Revista Actualidades Arqueológicas N.6

download Revista Actualidades Arqueológicas N.6

of 88

Transcript of Revista Actualidades Arqueológicas N.6

Nmero 6: Arqueologa del Paisaje

Grupo Arquefilos Instituto de Investigaciones Antropolgicas, UNAM Ciudad Universitaria, Distrito Federal, Mxico

ISSN en trmite

2007- 2008

Editorial 4 Seccin ProyectosArqueologa en el desiertoVctor Ortega Len, UNAM

Latinoamrica urbana de Latinoamrica siglos XVII XX 57Por Rosalva Lpez Loreto, BUAP

5

Revista Criterios y Convenciones de Arqueologa del Paisaje 58Por Leonardo Bastida, ENAH

Uso del SIG en los estudios de impacto sobre patrimonio cultural 12Mara Cacheda Prez, Lab. de Arqueoloxa da Paisaxe, IEGPS

CAPA nro 6. espacio 59

Del

terreno

al

Por Ileana Cruz Ramrez, ENAH

Reseas de tesisLa gestin del patrimonio Mxico. arqueolgico en Mxico. propuestas Valoracin y propuestas 62Por Mara Antonieta Jimnez I., ENAH

Seccin Opinindel Arqueologa del paisaje: arquitectura imaginaria y relacionalidad del espacio

35 35

Andrs Troncoso M., Departamento de Antropologa, Universidad de Chile

El de un

Occidente paisaje ritual en el Occidente VIIla Cuenca de Mxico, S VII-XVI: anlisis interdisciplinario 64 interdisciplinario

Por Martn C. Domnguez, ENAH

Seccin EntrevistasDr. Ral Aranda Monroy: Paisajes culturales y la arqueologa del interpaisaje: la necesidad de la interdisciplinariedad 42Luca Snchez de Bustamante Leonardo Bastida Aguilar, ENAH y

ReportajeArqueologa de Alta Montaa y Subacutica Subacutica en el Nevado de Toluca 67Por Luca Snchez de Bustamante, Leonardo Bastida A. (ENAH), Yuri Yerye Isaac (ICMyL, UNAM)

Seccin Diario de campoTrabajo de campo en las pinturas Yerbabuena, rupestres de la Yerbabuena, Hidalgo 53Martn C. Domnguez, ENAH

Fotorreportajes Fotorreportajesapreciacin El paisaje en la apreciacin de la arqueologa 71 arqueologa. 71Por Jos Lus Prez Flores, FFyL- IIE

arqueolgicos Paisajes arqueolgicos

78

ReseasPerfiles habitacionales y condiciones ambientales. Historia

Por Jorge Espinosa Z., ENAH

Enlaces

86 86

EditorialEl espacio tiene un papel fundamental para el desarrollo de la vida humana. Su aprehensin y comprensin por parte de los hombres, ha dado lugar a un sinfn de adaptaciones, usos e interpretaciones acerca de su origen asociado con la cosmovisin y permanencia de la cultura en cuestin. El paisaje no es slo el medio, sino la definicin e interaccin de un grupo humano con el mismo. Es una construccin social. Por lo tanto, la arqueologa y la antropologa, como disciplinas que estudian al hombre, poseen las herramientas para investigarlo, aunque se aventuren a ello en un tiempo relativamente reciente. Este nmero de Actualidades Arqueolgicas. Pasado en Presente est dedicado a los trabajos que se han desarrollado en este campo, iniciando con una investigacin de Vctor Ortega Len (IIA, UNAM) acerca de la dinmica de ocupacin en los contextos desrticos. Dentro de la misma seccin de Proyectos, Mara Cacheda (Laboratorio de Arqueoloxa da Paisaxe Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento) hace un anlisis del impacto sobre el patrimonio cultural del Plan Elico Estratgico de Galicia (Espaa) complementando la investigacin arqueolgica con Sistemas de Informacin Geogrfica (SIG). En la seccin de Opinin, Andrs Troncoso, del Departamento de Antropologa de la Universidad de Chile, expone la propuesta de pensar el espacio como una construccin social, cultural e histrica, partiendo de que la distribucin del registro arqueolgico se basa en los preceptos culturales y formas de pensar y organizar el espacio de determinada cultura. Por su parte en la Entrevista, el Dr. Ral Aranda (ENAH), explica la necesidad de investigaciones interdisciplinares al estudiarse los paisajes culturales, tanto desde la antropologa, como desde la arqueologa. En Diario de Campo, Martn C. Domnguez (ENAH) expone sus vivencias en el trabajo de campo en las pinturas rupestres del poblado de la Yerbabuena, Municipio de Metzquititln, Estado de Hidalgo. Las Reseas nos hablan de trabajos de arqueologa del paisaje en diversos contextos, desde el siglo VIII al XX, hablando asimismo de la necesidad de gestiones adecuadas y de estrategias de investigacin que permitan lograr la proteccin de los paisajes culturales. Los trabajos de investigacin en el Nevado de Toluca fueron los protagonistas del Reportaje de este nmero, explicndose el desarrollo del Proyecto de arqueologa de alta montaa, as como la insercin de la Subdireccin de Arqueologa Subacutica en las nuevas temporadas de campo (2007). Por ltimo, los Fotorreportajes nos lleva a Chalcatzingo, Morelos, un sitio con uno de los paisajes ms impresionantes del Altiplano Central, segn el autor, Jos Lus Flores (UNAM) y a paisajes arqueolgicos de distintos momentos y lugares del pas. Esperamos que esta nueva edicin nos permita seguir reforzando este espacio de intercambio y comunicacin. Muchas gracias!

Revista Actualidades ArqueolgicasComit acadmico Dr. Jaime Litvak Dra. Linda Manzanilla Dr. Rodrigo Liendo Mtro. Guillermo Acosta Arqlgo. Joel Santos Equipo de trabajo Leonardo Bastida Aguilar Ileana Cruz Ramrez Jorge Espinosa Zamora Luca Snchez de Bustamante Colaboradores Ivn Bastida Aguilar Miguel Angel Marn Hernndez Martn C. Domnguez Nez

ARQUEOLOGA EN EL DESIERTO

Por Vctor Ortega Len IIA- UNAMUn paisaje no es la descripcin, ms o menos acertada, de lo que ven nuestros ojos sino la revelacin de lo que est atrs de las apariencias visuales. Un paisaje nunca est referido a s mismo sino a otra cosa, a un ms all. Es una metafsica, una religin, una idea del hombre y el cosmos. Octavio Paz, Corriente Alterna

En Introduccin1

este

caso

en

particular,

trataremos del Desierto de Sonora, entidad geogrfica compartida por dos

La

idea de que los desiertos son geogrficas uniformemente

pases y

cinco estados, California y

regiones

Arizona en el suroeste de los EE. UU. y Baja California Norte y Sur y Sonora en el noroeste de Mxico2. Adems, quisiramos centrarnos en uno de los aspectos que inevitablemente quedan borrados, y bien podramos decir

despobladas, ridas e indiferenciadas circula con categora de verdad entre los usuarios de la democrtica cultura popular, la mayora de los cuales, dicho sea de paso, nunca han estado en una de aquellas regiones que

sepultados, por la idea de la ubicua uniformidad de las arenas y de la monotona ferenciado. de un pramo de una indicultura

nicamente conocen por referencia. Sin embargo, aunque podra alegarse que las caractersticas propias de los desiertos son la aridez y el menor nmero de habitantes en comparacin con otras regiones, con ni jams podrn ni su

Hablar

itineraria en el desierto a muchos se les antojar como buscar una raya en el agua; sin embargo, ms all de nuestros actuales caminos de

sustentarse uniformidad

hechos su

pretendida

terracera y modernas? carreteras, sobre los desiertos se han trazado, a fuerza de siglos de andarlos, redes de caminos y rutas que han permitido a

homogeneidad.

Este artculo no tiene fines didcticos ni analticos; simplemente, busca llamar la atencin sobre el tema especfico del que trata.

1

2

Cf. Phillips & Wentworth, 2000.

5

los grupos humanos adaptarse durante milenios a este tipo de hbitat y paisajes, mismos que, vistos desde fuera, se antojaran poco atractivos.

sus habitantes, sean estos humanos o no, ya que para ellos este es un territorio familiar, de hecho es su hogar! Es all donde viven, donde tienen existencia, donde entablan esa lucha por la supervivencia que es comn a todas las especies (Leal, 2004: 45)

Desierto Segn algunos estudiosos de las El Desierto de Sonora se extiende sobre un rea aproximada de 260000 kilmetros cuadrados. Alberga por lo menos a 60 especies de mamferos; 250 clases de aves, 20 de anfibios, 100 o ms de reptiles y 30 de peces locales de agua dulce; adems, un nmero superior a las 2000 especies nativas de plantas pueden encontrarse en esta regin. Por culturas espacio forneas, hispnica, otro lado, actualmente comparten 17 este

etimologas, la palabra desierto se deriva de la locucin latina desertus, de la forma verbal deserere, tales e

implicara

conceptos

como

dejar, desamparar, abandonar o destituir3; es decir, conlleva una idea de abandono, de soledad. All donde est despoblado, gente ni donde no es hay el

cultivos,

edificios

desierto. Sin embargo, debemos tener siempre en cuenta que:Lo que para una persona quiz sea lo silvestre, para otra podra ser el paraso terrenal. Para algunos pueblos, los bosques han sido hogar y fuente de satisfactores, as como de comodidad; para otros, han sido lugar de oscuridad y barbarie, tiles slo para ser cortados en aras del progreso, la prosperidad y el orden. El ambiente o medio ha sido no slo un lugar: [sino] tambin el campo de batalla donde han contendido ferozmente ideologas y culturas (Arnold, 2000: 11).

indgenas con otras la

histricamente anglosajona, la rabe, la las

como la

china,

africanas, etc. Muchas otras culturas indgenas habitaron este espacio por cientos y hasta miles de aos; sin embargo, la mayora de ellas han desaparecido, como lo prueban

innumerables evidencias tanto docuEn este sentido, resulta totalmente vlido preguntarse:Desde cul perspectiva, puede una extensin del paisaje ser denominada desierta, yerma o inculta, ya sea en un sentido favorable o desfavorable? Ciertamente, no desde la perspectiva de3

mentales como arqueolgicas. Desde el orto hasta el ocaso, el Desierto de Sonora se muestra, a quien se adentra en l trascendiendo el umbral de los espejismos

ideolgicos, lo mismo un milenario museo natural que un dinmico

Cf. Cuartas, 1972:23

6

ecosistema: lo primero, evidenciado por el hecho de que forma parte del rea cultural con en mayor el trabajo el Lo

Paisaje Los estudios antropolgicos sobre el paisaje no son nada nuevos. Ya en los primeros nmeros de las revistas

arqueolgico Southwest

mundo,

estadounidense.

