De izq. ít dcha. Sres. Severino padre e hijo, D. S. Sánchez Marruedo,D. Rafael Carvajal, Maestro Antonio R. Salido, D. Miguel Cid,

D. J. L. Carabias, D. Salvador Sánchez Vega y D. Benjamín Bentura.

Entre los asistentes los Maestros Álvarez Ríos, Rodríguez Salidoy Gallego Castuera.

Información y Atención a! cliente:P° San Francisco de Sales, 41 - Esc. 3a - 1°C - 28003 MADRID

Tel.: 91 554 71 28 - Fax: 91 554 61 76e-mail: sportcigar@retemail.es

D. Juan SilvaBerdús en elmomento derecoger la

a § y~ /V(fJÚfMfflm fffíf

(>¿rifo y darlas gracias a losasistentes por sunombramientocomo depositarioperpetuo de tanpreciado trofeo.

Realmadrid

/\no vi Numero 28Revista Cultural Taurina

OCTUBRE-NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2002

Es una orgullosa obligación de todos los que colaboramos en ella. Pero, sobre todo, es una exigencia y un homena-je a los que se nos han ido: ¡D. José Ramón Romay Tejero y D. Francisco Vázquez Tirado. Estamos seguros de queen las vitrinas de vuestra actual y gloriosa estancia tendréis un hueco para esta Escalera que es también la vuestra!

La revista se honra en traer hoy a su portada nuestra propia

EN PORTADA

SECCIONESPersonalidades poseedoras de la

Estampas de otros tiempos... BERROCAL LIBROS ANTIGUOS

Cultura Gastronómica Taurina... «HERENCIA» DE D. F™. VÁZQUEZ TIRADO

El Tributo de la Gloria... D. DIEGO ALFONSO LEDESMA

España, sus Plazas de Toros... D. JUAN SILVA BERDÚS

Toro de Lidia... D. JUAN CARLOS NAVAS

La Música en Los Toros... D. LORENZO GALLEGO CASTUERA

Escuela Cordobesa... D. RAFAEL CARVAJAL RAMOS

Los Toros en la Calle... D. DANIEL DAUDET

Escuela Aragonesa... D. BENJAMÍN BENTURA REMACHA

¡Retrospectiva! de los 15 primeros Homenajes del Círculo C. T. I.

Por qué se caen los toros... D. HiciNio-Luis SEVERINO CAÑIZAL

La Presidencia de los Toros (II parte)... D. JULIO MARTÍN FRAILE

Anecdotario Taurino... D. PABLO RAMOS COLORADO

Sólo unos versos - Escritores T. Siglo XIX... D. GALO SASTRE MARTÍNEZ 23

El Puro y los Toros... D. ENRIQUE DELGADO CONTRERAS 24-25

¿Sabe Usted Esto, Aquello y lo Otro?... K-ALAMARES 26

X Campeonato Mus Marruedo 2002 - y Agenda Taurina 2003 ... 27

David Shohet y sus premios Literarios-Taurinos «Doctor Zumel»... 28

¡Enhorabuena!... y ¡Nuestro Agradecimiento!... 29-30

"3fa¡ ¿j/nftMts r/rY 'l<7<>r('H "- Revista Cultural Taurina, ya tiene su Pasodoble 31-32—

Redacción y Administración

TELETROFEOC/ Cartagena 47

28028 MadridTeléf.: 91 355 90 64Fax: 91 725 80 45

e-mail: teletrofeo@¡magenbeta.comwww.sabiosdeltoreo.com

NpTA DE REDACCIÓNLas opiniones y datos reflejados en

esta revista de información cultural-taurina,son responsabilidad de sus autores.

DirectorSalvador Sánchez Marruedo

Asesor BibliográficoBerrocal Libros Antiguos

Asesor ArtísticoJosé Miguel Palacio

Asesores TaurinosDaniel Daudet

Juan Silva Berdús

Asesor LiterarioGalo Sastre Martínez

Asesor MaquetaciónSalvador Sánchez Vega

FotografíaRubén Vega Baena

Miguel Ángel Palacios Marín

Colaboradores (Amigos del CírculoCultural Taurino Internacional)

José Ramón Romay TejeroFrancisco Vázquez Tirado

Pablo Ramos ColoradoLorenzo Gallego CastueraEnrique Delgado ContrerasJuan Carlos Navas GómezAlberto Lopera "Loperita"

K-AlamaresJosé Belmente

Benjamín Bentura RemachaGloria Diez

Diego Alfonso LedesmaFierre Arnouil

José Julio GarcíaRafael Ruiz-Boffa

Rafael Carvajal RamosHiginio-Luis Severino Cañizal

Julio Martín Fraile

Coordinador GeneralPoul Christiansen de Querol

LogísticaÁngel Díaz Arroyo

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ImprimeEDIGRAFOS

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3

Ya tiene su pasodoble y...

Revista Cultural Taurina

ENHORABUENA

BERROCALLIBROS ANTIGUOS

C/ Cervantes, 22Tel.:91 429 84 23Fax 91 420 1816

28014 Madrid

Cortesía:

Por

Don FranciscoVázquez Tirado

E n este comentario y sucesivos nosocuparemos del guisado en la cocinapública.

Veamos para empezar, la interpretaciónprofesional, que conservando la línea clási-ca, hace un restaurante de aquél guisadodoméstico que en un notorio exceso demelindrosa ternura, calificábamos de«amoroso guisado hogareño» ¡Casi nada!El guisado que como ejemplo comentare-mos, lo preparan Isidro Girones y Montseen su restaurante barcelonés «Ca l'Isidre».Un amable y sencillo guiso, fortificado convino, cocinado sin prisas y que resultasumamente gustoso.La clientela que a diario llena el restauran-te, comidas de negocios incluidas, conocebien sus excelencias. Por cierto que estoságapes de empresa, de gran utilidad pararelacionarse en el ámbito financiero y co-mercial merecen un comentario histórico.El famosísimo Charles Maurice de Talley-rand, Príncipe de Bevento, eclesiástico pri-mero, político después y siempre destacadogourmet, que vivió entre los S. XVIII yXIX, dejó escrito entre otras muchas que«no se puede hacer una buena política conuna mala cocina». Y esto puede trasladarsea los negocios. Para su cocinero, AntoninCaréme , «era el mejor paladar que en suvida había conocido». Y Antonin, uno delos más notables profesionales de la época,sabía bien lo que decía, pues había presta-do sus servicios al Zar Alejandro de Rusia,y al Barón Rothschild, entre otros perso-najes de reconocido «buen diente».Nuestro Príncipe de Benevento, en su épo-ca de Ministro de Napoleón I, era un fielpracticante de lo que escribía, y en su resi-dencia, tenía permanentemente dispuestosalimentos variados, personal de cocina y deservicio, para que le atendiesen a cualquierhora que se pudiese presentar con invitados.Aparte de ello, existía una lista de futuroscomensales que eran llamados por rigurosoturno. ¡Todo un ejemplo de organización!Modestamente, quien esto les cuenta, tam-

bién sabe de las ventajas que un buen yan-tar aporta a las relaciones comerciales.Sobre los manteles de Isidro, consiguió enmás de una ocasión, importantes órdenesde pedido de sus clientes, después de unreparador almuerzo.Volvemos al guiso. La materia prima es bienmodesta; el cuello del toro. Pero muy agra-dable de comer, por su jugosidad y modo enque se prepara, en una cocina de postín,como es la de Isidro. Aquí se cumple el cono-cido aforismo «Carne junto al hueso, denmeeso». La rima es fatal, pero vale como idea.Su condimentación es más bien suave, conpocas especias, como corresponde a un gui-sado de corte clásico popular, lo cual per-mite apreciar en todo su alcance el genuinogusto de la carne de toro.Sobre este asunto del aderezo en las comi-das, J. Gamba nos pone un pintorescosímil. «El mejor vestido, no es el que másatrae nuestra atención, sino el que la dirigemás acertadamente, sobre la mujer que lolleva. Todos los buenos modistos saben quevestir a una mujer equivale en realidad adesnudarla, a poner en valor y dar realce asu desnudo, el cual por sí sólo, sería algo asícomo un manjar sin condimento». Curiosala comparación.La Fórmula dice así:

Ingredientes (para 4 comensales)

— 600 gr. de cuello de toro de lidia deshue-sado y cortado a 50 gr cada trozo

- 100 gr. de cebolla cortada- 100 gr. de zanahoria cortada— 50 gr. de puerro cortado- 1 ramita de apio— 3 dientes de ajo- 1 hoja de laurel pequeña- 1 cucharada de café de pimienta en grano- 10 gr. de hongos secos- 1 gr. de tomillo en polvo y unos troncos

de perejil— 100 gr. de tomate maduro cortado a trozos— 40 gr. de harina- 1 litro de vino tinto— 50 gr. de brandy— Aceite de girasol— Sal y pimienta

Preparación:

En un recipiente, poner a marinar durante24 horas el cuello del toro de lidia con lacebolla, la zanahoria, el puerro, el apio, elajo, el laurel, la pimienta, los hongos secos,el tomillo, los troncos de perejil, el vinotinto y el brandy.Al día siguiente, escurrir la carne y secarlacon un trapo. Escurrir también las verduras.En la cazuela con el aceite, dorar la carne.Salar y pimentar. Retirar y reservar. Añadirlas verduras y rehogar bien. Poner la harinay cocerla durante unos minutos. Añadir eltomate y rehogar, mojar con el vino de lamarinada y reducir hasta 1/3. Añadir lacarne y mojar con agua mineral hastacubrir. Cocer sin tapar a fuego lento hastaque esté la carne hecha. Retirar la carne ycolar la salsa con la ayuda de un chino. Vol-ver a juntar y cuando esté frío dejar reposartapado en la nevera durante 24 horas.A la hora de servir, calentar el cuello deltoro y reducir la salsa a gusto. Rectificar desalsa y pimienta. Servir acompañado detallarines frescos pasados por mantequilla.¡De repuchete! Y para beber, nada más tau-rino y apropiado que un Sangre de Toro,del vecino Penedés.El próximo número lo dedicaremos a otroguisado, algo más sofisticado que este. Des-pués vendrán los estofados de rabo.

* Enhorabuena a la pastelería Fantoba, de Zaragoza,que ilustra la publicidad recogida en la pág. 14 de estaRevista, con una frase de Caréme.

El tributo de la gloría...Por

Don Diego Alfonso Ledesma

P oco más de dos meses transcurren desde la muerte de RoqueMiranda Conde, «Rigores», última recogida en este aparta-do, cuando en el coso de Hinojosa del Duque (Córdo-

ba), el 28 de agosto de 1842, un astado de la vacadadel marqués de Guadalcázar, infiere una cornadaen el vientre al diestro cordobés FranciscoGonzález Díaz, «Panchón», a resulta de lacual fallecería meses después en su Cór-doba natal.El año 1844 registra la muerte de dospicadores, la del osunés José LópezCarreras y la del vejeriego JuanMateo Castaños.El primero de los citados fallece-ría el 6 de julio de 1844 a con-secuencia de las lesiones sufri-das en una novillada celebradaen Sevilla con fecha 29 dejunio del mismo año. Elsegundo, Juan Mateo Casta-ños, que llegaría a ocupar undestacado puesto entre la gen-te del castoreño, resultaríalesionado actuando en elPuerto de Santa María el 30 deagosto de 1844, a consecuenciade un fuerte golpe recibido enuna caída, pese a lo cual conti-nuó actuando hasta el final delfestejo. Aquejado de fuertes dolo-res, fue trasladado hasta su domiciliode Cádiz, donde falleció el siguiente26 de septiembre.El año 1845 registra un solo fallecimiento,el del modesto novillero José Díaz, «Mosqui-ta», cogido mortalmente en La Habana el 24 dejunio de dicho año.Un modesto banderillero guipuzcoano, nacido enDeva, José \tntura Laca, sería la única víctima toreraocurrida en el año 1846. Tan lamentable suceso tuvolugar en la plaza de toros de Azpeitia, cuando actuandoa las órdenes de José Ituarte, «Zapaterito», el infortuna-do José Ventura resultó mortalmente cogido al intentarclavar un par de banderillas. El deceso fue práctica-mente instantáneo.Por último reflejemos aquí las víctimas del toreo regis-tradas en los años 1847, 1849 y 1851. La primera deellas, la del matador sevillano José María de los Santos

Rodríguez, ocurrida en Valencia en octubre de 1847, al clavarse elestoque. El óbito del que fuera en su día protegido de FranciscoMontes, «Paquiro», tuvo lugar el 17 de diciembre siguiente en su

Sevilla natal.El 25 de agosto de 1849 es herido de extrema gra-

vedad en la plaza de Almagro (Ciudad Real),el cordobés Rafael Bejarano Pino, al ser

corneado por «Brillante», de la vacada deRafael José Barbero. Falleció al siguien-

te día en la mencionada localidadmanchega.

