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i REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DIRECCIÓN DE POST-GRADO CURSO DOCTORAL EN CIENCIAS ECONÓMICAS TESIS DOCTORAL VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA, EN LA PRIMERA DÉCADA DEL TERCER MILENIO AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO TUTOR: DR. ÁLVARO SÁNCHEZ MURILLO TUTOR METODOLÓGICO: DRA. SERVILIA RAMÍREZ DE JIMÉNEZ MARACAIBO, ENERO 2008

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DIRECCIÓN DE POST-GRADO

CURSO DOCTORAL EN CIENCIAS ECONÓMICAS

TESIS DOCTORAL

VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA,

EN LA PRIMERA DÉCADA DEL TERCER MILENIO

AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO TUTOR: DR. ÁLVARO SÁNCHEZ MURILLO TUTOR METODOLÓGICO: DRA. SERVILIA RAMÍREZ DE JIMÉNEZ

MARACAIBO, ENERO 2008

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DIRECCIÓN DE POST-GRADO

CURSO DOCTORAL EN CIENCIAS ECONÓMICAS

TESIS DOCTORAL PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE DOCTOR EN CIENCIAS ECONÓMICAS

VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA,

EN LA PRIMERA DÉCADA DEL TERCER MILENIO

AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO TUTOR: DR. ÁLVARO SÁNCHEZ MURILLO TUTOR METODOLÓGICO: DRA. SERVILIA RAMÍREZ DE JIMÉNEZ

MARACAIBO, ENERO 2008

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VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA, EN LA PRIMERA

DÉCADA DEL TERCER MILENIO

AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO, CI.4.926.018

CALIFICACIÓN

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

OBSERVACIONES

____________________________________________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

EVALUADORES

_____________________________________________________________

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DEDICATORIA Dedico esta tesis a todos los Oficiales, Suboficiales, Tropas Profesionales y

Alistadas, y al Personal Civil de La Fuerza Armada Nacional, especialmente

al Componente Armada, del cual formo parte como Oficial Activo, para que

sirva de referencia y consulta en aspectos estratégicos relacionados con la

geopolítica del petróleo a inicio del tercer milenio, elemento esencial para la

economía nacional venezolana, y por ende para La Seguridad y Defensa de la

Nación.

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AGRADECIMIENTO

Deseo expresar con la mayor gratitud mi reconocimiento a las

siguientes personas por su contribución:

Al Doctor Álvaro Sánchez Murillo, por su extraordinaria capacidad,

sus seis años de compromiso; su pasión y dedicación como tutor de esta tesis;

por su orientación teórica, su visión de futuro, su talento, sus conocimientos,

su honestidad, su moral y su constancia, compromiso y rigor.

A la Doctora Servilia Ramírez de Jiménez, tutora metodológica, por su

revisión cuidadosa y exhaustiva del proyecto de tesis y de la tesis doctoral;

gracias a ella y a sus continuas orientaciones envueltas en mensajes

espirituales, pude superar todas los obstáculos que se presentan a largo del

camino diario y pude llevar a feliz término esta investigación.

A los Sargentos: Meza, Mata, Loaiza y Ledesma, por su eficiencia y

profesionalismo, en la trascripción de este documento.

A mi querida esposa Carmen, a mis hijas Loan Patricia y Estefanía, a

las cuales durante la elaboración de esta tesis no les dediqué el tiempo que

merecían. Gracias también a mis hermanos Fernando y María del Pilar, que

desde mi infancia hasta la presente tanto han influenciado en la persona que

he llegado a ser.

Al Dios Todopoderoso, a La Patrona de la Armada La Virgen del

Valle; y a mis Padres, que se que desde el cielo, siempre me han

acompañado, protegido e iluminado todas mis actuaciones.

Gracias a todos Ustedes.

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INDICE GENERAL

Pág Dedicatoria V Agradecimientos Vi Índice General Vii Índice de Ilustraciones iX Resumen X Introducción 1

CAPITULOS

I. EL PROBLEMA 5 Planteamiento del Problema 5 Objetivos de la Investigación 11 Objetivo General 11 Objetivos Específicos 11 Justificación e Importancia de la Investigación 12

II. MARCO METODOLÓGICO 14

Tipo de Estudio o Modalidad de Investigación 14 Diseño de Investigación 15 Método de Investigación 16 Fuentes y Técnicas de Recolección de Información 16

III. GÉNESIS DEL NUEVO MUNDO EN EL TERCER MILENIO

Y LA NUEVA ECONOMÍA 18

Las Nuevas Reglas y Estrategias en el Tercer Milenio 18 La Globalización y el Entorno Internacional 51

IV TEORÍA ECONÓMICA GENERAL 65

Los Sistemas Económicos 65 Evaluación del Pensamiento Económico: Mercantilismo, Fisiocracia, Clasicismo y Marxismo. 88 Postulados de la Teoría Económica: el Keynesianismo, Monetarismo, y el Retorno al Pensamiento Neoclásico. 101 El Sistema Mixto de Economía: el Estado y el Mercado 108

V. ASPECTOS TEÓRICOS RELACIONADOS CON LA ECONOMÍA

DE LA ENERGÍA Y EL PETRÓLEO 116

Panorama de las Fuentes de Energía Mundial 116

El Valor Económico del Petróleo 155

viii

VI. LA GEOPOLITICA DE LA ENERGÍA Y EL VALOR

ESTRATÉGICO DEL PETRÓLEO 196

El Conflicto por la Energía a Inicio del Tercer Milenio 196

El Valor Estratégico del Petróleo 219

VII. LA REALIDAD PETROLERA VENEZOLANA 232

EL Petróleo en Venezuela: Pasado, Presente y Futuro 232 La Geopolítica del Petróleo en Venezuela 289

CONCLUSIONES 309

RECOMENDACIONES 314

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS O TÉRMINOS BÁSICOS 317

BIBLIOGRAFÍA 332

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ÍNDICE DE ILUSTRACIONES Pág.

1. Índice de Desarrollo Humano 47 2. Índice de pobreza en el Continente Americano 55 3. Mecanismo de Demanda y Oferta 111 4. Usos del Petróleo 156 5. Actores del Sistema Petrolero Mundial 159 6. Principales Países Consumidores de Petróleo 181 7. Evolución de las Fuentes Energéticas 198 8. Proyección del Consumo de Energía 199 9. Reservas Vs Consumo Mundial de Petróleo 200 10. Ubicación Geográfica de los Yacimientos 200 11. Países del Mundo con más Petróleo en su Subsuelo 201-202 12. Reservas de Petróleo Pesado, Extra Pesado y Bitumen 203 13. Reservas de Gas a Nivel Mundial 203-204 14. Reservas Probadas de Gas 204 15. Reservas Estimadas de Carbón 205 16. Historia y Extrapolación de la Población Mundial 205 17. Principales Rutas de Transporte de Crudos 214 18. Principales Rutas de Transporte de Gas 215 19. Botín Petrolero de la Primera y Segunda Guerra Mundial 223 20. Reservas Mundiales de Petróleo en la Región del Golfo Pérsico 225 21. Estadística de la Población del Golfo Pérsico 225 22. Cronología del Mercado Petrolero 228-229 23. Geopolítica del Mercado Petrolero Internacional 230 24. Producción Petrolera de Venezuela Etapa 1943-1961 243-244 25. Reporte Anual de PDVSA: Citgo-Nynas y Ruhr Oel (97-99) 256 26. Ganancias de PDVSA en el Exterior 257 27. PDVSA: Negocios Internacionales- Ingresos 1990-2001 258 28. Convenios Operativos 262 29. Factura Petrolera Vs Total de Ingresos Fiscales 264 30. Tributos Fiscales y Petroleros Vs Costos Operativos de PDVSA 265 31. Evolución del Precio del Petróleo desde 1970 266 32. Precios del Petróleo 1972-2001 267 33. Ingreso Petrolero Fiscal por Habitante 268 34. Ingreso Total Petrolero por persona (1936- 2000) 269 35. Estrategia Internacional de la Nueva PDVSA 278 36. Eje de Desarrollo Delta Caribe 282 37. PDVSA y la Integración Latinoamericana 289 38. Proyecto: Gasoducto Transcaribeño 291 39. Ubicación de Venezuela (SECODENA) 293 40. Fronteras Acuáticas 294 41. Triple Conjunción Política de Venezuela 295 42. Distancia Costa Caribeña Venezolana 297 43. Ubicación de Venezuela Respecto a Centros de Poder y Vías de

Comunicación 299

x

44. Distancia Costa Fachada Atlántica Venezolana 302 45. Amenazas Emergentes en Suramérica (SECODENA) 307 46. Amenazas Emergentes para el Estado Venezolano (SECODENA) 308

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Tesis presentada por el Msc. Antonio Sánchez Navarro, titulada: Venezuela, Petróleo y Economía desde la Perspectiva de Seguridad y Defensa, en la Primera Década del Tercer Milenio; para Optar al Grado Académico de Doctor en Ciencias Económicas; Universidad del Zulia, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Dirección de Post-Grado, Maracaibo, Venezuela, 2008, 348 p.

RESUMEN La realidad empírica de la economía del tercer milenio, indica que el mundo se mueve hacia la conformación de bloques de naciones que se configuran de una manera dinámica, acelerada y cambiante donde las fronteras tradicionales desaparecen. La tendencia mundial es hacia la globalización. La sociedad que se está conformando, está influenciada de manera determinante por los nuevos adelantos tecnológicos, especialmente, en las comunicaciones, la información y los medios de transporte, que han originado una intensificación de los intercambios comerciales. Esto implica una nueva concepción tiempo-riesgo-oportunidad, donde son superados los límites del espacio y del tiempo. Esta nueva sociedad global, está caracterizada por la inmediatez, la instantaneidad y la interdependencia. En el ámbito de la seguridad, se evoluciona de un sistema internacional bipolar (enfrentamiento este-oeste), a un sistema unipolar desde el punto de vista militar y multipolar desde el punto de vista: político, económico y cultural, con amenazas a la seguridad, en términos multidimensionales y complejos. Esta nueva configuración global trae consigo riesgos y complicaciones, pues entran en juego intereses que en algunos casos pueden ser contrarios. Esta realidad hace ver que ningún país puede ni debe permanecer aislado de la dinámica mundial, especialmente para el caso de Venezuela, uno de los principales países productores y exportadores de petróleo y sus derivados a nivel mundial. En el presente informe se presenta un análisis geopolítico, geoeconómico y geoestratégico del escenario internacional y de la realidad petrolera venezolana en este nuevo ambiente global, para determinar su incidencia en la seguridad y defensa de la nación; y de esta manera presentar algunos lineamientos que permitan tomar decisiones acertadas sobre la política económica petrolera venezolana, por considerar que el petróleo es y será el principal recurso del cual dependerá su sociedad presente y futura. El método de investigación que se abordó en este informe es el analítico – sintético y el tipo de investigación se sustentó en la metodología de la investigación documental con un diseño bibliográfico. Descriptores: Petróleo, Globalización, Economía, Geopolítica, Seguridad.

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ABSTRACT The empiric reality of the third millennium’s economy indicates that the world is moving toward the conformation of nation blocs, configured in a dynamic, fast and changing way, in which traditional borders disappear. The world’s tendency is the globalization. The developing society is determinately influenced by the technological advances, especially in the communication, information and transport fields, which originated the intensification in commercial trades. This implicates a new conception of the term time-risk-opportunity, where time and space has being overthrown. This new global society is characterized by the immediacy, instantaneity and interdependency. In the ambit of security, there is an evolution from a bipolar international system (east-west confrontation) to the unipolar system from the military point of view, and multipolar from the political, economical and culture point of view, with threats in terms of multidimensional and complex security. This new global configuration involves risks and complications, because there are cases where the interests can be antagonist. This reality shows that a country cannot be and should not be aisled from the world’s dynamics, especially in the case of Venezuela, one of the biggest oil and derivates producer and exporter of the world. This thesis, show geopolitical, geo-economical and the geo-strategic analysis of the international scenario and the Venezuelan oil reality in this new global environment, in order to determine the incidence in security and defense of the nation; and by this, to expose some lineaments to asserted decision-making about Venezuelan’s oil economic politics, considering that oil will remain as a primary source for the present and future of the society. The investigation method adopted in this academic work was analytic-synthetic, based in the documental research methodology with a bibliographic design. KEY WORDS: OIL, GLOBALIZATION, ECONOMY, GEOPOLITIC, SECURITY

.

1

INTRODUCCIÓN

La desaparición de la gran estructura política de los principales países

socialistas, el creciente papel de economías emergentes (China, India, Malasia,

Indonesia, Tailandia, Filipinas) y la velocidad de las fronteras económicas,

impulsada por el capital transnacional que multiplica los mercados, presentan

las pautas de la realidad societal a inicios del tercer milenio. En este sentido

argumenta Thurow (1996):

Los cambios en la tecnología, el transporte y las comunicaciones están creando un mundo donde se puede hacer y vender en cualquier parte de la tierra. Las economías nacionales desaparecen. Esto causa una desconexión notable entre las empresas comerciales con una visión mundial y los gobiernos nacionales que tienen que concentrarse en el bienestar de sus votantes. Las naciones se dividen, los grupos regionales, industriales y comerciales crecen y la economía global está cada vez más interconectada, (p.9).

La tendencia mundial es hacia la globalización, mecanismo que implica una

nueva forma de intercambio y relaciones entre regiones, países y empresas,

que tiene por marco al mundo en un conjunto. El comercio internacional y las

economías se entrelazan en un ambiente complejo de vaivenes económicos y

de alta incertidumbre. El comercio deja de ser nacional para convertirse en

internacional.

La actividad económica se orienta hacia la conformación de núcleos

enmarcados dentro de los nuevos estilos gerenciales, hacia las alianzas

estratégicas, la diversificación, la concertación y hacia la alineación de grandes

grupos multinacionales y asociaciones de intereses dispares que se unen para

sobrevivir a la competencia en este entorno económico global.

El nuevo orden mundial supone un grado de internacionalización en el

comercio, en las finanzas, en los movimientos de inversiones, y en las

posibilidades de difusión tecnológica.

2

El poder que reside tras la globalización, refleja una percepción de que el

mundo está siendo rápidamente moldeado hacia un espacio social compartido

por fuerzas económicas y tecnológicas, y que los desarrollos de una región del

planeta pueden tener profundas consecuencias para las oportunidades de vida

de individuos o comunidades en el otro lado del globo.

Importa señalar, que las últimas décadas del siglo XX y comienzo del XXI, están

marcadas por profundas rupturas a nivel del mundo societal, por lo que Walzer

(2003), expresa:

El mundo de la posguerra fría, marcado por el creciente auge de conflictos armados internos, la economización de las relaciones internacionales, el creciente papel de los actores no estatales, el fin del monopolio estadal de los medios masivos de violencia y la aparición de nuevas amenazas a la seguridad (problemas de cohesión social en sociedades crecientemente pluriculturales, deterioro del medio ambiente merced a la actuación humana o terrorismo internacional ligado no a reivindicaciones concretas, sino a un cuestionamiento total del sistema social y político dominante, (p. II).

Ante esta realidad, ningún país puede ni debe permanecer aislado de este

escenario internacional; la dinámica y la economía mundial, así como las

relaciones internacionales y la Seguridad y Defensa, son aspectos importantes

a considerar en cualquier esfuerzo destinado a elaborar un proyecto de país si

se quieren plantear programas viables, sustentables y seguros.

En este trabajo se presenta un análisis geopolítico y geoestratégico del

escenario internacional y su influencia sobre la economía de Venezuela, sobre

todo porque el país orienta la misma hacia el petróleo y sus derivados,

participando de esta manera en una de las actividades que tiene mayor impacto

en la economía internacional.

Desde esta óptica se analiza la dinámica económica y sociopolítica del nuevo

orden mundial, su impacto en el negocio petrolero venezolano y por ende en la

economía nacional e internacional; todo esto enmarcado en un contexto,

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histórico, económico y político de lo que ha representado y representa el

petróleo en la vida económica de Venezuela (pasado, presente y futuro).

Al abordar esta dimensión se penetra en el proceso de representación y de

vinculación con la realidad nacional venezolana, específicamente desde el

punto de vista de Seguridad y Defensa, sobre todo porque Venezuela, a pesar

de ser uno de los países más ricos de América Latina, por contar con una

privilegiada ubicación geográfica y enormes reservas de recursos naturales y

por ser uno de los principales países productores y exportadores de petróleo, se

puede inferir que es un país vulnerable, ya que tiene una economía

monoproductora y de dependencia tecnológica, con baja producción industrial, y

orientada al mercado interno; además, una economía con alta dependencia

agroalimentaria.

La originalidad del estudio en cuestión, consiste en describir que la Seguridad y

Defensa nacional, dependen del diseño y formulación de un modelo macro-

económico y diversificado de la producción energética integral (Petrolera,

Petroquímica y Gasifera), que genere una producción eficiente y una capacidad

de ahorro e inversión que posibilite un excelente posicionamiento internacional

y regional de la economía de Venezuela; que sirva para erradicar el atraso, el

sub- desarrollo y la pobreza, y que genere expectativas de prosperidad ciertas y

seguras; bases para la seguridad nacional presente y futura.

El contenido de la investigación sobre “Venezuela, Petróleo y Economía desde

la Perspectiva de Seguridad y Defensa, en la Primera Década del Tercer

Milenio” está conformado por siete capítulos.

El Capítulo I, presenta una descripción general del problema que ocupa la

atención de la investigación y de la forma como se plantea el estudio, a través

de la definición de sus objetivos y de la justificación e importancia de la misma.

En el Capítulo II, se describe la metodología que se aplicó en el desarrollo del

informe, indicándose el tipo de estudio o modalidad de investigación y su

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especificidad, los instrumentos de recolección de información, las técnicas de

análisis de las fuentes de información, las técnicas operacionales para el

manejo de las fuentes documentales y las técnicas de presentación de la

información.

Posteriormente, se desarrolla el contenido teórico de los capítulos que le dan

sustento a la investigación. En el Capítulo III, se describe la génesis del nuevo

mundo en el tercer milenio y la nueva economía.

En el Capítulo IV, se presenta un análisis de la teoría económica general, su

evolución, los postulados y el papel del Estado y del Mercado en la economía.

En el capítulo V, se describen aspectos teóricos relacionados con la economía

de la energía y el petróleo.

En el capítulo VI, se desarrolla la geopolítica de la energía y el valor estratégico

del petróleo.

En el capítulo VII, se presenta la realidad petrolera venezolana: pasado,

presente y futuro y la geopolítica del petróleo en Venezuela.

Posteriormente se presentan las conclusiones y recomendaciones sobre el

tema tratado y finalmente, la definición de conceptos o términos básicos, y el

índice bibliográfico del estudio, donde se muestran las diversas fuentes

consultadas en la elaboración del informe.

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CAPÍTULO I

EL PROBLEMA.

1. Planteamiento del Problema.

El nuevo orden mundial y la génesis del tercer milenio, se está desarrollando en

un proceso en el que la tecnología, centrada en torno a la información, las

comunicaciones y los adelantos en los medios de transporte, está

transformando el modo de pensar, de producir, de consumir, de comerciar, de

gestionar, de comunicar, de hacer la guerra, en fin, afectándose de forma

general hasta la forma de vivir.

La tendencia es a la conformación de una economía global, superándose los

límites del tiempo y del espacio, surgiendo un nuevo concepto tiempo-riesgo-

oportunidad. Se está pasando de una sociedad que estaba condicionada por el

espacio y por el tiempo, a una sociedad en el que la inmediatez, la

instantaneidad y la interdependencia marcan la pauta.

El poder que reside tras este paradigma conocido como globalización, el cual

ha generado un crecimiento de los intercambios comerciales, refleja un

discernimiento en el que se evidencia, que el mundo está siendo rápidamente

moldeado hacia un espacio social compartido por fuerzas económicas y

tecnológicas, desarrollando con ello, nuevas formas de intercambios

comerciales, financieros, tecnológicos y de relaciones sociopolíticas en un

ambiente cada vez más complejo y de alta incertidumbre, en el que la economía

de los diferentes países estará cada vez mas interconectada a un nivel global

gracias a los adelantos tecnológicos de la nueva era de la información y las

comunicaciones.

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Diversos escritores han estudiado la globalización, encontrándose en la

actualidad un escenario dividido entre los que la defienden y los que la

detractan; sin embargo el debate más arduo sobre este tema hace referencia a

sus efectos sobre la equidad y la “cohesión social”. Los críticos de la

globalización resaltan sus efectos de potenciación de desigualdades y la

perpetuación de la pobreza, mientras que sus partidarios, apelan a que el

crecimiento que la apertura global supone es la mejor receta para corregir la

pobreza e ir absorbiendo desigualdades.

Cabe significar que los cambios que se están generando impulsados por la

globalización, traen consigo riesgos y complicaciones (en las inversiones, en el

comercio y en las finanzas), pues entran en juego intereses que en algunos

casos pueden ser contrarios, originados por: las características étnicas,

religiosas, culturales, lingüísticas o políticas de las naciones que interactúan;

por las acciones de poderosas entidades privadas, grupos empresariales

transnacionales, grupos sociales (de derechos humanos, ecologistas, etc.),

ONG ; por las mismas fuerzas económicas y por las acciones de otros países;

los cuales tratan de aminorar las funciones del Estado; son lo que Michael

Porter, define como “grupos de intereses, dentro de una economía global”

(Porter, 1999).

Desde el punto de vista de Seguridad y Defensa, el sistema internacional,

evoluciona de un sistema internacional bipolar de relaciones político-diplomático

estratégico-militar, caracterizado por el enfrentamiento Este-Oeste (finales del

siglo XX, Guerra Fría), a un sistema unipolar desde el punto de vista militar y

multipolar desde el punto de vista político, económico y cultural, con amenazas

a la seguridad en términos multidireccionales y

Nuevos complejos conflictos emergen, especialmente por causas económicas:

el hambre, la pobreza y la exclusión, la mala distribución de los ingresos, la

marginalidad, los problemas demográficos (migración ilegal masiva), el

agotamiento de recursos naturales, son y serán causa de posibles

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enfrentamientos. Según informe del PNUD el PIB de los 15 países más pobres

del planeta preveen un escenario de hambruna internacional. Una pregunta

básica para entender esta problemática es precisamente ¿Cómo afectaría

desde el punto de vista de seguridad la mala distribución del ingreso per cápita

del PIB de esos países pobres?

Importa destacar que según la Declaración del Milenio, aprobada por Naciones

Unidas en el año 2000, que planteaba de forma cuantitativa una serie de

objetivos –conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)- con la

referencia común de conseguir para 2015 unas determinadas mejoras respecto

a la situación existente en 1990, indican a la fecha que los resultados no han

mejorado en las cuantías necesarias, especialmente el de erradicar la extrema

pobreza y el hambre, reduciéndolas a la mitad entre 1990 y 2015.

También afloran nuevas amenazas: blanqueo de dinero proveniente del

narcotráfico, el crimen organizado, el fundamentalismo religioso, el

advenimiento de nuevas potencias nucleares, y el terrorismo entre otros. Se

lucha contra enemigos no identificados, no formalizados jurídicamente, ni

sometidos a regulaciones internacionales.

De igual forma, el funcionamiento de esta sociedad mundial heterogénea y

compleja que se gesta a inicio del tercer milenio, no es el más adecuado ya

que grandes potencias tratan de controlan el equilibrio del sistema de acuerdo a

sus criterios y propios intereses.

En este sentido Celis (2003), afirma:

Estos vínculos están representados por un orden cuyas líneas conforman tejidos dominados por el derecho o por la fuerza, orientados en sentidos divergentes en unos casos y convergentes en otros, donde los más ricos dominan a los más pobres, los más grandes envuelven a los más pequeños, dentro de una urdimbre geopolítica y una interrelación geoestratégica, (p.28)

Por su parte, los países menos desarrollados intentan configurarse en bloques

regionales, como mecanismo de defensa, lo cual ha su vez, supone que para

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muchas decisiones económicas el marco de actuación supera las acciones

estatales o nacionales (debilitamiento de la figura Estado-Nación),

presentándose algunos conflictos porque buena parte de las decisiones

sociales y políticas merman su efectividad.

Este planteamiento sobre el ordenamiento y sobre el escenario internacional

que está surgiendo a inicios del tercer milenio, hace ver la importante

vinculación y el alto grado de relación que debe existir entre los diferentes

países que se configuran en bloques regionales bajo los procesos de

integración y la dinámica económica mundial; de manera particular se hace

necesario analizar el rol del Estado en este nuevo contexto internacional.

Desde el punto de vista económico, el debate teórico sobre el rol del Estado en

la economía, se ha desarrollado entre los que defienden el mecanismo de

Mercado basado en el Laissez-Faire y el papel mínimo del Estado, y los que

defienden el Intervensionismo. Pareciera que la solución no ofrece una

respuesta absoluta para resolver los fenómenos económicos, sin embargo la

experiencia histórica ha arrojado que el Estado, debe estar presente en la

economía para aumentar la eficiencia, para fomentar la equidad en la

distribución de las riquezas y para impulsar la estabilidad y crecimiento

económico.

Para el caso de Venezuela, este planteamiento cobra vigencia desde el punto

de vista Jurídico-Constitucional, especialmente porque la seguridad de la nación

es competencia esencial y responsabilidad del Estado fundamentado en el

desarrollo integral de la misma, señalado en la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela (1999) en sus artículos: 322, 326, 299, y 128.

Asimismo, en los artículos: 12, 302 y 303, de la misma Constitución, se

establece que los yacimientos mineros y de hidrocarburos que existan en el

territorio nacional, pertenecen a la república, por lo cual el Estado debe

garantizar la optimización de su industria petrolera, dentro de los parámetros de

explotación racional, garantía de justos ingresos fiscales, conservación del

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recurso, contribución al desarrollo social y protección del ambiente, acciones

todas, que coadyuvan a fortalecer y a garantizar la seguridad de la nación

(Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos, 2001).

Bajo estas premisas, en el presente Informe, se analiza la realidad petrolera

venezolana y su vinculación con la economía, en el escenario internacional a

inicio del tercer milenio.

Al abordar esta óptica se examina el proceso de representación y vinculación

con la realidad venezolana desde el punto de vista de Seguridad y Defensa de

la Nación, pues la economía venezolana ha demostrado ser dependiente de la

situación del mercado petrolero y de las fluctuaciones que internacionalmente

tienen los precios, marcando épocas de auge y de depresión a la par que se

mueven los precios a nivel internacional

Esta volatilidad afecta toda la economía, representando un obstáculo para las

empresas privadas y especialmente para el gobierno cuando intenta planificar

su presupuesto, ya que el Estado depende en gran medida de los ingresos

petroleros (renta petrolera) para financiar el gasto público y la inversión social;

es decir, un país mono-exportador, que depende desproporcionadamente de los

recursos provenientes de un solo rubro, el petróleo. De allí, la importancia del

análisis del mecanismo de la oferta-demanda energética global.

Es significativo señalar que el carácter “no renovable” del petróleo, y sus

limitaciones en la oferta, harán de este producto y sus derivados unos de los

principales ejes de conflicto nacional e internacional en el tercer milenio, por

constituirse este importante recurso energético estratégico, en materia prima

para los países industrializados y en desarrollo.

De igual forma, el petróleo actualmente sigue siendo la más importante fuente

de abastecimiento energético; aunque las fuentes alternativas de energía

(nuclear, solar, eólica, hidro-eléctrica, mareo motriz, biomasa, etc.), son unas

alternativas viables, la experiencia demuestra que las transiciones de energía,

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es decir, los traspasos hacia nuevos combustibles, llevan décadas por los

costos asociados de capital tanto de oferta como de demanda.

De allí, que el petróleo seguirá siendo uno de los recursos energéticos más

importantes de nuestra época; su interés geopolítico, geoeconómico y

geoestratégico es fundamental para el desarrollo de la sociedad; por lo que, la

realidad mundial es y será, la búsqueda incesante de este importante

hidrocarburo, y de nuevas fuentes de energía, para lograr la seguridad

energética.

