Revista de Historia Naval Nº71. Año 2000

download Revista de Historia Naval Nº71. Año 2000

of 137

Transcript of Revista de Historia Naval Nº71. Año 2000

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    1/137

    R VIST

    HISTORI N V L

    INSTITUTO DE HISTORIA CULTURA NAVAL

    Ao X 2000 Nm

    ARMADA ESPAOLA

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    2/137

    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    REVISTADEHISTORIA NAVAL

    Ao XVIII 2000 Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    3/137

    REVISTA DE HISTORIA NAVALCoNSEJORECTOR:Presidente: FernandoRiao Lozano, Contralmirante, director del Instituto deHistoria y Cultura Naval.Vicepresidentey Director: RafaelEstrada Jimnez, coronel de Intendencia.Redactor Jefe: JosAntonio Ocampo Aneiros, coronel de Mquinas.Vocales: JosCervera Pery, general auditor y periodista; Hugo ODonnell yDuque de Estrada, de la Comisin Espaola de Historia Martima;Enrique Martnez Ruiz, catedrtico de Historia de la UniversidadComplutense de Madrid.Redaccin, Difusin yDistribucin: IsabelHernndez Sanz, Ana Berenguer Berenguer, Isabel SurezZaccagnini.Administracin: JosLuis Fernndez Puertas, comandante de Intendencia de la Armada; Roco Snchez de Neyra Espuch.DIRECCIN y ADMINIsTRACIN:

    Instituto de Historia y Cultura NavalJuan de Mena, 1, 1.planta.28071 Madrid (Espaa).Telfono: 91 379 50 50Fax: 91 379 5945EDICIN DEL MINISTERIODE DEFENSAIMPRIME:

    Servicio de Publicaciones de la Armada.Publicacin trimestral: cuarto trimestre de 2000.Precio del ejemplar suelto: 650 pesetas (3,907 euros).Suscripcin anual:

    Espaa y Portugal: 2.600 pesetas (15,63 euros).Resto del mundo: 4.000 pesetas (24,04 euros).Depsito legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467-X.NTPO: 076-00-026-6.Impreso en Espaa. - Printed in Spain.CUBIERTA ANTERIOR: Logotipo del Instituto de Historia y Cultura Naval.CUBIERTA PosTERIOR: Del libro Regimiento de Navegacin, de Pedro de Medina. Sevilla, 1563.y logotipo de la Comisin Espaola de Historia Martima.

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    4/137

    SUMARIOPgs.

    NOTA EDITORIAL5La ciencia nutica en Sevilla en el siglo XVI, por Eduardo Trueba ... 7La infraestructura naval en el Siglo de las Luces, por Antoniode la Vega Blasco31El legado cartogrfico del marino Basilio Villarinosobre los descubrimientos en la Patagonia (1 779-1785), por Carmen MartnezMartn47La guerra de Sucesin en el escenario americano: la actividadnaval, por Jos Cervera Pery75Ms datos sobre el hundimiento del Komsomol, por Jos LuisInfiesta Cano85Preparativos para la defensa de Rodas ante el asedio de 1480, porCarlos Morens Maritegui97La historia vivida: Un accidente de mar en el crucero MndezNez, por Alvaro de la Piera y Rivas109Documento: Oficio del Almirante General Navarrete sobre la carnicera consignada al Hospital Real en 1706113La Historia Martima en el mundo: La Biblioteca John CarterBrown, de Providence (EE.UU.), por Jos Antonio Ocampo117Noticias Generales121Recensiones133

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    5/137

    COLABORAN EN ESTE NMERO

    Eduardo Trueba es un investigador sevillano centrado en la historia jurdico-martima de los enlaces entre su ciudad y Amrica. Colaborador en la REVISTADEHISTORIANAVAL,autor de los libros Sevilla, tribunal de ocanos y Sevilla martima. Su contacto con el mar se debe tanto a las singladuras deportivas como a los aos de trabajo enla gestin martima. Una buena formacin jurdica completa el perfil de este autor,que ya cuenta con bastantes aos de lectura documental en el Archivo General deIndias de Sevilla.Antonio de la Vega Blasco es capitn de navo del Cuerpo General de la Armada ylicenciado en Historia. Como investigador histrico ha publicado diversos estudiossobre el Cuerpo de Maquinistas de la Armada y escrito los libros La propulsin mecnica en la Armada y El resurgir de la Armada, Certamen Naval de Almera (25 deagosto de 1900), este ltimo en colaboracin con Pilar Ruiz Fernndez de Caete yotros autores. Colaborador de la Revista General de Marina, de la que recibi elpremio Oquendo en 1981, y de la REVISTA DE HISTORIA NAVAL. Participa en seminarios del Instituto de Historia y Cultura Naval y del Centro de Estudios Histricos delConsejo Superior de Investigaciones Cientficas.Jos Cervera Pery es general auditor y periodista. Diplomado en Tecnologa de laInformacin y en Derecho Internacional. Miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia y de numerosas academias hispanoamericanas, y autor de numerosos libros de historia naval. Conferenciante y articulista. Premio Santa Cruz deMarcenado del Ministerio de Defensa. Premio Elcano de Periodismo, de los PremiosVirgen del Carmen, del ao 1999. Ex director de la REVISTA DE HISTORIA NAVAL.Carmen Martnez Martn es doctora en Geografa e Historia por la UniversidadComplutense de Madrid Departamento de Historia de Amrica. Investigadora enel rea de Historia de Amrica, se dedica especialmente a las exploraciones patagnicas. Ha publicado artculos en revistas nacionales y extranjeras sobre este tema.Jos Luis Infiesta Prez ha venido firmando sus trabajos con el seudnimo deAlcofar Nassaes. Publicista naval e investigador tenaz, se ha dedicado al estudio dela guerra civil espaola (1936-1939), especialmente a sus aspectos menos conocidos,aquellos en los que intervinieron personas y fuerzas extranjeras. Ha publicado numerosos libros y artculos sobre la materia, y colabora con asiduidad en la revista Historia y Vida y, entre otras publicaciones, la REVISTA DE HISTORIA NAVAL.Carlos Morens Maritegui, marqusde Morguetto, es abogado e historiador. Caballero GranCruz de Honor y Devocin de la S.O.M., de cuya Asamblea espaola hasido vicepresidente. Es asimismo subdirector del Instituto Complutense de la Ordende Malta (ICOMAL).

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    6/137

    NOTA EDITORIALCierra este ao 2000 el nmero 71 de nuestra REVISTA DE HIsT01UA NAVALcon un bagaje de estudios y trabajos presentados que auguran un prometedorfuturo en este campo de la investigacin histrica, tal vez por las coyunturalesefemrides celebradas durante este perodo.Es deseo del Consejo Rector motivar un mayor acercamiento a los suscriptores y lectores de la REVISTA para lograr una ms amplia colaboracin, queincremente el inters de su contenido y la difusin de nuestra historia naval,para lo cual se ha llevado a cabo una profunda revisin y actualizacin delarchivo informtico, corrigiendo datos y logrando, creemos, una mayor seguridad y puntualidad en la remisin y entrega de los nmeros correspondientes.Se incluyen en este nmero los artculos de Eduardo Trueba, con un interesante estudio sobre La ciencia nutica en Sevilla en el siglo xvi; el de Antoniode la Vega Blasco, con su trabajo titulado La infraestructura naval en el Siglde las Luces; La guerra de Sucesin en el escenario americano: la actividadnaval, por Jos Cervera Pery; El legado cartogrfico del marino Basilio Villano sobre los descubrimientos en la Patagonia (1779-1785), por CarmenMartnez Martn; Ms datos sobre el hundimiento del Komsomol, por. JosLuis Infiesta Cano; Preparativos para la defensa de Rodas ante el asedio de1480, por Carlos Morens Maritegui; con las secciones habituales de Lahistoria vivida: Un accidente de mar en el crucero Mndez Nez, por Alvarode la Piera y Rivas, Documento; La Historia Martima en el mundo: Labiblioteca John Brown, de Providence, EE.UU., por Jos Antonio Ocampo,Noticias generales y Recensiones.

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    7/137

    LA CIENCIANUTICAEN SEVILLAEN EL SIGLOXVIEduardo TRUEBAInvestigador naval

    IntroduccinEl mar uni Sevilla con Amrica y Manila. En el Arenal, el brazo delBorrego, Triana o las Orcadas, se calafatearon, adobaron y aprestaron lasnaves ocenicas. De la campia sevillana proceda el trigo necesario paraelaborar el vizcocho consumido a bordo, as como el aceite, vino y los restantes alimentos.Cordoneros sevillanos fabricaron la jarcia firme y de labor que hizo posible para la nao Victoria fondear a la vista de la catedral y de Santa Ana, trashaber completado la primera vuelta al mundo.En Sevilla se hicieron astrolabios, ballestillas y otros instrumentos astronmicos precursores del sextante. Y se trazan las cartas de navegacin quepermiten enlace permanente con las islas del Caribe, Veracruz, Cartagena y,

    asimismo, la lnea regular (y an nos hallamos en el siglo xvi!) entre Acapulco (Mxico) y las islas Filipinas.Epoca ciertamente interesante en la que tanto el logro martimo y geogrfico como el esfuerzo en alcanzarlo fueron gigantescos. Perodo de excepcional intensidad histrica, como subraya don Antonio Domnguez Ortiz.Cmo recay en Sevilla papel tan importante al comenzar la era americana? Por qu se la eligi como base y cabecera para la navegacin y comerciotrasatlntico?En el ao 1503 se cre en Sevilla la Casa de Contratacin, promulgndoseal tiempo sus primeras ordenanzas (1).Segn recuerda Domnguez Ortiz, la eleccin de Sevilla como tal privilegiado puerto no haba sido un mero azar.La monarqua castellana necesitaba un puerto importante, preferentementeinterior (tanto para evitar el contrabando como por prevenir ataques enemigos),y situado en la derrota ms corta hacia las Indias, o sea, en la costa sudoeste.Slo una ciudad cumpla todas estas condiciones (y tena al mismo tiempo unalarga tradicin martima), por lo que (y seguimos al mismo autor) (2) la extraordinaria fortuna de Sevilla en el siglo XVI no fue, pues, un mero golpe de suerte, una oportunidad que le depar el capricho real: fue el resultado lgico deuna serie de circunstancias histrico-geogrficas.

    (1) Ordenanzas primeras, desde la villa de Alcal de Henares, a 20 de enero de 1503.[Archivo General de Indias (AGI). Seccin Indiferente General. Legajo 418.1(2) DOMNGUEZORTIZ,Antonio: Orto y ocaso de Sevilla. (3. ed.), Sevilla, 1981, p. 55.Ao 2000 REVISTADE HISTORIA NAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    8/137

    EDUARDO TRUEBACuando en 1503 la Corona castellana designa la ciudad y el puerto deSevilla como base, punto de partida (y de llegada) para la navegacin y

    comercio con Amrica, escoge ciertamente una antigua ciudad y un viejo ro.Ciudad antigua (Sevilla se abre a la historiografa, con nombre propio, en lapoca de Csar) (3). Viejo ro, cuyo curso remontaron muchas civilizaciones,pero que ser a partir de la decisin regia adoptada en 1503 cuando su estuariofigure entre los ms navegados de la viej a Europa.Ciencia nutica en Sevilla

    La Casa de Contratacin sevillana tuvo a su cargo (aunque su poco afortunado nombre nada indique) diversos cometidos. Fue Tribunal Martimo (Civil,Criminal y Mercantil) en los trminos que hemos expuesto en otro libro (4).Desempe asimismo una misin gestora (especialmente durante la etapainicial de los descubrimientos), aprestando las naves y los hombres quepartan para las tierras y mares a explorar. Ejerci desde muy pronto funcinfiscal y aduanera, indispensable para aplicar el monopolio comercial conIndias (segn vemos en el captulo correspondiente). Y desarroll una importante actividad como centro geogrfico y cientfico respecto a la navegacin,promoviendo e investigando en general el perfeccionamiento de ella. Estaltima tarea es la que tratar de exponer aqu muy brevemente, procurandoresulte lo menos rida posible para el lector, a quien en un principio leinterese solo relativamente el tema.Dos problemas: Longitud. Declinain magntica

    La navegacin cientfica de altura y gran altura (es decir, la que se efectuabalejos de tierra y sin tener, n general, referencias visuales de la costa ni posibilidad de tomar sondas por tratarse de aguas muy profundas) tuvo entre otrosvarios dos grandes problemas (que lo seran durante ms de un siglo), a saber:Primero: dificultad de hallar con precisin la longitud (o sea, conocer elmeridiano de la Tierra donde se encuentra en un determinado instante elbuque). Es de notar que, en cambio, la latitud sola averiguarse bastante exactamente ya de antiguo (en esencia, observando la elevacin o altura de laEstrella Polar, ya que tal elevacin y su correspondiente ngulo sern tantomayores cuanto ms al norte del Ecuador se halle quien la observe). Noocurra lo mismo con la longitud, problema que realmente no se resolvi deuna manera prctica hasta que el carpintero John Harrison, nacido en 1673 enel condado de York, Inglaterra, consigui un reloj-cronmetro susceptible dellevarse a bordo (5).

