pág 1Número 5 abril 2013

REVISTA

FRENESI“Dibujando en palabras los delirios y pasiones”

PORQUE TENEMOS HISTORIA

PORQUE NO OLVIDAMOS

Soy Feminista

LaVíctima

SUMARIO1/2

1314

65/6

3/4

10/11

15/17

19/20

CONTRA TA PA

POESÍA

7/9

Victoria Briccola Soy Feminista

Matías Toppetti

Los primeros en despertar, los últimos en morir

Sol SantalucíaHay gente loca suelta por ahí

Ulises RojasHeteronorma

Sol SantalucíaPorque tenemos historia, porque no olvidamos

Inmortalizando el alma

Sin sentido de la existencia

Péndulo

Ataque de ausencia

Catadores del tiempo

El staff (o parte de él) Afiche coleccionable y despedida del número

Florencia GiesolauroEl hombre del sombrero azul

Marcos ZocaroLa víctima

Jonás F. Mercado

Vuelos Fugaces

Andrea Pachacama

Jonás F. Mercado

María Laura Paredes

Andrea Pachacama

María Laura Paredes

Mateo Cappelli

Matías Federico Myburgh

SLACKLINE: CÓMO VIVIR EN LA CUERDA FLOJA

EDITORIAL

Hacemos Frenesí:Nehuén PaulucciMaría Victoria BriccolaYardhi Abu AiachSol SantalucíaCorrección: Agustina StazzoneColaboración: Matías M.

Diseño y Maquetación Pablo Corradini <pablo.corradini@outlook.com>

Nuevo año, nuevo comienzo, te damos la bien-venida al primer número de Frenesí 2013, una re-vista que eleva tus ideas, descontractura tu alma y libera tus pensamientos. Durante el verano te acompañamos por medio de la web en nuestro blog: revistafrenesi.blogspot.com.ar en donde podes seguir constantemente nuestras produc-ciones. Ahora, vuelve de forma impresa para que de mano en mano recorra todos los estudiantes y llegue a nuevos y diversos lugares.

Queremos que sigas formando parte de Fre-nesí, un medio de expresión que abre las puer-tas a cualquier escritor amateur que quiera compartir sus relatos e ideas y que tenga ganas de ser leído.

Desde la revista seguimos alzando la bandera de los DD.HH. interesándonos por los problemas sociales, culturales y de género que la sociedad tiene, llevando nuestro ojo crítico y construc-tivo a producciones, relatos, notas de opinión, cuentos, poesías y entrevistas que reflejen estos y otros puntos que nos interesan contarte. En este mes te contamos nuestra participación en la marcha del 24 de marzo a 37 años del gobier-no cívico-militar que dejó 30 mil desaparecidos y por los que hoy seguimos diciendo “Nunca Más”,

el apoyo de los ciudadanos y por qué fue una de las más importantes movilizaciones a nivel inter-nacional.

Seguimos ofreciéndote un medio de expre-sión, información y entretenimiento gratuito que busca ser parte de un mundo de creaciones literarias que brinda la oportunidad que mu-chos no tienen, un espacio que otros medios no ofrecen, un libro con hojas en blanco que puede escribirse constantemente con nuevos relatos y perspectivas.

Desde septiembre de 2012 te acompañamos brindándote distintos tipos de lecturas, escritas en su mayoría por estudiantes como vos y como nosotros. Creemos que tenés algo para contar, algo para compartir: utilizá este espacio para darlo a conocer, para darle forma, para que tam-bién te puedan leer otros que piensan o no como vos. Somos un medio que cree que todos pueden escribir y que todos tienen algo para decir. Te in-vitamos a que escribas tu historia, tu final para que de alguna forma nos acompañes todo el año. Un año prometedor en donde estaremos llevan-do la revista a distintos puntos de la ciudad de La Plata para darla a conocer. La idea es que sea junto a vos así que animate y escribinos.

DIBUJO DE TAPADemian Garnero

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Hoy voy a reivindicar al feminismo. O, al menos, esa es mi humilde intención. Voy a desterrar supuestos y errores que se crearon en torno a esta ideología, que está muy lejos de ser lo contrario al machismo.

Seguro te preguntaras por qué. Sucede que en los ámbitos donde me muevo y en los medios de comunicación observo y escucho, desde hace un tiempo, una especie de devaluación de lo que representa ser feminista. Muchas personas siguen creyendo que ponerse la camiseta del feminismo es sólo una lucha de mujeres. Y que las feministas son unas locas, unas exageradas y dramáticas. Se quedan así, únicamente con esa información. Por lo que pensé que es una pena que ni se preocupen en saber lo que significa realmente ser feminista. Y te cuento un pequeño secreto que defiendo: todas las mujeres, por el hecho de serlo, deberíamos ser feministas. Todas.

En fin. El primer concepto que me veo en la casi obligación de aclarar es que el feminismo sea lo opuesto al machismo. Como si fueran lo mismo, pero al contrario. El primero es una ideología y lo segundo, un prejuicio. El feminismo es el movimiento que exige para las mujeres los mismos derechos que para los hombres; es sinónimo de igualdad y no de superioridad de género o prepotencia. Mientras que el machismo es una actitud de dominación por parte de los varones hacia las mujeres, excluyente y discriminatoria.

El feminismo niega la superioridad masculina y asegura que la dominación del sexo masculino por sobre la mujer se debe a la existencia de una gran cantidad de estereotipos sexistas naturalizados en la sociedad y en la cultura, que denigran y disminuyen el papel de la misma. El feminismo busca fervorosamente criticar al poder patriarcal y capitalista, por lo que ha sido y es considerado como un movimiento peligroso por quienes asumen este panorama de desigualdad e injusticia, como inevitable. La mirada feminista propone alternativas que

Soy Feministaderriben la desigualdad de género: lo ha hecho a lo largo de las distintas épocas y escenarios.

Tiene sus comienzos a fines del siglo XVIII, e invita tanto a las mujeres como a los hombres a tomar conciencia de la opresión y explotación de la que han sido y son objeto las primeras, por parte del colectivo de varones. Promueve la liberación de la mujer con todas las transformaciones de la sociedad que esto requiera.

