Revista Izquierda Nº6

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NOVIEMBRE / 2010 6 Neoliberalismo rampante El fracaso anunciado de la estrategia del gobierno para contener la revaluación · El presupuesto de 2011: Continuismo para la financiación de la guerra y la deuda · Régimen de regalías y profundización del proyecto neoliberal · Neoliberalismo y comercialización alimentaria: Las grandes cadenas de distribución Izquierda en debate ¿Qué hacer con el Polo?, ¿Disputar el aparato o devolverle la palabra al sujeto? · Corrupción o crisis de un modelo posibilista · Cambiar de camino Nuestra América Elecciones presidenciales en Brasil. Entrevista con Ricardo Antunes Capitalismo en crisis El Enigma de la deuda externa · Premio Nobel de Economía 2010: Reconocimiento impúdico de una teoría encubridora · Nuevas tecnologías, justicia y democracia Crítica Cultural El deber de Fenster o la derrota del silencio Editorial Lucha social en calles y fábricas francesas ISSN- 2215-8332 BOGOTÁ, Colombia

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Para noviembre

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  • Noviembre / 20106

    Neoliberalismo rampante el fracaso anunciado de la estrategia del gobierno para contener la revaluacin el presupuesto de 2011: Continuismo para la financiacin de la guerra y la deuda rgimen de regalas y profundizacin del proyecto neoliberal Neoliberalismo y comercializacin alimentaria: Las grandes cadenas de distribucin Izquierda en debate Qu hacer con el Polo?, Disputar el aparato o devolverle la palabra al sujeto? Corrupcin o crisis de un modelo posibilista Cambiar de camino Nuestra Amrica elecciones presidenciales en brasil. entrevista con ricardo Antunes Capitalismo en crisis el enigma de la deuda externa Premio Nobel de economa 2010: reconocimiento impdico de una teora encubridora Nuevas tecnologas, justicia y democracia Crtica Cultural el deber de Fenster o la derrota del silencio Editorial Lucha social en calles y fbricas francesas

    issN- 2215-8332bogot, Colombia

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    Jairo estrada lvarez DirectorJess gualdrn sandoval Jefe de redaccin

    lvaro vsquez del real, Daniel Libreros Caicedo, Csar giraldo giraldo, Frank molano Camargo, Jorge gantiva silva, mara teresa Cifuentes traslavia, Nelson Fajardo marulanda, Patricia Ariza, ricardo snchez ngel, sergio De Zubira samper, vctor manuel moncayo Cruz Consejo editorial

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    espacio Crtico edicionesPublicacin auspiciada por espacio Crtico Centro de estudioswww.espaciocritico.com

    issN-2215-8332N 6, Noviembre de 2010. bogot, Colombia

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    eeL FrACAso ANUNCiADo De LA estrAtegiA De gobierNo PArA CoNteNer LA revALUACioN Daniel Libreros. 4eL PresUPUesto De 2011: CoNtiNUismo PArA LA FiNANCiACiN De LA gUerrA y LA DeUDA Carlos Alberto Suescn. 10rgimeN De regALAs y ProFUNDiZACiN DeL ProyeCto NeoLiberAL Jairo Estrada lvarez. 16NeoLiberALismo y ComerCiALiZACiN ALimeNtAriA: LAs grANDes CADeNAs De DistribUCiN, Freddy Ordez 22

    QU hACer CoN eL PoLo? DisPUtAr eL APArAto o DevoLverLe LA PALAbrA AL sUJeto?, Jorge Gantiva Silva. 28CorrUPCiN o Crisis De UN moDeLo PosibiListA, Jaime Caycedo 34CAmbiAr De CAmiNo, lvaro Delgado. 38

    eLeCCioNes eN brAsL. eNtrevistA CoN riCArDo ANtUNes, 42

    eL eNigmA De LA DeUDA exterNA, Ricardo Snchez ngel y Edwin Andrs Martnez. 50Premio NobeL De eCoNomA 2010:reCoNoCimieNto imPDiCo De UNA teorA eNCUbriDorA , Alejandro Tietelbaum. 54NUevAs teCNoLogAs, JUstiCiA y DemoCrACiA Sergio de Zubira. 60

    eL Deber De FeNster o LA DerrotA DeL siLeNCio, Jess Gualdrn 64

    LUChA soCiAL eN CALLes y FbriCAs FrANCesAs, Fernando lvarez 66

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    Profesor del Departamento de

    Ciencia PolticaUniversidad Nacional

    de Colombia

    Daniel Libreros

    a) Las medidas gubernamentales:

    El fracaso del Banco de la Repblica en la contencin de la revaluacin del peso con el nico mecanismo que le posibilita la legislacin neoliberal, cual es el de la compra de dlares a los operadores financieros privados, oblig a que el gobierno convocara en la segunda semana del mes de octubre, con gran despliegue ante la opinin pblica, una gran cumbre de tecncratas con el propsito de recoger insinuaciones para intentar resolver el problema. A la reunin asistieron el Presidente de la Repblica, el gerente del Banco Central, los presidentes de las comisiones econmicas de Cmara y Senado y delegados de las entidades tcnicas y equipos de asesora econmica del gobierno.

    Al finalizar la promocionada cumbre se conocieron una serie de propuestas que siguen en la ruta de la incapacidad crnica de los neoliberales para resolver este asunto nodal de la tasa de cambio. La primera de ellas es la exigencia de que el pago de los dividendos de ECOPETROL que le corresponden al fisco nacional se haga en el exterior1. Este tipo de medidas, que ya ha

    1 El Ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry ha reconocido que los

    El fracaso anunciado de la estrategia del gobierno para contener la revaluacin

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    venido siendo practicado por el Banco de la Repblica con los excedentes en divisas y que se anuncia en los proyectos de ley que el gobierno ha presentado al Congreso sobre regalas y la denominada regla fiscal, significa un absurdo en las condiciones actuales del mercado internacional de capitales por cuanto el precio del dlar se encuentra en el punto ms bajo de las ltimas dcadas. Con la colocacin de estas reservas monetarias en el exterior, las cuales constituyen activos pblicos y por ende exigen una utilizacin diferente, estamos financiando al sistema crediticio internacional.

    Las medidas restantes son de carcter fiscal y conforman una reforma tributaria no declarada, justificada con el argumento ya suficientemente conocido de que el aumento de los ingresos corrientes del Estado merma el endeudamiento externo y contrae inflacin, una de las causantes del alza en las tasas de inters, que, a su vez,

    dividendos de ECOPETROL del mes de agosto ya se pagaron en el exterior. Estos ascendieron a un monto de US$1.400 millones. Aadi que se har lo mismo con los dividendos que corresponden a Diciembre por un valor de US$700 millones. En, Conversatorio sobre la Revaluacin, pgina web del Ministerio de Hacienda, octubre 13 del 2010.

    El problema de la revaluacin, y en general de la administracin de la tasa de cambio, se resuelve tan solo con una decisin poltica, cual es la de retornar al monopolio del Estado sobre el ingreso y la salida de capitales.

  • Los huelguistas pedan que se les pagara en efectivo y no con vales, que los indemnizaran en caso de muerte o de accidente de trabajo y que se les aumentara

    el sueldo a quienes laboraban por das. Las condiciones de trabajo -decan- son muy malas y las jornadas muy largas, pero la United es muy prspera.

    Texto original de: http://www.eltiempo.com/100/dk100/cronologia_centenario/ARTICULO-WEB-PLANT_NOTA_INTERIOR_100-7670527.html / ltima consulta : Octubre 28 de 2010

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    termina atrayendo a un mayor nmero de inversionistas con moneda extranjera. Estas medidas son: Extender el gravamen del 4 por mil a los intermediarios financieros que

    utilizan cuentas paralelas para realizar sus pagos2. Este gravamen, en cuanto no castiga ingresos, puede descargarse sobre los usuarios, lo que de hecho as viene ocurriendo en un pas como el nuestro donde los costos de los instrumentos requeridos para el uso del servicio (chequeras, talonario de cuentas de ahorro, cajeros automticos) son mucho ms altos que el promedio internacional.

    Adelantar para prximo ao la eliminacin de la deduccin por importacin de maquinaria3. Esta exencin, concedida en la ltima reforma tributaria y que se encuentra por fuera del contexto de cualquier poltica fiscal medianamente seria, ha significado la gratuidad tributaria a los empresarios en la importacin de maquinaria durante los ltimos cuatro aos.

    La eliminacin de la sobretasa al consumo industrial de energa4. Otra concesin a los empresarios que ser asumida por el presupuesto nacional y que continua la lnea de regresin tributaria a favor de la llamada confianza inversionista.

    b) Las verdaderas causas de la revaluacin:Estas medidas en nada van a resolver el problema de la revaluacin. sta

    se ha venido aumentando por: La poltica deliberada de las autoridades econmicas norteamericanas

    de devaluar su moneda abaratando las exportaciones, como uno de los

    2 Este recaudo llegar a $400.000 millones, Ibd., pgina Web del Ministerio de Hacienda.

    3 Laeliminacindeestadeduccinestabaprogramadaparael2012.Estasignificaun recaudo igual al 0,8 del PIB, aproximadamente $4 billones, Ibd., pgina Web del Ministerio de Hacienda.

    4 Esta sobretasa se calcula en $600.000 millones ao. El alegato del Ministro de Hacienda es que al eliminar esta sobretasa los empresarios se convierten en ms competitivos internacionalmente, Ibd., pgina web del Ministerio de Hacienda.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    mecanismos para gestionar la crisis econmica interna5. Esa poltica se combina con la decisin de la FED de aumentar la emisin de dlares y de colocar la tasa de inters de referencia a cero puntos, intentando recuperar inversin y reducir la deuda de las familias.

    La ausencia de control estatal de capitales. Esto posibilita a los operadores financieros obtener ganancias con los diferenciales en la tasa de cambio y en la tasa de inters. Consiguen afuera dlares baratos con tasa de inters cero y los convierten en pesos revaluados para luego comprar Ttulos de Deuda Pblica (TES) con una rentabilidad del 5%. A su vez, el ingreso de

    5 Lejos de anunciarse en el horizonte que esta poltica va a revertirse, la tendencia es contraria y anuncia desde ya una guerra comercial por franjas del comercio mundial en momentos en que a causa de la crisis se contrae. El diario Le Monde en su editorial del 12 de octubre, titulado El G-20 y la gran batalla de las tasas de cambio, acepta la tesis de la guerra comercial. Ello, da lugar a una gran batalla, que apenas inicia en el G-20 entre las principales economas del Norte hoy cansadas y las emergentes del Sur, encabezados por China y otros pases, indic en el editorial citado. Los primeros disparos vinieron de Washington esta semana, luego de que el secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, critic la infravalorada moneda china, el yuan, que da ventaja enorme a las exportaciones chinas en Estados Unidos. En dlares, los precios de los productos chinos son entre 15 y 20 por ciento ms bajos que los competidores estadounidenses, por lo que Geithner indic que llevara el caso ante el G-20, aadi Le Monde. Ver, Terra, Mjico, Internet, octubre 13 de Economa del 2010.

