Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

36
Kay Pacha # 3 Octubre de 2013 Aracajú, Sergipe. Brasil Revista sobre viajes y viajeros Editorial itinerante y mochilera Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

description

Revista sobre viajes y viajeros. https://www.facebook.com/kaypacharevista

Transcript of Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Page 1: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Kay Pacha # 3

Octubre de 2013

Aracajú, Sergipe. Brasil

Revista sobre viajes y viajeros

Editorial itinerante y mochilera

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 2: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

EN ESTE NÚMERO...

Pág. 4 - Pasajero en tránsito: “Manifesto viajante”. Marcelo Penteado. PT Pág. 6 - Compañeros de ruta virtuales: “Montevideo en dos dimensio-nes”. Cecilia Hauff y Albina Cañete. ES Pág. 9 - Viajeros de otros tiempos. Carlos. ES Pág. 10 - Entrevista: “Sem dinheiro mas com as Portas Abertas”. Aline Campbell. PT Pág. 13 - Lugares: “Imbassaí - Bahía”. Nicolás Gramajo. ES Pág. 16 - Despedida: “Chaparemos!”. Diego Kranz. PT Pág. 19 - Bitácora: “Primeras impresiones de Sergipe”. Cecilia Hauff. ES Pág. 22 - Foto relato: “Carona com carro velho”. Bruno Assmann. PT Pág. 23 - Poesías: Cecilia Hauff. PT Pág. 24 - Libros: “Literatura de cordel. Tradición viva”. Nicolás Grama-jo. ES Pág. 27 - Reflexiones: “Tartaruga”. Rafael Limaverde. PT Pág. 28 - Al lado del camino: “Cuando a mente vai”. Edu Bah. PT Pág. 29 - Contagiando viajes: “Diferentes razones para salir a la ruta”. Cecilia Hauff. ES - PT Pág. 32 - Del otro lado: “Caroneiro pega, caronista dá”. Felipe Leite Sil-va. PT Pág. 34 - Películas : “Los colores de la montaña”. “O auto da compade-cida”. Nicolás Gramajo. ES

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 3: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

L a editorial itinerante y mochilera Kay Pacha: se mueve a dedo, en autostop, pidiendo carona o un aventón, que son casi la misma cosa, pero dichas en

diferentes partes del mundo. El equipo está conformado por dos letrosos que se co-cinan al sol a la vez que levantan los pulgares a los conductores y responden a los curiosos bahianos que pasan. Kay Pacha somos, en principio, Nicolás Gramajo y yo, y todas las personas que se van sumando con nuevas y enriquecedoras colabora-ciones en cada número. Hace cinco meses que viajamos juntos por Brasil. Encon-trarnos en Sâo Paulo la primera vez fue una conspiración del cosmos. Yo comencé mi recorrido sola en el país de mi compañero, Uruguay, pasando por varios de los lugares que él frecuentaba pero no lo crucé; aún no era el momento, él estaba tra-bajando intensamente para poder iniciar su propio viaje. En febrero anduve varios días por una pequeña ciudad del sur de Brasil, Feliz, donde hice honor a su nombre comenzando a armar mi primer libro artesanal de poesías, “Pies alados”. En abril Nico transitó por el mismo lugar con dos libros artesanales suyos, también de poesías, que acababa de editar para el viaje (“Naufragios” y “Verde Cerca”) y se en-contró con mis “Pies alados” en casa de Bruno, y fluyó la conspiración. Me mandó un e-mail y fue en abril que nos vimos por primera vez en São Paulo en el Parque Ipiranga, un par de horas antes de que Nico tomara un ómnibus hacia Paraty. Varias semanas después, nos reencontramos en Paraty y Nico, nuevamente, se fue, esta vez para Río de Janeiro. Pasaron varios días -pero menos que la primera vez- para que nos volviéramos a ver en Río y, el 21 de mayo, mientras atardecía en la gran ciudad, salimos juntos y entusiasmados a la ruta y dormimos en el piso de un salón de fiestas en un pueblo que ni aparece en el mapa. Desde entonces hemos vivido todo tipo de experiencias que hicieron valer cada día por tres. En agosto, en Salva-dor, empezamos a hablar de un proyecto editorial ambulante, luego, de una revista sobre viajeros y crónicas. Y lo hicimos, simplemente lo hicimos, con confianza, así como decidimos salir a viajar. Fue tanto el entusiasmo del arranque que, sin tener en cuenta fechas ni frecuencia, preparamos el tercer número en sólo seis semanas. Y siempre escribiendo en el camino, en casas diferentes, a veces en campings sin enchufes para cargar las baterías, pocas veces con acceso permanente a internet. Y queremos seguir haciéndolo. Estemos donde estemos. Gracias por todo el apoyo recibido hasta ahora, que ya es mucho más de lo que nos imaginábamos al princi-pio. Esperamos que sigan disfrutando de la tercera Kay Pacha; la cuarta ya se va perfilando.

KAY PACHA. Editorial itinerante y mochilera

CECILIA HAUFF

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 4: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

4

PASAJERO EN TRÁNSITO

Manifesto viajante MARCELO PENTEADO

Meu nome é Marcelo Penteado, nasci no Rio de Janeiro mas sou filho do mundo. Entre minhas paixões está viajar, conhecer novas pessoas, lugares, experiências. Sou, também, fascinado por esportes e animais. Escrever, para mim, sempre foi hobby. No entanto, cada vez mais tem se tornado um caminho mais sério. Hoje tenho um blog (www.sigoescrevendo.com) e uma fanpage no Facebook (Sigoescrevendo) e ambos têm me permitido sonhar mais alto. Atualmente minha meta é muito clara: oficializar-me escritor, viajar o máximo que puder e desenvolver minha carreira artística. Em outras palavras, ser feliz.

O que eu quero não está na tele-visão e não há publicidade que

possa me entreter – sequer a dou ouvi-dos.

O que eu quero só se pode sentir em movimento.Nas idas sem voltas de no-vos caminhos, no ineditismo de boas caminhadas ou nas janelas que me oferecem vistas cintilantes.

O que quero só se pode sentir no silên-cio incomunicável de um pôr do Sol que – posso jurar – não há câmera que o re-produza.

O que eu quero é presenciar a liber-dade de me sentir tão solto e perdido, em meio a pessoas que não conheço, paisagens que não estou acostumado e climas que me são estranhos.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 5: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

5

O que eu quero é sentir novamente a carência de rigores, que me des-conecta de preconceitos e padrões, que me permite ser a versão mais sin-cera de mim.

O que eu quero é deixar meu olhar curioso.

Sorrir com espontaneidade, sentir minha sobrancelha arquear-se e de-sembrulhar cada minuto do meu dia como se fossem cartas embaralhadas pelo destino.

O que eu quero só se pode sentir na condição de carona – é quando o que estava rápido desacelera, uma porta se abre e o resto não mais importa. Compartilhar momentos memoráveis com pessoas de outros países, conti-nentes e realidades. Quando não descobrimos novas aventuras, desco-brimos a nós mesmos. Ser diplomata da vida.

O que eu quero só se pode sentir de-pois de conversar horas com estran-hos, beber novas culturas e brindar com novas palavras. Grandes ami-zades nascem assim. E amores tam-bém.

O que eu quero é aprender novas lín-guas – não para falar, mas para ouvir mais. Mergulhar em novos conheci-mentos, sobrevoar novas religiões e pescar novos sentidos que me façam dar, à vida, uma chuva de significados. O que eu quero…

O que eu quero só se pode sentir de-pois de percorrer estradas sem nen-hum turista, subir montanhas com lendas locais e descobrir que tudo, na

verdade, é especialmente único e per-feito. É descobrir que onde poucos chegam, muitos se encontram. O que eu quero só se pode sentir de-pois de dormir em diferentes lugares e acordar olhando para tantos outros tetos. Ou às vezes estrelas – despren-der-me: a liberdade de não pertencer a nada me permite, potencialmente, pertencer a tudo. O que eu quero é silêncio.