    (3) DAZTriJEa, Alberto: Sevilla en los textos clsicos grecolatinos. Sevilla, 1982, p. 2.(4) TRUEBA,Eduardo: Sevilla, Tribunal de Ocanos.(5) MASON,David: Mr. Harrisons Choronometer. British Hist. Illus., 1977.8 REVISTADE HISTORIA NAVAL Ntim. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    9/137

    LA CiENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVISegundo: El fennemo de la declinacin magntica, con las graves consecuencias que el desconocimiento o indebida aplicacin de esta realidad fsicapoda acarrear en los rumbos, recaladas y de modo general en las derro

    tas (la declinacin magntica es el ngulo que forman entre s, en un lugarconcreto, el meridiano geogrfico y el meridiano magntico).Inicialmente se crea que una aguja de material homogneo y perfectamente construida marcaba al Polo Norte geogrfico. Sin embargo, ya durante labaja Edad Media, chinos, rabes y europeos vislumbraron la existencia de unmeridiano magntico distinto del meridiano verdadero.Debi tambin contribuir al desconcierto y a la duda comprobar que elvalor de la declinacin magntica medida en un lugar variaba con la poca(variacin de la declinacin).Seala Garca Franco que el desconocimiento de la declinacin magntica,o las interpretaciones caprichosas a que dio lugar, mientras no se comprob yconoci con suficiente exactitud, ocasion muchos y muy graves errores deestima (6). Es claro que si desconocemos los rumbos verdaderos a que vienenavegando el buque (error motivado, por ejemplo, al no aplicar correctamenteen cada nuevo rumbo la declinacin magntica oportuna), nuestra situacinestimada ser probablemente errnea (7).En cuanto a la longitud puede hallarse mediante observacin astronmica(cuando se disponga de cronmetro), o bien navegando por estima, es decir,llevando la cuenta de la distancia navegada en cada rumbo. Y resulta lgicoque si la estima ha sido errnea, equivocada ser tambin la longitud en quecreemos encontrarnos.Estos fueron, pues, a grandes rasgos, dos de los problemas principales conlos que hubo de enfrentarse el navegante del siglo XVI en las derrotas ocenicas. Las naciones martimas (y por tanto, en primersimo lugar, Espaa yPortugal) se esforzaron buscando soluciones pertinentes.As como el mximo apoyo a la actividad descubridora haba partido delos reyes, igualmente fue constante preocupacin de la Corona aclarar y plasmar en forma fidedigna el resultado de los descubrimientos, la ingente infor

    macin geogrfica que iba llegando hasta Sevilla.Era esencial la bsqueda de una navegacin cientfica, y por tanto fiable yms segura. Conseguir unas derrotas razonablemente precisas con Amrica ylas islas Filipinas lo demandaban motivos comerciales (y tambin de polticaH0wsE, Derek:Greenwich Timeand the discovery of the Loogitude.Oxford Univ. Press. 1980.WATER, David: The Development of Nautical Astronomy in the Renaissance. Science Councii of Japan, 1975.M0RAIs, J. Custodio de: Determina ao des cordenadas geogrficas pelos pilotos portugueses e pilotos rabes no principio de sculo xv!. Coimbra.(6) GARCAFRANCO, Salvador: Historia del arte y ciencia de navegar.(7) Navegacin por estima, o estima, consiste en calcular la posicin de un barco enfuncin de las distancias que se han navegado a cada rumbo. Y las distancias se calculancombinando la velocidad del buque (que se conoce mediante la corredera, mediante enfilaciones a tierra, y tambin usando varios trucos, e incluso... a ojo!), combinando, decimos, lavelocidad del barco con el tiempo en horas, medido con reloj de arena en ampolletas (demedia hora, una hora, etc.).

    Ao 2000 REVISTA DE HISTORIA NAvAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    10/137

    EDUARDO TRUEBAestratgica). Y el conocimiento geogrfico era adems elemento indispensablepara tomar decisiones a nivel poltico internacional con respecto, por ejemplo,a la gran nacin descubridora portuguesa. Tales circunstancias son ms quesuficientes para motivar la permanente atencin de los monarcas al asunto.Cabe preguntarse: Desempe eficazmente la Casa sevillana su tareacomo centro promotor de la navegacin cientfica? Quines fueron las personas que lo hicieron, y en qu cargos?Aunque los aspectos tcnico-cientficos de la navegacin se investigaronde forma casi habitual, podemos no obstante subrayar ciertos jalones que alrespecto se advierten en la Casa sevillana durante el siglo XVI. Veamos culesfueron stos.Etapas, cargos y personas

    1) Yaen las Ordenanzas primeras de 1503 se manda a los jueces/oficialesque pongan especial cuidado en tener un cargo general de todo lo que se hadescubierto y en adelante se vaya descubriendo. Se comienza, pues, porinventariar el nuevo y enorme patrimonio geogrfico que los descubrimientosiban incorporando a la Corona.2) Enel ao 1508 la Corona crea el cargo de piloto mayor en la Casa deContratacin, siendo Amrico Vespucio el primero que se nombr paraocuparlo.3) Ctedra de Cosmografa. Las Ordenanzas Reales de 1552 (impresas elao siguiente en Sevilla por Montesdoca), crean en esta ciudad la citada ctedra, designndose como el primero para ocuparla al bachiller Gernimo deChaves.Con la creacin del cargo de piloto mayor en 1508 y la ctedra de Cosmografa en Sevilla (ao 1552) se marcan dos hitos importantes dentro del continuo inters que hacia cuestiones geogrficas mostraron tanto Carlos 1 comoFelipe II, pese a que este ltimo participaba de la que utilizando expresindelprofesor Palacio Atard podramos denominar mentalidad Mesetil.4) Cargo de cosmgrafo cronista (del Consejo). En el Ceduiario deDiego de Encinas (ao 1596), se dice (Tomo 1, folio 23) (8): CosmographoChronista. Por la Ordenanza 117 del dicho ao del setenta y uno (9) se mandaque el Cosmgrafo Chronista del Consejo de Indias haga las Tablas deCosmografa de Indias, y todo lo dems que toca a su oficio. Y por la Ordenanza 121 se manda al dicho Cosmografo, haga recopilacin de las Derrotasy Navegaciones que hubiere en la Carrera de Indias.

    Los cuatro hitos que acabamos de citar no constituyen ciertamente unaseparacin rgida entre los perodos cronolgicos que forman, ni menos an

    (8) Cedulario Indiano, por Diego de Encinas. Reproduccin facsmil de la edicin nicade 1596, con estudio de don Alfonso Garca Gallo. Ed. Cultura Hispnica. Madrid, 1945.(9) MURO, Antonio: Ordenanzas del Real Supremo Consejo... Edic. facsmil, 1957(A.E.A., 14).10 REVISTADE HISTORIA NAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    11/137

    LA CiENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVInos deben hacer creer que no existi una relacin lgica y cientfica entreestos sucesivos lapsos. Pensemos, por ejemplo, que el gran cosmgrafo Alonso de Chaves trabaj en la Casa desde 1528 hasta 1586 (muri con ms denoventa aos, jubilndose poco antes de su muerte) (10).Tras el primer piloto mayor, Amrico Vespucio, ocuparon el cargo variosmarinos prcticos, verdaderos hombres de mar con gran categora profesional avalada por los hechos (Sebastin Caboto, Juan Daz de Sols y otros) (11).Caboto haba sido nombrado piloto mayor el 5 de febrero de 1518, luego sefue a Inglaterra de donde no regres hasta 1522. Durante estas ausencias lesuplan en la misin de piloto mayor Diego de Ribero y Alonso de Chaves (12).El 11 de julio de 1552 don Alonso de Chaves fue nombrado piloto mayor,sin dejar de ser cosmgrafo, en sustitucin de Sebastin Caboto, que habapasado al servicio de Inglaterra. Con l se inicia la que ser ya ininterrumpidamente serie de pilotos mayores nacionales (13).Al crearse en el ao 1552 la ctedra de Cosmografa (como vimos) en laCasa de Sevilla, se establece lo que su titular (el primero en ocupar el cargofue el bachiller Hiernymo de Chaves) ha de leer en ella:

    La Sphera (o a lo menos los dos libros della primero y segundo). Ha de leer asimismo el regimiento que trata de la altura del Sol ycmo se marca, y la altura del Polo y cmo se sabe. El uso de la Carta y cmo se tiene que echar punto en ella, y saber

    siempre el verdadero lugar en que est. (Lo que hoy se llama situarse en lacarta) (14).(10) Tomamos stos y otros datos de la valiosa edicin que el Museo Naval (Madrid) harealizado del Espejo de Navegantes, de Alonso de Chaves. (Con transcripcin, estudio y notasde Paulino Castaeda, Mariano Cuesta y Pilar Hernndez.)(11) PULIDoRUBIO, Jos: El piloto mayor de la Casa de Contratacin. Sevilla, 1950.(12) PULIDORUBIO, Jos: Ibidem, p. 602 (citado por Castaeda, Cuesta y Hernndez ennota 26 a pie dep. 21, op. cit.).(13) Espejo de Navegantes. (Ed. cit., p. 27.)(14) Volvemos a encarecer la consulta de la fundamental obra de GARCA FRANCO, Salvador: Historia del arte y ciencia de navegar. Del mismo autor pueden verse: Catlogo crtico delos astrolabios existentes en Espaa (I.H.M., Madrid, 1945) e lnstrwnentos nuticos en elMuseo Naval, prlogo de don Julio Guilln.MORALES PADRN, Francisco: Op. cit. Dedica un apartado a tratar de los instrumentos alcomenzar la era de los grandes descubrimientos.GUILLN, Julio: Monumenta cartographica indiana. Publicacin de la Seccin de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores. Madrid, 1942.GUILLN, Julio: Cartografa martima espaola. Discurso de recepcin en la Real Academia de la Historia.LAGUARDA TRAS, Rolando: La aportacin cientfica de mallorquines y portugueses en lacartografa nutica en los siglos xiv al xw.CALDERN QUIJANO y NAVARRO GARCA: Gua de los documentos, mapas y planos sobreHistoria de Amrica... en la Biblioteca Nacional de Pars, Museo Britnico, etc.MORAIS, J. Custodio de: Determina ao des cordenadas geogrficas pelos Pilotos portugueses e pilotos rabes no principio de sculo xvi. Separato do Boletin do c. Est. G. Coimbra, 1960.