    Alemania, que ya fue superada por China en exportaciones, se ha sumado a esta causa americana, aunque, obviamente, al mismo tiempo, le critica a USA las medidas proteccionistas. El ministro alemn, el liberal Rainer Brderle, advirti hoy del peligro de que se produzca una guerra comercial a escala mundial debido a la crecientes tensiones entre Estados Unidos y China. En una entrevista publicada hoy por el diario financiero alemn Handelsblatt, Brderle exige de Pekn que revale su moneda y recomienda a Washington no entrar en una nueva espiral de proteccionismo. Tenemos que tener cuidado de que de esta guerra de divisas no surja una guerra comercial, enfatiz el ministro, que fue entrevistado poco antes de reunirse con el gobierno chino en Pekn. Ver, La Vanguardia. Internet, octubre 14 del 2010. Geithner ya haba visitado a Pekn hace varios meses con el mismo propsito y su visita result infructuosa. El gobierno chino sabe de los costos de una revaluacin acelerada y tienen todava fresco el recuerdo de lo que le ocurri al Japn con la revaluacin del yen a inicios de la dcada del noventa.

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    capitales profundiza la revaluacin y valoriza los activos financieros6. Esta es la prueba, en la actual coyuntura econmica, de que el conjunto del modelo ha sido diseado para favorecer la intermediacin del crdito aun en los momentos de recesin econmica.Existe otra particularidad. La mayor parte de

    esta inversin especulativa es de corto plazo. A octubre del 2010 la cartera del mercado extranjero creci en un ao US$ 1932 (o sea, 88.4%), suma de la cual ingres en las ltimas trece semanas el 60%. El 74% de esa cartera est pactada a plazos inferiores a noventa das7. Si tenemos en cuenta que desde hace aproximadamente tres semanas el Banco de la Repblica viene comprando dlares a razn de US$ 20 millones diarios y que se ha comprometido a continuar con esas operaciones en los prximos tres meses para frenar la revaluacin, es forzoso concluir no tan solo que esa poltica ha fracasado, sino, que, igualmente, ha expandido los negocios especulativos.

    Lo ms grave de esta poltica intil de esterilizacin monetaria es que la terminamos pagando todos los colombianos con impuestos. Efectivamente, como el Banco central compra con emisin de pesos los excedentes en dlares, para que ese flujo de dinero no entre de manera inmediata en la economa se difiere a varios aos con la emisin gubernamental de TES, es decir,

    6 As, los inversionistas y especuladores estn en capacidad de obtener crdito a cero y colocarlo en TES a cinco puntos. Adicionalmente encuentran que la entrada de capitales induce a la revaluacin y al alza de los precios de la bolsa, y ambos fenmenos se refuerzan. En la actualidad el rendimiento conjunto es del 40%... Eduardo Sarmiento Palacio, La burbuja de la inversin extranjera, El Espectador, pg. 29, octubre 17 del 2010.

    7 Unvistazoalacoyunturaeconmicacolombiana,empleo,inflacin,sectorexternoy revaluacin, Carlos Gustavo Cano, miembro de la Junta Directiva del Banco de la Repblica, octubre 14 del 2010. Ponencia presentada en la Universidad de La Salle y publicada en la pgina Web del Banco de la Repblica.

    Con la colocacin de estas reservas monetarias en el exterior, las cuales constituyen activos pblicos y por ende exigen una utilizacin diferente, estamos financiando al sistema crediticio internacional.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    aumentando la deuda pblica. Ello confirma que la especulacin financiera se encuentra soportada en el presupuesto pblico.

    Ante esta realidad sectores de la tecnocracia neoliberal empiezan a exigirle al Banco Central el control de capitales de corto plazo. De momento, la Junta Directiva del Banco, compuesta en su mayora por neoliberales fundamentalistas, ha negado esta sugerencia. Sin embargo, debe decirse que esa medida entendida como un asunto tcnico-coyuntural tampoco impide el flujo de capitales financieros. La experiencia internacional, y la propia experiencia interna durante la ltima dcada, han demostrado que existen muchos mecanismos para que los grandes intermediarios del crdito evadan esos controles y continen especulando.

    El problema de la revaluacin, y en general de la administracin de la tasa de cambio, se resuelve tan solo con una decisin poltica, cual es la de retornar al monopolio del Estado sobre el ingreso y la salida de capitales. Esto posibilitara recuperar para el conjunto de la sociedad las reservas monetarias como un activo pblico que puede utilizarse en el futuro inmediato para apalancar planes de empleo y gasto social y, adicionalmente, permitira conseguir un mecanismo de defensa frente a las oscilaciones del comercio internacional en la actual recesin. Obviamente que la recuperacin estatal del control de capitales debe acompaarse de la propuesta de eliminar la autonoma del Banco Central para que la sociedad pueda decidir sobre la poltica monetaria y sobre los temas econmicos en general.

    Jorge Elicer Gaitan, en 1929 inici como representante una investigacin sobre la masacre de las bananeras (Credencial Historia 190)Fotograga: Revista Cambio

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    Economista Universidad Nacional

    de Colombia

    Carlos Alberto Suescn

    El pasado mircoles 20 de octubre, el Congreso de la Repblica aprob el Proyecto de Ley que establece el Presupuesto General de la Nacin para la vigencia de 2011, ley de importancia fundamental para la Nacin Colombiana, ya que en esencia determina los flujos financieros necesarios para solventar las distintas funciones del Estado el prximo ao. Al proyecto se le dio el visto bueno en la plenaria del Senado y, por efectos de ley, no se debati siquiera de manera responsable en la plenaria de la Cmara de Representantes, slo se vot, y como era de esperarse se aprob con una mayora apabullante de 119 votos a favor frente a 3 en contra. La razn de esta forma de ejercicio legislativo particular es de carcter legal y poltico: se trataba del ltimo da establecido por el Decreto 111 de 1996 en su artculo 59 (Estatuto Orgnico de Presupuesto) para aprobar el presupuesto y, por ende, posibles proposiciones o ajustes a las partidas no hubieran podido ser conciliadas por las dos cmaras. Este elemento controversial del debate a propsito del Presupuesto General de la Nacin, es el primer reflejo de lo que es la democracia colombiana; el segundo est representando en las fuentes de las cuales provienen los recursos y el destino y prioridades que se le da a los mismos.

    El presupuesto de 2011:Continuismo para la financiacin de la guerra y la deuda

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    El monto del presupuesto aprobado asciende a 147,3 billones de pesos y, salvo algunas modificaciones presentadas por el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, correspondi en gran medida a las asignaciones decretadas por el anterior gobierno de lvaro Uribe Vlez, ya que la radicacin de este proyecto fue una de las ltimas actividades que realiz scar Ivn Zuluaga como Ministro de Hacienda de esa administracin. De estos 143,7 billones de pesos, cerca de 80% se destina a cuatro rubros de gasto: servicio de la deuda (26%), defensa y seguridad (19%), transferencias a los entes territoriales (17%) y transferencias a la seguridad social en pensiones (16%), situacin que en gran medida demuestran las prioridades que en trminos sociales y econmicos identifican la visin poltica actual, al mismo tiempo que da indicios de lo que es la situacin fiscal actual del Estado colombiano.

    Para efectos de contextualizacin de la realidad econmica actual y como muestra de lo que son las prioridades en la asignacin de los recursos, dos de los cuatro componentes anteriormente sealados brindan una idea general de lo que es la materializacin de la democracia en el presupuesto. Se hace referencia al gasto en seguridad y defensa y el pago del servicio de la deuda, dos rubros que absorben cerca del 50% del total del Presupuesto de la Nacin en la prxima vigencia.

    Comencemos por el tema de la deuda. El servicio de la deuda pblica absorber el 26,5% del Presupuesto de la Nacin del prximo ao, lo que en

    Dirigentes de 1927, sometidos al cepo en Mogotes. Aparecen en su orden: Isaac Guitirrez, Floro Piedrahta, Jos Lpez, Julio Buritic y Ral E. Mahecha. /

    Fotografa: RIcardo Snchez. Huelga! Luchas de la clase trabajadora en Colombia 1975-1981. Bogot : Universidad Nacional. 2009

  • Pgina del 10 de diciembre de 1928, EL TIEMPO.

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    plata blanca equivale a 35,7 billones de pesos. De este nivel de endeudamiento se tiene previsto que un 81% corresponde a deuda interna y el 19% restante a deuda externa. Esta transicin de la composicin de la deuda que ha venido ocurriendo desde inicios de la administracin anterior, y que tiene su explicacin en parte por la revaluacin del peso frente al dlar, lo cual hace disminuir su valor en trminos nominales, es sin duda un mecanismo peligroso para las finanzas pblicas, al mismo tiempo que una forma de usufructo de los recursos pblicos por el sector financiero representado en bancos, fondos (de cobertura, de pensiones, etc.), EPS y aseguradoras, que son los mayores tenedores de ttulos de deuda pblica y dems papeles del tesoro colombiano1. Esta es una forma segura de rentabilidad, que en parte constituye la explicacin de que an en plena crisis econmica, ste sector obtenga cifras exorbitantes en ganancias.

    La cifra de endeudamiento para el prximo ao se presenta con un matiz optimista, que corresponde a la disminucin relativa de la participacin del servicio de la deuda en el producto interno bruto, pasando de 7,4% de la actual vigencia a aproximadamente 6,6% en el 2011. No obstante, hay un detalle de gran importancia que no se expone a la opinin pblica, y es que mientras en el presente ao del total de 39,22 billones de

    1 Mayores detalles, vase: http://www.irc.gov.co/portal/page/portal/irc/es/infodeudapublica/infoestadistica/Tenedores%20TES%20Globales.pdf (Revisado por ltima vez: 23 de octubre de 2010).

    pesos correspondiente al servicio de la deuda pblica 56% era para pagar amortizaciones, para la vigencia de 2011 el 52% de este rubro se dedicar al pago de intereses y el restante 48% para amortizaciones. En otras palabras, el Gobierno nacional se est endeudando para pagar intereses, mientras el stock acumulado de endeudamiento crecer impulsado por el mayor flujo de crdito necesario para sostener el dficit fiscal pronosticado, el cual ser de aproximadamente 4,2% del PIB (23,7 billones de pesos aproximadamente) en el 2011. Este comportamiento es de suma importancia, ya que el Estado colombiano estara entrando en la espiral del endeudamiento sin solvencia, que llevara a un juego Ponzi de la deuda que slo puede ser controlado con un fuerte ajuste fiscal, preocupacin del Gobierno que es la explicacin de proyectos como los de sostenibilidad fiscal, regla fiscal y regalas, proyectos de reforma legal y constitucional que en la actualidad hacen su trnsito por el Congreso, por medio de los cuales se buscan recursos para llenar el hondo hueco fiscal actual, el cual en gran medida tiene su explicacin en las polticas

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    de estmulo (gabelas) tributario para sostener la denominada confianza inversionista; poniendo as a prueba el Estado social de derecho mediante la imposicin de lmites a los derechos de los ciudadanos y expoliando los recursos de los entes territoriales.