Um momento presente de paz; e me conhecer. Gritar para o mundo que sou seu filho e escutar meu chamado ecoar, sem barreiras, até perder-se.

O que eu quero é ir mais longe, sentir o vento redesenhar meu rosto e ser contemplado com uma paisagem que me faça tirar os meus óculos escuros. O que eu quero só se pode sentir quando o coração é a bússola. Das bandeiras que capitaneia minha alma; do sangue de explorador que desvir-gina minhas veias – a livre e amaldiçoada necessidade de lograr novos horizontes.

O que eu quero viola preconceitos, visões pequenas e raízes profundas. À qualquer julgamento prevaleço ca-lado. E sigo. O que eu quero é viajar; mas viajar de verdade, com verdade e por novas verdades. Despir-me de fronteiras e rotas – ser um sopro de vento entre árvores. Tão livre e tão cativante.

O que eu quero, mesmo, é olhar para frente e saber que amanhã estarei lá.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 6: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

6

E n enero de 2013 entré a Monte-video a dedo desde Juan Lacaze,

cerca de Colonia. Entonces viajaba so-la y el último auto que me llevó fue el de un joven que volvía de pasar el fin de semana en Paysandú, regresaba a Punta del Este, donde trabajaba. Tuve suerte, porque siempre me genera mayor incertidumbre entrar a una gran ciudad a dedo, a veces te dejan en los suburbios y para llegar al centro suele ser una odisea con una mochila tan grande en transporte urbano. El gurí me dejó en el puerto, frente a Ciudad Vieja, pleno centro histórico y turístico de la capital uruguaya, des-viándose de la circunvalación que en principio pensaba tomar.

Mi viaje había comenzado dos sema-nas antes y, además de mi familia, ten-ía una gran seguidora que no paraba de escribirme algún mensaje cada día. Hoy ya hace nueve meses que salí de casa, y Albina aún sigue mi viaje como ninguno. Ella es bibliotecaria y mi compañera de viaje virtual más cons-tante. La vi sólo una vez, gracias a los trabajos como promotora de la lectura literaria que realizaba antes de iniciar esta vida nómade. Ella es formoseña, coterránea mía, pero pasó los mejores años de su juventud en Uruguay y no dejó de recomendarme sitios a medi-da que iba conociendo el terruño, ni de pasarme contactos y pedidos es-peciales.

Montevideo en dos dimensiones CECILIA HAUFF y ALBINA CAÑETE

COMPAÑEROS DE RUTA VIRTUALES

Arte urbano en las calles de Montevideo. Murales y mosaicos de Ciudad Vieja.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 7: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

7

Cuando entré a Ciudad Vieja quedé tan encantada con el espíritu Montevi-deano que pensé en Albina y, cuando tuve oportunidad, le pregunté: ¿Cómo pudiste dejar esto? Me fascinaron los murales, las baldosas coloridas distri-buidas azarosamente en las veredas, las casas de objetos antiguos y las ga-lerías de arte. Me sorprendió el poeta que pasaba justo cuando estaba foto-grafiando un mural y se puso a conver-sar conmigo pasándome una lista ex-tensa de artistas plásticos uruguayos, luego me escribió un poema y me lo mandó por e-mail. Me maravilló el ven-dedor callejero de libros usados que, en un ratito, me dio cátedra sobre es-critores uruguayos de todos los tiem-pos. Jugué a las escondidas con los pe-dacitos azules del Río de la Plata que se veían en los fondos de las callecitas ar-caicas llenas de historias; admiré que hubiera gente leyendo libros en las pla-zas. Me entretuve con unos viejitos que hacía horas estaban sentados en el mis-mo banco de plaza, y me señalaron los contrastes temporales y arquitectóni-cos de los edificios que teníamos en frente… La respuesta de mi compañera virtual fue sorprendente, me ayudó a caminar por Montevideo en dos tiempos si-multáneos: por un lado con lo que mis ojos iban descubriendo como novedad en un continuo “aquí y ahora” y, por otro, con lo que los recuerdos de Albina me transmitían, según lo que le tocó vivir ella. Comparto entonces, un viaje por Montevideo en dos dimensiones; lo que sigue es parte del relato de Albina que recibí por e-mail:

¿Cómo pudiste dejar esto? Me preguntó una amiga al llegar a Montevideo en enero de este año. Había entrado, si mal no recuerdo, por el lado del puerto, tal vez pasando por Ciudad Vieja hasta la Plaza Independencia. Le contesté que las circunstancias habían sido distintas a es-te tiempo. ¿Cómo pude dejar Montevi-deo? A mí me tocó una época no tan hermosa como ahora, pero desde que pisé el aeropuerto, cambió mi vida y me enamoré de ese país. Cuando finalmente me fui de allí, en abril de 1977, Montevi-deo era una ciudad desierta, sucia, gris, triste, con un silencio cargado y amena-zante. Una ciudad de viejos. Todo había comenzado veintitantos años atrás con la “Marcha de los Cañeros”. Venían desde Tacuarembó hacia la capi-tal en son de protesta por las condicio-nes de vida. En ese entonces no me afec-taba en nada pues vivía en la zona resi-dencial de Carrasco y no se notaban mu-cho los movimientos. Fue a partir del año 1966, cuando entré a trabajar en un comercio de artículos para el hogar en pleno centro -calle Colonia casi Ejido, donde está el edificio del Municipio- cuando comienzo a sufrir los “efectos co-laterales”. Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, to-dos víctimas del Plan Cóndor. Al principio la policía no estaba militarizada porque era un país tranquilo; luego comenzaron los robos a bancos y comercios. Todo era chistoso porque, como no había policía de guardia, los ladrones se escaparon una vez a caballo y otra, disfrazados de inocentes monjitas, salieron caminando de lo más campantes. Pero ocurrió que, una vez que pusieron guardia de segu-ridad en los bancos,

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 8: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

8

hubo tiroteos entre ambos bandos y mataron a alguien. Mujica y tantos otros eran guerrilleros. Pedían lo que pedían todos: tierras, mejor distribución de la riqueza, justicia… A los policías les llamaban "botones". Lo que más me horrorizó fue que trajeron a un tal Dan Mitrione de EE.UU para que enseñara a torturar, hasta que un día los Tupás le tendieron una emboscada y lo hicieron volar con una bomba. Ahí comenzó el terrorismo de ambos lados, fue real-mente espantoso. El lema era: “por ca-da Tupamaro, diez milicos”. Una noche de mucho frío, a la altura de Malvín y Punta Gorda (plena Rambla), estaba un jeep con soldados, pasaron los Tupás y los ametrallaron a todos. Es-toy llena de recuerdos como para hacer un libro. Como trabajaba en el centro me comía todas las cosas malas. Estaba todo tranquilo y, de repente, se oían co-rridas, tiros, bombas y coches que esta-

llaban justo delante del comercio en el que yo trabajaba. Comenzaron con amenazas telefónicas, intimando a ce-rrar esa jornada en apoyo de sus recla-mos o, de lo contrario… ¡Pum! Mi patrón era incrédulo, hasta que un día comenzó a salir humo del horno de una cocina que estaba en venta y una voz amenazadora me dijo por teléfono: “Jódanse, ahí les enviamos un telegra-ma”. Desbande total, sirena de bombe-ros, ambulancias… Fue muy triste todo. A mí no me pasó nada, pero tuve ami-gos que fueron torturados al pedo. En la pensión en que yo vivía estaban mis amigos que simpatizaban con los Tupás. Después derivó en un sector político: "El Frente Amplio" que es el lema con el que ganó la presidencia Mujica. Para que te hagas una idea mejor, me gus-taría que busques los temas que can-tan Zitarroza, Viglieti, Los Olimareños. Justamente

Albina en los años ’70 en Uruguay y la ciudad de Montevideo en la misma época

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 9: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

estos días estoy escuchando mucho a Zitarroza: "Nene Patudo", "Peón de campo”, “Doña Soledad", "Amigo", "Guitarra Negra”, "El Che" ¡y tantas otras! Por eso estuvieron exiliados. Además, los Tupamaros eran gente ilustrada; creo que en Minas, en pleno campo, habían cortado una piedra grande con un mecanismo de inge-niería avanzada que les permitía levan-tarla y bajarla para entrar y salir. Des-pués, a base de torturas, lograron des-cubrirla. Abajo había un bunker con tecnología de punta para aquellos años. Setenta y largos. Las compañías

y fábricas extranjeras de electrodomés-ticos se fueron del país dejando a gen-te de todas las edades sin empleo. Yo debía cobrarle a esa pobre gente un cuatro por ciento mensual por cada cuota que se atrasaban. Comencé a sentirme mal. También la gente co-menzó a irse del país, desparramándo-se por el mundo. Hace siete años que no voy a Uruguay, donde aprendí a ser feliz, a ser querida y protegida. Ya en ese entonces estaba totalmente cambiado. Montevideo había rejuvenecido, y yo había encane-cido.