Las feministas no odian a los hombres. No es un movimiento en contra del hombre. El feminismo se define como antisexista. No cree en la superioridad entre los sexos. Teoría que sí defiende el machismo y el hembrismo. Es interesante saber diferenciar ambos terrenos, totalmente distintos en su discurso. El hembrismo se basa en un conjunto de actitudes y comportamientos que buscan denigrar y despreciar al hombre frente a la esencia de la mujer, por el solo hecho de pertenecer al sexo masculino. Por su parte,

el trabajo del feminismo busca eliminar las injusticias sustentadas por la supuesta superioridad de uno u otro sexo. Busca borrar la dominación de género.

Y otra cuestión, ¿quién dijo que los hombres no pueden ser feministas? El machismo es un insulto, un prejuicio y una puerta abierta a la violencia de cualquier índole. Los hombres que son indiferentes y prefieren mantenerse al margen de la desigualdad real de las mujeres, son cómplices de esta situación. El análisis de la cultura y de los comportamientos del hombre, que realiza el feminismo, permiten a éstos entenderse

Victoria Briccola

Reflexión

El feminismo es una ideología, el machismo es un

prejuicio

Frenesí // Literatura

// Literatura //

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mejor y en un contexto más grande. El feminismo no sólo da lugar y voz a las mujeres, sino que ayuda a los varones a liberarse de la llamada masculinidad tradicional.

Todxs deberíamos ponernos la camiseta en contra de esta cultura misógina, sexista y machista, donde millones de mujeres son

“Nunca he declarado la guerra a los hombres; no declaro la guerra a nadie, cambio la vida: soy feminista. No soy ni amargada ni insatisfecha: me gusta el humor, la risa, pero sé también compartir los duelos de las miles de mujeres víctimas de violencia: soy feminista.”

Florence Thomas

vendidas, quemadas, explotadas, violadas y asesinadas cada año. Por lo que considero más conveniente y enriquecedor, instruirnos en cuanto al movimiento feminista y no atribuirle características peligrosas y falsas. Eliminemos prejuicios.

Hoy, cenemos tolerancia.

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Golpea incesantemente la puerta cancel. Una mujerzuela de rizos morados atiende el portón. El camuflado hombre se introduce y prosigue, en su mano hay un sobre papel madera con las iniciales JL. Sus pasos retumban por el hall. El piso averiado y varias baldosas rotas por los monstruos de la casona.Mr. Blue tomó el sobre y un bolígrafo, una planilla yacía impaciente sobre el escritorio marmolado. La joven, conocida como Clara, irritada por la introversión del sombrero azul, dejó caer el formulario de sus tristes y frías manos. Enfurecida, sintió la necesidad de mentirle a este pobre e indefenso hombre en su camuflado sobretodo beige. Ella se dirigió flotando en sus pies hacia la máquina de escribir. Tipió los datos del sobre y lo selló junto al formulario.El misterioso viejo se movió hacia el pasillo, y sus manos, temblorosas, dejaron un momento de moverse. Su corazón latía junto al ritmo de un tema triunfante que sonaba en la caja metálica.Meses más tarde, Mr. Blue fue nuevamente a la editorial. Lo esperaba la misma joven, con el mismo corte de pelo, pero tenía un pañuelo que envolvía sus rizos y sacudían sus pensamientos.Ella no comprendía la inesperada visita pero, esta vez, logró descifrar el misterioso rostro del hombre. Animada y temerosa, lo invitó a sentarse ofreciéndole una vaso de whisky. Él se rehusó.-He oído hablar mucho de Usted- dijo Clara.-Lo sé- respondió sin rodeos.Sospechosamente abrió el cajón, y la mujer, asombrada, le sujetó la muñeca para que no procediera a descubrir el engaño. No obstante, la paciencia de Mr. Blue se había agotado. Revoleó una mirada fulminante, tomó bruscamente su delicada mano y la empujó hacia un extremo de la fría habitación.Era sábado por la mañana en la Ciudad de La Plata. Un día silencioso y tranquilo. La quietud

El hombre del sombrero azul Florencia Giesolauro

Cuento

y la ausencia se unieron a la soledad. Ese día, el director de la editorial se había ausentado.-¿Por qué me está haciendo esto?- preguntó Clara.-Usted me ha mentido. Usted tendrá que pagar por ello.El corazón, la sangre que fluía, la traición se regocijaba en su cuerpo. El asesino a punto de desbordar su ira, se quita el sombrero azul apoyándolo sobre la máquina de escribir. Quita del sobre el primer cuento del libro que ELLA había guardado durante años en la caja de cristal. Desliza cuidadosamente la página tercera sobre el destartalado rollo. Presionó sigilosamente las iniciales JL; haciéndose a un lado.Clara, aún en el piso, intentó escabullirse. Él la sujetó de su delgado tobillo.-Ya era hora- dijo una voz pacífica y altanera.-Pe, pe, pero- Clara, confundida, tartamudeó.-¡Callate vos, canalla!- gritó Mr. Blue.-¿Dónde está mi libro?- pronunció otra vez la furiosa voz.-¿Su libro?- respondió sorprendida la joven.-Sí, monstruo, ¿dónde está?- el aterrante y firme vocablo resurgió de entre el sombrío escritorio y el hall.-Pues, pues… no se ha publicado. ¿A qué te referís?.-Por eso era insigne mi visita a la editorial. Vine a darle su merecido- declaró con mucha certeza Mr. Blue.El cielo comenzó a nublarse, el viento ya no se quejaba del invierno. Las hojas otoñales crujían bajo el farsante paso del tiempo. Un incesante ruido venía desde el fondo. El teléfono a disco no paraba de sonar. La sospechosa mentira se hacía real. La presencia peleaba con espadas de marfil contra los barullos que provenían del patio interno. La adrenalina corría por sus venas. La ira tronaba