En este sentido, en el presente informe, se analiza el planteamiento expuesto

anteriormente, por cuanto el petróleo y sus derivados (como factor de poder

nacional) y como principal fuente de energía, constituyen una garantía de

desarrollo social y económico para la nación. El tema de la integración de

Suramérica y el papel indispensable del petróleo venezolano en la promoción

de la unión y no sólo de la integración de América del Sur con el Caribe insular

(su mercado natural), son aspectos Geoestratégicos, Geoeconómicos y

Geopolíticos de marcada relevancia a considerar, a fin de incrementar el

crecimiento integral regional, a través de la interrelación generada en el

convulsionado entorno global.

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OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.

Objetivo General.

Analizar la realidad petrolera venezolana y su vinculación con la economía

desde la perspectiva de Seguridad y Defensa Nacional en la primera década del

tercer milenio.

Objetivos Específicos.

Describir las nuevas reglas del orden mundial en el escenario de una economía

globalizada a inicios del tercer milenio.

Explicar los principios en los cuales se fundamenta la teoría económica, en el

proceso de globalización.

Explicar los aspectos teóricos en los cuales se sustenta la economía de la

energía y el petróleo.

Describir la realidad histórica petrolera venezolana a inicios del tercer milenio.

Analizar la geopolítica del petróleo y el conflicto global a inicios del tercer

milenio.

12

JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN.

La presente investigación se justifica, porque contribuye a profundizar en el

conocimiento que se tiene en la actualidad sobre la economía venezolana y su

vinculación con el petróleo, desde una perspectiva de Seguridad y Defensa, a

propósito de los cambios que se están generando a inicios del tercer milenio,

impulsados por la globalización.

Este problema tiene una relevancia especial debido al carácter estratégico del

petróleo en la economía nacional venezolana y por ende en la Seguridad y

Defensa de la Nación.

Desde el punto de vista teórico, la investigación es relevante, puesto que

permite determinar cómo las nuevas reglas del orden mundial en el escenario

de una economía globalizada afecta a la economía petrolera venezolana; así

como también, analiza la geopolítica del petróleo y el conflicto global a inicio

del tercer milenio, lo cual hasta el momento ha sido poco investigado.

Desde el punto de vista metodológico, la investigación se justifica por pretender

describir la situación objeto de estudio a través del uso de técnicas e

instrumentos de investigación válidos en el medio, y aplicables a futuras

investigaciones cuyos objetivos sean homólogos a los establecidos en el

presente estudio.

Por otro lado, la presente investigación sirve de base para futuros trabajos que

se realicen en referencia a este tema tan relevante como lo es la economía

petrolera venezolana, la globalización y la Seguridad y Defensa.

Finalmente, esta investigación se apoya en la recopilación de antecedentes a

través de documentación gráfica (fuentes documentales), donde el autor

fundamenta y complementa su investigación con el aporte de diferentes

autores; especialmente se presenta un análisis bibliográfico del petróleo en la

13

vida económica de Venezuela (pasado, presente y futuro), transitando por las

diferentes etapas de desarrollo, desde que fue descubierto en el territorio

nacional hasta la situación actual a inicio del tercer milenio; encontrándose

durante este lapso, períodos de auge y de contracción del mercado petrolero,

períodos de crisis nacionales e internacionales y diferentes visiones de políticas

gubernamentales y de la industria petrolera, por lo que se considera significativo

para poder inferir las conclusiones.

14

CAPÍTULO II

MARCO METODOLÓGICO.

El objetivo de este capítulo es describir el proceso y método de investigación,

así como también las técnicas o procedimientos que se utilizaron para la

obtención y procesamiento de la información.

En este sentido, se señala el tipo de estudio o modalidad de investigación, el

diseño, el método, y las fuentes y técnicas de recolección de información;

aspectos que permitieron profundizar con objetividad lo relacionado con la

economía petrolera venezolana desde la perspectiva de Seguridad y Defensa

en la primera década del tercer milenio.

1 El Tipo de Estudio o Modalidad de Investigación

La presente investigación se considera de naturaleza documental, debido a que

se fundamentó en la recopilación, revisión, comparación y análisis de datos

provenientes de materiales impresos y otros tipos de documentos.

La investigación de carácter documental se apoya en la recopilación de

antecedentes a través de documentos gráficos, donde el investigador

fundamenta y complementa su investigación con el aporte de diferentes

autores, con el fin de lograr contribuir con los conocimientos ya disponibles.

Tal como lo refiere, Mirian Balestrini (2002), es aquella en que el producto de

recopilación de información se caracteriza por ser un procedimiento científico y

sistemático de investigación, recopilación, organización e interpretación de

datos extraídos de fuentes documentales sobre el tema.

15

2 Diseño de Investigación.

El diseño de investigación es bibliográfico, integrando las técnicas de

recolección de datos y los análisis previstos para el logro de los objetivos. El

diseño comprende en general, las etapas que deben seguirse para concretar el

enfoque y la operacionalización del informe, tomando en cuenta la realidad del

estudio presentado. Según Tamayo y Tamayo (2001), en una investigación, el

diseño canaliza los esfuerzos y recursos aplicados por el investigador con el fin

de encontrar resultados confiables que satisfagan la interrogante surgida del

planteamiento del problema.

Al respecto de este tipo de diseño, Arias, (1999), expone lo siguiente:

El diseño se lleva a cabo con el propósito de integrar, organizar y evaluar la información teórica y empírica existente sobre un tema definido que está siendo objeto de discusión, focalizando diferentes aspectos y elementos a tratar para aportar soluciones, que contribuyan al entendimiento de su contenido y cuyo análisis se realice bajo la consistencia interna y externa de las técnicas y conceptualizaciones descritas, para señalar con propiedad las fallas y/o demostrar los avances logrados con su discusión, (p.18).

Esta investigación se desarrolló bajo el siguiente esquema lógico:

Selección del tema de estudio.

Búsqueda, selección y análisis de información documental.

Elaboración del marco teórico.

Formulación del enfoque metodológico.

Establecimiento de conclusiones y recomendaciones.

16

3 Método de Investigación.

En líneas generales, para desarrollar esta investigación se utilizó el método de

análisis de investigación documental, el cual según Pérez (2001), está

representado por aquella parte o elemento de un todo que será definido e

interpretado para encontrar mediante el análisis documental la propuesta

planteada en los objetivos de la investigación.

En este sentido, para Tamayo y Tamayo:

El método científico es el procedimiento para describir las condiciones en que se presentan los sucesos específicos, razón por la cual, el método de análisis aplicado a esta investigación, persigue registrar bajo un razonamiento, riguroso y la observación empírica, los datos requeridos para abordar la investigación planteada, (Ob. Cit. p.38).

4 Fuentes y Técnicas de Recolección de Información.

Tal como se indicó anteriormente, la información necesaria para realizar la

investigación se obtuvo principalmente de fuentes documentales, espacialmente

primarias; básicamente información original de libros técnicos, especializados

en el área de economía petrolera y de Seguridad y Defensa indicados en la

bibliografía de este estudio. Asimismo, se obtuvo información de fuentes

secundarias, las cuales contienen datos abreviados procedentes de revistas

resumen e informes de la Secretaria de Planificación, Estadística e Información

de PDVSA, del Ministerio de Energía y Petróleo y del Ministerio de la Defensa.

Este tipo de investigación documental es reseñado por Finol y Nava (1996),

como un proceso de búsqueda y tratamiento de información general a partir de

los estudios hechos sobre un particular, que ha venido acumulándolos en el

transcurso de la historia de la humanidad.

17

Las técnicas de recolección de información están representadas por las

distintas formas de obtener los datos. En el presente estudio se aplica la técnica

de observación documental, la cual permite al investigador obtener datos e

información sobre una situación planteada, a través de documentos escritos

que han sido utilizados para el análisis de los objetivos propuestos

Adicionalmente, se utilizan técnicas de recolección de datos tales como: el

subrayado, resumen, técnica de fichaje, referencias bibliográficas, análisis

crítico y sintético, lo cual facilitó el análisis de la información recolectada.

Para apoyar la descripción y comparación de las ideas aportadas, se utilizó, la

presentación de tablas, gráficos y figuras, como técnicas operacionales para

ampliar las fuentes documentales.

18  

CAPÍTULO III

GÉNESIS DEL NUEVO MUNDO EN EL TERCER MILENIO Y LA NUEVA

ECON0MÍA

1. Consideraciones Generales

Este capítulo plantea un conjunto de reflexiones acerca del nuevo orden mundial y la

génesis del tercer milenio, en el que la nueva economía marcará las pautas. La

dinámica económica y sociopolítica se enmarca en nuevas formas de intercambio y

relaciones en ambientes cada vez más complejos y de alta incertidumbre, en la que

el comercio de los diferentes países estará cada vez más interconectado gracias a

los adelantos tecnológicos de la nueva era de la información y las comunicaciones.

Se analiza el tema relativo a las nuevas reglas y estrategias en el tercer milenio para

luego describir la globalización en el entorno internacional. En consecuencia, el prin-

cipal objetivo de esta sección es situar la génesis socioeconómica y política del nue-

vo orden mundial, para definir las nuevas estrategias a inicio del tercer milenio, a

propósito de los cambios que se están generando.

2. Las Nuevas Reglas y Estrategias en el Tercer Milenio.

El inicio del tercer milenio, ha supuesto la conformación de una nueva sociedad

mundial, que ha sustituido la antigua sociedad que marcó las relaciones internaciona-

les a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, la cual tenía sus orígenes en la so-

ciedad de Estados Europeos, nacida formalmente a partir de la Paz de Westfalia de

1648. Grasa (1993) define a esta sociedad como:

Una sociedad internacional que tiene sus orígenes más inmediatos en el Renacimiento europeo, cuando la cristiandad occidental da pa-

19  

 

so a un sistema de Estados europeos, que a través de un proceso de colonización y después de descolonización, nos llevará hasta la constitución de una sociedad mundial en la primera mitad del siglo XX. En esta sociedad internacional el Estado, en cuanto forma de organización política, económica y social de base territorial, será el actor casi exclusivo de la misma, (p.22).

En este sentido, se ha originado un importante proceso de cambio, pasándose de

una sociedad internacional en la que los Estados eran actores casi excluidos de las

relaciones internacionales y sujetos exclusivos del Derecho Internacional, a una so-

ciedad internacional en la que las dimensiones transnacionales han pasado a tener,

junto a la dimensión interestatal, una importancia y un protagonismo en las relacio-

nes internacionales.

Se ha pasado de una sociedad internacional en la que las relaciones internacionales

a pesar del alcance universal y planetario que tenían, estaban todavía condicionadas

por el espacio y el tiempo, transitando hacia a una sociedad global, caracterizada por

la mundialización, la transnacionalización y la inmediatez e instantaneidad de una

parte importantísima de sus relaciones.

Este cambio profundo, que ha afectado a la naturaleza misma de la sociedad inter-

nacional y a sus estructuras y dinámicas, se ha visto acompañada además a partir de

finales de los años 80 del siglo XX, de un cambio a nivel del sistema político – di-

plomático y sistema de Estados, como consecuencia del derrumbamiento de la Unión

Soviética y del Bloque Comunista y el consecuente fin de la Guerra Fría y del siste-

ma bipolar, que se había impuesto desde finales de la Segunda Guerra Mundial.

De un sistema internacional bipolar en la que las relaciones políticas – diplomático y

estratégico militar se estructuraban fundamentalmente en términos de enfrentamien-

tos ideológicos Este – Oeste, con todas las consecuencias que de ello se derivan pa-

ra el funcionamiento de una sociedad internacional a todos los niveles, militar, políti-

co, económico, cultural, etc., en todas sus dimensiones, estatal, transnacional, o

humana, y actores, fueran éstos estatales y no estatales; se ha pasado a un sistema

que se mueve entre la unipolaridad desde el punto de vista militar y multipolaridad .

20  

 

Esta sociedad a la vista de las profundas transformaciones que ha experimentado, se

caracteriza en primer lugar, porque se ha transitado de una sociedad en que el papel

central y exclusivo que los Estados desempeñaban o pretendían desempeñar, el pa-

pel de únicos actores soberanos, independientes, únicas entidades políticas con ba-

se territorial propia y exclusiva, máximos poderes del sistema, que sólo admitían el

interés nacional como base jurídica, controladores del monopolio legítimo de la fuer-

za, está siendo desplazado por el carácter global de las relaciones internacionales.

Segundo, por el combatir anárquico, que en principio se atribuían al sistema mismo,

sólo mitigado, por un lado, por el principio de equilibrio de poder, que determinaba

que cada Estado debía velar por su propia seguridad e interés, lo que suponía que

era un sistema de autoayuda, y, por otro, por un cierto consenso existente entre los

Estados en cuanto a la necesidad relativa de ciertas normas e instituciones comunes,

que introdujeron un cierto orden.

El sistema de Estado se estructuraba fundamentalmente en torno a la realidad y la

distribución del poder, interpelado en términos brevemente relacionados a escala

político – militar, y funcionaba en base al papel que desempeñaban las grandes po-

tencias, que actuaban como un directorio sobre los demás.

Este papel director de las grandes potencias quedará formalmente reconocido a par-

tir del congreso de Viena de 1815, que pone fin al intento de Napoleón de interponer

un nuevo orden europeo y restaurar el orden internacional basado en la legitimidad

democrática, estableciendo por primera vez un gobierno internacional de las grandes

potencias, a través de la Santa Alianza y el Concierto Europeo, el cual tendrá su con-

tinuidad, con variaciones, en la Sociedad de las Naciones, que se crea en 1945, con

el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Este sistema se caracteriza por un principio de orden y seguridad relativa, que el di-

rectorio de las grandes potencias trata de imponer en función de su exclusivos e indi-

viduales intereses, donde la justicia es administrada bajo la exclusividad que se atri-

buye al Estado y al poder y la deshumanización con que se interpreta las relaciones

internacionales.

21  

 

La evolución de esa sociedad internacional, a partir de la Segunda Guerra Mundial,

aunque se tradujo en la introducción de nuevas interacciones, dinámicas, actores y

problemas, que complejizaban las relaciones, elevaban los niveles de interdependen-

cia y erosionaban la centralidad de los Estados, socavando la base inicial y la natura-

leza predominante interestatal y político diplomático del sistema nacido de Westfalia;

sin embargo, no supuso un cambio de actitud en el comportamiento de los principales

actores “Los Estados”, que continuaban aferrados a un sistema interestatal, dominado

por un pequeño grupo de grandes potencias.

La conferencia de Yalta y Potsdam al final de la Segunda Guerra Mundial, ofrecerían

una concertación de una parte importante del mundo entre las grandes potencias, es-

pecíficamente entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, así como el estableci-

miento de un nuevo directorio de naturaleza bipolar.

La conferencia de San Francisco, de 1945, y las Naciones Unidas, que nacieron en

ésta, formalizaron ese esquema de funcionamiento interestatal, reconociendo nue-

vamente el papel directivo de las grandes potencias.

Como señala Morgenthau (1986): “Las Naciones Unidas son un gobierno internacio-

nal de las grandes potencias, que recurre a la Santa Alianza en su proceso consecu-

tivo y a la Sociedad de las Naciones en sus pretensiones”, (p.551).

En este contexto, el surgimiento de dos superpotencias, la Guerra Fría y el enfrenta-

miento entre bloques, que se impone a partir de 1947, unido a la teoría y la realidad

de la disuasión, basada en el armamento nuclear, determinaron un esencial cambio

en la estructura del poder del sistema, al transformarlo de multipolar a bipolar.

La aparición de una fractura absolutamente dominante en el sistema de Estados,

como era la división en dos bloques antagónicos, hegemonizados cada uno de ellos

por una superpotencia, apoyada en el arma nuclear, jerarquizó e hizo rígido el siste-

ma político - diplomático.

La transformación que va experimentando la sociedad internacional desde el punto

de vista científico – económico, social y cultural, era absorbida por el sistema político

22  

 

- diplomático, sin la necesidad de cambios significativos por parte de las actores es-

tatales y sin que aparentemente afectasen a las estructuras dinámicas básicas del

sistema de Estados, fundamentado en la bipolaridad y sustentado en la hegemonía

de las superpotencias.

La rigidez y jerarquización del sistema político – diplomático, unido a la estabilidad y

predictibilidad que nacían paradójicamente de su simpleza estructural a nivel de dis-

tribución del poder político y militar, hacían a esa sociedad internacional enormemen-

te resistente al reconocimiento del cambio y al propio cambio, a menos que desapa-

reciese la bipolaridad, se alterase sustancialmente alguno de los dos bloques con-

tundentes, o se debilitase o desapareciese la figura dominante; es decir, a menos

que se cambiase la naturaleza misma del sistema político – diplomático imperante.

Y es precisamente eso lo que sucede a finales de los años 80 y principio de los 90,

con el derrumbamiento del Bloque Soviético y el orden establecido en Europa del Es-

ta después de la Segunda Guerra Mundial, dándose fin a la Guerra Fría y la bipolari-

dad; lo que ha permitido que emerjan a la luz, toda una serie de fenómenos, dimen-

siones, estructuras, dinámicas y problemas que se habían formado desde hacía

tiempo y que conformaban una sociedad mundial muy diferente a la sociedad inter-

nacional hasta entonces aparentemente dominante.

Al igual que sucedió en 1815, 1919 y 1945, al final de los tres últimos grandes con-

flictos armados, en que las grandes potencias vencedoras trataron de establecer un

gobierno internacional jerárquico, también con el fin de la Guerra Fría y la apertura

de un nuevo momento constitutivo del sistema político – diplomático, la única super-

potencia que subsiste “Los Estados Unidos”; han tratado de repetir la experiencia,

mediante la idea de un “Nuevo Orden Internacional”.

Este nuevo orden internacional, supondría la configuración de un sistema político -

diplomático, basado en el protagonismo hegemónico de los Estados Unidos y el im-

perio del derecho internacional y de la paz, tal como es entendido por esa superpo-

tencia.

23  

 

Asimismo, una serie de conflictos abiertos, que venían de la Guerra Fría, como: Af-

ganistán, Angola, Camboya, El Salvador, Sahara Occidental y Somalia, entraron en

dimensión de solución pacífica de la mano o con la participación de las Naciones

Unidas; y al mismo tiempo, viejos y enquistados conflictos, como el Palestino – Isra-

elí, conocían también una dimensión de negociación y búsqueda de paz:

Por su parte, nuevos conflictos nacidos al hilo del cambio que experimentaba el sis-

tema internacional; también, comenzaba a plantearse; la antigua ex – Yugoslavia,

marchaba amparado por el protagonismo humanitario y mediador de Naciones Uni-

das y de los Estados Unidos.

Sin embargo, en esta ocasión el propósito de la instauración de ese nuevo orden in-

ternacional, pronto se desvaneció ante la complejidad y heterogeneidad de la socie-

dad mundial y el carácter multidimensional de los retos y problemas.

A partir de 1991, se comenzó a evidenciar que el nuevo orden mundial no existía o

que, como mucho, tenía muy poco de paz, seguridad y justicia; que se multiplicaban

los focos de nuevos conflictos, derivados de la desmembración de la Unión Soviética

y del derrumbamiento del Bloque Comunista, y que las Naciones Unidas fracasaban

o se estancaban en muchas de sus operaciones de paz.

En todo caso, el nuevo orden internacional, vino a poner de manifiesto el profundo

cambio experimentado por la sociedad mundial, tanto en su dimensión interestatal,

como en sus dimensiones trasnacionales y humanas, y las crecientes dificultades de

todo orden que una gobernación internacional entendida en términos clásicos, tenía

para imponerse en un mundo en cambio, en el que, se modificaban los parámetros

que habían regido las relaciones internacionales y la política internacional.

El derrumbamiento de la Unión Soviética, la desaparición del Bloque Comunista y el

triunfo de la democracia y de la economía de mercado, eliminaron las fracturas hasta

ahora consideradas como menores o secundarias. Paralelamente a ello, desapareció

el férreo control que las superpotencias ejercían antes sobre los actores secundarios,

multiplicándose sus márgenes de autonomía y con ello las posibilidades de conflicto.

24  

 

De igual forma, al mismo tiempo que la sociedad mundial experimentaba significativos

cambios en sus estructuras y dimensiones políticas – diplomáticas, pasando de la bi-

polaridad a la unipolaridad militar y multipolaridad política y económica, comienzan a

surgir nuevos problemas y conflictos que la guerra fría y el sistema bipolar habían ins-

taurado

Hoy es ya evidente, que la sociedad mundial no es un sistema exclusivamente inter-

estatal y estatocéntrico, sino una sociedad cada vez más metacéntrica y, concep-

tualmente, más imprevisible e inestable a nivel de estructuras y dinámicas, en la que

el problema de la seguridad y la distribución del poder no se circunscribe sólo a los

Estados, ni se realiza exclusivamente en términos políticos – militares.

La actual sociedad mundial se caracteriza principalmente por ser un sistema que

evoluciona, con profundos cambios, cargados de incertidumbre en lo relativo al orden

mundial futuro, que avanza, en medio de las contradicciones, singularidades y limita-

ciones, a un sistema cuyas características se mueven entre la unipolaridad militar y

la multipolaridad política, económica y cultural, entendidas en sentido clásico, pero

también en el estatocentrismo y el multicentrismo.

La relativa simplicidad y estabilidad que presentaba la sociedad a finales del siglo

XX, específicamente después de la Segunda Guerra Mundial, ha dado paso a un

mundo de complejidad, movilidad e incertidumbre creciente, en el que la figura Esta-

do – Nacional ha puesto en entredicho su protagonismo y su lógica tradicional como

consecuencia que desarrollan los actores transnacionales e incluso los seres huma-

nos, tanto en el aspecto internacional como en el interno.

La lógica de esta sociedad implica sobre todo que el Estado ha perdido mucho de su

protagonismo y que las soluciones a los problemas de la seguridad y el bienestar de-

ben buscarse en las estructuras transnacionales, globales o regionales, tal como lo

señala Hessner (1995):

En definitiva, la sociedad internacional a inicios del tercer milenio se encuentra en un proceso de cambios, como consecuencia de las tensiones dialécticas que se producen entre lo viejo y lo nuevo, entre el futuro y el pasado, entre un mundo de Estado fundamentado en la

25  

 

Soberanía Nacional y un mundo complejo, global, transnacional e in-terdependiente en el que no existen fronteras y en el que intervienen actores de todo tipo, entre las soluciones hegemónicas y egoístas de las grandes potencias y las comunes y solidarias que demandan el carácter global y humano de la sociedad actual, (p.p. 12-13)

De igual forma Arenal (1993) plantea:

Estamos, por tanto, ante una sociedad mundial en profunda muta-ción, que busca, en medio de tensiones y conflictos, un nuevo siste-ma de relaciones internacionales y que exige, en consecuencia, nuevos conceptos, nuevas ideas, nuevos modelos y representacio-nes, nuevas normas jurídicas – internacionales- y sobre todo nuevas políticas, a través de los cuales podrán interpretar y hacer frente adecuadamente a esas nuevas realidades, (p.80).

Cabe destacar que los profundos cambios que se experimentan en la sociedad a ini-

cios del tercer milenio, que marcan las estrategias y nuevas reglas a seguir, se ca-

racterizan por dimensiones que se podían calificar de básicas, pues sin ellas no sería

posible entender la actual sociedad mundial. Ellas son:

2.1 La Mundialización

En este rol han jugado un papel decisivo, por un lado, la revolución tecnológica en el

campo de los transportes y la comunicación, que permitió el dominio y la compren-

sión del espacio a causa de la reducción del tiempo necesario para recorrerlo, cam-

biando radicalmente la realidad y la percepción del mundo en todos sus aspectos,

políticos, tecnológicos, económicos, sociales, militares, etc.

En este sentido Robertson (1992) señala que:

Ésta revolución tecnológica ha permitido la conquista y la expansión colonial, los grandes movimientos migratorios, la expansión comer-cial y la homogenización de las convenciones espacio – temporales vigentes hoy (husos horarios, calendario gregoriano, código tele-gráfico, etc.), (p.179).

Por otro lado, ha jugado un papel decisivo la revolución industrial y económica, factor

clave de la post-modernidad, que ha permitido la expansión de los procesos de glo-

26  

 

balización, interdependencia creciente, complejización y transnacionalización que ha

experimentado la sociedad internacional, provocando la progresiva erosión de las

fronteras estatales y el papel del Estado en las relaciones internacionales y el desa-

rrollo y reforzamiento de la interdependencia y dependencia, política, económica, cul-

tural, estratégica, tecnológica, etc., entre todos los actores internacionales y en todas

las dimensiones, con los efectos transcendentales que ello ha tenido en el cambio de

la relaciones internacionales y, en la naturaleza, ejercicio y distribución del poder, y

en las estructuras y dinámicas de la propia sociedad mundial.

2.2 Creciente Interdependencia

Ésta es una de las claves que ha experimentado la sociedad internacional, lo cual se

observa en todos los ámbitos, como consecuencia del crecimiento e intensificación

de los intercambios políticos y comerciales entre los Estados, especialmente des-

pués de la Segunda Guerra Mundial, con el espectacular incremento e intensificación

de las interacciones económicas, políticas, informativas y comunicacionales, científi-

co – técnicas, culturales y sociales entre Estados, actores internacionales y entre las

personas.

Sin embargo, la actual situación de interdependencia presenta importantes noveda-

des con respecto a las dimensiones del siglo pasado. Además de abarcar práctica-

mente todos los ámbitos de la actividad humana, existen grandes diferencias, como

lo plantea Held (1997):

Diferencias fundamentales entre la interdependencia actual, que se caracteriza por la existencia de densas redes de relaciones econó-micas, regionales y globales que escapan al control de algún Estado particular, por la existencia de extensas redes de relaciones y comu-nicaciones electrónica instantáneas transnacionales sobre las que los Estados ejercen escasas influencias que pueden limitar el mar-gen de acción de los Estados, y por el desarrollo de un orden militar global, condicionado por la proliferación de armas diseñadas para una guerra total, que reduce el abanico de acción a disposición de los Estados, (p.p. 41-42)

27  

 

Es importante tener presente que la interdependencia no equivale simplemente a un

incremento cuantitativo de los intercambios, sino que para que esto se produzca es

necesario que de los intercambios e interacciones se deriven efectos de costos recí-

procos para las partes implicadas.

La noción de interdependencia es compleja, pues se refiere en principio a una situa-

ción de mutua dependencia, en lo que se repartan los costos entre los actores impli-

cados. Si no hay efecto de costos recíprocos en los intercambios no existirá interde-

pendencia; aunque lo anterior no impide que de una situación de interdependencia

pueda derivarse también beneficios para las partes; tal como lo señalan Keohane y

Nye, (1998) al expresar que: “Cuando los beneficios superan a los costos la interde-

pendencia favorece la cooperación, casos específicos de la transferencia tecnológi-

ca”, (p. 22- 23).

Un ejemplo característico de un sistema de interdependencia es el que existe entre

los países importadores y exportadores de petróleo; que dependen unos de otros, en

muchas casos decisivos, por cuanto que si para los primeros es vital para el funcio-

namiento de sus intereses económicos y sociales, para los segundos en muchos ca-

sos es vital para su desarrollo, mayoritariamente por los ingresos que obtienen con

sus ventas [caso Venezuela].

La interdependencia puede presentar situaciones muy diferentes. Ello hace que pue-

da hablarse de interdependencia simétrica o asimétrica, según se repartan esos cos-

tos y beneficios equilibrados o desequilibrados, siendo la última la más presente en

la realidad internacional a inicios del tercer milenio. A partir de cierto grado la inter-

dependencia asimétrica se transformará en simple dependencia.

Keohane y Nye (1988) definen la interdependencia como: “Dependencia mutua, con-

siderando que en la política mundial la interdependencia se refiere a situaciones ca-

racterizadas por ofertas recíprocas entre Estados o entre actores de diferentes Esta-

dos”, (Ídem. p. 22).

Así mismo, Morse (1986) señala que: “La interdependencia asimétrica, ha originado

la creación de altos niveles de dependencia que han reducido la capacidad de los

28  

 

Estados para lograr la autonomía nacional, objetivo característico y razón de ser de

todo Estado”, (p.p. 9-10); esto ha debilitado el concepto de Estado como actor inter-

nacional, y ha erosionado las fronteras territoriales, favoreciendo el creciente prota-

gonismo de los actores transnacionales y la dinámica de globalización.