Ponemos punto final al capítulode este número con la cornadaque un astado de la divisa deDámaso González, «Jardinero»de nombre, infirió en la panto-rrilla izquierda al diestromadrileño Isidro SantiagoLlano, «Barragán» en un fes-tejo celebrado en Madrid el23 de marzo de 1851. Curadoen la enfermería de la plaza, sele trasladó posteriormente alhospital, donde ya casi resta-blecido, se le declararon unasfiebres, falleciendo el 4 de abril

siguiente.

Cogida de Isidro Santiago Llano, «Barragán».(Foto archivo Espasa-Calpe)

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Don Juan Silva Berdús sus plazas de toros

Fachada principal e interior de la bellísima y bien cuidada plaza de toros de Melilla. (Fotografía «Estudio L. Valladolid», cortesía de la Viceconsejera de Turismo de Melilla.)

Continuando con las plazas de toros yadesaparecidas y fuera de servicio, hemosde trasladarnos hasta Ceuta, cuya ciudadcontó con una plaza cuadrada sita en lacalle de Serrano Orive -antes Callejón dela Botica-, y una segunda, ubicada en elLlano de las Damas, de madera y estre-nada en 1918. Otra de forma circular, defábrica en sus cimientos y graderío demadera, con capacidad para 9.000espectadores, en la barriada de SanJosé, inaugurada en 1928 y derribadahacia principio de 1950.«Camisero» la registraba con capaci-dad para 10.000 espectadores. Cos-sío, en el Tomo I, asegura haber sidoestrenada el 5 de agosto de 1928 contoros de Pérez Padilla, de Jaén, paralos diestros Julián Saíz, «Saleri II», yel venezolano Julio Mendoza, quesustituía al «Niño de la Palma»,quien ya se había retirado aquella tem-porada.

Ceuta, junto con Melilla, fueron las úni-cas plazas españolas en las que, con unpermiso especial del Alto Comisario, elentonces General Várela, le fue permiti-do torear pie a tierra a la conocida rejo-neadora Conchita Cintren. Y sería en elcoso ceutí, donde el diestro Rafael Orte-ga -el torero de la isla- como taurina-mente se le conocía, vistiese por vez pri-

La desaparecida plaza de toros de Ceuta ubicada en unpromontorio cercano al mar y al abrigo de la ciudad.

(Fotografía cortesía de Don Adolfo Espí Valero.)

mera el traje de luces, cuando cumplía suservicio militar en aquella ciudad; corríael año 1945.Y como de nuestras plazas de ultramarestamos hablando, no me resisto a traer aesta página la bella y bien cuidada plazade toros de Melilla, que por fortuna con-tinúa en pie. Plaza que debiera ser espejodonde se mirasen algunas de las muchas

plazas de España, que por desgracia seencuentran abandonadas en su conser-vación y mantenimiento, pese a encon-trarse ubicadas en ciudades con muchamás tradición taurina que Melilla.Con un ruedo de 44 metros de diámetro yun aforo de poco más de 8.000 especta-dores, fue inaugurada el 6 de septiembrede 1947 con toros de Santa Coloma, porlos diestros Domingo Ortega, Rafael dela Vega, «Gitanillo de Triana», LuisMiguel González, «Dominguín» (quesustituía al malogrado «Manolete») yAgustín Parra, «Parrita».

ESPAÑA

Por Don Juan Carlos Navas Gómez(Presidente Plaza de Toros de Avila)

D entro de la cabana de bravo sialgún encaste ha sido queridopor su comportamiento, por sus

hechuras y por su juego, ha sido el deNÚÑEZ. En esa nueva forma de torear, apartir de los años 40 fue un toro deseado,un toro bravo, habiendo definido D. Car-los la bravura como «entrega», durando suhegemonía en las décadas de los años 60 y70 para las figuras del momento, caso deManuel Benítez «El Cordobés», alguienque revolucionó el toreo de la época, sien-do en aquel momento la sangre Núñez loque ahora es el encaste Domecq. La sangrede «Los Derramaderos» inundó la cabanade bravo y así en los 70 y 80 los toros deManolo González estuvieron en la crestade la ola, al igual que ahora pueden estarlos Núñez de la familia Lozano del hierrode «Alcurrucén».En 1908 D. Manuel Rincón compró a D.Fernando Parladé una parte de su carnada,conservándola hasta 1925, fecha en la quela adquirió D. Antonio Urquijo, el cual en1928 la vendió a D. Indalecio GarcíaMateo, el que en 1936 se la vende a D.CARLOS NÜÑEZ, el cual a aquella san-gre parladeña le agrega una punta de vacasde Mora Figueroa y en 1941 un lote deVillamarta. Al fallecer en 1964 se anuncióa nombre de Herederos de Carlos Núñez.Por lo tanto el toro de Núñez es el arque-tipo de mezcla de tres sangres tan impor-tantes como los Mora Figueroa, los Rin-cón y los Villamarta, por lo que la mezclade estos tipos han generado un toro degran armonía, de buen cuello, bajos, finosde cabos, estrechos de sienes y algunos

montados de pitones, astifinos de granmacizo córneo, con buen pecho y propor-cionada culata. Los Villamarta son algomás largos con más cuello y más ofensivosde blancos pitones, siendo los Rincónbajos, bien hechos, reunidos y armónicosen su tercio anterior y posterior, y losMora Figueroa los demayor trapío y

ta familias, todas ellas de las tres ramas delencaste.El abuelo compró un lote de veinte fami-lias de Villamarta, de las cuales sólo dejóocho reatas, seleccionando lo que a él legustó, habiendo dejado más amplitud defamilias en las otras dos ramas de Mora

Figueroa y Rincón. Estáclaro que cuando

s e r i e -dad en estamezcla de san-gres. Los pelajes de esteencaste son múltiples, predomi-nando el negro y algún colorado y castaño.Carlos Náfiez Moreno de Guerra, hijodel criador Carlos Núñez Manso, trabajóa partir de los 80 con la sexta parte de laganadería que le había correspondido confamilias de las tres ramas, y a partir deellos sus hijos, Carlos, Javier y José Luiscomienzan a recuperar esta sangre Núñez.Antes de la partición por herencia habíaen la sangre Náñez vacas de unas cuaren-

p a s a nveinticinco

años por una ga-nadería se conservan los

nombres de las familias, pero laganadería por la selección realizada es otra.Por eso, en la familia Núñez siempre se hamirado la reata que da calidad, importan-do menos que en el tentadero haya sidomuy bueno el individuo, le dan másimportancia a la calidad de la familia.Y así la familia Núñez lucha en la actuali-dad por volver a ser lo que fue hace unasdecenas de años, cuando sus toros se losdisputaban las figuras del momento.

Lunes: Cocidito MadrileñoMartes: Judiada Estofada

Miércoles: LentejasJueves: Judías Pintas

Viernes: PotajeSábado: Degustación Cuchara

Ballesta, 18Tel. 91 531 91 9328004 Madrid

Por Don Lorenzo Gallego Castuera (Director de la Banda de Música de Las Ventas de Madrid)

Varias son las plazas de toros espa-ñolas que, por tradición popular,amenizan el desfile de las toreras

cuadrillas con un determinado pasodoble,estandarte musical tradicional de tan vis-toso y ceremonioso paseíllo. Así, Sevilla,lo hace a los acordes del pasodoble: «Plazade la Maestranza», Bilbao, a los de «Coche-rito de Bilbao»; Valencia, con su tradicio-nalísimo «Pan y Toros»del maestro Barbieri,y, Alicante, con«Club Carratalá»del maestro D.Vicente SpiteriMartín.Hoy quiero dejarconstancia en estapágina de esteúltimo pasodoble,considerado como«clásico» y «tradi-cional» en aque-lla bella ciudadmediterránea,

Ángel Celarán Carratalá

donde viera la luz por primera vez elvaliente y fino torero Ángel CeldránCarratalá, a cuyo Club Taurino está dedi-cada tan bella y torera partitura.Antes que el maestro Spiteri compusieratan bello pasodoble, otro insigne músi-co alicantino, Osear Espía, declinó laamable invitación que le propusieronalgunos amigos y admiradores deldiestro de Alicante, para que le com-pusiera un pasodoble, alegando el

músico que tras haberse escrito lapartitura «Gallito» por el maes-tro Santiago Lope, difícilmentepodía componerse otra queigualase a aquella en donosura ybelleza.D. Vicente Spiteri Martín, sinduda con más «gracia» que sucolega Osear Espía, no debiópensar lo mismo, y compuso,dedicado al Club Taurino Carra-talá, el pasodoble que nos ocupa.Con ello no sólo cumplía con la

promesa hecha a tan señero Club,sino que homenajeaba, al propio

tiempo, al diestro Ángel Cel-drán Carratalá, víctima conel tiempo de su arrojada

valentía. Un prometedornovillero, cuya cortacarrera taurina, máspródiga en infortuniosque en glorias toreras,fue truncada en unamodesta plaza de toros,

la de Inca, donde la tarde del28 de julio de 1929, con el

El maestro D. Vicente Spiteri Martín,autor del pasodoble «Club Carratalá».

cielo ayuno de sol y amenazando lloros,el novillo «Saltador» le infiere una mor-tal cornada, a consecuencia de la cualfallece dos días después.Pasodoble muy conocido en Alicante quetuve ocasión de escuchar por vez primeraen dicha ciudad el 4 de marzo del pasadoaño, interpretado magistralmente por laBanda Sinfónica Municipal, bajo la direc-ción de la experta y sabia batuta deD. Vicente Spiteri Galiano, hijo del autor,quien a sus 81 años, dirigió por vez pri-mera el pasodoble que 76 años atrás com-pusiera su padre.

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T¡Por

Don RafaelCarvajal Ramos"Columnista"Presidente "Tertulia Manolete"y del "Rincón de los Artistas" SCUELA CORDOBESA

RAFAEL PÉREZ DE GUZMÁN EL BUENOLA NOBLEZA EN LOS RUEDOSE n la cronología de matadores de toros

cordobeses, Rafael ocupa el segundolugar, después de Francisco González

Díaz «Panchón», y el cuarto, si tenemos encuenta a Antonio Bejarano y Manuel Barrios,de quienes sólo se conoce la fecha de naci-miento del primero (1754) y que el segundotoreaba en 1750. De cualquiermodo, segundo o cuarto, nuestropersonaje se remonta a la épocade los inicios del toreo, cuando laescuela rondeña se enseñoreabaen el toreo, pero se iniciaba a vis-lumbrar las cualidades que mar-carían el paso firme y característi-co bien de la sevillana, bien de lacordobesa.Rafael, hijo de los condes deVillamanrique del Tajo, D. Enri-que Pérez de Guzmán el Bueno yD.a Dolores Fernández de Cór-dova, nació en la ciudad de losCalifas en 1 de abril de 1802 (nohay acuerdo entre sus historiado-res, pues hay quien da como fechade nacimiento el 7, y aún el 16 denoviembre de 1803).Debido a la alcurnia familiar, reci-bió una más que esmerada educa-ción. A la edad de 13 años va aMadrid a estudiar para ser admiti-do en el Cuerpo de Guardias deCorps, cargo que desempeñó en elPalacio Real; posteriormente soli-citó su pase al ejército, y cumpliódestino como oficial de caballeríadel regimiento del Príncipe,acuartelado en Sevilla.