    Ao 2000 REVISTADE HISTORIA NAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    12/137

    EDUARDO TRUEBA Ha de leer tambin el uso de los instrumentos y la fbrica de los... Losinstrumentos son los siguientes: el aguja de marear, astrolabio, quadrante,ballestilla. (Se exige igualmente: marcacin de agujas, el uso de un reloj,lunas, mareas, para entrar en ras y barras.)Haring estimaba que The Nautical School at Sevilla was for a long timethe object of admiration by visitors from the North of Europe (15).Prestigiosos autores contemporneos, como Mara Jos (Ma) Rodrguez Salgado, destacan que cuando Felipe II volvi a Espaa como Regente en 1551, inmediatamente mostr su inters por la navegacin y lageografa, y en su deseo por mejorar estas ciencias cre la ctedra de Navegacin y Cosmografa en Sevilla, especificando el contenido que se habrade ensear (16).Respecto a la determinacin de la longitud por los relojes de precisin(hoy cronmetros), como dice Puente y Olea (17), queremos destacar pornuestra parte lo que ya este autor seala: el uso de relojes precisos y seguros(an por inventar durante el siglo que tratamos), que sera ms tarde una solucin, era reconocido como posible en Espaa antes de terminar el siglo XVI ycomo uno de los medios para llegar a obtener la deseada longitud. El cosmgrafo Santa Cruz examina en su libro diversos relojes, a los que con todarazn considera imperfectos y duda respecto a su eficaz aplicacin para talfin. No obstante, reconoce Santa Cruz que ello ser posible cuando el reloj seperfeccione (como as haba de ocurrir en el futuro, con el cronmetro deHarrison, al que ya nos hemos referido).En los dos epgrafes sucesivos veremos algo sobre cartografa y derroteros;muy brevemente, por falta material de espacio y por no exceder el cometidode este artculo.

    CartografaSeala un autor (Garca Franco) cmo con plena seguridad puede afirmar-se que hasta los finales del siglo XVI no hubo en Europa una preocupacin quese asemejara a la de la Casa de Contratacin sevillana en lo que se refiere a laWIESER: Die Karten von America. Insbruck, 1908.CUESTA, Mariano: Alonso de Santa Cruz y su obra geogrfica. C.S.I.C. Madrid, 1983.WATERS, David: The Development of Nautical Astronom) in the Renaissance. ScienceCouncil of Japan, 1975.SANZ, Carlos: Sobre la importantsima obra de Carlos Sanz, vase en la Revista de Indias(volumen de 1980) el artculo In memoriam: Carlos Sanz, de Ramn Ezquerra.CASTAEDA,Paulino; CUESTA,Mariano; HERNNDEZ,Pilar: Espejo de navegantes, de Alonso de Chaves.MARTN-MERS,Maria Luisa: Momentos estelares en la Cartografa.(15) HARING:Comercial Trade....(16) RODRGUEZSALGADO, Ma: Entre otros trabajos, ver el publicado en el nmero 23 dela Revista de Historia Naval. Ao 1988. Madrid.(17) PUENTEY OLEA: Ibidem.

    12 REVISTADE HISTORIA NAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    13/137

    LA CIENCIA N UTiCA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIcartografa nutica, y a la mejora de la misma, incorporando los nuevos conocimientos geogrficos (18).Debemos recordar que se hallan cronolgicamente muy prximos la fundacin del organismo sevillano y el primer mapamundi que traz Juan de laCosa (19),Es interesante la cartografa mallorquina, y fundamentalmente su influencia en la futura cartografa atlntica (asunto este investigado por Mara LuisaMartn-Mers, a cuyos trabajos me remito) (20).En Ja instruccin que se le enva al primer piloto mayor, Amrico Vespucio, el mismo ao de su nombramiento (1508) se le dice: mandamos que sehaga un padrn (mapa modelo) general....En agosto de 1528 se concede licencia real a Alonso de Chaves, Piloto eCosmgrafo e Maestro de hacer Cartas e astrolabios e otras cosas para laNavegacin (21). Segn sealan Castaeda y Cuesta (y as lo hemos anotado), don Alonso de Chaves trabaj en la Casa desde 1528 hasta 1586.Robo de cartas. Incendio

    Hacia finales del siglo xvi desaparecieron de la Casa de Sevilla bastantescartas nuticas y mapas. Pero el robo ms descarado e importante fue el realizado por Vigliaruola, quien se ausent con copiosa informacin, marchndose a Francia y siendo muy bien acogido en Burdeos. Y no deja de ser paradjico que, despus de las mltiples trabas legales puestas a la publicacin deItinerarios para que datos respecto a la navegacin no cayeran en poder de loscorsarios, despus de todo esto, se introduzca un intrigante aventurero nadamenos que en la Casa y realice un exhaustivo robo sin que nadie se lo estorbe.Otro personaje indeseable, Antonio Prez, se haba fugado tambin conmucha informacin para el enemigo...En cuant al incendio, en el ao 1604 sufrira uno muy grande el edificiode la Casa (lo refiere don Diego Ortiz de Ziga). Puente y Olea nos dice quepor su destruccin en este incendio se explicara, por ejemplo, el hecho de noconservarse que sepamos las cartas debidas al cosmgrafo Andrs GarcaCspedes, enviado desde la Corte con objeto de revisar y trazar cartas. Y,ciertamente, tenemos a la vista parte del largusimo expediente que sobre talcosmgrafo se conserva en el Archivo General de Indias (Seccin Patronato,legajo 262, n. 2): Cspedes revisa y rehace los diversos padrones de cartas(para las distintas zonas del planeta), y traza varias cartas. Se encuentran detalladas notas del trabajo que este cosmgrafo realiza en la Casa de Sevilla, as

    (18) GARCAFRANCO,Salvador: Op. cit.(19) CEREZO,Ricardo: La carta mapamundi de Juan de la Cosa. Anuario del Instituto deEstudios Martimos Juan de la Cosa.(20) MARTN-MERS,Mara Luisa: La transicin atlntica de la cartografa mediterrneaespaola. Pisa, 1985.(21) CASTAEDA,Paulino, y CUESTA,Mariano: Op. cit.Ao 2000 REVISTA DE HISTORIANAVAL 1

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    14/137

    EDUARDO TRUEBAcomo la cuenta minuciosa de todos los materiales y utensilios que ha necesitado para ello; entre los materiales adquiridos figuran muchas pieles finas ypergaminos trados de Lisboa. Y quiero por mi parte subrayar que en Lisboaencarga Cspedes le hagan una carta de marear de la India de Portugal, y pagapor esta carta 70 reales a un tal Ciprin Sanches, maestro de cartas. Y variosaos antes, en 1559, se haba pagado a Lzaro Alemn por una carta quemand hacer en Lisboa.Todas estas cartas revisadas o trazadas nuevamente por Andrs GarcaCspedes seran destruidas por el gran incendio del ao 1604, y son las cartasa que alude Puente.Instrumentos de Navegacin

    Cspedes fabric varios instrumentos durante su trabajo en la Casa deSevilla, y lo hizo intercambiando informacin y sugerencias con varios pilotosde la Carrera de Indias.Haban sido frecuentes las disputas entre los sucesivos pilotos mayores dela Casa y los cosmgrafos..., o las de stos entre s (22). Se comenz porpequeos incidentes como, por ejemplo, cuando Sancho Gutirrez, cosmgrafo de Su Majestad, se enoja con el piloto mayor porque el piloto se hapuesto en decir que los instrumentos que hagan los cosmgrafos los ha de very sellar [el piloto mayor] en su casa [en la casa del piloto mayor]. Y asfrecuentemente.Desgraciadamente las disputas en vez de acabar fueron elevando el tono amedida que se aproximaba el fin de siglo, siendo especialmente agria la quemantuvieron entre s Rodrigo Zamorano, catedrtico de Cosmografa, y Villarroel. Es de notar que todo lo relacionado con la fabricacin de instrumentosnuticos (quadrante, astrolabio, ballestilla, etc.) origin mltiples disputas,informes, memoriales y debates, especialmente a fin de la centuria que tratamos y principios del siglo XVII.La Universidad de Mareantes de Sevilla tiene escritos del tenor siguiente:Por parte de la dicha Universidad de Mareantes se ha representado la necesidad grande que tienen de que haya un cosmgrafo en Sevilla para que les hagalos instrumentos para la navegacin, por no tener persona que lo sepa hacer, niexaminar los pilotos, porque Rodrigo Zamorano no sabe hacerlas ni examinarlos, y porque esto es as como la dicha Universidad dice y es cosa notoria. Yen el ao 1593 el cabildo de la Universidad de Mareantes acord que los diputados de la Universidad contradigan la ctedra que Zamorano lee para que nose lea (23).

    (22) La doctora rsula Lamb ha estudiado este mundillo en su obra Cosmographers ofSevilla.(23) Este acuerdo de la Universidad de Mareantes se contiene en la obra (ya citada) deNAVARRO: Actas de la Universidad de Mareantes, p. 58.14 REVISTADE HISTORIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    15/137

    L4 CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIEn Toledo, el 13 de junio de 1596, el Rey dispone que el cosmgrafomayor Andrs Garca de Cspedes sirva en el oficio de piloto mayor de laCasa, en el entretanto que 5. Mag. prouea otra cosa (24). Con la mismafecha recibe Cspedes una detalladsima instruccin de todos los trabajos quehabr de realizar en Sevilla; por ejemplo, construir un padrn astrolabio,algo de mayor marca del que hasta agora se ha usado, y que sea dividido engrados enteros y medios grados; un padrn de ballestilla; una carta mayor,reformada y, de conformidad con ella, los seis padrones siguientes, corrigindose tambin en el padrn las costas de Espaa, Francia, Inglaterra y lasdems partes septentrionales, y tambin la de bacallaos (Terranova) y Tierradel Labrador, etc. (25).El cosmgrafo mayor Andrs Garca Cspedes cumpli satisfactoriamente

    lo que se le haba ordenado en la instruccin citada (fechada en Toledo a 13 dejunio de 1596).Es lstima que el incendio de 1604 destruyera gran parte deltrabajo cartogrfico.De todas estas discusiones y diferencias entre el piloto mayor y los cosmgrafos (o entre algunos de ellos y la Universidad de Mareantes), el lector noinfiera que en la Casa sevillana faltaron personas capaces en lo referente anavegacin y ciencia nutica. Como dice la doctora Ma Rodrguez Salgado,los espaoles y portugueses eran los primeros en Cartografa y en la construccin y empleo de instrumentos nuticos, produciendo tambin los primeros maestros, como pronto advirtieron los dems pases. Recuerda esta autoraque El arte de navegar, de Martn Corts, se public en Sevilla en 1551, siendo adoptado como texto fijo por la Casa de Contratacin. Fue traducido alingls y publicado en Londres en 1561 (la primera de nueve ediciones antesde 1630) (26).Respecto a la declinacin magntica (27), Alonso de Chaves, en su magnaobra Espejo de Navegantes (a la cual nos hemos referido), dedica prcticamente el Libro Tercero al completo estudio de esta realidad fsica.Itinerarios (Derroteros)Uno de los elementos auxiliares realmente tiles para el navegante fuerony son los llamados libros derroteros o simplemente derroteros. En el siglo xvise les denominaba Itinerarios para la Navegacin y eran, como en nuestrosdas, muy usados por los capitanes, pilotos y oficiales de derrota. Los viajes alos ms frecuentados puertos de Amrica facilitaban la redaccin de estos

    (24) Todoslos trabajos de Andrs Garca de Cspedes en la Casa de Sevilla los he vistoen el Archivo General de Indias. Seccin Patronato. Legajo 262, n. 2.(25) AGI.Seccin Patronato. Legajo 262.(26) RODRGUEzSALGADO,Ma: Pilotos y navegacin de la Gran Armada de 1588, enRevista de Historia Naval, nmero 23. Madrid, 1988.(27) Insistoen el trmino magntica para evitar posibles confusiones con la declinacinastronmica (arco entre el Ecuador celeste y un astro).Ao 2000 REVISTADE HISTORIANAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    16/137