Esta interdependencia también ha provocado un cambio radical en el problema de la

seguridad nacional, planteando la necesidad de enfrentarla no sólo con términos na-

cionales, sino también compartidos y comunes, y obligando a los Estados a cooperar

en muy diversos campos. Ésta interdependencia en términos de seguridad según

Keohane y Nye (1988), entre determinados Estados, especialmente entre los des-

arrollados industrializados, al elevar de forma notable los costos derivados de un en-

frentamiento creado, ha dado lugar a la desaparición de la guerra como instrumento

de lucha y a la formación de las denominadas comunidades de seguridad [Ej. OTAN].

Finalmente, la interdependencia, por otro lado, en cuanto supone costos, y en mu-

chos casos beneficios para las partes, está en la base del impulso que han anuncia-

do los fenómenos de integración y de cooperación internacional en todos los ámbitos

a escala planetaria.

2.3 Globalización

Los procesos de mundialización, caracterizados por la universalización de las relacio-

nes internacionales, han servido como marco de actualización a los procesos de glo-

balización, pero esto supone la superación del territorio y del tiempo, como mecanis-

mo de actuación por parte de los actores.

De esta forma la globalización no vendría determinada principalmente por el desarro-

llo e incremento de las interacciones que se producen a través de las fronteras, que

vienen promoviéndose desde tiempos remotos, ligado a la lógica Estatal. Tampoco

vendría determinada fundamentalmente por el desarrollo e incremento de las interac-

ciones que se realizan debido a que las fronteras de los Estados se han abierto por

29  

 

el dinamismo de la actividad económica que la ha impulsado. En este sentido Scholte

(1997) considera que:

Vendría sobre todo determinado por el desarrollo e incremento, que se ha producido en los últimos tiempos, de las interacciones que se realizan trascendiendo las fronteras, es decir, los mismos y consis-tentemente la lógica opcional del Estado y la lógica del tiempo impe-rante hasta hace poco, (p.p. 430- 435).

En este sentido, de acuerdo con Laidi, (2000) señala que la globalización se podría

definir como:

Un movimiento planetario en que las sociedades renegocian sus re-laciones con el espacio y el tiempo por medio de circunstancias que ponen en manos una proximidad planetaria bajo su forma territorial (el fin de la geografía), simbólica (la pertenencia a mismo mundo) y temporal (la simultaneidad), (p.12).

La globalización, en cuanto fenómeno y progreso multidimensional, se expresa, por

lo tanto, a través de la intensificación, inmediatez e interdependencia de los intereses

políticos, económicos, científicos – técnicos, sociales y culturales, transfronterizas,

entre los distintos actores, estatales-transnacionales, afectando de forma desigual a

los diferentes subsistemas internacionales, regionales y actores, provocando interde-

pendencia y dependencias crecientes, conformando una sociedad nueva.

Este proceso se acelera con la caída del Muro de Berlín y el derrumbamiento del

Bloque Comunista, como consecuencia del fin de la bipolaridad y el enfrentamiento

ideológico Este – Oeste, que habían limitado la posibilidades de la globalización.

La globalización, por tanto, es cualitativamente distinta a cualquier otro fenómeno

que haya podido existir anteriormente. Ella es fruto de la interrelación de diferentes

factores y procesos, de los cuales se podría enumerar tres principales:

Los factores tecnológicos, que indican todas las innovaciones científicas que, aplica-

das a la producción, los transportes y las comunicaciones, etc., han contribuido al

desarrollo de la sociedad global.

30  

 

Los factores económicos, que se reflejan en los procesos de integración comercial,

integración de la actividad productiva transnacional e integración financiera, que ad-

quieren entre si diferentes niveles de interacción. Y por último, los factores políticos –

institucionales derivados del papel jugado por el Estado, por los actores transnacio-

nales y por el propio mercado, tal como lo apunta García (1999):

La globalización también supone, que al desaparecer las fronteras, la expansión y la universalización de determinados valores, princi-pios, usos y costumbres propias de aquellas fronteras, favoreciendo una homogeneinización y la conformación de una cultura global, con las mismas confrontaciones, las mismas temáticas reivindicadoras, las mismas dificultades (crisis de legitimidad del Estado, desregula-ción económica y social), lucha contra la corrupción, respeto de los derechos humanos, (p.p. 331- 334).

Esto según Laidi (2000):

Impulsa los movimientos de encogimiento del espacio y del horizon-te, lo que a su vez supone una especie de localismo que hace del mundo una aldea; o de múltiples aldeas, el cual hace referencia de un mundo en que el universalismo implicará varias leyes a partir de los que se anuncie lo universal, (Ob. Cit. p.p. 17- 20).

También la globalización, favorece y refuerza el protagonismo de los actores trans-

nacionales, sean estas empresas transnacionales, organizaciones gubernamentales

o mafias internacionales con lo que supone la erosión las fronteras Estatales y de

debilitamiento del papel del Estado, que se ve obligado a reubicarse en la sociedad

internacional y a redefinir sus políticas. Tal como lo apunta Scholte, (1997): “En cuan-

to ha supuesto la superación de un mundo basado en el control del territorio por el

Estado, ha puesto fin a la soberanía tal como lo ha sido tradicionalmente concebida”

(Ob. Cit. p. 21).

Esto supone que la globalización ha reforzado la existencia dentro de la sociedad in-

ternacional, de una sociedad o un sistema transnacional, con estructuras y dimensio-

nes globales en muchos casos autónomas, como sucede con las empresas transna-

cionales, e incluso en ocasiones enfrentadas, como es el caso de las mafias interna-

cionales y carteles del narcotráfico, respecto a la sociedad de Estados, que no es

capaz de controlar sus funcionamientos y se ve crecientemente condicionada, lo que

31  

 

ha supuesto cambios decisivos en el problema de la seguridad, que cada vez se

plantea más en términos globales y comunes y menos en términos militares y territo-

riales.

Finalmente como la señalada Zolo (2000):

La dimensión de creciente dependencia y de globalización, aunque han incrementado de forma espectacular la aproximación, interco-nexión y dependencia entre todos los actores internacionales, confi-gurando un mundo único y unido, aunque con importantes zonas ex-cluidas y marginadas, como no ha existido nunca antes en la histo-ria; en ningún caso han traído consigo la superación de los conflictos y de las divisiones entre los Estados, los pueblos y los seres huma-nos. La globalización no ha supuesto, por lo tanto, ni un proceso de integración social planetaria, ni la reducción de la brecha que separa a los países pobres de los ricos, (p. 198).

2.4 Heterogenización

Esto se ha caracterizado no sólo por integrar en una misma sociedad internacional

pueblos y sociedades internacionales particulares con sus propias especificidades,

implicados en múltiples procesos interdependientes, sino también al integrar actores

internacionales extraordinariamente importantes, desde el punto de vista del desarro-

llo político, económico, social y cultural y, desde el punto de vista de su poder y pro-

tagonismo internacional.

Esta característica que va cambiando la sociedad internacional con diferentes identi-

dades sociales, económicas y especialmente culturales, étnicas y religiosas, ha

hecho diferencias a nivel internacional que caracterizan unas peculiares diferencias y

desigualdades políticas, económicas, sociales y científicas – técnicas, que han im-

pulsado a que coexistan dos dinámicas contradictorias, que se han mantenido conti-

nuamente presentes, como son: las tendencias hacia la integración, impulsado por la

globalización, que favorecen a la tendencia integradora y la tendencia hacia las

fragmentación, que favorecen las fuerzas centrífugas, bases de la heterogenización y

del regionalismo.

32  

 

Este fenómeno ha sido señalado por Rosenau (1992):

Como la “FRAGMENTACIÓN”, que sirve para sugerir la interacción y simultaneidad de las dimensiones de fragmentación e integración, de localización y globalización, a nivel de comunidades, que están dan-do lugar a la aparición de nuevas esferas de autoridad y transfor-mando las viejas esferas, permitiendo ver la ausencia de una distin-ción clave entre los asuntos domésticos y externos y la diversidad de actores que actúan a nivel global, (p.38).

2.5 Estatización

Es el proceso de extracción y afirmación del Estado como forma de organización

política, económica y social de base territorial en todo el ámbito de la sociedad inter-

nacional.

El Estado se ha convertido en una forma distinta de organización de las sociedades

que nacen en el mundo europeo y distintas de otras formas de organizaciones ante-

riores existentes, como los imperios, reinos o ciudades - estados, que acompañó a

su vez al proceso de expansión, conquista y colonización europea, imponiéndose

como forma de organización política territorial en el resto del mundo a medida que se

iba produciendo la descolonización y la independencia de los imperios coloniales.

Primero América, después en Asia y África, el Estado será el referente político territo-

rial asumido por todos los pueblos que integran la nueva sociedad mundial que se

está constituyendo.

Este fenómeno explica el incremento del número de Estados que actualmente con-

forma la actual sociedad mundial, frente al reducido número de estados o comunida-

des políticas independientes que se han caracterizado en general a las sociedades

internacionales particulares de épocas anteriores. La expansión más característica

de esta actualización se encuentra en la Organización de las Naciones Unidas, inte-

grada por 186 Estados.

Sin embargo, es importante recalcar que el fenómeno estatización responde al na-

cionalismo, que establece que todo pueblo tiene derecho a constituirse en Estado,

33  

 

hecho que ha producido que muchos Estados hayan nacido como consecuencia de

conflictos y guerras.

La estatización, sin embargo, no siempre ha respondido a la afirmación de “un Pue-

blo, un Estado”, como forma de organización de base territorial; éste se ha impuesto

en muchos casos con la independencia de los límites que originaron un pueblo, ata-

cando exclusivamente criterios de dominio territorial. El resultado ha sido el naci-

miento de numerosos estados plurinacionales, con todos los problemas y conflictos

que este hecho ha traído consigo, especialmente en los de nueva creación como

consecuencia de la descolonización, nacidos especialmente al margen de las reali-

dades étnicas, culturales, religiosas o lingüísticas existentes.

2.6 Humanización

Los primeros pasos de la dinámica de humanización de la sociedad internacional se

encuentran en el Derecho Internacional de los Conflictos Armados, a través del cual

se trató de reglamentar y limitar la violencia en los combates y de aliviar los sufri-

mientos de las víctimas en éste tipo de enfrentamiento. El suizo Henry Dunant, pro-

fundamente impresionado por la suerte de los heridos en la Batalla de Solferino

(1859), alumbró la idea de la Cruz Roja y logró que en 1864, en Ginebra, se firmase

una Convención para asegurar la suerte que corrían los militares heridos en los ejér-

citos en campaña, dando lugar al nacimiento del Derecho Internacional Humanitario.

Posteriormente se dieron los esfuerzos de paz, celebrados en la Haya en 1899 y

1907, que dieron luz a la firma de catorce convenios y que regulaban la conducta de

los Estados durante la guerra, y entre los que destaca el Convenio sobre las Leyes y

Costumbres de la Guerra Terrestre.

Seguidamente, y a consecuencia de los resultados de la Segunda Guerra Mundial,

con el desarrollo de nuevos armamentos (los bombardeos masivos), hacen que plan-

teen y desarrollen nuevas normas humanitarias en los conflictos armados, surgiendo

la Convención de Ginebra de 1949 y las posteriores de 1974 y 1977.

34  

 

Asimismo, se han firmado pactos internacionales que complementan nuevos intentos

jurídicos – internacionales, como lo son: La Eliminación de Todas las Formas de Dis-

criminación Contra la Mujer, del 18 de Diciembre de 1979; La Convención Sobre los

Derechos del Niño, del 6 de Diciembre de 1990, y otros intentos destinados a la pro-

tección de determinados grupos humanos o para erradicar prácticas ominosas como

la discriminación racial, la tortura y la esclavitud.

Es importante destacar, como lo resaltan Casanova y La Rosa (1998) lo siguiente:

Otros aspectos no menos importantes con respecto a normas inter-nacionales que abarcan la nación de bienes comunes de la humani-dad. Es decir que no pertenecen a ningún Estado, como la Alta Mar, el espacio ultraterrestre, los fondos marinos y oceánicos y la Antárti-ca, además de los recursos ambientales que no pueden ser total-mente controlados por el hombre, como la atmósfera, el clima, la fauna y la flora terrestre. Estos bienes y recursos son objetos y tra-tados internacionales multilaterales que constituyen un régimen constitucional específico, (p. 207).

Lo mismo cabe decir del desarrollo que ha conocido la asistencia humanitaria en los

últimos tiempos, tanto en los conflictos armados como en los casos de desastre, in-

cluso en casos extremos a través de las intervenciones sin el consentimiento de los

actores implicados, aunque estos sean Estados.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha pasado a ocuparse desde 1991

de lo relacionado con el sistema humanitario cuando estas diferencias afectan la paz

y la seguridad internacional, evidenciándose la estrecha relación entre la paz, la se-

guridad internacional y asistencia humanitaria, pudiéndose mencionar entre otros

conflictos en los que la ONU ha mediado los de, Irak, Somalia, Antigua Yugoslavia,

Liberia, Sahara, Angola, Ruanda, Armenia, Sierra Leona, Timor Oriental, Guinea,

Bissau y Georgia.

Asimismo, se han creado mecanismos para la constitución de tribunales internacio-

nales ad hoc, creado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en las resolu-

ciones: 827, del 25 de Mayo de 1993 y 955, del 8 de Noviembre de 1994, para juzgar

violencias graves del derecho humanitario, y los códigos de crímenes contra la paz y

35  

 

la seguridad humanitaria, así como el estatuto de la Corte Penal Internacional de

1998.

2.7 Sociedad Universal y Planetaria

El carácter universal y planetario de la sociedad que se conforma a inicios del tercer

milenio, surge a consecuencia de la dinámica de la globalización, lo cual será deter-

minante a futuro, ya que se ha evidenciado que algunos acontecimientos, se produz-

can donde se produzcan, pueden influir y actuar sobre la sociedad mundial; lo que ha

supuesto una modificación radical de las reglas tradicionales del juego a nivel inter-

nacionalmente.

El agotamiento del espacio terrestre no es por lo tanto sólo un hecho físico, sino que

también es político de gran importancia, ya que está ocupado por los Estados, los

cuales se influyen y acondicionan mutuamente con su comportamiento, contradiccio-

nes y necesidades.

Es importante el hecho económico, ya que a consecuencia de que todos los recursos

están repartidos y son propiedad de los Estados, aunado al hecho de que muchos de

ellos son limitados [Ej. el petróleo], esto será caso de futuros conflictos.

Si se producen cambios, las innovaciones procederán necesariamente de una redis-

tribución de las finanzas o de los avances científicos – técnicos, tal como lo señala

Marle (1981).

La actual sociedad internacional al mismo tiempo que mundial, es también universal, ya que han desaparecido los estándares de civili-zación que tradicionalmente han discriminado las relaciones entre los distintos pueblos y unidades políticas, quedando actualmente los Estados como entes soberanos que se rigen o tratan de regirse por el principio de la igualdad jurídica, estando sometidos al Derecho In-ternacional, (p.18).

Es importante destacar sobre este aspecto, el hecho de que el carácter universal y

planetario de la actual sociedad internacional, coexiste con enormes dificultades de

36  

 

todo tipo entre los Estados, y con la existencia de sociedades en etapas muy distin-

tas de desarrollo.

2.8 Sociedad Compleja

Se trata de una sociedad eminentemente compleja, en la que conviven sociedades

internacionales particulares, círculos de civilización, características sociales, cultura-

les, religiosas, lingüísticas y étnicas muy diversas, que no tiene un sistema común de

valores plenamente aceptados por todos, ni siquiera un marco cultural común, sino

que es un mundo multicultural, con todos los problemas que ellos plantean desde el

punto de vista del orden internacional. (Bozeman, 1984).

Esta complejidad es el resultado, por una parte, de la propia heterogeneidad y dife-

rencia de los actores y del carácter interdependiente, multiforme y con frecuencia con-

tradictorio de sus intereses, acciones y relaciones, así como de la naturaleza cerrada,

mundial, global y multidimensional de la propia sociedad internacional, y por otra, de la

tensión dialéctica entre el protagonismo individualista de los actores, sobre todo de los

Estados, y la necesidad de un protagonismo de la propia sociedad internacional como

tal.

Cabe destacar en este aspecto la gran variedad de actores dentro de las relaciones

internacionales: Estados, organizaciones internacionales, organizaciones no guber-

namentales, actores transnacionales, entidades subestatales, grupos sociales y políti-

cos de la más variada naturaleza. Además existen profundas diferencias a todos los

niveles y entre todos los actores de una misma naturaleza en los planos geográficos y

de recursos naturales, demográficos, ideológicos, políticos, jurídicos, militares,

económicos, culturales, científico – técnicos, etc.

Finalmente existen diferencias extremas en el interés de los actores, o de los Esta-

dos, que dan lugar a importantes antagonismos políticos, económicos, sociales, étni-

cos, religiosos, lingüísticos, etc. Y por otro lado a solidaridades sociales, culturales,

37  

 

lingüísticas, étnicas, y religiosas que se proyectan fuera de las fronteras de los Esta-

dos, con tendencias integradoras

2.9 Sociedad Crecientemente Global

El carácter interdependiente y global de la actual sociedad mundial es también con-

secuencia directa de la dinámica de la globalización, es decir, del carácter espacial-

mente cerrado, físicamente limitado y universal de la sociedad, y de la inmediatez de

las comunicaciones, y muy en concreto de esos factores de cambios y de innovacio-

nes propios de la revolución científica, de la comunicación y de la información y la

globalización de la economía.

Como lo señala Keohane y Nye (1988): “Vivimos en una era de interdependencia, lo

que significa que la naturaleza de la política mundial ha cambiado, el comportamiento

de los Estados es diferente y el poder se ha vuelto más elusivo y más difuso”, (Ob.

Cit. p.15).

Los problemas que hayan influido en la sociedad a través de los tiempos, tales como,

la paz y la guerra, la explosión demográfica, el agotamiento de las reservas naturales

y la degradación del medio ambiente, la desigual distribución de las riquezas, el

hombre, la miseria y la opresión, son y serán problemas globales los cuales necesa-

riamente deberán ser resueltos con el consenso de toda la sociedad planetaria.

Estamos ante una sociedad mundial en la que los grandes centros o sistemas de po-

der político, económico y cultural, sean estatales o no estatales, pueden actuar e im-

poner sus objetivos de dominación de forma sutil, lenta y profunda, sin necesidad de

acudir a los procedimientos de intervención directa y coercitiva característicos de

otras épocas históricas, y en la que actúan actores y fuerzas, generadores de insegu-

ridad e inestabilidad, difícilmente controlables, incluso desde la perspectiva estatal.

Los problemas del mundo actual han dejado de ser problemas exclusivamente esta-

tales, pero son no sólo problemas globales, sino sobre todo, comunes de los seres

38  

 

humanos y de la humanidad, que demandan soluciones políticas, individuales y glo-

bales por parte de actores internacionales, basados en la cooperación y solidaridad.

2.10 Políticamente no Integrada y sin Regulaciones Adecuadas

La descentralización del poder y la ausencia de un poder político integrado a nivel

mundial, hace que no existan órganos o instancias centrales capaces de manejar la

interdependencia y la globalización, de poner en marcha políticas comunes, regular

adecuadamente las relaciones y conflictos, imponer coercitivamente sanciones, de-

fender valores democráticos, de justicia y solidaridad y solucionar los problemas glo-

bales.

Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, el carácter políticamente no in-

tegrado de la sociedad mundial no supuso que no existiera normas e instituciones

comunes, aceptados por la mayoría de los Estados, y que no existiera cierto orden,

limitado, derivado de la necesidad sentida de los actores internacionales de regular

su convivencia, responder a problemas comunes y dar estabilidad y seguridad a sus

relaciones.

El derecho internacional que regula esas relaciones y el fenómeno de las organiza-

ciones internacionales, como por ejemplo, las Naciones Unidas, son claras experien-

cias de ese elemento de orden existente en la sociedad internacional que los propios

Estados voluntariamente han conformado.

El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, que es expresión de voluntad de Es-

tado, dicta principios de actuación, normas, reglas y procedimientos que controlen

mandatos de conducta, que perciben ciertas acciones y prohíben otras. Sin embargo,

estas nuevas constituciones comunes que los Estados han aceptado, están todavía

lejos de constituir ese derecho, ese orden y ese órgano capaz de regular adecuada-

mente la sociedad internacional.

39  

 

Esta incapacidad del Derecho Internacional y de las instituciones internacionales pa-

ra regular adecuadamente la sociedad internacional se debe, por un lado, a que los

Estados siguen conservando celosamente manifestaciones soberanas, sin transferir-

los más allá de algún caso aislado a nivel regional, como por ejemplo: la Unión Euro-

pea, y siguen haciendo valer en última instancia sus intereses individuales sobre los

colectivos y comunes; por otro lado, a que la sociedad transnacional está conforma-

da por actores de todo tipo que la caracterizan, que escapan a cualquier tipo de regu-

lación y control internacional, y adicionalmente a que los Estados no han querido o

no han podido someterse al Derecho Internacional y a las instituciones internaciona-

les, con las acciones negativas que ellos tienen en orden al funcionamiento de la so-

ciedad mundial.

Esa falta de regulación adecuada se manifiesta en el funcionamiento no democrático

de la sociedad mundial, dominada a nivel de Estado por las grandes potencias, que

operan como un directorio, y por determinados actores transnacionales, que actúan

de acuerdo sus propios intereses, sin controles de ningún tipo. Ello explica que las

ideas de justicia, equidad y solidaridad estén con frecuencia ausentes en el orden re-

lativo que impera en el mundo de las relaciones internacionales.

Actualmente, la multipolaridad política y económica, expresada en la existencia de un

grupo reducido de Estados que tratan de controlar el funcionamiento de las relacio-

nes internacionales a través de un directorio de grandes potencias, representadas en

el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, a nivel político

y el G-8, en lo económico, y la unipolaridad militar, expresada en la superioridad mili-

tar de los Estados Unidos, puesta de manifiesto en las últimas grandes guerras que

se han caracterizado a finales del siglo XX e inicio del tercer milenio, como lo han si-

do: la Guerra del Golfo, la Guerra de los Balcanes contra Serbia; Afganistán y la in-

vasión a Irak, son ejemplos actuales, que caracterizan la actual sociedad mundial, y

que constituyen una solución empírica al problema de la búsqueda del orden, que

presenta a su vez grandes difusiones y falta de ecuanimidad para garantizar el fun-

cionamiento de la sociedad internacional en tiempos de paz, justicia, libertad e igual-

dad.

40  

 

En definitiva y a consecuencia de estas decepciones en la sociedad internacional en

estas materias se produce el fenómeno que Rosenau (1997) ha denominado “Go-

bernación sin Gobierno” (Ob. Cit. p. 11).

2.11 Sociedad Accidentada, Desequilibrada y Desigual

Aunque los desequilibrios y desigualdades entre los actores internacionales han exis-

tido a lo largo de la historia de la humanidad, en la actual sociedad mundial este as-

pecto tiende a incrementarse.

Los desequilibrios y desigualdades se manifiestan en todos los ámbitos de la vida

humana y de la realidad social y en vez de disminuir están en pleno proceso de cre-

cimiento.

El factor más importante de todos es la diferencia que existe entre ricos y pobres. Se

trata de una división histórica que, sin embargo, nunca como hasta ahora ha marca-

do de forma más decisiva la sociedad internacional.

Landes (1999), expresa este abismo que media entre ricos y pobres, cuando señala

que la relación entre la renta per cápita de la nación industrial más rica, Suiza, y la

del país no industrializado más pobre, Mozambique, es ahora de cuatrocientos a uno,

mientras que hace 250 años esa relación era quizás cinco a uno, pero lo más dramá-

tico del problema es que esa diferencia se está incrementando y que algunos países

no solo no mejoran sino que empeoran su situación.

Se podría acotar que estamos entre dos mundos o zonas, una de paz y otra de caos,

caracterizada cada una de ellas por diferentes tipos de Estados de normas de con-

ducta internacional. Esta división no sería sino la actualización en el presente de la

secular división del mundo entre civilizados y bárbaros que han marcado las relacio-

nes internacionales desde los orígenes de la civilización.

La zona de paz abarcaría en su mayor parte al mundo occidental desarrollado, con

sistemas políticos democráticos, desarrollo social, económico y científico-técnico,

41  

 

condicionados por la interdependencia y la globalización, en la que la guerra ha

prácticamente desaparecido en cuanto instrumento político en sus relaciones mu-

tuas.

La zona de caos abarcaría al resto de la sociedad mundial, donde se podrían ubicar

Estados no democráticos, con bajos niveles de desarrollo social, político, económico

y científico-técnico, y por unas relaciones internacionales en las que la interdepen-

dencia es escasa o relativa, y que continúan operando de acuerdo a las normas tra-

dicionales de la política del poder que caracterizó a la sociedad mundial hasta 1945,

por lo que la guerra continúa siendo un escenario posible en sus relaciones interna-

cionales.

2.12 Multinacionalismo

Las corporaciones multinacionales surgen como consecuencia del proceso de inter-

nacionalización del capital que se profundiza en la posguerra, pasando a constituir

una unidad básica productiva dentro del sistema capitalista mundial. Este fenómeno

internacional llega a establecer un elemento necesario y determinante de la produc-

ción, distribución, monto de las ganancias y de la acumulación del capital de estas

empresas. Sus actividades en el exterior se funden con la economía hacia donde se

desplazan, destinándose no sólo al mercado internacional, sino también a los merca-

dos internos de los países donde operan y articulándose profundamente con su es-

tructura productiva

Vogler (1995), caracteriza el Multinacionalismo por la perspectiva como la empresa

toma sus negocios: “Una compañía que intenta conducir sus actividades en una es-

cala internacional como quien cree que no existen fronteras nacionales, en base a

una estrategia común dirigida por el centro corporativo”, (p. 23)

Jacques Maisonrouge, presidente de la IBM World Trade Corporation(2005), señala

cuatro elementos que considera fundamentales para definir una empresa multinacio-

nal: a) son empresas que operan en muchos países, b) son empresas que realizan

42  

 

investigaciones y desarrollos y producen productos en esos países, c) tienen una di-

rección multinacional y d) tienen una propiedad multinacional de las acciones.

Lo fundamental es que se trata de empresas que operan en varios países, que des-

pliegan la producción y que eventualmente también realizan investigaciones y desa-

rrollos. Corresponde a fenómenos históricos, determinados por la estructura misma

del modo de producción capitalista y reflejan el proceso de acumulación de capital en

su evolución histórica. Esta capacidad de operar en muchos países desde una pers-

pectiva internacional y con una organización centralizada, es un producto del proceso

de internacionalización del capital que se realizó a fines del siglo pasado y a comien-

zo de éste, que seguramente se profundizó como consecuencia de la Segunda Gue-

rra Mundial.

Los procesos de internacionalización de la economía y del capital se desarrollan pa-

ralelamente en un movimiento dialéctico. La formación de las empresas multinacio-

nales tiene que ver directamente con la concentración económica y con el desarrollo

del monopolio y la gran empresa.

Las empresas multinacionales son precisamente aquellas que han logrado mayor

grado de control monopólico en el mercado interno de sus países y son aquellas más

concentradas. Multinacionalismo, concentración y monopolio están unidos y confor-

man las tendencias principales de la economía mundial contemporánea.

Para terminar la caracterización conceptual de las empresas multinacionales hay que

tomar en cuenta la consideración de importancia de las operaciones en el exterior.

Las actividades externas se convierten en una parte fundamental de las operaciones

de las grandes empresas, éstas tienden a actuar en los sectores de mayor concen-

tración económica y de tecnología más avanzada, los cuales tienden a monopolizar y

controlar.

La esencia de la empresa multinacional se encuentra, sin embargo, en su capacidad

de dirigir de manera centralizada este complejo sistema de producción, distribución y

capitalización a nivel mundial, concentración de la unidad productiva comercial y fi-

43  

 

nanciera, y concentración económica nacional, y el concomitante proceso de mono-

polización en el nivel nacional e internacional.

