Revista Compañia de Cuentos

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Hospital Provincial de Rosario Alem 1450 – Rosario (Santa Fe) LA IMAGINACIÓN UN ESPACIO PARA DESPLEGAR

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Hospital Provincial de Rosario

Alem 1450 – Rosario (Santa Fe)

LA IMAGINACIÓN

UN ESPACIO PARA DESPLEGAR

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“Compañía de cuentos. Un espacio para desplegar la imaginacion.”

Proyecto de investigación aprobado por la Secretaría de Ciencia y Tec-nología de la Universidad Nacional de Rosario, Facultad de Psicología y por el Comité de Docencia e Investigación del Hospital Pcial. de Ro-sario. Resolución C.S.881/08.Creación de Talleres literarios y biblioteca en la sala de internación de adultos del Hospital Provincial de Rosario. Decisorio N° 176/07.

Directora del Proyecto: Dra. Ines RosbacoCo–directora: Ps. Sandra PellicoreE-MAIL: [email protected]éfono de Contacto: 0341 - 156904186

Hospital Provincial de RosarioAlem 1450Rosario – Santa FéAño 2010

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El silencio, ¿es de la salud?

Por entonces, en aquellas tardes, el silencio, se decía, era el rey, el blanco aséptico de su comarca disciplinaba los colores, uniformaba los cuerpos aletargados sin tiempo.

La norma del silencio, suponía el buen descanso sobre lo que se pretendía reparar. Había rutinas de la reparación que quebraban a su vez el descanso, y el ciclo solía empezar de nuevo. Parece que era un rutinario quehacer.

La bulliciosa compañía pasaba por ahí, contándose y otras yerbas cuando tomada por su habitual curiosidad miró la comarca de la que le habían llegado oídas varias, bueno como suelen ser las oídas: de diferentes tipos y olores, dimes y diretes, dichos y entredichos,y etc., y etc.

Alerta la norma, (se acuerdan y si no se acuerdan es porque no lo dijimos, era nada menos que la custodia oficial del que se decía rey) con el bullicio de la compañía, porque es verdad, es charleta, despis-tada, a veces se tropieza porque anda tan contenta de intercambiar cuentos, anécdotas, chistes, historias, historietas y hasta anda arman-do maratones, olimpiadas y otros juegos, que no ve el escalón y del carro del electrocardiógrafo devenido a biblioteca ambulante Béquer, Fontanarrosa, Landriscina y Corín Tellado, ruedan por el suelo y su-fren machacones (tranquilos ellos están acostumbrados). Como les decía, cuando la norma les hace un guiño, rápidamente la compañía entiende que es su oportunidad para la visita a la tan afamada comar-ca. Apuradísima por preguntar a esos habitantes cómo era aquella vida, esos días sin cuentos ni charlas, ni chistes, ni juegos, ni música, con tantos grises aburridos… A poco de husmear, descubren nume-rosas puertas con números, suponen que son direcciones.

En ese mismo momento los guardianes de la norma, guiño nueva-mente de por medio, con secreta complicidad sin mediar palabra, dan el pase.

Golpearon despacito (ya que entre tanto silencio hasta el aire, es de creer, se podía oír) la puerta 101, les gustó por el capicúa.

—Te dije que este lugar era raro!!! Viste cuanto de ese silencio hay?!!

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—¿Y para qué querrán tanto eso?—Miren, les cuento, la cosa era así: resulta que se decía que alguien

había escuchado decir hace mucho, mucho tiempo atrás, que algunos decían en esa época que unos señores propagaban que el silencio era salud y bla, bla blabla…. o era que el silencio era de la salud??? Ay caray! ¿Cómo era?