// Literatura //

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discontinuamente en forma de destellos partidos por el frío y corpulento asesinato. El teléfono es el único testigo de semejante atrocidad. La sentencia a cadena perpetua, a la muerte súbita, a un juicio insensato. Todo derivaba a una distante decisión.-Vamos- dijo JL.-Vos… Tapale la boca- le dijo Mr. Blue al oído.-Vos, amarrala- respondió JL.-¡No!¡Soltame!¡Ayuda!¡No!Ahora sí, ya tenemos otro “Lamb to the slaughter” (cordero para el matadero).CRÓNICAS DEL AYER, es el diario que eligen la mayoría de los argentinos, italianos o españoles. La noticia es escalofriante. Narra el desenlace desafortunado de una señorita muy bien formada académicamente, quien trabajaba en la editorial de la Universidad La Diablada.Se la encontró mutilada e incendiada. Su rostro desfigurado por el cambio épico temporal. Las cicatrices vaciaban el rostro en una máscara vil y terrorífica. Fue imposible cerrarle los párpados. Junto al cuerpo yacía un pergamino con un planisferio y unas extrañas figuras. Éstas eran geométricas. Según fuentes cercanas (el jefe de edición), la mujer se disponía a realizar un viaje a Alemania. Lo

// Literatura //

curioso del caso, fue que no se encontraron ni huellas ni marcas de sangre. La joven estaba sentada, petrificada en la silla.La investigación llegó a su punto culminante cuando el suboficial se sentó frente a la máquina de escribir y leyó cuidadosamente el título de la página: EL HOMBRE DEL SOMBRERO AZUL.

pág 5 // Literatura //

Hay momentos que requieren explayarlos en algunas frases, con algunas palabras, en algún cuaderno y no ser solo hechos que quedaron resonando. No sé por qué motivo nos gusta escribir historias y a la gente les gusta leerlas e imaginarse en ellas. El verano comenzó caluroso, impredecible en todos sus aspectos, creí que sería como el anterior: tres meses de completas calles desiertas, de gente adulta sofocada en las diagonales maldiciendo el hecho de no tener vacaciones y quedarse trabajando, quedarnos trabajando. Creí simplemente que pasaría mis tardes prendida al TV, poniendo estados absurdos y con el ventilador al máximo. Pero les digo que no fue así.Creo en el destino y en las coincidencias como si fueran un rompecabezas que estaba disperso por diversos lugares y que la gente linda y el tiempo unieron para que este comienzo del 2013 sea loco, loquito y avasallante. Pues no miento hay gente loca suelta por ahí, y me sorprendió que vibraran tan buenas energías entre ellas y yo. Alguien me demostró que la locura es una virtud que pocos poseemos, muchos envidian y pocos entienden. Tal vez por eso nos divertimos tanto y ese tanto suena mucho para escribirlo. Fue un verano para no pensar, dejarse llevar y por sobre todo no detenerse. ¿Cuántas veces nos detenemos a pensar mil veces las mismas cosas y dejamos que las verdaderas historias sigan su curso? Ni una tormenta en plena calle nos detuvo para seguir caminando, cuando se nos imposibilitó seguir tomé tu mano y empapadas te arrastré por las calles contiguas y mira que tenías miedo y no nos detuvimos. Trasnoche tras trasnoche creímos en un verano únicamente platense, de noches impensadas, de mañanas de resaca, de aquellos mentolados que le daban sabor a nuestra locura. Cambié las siestas de ventilador por los mates risueños en la diagonal 74, cambié mis películas de amor por las historias de aquel kiosquero

Hay gente loca suelta por ahí

que siempre terminaban tentándome de risa. Cambié la cerveza por la sidra con speed (no piensen lectores que es un asco antes de probarlo) esas cosas suceden cuando uno está delirando y no tiene nada que perder.Y así volví a tomar tu mano y nos subimos a aquel micro a las 23.45hs. Pensamos tanto en un verano platense y ese miércoles a las 4.55 AM estábamos viendo el mar. (Simplemente una moraleja: no planees tu destino, el planea cosas todo el tiempo para vos)Mirando el ocaso creí que estaba soñando, y me gustó, por eso decidí que los próximos días iban a ser soñados. Sin nombres, sin rostros, ellos nos hicieron pasar nuestra estadía un poco más que particular. Tal vez algunos de esos días pensé en la señora que en la terminal marplatense gritaba Hotel Hotel, Telo, Hotel y el por qué no pedí un cuarto ahí. Pero otros de esos días me sentía una anfitriona muy halagada, llena de piropos y gente que simplemente merecía una oportunidad de conocerlos. Y sí que los conocí y no me arrepiento de nada de lo que esa estancia me hizo vivir.El aire puro, los pastos frescos, la comida casera, el baño que de vez en vez había que pedir con turno, las camas que de vez en vez también tendían a abrirse o a dejarnos destapadas. Eran todos raros, pero quién dice lo normal que somos, y mientras no intentaran aterrorizarnos ahí nos quedaríamos. El alto y el bajo fueron nuestros guardaespaldas, nuestros corceles, nuestros guías pero solían reír cuando les decía cosas inesperadas y era sorprendente como se enamoraban a menudo. Y yo no estaba enamorada de nada ni de nadie. Me gustaba la libertad, la locura y aquellas sorpresas que las vacaciones me presentaron. Sin dejar de nombrar al loco enamorado de la poesía y de la literatura que terminó escribiendo sobre el éter y sobre esa joven de rizos frescos que lo había cautivado. Ninguno de esos días tuve ganas de salir corriendo. Al contrario el último día tuve ganas

Sol Santalucía

Reflexión

pág 6// Literatura //

de cerrar la puerta con candado y no decir que en la estancia quedaba la maleta de sueños y que en La Plata todo se había olvidado. Tal vez pasó, tal vez no, siempre digo que lo que pasa es por elecciones consientes o inconscientes y que somos dueños de ellas con sus pros y sus contras.Volvimos, y sí La Plata seguía en su lugar, los edificios, la luna, todo. Tal vez me hubiera

gustado quedarme, olvidarme de las responsabilidades, del mañana. Pero al final lo que creí que sería un verano amargo y esperado terminó siendo un verano soñado que me dio las energías para arrancar nuevamente la rutina y me dio las armas para dejar de pensar tanto en lo que va a pasar mañana.