Las primeras operaciones internacionales de las empresas capitalistas modernas se

dieron en el sector exportador. Su objetivo: la conquista del mercado, que las obliga-

ba a crear filiales en el exterior para comercializar sus productos. Durante una buena

parte del siglo XIX las empresas capitalistas se dedicaron a este tipo de expansión al

establecer una industria de base. En la segunda mitad del siglo XIX al lograr indus-

trializar la producción de maquinarias, abrieron una perspectiva de gran expansión

para sus inversiones, al mismo tiempo que aumentaron de manera significativa la

demanda de materia prima y productos agrícolas.

Se forma así en el mundo una economía exportadora de gran escala en la segunda

mitad del siglo XIX, controlada en general por el capitalista local o por las empresas

de los propios países desarrollados que se convirtieron en un nuevo tipo de empresa,

ya sea subsidiarias de las de los países dominantes, o formadas con el objeto exclu-

sivo de controlar el mercado o la producción de estos países.

Estas empresas asumen las características de enclave, es decir, una empresa que

existe dentro de un país de economía pre capitalista, dedicado fundamentalmente a

la producción en estos países. Tienen un carácter complementario de la economía

dominante y no de la economía donde actúan directamente, configurándose por esta

razón, su carácter de enclave.

Muchas empresas se desplazan hacía los países dependientes debido a la proximi-

dad de la materia prima que permite disminuir el precio de los transportes y otros

costos que también justifican la utilización del abastecimiento local. Por presión del

Estado y otros intereses nacionales del país de origen, las empresas multinacionales

tienden a prolongar el proceso de aprovechamiento y abastecimiento local.

La comercialización de las empresas multinacionales está ligada también a opera-

ciones de marketing más amplias, que suponen la existencia de un aparato de inves-

tigación de mercados, absolutamente necesario para las operaciones capitalistas

contemporáneas. Esto lleva, en consecuencia, a la necesidad de instalar un aparato

44  

 

mínimo de investigación y desarrollo, para permitir el funcionamiento de un buen sis-

tema de marketing que permita competir con el mercado local.

2.13 Cambios desde la Perspectiva Económica

El despegue de economías emergentes tales como: China, India, Malasia, Indonesia,

Tailandia, Filipinas, Brasil, etc., impulsadas por la tecnología, la información, las co-

municaciones y los adelantos en los medios de transporte, marcan la pauta de inicio

del tercer milenio, desde el punto de vista eminentemente económico.

Se incorporan al entorno internacional, nuevos actores tanto de demanda como de

oferta en los mercados de productos (bienes y servicios producidos) y mercados de

factores (trabajo, capital y tierra), en condiciones de vaivenes económicos y de alta

incertidumbre, donde el espacio y el tiempo superan la inmediatez y la instantanei-

dad.

En términos económicos, el área que separa a las personas y países se reduce en

forma directamente proporcional en la medida en que el comercio, la tecnología, la

información, las comunicaciones, los adelantos en los medios de transporte y la in-

versión, los unen en una red de interdependencia. Esta integración mundial está

dando lugar a una interconexión cada vez más profunda.

En los mercados de productos se pueden fabricar los componentes y desarrollar ca-

da actividad en el lugar del planeta donde se pueda hacer más barato y vender los

artículos o servicios resultantes dondequiera que los precios y ganancias sean más

altas. Según Thurow (2001): “La fidelidad sentimental a alguna región geográfica del

mundo no es parte del sistema”, (Ob. Cit. p.129).

En términos tecnológicos, los costos de transporte y comunicaciones han bajado sus-

tancialmente, y la velocidad a la cual se viaja y se transmite ha aumentado exponen-

cialmente. Esto ha permitido crear nuevos sistemas de dirección y control del sector

empresarial conectado las veinticuatro horas del día.

45  

 

Las actividades productivas permiten ser diseñadas bajo nuevos estilos gerenciales

de organización; las alianzas estratégicas, la diversificación, la concertación y la ali-

neación de grupos multinacionales y asociaciones de intereses dispares se confor-

man, facilitándose la coordinación entre empresas diversas ubicadas en diferentes

países, produciendo a escala global y afectándose de manera definitiva la distribu-

ción territorial de la actividad productiva o “División Internacional del Trabajo”, lo que

ha su vez incrementa las interrelaciones e interdependencias en la economía global.

Al respecto, cabe citar a Truyol (1993), quien encontró que:

Los procesos productivos en los que tradicionalmente todas las eta-pas o fases de la producción tenían lugar en un área determinada o país, son llevados a cabo, en función del atractivo de cada ubica-ción, constituyéndose la denominada “Cadena de Valor” o “Desinte-gración de la Producción”. Esto permite beneficios en diferentes cos-tos o regulaciones fundamentadas en la ubicación de países diferen-tes, (p.16).

En los mercados de factores, el nuevo esquema de la división internacional del traba-

jo hace que las mercancías hayan perdido su nacionalidad y gran parte de ellas, ya

no pueden considerarse de un país en particular.

Antiguamente, la mayor parte del trabajo se hacía en un lugar específico porque la

economía de escala necesitaba el control central. En cambio en la nueva economía

de la cadena de valor, los productos se pueden fabricar en diferentes lugares y ar-

marse de múltiples maneras a fin de satisfacer las necesidades de los consumidores

de diversos lugares; además, los recursos financieros e intelectuales pueden venir de

cualquier parte y sumarse de inmediato, gracias a los adelantos tecnológicos de in-

formación, comunicaciones y medios de transporte.

Este nuevo escenario está modificando el paradigma de crecimiento sustentado en

sectores tradicionales de la economía, los cuales han tenido que reestructurarse en

concordancia con las nuevas tecnologías, dando paso al surgimiento de nuevas acti-

vidades, que se fundamentan en los servicios de comunicaciones satelitales y el uso

de la Internet, desarrollando procesos de producción y circulación de la información

46  

 

en distintas partes de la geografía del planeta, a costos relativamente menores que

en décadas anteriores.

A diferencia de la era industrial de producción masiva, esta nueva economía se ca-

racteriza también por el desarrollo de productos flexibles, capaces de reaccionar

oportunamente a los cambios del mercado; lo cual ha sido posible por los nuevos

adelantos tecnológicos, haciéndose los procesos más inteligentes.

Al tiempo que se producen cambios profundos en la manera cómo funcionan los ne-

gocios; nuevas profesiones surgen asociadas al manejo de nuevas tecnologías de

comunicación y de información, lo que Thurow (2000), describe como “Construir Ri-

quezas”, como las nuevas reglas para individuos, empresas y naciones en una eco-

nomía basada en el conocimiento, en el que el impacto de las nuevas tecnologías,

hace que las industrias crezcan de manera expansiva y las que ya existen se trans-

formen radicalmente.

Sin embargo, este nuevo esquema de la división internacional del trabajo, afecta sig-

nificativamente a los países menos desarrollados, los cuales tienen pocas posibilida-

des de inserción en los mercados mundiales.

La sociedad que se gesta ha inicios del tercer milenio se caracteriza por profundas y

en algunos casos crecientes desigualdades tanto del ingreso como de oportunidad

de vida, lo que define Costa Pinto (1978) como:

“Marginalidad Estructural”, o el efecto que se ha originado en las so-ciedades en las cuales no se han ejecutado los cambios sociales de una manera simétrica y sincrónicamente ajustados, los cuales origi-nan, contradicciones, tensiones y conflictos que se revelan de dife-rentes formas y en diferentes planos, que dan como resultado, so-ciedades que se han atrasado con el ritmo de la evolución de las na-ciones que encabezaron la revolución industrial, y que hoy delibera-damente, procuran acelerar el ritmo de transformación a fin de recu-perar a corto plazo su índice de crecimiento; en definitiva son socie-dades en las que lo residual, aunque todavía permanezca, ya no domina, y lo emergente, aunque esté presente, todavía no predomi-na, (p.p. 59-60).

47  

 

Esto hace ver en el nuevo orden mundial, que el comercio, las finanzas y las posibili-

dades de difusión tecnológica estén condicionadas en los países menos avanzados,

especialmente por problemas estructurales que desincentivan la inversión y el aho-

rro; aunado, al ambiente complejo y de alta incertidumbre que caracteriza el actual

entorno internacional, donde los desarrollos de una región del planeta pueden tener

profundas consecuencias para las oportunidades de vida de individuos o comunida-

des en el otro lado del globo; tal como se puede evidenciar en la siguiente tabla:

Índice de Desarrollo Humano (IDH), por Región 2001

1,00 Estados Unidos – Japón

0,9 Unión Europea

0,8 Europa Central y Oriental

0,7 América Latina y Caribe – Asia Oriental – China

0,6 Estados Árabes

0,4 África Subsahariana – Países Menos Desarrollos

B.B.: El índice de desarrollo humano mide, en un país, el nivel alcanzado en función de parámetros como la esperanza de vida, el acceso a la educación y los ingresos reales ajustados.

Fuente: PNUD, Objetivos del Milenio, UNDP-IPEA-CEPAL, Informe 2003

Según lo plantea Romero (2001):

Los 28 países más desarrollados, con el 15% de la población mun-dial, generan el 57.4% del PIB y controlan el 77.6% de las exporta-ciones de bienes y servicios a escala planetaria. Dentro de estos 28 países los 7 más industrializados, conformados por: EEUU, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá, con el 11.6% de la población mundial, generan el 45.8% del PIB y controlan el 48.9% del comercio. Por otro lado, 128 de los llamados países en desarro-llo, con el 77.7% de la población mundial, generan el 36.8% del PIB y la participación de solo el 18% de las exportaciones de bienes y servicios, (p. 60).

Este proceso ha conducido a la conformación de un esquema de oligopolio mundial,

como señala el autor antes mencionado, estableciéndose relaciones con las diversas

regiones del mundo de forma asimétrica y jerarquizada, constituyéndose un espacio

de interdependencia y feroz competencia basados en la expansión mundial, las in-

48  

 

versiones cruzadas y la concentración derivada de adquisiciones y fusiones entre es-

tos grandes grupos originarios de los países más desarrollados.

También desde el punto de vista de la división internacional del trabajo, se están ge-

nerando cambios importantes a inicios del tercer milenio. Nuevas formas de inter-

cambio inter - regional e intra - regional se conforman; procesos que son liderados

tanto por gobiernos, como por empresas. Petit y Soete (2000) encontraron que, “Hay

dos tipos de relaciones: aquellas que son el resultado de la diferenciación de los pro-

ductos, y las que parten de una especialización cualitativa entre los países asociados

para la producción de un determinado producto”, (p.160).

Al tiempo que aumenta el desempleo en sectores tradicionales de la economía que

han sido sometidos a reestructuraciones técnicas, se incrementa la oferta de nuevos

empleos en actividades asociadas con las nuevas tecnologías; se conformará el tra-

bajador del conocimiento. Por esta vía, la información y el conocimiento se conver-

tirán en una nueva dimensión laboral, que se movilizará y controlará por el trabajador

mismo a través de nuevos y constantes procesos de aprendizaje y de aplicación en

mercados en los cuales la comunicación, el aprendizaje y el conocimiento condicio-

narán las cadenas de valor. Los empleos del futuro estarán ligados a conceptos or-

ganizacionales y gerenciales, asesoramientos, investigación y desarrollo, educación,

etc.

La fuerza de trabajo del futuro conformará una sociedad de la información, una so-

ciedad del conocimiento, que será altamente calificado. Esto cambiará radicalmente

los hábitos de las personas, así como también el contenido de sus necesidades. La

forma de pensar, gestionar, producir, consumir, comerciar, comunicar y hasta de

hacer la guerra será afectada por los adelantos tecnológicos.

Para Scholte (1997):

Lo que se intercambia con mayor frecuencia no son los productos terminados, sino (la investigación, diseño de productos, marketing, publicidad, funcionamiento y contratación). De igual forma, “las nue-vas redes de organización empresarial, están reemplazando a las viejas estructuras piramidales centralizadas. En el viejo esquema administrativo, todos los procesos se controlaban desde la oficina

49  

 

central en el país de origen; en las organizaciones actuales este tipo de control es imposible llevar a cabo en una sola nación, (p. 115).

Sólo aquellas naciones que tengan las posibilidades económicas y la voluntad políti-

ca y colectiva de invertir mayores recursos en investigación y desarrollo, en infraes-

tructura y educación, podrán ofrecer mejores condiciones para la inversión transna-

cional. Por eso, según Thurow (2000): “La riqueza nacional pasará a aquellas nacio-

nes que desarrollen un amplio espectro de habilidades que se complementen entre

sí”, (Ob. Cit.p.89).

En el entorno internacional, la competitividad de las naciones estará cada vez más

condicionada a la flexibilidad de sus economías y a su capacidad de reacción frente

a los rápidos cambios tecnológicos, determinados por las exigencias del también

cambiante mercado. Economías primarias mono especializadas y con producción

orientada a escala de mercados masivos y homogéneos, tenderán a quedarse reza-

gadas frente a aquellas que son más flexibles, diversificadas, que reaccionan a tiem-

po frente a situaciones cambiantes e imprevistas.

Además, los incrementos en la productividad laboral y su distribución internacional

dependerán cada vez más del conocimiento, favoreciendo a los trabajadores califica-

dos en las tecnologías de información y las comunicaciones.

Peter Drucker (1998), afirma que los cambios que se están produciendo en la actua-

lidad que afecta a la política, a los negocios, y a la sociedad misma, deben ser asu-

midos para beneficiarse de ellos; todo lo cual se logra fundamentado en el conoci-

miento, para alcanzar el fin propuesto, en donde se está transitando hacia una nueva

sociedad, la sociedad Post-Capitalista:

Asimismo, Drucker (1998) resalta que:

El recurso económico básico -el medio de producción-, ya no es el capital, ni son los recursos naturales (la “tierra”, de los economistas), ni el trabajo. Es y será el conocimiento, derrumbándose los dos po-los de la teoría económica de los siglos XIX y XX, bien fuera clásica, marxista, keynesiana o neoclásica, (Ibíd. p. 8).

50  

 

Es importante destacar, que la vinculación relativa de información hace posible que

muchas personas y países con recursos limitados, puedan acceder al conocimiento,

casi al mismo tiempo en que se produce. Gracias a la facilidad de acceso a la infor-

mación y al perfeccionamiento de los medios de transporte y comunicaciones entre

los países, se abren nuevas perspectivas de inserción de los países menos desarro-

llados en el nuevo orden económico internacional.

Este hecho eleva considerablemente las posibilidades de los países menos desarro-

llados para mejorar sus capacidades competitivas en el mercado internacional. La

socialización creciente del conocimiento se constituye en una de las reglas carac-

terísticas de la sociedad mundial a inicio del tercer milenio.

El conocimiento se ha constituido no sólo en fuente de poder sino que es la principal

fuente productiva de la nación. Los cambios más importantes en la economía y en la

sociedad están, de una u otra manera, ligados al conocimiento. A través de grandes

inventos, el cambio tecnológico, el sistema productivo, los hábitos de consumo, las

costumbres y, en general, los volúmenes de producción, han evolucionado a lo largo

de la historia.

El aprovechamiento de esta oportunidad por parte de los países menos desarrollados

dependerá, sin embargo, de las condiciones que se generen para ello, entre las cua-

les está la voluntad política y colectiva para potenciar el fortalecimiento del capital

humano y de la investigación, para poder generar nuevos conocimientos, que a su

vez se convertirán en nuevos factores que impulsen la actividad productiva y el desa-

rrollo sostenido de la comunidad.

3 La Globalización y el Entorno Internacional

El inicio del tercer milenio está marcado por un conjunto de transformaciones en el

área económica, política y social, cuya vertiginosidad y complejidad no tienen prece-

dentes. La velocidad de las fronteras económicas se incrementa impulsada por la

tecnología y los adelantos en los medios de transporte, comunicaciones e informa-

51  

 

ción pero al mismo tiempo, se amplía la brecha de desarrollo humano de las distintas

sociedades.

El mundo se ve invadido por nuevas formas de producción y consumo que avanzan a

merced del deterioro del medio ambiente, del agotamiento de los recursos naturales

y de las culturas propias de las naciones.

De acuerdo a lo expuesto, se hace referencia a un nuevo fenómeno que se ha con-

vertido en paradigma para los países en desarrollo: La Globalización, proceso que se

caracteriza por una profundización de la división internacional del trabajo, a raíz de la

aceleración de los cambios de la tecnología experimentados en la segunda mitad del

siglo XX, específicamente en la electrónica, en las telecomunicaciones, la informáti-

ca, la biotecnología, la ingeniería genética, los medios de transporte, entre otros; que

ha impulsado, a las economías de diferentes países a estar cada vez más interco-

nectadas en el complejo sistema planetario a nivel económico, político y cultural.

Para algunos autores, tales como Streeten, (2001), la globalización no es un fenó-

meno nuevo, y a lo largo de la historia se han dado momentos de mayor o menor

globalización. Este autor sostiene que si se definiera la integración como la igualdad

de oportunidades económicas, no obstante en la diferencia en los recursos iniciales y

el nivel de progreso de los miembros del área integrada, el mundo sería más

homogéneo a finales del siglo XXI.

En este sentido, Streeten (2001) argumenta que:

Si bien las barreras arancelarias impuestas por la mayoría de los países (entre el 20% y el 40% en comparación con menos del 5% en la actualidad), las barreras “no arancelarias” eran mucho menores; el flujo de capital y dinero en el marco del patrón oro era más libre (no existían los obstáculos comerciales generados por el tipo de cam-bio), y la migración era mucho más fácil: rara vez se necesitaba un pasaporte y la ciudadanía se adquiría sin tantos requisitos, (Ídem., p. 34).

Ferrer (1998) por su parte afirma que, la globalización surge con el incipiente progre-

so técnico en la Baja Edad Media. La coincidencia de la formación del primer orden

mundial con la aceleración del progreso técnico no fue casual. La expansión a ultra-

52  

 

mar fue posible por la ampliación del conocimiento científico y las mejoras en las ar-

tes de navegación y la guerra.

También Ferrer (1998) al referirse a Karl Marx (1848), en el Manifiesto Comunista,

señala como: “por la necesidad de dar cada vez mayor salida a sus productos, la

burguesía necesita recorrer el mundo entero. Necesita anidar en cada parte, estable-

cerse en todas partes, crear vínculos en todas partes”, (Ídem., p.31).

Asimismo los marxistas de comienzo del siglo XX al analizar el capitalismo como

modo de producción, lo caracterizaban por ciertas contradicciones básicas, que

eventual e inevitablemente lo llevarían a su fin. Dobb (1976) destaca la inestabilidad

del modo de producción capitalista: “Provocada por la lucha de clases entre los inter-

eses del capital y los del trabajo”, (p. 68)

Lenin, Bujarin y Luxemburgo, reforzando el pensamiento de Marx, afirmaban que el

“capitalismo de explotación”, había entrado en su fase imperialista, caracterizada por

el dominio de los monopolios y la expansión económica y política de unas cuantas

potencias hacia el resto del mundo.

No obstante, en la actualidad este proceso tiene características cualitativas distintas

a las de su génesis, que pueden ser analizadas desde diferentes enfoques, depen-

diendo del área del conocimiento o de la posición que se asuma, ya que tiene conno-

taciones de tipo ideológico, socioeconómico, político y cultural.

En este orden de ideas, desde el punto de vista ideológico, se encuentran definicio-

nes que van desde la posición neoliberal, de apertura global que impulsa el meca-

nismo de mercado, donde se aboga por el beneficio de todos por igual, hasta las po-

siciones nacionalistas que se oponen firmemente a este fenómeno.

Este paradigma engloba una creciente internacionalización del capital financiero, in-

dustrial y comercial, nuevas relaciones políticas internacionales y el surgimiento de

nuevos procesos productivos y de consumo des localizados geográficamente, una

expansión y uso intensivo de la tecnología, y de los medios de comunicación, la in-

formación y los adelantos en los medios de transporte.

53  

 

La globalización implica un aumento en la vincularidad, la expansión y profundización

de las distintas relaciones sociales, económicas y políticas, y la creciente interdepen-

dencia de las sociedades a escala internacional, impulsada por el aumento del capi-

tal transnacional y comercial donde la inmediatez, instantaneidad e interdependencia

marcan la pauta.

En el ámbito económico, la globalización se caracteriza por la apertura de los siste-

mas económicos nacionales, incremento del comercio internacional, expansión de

los mercados financieros, reorganización internacional del trabajo, optimización de

las ventajas competitivas y comparativas, nuevos modelos de especialización y de

productividad y cambios en la red de interdependencia.

Otro rasgo importante de la globalización es, la conformación de grandes bloques de

integración. La influencia del cambio tecnológico a escala mundial y su marcada ace-

leración han hecho que desaparezca en cierta forma la economía nacional, y a su

vez, que se conformen grandes bloques de integración e interdependencia económi-

ca, política y militar a nivel global.

Según Monsensón (1997):

El Fondo Económico Internacional, define el proceso de globaliza-ción como “el crecimiento de la interdependencia económica de los países del mundo a través de un gradual volumen y velocidad de transacciones de bienes y servicios, y flujo internacional de capital a través de las fronteras”, y también por medio de una más rápida y amplia difusión de la tecnología, (p. 5).

Según el SELA (2002), la globalización se presenta como una ideología que enaltece

el fundamentalismo del mercado, exalta la libertad del comercio, impulsa el flujo libre

de factores de producción (excepción hecha de la mano de obra, que continúa some-

tida a restricciones de diversos tipos), propugna el desmantelamiento del Estado,

asume la anarquía del capital, promueve el surgimiento de nuevas tecnologías, favo-

rece la homologación de las costumbres y la imitación de las pautas de consumo y

favorece la sociedad consumista.

Romero (2002) define la globalización como:

54  

 

Un proceso en el cual se da una integración y complementariedad de los aspectos financieros, comerciales, productivos y tecnológicos nunca antes visto. Esto produce la sensación de que “la economía mundial ya no es la sumatoria de economías nacionales, sino una gran red de relaciones con una dinámica autónoma”, (Ob. Cit. p.7)”.

La situación actual sobre la globalización continúa en un escenario dividido entre los

que la defienden y los que la detractan. Alberto Romero (2002) al plantear este tema

reconoce que aunque la globalización se ha convertido en un tema de análisis y dis-

cusión, tanto en el ámbito político, empresarial o académico, no existe consenso so-

bre los alcances que ha tenido este proceso a escala planetaria, sino que más bien

se presenta una confrontación de ideas, unas tratando de justificar el statu quo inter-

nacional, bajo el supuesto de que todos los países tienen las mismas oportunidades,

al mismo tiempo que otros rechazan cualquier posibilidad de inserción ventajosa en

la actual división internacional del trabajo.

De igual forma este autor plantea una tercera posición que trata de conciliar los pun-

tos de vista extremos y formula una especie de síntesis, en la cual las fortalezas y

debilidades dependen no sólo de la correlación de fuerzas en el plano económico y

político a escala mundial sino también de las transformaciones estructurales que se

llevan a cabo en el interior de las naciones menos desarrolladas.

Independientemente de los enfoques que se planteen, la globalización se ha conver-

tido en un proceso que impulsa el progreso económico en los países desarrollados,

pero al mismo tiempo contribuye a que aumente la brecha de pobreza extrema y des-

igualdades entre las naciones.

Pese a los importantes aciertos de la producción mundial, y los significativos avances

tecnológicos, las desigualdades económicas y sociales a escala planetaria no sólo

permanecen sino que se agravan. Es conocido que en el mundo todavía existen por

lo menos ochocientos o más millones de personas que subsisten en la pobreza abso-

luta. Según el Banco Mundial se considera pobres a quienes viven con menos de un

dólar por día; por ejemplo para el caso del continente Africano [considerada la región

más pobre del mundo], es significativo y preocupante, como puede evidenciarse en

el siguiente cuadro:

55  

 

Índice de Pobreza en el Continente Africano

País % País %

Etiopía 82 Lesoto 43

Uganda 82 Malawi 42

Malí 73 Mozambique 39

Nigeria 70 Namibia 39

R. Centroafri-

cana 67 Ruanda 36

Zambia 64 Camerún 33

Burkina Faso 61 Mauritania 28

Nigeria 61 Senegal 26

Gambia 59 Kenia 26

Burundi 58 Botswana 23

Sierra Leona 57 Tanzania 20

Madagascar 49 Costa de Mar-

fil 12

Ghana 45 Sudáfrica 2

Fuente: PNUD, Economía Exterior 2005-2006 (p.21)

El carácter desigual de la división internacional del trabajo, el papel del capital finan-

ciero internacional y el intercambio desigual en el drenaje de los recursos de los paí-

ses desarrollados, limita la capacidad de ahorro e inversión de los países más po-

bres.

Si bien es cierto que los cambios tecnológicos ocurridos en la última década ofrecen

nuevas oportunidades de mejorar la situación de las naciones atrasadas en el con-

texto internacional, éstas tienden a depender cada vez más de la estrategia transna-

cional de acumulación a escala mundial.

56  

 

Sin embargo, para los defensores de la globalización, se plantea la profundización de

la interdependencia económica, cultural y política a escala mundial. El principal ar-

gumento para éstos es el incremento internacional de bienes y servicios y de los flu-

jos de capitales, gracias a los adelantos de los medios de transporte, de las tecnolog-

ías de la información y comunicaciones [tecnología satelital].

Asimismo, ven como resultado del lento desarrollo de los países más pobres su opo-

sición a la apertura económica externa, y recomiendan introducir ajustes económicos

y sociales de carácter regresivo, incluyendo el desmantelamiento del Estado, y el re-

corte en importantes renglones del gasto social.

Los defensores de la globalización más radicales, la definen como un fenómeno

histórico irreversible, al cual deben sumarse todos los países si no quieren perder el

tren de desarrollo. Se expresa Romero (2002), citando a Reich (1993), “para quién

en el futuro no existirán economías nacionales, al menos tal como concebimos hoy la

idea”, (p. 19), y lo único que les quedará a los países, como bien fundamenta, será

su población, sus capacidades y sus destrezas.

Para los detractores de la globalización como criterio para definir la etapa actual de

desarrollo mundial, ésta no es más que una nueva forma de colonialismo, puesto que

en el fondo lo que ha hecho es reemplazar viejas formas de sometimiento, por otras

más sofisticadas, impidiendo superar la distribución del poder y la riqueza del mundo.

Para estos grupos la globalización no es sinónimo de equidad, pues no todos los

miembros de la comunidad internacional participan en igualdad de condiciones en la

nueva división internacional del trabajo. La brecha entre los países más desarrolla-

dos crece con respecto a los menos desarrollados, en especial del conocimiento y

las nuevas tecnologías.

Los que se defienden la globalización, favorecen un Estado grande y omnipotente y

se resisten abiertamente a la privatización de las empresas públicas.

Joaquín Estefanía (1997), define la globalización como un proceso en el que las eco-

nomías nacionales se integran progresivamente en la economía internacional, de

57  

 

modo que su evolución dependerá cada vez más de los mercados internacionales y

menos de las políticas económicas de los gobiernos, lo cual ha tenido mejores cuo-

tas de bienestar en muchos lugares, pero también una obligada cesión de los ciuda-

danos sobre sus economías y sobre sus capacidades de decisión, en beneficio de

fuerzas indefinidas que atienden al genérico de los mercados.

Por su parte Ulrich (1998), plantea la polivalencia y ambigüedad en este polémico te-

ma y sobre trampas mentales que de acuerdo a su apreciación se plantean, especial-

mente el debilitamiento del Estado para abordar conflictos que traspasan sus fronte-

ras, y la pérdida de la recaudación entre los contribuyentes virtuales y los reales, elu-

diéndose de las multinacionales y la hacienda pública, mientras las pequeñas y me-

dianas empresas que son las que generan la mayor parte de los puestos de trabajo,

se ven acosadas por las infinitas trabas de la burocracia fiscal, perdiéndose los recur-

sos necesarios para las funciones asistenciales y la gestión social en la era de la glo-

balización.

Desde el punto de vista social, es criticado el enfoque reduccionista de la globaliza-

ción a tan sólo aspectos económicos y tecnológicos, sin considerar los sectores so-

ciales.