    EDUARDO TRUEBAtrabajos, ya que la informacin prctica obtenida en cada travesa por los pilotos y maestres (y entregada en la Casa de Sevilla) permiti a los responsablesde la navegacin en aquel centro (piloto mayor, cosmgrafos) confeccionartales descripciones, inscribir los nuevos datos y tener al da las derrotas msutilizadas. Y el deber que tenan los pilotos de entregar en la Casa la informacin por cada uno de ellos acopiada en el correspondiente viaje se mantendrvigente y se cumplir durante todo el siglo. As, por ejemplo, la importanteInstruccin fechada en San Lorenzo el Real el 3 de julio de 1573 reitera: LosPilotos y Maestres que hicieren el viaje a parte donde no haya modo de volvera Sevilla, a doquiera que llegaren den el duplicado del libro derrotero al Nuestro Gobernador de la Tierra, para que lo enve al Nuestro Consejo (28).Entre las abundantes obras impresas que durante el siglo XVI van apareciendo referentes a temas geogrficos (Itinerarios, etc.) existe en la Biblioteca Nacional de Madrid un ejemplar de la Instruccin Nutica para el buenuso de las naos segn la altura de Mxico, impresa en Mxico el ao 1587, yde la que es autor el doctor Diego Garca de Palacios, odor de Mxico (en elao 1539 empieza a funcionar la primera imprenta de Mxico). Pero con anterioridad a esta obra del doctor Palacios ya haban visto la luz varios derroteros, de los que por no extendernos demasiado slo mencionaremos el Islariogeneral del Mundo, obra del cosmgrafo Alonso de Santa Cruz (quien tieneestudios acerca de las variaciones de la Aguja, reuniendo en una carta lasobservadas por los portugueses en las Indias Orientales, para lo cual SantaCruz hizo un viaje a Lisboa en 1545).En cuanto al cosmgrafo Alonso de Chaves, el Libro Cuarto de su Espejode Navegantes es un verdadero itinerario (derrotero), y muy posiblementepara que no cayese tal informacin en manos enemigas se fue retrasando supublicacin, como sucedi con otro libro: el Itinerario para la Navegacin,del que es autor Juan de Escalante de Mendoza.Estos itinerarios contenan informacin til para el marino, relacionadacon la derrota o paraje que abarcasen. Por ejemplo, vientos predominantes ycorrientes en la zona, mareas; marcas para el reconocimiento de una costa,puntos de enfilacin y marcaciones, datos sobre el fondo, escollos o peligrossubmarinos, etc. Algn derrotero inclua panormicas de trozos de la costa(utilsimos para identificar los parajes de la misma en alguna recalada). En lasegunda mitad del siglo hay un cosmgrafo que lleg a ser muy diestro entales descripciones de la costa. Se trata de Alonso Alvarez de Toledo, que confecha 11 de junio de 1563 haba sido nombrado cosmgrafo de una armada (lade Pero Melndez de Avils), y a quien el Rey algn ao despus hizo mercedde 200 ducados (por una vez) como recompensa por su destreza y su trabajoen ciertas descripciones y pinturas de algunos puertos de las Yndias... (29).

    (28) Instruccin para hacer las descripciones de las Indias (AGI. Seccin Indiferentegeneral. Legajo 427, tomo 29, folios 6 al 30). -(29) Elnombramiento del cosmgrafo de Armada Alonso Alvarez de Toledo se contiene enAGI. Contadura. Legajo 473. La merced que le hace el Rey se encuentra en el legajo 510 deContadura.16 REVISTADE HISTORIA NAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    17/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVILa constante atencin de la Corona hacia la elaboracin de cartas nuticas,itinerarios (los que hoy llamamos derroteros), se confirma en mltiplesdocumentos, y se plasma ya mediado el siglo XVI en las Ordenanzas del ao1552-1553, cuyo apartado 127, bajo el epgrafe Cartas de Marear; dice: Porquanto con mucho acuerdo y deliberaciones de Maestres y Cosmgrafos yPilotos se hizo un Padrn General de plano, y se asentaron en el Libro lasyslas, barras y puertos y forma de ellos.., con los grados y distancias, mandamos que de aqu adelante el dicho Padrn y libro est en la dicha Casa (Seviha), en poder de los Oficiales. Y que nuestros Cosmgrafos, las Cartas quehicieren sean por el dicho Padrn... (30).

    Padrn general; ejemplar en pergaminoEjemplares del Padrn Universal para la Casa y el ConsejoYa vimos cmo, en las Ordenanzas Reales para la Casa de Contratacin deSevilla del ao 1552 (impresas por disposicin Real en 1553) (31), se cre lactedra de Cosmografa, designndose como su primer titular al bachillerGernimo de Chaves.Una de las primeras tareas que realiz el nuevo catedrtico fue la deconfeccionar algunos ejemplares en pergamino del padrn universal. Confecha 12 de agosto de 1553 se pagaron 152 ducados al bachiller G. de Chavespor un padrn general en pergamino para que est en la Casa de Contratacin;y, con fecha 28 de febrero de 1554, otro padrn general en pergamino, quehizo igualmente Chaves para el Real Consejo de Indias (32).

    Formacin y examen de pilotos en la Casa de SevillaEl siglo XVI presenci un notable cambio en el status y adiestramiento

    de pilotos en Europa. Las exploraciones y descubrimientos portugueses yespaoles dieron un tremendo empuje a la navegacin, sus instrumentos y sutcnica. La preparacin de los pilotos que habran de surcar las nuevas ylargusimas derrotas se convirti en asunto de la mayor importancia para losgobiernos ibricos, por el clarsimo motivo de que los buques con navegantesdiestros solan llegar a salvo (al menos, en un notable porcentaje).As como en la navegacin costera importaba sobre todo la capacidad dememorizar marcas en tierra, calcular distancias y tener conocimiento de las(30) Edicin de 1533, en Sevilla, por Montesdoca.(31) Respectoa las ediciones de estas Ordenanzas Reales de 1552, nos volvemos a remitiral libro de MURO, Antonio y MURO ROMERO, Fernando: Libros impresos y manuscritos delConsejo de Indias. Sevilla, 1979.(32) Cosas que se han comprado y hecho para la Casa desde 1530 en adelante (AGI.Seccin Contadura. Legajo 438. El legado se halla bastante quemado).

    Ao 2000 REVISTA DE HISTORIANAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    18/137

    EDUARDO TRUEBAmareas, corrientes y condiciones locales de las zonas donde se navegaba, lanavegacin en la Edad Moderna exigir a los capitanes y pilotos poseer ciertasnociones astronmicas (33).Por otra parte, era muy conveniente a nivel poltico que la informacin ydatos respecto a navegar en las reas descubiertas no cayeran en manosenemigas. Por ello, desde fecha relativamente temprana (la Instruccin aSebastin Caboto en 1527) se prohibi expedir ttulo de piloto a ningnextranjero. Razones de seguridad y la conveniencia de conservar el exclusivocomercio con las Indias motivaron tales tcticas (34).El piloto mayor de la Casa de Sevilla (cargo creado el ao 1508, comovimos) y los cosmgrafos tendrn entre sus obligaciones la de formar yexaminar a los marinos prcticos que quisieran obtener el ttulo de piloto. Y,aunque respecto a toda esta materia me remito a los trabajos ya citados delprofesor Navarro, para comodidad de los lectores anotamos resumidamentealgn concepto.Para aspirar al ttulo de piloto, adems de los conocimientos tericosadquiridos en las clases de cosmografa, tena que acreditarse una prctica(haber navegado por lo menos seis aos a Las Indias), con prueba documental,cuando era posible, y siempre mediante testigos autorizados (maestres y pilotos). Esta prctica exigida se refera y concretaba necesariamente a una determinada derrota. El piloto deba saber, a fuerza de haber hecho repetidamente elmismo viaje, las dificultades que ordinariamente presentaba, as como la manera de evitarlas: conocer las barras de los ros frecuentados, las mareas, losbajos, las aguadas, los puertos de posible recalada en caso de emergencia...Alonso de Chaves hace que sus examinandos den referencia concreta delos parajes por donde han navegado, y slo para esas partes les ser vlido eltftulo de piloto que reciban. Destaca tambin Navarro la presencia de los pilotos en el tribunal de examen, junto con el piloto mayor y los cosmgrafos,donde tienen voz y voto en reconocimiento de su competencia profesional yaacreditada. Dada la enorme categora profesional de muchos de los hombresque ocuparon el cargo de piloto mayor, no es de extraar que se alcanzase unbuen nivel prctico en la formacin y seleccin de los pilotos.Qudanos recordar que los pilotos de Cdiz encontraron mltiples trabaspor parte de Sevilla, tanto al examinarse de piloto (y pasar con xito elexamen), como en la obtencin del certificado correspondiente.Colegiacin profesional de los pilotos. Cuotas de asociacin y su frecuenteimpago

    Los maestres y pilotos, agrupados profesionalmente en la Universidad deMareantes, deban pagar unas determinadas cuotas para contribuir a los gastos(33) RODRGUEZSALGADO,Ma: Pilotos y navegacin en la Gran Armada de 1588, enRevista de Historia Naval, nmero 23. Madrid, 1988.(34) NAVARRO,Luis: Pilotos, maestres y seores de naos en la Carrera de Indias. Sevilla, 1970, p. 4.

    18 REVISTADEHISTORIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    19/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEWLLA ENEL SiGLO XVIde este centro, el cual organizaba, entre otras cosas, la asistencia hospitalariade los heridos y enfermos. Con tal fin, cada piloto que hiciere viaje a lasIndias estaba obligado a dar y pagar al arca de dicha Universidad dos ducados.Esta obligacin se incumpla frecuentemente, segn consta en las correspondientes Actas de la entidad. As, por ejemplo, en el ao 1590 la Universidad eleva una peticin al Monarca informndole previamente que los maestres y pilotos por no pagar no acuden a la Universidad ni a sus juntas, ni sedescriben ni quieren describir por personas de la dicha Universidad. En vistade esto, la Universidad acuerda y pide al Rey: primeramente, que todos losque se examinaren por pilotos y maestres de la Carrera de Indias sern habidos y tenidos por personas de la dicha Universidad, y asentado en los libros...Se pide tambin que el piloto mayor no d grado de piloto ni maestre a ninguno de los que se examinaren de aqu en adelante sin que lleven testimonio dela Universidad de estar recibido y asentado por hermano. Se solicita finalmente al Monarca que los visitadores de buques no visiten, ni el Juez de Sanlcardespache, hasta que lleven testimonio de los diputados de esta Universidad decmo estn (los maestres y pilotos) recibidos y descritos y asentados porcofrades y hermanos de dicha Universidad.Termina el memorial, y por tanto a Vuestra pedimos y suplicamosmandar proveer y acordar todo lo susodicho conforme a lo contenido en estapeticin (35).Retribucin mxima de un piloto en las diversas derrotas hacia Amrica

    Cuando el licenciado Surez Carvajal visit la Casa sevillana durante losaos 1535-1536, se ocup en reglamentar algunos aspectos de la actividadmartima. As, por ejemplo, dej una orden o tabla (fechada en Sevilla a 30 deoctubre de 1536) salando las retribuciones mximas a cobrar por los pilotos,segn la derrota que siguisen hasta Amrica y el puerto de destino en las islaso el Nuevo Continente. Emolumentos que varan desde los 70 ducados para elviaje (que es ida y vuelta) por la derecha derrota hasta Santo Domingo o SanJuan de Puerto Rico, hasta los 115 ducados que devenga el viaje a TierraFirme o los 130 desde Sevilla a la Nueva Espaa. (En el apndice de este librose ha incluido la tabla completa.)Respecto a los salarios en los buques de Armada para la guarda de corsarios, el lector interesado puede hallar informacin completa en el ArchivoGeneral de Indias, Seccin Contadura, legajo 439 (que por cierto se hallabastante quemado), documentos que no incorporamos por falta material deespacio en las presentes pginas.Nos queda por recordar una peculiaridad fiscal digna de sealar, respecto ala cobranza del Impuesto de Avera. Ya dejamos anotado en el captulo sobre