Una vez escuché decir que las mariposas mueren en soledad. ¿Será por eso que rara vez vemos caer a una delante nuestro?A veces, las respuestas que uno busca sobre estos temas, no dan en la tecla exacta, porque la certeza y la verdad la sabe sólo la naturaleza o ese ojo mágico que “todo lo ve”. Nadie cree saber con precisión si una mariposa muere solitariamente entre su vuelo y su magia; muy poco sabemos de aquella belleza corporal que lleva una especie que decide desaparecer sin dejar rastros; ni siquiera nos enteramos de que existen miles de especies de mariposas volando por el mundo y que a su vez hay otras miles que están muriendo quizás en su misma soledad aventurera. ¿Tan rica es esta especie para morir así? Debe sentirse apacible, supongo. Otra respuesta no encuentro. Aunque… Sí, a ver, esperen…La soledad es grande, no sólo por la ausencia que se siente, sino por el dejo de comodidad que ésta produce. En otras palabras, digamos que es íntima, es el encuentro con uno mismo, con su propia reflexión… El encuentro con la propia belleza… La soledad es placentera; tiene ese tinte de respirar hondo dejándose llevar por la tranquilidad.Entonces si conjugamos todo eso para el caso de las mariposas, podríamos estar en lo cierto de su

Vuelos Fugaces Jonás F. Mercado

Reflexión

muerte, porque hallaríamos la respuesta de su hermosura, encontraríamos una excusa para su divinidad alada, le daríamos vuelta a la tuerca de su vuelo fantástico y embelesante. Entonces, podríamos decir que las mismas mariposas deciden inconscientemente desfallecer en su jugo de diosas y ninfas; optan por regocijarse entre su divinidad, su paz, su ternura, su dicotomía de ser bellas y eternas por siempre al ojo humano. Entonces, allí, en ese preciso momento, buscan su intimidad, su “refugio” y deciden esfumarse así, sin dejar rastros, como fue aquella vez donde la viste aparecer ahí en tu jardín… ¿Te acordás?

Fotografía: Doug88888

pág 7

Inmortalizando el alma

¿Si existen o no los milagros, la magia? ¿Miro los ojos de mi madre Sonrió, porque existe es real, está junto a mí late su corazón, me ama. Liberándote de los monstruos, mentales, físicos, surrealistas, animados, inanimados Que abunda tu mundo Con esa mirada, tan de mamá que te calma, que hace cosquillas tu alma.Te hablo desde las tardes en que, junto a mí, estabas cuidándome, contándome Tomándome de la mano para cruzar la calle enseñándome a vivir, Desde las mañanas hasta las noches nada mas amándome me enseñabas que las nubes se vuelven de algodón de azúcar cuando tu alma es feliz.La utopía es la mirada de mi madre La utopía es el milagro de una mamá

Sin sentido de la existencia

¿Has notado que te desdibujas?Te descoloras ¡¡¡transfusión inmediata de colores por favor!!!Gritándome con miradas Asesinando con palabras Condenando con sentires Conjugaciones en pasado reiterativo cruel Sucedidas en un presente imperfecto humanoMe encontraba En cuatro paredes, desprotegida Con el alma expuesta Fuertes ecos retumbaban mi destartalada alma Con palabras aniquilantes Llenas de deseos reiterativos Asesinaron a mi mancillado ser

Hasta el más gris se llena de color Andrea Pachacama

Poesía

// Literatura //

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PénduloEn una brusca manera de alcanzarteimpulso mis ideas hacia la mirada ausenteque me reclama y me eleva sin respiroy que luego me retrae para volver,una vez más,con mayor ímpetu e igual pasión.

No busco detener el tiempo,Sino, más bien, ansío el irremediable devenirque marcará mi piel y debilitará mis sentidos,pero que sanará, en paz, mis errores del ayer.

Alejo la vacía y oscura tranquilidad y consigo así: vivir y soñar,llorar y reír,hundirme y volar.

Ataque de ausenciaCuando escucho tus pasos, mi cuerpo se derrumbay viaja lejos. A donde tu voz no llega.

Mis ojos, distantes, ven a través de tus gestosel olvido y van más allá de la desgraciade tenerte frente a mí.

Y mi ausencia te molesta, aunque no te importesi tus palabras no son más que necias afirmacionesque se generan unas a otras, que adornan lo ridículo,que abonan la sagrada forma de no decir nada.

Y mi mirada fija en tus ojos no te siente.Se aburre en los vanos intentos por volver.

Y cuando escucho tus pasos... desaparezco.Y viajo lejos. A donde tu voz no me alcanza.

María Laura Paredes

Poesía

// Literatura //

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Catadores del tiempoEn el momento donde aquello que llamamos niñezse nos escurrió entre los dedos,indefensos pero a la defensiva,vimos desaparecer la existencia de una primavera,que creímos era eterna.En los pasillos se sienten pasos,aquellos que con su firmeza nos elevaron el canto y nos transformaron en catadores del tiempo.En los pasillos se sientes pasos,traen la fragancia de aquello que fuepero que ya no encontraremos.Una bocanada de humo acompañada con una palabra.Como gorriones hacia el bebedero,a saciar mi sed, volvía al calor que me proporcionaba el nido.Pero no todos los pájaros se quedaron.Han volado, pues llegó el inviernoHipnótico se tornaba el banquete verbalque nuestras bocas habían propuesto en aquellos tiempos.Hoy he querido volver a realizar aquel encuentro.En vano lo intenté, pues tu boca se perdió en el tiempo.Pero de algo estoy seguro.Y es a quien le escribo.A las caricias perdidas en el tiempo.A aquellos que se han ido porque en algún momento han venido.