Según Mato (2001), quienes fetichizan la globalización la representan: “como si se

tratara de una suerte de fuerzas supra humanas que actúan con independencia de

las prácticas de los actores sociales”, (p. 21) y de expresiones culturales como los

valores, las costumbres, las artes, entre otras.

Otro de los críticos de la globalización como lo es García (2001) la hace ver como

una mancha que se extiende al interior de la economía mundial y comienza a domi-

nar el escenario o espacio productivo generado por las grandes corporaciones de

modo que la globalización no es otra cosa que la internacionalización concentrada

del capital fundamentado en la corporación transnacional.

Para Samir Amin (1999), el capitalismo que se ha desarrollado a escala global, pro-

ducto de la globalización, se ha convertido en la contradicción más violenta que no

58  

 

puede ser superada por la lógica del mismo sistema capitalista al presentarse fenó-

menos sociales tan contradictorios como el desarrollo desigual.

Por su parte Cervantes (2001), considera que la globalización se intensificó después

del derrumbe del socialismo euro soviético, lo que significó el resurgimiento y fortale-

cimiento del capitalismo, presentándose como el fundamento inexorable del nuevo

orden mundial: la “nueva aldea global” en la cual la comunidad capitalista se encuen-

tra en proceso de armonización y homogeneización, gracias a los adelantos tecnoló-

gicos que acortan tiempo y distancia.

Del mismo modo, este grupo que se opone a la globalización, plantean que para que

los países menos desarrollados se inserten en el comercio a escala mundial, sus

economías actualmente son vulnerables. Según Ocampo (2005) “Se debe entre otros

factores, a las “Asimetrías Básicas” en las estructuras financieras y en el funciona-

miento macro-económico, en particular en la profundidad del desarrollo financiero y

en el grado de autonomía económica de los países”, (p. 5).

También afirman que las premisas en las que se fundamenta la globalización como

panacea de desarrollo son falsas, ya que no se cumplen los preceptos de la libre

competencia y la apertura de los mercados. Los países desarrollados adoptan políti-

cas proteccionistas de toda índole y de subsidios a los productores locales, espe-

cialmente a los agrícolas, y restringen la entrada de productos y de manufacturas

provenientes de las naciones primario exportadoras.

La Cumbre de Daho, celebrada en 2001, destacó la necesidad de reformar la Orga-

nización Mundial del Comercio (OMC) e inició una serie de negociaciones para redu-

cir los aranceles, la ayuda interna y los subsidios para las exportaciones. El mayor

reto al que se enfrentan estos convenios es la posible reducción de los subsidios

agrícolas en EEUU y la UE. Sin embargo la Unión Europea, invierte la mitad de su

presupuesto en subvencionar el mercado agrícola, y de modo equivalente, EEUU

aprobó en 2000 el Acta de Seguridad para la Cuenta Agrícola [Farm Bill], que autori-

za al gobierno para incrementar en un 80% las ayudas agrícolas en un plazo de 10

años, señalado en Economía Exterior 2005-2006, (p. 47).

59  

 

Estas políticas proteccionistas que aplican los países desarrollados perjudican a los

más pobres, especialmente los que orientan su economía hacia la agricultura y pro-

ductos manufacturados, ya que compiten desfavorablemente en el mercado, con

países y empresas fuertemente subsidiadas. Estas naciones menos desarrolladas

deben recurrir cada vez más al endeudamiento externo para poder atender las nece-

sidades de desarrollo, dedicando gran parte de sus ingresos al pago de acreencias.

Por lo que según Ocampo (2001), las posibilidades y oportunidades que ofrece la

globalización a los países menos desarrollados se ven obstaculizados por el carácter

incompatible y asimétrico, del actual proceso de liberalización del mercado, lo cual

obedece a que los países industrializados mantienen una alta protección a los pro-

ductos agrícolas y a los bienes industriales intensivos en mano de obra, y especial-

mente, en que no existe libertad para la movilidad de mano de obra no calificada

además que su producción agrícola es objeto de subsidios masivos.

También está presente el debate sobre el papel de lo local frente al avance de la glo-

balización. Aunque este tema tampoco es nuevo se han conocido diferentes enfo-

ques que, de una u otra forma, intentan explicar la actual situación desigual de unos

países frente a otros, como trata de ser expuesta a través de la Teoría de la Depen-

dencia, la cual enmarca a un conjunto de teorías y modelos que surgieron en los

años setenta impulsados por el economista Raúl Prebish y la CEPAL.

Otro aspecto importante a considerar en el entorno internacional, a propósito de la

globalización, es el deterioro del medio ambiente. La ampliación de la frontera agríco-

la, debido a la inadecuada distribución de la propiedad territorial en algunas zonas,

ha aumentado alarmantemente el proceso de deforestación y desertificación; el ma-

nejo inadecuado de recursos naturales ha ido erosionando los suelos y agotando las

fuentes hídricas; la industrialización contaminante, especialmente de países ricos, y

el acelerado proceso urbanizador descontrolado, o en zonas no apropiadas, el signi-

ficativo aumento del parque automotor que ha incrementado la emisión de gases,

provocando serios desajustes en el comportamiento del clima, lo cual a su vez ha

provocado el aumento de desastres naturales con las consecuentes pérdidas

económicas y sociales; amén de la negativa de algunos países desarrollados para

60  

 

disminuir el efecto contaminante de sus economías, especialmente la amenaza de

calentamiento de la atmósfera como consecuencia del efecto invernadero; aspectos

que han sido tema de diversas discusiones y ponencias en foros internacionales, que

toman como referencia El Protocolo de Kyoto, 1997.

Si embargo, estos problemas aquí descritos requieren decisiones socio-económicas

que van más allá de decisiones individuales y requieren hasta una nueva forma de

vida y producción.

Del debate entre las posturas a favor o en contra de la globalización, se puede inferir

que la globalización no es la panacea de todos los males que aquejan a los países

menos desarrollados, ni tampoco es la causa de todos los avances de los países

más desarrollados.

El carácter desigual del desarrollo mundial no se atribuye únicamente a la división in-

ternacional del trabajo [soporte de la globalización]; es el propio sistema de acumula-

ción de capital global, que presupone la concentración del poder, la riqueza y el co-

nocimiento en un grupo reducido de naciones altamente desarrolladas, al tiempo que

el resto de los países deben insertarse en sus reglas de juego.

Ante esta realidad, los países menos desarrollados deben concentrar todos sus es-

fuerzos para buscar cómo aprovechar las ventajas de la actual división internacional

del trabajo, especialmente las relacionadas con nuevas tecnologías, que pese a que

están controladas por los centros desarrollados de producción del conocimiento, es

posible adaptarlas a condiciones regionales y locales concretas que desestimulen

patrones de consumo y de imitación de otras economías.

La globalización ha afectado, para bien o para mal, las culturas de los países menos

desarrollados, los cuales lenta pero sostenidamente van perdiendo su identidad, al

asumir patrones de comportamiento socioculturales, a imagen y semejanza de las

naciones más desarrolladas. El carácter imitativo del desarrollo en los países más

pobres, los lleva a adaptar patrones de consumo altamente perjudiciales para sus

economías.

61  

 

Lo anterior impone el reto de desarrollo tecnológico apropiado a las condiciones loca-

les, con mira a potenciar ventajas competitivas, que le permitan a los países en desa-

rrollo insertarse exitosamente en los mercados internacionales, sin tener que conver-

tirse necesariamente en un simple apéndice tecnológico de los países desarrollados.

Para lograr este objetivo, se requiere un gran esfuerzo en materia de investigación y

desarrollo, y creatividad, pues como señala Thurow, (1999):

A pesar de que el conocimiento se ha convertido en la única fuente de ventaja competitiva en el largo plazo, este sólo puede ser em-pleado cuando existan condiciones apropiadas, como la formación de recurso humano debidamente calificado, con determinadas habi-lidades para su empleo, aparte de otras condiciones como el desa-rrollo de la infraestructura, especialmente en el campo de las tele-comunicaciones, (Ob. Cit. p.p. 88-89).

Sin embargo, la respuesta a todo este complejo problema, como lo es el desarrollo

sostenido de las sociedades y de los países menos desarrollados, no es una solución

genérica, ni es responsabilidad absoluta de los países atrasados, ni son los países

desarrollados los causantes de todos sus males.

Como lo demanda la experiencia, ni la apertura indiscriminada a los mercados, ni el

proteccionismo individual de la economía nacional permite alcanzar mayor competiti-

vidad con bienestar social.

Si bien las nuevas tecnologías de información y comunicaciones ofrecen oportunidad

de inserción comparativamente más ventajosa que antes, la persistencia de estructu-

ras socioeconómicas y estilos de gobiernos atrasados impiden una adecuación efec-

tiva a los cambios experimentados por la economía internacional. Por ello se requiere

voluntad política y colectiva, tanto de las sociedades desarrolladas, como de las so-

ciedades menos desarrolladas y sus gobiernos.

Por parte de los países desarrollados es pertinente la cooperación internacional,

asistencia para el desarrollo [ayuda internacional], ayuda para la prevención de en-

fermedades y muertes evitables, educación, superación de igualdad de géneros; de-

sarrollo del comercio internacional en condiciones más favorables para los países

menos desarrollados y por supuesto ayuda en la seguridad, garantizar el sosteni-

62  

 

miento ambiental, reducir la proporción de personas que carecen de acceso sosteni-

ble al agua potable y saneamiento; ayuda para prevenir y combatir el VIH/SIDA, pa-

ludismo y otras enfermedades; reducir la mortalidad infantil y finalmente erradicar la

pobreza extrema y hambre, aumentando los niveles de ingresos por habitante y nivel

de nutrición.

Todos estos planteamientos que están claramente identificados como “Los Objetivos

del Milenio”, están todavía muy lejos de ser alcanzados según el Informe de 2005

presentado a los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de la ONU en su 60

Aniversario (Documento procedente del Informe sobre Derechos Humanos de 2005

del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD, 2005).

Han pasado siete años desde que se firmó la declaración del milenio. La corrupción,

la desigualdad, la necesidad de mayor participación del sector privado, la pesada

carga de la deuda externa, la disminución del arsenal nuclear y la escasez de recur-

sos de los países subdesarrollados se mantienen presentes.

Por su parte los países menos desarrollados son responsables también en cierto

grado de su situación. Existen múltiples factores internos que impiden o retardan el

mejoramiento sostenido de la calidad de vida de su población. Factores de carácter

estructural, tales como la estrechez crónica del mercado interno, debido a profundas

desigualdades de la distribución del ingreso y la riqueza entre las regiones y grupos

humanos.

Otros factores como las limitaciones para gran parte de población a la educación, a

los servicios de salud, a viviendas dignas, a la participación en toma de decisiones

que tienen que ver de cierta forma de manera directa o indirecta con sus intereses.

Las desigualdades de género, de grupos étnicos o religiosos son aspectos que afec-

tan de manera determinante.

Existen también desigualdades como factores de empobrecimiento, causado por los

desplazamientos forzosos a consecuencia de conflictos internos y violencia en zonas

rurales. La inseguridad generada en algunos países pobres obstaculiza la inversión

productiva.

63  

 

También contribuyen a la reproducción de la pobreza y las desigualdades, las políti-

cas macroeconómicas de algunos gobiernos (déficit fiscal), y otras gestiones orienta-

das a beneficiar a los sectores más ricos de la población, en detrimento de los menos

favorecidos; la corrupción del sector público y privado, entre otros.

Es preciso el establecimiento de alianzas con instituciones locales y multinacionales,

organizaciones no gubernamentales, corresponsabilidad de todos los sectores socia-

les, toma de decisiones consensuadas y trabajo mancomunado; respeto mutuo, in-

clusión, estado de derecho, respeto a los derechos humanos; en definitiva se requie-

re un programa intensivo de medidas que minimicen los efectos complejos de la glo-

balización.

Pese a las contradicciones asociadas a la globalización, especialmente a la persis-

tencia de la asimetría tecnológica y socioeconómica entre las naciones, no hay duda

que el inicio del tercer milenio se encuentra enmarcado en una fase importante del

desarrollo de la humanidad impulsada por los avances en el conocimiento y los cam-

bios tecnológicos que están modificando profundamente la estructura social, política

y cultural del planeta.

No obstante, persisten muchos de los problemas que aquejan a la humanidad desde

sus inicios, y otros que han surgido como consecuencia de la propia globalización, lo

cual obliga a reflexionar y replantear muchas acciones que vayan en beneficio de la

sociedad global.

En definitiva, tanto a países ricos como pobres les conviene cambiar la actual situa-

ción de pobreza y desigualdad característica de la mayor parte de la población a es-

cala mundial a inicios del tercer milenio.

Salvar el abismo en materia de pobreza y oportunidades que separan a la comunidad

humana no es un juego suma cero, donde lo que se gana por un lado, necesaria-

mente se pierde por el otro. Extender las oportunidades para que la gente de los paí-

ses pobres pueda vivir más tiempo y con mejor salud, para que sus futuras genera-

ciones accedan a una educación digna y para que salgan de la pobreza, no dismi-

64  

 

nuirá el bienestar de los habitantes de los países ricos. Por el contrario, permitirá

construir una prosperidad compartida y fortalecerá la seguridad colectiva.

Todo esto se resume en lo expresado en el Informe sobre el Desarrollo Humano

2005 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]: “En el mundo

interconectado en que vivimos, un futuro fundado en la pobreza masiva en medio de

la abundancia es económicamente ineficaz, políticamente insostenible y moralmente

indefendible” Economía Exterior 2005-2006 (159).

65  

 

CAPÍTULO IV

TEORÍA ECONÓMICA GENERAL

1. Consideraciones Generales

En esta parte del estudio se describen los sistemas económicos y su evolución, así

como también se presenta un resumen de la teoría económica general destacando,

el papel del Estado en la economía.

Visto de esta manera se analiza la evolución de los sistemas económicos, pasando

por sus diferentes etapas: economía cerrada, economía de intercambio, economía

del mercado capitalista y economía planificada colectivista. Se analiza la teoría

económica desde su génesis, planteándose el debate entre los que defienden el me-

canismo de mercado basado en el Laissez-Faire y el papel mínimo del Estado en la

economía, y los que defienden el intervencionismo. Todo esto con el fin de examinar

el rol del Estado en el nuevo contexto internacional.

Asimismo, se expone como alternativa a los anteriores, el mecanismo mixto: el sis-

tema mixto de economía, en el que se definen las barreras entre el mercado y el pa-

pel del Estado, a propósito de los cambios que se están generando en el entorno in-

ternacional impulsados por la globalización.

2. Los Sistemas Económicos:

2.1. Economía Cerrada y Economía de Intercambio

2.1.1. Economía Domestica Pastoril

En el estado primitivo de las sociedades y durante un largo período de su evaluación,

la actividad económica fue muy reducida porque se limitó a la producción, sin inter-

66  

 

cambios. Los grupos se proveían sus necesidades (alimentación, vestido, alojamien-

to).

A medida que se desarrollan paralelamente las necesidades, la civilización se diver-

sifica y crecen los cuadros geográficos, se pasa de la economía doméstica a la eco-

nomía señorial y a la economía urbana. Etapas que corresponden, respectivamente,

al predominio de la actividad pastoril, agrícola y artesanal.

La célula de la actividad económica es la familia y la adaptación de la producción a

las necesidades de los miembros del grupo se realiza bajo la autoridad del padre del

hogar.

El padre de familia distribuye autoritariamente las tareas y los productos entre los

miembros del grupo familiar asignan a cada uno su tarea en función del sexo, de la

edad, de la fuerza física, de las actitudes naturales; él fija los objetivos de la produc-

ción y reparte los productos obtenidos, conforme a las necesidades de cada uno.

Las creencias religiosas o mágicas y las actividades militares desempeñan todavía

un papel preponderante en la organización para esa época. Leo Huberman (1936)

distingue tres clases a inicios de las primitivas sociedades, las cuales estaban clara-

mente identificadas:

Las primitivas sociedades consistía en tres clases, clérigos, guerreros y trabajadores, con esta última al servicio de las dos primeras, la ecle-siástica y la militar, así lo entendió por lo menos una persona que vivió en aquella época, y que lo comentó en esta forma: “Para el caballero y el clérigo, ha de vivir quien hace el trabajo, (p. 9).

Asimismo, la tierra era propiedad común del grupo; los derechos individuales sobre

los otros bienes variaban según los pueblos y sus costumbres. En referencia a la

propiedad privada sólo con el Derecho Romano se consagrarán definitivamente los

diversos atributos que forman la propiedad individual.

El derecho de disponer de ello entre vivientes, de venderlos, se consideró durante

largo tiempo como anormal. Para vender era necesario cumplir formalidades excep-

cionales. La mancipation romana exige la presencia de cinco testigos; la venta in ma-

67  

 

llo germánica es sólo posible frente a la asamblea del pueblo. El derecho de disponer

por causa de muerte, de transmitir los bienes por herencia, aparece todavía más len-

tamente. En Roma se le desconoce antes de la Ley de las XII Tablas. Es válido úni-

camente el testamento hecho en presencia del pueblo durante los comicios.

El final de esta evaluación será la prioridad quiritaria que comparte derechos casi ilimi-

tados para su titular: ius fruendi, utendi, abutendi, es decir, derechos de percibir la ren-

ta de los bienes, de usar de ellos, de disponer de ellos en vida y después de la muer-

te.

El régimen aplicable a la elección y al ejercicio de las actividades profesionales es ya

un régimen de coacción absoluta: la esclavitud.

Las labores de cada uno están rigurosamente determinadas por la herencia. El

miembro de una familia ligada a la casta de los herreros no puede ser más que

herrero y sólo él puede ejercer ese oficio.

Las profesiones no corresponden a las necesidades, dado que sus efectivos depen-

den únicamente de la tasa de natalidad de la casta. Se adaptan mal a los progresos

técnicos por la imposibilidad de crear nuevos oficios cuando los gustos o las técnicas

se modifican.

2.1.2. Economía Señorial Agrícola

La unidad económica está constituida por el dominio rural, que comprende el solar

señorial y la región llana que lo rodea. El ejemplo tipo es la Villa Carolingia que agru-

pa el castillo, el villorrio aglomerado a su alrededor por un deseo de protección, y las

tierras cultivadas en la periferia.

Estas tierras están divididas en dos partes. La reserva señorial, constituida por las

tierras más fértiles, los bosques y las praderas; región explotada por el personal liga-

do al castillo, y las tierras concedidas a los villanos, quienes la cultivan por su cuenta

a condición de cumplir obligaciones diversas. Los pastos, praderas, bosques y yer-

mos eran usados en común, pero la tierra que era cultivable se dividía en dos partes.

68  

 

Una, usualmente un tercio del total, pertenecía al señor feudal y era llamada “here-

dad”; la otra parte estaba en manos de los arrendatarios.

El campesino tiene la obligación de ejecutar para el señor un cierto número de pres-

taciones o jornadas de trabajo, de cuidar los vallados y los fosos, de reparar la casa

solariega y las dependencias, y de acarrear los productos agrícolas, entre otros.

Joseph Lajugie (1981) sobre este aspecto destaca lo siguiente:

Hay, en consecuencia, una desigualdad evidente, desde el punto de vista económico, en las obligaciones reciprocas de ambas partes; desigualdad debida a que no hay una verdadera separación de los factores de producción, del capital y de la mano de obra, puesto que el señor, propietario de las tierras, es decir del capital, tiene también amplios derechos sobre la persona de los trabajadores, (p. 22).

La actividad económica dominante es la producción agrícola. Los intercambios si-

guen siendo poco importantes y la producción industrial extremadamente escasa. La

agricultura constituye la principal ocupación de la población y se efectúa todavía

según una técnica muy primitiva.

La economía señorial, en principio, es una economía sin mercado. Las necesidades

de los miembros del dominio se satisfacen por el trueque de los bienes y de los ser-

vicios obtenidos en su seno.

En referencia al régimen de los bienes, la concepción romana de la prioridad desapa-

rece provisionalmente para dar lugar a la concepción feudal.

En la Alta Edad Media, el conjunto de derechos personales y exclusivos de los cua-

les gozan el propietario romano se divide entre dos personas: el señor feudal, que

tiene la prioridad eminente, la propiedad stricto sensu, y el vasallo, que tiene la prio-

ridad útil, la posesión. En un principio, el vasallo no tiene más que un simple derecho

de usufructo, mientras que el señor es el único propietario.

El régimen dominante de la Edad Media, en materia de trabajo agrícola, es todavía

un régimen de coacción sin libertad para elegir ni para ejercer la profesión, pero de

una forma más suave que la esclavitud: la servidumbre.

69  

 

El siervo está sujeto hereditariamente a la tierra de un señor a quién debe un cierto

número de contribuciones y servicios personales [tributos, prestaciones].

2.1.3. Economía Urbana Artesanal

La célula base de la actividad económica es ahora la ciudad, que deja de ser una

simple plaza fuerte para convertirse en un verdadero foco de vida social. Es la época

del surgimiento de las comunas.

Hace su aparición, la división del trabajo debido a una mayor especialización. En pri-

mer lugar, se presenta una diferencia en la actividad productiva entre la ciudad y el

campo. Las ciudades se dedican a la industria y al comercio, renunciando a toda acti-

vidad agrícola. Nace la necesidad de comprar los productos a los campesinos de los

alrededores y de venderles sus productos elaborados. En este momento se establece

entre la ciudad y el campo una relación contractual, de carácter económico.

La agricultura deja de ser en esta etapa la única actividad. Ocupa todavía un lugar

destacado pero, a su lado aparecen actividades industriales y comerciales que están

lejos de ser despreciables, y el crédito empieza a desempeñar un papel importante.

La industria se desarrolla con la forma artesanal o de pequeña industria a domicilio.

Se caracteriza por la reunión de los factores de producción en manos de una misma

persona, que pone a la vez el capital y el trabajo.

Los intercambios se intensifican considerablemente, en el plano local primero, en el

nacional e internacional después y las ciudades se convierten en focos activos de

comercio, en mercados donde los artesanos venden sus productos y los campesinos

sus mercancías.

Es entonces cuando comienzan a surgir las grandes ferias de los siglos XII y XIII,

reuniones periódicas donde se concentran los vendedores y compradores.

Las principales ferias son las de Champagne [Troyes, Provins, Bar-Sur Aube y Lagny]

en el cruce de las rutas de Venecia y Flandes. Duraban cuarenta y ocho días y con-

70  

 

gregaban hasta mercaderes que llegaban desde Asia Menor. Los derechos del señor

se debilitan mientras se fortalecen los del vasallo.

No es ya un régimen de coacción y de trabajo forzado como la esclavitud o la servi-

dumbre, sino un régimen de profesiones cerradas y organizadas. Es el régimen cor-

porativo que fue tan importante para la historia económica de Francia y de la mayoría

de los países europeos.

El régimen corporativista se caracteriza esencialmente por una estricta reglamenta-

ción profesional, válida tanto para el comercio como para la industria. Trata de la

elección de las profesiones, de su ejercicio, de las relaciones entre patronos y obre-

ros.

Sin embargo, el acceso a la profesión, no es libre. Lajugie (1981) destaca lo siguiente:

Los productores de un mismo oficio están agrupados en cuerpos llamados indiferentemente corporación, maestrazgo o veeduría. Este cuerpo de oficio es obligatorio (nadie puede ejercer la profesión sin ser miembro), cerrado (el número en miembros es limitado; el límite es establecido por el poder público o por la misma profesión), jerar-quizado (los miembros de la profesión deben comenzar siendo aprendices, luego oficiales y, después de una prueba técnica, la obra maestra, pueden ser promovidos a maestro en el oficio, (Ibíd. p. 32).

El ejercicio de la profesión, es decir, las relaciones entre empleados y asalariados,

están igualmente reguladas por las corporaciones. Sus dirigentes fijan unilateralmen-

te la duración del trabajo y los salarios [los máximos pero no los mínimos]. Las huel-

gas están prohibidas.

La historia del régimen corporativista se divide en dos períodos bien definidos. Du-

rante varias centurias, hasta el siglo XV más o menos, resulta satisfactorio y asegura

a la producción artesanal un impulso notorio.

Desde el punto de vista económico el monopolio de las corporaciones no es ni gene-

ral ni absoluto. Algunas profesiones y algunas regiones escapan de él; los oficios or-

ganizados en veedurías dejan a los particulares el derecho de ejercer la profesión

fuera de sus cuadros.

71  

 

Desde el punto de vista social, las relaciones entre patronos [maestros] y asalariados

[oficiales] son confiadas y cordiales. No hay cuestiones sociales o lucha de clases,

en el sentido moderno del término. Los oficiales viven en la casa del maestro, com-

parten las alegrías y las penas de la familia. Tienen sobre todo la seguridad de llegar

un día a la maestría; la condición de subordinado es sólo provisoria. En consecuen-

cia, no puede surgir esa mentalidad proletaria, característica de la época contem-

poránea y que es, la de hombres obligados a trabajar durante toda su vida por cuen-

ta de otros y a depender, para su sustento, de un salario siempre limitado, a menudo

aleatorio.

Al mismo tiempo, la religión, tan poderosa en la Edad Media, impone el respeto de

las condiciones de trabajo humano. La ganancia del obrero está de acuerdo con el

salario justo de los canonistas; le permite vivir decentemente según su estado y con-

dición. El descanso dominical es para él, antes que la legislación civil trate el tema,

un día de ocio hebdomadario.

Desde el punto de vista económico, las veedurías tratan por todos los medios de re-

forzar su monopolio, de suprimir todo trabajo libre fuera de ellas, con el fin de expo-

ner a sus miembros a cubiertos de cualquier competencia. Los poderes públicos

desgraciadamente les ayudarán en esta tarea. Los soberanos, necesitados de dinero

como consecuencia de la multiplicación de las guerras, se verán obligados frecuen-

temente a pedir ayudas a los mercaderes poseedores de fortunas cada vez mayores.

Éstos acuerdan sus subsidios sólo cuando se le conceden nuevos privilegios, y así

surgen varios edictos [1581, 1597, 1673], los cuales aplican el régimen corporativo a

profesionales que hasta entonces eran libres.

De la desaparición de toda competencia resultará un deslizarse progresivo de las

corporaciones hacia la quietud de la rutina. Se sujetarán a los métodos de fabricación

practicados desde siglos y se opondrán a toda innovación. Esto ocurrirá en el mo-

mento preciso en que la Revolución Industrial trastornó los elementos de la técnica y

en que la aparición del maquinismo permitía nuevas fabricaciones.

72  

 

En esta etapa se está lejos de la economía cerrada de la familia primitiva o del domi-

nio feudal. Se está ya en plena economía de intercambio o, más exactamente, en la

frontera entre economía de necesidad y economía de intercambio.

La economía artesanal constituye, entonces, la transición entre los dos grandes sis-

temas que se distinguieron en principio. Este carácter explica los lugares importantes

conservados en nuestros días por el sector artesanal, no sólo en los países nuevos

[Turquía, Túnez, Japón, por ejemplo], sino también en países de estructura económica

evolucionados [Francia, Alemania, etc.].

Pero, en este momento de la evolución económica, cuando la división del trabajo se

ha desarrollado y cuando la producción se ha especializado, un nuevo problema se

planteará con gran agudeza: el de la adaptación de la producción a las necesidades.

En la economía cerrada, el problema se resolvía sin dificultad. En la economía fami-

liar, la adaptación era asegurada por el padre de la familia, quién decidía el orden de

urgencia de las necesidades por satisfacer y orientaba la actividad de cada uno en

consecuencia. En la economía señorial, la producción se limitaba a las necesidades

de los miembros de dominio, conducidas y fijadas por la costumbre y eventualmente

por la autoridad señorial. En la economía artesanal, al menos en un principio, la pro-

ducción se limitaba a la satisfacción de las necesidades locales, conducida por el

productor y poco susceptibles de variaciones importantes. Los riesgos del artesano

eran muy limitados y, en consecuencia, también lo eran sus eventuales ganancias.