American Anthropologist y Antiquity, por citar solo dos ejemplos conocidos, encontramos artculos sobre diversos aspectos relacionados con este tema. Sin embargo, con la entrada en escena de la llamada Nueva Arqueologa, a mediados del siglo pasado, la mayora de las propuestas sobre estudios del paisaje pasaron a segundo trmino. Al neopositivismo pareci llamarle norteamericano particularmente no la

segundo, por las razones que listamos a continuacin4: en primer lugar, es el nico desierto americano que alberga un mar interior, el Mar de Corts; por lo tanto, es el nico desierto

americano que no solo tiene oasis sino tambin islas!; por otro lado, no solo contiene el mar de dunas ms grande de Norteamrica sino que es el

desierto con mayor biodiversidad en todo el continente; y finalmente, en el desierto de Sonora pueden encontrarse prcticamente todos los biomas del mundo! No resulta evidente, pues, que necesitamos reconsiderar las cosas y observar al desierto Aquello desde de otra

atencin este tipo de estudios, quiz por no ser cuantificables y manejables estadsticamente. No obstante, muchos investigadores han abordado el estudio arqueolgico del paisaje enfocndose en la

geografa mensurable, por medio de Sistemas de Informacin Geogrfica (GIS, por sus siglas en ingls) y otros procedimientos anlogos, logrando

perspectiva?

homoge-

neidad y abandono resulta ms un sesgo del observador forneo que un rasgo inherente del paisaje. Para la arqueologa que se realiza en los

detalladas interpretaciones donde los tradicionales constituyen sitios el arqueolgicos de fuga

desiertos resulta fundamental tratar de comprender la lgica, la coherencia interna de este tipo de ecosistemas con el fin de llegar entender la

punto

argumental y la razn de ser de los estudios mismos. Por otro lado, hay tambin quienes han argumentado que esto no es suficiente. La vasta extensin de

adaptacin humana en los mismos.

4

Cf. Phillips & Wenworth, op. cit.

espacio que media entre los sitios, por

7

lo general, desempea un pobre papel, cuando desempea alguno, en la mayora de dichas interpretaciones: los senderos, los caminos, a veces las calzadas, que cruzan estos espacios suelen obviarse, a menos que se trate de algn estudio sobre comercio e intercambio. Pero an en este ltimo caso, suele asumirse que dichas redes itinerarias fungan como meros lugares de trnsito cuyo nico fin era el de facilitar la satisfaccin de necesidades econmicas de los grupos en cuestin. Nosotros pensamos que tanto la cultura itineraria como otros aspectos del paisaje, por ejemplo las fronteras, los lugares sagrados o incluso las orientaciones cardinales, no necesariamente obedecan en su totalidad a imperativos geogrficos o econmicos, sino que eran el resultado de la interaccin social e histrica de los grupos humanos con su entorno. Un sendero, por ejemplo, puede utilizarse tanto por necesidades como econmicas, peregricomercio, religiosas,

haberse sistema

ido de

organizando, referencias. En

de

su

otras

palabras, la relacin que los grupos humanos tienen y mantienen con su entorno puede atisbarse desde la perspectiva del anlisis del cmo lo enuncian: qu dicen y qu callan de su paisaje inmediato, cotidiano; qu aprovechan y qu evitan; qu permiten y qu prohben; qu ven y qu no ven alrededor suyo los grupos, las comunidades, los pueblos. Arqueologa en el Desierto El desierto es un contexto ideal para desarrollar estudios de arqueologa del paisaje. En particular, en el desierto sonorense las sierras de la regin constituyen un sistema de referencias singular en esta concepcin itineraria del espacio. Consideramos que no es casual, por ejemplo, que casi todos los macizos montaosos visibles a gran distancia alberguen numerosos conjuntos de manifestaciones principalmente grficas petrorupestres, grabados. En el Proyecto de Reconocimiento Arqueolgico en la Cuenca del Bajo Ro Asuncin (PRACBRA), que actualmente se realiza en el municipio de Caborca, en el estado mexicano de Sonora, estamos Trombold de en acuerdo con Charles que, a despecho del

naciones; incluso puede servir como marcador territorial o identitario. La manera en que es, los lo grupos asimilan, humanos ven su entorno, lo usan, lo conceptan, esto puede sugerirnos mucho acerca del genio de su cultura, es decir, de su esencia, de su forma histrica de

8

grado de complejidad que pueda tener una sociedad u otra distinta, las redes itinerarias desarrolladas por las

la economa de ciertos asentamientos y, en cambio, favorecer el desarrollo de la de algunos otros en funcin de su cercana a la nueva ruta. Lo anterior, con puede resultar muy

mismas conectan diversos puntos del paisaje que varan con respecto al valor con que dichas sociedades los ha cargado, valor que incluso puede

evidente

ejemplos

contem-

porneos; sin embargo, debemos de ser muy cautelosos a la hora de aplicar este tipo de anlisis a otros contextos y a otras pocas. En los desiertos, por ejemplo, es posible encontrar rutas articuladas por rasgos visibles del

cambiar en la misma sociedad a travs del tiempo. Segn este mismo autor, vistos en conjunto, los sistemas de caminos usados por una sociedad particular, desde el momento en que se ha decidido conectar ciertos puntos del paisaje a expensas de otros, puede decirnos mucho acerca no slo de la manera en que dicha sociedad se relacionaba con su entorno5

paisaje que, a manera de piedras miliares, van orientando a los

caminantes; sin embargo, no encontraremos caminos fsicamente visibles y delimitados sobre el terreno. De hecho, los cerros y los ros mismos pueden fungir ms como all referencias del del aproque

sino

tambin de su organizacin interna e incluso de su sistema de valores . As, por ejemplo, si comparamos nuestro actual sistema de carreteras y vas ferroviarias con aquellos otros de

itinerarias, vechamiento

econmico

puedan ser objeto. En el Desierto de Sonora, un atento estudio de la visibilidad y singularidad de los rasgos orogrficos, entre otros componentes del paisaje como las

finales del siglo XIX y principios del XX, obtendremos una imagen

cuantitativa y cualitativamente distinta de la sociedad mexicana de ambos periodos; adems, para nadie es

redes fluviales o la vegetacin misma, podra darnos la pauta para comenzar a distinguir posibles redes itinerarias que nos permitan inferir los patrones de movilidad de los grupos humanos que han habitado esta regin desde que los pobladores del continente

desconocido el hecho de que construir carreteras nuevas cambiando ligeramente el emplazamiento de las vas en algunos puntos puede dar al traste con

5

Trombold, 1991.

hicieron su aparicin por estos lugares.

9

Referencias bibliogrficas

Arnold, David 2000 La Naturaleza como Problema Histrico. El Medio, la Cultura y la Expansin de Europa, Fondo de Cultura Econmica, Mxico. Cuartas, Augusto 1972 Curiosidades del Lenguaje, Ed. Paraninfo, Madrid.

Phillips, Steven J. y Patricia Wenworth Comus (eds.) 2000 A natural history of the Sonoran Desert, Arizona-Sonora Desert Museum Press y University of California Press, Tucson, Arizona. Trombold, Charles (ed.) 1991 Ancient road networksand settlement hierarchies in the new world, Cambridge University Press, Cambridge, England.

10

USO DEL SIG EN LOS ESTUDIOS DE IMPACTOSOBRE EL PATRIMONIO CULTURALPor Mara Cacheda Prez* Laboratorio de Arqueoloxa da Paisaxe Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento, CSIC - Xunta de Galicia

Resumen La gestin del impacto sobre el patrimonio cultural del Plan Elico Estratgico de Galicia (Espaa) que el Laboratorio de Arqueoloxa da Paisaxe del Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento (CSIC - XuGa), ubicado en Santiago de Compostela, viene desarrollando desde los aos 90, se completa ahora con la utilizacin de Sistemas de Informacin Geogrfica como herramienta de anlisis para la evaluacin de impacto sobre el patrimonio cultural, elaborando mapas de riesgos patrimoniales a fin de poder evaluar con mayor precisin el impacto generado por un parque elico y ayudar as a una valoracin ms eficaz de estos estudios, preservando el valor simblico y cultural del paisaje arqueolgico.

Palabras clave: Plan Elico Estratgico de Galicia. Parque Elico. Estudios de Impacto sobre el Patrimonio Cultural. Gestin del Paisaje. Sistemas de Informacin Geogrfica. Mapa de Riesgos Patrimoniales.

*

[email protected] 12

Introduccin: Los estudios de evaluacin el de

con

tcnicos

responsables espaolas

de con

la el

evaluacin ambiental en las distintas administraciones objetivo de analizar los resultados obtenidos hasta ese momento en cada comunidad autnoma, contrastar opiniones y aunar criterios. En estas jornadas se insisti en la carencia de un estudio real de las alternativas ofrecidas por las empresas, en las a que no se justifican poder los ambientalmente los proyectos definitivos sin construir. afecciones Para conseguir los objetivos de un proyecto generar sobre elementos que se pretenden proteger, el estudio de alternativas es el primer y ms eficaz mecanismo, por lo que se considera que es un requisito previo que debe desarrollarse de manera exhaustiva. No es posible

impacto Galicia

sobre

patrimonio

cultural en parques elicos en

En el ao 2004 la Consellera de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y la Asociacin Elica de Galicia (que integra a casi todos los promotores elicos de la las comunidad Bases gallega) para la publicaron

tramitacin y gestin ambiental de los parques elicos de Galicia1. En esta publicacin se expusieron las bases tericas de un modelo de cooperacin pblicaprivada y de la evaluacin los ambiental, como instrumento para la sustentabilidad aparecieron contenidos que debera llevar todo estudio de evaluacin ambiental de un parque elico. Entre estos contenidos hay un

plantear medidas compensatorias si no se ha asegurado la ausencia de alternativas tcnicamente viables para la consecucin de objetivos. La situacin en Galicia respecto a los estudios de alternativas en proyectos de parques elicos deja mucho que desear. La mayora de las empresas no de ofrecen impacto esas el la alternativas, sino que cuando solicitan un estudio sobre patrimonio estudio cultural para aadir al ambiental facilitan

captulo dedicado al medio cultural y etnogrfico que sera la parte que realizaran las arquelogas/os, segn las normas del Decreto 199/1997, por el que se regula la actividad arqueolgica de Galicia2, celebradas en Compostela en octubre de 2003,Para leer este documento en la red: http://www.siamcma.org/publicacions/norma.asp?idn=154 &lang= 2 Se puede leer en la siguiente direccin: www.mcu.es/legislacion/pdf/GaliciaD199_ 1997.pdf1

13

alternativa elegida sin

definitiva, tener en

previamente cuenta el

patrimonio cultural, desde la creacin de nuestro grupo de investigacin, combinaba el anlisis del proyecto y el inventario de entidades existentes en el lugar. los En y este inventario de se agrupaban mente describan elementos individualmayor

patrimonio de la zona; o simplemente es la nica opcin que fue barajada desde el principio, sin pedir (para nuestro caso) un estudio previo del patrimonio cultural de la zona, con lo que los problemas posteriores van a ser mayores. Hay que insistir en la conveniencia, casi necesidad, de la de realizacin distintas temprana de los estudios sobre el patrimonio cultural alternativas, ya que esto aportar ventajas prcticas y de rentabilizacin a los proyectos infraestructurales definitivos. Algo que no se tiene en cuenta en estas bases es que el paisaje es ahora objeto de estudio arqueolgico y, por lo tanto, para hay que idear y han metodologas estudian los gestionarlo que

inters, casi siempre arqueolgicos, que condicionaban la poltica a seguir. Algunas opiniones, como la de Rodrguez Temio (1998) al respecto, dice que se trabaja con unoperativo prctico reduccionista con respecto al sustento terico, ya que se opera sobre inventarios de bienes arqueolgicos inmuebles, donde no tienen cabida prcticamente otros elementos pertenecientes a la unidad geolgica y geogrfica, por ejemplo, soporte de esos paisajes culturales y sociales.