    (35) Todas estas actas, acuerdos y peticiones, as como otras muchas, se contienen en ellibro ya citado Actas de la Universidad de Mareantes de Sevilla, publicado en 1972 en Sevilla,con estudio y comentario del profesor Luis Navarro.Ao 2000 REVJSTADE HIsTRLANAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    20/137

    EDUARDO TRUEBApiratera que las Armadas, para defenderse de ella, se sufragaban con elImpuesto de Avera. Pues bien, por parte de los encargados (receptores) decobrarla se gir el correspondiente impuesto tambin en lo tocante al salariode los maestres, pilotos y resto de los tripulantes, lo que motiv la comprensible queja elevada a la Corona por quienes se consideraban con toda lgicaagraviados. El Monarca admiti como justa esta peticin, ordenando en cartafechada en Madrid a 3 de junio de 1564 que no se cobre Avera alguna de lossalarios ni de los fletes, ni de la ropa que estos tripulantes hubieran granjeadodurante el viaje (36).

    jtacrncun .cuy t)OU1 (%UIL Ttq -, .{.o otumnnno. c3cic -ttt&rt (btt .nh-cti.3t V$CrtflflQqtutQ pw .o biii.LC,

    - L/( CC_Lttmrlrt(bb.io- scr. Cic- 1_Stut mit)C& 1cc-yc .cii St .?e11.CrLb[.1L11- .pu.ct-t& 1Ifti)- 11lVLYlt-s4 C-ccC i CQmo,j0v C04.rcj n :.jvoVlt

    Cti& .-

    r.- -. 1.,. -., 1L. * r .. al9 LL C rml.C_. 1C lU13 15 _j 1Tcflnqi,jbrcwtc .tStL%3SLQarV tiC t

    Se ordena que se cumplan tres captulos de Ordenanzas que dej hechasel licenciado Surez de Carvajal durante su visita a la Casa de Sevilla en el(36) AGI. Seccin Contadurfa. Legajo 439.

    20 REVISTADE HISTORIA NAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    21/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIao 1535. Recordamos que fruto de esta visita fue tambin el importante aforamiento de toneladas que incluimos en otras pginas del presente artculo.Es importante sealar que en los tres captulos de Ordenanzas que dejhechas Surez de Carvajal se ordena al piloto que fuere en el navo que, encada puerto que tomase tierra, o en cualquier parte que recalase, tome el altura del sol ante el escribano de la nao, y lo traiga por testimonio a los oficialesde Sevilla. Asimismo las bayas, yslas no vistas, e otra qualquier cosa que enel viaje hallare... (Archivo General de Indias. Seccin Justicia. Legajo 946.)Pilotos de Cdiz. Rivalidades por parte de Sevilla. Cartas de examen.Diferencias relativas a su expedicin (37)

    Apuntbamos en anteriores pginas la rivalidad entre Sevilla y Cdizrespecto al trfico martimo. Hasta en el examen de pilotos para la Carrera deIndias afloran estas luchas, precisando intervencin real en varias ocasiones.Desde Madrid, y con fecha 23 de noviembre de 1561, el Monarca se dirigea los oficiales de Sevilla dicindoles: Por parte del Concejo, Justicias y regimiento de la Ciudad de Cdiz me ha sido hecha relacin que, como nos eranotorio, porque se haban ofrecido, tenades enemistad a la dicha ciudad yvezinos della, y que si tenades deseo de quitar la contratacin y carga ydespacho de mercaderas que all haba para las Indias. Por lo qual auadeshecho y hazades muchas molestias y vexaciones a los cargadores, pilotos ymaestres de navos juntando/os para ello con los almoxarifes y otros mercaderes desa Ciudad, y que entre otros agravios que les hazais era uno mu grande,que con ser la gente de la dicha Ciudad [de Cdiz] martima, y ayer allmuchas personas viles y de experiencia para ser pilotos y maestres de navosen esta navegacin de las Indias, yndose a examinar de los dichos oficios[pilotos y maestres] ante vosotros, no los queris examinar, y si lo hazis nosles queris dar carta de examen, porque no haya en la dicha Ciudad Maestresni Pilotos, y que ansy mesmo, si algunos de los que estn examinados pierdenla carta de examen y va a pedir otra, slo por ser de la Ciudad de Cdiz no sela queris dar ny consents que se les d....El Rey concluye esta carta a los oficiales de Sevilla ordenndoles losiguiente: Vos mando que veis lo suso dicho y de aqu adelante no hagis noconsintis hazer agrauio a los dichos Pilotos y Maestres en detenerles lascartas de exmenes... y quando alguno de ellos se le perdiere las dichas cartasde examen, proveeris les den otras tales, jurando primeramente que las hanperdido y as no las tienen en su poder ni en el de otras personas. (Fechadaen Madrid, 23 de noviembre de 1561.)Por el contrario, con anterioridad a la carta que acabamos de incluir, pareceser que se examinaban para maestres y pilotos de la Carrera de Indias

    (37) Recordamos que la palabra espaola piloto equivale en ingls a mate, mientrasque la voz espaola prctico tiene su traduccin en la inglesa pilot.Ao 2000 REVISTADE HISTORIANAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    22/137

    EDUARDO TRUEBAmuchos Portugueses y extrangeros destos Reynos. Sepamos algo sobreello (38).

    Con fecha 31 de agosto del mismo ao 1561, el Rey se dirige a Nros.Offs. que resids en la cbdad de Sevilla en la Casa de la Contratacin de lasYndias, para decirles lo siguiente: El dotor fran Hernndez de Libana,Fiscal en nro Consejo rreal de las Yndias (39), me ha hecho relacin que porla Ordenanza ciento y treinta y cinco y ciento y quarenta y cinco deeSta casaest dada la Orden que sea de thener... examen de los Pilotos y Maestres quean de nauegar en las carrera delas yndias, y que era sabedor [el fiscal donFrancisco Hernndez de Libana] que contra la dicha se examinan muchosportugueses y extrangeros. .El padrn real

    Se instituy un modelo oficial de carta de marear padrn real al crear-se el cargo de piloto mayor (ao 1508), y ser designado Amrico Vespucioprimer titular en dicho cargo.Ya dejamos anotado que en las Ordenanzas primeras de 1503 se manda alos jueces/oficiales de Sevilla pongan especial cuidado en tener un cargogeneral de todo lo que se ha descubierto y en adelante se vaya descubriendo.Se comienza, pues, por inventariar el nuevo y enorme patrimonio geogrficoque los descubrimientos iban incorporando a la Corona. Autores como PulidoRubio consideran que este apartado de Ordenanza puede estimarse como elprimer antecedente para la confeccin de un padrn real (40).Subraya Ricardo Cerezo que en la Casa hay una labor colegiada y continuada en el tiempo para elaborar el padrn real; cosa que no sucedi con laproduccin de cartas nuticas, confiada a muchas y diversas personas (acondicin de que tales cartas fueran autorizadas por el piloto mayor), lo cualno propici el clima artesanal para crear escuela o dinastas de cartgrafos,hecho que ocurra en el Mediterrneo (41).El padrn real, pues, se instituy en 1508, y durante el siglo se efectuarondiversas revisiones para su actualizacin. El carcter provisional de la geografa contenida en el padrn vena impuesto por el ritmo de los descubrimientosy por los informes que los pilotos dejaban en la Casa al trmino de sus viajes.Aunque en el orden tcnico la perfeccin del padrn real se vea limitadapor los medios e instrumentos nuticos coetneos, en la prctica y al ritmode los descubrimientos los cosmgrafos de la Casa adquirieron pronto unprogresivo concepto general acorde con la geografa y tamao del Planeta, e

    (38) Carta a los oficiales de Sevilla, fechada en Madrid a 31 de agosto de 1561. AOl.Seccin Indiferente General. Legajo 1966, tomo XIV, folio 64.(39) Respecto al fiscal Libana y su labor recopiladora, ver el trabajo de don Juan Manzano Historia de las Recopilaciones de Indias, que citamos en otro lugar.(40) PuLmoRUBIO,Jos: El pilotomayordelaCasadeContratacin.(41) Caaazo, Ricardo: La Cartografa andaluza, originada en el Padrn Real.22 REVISTADEHIsToRIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    23/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIigualmente una nocin cada vez ms fidedigna de la misteriosa declinacinmagntica ya atisbada por los navegantes bajo medievales (el nordestear onourestear de las agujas o compases).

    Contrastando con las representaciones, en gran parte imaginativas, de loscartgrafos europeos, los hombres de la Casa (y afines a ella) fueron desde unprincipio fieles a un mtodo realista en el que no tena cabida nada ms que laobservacin de los accidentes geogrficos.No parece presumible que los primeros padrones reales fueran una cartauniversal. Fue el regreso de Juan Sebastin de Elcano a Sevilla con sumaltrecha nao Victoria, tras circunvalar por primera vez la Tierra, el hechode enorme trascendencia para la Geografa, la Nutica y, por tanto, para laCiencia Cartogrfica. A partir de aqu la informacin aportada por este novsimo descubrimiento permitir la elaboracin de cartas totalmente acordes conla realidad geogrfica del planeta Tierra.Revisiones del padrn real

    Cuando en 1512 Juan Daz de Sols ocup el cargo de piloto mayor,que haba dejado vacante Amrico Vespucio, se le orden la revisin yampliacin del padrn real. El contenido de esta orden regia no es unarepeticin de la que se le dio a Amrico Vespucio cuando se instituy elpadrn. Seala tambin Ricardo Cerezo que establece un mtodo de trabajo colegiado para representar, amplia y fiablemente, la geografa indiana.Adems se dispone trazar el padrn en pergamino, lo que trasluce unpropsito de continuidad y de facilidad para hacer enmiendas que no seespecific en 1508.No hay referencias respecto al trazado de este padrn, que se orden en1512.Despus de la primera poca aparecen las figuras de los primeros innovadores, como Diego Ribero, quienes a su vez darn paso a los terico-prcticos(Alonso de Santa Cruz).Habr que llegar hasta los aos 1535-1536, en los que el licenciado SurezCarbajal visita la Casa de Sevilla y ordena destempladamente, en fraseque recoge Cerezo a Hernando Coln la confeccin de una carta de navegarauxiliado por los pilotos, cosmgrafos y maestros de hacer cartas.En la junta reunida en 1535 por el licenciado Surez Carbajal para hacer elnuevo padrn participan el entonces piloto mayor Sebastin Caboto, PedroMexa, Alonso de Chaves, Francisco Falero, Alonso de Santa Cruz, DiegoGutirrez y otros pilotos prcticos en la navegacin de las Indias. Hubo seriasdiscusiones respecto a la posicin geogrfica de determinados lugares, diferencias que, en el fondo, eran el contraste entre los prcticos y los cientficos.Como el debate se prolongara, retrasando la elaboracin del nuevo padrn,Surez Carbajal mand someterlo a votacin, y a Caboto que lo firmara. Elpadrn fue concluido.