Cuando se llega a una verdadera economía de intercambio, todo ocurre muy diferen-

temente. Ya no se trata de producir exclusivamente para satisfacer las necesidades

personales del productor, o de su familia, o sus vecinos. La producción se orientará

en adelante, en lo esencial con miras al intercambio. Cada uno trabajará para satis-

facer las necesidades de personas que desconoce. ¿Cómo prever esas necesida-

des?, ¿cómo se hará la adaptación de la producción a las necesidades?

Desarrollándose a partir de ese momento, dos procedimientos concebibles que apli-

can en la actualidad. Uno, el mecanismo de mercado de la economía capitalista; el

otro, el plan de la economía planificada colectivista.

73  

 

2.2 Economía de Mercado Capitalista

El sistema capitalista de las sociedades occidentales contemporáneas es el fruto de

una evolución que, en un principio lenta, se precipitó en el siglo XVIII y dio al sistema

su forma más acababa a fin del siglo XIX y principios del XX. Este sistema de eco-

nomía de intercambio fundado en la búsqueda de la ganancia y en el mecanismo del

mercado se caracteriza a la vez por el ensanchamiento a escala mundial de los cua-

dros de la economía y por el carácter cada vez más complejo de sus formas de acti-

vidad; evolución que fue posible por la aparición de medios técnicos mucho más per-

feccionados y por la adopción de un régimen de libertad económica.

El ensanchamiento del cuadro geográfico de la actividad económica se opera en dos

etapas, junto con el ensanchamiento del mercado. Se pasa en un primer momento

de un mercado urbano a uno nacional, después, de un mercado nacional a un mer-

cado mundial.

La división feudal será reemplazada por Estados centralizados que permitirán inter-

cambios entre regiones. Durante algún tiempo, las regulaciones jurídicas [aduanas],

y materiales [insuficiencia de los medios de comunicación y de los medios de trans-

porte] existentes, limitaban el intercambio en sus inicios. Pero en el siglo XVIII esas

trabas jurídicas desaparecen con la Revolución Francesa y el triunfo generalizado de

las ideas liberales, y más tarde en el siglo XIX con el desarrollo tecnológico, y ade-

lantos en los medios de transporte.

Un mercado internacional puede entonces constituirse. Los grandes descubrimientos

marítimos abren el comercio a nuevos mercados, a fuentes de abastecimiento y a

nuevas vías de comunicación débiles en principio, mientras dura la navegación a ve-

la. Posteriormente, los transportes internacionales se incrementan bruscamente por

el desarrollo de la navegación a vapor. Luego de la primera revolución industrial, un

segundo empuje les vendrá de la apertura de las grandes vías intercontinentales

[Suez Panamá] y de la introducción de la combustión del petróleo, a fines del siglo

XIX.

74  

 

Cada país trata de llevar al máximo sus intercambios con el exterior, al menos en

cuanto a sus exportaciones. De esto resulta la posibilidad de acrecentar la producción

en proporciones desconocidas hasta entonces, pero también un riesgo económico

mayor, un peligro de no adaptación de la producción a las necesidades.

La actividad económica está entonces en los países más evolucionados [Inglaterra,

Francia, pronto EEUU y Alemania] en su etapa más compleja, y forma ese conjunto

característico conocida con el nombre de sistema capitalista. Agricultura, industria,

comercio, créditos, transporte, están igualmente desarrollados como resultado de es-

te sistema económico.

2.2.1. Capitalismo Liberal

Desde el punto de vista jurídico, el sistema capitalista reposa en el principio de la

apropiación privada de los medios de producción. Estos medios son detectados por

hombres que, por lo general, sólo dirigen las empresas y que no realizan las tareas

de ejecución, reservadas a subordinados asalariados. Hay una separación entre la

propiedad de los medios de producción y el trabajo de ejecución. Este principio aca-

rrea la aparición de nuevos problemas.

Aparecen problemas del reparo de los ingresos. El valor del producto de la empresa

no le corresponde en su totalidad al productor, como en la economía artesanal. Este

producto tiene que repartirse entre los diferentes colaboradores en la obra de pro-

ducción, como pago de sus servicios, en forma de salario para los obreros, de interés

para los prestamistas, de ganancias para el empresario.

Todas estas rentas se determinan por el nivel de los precios obtenidos por los pro-

ductos en el mercado. En esto la economía capitalista se diferencia de la economía

cerrada.

Surge también como consecuencia el problema social. Entre los poseedores de capi-

tal y los asalariados se cava un foso desconocido anteriormente. Es la fisura de la

75  

 

sociedad en dos clases antagónicas separadas por su papel económico [para una, la

dirección; para otra, la ejecución].

El sistema capitalista se caracteriza por métodos de producción muy perfeccionados y

progresistas. Implica el reemplazo del trabajo manual por procedimientos más produc-

tivos que exigen la intervención de instrumentos intermediarios entre la mano del

hombre y las materias primas. Se designa precisamente con el nombre de bienes de

capital a los que sirven para dotar de una mayor eficacia al trabajo humano [máqui-

nas, herramientas y también el dinero que permite adquirirlos]. De esto resulta que la

técnica capitalista comparta a la vez: un maquinismo muy perfeccionado y una división

del trabajo muy extendida.

El maquinismo y la división del trabajo llevados a ese grado posibilitan un acrecen-

tamiento considerable del rendimiento individual y de la producción global.

El sistema capitalista se caracteriza por la búsqueda de la ganancia. El objetivo del

productor no es ya asegurar la satisfacción de las necesidades, sino realizar la mayor

ganancia monetaria posible. Como consecuencia de esto, algunas necesidades fun-

damentales no son satisfechas y la adaptación de la producción a la demanda está le-

jos de ser perfecta.

Esta adaptación es, en consecuencia, menos práctica, más difícil que en los siste-

mas de economía cerrada. Se opera por el mecanismo de los precios. De ahí el

nombre de economía del mercado. Los productores presentan sus productos en el

mercado donde los consumidores expresan sus deseos. De esta confrontación de las

ofertas y las demandas resulta un cierto precio y es ese precio el que ejerce una fun-

ción económica esencial. Por sus variaciones, orienta la producción.

Si en un determinado momento la cantidad producida es insuficiente respecto a las

necesidades, el precio aumenta. De ahí un incremento de los beneficios que induce a

los productores a desarrollar sus esfuerzos, a acrecentar la oferta. Al mismo tiempo,

un cierto número de consumidores, cuyos recursos son insuficientes para hacer fren-

te al alza de los precios, son descartados del mercado, y el equilibrio se establece

entre la producción y el consumo.

76  

 

Inversamente, cuando la producción es superabundante con respecto a las necesida-

des, el precio bajará y las ganancias disminuirán. Los jefes de empresa se desalen-

tarán y disminuirán sus esfuerzos y la oferta bajará. Al mismo tiempo, los consumido-

res, alejados hasta entonces del mercado, podrán participar en él, y la demanda au-

mentará. En los dos sentidos, en consecuencia, el desnivel entre la oferta y la deman-

da tenderá a reducirse. El equilibrio se restablecerá.

En efecto, el mecanismo supone, para actuar de lleno, una movilidad perfecta de los

factores productivos. Es decir, la posibilidad de que los empresarios modifiquen en to-

do momento la orientación y el volumen de la producción.

Este supone que, desde el momento en que aumentan los precios de ciertas mer-

cancías, se puede acrecentar inmediatamente su fabricación, y que, desde el mo-

mento en que ciertos precios bajan, se pueda parar en seguida las producciones

emprendidas para dedicarse a otras. Pero éste no es el caso. Hay siempre una cierta

rigidez en el aparato de producción que impide esas adaptaciones inmediatas. Esta

rigidez se debe, a la vez, al factor capital y al factor trabajo.

En lo que concierne al capital, el acrecentamiento de las producciones cuya oportu-

nidad es indicada por el movimiento de los precios exige la instalación de nuevas

fábricas o la ampliación de las ya existentes. Se necesitan máquinas suplementarias

cuya fabricación exigirá un cierto tiempo. Sólo se podrá aumentar efectivamente la

oferta de las mercancías, después de un cierto tiempo. Entretanto, algunas necesi-

dades no serán satisfechas.

Inversamente, la baja del precio de una mercancía indica la necesidad de reducir la

producción. Esto implica el paro de algunas máquinas, el cierre de ciertas fábricas.

En consecuencia, el adormecimiento de capitales ya invertidos. Guiados por el deseo

de amortizar sus inversiones, los empresarios demorarán todo lo posible estos paros

y continuarán fabricando bienes que, colocados en el mercado, provocarán su satu-

ración, y entonces habrá crisis.

El factor trabajo no es más flexible, puesto que ahí intervienen no sólo factores mate-

riales sino también humanos. Los obreros no pueden desplazarse en todo momento

77  

 

y sin demora de una producción a otra al ritmo de las fluctuaciones de los precios, ya

que están ligados a sus actividades anteriores por sus aptitudes, hábitos, ubicación

geográfica y preferencias, entre otras.

El obrero textil no se transformará de la noche a la mañana en metalúrgico porque el

mercado indique que hay demasiados productos textiles y no suficiente fundición o

acero.

Las crisis periódicas harán todavía más sensibles las consecuencias permanentes del

naciente industrialismo: diferenciación de las clases y condiciones de trabajo particu-

larmente defectuosas. Joseph Lajugie (1981) argumenta:

En la historia de la humanidad hubo siempre dos clases, una domi-nante y otra dominada. Marx, lo habría subrayado fuertemente. De la misma manera en que la sociedad antigua – cuyo principal aparato de producción era el molino movido por el hombre – había conocido la división entre dueños y esclavos, y en que la sociedad feudal – dotada del molino de agua – había comportado la división entre se-ñores y siervos, así la sociedad industrial moderna – fundada en la máquina de vapor – se caracterizaría por la oposición entre capitalis-tas y proletarios. Pero, aún cuando el fenómeno no sea nuevo, es ahora cuando las dos clases se estructuran tal como ahora las cono-cemos, (Ibíd. p.55).

Estas clases de la sociedad industrial moderna se caracterizan por tres razones prin-

cipales:

Por su función económica: a los capitalistas les corresponde la prioridad, la

gestión y dirección de las empresas; a los proletarios, las tareas subordinadas de

ejecución.

Por la forma de sus rentas: los capitalistas perciben una ganancia que varía de

acuerdo con el destino de la empresa, una renta aleatoria, ciertamente, pero que tie-

nen siempre la esperanza de aumentar; los proletarios tiene un salario a destajo,

contractual, predeterminado y poco susceptible de importantes mejoras.

La expansión industrial: la cual se hace a costa de los trabajadores. Puesto que

los empleadores, al tratar de reducir al mínimo el precio de costo para aumentar sus

78  

 

ganancias, exigen a sus obreros jornadas de trabajo cada vez más largas por sala-

rios cada vez menores. Aún más, no temen, cuando es posible, reemplazar a los

hombres adultos por mujeres y niños, o inmigrantes que hacen el trabajo por salarios

más bajos.

Es fácil imaginar las consecuencias morales de estas decisiones económicas.

En la industria textil, la duración del trabajo alcanza en ciertas regiones de dieciséis a

diecisiete horas por día, más el tiempo necesario para ir y venir de la casa del obrero

a la fábrica, lo que implica todavía una o dos horas más, dado que los grandes centros

urbanos no están todavía constituidos y los obreros viven a menudo en caseríos ale-

jados.

Los salarios apenas alcanzan para asegurar la existencia de los miembros de la fa-

milia obrera mientras éstos puedan trabajar, pero la enfermedad o la desocupación

de algunos de ellos significan miseria y subalimentación. Las condiciones de aloja-

miento son deplorables.

Los obreros no pueden defenderse de todos estos hechos lamentables con movi-

mientos de masas, pues toda asociación de trabajadores está prohibida desde la Re-

volución Francesa, dado que la Ley Le Chapelier y el Código Penal han prohibido to-

da coalición por ser contraria a los principios liberales e individualistas. Los trabaja-

dores están aislados frente a los empleadores y cada uno debe discutir con su patrón

las condiciones de su contrato individual de trabajo.

Por eso estos resultados no tardarán en provocar vivas reacciones ideológicas. Nu-

merosos economistas [los internacionalistas, los socialistas, los cristianos sociales],

llegarán a la conclusión de que el régimen de libertad económica incontrolada está

lejos de asegurar la armonía de intereses anunciados. Las crisis de superproducción

lo demuestran y las condiciones de trabajo de mediados del siglo XIX son una triste

ilustración de ello.

79  

 

Bajo presión los poderes públicos serán conducidos, desde el final del siglo XIX, a

renunciar al Laissez – Faire, para intervenir activamente en materia social. En el se-

gundo cuarto del siglo XX, la reglamentación alcanzará al campo económico.

2.2.2. Capitalismo Reglamentario

El capitalismo llega a su apogeo en el período que precede a la Primera Guerra

Mundial. La producción crece considerablemente, el comercio internacional se desa-

rrolla y el crédito desempeña un papel predominante en la producción y en los inter-

cambios. Las causas de esta prosperidad son a la vez técnicas y económicas. Nue-

vos instrumentos técnicos son descubiertos al final del siglo XIX: el motor de explo-

sión y luego la electricidad y el motor diesel se agregan a la máquina de vapor como

fuentes de fuerza motriz y provocan una verdadera revolución en los transportes con

los ferrocarriles, las flotas mercantes modernas, el automóvil, la aviación.

Los procedimientos de fabricación se perfeccionan en la industria carbonífera, con la

mecanización y el transporte; en la siderurgia, con el descubrimiento del martillo –

pilón y de los procedimientos Bessemer, Martín y Thomas. La aplicación de las cien-

cias a la industria permite la creación de industrias químicas poderosas [colorantes,

explosivos, abonos] y de la industria del alumbrado [gas y electricidad].

Nuevos instrumentos económicos permitirán, al mismo tiempo, sacar de ello el mayor

partido posible: desarrollo de los bancos y de la moneda escrituraria [cheques y

transferencias de créditos]; desarrollo sobre todo de los valores mobiliarios y de las

sociedades anónimas por acciones que, al reunir importantes capitales, posibilitan la

producción en gran escala y la constitución de empresas concentradas poderosas.

Sin embargo, la crisis del Capitalismo Liberal se inicia con la guerra de 1914, que

prepara la declinación de Europa en la economía mundial, ya que los países belige-

rantes son suplantados en los mercados exteriores por los neutrales, que desarrollan

considerablemente su industria y su agricultura. La crisis se manifiesta en un princi-

pio por las revoluciones de postguerra: Revolución Soviética de 1917, que instaura

80  

 

en Rusia un régimen colectivista fundado en la Doctrina Marxista; revolución italiana

(1923) y alemana (1933), que conservan del capitalismo el principio de la propiedad

privada pero que los despoja de su liberalismo. Se afirma sobre todo con la crisis

económica de 1929, desencadenada en Estados Unidos, y que alcanza a todos los

países, salvo Japón y Rusia, y toma muy pronto una actitud y una gravedad tal que

harán de ella, no una simple crisis periódica de superproducción, sino una crisis que

afectó los principios mismos del sistema. Provoca en todas partes caída de precios,

depresión en los negocios, desocupación, quiebras y devaluaciones monetarias.

La estructura de las empresas evoluciona de la forma individual a la colectiva y, por

tanto, de la competencia al monopolio. Las pequeñas empresas familiares del siglo

XVIII y XIX, son reemplazas cada vez más por empresas gigantes organizadas en

sociedades anónimas. Se pasa de un capitalismo competitivo de pequeñas unidades

a un capitalismo monopolista de grandes unidades.

Los gobiernos intervienen cada vez más en la vida económica para reglamentar no

sólo las condiciones de trabajo [salarios, duración, vacaciones, etc.] sino también los

precios, la tasa de interés, el reparto de las materias primas y de los productos. No

dudan en reemplazar a la iniciativa privada para asegurar la gestión de ciertos servi-

cios económicos y de ciertas industrias claves [transportes, minas, bancos, seguros].

El capitalismo individualista y abstencionista da lugar a un capitalismo intervencionista

y a veces a un Capitalismo de Estado.

Los intercambios internacionales, por su parte, en lugar de desarrollarse libremente,

chocan con obstáculos cada vez más numerosos. Las barreras aduaneras se multi-

plican y diversifican. El control de cambios y los acuerdos de Clearing refuerzan el

control de los movimientos de mercancías por el de los movimientos de capitales.

La guerra de 1939, precipitará aún más estas tres evoluciones, al consagrar, desde el

punto de vista económico, la declinación de Europa en provecho de los Estados Uni-

dos, dotados de una potencia industrial y financiera nunca igualada; al provocar, des-

de el punto de vista político, el corte del mundo en dos bloques antagónicos – países

capitalistas y países colectivistas y acentúa las tendencias monopolistas e interven-

cionistas de la economía moderna.

81  

 

La propiedad privada de los medios de producción constituye la característica esen-

cial del sistema capitalista. Continúa siendo el régimen corriente de las sociedades

occidentales, a pesar de ciertas zonas de propiedad colectiva [dominio público y pri-

vado, parques nacionales, manufacturas del Estado, administraciones], zonas am-

pliadas en la mayor parte de los países por las nacionalizaciones que, después de la

guerra de 1939, han transferido al sector público numerosas empresas, dependientes

hasta entonces del sector privado [minas, electricidad, bancos, seguros].

La intervención del Estado llegará al dominio económico sólo en el siglo XX, como

consecuencia, en particular, de la crisis de 1929. Hay, sin duda, un sector en donde el

liberalismo fue breve, el del comercio exterior. El proteccionismo mercantilista, apenas

afectado por la Revolución Francesa, había sustituido hasta mediados del siglo XIX;

las campañas de Gobden y de la Liga de Manchester fueron necesarias para persua-

dir a Inglaterra de las ventajas que un país industrializado antes que los demás podía

esperar del libre cambio.

La gran depresión y sus consecuencias catastróficas fueron necesarias para que el

dogma de la abstención del Estado en materia económica recibiera fuertes críticas

en tiempos de paz.

El capitalismo reglamentario, conserva el principio de la propiedad privada de los

medios de producción, pero renuncian al de la libre competencia. Sustituyen el me-

canismo regulador de precios por una acción del Estado que reglamenta la produc-

ción y el consumo. Restringen el derecho de los particulares a crear y a desarrollar

empresas.

Los Estados Unidos serán los primeros en comprometerse en ese camino y puede

considerarse al presidente Roosevelt como al iniciador del movimiento contemporá-

neo de dirección de la economía, lo que muestra que no se trata de una política sis-

temáticamente hostil al capitalismo.

El primer objetivo de Roosevelt fue hacer subir los precios agrícolas para dar a los

granjeros un poder adquisitivo suficiente y poner en marcha la actividad industrial.

82  

 

Tomó con este fin un cierto número de medidas que constituyeron el New Deal. Al-

gunas fueron de orden monetario [devaluación del dólar].

En materia agrícola, la ley del 12 de Mayo de 1933, Farm Relief Act, dispuso limita-

ciones de producción en lo referente a ciertos productos básicos: trigo, algodón,

maíz, arroz, tabaco, leche, con el fin de permitir una recuperación de los precios. En

lo que respecta al trigo, por ejemplo, se indemnizó a los agricultores que aceptaron

reducir sus sembradíos. Con el algodón se fue aún más lejos: se les pidió en un prin-

cipio que destruyeran una parte del algodón ya sembrado, y más tarde se fijó para

cada uno una cuota máxima de producción.

El mercado del vino presentaba una saturación debido a que los viñedos de Argelia

habían llegado a su pleno rendimiento. Se actuó sobre la producción imponiendo la

reducción de las superficies cultivadas; no sólo se prohibieron nuevas plantaciones

sino que, también se otorgaron primas a los productores para incitarlos a arrancar las

plantaciones existentes. Al mismo tiempo se hizo un esfuerzo por disminuir el rendi-

miento por hectárea, prohibiendo la irrigación de los viñedos. Se actuó sobre la ven-

ta, bloqueando la cosecha en poder del exportador, para evitar una afluencia masiva

al mercado y una caída suplementaria de las cotizaciones.

El mercado se ha transformado pasando de un régimen de competencia entre pe-

queñas empresas privadas a un régimen de competencia monopolista entre grupos,

incluso entre éstos y empresas públicas que cubren sectores de la economía cada

vez más amplios.

El comportamiento económico de los jefes de empresas ha evolucionado. A los pio-

neros de la revolución industrial, ávidos de ganancias y expansión, han sucedido a

menudo tecnócratas o administradores más atentos a la conservación que al desa-

rrollo, más preocupados por una gestión impecable que por una expansión aleatoria.

En consecuencia, se ha modificado la posición del Estado frente a la economía. Re-

nuncia a su abstención sistemática e interviene ya sea para proteger a los consumi-

dores contra eventuales abusos de los monopolios, ya para defenderlos a los traba-

jadores contra los excesos de un cierto patronato, o para proteger a los jefes de em-

83  

 

presas contra una competencia de la que ellos ya no quieren ver más que los peli-

gros.

Su técnica de intervención se ha perfeccionado, por otra parte, a la luz de la expe-

riencia. A los procedimientos desordenados e incoherentes del comienzo, que se tra-

ducían en controles directos, siempre desagradables para los sometidos y a menudo

pocos eficaces, prefiere ahora los medios de acción indirectos y globales fundados

en un mejor condicionamiento de la renta nacional: política racional de crédito, mone-

taria, incluso fiscal. Más aún, no duda en tomar a su cargo la gestión de importantes

sectores de la economía y en influir sobre su orientación por medio de planes que

prevén las etapas de su desarrollo.

2.3. Economía Planificada Colectivista

En la economía colectivista ya no hay mercado en el sentido clásico del término. Es

todavía una economía de intercambio, en cuanto los individuos se especializan en

una sola clase de mercadería que cambian por los bienes que no producen, pero es-

tos intercambios no se hacen ya en un mercado en el cual la oferta y la demanda se

confrontan para determinar los precios y orientar la producción. Se realizan en las

condiciones decididas autoritariamente por los poderes públicos, que fijan también

los objetivos que deben producirse, la tarea de cada uno y su parte de renta social.

Un plan periódico que establezca el programa de la actividad económica.

Se trata aquí de una planificación integral, de carácter autoritario, que cubre todos los

aspectos de la vida económica y social, todos los agentes y factores de producción, y

no de una planificación ágil y parcial como la que encontramos a veces en la eco-

nomía capitalista.

Sin embargo, la Economía Colectivista conserva los caracteres técnicos del sistema

capitalista. Se diferencia sólo desde los puntos de vista jurídico y psicológico.

84  

 

Se recurre aquí, [igual que en la economía capitalista] a una técnica de producción y

de intercambios muy perfeccionada, muy evolucionada, que la ampliación del merca-

do y el crecimiento de la producción en un cuadro geográfico nacional [e incluso in-

ternacional] hicieron posible y necesaria.

En tal sentido se puede decir que la economía colectivista acude al capital, entendido

desde el punto de vista técnico, es decir, a los bienes destinados a producir otros

bienes que se intercalan entre las materias primas y el trabajo humano [por ejemplo,

las máquinas], del mismo modo que el sistema opuesto.

También hay un desarrollo equilibrado de la agricultura, de la industria, del comercio,

de los transportes. La actividad económica se reparte entre profesiones y oficios es-

pecializados y, en el seno de cada explotación, la descomposición técnica de la obra

por realizar está muy desarrollada.

Por el contrario, desde el punto de vista jurídico, la opción entre economía capitalista

y la colectivista es fundamental. La propiedad privada de los medios de producción

se ha suprimido. Todos los bienes productivos, tierra, fábrica, minas, vías de comuni-

cación, están puestos a disposición del Estado, que los distribuye luego entre los

ciudadanos o, más exactamente, asigna a cada ciudadano a la explotación de uno

de ellos.

La renta social, es decir, el valor de la producción colectiva así obtenida, es distribui-

do entre los colaboradores de la obra de producción por decisión autoritaria de los

poderes públicos, excluyendo la parte destinada a la amortización del material. Cada

trabajador recibe a cambio del trabajo proporcionado un cierto poder adquisitivo, ya

en forma de bonos que le dan derecho a determinada cantidad de ciertas mercancías

o de ciertos servicios, ya en forma de monedas que le permiten obtención de las

mercancías y servicios de su elección.

En este sistema desaparecen las ganancias del empresario capitalista. Todos los

productores son remunerados con un salario.

85  

 

Este sistema se caracteriza por la desaparición de las clases sociales. De esta ma-

nera se suprime el foso que separa a capitalistas de proletarios. Ninguna opción de

intereses puede enfrentar ya a los propietarios o dirigentes contra los ejecutantes su-

bordinados. No hay más propietarios privados y los dirigentes técnicos, siempre ne-

cesarios, son simples asalariados con los ejecutantes.

Esto no significa que todos reciben la misma renta, un salario igual. Subsisten siem-

pre desigualdades, fundadas ya sea sobre las diferencias del esfuerzo proporcionado

en una fase intermediaria, ya sobre la desigualdad de necesidades subjetivas en la

fase final. Pero ya no hay renta percibida sin trabajo. El sentimiento de explotación

de ciertos hombres por otros.

Otra diferencia esencial, el motor de la actividad económica, no es la búsqueda de la

ganancia individual sino el estímulo de un servicio prestado a la comunidad. La eco-

nomía colectivista está mucho más cerca de los sistemas de economía cerrada que

de la economía capitalista. La producción se orienta como en la economía cerrada,

en función de las necesidades, pero ahora se trata de las necesidades de la colecti-

vidad y no de las de un grupo reducido. Los poderes públicos, autoritariamente, fijan

estas necesidades, prevén los medios para satisfacerlas y establecen los planes que

regulan la actividad económica durante un cierto período.

Las necesidades se satisfacen según el orden de urgencia, apreciado por los pode-

res públicos, y no de acuerdo con su rentabilidad, como en el sistema capitalista. La

autoridad estatal decide si hay que asegurar, ante todo, la satisfacción de las necesi-

dades inmediatas [alimentación, vivienda]; si debe consagrarse una parte del esfuer-

zo productivo a trabajos de inversión que sólo beneficiarán a las generaciones futu-

ras [construcción de fábricas, carreteras] o, por el contrario, si se puede derivar una

parte de ese esfuerzo para la satisfacción de necesidades menos vitales [distracción,

lujos].

Es evidente que el orden de urgencia establecido de este modo no será el que hubie-

re elegido todos los ciudadanos. Algunos preferirían, por cierto, una alimentación me-

jor o una elevación del nivel de vida a la construcción de carreteras. Deben resignar-

se a satisfacer sólo las necesidades reconocidas, puesto que se autorizará única-

86  

 

mente la producción de las mercancías correspondientes. La opción del consumidor

desaparece.

Se objetará que en una economía capitalista esta opción es a menudo teórica, en la

medida en que la insuficiencia de sus recursos impide comprar al consumidor todos

los productos que desearía. Pero no es menos cierto que en una economía capitalis-

ta, el consumidor puede repartir a su gusto los recursos limitados de que dispone,

entre los objetos ofrecidos en el mercado, decidiendo por su cuenta qué necesidad

ha de satisfacer y cuál sacrificará. En una economía colectivista, por el contrario, el

sistema de bonos de trabajo [o el de las cartas de racionamiento] impide este reparto

libre de los ingresos. La autoridad planificadora decide a qué necesidades debe ser

afectada la renta de cada uno, a qué mercancías debe ser consagrada.

Las necesidades de la producción se adaptan a las mismas en forma más perfecta.

Ésta adaptación se realiza por medio del plan establecido periódicamente por las au-

toridades centrales, en función del orden de urgencia de las necesidades reconoci-

das. Este plan fija los objetivos que deben ser alcanzados y reparte de acuerdo con

ellos los factores de producción [materias primas, máquinas, trabajadores]. El Esta-

do, al disponer de todos esos medios, de todas las tierras, de todas las materias pri-

mas e incluso de toda la mano de obra, los afectará entre las distintas ramas según

las necesidades del programa establecido.

En estas condiciones, el mecanismo de adaptación, de equilibrio entre producción y

consumo es completamente distinto del de la economía capitalista de mercado. Pue-

de haber un precio, si se prefiere expresar en unidades monetarias el valor de los

bonos de trabajo distribuidos a los trabajadores y el de las mercancías a las que tie-

ne derecho, pero es un precio desprovisto de toda acción económica. Constituye sólo

un procedimiento cómodo de contabilidad que permite apreciar la contribución de ca-

da uno a la producción y la parte de renta a la que puede en consecuencia pretender.