El trabajo continuado en los estudios de impacto de sobre los el el ao patrimonio elicos nos 1995 cultural gallegos parques

comunicarlo a la sociedad; ya no se elementos quedado fijados en l aisladamente, ya que son el resultado de procesos histricos y culturales ms amplios, no puntuales o aislados, y por tanto hay que estudiarlos como un sistema coherente histrica que de que haga la sintetiza posible rica un una presentacin realidad paisaje

desde

demuestra que existen pautas para definir diferentes paisajes culturales prehistricos en las zonas montaosas de Galicia. A travs de las prospecciones arqueolgicas de dichos estudios podemos distinguir al menos cinco tipos (definidos en Amado et al. 2003: 57-59): paisajes cazadores (reas de actividad con industria ltica y abrigos desde el Epipaleoltico al Mesoltico), Neoltica), paisajes paisajes monumentales domesticados (tmulos y megalitos de la poca

(Cacheda, 2005). La propuesta metodolgica aplicada a la evaluacin de impacto sobre el

14

(asentamientos abiertos, aldeas de la Edad del Bronce), paisajes con arte (petroglifos de la Edad del Bronce) y paisajes fortificados (castros de la Edad menos del Hierro). Los en paisajes estos fortificados y los domesticados son los representados estudios en parques elicos3. Esta visin del paisaje y de sus recursos patrimoniales est produciendo un cambio en el concepto tradicional de patrimonio; es necesario reflexionar sobre de los contenidos, bienes crear alcances y Es de conceptos a utilizar en la proteccin estos culturales. metodologas necesario

el

medio

natural, y

como sus

sobre

el

gnero

humano

creaciones

(Rodrguez, 1998). Una lnea como sta fue la que se hizo or por parte durante de la numerosos de la iniciativa profesionales arqueologa gallegos

denominada Obradoiros de Impacto Arqueolgico, una serie de reuniones celebradas en el Instituto de Estudos Galegos Laboratorio Padre de Sarmiento por Arqueoloxa en el da Compostela, organizadas

Paisaxe, entre noviembre del 2002 y marzo de 2003 (una sntesis de los resultados en Barreiro, 2004). En estas reuniones participaron tambin miembros de la Administracin. El objetivo primordial era llegar a un acuerdo entre todos los implicados sobre cuestiones con la metodolgicas gestin del relacionadas

gestin del impacto sobre el patrimonio cultural aplicadas al paisaje. El concepto de paisaje es clave a la hora de idear cualquier metodologa, ya que su prdida de alterara una por ejemplo, las condiciones histricas de aprovechamiento unidad geogrfica; por ello hay que trabajar con herramientas que permitan una aproximacin global al territorio para reforzar el peso de los argumentos que evitasen el impacto, sacando partido de la finalidad preventiva de la Evaluacin de Impacto Ambiental, que debe dirigirse a conocer las consecuencias que pueden derivarse de las acciones humanas tanto sobre

impacto sobre el patrimonio cultural, con la finalidad de contribuir a una normalizacin de la actividad arqueolgica de Galicia.

Para profundizar sobre el tema se puede leer el trabajo: Cacheda Prez, 2004.

3

15

15

Foto 1. Mmoa de Areeiro. (Foto: Mara Cacheda). Metodologa La participacin del Laboratorio de Arqueoloxa da Paisaxe del Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento en este tipo de trabajos tcnicos se plantea como una solucin contra la instrumentalizacin arqueolgico, que del es un trabajo riesgo aplicaciones metodolgicas necesarias para actuar en el paisaje (Criado, 1996). Para nueva esto es necesaria crear que la una

investigacin

aplicada:

tecnologa

permita

incorporar los conocimientos de la investigacin a la resolucin de los problemas del presente y facilitar as el desarrollo normal de la actividad arqueolgica como asistencia tcnica a empresas y organismos pblicos (para saber ms sobre estos planteamientos es necesario leer los

constante en la arqueologa preventiva. Esta participacin es fruto de establecer criterios y metodologas de intervencin en un campo de trabajo indito y contribuir a la consolidacin de esta rea de actividad, sentando unas bases y desarrollando las

16

diversos trabajos de David Barreiro: 2000, 2001, 2004). La denominada Unidad de Servicios Arqueolgicos4 desarrolla de los as de su este laboratorio en tres y trabajo

tratamiento, dependiendo del tipo de entidad de que se trate: si es un yacimiento etnogrfico, arqueolgico, ya que su rea una de construccin histrica o un elemento proteccin legal vara (en Galicia son 200 m de radio para yacimientos arqueolgicos, 100 m para histricos y 50 para etnogrficos, si los ayuntamientos afectados no poseen plan propio, actuando entonces con las Normas Subsidiarias). Ahora tener en cuenta al paisaje cultural de la zona afectada para dotar de mayor eficacia a los proyectos sometidos a evaluacin y construirlos en los lugares menos sensibles, finalidad por otra parte de estos estudios. Teniendo como en cuenta de el paisaje del

mbitos complementarios: desarrollo planteamientos tericos procedimientos metodolgicos para

una gestin del patrimonio desde la Arqueologa del Paisaje, el registro de la informacin recogida en los trabajos prcticos realizados, y la utilizacin de esa informacin para generar interpretaciones y reconstrucciones del pasado que pueden mejorar el sistema de trabajo. Teniendo estos trabajo aos en una cuenta estas de

premisas, se ha ido desarrollando en metodologa como ya propia, hemos

matriz

referencia

comentado, para la realizacin de estos estudios de impacto sobre el patrimonio cultural en proyectos de parques elicos, que no debe tener en cuenta solamente factores como las entidades valoracin culturales para documentadas su posterior durante el trabajo de campo y su

proyecto, el inventario de elementos patrimoniales de la zona, el propio diseo del proyecto y las reas de proteccin normativas de las entidades se evala el tipo de impacto a travs de cuatro criterios (definidos en Barreiro, 2000): Distancia: evala la proximidad entre el mbito de proteccin integral5 (API) de la entidad y el lmite externo del rea afectada por el proyecto. Cualquier afeccinSe entiende por mbito de Proteccin Integral al rea de proteccin que abarca la totalidad de las estructuras (visibles e hipotticas) de una entidad patrimonial ms una banda de seguridad adecuada al tipo de entidad de que se trate.5

Unidad que suministra servicios tcnicos especializados en relacin con trabajos de arqueologa aplicada, como prospeccin y evaluacin, excavacin, puesta en valor y arqueologa del patrimonio construido, en la que los resultados obtenidos en esta prestacin de servicios retroalimentan el proceso de investigacin propio, creando las necesidades tcnicas y probando las soluciones desarrolladas.

4

17

que tenga lugar dentro del API producir un impacto crtico; ms all de esa distancia hay otros criterios que intervienen evaluacin. Extensin (superficie afectada): en la

en las que se construyen parques elicos. En el caso de estos proyectos, la incidencia visual es importante, lo que obliga a tomar en consideracin la determinacin de en qu los que medida la obra que de interfiere las relaciones visuales entre factor elementos en el caso conforman el patrimonio cultural, yacimientos arqueolgicos es muy importante para la configuracin de los paisajes culturales prehistricos de Galicia, por lo que en todas las diagnosis efectuadas dentro de estos estudios es un criterio tenido en cuenta. Sin embargo, la metodologa

extensin bruta del rea afectada por el proyecto (siempre dentro del entorno de proteccin legal). Intensidad: es la variable que se centra lo que en la incidencia a su de la afeccin producida, sobre todo por respecta irreversibilidad. Los parmetros oscilan entre aquellas acciones que se limitan a actuaciones en superficie sin ningn efecto el ligera), y sobre trnsito el de subsuelo (como

maquinaria

aquellos

presentada no alcanza por s sola para resolver el impacto sobre el paisaje cultural en su conjunto, por lo que la utilizacin Informacin de Sistemas (SIG de en Geogrfica

casos en los que se produce un cambio radical en las condiciones del suelo, ya sean en profundidad como cualquier de la forma de remocin- como en superficie ocultamiento mediante superficie de rellenos, voladura

adelante) para este tipo de estudios puede ayudar a determinar el alcance de algunas formas de impacto menos evidentes gracias a las enormes capacidades de gestin que poseen. El auge de la tecnologa SIG en la gestin del patrimonio cultural ha tenido como objetivo la administracin y explotacin de los inventarios y catlogos de ese patrimonio, para ordenar, almacenar, editar y consultar la informacin, ofreciendo18

rocas, o anegacin permanente, por poner algunos ejemplos. Incidencia visual: por ltimo, si bien no tiene una relacin directa con la integridad fsica de los elementos documentados, s hay que tener en cuenta la afeccin visual ocasionada por el proyecto en el paisaje de las distintas zonas

grandes posibilidades de integracin tanto de informacin geogrfica como arqueolgica o cultural. En esta lnea, dentro de nuestro grupo de investigacin estamos ensayando con los SIG la realizacin de anlisis de las condiciones visuales del emplazamiento de las entidades patrimoniales dentro de un proyecto especfico, como puede ser un parque elico, de las intervisibilidades entre ellas, as como de un anlisis espacial de las mismas; modelos de gestin del patrimonio para poder facilitar la eleccin de alguna de las alternativas a proyectos de parques elicos propuestos por empresas y elegir as la menos impactante sobre el paisaje cultural de la zona en cuestin. Concretamente, el objetivo es analizar la visibilidad desde cada yacimiento arqueolgico sobre su entorno (y en especial sobre su entorno de proteccin) con el objetivo de estudiar las relaciones de intervisibilidad entre los yacimientos y analizar cmo la construccin de un parque elico puede afectar a estas relaciones. Toda la informacin reunida podr utilizarse para un estudio posterior del microespacio en cada proyecto, sobre distribuciones de yacimientos o emplazamientos, o para desarrollar modelos de prediccin que calculan la potencialidad arqueolgica en las

zonas de inters. Esto es lo que se est desarrollando en el Proyecto multidiscievala y variables de sitios MAPA: Modelo Andaluz de Prediccin Arqueolgica6: plinar pondera la que las proyecto selecciona, distintas o no

naturales y antrpicas implicadas en existencia arqueolgicos en el territorio. Es la iniciativa ms seria y original que se est llevando a cabo en la pennsula, y seguramente otra modelos con y analizar andaluz, del a la de el el altura de cualquier sobre proteger Silvia iniciativa europea, prediccin objetivo dirigido desde de por el patrimonio

arqueolgica arqueolgico Instituto Histrico.