9

Carlos es argentino y lleva más de 100 mil kilómetros recorridos a dedo. Su primer viaje fue en 1964 cuando tenía 15 años de Buenos Aires a Ushuaia (compartimos

imágenes de esa travesía en Kay Pacha # 1). Esta vez quiso compartir con nosotros el recuerdo de otro viaje con su primera mujer, de Chiloé hasta Cartagena, todo a dedo, durante un año y medio. Al pié de la foto Carlos escribió: “En la caja de un

camión, por una ruta peruana cerca de Piura, con mi primera compañera de viaje por Latinoamérica en 1972”. Para contactarse con él: [email protected]

VIAJEROS DE OTROS TIEMPOS

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 10: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

ENTREVISTA

Sem dinheiro mas com as Portas Abertas ALINE CAMPBELL

Sobre mim: Sou Aline Campbell, artista por natureza; tenho 24 anos. Moro no Rio de Janeiro, capital. Trabalho também com hospedagem de estrangeiros, hospedando pessoas do mundo inteiro, praticamente sete dias por semana, no apartamento de um quarto onde moro. Faço isso porque amo estar com pessoas. Amo aprender sobre outras cul-turas e costumes, estando com pessoas. Podem seguir meu projeto em Facebook: Open Doors / Portas Abertas

10

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 11: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

11

F ace quanto tempo que você esta viajando pela Europa? Estou no meu 70º dia. Serão 90 no total para concluir essa

primeira fase do projeto. Como nasce a sua idea de começar a viajar pedindo carona? Viajar de carona para mim é fazer do trajeto parte importante da viagem. A primeira vez que pedi carona foi no Ca-nadá e eu estava sozinha. Em termos financeiros, nem precisava, mas quis fazer pela experiência. Agora na Euro-pa, viajando com zero dinheiro, é tam-bém a solução para me locomover en-tre os estados e países. Que função ocupa sua arte na via-gem? Minha arte é uma das formas que eu encontrei para agradecer pela hospita-lidade dos meus anfitriões. Eu não ven-do, tudo é presente. Por que sem dinheiro? Funciona? É possível? Encontrou outras pessoas fazendo a mesmas coisas? Viajar ou viver sem dinheiro é muito possível e há várias pessoas fazendo o mesmo. Na Alemanha eu tive a oportu-nidade de conhecer pessoalmente a senhora Heidemarie, que vive há 17 anos sem dinheiro, também por opção (filme “Living Without Money”). Porém este não é o foco do meu projeto. Fa-zer essa viagem com dinheiro zero foi uma escolha. Eu quis me colocar nessa situação para provar ao mundo quanto é possível quando se está aberto ao desconhecido e se confia nas pessoas. O meu objetivo é mostrar o quanto o

ser humano, por natureza, é capaz de fazer para ajudar os outros. Estou es-crevendo um livro sobre a experiência. Que acha tua família de tua viagem? E as pessoas que você encontra no cami-nho? Minha família pirou quando eu contei da ideia, poucas semanas antes de via-jar! Mas, sem escolha, minha mãe aca-bou por criar um perfil no Facebook pa-ra poder acompanhar a jornada e hoje é a fã número 1. Ontem me escreveu: "Estou curtindo muito seu projeto. Bjs". No meu caminho, todos acham que eu sou maluca. Risos. Principalmente em países mais pobres como a Sérvia. Nin-guém acredita e todos ficam bem preo-cupados. Já ouvi minha história ser con-tada em holandês, flamengo, francês, alemão, inglês, nos idioma da Croácia e da Sérvia. Como é pegar carona em países mais exóticos como Croácia, Sérvia? Sendo mulher e pegando carona sozi-nha, é de se esperar por parte de ho-mens que venham a tentar alguma coi-sa, mesmo que verbalmente. Eu não sofri nenhum abuso físico por nenhum lugar que passei, mas pegando carona na Sérvia recebi alguns convites para passar a noite em hotel ou coisa do tipo. Ah! Para piorar a situação eu estava viajando a noite, nestes dias das propostas. Foram três, uma seguida da outra. Mas nada aconteceu e na verda-de os motoristas foram até bem baca-nas, mostrando-se preocupados comigo e me dando comida. Só que, eram ho-mens, né.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 12: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

12

Que sente uma brasileira na Europa? Em alguns países, sobretudo nas cida-des menos turísticas, eu me sinto o má-ximo! Hahaha Sobretudo por ser more-na no meio de tanto branquelo. É tudo muito diferente. As pessoas, a cultura, o transporte público... Vindo do Brasil, a cada dia eu me impressiono com algu-ma coisa diferente. E, normalmente, po-sitivamente. Depois desta viagem, que você pensa fazer? Meu diário de bordo já está com quase 200 página digitadas. Voltando ao Brasil eu pretendo publicá-lo. Não estou ape-nas fazendo uma viagem de mochilei-ra, mas desenvolvendo um conceito e fortalecendo meus ideais. Pretendo

levar ao mundo tudo isso que estou ex-perienciando e o que eu acredito para uma sociedade melhor. Conselhos para mulheres caroneiras. Vão sem medo. Ao invés de ter na ca-beça que é perigoso, que você vai ser estuprada ou coisa do tipo, pense que é ridiculamente fácil pegar carona quando se é mulher, sobretudo estan-do sozinha. Mas, por favor, não vamos facilitar a mente poluída dos homens: vistam calça comprida e nada de deco-tes! Cores neutras também são prefe-renciais. Nada de óculos escuros! Sem-pre olhem os motoristas nos olhos e mostrem o porquê de você estar ali. Sorria e levante a placa. Molezinha.

12

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 13: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

NICOLÁS GRAMAJO

LUGARES

Imbassaí - Bahía

Después de una larga y un poco cansa-dora estadía en Salvador, capital del es-tado de Bahía, nos pareció necesario buscar algún lugar lindo, con mucha naturaleza y, por sobretodo, tranquilo. Salvador es una ciudad llena de historia y cultura, un centro neurálgico del arte brasilero, tan diversa como interesante y caótica, por lo que pedimos algunos consejos a personas locales sobre qué sitios nos recomendaban. Muchas ve-ces nos hablaron de “Morro de Sao Paulo”, pero la descripción que nos da-ban siempre era la misma: “es tan bello como caro”, así que desistimos; Ilha Ita-parica, volver a la Chapada Diamantina, Praia do Forte, Arembepe y su aldea

hippie, fueron algunos de los destinos sugeridos. Como nuestro plan es conti-nuar rumbo al norte, hacia allá fuimos. Tomamos la “Estrada do coco” o “Linha verde”, que es la ruta que une Bahía con su estado vecino, Sergipe, pasando por toda la costa norte bahiana, y así nos despedimos de Salvador. Llegamos a Arembepe, donde conocimos perso-nas muy interesantes, desde allí conti-nuamos rumbo a Praia do Forte, un lu-gar muy lindo, pero demasiado turísti-co a mi parecer, y bastante caro; así que, sin saber muy bien con que nos íbamos a encontrar ya que nadie nos había hablado al respecto, el mismo día seguimos hasta Imbassaí.