Es un medio de repartir los productos entre los distintos derechos – habientes; no es

ya un mecanismo encargado de realizar un cierto equilibrio.

87  

 

En consecuencia, en el plano teórico al menos, el equilibrio económico debe estar

más exactamente asegurado que en una economía capitalista, pero en dos condicio-

nes que no pueden ser subestimadas.

La primera, que el organismo planificador tenga un conocimiento preciso de las can-

tidades globales entre las que establece ese equilibrio [demanda global, oferta glo-

bal], de los medios por emplear [empleo, inversiones, renta].

Segunda, que disponga de los poderes necesarios para asegurar a toda costa la rea-

lización de su disposición (autoritarismo), hecho que no parece compatible con el

respecto de las libertades humanas fundamentales.

Concluyendo se podría decir que, el capitalismo de pequeñas unidades competitivas,

individualistas y abstencionalistas, del siglo XIX, fue reemplazado por un capitalismo

de grandes unidades monopolistas que busca en su creciente reglamentación la difícil

conciliación del interés general y de los intereses particulares. Al Estado Gendarme

sucedió el Estado Providencialista, incluso el Estado Fáustico.

Del mismo modo, con el derrumbe del Bloque Comunista a partir de 1989, se eviden-

ció el fracaso de la economía planificada colectivista, una economía en la que las li-

bertades individuales, las elecciones o preferencias de los consumidores y las res-

tricciones de la propiedad privada estaban restringidas.

3 Evolución del Pensamiento Económico: Mercantilismo, Fisiocracia, Clasicismo

Neoclasicismo y Marxismo

La evolución del pensamiento económico, nunca ha sido independiente del acontecer

histórico y por lo general se encuentra relacionado con ciertos hechos de causalidad

de determinadas actuaciones políticas y sociales vinculadas con una serie de conse-

cuencias económicas.

88  

 

Las primeras nociones sobre el pensamiento económico, lo encontramos durante la

época clásica griega, donde la actividad económica se subordina a las actividades

religiosas, burocráticas o militares. La economía no se destaca, entre los griegos,

como ciencia independiente, sino más bien como parte de la política o de lo moral.

Las ideas económicas aparecen resumidas como desconocimiento de la existencia

de leyes económicas, consideraciones de los hechos económicos a la luz de doctri-

nas políticas y la omnipotencia del Estado como eje rector de todas las actividades

económicas, sociales y políticas, como lo resalta Amezaga (1980):

Una vez que los hombres deben convivir en una ciudad, es necesa-rio que exista una autoridad que los gobierne y es también necesario que la autoridad cuente con un cuerpo de defensores para que la comunidad esté a salvo de las perturbaciones de origen tanto interno como externo”, (p. 7).

Frente al pensamiento económico griego que exalta la función primordial del Estado,

el romano destaca la importancia de la posición del individuo en la vida económica y

social, resaltando el derecho de propiedad desarrollado por los grandes jurisconsul-

tos de la época.

El pensamiento económico medieval fue fundamentalmente ético, normativo y lega-

lista. Los escolásticos de la época enfocaron sus estudios sobre fuentes como: la Bi-

blia, la literatura práctica, la filosofía griega, el Derecho Canónico y el Derecho Ro-

mano, sin preocuparse mucho por el sistema económico, dirigiendo su enfoque a ve-

rificar lo lícito o ilícito, lo justo o lo injusto.

La preocupación de estos teólogos – juristas, era la salvación espiritual del hombre y

el cumplimiento de las reglas de equidad y justicia en todos sus actos, así lo destaca

Peyrefitte (1996):

Su teoría parte de la igualdad del intercambio. Cada cosa tiene un justo precio, cuyo valor es determinado por las necesidades recípro-cas del vendedor y del comprador. La compra y la venta se estable-cen con miras a la <utilidad común>. Lo que fue acordado con miras a la utilidad común no debe ser más oneroso para uno que para otro. Debe establecerse entre ellos, por tanto, un contrato conforme a la igualdad de las cosas, (p. 83)

89  

 

Se aplicaba la justicia de cambio y la distributiva. La afirmación de la dignidad huma-

na, de la fraternidad de todos los hombres, de la obligatoriedad del trabajo para to-

dos, era parte fundamental de esa doctrina medieval, como lo corrobora Peyrefitte

(1996):

Vender una cosa más cara de lo que se compró – si la utilidad va más allá de las dificultades y peligros o mejoras que justifican una indemnización – debe ser considerada una falta; y la falta aún es más grave si, <cometiéndola, se aprovecha uno de las necesidades del prójimo>.La cuestión del riesgo – comercial – gasto de transpor-te, peligros eventuales- es pues tomado en cuenta. Se percibe una economía oprimida por la angustia permanente de verse privado de lo necesario, (Ibíd. p. 86).

Este pensamiento continuó floreciendo en el siglo XVI con la Escuela de Salamanca,

y tuvo influencia hasta el siglo XVIII por la defensa de la Iglesia frente a la usura.

Sin embargo, la economía como ciencia no nace todavía en este período. Se en-

cuentran algunos análisis económicos, sobre todo en Nicolás Orasme, pero siempre

predominando el carácter ético y teológico. Para la época, los autores que tratan

asuntos económicos eran teólogos y moralistas que concebían la actividad económi-

ca como un aspecto de la conducta moral; el objetivo de sus investigaciones lo cons-

tituía la justicia, y al tratarse éstos, tuvieron que tocar problemas económicos; así que

la economía no sólo no era independiente de la moral, sino que estaba totalmente

subordinada a ella.

La economía se enfocó desde el ángulo de la justicia. El objetivo principal de la in-

vestigación escolástica se centró en problemas conectados con ellas; licitud y límites

de la propiedad privada, problemas del precio y salario justos, licitud del préstamo a

interés y derecho del príncipe y de la comunidad de la moneda.

Como lo destaca Peyrefitte (1996):

Quien preste dinero no recibirá interés, para que permanezca incó-lume la buena acción que socorre al necesitado, o lo que es igual, es injusto recibir más de lo que se dio, no es justo – escribe Lactancia – que el patrimonio de los ricos crezca a costa de los indigentes, (Ob. Cit. p.88)

90  

 

Posteriormente [siglos XVII y XVIII], nace un nuevo conjunto de teorías y prácticas,

conocidas con el nombre de Mercantilismo. Ésta tiene de común con la economía

medieval que no constituye ni pretende constituir una ciencia en el sentido moderno

de la palabra. Hace algunos análisis económicos parciales y elige algunas fórmulas

de leyes aisladas, pero esencialmente consiste en una serie de medidas para lograr

un fin concreto: el enriquecimiento del Estado.

Este nuevo conjunto de teorías era independiente de la moral religiosa y trata los ar-

gumentos económicos desde un punto de vista político. La economía comienza a

llamarse, Economía Política.

La economía como ciencia sigue siendo autóctona, pero la Política Económica no

consiste ya en la pasividad del Estado, sino en la intervención de éste mediante polí-

ticas y planes [indicativos o imperativos] que tienden a disponer la economía al servi-

cio del hombre, en lugar de dejar al hombre al servicio de la economía.

Baptista (1996) argumenta lo siguiente: “Que en el Estado, al igual que en la familia,

manejar bien a los hombres según su propia y particular inclinación conduce a la

consecución de grandes beneficios”, (p. 1)

Durante los tres siglos que dura el mercantilismo, la economía sigue subordinada,

pero no a valores éticos, como era el caso con Platón, Sócrates o los teólogos me-

dievales, sino a una finalidad: la riqueza del Estado. Al antiguo ideal estático de mo-

deración y de justicia que impregnaba las ideas económicas medievales, el mercanti-

lismo sustituye el ideal dinámico del enriquecimiento nacional y privado. La crematís-

tica triunfa sobre la economía natural.

Los principios básicos que guiaban a los mercantilistas eran tres:

La riqueza del Estado está en la acumulación de metales preciosos.

El enriquecimiento de un Estado lleva necesariamente al empobrecimiento de los

demás.

91  

 

Para lograr la máxima acumulación de oro y plata es necesario, la intervención del

Estado.

Así, de acuerdo con estos principios, el fin de la política económica era la obtención y

acumulación de metales preciosos.

Estévez, (1995) argumenta:

El propósito primordial de la política era la obtención y acumulación de metales preciosos. Uno de los más graves inconvenientes deri-vados de esta política fue el alza general de los precios debido a la excesiva acumulación de circulante. Esto es, se tenía al oro y la pla-ta como medio de reserva de valor, olvidándose de la función princi-pal de la moneda que es la de servir de medio de cambio, (p.57)

Esto llevó a los Estados a mantener una política económica agresiva y un ambiente

bélico permanente con los demás. El mercantilismo como sistema de política econó-

mica no tardaría en encontrar sus detractores. En Francia, surge una escuela de

pensamiento económico, conocida como: la Fisiocracia (1758), la cual nace como

reacción ante el intervencionismo; preconizada por Colbert y Quesnay. En efecto, los

fisiócratas cuyo lema es Laissez Faire, Laissez Passer, predicaban el rechazo a las

prohibiciones de exportar productos agrícolas y sobre todo a los demás intereses. El

postulado esencial de su doctrina era que únicamente la agricultura creaba riquezas

y que en cambio lo que hacía el comercio y la artesanía o industrias incipientes era

transformar lo que la tierra producía. Esta escuela, aunque exageró la importancia de

la agricultura en el proceso económico, destacó la libertad económica como garante

del proceso.

Estas nuevas ideas, frente al antiguo orden autoritario, con sus impuestos, códigos y

sanciones, levantan ese concepto de orden natural, cuya mano sólo se veía cuando

el hombre, volvía a la libertad, y de cuyas acciones disponía la voluntad popular. En

oposición al derecho divino autoritario se levantó el derecho natural del individuo.

La ley fisiocrática no tenía un carácter indiferente sino que formaba parte de un orden

que era lo correcto. Su postulado era, por ende, una metafísica optimista. Los fisió-

92  

 

cratas trataron de integrar sus opiniones filosóficas y políticas con el aspecto econó-

mico.

Destacaron el poder del egoísmo y del funcionamiento de un sistema de precios in-

terdependientes, de la propiedad privada y de un régimen de libertad económica

competitivo. Había para ellos un orden natural que era posible descubrir y un grupo

de leyes positivas debían reflejar ese orden. Los hechos económicos responderían a

leyes que podrían ser descubiertas por los hombres pero que no podían ser dirigidas

por ellos. El orden natural heredado de los fisiócratas y evocado por los filósofos polí-

ticos, se convertiría en instrumento de combate contra la intervención del Estado y

contra el proteccionismo asociado de la era mercantilista.

La obra de Smith (1776) “Una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza

de las naciones”, se convierte en bandera de los principales elementos del proceso

económico de una sociedad individualista, competitiva o capitalista.

Nace la economía política clásica. La tesis fundamental que Adam Smith pretende

trasmitir en esta obra es la libertad económica. El objetivo que se propone Smith, es

el mismo que ya habían estudiado sus antecesores, lo cual era: ¿en que consistía la

riqueza de las naciones?, ¿cuáles eran los medios para conquistarla? Su respuesta

fue distinta de la de sus predecesores: ni exclusivamente por el comercio exterior, ni

exclusivamente por la agricultura, sino por el trabajo y por el ahorro.

La ideología de Adam Smith tiene como base una filosofía optimista y providencialis-

ta. Cree en el orden natural, el cual verifica siempre que el Estado no interfiera. La

libertad económica según el autor se impone por los siguientes motivos:

A priori: porque el orden espontáneo es forzosamente el mejor de todos y, por consi-

guiente, el más beneficioso para la sociedad.

A posteriori: porque la observación psicológica demuestra que cada individuo es el

mejor juez para decidir lo que más le conviene y para elegir los mejores medios con-

ducentes al fin propuesto.

93  

 

Por la armonía preestablecida: porque existe una armonía entre todos los hombres.

Dicha armonía está fundada en la solidaridad que une a todos los hombres y que

hace que, al buscar cada uno su máximo beneficio, esté también cooperando, sin

saberlo ni pretenderlo, al mayor bienestar de toda la sociedad. La famosa mano invi-

sible se encarga de lograr que el interés general sea igual a la suma de todos los in-

tereses particulares.

Con el pensamiento clásico, se pasa de un enfoque riguroso a un enfoque analítico y

de totalidad del conocimiento, sustituyéndose el modo de producción de subsistencia

por el de excedente económico, no sólo del excedente agrícola, sino de la produc-

ción, la industria y el comercio. La economía política entra en vigor en esta etapa, la

cual se desarrolló en un proceso histórico social denominado: Revolución Industrial

del Siglo XVIII, época de innovaciones que favoreció la producción a escala que im-

pulsó el intercambio comercial. Nace la sociedad capitalista [basada en la acumula-

ción del capital].

Los principios filosóficos en los cuales se fundamentó esta escuela fueron los si-

guientes:

El orden natural rige la actividad económica. Existen leyes reconocibles por el hom-

bre, pero que están fuera de su modificación.

Adhesión al libre comercio, al libre cambio y sobre todo a la economía de mercado.

Sostiene la denominada teoría cuantitativa del dinero, en el sentido de que la canti-

dad de dinero era determinante en los precios, y el mecanismo del patrón oro era el

medio de regular los flujos en el comercio internacional.

Sostiene que el Estado no debería interferir en el mercado [producir bienes y servi-

cios que podrían ser hechos por la industria], ni tampoco interferir interponiendo

obstáculos en los movimientos de bienes ni en la mano de obra. Por el contrario de-

bería proporcionar las condiciones para que se desarrollase la actividad económica,

la cual consistía en la justicia, la defensa y el orden interno de las funciones públicas.

Así lo reseña Smith (1776), en su obra cumbre:

94  

 

La economía política, considerada como una de las ramas de la ciencia del legislador o del estadista, se propone dar objetivos distin-tos: el primero, suministrar al pueblo un abundante ingreso o subsis-tencia, o, hablando con más propiedad, habilitar a sus individuos y ponerlos en condiciones de lograr por si mismos ambas cosas; el segundo, proveer al Estado o República de rentas suficientes para los servicios públicos. Procurar realizar, pues ambos fines, o sea, enriquecer al gobierno y al pueblo, (p. 377).

Otros importantes economistas clásicos como: Thomas R Malthus [1766-1834], Da-

vid Ricardo [1772-1823] y Jhon Stuard Mill [1806-1873], defendían las ideas propues-

tas por Smith. Creían en la propiedad privada, en el libre mercado y en la competen-

cia. Malthus, Ricardo y Mill, sin embargo, alentaban la regulación gubernamental de

la economía en ciertos casos [casos en que podía impulsar la actividad económica].

Smith y Mill conformaban el sector optimista de esta escuela, por plantear que la divi-

sión del trabajo permitía, la expansión sin límites de la producción. Ricardo y Malthus,

por su parte, conformaban el sector pesimista, porque advirtieron sobre el rendimiento

decreciente de la economía y su terrible efecto sobre la acumulación de capital.

David Ricardo, quien se apoyó en Adam Smith, dirigió su estudio a averiguar las

causas de la caída de la taza de beneficio y sobre los aspectos que influían en la dis-

tribución. Determinó que el valor de los bienes no sólo resultaba afectado por el tra-

bajo que se le aplicaba de inmediato, sino también por el que se empleó en la cons-

trucción de las instalaciones, herramientas y edificios, con los que se complementa el

trabajo inmediato.

Ricardo (1950), también planteó el principio de los rendimientos decrecientes como

causante de la caída de la tasa de beneficio, así como también proclama el comercio

internacional, recomendando el libre comercio como forma de alcanzar mejores nive-

les de producción y salarios: “Ninguna extensión del comercio exterior aumentará

inmediatamente la suma de valor que posee un país, aun cuando contribuirá en gran

medida a aumentar la masa de bienes y, por consiguiente, la suma de disfrute”, (p.

98).

Malthus (1977) centra su estudio en la escasez de recursos y el crecimiento de la

población. Creía que la población humana crecía en progresión geométrica [1, 2, 4,

95  

 

8, 16….etc.], mientras que los recursos, en concreto los agrícolas, crecían sólo en

progresión aritmética 1,2, 3, 4, 5….etc.]. Por ello, a la larga, la escasez de alimentos

iba a reducir al hambre, a la mayoría de la gente. Defendió una limitación moral, sugi-

riendo que las personas se deberían casar tarde y formar familias pequeñas.

También Malthus (1977) reconoció el papel de las plagas, las guerras y epidemias en

la contención de la superpoblación:

Como las causas que conducen a una baja de las rentas son exac-tamente las contrarias de las que llevan a un alza, a saber: disminu-ción del capital, disminución de la población, un sistema penoso de cultivo, y la baja del precio de las materias primas producida por de-ficiencia de demanda, (p.146).

Por su parte Mill, considerado el último pensador de la escuela clásica, estableció

que no solamente el equilibrio del comercio dependería de las condiciones de la ofer-

ta sino de la demanda. Defendió la intervención del gobierno en los negocios, para

proteger a los niños, desamparados y trabajadores. Sugería impuestos sobre suce-

siones para asegurar el bienestar de los miembros menos afortunados de la socie-

dad.

También apoyó el principio maltusiano de la población y el de la abstinencia del Se-

ñor. Su principal aporte fue el de la introducción del elemento humano en la econom-

ía. Inició y propulsó las teorías del bienestar y la economía social, ya que vivió en la

época en la que florecía el industrialismo, pero por otra parte se veía que las clases

sociales estaban muy diferenciadas [clases pobres en situación muy precaria y con

malas condiciones de trabajo y nivel de vida] observó un progreso material versus el

deterioro de la clase pobre.

Así mismo Mill, determinó que la producción no podía ser cambiada por el hombre

[criterio errado]. En cambio la distribución del ingreso era susceptible por la mano del

hombre, lo cual abrió espacio para los conflictos públicos, surgiendo la economía del

bienestar; el hombre debería intervenir de la manera más igual [socialmente]. Este

planteamiento lo hace ya que si desea que la sociedad progrese, debe haber una in-

tervención del Estado en la economía para que aumente la riqueza [impulsando la

economía].

96  

 

Para Mill (1977):

El Estado puede dirigir la inversión, ya que ayuda a que ésta sea más productiva, disminuyendo los costos operacionales (promovien-do la construcción de carreteras, puentes, transportes, etc.). Un buen gobierno prestará su ayuda en forma tal que estimule y eduque todo elemento de esfuerzo individual que pueda encontrar. Tratará con asiduidad de hacer que desaparezca todo aquello que obstaculi-za y desalienta el espíritu de empresa privada, y dará todas las faci-lidades, como asimismo la dirección y los consejos que sean nece-sarios; sus recursos pecuniarios los empleará, cuando sea práctica-mente posible, en ayudar los esfuerzos privados más bien que en sustituirlos, y pondrá en juego su maquinaria de recompensas y honores para que surjan esos esfuerzos, (p. 836).

Las críticas a los principios generales y algunos enunciados que plantearon estos

economistas clásicos hacen surgir la Escuela Histórica Alemana, como contraposi-

ción a esta corriente y a sus métodos abstractos [deductivos, apriorísticos], señalan-

do el carácter evolutivo de las leyes económicas.

La filosofía de esta escuela se fundamenta en la defensa y la ampliación de los pode-

res del Estado, orientadas al área social. Trataba de defender un Estado autárquico,

aislado del mercado mundial, con una economía planeada en beneficio del país. Se

reforzó la política de defensa de la industria nacional, por considerar que habían paí-

ses que no tenían economías fuertes, por lo que se harían necesarios aranceles de

aprendizaje para proteger su industria y se defendió la tesis de que la riqueza de una

nación no se encontraba en la abundancia de bienes sino en las capacidades y habili-

dades de sus habitantes.

Esta escuela hizo extensas aplicaciones de métodos inductivos y participó en traba-

jos estadísticos para poner a prueba leyes científicas. Las tesis que se enfrentaron

para ese momento histórico fueron: la inducción histórica contra la deducción, indivi-

dualización contra generalización, hechos irreductibles contra leyes y patrones.

Además, se dio un gran interés al área social, denominándose a sus seguidores so-

cialistas de cátedra.

Su influencia pasaría de Europa a los Estados Unidos, particularmente a través del

trabajo de los institucionalistas de los EEUU, quienes criticaron las abstracciones del

97  

 

hombre económico, la hipótesis de su comportamiento exclusivamente hedonístico y

la falta de su tratamiento dinámico evolutivo de las instituciones económicas.

Las críticas de los fundamentos de esta corriente del pensamiento económico, se

vinculan con el nacimiento del pensamiento socialista moderno. Marx (1867) llamó

socialismo utópico a la doctrina de los socialistas que le habían predecedido, y socia-

lismo científico a su propia doctrina. Marx, buscaba una interpretación materialista de

la historia, pero al mismo tiempo, hacía huso de los esquemas económicos raciona-

les de sus maestros clásicos. El atacó la economía clásica, tanto en sus métodos

como en sus conclusiones, pero aprovechó cuanto pudo de sus enseñanzas, adqui-

ridas con un estudio sistemático y profundo.

Para Marx, las fuerzas productivas y las relaciones de producción constituyen la base

real sobre la cual se asienta la superestructura jurídica y política. La actividad social

primaria es, para el marxismo, la producción, que supone ciertas relaciones entre

personas, relaciones que forman la estructura social y que el individuo debe aceptar

por fuerza.

En el marco del materialismo histórico, Marx, predice dos acontecimientos fundamen-

tales con el régimen económico que le tocó vivir: la caída del capitalismo, como con-

secuencia de sus contradicciones internas, y el advenimiento de una sociedad co-

munista, luego de un período de dictadura de proletariado. La economía capitalista,

fuera del control humano, no podía evitar las crisis periódicas. En su afán de acumu-

lar para competir, los capitalistas llevarían los salarios a los límites de la propia capa-

cidad biológica de producción; las economías de escala llevarían a los pequeños

empresarios a las filas del proletariado; los grandes serían cada vez más ricos y los

trabajadores cada vez más pobres.

Los marxistas se encontrarían así ante la necesidad de explicar la supervivencia del

capitalismo, su capacidad de adaptación y su éxito aparente en la empresa involunta-

ria de elevar el nivel de vida de los trabajadores incorporados al sistema. Esto daría

lugar a las teorías sobre el imperialismo.

98  

 

Marx insistió en la hipótesis de que los hechos económicos no podían ser compren-

didos si se los sacaba del marco sociológico e histórico. Esto ayudó a una nueva co-

rriente del pensamiento económico, los neoclásicos, quienes intentaron sacar a la

ciencia económica de las zonas confusas de los canales marxistas.

De esta manera la ciencia económica neoclásica dirigió su atención al funcionamien-

to del mercado en períodos cortos y bien delimitados en el tiempo, al contrario de los

clásicos y marxistas que lo enfocaban a largo plazo. Durante este período [siglo XIX],

las economías europeas y norteamericanas, llegaron a gozar de una prosperidad sin

precedentes, y no se veían cerca las barreras anunciadas por los clásicos y por los

marxistas. El ambiente intelectual reforzaba la creencia general en los aspectos posi-

tivos del progreso material, en su capacidad de mejorar los problemas sociales.

Todo esto favorecía un análisis que se basó en el comportamiento de las unidades

económicas primarias, como el consumidor y el empresario. Las decisiones de estas

unidades tenderían a organizarse en un proceso ordenado que produciría por sí sólo

tanto una asignación de los recursos convenientes para todos en el presente, como

beneficios a largo plazo.

Al apartarse de los criterios evolucionistas de las otras corrientes, los neoclásicos

buscaron inspiración en las ciencias naturales de su tiempo y en la mecánica teórica

particularmente. De allí, la tendencia a construir una economía pura, aunque no fue-

se posible producir hechos económicos experimentales en condiciones ideales de la-

boratorio.

Este modo de ver las cosas como se presentaba fue la filosofía de esta corriente

económica. Además, usó el razonamiento matemático, y una universalización de nue-

vos procedimientos científicos, entre los cuales destacan: el principio de la utilidad

marginal, el nuevo significado de la teoría del valor basada en el trabajo o en el costo

de producción y su interrelación, el principio de la utilidad, la escasez, el análisis mar-

ginal, las relaciones entre utilidad valor y precios, la teoría de la actividad social y de

las consecuencias no precedidas de las acciones individuales.

99  

 

Hace su aparición la escuela marginalista, cuya característica esencial es la utiliza-

ción del análisis marginal en la resolución de los problemas económicos. Jevons,

Menger, Walras, Marshall y Fisher [1880 -1910], fueron los precursores de esta es-

cuela, proponiendo la teoría del valor, basada en la utilidad marginal [valor subjetivo].

Estos autores se opusieron a las teorías clásicas del valor trabajo o valor objeto. Los

marginalistas intentaron describir los factores de producción y distribución, con usos

competitivos y resultados óptimos, en el sentido de maximizar la satisfacción de los

consumidores

También aparecen los equilibrios en la economía, destacándose los parciales o tota-

les, y lo microeconómico o macroeconómico de acuerdo al grado de complejidad o

de comportamiento de las unidades económicas individuales o agregados respecti-

vamente.

Se infiere pues, que todos los principales problemas tratados por los economistas del

siglo XIX, estaban relacionados directamente o indirectamente con el modo de de-

terminar el precio [o el valor] de un bien o de un factor de producción, jugando un pa-

pel importante el costo de producción y el precio de los bienes, todo esto reunido por

Marshall, quien induciría que la oferta y la demanda son hojas de la misma tijera,

ambas necesarias para explicar la formación de los precios. Surgen entonces con-

ceptos relacionados con la teoría de los precios, la competencia perfecta, los produc-

tos uniformes y la competencia imperfecta o monopólica.

Hasta antes de presentarse la crisis de 1930 y los años subsiguientes, el nivel de

ocupación y los niveles de producción no eran motivo de preocupación para los eco-

nomistas, parecía que la teoría del empleo le daba solución mediante el ajuste de

precios y salarios automáticos y la formación de pleno empleo, pero la realidad fue

otra.

La depresión y la gran crisis fueron largas y profundas. El desempleo llegó a cifras

sin precedentes, la desocupación no era voluntaria y no tenía los mejores indicios de

ser ni friccional ni transitoria; respuesta que los economistas de la época no supieron

dar. Lo más grave de esta crisis era que el pueblo no sufría hambre y necesidades

100  

 

por alimentos y productos, sino precisamente porque sobraban productos y faltaba

poder adquisitivo en la masa del pueblo. Los precios bajaron, la producción dismi-

nuyó, aumentó el desempleo y disminuyó acumulativamente el poder adquisitivo del

pueblo trabajador.

Keynes (1936) y su Revolución Keynesiana tuvo manifiesto, presentando “La teoría

de la ocupación, el interés y el dinero”, para dar respuesta a esta grave crisis Esta

teoría, fundamentada en el concepto de demanda y oferta agregada, y el posterior

desarrollo del capitalismo, daban a entender que definitivamente se había superado

el paradigma teórico de la economía clásica y neoclásica por la incapacidad de éstas

para explicar y combatir la Gran Depresión; se cumplía nuevamente la paradoja de

las ciencias experimentales: Las teorías son refutadas por otras nuevas de mayor po-

tencia explicativa y provisionaria.

4. Postulados de la Teoría Económica: el Keynesianismo, el Monetarismo y el Re-

torno al Pensamiento Neoclásico.

Hasta 1936, había dos postulados enfrentados respecto a la economía: los neoclási-

cos, o defensores del liberalismo, con su tesis central del equilibrio del mercado a

largo plazo sin la intervención del Estado, y los marxistas, quienes atacaban al sis-

tema capitalista por considerar que éste no podría seguir evolucionando tal como lo

venía haciendo hasta la fecha, por lo que se necesitaba la intervención del Estado, el

cual debería ser el propietario de los medios de producción.