Fernndez Andaluz

Cacho

Patrimonio

Por tanto, la posibilidad de generar con tecnologa SIG mapas de riesgos patrimoniales, que nos ofrecen la posibilidad de construir un modelo que simule un comportamiento visual y espacial, que pueda ayudarnos a analizar una afeccin que todava no se ha producido y, de esta manera, valorar previamente de su la incidencia, gestin aporta una solucin alternativa a la problemtica arqueolgica en estudios de impacto sobre el patrimonio cultural en los parques elicos gallegos.6

Ver Fernndez Cacho, 2004.

19

De esta forma, utilizando los GIS para este tipo de anlisis se pueden generar plantear modelos hiptesis de y interpretacin lneas de vlidos para el pasado, capaces de investigacin, como se puede apreciar en los trabajos de Csar Parcero o Pastor Fbrega, miembros de ese Laboratorio de Anlisis de Territorial, en los que el GIS no slo se utiliza como herramienta para la evaluacin y proteccin del patrimonio sino tambin para la investigacin bsica (Fbrega lvarez, tesis doctoral en desarrollo; Fbrega, 2004; Parcero y Fbrega, en prensa; Parcero, 2002). La conjugacin de SIG con la

posibilidades espacial.

de

interpretacin

del

registro arqueolgico en su faceta

Esta aplicacin de tecnologa SIG a la gestin del patrimonio cultural se hace presente cada vez ms en los estudios de impacto que realizamos en el Laboratorio de Arqueoloxa da Paisaxe. empleado como una En en origen, nuestro del a anlisis la el al SIG fue Laboratorio servicio territorial

herramienta

bsicamente enfocado

investigacin

prehistrica (Parcero 2002, Fbrega 2004, Parcero y Fbrega en prensa). Despus de y varios en aos de con maduracin, conjuncin

informacin correspondiente al diseo del proyecto de un parque elico ofrece una gran de del utilidad como la el herramienta evaluacin anlisis impacto para sobre

otras lneas de investigacin bsica desarrolladas en este tiempo, se ha llegado al punto en el cual nos parece posible emplear estos desarrollos para, dentro ya de una perspectiva aplicada de la investigacin, contribuir a se mejorar expone los uno procedimientos de los de evaluacin de impacto. A continuacin primeros ejemplos de este tipo de aplicaciones, en el que se ha trabajado conjugando el anlisis de alternativas ofrecido por la empresa y los modelos obtenidos a partir de la formalizacin de diferentes tipos de paisajes prehistricos y con el empleo de tecnologa SIG para valorar el impacto visual entre el proyecto y el paisaje cultural de la

patrimonio cultural; podemos simular impactos visuales o elaborar un mapa de riesgos patrimoniales, analizando el impacto de la construccin de un parque elico con base en un anlisis de de cuencas distancia con visuales lineal mayor y de un el intervisibilidad, as como en las reas mediante precisin recurso de simulacin, a fin de poder valorar impacto generado por ese proyecto. Esto ayuda a una evaluacin ms eficaz en estos estudios y fortalece las

20

zona en cuestin y elegir la opcin menos impactante, teniendo en cuenta la incidencia visual entre el parque elico y el patrimonio cultural. Se trata del parque Elico de Torroa, situado de en los ayuntamientos promovido por de la Baiona, Oia y Tomio en la provincia Pontevedra, empresa elica Eurovento S.L.

Vigentes

en

los

ayuntamientos

afectados, y un vaciado bibliogrfico de los lugares donde se pensaban ubicar estos parques. La Fase II se correspondera con la prospeccin extensiva, que implicara una labor de catalogacin arqueolgica a una escala amplia y centrada en la identificacin de los yacimientos ms perceptibles, inventariados o no. Dentro de esta misma fase se llev a cabo un anlisis extensivo que permiti una primera aproximacin al paisaje arqueolgico de la zona y facilit la contextualizacin de los yacimientos documentados. Estas dos fases fueron realizadas en el ao 2001, en una actuacin dirigida por Manuel Santos Estvez. La memoria final fue depositada en la Direccin General de Patrimonio Cultural. La Fase III se correspondera con la prospeccin de carcter intensivo y sistemtico ubicaran de los la zona donde se parques elicos,

Parque Elico de Torroa: Antecedentes En mayo de del 2001 la empresa de de Elico

promotora construccin

del

proyecto Parque

Torroa, Eurovento S. L., nos solicit una oferta destinada a la realizacin del Estudio de Impacto sobre el Patrimonio Cultural de los Parques Elicos de Torroa I y II, previa a su construccin. Dicha oferta se desglosaba en cinco fases sucesivas: desde un anlisis exhaustivo existente realizacin Tcnicas parques. La Fase I consisti en un anlisis de la documentacin existente en las zonas donde se implantaran los parques, incluyendo la consulta del Inventario Arqueolgico de Galicia y de las Normas de Planeamiento de al de del la las documentacin hasta de la dos Memorias impacto respecto, estudio

entendiendo por tal una labor de catalogacin arqueolgica realizada a una escala de detalle y local (intensiva), y centrada tanto en el cumplimiento de la documentacin de los yacimientos localizados en la fase anterior del trabajo, como en el descubrimiento de restos arqueol-

correspondientes a cada uno de los

21

gicos de difcil localizacin en una prospeccin extensiva. La Fase IV se correspondera con una prospeccin de cobertura total, a travs reas de y y de acciones puntuales a (inspeccin detenida de perfiles y remocin) realizando destinadas recabar el mayor nmero de datos posibles tersticas estimaciones haciendo fiables sobre su existencia, caracextensin, posible la deteccin real de aquellos sitios arqueolgicos no visibles en superficie (especialmente yacimientos paleolticos, ya que su deteccin y definicin resultan a particularmente partir de una localiproblemticas) que

La Actuacin entre los aos 2005 y 2006 abarcara las fases que en el 2001 se consideraban como fase III, IV y V (antes descritas), aunque ahora se restringa al Parque Elico de Torroa I. Esta actuacin se articul en dos fases de nueva creacin, que son un compendio entre las Fases III, IV y V anteriormente de una citadas, consistentes, a grandes rasgos, en la realizacin prospeccin superficial de carcter intensivo y de cobertura total, previa a la ejecucin del parque elico, con la finalidad de evaluar el impacto que la ejecucin del mismo pudiera ocasionar sobre el Patrimonio Cultural de la zona en la que se localiza el Parque Elico de Torroa I. Para ello, se realizar un exhaustivo inventario de los bienes patrimoniales contrastar entidades tcnicas la con de la afectados valoracin las obra, por de el esas las de proyecto para, a continuacin, tras caractersticas concluir diagnosis

primera definicin de las zonas en las potencialmente pueden zarse. La Fase V se correspondera con la elaboracin de los Estudios de Impacto sobre el Patrimonio Cultural de los Parques. Finalizado el trabajo de campo y la elaboracin y anlisis de los datos, se emitira los correspondientes informes, en los que figuraran detalladamente el trabajo realizado y el Plan de Medidas Correctoras a aplicar desde el primer momento en cada uno de los casos.

correspondientes

impacto y articular una estrategia de correccin de dicha afeccin.

22

Foto 2: Petroglifo en Alto de Corrubelo. (Foto: Mara Cacheda). Descripcin del Proyecto: Anlisis tcnico El objeto prioritario del trabajo de 21 (dos de las alternativas), de 38 o de 52. De la elaboracin de un mapa (definido de en riesgos el patrimoniales sobre apartado

propuesto en este proyecto es la eleccin de una alternativa por parte de Eurovento S.L., dado que la abundancia de elementos patrimoniales en la zona puede condicionar en gran medida la ubicacin de los distintos componentes del parque. Las alternativas barajadas, referentes a la distribucin de aerogeneradores en funcin de su potencia, hacen que el nmero de los mismos vare, siendo

metodologa) con recurso a herramientas SIG, como resultado de esta primera definitiva. Elementos documentados en el trabajo de campo El procedimiento normal en Galicia cuando se hace cualquier proyecto de obra es evaluar su posible impacto23

fase

de

la

actuacin,

dependa en gran medida esa eleccin

sobre el Patrimonio Cultural. Esta evaluacin entidades, incrementar una mayor debe con el atender la especialde de ese mente a la localizacin de nuevas finalidad conocimiento de

Inventario Arqueolxico de Galicia, y 19 de nueva documentacin. No fue documentado ningn tipo de elemento histrico o etnogrfico dentro del rea afectada. Los trabajos arqueolgicos desarrollados en la zona dieron como resultado la localizacin de numerosos sitios diversa, arqueolgicos aunque de tipologa los predominan

nuestro territorio, lo que redunda en proteccin patrimonio a travs de su inclusin en el Inventario Arqueolxico de Galicia, mantenido por el Servicio de Arqueoloxa de la Direccin Xeral de Patrimonio Cultural. Cuando se plantea un estudio de este estilo, es factible considerar, a priori, las diferentes caractersticas que presentan los diversos tipos de entidad patrimonial que suelen ser documentados en Galicia, lo que nos permite hiptesis presentar que perspectivas o tambin poseen

grabados rupestres al aire libre, de diferente complejidad y cronologa. En el sector NE del parque elico se confirm la presencia tumulares de cuatro estructuras funerarias.

(Foto 1: Mamoa en O Areeiro) Al E de las futuras instalaciones fueron localizados cazoletas. consistente ptrea. El sector SW del parque es el rea de mayor concentracin En total de sitios fueron arqueolgicos. tres Se petroglifos, tambin con un diseos muy sencillos de grupos de localiz una asentamiento fortificado en medieval fortificacin

implicaciones para las obras y ante las cuales, cuando su posibilidad est bien fundada y por lo tanto resulta factible, para procede el disear efecto de una su la determinada aparicin estrategia correctora durante

minimizar

imprevista

localizados diez petroglifos (Foto 2: Petroglifo en Monte de Corrubelo), con diferentes cantidades de cazoletas grabadas, hasta diecisiete en uno de ellos (Foto 3: Petroglifo en Monte de Corrubelo). El conjunto ms complejo es un afloramiento grantico con catorce planos grabados con cazoletas de gran tamao, surcos irregulares,

construccin de la obra. Finalizada la fase de prospeccin intensiva y de cobertura total del rea afectada Torroa, por del se el proyecto Elico de de 30 construccin Parque

documentaron

entidades arqueolgicas, 11 de ellas ya catalogadas anteriormente en el

24

crculos concntricos y cruces (Foto 4: Petroglifo en Monte de Corrubelo). En los montes cercanos a este lugar se

localizaron dos petroglifos ms, de similares caractersticas.

Foto 3: Petroglifo en Alto de Corrubelo. (Foto: Mara Cacheda).