    En este escenario de alto endeudamiento, la inflexibilidad en gastos improductivos es sin duda causante de su reproduccin. La anterior administracin de lvaro Uribe en su perodo final y ahora la de Juan Manuel Santos han venido estableciendo en el imaginario colectivo la idea de un postconflicto o Plan de Consolidacin, que tiene su justificacin en los xitos militares contra grupos armados ilegales. En la actualidad, el Gobierno est poniendo sobre la mesa la idea de la recuperacin del territorio y, con ello, hacer justificable la transicin de la seguridad democrtica a la prosperidad democrtica. No obstante, es curioso que en tal contexto el gasto militar sea tan elevado. Para la prxima vigencia, cerca de 28 billones de pesos (19,1% del Presupuesto General de la Nacin) sern dedicados para seguridad y defensa2. Este nivel de gasto que ronda el 5% del PIB, es muy superior al promedio de gasto en ste rubro en pases latinoamericanos e, inclusive, de pases con un conflicto interno en pleno desarrollo, como el caso de algunas naciones africanas. Este excesivo gasto se puede corroborar en la composicin de la planta de personal que remunera de las arcas del Estado. Segn cifras del proyecto de ley de presupuesto aprobado para 2011, de

    2 Asignaciones directas y complementarias concentradas por las entidades Ministerio de Defensa, Polica Nacional, Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Fiscala General de la Nacin, Ministerio del Interior y de Justicia y Rama Judicial. Clculos realizados con base en cifras del proyecto de ley de presupuesto. Mayores detalles, vase cuadro 2 del archivo Aspectos Complementarios, disponible en: ftp://ftp.camara.gov.co/proley/Legislatura%202010%20-%202011/P.L.036-2010C%20%28PRESUPUESTO%202011%29/MENSAJE%20PGN%202011/ (Revisado por ltima vez: 23 de octubre de 2010).

    El servicio de la deuda pblica absorber el 26,5% del Presupuesto de la Nacin del prximo ao, lo que en plata blanca equivale a 35,7 billones de pesos. De este nivel de endeudamiento se tiene previsto que un 81% corresponde a deuda interna y el 19% restante a deuda externa.

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    los 16,37 billones de pesos asignados para gastos de personal, un 83% (13,6 billones) son para remunerar gastos de seguridad interna, mientras apenas el restante 17% corresponde a la Rama Ejecutiva3, cifras que van en concordancia con hallazgos de investigaciones recientes como el estudio de Jos Fernando Isaza y Digenes Campos (2007), donde se afirma que Para el ao 2008 est previsto que de los 566.084 cargos pblicos que se atienden con cargo al presupuesto central 459.687, el 81,2% estar ocupado por servidores pblicos asignados a las labores de defensa, seguridad y polica4.

    Estas cifras actuales y de la historia reciente no son consecuentes con la idea de postconflicto, que se dice es la etapa que estamos viviendo, ya que una consolidacin del territorio reconquistado por el Estado debera darse con polticas sociales que reconstituyan y fortalezcan los lazos sociales destruidos por el conflicto. No obstante, mientras el presupuesto para seguridad y defensa llega a la cifra cercana del 5% del PIB, otras partidas

    3 El anexo al mensaje presidencial del proyecto de ley de presupuesto para el ao 2011, estipula que en servicios de personal el sector defensa tiene asignado 9,5 billones de pesos, la Rama Fiscala y rganos Autnomos 4 billones de pesos y la Rama Ejecutiva 2,8 billones de pesos.

    4 Isaza, Jos F. y Campos, Digenes (2007). Algunas Consideraciones Cuantitativas sobre la Evolucin Reciente del Conflicto en Colombia. Disponible en:http://biblioteca.hegoa.ehu.es/system/ebooks/17909/original/Dossier _ conflicto _ en _ Colombia.pdf (Revisado por ltima vez: 23 de octubre de 2010).

    Mahecha condecorado por los obreros de la Troco en 1924

    Fotografa: RIcardo Snchez. Huelga! Luchas de la clase trabajadora en Colombia 1975-1981. Bogot : Universidad Nacional. 2009

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    como la asignada a educacin, una de las locomotoras del desarrollo segn el proyecto de pas que propone Juan Manuel Santos, pasa de 3,2% del PIB en la actual vigencia a 3% en el ao 2011.

    A esta forma de distribucin de los recursos pblicos se suma el carcter antidemocrtico de la expedicin y aprobacin del presupuesto. Muestra de ello fue la forma en que se tuvo lugar su aprobacin el pasado 20 de octubre, pero, en lo fundamental, hay que tener en cuenta la ignorancia por parte de la ciudadana acerca del destino de los recursos pagados en tiempo presente y futuro con la nica fuente de financiamiento de un Estado: los impuestos. Esta simple esencia del contrato social de un Estado liberal, sumada a la reivindicacin de la soberana monetaria consistente en que el Estado no debera acudir a los mercados financieros internacionales para financiar su dficit, sino hacer uso legitimo (aunque responsable) de la emisin, y a la estatizacin de los fondos de pensiones para proteger las finanzas de los ciudadanos e impedir la fuga de los recursos pblicos al sector financiero, no son una mera cuestin de manejo de finanzas pblicas de tecnocracia alternativa, son una cuestin concreta de reivindicacin democrtica.

    Para la prxima vigencia, cerca de 28 billones de pesos (19,1% del Presupuesto General de la Nacin) sern dedicados para seguridad y defensa. Este nivel de gasto que ronda el 5% del PIB, es muy superior al promedio de gasto en ste rubro en pases latinoamericanos.

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    Profesor del Departamento de

    Ciencia PolticaUniversidad Nacional de

    Colombia

    Jairo Estrada lvarez

    La presentacin del proyecto de acto legislativo que reforma el rgimen constitucional de regalas ha generado un amplio debate nacional. Tal iniciativa gubernamental es otra pieza clave de una arquitectura financiera del Estado que privilegia la poltica neoliberal de la estabilidad macroeconmica, esto es, de la seguridad econmica demandada por los inversionistas y el gran capital, sin consideracin alguna por sus comprobados impactos negativos sobre la poblacin trabajadora.

    La creacin del Sistema General de Regalas, resultado esperado de esa reforma en proceso de trmite en el Congreso, representara un paso adelante en la constitucionalizacin del proyecto poltico-econmico del neoliberalismo en nuestro pas y se une a otros diseos constitucionales y legales concebidos con el mismo propsito1.

    El proyecto se ha introducido en la opinin pblica por la tecnocracia gubernamental de manera muy hbil y ha contado con las acostumbradas cajas de resonancia en el Congreso y en los medios de comunicacin. Con l, se dice, no slo se le pondra una detente al manejo corrupto de las regalas en las regiones

    1 Ver. Jairo Estrada lvarez, Constitucionalismo neoliberal: Entre la razncnicaylaconfianzainversionista,enRevistaIzquierda,no.5,Bogot, octubre de 2010.

    Rgimen de regalas y profundizacin del proyecto neoliberal

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  • La Flor del Trabajo, Maria Cano

    Fotografa: Revisa Fucsia

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    receptoras de tales recursos, sino que se generaran las condiciones para disminuir la pobreza y superar los desarrollos regionales desiguales, dada una nueva regla de asignacin de los recursos que posibilitara que regiones atrasadas resultasen beneficiadas gracias a la creacin de un fondo de compensacin regional. Al mismo tiempo, la administracin de una porcin importante de esos recursos por parte del Banco de la Repblica sera una garanta de ahorro y de uso racional de los dineros en funcin de los propsitos de la poltica macroeconmica.

    Consecuente con el lavado de fachada que vive actualmente el pas, el debate ha soslayado que los partidos que hoy impulsan este proyecto de reforma son los mismos que han gobernado los principales departamentos receptores de regalas durante la ltima dcada. El Partido de la U, Cambio Radical e, incluso, el Partido Liberal han estado al frente de los gobiernos que dilapidaron o se apropiaron en forma corrupta de los recursos de las regalas. El trnsito de un diseo descentralizado de las regalas hacia uno ms centralizado no representa en s mismo la posibilidad de dejar atrs las configuraciones clientelistas y corruptas de la formacin socioeconmica. stas son inherentes a ella. Slo cambios polticos democrticos profundos abriran la posibilidad de una superacin real de tal circunstancia. Por otra parte, los magros resultados sociales y de desarrollo tras veinte de poltica neoliberal en Colombia son en s mismos suficientes indicadores del fracaso de un diseo institucional de poltica, que ahora se pretende amarrar constitucionalmente por varas vas.

    La creacin del Sistema General de Regalas, resultado esperado de esa reforma en proceso de trmite en el Congreso, representara un paso adelante en la constitucionalizacin del proyecto poltico-econmico del neoliberalismo en nuestro pas y se une a otros diseos constitucionales y legales concebidos con el mismo propsito.

  • Od mi voz que os convoca, y que esos msculos, tensos an por el esfuerzo del trabajo, esas frentes sudorosas, esos ojos ensombrecidos por la tortura del pensar, sean oreados y fortalecidos por el hlito de libertad al ondular glorioso de nuestra bandera!Maria Cano, 1925 / Fotografa: http://www.lablaa.org/blaavirtual

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    Lo que est realmente en juego es la gestin de los recursos que generar la estrategia de acumulacin capitalista basada en la explotacin de los recursos mineros y energticos. Planteado en trminos sencillos y del conflicto social y de clase: Se podrn apalancar tales recursos para proveer la seguridad econmica y las inversiones en infraestructura que demanda el gran capital?, o tendrn que destinarse para atender crecientes exigencias de la poblacin por la mejora de su situacin socioeconmica y por la satisfaccin de sus derechos? Veamos.

    Aspectos bsicos de la reformaEl proyecto de acto legislativo busca reformar

    los artculos 360 y 361 de la Constitucin de 1991. El nuevo artculo 360 deja a exclusiva iniciativa del poder ejecutivo los desarrollos legales para determinar las condiciones de explotacin de los recursos naturales no renovables, as como la distribucin de los ingresos provenientes de las regalas y la compensaciones, su administracin, control, uso eficiente, destinacin, funcionamiento del Sistema General de Regalas y las condiciones en las que los beneficiarios participarn de sus recursos (ver texto del proyecto). Y suprime el mandato constitucional de determinar por va legal los derechos de las entidades territoriales sobre tales recursos. ste ltimo aspecto explica al parecer por qu el camino escogido fue el de una reforma constitucional y no el de una modificacin al

    rgimen legal de regalas. Esa atadura constitucional tena que ser eliminada.