—Vaya a saber, a lo mejor era puro cuento…Y mientras seguían con esa discusión remota, Robinson Cruzó, sa-

lio del carro y se abrió camino entre el grupo y se fue decidido a buscar compañeros de sus aventuras. En ese momento la compañía se llena de alegría, gracias al atrevido Robinson y un Adolfo Béquer que se fue presuroso a una cita de amor tras la puerta 103 (si efectivamente allí estaba ella pensando que el amor la había olvidado), descubrieron que aquellas telas blancas, blanquísimas, por demás de blancas, que uni-formaban el sitio no eran más que un camuflaje necesario. De pronto cada habitante se hizo visible, se entiende, no es que eran invisibles ¿o sí lo eran? Bueno así vamos a terminar confundiéndolo todo, vamos a tratar de aclararles, en realidad eran visibles pero indistinguibles. Bueno no importa, la cuestión es que cada uno de los habitantes fueron hablando de a uno, por unos, por otros y aparecieron historias maravi-llosas de lugares y personas insospechados, recetas varias, canciones y chistes, anécdotas y tradiciones.

Mientras tanto seguían el forcejeo de las «Palabras de Aliento» y las «Leyendas Coyas», de hecho fue un buen empate.

Esto estaba para la compañía y en compañía de lo más entretenido, pero como todo era hora de irse, pero había ganas de volver, los habi-tantes parece que también querían. Bueno era viernes, ya vieron que el viernes es un tipo bien fiestero, el no tiene problemas y anda siempre programando la diversión para cuando sea de noche o para el sábado, decidimos acompañarlo al lunes, que al pobre! Siempre el asunto le cuesta un poco más…

Y así fue, volvimos con lunes muchos lunes, también los habitantes bajo sus sábanas blancas, blanquísimas, empezaron a esconder un re-galo de la compañía, no era oneroso sólo consistía en un humilde pero completamente necesario lápiz, a veces un bolígrafo y hojas de papel,

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blancas y en blanco, por supuesto!! Y los habitantes le regalaron, sa-cándolas de su escondite, a todos los demás habitantes de aquella co-marca las mismas hojas pero, adivinaron!!! Ya no estaban blancas!!!

Sobre ellas quien quiso dejó sus rastros…A todo esto, se acuerdan del susodicho rey, creen que este tipito que

se creía rey, lo era de verdad? Capazmente que de rey tenía la profunda soledad, o quizás no era un solo silencio eran un montón de pequeños silencios que cuando se encontraron con las palabras que decidieron hacerse oir, armaron pareja, o armaron compañía y se acompañaron de ahí en más…

Compañía de Cuentos

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Un cazador de frases inunda la habitación sombría de colores y sensaciones

Un perfume permanente, Que atrae a toda la gente Porque es muy envolvente. ———— Olores otoñales que dan vuelta sobre el campo, Distrayendo al viento que se balancea con un fuerte zumbido Disparando para todos lados Dando fuertes silbidos, queriendo expresar al otoño Todo el significado de cada olor Que se pasea por el campo. ————— Mis ojos se llenan de colores, Cuando pasas por los alrededores, Se me caen los pantalones. ————— Mis pies caminan sobre hojas, Secas y quebradizas que me hacen suaves cosquillas, Y me roban una gran sonrisa. ————— Las manos temblorosas que se sacuden todo el tiempo, Y se paralizan cuando estas conmigo. ———— Mi piel se enfría cuando no estas y se calienta cuando llegas. ———— El campo era todo el sol, Que se acobijaba en el. Le daba todo su calor Para todos los que permanecían allí. Los arbustos, las flores, los pinos y los árboles, Que con aromas diferentes, envolvían a toda La gente. Habitando en lugares diferentes, Distintos animalitos aprovechando el campo

Y al sol con su luz luminosa.

HABITACION 2 CAMA 122 DAIANA AYELEN CARDOZO - 15 AÑOS Y LA MAMA ELENA

ZAPATA VILLA GDOR. GALVEZ

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Rafael nos da consejos de jardinería de acuerdo a su idiosincrasia

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Entre la «rica compota» hospitalaria y la añoranza de sus mates, nos da consejos… un viejo matero

«Con culantrillo, cocún o sepa de caballo, El mate será refrescante. Con hojas de ombú, el mate será peligroso. Se recomienda tener un baño cerca. El mate con corteza de sauce, augura una siesta buena y relajada… El mate con peperina, digestivo».