    Ao 2000 REVISTADE HISTORIA NAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    24/137

    EDUARDO TRUEBARicardo Cerezo recuerda que nuestro desconocimiento del padrn, trazadopor orden de Surez Carbajal, no impide que sepamos cul era su contenido

    geogrfico (al menos, por aproximacin), basndonos en Pedro Mrtir,Fernndez de Oviedo y en una carta que Alonso de Chaves traz inspirada enel mismo padrn (42).Al mismo tiempo que Alonso de Chaves trazaba su carta, Alonso de SantaCruz elaboraba unas cartas de navegacin que habran de constituir su clebreIslario (43).Como consecuencia de la revisin del padrn real y de los ltimos trabajoscartogrficos de Alonso de Chaves y Alonso de Santa Cruz, se impuso el sistema para el trazado de las cartas nuticas, con un contenido hidrogrfico antesinexistente, que incentiv tcnica y conceptualmente a los cosmgrafos espaoles no slo a los de Sevilla, sino tambin a los del Consejo de Indias,segn subraya Cerezo.Desde esta ltima perspectiva culminar Alonso de Santa Cruz la mprobaobra cartogrfica que le dar fama universal.Tras la elaboracin del padrn real ordenada en 1535-1536, y adems delas correcciones que por oficio corresponde hacer al piloto mayor, durante elsiglo xvi se realizan enmiendas importantes en 1544, 1553 y 1562. Sinembargo, lo que dar una nueva orientacin a la Cartografa Nutica espaolaes la reconsideracin del concepto de padrn real realizada, en 1596, por elpiloto mayor Andrs Garca de Cspedes. La geografa martima se representaahora dividida en reas mediante tres padrones generales y seis padronesparticulares.El inters de la Corona hacia la Geografa y Cosmografa no tena slamente mvil cientfico-terico, toda vez que el conocimiento geogrfico eraelemento indispensable para tomar decisiones a nivel poltico internacional.Son ampliamente conocidas diversas incidencias derivadas de la rivalidaddescubridora luso-castellana. Rivalidad que proporcion muchos quebraderosde cabeza y no slo a los respectivos monarcas y sus autoridades, sino a loshombres que en la lejana Oceana, Asia o Africa estaban en la brecha. Basterecordar algn problema de los muchos con que hubo de luchar Elcano mientras completaba el primer viaje en torno al Globo.Como seala el doctor Castaeda Delgado, no es posible estudiar losorgenes de la civilizacin cristiana y europea en el Nuevo Mundo sin tropezarcon las bulas pontificias de Alejandro VI (44).

    (42) Ricardo Cerezo cree muy posible que la orden del licenciado Surez Carbajal aHernando Coln, respecto a revisar el padrn, se fundamentara en la informacin facilitada alvisitador por el piloto mayor Sebastin Caboto. Por cierto, Cerezo no tiene en gran estima elsaber terico y prctico de Caboto.(43) Puedeverse el libro, magnfica y cuidadosamente editado,Alonso de Santa Cruz y suobra geogrfica.(44) CASTAEDADELGADO,Paulino: La teocracia pontifical y la conquista de Amrica.Vitoria, 1968.24 REVJSTADE HISTORIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    25/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIPomas o esferas terrestres

    Por eso los nuevos mapas, cartas geogrficas, descripciones, etc., reciben la mayor atencin por parte de todos. Y hacen su aparicin las pequeasesferas terrestres con las que el estudioso de la poca representa en formaclara y accesible aquello que los descubrimientos y viajes (y en especial lacircunnavegacin de Elcano/Magallanes), le van corroborando.Como dice don Julio Guilln: En los comienzos del siglo xvi, msconcretamente en su primer tercio, la cuestin del meridiano de particin entrelos descubrimientos de Espaa y Portugal y ante la imposibilidad de representar en un plano la globosidad de la Tierra, los pomas o esferas terrestresestuvieron muy en boga, y buena prueba de ello es el gran nmero de lasmismas que figuran en los papeles de la expedicin de Magallanes (45).Desde Valladolid, y con fecha 5 de mayo de 1537, el Rey se dirige aSebastin Caboto a la sazn piloto mayor de la Casa de Sevilla paramandarle que venga a la Corte trayendo con l alguna carta de marear nueva yuna bola de mapamundi que se haba enviado a los oficiales de Sevilla paraque la hiciesen pintar (46).Mediciones por mar y desde tierra

    Es interesante el largusimo expediente de cierto cosmgrafo, un tal JaymeJuan, quien es enviado a Nueva Espaa y a Filipinas a tomar alturas, anotardesviaciones, levantar mapas, etc. Se le asigna la compaa de un capitn,Gabriel Ribera, y se busca dinero, por todos los medios, para pagar a estecientfico su trabajo (47); corra el ao 1583.Desde Valencia a Lisboa pasando por Paymogo

    Durante los primeros aos del siglo xvii proliferan, como dije, los quedicen haber hallado solucin para casi todos los problemas de la navegacincientfica.

    (45) GUILLNTATO, Julio: Un globo terrestre del siglo XVI. Revista de Indias, Madrid,1941; pp. 97-106. Para Guilln se trata de un globo flamenco, de la escuela o tal vez taller deMercator, construido hacia 1540.(46) AGI.Indiferente General. Legajo 1962, tomo V.(47) A Jaime Juan, natural valenciano, hombre experto en matemticas y calculacionesde astronoma y que sabr muy bien hacer las observaciones que se le mandaren... quiere recibir su Magestad en su servicio para que vaya en compaa del Capitn Gabriel de Ribera a laNueva Espaa y de ah pase con l a las Filipinas... Debe el dicho Jaime mirar bien lo que losPilotos y marineros usan en sus navegaciones para que por sus operaciones vea en qu andanciertos, o en qu andan errados, para poco a poco darles a entender la verdad en una cosa yotra... Lo que ha de hacer con el dicho Jaime Juan acerca de su comodidad. Que se le pagueen Sevilla, en Nueva Espaa, en Filipinas... Que se tenga mucha cuenta en su persona y se leayude y favorezca, como a persona que va en servicio de su Mg. (AGI. Indiferente General.Legajo 740.)Ao 2000 REVISTA DE HIsT0RL NAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    26/137

    EDUARDO TRUEBAEs curioso que, entre los medios a que se recurre para hallar la declinacinmagntica correspondiente a cada meridiano, se propongan los siguientes:...en el entretanto que se llega el tiempo de yr a hazer las experiencias porla mar, las hizieren en Espaa en algunos lugares de ella; sera a propsitohacerlas desde Valencia hasta Lisboa, por haber de travesa ciento cinquentaleguas, poco ms o menos, que en el paralelo de 39, que es por donde correcasi todo este camino, vienen a ser quasi onze Grados de Longitud (48).Sobre la variacin de la aguja, y para hallarla en los diversos paralelos,se realizan mediciones en Crdoba, Sierra Morena, Peaflor, Tocina, etc. Sehabla del Meridiano de Sevilla y del Meridiano de Madrid. Se efectanexperimentos en Paymogo que es el ltimo lugar de Castilla (49).Respecto al misterioso (y un tanto estrafalario) cosmgrafo Lorenzo FerrerMaldonado, natural de Guadix (Granada), quien a principios del siglo XVIIbrujuleaba por antesalas y despachos, vase lo expuesto por Juan Gil en eltomo II (pginas 324 a 329) de Mitos y Utopas del Descubrimiento, as comopor Carlos Asenjo Sedano en la Revista de Historia Naval, nmero 22.

    Desde Sevilla a Sevilla... por el Pacfico y el ndicoLargusima denota que iniciara en Sevilla Magallanes comandando cinconaves, y que el heroico Elcano concluyera como maestre de la maltrecha naoVictoria, dejndola surta en el puerto de Sevilla, tras haber navegado la primera vuelta al mundo.Nos damos cuenta los sevillanos, hoy, al final del siglo XX, de lo queaquella hazaa a travs de tres ocanos supuso? Dieciocho hombres famlicostripulando una pequea embarcacin comida por la broma, y baqueteada poraos de navegacin en los mares y parajes ms duros del planeta. Y la dificultad geogrfica de la derrota que pudo haber trado Elcano de no haber sido porel problema de los lmites con la gran nacin descubridora portuguesa, se viociertamente incrementada, precisamente, por esa circunstancia, segn recuerda Arteche (50).La Victoria nave$ por latitudes todava ms al Sur que la isla de Amsterdam, perdida en el Indico entre los extremos meridionales del continente africano y Australia.Por nuestra parte, subrayar que los tiempos y vientos que reinan en aquellas latitudes del hemisferio sur han sido certeramente referidos por los navegantes de habla inglesa como the roaringforties, o sea, los rugientes cuarenta o los aulladores del cuarenta, sobre poco ms o menos.(48) AGI. Seccin Patronato. Legajo 262 (n.1).Madrid, 30 de junio de 1615.(49) AGI. Seccin Patronato. Legajo 262. Ramo 4.(50) ARTECHE,Jos de: Elcano. Espasa Calpe. Coleccin Austral. Madrid, 1972, pp. 160y 161.

    26 REVISTADEHISTORIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    27/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIComo seala Arteche, quienes hablando de Elcano propenden a comentarios que lo disminuyen, es seguro que no se han tomado siquiera el trabajode recorrer con su vista en algn planisferio el enorme arco de crculo que

    describe su solitaria ruta desde la isla de Timor, en Oceana, hasta Sanlcar deBarrameda.Los mismos portugueses, formidables navegantes, apenas se imaginabanque Elcano pudiese llegar a la barra de Sanlcar. Y para esta gloriosa y largusima derrota, escasamente emplea Pigafetta unas tres pginas. Como diceMorales Padrn: Hay una maligna intencin en esa tctica del silencio (51).El 6 de septiembre de 1522 Elcano fondea en Sanlcar, a los tres aosmenos catorce das de su salida. Dos das despus, la nao Victoria atracaba enSevilla. Conocemos el nombre y filiacin de los dieciocho hombres que latripularon.En aquella gran hazaa tambin colabor, en cierto modo, el puerto sevillano.Los grandes descubrimientos geogrficos realizados por Iberia durante lossiglos xv y XVI trastocan la organizacin comercial mediterrnea existente enla Edad Media.As, por ejemplo, los viajes de los extraordinarios navegantes portuguesesBartolom Daz y Vasco de Gama asestaron un duro golpe a la actividadmercantil de venecianos, genoveses y florentinos. Portugal, que haba dobladoel temible cabo al sur de Africa y navegaba con toda soltura por el ocenoIndico, vea con recelo la posible apertura de un nuevo camino para la especiera, ya que esto poda suponer un serio ataque a sus intereses en el trficode esta mercanca, que reciba por el Atlntico. E igualmente perjudicara aVenecia, a la que llegaban las especias por el Mediterrneo (52).En lo que se refiere a Espaa, el equilibrio comercial interno, roto desde 1503por el papel decisivo de Sevilla, se intentar restablecer por la accinconjunta de los banqueros burgaleses y alemanes, mediante una de las expediciones que parte de Sevilla y las de La Corua o Panam, como veremosbrevemente.

    Hay motivos para considerar el viaje de Magallanes desde Sevilla como untriunfo de la banca burgalesa. Pero ni la voluntad decidida del Monarca lograllanar las trabas con que parte de la Sevilla oficial zancadille el despacho dela Armada. Magallanes quera zarpar antes del 25 de agosto de 1518, pero losoficiales de la Casa sevillana consiguieron retrasarlo (53).El viaje de Magallanes-Elcano encontr al fin la deseada ruta de la especiera. La sola venta del clavo que trajera a Sevilla la gloriosa y maltrecha naoVictoria, supuso una considerable cifra. Los banqueros alemanes se lanzaroncomprensiblemente sobre la oportunidad que se les presentaba, y Cristbal de(51) MORALESPADRN: Op. cit., p. 270.(52) MAGALLANESG0DINH0:Os descobrimientos e a Economa mundial. Citado por elprofesor Juan Gil en el Tomo II (El Pacfico) de su obra Mitos y Utopas del Descubrimiento.Alianza Editorial. Madrid, 1989.(53) GIL,Juan: Op.cit., p. 17.