Pudiera ser que, al estar el cuartel sevillanojunto al matadero, se aficionara el joven ofi-cial a presenciar las faenas diarias de losaspirantes a toreros, y despertara en él unadormida e ignorada afición; pudiera ser queesta afición durmiera latente en su interior,ya que su padre era ducho en el manejo de

D. Rafael Pérez de Guzmán ei Bueno

reses bravas a caballo en las faenas campe-ras, y su hermano Domingo, hábil campe-ro, llegó a torear a pie. Rafael, en Sevilla, sehizo asiduo de las noches de diversión y altrato con gentes del toro y el folklore; asis-tió y tomó lecciones en la Escuela de Tau-romaquia, fundada en aquel tiempo (por

Real Orden de Fernando VII)por Pedro Romero y JerónimoJosé Cándido, además de ser asi-duo a las fiestas de acoso y derri-bo, tientas y capeas.Precisamente en una tienta le viotorear D. Fernando Espinosa,conde del Águila, quien, impre-sionado por su toreo quieto ylento, y su decisión en la suertesuprema, le impulsó y ayudó ensus afanes toreros, lo que debidoa un disgusto con los jefes delregimiento, le llevó a retirarse delejército. Esta vida sevillana, diga-mos bohemia, le relacionó contoreros como «Leoncillo»,«Rigores», «Paquiro», «El Barbe-ro» o «El Sombrerero», quienesaplaudían la valentía y agilidadde su toreo.Y así hizo su presentación enSevilla. Fue el 23 de agosto de1830, en la corrida que organiza-ba la Asociación del Buen Pastora beneficio de los presos pobresde la capital. Rafael consiguió deJosé Manuel Arjona, a la sazónprotector de la Escuela de Tauro-maquia, presentarse como ¡únicoespada! Las reses pertenecían a las

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ganaderías de D. Pedro Vera y Delgado (deSevilla) y D. José María Duran (de Villa-nueva del Río); como asistentes y sobresa-lientes actuaron los matadores AntonioRuiz y su hermano Luis, los «Sombrereros».Cinco estocadas recibiendo y tres al volapiéaseguraron a Rafael un triunfo sonado ydecisivo. A partir de ese día comenzó a serconocido como el «torero aristócrata».El 29 de mayo del año siguiente (1831)torea en Aranjuez con Roque Miranda«Rigores» y Francisco Montes «Paquiro».Este último, según costumbre de la época, ala hora de matar al segundo («Gastón», de laganadería de D. Manuel de la Dehesa yÁngulo), solicitó permiso para que lo esto-queara un «caballero aficionado», dando asíla alternativa al de Córdoba, que volvió acosechar un rotundo éxito. La reina Cristina(última esposa de Fernando VII), que asistíaa la corrida, le regaló un terno de seda azulbordado en oro.Aún mayor fue el éxito conseguido el 5 dejunio siguiente en la misma plaza. En el 5.°toro, «Serrano», de D. José Pinto López,Rafael fue desarmado y despreciando lamuleta caída, cuadró y fijó al toro con unpañuelo que sacó del bolsillo, colocando alvolapié una estocada en todo lo alto, con elresultado inmejorable de un varetazo en lapierna derecha, sin mayor importancia.El 13 del mismo mes se presenta en la capi-tal a confirmar alternativa, con ManuelRomero Carretero y el medio espada PedroSánchez «Noteveas». Las reses fueron deCasa-Gaviria, Vda. De D. José RafaelCabrera, y Sanz y Valdés. Los toros del cor-dobés, «Carpintero» (1.°), y «Libertado»(2.°), pertenecían al hierro de Cabrera.En octubre de 1831 va a Granada a torearuna corrida de 10 toros con Antonio Maris-cal. Este infortunado diestro falleció en lahabitación en que se hospedaba a conse-cuencia de un proceso de cólico. Rafael tuvoque despachar sólo los 10 astados, hazañaque le abrió de par en par las puertas de lavictoria.Continúan los éxitos en cada plaza que pisa.En 1836 vuelve a Sevilla, y en 1837 toreasiete corridas en Madrid. En 1838, el 23 deabril, se presenta de nuevo en la capital jun-to a «Paquiro» y «Rigores». Parte de Sevillael día 13, y al llegar la diligencia en la queviajaba a la altura de la Cuesta del Matade-ro, o Carrocaña, en la localidad toledana deLa Guardia, les salió al encuentro una parti-da de bandoleros capitaneados por el malfa-

mado «Palillos»; se entabló una enconadalucha entre los asaltantes, la escolta militar yalgunos viajeros, perdiendo la vida en elencuentro el torero. Era el día 14 de abril de1838, y desde entonces, aquel lugar se llamóBarranco del Torero. Sus restos mortales seconservan en el Convento de San Isidro delCampo, en Santiponce (Sevilla).Se le ha tachado de anticordobesista, dado elhecho de que nunca toreó en su ciudadnatal. Al contrario, un sentimiento de deli-cadeza, de hidalguía y de respeto hacia suciudad, familia y amigos, le hizo actuar enCórdoba; pero jamás, que se sepa, desestimósu condición de cordobés.Hombre de arrogante apostura y afinadosmodales, fue torero valiente y pundonoroso,ceñido y sobrio, cuidadoso y sensato, quedominaba todo tipo de toros y resolvía airo-so las suertes peligrosas. Mediano de estatu-ra y constitución atlética, era más propensoa aguantar los toros que a arrancarse a ellos;los toreaba obstinado y atrevido, con gallar-día y quietud.Su sobrino José Pérez de Guzrnán, en unlibro sobre los toreros cordobeses escribe:...«Rafael era bravo con los toros hasta latemeridad; era de regular estatura, de escasaligereza aunque dotado de ágiles y airososmovimientos; de un corazón grande y gene-roso, en el que jamás cupo la envidia, aun-que sí la noble emulación. Al torear revelabadichas cualidades, y en la muerte de sustoros daba a éstos la lucha que requerían,siendo más certero en la suerte de esperarque en la de acometer»...

... torear es dar al torotodo lo que el toro pide...

Como buen jinete, conocía el valor de lasuerte de quites. Con prontitud actuabaante el peligro, especialmente cuando elpicador era derribado. Estos, sabedores yconvencidos de la calidad humanitaria de sutorero, trabajaban con la confianza de estarprotegidos entre el peligro.Él no tuvo igual suerte. Lo que no lograronlos toros, lo consiguieron unos delincuentesvulgares.Aun a despecho de sus cualidades humanasy toreras, no ha alcanzado el reconocimien-to que se merece. Olvido, ingratitud o, sim-plemente circunstancias de otra época; perocomo su trayectoria torera fue grande, noestaría de más que llenáramos un poco elvacío donde le hemos desterrado.

ARISTÓCRATA Y TORERO(Rafael Pérez de Guzrnán

el Bueno y Gordo va)

¡Señor! ¡Qué gloria tiene que sersaberse noble cristiano,valiente, español y cordobés,y del toreo soberano!...La nobleza va bordada en tu apellido—¡Pérez de Guzmán el Bueno y Córdova!—;la admiración dormida en el tendidose vuelve río ante el arte que te honra.«Torero aristócrata» te nombrala pasión de tu hidalguía despierta,y te alza tan alto que nadie te hace sombra,ni de la fama ose cerrar la puerta abierta.Ante la furia de la astada arpía¡Qué noble empaque mostrabas!;España a tu arte y valor se rendía,su Rey tu valor coronaba.Rosa en el ruedo de la muerte viva,tu sangre ante la fiera se despierta;La parca entre las astas se durmió cautiva,y empuñó la guadaña en la bala traicionera...¡Dios! ¡Qué buen caballero fueaquel valiente, orgullosoespañol y cordobés,torero fino y airoso!

I

Convenciones - Coctails - Buffetes de empresaBanquetes - Comidas de trabajo - Presentaciones

Don Daniel Daudet

La corrida camarguesa y los encierrospor las calles son, juntos a la varian-te landesa, los máximos componen-

tes de una tradición taurina autóctona quese ha implantado en el sur de Francia des-de siglos. Entre la multitud de testimonioslo ratifica un escrito hallado, del remotoaño 1289, que ya planteaba la eterna con-troversia de los festejos taurinos y que¡cómo no! exigía la abolición de la costum-bre por aquel entonces, que los carnicerosmantenían al soltar toros,bueyes y vacas por las calles,so pena de ser incautados ytener que pagar por los dañosocasionados por los animales.Sin duda alguna se puedeafirmar que lo taurino se haconsolidado en el país vecinocomo una herencia anclada,bien a pesar de la iglesia, de lapolítica y de la monarquía,cada cual con sus modos en elintento de acabar con la tau-romaquia en sus múltiplesfacetas.Luis XV autorizó las corridasde toros con el primer regla-mento en 1757, y aquel añoempezó el proceso que con eltiempo haría de la Fiesta de los toros enFrancia un espectáculo básicamente confia-do a especialistas.Definitivamente, el toro es el rey de laCarnarga. Agrupado en manadas que con-forman las diferentes ganaderías, con hie-rro y señal propio, la finalidad de su crian-za es la apasionante corrida camarguesa.Cuenta la leyenda que Heracles, encon-trándose en Andalucía donde pretendíarecoger frutas del jardín de Hespérides,habría aprovechado el viaje y la oportuni-

dad para deshacer el gigante Geryón deuna parte de sus rebaños. Camino de regre-so a su tierra, sufrió un ataque por la zonade la Crau, durante el cual parte del gana-do se espantó y acabó refugiéndose en lavecina Camarga. No deja de ser una leyen-da, pero sí deja constancia de la antiquísi-ma presencia del toro en estos parajes. Deforma más racional recordaremos que eltoro camargués desciende del primitivouro, que desde la época neolítica invadió

nuestro continente por manadas enterasprocedentes de Asia.En la actualidad se contabilizan unos15.000 ejemplares que pastan desde elLanguedoc Roussillon hasta esta míticaCamarga, que acogiera las cenizas delmaestro Antonio Ordóñez. Criados ensemi-libertad en más de un centenar ymedio de vacadas, se destinan tanto almatadero (cuando no manifiestan aptitu-des óptimas para la lidia, existiendo inclu-so una denominación de origen «Camar-

ga»), como para ¡os variados festejos tauri-nos al uso en el sur de Francia. Corridacamarguesa, herraderos, encierros, bandi-dos y abrivados son los principales aconte-cimientos en los que el protagonismo delcamargués es ineluctable.Otro de los pilares de estas manifestacionestaurinas es el Encierro. La suelta de resespor las calles desata al igual que en Españaun inusitado entusiasmo.Ahora bien, en la localidad de Beaucaire se

han propuesto entrar en ellibro de los récords taurinossoltando en un magno encie-rro nada menos que 100toros. Acontecimiento únicoen el mundo, y que atrae afinales de Julio unos 30.000curiosos, cuando se celebranlas fiestas de la Magdalena.Como cabe esperar, a lo largoy ancho del recorrido delencierro casi todo está permi-tido, o por lo menos tolera-do, y la parte más activa delpúblico asistente no cesa ensu empeño de distraer y rete-ner a la inmensa manada contodos los medios a su alcan-ce, siendo predilectos para

tales menesteres la harina y la ruidosa tra-ca de los petardos. La carrera suele desa-rrollarse sin mayores sustos, a pesar de quetan gigantesca concentración de torosdemore inevitablemente la conclusión delacontecimiento y la llegada a la plaza delcompleto centenar de caniargueses, querecorren con una nobleza agradecida lascalles de esta preciosa ciudad, hija predi-lecta de la Camarga, que reinvidica a ori-llas del Ródano su marcada identidad tau-

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Jugar con el toro ha sido una práctica anti-quísima a lo largo y ancho de la geografíavalenciana, y resulta difícil precisar la fechaexacta de la aparición del «Bous a la Mar»en Denia. Aunque muchos hablan de que seremonta a «tiempo inmemorial», todo hacesuponer que tuvo que comenzar esta singu-lar celebración por la segunda década delsiglo pasado, como hemos podido averiguar.El puerto de Denia, por esas fechas, estabasiendo objeto de la construcción del muellepesquero, y esas condiciones constituían unelemento que facilitaba el desarrollo de estanueva modalidad, que tiene como importan-te protagonista, además de la bestia y el hom-bre, el concurso del mar. De ahí surgía unanotable transformación en la fiesta, dandopaso a la aparición de «Els Bous a la Mar»,que acababa engulliéndose la anterior litur-gia taurina. No podía ser deotra forma, creemos, queaprovechando el muelle pes-quero de atraque. Es así quela suelta de vaquillas que porSan Pedro se celebraba enaquel barrio marinero, setrasladaba a unos centenaresde metros, a orillas del mar,sín que podamos conocer dedónde partió la idea, ya queeste género no había sidohabitual, ni lo es actualmen-te, en otras poblaciones de lacomarca ni del País Valencia-no, si bien está igualmente aluso en la localidad de Pefiís-cola.Desde la instalación de laprimera plaza en esta moda-lidad de «Bous a la Mar», enel año 1926, esta singularmanifestación taurina atrajoun interés inusitado entrelos vecinos de Denia, queacudían en buen número ajugar al toro, con el refugio

adicional del mar, el espacio idóneo paraescapar de las embestidas del bravo y aque-llo que le da personalidad a la fiesta. Con-viene saber que el agua tiene un carácterprotagonista. A ella van a parar y de ellavuelven a salir los improvisados toreros y,de tanto en tanto, alguna res, llevada por supropio impulso o por alguna intervenciónde los mozos que, con muchas precaucio-nes, acosan al animal. Por las fiestas mayo-res durante el verano, un buen remojón escosa de agradecer y uno de los hábitos, untanto difíciles de asumir por los que desco-nocen estas tradiciones populares, es el deque, como un juego más, para entretenerseen los espacios libres de la lidia, sean lanza-das al mar personas vestidas, empujadaspor amigos o simples conocidos, entre eljolgorio de los espectadores.