Llegaron de Cayasta, y algo sucedió en la habitación de este «Hotel tan Particular»

Después del gran susto que pasamos, veo que mi mama se siente bien, a lo cual ustedes aportaron su granito de arena, la vi muy suelta, alegre, des-preocupada. Las felicito de corazón, ya que lo que ustedes hacen es que las personas del «Hotel» despejen su cabecita y pasen un ratito agradable, sin ningún interés económico.

UN GRAN ABRAZO PARA TODAS DE PARTE DE NEGRA «CAYASTA»

Aun en la inmovilidad de la cama, la imaginación y la creatividad movilizan los deseos de escribir

En una esquina dorada, un señor lleno de…..y ….. Piensa en solo sus faltas, como si fueran A soltar sus ansias y con un misterio necio Lleno de vagancia. Nadie piensa en que le falta Pero su rostro pide una palabra. El hombre solo le falta su alma, un amor. Un amor llego a la esquina de su senda, Era como un hada llena de esperanza Con algo en su mirada. ¿Pensó que estaba enamorado? En una nube dibuja una copa dorada

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Con una palabra en su fondo, El hombre mira impaciente.

Bueno, cuando pueda lo termino…. O llámenme cuando quieran y los libros están re lindos.

Una bolsita cargada de objetos se convierte en un tesoro sorprendente y movilizador...

Mi nombre es Lorena y simplemente voy a contar qué es lo que encontré adentro de la bolsa. Los elementos eran: un fibrón, una tijera, una madejita de hilo. Este fibrón me lleva a escribir que aunque en la vida pasemos circunstancias y que Dios nos prueba en la vida, nosotros podemos pasar estas cosas porque él nos da el alimento para poder seguir e ir por más. Y la tijera y el hilo son el proyecto de realizar mi propio taller de confección de ropa de chicos, esa es mi meta de este año. A pesar de lo que nos ocurre no tenemos que dejar caer nuestras metas, nuestros sueños, yo con la ayuda de dios hoy puedo escribir esta carta. Esto que me ocurrió es para mi crecimiento y madurez, y de este modo puedo enseñarles a otros que están con su autoestima, sus emociones, sus empiritus angustiados, heridos, enfermos, casi muertos, hacerles entender que no hay que colgar la toalla y que hay que IR POR MÁS. Y que Dios es la solución para cualquier problema, porque para Dios no hay nada imposible. Para María, Rosita y la psicóloga. Dentro de nuestro corazón tenemos una puerta que tiene un solo picaporte y está del lado de adentro. Nosotros somos los que la podemos abrir. Así que de la misma manera que ustedes me invitaron a esta maravillosísi-ma charla, con tanto espíritu de ánimo tan contagiante, yo las quiero invitar a que ustedes puedan tomar este picaporte, abrir la puerta e invitar a una persona «maravillosísima» que se llama Jesús y que siempre viva dentro de ustedes. Ojalá este aporte sirva para sanar a muchos. Sigan así. Con mucho cariño, LORE. Besos!!Hospital Provincial Habitación 108 - Cama 2

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«Del amor y otros demonios»

Se ha formado una pareja… Noelia en la hab. 103, Martín en la hab. 104, llegó la Compañía de Cuentos y el amor los unió por un largo rato.

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Neruda, Borges, Garcia Lorca, entre tantos… inquietan y despiertan pasión puesta en palabras.

Amor es hermoso, es sentimental, es sentir alegría, tu corazón y tranquilidad en las almas. Sentir fuerza y animarse a decir todo lo que uno tiene, a dar lo que una persona enamorada puede dar, el amor es algo hermoso muy divino. Amor es algo muy valioso, para eso hay que cuidarla, es oro.