    Ao 2000 REVISTADE HIsToRIA NAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    28/137

    EDUARDO TRUEBAHaro fue nombrado factor de la Contratacin de la especiera del Maluco,cuya Casa haba de radicar en La Corua; se forjaron en la ciudad gallegaplanes de gran alcance, y aparte de algn viaje que partira de all (Loaysa), laexpedicin de Gil Gonzlez Dvila (respaldada por Cntbal de Haro) intentaba arribar al Maluco desde Panam.Sevilla frente a La Corua. La Armada de Caboto (54)

    Mientras se aprestaba en Vizcaya y La Corua la armada de Loaysa, quezarpara de este ltimo puerto el 24 de julio de 1525, hubo recelos y protestasen la sede por antonomasia del comercio indiano, Sevilla, que no poda permitir que se le arrebatara por las buenas el negocio de la especiera. En 1524 seform en Sevilla un grupo armador integrado por varios acaudalados mercaderes afincados en la ciudad, quienes firman ante escribano una propuesta dedescubrimiento en la que invertiran grandes sumas. El encargado de gestionarel permiso regio fue Sebastin Caboto, a la sazn piloto mayor en la Casasevillana (55).El consentimiento de la Corona lleg el 4 de marzo de 1525, aceptadas ensu mayor parte las clusulas de Caboto. Hasta el 3 de abril de 1526 la pequeaarmada no cruz la barra de Sanlcar. La expedicin fue a descubrir el especiera (que ya estaba descubierto), en flagrante atentado contra los derechos dela Casa de La Corua. La armada era ms bien una concesin imperial a lapresin de los grandes banqueros genoveses en primer lugar, y de los mercaderes sevillanos en ltimo trmino.

    (54) Seguimosla exposicin del profesor Juan Gil, en su obra ya citada Mitos y Utopasdel Descubrimiento. (Tomo II.)(55) Respecto a Caboto, vase: Los armadores de Sebastin Caboto, un ingls entreitalianos, del autor arriba citado.28 REVISTADE HISTORIA NAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    29/137

    LA CIENCIA NUTICA EN SEVILLA EN EL SIGLO XVIAPNDICERetribucin mxima de un piloto en las diversas derrotas hacia Amrica

    Cuando el licenciado Surez Carvajal visit la Casa sevillana, durante losaos 1535-1536, se ocup en reglamentar algunos asuntos de la actividadmartima. Veamos:a) Tres captulos de ordenanzas (a los que ya nos hemos referido). Enrealidad, ms que unas ordenanzas (recordemos que las ordenanzas recientespara la Casa de Sevilla databan del ao 1531), ms que unas ordenanzas repetimos, se trataba de una instruccin para los maestres y pilotos que navega

    ban a las Indias.b) El aforamiento de las toneladas (al que asimismo nos hemos referido),y c) Una orden o tabla sealando los sueldos, quintaladas, etc., en suma,los emolumentos mximos o retribuciones lmites que habran de percibir lospilotos de acuerdo con la derrota que siguiesen hasta Amrica y con el puertode destino en el Nuevo Continente o las islas.Veamos, pues, ahora, estas retribuciones para cada uno de los viajes, quees yda y vuelta.Sesenta ducados: derecha derrota hasta Santo Domingo o San Juan delPuerto Rico.Ochenta ducados: yendo a la isla Espaola, tocando las islas de CaboVerde o San Juan o Cubagua.Noventa ducados: a Cuba.haciendo escala o no la hacendo.Noventa y cinco ducados: a Santa Marta o Cartagena.Ciento cinco ducados: derecha derrota a Tierra Firme, sin tener obligacinde hacer escala ni demora alguna, aunque hagan escalas para tomar agua yotras cosas necesarias.Ciento quince ducados: a Tierra Firme haciendo escalas en qualesquierpartes que con ellos fuere concertado.Ciento treinta ducados: los pilotos que fueren a la Nueva Espaa aunquehagan qualesquier escalas.

    Se ordena que si los pilotos quisieren ir ms apartes de los fletes del navo,que no por partida cierta segn dicho es, que los que fueren a las islas Espaola, San Juan y la Hauana, no puedan llevar ms de hasta tres soldadas, con susquintaladas, como es costumbre, e los que fueren a la Nueva Espaa e TierraFirme e otras cualesquier partes no lleven ms que hasta quatro soldadas.Se dispone finalmente que ningn mercader, maestre ni dueo de navopuede dar ni d a los pilotos por viaje alguno de los enumerados, que es yday buelta ms cantidad por va directa o indirecta de la que ya declarada. Laspenas sealadas son graves: prdida del navo (o la parte que en l se tuviere).Suspensin o privacin del oficio de maestre y de pilotos, etc. Fechada enSevilla a treinta de octubre de 1536.Ao 2000 REVISTADE HISTORIANAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    30/137

    EDUARDO TRUEBABibliografaARRoYO,Ricardo: Edicin de la obra de Falero Tratado del sphera y del arte demarear. Madrid, 1990.CEREZO, Ricardo: Las rutas martimas espaolas en el siglo xvi. Publicadoen Cuadernos monogrficos del Instituto de Historia y Cultura Naval.Ciclo conferencias, noviembre 1987. La Carta de Juan de la Cosa (1, II, III). Revista de Historia Naval,nms. 39, 42 y 44.CUESTA, Mara del Pilar: Una coleccin de historigrafa nutica del siglo XVI.Revista de Historia Naval, nm. 42, ao 1993.CUESTA DOMINGO, Mariano: Garca de Palacio, escritor castrense y de nuti

    ca. Revista de Historia Naval, nm. 46, ao 1994.ETAYO-PIOL, Mara Ange: Medina y Corts o el aprendizaje de las tcnicasde navegacin en Europa en el siglo XVI. Revista de Historia Naval,nm. 61, ao 1998.GOICOECHEA PORTUONDO,J. M.: La cartografa espaola de Amrica del sigloXVI. Revista de Historia Naval, nm. 26, ao 1989.LANDN CARRASCO,Amancio: Islario espaol del Pacifico. Madrid, 1984. Naos espaolas en el Pacfico. Revista de Historia Naval, nm. 36,ao 1992.MARTNEZ SHAW, Carlos; LANDN CARRASCO, Amancio; DAz TRECHUELO,Lourdes; HIGUERAS, Dolores, y otros autores: El Pacfico espaol deMagallanes a Malaspina.TRUEBA, Eduardo; LLAVADOR,Jos: Geografa conflictiva en la expansinmartima luso/espaola (siglo XVI). Revista de Historia Naval, nm. 58,ao 1997.

    30 REVISTADE HJsToiuA NAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    31/137

    LA INFRAESTRUCTURANAVALEN EL SIGLODE LAS LUCESAntonio de la VEGA BLASCOInvestigador naval

    IntroduccinEs curiosa la utilizacin de la palabra infraestructura como ttulo, marco, de

    estas lneas que van a continuacin, y es que es un trmino de moda y chocaalgo aplicado al siglo XVIII,el de las luces, que tan lejano nos queda y creo queen exceso.(Infraestructura, etimolgicamente lo que est debajo, de la construccin, casa, ferrocarril, etc.)Se usa hoy, en general, infraestructura como trmino econmico, es decir,la base fsica sobre la que se asienta la economa de un pas. Ya todo es econmico; en temas aeronuticos es el conjunto de instalaciones en tierra necesarias para que las aeronaves vuelen. Es este el sentido en que lo utilizaremosaqu: trataremos sobre las instalaciones que posea en tierra la-Armada y queeran necesarias para que un barco saliera a la mar completamente listo paradesempear comisin, y es que hasta ese momento hay muchas cosasdetrs,debajo, que soportan lo que navega; en definitiva, tambin un buque es unaconstruccin.Donde se crea el barco, astilleros; donde se le arma y mantiene, arsenal;donde se forma y se recluta al personal en los distintos oficios necesarios,escuelas; y donde se le atiende sanitariamente, hospitales.El siglo de las luces es el otro acotamiento de este trabajo: la llegada de losBorbones franceses al trono de Su Catlica Majestad, justo en 1700, y susreformas en todos los rdenes del Estado, y que se puede decir que termina, alos efectos que nos ocupan, en 1805 en el combate del cabo Trafalgar. Interesante perodo histrico en el que la Marina tendr su cenit y su nadir. El influjo francs se manifestaba en lo intelectual y en lo tcnico, en el gusto, lascostumbres y, cmo no, en la moda. Hay ruptura, enfrentamiento de lo tradicional, representado por la Contrarreforma, fosilizado en la decadencia posterior, y con el ltimo Austria frente a una concepcin digamos europea de lavida. Triunfo de la tcnica, de lo racional, de la cultura, del conocimientocientfico, en suma. Como es lgico los marinos participaron activamente enel proceso, y la Armada pudo crecer al comps del desarrollo econmico ydemogrfico alcanzado durante el siglo. La poblacin aument un 50 por 100(de 8 a 12 millones). La burguesa gan terreno en la estructura social, conaumento del trfico comercial, llegndose al libre comercio; hay industrializacin, aumenta la tradicin mercantilista, las regiones perifricas aumentaronsu peso relativo respecto a las del interior. Se adquiri nueva presencia en elAo 2000 REVISTA DE HISTORIANAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    32/137

    ANTONiO DE LA VEGA BLASCOconcierto internacional, con fuerza, gracias a la flota de guerra, punta de lanzade la nueva y flamante situacin econmica.En estas consideraciones previas deseo expresar finalmente que dado eltiempo y el tema no espere el lector grandes novedades, no hay investigacin,en todo caso slo aqullas que una apretada sntesis como sta pueda alumbrar.Al principio del perodo considerado existan varias flotas funcionandode forma relativamente independiente, sostenidas, en general, cada una deellas por las posibilidades de las zonas en que estaban basadas, personal,material, financiacin; lo cual era en parte lgico dadas las dificultades decomunicacin entre las diferentes partes del imperio. La Pennsula estabadefendida por la Armada del Ocano, sin base fija pero muy vista porCdiz; los convoyes con Amrica estaban protegidos por la Armada de laAvera; en el golfo de Mxico navegaba la Armada de Barlovento; en elPacfico la llamada del Mar del Sur, muchas veces inexistente. En Europa,en Flandes, la de este nombre. Cierran la lista las escuadras de Galeras, lade los Doria y las de Espaa, Npoles y Sicilia. Los barcos eran de variadatipologa, construidos segn planos y formas experimentales, heredadas depadres a hijos; sus prestaciones no podan ser ms que dispares. Se construan en lugares tan diferentes de nuestras posesiones como Manila,Guayaquil o Vera Cruz, por citar las ms lejanas. Los mandos provenan dela aristocracia, familias dedicadas a la Marina, o procedan de la base,iniciados en la Carrera de Indias.Al terminar la guerra de Sucesin (1714) se puede afirmar que la Armada oquiz mejor, las armadas, estaban absolutamente bajo mnimos, ya que lasprdidas haban sido grandes y la construccin escasa, y hubo que llegar a laadquisicin directa recurdese que perdimos Gibraltar el ao 1704. Hayque reorganizar, al estilo francs, por supuesto (Colbert), y para ello en 1705se crea el cargo de intendente general de la Marina, con amplios poderes en lafabricacin y carena de buques, creacin de pertrechos, control de caudales,etctera.