13

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 14: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

14

Con lo primero que nos encontramos al llegar fue con la hospitalidad y la buena receptividad de las personas. El poblado queda un poco distante de la ruta, el primer auto al que le hicimos dedo paró y su conductor se preocupó por que consigamos dónde acampar. Como co-menzaron a formarse unas nubes ame-nazadoras en el cielo fue necesario pen-sar en alguna alternativa, y mientras ca-minábamos y pensábamos, hablamos con el encargado de mantenimiento de una posada, que por el momento esta-ba cerrada, y nos invitó a que nos que-demos allí a pasar la noche. Imbassaí es un lugar paradisíaco, un destino turístico no muy conocido to-davía, aunque nos dicen que en el vera-no se llena y hay personas que terminan durmiendo en la playa o los vehículos porque no hay infraestructura suficiente para tanta demanda de alojamiento, pe-ro también nos cuentan -y podemos ver

- que durante el resto del año es un lu-gar extremadamente tranquilo y hermo-so, ideal para disfrutar y relajarse. El río Imbassaí corre casi paralelo al mar, ambos divididos por un largo muro de coqueiros y médanos de arena blanca que se pierden en el horizonte, y allí muere formando un archipiélago de isli-tas de arena que aparecen y desapare-cen según la marea. Es posible surfar, to-mar baños de mar, de río e incluso re-frescarse en una cascada a unos pocos kilómetros del pueblo. Es un lugar ideal para recorrerlo en bici-cleta –que se pueden alquilar ahí mismo-, corriendo o caminando, ya que tiene una ciclovía en muy buenas condiciones, por la calle principal y la vera del río. Cuenta con diversas opciones culinarias, desde restaurantes de alta gastronomía hasta otros más económicos, bares y shows de música en vivo.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 15: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

15

La proximidad con Praia do Forte per-mite visitar durante el día el “Proyecto Tamar”, instituto de preservación y es-tudio de fauna marina, sobre todo tor-tugas, donde se pueden ver desde tor-tugas bebés, tortugas gigantes, tiburo-nes, rayas, y otros peces, alimentarlos, y aprender un poco sobre su ecosiste-ma e historia. También se puede cono-cer el centro de estudios sobre la balle-na jubarte, e incluso hacer un viaje en barco para verlas, a unas 40 millas de la costa.

Si hacen planes de visitar Imbassaí, un lugar muy recomendable para quedarse es “Mundo Mico Hostel”, cercano al río y al centro, pero a su vez alejado del barullo, casi dentro de la mata atlánti-ca, con monos que lo visitan a diario –haciendo honor a su nombre-. Con un ambiente relajado de tranquilidad y ar-

monía, brinda todas las comodidades, por un precio que va desde los treinta reales la cama, con desayuno buffet in-cluido, o por un precio un poco mayor, cuartos con baños, independientes. Di-señado y decorado por Javier y Mauro, sus dueños, dos ciudadanos del mundo, nacidos en Uruguay, quienes además lo atienden con mucha dedicación. Para reservas, consultas o más información: WWW.MUNDOMICO.COM

Imbassaí es uno de tantos lugares her-mosos de la costa brasilera y bahiana que aún queda por fuera de los desti-nos turísticos más populares, lo que le da un encanto muy particular. Para quienes nacimos y crecimos más al sur, es un lugar ideal para visitar en invier-no, ya que la temperatura oscila entre los 25º y 35º y la tranquilidad que allí reina es impagable.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 16: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

16

Chaparemos! DIEGO KRANZ

DESPEDIDA

Esse é um texto escrito durante uma viagem de 15 dias, realizada por um brasileiro e uma espa-nhola que após se conhecerem em Porto Alegre e morarem por 4 meses juntos tiveram que se se-parar, pois ela deveria voltar ao seu País de origem. Decidiram então se despedir pegando a es-trada de carona e Couchsur-fing por entre as cidades de Bra-sília, Alto Paraíso de Goiás, São Jorge e Cavalcante. Com o objeti-vo de conhecer a Chapada dos Veadeiros que fica no estado bra-sileiro de Goiás.

O aeroporto dessa vez serviu de partida. O avião decolou junto com nosso sonho, que agora

começa a se tornar presente. Lá fora o tempo é ruim. Aqui dentro ele voa mais rápido que o próprio avião que segue tranquilo em sua inércia aparente. De Porto Alegre a São Paulo em um curto espaço do mesmo tempo. De espaço a-inda mais curto para os joelhos que não reclamam, pois fazem parte de um cor-po agradecido. De São Paulo a Brasília em um pulo. Não de paraquedas! Ape-sar da saída de emergência estar ao lado e que de convite, apenas, a uma soneca. E assim se acorda no distrito federal.

Com o nariz seco e o coração derretido. Não pelo calor do serrado e sim pelo en-canto da capital brasileira. Encanto com as linhas, curvas e retas. Encantado com o Couchsurfing e suas surpresas. A da vez foi e seu apartamento confortá-vel. Professora, nordestina, e feminista que mora com duas espanholas. Ou me-lhor, uma espanhola e uma vasca. Que se namoram, mas não se enamoram, pela cidade, ou sim! De que elas gos-tam? De bicicleta. Nós? Tal qual! E assim com suas bikes rodamos por Brasília. O banco é duro mas o sentimento é leve. E sentimos! Sentimos muito... Da alegria as risadas. Da conversa ao

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 17: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

17

entendimento. Da cerveja a pizza. Do cansaço ao sono. Celebramos a vida! Tin tin! Agradecido a tudo e a todos. Vamos arriba! Nos chaparemos... O Al-to do Paraíso é tranquilo e religiosa-mente místico. E como seria diferente? Com el dedo tenemos aguante! Embar-camos apertados de esperança, Volta-mos cheirando desilusão. Cavalcante ficou para depois. Voltamos ao Paraíso. Lá nos banhamos em suas aguas limpas e caras - azuis e amarelas! Das cachoei-ras escorre o liquido cristalino direta-mente para o bolso de algum desses deuses que se apoderam da natureza. Ou tentam... E nós caminhando, com o dedo, os pés indicam a direção. Keep wal-king! Chaparemos... A tríplice coroa chapadense começa a ser conquistada. De Alto Paraíso a Cavalcante. E nós ca-valgando rumo ao Engenho e a comuni-dade Kalunga. Se fosse mesmo a cavalo seria mais fácil. 26km de estrada de chão. Que só não está deserta pelo flu-xo contrário. 1h sem passar um carro! Sem carona! Uma esperança nasce ao som do estalar das pedrinhas no chão da areia... Um carro crescendo em nos-

sa direção... Nos olham, se desculpam e passam reto. Uffff!!! Seguimos cami-nhando até passar outro carro que ago-ra para e nos leva junto a dois Kalungas e um coelho. Graças! As araras voam com alegria fiel em duplas. Trios. Mas nunca sozinhas. Será? Eu gosto da idéi-a. Na aldeia acampamos e encontramos o casal que se desculpou na estrada por não nos dar carona. Nos explicaram que estavam com o carro cheio. Cheio de bebidas e comidas. Das quais fomos convidados e assim tivemos uma noite cheia. Como a lua que quer a cada dia mais nos ver por inteiro. Hoje o pape-lão, companheiro de viagem, não foi necessário. O wisky deixou o chão ma-cio e confortável. Necessário aqui é o repelente. Malditos chupadores de san-gue! Parasitas! De bendito é a santa. Não Maria. Bar-bara! Com suas aguais azuis essa ca-choeira merece o dizimo pago para se banhar. Em sua bacia celeste. O cordei-ro de deus se transforma em capivara e seu banho tira todos os pecados do mundo. Hora de ir para estrada outra vez. Desmonta e monta.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 18: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

18

Na caçamba da camionete interestelar que de carona fomos conduzidos. O céu todo para nós. O amor brilha em cada estrela que miramos. Sentimentos inten-sos e verdadeiros. Transparente como cristal. Do qual nos banhamos. E lá com-partilhamos uma sopa com dois casais na fogueira. Calor no peito! Vamos para aldeia multi étnica! La onde até o bicho de pé é amor. Compartilha-mos um pouco mais do amor, da lua. Da agulha. Os índios cantam e a mente flu-tua. Uma luz incrível que até da sombra se encanta. Somos VIP sem pulseira. Me-nos mal que para o festival não precisa-mos de pulseira para o bacanal. Aqui o amor é livre de preconceitos. Eu mostro a bunda - tu os peitos. Segura esse ape-go e deixa fluir os sentimentos. As coisas começam a se tornarem confu-sas. O enjoo na barriga não é nem pelo medo de altura e sim da distancia que daqui pra frente só aumenta. Chapada copada. Vimos - vemos - veremos... Sen-tido - sentimos - sentiremos! Falta do que foi como nunca antes. Saudade do que nunca imaginei que pudesse aconte-cer. Esse é o FIM... Apenas dessa parte da vi-agem!