Una real orden del Ministerio de Goberna-ción del año 1931, que limitaba las corridasde toros a recintos permanentes, supuso ladesaparición de «Els Bous a la Mar», que serecuperaría poco a poco, a partir de una eta-pa de cierta normalización de la post-guerra.Actualmente, se celebra cada año durantevarios días esta fiesta muy divertida y origi-nal, donde el animal no sufre ni castigo nihumillaciones. Todo ello constituye un altoatractivo turístico hasta el punto de habersido declarada «Fiesta de Interés TurísticoNacional» en 1993.Denia, durante el verano y sus fiestasmayores a la Santísima Sangre, sin esteceremonial emocionante y divertido, queha traspasado fronteras, quedaría huérfanade su mejor oferta para el ocio y el entrete-nimiento de propios y extraños.

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Don BenjamínBentura RemachaPeriodista... yFundador de la Revista«Fiesta Española» ESCUELA ARAGONESA

MARTINCHOEL PRIMER MATADOR DE TOROS CON ROSTRO

BIOGRAFÍA E HISTORIAL PROFESIONAL

T engo para mí que hay dos hombresen España que saben mucho delibros de toros, y no digo que sean

los que más saben por prudencia y porqueno conozco a todos los bibliófilos taurinos.En otros tiempos podíaser mi amigo Vicente _Arnás, ¿Vicente Moli-na en los cartelescuando quería sertorero?, pero que notiene pierde porqueera el padre de Fede-rico Arnás, el de laRadio y la Televisión,y del pintor VicenteArnás que, desde suafición a los toros, haevolucionado haciaun misterioso barro-quismo. Recordar alconde de Colombí,que tenía un granarchivo con bibliote-ca, cartelería y otrosdocumentos y quefueron a parar, en par-te, a manos de ManoloCano Muñoz, buen lector y excelente con-versador en los ratos que le deja libre su difí-cil puesto de gerente de la empresa «Tores-

ma». Y vuelvo a esos especialistas de los quehablaba al principio y que casi me dejo en eltintero: el ilustradísimo Salvador Ferrer, consu fiel escudero Antonio Martínez y laUnión de Bibliófilos, y el bibliógrafo Rafael

Temeridad de Martincho en la plaza de Zaragoza.

Berrocal, que tiene una estupenda coleccióntaurina. Los dos me han dado muestrasinequívocas de que consideran a Felipe Gar-

cía Dueñas como el autor de uno de losmejores libros de investigación que se hanpublicado en los últimos tiempos, «Martin-cho», y del que ya no me queda nada másque la muestra.

Cito a Ferrer y Berrocal_ porque ambos han

sido los destinatariosde los últimos ejem-plares que pude re-quisar de la ediciónque hizo la Diputa-ción de Zaragoza en1991 y que terminóde imprimirse en lostalleres gráficos deFélix Añila el día 10de agosto, festividadde San Lorenzo, en elCCXIX aniversariodel fallecimiento deAntonio Ebassun. Amí me cupo el honorde firmar el prólogodel concienzudo tra-bajo del sacerdote

guipuzcoano que vivióalgún tiempo en el lugar

de Farasdués. El detalle está en que el gui-puzcoano García Dueñas demuestra que elMartincho que pintó Goya era natural de

ilustra a la perfección una frase de Anto-nin Caréme: "Las Bellas Artes son cinco: la pintura,la escultura, la poesía, la música y la arquitectura, lacual tiene como rama principal la pastelería". Lásti-ma que el ilustre cocinero muriera 33 años antes de1856, año de su fundación, si no, seguro que Carémemismo hubiera hablado de Fantoba.

CASA FUNDADA EN 1856Don Jaime I, 21 • Tel. 976 29 85 24 • 50001 Zaragoza

Figuró en los carteles de Madrid, Pamplona, Zaragoza y otras muchas plazas

ese pueblo de Cinco Villas de Aragón, loque yo había publicado en 1953, en las pági-nas de la revista «El Ruedo».D. José María Cossío, un erudito en múlti-ples facetas de la literatura e iniciador de laobra enciclopédica «Los Toros», en la quecolaboraron grandes figuras de las letras, seacercó a esas tierras de origen de Martinchoy que situó en Ejea de los Caballeros, a 14kilómetros de Farasdués, entonces munici-pio independiente y ahora barrio de la capi-tal cincovillesa, mientras que los demás,incluidos algunos expertos comentaristasaragoneses, y, sobre todos, el navarro Luisdel Campo, se empecinaron en darle natu-raleza vasca o navarra sin que nadie osaratorcerles el morro. Martincho, para todosestos, era un supuesto torero que habíanacido en Oyarzun y fallecido en Deva yque se llamaba Martín Barcaiztegui, perso-naje que se inventó Velázquez y Sánchez.En sus «Anales del Toreo» publicados enMadrid en 1868, de los que yo tengo laedición de 1889, D. José Velázquez hablade este «famoso matador provinciano»Martín Barcaiztegui Martincho, por lasnoticias encontradas en la filosofía delToreo», de Abenamar, y en la «Historia delToreo», de G. de Bedoya, y que basaban sutesis en las informaciones gráficas dejadaspor D. Francisco Goya. D. José Velázquezy Sánchez se dirigió a un amigo que teníaen Navarra y éste le transmitió los siguien-tes apuntes: «Martincho es diminutivo vas-co del nombre Martín y su apellido eraBarcaiztegui, natural de Oyarzun, y gana-dero (más bien pastor) del rico hacendadode Tudela D. Ambrosio de Mendialdúa, encuya dependencia le hubo de conocer y tra-tar José de Leguregui «El Pamplonés», esto-queador de toros que había trabajado consu maestro Pascual Zaracondegui, en dife-rentes plazas españolas y algunos puntos delmediodía de Francia e Italia, siendo estostoreros vascongados a quienes se refiereD. Nicolás Fernández Moratín en su folletode «El pro y la contra de las corridas detoros». Añade más detalles de su vida y lepone este colofón: «He oído afirmar queMartincho tuvo amistad íntima con el céle-bre Goya, y aun que le daba lecciones detoreo a nuestro insigne pintor. Barcaizteguimurió en Deva de calenturas pútridas, el 13 defebrero de 1800».

En 1953 puse la primera piedra para des-montar tan burdo tinglado con la publica-ción del acta matrimonial de Antonio Ebas-sun, natural de Farasdués, con RamonaMena, natural de Ejea de los Caballeros y,desde entones, he luchado en repetidas oca-siones para reivindicar que el Martincho quedibujó Goya era ese que había nacido enFarasdués, río arriba del Arba de Luesía, yque era hijo de Martín Ebassun, de ahí lo de«Martincho», que también se dedicaba alucir sus habilidades toreras por los pueblosde la comarca. Lo repetía una y otra vez aun-que algunos comentaristas volvían a caer enel error pese a la autoridad de Cossío y lo

trabajo de investigación como el que realizóFelipe García Dueñas, que visitó los archivosde Pamplona, Jaca, San Sebastián, Ejea, elHistórico de Protocolos Notariales de Zara-goza, el de su Diputación Provincial, Tudela,Vergara, los de las iglesias ejeanas de SantaMaría y del Salvador, de Tafalla, el Boletín de

Otra locura suya en la misma plaza.

publicado en la revista «El Ruedo». O, síconocían estos datos, se fiaban más de la ver-sión de D. José Velázquez y Sánchez. Eranecesario un documento más denso y funda-mentado que la partida de matrimonio quefigura en el archivo Parroquial de la iglesiadel Salvador de Ejea, las cartas del propioAntonio Ebassun o la coincidencia de laestancia de Goya en Zaragoza en la fecha dela inauguración de su plaza de toros, 1764,acontecimiento en el que participó Martin-cho, apelar a la memoria gráfica del de Fuen-detodos, a su afición práctica y su amistadcon los toreros más famosos. Hacía falta un

la Comisión de Monumentos Históricos yArtísticos de Navarra, el Boletín de la RealSociedad vascongada de Amigos del País, laEnciclopedia General Ilustrada del País Vas-co, la Gran Enciclopedia Vasca o los CincoLibros o Libros Sacramentales y, para rema-tar, los escritos del padre Larramendi.Como consecuencia de todo esto, el guipuz-coano Felipe García Dueñas afirma tajante-mente que en Oyarzun, Guipúzcoa, nonació Martín Barcaiztegui.Este apasionante artículo (IIparte) tendremosel placer de publicarlo en nuestra próximaRevista n. ° 29 (Enero-Febrero-Marzo 2003)

Hoy vienen a las páginas centrales de nuestra Revista las fotos de los primeros quince home-najeados con el Trofeo concedido por el Círculo Cultural Taurino Internacional.Era una deuda que teníamos pendiente con tan extraordinarias personalidades y que queremosdejar saldada, precisamente hoy, cuando aparece en portada la concesión de laa la Revistatan pronto vio la luz, hemos podido

En el recuerdo de todos los componentes del Círcu-lo Cultural Taurino Internacional, siempre estarápresente aquel día en el que Su Alteza Real DoñaMaría de las Mercedes de Borbón y Orleáns, Con-desa de Barcelona, nos hizo el Honor de recibir laprimera

Don José María Aznar, agradeció la entrega de su(tmfo ", mediante la siguiente carta: Sr. D. Salvador SánchezMarruedo — Querido amigo: Sinceramente agradezco la

"(j$r:a¿em defdjmto "y el significado que se otorga a este trofeo.Confío en seguir ascendiendo los peldaños de esa imaginativaescalera con la misma fuerza que me llevó al primer escalón,para lo cual cuento con la ayuda de todos mis colaboradores,amigos y gente de bien. Un fuerte abrazo, José María Aznar.

D. Livinio Stuyck (in memoriam)— Empresario Taurino — Recoge el

homenaje su hijo D. Julio Stuyck —25 de abril 1996.

D. Samuel Romano Flores —Ganadero — 28 de marzo de 1996.

Dinastía "Bienvenida"— Matadores de Toros —

30 de mayo de 1996.

D. Manuel Navarro Salido— Matador de Toros —25 de abril 1996.

Homenajes a personalidades

Una Revista que se estaba gestando entonces, y desde la quedo hacernos eco de todos los sucesivos homenajes.

1 Círculo Cultural Taurino Internacionalesta Revista editara su primer número.

Fueron, sin duda, las huellas que aquellas primeras personalidades dejaron impresas en los pel-daños de esas Escaleras, los que sentaron las bases sobre las que se comenzaron a forjar nues-tro primeros éxitos.Por eso, de ellos es tal vez la mejor parte del homenaje que hoy se nos tributa. Con ellosemprendimos el camino del éxito y, desde ellos seguiremos cosechando con los nuevos home-najeados todos los aplausos que, sólo, unos y otros se merecen.

D. Víctor Puerto— Matador de Toros —27 de junio de 1996.

D. Víctor Mendes- Matador de Toros —

1996,

D. Matías Prats Cañete- Periodista Cronista Taurino -28 de noviembre 1996.

D. Esteban Rivas — Empresario -27 de junio de 1996.

D. Victorino Martín— Ganadero —

31 de octubre del 1996.

D. Rafael SánchezPipo (in memo-riam) — Recoge elhomenaje su hijoD. Salvador Sán-chez Marruedo —30 de mayo de1996.

D. Juan Andrés Garzón Duran- Ganadero — 18 de diciembre de 1996.

D. Rafael Camposde España

— Periodista CronistaTaurino —

18 de febrero de 1997.

D. José González Lucas- Dinastía DominguínMatadores de Toros —30 de enero de 1997.

17

Por

Higinio-LuisSeverino Cañizal(Escalera del Éxito número 69)

21 de febrero de 1965.Plaza de toros de Las Palmasde Gran Canaria.Higinio-Luis Severino dandola vuelta al ruedo con losmatadores «El Bala», deSevilla; Vicente Casado, deGuadramiro (Salamanca) ySánchez Bejarano, de Béjar(Salamanca), en cuyo festejosalieron a hombros ganaderoy toreros.