    El nuevo artculo 361 define el Sistema General de Regalas - SGR, establece como sujetos beneficiarios al Fondo de Ahorro y Estabilizacin - FAE y al Fondo de Competitividad Regional - FCR, al tiempo que seala que los departamentos, municipios y distritos en cuyo territorio se adelanten explotaciones de recursos naturales no renovables, as como los puertos martimos y fluviales por donde se transporten dichos recursos o productos derivados de los mismos tendrn derecho de participacin en las regalas y compensaciones. En el nuevo texto se determina la destinacin especfica de los recursos del SGR, para financiar proyectos regionales de desarrollo econmico, social y de infraestructura, inversiones en ciencia, tecnologa e innovacin, ahorro pensional territorial y para la generacin de ahorro pblico (ver texto del proyecto).

    Por otra parte, seala que el FAE ser administrado por el Banco de la Repblica y que el FCR lo ser por el Gobierno Nacional. Este ltimo se subdivide en dos fondos el Fondo de Compensacin Regional

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    (FoCR), destinado a las regiones ms pobres del pas (con alta prioridad para las zonas costaneras y fronterizas), y el Fondo de Desarrollo Regional, al que tendrn acceso todas las regiones del pas. Y establece, adems, que parte de los recursos del SGR irn para ahorro pensional territorial y para proyectos de ciencia, tecnologa e innovacin (ver esquema del SGR).

    Sistema General de Regalas

    El proyecto estipula que los recursos del SGR no harn parte del Presupuesto General de la Nacin, ni del Sistema General de Participaciones. Por tanto, el gasto a realizar con estos recursos se programar y ejecutar de acuerdo con la ley que se expedir en desarrollo de lo mandado por el nuevo artculo 360.

    Si se compara el nuevo artculo 361 de la Constitucin con el que se encuentra hasta ahora vigente, es evidente que con el proyecto de acto legislativo est en curso una transformacin sustancial de lo que hasta ahora ha sido el rgimen constitucional de regalas.

    Regalas netas Ahorro Pensional Territorial

    Fondo de Ahorro y Estabilizacin Gasto Regalas Regionales

    Ciencia, tecnologa e innovacin

    Fondo de Competitividad RegionalReceptores

    Fondo de Compensacin Regional Fondo de Desarrollo Regional

  • Fotografa: Semanario Voz

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    Alcances e implicaciones de la reformaSeguidamente se formulan algunas consideraciones preliminares acerca de los alcances

    y las implicaciones de la reforma:1. El proyecto es parte del largo entierro del proceso de descentralizacin, que se

    inici con las reformas impuestas por el acuerdo extendido con el Fondo Monetario Internacional en 1999 (Expedicin del acto legislativo 01 de 2001 en reforma al rgimen de transferencias y de la Ley 617 de 2001, de ajuste territorial). Desde ese momento hacia ac, se ha venido consolidando una recentralizacin en manos del poder ejecutivo que pretende convertir a los gobiernos locales en agentes del gobierno nacional, limita su autonoma al tiempo que les transfiere ms competencias con menos recursos, y los subordina a los propsitos de la poltica macroeconmica general hasta convertirlos en importantes financiadores del dficit fiscal del gobierno central.

    2. La reforma prevista no slo desvirta un concepto de regala diseado por el constituyente primario como compensacin a los impactos polticos, sociales y socioambientales de la explotacin localizada de los recursos, sino que la constitucionaliza como un instrumento ms de la poltica neoliberal de la sostenibilidad fiscal. Ello se concreta con la creacin del Fondo de Ahorro y Estabilizacin, a ser administrado por el Banco de la Repblica. Si bien es cierto que ya existe un fondo de estabilizacin conformado con recursos provenientes de las regalas petroleras, es claro que la creacin del FAE no slo busca incorporar recursos originados en las regalas mineras, sino que tal cometido ocurre en

    un contexto en el que se prev un aumento considerable de los ingresos por concepto de la explotacin en minera e hidrocarburos por parte de empresas trasnacionales. Los recursos del FAE estn llamados a convertirse en el colchn de la macroeconoma sana del proyecto neoliberal en nuestro pas, en la garanta de la regla fiscal, en el soporte del pago de la deuda pblica. Y qu mejor garante para su manejo que la tecnocracia neoliberal del banco central. No debe quedar duda alguna de que el capital viene creando mltiples cerrojos jurdicos por varios caminos para enfrentar eventuales situaciones de crisis y sobre todo

    Consecuente con el lavado de fachada que vive actualmente el pas, el debate ha soslayado que

    los partidos que hoy impulsan este proyecto de reforma, son

    los mismos que han gobernado los principales departamentos

    receptores de regalas durante la ltima dcada.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    dificultades en el pago de la deuda pblica. Todava est por verse cul ser la participacin del FAE dentro del total del SGR. Todo parece indicar que sta ser considerable.

    3. Al establecerse explcitamente que los recursos del SGR no harn parte del Presupuesto General de la Nacin, dndole a ello rango constitucional, se cierra cualquier posibilidad para que los mayores ingresos esperados de regalas puedan contribuir a reparar a las vctimas de la guerra en nuestro pas o a mejorar la situacin de los derechos econmicos, sociales, culturales y ambientales de la poblacin. En atencin a las configuraciones del proceso de acumulacin, es de esperarse que su destino est ms bien pensado para la financiacin de obras de infraestructura. Es sabido que existe una presin del capital transnacional que viene demandando una infraestructura adecuada al proyecto de acumulacin basado en la explotacin minera y de hidrocarburos. En ese aspecto, el proyecto refuerza la constitucionalizacin de un rgimen de derechos del capital.

    4. El hecho de que el Fondo de Competitividad Regional sea administrado por el gobierno central, adems de liquidar las posibilidades de la autonoma local para el manejo de los recursos, indica que el poder ejecutivo contar con un poderoso instrumento para el disciplinamiento de las regiones, en funcin de su proyecto poltico-econmico. El destino de los recursos y de las inversiones estar definido por las prioridades que establezca el gobierno central, en unas condiciones en las que la estrategia de acumulacin privilegia, como ya se dijo, la explotacin minera y de hidrocarburos, el endeudamiento y la prolongacin de la guerra. En ese sentido, los proyectos regionales de desarrollo estarn marcados por esa impronta y servirn para reproducirla. As es que el nuevo rgimen constitucional de regalas contribuira a afianzar un concepto de reprimarizacin y de economa de enclave, as como de deuda y guerra en prosperidad democrtica. Finalmente, debe sealarse que la discusin de esta reforma constitucional debera

    estar precedida por un gran debate nacional acerca de las condiciones de exaccin y de expoliacin de nuestros recursos por parte de las empresas transnacionales. Las regalas representan simplemente las migajas de una gran riqueza natural que est siendo explotada en forma inmisericorde, sin consideracin alguna por su impactos sociales y ambientales.

    El trnsito de un diseo descentralizado de las regalas hacia uno ms centralizado no representa en s mismo la posibilidad de dejar atrs las configuraciones clientelistas y corruptas de la formacin socioeconmica.

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    Instituto Latinoamericano

    para una Sociedad y

    un Derecho Alternativos

    ILSA

    Freddy Ordez

    Las llamadas grandes superficies surgidas en el transcurso del Siglo XX han venido insertndose en la sociedad, teniendo gran injerencia en la construccin territorial de campos y ciudades y, claro est, en la produccin y comercializacin de alimentos en todo el planeta. Esta invasin de las grandes cadenas de distribucin (en sus mltiples formatos), se presenta como la implementacin de un modelo de comercializacin de productos, especialmente alimentos, que opera bajo las reglas del sistema capitalista neoliberal y globalizado con caractersticas de oligopolio y monopsonio, haciendo del derecho a la alimentacin un lucrativo negocio.

    La maximizacin de las ganancias de un modelo neoliberal de comercializacin de alimentos

    La revista Fortune 500 public a principios de ao el listado de las empresas norteamericanas que registraron, a nivel mundial, mayores ventas durante el 20091. El primer lugar lo ocup la gigante de las tiendas Wal-Mart Stores, cuyas ventas llegaron a los 408.214 millones de dlares, superando a empresas como Exxon Mobile, AT&T, Ford Motors y el City Group.

    1 http://money.cnn.com/magazines/fortune/fortune500/2010/index.html

    Neoliberalismo y comercializacin alimentaria:Las grandes cadenas de distribucin

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  • Huelga de hambre por el derecho al trabajo de sus esposos mal pagos de la Shaio. Septiembre de 1989 / Fotografa: Semanario Voz

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    Wal-Mart Stores se presenta como el caso emblemtico a nivel mundial de las jugosas ganancias que para las grandes empresas deja la venta de alimentos y otros productos bsicos al por menor. Pero no es la nica compaa que se lucra de los alimentos. Otras que se encuentran bien situadas en la clasificacin de Fortune 500 son: JP Morgan Chase, Berkshire Hathaway, Kraft Foods, PepsiCo, Coca-Cola, y Tyson Foods. Wal-Mart estara prxima a llegar a Colombia y cuenta ya con marcas registradas en el pas (como Sams Club).

    Otro caso paradigmtico de la distribucin de alimentos lo constituye el gigante francs Carrefour, con presencia en ms de 30 pases, que se presenta como la segunda empresa del sector a nivel mundial y como la nmero uno en Europa. Las ventas de Carrefourdelao2009estuvieronenelordendelos85,963M2. En Espaa, Carrefour concentra el 23,7% de la distribucin de alimentos, controlando prcticamente uno de cada cuatro alimentos que se compran en este pas3; en Francia, se destaca el hecho de que junto con otras cuatro empresas, controla el 90% de la comercializacin de productos alimenticios4. En Colombia, en algo ms de una dcada de su llegada (1997), Carrefour ha abierto ms de 60 tiendas en 33 ciudades de 18 departamentos.

    2 http://www.carrefour.com/cdc/finance/key-figures/our-key-figures-/key-figures-folder/breakdown-sales.html

    3 Garca Ferrn y Rivera Marta. Supermercadolandia: El planeta de los supermercados. En: Montagut Xavier y Vivas Esther (Coords.). Supermercados, no gracias. Grandes cadenas de distribucin: impactos y alternativas. Barcelona: Icaria, 2007. p. 14.

    4 Montagut Xavier y Dogliotti Fabrizio. Alimentos globalizados. Soberana alimentaria y comercio justo. (2 Edicin). Barcelona: Icaria, 2008. p. 32.

  • Estudiantes de la Universidad Catlica, en huelga de hambre por los conflictos en la facultad de sicologa

    Junio de 1987 / Fotografa: Semanario Voz

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    A nivel nacional, el 70% de las ventas de Almacenes xito son alimentos. En el 2009, esta cadena fue la tercera mejor compaa del pas. En prcticamente diez aos, xito ha tenido cambios significativos, como son la adquisicin de Cadenalco y Carulla - Vivero, y la expansin adelantada a nivel nacional no slo bajo la denominacin xito, sino mediante los almacenes Carulla y Surtimax, abriendo hipermercados y tiendas tipo minimercado y pequeos almacenes (que seran los xito Vecino, Carulla Express y Surtimax)5. Actualmente, el grupo francs Casino es dueo de ms del 62% de xito. La supermercadizacin del pas deja en entredicho la seguridad y soberana alimentaria de los colombianos.