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 19: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Primeras impresiones de Sergipe CECILIA HAUFF

BITÁCORA

19

L legamos al estado brasilero de Ser-gipe a dedo desde la divisa con Ba-

hía; la primavera, que nos seguía, llegó poco después. Debido a las lagunas, ríos y manglares a orillas del mar, Aracajú, la capital, de Segipe, es una ciudad de enormes y es-beltas garzas blancas que pasan vo-lando sobre las copas de los árboles de cajú que sombrean 40 kilómetros de ci-clovías parquizadas. Su nombre es de origen tupí-guaraní y, en una de sus in-terpretaciones, significa “cajueiro dos papagaios”. El cajú es un fruto extraor-dinario característico de esta región, del que sobresale una castaña deliciosa y nutritiva.

Una de las primeras cosas que me sor-prendieron de esta ciudad fue la peculi-aridad de su gente. Cuando nos senta-mos frente a la plaza de la Catedral a vender algunas cosas con las que estábamos viajando Nico y yo, un po-licía se acercó y temí que fuera a correr-nos de ahí. Pero a cambio, el hombre se puso a leer los libros que estábamos of-reciendo y empezó a hablar de sus lec-turas de Platón y acabó dándonos cát-edra sobre la Literatura de Cordel, típica del Nordeste brasilero. Al final, el vigi-lante nos sorprendió recitando infinidad de versos sobre personajes

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 20: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

20

cargados de hazañas y humor, llenos de rimas y musicalidad, y me sentí presen-ciando un verdadero ejemplo de las cantigas de amigo galaico-portuguesas de la Edad Media. El policía preguntó si íbamos a acampar en la plaza; nuevamente me puse a la defensiva es-perando una advertencia, le dije que no, que estábamos alojados en casa de un amigo. De paso me quise sacar la duda y le cuestioné si era posible ha-cerlo, ya que había visto dos carpitas frente a la Catedral. Me respondió que ni él mismo sabía si era permitido o no, por eso –simplemente- los dejaba estar. La tranquilidad y la alegría que trans-miten Aracajú y su gente me dieron ga-nas de quedarme unos días más. Fue así que descubrimos más sobre la hospitalidad de los sergipianos. Un con-tacto llevó a otro y terminamos ar-mando la carpa en el patio de la casa de Iracema, una señora que vive en la península (algunos la llaman “isla”) de Santa Lucia, que queda justo en frente de la ciudad de Aracajú, del otro lado del río Sergipe. Se puede llegar en tototó (unos barquitos de pasajeros muy simpáticos) o cruzando en ómni-bus un puente moderno y vistoso que existe hace menos de una década y que

produjo un asentamiento masivo de nuevos habitantes. Así fue que nos quedamos unos días más en la aldea de pescadores de Atalaia Nova y pudimos aprender más sobre la cultura de su pueblo. La casa de Iracema parece el escenario de una novela brasilera. La construc-ción es rústica pero decorada con tan buen gusto que hay un clima de refi-namiento vivido al aire libre. El patio es de arena y cuando sube la marea casi se une con el río que desemboca en el mar muy cerca de allí por lo que sus aguas son salobres y la pesca es muy diversa. En el patio hay hamacas, me-sas y bancos hechos con troncos como para recibir a muchos amigos y una cama de dos plazas a la intemperie con un techo de madera que, a la vez, hace de terraza y de donde cuelgan tules de colores. Un lugar soñado. La primera noche van llegando, uno a uno, los ami-gos de Iracema; unos aportan pesca-dos, chorizos o “carne do sol”, otros cervezas y cachaça, algunos cargan con los instrumentos (pandeiros, guitarra y tam tam) y, la mayoría, trae puesta la alegría en el rostro. Al rato estamos compartiendo una típica tocata de “pagode” con un grupo de

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 21: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

cuarenta años para arriba que, más bien, parece un puñado de vein-teañeros disfrutando de un fogón junto al río. Los hombres tocan y cantan, las mujeres bailan y piden canciones que las emocionan, unos cocinan picaditas esporádicas y efímeras que no tienen la función de constituirse en una cena, sino más bien, en dar una base al estómago para seguir bebiendo. Nosotros bebemos y disfrutamos del ritual que parece repetirse a menudo. Comprendo, entonces, que éstos llevan la juventud en el alma, y los admiro. Por fin me doy cuenta que esto es el Norde-ste Brasilero. Al rato, un nietito enojado viene a buscar a su abuelo y así, poco a poco, el grupo se va desmembrando. Es casi media noche e Iracema tiene ga-nas de comer camarones. Nada más simple que eso, busca las redes y las pone a cargo de Nico y Tiago y los segui-mos una procesión de mujeres. Es sólo cruzar el cerco de palitos, el río está ahí, y comenzamos a caminar por la playa; los pescadores por el agua pasando la red y las mujeres siguiendo la danza de Iracema que le pide a la luna llena que nos de camarones. Cada tanto la red sale y las mujeres se arrodillan en la pe-numbra a recolectar el motín. Hay de todo, pequeños peces, unos moluscos y,

algún que otro camarón. Iracema dice que los pescadores no le pusieron la en-ergía positiva necesaria y, en la última pasada, ella misma se hace cargo de la red. Pero no, casi no salen camarones, algunos le atribuyen la culpa a la red, otros a la luna llena y hay quienes aún siguen pensando que no pusimos la en-ergía espiritual necesaria. Pero no hay problema. Alguien va a su casa, trae unos pescados congelados y se los co-cina a la parrilla en el fogón. De los días siguientes me quedo con la imagen de una anciana fumando pipa en el muelle mientras el resto de su fa-milia pesca, una niña cazando cangrejos azules con una red circular y pequeña mientras sus hermanitos pegan saltos acrobáticos en el muelle; también me quedo con el recuerdo de las canoas de pescadores con velas coloridas que navegan el río, de los atardeceres que caen sobre la ciudad de Aracajú y de los habitantes de este pequeño paraíso sin turistas diciendo tantas veces en voz alta: gracias Dios mío por permitirme vivir un día más en este lugar maravil-loso. Nunca vi un pueblo que valorara y agradeciera tanto su lugar en el mundo. Me voy de Sergipe admirando, princi-palmente, el espíritu de su gente.