    No vamos a entrar en temas orgnicos, pero a veces ser imprescindiblehacerlo. Alberoni toma el poder en 1714, gobernara cinco fecundos aos, yeste mismo ao se inicia la unificacin de las diversas escuadras, al hacerlo ladel Ocano y la de Avera, y por primera vez el 21 de febrero la Secretara deMarina e Indias se separa de la Guerra, aunque esta unin sea efmera, ya quela desempeara Bernardo Tinajero hasta el 28 de abril de 1715, quien comoes sabido era un comerciante andaluz con contactos gubernamentales; y llegados a 1717, ao en el que Patio es nombrado intendente general de la Marinael 28 de enero, ya en febrero (R. O. del da 10) empiezan las disposicionesreformadoras: se reorganizan las brigadas de Artillera, reducidas a dos de60 hombres, aunque posteriormente aumentaron a siete en 1726 y a 16 en1786, y los batallones de Marina, 12 de 600 hombres. En Cdiz ocuparon elcuartel de San Felipe, y al pasar el Departamento a la Isla de Len, el castillode San Romualdo, que estaba a la entrada de la poblacin.32 REVISTADE HISTORIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    33/137

    lA INFRAESTRUCTURA NAVAL EN EL SIGLO DE LAS LUCESPatio

    Patio ha sido calificado por Fernndez Duro como el fundador de laArmada del siglo XVIII. Su obra fue inmensa, legislando, sobre todo, ciertosaspectos: Colegio de Pilotos de San Telmo, en Sevilla, Cuerpo de Ingenierospara limpieza de puertos, deslindando las responsabilidades y cometidos delos contadores, comisarios y ordenadores de pagos.Su talento organizador y su honradez le permitieron establecer un sistemade contratos para el acopio de materiales, con adjudicaciones en pblicasubasta, logrando desarrollar la industria nacional y pertrechar a la Marina conlo necesario y en tiempo til; falleci el 3 de noviembre de 1736, y pobre,para nuestro ejemplo.Conviene hacer un recordatorio sobre los tipos de buques del momento, opor lo menos los ms importantes y caractersticos que por entonces constituanlas escuadras. Era el rey el navo, navo de lnea, bien de dos puentes (60 a 74caones), bien de tres puentes (80 a 100 caones). De gran resistencia, grantamao, buena estabilidad y notable superficie de vela. Seguan la fragata (30 a50 caones), veloz para la descubierta; el bergantn aseguraba las comunicaciones de dos palos, mayor y trinquete, con bauprs de velas cuadras; labalandra de un solo palo, pequea; el jabeque, de tres palos, caracterstico delMediterrneo, navegaba a vela y remo, y tambin la galera, la galera tradicional.El 15 de abril se le da reglamento al Cuerpo de Oficiales de Guerra de laArmada, embrin del futuro Cuerpo General. Y no es casual que sea el mismoda el que se crea la Compaa de Guardias Marinas, crislida de la quesaldrn formados tericamente en tierra, especialmente matemticas, y prcticamente en la mar los oficiales de la Armada; la primera compaa se instalen Cdiz, cerca de la catedral, en el barrio llamado del Populo, en un casernpropiedad de don Juan de Villavicencio en rgimen abierto, pasando aosdespus a la Isla de Len, a la Casa de la Reina o del Sacramento. Se incorporaban a la Corona jvenes caballeros, hijosdalgo notorios, con sed de gloria,como escribi el propio Patio. Finalmente, el 17 de abril se dota de Reglamento al Cuerpo de Ministerio, o sea, al administrativo de la Armada.Es evidente que Patio conoca previamente la realidad, la conoca globalmente, con saber universal, y por ello pudo plasmar de forma inmediata en leyeslo adecuadopara dirigirlo hacia los fines previstos. Y no slo por estas organizaciones citadas, sino tambin por lo que, ms adelante, al tratar los arsenalesconoceremos. Ha nacido la Armada Real. Aunque en un tono ms estricto sepuede decir que la Armada Real est diseada en los principios generales dereforma, expuestos por el Rey en una cdula de fecha 21 de febrero de 1714 en laque se suprimen los ttulos de las escuadras regionales y de destino especfico.Arsenales

    Y ahora hablemos de la parte fundamental: los astilleros y arsenales creados o potenciados durante esta poca.Ao 2000 REVISTADE HIsToRIA NAVAL

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    34/137

    ANTONIO DE LA VEGA BLASCODejaremos de lado los gastos, los costes, no hay lugar aqu para tantosnmeros, pero s recordaremos que fueron fabulosos.La poltica borbnica era reformadora y supuso en el territorio nacionaluna serie de reformas a la naturaleza en un deseo de aumentar la riqueza y elbienestar de su habitantes, fin ilustrado, base de la polmica poltica y puestotodo ello al servicio de los fines de la Casa reinante, que no siemprecoincidan con los que eran propios de Espaa.El deseado aumento de las fuerzas navales para poder competir con las delas primeras naciones de la poca, sobre todo Inglaterra, conduca inevitablemente a la creacin de arsenales, astilleros y bases de armamento y reparacin. Recordemos la definicin que da el capitn de fragata Timoteo OScanlan en su conocido Diccionario Martimo Espaol: Sitio cerrado o cercado y

    contiguo al mar en algn puerto, donde se construyen, reparan y conservan losbajeles de guerra, sus pertrechos y armamentos.Cdiz

    Iniciamos nuestro navegar con Cdiz, primer departamento martimo deEspaa, sobre todo tras pasar a ser la cabecera de la Carrera de Indias en elao 1717, tras aos de pertenecer a Sevilla; y aunque ya en los ltimos aosdel siglo XVII el comercio quedaba en Cdiz, y en Sevilla los organismosoficiales, las especiales condiciones marineras de la baha de Cdiz por todosconocidas, ms el aumento de los buques y su tonelaje, la hacan ms idnea;adems era fcilmente defendible y tena cerca terrenos frtiles para abastecerlas flotas.El conjunto de organismos e instalaciones y buques de la Armada en Cdizciudad y sus alrededores Puntales, San Fernando, La Carraca no goz deun proyecto inicial y nico como le sucedi a Cartagena y a Ferrol, de ello sequej y mucho el marqus de la Victoria, para el cual Ferrol siempre fue unerror. Las inversiones fueron irregulares y hay que esperar a Carlos III para supotenciacin.A lo largo del siglo (1731, 1743, 1750) siempre se estudi la posibilidad desacar de la ciudad de Cdiz sus instalaciones, el Departamento, la Academia deGuardias Marinas, era acercar la cabeza a los miembros; evidentemente Cdizluch por que ello no sucediese, y hasta 1768 no se logr. Era secretario deEstado y de Marina e Indias Arriaga, y director general de la Armada elmarqus de la Victoria. Al instalarse la Armada, como se pudo, en la Isla deLen se produjo otra dispersin de los organismos y cuarteles y tambin la dificultad de comunicacin con el arsenal de La Carraca; finalmente se decidicrear un conjunto nico, una nueva ciudad que se denomin San Carlos (R. O. de14 de marzo de 1786), en terrenos propiedad del duque de Arcos, adquiridos en

    1775. Se acercaba el Departamento al arsenal y se alejaba de San Femando.El 21 de febrero de 1729 Felipe V haba visitado la Isla en unin de sufamilia, se supone que por sugerencia de sus asesores, con el fin de convencerlo sobre la necesidad de trasladar la Armada (el Departamento, etc.) al34 REVISTADE HISTORIANAVAL Nm. 71

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    35/137

    L4 INFRAESTRUCTUM NAVAL EN EL SIGLO DE LAS LUCESlugar. Felipe V asisti a una pesca y visit el astillero de Puntales los das 15y 16. El 21 de mayo incorpor por medio de una Real Cdula la Isla a laCorona, y ya tenemos la Real Isla de Len.

    Cuando el marqus de la Victoria meditaba sobre cmo deban ser lasinstalaciones de la Isla de Len, la futura poblacin de San Carlos, pens enestas instalaciones: fuerzas, dos o tres pabellones para los batallones de Marina, con alojamientos para oficiales y suboficiales, y patios espaciosos para lainstruccin, un pabelln para las brigadas de Artillera. Servicios, dos hospitales, panadera, bodega, almacenes, etc. Una casa grande para el piloto mayor yotros de la Armada. Una casa grande para alojamiento de guardias marinasque integrase todo lo necesario para su servicio, tambin una casa para laIntendencia y una iglesia con alojamiento para sus servidores.Hoy, que tanto hablamos de alquileres y de la Ley Boyer, podemosrecordar con fruicin la Real Orden de 24 de noviembre de 1769, en la que seafirmaba, ante la subida de alquileres motivados por el traslado de numerosopersonal de Cdiz a la Isla de Len, que la Marina tiene justsimo derecho avivir las casas al mismo precio que rentaban antes (lo de la ley del mercadoes una historia posterior). Aunque se salga de los lmites de este trabajo, quizno es inoportuno recordar que la actual San Fernando recibi este nombreel 27 de noviembre de 1813, tras la defensa efectuada contra los franceses.Tena razn Patio cuando bastantes aos antes deca que Cdiz se defendaen la Isla de Len.El secretario de Marina don Pedro Castejn y Salazar (1776-1783) fue elimpulsor decidido de la nueva ciudad de San Carlos. Con ideas de Castejn,los sucesivos ingenieros Sabatini (proyecto aprobado por el Rey el 21 dejunio de 1777), Imperial Digueri, marqus de Urea fueron produciendoplano tras plano, reforma tras reforma, todo ello dependiendo tambin de lasituacin econmica, que no fue precisamente buena ni lineal.El primer proyecto era, podramos decir, grandioso, un reducto de formapentagonal, unido por carreteras a Cdiz, Isla de Len y arsenal, con susmuelles y drsenas de atraque.Por Real Orden de 23 de noviembre de 1784 se dispuso que los terrenos dela nueva poblacin quedaran sujetos a la jurisdiccin de Marina, o lo que es lomismo, a la del capitn general del Departamento, que era en aquel entoncesdon Luis de Crdova.En 1786 se pretenda, segn aprobacin de planos, que existiese la Capitana General, Contadura, Tesorera, Academia de Pilotos, Baslica, Hospital,Cuarteles de Batallones y de Artillera, y Academia de Guardias Marinas.El edificio que hoy alberga a la Escuela de Suboficiales se construyinicialmente para ser usado como casa de Intendencia, y fue comenzado en 1786,dirigiendo las obras desde 1789 el marqus de Urefla y a partir de 1793 el

    capitn de navo Juan Smith. Tambin ocup uno de los lados la Academia dePilotos.El 3 de julio de 1786 comenzaron las obras de la que deba ser iglesia, dirigidas por el ingeniero Vicente Imperial, suspendindose los trabajos en 1794Ao 2000 REVISTADE HISTORIANAVAL 35

  • 8/22/2019 Revista de Historia Naval N71. Ao 2000

    36/137

    ANTONiO DE LA VEGA BLASCOpor falta de dinero, y aunque a principios del siglo XIX se continuaron, volvieron a quedar suspendidas hasta 1845, ya como Panten de Marinos Ilustres apartir de la Real Orden de 10 de octubre de 1850, siendo ministro el marqusde Molins, que es su destino actual.El Cuartel de Batallones, donde hoy est instalado el Tercio de Armada,fue iniciado en 1785 y terminado a finales de 1803. El edificio, muy hermoso,con sus once arcos formando la fachada principal, consta de cuatro pisos ytiene 108 metros de frente por 17 de altura.Idntico al Colegio Naval, aunque de menos proporciones, se encuentra unedificio contiguo al Panten de Marinos Ilustres, que en un principio estabadestinado a ser la residencia del capitn general, pero que nunca fue utilizadocomo tal, y all se instal el Cuartel de Invlidos. La obra fue entregada el 8de octubre de 1797. Posteriormente fue archivo y biblioteca.La Carraca, que fue el primer arsenal del Rey, ordenado y sugerido porPatio en 1717, comenz su construccin en 1721. El lugar por l elegido lofue evidentemente por razones de seguridad, es decir, por las dificultades deatacarlo desde la mar, ms que por las condiciones del terreno. Aument ycreci a lo largo del siglo sin que se pueda por ello dar una fecha exacta determinacin.En 1730 se bot el navo Andaluca, de 62 caones; el ao anterior, segnel marqus de San Felipe, el Hrcules, de 60, ante la presencia de Su Majestadel rey Felipe Y en el astillero de El Puntal, llevando la cuenta y razn el comisario don Alejo