Mateo Cappelli

Poesía

// Literatura //

pág 10

No sabés bien qué pasa en realidad, la nada interrumpió el todo, de repente, y vos te mirás desde lejos y no te podés avisar ni prevenir de lo que viene. Como todos los días de la semana, te despertás, maldiciendo la hermosa vida rutinaria que llevás adelante desde que usás la razón: los mates de siempre, los bizcochos de grasa, la radio o la TV encendidas para ver la temperatura y alguna buena nueva; salís a la calle y te mezclás con la multitud de todos los días a la misma hora. Mirás a los que van al lado tuyo, como si fueran al mismo lugar que vos o con vos y no te hablan, no te miran, pero en realidad te importa tres pelotas porque vos hacés lo mismo. Ni se te cruza por la cabeza iniciar una mínima charla con esos extraños, que parecen de otro planeta, que sentís que tratan de imitarte y que andan por ahí como burlándose de vos. Entonces, tratás de examinarlos, desconfiado, con miedo, no mirás a los que tenés cerca porque podrían darse cuenta y eso sería aún peor. Percibís que en realidad ninguno de todos ellos está yendo a algún lugar y que simulan estar haciendo cosas. Desesperado, parás de caminar y hacés de cuenta que te olvidaste algo. Buscás eso que no existe en tus bolsillos y sacás las llaves, te das vuelta y regresás hasta la puerta de tu casa. Las manos te tiemblan. En medio de la desesperación, por darte cuenta de la gravedad del asunto, no lográs en un primer intento embocar la llave en la hendija de la cerradura pero, en el segundo más concentrado, lográs entrar.¿Qué está pasando allá afuera? ¿Por qué estoy de nuevo en mi casa? Todo esto tiene que ser una alucinación. Te preguntás y pensás, durante un buen tiempo, en toda esa situación vivida en la vereda. Analizás con precaución, pero sin asomar el hocico, apoyado sobre la puerta del lado de adentro, con los ojos cerrados y las manos en la cara. Te proponés salir de ese estado: das un paso

Los primeros en despertar, los

últimos en morir

y encendés las luces. Para tu sorpresa, la casa está como deshabitada: oscura, fría, húmeda y oxidada, pero algo muy raro atrae tu atención. Algo más raro que lo raro que ya había sido el transcurso de toda la mañana. La casa no tenía bichos, arañas, ratas, ni cucarachas, absolutamente nada con vida había ahí dentro. El lugar estaba más dispuesto a ser demolido que restaurado. La secuencia de los hechos a esa altura no dejaba de ser continua y asombrosa. Era como si, en vez de despertar un lunes, después de un domingo, hubieras viajado en el tiempo sin moverte de la cama, que para tu sorpresa ya no estaba en la habitación. Todo era como una pesadilla. Ni siquiera te atrevías a razonar porque ese escenario no podía ser parte de tu realidad diaria, hasta se desprendían unas muecas parecidas a una sonrisa de tu rostro, como sorprendido de lo real que podías llegar a soñar.

Salís de la habitación por una puerta al balcón, casi despreocupado de lo vivido en la calle minutos antes. Mirás para abajo agarrándote de la barra de hierro, esperando encontrar la misma escena de siempre: colectivos llenos y con los vidrios empañados, taxis, autos, motos, gente caminando, corriendo o fumando; pero no. Te sentís completamente abandonado, con pánico, casi provocando el llanto a propósito y asumiendo de pronto que no era una pesadilla: que todo eso, a pesar de ser absolutamente surrealista, era el presente más real de tu vida.

Matías Toppetti

Cuento

Ni se te cruza por la cabeza iniciar una mínima charla con

esos extraños

// Literatura //

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La calle tiene pasto crecido sobre la cinta asfáltica, cada tanto hay algún auto mal estacionado con los vidrios rotos o las puertas abiertas, las vidrieras de los locales, desde lejos, parecen tener estalactitas y estalagmitas. Y si, no faltan los cadáveres de los que seguramente murieron en el desastre o de hambre con el tiempo.Por fin advertiste un sentimiento que no sabías que podías experimentar y que tampoco podés describir ni ejemplificar. Un salto, sin mucho que debatir, y se termina todo. Entonces, hay que hacerlo: nunca habías entendido a los tipos que creían que fuese ésa la solución, pero ahí estabas. Diste el último vistazo a lo que era tu barrio y te hundiste en la destrucción.Como todos los días de la semana, te despertás, maldiciendo la hermosa vida rutinaria que llevás adelante desde que usás la razón: los mates de siempre, los bizcochos de grasa, la radio o la TV encendidas para ver la temperatura y alguna buena nueva.Entonces, era la misma mañana, los mismos mates, bizcochos y voces de la radio diciendo exactamente las mismas palabras que ya habías escuchado. Todo era igual. Pero ¿cómo podía ser? No tenía ni una marca en el rostro (tendría que estar desfigurado si toda esa historia fue verdad).Entonces, ¿qué estaba pasando? Si no fue un suicidio, ¿qué fue? ¿Por qué estoy viviendo de nuevo esta mañana que sé donde termina? ¿Será que esto es lo que les pasa a los que ya no aguantan más y terminan el juego antes de tiempo? ¿Este es mi limbo? ¿Mi infierno? ¿O solamente fue todo un sueño apocalíptico y horrible?Es la hora de ir al trabajo, de salir de casa y cruzarte con todas esas “cosas” que conforman la normalidad de todos tus días amargamente cotidianos. Te retirás, con el cuerpo en un estado casi febril, pálido y ocultando el temblequeo. Caminás hasta la esquina mirando fijo a las personas, como queriendo decirle con la mirada que ya sabías todo, que te diste cuenta de que estaban actuando y que no te sigan ignorando como de costumbre. Para ese entonces, no confiás ni en tu vieja;

estabas preparado para lo peor. Te volviste hasta la puerta de tu casa y te quedaste un buen rato mirando todo, esperando que pase algo que te dé algún indicio de cómo seguir o qué pensar. Al fin de cuentas, quizás había sido un maldito sueño espantoso. Pasó un buen rato (a esa altura ya tendría que haber sucedido alguna cosa), te paras para entrar más tranquilo y tratar de recomponerte del mal rato, cuando, de repente, caés del balcón y te destrozás gran parte del cráneo en la vereda. No podía estar pasando de nuevo, seguir soñando mucho menos. Pero ¿entonces?

