posibilidad de crecimiento personal, de disfrute y generación de cultura, de industrias culturales, de participar de manera ac-tiva en el comercio internacional y de recibir las compensaciones que mere-cen por el trabajo intelectual.

Si esas reglas no están claras y, además, no son equilibradas, al final del día no va a haber un buen vivir, sino que va a haber nada más una concentración de los derechos de propiedad intelectual en unos pocos, en perjuicio del resto de la sociedad. Y eso obviamente es negativo, pues, ya sabemos que cual-quier concentración genera abuso de posiciones dominantes. Por esta razón, la tarea que se está realizando a nivel legislativo es algo que va a generar un precedente importantísimo.

No cabe duda que el derecho de au-tor cumple finalidades que son buenas, que son deseables: darles reconoci-miento a los autores, permitirles un beneficio económico por su trabajo y,

El abogado Luis Villarroel Villalón es asesor del IEPI en el proceso de reforma a la ley de propiedad intelectual. Fue vicepresidente del Comité Permanente de Derechos de Autor de la Organiza-ción Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y asesor de propiedad intelectual del Ministerio de Educación de su país. Actualmente es miembro del Tribunal de Propiedad Industrial de Chile, y es direc-tor de la corporación Innovarte, de Chile, organización dedicada a la investigación de la propiedad intelectual para el desa-rrollo. Villarroel realizó para ANEPI el si-guiente análisis respecto al proceso en el que se encuentra Ecuador en los temas de propiedad intelectual y la importan-cia de las limitaciones y excepciones al derecho de autor.

cuador se encuentra en un mo-mento espectacular de su desarrollo y el ejercicio que está realizando el IEPI (Instituto Ecuatoriano de Propiedad In-telectual), la SENESCYT (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnolo-gía e Innovación) y los otros ministe-rios que están colaborando, es análo-go a tratar de mandar un hombre a la luna. Lo que se pretende lograr es tre-mendamente ambicioso, pues se trata de la reformulación de toda la nor-mativa relacionada al conocimiento y especialmente a la problemática de

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en definitiva, promover la creatividad. Eso es necesario. La paradoja está en que para que haya creatividad, para que haya autores y desarrollo intelec-tual, tiene que haber acceso, porque no va a haber un autor que escriba si nunca ha leído, ni va a haber un pin-tor que pinte si no se ha maravillado con las pinturas del pasado. Entonces, es importante que se reconozcan los derechos de autores, pero también se le tiene que permitir formarse a quien quiere ser autor. Si no hay excepciones nos encontramos con derechos abso-lutos, y cuando las cosas son absolutas, probablemente van a ser injustas.

Solo los países que son serios en el tema de propiedad intelectual se preocupan de las limitaciones y las excepciones. En un país en el que se plantean derechos absolutos y no se aceptan limitaciones ni excepciones, se está pensando, seguramente, que nadie va a cumplir con los derechos de autor. El mejor ejemplo es que los países más desarrollados, que son los más demandantes de estos derechos, son los que tienen las mayores excep-ciones. Por eso es fundamental que los autores o los titulares entiendan que,

si el Ecuador se encuentra en una lu-cha por generar propiedad intelectual y generar derechos, pero también ex-cepciones, es justamente porque quie-re que se cumplan esos derechos.

En este sentido, Ecuador se encuentra en una posición única dado el con-senso político que hay en torno a que el conocimiento debe regularse de la manera más justa y equitativa posible. Sin embargo, es una tarea difícil. Hay un refrán popular en Chile que dice “no se pueden hacer tortillas sin que-brar huevos”. Indudablemente, cuando se pretende reequilibrar la propiedad sobre el conocimiento, se despiertan “fuerzas oscuras” que tratan de mante-ner el modelo que existe. Por ello, ésta es una misión importante y necesaria, que requiere la participación y el apo-yo de la ciudadanía que, al final del día, es la que va a ser beneficiada. Al res-pecto, la iniciativa de las autoridades de poner todo el código a disposición en internet (WikiCOESC+I) para que

Hay un refrán popular en Chile que dice; “no se pue-den hacer tortillas sin que-brar huevos”.

Luis Villarroel Villalón asesor del IEPI en el proceso de reforma a la ley de propiedad intelectual.

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cualquier persona pueda opinar, expre-sar lo que le gusta, lo que le disgusta y pueda emitir sugerencias para mejo-rarlo, también es un proceso inédito a nivel latinoamericano.

Están dadas, por tanto, todas las posi-bilidades para la participación. Lo que no debería suceder es que la ciudada-nía no tome en serio este ejercicio y no se involucre en él. No tomar parte en este importante proceso sería similar a no votar en una elección. Quienes no sufragan quedan a la suerte de los que sí lo hicieron. En este sentido, hago un llamado a que participen, a que opi-nen, de manera que cuando la norma sea publicada incorpore los intereses legítimos de todas las partes.

“Están dadas todas las posi-bilidades para la participa-ción (en la elaboración del

COESC). Lo que no debería suceder es que la ciudadanía no tome en serio este ejerci-

cio y no se involucre en él”.

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No agredas a tu industria

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