    Una de las formas de generar tan grandes ganancias es incrementando el margen entre el precio de compra al productor y el precio de venta al consumidor final. Las cifras sobre el pago y la ganancia obtenida por producto vendido

    5 Estamos preparados para la llegada de Wal-Mart al pas. http://rse.larepublica.com.co/archivos/EMPRESAS/2009-12-04/estamos-preparados-para-la-llegada-de-wal-mart-al-pais _ 89009.php. Consultado el 19 de abril de 2010.

    en las grandes cadenas de distribucin de alimentos (GCDA) hablan por s solas. Por ejemplo, en Europa, segn seala Andoni Garca, ms del 60% del beneficio final se concentra en las grandes superficies. La media en que participamos como consumidores en lo que cobra el agricultor/a es del 27%6.

    Wal-Mart es un claro ejemplo de inequidad entre el precio de compra y el precio de venta: Wal-Mart toma 68 centavos de cada dlar por alimento vendido [] y 30 centavos lo gasta en publicidad, transporte y envoltura. El productor campesino recibe el resto de la ganancia: dos centavos por cada dlar7. Esta empresa es prcticamente la nica compradora de alimentos en diferentes regiones de EE.UU.

    En Bogot, un consumidor paga $100 pesos por un alimento que fue comprado en $35 pesos al productor. Cuando las vendedoras son las grandes cadenas de distribucin de alimentos, las ganancias de

    6 Garca Andoni. Precios en origen y precios en destino. En: Montagut Xavier y Vivas Esther (Coords.). Supermercados, no gracias. Grandes cadenas de distribucin: impactos y alternativas. Barcelona: Icaria, 2007. p. 66.

    7 Castro Gustavo y Zinn Ryan. Wal-Mart y el asalto contra campesinos y consumidores. Disponible en: http://www.ciepac.org/b o l e t i n e s / c h i a p a s a l d i a . p h p? i d= 4 6 9 . Consultado el 19 de abril de 2010.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    stas pueden llegar al 43%, siendo generalmente las capas populares las que ms pagan por los alimentos.

    A la ganancia generada por el margen entre precio de compra y el precio de venta habra que aadir otras estrategias de las GCDA para aumentar la captacin de recursos, como son una poltica laboral interna precaria y superexplotadora de los empleados, la deslocalizacin de la produccin de alimentos y la competencia desleal contra sectores tradicionales de venta, como las tiendas, los supermercados de barrio y las plazas de mercado.

    Hambre y modelo capitalista agroalimentarioComo se ha mostrado, la comercializacin de alimentos mediante el modelo de las

    GCDA y sus formatos adjuntos es un negocio rentable a escala planetaria, que encuentra soporte fundamental en la aplicacin indiscriminada de las polticas neoliberales, especialmente las impulsadas desde la OMC. Esta lgica capitalista ha tenido relacin directa con la llamada crisis alimentaria evidenciada entre 2006 y 2008, y de la que hasta ahora el mundo no se ha recuperado.

    Lo anterior ha sido constatado por la misma FAO, organismo que ha sealado que el hambre en el planeta iba en aumento mucho antes de la crisis. En efecto, desde el ao de 1995 ha crecido constantemente el nmero de personas subnutridas en el planeta, el cual encontr su pico ms alto en 2009 con 1.020 millones de personas. Este proceso ha coincidido con el despliegue global del neoliberalismo. El hambre ha tenido como origen no la disminucin de las cosechas ni mucho menos las reducciones en la produccin de alimentos8, sino la imposibilidad de acceder a ellos como consecuencia de sus precios, del desempleo y la pobreza mundial.

    En el caso nacional, diferentes estudios respaldan la incidencia de las condiciones econmicas sobre las condiciones alimenticias y la posibilidad de adquisicin de alimentos nutritivos y suficientes. Tal es el caso de Bogot, donde la Encuesta de

    8 La produccin de cereales a nivel mundial se ha triplicado desde los aos sesenta, mientras que la poblacin a escala global tan slo se ha duplicado. Vivas Esther. Los entresijos del sistema agroalimentario mundial. En: Montagut Xavier y Vivas Esther. Del campo al plato. Los circuitos de produccin y distribucin de alimentos. Barcelona, Icaria, 2009. p. 11.

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    Bienestar y Seguridad Econmica realizada por la Veedura Distrital en mayo de 2009 afirma que en tres de cada diez hogares bogotanos hay al menos un miembro de la familia que se acuesta sin desayunar, sin almorzar o sin comer durante el da, sealndose como razn la falta de dinero. La misma encuesta seala que en el 37 por ciento de las familias algn integrante muchas veces o pocas veces dej de comer un alimento en el da por falta de dinero9.

    Se puede observar que la garanta del derecho a la alimentacin adecuada va de la mano con la capacidad para adquirir los alimentos, aclarando que entre mayor sea el nmero de intermediarios y mayor sea el monopolio de acopio y distribucin, los productos tendrn mayores costos y los intermediarios tendrn mayores rentas de la venta de los mismos.

    La distribucin y comercializacin alimentaria en BogotA pesar de proveer el 75% de las 2,8 millones de toneladas de alimentos que

    anualmente se consumen en Bogot, los campesinos de Cundinamarca, Boyac, Tolima y Meta, no obtienen grandes dividendos del negocio, los cuales se concentran en las GCDA.

    Las cifras muestran que en las tiendas, supermercados independientes y grandes cadenas el 78% de las ventas corresponden a alimentos y que, aunque en la distribucin de las ventas por canal comercial en el pas 23% corresponde a las GCDA, 21% a los supermercados independientes y 55% a las tiendas, las cifras de gasto (es decir, la cantidad de dinero que queda en cada canal) demuestra que con relacin a sus ingresos las familias consumen en las GCD un 51%, en los supermercados independientes un 25% y en las tiendas un 24%. Si se mira el hbito de compra de los consumidores, se tiene que para hacer el mercado completo se prefieren las GCD con un 52%, mientras que para las compras diarias se recurre a las tiendas con 66%, seguidas de los supermercados de barrio con 27%10. Por otra parte, las plazas

    9 An se come mal por falta de plata en El Tiempo, jueves 26 de noviembre de 2009. pg. 1-18.

    10 Cifras tomadas de: Mondragn Hctor y Montoya Gloria. Los mercados campesinos: comercializacin alternativa de alimentos en Bogot. Documento para el debate. Bogot :

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  • Huelga en la Caja Agraria. Abril de 1980 / Fotografa: Semanario Voz

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    tradicionales de mercado pblicas venden tan solo el 0,88% del valor total mensual de los alimentos de Bogot.

    Un modelo alternativo de produccin y consumo de alimentos

    Las propuestas hechas por las grandes superficies (bsicamente los Carulla Express y los xito Express) para ampliar su cobertura y llegar a ms consumidores permiten ver que su objetivo es apropiarse tambin de las ventas y ganancias que obtienen hoy los pequeos supermercados y las tiendas de barrio, previndose la generacin de un oligopolio en manos de Casino, Carrefour y Wal-Mart, de lo cual saldrn perjudicados los campesinos, los consumidores urbanos y los pequeos comerciantes. Las consecuencias que se proyectan a partir de esta tendencia son la generacin de ms hambre, desempleo y miseria tanto en el campo como en las ciudades, la profundizacin del modelo capitalista agroalimentario y la distribucin neoliberal de alimentos en Colombia.

    Por ello se requiere fortalecer procesos y construir alternativas en torno a la posibilidad de ejercer el derecho a la alimentacin adecuada, la seguridad, la soberana, la autonoma, la autosuficiencia y la autogestin alimentaria, especialmente apuntalando procesos de produccin, distribucin y comercializacin de alimentos en

    (mimeo), 2010.

    condiciones de proximidad, diversidad y justeza, que denuncien la situacin de las GCDA, el abuso que cometen con agricultores, empleados y consumidores, la complicidad de los gobiernos y administraciones, pero, sobre todo, que identifiquen en la GCDA un modelo capitalista de alimentacin que profundiza el hambre y la pobreza, y que pugnen por la implementacin de un modelo alternativo de produccin y consumo de alimentos dentro de un marco de lucha por un modelo econmico y de sociedad diferente, diametralmente diferente al que se est imponiendo.

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    Filsofo Universidad Nacional

    de ColombiaProfesor Titular

    Universidad del Tolima

    Jorge Gantiva Silva

    Qu hacer con el Polo?Disputar el aparato o devolverle la palabra al sujeto?

    Una buena teora para la mala horaUn extendido prejuicio cree que la teora es algo extrao a la

    vida y a la prctica concreta de los seres humanos. En particular, se piensa que las teoras son como nebulosas que rondan la cabeza de las personas y de las colectividades; a lo sumo, una especulacin o una perdedera de tiempo. Se desconocen sus articulaciones con la cultura, las ideologas, las instituciones, el trabajo, los procesos de formacin y las prcticas discursivas. Diversas corrientes del pensamiento sugieren una mirada compleja de la relacin entre el obrar, el sentir y el pensar, y, sin reduccionismos, plantean: devolverle la palabra al sujeto; escuchar la voz de la ciudadana, de las bases y de la sociedad; sentir las vibraciones del alma colombiana; ponerse en el lugar del Otro y producir un giro histrico de la manera de pensar y hacer la poltica. La decisin de organizar el Polo mediante la eleccin de coordinadoras locales, departamentales, con derechos propios y dems parafernalia burocrtica, es un camino fallido. El remedio es peor que la enfermedad. En estas condiciones, el porvenir del Polo transita un perodo de agotamiento, que va de la creciente incertidumbre del desierto de lo real a la fragmentacin y disolucin de su proyecto, acentuado por la doble tragedia que

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    ha vivido la izquierda colombiana: su incapacidad de comprender los cambios epocales del capitalismo transnacional y del rgimen poltico, en primer lugar, y, en segundo, la degradacin de su proyecto sufrida por la ofensiva destructiva del centrismo y la obsesiva ambicin por controlar su aparato.