21

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 22: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Carona com carro velho

22

BRUNO ASSMANN

FOTO RELATO

V iajo de carona. É magnífico. Já peguei caronas com ca-rros de luxo, com caminh-ões, com furgões, com vans,

com camionetes, mas o que eu gosto mesmo é de pegar carona com carro velho. Daqueles caindo aos pedaços. O que lhes faltam de pintura na lataria lhes sobram de aconchego. Sempre ca-be mais um, o peso da mochila nunca é problema, bater a porta muito forte não gera nenhuma ira ao motorista e o cheiro de gasolina que toma conta do carro e depois da roupa fazem lembrar

por algum tempo a generosidade em quatro rodas de pneus carecas e no so-rriso sincero do motorista. Como o des-se da foto, no interior da Argentina, em fevereiro passado. A carona foi curta, de uns 20 quilôme-tros, mas muito importante naquele dia difícil. Não lembro o nome do motoris-ta, infelizmente, mas lembro dele com carinho. Trabalhou a vida inteira no campo, com milho, soja, trigo e outros grãos. Explicou-se sobre as colheitas, sobre as dificuldades e as felicidades do seu trabalho.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 23: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

23

Conversa leve e descompromissada. Falei um pouco de mim e do que fazia, e ele teve dificuldades para entender por que alguém pega a estrada para passar dificuldades quando poderia estar no aconchego do lar ou numa "playa brasileña", como ele disse. Pen-sei um pouco antes de responder, e por fim falei "es lo que me gusta". E é isso mesmo. E o carro velho se foi, deixando para trás um viajante cansa-do sob um pôr-do-sol cinematográfi-co.

Meu nome é Bruno Assmann de Azevedo, tenho 23 anos e vivo na cidade de Feliz, no in-terior do Rio Grande do Sul. Sou estudante de Comércio Internacional na Universidade de Caxias do Sul, e através dela irei à Espanha em outubro. Viajar é, sem sombra de dúvi-das, uma das minhas maiores paixões. Sou membro do Couchsurfing desde 2009 e em-baixador do projeto desde o início do ano passado. Meu grande plano e sonho é viajar de carona pelo mundo todo. https://www.facebook.com/assmann.bruno

PERSIGO uma carroça de sonhos. Invoco viagens. Adio meu lugar no mundo. Há algo de violência em cada detalhe desta vida. As terras que amo, de quais tenho saudade, as atropelo. As abandono.

É UM CIRCO a noite sobre meu rancho de tecido que brilha como um fanal. As tormentas o balançam os raios o desenham e as estrelas deixam cair pós para dormir antes de prosseguir.

Poesías del libro “Pies alados” de Cecilia Hauff, viajera y escritora.

chicalatinoamericana.wordpress.com Traductor: Mauricio Ávalos.

www.mauricioavalos.com.ar

POESÍAS

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 24: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Literatura de cordel. Tradición viva NICOLÁS GRAMAJO

24

LIBROS

C uando comenzaba a pensar que la literatura del oprimido y la poesía folclórica y sincera, eran

un arte devaluado, dormido, que sus grandes representantes ya habían muerto y que la televisión y las compu-tadoras estaban acabando con ella, dis-creta pero segura, lejos de los “best se-llers” y las “elites académicas”, aparece en mi camino la literatura de cordel; sencilla en su presentación pero con un contenido impresionante, tanto por su poética como por la historia y tradición con que carga. A medida que me voy adentrando en la región del nordeste brasilero, es cada vez más común encontrarme con esta maravillosa expresión cultural popular que, con modificaciones, se viene transmitiendo y reproduciendo desde varias generaciones atrás y que, además, se ha ganado el cariño y el res-peto de todos por su calidad, diversi-dad y humildad.

Actualmente la literatura de cordel es presentada en forma de libritos o folle-tos, por lo general fotocopiados en blanco y negro, con sus tapas copiadas sobre una hoja de color, y tiene las me-didas de 1/4 de hoja tamaño A4 aproxi-madamente; pero no siempre fue así. En lo que respecta al contenido, cada libro contiene solo una poesía larga, con rima y métrica bien definidas, com-parable con los sonetos en su estructu-ra; solo que ahí reside la mayor contra-dicción, los sonetos siempre surgieron de los círculos culturales más eruditos de la sociedad, por la complejidad que implicaba su escritura. Sin embargo, la literatura de cordel surge de las antípo-das de la erudición, de las regiones más pobres del campo brasilero, donde la mayoría no sabían leer ni escribir. Hay quienes dicen que el origen de esta manifestación se remonta a la edad media, cuando los trovadores

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 25: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

25

iban de ciudad en ciudad contando historias de príncipes, princesas y dra-gones, o noticias en forma de versos, declamando por las calles europeas y colgando sus libritos con palillos en cuerdas, como quien tiende la ropa a secar al sol, de ahí su nombre. Esa tradición, un poco escrita, un poco oral, afortunadamente cruzó el océa-no junto con los conquistadores y, en Brasil, continuó transmitiéndose y mo-dificándose, adaptándose a las reali-dades locales y a los avances tecnoló-gicos, porque, como dice una famosa frase: “o que não se desenvolve, vira em peça de museu”. En Europa fueron los trovadores, y en Brasil los campesinos que andaban de feria en feria cantando sus versos, mu-chas veces acompañados por su guita-rra, quienes se encargaron de transmi-tir y defender esta cultura popular. Muchas de las historias que hoy se re-

gistran en la literatura de cordel se transmitían de forma oral, de genera-ción en generación, con las modifica-ciones que esto implica. Otras tantas surgieron de duelos de poetas que, acompañados por sus guitarras, como payadores, iban improvisando y con-testándose hasta que a uno de ellos se le agotara la fuente de inspiración y cayera derrotado. A esto se debe, en parte, la estructura y métrica de los versos. Ya fue escrito en cuadras, décimas y septillas, pero el formato más utilizado es el de la sextilla, con versos de siete sílabas y rimas consonantes en el segundo, cuarto y sexto versos; los versos impa-res cumplen la función de darle conti-nuidad y coherencia a la idea. Los primeros registros emparentados con la literatura de cordel fueron es-critos en pergaminos, luego pasó

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 26: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

26

por el lápiz, la tinta, la máquina de es-cribir y el mimeógrafo, hasta llegar ac-tualmente a la computadora, con el fin de preservar esta linda tradición. Uno de los aspectos mas emblemáticos de esta literatura es que, no hace mucho tiempo, las tapas de estos libritos eran diseñadas en xilografía, tallando la ma-dera que luego se utilizaría para es-tampar el diseño en cada copia; tradi-ción que, algunos más ortodoxos, aun mantienen. Cito, en formato cordel, una sextilla al respecto de esto último: “O cordel não impõe regras Na sua publicação Preto e branco ou colorido Espessura ou dimensão Até o número de páginas É só questão de opção” Una de las pocas consignas que ha de seguirse a la hora de crear un libro de este estilo es que debe ser impreso de modo que, a la hora de su comerciali-zación, el precio sea accesible a todos y, de esa manera, pueda llegar a ma-nos de quienes lo quieran sin que esto implique un gran gasto, preservando

así esta tradición como “popular”. La literatura de cordel aborda temas bien diversos, llegando así a atrapar a lectores de todas las edades, clases so-ciales e intereses. Los hay libros con contenido histórico, biográfico, revolu-cionario, con poemas de amor, con dramas cotidianos, otros informativos, o con un perfil más enciclopédico, o los que cuentan las hazañas e infortu-nios de personajes regionales; pero sin lugar dudas, los más exitosos y los que la gente más recuerda son los humorísticos, que algunas veces tergi-versan hechos reales dándoles un vuelco satírico, o simplemente ficcio-nes divertidas que van desde el des-parpajo a la ironía, sin salirse en ningún momento de la estructura poé-tica. Afortunadamente, hace poco tiempo, esta manifestación cultural ha sido in-cluida en los programas escolares, dándole así el reconocimiento que me-rece, y mostrándoles a los niños y ni-ñas que la literatura, y principalmente la poesía, no se trata de una vieja y aburrida forma de escribir, sino que puede ser divertida, fresca e interesan-te, incluso para ellos.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 27: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Tartaruga RAFAEL LIMAVERDE

REFLEXIONES

27

U ma das criaturas que mais me encanta é a tartaruga dos contos infantis. Fico me perguntando qual de nós, levando nossa

casa nas costas, com perninhas curtas e pés chatos, conhecedores de nossa própria lentidão, toparia uma corrida com o coelho, o animal mais ligeiro da floresta? Duvido que alguém se habilite... Ela topou... e o mais incrível, ganhou! Mas seu mérito não vem da vitória, porque afinal ela só ganhou por negligência do outro. Ela se tornou especial pelo fato de, a despeito das piadas, ter aceitado o desafio, acolheu o risco. E nós, sempre cheios de desculpas para justificar nossa própria covardia, colocamos a culpa na idade, nos filhos , nas contas, nas responsabilidades. Enfim, nos cascos que levamos nas costas, quando na verdade não passa do medo de correr atrás dos sonhos. A Tartaruga poderia até não ter ganho, não importa. Pelo menos o peso da frustração ela nunca carregaria.