Fotografía: AnjaRoehrich

pág 12

pág 13 // Literatura //

Sentado junto al vidrio, estremeciéndose por la fotografía que el asiático acaba de arrojar sobre la mesa antes de marcharse, Mendizábal le hace una seña al mozo para que le alcance otro whisky. Lleva más de veinte años metido en el negocio y ha vivido infinidad de situaciones similares a ésta: un sujeto anónimo lo cita en un bar y, sin aceptar preguntas de ningún tipo, le entrega una foto con los datos de su protagonista y un sobre con dinero suficiente como para reponer una bala nueve milímetros y vivir unos meses sin sobresaltos. Pero esta vez no es como las demás: el tipo de la foto no es un delincuente de poca monta ni un empresario sin códigos; ni siquiera un marido infiel…Mendizábal toma un trago de whisky directamente de la petaca. Y durante un largo rato permanece ensimismado en la fotografía, abstraído por el hombre calvo y de rostro enjuto que allí, de pie junto al auto, ignora que otro individuo (asiático, probablemente) lo está retratando y al mismo tiempo sentenciando a muerte.En esta oportunidad, la foto no fue acompañada por un sobre tasado en dólares, sino por una lacónica y contundente instrucción

La Víctima Marcos Zocaro

Cuento

que Mendizábal se resiste a creer. Tampoco allí están los datos de la futura víctima: éstos son innecesarios, Mendizábal sabe muy bien de quién se trata.Si hace un mes no hubiera ultimado a Chun Xun Quian (de un balazo por la espalda, mientras intentaba cruzar la calle), el hombre de la fotografía hoy no tendría por qué morir.Toma otro trago y levanta la vista hacia el televisor que cuelga sobre la barra: los noticieros no paran de hablar del hallazgo del cadáver descuartizado a la vera de la ruta. Seguramente, al rearmarlo, los forenses descubrirán que el muerto es un conocido comerciante de la zona sur porteña, el mismo que un mes atrás se sentó ante Mendizábal, en esa misma mesa, y le entregó una instantánea de Chun Xun Quian.Mendizábal vuelve a posar la vista sobre la fotografía y las recientes instrucciones empiezan a llegarle del vacío, acribillándole los oídos. Volándole la cabeza a ese tipo, Mendizábal no conseguirá dinero, sino algo mucho más preciado: que la mafia china no asesine a su esposa y a su hija.El hombre de la fotografía, es él.

Fotografía: Grant Williamson

pág 14

Me hablan del hombre nuevo, me hablan de la masculinidad, de interpelar con eso y ver que surge, que conceptos afloran, cuanto se puede descontracturar los cerebros de aquellos que les estructuraron la cabeza, para pensar así, para sentir así, según lo que es natural según la sociedad en la que habitamos. Los discursos cambian, los papeles, los roles, va quedando la resaca como siempre del fanatismo por no dejar vivir al otro, por no verlo ser libre, ni que respire al lado. Guay de aquel que quiera ser distinto, que el sólo cambio de color puede desentonar la configuración del orden, para otros por suerte es como ver la tele.Me parece perfecto que quieran saber, que quieran indagar sobre la cuestión, y es que siempre si hablan de la marica, de esa que debería ser ese y lo es pero al final es esa, que en su afán de ser asociado a lo femenino es siempre despreciado, por no responder a la lógica de lo que se supone que debe ser el hombre, el tan afamado macho, ese que es el patriarca, el que se cree dueño, y si es piola te dice “si yo tengo un amigo así” y además la marica es el horror de esas mujeres que se desprecian así mismas y no lo ven con buenos ojos, no saben que ese desprecio, es el de los patriarcas, es el reflejo de ellas, de lo femenino.

Hay una especie de hombre bueno, de blando corazón, de cerebro amplio, existió

alguna vez

Heteronorma Ulises Rojas

Opinión

http://ulisesibta.blogspot.com.ar

Hay una especie de hombre bueno, de blando corazón, de cerebro amplio, existió alguna vez, o muy pocas veces, habita hoy por ahí y puede esté leyendo esto que escribo, el hombre nuevo no va de putas pero tampoco es heterosexual, y con ello no quiero configurar a nadie, todxs somos libres pero si vamos a hablar de la heterosexualidad obligatoria como un mal que aqueja, que causa muchas cosas por las que luchamos por terminar, entonces de qué sirve todo eso si te vas

a terminar etiquetando allí, si te vas a terminar quedando ahí. Después de escribir esto...Siesta, calor, unos teres, unos chirris, música, temporada de patos, colchones ...

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Frenesí // Periodismo

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Ser joven en esta época, dominada por las tecnologías y las telecomunicaciones, nos abre múltiples fronteras para conocer otras culturas, diversos rituales y distantes formas de vida. Así, nosotros prestamos nuestros ojos hacia el mundo y éste, al mismo tiempo, nos otorga otros ojos, otras miradas; algunas más miopes, otras más nítidas pero en fin, todas tienen algo en común: nos enriquecen como persona. Con este sentido positivo y alentador sobre el desarrollo tecnológico, y en especial de las redes sociales, se generan grupos humanos que se contactan virtualmente y se conocen personalmente o, mejor dicho, cara a cara. Entonces podemos decir que hoy estamos más conectados con otros jóvenes de lugares muy lejanos y, simultáneamente, conocemos sus costumbres, su manera de pensar, sus gustos o deportes. De esta manera, FRENESÍ llegó (gracias a Facebook) a un grupo de Slackers de la Ciudad de La Plata. Sí, leíste bien: “Slackers”. Ellos son los que practican el Slackline, un deporte que nació lejos de Argentina pero que se hace con el mismo fervor y entusiasmo que cualquier otro deporte popular. Seguramente -si vivís en La Plata- cuando vas caminando por Plaza Rivadavia o Parque Saavedra, has visto a varios pibes que hacen equilibrio con un elástico atado a dos árboles: eso es el Slackline. Pero, detrás de esos saltos contra las cuerdas, piruetas y sensación de adrenalina, se esconden otros mensajes y perspectivas de vida.