N o es un problema de ahora, pueslos toros se caen en la plaza desdehace más de cuarenta años. El

hecho se puede comprobar por miles ymiles de espectadores en los cosos españo-les, y su blandura se refleja en el hecho deque no pueden recibir los puyazos regla-mentarios, porque acuden a los montadosmostrando inequívocos signos de debili-dad. El problema preocupa seriamente a laafición y a todos los estamentos profesiona-les. Por la experiencia del firmante en tie-rras mejicanas, puedo asegurar que lostoros se caen con mayor frecuencia enEspaña que en el país azteca.Con motivo de la lidia de una novilladamía en Madrid el día 24 de junio de 1962,el inolvidable MAESTRO de la crítica tau-rina D. Antonio Díaz Cañábate, publicó enel diario ABC la crónica del festejo quetituló «CUANDO LOS TOROS SECAEN...» de la que os reproduzco sola-mente el principio:¡Cuánto tengo que agradeceros, novillos deD. Higinio-Luis Severino, que en los pradossalmantinos del término de Lumbrales fuis-teis conocidos por los nombres de «Maris-meño», «Lavelero», «Vergonzoso», «Sicilia-no», «Currito» y «Rubiales»! Me hicisteis eldomingo pasado un gran favor. Me demos-trasteis que tengo razón. Gracias, muchasgracias, simpáticos novillos. Lo que sientoes que no estuvieran en la plaza los ganade-ros que se preguntan y preguntan a losdemás, con aire compungido, por qué secaen los toros, porque se asemejan a ino-centes borregos. Vosotros, novillos deD. Higinio-Luis Severino, les hubieraisaclarado el misterio. Más claro que el agua.

Los toros se caen, lostoros son como borre-gos, porque les hanquitado la casta. ¿Porqué no se cayó ningunode los salmantinos deD. Higinio? Sencilla-mente, porque teníangenio, casta, fiereza...Esta crónica es unademostración de la eje-cutoria de mis toros,que solidifican mis fun-damentos sobre estetema tan candente dela Fiesta Nacional.En la carnada demachos que lidia cadaganadero, el predecirque van a salir bravos omansos es harto aven-turado, pues muchasveces los de mejor notasuelen fallar; pero, sinembargo, una visita alos cerrados cada mesharía fácil adivinar silos toros se van a caer ono.Y la razón de ello esmuy sencilla, pues loscercados deben seramplios y no de espa-cio muy reducido,para que los toros pue-dan moverse a su anto-jo, y no sólo así, sinoque los toros puedanpastar en abundancia

como complemento al pienso que se lessuministra.He de rechazar también que el origen de lamisteriosa debilidad sea el transporte, puesen las plazas las reses descansan en loscorrales dos o tres días antes de la corrida,y además si el toro está criado como másadelante desarrollaré, el transporte no leafecta para nada.El año 1964 y el 1965, siendo yo el orga-nizador de la temporada en Las Palmas deGran Canaria, lidié dos novilladas mías, ylos animales a pesar de estar dos días en elbarco, y además del transporte desde Sala-manca a Cádiz, no sólo no se cayeron sinoque tuve que dar la vuelta al ruedo con losmatadores ante el éxito obtenido. En cuan-to al sector que dice que las fincas sonpequeñas y los toros no hacen ejercicio,aunque la consideramos pueril, absurda, ydemostrativa de una ignorancia de la reali-dad en quien lo exponga, le contestaremospara evitar reincidencias:Las dehesas de los ganaderos que lidianmás de treinta novillos o toros por tempo-rada son grandes, como es fácil comprobara quien dude. En lo referente al ejercicio delas reses, diré que el toro de lidia no nece-sita que le arreen como a los burros o a lasovejas, sino que su natural fiereza hace quese mueva por propio instinto.La vaca, desde la gestación, tiene que estargorda, para que la cría nazca desenvuelta.Al llegar noviembre y diciembre y destetara los becerros, que al herrarse se conviertenen añojos, es muy importante utilizar pien-so natural (nunca piensos compuestos)como sustitutivo de la leche, y así de unaforma continua y gradual hasta su lidia. Yasí, el toro, sea bravo o manso, saldrá alruedo correoso y fuerte. El toro de lidia secae por mala crianza, pues yo les puedo ase-gurar que en los duros inviernos de Sala-manca he comprobado y visto que en lasganaderías de renombre se morían muchasvacas por inanición, y no era eso lo malo,sino que nacían de vacas famélicas, críasenclenques, las que, lógicamente, nuncapodrían ser toros pujantes, y de ahí mi tesisde que el toro se cae por mala crianza; yoles aseguro que siguiendo el ciclo que heexpuesto, ninguna res padecería ese mal.Como sí se caen es con una alimentacióndescompensada con graves carencias en sucrianza, hasta diez meses antes de su lidia ya partir de ahí los «inflan» de piensos com-puestos en dosis y sistemas propios de laceba de cochinos.Mi criterio está avalado porque en mis 22años de ganadero de la Unión de Criadoresde Toros de Lidia, jamás se me cayó untoro, remitiéndome como muestra a la cró-nica que uno a este artículo, del magistralAntonio Díaz Cañábate.Insisto en que los toros se caen por la faltade racionalidad del régimen de alimenta-ción, y mientras la autoridad y el públicopiensen que el peso tiene importancia,están en un tremendo error, lo que sí esvital es la «EDAD» y el «TRAPÍO», es labuena crianza del toro de Lidia.

NOVILLADA EN MADRID

CUANDO LOS TOROS SE CAEN...

Por

Don JulioMartín Fraile(Presidente Plaza de Toros de Valladolid)

La Presidencia de

T erminábamos la primera parte de estecomentario planteándonos la pregunta:¿la configuración legal y reglamentaria

de la presidencia concebida en principio paraejercerla por delegación los funcionarios dePolicía se puede hacer extensiva sin más, al pre-sidente-aficionado, o precisará de alguna con-creción y desarrollo en determinados aspectos?Permítasenos, antes de intentar contestarla,reflejar un breve esbozo histórico de solucionesdadas con anterioridad al problema de la Presi-dencia.La presidencia de los espectáculos taurinos hasido puesta en cuestión desde el mismomomento en que la Fiesta adquiere caracteresformales convencionales, hoy se cuestiona elejercicio delegado por agentes de la Autoridadmás que la titularidad de ésta.Con frecuencia se ha argumentado que la direc-ción técnica de la lidia por la Autoridad o susdelegados constituye una intromisión.Montes Paquiro, en su Tauromaquia de 1836,ya propugnó la figura del «fiel», encargado dereconocer el ganado en el campo e informar a laAutoridad sobre cuanto concierne a la direccióntécnica de la lidia.En las sucesivas reglamentaciones se va reco-giendo el interés de los aficionados por mejorareste aspecto de la lidia, a medida que se perfec-cionaba la dimensión formal del espectáculo.Así, en 1876, se llega a proponer a personalida-des señeras, como el diestro Cayetano Sanz.Esta reforma no cuajó, como no podía ser deotra manera, por los muchos inconvenientesque revestía, entre los que resalta el que fuera elmismo diestro quien ordenara la retirada alcorral de su propio toro o el de sus compañeros.La solución de incorporar la figura del asesordel presidente se perfila como la más lógica,recogiéndose por fin en el Reglamento de 1923,del Duque de Almodóvar, y debería recaer enun torero de categoría, retirado de la profesión,o en un aficionado.El Reglamento de 1962 reduce el papel del ase-sor a figura de mera consulta, lo que se repite enel de 1992 y en la nueva redacción dada en1996.En cambio, aparece mejor diseñada la asesoríatécnico-facultativa de los veterinarios con suscompetencias y atribuciones en reconocimien-tos previos y post-mortem, y de hecho sus opi-niones, recogidas en informes y dictámenes téc-

nicos emitidos en el ámbito de sus funciones,cuando aparecen fundados y coincidentes en lofundamental, parece lógico que se conviertanen determinantes para la presidencia.Ello no obstante, no eludimos en pronunciar-nos por la necesidad ineludible de la unidad dedecisión responsable a la hora de resolver cuan-tas incidencias se presenten, como requiere elbuen orden de un espectáculo que se precia deserio y no debe dejar lugar a situaciones grotes-cas o anárquicas; pero esto sentado, tal vez nohubiera sido necesaria una redacción tan con-tundente por lo que se refiere al asesor artístico.Venimos escuchando que actualmente, confuncionarios de Policía en la presidencia de lamayor parte de las plazas de 1.a y 2.a categorías,la fiesta de los toros adolece de ciertos males,referidos fundamentalmente a:

- Falta de bravura, raza y fuerza en buena partede la cabana ganadera.— Supuestas prácticas que afectan a la integridadde las reses.- Peligro de formación de grupos influyentes,con ramificaciones simultáneas en distintos sec-tores de la Fiesta, que deciden en cuestiones fun-damentales, en detrimento de los más débiles.

Aun admitiendo que de la actuación presiden-cial depende en buena medida la solución dealgunos problemas, a nadie medianamente avis-pado se le escapará que ésta demanda la contri-bución de otros sectores implicados y unavoluntad decidida de intentar resolverlos: admi-nistraciones competentes, crítica, aficionados,profesionales, ganaderos y empresarios.Conscientes del esfuerzo que se viene haciendopara mejorar la Fiesta por parte de la presiden-cia, aprovechando las virtualidades que la nor-ma ofrece, nadie dude que, lejos de constituiruna remora, asumirá gustosa los cambios queprecise su renovación.En esta encrucijada, cualquier opción de las queaparecen en los medios, deberá debatirse y estu-diarse en profundidad para hallar la más conve-niente, sin las prisas que denotan ciertos postu-lantes impacientes. Confiemos en que«doctores tengan las administraciones y el mun-do taurino para encontrar las soluciones másadecuadas».En este contexto, y con la finalidad de aportarmi grano de arena en la búsqueda de fórmulas

Principio de la corrida.

adecuadas a la viabilidad y ejercicio, llegado elcaso, de la presidencia por aficionado, procedoa intentar dar respuesta a la pregunta planteadaal comienzo de este comentario:La conformación actual legal de la Presidenciase complementa con la figura de la delegaciónGubernativa formando un binomio insepara-ble, si bien las funciones aparecen diferenciadas(Ley 10/91, de 4 de abril, sobre potestadesadministrativas en materia de espectáculos tau-rinos, en su artículo 7.°, y Reglamento de Espec-táculos Taurinos, publicado por Real Decreto145/96, de 2 de febrero, específicamente en elcapítulo III del Título IV.En nuestra opinión están concebidos como unarelación de jerarquía con subordinación de laDelegación Gubernativa a la Presidencia, comoparece desprenderse de varios preceptos delReglamento, entre los cuales cabe destacar: art.42.1, «el Presidente será asistido por un Dele-gado Gubernativo, que transmitirá sus órdenesy exigirá su cumplimiento...», y el art. 69.3 queestablece, «las advertencias del Presidente aquienes intervienen en la lidia podrán realizarseen cualquier momento, a través del DelegadoGubernativo».