    En particular, el centrismo ha pasado de su cooptacin a la funcionalidad orgnica con el modelo y proyecto de dominacin que explicita el santismo, como puede evidenciarse en las 10 propuestas para una agenda de fortalecimiento de la relacin entre el Estado y la sociedad civil en Colombia (Vase Caja de Herramientas, Viva la Ciudadana, No.139). Transitamos entonces la arena movediza que va de la tempestad del desierto de los halcones de la muerte a la tempestad silenciosa del buen gobierno y de la paz santista. Recurrir a una buena teora no como un ejercicio formal y escolar, busca situarse en la nueva realidad poltica y reorientarse desde una perspectiva vivencial, creadora y sentipensante a fin de desempear un rol protagnico y estratgico. Deca Kurt Lewin: No hay mejor prctica que una buena teora. El giro que reclamamos es reconocer que la prctica humana, en particular la poltica, es un proceso social que articula diversas manifestaciones de la vida, y que para

    Fotografa: Semanario Voz

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    enfrentar la magnitud de la crisis ser necesario convocar la participacin de la ciudadana y de las bases, y construir un esquema de interpretaciones y soluciones creadoras, esto es, devolverle la palabra al sujeto, reconstruir el horizonte de su pensamiento en un tiempo signado por la euforia del capital, la ofensiva de la derecha y el asedio internacional contra los procesos alternativos en Amrica Latina. Esta mala hora requiere un partido que le devuelva la palabra al sujeto y recupere su condicin de colectividad crtica y deliberante.

    La doble tragedia del PoloContrariando el signo de los tiempos, el Polo permanece silencioso y

    paralizado. Una colectividad que se reclama de izquierda, no puede darse el lujo de permanecer callada, impvida y seguir encerrada en s misma, a sabiendas que sus adversarios y detractores continan su asedio para destruirla. Un partido sin ideas, sin debates, sin deliberacin, es como un cuerpo sin cabeza, sin aliento y sin esperanza. Los modestos resultados electorales en las elecciones presidenciales, la desastrosa gestin administrativa en Bogot del alcalde Samuel Moreno y la grave crisis interna, agudizada por el ataque sistemtico de la centroderecha que encabeza Petro, son ms que motivos suficientes para producir un giro histrico en su forma de pensar y hacer la poltica. No obstante, el Polo sigue atascado en su laberinto, amenazado por la divisin interna, rebosante de intrigas, mezquindades y maniobras, sin poder resolver el fondo de la cuestin: la profunda incapacidad para enfrentar la tempestad silenciosa de la unidad nacional del gobierno de Santos y la accin destructiva del centrismo. Aplazar la discusin abierta y las decisiones para el Congreso del partido, es un error garrafal. Es hora de convocar al partido, recurrir a la democracia viva y directa, desplegar la iniciativa y devolverle al sujeto la palabra y actuar creadoramente a cielo abierto. No se puede diferir la lucha de ideas, ni aplazar la solucin de sus problemas para la contingencia de la contienda electoral.

    Es hora de convocar al partido, recurrir a la democracia viva y directa, desplegar la iniciativa y devolverle al sujeto la palabra y actuar creadoramente a cielo abierto. No se puede diferir la lucha de ideas, ni aplazar la solucin de sus problemas para la contingencia de la contienda electoral.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    La doble tragedia del Polo consiste, de un lado, en su incapacidad de reaccionar, de repensar su camino, de producir un giro de su poltica para interpretar la nueva escena poltica y conjurar la ofensiva de la derecha y del centrismo; y de otro, su empecinamiento en la cultura ventrlocua y autista que lo tiene paralizado, que no lo deja mirar el pas, que lo amarra a la lgica corporativa y caudillista. Mientras tanto la corriente democrtica y su ariete petrista se mueven a pasos agigantados con los Verdes y el santismo para despedazar su experiencia y destruir sus posibilidades. Resulta inaceptable seguir en la pasividad, la rutina burocrtica, las lealtades personales, al tiempo que como placebo de la crisis se quiere usar el control del aparato mediante un sistema antidemocrtico de elecciones de direcciones regionales y locales a travs de derechos propios que agravan los asuntos cruciales que tipifican su crisis. La doble tragedia consiste, por una parte, en permanecer como un conejo paralizado en medio de las vas del tren que ha quedado hipnotizado por los faros del mismo, y, por otra, en la incapacidad por reconocer la magnitud de la obra liquidadora del centrismo, el cual ha tenido sus protagonistas nacionales e internacionales, entre otros, Lucho Garzn, Angelino Garzn y Felipe Gonzlez, tringulo de esta feroz ofensiva contra el Polo como proyecto de izquierda democrtica. Sorprende ver entonces cmo un amplio sector que propende la cohesin del partido y el Ideario de Unidad prefiere amarrarse a la lgica del aparato, sin convocar a su base y militancia para redefinir su porvenir.

    Escuchar el eco internacionalEntre sus carencias el Polo no cuenta con una poltica internacional de

    amistad, cooperacin y solidaridad con partidos, movimientos, experiencias y gobiernos progresistas y de izquierda. No tiene la menor iniciativa; ni siquiera en situaciones de crisis regional e internacional ha logrado actuar en consonancia con la exigencia del momento. Lo internacional se reduce a ciertas declaraciones y participacin en algunos eventos; y se cree que lo internacional es lo externo, lo que est afuera. La intentona de golpe de Estado en Ecuador, los megaproyectos de las transnacionales, el asedio estratgico contra la revolucin bolivariana en Venezuela, la poltica antidrogas y antiterrorista, son una muestra, entre otras, de la imbricacin internacional con lo nacional, y viceversa. Lo internacional es un modo de vida de nuestra condicin, de nuestra soberana y de nuestra resistencia. En este sentido, las

    Cartel marcha sindicalistaCaprecom y Sanitas internacional, Febrero 16 de 2000Fotografa: Semanario Voz

  • Anuncios en protesta de CintraprecomFotografa: Semanario Voz

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    luchas por la soberana, la integracin y la paz; contra el saqueo de las transnacionales y la agresin imperialista, comprometen los procesos y las estrategias de carcter internacional. Las luchas de los trabajadores y del pueblo en Espaa, en Francia, en Grecia, revelan la forma cmo estas reivindicaciones sociales y laborales, dadas en contextos nacionales, son respuestas a la lgica internacional del capital. En este sentido, el Polo necesita reconocer las experiencias de los procesos de Amrica Latina y de los trabajadores en Europa.

    Devolverle la palabra al sujetoUrge responder a mltiples desafos y convocar a las

    bases y a la militancia. Pensar, sentir y obrar es un proceso social que obliga a potenciar las mltiples subjetividades. Slo si recuperamos la palabra; si hacemos poltica, si centramos nuestra atencin en la sociedad civil, en el mundo del trabajo, de la cultura y del pensamiento, de las instituciones, si superamos el esquematismo del aparato, de las representaciones y de las elecciones, si logramos remontar la lgica de la contestacin, si producimos una guerra de posiciones como sugiere Gramsci, podemos pensar en recuperar el Polo como proyecto de izquierda democrtica. Walden Bello recuerda: La poltica en tiempos de crisis no es para pusilnimes. El problema no radica tanto en que nos falte una estrategia alternativa, sino ms bien en que no hayamos sabido transformar esa visin estratgica o nuevo paradigma en un programa poltico creble y viable. La poltica en tiempos de crisis es distinta a la poltica normal, siendo ms fluida y determinada por la volatilidad de los vnculos de clase, polticos o intelectuales. Deberamos recordar que la poltica es el arte de crear y mantener un movimiento poltico compuesto por distintas fuerzas sociales y de clase, hacindolo mediante un programa flexible pero anclado en ciertos principios, que pueda adaptarse a circunstancias cambiantes. Slo un partido organizado con perspectiva estratgica puede asumir este reto.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    Cabe formular entonces varios interrogantes: Cul es el sentido y contenido de un proyecto alternativo de transformacin democrtica para Colombia? Qu implicaciones tiene para la lucha democrtica la crisis global del capitalismo? Cmo enfrentar la ofensiva de las transnacionales, el paquete legislativo y el conjunto de reformas de Santos? Cul es, en la actualidad, el camino para la paz, tras los golpes estratgicos a la insurgencia? Cmo organizar el partido en tiempos de la globalizacin y de la funcionalidad de ciertas organizaciones sociales que buscan sellar su unidad con el bloque de poder? Sobre qu criterios puede construirse una poltica de alianzas? Cmo enfrentar la profunda crisis del Polo, cuando arrecia el ataque frontal de la derecha, y Petro se empea en completar la obra destructiva de la izquierda que emprendieron Lucho Garzn, Angelino Garzn, entre otros, y despedazar el Polo, cooptar una parte y desbaratar su proyecto transformador, en una Colombia desigual, violenta y granburguesa?

    Son muchas las pistas para producir un giro histrico. Su proyecto que otrora atrajo importantes sectores de opinin y franjas democrticas de la sociedad, hoy se ve diluido por la incapacidad cerrera de sus dirigentes, por la rapia de su aparato, el desaforado apetito electoral y el asedio sistemtico del Establecimiento y de la derecha. Sigue entrando en barrena, confuso y aturdido ante los cambios operados en la escena poltica. Su dirigencia sigue aferrada a sus privilegios, sin comprender la magnitud de la crisis. El partido no logra sacudirse de su modorra y pasividad, salvo con pocas excepciones, como los debates adelantados por los parlamentarios que ejercen control poltico y confrontan varias polticas y reformas del rgimen. Sera irnico que una colectividad de izquierda que ha luchado a brazo partido contra el rgimen, termine disminuida y despedazada, sin comprender la profundidad de la tormenta que se avecina. Es urgente devolverle la palabra al sujeto para reafirmar su proyecto histrico y retomar su rumbo en medio del desierto de lo real. La suerte para el Polo no puede ser: tanto nadar para morir en la orilla.

    Contrariando el signo de los tiempos, el Polo permanece silencioso y paralizado. Una colectividad que se reclama de izquierda, no puede darse el lujo de permanecer callada, impvida y seguir encerrada en s misma, a sabiendas que sus adversarios y detractores continan su asedio para destruirla.

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    Secretario General del PCCMiembro del CE del PDA

    Jaime Caycedo

    Corrupcin o crisis de un modelo posibilista

    La corrupcin en el Estado colombiano, en sus diferentes niveles, se ha convertido en un fetiche del que se habla en referencia a la conducta moral de los individuos o las familias segn las conveniencias, al margen de las condiciones socioeconmicas, jurdicas y de poder que la hacen posible, por no decir inevitable. El baldn con que se cubre a los sindicados mediticamente busca un efecto inmediato de desvalorizacin de imagen y desprestigio. Sus formas son variables, pero por lo comn ataen prioritariamente la relacin del sector pblico y los contratistas privados que ejecutan obras pblicas o servicios que el rgimen neoliberal ha ido desgajando de las funciones clsicas del Estado. La experiencia muestra una realidad factual: el control de la contratacin de obras pblicas por un bloque oligoplico de empresarios capitalistas, en su mayora tributarios de los partidos polticos dominantes, que se adaptan como camaleones a cualquier cambio en el ambiente, pero que fueron especialmente amamantados por las gabelas que el rgimen uribista edific en sus ocho aos de dominio. El grupo Nule nace, crece, se desarrolla y especula desvergonzadamente en ese caldo primordial. Su monstruosa pirmide de contratos que super sobradamente las infinitas constricciones de las leyes 80 y 1150, con sus vericuetos y condiciones exageradamente costosas interpuestas al pequeo y mediano aspirante a contratista sin vara con el poder, da cuenta de la monopolizacin de un espacio

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  • El 19 de Julio de 2010, diversas organizaciones sociales juveniles apoyaron la marcha de la gran familia Misak, para quienes el 20 de julio no se logr ninguna independencia.