¿QUÉ ES EL SLACKLINE?Es una actividad que consiste en mantener el equilibrio sobre una cuerda de nylon que se encuentra sujetada a dos polos. Éstos pueden ser postes de maderas, de hierro o árboles.

SLACKLINE: CÓMO VIVIR EN LA

CUERDA FLOJA

Por ello, el ejercicio se puede desarrollar en múltiples espacios. La distancia entre la cuerda y el piso varía según el nivel de instrucción del participante. Se recomienda comenzar con una altura no mayor de 30 centímetros y, en los niveles más elevados del deporte, se llega a una distancia de 2 metros sobre el piso. La lógica del entretenimiento es tratar de no tocar el suelo, y al mismo tiempo, hacer diversos trucos para aumentar la adrenalina. Su origen data de la década del ’80, cuando Adam Grosowsky y Jeff Elligton (escaladores en el valle de California) comenzaban a trasladarse por medio de la cinta a elevadas alturas. Así es como esta pareja de alpinistas comenzó a generar el deporte que posteriormente tendría éxito entre todos los escaladores del mundo. Luego se incorporaron otros usos de la cinta, como la generación de trucos extremos o algunos ejercicios de yoga para incrementar la concentración u otorgarle un sentido espiritual. Con dicho complemento nace el Slacklinke, es decir, una combinación de equilibrios, trucos y concentración.Dentro del Slackline hay tres modalidades: el trickline (“trick”, en inglés, significa truco), que se basa en rebotar sobre la cinta manteniendo el equilibrio, desarrollando las figuras y combinándolas con otras. Esta es la disciplina que más adeptos tiene por el momento. Por otra parte, se encuentra el longline, que consiste en caminar en una cinta de 40 metros o más de largo. El récord mundial es de 340 mil metros. Por último, pero no por eso menos importante, el highline, que es la práctica del slackline pero en la altura. Es decir, la cinta se monta de los 5 metros de alto y luego se la va elevando. En esta práctica siempre se usa un arnés de caía con cabo de vida (un dispositivo de seguridad aplicado en los deportes de alto riesgo) para evitar accidentes.

Matias Federico Myburgh

Entrevista

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Para averiguar de qué se trata, fuimos a visitar a Natanel Velázquez o “Nata”, para los amigos. Él es un pibe como vos o como yo, que nos abrió la puerta de su morada para que nos relate cómo fue que su vida ahora “pende de un elástico”.La oscura calle platense, entremezclada con el silencio de la noche, nos hacía pensar en cómo sería el encuentro. Sin darnos cuenta, Nata ya nos invitaba un trago y la charla llevaba media hora; lo que fue, sin duda, un síntoma de que la estábamos pasando bárbaro.¿Cómo fue que conociste el Slackline? Fue gracias a una escena de la película “Belle verte”; recuerdo que fue antes de las vacaciones de inverno del año pasado. Esa noche que la vi, vino un amigo y le dije que miráramos esa película y, después de observar esa escena, investigamos sobre el Slackline. Buscamos en Internet y nos voló la cabeza. Queríamos hacerlo y al otro día ya estábamos juntando el dinero para comprar la cinta, y a los cuatro días ya nos cayó la cinta. Yo estaba rindiendo unos finales y no podía practicar, pero mi amigo la colgó debajo de su casa y me acuerdo que la primer sesión duró seis horas. Seis horas solamente haciendo eso, subía a buscar agua nada más.¿Qué materiales se necesitan para hacer Slackline?Solamente la cinta, que es bastante cara, pero lo que hacemos es reunirnos y prestárnosla. O sea, uno tiene el elástico y los demás lo usan. Es imposible que alguien vaya a practicar solo,

esa no es la idea. De hecho, es todo lo contrario: siempre nos avisamos. Además, para mí es importante estar en contacto con la naturaleza, por eso vamos a plazas, para estar alejado de los límites urbanos.Y para avisarse dónde se juntan, ¿qué lugar ocupan las redes sociales?Son fundamentales. El Facebook organizó la actividad: antes se hacía pero de una manera separada, ahora, gracias al grupo virtual nos podemos reunir y compartir. Otro aporte importante de la tecnología son los videos. Gracias a eso pudimos imitar algunos trucos. Yo siempre pido que me graben, así veo los errores que tengo y trato de superarme.Existe un sentido muy fuerte de comunidad en este deporte…Es que es así, nosotros no nos cerramos porque es un grupo muy abierto. Además, al Slackline no lo tomamos como un deporte en el sentido competitivo. No existe la competencia, al contrario, pregonamos la idea de que cada uno tiene su ritmo, sus dificultades y arriba del elástico hace lo que quiere. Lo más lindo es alentar a que el otro se anime a más. Creo que eso hace a la unión, a la comunidad y no a la individualidad. ¿Notaste algún cambio en tu vida cotidiana, debido a la práctica?Totalmente. Esto lo tomo más que como un deporte, como una forma de vida. Es loco pero el equilibrio que tengo que aplicar en la cinta también lo empleo en la vida. Creo que me

ADRENALINA Y ENERGÍA EN PRIMERA PERSONA Comunidad. La idea de compartir se encuentra latente en los encuentros.

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La era de las redes sociales sirven para la participación, el encuentro y el poder conocerse. Por eso, te pasamos algunas direcciones útiles poder conectarte con los Slackers:

- Grupo abierto en La Plata: http://www.facebook.com/groups/300277126679860/?fref=ts- Página web: http://www.slack-line.com.ar/

No importa tu vestimenta, tu pensamiento político ni de qué equipo sos. Están todos invitados a ser parte de esta manera de vivir. Donde estar un poco en el aire no es nada malo… ¡Animate!

volví más equilibrado y eso está genial; algunos problemas cotidianos que tenía antes ya no lo son. Por lo menos a mi me pegó así. Tampoco dejo de lado mis obligaciones, estoy estudiando y en eso tengo que ser responsable. A veces hay que separar el deber ser con lo que se quiere hacer y, definitivamente, el Slackline es lo que quiero hacer. Pero el estudio es lo que me va a dar de comer y poder seguir haciendo esto.