En la zona S-SW se localizaron siete petroglifos. El conjunto ms complejo se sita en un rea llana, pero esta vez el terreno presenta una mayor profundidad y existen posibilidades de que se localicen estructuras asociadas a los petroglifos que permanezcan enterradas. Se trata de una aglomeracin rocosa muy destacada

en el relieve. En la parte superior de la misma se localiza una gran pa natural con surcos irregulares en su interior y dos cazoletas en el borde de la pa. En otra superficie hay dos cuadrados concntricos con cazoleta central y con signos radiales dispuestos en forma de cruz. Entre

25

dos de estos petroglifos se localizan dos nuevos tmulos funerarios. Finalmente parque elico en la se zona SE del otro

petroglifo con una cazoleta de gran tamao y buena factura.

localiz

Foto 4: Petroglifo en A Portela. (Foto: Mara Cacheda). Mapa de riesgos patrimoniales Se llev a cabo una prospeccin documentar todas aquellas entidades patrimoniales que pudieran verse afectadas por el proyecto, delimitar con la mxima precisin su ubicacin, definir y adaptar los entornos de proteccin, as como establecer las intervisibilidades entre ellas, dado que la inmensa mayora son petroglifos prehistricos neos), y (seguramente coetdel26

sistemtica en la que fue examinado, en la medida en que lo permitan la vegetacin y la orografa, el terreno comprendido en las zonas de afeccin e incidencia de los distintos componentes del proyecto; esto es, una banda de 200 m a cada lado del trazado de los mismos. El objetivo era

tmulos

funerarios

neoltico; la idea era poder valorar con mayor precisin el impacto visual generado por los aerogeneradores. El siguiente paso fue sistematizar toda la informacin y recopilada del (inventario alternativas

condicionantes emplazamiento. El factor

fisiogrficos

de

su

que

confiere

ms

originalidad a esta experiencia es el anlisis de las condiciones visuales del emplazamiento de cada una de las entidades patrimoniales, as como de las intervisibilidades de entre de de ya ellas. las Relaciones visuales que exceden los entornos entidades tenerlas proteccin consideradas en cuenta, forma que la

proyecto), cartografiarla digitalmente en un SIG (en este caso, ArcGIS) y llevar a cabo de los un anlisis de las los su relaciones uno de visibilidad elementos entre sobre

elementos documentados y de cada entorno de proteccin. El resultado de este anlisis, sumado a la valoracin de la proximidad fsica y entre compoelementos riesgos. Para definir el mapa de riesgos se tuvieron en cuenta factores como la existencia entidades entorno real y material de las patrimoniales de proteccin documenpara esas patrimoniales

individual, pero que es importante significacin histrica de los sitios arqueolgicos tambin viene dada por este tipo de relaciones de visibilidad. Que el proyecto definitivo de

nentes del proyecto, fue el mapa de

parque elico tenga en cuenta este tipo de afecciones visuales supone no slo una disminucin considerable de la afeccin global (no slo fsica) sobre el Patrimonio Cultural, sino que deja abierta la posibilidad de una actuacin arqueolgica ulterior, que puede ser definida como medida compensatoria, consistente en una recuperacin general del patrimonio arqueolgico de la zona (especialmente rico) que tendra como eje integrador el paisaje arqueolgico que los Esto distintos apunta monumentos a una y yaciintermientos arqueolgicos conforman. futura

tadas y el reconocimiento real de un entidades medido desde el permetro exterior de su realidad fsica, ya que toda accin proyectada dentro de ese entorno se considera susceptible de producir un impacto sobre la entidad en cuestin. Finalmente las reas que componen el mapa de riesgos, de las que hablaremos un poco ms adelante, se establecieron a partir de un anlisis espacial de las entidades arqueolgicas documentadas y de los

pretacin del proyecto tcnico como un elemento que coexiste con el27

paisaje tradicional, ms que como un elemento de distorsin. El mapa de riesgos incluye, como ya mencionamos, las reas de riesgo definidas en torno a las entidades patrimoniales diferentes reas de documentados, marrn crtico, de colores, riesgo oscuro, -

complemento, hemos ampliado este impacto a las lneas de intervisibilidad que exceden a dichos entornos, tal y como se refleja en el mapa de riesgos, considerando, como hemos apuntado, que la alteracin de las relaciones visuales es un elemento ms que impacta sobre el patrimonio. Por ltimo, cuando el impacto

medio y claro coincidiendo con las severo moderado y compatible. Observando las figuras vemos que se han establecido tres tipos de impactos potenciales. El ms conflictivo es el crtico, que se produce cuando un agente del parque elico se instala en el entorno ms inmediato de una entidad constituyendo una amenaza para su conservacin material. As pues, estas reas de impacto crtico estn definidas en torno a cada una de las entidades con un radio menor que el del entorno de proteccin legal, teniendo en cuenta las condiciones topogrficas del terreno y las reas especialmente sensibles a las afecciones visuales. Consideramos severo situamos y que el impacto nos de

sucede dentro de las reas de cautela legal pero fuera del entorno ms inmediato de elemento, el impacto puede ser calificado como compatible, pues el riesgo de alteraciones fsicas y visuales es mnimo del de debido medio la a y las al en caractersticas emplazamiento cuestin. Al analizar las distintas alternativas ofrecidas por la empresa y despus de estudiar pueden el mapa de las riesgos, reas se de relacionar

entidad

impacto (crticas, severo moderadas y compatibles) y las posiciones de los aerogeneradores en cada una de las alternativas manera, propuestas en y de esta el teniendo cuenta

generado por el proyecto es entre moderado dentro del cuando entorno

nmero de aerogeneradores y las visibilidades en torno a los sitios arqueolgicos documentados, elegir la alternativa ms viable y la menos impactante. Finalmente la empresa eligi se una alternativa dentro del de rea 21 de28

proteccin legal del bien, ms all de sus lmites fsicos pero a una distancia suficientemente prxima como para causar una alteracin importante del entorno ms inmediato. Como

aerogeneradores, donde dos de ellos situarn

impacto crtico, otros dos dentro del rea de riesgo severo moderada, uno en el rea de riesgo compatible y 16 fuera de estas reas de riesgo. De esta manera se pudo evitar que diez de los yacimientos arqueolgicos documentados se situaran dentro de reas de impacto crtico, como ocurra en una de las alternativas, y se pasase a dos de ellos, como ocurre en la alternativa elegida. A partir de la lectura del mapa de riesgos, la empresa estuvo en disposicin de modificar el emplazamiento de aquellos componentes del proyecto que presentaban un mayor riesgo de generar un impacto sobre el Patrimonio Cultural de la zona. En este sentido, la empresa y nosotros pudimos contar con un instrumento de planificacin y diseo en el que se contempl la gradacin de esos riesgos, por lo que la fase posterior de valoracin del impacto y de diseo de un Plan Global de Correccin fue realizada entrecruzando el mapa de riesgos con el diseo definitivo del proyecto.

Correccin de Impacto. Este atiende a la proteccin del paisaje cultural, al conseguir superar poco a poco el estudio aislado de elementos que han quedado fijados de una u otra manera y que actualmente son perceptibles. El paisaje ya no se concibe como un marco espacial en el que ubicamos yacimientos arqueolgicos, sino como una sntesis de las relaciones entre esos elementos a lo largo del tiempo. Estudiando el paisaje se obtienen elementos de gran valor para comprender el dilogo entre el medio fsico y la evolucin de las sociedades; la nocin del paisaje ha ido dejando de ser un elemento analtico para convertirse cada vez ms en un elemento de ordenacin del territorio. La rpida evolucin de la de los al

requerimientos

sociedad

medio no slo pone en peligro el equilibrio ambiental, sino tambin los valores colectivos cultural, que muchos y paisajes contienen, como su valor patrimonial, simblico. La estrategia llevada a cabo en el parque elico de Torroa representa un paso hacia el objetivo ltimo de que la afeccin que produce una obra (en este caso, un parque elico) se evale sobre la base del paisaje, no de los yacimientos aisladamente, como se hizo en los primeros Estudios29

histrico

Conclusiones Los estudios de impacto sobre el patrimonio cultural habrn de dar lugar a la modificacin de los proyectos y a la realizacin, durante la fase de construccin, de un Plan de

de

Impacto

sobre

el

patrimonio

investigacin

de

carcter

aplicado

cultural de los parques elicos de Galicia en los aos 90 del siglo XX. La aplicacin de herramientas como el SIG permite definir modelos explcitos de localizacin a partir de un volumen amplio de informacin, que puede ser tratado de forma cuantitativa y/o cualitativa de manera rpida y precisa y por tanto eficaz; lo cual ayuda a analizar en profundidad o definir criterios modelos locacionales vez permite sobre

(Ayn y Amado, 1999: 83). En la gestin del patrimonio

cultural, el anlisis de visibilidad tiene un gran potencial para determinar las primitivas cualidades paisajsticas (en relacin con su al percepcin) y de mbito de as la determinados transportarlas territorios

ordenacin patrimonial, de manera que las relaciones de intervisibilidad entre los yacimientos arqueolgicos documentados en el trabajo de campo no se rompan por la aparicin de proyectos anlisis implcito constructivos incorpora del lo sitio y dota un de modernos, aspecto una gran y como son los parques elicos. Este fundamental importancia arqueolgico (Fernndez

predictivos de localizacin, lo que a su realizar la estimaciones de en7

fiables

existencia

elementos

patrimoniales

zonas

afectadas por los proyectos del Plan Elico Estratgico de Galicia . As, estas previsiones de las de simplificaran estrategias imprevistos el de de desarrollo la

cultural

prospeccin y los costes implicados en resolucin naturaleza patrimonial, generado permitiendo por una

Garca, 2004). En el caso del parque elico de Torroa se valora que los petroglifos y los tmulos localizados estn situados en lugares estratgicos en los que son especialmente visibles y donde, en consecuencia, adquieren una especial prominencia paisajstica y simblica; paisaje producido por la actividad humana en la prehistoria algunos de cuyos elementos han perdurado hasta el presente teniendo en cuenta la integracin territorio, percepcin de las nociones acciones de y

una maximizacin del trabajo y del conocimiento actuacin de este tipo. El trabajo realizado constituye una prueba de la viabilidad de un programa de trabajo que emplea la investigacin bsica como fundamento de una

7 El gran potencial elico de Galicia llev a establecer una conflictiva normativa reguladora del aprovechamiento de la energa elica: el Plan Elico Estratgico de Galicia.

percepcin social,

individual,

30

transformaciones naturales, acciones y transformaciones interrelacionados antrpicas; entre s, factores

Evaluacin de Impacto, Arqueoloxa da Paisaxe 8, Santiago de Compostela: LAFC. BAENA PREYSLER, J. Sf La Arqueologa peninsular y los SIG: presente y futuro, http://www.ilustrados.com/publica ciones/EpyZpFAkVZJoajTwhO.php. (Consulta 12/08/05). BARREIRO MARTNEZ, D. 2000 Evaluacin de impacto arqueolgico. Criterios e Convencins, Arqueoloxa da Paisaxe 14, Santiago de Compostela: LAFC. BARREIRO MARTNEZ, D. 2001 Acadmica Palanca, Revista de Arqueologa, nro. 242: 6-10. BARREIRO MARTNEZ, D. 2004 Os Obradoiros de Impacto arqueolgico: sntese de resultados, Cuadernos de Estudios Galegos, tomo LI, fasc. 117, Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento, Compostela: 49-78. BARREIRO MARTNEZ, D., V. VILLOCH VZQUEZ 1998 Un modelo de Evaluacin de Impacto Arqueolgico: El Parque Elico de Caren. Criterios e Convencins, Arqueoloxa da Paisaxe 1, Santiago de Compostela: LAFC. BARREIRO MARTNEZ, D., V. VILLOCH VZQUEZ, F. CRIADO BOADO 1998 El desarrollo de tecnologas para la Gestin del Patrimonio Arqueolgico: hacia un modelo de Evaluacin de Impacto Arqueolgico, Trabajos de Prehistoria, nro. 56: 13-26. BARREIRO MARTNEZ, D. 2005 Arqueologa y Sociedad: Propuesta Epistemolgica y Axiolgica para una Arqueologa Aplicada, Tesis Doctoral, Indita.

con una idea de paisaje como relacin dinmica en evolucin.