STUDYDyDS.L

Así se ha venido entendiendo en el seno del C.N. de Policía a la hora de efectuar las propues-tas de nombramientos, al objeto de observar elmencionado principio de Jerarquía.Al constituir la Ley y el Reglamento un con-junto coherente y sistemáticamente estructura-do, es natural que la introducción en este con-junto normativo de una pieza ajena, tannovedosa como la figura del presidente-aficio-nado, pueda ocasionar desajustes o disfuncio-nes.Se podrá aducir que la Autoridad competente ala hora de efectuar las designaciones de Presi-dente y Delegado Gubernativo, lo hacen sin

restricciones para que desempeñen sus cometi-dos propios, por otra parte bien definidos.En puridad legal nada tenemos que objetar aeste argumento, pero conviene diferenciar losaspectos meramente formales de lo que acon-sejan razones de orden práctico, la complejarealidad del mundo taurino y la exigencia deque las normas respondan a las nuevas deman-das sociales correcta y lógicamente entendidas,con criterios de conveniencia, oportunidad yeficacia.A este respecto conviene reparar en el fondode la interrogante, ¿se imaginan a un exce-lente aficionado taurino, profano en cuestio-nes de seguridad ciudadana impartiendoórdenes a un profesional en la materia, otambién, cumplimentando éste las indicacio-nes técnico-taurinas del Presidente-aficiona-do? Hoy, con presidentes que encarnan laautoridad, en unos casos, y, en otros, pordelegación en miembros del mismo Cuerpoque el del Delegado, no se suscitan dudas deeste tipo.Para obviar estos inconvenientes, en el supuestode que la Autoridad se decidiera en un momen-to dado por el Presidente-aficionado, sugerimoslas modificaciones legales pertinentes, sobreestas bases:Desglosar la figura del Delegado Gubernativoen dos: una se encargaría de la seguridad ciuda-dana, conservando la denominación y, al otro,se le encomendarían las meramente técnico-taurinas.El Delegado Gubernativo propiamente dichoserá un miembro de los Cuerpos de Seguridad,como hasta ahora, que desempeñaría sus come-tidos con autonomía, motu propio o a requeri-miento del Presidente, en aplicación de la legis-lación específica taurina y la general en materiade seguridad ciudadana, tendentes a proteger a

espectadores y participantes, prevenir alteracio-nes del orden o, en su caso, restablecer la nor-malidad.Estas modificaciones no revestirían mayor com-plejidad y afectarían fundamentalmente a lafigura del Delegado Gubernativo en sus relacio-nes con el Presidente.Por cuanto antecede, nos apreciamos una nece-sidad apremiante de aficionados para presidiren plazas de 1 .a y 2.a categorías, si bien desco-nocemos lo que sucede en las de 3.a, que tal vezdemanden soluciones distintas. En cualquiercaso, para aquéllas deseamos que las Autorida-des competentes, a la hora de efectuar los nom-bramientos, se decanten por una u otra solu-ción, funcionarios de Policía o aficionados, yeviten mezcolanzas, que sólo confusión y per-juicios podrían acarrear por las interpretacionesa que pudieran prestarse.A punto de concluir, como en tantas ocasionesen que se analizan cuestiones con intereses con-trapuestos en juego, no estaría fuera de lugarpreguntarnos, ¿cui prodest?, lo que convendríatener presente en los trabajos sobre la materiaque nos ocupa para conjugar de forma equitati-va los legítimos derechos de las partes implica-das con el interés general.Con independencia de cualquier otra conside-ración al respecto, permítaseme en estemomento rendir públicamente un tributo deadmiración y reconocimiento a los compañe-ros que nos precedieron en la Presidencia ydurante bastantes años trabajaron denodada-mente, con profesionalidad, ilusión y sentidodel deber en la prestación de este serviciopúblico para dignificar la Fiesta, poniendo aprueba cada día su buen hacer, competencia,afición y sentido de la equidad, hasta consti-tuir faro y guía de los que, con menor acier-to, les hemos sucedido.

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D

S e cuenta que la única oreja que cortó el diestro Julio Pérez «Vito» enMéjico, tras una mala temporada en el país azteca, no fue precisamentea un astado, sino a un personaje apodado «El Negro», en noche de tequi-

la y navajas.A la pregunta, no exenta de cierta sorna, formulada por «El Negro»:—¡Matador!, ¿se va usted a marchar de Méjico sin cortar siquiera una orejita...?Respondió «Vito»:-La tuya, ¡pedazo de cabrón!...Y, ni corto ni perezoso, el diestro sevillano dio un fenomenal tajo en una delas orejas de «El Negro».

E l ganadero de Almendralejo, D. FélixGarcía de la Peña, solía contar conharta frecuencia la siguiente anécdota:

Poseía un amplio anecdotario y gustabamucho contar la de una corrida celebradaen aquella localidad extremeña, allá por losaños veinte, en la que, por motivos quenunca llegó a revelar, no llegó a lidiarse unacorrida suya y sí una de un ganadero por-tugués que, al parecer, no ofrecía demasia-das garantías. El primer toro se había lidia-do entre un tremendo escándalo. En elsegundo, el escándalo había subido detono, pues el toro había desarrollado unpeligrosísimo sentido y presentaba clarossíntomas de haber sido toreado con ante-rioridad; se había hecho el amo del ruedo ysu matador pasaba por verdaderos apurospara intentar hacerse con él.Así las cosas, el tercer espada, nervioso al iracercándose su turno, se aproximó al mayo-ral portugués que estaba en el callejón, y lepreguntó, entre interesado y socarrón:—¡Oiga, amigo!..., ¿y son todos comoéste?, y señaló al toro... A lo que el mayoralcontestó con cerrado acento portugués:—Oh mío señor, éste es Caldereiro... ¡Maiscuando salga Pés de Lebre...!¡Pues cuando salga Pies de Liebre que lotoree su puñetero padre!... Y se puso enmanos de los civiles y se negó a torear.

PorDon Pablo Ramos Colorado

omingo Ortega hablaba detoros con varios profesiona-les del toreo, y dice:

«Señores, a los toros hay que doblarlosal comienzo de la faena de muleta».«Manolete», que en esos momentosbajaba de la habitación del hoteldonde se celebraba la reunión, sesuma a la concurrida tertulia. Orte-ga repite la frase, sin duda, para queel diestro de Córdoba la oiga. Y«Manolete», claro está, la oye, perohace como si no la hubiera oído.Ortega insiste sobre el tema, y diri-giéndose a «Manolete», le pregunta:¿Qué opinas tú, Manolo?Y «Manolete», picado ante la insis-tencia del toledano, le contesta,entre serio y zumbón: «Que mien-tras usted, maestro, se dobla con eltoro, yo le he dado ya seis o sietenaturales».

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Ei jrl diestro «Curro Cuchares» y elactor sevillano Joaquín Arjona,eran amigos, pero no parientes,

como podría suponerse dada la coinci-dencia de sus primeros apellidos. Un poe-ta de la época, seguramente más adicto altorero que al actor, ideó el siguiente verso:

«Curro y D. Joaquín Arjonason matadores de fama:el uno mata los torosy el otro, mata los dramas».

«M anolete» admiraba a PepeLuis Vázquez, y, éste lecorrespondía recíprocamen-

te. Prueba de cómo pensaba el cordobéscon respecto al sevillano en este sucedido:«Varios amigos de «Manolete» hablabanno muy bien, por cierto, del diestro delbarrio sevillano de San Bernardo. Proba-blemente se tratase de los eternos «agra-decidos» que tanto abundan en el mundodel toreo, que con ello creían hacerse sim-páticos a «Manolete». Pero éste no se dejóllevar por fáciles halagos y les respondiómuy seriamente:«No hay que restarle su mérito a PepeLuis. Si éste se arrimara a los toros tantocomo yo lo hago, ya podríamos todos lostoreros echarnos a temblar...

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22

Por

Don Galo Sastre Martínez

FIESTA...Tiene un floreado abanicomoviendo al viento sus aspas,y el aire de mil suspirosacariciando su cara.Lleva un clavel escarlataabrochándole su pecho,celoso de que su graciase derrame sobre el ruedo.Luce un mantón, hoy de estreno,que cuelga sobre el tendidocomo un inmenso pañueloque aplauda ya el paseíllo.Dejó en su casa el sombrero,de ala redonda vestido,que le robara al alberolas luces de sus anillos...Que lleva, hoy, adornadascon las flores del vestido,una peineta de nácary una mantilla de armiño.

EN LA PLAZA

Yo le compré aquél sombrero,y le compré este abanico...Y el clavel de su pechoEs también regalo mío.Y la peineta del pelo,Y la mantilla de armiño,Y el mantón que, sobre el ruedo,tiene delante extendido.Yo le regalé los besosque lucen en sus mejillas,y las risas con que han hecholos pliegues de su mantilla.Y la llevé hasta la plaza,y me senté junto a ella,mirándome en su miraday aplaudiendo su belleza.¡Cómo se paran los años!¡Cómo se agranda la fiesta,cuando se oyen los aplausosestando los dos tan cerca!

S erafín Estébafiez Calderón, conocido tambiéncomo El Solitario, nació en Málaga, en elseno de una familia, aunque distinguida,

escasamente tocada por la vara de la diosa For-tuna.Comencemos por señalar que fue tío delfamoso estadista D. Antonio Cánovas delCastillo, quien se ocupó con cierto detallede la personalidad literaria de su tío, en suobra EL SOLITARIO Y SU TIEMPO.En un resumen muy apurado podríamosdecir que El Solitario fue político, diputado,conspirador, novelista, historiador, poeta,docto arabista, gran bibliófilo... y periodista, y,como tal, sumó a sus actividades la de revisterotaurino para los periódicos El Correo Nacional y ElCorresponsal, desde 1 839 a 1 844, con artículos de marca-do sabor clásico.El denominado Toros y ejercicios a la jineta, incluido en su libroESCENAS ANDALUZAS, sería título más que suficiente paraincluirle dentro del elenco de escritores taurinos del siglo XIX,cuyas pinceladas biográficas van prestigiando nuestra Revista.En él se detallan de forma gráfica y magistral, el origen y desa-rrollo de las fiestas de toros, dentro de este tono costumbristaque ya había cultivado, junto al gran Mesonero Romanos, enla Revista CARTAS ESPAÑOLAS, que fundaron ambos en1831, con una vida tan efímera que en nada se correspondecon su valor literario. Su obra inédita El doctrinal delfolleti-

nista de toros mereció los más encendidos aplausos deCánovas, que la calificó de «obra verdaderamente

preciosa por lo ingenioso y regocijado del fondoy lo exquisito de la forma».

Sin salimos, como es casi obligado, de estafaceta taurina, decir que El Solitario hizo lasanotaciones a las célebres Cartas que escri-biera el diestro Pedro Romero a su amigoD. Antonio Moreno Bote y Acevedo, tau-rófilo de pro, y boticario en la Carrera deSan Jerónimo de Madrid. De esas anotacio-

nes se valió el notable escritor Luis Carmenay Millán, quien las incluyó en su libro Cosas

del pasado y que han sido la mejor fuente paraadentrarse en la biografía del gran maestro de

Ronda.No podemos terminar estos abreviadísimos apuntes, sin

resaltar su enorme valor literario en todas sus facetas, al mar-gen de nuestra fiesta de los toros. Desde la poesía a la novela.Desde la ya repetida prosa costumbrista a la satírica. Con unaerudición indiscutida que, en el ámbito más popular, le lleva aprofundizar en la historia de su música y de su poesía, llegan-do incluso a reunir un interesante Romancero castellano, frutode esa nunca bien ponderada vena costumbrista y de su facili-dad para la letrilla mordaz al más puro estilo de Góngora y elpropio Quevedo como se encargaría de resaltar Cánovas delCastillo.El Solitario murió en Madrid el 5 de febrero de 1867.

escritores taurinos

Por Don ENRIQUEDELGADOCONTRERASEl puro

y los torosLos toros, el poder y los puros, ¿Políticamente incorrecto?

Los toros y los puros han ido siempre uni-dos como una suerte taurina que des-arrolla simultáneamente. No se entiende

una corrida de toros sin puros, son algo que seacepta como algo natural, algo parecido ocurrecon otros deportes como el Fútbol.Se trata de espectáculos en los que los espec-tadores cuentan con el puro como compañe-ro amable que le acompaña durante el tiem-po que dura la corrida o el partido y que leayuda a calmar de alguna forma los nerviosy a tener en sus manos el cigarro como com-pañero silencioso de sus temores y de sussentimientos.Los puros han sido habitualmente identifica-dos con un segmento de la población de clasearistocrática y con gran poder adquisitivo, esdecir, con el poderío económico, y esta ima-gen ha sido imitada por aquellas personas quecopian las pautas de los poderosos tendiendo aidentificarse y a copiar los comportamientosque creen que les acercan a su forma de vida.Originalmente esto no era así, los puros entrelos indios constituían una forma de ritopacificador que se fumaba como un acto pla-centero entre grupos de amigos y que servíatambién como ritual para celebrar la firmade los acuerdos entre las partes.La famosa pipa de la paz de los indios no esuna anécdota, es una realidad constatada enlos escritos, y así se puede comprobar cómo

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cuando Colón llega a la Hispaniola le ofre-cen como símbolo de amistad unos puroscomo presente de la comunidad indígena.Los toros han sido como los puros, ademásde un espectáculo, un ritual; la lucha deltorero con el morlaco no es otra acosa que lalucha entre la vida y la muerte, la lucha porel triunfo de la inteligencia frente a la fuerzabruta, y así consta en la pintura en sus múl-tiples cuadros de los que tan solo podemosdestacar la tauromaquia de F52 de Goya y laserie de grabados del Minotauro de Picasso.Goya destaca en su serie de grabados todaslas suertes de la fiesta, Picasso destaca la eró-tica del toro, la mujer y el hombre converti-do en mitad hombre mitad toro.Los toros han sido históricamente un ele-mento de celebración de los momentos fes-tivos, así por ejemplo cuando las reinasdaban a luz un hijo siempre se establecíanfestejos de toros y cañas para celebrar elalumbramiento.Vemos pues cómo los toros y los puros seidentifican con momentos festivos que com-plementan este acto festivo en el que los purosaportan un valor añadido con sensacionesplacenteras que acompañan durante el festejo.Los políticos han sido de los primeros en acep-tar el puro como elemento distintivo y exclu-sivista en sus orígenes de forma que les dife-renciaba del pueblo llano. Entre los políticos

más famosos y conmás influencia seencontraron en pri-mer lugar Clemencauen Francia y Chur-chill en el Reino Uni-do, ambos eran tangrandes fumadoresque consiguieron queen Cuba se implanta-ran unos calibresespeciales y que sefabricaban solo paraellos, y que dieronnombre a estos puros;hoy todo el mundohabla de un Churchill(7 X 48) como algonormal pero hay quepensar que en la épo-ca de Churchill, tansolo él fue capaz defumar y divulgar estecigarro.El mimetismo decomportamientos sefue extendiendo yeste cigarro que se

fabricaba tan solo para Sir Winston Chur-chill, se vulgarizó y extendió siendo hoy unode los puros más demandados en todo elmundo y uno de los puros que cuando sehabla de poder o de celebrar un acto o laboda de un ser querido siempre se cuenta conpuros de este tamaño como algo necesario.