O autor é artista plástico e ilustrador de livros infantis. Paraense de nascença e cearense de coração. Leitor assíduo das poesias escrita nas estradas. Colecionador de amigos, ale-grias e saudades. Apaixonado pela América Latina, continente de dores e delícias. Autor do livro “Pelos caminhos de Nuestra América. Uma pedalada poética pelo confins do continente”.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 28: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

28

AL LADO DEL CAMINO

Cuando a mente vai... EDU BAH

E ntão eu fui indo, abri a porta, atravessei o quintal, percorri ruas, vi pessoas,

escutei histórias, cruzei cidades, es-tradas, fronteiras e quando cheguei onde não havia mais chão eu voltei, meu corpo nessa terra retornou ao lar, mas nesse dia, definitivamente, lá na ponta do continente, minha mente, minha alma e minha per-cepção nunca deixaram de seguir

em frente...

E toda vez que eu saio por aí eu tento levar minha carcaça velha ao encontro dos meus sentidos que gi-ram por aí ao redor do mundo em qualquer lugar aberto onde o vento carrega novidades por onde passa e cativa, eu chego a conclusão que não existem considerações finais.

Sou o Edu, mas me chamam de “Bah” por causa do meu sotaque gaúcho e expressões usadas por aqui. Viajo pedindo carona por aí já faz uns 4 anos. Sou músico e estudante de serviço-social. Moro em Porto Alegre há cinco anos, mas venho de uma cidadezinha chamada Campo Bom. Mantenho um blog que serve como diário de viagem: “Diários de Carona”; está aberto pra quem quiser mandar seus relatos de viagem.

diariosdecarona.blogspot.com.br

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 29: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

29

S igo indagando entre los viajeros que encuentro a mi paso cuáles son las razones que los impulsa a

viajar y qué aprendizajes valiosos para sus vidas les ha dejado el camino. El ob-jetivo de mostrar estos testimonios es que los que aún no se han animado se contagien del impulso de tantos viajeros y tomen coraje para hacer su primera salida, así sea a un pueblo vecino por un par de días. Toda experiencia vivida con intensidad resulta enriquecedora para la vida. Nicolás Gramajo es uruguayo y, desde hace unos meses, es también mi compa-ñero de viaje por Brasil, nos encontra-mos en el camino. Es un gran poeta y le apasiona trabajar como docente con ni-ños. Relata que fueron varias las viven-cias que lo decidieron a salir de viaje: Tu-ve la suerte de viajar bastante por Uru-guay y el sur de Brasil cuando niño por-que mi familia tenía una Volswagen Combi y cada vez que había vacaciones o fines de semana largos se invitaba a amigos, vecinos o familiares hasta lle-narla y se salía a recorrer y a acampar. Esa experiencia no solo me sirvió para conocer mi país sino también para aprender algunas cosas sobre la esencia de viajar y compartir, además de desper-tar en mí una gran curiosidad por lo des-conocido. Luego, la gente, el sistema, te convencen de que hay que hacer cosas serias, productivas, que den dinero, co-mo tener una carrera, un trabajo, conse-guir una buena pareja, tener hijos y re-

cién después, si y sólo si cumpliste al pie de la letra todo lo anterior, te puedes hacer un viajecito al exterior una vez al año. A los 15 años me cargué la mochila por primera vez y crucé Uruguay a dedo junto a mi hermano y mi cuñada, desde Maldonado hasta Salto, ida y vuelta. Por suerte en mi vida se cruzaron personas, libros y oportunidades que me enseña-ron que no es así, que para viajar no hace falta tener mucho dinero, que el amor no se trata de ataduras, que esta vida es una y es preferible vivirla y equi-vocarse que arrepentirse y después pen-sar en cómo hubiera sido si hubiera teni-do el valor de hacerlo. Después de un viaje hasta Rosario al “Foro internacional de educación para el cambio social”, me convencí de que tenía que salir a recorrer América Latina para ver sus realidades, su gente, conocer su historia y su cultura; fue entonces cuando me di cuenta que vivir esa experiencia de aprendizaje y crecimiento personal solo dependía de mí, de tomar la decisión de salir.

CONTAGIANDO VIAJES

Diferentes razones para salir a la ruta CECILIA HAUFF

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 30: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

30

Nico, ¿qué aprendiste viajando? El viajar y, sobre todo del modo que elijo hacerlo ahora, a dedo y durmiendo prin-cipalmente en casas de personas, me enseña todos los días cosas nuevas, a confiar, a estar abierto para aprender y conocer, a desprenderme de las cosas innecesarias, a valorar más aún la soli-daridad (sobre todo la de los que menos tienen), a no rendirme ante el primer fracaso y a entender que después de que te entregas a viajar de nada sirven los itinerarios, es el mismo viaje quien decide por ti, a dónde vas a ir, cuánto tiempo parar en cada lugar, qué perso-nas te has de encontrar, solo hay que saber escucharlo y confiar en que el via-je te va a llevar a los lugares correctos. Edu Bah es bajista y viajero, vive en Por-to Alegre y se hizo famoso por ser el “Paul Mc Cartney brasileiro”, ya que via-ja haciendo dedo de punta a punta por este inmenso país para ir a todos los conciertos de Paul. El mito dice que el ex integrante de Los Beatles sabe de su existencia y de las locas travesías que realiza este fan. Sigan sus crónicas en: diariosdecarona.blogspot.com.br Esto fue lo que contó Edu cuando le pre-gunté por qué empezó a viajar: Sempre me senti preso em minha cidade natal, onde nada acontecia e todos continua-vam iguais, fazendo as mesmas coisas e isso me incomodava. Sai de casa sem dinheiro, sem lugar pra morar e fui viver em uma cidade grande. Notei que eu podia mais, daí ganhei um livro: “On the road” (Jack Kerouac) e assisti ao filme “Diários de Motocicleta”. Li e assisti, le-vantei da conformidade e desde então eu não paro de viajar pra conhecer o tu-

do que dá vontade, independente de ter dinheiro ou não. Edu, ¿qué te enseñaron los viajes? Aprendi que o mundo não gira ao meu redor. Aprendi que somos feitos de es-colhas e que a solidariedade é o melhor caminho para viver em paz. Vejo a vida se renovando a todo momento, assim como um grande rio que nunca é igual e sempre muda suas águas em varias in-tensidades e direções. Descobri que o mais importante não é onde você vai, o ponto final, a linha de chegada, mas, sim, o que aconteceu enquanto você ia. O que as curvas te disseram, o que as paradas ensinaram, as pessoas e os lu-gares que ficaram pra trás fazem a gen-te aprender lá na frente. Lucas Costa Leite es otro amigo entra-ñable que nos alojó en su casa en Sâo Pedro da Aldeia, Brasil, por una veinte-na de días a Nico y a mí mientras me re-cuperaba de una fuerte gripe. La hospi-talidad de Lucas y su madre será siem-pre recordada. Después de nuestro pa-so por su casa se decidió a salir a

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 31: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

31

viajar nuevamente, y esto fue lo que nos contó: Sempre fui o tipo de pessoa com muita força para viajar, passar di-as na montanha ou praia, porém sem-pre acompanhado; um dia um amigo furou de ir a uma viagem ao Espirito Santo e a partir daquele dia pensei: nunca mais vou depender de outra pes-soa para viajar, e então comecei via-gens sozinho. Comecei pela Argentina, por minha amada (ou não tão amada assim) Buenos Aires; ali conheci cente-nas de mochileiros europeus que viaja-vam sozinhos por meses e alguns ate por anos. Companheiros de viagem se encontravam entre um hostel ou outro; então pensei: porque depender tanto de com quem sair? Desde então viajo sozinho, hoje tenho 20 anos e já não convido ninguém para participar, ape-nas aviso que estou indo... Acompanha quem quiser; muitos estão presos pelo trabalho, a família ou ate mesmo pelos estudos. Porém, o que mais assusta as pessoas é o medo. Medo de seguir, me-do do novo, medo do desconhecido.