Agradecimientos Este artculo es el resultado de una labor Csar colectiva Parcero, en que la que tienen a su mucho que ver Pastor Fbrega y gracias trabajo en el Laboratorio de Anlisis Territorial del Lar, se encargaron de elaborar los mapas de riesgo y me ayudaron a comprender mejor el mundo del SIG con sus sugerencias y correcciones. Al doctor David Barreiro, por su apoyo incondicional, sus reflexiones y su continua revisin de mi trabajo y a las Supernenas (Elena Cabrejas y Roco Varela), compaeras del da a da.

Referencias bibliogrficas

AMADO R., X., F. CRIADO B., D. BARREIRO M. y Ma C. MARTNEZ L. 2003 Especificaciones para una gestin integral del impacto desde la Arqueologa del Paisaje. Criterios e Convencins, Arqueoloxa da Paisaxe 26, Santiago de Compostela: Laboratorio de Arqueologa do IEGPS. AYN VILA, J. M., X. AMADO REINO 1999 La Arqueologa en la Gasificacin de Galiza 6: Estudos de

31

CACHEDA PREZ, M. 2004 A Arqueoloxa no Plan Elico da Galiza: Estudos de Impacto Arqueolgico, Cuadernos de Arqueoloxa e Patrimonio, nro. 20, Santiago de Compostela: Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento. CACHEDA PREZ, M. 2005 La gestin de los paisajes culturales de montaa. Impacto arqueolgico en el Plan Elico de Galicia, Boletn del Instituto Andaluz del Patrimonio Histrico, nro. 53, Especial Criterios, Junta de Andaluca: 83-94. CACHEDA PREZ, M. 2004 Arqueologa Aplicada: sntesis de resultados en la gestin del impacto del Plan Elico de Galicia (1995 2001), Arqueologa Aplicada, nro. 24-25, Teruel: Seminario de Arqueologa y Etnologa Turolense, Instituto de Estudios Turolenses: 217-230. CERDEO, M.L., A. CASTILLO, T. SAGARDO 2005 La evaluacin del Impacto Ambiental y su repercusin sobre el patrimonio arqueolgico en Espaa, Trabajos de Prehistoria, nro. 62: 25-40. CRIADO BOADO, F. 1996 La Arqueologa del futuro, el Futuro de la Arqueologa?, Trabajos de Prehistoria, nro 53, n1, Madrid: CSIC: 4-7. FBREGA LVAREZ, P. 2004 Poblamiento y Territorio de la Cultura Castrea en la comarca de Ortegal, Cadernos de Arqueoloxa e Patrimonio, nro. 19, Santiago de Compostela: Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento. FERNNDEZ CACHO, S. 2004 Modelo Andaluz de Prediccin Arqueolgica. Lneas bsicas para el desarrollo del proyecto MAPA, Boletn del Instituto Andaluz del

Patrimonio Histrico, n 49: 5763. FERNNDEZ CACHO, S., L. GARCA SANJUN Sf Los SIG en la tutela del Patrimonio Arqueolgico de Andaluca, Atlas Territorios y Paisajes en la Prehistoria Reciente de Andaluca, Departamento de Prehistoria y Arqueologa de la Universidad de Sevilla. (consulta 20/03/2006) http://www.us.es/atlas/documentos/desar rollo_local/desarrollo_local.pdf GMEZ OREA, D. 1994 Evaluacin de Impacto Ambiental, Editorial Agrcola Espaola, Madrid. LLAVORI DE MICHEO, R. 1998 Arqueologa y Planificacin Territorial. Un procedimiento aplicado a la Arqueologa Medioambiental, Complutum, nro. 9: 311-334. PARCERO OUBIA, C. 2002 La construccin del paisaje social en la Edad del Hierro del Noroeste Ibrico, Monografas de Arqueoloxa, Historia e Patrimonio, Ortigueira, Fundacin F. M. Ortegalia. PARCERO OUBIA, C., P. FBREGA LVAREZ (en prensa) Diseo metodolgico para el anlisis locacional de asentamientos a travs de un SIG de base raster, Actas del Congreso Territorios Antiguos y Nuevas Tecnologas en Alicante, 2004, Universidad de Alicante, Alicante. RODRGUEZ TEMIO, I. 1998 Nuevas perspectivas en la proteccin del patrimonio arqueolgico en el medio rural, Boletn del Instituto Andaluz del Patrimonio Histrico, n 9: 293310. VVAA. 2004 Bases para a tramitacin e xestin ambiental dos parques elicos de

32

Galicia. Xunta 13/07/05)

de

Galicia,

(Consulta

http://www.siamcma.org/publicacions/norma.asp?idn=159&lang

http://www.siamcma.org/publicacions/norma.asp?idn=154&lang

VVAA. 2004 Conclusiones de las I Jornadas sobre la Evaluacin de Impacto Ambiental en la Administracin. Xunta de Galicia, (Consulta 13/07/05)

33

Foto: IC- JE

ARQUEOLOGA DEL PAISAJE: ARQUITECTURA IMAGINARIA Y RELACIONALIDAD DEL ESPACIOPor Andrs Troncoso M*. Departamento de Antropologa Universidad de Chile. Proyecto Fondecyt 1040153 E-mail: [email protected] significacin slo se forma, as, en el hueco de la diferencia: de la discontinuidad y de la discrecin, de la desviacin, de la reserva de lo que no aparece (Derrida 1971[2003]: 90)

El espacio tiene una larga historia en la disciplina arqueolgica. Ya en el enfoque histrico cultural nos encontramos que esta dimensin del registro arqueolgico adquiere una cierta significacin en

una

mayor

relevancia

dentro

de

la

investigacin todo un

arqueolgica, de

abriendo la ya (por

campo

estudio, Espacial

conocida

Arqueologa

ejemplo, Clarke, 1977; Chang, 1968; Willey, 1953), inserta dentro de la lgica de la Nueva Arqueologa, y que ha sido una de las revoluciones temticas y de estudio en nuestra disciplina. En este contexto el espacio ha sido conceptualizado como un elemento en relacin asociativa con las sociedades humanas, un escenario sobre el cual se produce el drama de la vida social y en el que se encuentran una serie de puntos importantes para la concrecin de lo anterior: los las recursos explohumanas,

cuanto mbito en el cual las sociedades humanas se distribuyen, entendindose al espacio como un mosaico de grupos, o mejor dicho tribus, para respetar la semntica de tal poca. Desde este

momento, que incluso puede retrotraerse hasta las tendencias iniciales del

evolucionismo antropolgico, que era a su vez arqueolgico, donde la diferencia y la temporalidad se expresan en la distancia espacial entre los otros y

nosotros -mejor dicho ellos- (Fabian, 1983), el espacio ha tendido a adquirir

tados por

poblaciones

o bien, otros sitios arqueolgicos que

Proyecto Fondecyt 1040153. E-mail: [email protected]

*

35

interactan funcionalmente entre si. Independientemente de la real

contrastacin, pero uno bien puede preguntarse, es posible algo ms

necesidad del ser humano y de las sociedades de satisfacer sus requerimientos bsicos de supervivencia, las proposiciones bsicas de esta Arqueologa Espacial (que en el fondo rene en su interior distintas lneas como Arqueologa Catchment del Asentamiento, Site

all?, es factible avanzar ms desde esa ausencia de evidencia?, creemos que si, pero a giro para ello debemos desde tenido la el la

comenzar reciente

reflexionar que espacial, ha

perspectiva

llamada

Arqueologa del Paisaje, nacida de la mano de la Arqueologa Post-procesual y, a mayor escala, de la condicin posmoderna del saber.

Analysis,

Arqueologa

Distribucional, etc.) descansan en una separacin entre nosotros sociedad, cultura y seres humanos- y lo otro el espacio, ambas la son naturaleza-. entidades En efecto,

La Arquitectura del Espacio: Nodos, Lneas y Relacionalidad Abrimos este escrito con una frase de Derrida no porque creamos que el registro arqueolgico sea un texto, sino porque pensamos que tal frase es apropiada para pensar el espacio como construccin social, cultural e histrica. En efecto, que podemos en la partir

segregadas,

independientes de si y que slo entran en relaciones asociativas dentro de ciertas lgicas economicistas y adaptacionistas. Ausencia de dilogo,

imposicin de la una o de la otra dependiendo de la complejidad social, o bien un delicado equilibrio que

posibilita la simetra. Al descansar este supuesto en la ontologa de la Arqueologa Espacial, ella se reproduce no slo en problemas de estudios, sino tambin en procedimientos metodolgicos y formas de abordar el registro arqueolgico con una primaca en la bsqueda de las relaciones asociativas entre la evidencia y estos puntos especializados. La ausencia falsacin de de evidencia las posibilita o la su

reconociendo

evidencia

espacial arqueolgica se materializa antes que nada, espacial un determinado 1999,

concepto

(Criado,

2000). La distribucin de los sitios sobre la superficie descansa antes que cualquier otra cosa, en los preceptos culturales y formas en las que una determinada formacin socio-cultural piensa y organiza su espacio. Estas distribuciones de evidencia arqueolgica no slo construyen un

ideas

36

registro de mltiples escalas, sino que antes que todo, son la materializacin de una estructuracin y ordenacin del espacio. Cada uno de los que restos aquel

produce la

materializacin

de esta

arquitectura a partir de la accin social y la construccin tangible por medio de la cultura material (Criado, 1999). El paisaje viene por tanto a ser esta conjuncin de una arquitectura

arqueolgicos

evidencia

espacio, aquel punto-fue-en-el-pasado, constituy un lugar que entr en relaciones asociativas, significativas y funcionales con otros, conformando un lugar donde se materializ la accin social, un espacio del habitar con evidencia material. Esta realidad constituye a nuestro entender la clave para acercarnos a la existencia paisaje, de una una arquitectura del que

imaginaria y todos los recursos tangibles que la materializan, arquitec-

turizando una realidad que se fosiliza parcialmente en el registro arqueolgico. Esta particularidad, junto a la reflexin terica-metodolgica sobre el tema, es lo que nos posibilita acceder a la posibilidad de una Arqueologa del Paisaje. En cuanto arquitectura, esta

arquitectura

operacionaliza una estructura espacial sobre la que se (re)produce el drama de la vida social y en la que se definen, construyen, segregan, articulan lugares, puntos y ocupaciones. En efecto, cada uno de estos puntos conforma un entramado que da origen a esa produccin que es el paisaje, actuando en una forma dialctica

produccin espacial es producto del pensamiento y el accionar de las

formaciones socio-culturales, pero ella tambin acta sobre los humanos y la vida social, no slo por construir un espacio, sino por definir una dinmica en su interior, unas formas de actuar y ser-en-el-espacio que se definen por la combinacin de, al menos, dos

sobre ella. Claro, en una primera instancia esta arquitectura es bsicamente imaginaria, se (re)produce en la conjuncin que queda entre los mbitos imaginarios de las formaciones socio-culturales y el proceso de habitar que se reproduce en esta en el

elementos; por un lado, los nodos, puntos fijos en el espacio en el que se realiza la accin social y que se

materializan bsicamente en los sitios arqueolgicos y, por otro, las lneas, los ejes de conexin que definen el movimiento al interior de esta

construir.