    Texto: Javier GuquetaFotografa: http://picasaweb.google.com/108421536060651620024/071910LlegaronLosGuambianos

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    cedido por el Estado neoliberal a un supuesto e inexistente juego del mercado. El sistema de contratacin existente es una hechura en provecho del monopolio y por lo tanto de la corrupcin.

    Tras la salida de Uribe de la presidencia, se ha puesto de manifiesto el grado de desinstitucionalizacin de la democracia burguesa y las libertades polticas ocurrido a la sombra del autoritarismo y la arbitrariedad. Una de las tareas encomendadas al DAS es la difamacin dirigida contra el Polo, sus dirigentes y activistas, para vincularlos como integrantes de la insurgencia y, en el caso del alcalde de Bogot, como corrupto. El ex candidato presidencial Gustavo Petro, quien hizo una de estas denuncias, ha asumido la poco fraterna funcin de utilizar ese mismo propsito contra el Polo y, de paso, contribuir a la desestabilizacin de la alcalda de Bogot.

    Los comunistas consideramos inaceptable cualquier forma de distorsin, robo o utilizacin indebida de los recursos de la sociedad y por lo tanto toda denuncia debe someterse a la investigacin y sancin con pruebas claras y evidentes, no con simples suposiciones o rumores, independientemente de las personas afectadas.

    Sin embargo, el fetiche corrupcin asume la forma de una zarza ardiente, la voz del Supremo Hacedor, en boca de los publicistas del rgimen y de sus medios cuando el sealamiento es hecho contra el gobierno del Polo en Bogot, DC, para decir

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    que la izquierda tambin ha entrado a saborear las mieles de la corrupcin, lo mismo que los dueos del establecimiento y que todos roban por igual, luego da lo mismo el Polo que cualquier otro partido en el gobierno. Alegan, adems, que la denuncia proviene de miembros de la misma organizacin lo que es evidentemente cierto. Pocos han tomado nota de la decepcin de uno de los polistas denunciantes al tener que reconocer que no haba encontrado entre los contratistas averiguados ningn miembro del Polo.

    En estas condiciones el llamado ventilador de Miguel Nule, se vuelve un verdadero lanzallamas justiciero para poner a circular nuevos rumores, consejas y supuestos indicios. Los Nule aparecen como los grandes acusadores, desde los refugios dorados del extranjero donde estn actualmente fugitivos, porque la Fiscala todava no toma la decisin de judicializarlos.

    Al acercarse el inicio de un ao electoral, estalla el escandaloso complot urdido desde el alto gobierno nacional en contra de la administracin Moreno Rojas, del Polo en Bogot y fundamentalmente contra la nica fuerza de oposicin legal que sobrevive en Colombia. El partido de la U y Cambio radical, integrantes de la Unin nacional santista, preparan un cacerolazo en el norte de la ciudad y mueven los hilos de una mocin de censura al secretario de movilidad como responsable de los trancones, el pico y placa, los retrasos en el cumplimiento, etc., inevitable resultado del gran volumen de obras viales

    en curso. Invisibilizan el proceso de construccin de un Sistema integral de trasporte pblico, que incluye Transmilenio, la incorporacin del llamado transporte colectivo, el tren de cercanas y el Metro, proyecto estratgico liderado por el actual gobierno distrital.

    Cualquiera tiene el derecho de pensar que una y otra cosa estn relacionadas. Porque, en definitiva, parte del retraso de las obras, sobre todo en la calle 26, estaban bajo la responsabilidad del grupo Nule que, en sus apuros econmicos, paraliz sin aviso los trabajos y precipit las decisiones que llegaron hasta la declaratoria de caducidad del contrato.

    En trminos polticos se esperaba la ofensiva de la derecha en su afn por retomar la alcalda de Bogot y desmantelar los logros sociales en gratuidad

    La experiencia muestra una realidad factual: el control de la contratacin de obras pblicas

    por un bloque oligoplico de empresarios capitalistas, en su

    mayora tributarios de los partidos polticos dominantes, que se adaptan como camaleones a

    cualquier cambio en el ambiente, pero que fueron especialmente

    amamantados por las gabelas que el rgimen uribista edific en sus ocho aos de dominio.

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  • Fotografa: Javier Guqueta

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    de la enseanza, comedores populares, prevencin y promocin en salud, tolerancia y respeto por los derechos humanos, emprendimiento en el sistema de transporte y el Metro de la ciudad. La sorpresa es que dicha ofensiva viniera de la mano de Petro y de sus acuerdos con Santos. Nada de esto puede arrinconar al Polo. Nadie de la izquierda y menos los comunistas pueden ser incluidos en la corrupcin, real o fetichista.

    Independientemente de la solidaridad con los buenos logros del gobierno de la ciudad encabezado por Samuel Moreno, estamos ante la crisis de un estilo de gobierno del Polo que viene desde la alcalda Garzn y que impuso la lnea de no gobernar con la izquierda sino privilegiar los acuerdos con la derecha, que controla el aparato tecnoburocrtico tradicional del que hemos denominado gobierno permanente de clase que controla el poder real de la ciudad. La invisibilizacin del Polo en el gobierno, el distanciamiento con su direccin colegiada, con su bancada en el Concejo y la convocatoria instrumental para concitar el respaldo unilateral sin crear poder popular de base constituyen una experiencia de aprendizaje, que exige rectificaciones de fondo, como parte de las respuestas a la ofensiva destructiva de la derecha en lo inmediato, que es lo ms importante, y del desempeo del gobierno en su ltimo ao.

    De dicha rectificacin deben hacer parte la revisin del Plan Centro y Ciudad Salud como proyectos que conllevan una alta dosis de expulsin de habitantes pobres del centro de Bogot, la definicin de las garantas para los habitantes de Engativ y Fontibn y la expansin del aeropuerto Eldorado bajo la explotacin de un consorcio privado, as como el redireccionamiento de la ETB como empresa pblica estratgica de la ciudad, la tarifa diferencial del transporte para estudiantes, personas mayores, personas con discapacidad y madres gestantes.

    En trminos polticos se esperaba la ofensiva de la derecha en su afn por retomar la alcalda de Bogot y desmantelar los logros sociales en gratuidad de la enseanza, comedores populares, prevencin y promocin en salud, tolerancia y respeto por los derechos humanos, emprendimiento en el sistema de transporte y el Metro de la ciudad. La sorpresa es que dicha ofensiva viniera de la mano de Petro y de sus acuerdos con Santos.

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    Investigador del Cinep

    lvaro Delgado

    Cambiar de camino

    El 23 de junio del ao pasado, cuando Siderrgica del Pacfico (Sidelpa), nica productora de aceros especiales en Colombia, notific a sus 400 trabajadores el cierre de la planta, el sindicato orden permanecer dentro de ella y resistir al intento patronal, pero al da siguiente la multinacional ofreci un plan de retiro voluntario y tres das despus casi el 90% del personal haba suscrito el acuerdo de liquidacin.1 En mayo de 2010 el Sindicato de Trabajadores de Avianca (minoritario entre 7.000 empleados) present un pliego petitorio en las siguientes condiciones: contena solo diez puntos, prcticamente no demandaba aumento de salarios (se limitaba a solicitar la aplicacin que alcanzara el IPC de ese ao) y el sindicato no poda hacer huelga ni llegar a tribunal de conciliacin porque, por su condicin minoritaria, perdera de todas maneras, ya que la empresa ofreca un plan de beneficio voluntario que contena mejoras superiores a las del pliego sindical.2 Poco despus, la USO se vea obligada, por primera vez en su larga existencia, a firmar con Ecopetrol una convencin a cinco aos (2009-2014) conjuntamente con otros dos sindicatos que ahora funcionan all, Adeco y Sindepetrol, el segundo de los cuales no

    1 Voz, julio 8/09, 3.2 Voz, agosto 4/10, 3.

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  • El 18 de julio de 1947 ms de cien mil personas participaron en la llamada Marcha de las antorchas convocada por Jorge Elicer Gaitn para protestar por la pasividad del Gobierno ante la ola de violencia desatada contra los liberales en distintas regiones del pas.Foto. Lunga - Luis Alberto Gaitn.

    Texto y fotograda: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    es aceptado por la Unin Sindical.3 All La violencia directa ha permitido la flexibilizacin terrorista de las labores de los obreros petroleros, como la eliminacin del trabajo fijo y la imposicin de las cooperativas y el trabajo temporal, en muchos casos controlados por sectores paramilitares.4

    Por exigencias de espacio no mencionamos otros casos, pero los tres anteriores hablan por s solos del debilitamiento que han alcanzado nuestros sindicatos. Otro es el panorama, claro est, entre los trabajadores del carbn y del banano de Urab, pero uno se pregunta dnde estara este ltimo si no mediara un pacto de paz con los grupos violentos que dominan esa regin y la ayuda poltica solidaria de la Unin Internacional de Trabajadores de la Alimentacin y la Agricultura. la realidad actual es que el nmero de afiliados de la CUT ha bajado a ms de la mitad e importantes organizaciones sindicales de todos los sectores de la economa desaparecieron o vieron disminuir dramticamente sus afiliados como producto de las reformas laborales.5 La zapa de la desindustrializacin provoc la extincin o el marchitamiento de las mayores concentraciones proletarias que existan en el pas hasta los aos 80 y 90, y, con la excepcin del magisterio

    3 Voz, agosto 26/09, 3.4 Renn Vega Cantor, Luz ngela Nez, Alexander Pereira. Petrleo y

    protesta obrera, 2009, tomo 2.5 Informativo CUT nacional, julio, 2010, 12.

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    oficial, las del sector pblico desaparecieron o se fraccionaron al mximo. A su lado florece otro paisaje laboral: unas 13.000 CTA (clculo de la Superintendencia de Economa Solidaria), de las cuales solo 2.230 efectan pagos de seguridad social, segn Minproteccin Social.6 El DANE y Fedesarrollo afirman que un 60% de todos los trabajadores colombianos son informales, el doble de lo que sera aceptable por estndares internacionales.7

    Cada sindicato parece estar defendindose solo, por su cuenta y riesgo. El viejo proyecto de crear entre nosotros un sindicalismo de rama industrial, como el que opera desde hace un siglo en Europa y los Estados Unidos, parece ahora, definitivamente, fuera de lugar. Se lo plante inicialmente la CSTC desde su creacin en 1964 y lo revivi la naciente CUT en 1986, pero en el curso de casi medio siglo de retrica sindical todo se ha ido en proyectos sobre el papel. Ni en la educacin, la salud pblica o la red bancaria se han construido organizaciones de rama, y en el petrleo apenas desde mediados de los aos 90 la USO decidi por fin convertirse de verdad en sindicato de industria. Si eso ocurre con las organizaciones ms politizadas, qu esperar del resto? Alfonso Velsquez, del comit ejecutivo de la CUT, piensa que, en medio de la proletarizacin de los nuevos profesionales que salen de las universidades a la vida real, se necesita hacer los esfuerzos necesarios para contribuir a su organizacin en sindicatos profesionales, gremiales, etc., sin mediar en ese debate estpido (si es de rama, de base o de industria), que parece que nos permitir hacer florecer organizaciones incluyentes

    6 El Espectador, julio 31/09, 8.7 La Repblica, feb.18/10, 2B.

    No habr llegado el momento de que los sindicatos se acerquen con propuestas a los habitantes de barrios y veredas por otro camino que no sea el sindical y tenga que ver con los grandes problemas del mundo planteados para los primeros 50 aos de este siglo: el agua, el aire, la vegetacin y la defensa del Planeta amenazado de muerte por la contaminacin ambiental?