Lucas, ¿qué legado han dejado los via-jes en tu vida? Muitos amigos dizem pra eu parar de viajar e juntar dinheiro pra algum in-vestimento, respondo que já faço o me-lhor investimento e todas as vezes que pego uma viagem me torno mais rico... Aliás nada melhor que se preencher de cultura, costumes, historias. Todas as vezes que viajo acabo absorvendo al-gum costume do local que visito, tento sempre usar um pouco de todos os lu-gares que já passei em mim, como uma espécie de aprendizado. Viajando a-prendi demais, aprendi a confiar no desconhecido, a ver as coisas de modo diferente e acima de tudo confiar em mim; viajando aprendi e vi que existe muita gente boa nesse mundo e que só podemos reconhecer e conhecer essas pessoas na medida em que mostramos o quanto somos bons também. Sempre viajo sozinho e quase sempre o medo reaparece, principalmente no começo da viagem; mas ter medo é sinal de vi-da e não perco essa sensação por nada, até porque mergulhar nessa imensidão me fortalece e ajuda na expansão da minha consciência.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 32: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

32

Caroneiro pega, caronista dá FELIPE LEITE SILVA

Eu sou professor no curso de mecânica industrial. Viajar é parte de minha vida e busco aprender com tudo que se passa. Gosto de aproveitar coisas que outras pessoas jogam fora para decorar a casa em que moro: a cama feita com pallets, floreira com louça de banheiro e com lata de tinta e uma folha de janela na parede da sala. Desde que comecei a praticar o hatha yoga minha percepção sobre mim, sobre os outros e sobre o universo tem mudado muito. Gosto muito do que a professora diz: “Não se julgue, apenas observe.”

DEL OTRO LADO

M inha vida de caroneiro começou há uns 27 anos, quando andei

de carona em minha mãe por 9 meses. Depois passei um tempo fora dessa i-deia. Dois anos e meio atrás retomei a atividade com uma viagem ao Uruguay. Depois outras e outras... férias, visitar a família, ir a shows. Até mesmo dentro da cidade que moro. Enquanto puder

tentar, eu acredito que é possível. Faz alguns meses que comprei um carro e passei a sentir esse nosso mundo de nova maneira: dando carona. Não digo oferecendo ou convidando. Então defi-namos: caroneiro pega, caronista dá. Al-guns só vão até ali. Outros acabam por mudar seus trajetos e suas

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 33: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

vidas e tornam-se companheiros por 24 horas. Como caronista, procuro deixar o caro-neiro à vontade e seguro. Falo de mim, onde moro, o que faço. E lhe pergunto o mesmo. Pronto! Dois novos mundos se fundem e o horizonte se amplia. Desco-bri coisas maravilhosas, como lugares desconhecidos na região onde moro, incluindo cavernas. Coisas que os nati-vos desconhecem e até riem quando se pergunta. Alguém, algum perdido, des-pojado e mente aberta desses que pe-dem carona me contou. E esse aqui, na mesma condição, vai atrás e quer des-cobrir e ver e conhecer o mundo por si. Não apenas o chão onde pisamos, mas também os universos de cada um. O que posso aprender? Posso ajudar? Julio foi caroneiro na Argentina, perto de Posadas. Ia só até ali, San Ignácio, pois ia a Puerto Iguazu ver as Cataratas. Mas logo disse que estava meio cansa-do, que... que... que ia voltar. La verdad

es que tenía poquísima plata, casi nada. Le pagué la comida, los tragos y el hos-tel. Charlamos, reímos de todo, la pasa-mos bien. Entonces él fue conmigo has-ta San Tomé. En esos kilómetros descu-brimos rinconcitos muy hermosos, al-morzamos en la playa y jugamos con el colchón de aire en el río. No hablamos de muchas intimidades, pero percibí que él tenía algún problema relacionado con el alcohol. Nesse caminho de volta ele falou baixo: vou voltar... pra recomeçar. Nessa teia de amizades, que é muito mais do que estender a mão, é divino que cada um, espontaneamente e à sua maneira, acabe por mexer com o outro. Misturando, mesclando o que já existe. O resultado é uma novidade, um novo eu. Às vezes melhor, às vezes pior. Mas isso aí também: vai da percepção de ca-da um.

33

¿Ya leyeron las KAY PACHA Nº 1 y KAY PACHA Nº 2? Pueden buscarlas en Facebook: Kay Pacha Revista

O solicitarlas a [email protected]

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 34: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

34

O auto de compadecida - Guel Arraes Es una película brasilera, lanzada en el año 2000, que se basa en la novela homónima de Adriano Suassuna. En ella se narran las aventu-ras y desventuras de João Grilo, un gran menti-roso, con un carisma inigualable -representado por el gran actor Matheus Nachtergale- y Chicó -el más cobarde del pueblo- representado por Selton Mello. Los personajes son extremada-mente pobres, luchan por ganarse el pan enga-ñando a quienes sea necesario en el interior del estado de Paraiba, aunque sin maldad. O auto da compadecida es una comedia muy di-vertida e inteligente que muestra algunas de las costumbres, historias y creencias del nordeste

brasilero, como por ejemplo con la aparición del “Cangaceiro” Severino de Aracajú, y la supervivencia a la que se ven marginados algunos pobladores del sertão, por ser una tierra tan seca e inhóspita.

NICOLÁS GRAMAJO

PELÍCULAS

Los colores de la montaña - Carlos Arbeláez Película colombiana del año 2011, ganadora de varios premios internacionales que muestra cómo es la vida en algunos pueblos del interior colombiano, en la pradera, que queda en medio de la guerrilla, entre los militares y los paramilita-res. Por ello sufren ataques de ambos bandos, violencia y presiones que van desplazando a los pobladores hacia las grandes ciudades. A pesar de la constante tensión que se vive en la región, la película muestra esta realidad desde la visión de Manuel, un niño que intenta vivir una vida normal en el campo, ser feliz entre sus ami-gos, la escuela rural, el fútbol y las labores domésticas. Pero le tocó nacer en la primera línea, donde los militares creen que todos son guerrilleros, y éstos últimos amenazan a quienes no quieran apoyarlos. Primer largometraje de Carlos Arbeláez, de bajo presupuesto, pero con una historia y una puesta en escena inolvidables.

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 35: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)

Page 36: Revista Kay Pacha número 3 - octubre de 2013

KAY PACHA es una revista sobre viajes y viajeros que se publica libremente en la Web. La idea es

que todos la puedan descargar donde sea, imprimirla si quisieran y, si se trata de un viajero que quisiera copiarla y venderla o trocarla en su

camino, nos gustaría que tenga la oportunidad de hacerlo. Nuestro objetivo es comunicar,

compartir, generar el espacio y, de alguna manera, devolver tantos favores que nos ofrece el camino.

Comunicate con esta Editorial Itinerante y Mochilera a través del correo: [email protected]

También podés encontrarnos en Facebook y enterarte cada vez que se publica un nuevo

ejemplar de la revista en internet: www.facebook.com/kaypacharevista

Los invitamos a enviar sus experiencias de viaje, artículos, comentarios, sugerencias y formar parte de este proyecto itinerante y mochilero.

Los derechos son del camino. ¡Y a volar como nunca!

Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/)