Pero

misma

arquitectura y que son la columna vertebral de toda ella.

relacionalidad, a travs del habitar se

37

Pero

nuevamente

aqu

nos

Toda construccin arquitectnica no descansa en su imposicin sobre el entorno, muy por el contrario, ella entra en un dilogo con ste, en una relacin recursiva por la cual ambos articulan conformando una totalidad. Ello nos lleva a pensar que esta

encontramos con la recursividad que es propia al paisaje. Nodos y lneas son producto de un concepto espacial particular, pero a su vez, ellas

operacionalizan este concepto y actan sobre el proceso del ser-en-el-espacio y la (re)produccin de las sociedades. Ella no slo define una fenomenologa del espacio, inaccesible para nosotros (ver por ejemplo crticas de Fleming, 1999, 2005), sino que tambin se llena de contenidos y significaciones a partir no slo del proceso del habitar, sino tambin de los valores simblicos entregados por cada formacin sociocultural, as como de la misma

arquitectura espacial no se conjuga nicamente a partir de la materialidad de la accin social, entendida en esta caso por lo que son los sitios

arqueolgicos y caminos, sino que muy por el contrario, aquello de no la fue la traspasa no es

incluyendo materialidad aquello que

que accin

social, y por espacio y su

producido

construido nosotros: el

materialmente entorno, sus el

espacialidad de la vida social (Soja, 1989). Cmo arquitectura se relaciona con esta el

circundante, diferencia.

atributos

imaginaria

Una arquitectura del paisaje es una arquitectura realidad dialogante, entre es lo una que

entorno? Podramos pensar en primera instancia, y como fue la tnica dentro de los primeros lineamientos de la Arqueologa corresponda construccin del a Paisaje, una que que esta y

relacional

arqueolgicamente es y lo que no es, entre lo que como arquelogos

imposicin

buscamos (los referentes materiales del pasado) y lo que est junto o en relacin- a ello (el entorno). Los restos materiales articulan con esa otra

nicamente

organizaba y jerarquizaba desde lo cultural para dar forma al entorno. Sin embargo, creemos que la situacin es muy distinta y es el por ello que de

realidad que se nos presenta ajena y diferente, relacin uno y interactuando dialctica el en una El

rentabilizamos arquitectura.

concepto

estructurante.

otro establecen

cadenas

asociativas y de significacin en una

38

realidad

relacional

que

traspasa

evidencia

arqueolgica

y

su

ser-

nuestra clsica dicotoma naturalezacultura alteridad para enfrentarnos la con una

espacial, pero partiendo de una forma de conceptualizar esta asociatividad desde otra perspectiva, una donde prime la sintaxis de la evidencia

radical,

necesaria

imbricacin de lo que est afuera en esta construccin, dando origen a los espacios construidos y semantizados, dado forma a esta arquitectura. Y es aqu donde Derrida puede ser plagiado para pensar el espacio en Arqueologa. Aqu es la diferencia, el vaco, la presencia y la no presencia, lo que genera la significacin de este espacio y a su vez su accionar social. El paisaje se construye y produce a partir de esta diferencia que organiza, jerarquiza y lo semantiza. Nace desde este punto un dilema metodolgico bsico, cmo afrontar esta relacionalidad? Tradicionalmente la arqueologa y ha sido las capaz de

espacial, que considere como dato la cultura material y lo que est con ella, el entorno, en sus posibles relaciones de construccin arquitectnica, sin una determinacin de la una sobre la otra, sino ms bien articulando en una densa malla que es el pilar de esta arquitectura. Obviamente esto implica cortar con la ya mencionada que dicotoma ha natu-

raleza/cultura,

definido

nuestras teoras espaciales y nuestra toma de datos, pero tambin implica el seguir avanzando en pos de la

definicin y operacionalizacin de un conjunto de otras que herramientas a esta

recoger

abordar entre

relaciones sitios

metodolgicas

apelen

establecidas

los

relacionalidad, reconociendo eso si, el que hoy nos encontramos en un

arqueolgicos y el entorno, pero a partir de miradas del que ven por la el

contexto post-positivista de la ciencia, por lo que no hay una sola forma de hacer ciencia; pero tambin aceptando que no todo vale, que es lo que nos salva del relativismo extremo y

explotacin

segundo

primero, por lo que aqu las relaciones han sido interpretadas funcionalmente. Pensamos que en esta arquitectura imaginaria y relacional las posibilidades metodolgicas descansan en

legitima nuestro discurso. Pensamiento, habitar, sitios,

procedimientos similares, ancladas en reconocer la construccin de estas relaciones significativas desde la

caminos, entorno, estn ah esperando por nosotros. Ellos dan forma a esta arquitectura que se (re)produce en la

39

vida social. Bajo ella, la experiencia del ser, la poltica del habitar y la culturalidad del espacio moran. La

materialidad arqueolgica y la materialidad del entorno se unen en este dilogo donde del se asienta y la

FABIAN, Johannes 1983 Time and the other, Columbia University Press. FLEMING, Andrew 1999 Phenomenology and the megaliths of Wales, a dreaming too far, Oxford Journal of Archaeology, nro. 18 (2): 119125. FLEMING, A. 2005 Megaliths and post-modernism, the case of Wales, Antiquity, nro 79 (306): 921-932. SOJA, Edward 1989 Postmodern geographies, Vero, Londres. WILLEY, Gordon 1953 Prehistoric settlement patterns in the Viru Valley, Per, Bureau of American Ethnologist 155, Washington.

Arquitectura

Paisaje

donde

traspasamos nuestras dicotomas para enfrentarnos a la alteridad de otras formas de pensar, otras formas de estar y otras formas de ser-con-elentorno.

Referencias Bibliogrficas CLARKE, David 1977 Spatial Archaeology, Academic Press, Londres. CRIADO, Felipe 1999 Del terreno al espacio: planteamientos para la Arqueologa del Paisaje, Trabajos en Arqueologa del Paisaje (TAPA), nro. 9, Espaa. CRIADO, Felipe 2000 Walking about Lvi-Strauss, contribution to an archaeology of thought, C. Holtorf y H. Karlsson (eds), Philosophy and Archaeological practice, Bricoleur Press, Goteborg: 277305. CHANG, Kwang 1968 Settlement Archaeology, National Press Books, Palo Alto. DERRIDA, J. 1971[2003] De la Gramatologa, Editorial Siglo XXI, sptima edicin en espaol, Mxico.

40

Foto: IC- JE

ENTREVISTA AL DR. RAL ARANDA MONROYPAISAJES CULTURALES Y LA ARQUEOLOGA DEL PAISAJE: LA NECESIDAD DE LAINTERDISCIPLINARIEDAD

Arquelogo, historiador y antroplogo social, es miembro de la Academia de Etnohistoria y coordinador de la lnea de investigacin y del proyecto de investigacin formativa (PIF) Sociedad y naturaleza, el Dr. Aranda nos explica la necesidad del trabajo interdisciplinario para entender la relacin hombre naturaleza como proceso social.

Actualidades Arqueolgicas: Desde su punto de vista, como espe-

Si hay un punto en comn en la antropologa desde donde estamos

cialista en el estudio de la relacin sociedad- naturaleza, cmo definira los estudios del paisaje?

parados: nos interesa saber cmo ha repercutido la relacin entre el hombre y el medio ambiente en su forma de organizacin social y en los sistemas de

Ral Aranda: En primera instancia, cabe mencionar que el enfoque cambia segn la rama de la antropologa desde la cual se hace. En la arqueologa, tenemos la arqueologa del paisaje y hay muy buenos expositores e

creencias, de ritual

y

hasta

en

la

arquitectura y en su vida material. Tiene mucho que ver desde donde lo estudiamos, pero trabajamos bsicamente con lo mismo. No es un estudio sobre el paisaje, porque estaramos haciendo estudios de paleopaisaje, ni sobre flora o fauna, porque estaramos hablando de arqueozoologa o

investigadores, como Ian Hodder, que han hablado de cmo acercarnos a este medio ambiente del pasado. Pero

tambin se puede partir pologa en general

de la antroetnologa,

paleobotnica. Es el resultado que se ha generado desde la cultura en la interaccin. Se puede medir tanto en la sociedad directamente, como en el

-sea

antropologa social o historia-, como estudio del paisaje cultural, enten-

dindolo como la transformacin que hace el hombre de l o que ha hecho por siempre, mediante la apropiacin, interaccin, interrelacin o la forma en que se ha involucrado con l.

medio ambiente. Hay quien quiere ver qu hemos modificado y cmo lo hemos transformado, pero hay quien quiere ver tambin cmo el hombre ha

respondido con el paso del tiempo tanto

42

a lo benfico como a lo destructivo que tiene la naturaleza.

pologa y en la arqueologa del paisaje?

AA: Cules han sido las perspectivas en los estudios del paisaje?