Gracias Nata por este encuentro…De nada. Y están todos invitados a participar. Yo gracias al “Slack” conocí a muchas personas de gran cantidad de lugares; a veces hasta organizamos cenas, mateadas… somos amigos. Este deporte une a muchas personas de diversos rincones del mundo, por eso, esperamos que se sumen para compartir esta energía única que trasmite el estar colgado sobre un elástico.

SLACKERS. En La Plata se reúnen en el espacio verde de calle 2 y 53.

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SAHAYARServicio integral de limpieza

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A 37 años del golpe cívico- militar volvimos a decir “Nunca más”, volvimos a las calles a reclamar justicia y condena a los genocidas que aún están impunes, volvimos a recordar a cada uno de los desaparecidos y a repudiar a cada uno de los responsables. Este 24 de marzo levantamos la bandera de “Verdad, Memoria y Justicia” porque hay algo que los argentinos no toleran: el olvido. Cada vez somos más los que movilizamos con el pasado a cuestas de un gobierno que nos quitó a tantos jóvenes que nunca dejaron de luchar por sus convicciones, sus ideales; porque cada vez somos más los que creemos en un gobierno democrático que nos deja pensar, nos permite expresarnos y nos da la libertad de reclamar lo que aún falta. Junto a los organismos de DD.HH., Abuelas de Plaza de Mayo, Madres línea fundadora, H.I.J.O.S. y familiares de detenidos y Desaparecidos, movilizaciones políticas y estudiantiles marchamos el pasado domingo 24 de marzo con una consigna: pedir la condena de los civiles que fueron parte del golpe y a los grupos económicos que también fueron dictadura. Juntos pedimos el avance de las responsabilidades de Mercedes Benz, Acindar, La Veloz del Norte, Astosa, Fiat, Techint, Macri, City Bank, La Nación, Clarín, Ledesma, La Sociedad Rural Argentina, Ford, Loma Negra y tantas otras empresas que fueron parte de la impunidad en aquellos años.La concentración de las diversas conglomeraciones comenzó en las primeras horas de la mañana y duró hasta caída la noche. Por doquier las calles estaban llenas de jóvenes, jóvenes que no fuimos parte de ese gobierno pero que somos parte de esta historia que se sigue escribiendo y no queremos más impunidades. La gente desde los balcones seguía a ritmo de la batucada los cantos de la movilización; las madres junto a sus hijos pequeños

Porque tenemos historia, porque no olvidamos

acompañaban el sentimiento que sólo los argentinos sabemos tener. A diferencia de tantos países que tuvieron dictadura la Argentina es el único que no olvida, recuerda, repudia y continua pidiendo justicia.Entre cantos y banderas movilizamos todos juntos, argentinos de todas las edades. Desde los niños llevados por sus madres, pasando por militantes de distintas agrupaciones que invitaban a seguir teniendo memoria, a seguir acompañando el grito unánime de NUNCA MÁS; hasta la gente de mayor edad que recuerda a grandes pasos entre sus recuerdos vigentes una época de dolor e impotencia, una época que les quitó una parte de sus raíces y que no quiere olvidar, porque olvidar es perdonar y los culpables, los que apoyaron ese gobierno y fueron parte de sus mismas acciones no merecen ni olvido, ni perdón. Verdad, Memoria y Justicia siempre. Ya en plaza de Mayo a gritos de repudio resonaron los nombres de Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti y al recién fallecido José Martínez de Hoz que murió impune pero con la condena social de todo un pueblo. A gritos de justicia se escuchó entre aplausos y silbidos la voz de Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo que decía: “Esta democracia tiene más derechos, vamos a defenderlos e ir por más. Estamos todos juntos, sintiéndonos parte de esta historia”.Si bien hubo algunos disturbios por agrupaciones que se dicen llamar de izquierda que llegaron caída la noche, no pasó a mayores y el fin de la marcha nunca se borró en aquellos que llevamos los ideales a flor de piel, que seguimos con ganas de seguir construyendo y continuamos repudiando a los culpables que no merecen ni olvido, ni perdón. A 37 años del gobierno cívico- militar NUNCA MÁS Argentina.

Sol Santalucía

Nota

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Es oficial: finalizó este viaje frenético. Acá se termina la edición número cinco de Revista Frenesí. Sobrevivimos al fin del mundo y acá estamos. Aguantamos el calor desesperante y acá estamos. Vivimos para ver asumir a un Papa argentino y acá estamos. Te extrañamos durante todo el verano, pero acá estamos de vuelta. Una regreso prometedor y mágico. Fue nuestro placer localizarte entre tanta gente y regalarte nuestras palabras, nuestras porciones de imaginación, una vez más. Pero ¡no te olvides! : volve a leernos, pásasela a tus amigos/compañeros/familiares/pareja y deja que el círculo se sostenga, hasta el próximo mes, cuando nos volvamos a encontrar.Ahora, anda. Seguí viviendo estos días de abril, de puro otoño brillante. Conserva tu curiosidad, tu pasión por la escritura, tu

libertad innata, tu vuelo propio, tus sonrisas de cumpleaños y tus ganas de seguir leyendo Revista Frenesí.¡Hasta el mes que viene, amigxs!“Sea lo que sea que puedas o sueñes que puedas, comiénzalo. El atrevimiento posee genio, poder y magia. Comiénzalo ahora” –Johann Wolfgang Von Goethe//¡Queremos saber qué te pareció nuestro primer número del 2013! ¿Lindo, feo, bueno, malo? Las categorías las inventas vos. Búscanos en Facebook: Revista Frenesí (Página) o mándanos un mail a: revistafrenesi@hotmail.com. ¡Dale! Vamos a estar esperando tu devolución.

Parte del equipo de Frenesí. De izq. a der. Yardhi, Sol, Nehuén, KT, Vicky.