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  • Fotografa: Javier Guqueta

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    en el movimiento sindical colombiano.8 Ya antes Velsquez haba advertido que Tambin debemos () articularnos con el sector estudiantil, comunal y el resto de sectores sociales, porque el movimiento sindical por s solo no es capaz de cambiar la situacin del pas.9

    Ha llegado la hora de abandonar la vieja idea y buscar otros caminos? Otras formas diferentes de las estrictamente sindicales? Alianzas con organizaciones de otro gnero? No habr llegado el momento de que los sindicatos se acerquen con propuestas a los habitantes de barrios y veredas por otro camino que no sea el sindical y tenga que ver con los grandes problemas del mundo planteados para los primeros 50 aos de este siglo: el agua, el aire, la vegetacin y la defensa del Planeta amenazado de muerte por la contaminacin ambiental? Nuevos ensayos, cercanos al sindicalismo por naturaleza, ya han aparecido en el sector agrario. En las condiciones de persistencia de la violencia paramilitar, por ejemplo, los campesinos estn organizando exitosamente Zonas de Reserva Campesina, agrupaciones de accin humanitaria y convivencia, hermandades agroecolgicas y mineras, campamentos de refugio humanitario y casas de trabajadores, que se convierten rpidamente en centros de defensa laboral y focos de acciones colectivas de protesta.

    Se oyen nuevas propuestas.

    8 Voz, septiembre 29/10, 2-3.9 Voz, diciembre 16/09, 4.

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    Cuando aparezca Izquierda, las elecciones en Braisl habrn tenido ya lugar.

    Encuestas y sondeos de opinin dan como virtual ganadora a la candidata

    del PT, Dilma Rousseff. No obstante, publicamos esta entrevista del importante intelectual brasilero pues

    permite formarse un cuadro general muy completo de

    la realidad brasilera y de las tendencias futuras que

    caracterizarn ese pas.

    * Publicada originalmente en portugus en la

    Revista IHU on- line, 21 de octubre de 2010

    Elecciones presidenciales en Brasil

    Para el profesor Ricardo Antunes, Marina Silva no puede ser considerada un fenmeno como consecuencia del resultado que obtuvo en las elecciones, cosa que, para muchos, result ser un dato sorprendente. A propsito, Antunes dice que era muy previsible que Marina representara el canal ampliado de ese abanico de descontento con el dualismo electoral. En la siguiente entrevista, concedida por telfono a IHU On-line, analiza la posicin de los tres primeros colocados en la contienda y defiende la despenalizacin del aborto como el derecho de las mujeres a asumir la autonoma sobre su propio cuerpo. Al analizar la manera como ese tema va avanzando en los debates para la segunda vuelta, Antunes dice que es necesario notar que vivimos un periodo de avance del pensamiento de extrema derecha y del pensamiento conservador en una amplitud global.

    Ricardo Antunes es Maestro en Ciencias Sociales de la Universidad Estatal de Campinas y doctor de la Universidad de So Paulo en la misma rea. Hizo posdoctorado en University of Sussex y obtuvo el ttulo de Livre docente1 de la Universidad Estatal de Campinas, donde es actualmente profesor. Es autor de

    1 La Livre Docncia es el grado ms alto en la carrera acadmica en el Brasil. Es posterior al posdoctorado y se logra mediante la presentacin de un examen y la sustentacin de una tesis (Ahora y en adelante, N. de T.).

    Entrevista con Ricardo Antunes*

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  • Pupitrazo en la plaza Che, Universidad Nacional de Colombia.Fotografa: http://www.flickr.com/photos/malegria/68301905

    N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    Adis al trabajo? Ensayo sobre las metamorfosis y la centralidad en el mundo del trabajo (So Paulo: Cortez, 2010), Infoproletarios: degradacin real del trabajo virtual (So Paulo: Boitempo Editorial, 2009), entre otros ttulos.

    IHU On-lineDe acuerdo con algunos analistas, llegamos a la segunda vuelta a partir del

    surgimiento del fenmeno Marina2. Cmo analiza usted ese hecho?

    Ricardo AntunesMarina no se configura como un fenmeno. Ella tuvo un buen desempeo

    electoral, pero un fenmeno ms o menos semejante ocurri en 2006. Recurdese que ese ao Helosa Helena obtuvo casi siete millones de votos con una candidatura ms de izquierda que la de Marina. Esto quiere decir que aunque haya una tendencia hacia la norteamericanizacin de la poltica brasilea, haciendo una metfora de un proceso electoral en donde hay dos partidos que tienden a alternarse en el poder, en el caso brasileo es o el PT3, o el PSDB4 con su abanico de alianzas. En 2006 tuvimos un cuadro en el que

    2 Marina Silva fue la candidata a la presidencia por el Partido Verde durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales ocurridas el pasado 3 de octubre. Obtuvo el tercer lugar en las votaciones.

    3 PT Partido de los Trabajadores. 4 PSDB Partido de la Social Democracia Brasilea.

  • Gonzalo Bravo Prez, primer estudiante cado el 8 de junio de

    1929, durante las protestas

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    haba un contingente importante de electores que, en la primera vuelta, dijeron no estar en consonancia con esa dualizacin del proceso electoral.

    Era muy previsible que Marina fuera, en las elecciones de 2010, el canal ampliado de ese abanico de descontento con el dualismo electoral. Esto debido a que Marina tiene un amplio pasado de militancia social y poltica en el movimiento ambientalista y en el PT. Al romper con el gobierno Lula y dejar el Ministerio del Medio Ambiente (tardamente y por lo cual pag un precio muy alto), Marina logr convertirse en el canal de ese descontento con el dualismo electoral, pero con algunas diferencias en comparacin con 2006. Marina asumi ahora una posicin de defensa de la cuestin ambiental dentro del orden, conciliando con fuerzas muy conservadoras. Por su pasado de lucha y su presente de acomodacin dentro del orden con una propuesta ambientalista modernsima, ella hered el descontento y el voto contrario al dualismo electoral.

    Pero es importante tener claro que tuvimos un total de electores de casi 35 millones de votos entre nulos, en blanco y abstenciones, lo que tambin constituye una manifestacin multiforme porque esos no votos representan un gran descontento. Por ltimo, haba tambin una cuarta candidatura, la de Plnio5, que hered una pequea parte del voto disidente pero con una diferencia: Plnio se hizo candidato, desde el principio, con el compromiso de decir lo que era necesario que se dijera, sin hacer ninguna concesin meditica para ganar votos.

    IHU On-lineY el avance de Marina tambin ha sido responsable por la aparicin del

    debate ahora llamado a favor de la vida en contra la unin civil homosexual. Son esos los temas que van a definir la segunda vuelta?

    5 Plnio Soares de Arruda Sampaio, candidato del PSOL Partido Socialismo y Libertad, fue el cuarto colocado en la primera vuelta de las elecciones del 3 de octubre.

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  • N 6, Noviembre de 2010 Bogot, Colombia

    Ricardo AntunesMarina fue una mujer valiente en el pasado, pero ahora tiene posiciones

    conservadoras. Ella ha estado abiertamente contra la despenalizacin del aborto. Lo mximo que ha dicho es voy a aceptar un plebiscito. Y sabemos que esa es una bandera decisiva. Estar contra la penalizacin del aborto es vital para que las mujeres tengan autonoma y el derecho de decidir sin el imperativo forzoso legal y uno masculino que imponga las decisiones en el hogar. La mujer tiene que tener el derecho a decidir sobre su cuerpo y su vida. Cul de los dos actuales candidatos tom esa posicin? Dilma pas lejos de eso. Serra es el ejemplo ms evidente de la caricatura; l parece un seor que carga una bandera en defensa de la tradicin, la familia y la propiedad con su cara circunspecta. Marina, con su cara dura, defendi una postura semejante. El nico que, a pesar de tener una formacin dentro de la izquierda catlica, tuvo una clara y valiente posicin en defensa de la despenalizacin del aborto fue Plnio, junto con los candidatos del PCB6 e del PSTU7.

    Ahora, por qu ese asunto de la derecha conservadora viene ocupando un lugar tan importante en el espacio electoral? Ambos candidatos tienen proyectos econmicos muy semejantes. Todos sabemos que el gran mrito de Lula fue haber robado la poltica econmica del PSDB e hizo eso mejor que ellos. Cul fue la poltica econmica del PT? Supervit primario, con una diferencia: el gobierno Lula fue ms rgido, ampli ms el supervit primario. Adems, el gobierno Lula pag los intereses de forma semejante al gobierno FHC8 y toda

    6 PCB Partido Comunista Brasileo.7 PSTU Partido Socialista de los Trabajadores Unificado.8 FHC, iniciales del nombre del ex presidente Fernando Henrique Cardoso con las

    que siempre se hace referencia a su nombre, gobierno y polticas.

    Junio 8 de 1954. Los estudiantes se preparaban paraconmemorar el da del estudiante cado. Como la dictadurade Rojas neg el permiso para la realizacin de la marcha, losestudiantes decidieron marchar como gesto de desobediencia, y cuando se preparaban para salir hacia el CementerioCentral de Bogot una patrulla del ejrcito le quit la vidaa Uriel Gutirrez Restrepo en predios de la universidad.

  • Carteles para marcha estudiantil / Fotografa: Galera www.cinep.org

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    su poltica de desestabilizacin monetaria fue una continuacin del Plano Real9. El gobierno Lula remuner el capital financiero, el gran capital productivo y la agroindustria como nadie. Por lo tanto, el gran capital est contento con la poltica de Lula. Es necesario notar que vivimos un periodo de avance del pensamiento de extrema derecha y del pensamiento conservador en una amplitud global.

    IHU On-lineHay, de hecho, una gran continuidad del patrn de Estado que venimos

    construyendo desde 2005?

    Ricardo AntunesDe eso no hay ninguna duda. Es por eso que, cuando se discute el

    programa de gobierno, el debate es dbil. Por ejemplo, Dilma ha insistido en el concepto privatizador del gobierno FHC. Es evidente