RA: En que la arqueologa del paisaje enfatiza ms la evidencia material, la huella que se deja de esta interaccin y

RA: Hay puntos muy interesantes que estudiar desde los calendarios, cmo se construye culturalmente un sistema formas

estos

estudios

del

paisaje

cultural

enfatizan ms el aspecto actual, la etnografa, o el aspecto histrico, donde hay documentos de sociedades que nos permiten estudiar al individuo o al conjunto dentro de un medio ambiente especfico. Esta arqueologa del paisaje, sin

calendrico, cmo se generan

de organizacin social, cmo se ha estado a partir de esta interaccin, el control de los recursos, los especialistas Pero han descuidado algo muy importante que ha sido el estudio de la ritualidad, de este pensamiento

embargo, aborda lo que es cosmovisin e ideologa, porque esta vida material refleja, precisamente, cmo el hombre interpretaba el momento en que viva a partir de los recursos que controlaba o que aprovechaba. Esta arqueologa del paisaje no es cmo era el paisaje antes, sino qu y cmo entendan y expresaban esta relacin los grupos humanos. Bsicamente, la vida material est

mgico- religioso, porque en dnde queda ms reflejado cmo incide lo que percibimos que en el sistema de

creencias. Bsicamente, de esto tratan los estudios del paisaje cultural.

expresando sistemas de reproduccin cultural que mantiene el grupo en su interior. La diferencia sera, por un lado, el AA: En qu se diferencian, adems del factor de temporalidad, los en nfasis en lo material, sin incluir otras cosas, y la consideracin de las sociedades que actual y viven el medio ambiente actualmente, por el otro.

estudios de paisajes culturales

las distintas ramas de la antro-

43

AA: Cul es el complemento entre arqueologa paisaje? y antropologa del

en comn, porque vamos a encontrar siempre semejanzas y diferencias. Las semejanzas nos permiten encontrar

cmo sociedades diferentes, en tiempos RA: Lo que queda en medio no es otra cosa ms que la teora antropolgica y la teora de la historia. Por eso, hacer estos estudios del paisaje requiere que utilicemos un enfoque interdisciplinario. No slo trabajar desde el punto de vista del arquelogo o del etnlogo, sino tomar elementos de la antropologa y hacer el estudio como un proceso diferentes, aprovechan y controlan los recursos, cmo se adaptan, cmo

subsisten, cmo interpretan y expresan este medio ambiente, pero adems, me permiten observar qu cambi y qu produjo los cambios. Si encuentro las similitudes puedo encontrar qu fue lo que provoc los cambios entre un

momento y otro, que a veces son obvios: la conquista, las revoluciones, el cambio en la economa o en los modos de produccin, me van diciendo qu provoc los cambios. Sin embargo, los estudios los han separado: o se ve la transformacin econmica de la

social, y

dentro, distinguir fenmenos

de estudio en corta, mediana o larga duracin -que es lo que tomaramos de la historia-, para darle sentido y poder conectar la parte arqueolgica con el dato etnogrfico. No se trata sino de de

establecer

continuidades,

poca prehispnica a la colonial y a la actual, o solamente las continuidades en un ritual - y hay quien quiere ver en el mismo, elementos prehispnicos-. Se han hecho estudios muy importantes pero se ha descuidado el vnculo y su ubicacin en un proceso mesoamericano. Resta enfatizar esa conexin, lo que quiere decir que el arquelogo aporta datos, informacin y modelos tan vlidos como los que genera un etnlogo o un antroplogo social para

comparar cmo hicieron otros en otro tiempo y cmo lo hace el hombre ahora bajo otro sistema econmico, poltico y otros sistemas de organizacin social. Quiere decir que lo que queda en medio es el proceso de transformacin

cultural, que es lo que estudiamos como antroplogos: qu haba antes y qu despus y qu hay en el proceso, qu pas en el medio, cmo se lleg de una forma a otra. Pudiera ocurrir que en estos

comprender las dinmicas culturales regionales e interregionales. El proble-

procesos hubiera elementos culturales

44

ma ha sido la falta de comunicacin y de complementacin porque estamos estudiando lo mismo.

informacin de un cronista siempre y cuando, por metodologa, refiera quin fue, para quin lo escribi, cmo, cul era su intencin, objetivo, cul era su

AA: Con qu elementos o restos culturales sera ms apropiado

educacin, dnde creci, qu persegua como ser humano Esto es lo que le ha faltado a veces al dato arqueolgico, preguntarse qu hace la pintura en ese lugar, cul era el propsito, el objetivo, quines la hicieron y para qu, pero

trabajar la arqueologa del paisaje. Cul sera el mejor elemento de un arquelogo y cmo lo relacionara?

RA:

Cmo

le No

hacemos hay otra

la ms

gran que

dentro de un proceso ms amplio que es Mesoamrica, en donde estos grupos no estaban aislados, sino que tenan contacto con otros y mantenan

pregunta.

siguiendo una metodologa adecuada: tomar el dato particular de una pintura, un petrograbado, una excavacin, un sitio -o dos o tres-, pero situndolo dentro de un contexto ms amplio. Esto de hablar de los contextos arqueolgicos es algo que la antropologa ha hecho desde hace muchos aos, no es nuevo, se refiere a contextualizarlo no slo en el medio ambiente, sino en el tiempo y en el espacio. Se trata de hablar de pocas, etapas, perodos, fases y subfases, como aquel contexto que engloba los casos particulares. Es decir que se puede tomar como punto de partida una pintura en una cueva, un petrograbado, y ubicarlo en el

intercambios culturales. Entonces, tal vez nunca podamos conocer el

propsito original, pero si situamos esa pintura dentro de lo que es

Mesoamrica y su proceso, adquiere otro sentido: permite entender y

conectar los casos particulares entre s, para que esto adquiera un matiz

histrico. Es como comparar lo que escribieron varios cronistas sobre el mismo suceso, pero partiendo de

pinturas mesoamericanas en distintas regiones y sacando de esto aquellos mensajes que se estn codificando, cul era la informacin general que

contexto socio- histrico para interpretarlo. Esto es lo que la etnohistoria propuso en algn momento como crtica de fuentes: si puedo partir de la

compartan. Esto en algn momento estuvo de moda y se entenda como el estudio de los rasgos culturales, pero se perdi un

45

poco la intencin de nombrar cules eran estos rasgos y cay ms en una discusin de estilos: si lo era o no, su temporalidad o si se trataba de una fusin. Pero me parece que lo que intentaban hacer al encontrar estos rasgos culturales en comn era

quedado nocin

olvidados de que la

y

recuperar arqueologa

la se

complementa con otras ramas de la antropologa, que es parte integral de la misma, slo que se han perdido estos nexos.

descifrar cul era la intencionalidad de todos en crear y codificar la informacin de esa manera.

AA: Qu entiende como contexto cultural y cmo se reconstruye AA: como el Si quisiramos comparar

desde la arqueologa?

pinturas nos hara falta crtica de RA: Esto que menciono interpretaciones arqueolgicas contexto cultural no es fcil de hacer, es difcil, sobre todo cuando en la arqueologa carecemos de fechamientos o de la relacin entre un objeto y el grupo que lo cre, que lo concibi como propsito. Pero lo que se podemos hacer es auxiliarnos y de la como cul fue teora una la RA: Lo que ha faltado es incluir estas interpretaciones en un marco terico ms amplio y no verlo todo con los ojos de lo particular. Verlo as es no salir de lo trillado, lo establecido o dictado por otros. Esta crtica de fuentes es lo que llamamos la reflexin acadmica: no es criticar si es bueno o malo, bonito o feo, sino reflexionar, tener una opinin acadmica, respecto de cmo surge, por qu ese lugar y que proyectaba en ajustes, que no es algo que por

como el equivalente en el mtodo histrico a la crtica de fuentes. Generalmente se quedan en el

marco de lo ritual.

antropolgica propuesta, un

recrear modelo,

intencin de elaborar un objeto material o dejar una huella como una pintura o un grabado. Esta metodologa de investigacin requiere de

terminado, trabajar

sino

tenemos que tiene

ms,

pero

intencin recuperar puntos que han

46

el futuro o en el presente de una comunidad. Muchas veces queremos verlo como descripciones rituales, fechas calendricas, astronoma, pero todo eso tiene una base material, que es la estructura econmica, con la que hay que ligarlo, aunque tampoco todo es economa. No todo es lo que parece, todo est

sociedades

mesoamericanas

no

pensaban en su desaparicin, sino que aseguraban en la religin su continuidad, procuraban con la economa

mantener sus niveles de produccin y el control de los recursos, pero no

pensaban en desaparecer. Por lo tanto, muchas de las manifestaciones que han perdurado nos hablan de qu queran proyectar en el futuro, cmo se vean ellos en el futuro. No es nuestro pasado y no slo es el presente de ellos. La historia nos brinda la oportunidad de saber que el hombre ha entendido de formas diferentes su dimensin

conectado con otras cosas. Esta nueva metodologa o bsqueda de interpretaciones, se refiere a utilizar la teora antropolgica en el sentido de qu es lo que estoy estudiando, qu es lo que estudio su del hombre: sus su

cambios,

transformacin, en otro

temporal. No como la nuestra, lineal y de progreso, sino que tambin ha

reconfiguracin

momento

histrico o slo estoy estudiando el presente de otros. En este sentido, la teora de la historia nos habla de que lo que nosotros estudiamos como nuestro pasado fue el presente de otros que saban que tenan una proyeccin a futuro, que haba la supervivencia

habido una recuperacin del pasado para crearse un futuro. Esto es lo que ha faltado retomar desde la historia para estudiar las sociedades

mesoamericanas.

AA: Cules son las carencias de la arqueologa del paisaje para

colectiva. Que nosotros lo queramos ver como nuestro pasado o el presente de ellos, ha sido la perspectiva

interpretar el paisaje cultural?

antropolgica que ha predominado en los ltimos veinte aos. Pocas veces el investigador se

RA: La arqueologa del paisaje no slo es el horizonte, tambin es incluir la observacin de las nubes, de los

pregunta qu esperaban ellos de su futuro, proyectar que para estaban logar intentando Las

vientos, los cambios de temperatura. Es ir ms all de la geografa cultural. Creo que slo lo ha hecho la antropologa; la

subsistir.

47

arqueologa lo ha intentado y sigue intentando tomar en cuenta cmo el

Los grandes mecanismos se legitiman a travs del tiempo y de la historia, mientras que las estrategias reflejan la forma prctica en que un grupo

hombre observa y percibe su entorno en todos los niveles y cmo se apropia del tiempo para incluirlo dentro del transcurso del ao solar, o dentro de un calendario sagrado, ritual, o en

determinado

decidi

colectivamente

apropiarse o interactuar con su medio y transformarlo. Esto ltimo suena muy ambicioso pero nos permite saber si hubo apropiacin, interrelacin, interaccin o en que medida se involucraron con el medio ambiente. Estamos acostumbrados a concebir el paisaje como algo ajeno al hombre, como si hacer arqueologa del paisaje fuera dejar un poco relegado al

perodos ms largos de tiempo (cuenta larga de 52 aos, de 104 aos). Lo que est midiendo el hombre es cmo va cambiando el entorno, su entorno. El hombre va adaptando sus patrones de vida a los cambios que ocurren a su alrededor.

AA: Siempre se dice que la cultura es todo lo que hace el hombre. En cuestin de paisaje se puede

hombre. Este es nuestro punto de vista, pero en el mundo mesoamericano el paisaje formaba parte de la vida de la comunidad. Ahora para nosotros es difcil separarlo o ver hasta dnde el hombre se conceba fuera de o dentro de la naturaleza.

distinguir el paisaje cultural del paisaje ritual y del paisaje natural. Nos podra comentar la diferencia?

RA: Creo que queda claro que cada enfoque terico nos permite

La

arqueologa

del

paisaje

ha

pretendido ver una sociedad sobre la que el hombre acta y la antropologa, a travs de los estudios de paisaje ritual, lo que ha enfatizado es cmo la naturaleza ha modificado la sociedad. Con este e