Cuba fue el principal país exportador de laimagen de los puros, especialmente sus ini-ciadores como Bock y Cía., así como H.Upman; era típico ver en todas las viñetas aun capitalista con gran habano en la bocacomo símbolo de prestigio y poder; en Espa-ña fue frecuente ver los chistes de la mar-quesa de Serafín ligada a la botella de vinoen compañía de un rico y opulento capita-lista con su gran puro.

Esta imagen se intenta difundir con otromensaje por Fidel Castro y por el Che Gue-vara. El Che Guevara inició sus pasos comofumador en Sierra Maestra a pesar de quepadecía asma crónica, sus colaboradores másdirectos acostumbraban a recordarle que nodebía fumar ya que le perjudicaba importan-temente, a lo que el Che siempre contestaba

24 •

que en lugar de fumar cinco cigarros al díafumaría solo uno, lo que no decía era quefumaba el cigarro más largo que se podíaencontrar.Fidel Castro hace del fumado de los habanosno solo un rito sino la imagen de Cuba.Siempre que daba un mitin o aparecía enpúblico era con un gran veguero entre susdedos. Vemos como ya a partir de la revolu-ción la imagen del habano se incorpora a laizquierda destruyendo el mito de imagencapitalista; entonces era revolucionariofumar puros habanos.Todos los políticos y los reyes han sido gran-des consumidores de puros y no tenían nin-gún miedo a las apariciones en público conun puro en las manos; era algo que comple-mentaba la foto o el cuadro.

una corriente que condena los toros porconsiderarlo un espectáculo sangriento y pri-mitivo y políticamente incorrecto.

En las artes escénicas y más concretamenteen el cine los puros se incorporan a la escenacomo un elemento imprescindible que juegaun papel esencial, en ciertas escenas el actode encender un cigarrillo o de dar fuego a laactriz principal se convierte en momentosublime que permite el acercamiento y desa-rrolla el diálogo.Son famosas las actuaciones de GrouchoMarx que siempre tenía un puro en la boca yentre sus manos aunque nunca se le vio conun puro encendido. Orson Welles en Ciuda-dano Kane tiene unas escenas sublimes en lasque una parte de la actuación está ligada a laatmósfera que se crea entre el alcohol y elpuro que tiene siempre entre sus labios.

Otro personaje famoso extraordinariamenteligado a los toros fue Ernest Hemingway,gran aficionado a los toros y al que siempreveíamos en San Fermín o donde hubiese unacorrida que mereciese la pena pero siempreacompañado de sus puros.

Los actores de Hollywood no pudieron sus-traerse a esta tendencia, H. Bogart, GaryCooper, Edward G. Robinson, J. Paul Bel-mondo, y tantos que siempre aparecían consus puros en la boca, como un elementoimprescindible que refuerza el carácter desus personajes.Recientemente aparecen corrientes en lospaíses anglosajones que defienden un con-cepto de lo que consideran «políticamentecorrecto»; entre este catálogo se sustituyen con-ceptos como cojo por discapacitado motriz ocolor negro por afro-americano, etc. Existe

Con los puros y con el tabaco pasa lo mis-mo, las campañas anti-tabaco han condena-do a los fumadores a ser considerados comoseres de segunda categoría; es frecuente vercómo en todos los restaurantes de Californiaestá prohibido fumar y cómo los fumadorestienen que salirse en su hora libre de trabajoa los jardines en solitario a fumarse un ciga-rrillo o un puro.Los políticos hoy fuman puros igual queantes y son conocidos por todos los nombresde relevantes figuras que tienen una gran afi-ción a los puros y que se consideran expertosfumadores, pero hoy todos tienen sumo cui-dado de que les hagan una foto con un puroen las manos por las repercusiones políticasque tiene en el electorado y porque se consi-dera políticamente incorrecto.Los toros afortunadamente se salvan de estasituación. Todavía se ven políticos y actores,financieros, etc., en barreras de las corridas alos que no les da vergüenza que les brindenun toro ni salir en los reportajes taurinos.Lo políticamente correcto ha invadido lavida de los estratos de los poderosos dondese establece una doble moral como es tradi-cional, hay que cuidar la imagen pública yotra cosa es reservar para nuestra vida priva-da los placeres que hoy públicamente estánmal vistos.En la obra La Casa de Té y la Luna de Agos-to, se expresa esta situación de forma gráfica:«En Asia hombres y mujeres bañarse juntos ynos ser pecado, en Europa hombres y mujeres

no poder bañarse juntos públicamenteser gran pecado, conclusión pornografíacuestión de geografía». Análogamentediremos para los toros y para los puros,pero a pesar de la introducción de lopolíticamente correcto los toros y lospuros seguirán siendo uno de los pla-ceres irrenunciables de la vida.

SübíttS que... el presidente de la corri-da celebrada en Sevilla el 15 de agosto de1947, advirtió a los diestros Rafael Vega delos Reyes «Gitanillo de Triana», Pepe Gon-zález «Dominguín» y Julio Pérez «Vito»,que si usaban el estoque simulado demadera no les concedería orejas.

Sabías míe... en Madrid, e}, .17 Memayo de 1949, durante la lidia del cuartotoro, «Sacristán», de la ganadería de la viu-da de Calache, en un desplante el diestroLuis Miguel «Dominguín» levanto el dedoíndice de su mano derecha para indicarle alpúblico que él era el número uno de lostoreros. Alternó esa tarde con Agustín Parra«Parrita» y el sevillano Manolo González.

KSPANACORREOS

SabÚtS que... la tarde del 12 de octubrede 1950, en la plaza de toros de Valencia,con toros de D. Antonio Urquijo, el vetera^no diestro Joaquín Rodríguez «Cagancho»concedió la alternativa a los novilleros Julio

Aparicio y Miguel Báez «Litri». La mañanade la corrida se hizo un innecesario sorteopara ver cuál de los dos la recibía en primerlugar. Por antigüedad correspondía almadrileño Julio Aparicio que había hecho supresentación en Madrid el 19 de junio de1949, en tanto el «Litri» la había hecho el 18de mayo de 1950. El periodista GregorioCorrochano sacó la papeleta del sorteo quedejó las cosas en su sentido común, tomán-dola en primer lugar Aparicio, que por cier-to utilizó una muleta que le había regalado«Manolete».

Sabías que... la pierna derecha deAntonio Sánchez, «El Tato», que a conse-cuencia de la cogida que sufrió en Madridle fue amputada al famoso espada sevillanoestuvo expuesta durante algún tiempo enuna farmacia de la calle Fuencarral, cercade donde hoy está el edificio de la Compa-ñía Telefónica, y desapareció tras el incen-dio ocurrido en la misma.

SabtOS que... el 5 de febrero de 1946,fue inaugurada la plaza de toros más gran-de del mundo con cerca de 50.000 espec-tadores en Méjico D. E, siendo «Jardinero»el primer toro que pisó el ruedo y la pri-mera oreja que se concedió la cortó«Manolete» al toro «Fresnillo». Las resespertenecieron a la ganadería de San Mateo,y con el diestro de Córdoba, alternaronLuis Castro «El Soldado» y Luis Procuna.

SílbíOS que... el día 1 de octubre de1952 en la plaza de toros de Carabanchel,de Madrid, Luis Miguel «Dominguín», quealternó con su hermano Pepe y con RafaelOrtega, regaló el toro sobrero de la corrida,del hierro de Carlos Núñez. Luis Miguelcorrió el toro de salida, hizo bajar al pica-dor del caballo para subirse a él y ponerleun puyazo; luego lo banderilleó y lo matóestupendamente.

Subías que... en la plaza de toros deLas Ventas, el 28 de abril de 1957, durantela lidia del quinto toro, «Consejero», de laganadería de Escudero Calvo, se arrojócorrió espontáneo el que pocos años mástarde sería figura del toreo, Manuel Benítez«El Cordobés». Los espadas actuantes esatarde fueron, el mejicano Antonio del Oli-var, Juan Antonio Romero, que confirma-ba alternativa y Pablo Lozano.

*SabíOS qtü^i"'en la sexta y últimacorrida de los San Fermines de 1959, en laque se lidiaron toros del hierro del Vizcon-de de Garci-Grande, cuando el banderille-ro Alfredo David, a las órdenes de DiegoPuerta, trataba de poner al toro en el sitioadecuado para que comenzara la faena sumatador, éste le dijo al ver que ya lo teníadonde él quería: «¡Quieto maestro! Fue eltratamiento de un gran matador de toroshacia el gran peón de brega.

Rincón de Ortega Cano I, II y IIIEspecialidad:

Tortas de JamónGran Selección

de Embutidos Ibéricosy Quesos de Oveja

Un grupo de buenos aficionados y mejoresamigos, un año más, y sin «desatender» la«escasa» Feria Taurina de San Lorenzo de ElEscorial, se reunieron para tomar parte en elX campeonato de mus «Marruedo 2002».Las partidas jugadas se llevaron a cabo en elMesón — Restaurante «Los Candiles» de Pera-lejo, pueblo cercano a la Villa Escurialense.Los campeones fueron D. Antonio Revueltay D. Carlos de Santiago; los subcampeonesD. Roberto Guitián y D. Alberto Gallego; yD. Justo Pozuelo con D. Salvador SánchezMarruedo fueron los "Terceros"... comen-tando las «buenas lenguas», que ambos sedejaron "ir un poco".

De izda. a dcha. D. Alberto Gallego, D. Carlos de Santiago, D. Antonio Revuelta,D. Roberto Guitián, D. Justo Pozuelo y D. Salvador Sánchez Marruedo

Dedicada:• A la comunidad Foral de Navarra, a la identidad taurina de Navarra, a sus encierros, a sus toreros, a

su casta Navarra, a sus clubes taurinos, etc.• La agenda está prologada por el Presidente de la Comunidad Foral de Navarra y la Alcaldesa de Pam-

plona• Al Pintor Taurino y costumbrista Pepe Puente con 14 láminas de su obra a todo color.• A D. Rafael Sánchez Pipo (Mejor apoderado del siglo XX).• Al periodista taurino Joaquín Vidal• Ilustrada con apuntes y dibujos de los pintores taurinos Pepe Puente y César Palacios.• Reportajes Fotográficos.• Colaboran con artículos relacionados con el contenido de la Agenda 2003 más de veinte firmas.

Contenido:D. Vidal Pérez Herrero.

Creador de la Agenda Taurina.

Ferias, festejos de todo el año agrupadas por meses, de España, América, Francia y Portugal.Abecedario taurino, biografías de matadores, estadísticas desde 1900, palmares de matadores y rejonea-dores temporada 2002, alternativas y confirmaciones 2002, aniversarios taurinos mexicanos y triunfa-dores de la temporada taurina, peñas taurinas, relación de hoteles, restaurantes y tabernas taurinas, etc.Agenda con efemérides de cada díaAgenda de mesa de 210mm x 270mm., edición en tapa dura sobre guaflex almohadillado. Color bur-deos. Estampación en pan de oro. Impresa en papel couché mate. Ilustraciones a 4 colores. Conteni-do 224 páginas. Reserve su pedido en:

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Decimocuarto Aniversario PremiosLiterarios-Taurinos «Doctor Zumel»

D David Shohet Elias, creador y mecenas de estos pre-mios Literario-Taurinos, reunió, un año más el pasa-

• do día 14 de septiembre en su residencia de Madrid«Los Grillos» a un numeroso grupo de personalidades, excelen-tes aficionados y sobre todo buenos amigos, que durante el cock-tail que fue servido, pudieron hablar distendidamente sobre latemporada taurina, y presenciar la entrega de dichos premios.El Sr. Shohet nos dio con unas calidas palabras la bienvenida atodos, cediendo el micrófono al presidente del jurado —nuestroadmirado y querido amigo (Escalera del Éxito n° 15)— D. RafaelCampos de España. El Sr. Campos de España hizo la presentaciónde estos decimocuartos premios literarios, deleitándonos, comosiempre, con ese maravilloso don de la palabra que posee.