«Te odio pero te amo a la vez»

Siento mucho odio por fuera mío, pero por dentro te amo. Odio por tus costumbres, por tus cosas, por las palabras y por todo lo que hiciste. Pero te amo también por tu dulzura, por tu boca, por tu cuerpo, y por todo lo que me diste.

A vos te amo y ese te amo crece cada vez más. No puedo estar si no estoy pensando en vos.

Lo que siento por vos, es un amor puro y prohibido. Pero cuando te veo te odio, pero cuando no te veo te extraño.

Porque será que te conocí, Porque será que me enamoré tanto de vos, y porque será que te odio y te amo a la vez.

Pero bueno tengo que guardarme lo que me hiciste y seguir mi camino, pero yo nunca, pero nunca te voy a olvidar.

Naimid Lujan

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«Otros versos sueltos»

Yo solo quiero olvidar lo que he sufrido por ti,es difícil olvidarme si tú estás aquí en mi corazón.

Me enamoré y no sé como decir,te amo tanto carita de ángel,te entrego todo mi corazón.

Es así como llegaste a mi vida,es así con el amor que me das yo respiro por ti.

Cuando te vi por primera vez,en tus ojitos vi que mi vidasería muy feliz.

Cuando miro tus ojitos hermososy tu carita bonita y me muero,pero muero de amor.

Hermosa flor que en poco tiempote adueñaste de mí, me hubiese gustado fuese para toda la vida.

Como te puedo amar tanto, no sé. Pero cuando te veome dan ganas de ir y decirte todo lo que siento, pero no puedo.

Naimid Lujan

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Frases disparadoras se entrecuzan entre camas y camas.Despertando creatividad, amor y fantasías…

«Las manos temblorosas» Dicen de ella, de mi madre mía, la más adorada; pedacito de mi alma, madre mía querida, quiero darte las gracias, por tus caricias y tu mira-da tan tierna que hace a mi pecho fuerte latir. Me acaricias con tus manos, esas manos temblorosas; las manos que la tienen por el paso del tiempo. A Dios le pido para ti madre mía vida eterna, porque sería muy infeliz de mi parte estar sin ti. Porque no podría vivir sin tus consejos, sin tus palabras, sin tu amor, pero sobre todo sin tus caricias que me diste y que me das con esas manos temblorosas. ¡Si esas son las manos de mi madre! Mis manos más preferidas, mis manos temblorosas.

Dichos y Bromas

LE DECÍAN…

Flecha torcida porque no sabe a quién va a clavar

Fiebre alta Porque transpira hasta en la cama

Naranja caída Porque se lava y se vuelve a chupar

Al borracho lo llamaban Alfíl… Porque se movía de costado.

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En la oscuridad de mi cuarto divisé una mirada fija, palabra silenciosa que transmitían las pupilas, una caricia muerta, carente de tibieza humana, que buscaba tocar en el espacio una mano tendida, y yo me contuve, no la estiré, en ese preciso momento, invocando a tu persona, el silencio quebranté… En eso apareciste con mis brazos, te abrigué en un abrir y cerrar de ojos, sin pensarlo te besé… Estabas dormido a mi lado, al despertar te observé, pero al mirarte nuevamente, agitando mis sábanas, ya no te encontré… Las voces internas de mi alma están llamándote, pero no puedes escucharlas porque estás tan lejano como el sol del día siguiente…

Vicens Paola - UCINII

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Hospital dulce Hotel

Estaba observando la merienda invocando por un milagro, que la compota fuera una madalena y que en vaqueros se transformaran mis calzoncillos largos, cuando de repente la puerta se abrió y en tumulto entraron. Poético sería decir que al verla me enamoré pero lo cierto fue que nunca anduvo conmigo eso de la «primera vista» y, en honor a ser sincero, de entrada me gustaron las tres. Decidida ingresó la rubia y tímida asomó de su mano (para ser amable) una muchacha, que en seguida se presentó como la vieja viscacha. Así la llama-ban por ser la ex del mismo apellido, «la visca» sería para mi, no tanto por su mirada de win izquierdo como por la creencia de que el diminutivo ayudaría a la conquista de su belleza, que a decir verdad no era tanta. La noté algo confundida creyendo que el hospital era un hotel y que mis compañeros de habitación y yo de una farra nos estábamos recuperando. «Ya no ando para esos trotes –pensé– pero si así fuera, que lindo, más fácil sería recuperarse de una resaca que de ésta pesada dolencia, menos tiempo quedaría para po-nerme una pilcha bacana e invitarla a comer algo afuera». Presuroso en poner primera, anticipando las intenciones de mis compañeros, la llamé y al oído le hablé diciendo cosas que para mi me guardo; caballeros son los que con una dama hacen sin baular tanto. Así fue como arreglamos nuestra primera cita, a la que por suerte se presentó, como no podía ser de otra manera, acompañada por las otras dos. Pasaron siete días y puntuales llegaron, mi compañero (el del medio) que nunca había leído más que el folleto del supermercado, pa tener tema de conversación con la del carrito de libros, un Corín Tellado entero se había devorado. Guapa era la bibliotecaria, estilizadas sus piernas y finas sus mu-ñecas; ideal para hacer rápido los mandados y manejar con arte las taréas de lavado. Menos suerte tuvo el de la cama uno porque callada era la que tomaba notas, muchos centros él le tiró más ninguno ella le cabeceó. Supe que era psicólo-ga y enseguida entendí; forzadas quedan a la pesada abstinencia aquellas que truecan amor por transferencia. Ya pasaron tres lunes, entre libros, cuentos y chistes. Ellas vienen y siempre nos encuentran, son tres mujeres que transforman la habitación del hospital en un hotel de un plumazo.

Andres Bofelli

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Agradecemos a…

Enfermería, mucamas, camilleros… por la apuesta decidida y colaboradora. A los médicos… por el guiño. Todos los que habitan la sala de internación de adultos, por lo recibido. A la Sociedad de Beneficencia y la Sra. Isolda Baraldi… por dar el sí sin titubear. Al Dr. Jorge Gómez por encender el fuego alrededor del cual la compañía abrigó estas ideas… Al Padre Jorge por las “Palabras de aliento”. A todos aquellos que dejaron de acariciar sus libros y los dona-ron, para que ellos recibieran las caricias de otras manos. A la Dra. Inés Rosbaco por iluminar la senda cuando la com-pañía se extraviaba. A Soledad por el entusiasmo espontáneo y su apoyo en la diagramación de esta publicación. A los compañeros de mantenimiento por el reciclado.A los unos y los otros y a nosotros también por entre-tenernos creando. Finalmente gracias a lo inacabado de la vida…. Que permite recrearnos…

Gracias!

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¿Quiénes estuvimos en la Compañía de Cuentos? Ps. Ludmila Abramenko Ps. Belén Ascolani Ps. Andrés Boffelli Prof. María Guastalli Ps. Romina Labbate Ps. Sandra Pellicore Ps. Verónica Urrutia Ps. Marina Urrutia

¿Quiénes estuvieron también? Fga. Rosi Mendicino Ps. Azucena RodríguezPs. Pablo Sencar Ps. Vanesa Spelta Ps. Alejandra Willems

¿Quiénes aportaron al taller? La Ex. del viejo viszcacha, Roberto Fontanarrosa, Margarita, Hilda Levi, Landrisina, H. Galliardi, Horóscopos Criollos, Mediocs, Enfer-mería, Mucamas, Acompañantes, Presentes…

¿Cuándo estuvimos? Desde el año 2006 hasta el 2008 inclusive.

¿Dónde estuvimos? Salas de internaciones de adultos del Hospital Provincial de Rosario.

¿Para eué Estuvimos?Para restarle padecimiento al padecimiento de estar enfermo.

¿Por qué ya no estamos?Nuestra estadía era de dos años y parafraseando el dicho: no solo de ideas vive el hombre.

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