D. Salvador Sánchez Marruedo, Dña. Esperanza de Berrocal, el anfitriónSr. Shohet, Dña. María Dolores Vega de S. Marruedo y D. Rafael Berrocal.

De izquierda a derecha, D. Rafael Ramos Gil, D. Rafael Campos de España, D. Juan BarrancoPosada, Dña. Teresa Shohet, D. David Shohet, D. Manuel de la Fuente One

y el Dr. D. Antonio Borregón Martínez.

A continuación hicieron también uso de la palabra otros componentes deljurado: D. Antonio Borregón Martínez y D. Rafael Ramos Gil (Escaleradel Éxito n.° 60).Con el primer premio de 4.500 Euros ha sido galardonado D. JuanBarranco Posada, matador de toros y crítico taurino del Diario La Razón,y con el segundo de 1.500 Euros, el escritor D. Manuel de la Fuente Orte,ambos de Madrid.Este año el tema versaba sobre «Los Novilleros».Nuestra más sincera enhorabuena a los premiados, al jurado y al creadorde estos premios.

D, Gregorio Sánchez, D. Juan Barranco Posada., D. Salvador SánchezMarruedo y D. Manuel de la Fuente Orte .

'unos de los asistentes al acto.

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A«José Luis» que ha puesto su profesionalidad de brillante hostelero, sudistinción y su prestigio, en el servicio de la boda de Ana Aznar y

Alejandro Agag.Desde la sincera amistad que nos une con José Luis Ruiz Solaguren (Escalera del Éxiton.° 73), nuestra enhorabuena, y compartimos plenamente su deseo de culminar su vida

^ profesional, «subiendo otro peldaño más», el día que pueda servir la boda del PríncipeDon Felipe.

Gerardo DíazFerrán, por suelección, por

unanimidad, el pasadodía 19 de Junio, comoPresidente de CEIM.

Estamos seguros que sucompromiso «para

hacer de Madrid espejoy ejemplo del

crecimiento económico,de solidaridad social, de creación de riqueza y empleo, demayores cuotas de progreso», será durante su mandato

una aplaudida realidad, como aplaudido fue en su«primer examen taurino» en la Biblioteca Berrocal

según aparece en esta foto de archivo.

j»*, /""S

Izq. a dcha. y de arriba-abajo: D. Antonio Vázquez Alvarez, D. José Luis Naveira Naveira,D, Francisco Cal Pardo, D. José Rodríguez Pereira, D. Ángel Briones Nieto, D. Gerardo Díaz Ferrán,

D. Rafael Berrocal Rodríguez, D. Julián López Ruiz-Moyano, D. Miguel Cid Cebrián, D. PedroPablo Mimlles Sangro, D. Salvador Sánchez Marruedo, D. Manuel Rodríguez Ferreiro, D. Elias

Rodríguez Várela, D. Gonzalo Pascual Arias y D. Juan Palma Hernández.

DOMINGO, 21 DE JULIO DE 2002 • HERALDO DE SORIA

A1Daniel Daudet, sumándonos al aplauso queel periódico El Heraldo de Soria, tributa a

nuestro colaborador, quien, desde laspáginas de nuestra Revista, va dándonos entrañablespinceladas del Tipismo y peculiaridades de nuestra

Fiesta en todos los rincones del Mundo Taurino.Por nuestra parte nos sentimos muy honrados de

que el propio Heraldo se una a todas las publicaciones que nosdistinguen con sus citas

'Los sanjuanes de Soria',retratados en una revista taurinaDaniel Daudet firma el artículo que repasa su historia y tradición

Redacción. SoriaLa revista taurina Los Sa/i/os

del Toro, en su número 27, co-rrespondiente a ios meses de ju-lio, agosto y septiembre de 2002,ücdicu un uríículu a las soMiin;!1,fiestas de San Juan.

El texto, firmado por DanielDaodet. se titula Los sunjaanes de

roros en la calh.En él, Daudet hace una pe-

sanjuanadas, explicando que sonritos de origen prerromano, quecelebran el renacer de la prima-vera, como fiestas ".olsttoítles de

A L-oniinuación. repasa y por-menoriza, explicando para losprofanos en la materia uno por

ros que todos los sooanos se co-nocen a la perfección. Así, reco-ge desde abril, con la elección delos 12 Jurados de Cuadrilla, pa-

Ofrenda floral el Lunes de Bailas de 2002.

sando por el O tapan, e! primerfin de semana de mayo, el Lava-lai^iu'-. y la Compra. Además ex-pone orígenes y evolución de ta-les eventos.

Luego Daudet pasa a explicarcuanto ocurre y cuanta historiatienen e! Miércoles El Pregón, el

Jueves ia Saca, el Viernes de To-ros, el Sábado Ages, el Domin-go de Calderas y el Lunes de Bai-las, con el Adiós, adiós San Juan.

El artículo resulta un intere-sante repaso al día a día en lasfiestas más importantes y cono-cidas de Soria.

Ala Peña el Apodo por su magnífico libro que ha editado con eltitulo EL ENCIERRO «San Sebastián de los Reyes. Su Historia

en imágenes». Pedro Mancebo ha sido autor del reportajefotográfico de los encierros que se incluye en la primera parte del libro;también han colaborado Luis Barbado, Manuel Duran, Emilio Esteban,Fernando García, Santiago Izquierdo y Teófilo Sanz (los que podáis estar

interesados, podéis dirigiros a: Peña el Apodo, calle Palmeras, 128700 San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Teléf. 625 066 506

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DELICATESSEN JOSÉ LUISSerrano, 91 •!(''' "'•'—"

RESTAURANTE-BAR «EL GALPÓN»Francisco Gervás, 1 ó

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AL CLUB TAURINO CULTURAL «LaPerseverancia» por sus agradables

invitaciones, y sobre todo, por habertomado como modelo nuestra Revista. D. José

Conde Romero, Presidente del Club, nos dice ensu escrito: Sr. Presidente: La Revista, Los Sabiosdel Toreo fue el modelo en el que nos fijarnos

para, dentro de nuestra modestia, plasmarnuestras inquietudes y actividades en un medioque a la vez nos sirva para mantener los lazos

de unión y amistad entre los que sentimospasión por la Fiesta.

AD. Patricio González García,Alcalde Presidente del

Ayuntamiento de Algeciraspor su invitación al VI ciclo de clasesprácticas de la Escuela Municipal de

Tauromaquia que se han venidocelebrando en la Plaza de Toros de

Algeciras los días 5,6,12 y 13 deSeptiembre y que nos consta han sido

un total éxito.

D. Antonio Berrocal Eriales, Gerente de la Delegación de Feria y Fiestas por su amable carta,que para orgullo de todos los que colaboramos en nuestra Revista reproducimos textualmente:

«D. Salvador Sánchez Marruedo - Muy Sr. Mío: Por medio de la presente, y a la vista de losdatos de interés editados por la Revista Cultural Taurina «Los Sabios del Toreo», le rogaría nos hiciese

llegar, para esta delegación de Feria y Fiestas y Escuela Municipal de Tauromaquia de Algeciras, losnúmeros del 1 al 26, y de esta manera tener recopilados todos los ejemplares editados hasta la fecha.

Sin otro particular y agradeciéndole de antemano su colaboración. Atentamente les saluda,Fdo. Antonio Berrocal Eriales».

Señor Berrocal, le pido perdón por contestarle por este medio, pero debido a que tenemos varias peticiones como la suya,queremos darles a conocer que desgraciadamente no tenemos ejemplares de las revistas atrasadas en archivo, pero sí tenemospensado en un futuro próximo, reeditar, en un tomo los 30 primeros ejemplares. Les tendremos a todos ustedes informados en

el momento de saber los costos de ello y si siguen interesados hacérselos llegar. Muchas gracias.

AD. Fernando Zurita Orden, Alcalde, y a D. Rufino Sotoca Herranz, Concejal de Educacióndel ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, por la difusión del contenido de nuestra

Revista a través de «El Balcón de Madrid» y para conocimiento de la Afición TaurinaParacuellense y Belbis.

Elias Rubio

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Este pasado verano nuestro director D. Salvador Sánchez Marruedo, recibió una partitura con una entrañable carta, que textual-mente decía:Estimado amigo y paisano Salvador:Es para mí motivo de satisfacción y mi gran honor, el poder hacerte entrega aunque sea por este medio y no personalmente comohubiera sido mi deseo de la instrumentación completa para Banda del pasodoble que he compuesto con el mayor de los afectos,para esa fenomenal Revista Taurina, que con tanto interés y desvelo diriges.Quiero que sepas, que esto ha sido posible gracias a la generosa y desinteresada colaboración del notable músico D. Pedro Álva-rez Ríos, que ha sido la persona que ha realizado los magníficos arreglos y cómo no, a la perspicaz e ingeniosa gestión del exce-lente amigo Juan Silva Berdús, persona de una sensibilidad artística acusadísima.Deseo Salvador que esta modesta pieza musical sea de tu total agrado y aceptación. Si así lo fuere, disfrútala al escucharla, tantocomo yo gocé al componerla.Espero y deseo que pronto la pueda oír en algún concierto de los que normalmente comenta ese SEÑOR de la palabra, que noes otro que nuestro común y querido amigo Juan Silva, hombre de exquisita y extraordinaria amabilidad y tremendamente gene-roso en la amistad con la que me distingue y me enriquece.Sin otro particular te saluda cordialmente Antonio Rodríguez Salido.

LOS SABIOS DEL TOREOPasodoble Torero

D, Antonio Rodríguez SalidoVuelta Rápida

D. Pedro Álvarez Ríos

Nuestro presidente recibiendo del maestro A. RodríguezSalido la partitura del pasodoble.

Una de las mayores ilusiones de nuestroquerido director era que nuestra Cultural yTorera Revista contase con la dedicatoriade una pieza musical, tan genuinamenteespañola, como es el pasodoble torero.Hoy, gracias a la fecunda inspiración delmaestro Rodríguez Salido, en colaboracióncon otro no menos fecundo e inspiradomúsico como el maestro don Pedro Álva-

Los maestros brindan por el éxito delpasodoble

rez Ríos, esa gran ilusión y ese gran anhe-lo se han convertido en auténtica realidad.Pocas revistas de esta naturaleza, tal vezninguna, han sido distinguidas y honradascon la dedicatoria de un pasodoble. Nues-tra Revista, en cambio, gracias a la gentile-za de tan señeros y destacados músicos,hoy puede presumir, y presume, de tan des-tacado acontecimiento.Un pasodoble, «Los Sabios del Toreo»,con tanta torería, con tanta donosura yempaque torero que, reclama para sí, suinmediata inclusión en el vasto y ampliorepertorio taurino.Por el momento tan lograda partitura yafigura incluida en el repertorio torero deBandas tan reconocidas y consolidadas enla interpretación de música taurina, comola Banda Sinfónica Municipal de Alicante;La Sociedad Cultural, «La Filarmónica»,de Olivenza (Badajoz); la Banda «Ciudadde Ávila» y la Banda «Ciudad de Burgos»;amén de la Banda Taurina de la Plaza deToros de Las Ventas, de Madrid, cuyodirector, D. Lorenzo Gallego Castuera,bajo la dirección de su experta y cualifica-da batuta, ha tenido la gentileza de estrenare interpretar para los asistentes a la corridade toros del día 5 de octubre de la Feria deOtoño 2002. Sus toreros compases musica-les, igualmente llegaron a través de Vía

Digital a oídos de sus telespectadores.Congratulémonos, pues, por tales motivos.Felicitémonos dirección, colaboradores ylectores, y, hagámosle llegar a los autoresnuestra más sincera y profunda gratitudpor la dedicatoria de tan torera partitura.Felicitación y agradecimiento que nosgustaría hacerles llegar con palabras tansolemnes como sentidas; pero mucho nostememos que nuestra siempre modestapluma, tan sencilla como escasa de gran-dilocuencia literaria, consiga tan anhela-do deseo. Pero estén seguros los autoresque la palabra sencilla y escueta de ¡Gra-cias!, en estecaso, tan breve ./como sucinta,encierra unprofundo y obli-gado reconoci-miento de impe-recedera grati-tud.Gracias, maes-tro RodríguezSalido; gracias,maestro Álva-rez Ríos.La Redacción

D. Lorenzo GallegoCastuera