Ante los dos postulados enfrentados que existían, Keynes propone una posición in-

termedia que consistía en aceptar algunos de los postulados defendidos por los neo-

clásicos, como la relevancia que tenía el mercado en la economía, e introduce la ac-

tividad pública, como instrumento eficaz y de apoyo para las autoridades a la hora de

alcanzar los distintos objetivos; con esto se conseguiría un elevado nivel de empleo

en la economía.

101  

 

Keynes, consideraba que en caso de que la actuación privada no se comportase co-

mo era de esperar, el sector público tendría que intervenir, utilizando un mecanismo

para reducir el desempleo. Él comprendió que no había un remedio automático para

el subempleo. Éste fue el objetivo de la teoría general de la Ocupación, el Interés y el

Dinero. Ésta obra influyó notablemente en el pensamiento económico de la época tal

como lo señala Dillard (1983):

The General Theory of Employment, Interest and Money, ha adquiri-do dentro de los doce primeros años siguientes a su publicación (1936), más influencia sobre el pensamiento de los economistas pro-fesionales y de los autores de la política que ningún otro libro en to-da la historia del pensamiento económico en un número comparable de años. Lo mismo que las riquezas de las naciones de Adam Smith, en el siglo XVIII, y El Capital de Mrax, en el siglo XIX, (The General Theory), de Keynes, ha sido el centro de la polémica entre los escri-tores, tanto profesionales como no profesionales. El libro de Smith, es un resonante reto al mercantilismo; el libro de Marx es una crítica demoledora del Capitalismo y el libro de Keynes es una repudiación de los fundamentos del Laissez Faire, (p.3).

El propio Keynes creía que su teoría general iba a revolucionar el modo en que la

gente pensaba en aquellos años acerca de los problemas económicos; y no estaba

equivocado como luego comprobaron sus contemporáneos.

En este sentido Gómez (1998) afirma que:

Keynes logró demoler el cimiento más profundo de la ciencia económica, la idea según la cual bastaba que el Estado no intervi-niese y que la libertad individual reinase – el famoso Laissez Faire, para que el mercado por si sólo se auto equilibrara, la oferta creara su propia demanda, se impulsara el pleno empleo y el Estado indivi-dual se traducirá en bienestar social. En cinco palabras: la mano in-visible del mercado (p. 145).

Sin embargo la política keynesiana, llegaría a su ocaso cuando no pudo darle solu-

ción a los problemas que ella misma generó: El carácter inflacionista de sus políticas.

Los monetaristas impulsados por Milton Friedman, arremetieron en contra de estas

políticas económicas keynesianas por la situación de crisis económica que había ge-

nerado después de la Guerra Mundial, por lo cual criticaron la expansión del crédito

estimulada por el Estado, limitándosele a éste su área específica del control de la

102  

 

oferta monetaria, proponiéndose el sistema libre de mercado y el retorno al modelo

neoclásico, con un velo monetarista, tal como lo señala Villarreal (1986): “A cuarenta

años del derrumbamiento de la teoría clásica por la revolución keynesiana, vuelve

como contrarrevolución con un velo monetarista, con las mismas ingenuas y cándi-

das proposiciones”,(p.p. 17–18).

Sin embargo, la solución al planteamiento económico de nuestro tiempo pareciera en

definitiva que no es teórica o técnica sino política como lo señala Del Búfalo (1995):

La economía como saber ofrece soluciones prácticas para muchos pequeños problemas técnicos que se presenten en un mundo económico de creciente complejidad. Pero el problema de fondo de la economía, el problema de cómo garantizar la producción, la distri-bución y la acumulación de la riqueza social de forma tal que los re-cursos no sean subutilizados y que desaparezca la pobreza no es técnico sino político. Esto es la enseñanza final de doscientos años de alta teoría que hoy concluye revelándose como lo que siempre fue: Una hermosa fabula sobre la armonía universal contada por personajes en conflicto, (p. 163).

La promoción del pleno empleo como objetivo prioritario de la política económica, la

utilización de los resortes del Estado como un instrumento indispensable e insustitui-

ble en la ejecución de dicha política, y la extensión del bienestar general como fruto

lógico del desarrollo de las fuerzas productiva durante un prolongado período, confi-

gura lo que se conoce como la tradición keynesiana. Gómez (1998) señala que:

Bajo la hegemonía de las concepciones Keynesianas y la aplicación de la “política económica”, el capitalismo vivió la etapa más podero-sa de la historia de los países industrializados. Este, fue capaz de dar un gran salto, basado en un intenso avance de la ciencia, la tec-nología y la intervención del hombre en la economía; el “hacer” y el no “conocer”, la substitución de lo teórico por lo práctico: “la posibili-dad de comprender y constituir la realidad a partir de las concepcio-nes y evoluciones que los hombres desarrollan desde sí mismos y no a partir de la realidad empírica y natural que tiene por delante, es-to es, a partir del hacer y no del conocer, a partir de la política económica y no de la teoría económica, (Ob. Cit. p.p. 65-66).

La política económica keynesiana perduró a lo largo de varias décadas, viniendo a

sustituir a los postulados teóricos neoclásicos y las prácticas políticas en las que se

103  

 

reconoció el capitalismo desde sus orígenes hasta la crisis que se desató en 1929: El

crash de la Bolsa de Nueva York. Villarreal, en sus estudios, determinó que:

La Gran Depresión de 1930, evidenció los límites de la teoría Clásica al generar desempleo masivo, tanto en Gran Bretaña como en los Estados Unidos. “la desocupación evidentemente no era voluntaria, y no tenía los menores indicios de ser friccionar ni transitoria, (Ob. Cit. p. 56).

La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, y el desarrollo posterior del

capitalismo daban entender que definitivamente se había superado el paradigma teó-

rico de la economía neoclásica por la incapacidad de ésta para explicar y combatir la

Gran Depresión.

El keynesianismo fue, por ende, aceptado y aplicado exitosamente en sus inicios. La

consecución del pleno empleo se enmarcó en forma explícita en la intervención del

Estado en el mercado laboral, se asoció el crecimiento al mantenimiento de la diná-

mica expansiva de la demanda [gasto social, militar y el dirigido al mantenimiento del

aparato administrativo y burocrático]; en definitiva, el Estado debería intervenir en la

economía con el fin de disminuir el desempleo involuntario o aumentar la producción.

De esta forma la asimilación colectiva de las pautas del gasto keynesiano generaba

un auténtico proceso de integración social que venía favorecido, además, por la so-

cialización de la cultura del consumo y la difusión del servicio social no mercantiliza-

do, suministrado por el Estado.

La Teoría General de Keynes, atacó además una de las proposiciones básicas de los

clásicos; la que afirmaba que la oferta creaba su propia demanda [Ley de Say]. Para

los clásicos, el sistema económico de libre empresa tiende a un equilibrio de pleno

empleo de los factores productivos. La desocupación de éstos era para ellos un acci-

dente, una perturbación pasajera.

Keynes, por otra parte consideraba que una economía moderna podía mantenerse

en equilibrio con desempleo considerable. Para él, la causa de estos desequilibrios

con desocupación estaría en el hecho de que tanto los individuos como las empresas

ahorraban más de sus ingresos de lo que las empresas considerarían conveniente

104  

 

invertir; si los ahorros aumentaban, bajaría lo que se pagaba por su uso [tasa de in-

terés] y esto tendería a agotarlo.

Keynes además mostraba que el ajuste podría producirse por la caída del nivel de

calidad económica [nivel de empleo]. Esta caída reduciría los ingresos de todos, así

como también de los deseos de inversión de los empresarios. De aquí que el reme-

dio prescrito para los males de la época, proponía que la economía estuviese ligado

a la actividad del sector público como regulador de la relación ahorro inversión.

Keynes estaba interesado en el nivel de ingreso nacional y de ocupación de toda la

economía, por eso se le conoce como el re - descubridor o padre de la macroeco-

nomía. Al concentrar su análisis en los agregados macroeconómicos [consumo agre-

gado; inversión agregada], en sus relaciones simplificadas, logró crear un mecanis-

mo teórico relativamente sencillo, aplicable a una variedad de cuestiones de políticas

económicas.

Se trataba en principio de un auténtico consenso sociopolítico que tenía su convic-

ción en la expansión de la demanda y del crecimiento económico, llegando inclusive

este éxito según algunos autores a suavizar las diferencias doctrinales de izquierda y

derecha.

Sin embargo estas políticas keynesianas llevaría a las sociedades que las implemen-

taron a un punto crítico: [inflación creciente e inversión insuficiente], siendo el reme-

dio aplicado el causante de los males generados; tal como lo destaca Schwartz

(1994):

Si los años cincuenta y sesenta se caracterizan por la generación de un volumen de empleos significativos, también provocaron creci-mientos importantes en el nivel de precios. La política de << stop and go >>, según la cual se frenaba el estímulo de la demanda cuando el nivel de precios alcanzaba cotas significativas, para pasar después a un relanzamiento de la misma para contener el paro, aunque aumentasen los precios; no podría seguir manteniéndose. Se necesitaba una mayor disciplina monetaria para permitir un cre-cimiento más sostenido y duradero de la economía, (p.169)

105  

 

La opción de la expansión de la demanda, del incremento del gasto, la ausencia de

disciplina en el mercado de trabajo y el incremento de salarios, junto a la ausencia de

acciones sobre la oferta, conllevaron a esta situación no deseada con una caída de

beneficios del valor de la producción y del empleo, presentándose el fenómeno de la

Estanflación: Situación donde coexisten inflación y estancamiento económico. Esto a

su vez requería más crédito, más demanda efectiva, generando por consiguiente,

mayor desempleo y pobreza, más gasto social y más déficit.

El carácter inflacionista de las políticas keynesianas [aunque hubo una reducción en el

paro, pero a costa del crecimiento del nivel de precios], y los efectos negativos crea-

dos por su política fiscal, como el efecto Crowding-Out [sector privado expulsado de

las actividad económica por el sector público], hicieron que el propio keynesianismo

produjera una inercia social y económica que a la postre dificultaría la reestructuración

del sistema productivo, reduciéndose sus posibilidades de expansión por causa de las

limitaciones de la unidireccionalidad de la propia economía keynesiana.

Esto generó que los propios seguidores de Keynes y los que aplicaron sus directrices

de política económica, reformularan sus ideas originales para irlas adecuando a la

realidad y de esta manera resolver los problemas que había generado en el sistema

económico.

Se necesitaba por ende una mejor disciplina monetaria y presupuestaria para lograr

un crecimiento más sostenido y duradero de la economía.

Es así como nace el monetarismo de Friedman. Surge como la otra cara del inter-

vencionismo del estado keynesiano, pero sólo en un aspecto superficial y secundario

como lo señala Gómez (1993): “El de Keynes estaba orientado a combatir el desem-

pleo y expandir la oferta monetaria, el de Friedman, a restringir ésta para contener la

inflación”, (Ob. Cit. p. 8).

Los monetaristas formularon y arremetieron en contra de la expansión del crédito y

del activismo económico del Estado [salvo, el control de la oferta monetaria], ya que

consideraban que éste no era efectivo para aumentar la producción ni el empleo. Por

el contrario, en la economía podría ser perturbador, al provocar inflación [mediante la

106  

 

expansión monetaria], y la limitación de las posibilidades de progreso tecnológico

[cuando impide que operen las leyes del mercado, eliminando los estímulos a la pro-

ducción e innovación].

La formulación básica del enfoque monetarista se encuentra representada en el afo-

rismo de Friedman, tal como lo señala Villarreal: “La inflación es, en todo momento y

en todo lugar un fenómeno monetario”, (Ob. Cit. p.15)

Es importante señalar que para Keynes, el principal problema del sistema capitalista

es el desempleo y la concentración del ingreso. Para los monetaristas, el principal

problema es la inflación, la cual es producida por el exceso en la cantidad de dinero

del Estado.

En definitiva, la propuesta de los monetaristas es la de eliminar al Estado benefac-

tor/regulador, reduciendo los gastos sociales y eliminando todos controles y regula-

ciones del mercado, lo cual implicaría volver al liberalismo económico del “dejar

hacer, dejar pasar”, o lo que es igual: libre mercado, libre empresa, libre comercio in-

ternacional, control [restricción de la oferta monetaria]. De esta manera Friedman re-

formula un nuevo postulado teórico, tal como señala Butler (1989):

Friedman desempolvó la vieja idea de que la subida de los precios es el resultado casi inevitable de un gran aumento de la cantidad de dinero en circulación, lo que hizo en el momento preciso para que se estableciera como una nueva postura teórica. Dicha postura adquirió su mayor fuerza cuando explicó los problemas mismos por los cua-les había comenzado a hundirse la economía existente, (p.12).

Desafortunadamente, dicen los monetaristas que, el Estado debe intervenir en la

economía para aumentar la oferta monetaria para que haya crecimiento. Sin embar-

go, como la autoridad monetaria no puede conocer todos los efectos de las variables

en la oferta monetaria sobre el resto de las macroeconómicas, ni los retrasos con

que operan dichos efectos, entonces el banco central debe actuar con base a reglas

automáticas y no discrecionales, aumentando la oferta monetaria a una tasa constan-

te e igual al PNB real potencial, más una tasa de inflación que se establece como

meta. Esto permitiría un crecimiento sustentado del producto real con estabilidad de

precios. El resto del ajuste lo realizaría el sistema del libre mercado.

107  

 

Sin embargo Friedman, no especificó cuál sería el agregado monetario que se debería

mantener bajo control, de manera que las autoridades monetarias tendrían poder dis-

crecional para determinarlas. Esto hace que de los desarrollos teóricos planteados por

los monetaristas en su contenido, la única recomendación de política que se deriva es

que el Estado debe expandir la oferta monetaria a una tasa constante, sin hacer una

clara definición de lo que es este concepto, además de proponer fundamentos reales

en ideologías particulares y no en el funcionamiento lógico universal, específicamente

al declarar al Estado como ineficiente, por lo que recomienda limitar sus gastos, res-

tringir los impuestos y proclamar el libre comercio internacional.

En conclusión, los monetaristas afirman que la acción del sector público detendría la

prosperidad lograda gracias al sistema de libre mercado y que además, restringiría la

libertad humana. Por lo tanto el Estado debería desaparecer como agente económi-

co, dando paso, a un mayor liberalismo económico: el libre mercado, la libre empresa

y el libre comercio internacional, junto a una política monetarista restrictiva y no dis-

crecional.

Éstas son las propuestas para el óptimo funcionamiento del sistema capitalista; el

Estado sólo debe dedicarse a la Defensa de la Nación frente a sus enemigos exterio-

res y la protección de los ciudadanos frente a los abusos de sus propios conciudada-

nos.

En resumen, después del derrocamiento efectuado por Keynes de los dos postulados

que mantenía enfrentado el planteamiento económico del siglo pasado, surge un

nuevo postulado teórico: el Monetarismo, que en definitiva retornaría los plantea-

mientos originales neoclásicos del libre comercio “dejar hacer dejar pasar” o lo que

es lo mismo, el retorno al modelo neoclásico.

Las investigaciones continúan, nuevas propuestas se debaten en la actualidad, no

hay una respuesta absoluta para resolver el problema de los fenómenos económicos.

Sin embargo lo que ha arrojado la experiencia histórica es que el Estado debe estar

presente en la economía para aumentar la eficiencia, fomentar la equidad e para im-

pulsar la estabilidad y crecimiento económico.

108  

 

5. El Sistema Mixto de Economía: el Estado y el Mercado

Durante épocas, la aristocracia y los gremios dirigían gran parte de la actividad

económica. Sin embargo, a finales del siglo XVIII, surgen nuevas ideas frente al anti-

guo orden autocrático, bajo un esquema de orden natural. El Estado comenzó a ejer-

cer menos presión sobre los precios y los medios de producción. Las restricciones

del feudalismo fueron sustituidas por el llamado mecanismo de mercado o capitalis-

mo competitivo, surgiendo el Laissez- Faire, “dejad hacer”; el cual sostenía, que el

Estado debería interferir lo menos posible en los asuntos económicos, y dejar estas

decisiones al juego de la oferta y la demanda.

Smith, en su obra clásica: Investigación sobre la naturaleza y causa sobre la riqueza

de las naciones, planteó que los individuos, al buscar egoístamente sólo su propio

bien personal, son llevados como si fueran dirigidos por una mano invisible, a lograr

lo mejor para todos; así como también planteó que la interferencia del Estado en la

economía era perjudicial.

Con el desarrollo de la era industrial se da inicio a una etapa de crecimiento econó-

mico en algunos países que comienzan a industrializarse. Nuevos bienes de consu-

mo y de producción anunciaban un nuevo modo de vida para el siglo que comenza-

ba.

Sin embargo, estas nuevas tareas que se desarrollaban gracias a los cambios tec-

nológicos tuvieron efectos negativos, especialmente en el área agrícola, ya que cam-

biaron los procesos productivos que estimularon una sobreproducción en algunos

cultivos tales como: el trigo, el algodón, el café, el azúcar, entre otros.

Además, nuevos medios de transporte, habían aumentado la cantidad de tierras que

se dedicaban para el cultivo de forraje [alimento para caballos], y en su lugar estas tie-

rras quedaban a disposición para otros cultivos del género humano, lo que obligó a

que muchos países inundaran el mercado.

Este problema estructural que comienza a presentarse en la economía, tiene su

máxima expresión con la fiebre especulativa que se apoderó de la Bolsa de Nueva

109  

 

York, debido al exceso de crédito utilizado en especulación bursátil. Estos aspectos

fueron determinantes para generar la Crisis de 1929, dando inicio a una Gran Depre-

sión, la cual afectó a la economía y al comercio mundial a lo largo de toda la época de

los treinta y hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Esta situación obliga nuevamente a redefinir el papel del Estado en la economía, es-

pecialmente para regular los monopolios, recaudar impuestos, y asumir tareas de se-

guridad social. Este nuevo sistema se conoció como Estado de Bienestar, donde la

mano rectora del Estado guiaba las economías de mercado, dándose inicio a un ciclo

de crecimiento sostenido en la economía mundial que duró unas tres décadas.

Nuevos problemas surgen en la época de los ochenta cuando algunos gobiernos co-

mienzan a bajar los impuestos y reducir el control público de la economía, impulsando

nuevamente a adoptar papeles direccionales al Estado, pero siempre en una econom-

ía de mercado. Tal es el caso que se produjo en Rusia y en los países socialistas de

Europa del Este, que abandonan la planificación central y las economías autoritarias

dirigidas por el Estado, adoptando una economía de mercado descentralizada.

Igualmente China, aunque con un gobierno dictatorial del partido comunista, asumió

este sistema de mercado, que la ha llevado a ser una de las economías con mayor

crecimiento sostenido en la última década.

Estos aspectos descritos anteriormente hacen ver el grado de relación que ha existi-

do y existe en la actualidad entre el mercado y el Estado, especialmente al definir la

frontera entre ambos.

Según Samuelson y Nordhaus (1999):

La economía de mercado es un complicado mecanismo que coordi-na a los individuos, las actividades y las empresas, por medio de un sistema de precios. Es un mecanismo que resuelve sin una inteli-gencia o un cálculo central, problemas de producción y distribución, en los que intervienen miles de millones de variables y relaciones desconocidas; en él, no existe ningún individuo u organismo respon-sable de la producción, el consumo, la distribución y la fijación de precios, (p. 27).

110  

 

En sus inicios, el mercado era un lugar físico en el que los compradores, y los ven-

dedores podían negociar cara a cara.

En términos más generales, el mercado es un mecanismo mediante el cual los com-

pradores y los vendedores pueden determinar los precios e intercambiar bienes y

servicios.

Pueden estar concentrados, como el mercado de valor, o desconcentrado como el de

viviendas o trabajo; o, el mercado electrónico, como es el caso de muchos activos y

servicios financieros, que se negocian a través de modernos medios de telecomuni-

caciones.

El mercado se caracteriza por reunir a los compradores y vendedores para fijar los

precios y las cantidades.

Según los autores antes mencionados, todo tiene un precio, que es el valor del bien

expresado en dinero; los precios transmiten, además, señales a los productores y a

los consumidores.

Si los consumidores desean obtener una mayor cantidad de un bien, envían una se-

ñal a los productores, para que aumenten la oferta.

Si las existencias son excesivas, los precios bajan; al bajar los precios, aumenta el

número de consumidores que quiere obtener la mercancía y se estimula nuevamente

a los productores a fabricar mayor cantidad del producto, estableciéndose un equili-

brio entre compradores y vendedores, tal como se indica en el siguiente esquema:

111  

 

El aspecto más importante en el que se fundamenta el sistema de mercado, es en el

equilibrio, el cual se fundamenta en resolver constantemente los problemas del qué,

el cómo y el para quién. Es el equilibrio entre todos los compradores y vendedores.

En primer lugar está, el qué bienes y servicios se producirán. Esto está determinado

por las preferencias de los compradores cuando deciden qué comprar, que depen-

derá del nivel de renta de estos.

Precios en los mercados de

productos

Precios en los mercados de fac-

tores (salarios, alquileres, inte-

reses)

Mercados de productos

Votos monetarios de los consumi-

dores

Hogares

Propiedad de los factores

Producción de bi-enes de consumo

Empresas

Nóminas, rentas, etc.

Mercados de factores

Qué

Cómo

Para quién

Oferta Demanda

Oferta Demanda

Bienes de capital

Tierra

Trabajo

Bienes de capital

Tierra

Trabajo

Zapatos

Vivienda

Pizzas

Zapatos

Pizzas

Vivienda

112  

 

El cómo se produce un determinado bien, está determinado por los diferentes pro-

ductores, que dependerá de la competencia de los precios, y de la maximización de

los beneficios, reduciendo los costos con medios de producción eficientes.

Para quién se produce las mercancías, quién las consume y en qué cantidad, de-

pende en gran parte de la oferta y la demanda en los mercados de factores de pro-

ducción; salarios reales, tipo de interés y beneficios, influyen en todo esto.

Sin embargo, la experiencia histórica también ha demostrado que en la economía real,

todos estos asuntos no funcionan de manera armónica, como si fueran guiados por

una mano invisible; el mercado tiene imperfecciones, que él mismo genera y que no

puede regular, tales como: la contaminación excesiva y las desigualdades en la distri-

bución de las riquezas.

Por este motivo, el Estado toma parte en el juego económico. La seguridad, el am-

biente y los proyectos sociales, son aspectos que asume actualmente el Estado.

Igualmente, puede regular algunas actividades como la banca y subvenciones a

través de la educación y sanidad Asimismo, cobra impuestos y redistribuye parte de

los ingresos en sectores vulnerables [ancianos, incapacitados], y servicios públicos

[vialidad, luz, agua, etc.].

En definitiva, el Estado tiene grandes funciones en la economía. Entre otras para:

Aumentar la eficiencia, fomentando la competencia, frenando las externalidades y

suministrando bienes públicos.

Fomentar la equidad, utilizando los programas de impuestos y de gastos para redis-

tribuir la renta a favor de determinados grupos.

Incrementar la estabilidad y crecimiento macroeconómico, reduciendo el desempleo

y la inflación y fomentando el crecimiento económico, por medio de la política fiscal y

la regulación monetaria.

113  

 

Es importante destacar, que si el Estado no ejecuta eficientemente estas funciones,

se pueden generar situaciones muy negativas para la economía.

Lajugie (1981) habla de la historia fiscal donde plantea la relación del presupuesto

público y su incidencia en la economía. El autor hace referencia al aumento de la

renta y la producción nacional en economías industrializadas y países desarrollaos

pero al mismo tiempo resalta que el gasto público aumenta más de prisa y una vez

alcanzados ciertos niveles no retroceden a los anteriores.

La exigencia del gasto público [gasto de administración central del Estado y las res-

pectivas transferencias para proporcionar bienes y servicios], el cual a largo plazo

puede traer consecuencias graves como el surgimiento del carácter inflacionario en

la economía, que genera épocas de estanflación.

Desde el punto de vista macroeconómico, el Estado haciendo uso cuidadoso de la

política fiscal [relativa a los impuestos y el gasto] y monetaria [relativa al tipo de in-

terés y condición crediticia], puede influir en el nivel de gasto total, tasa de crecimien-

to, nivel de producción, de empleo, de precios y tasa de inflación.

Por otra parte, Smith, reconoció en sus estudios que las virtudes del mercado sólo se

aprovechan plenamente en competencia perfecta, es decir, cuando los bienes y ser-

vicios, tienen un precio y se incrementa en los mercados.

El mecanismo de mercado funciona en presencia de la competencia perfecta [donde

los mercados asignan eficientemente los recursos], por lo que la economía se en-

cuentra en su frontera de producción.

Sin embargo, los mercados pueden no encontrase en competencia perfecta, en-

contrándose los fallos del mercado, causados por los monopolios, las externalidades

y la falta de equidad.

Una grave desviación del mercado eficiente es la competencia imperfecta, donde pu-

diera ocurrir que un único vendedor [monopolista], genere un alza en un determinado

114  

 

bien o servicio, para obtener mayor beneficio individual, pero al mismo tiempo, hace

reducir el nivel de eficiencia en la economía.

Aunque es reconocido por la gran mayoría de los economistas que en la realidad no

existe la competencia perfecta, el Estado puede frenar este tipo de actividad, regu-

lando los precios y beneficios en sistemas de monopolio que se pueden presentar en

algunos mercados especiales con empresas que ofertan servicios únicos de: agua,

luz, telefonía entre otros.

La experiencia ha demostrado que el freno más eficiente a la competencia imperfecta

es la apertura de los mercados a los competidores [nacionales o extranjeros].

Por otra parte, las externalidades o efecto difusión, se producen cuando las empresas

o individuos imponen costos o beneficios a otros fuera del mercado. Algunos son posi-

tivos, que favorecen al colectivo, como por ejemplo, las innovaciones tecnológicas; y

otros son negativos, como el ruido y la contaminación.

El Estado puede regular estas actividades, especialmente las negativas. Muchas so-

ciedades avanzan, especialmente en países industrializados, sin medir las conse-

cuencias que sus economías, altamente demandantes de energía, causan al medio

ambiente, especialmente el efecto de calentamiento de la atmósfera.

También el Estado puede aumentar las externalidades positivas, mejorando y am-

pliando los bienes públicos, la construcción de autopistas, la financiación para la in-

vestigación y desarrollo, la sanidad pública y la seguridad de la nación, entre otros.

Asimismo, el mercado puede generar imperfecciones involuntarias, que pueden ser

corregidas por intervenciones juiciosas del Estado. Las rentas de las personas de-

penden de múltiples factores, entre los que se encuentran: el esfuerzo, la educación,

la herencia, los precios, y hasta la suerte, por lo que la distribución de la renta puede

ser un resultado no justo.

La desigualdad en la distribución de la renta puede ser minimizada por el Estado, ya

que el mercado no puede resolver problemas normativos de distribución. La brecha

115  

 

existente entre ricos y pobres, especialmente la diferencia de salarios en personas

que tienen menos calificaciones, o desempleo hacen que la pobreza haya ido au-

mentando en algunos países y esto puede ser inaceptable desde el punto de vista

político o ético.

El Estado puede establecer impuestos progresivos y gravar las rentas altas con un

tipo impositivo más elevado que las bajas: impuestos sobre las riquezas o las gran-

des herencias, realizar transferencias [ayudas a los ancianos, los incapacitados, los

desempleados], y otras de consumo para los más desfavorecidos o de renta baja con

cupones de alimento, asistencia médica subvencionada o gratuita de calidad, vivien-

das dignas, educación, entre otros.

Finalmente, la respuesta sobre la frontera entre el Estado y el mercado, continúa

siendo tema de debate y no tiene una respuesta definitiva. Los que critican al Estado,

afirman que el exceso de intervención de éste en la economía para corregir los fallos

del mercado es innecesario; los elevados impuestos distorsionan la asignación de re-

cursos y desestimulan la inversión; la seguridad social reduce el ahorro; la regulación

del medio ambiente reduce la iniciativa empresarial; los intentos de los gobiernos para

estabilizar la economía están condenados a fracasar en el mejor de los casos y au-

mentar la inflación en el peor; en definitiva según lo que argumentan Krugman (1994),

el Estado es el problema en lugar de la solución.

Por otra parte, los defensores del Estado intervencionista, apoyan los logros de éste

en la economía, especialmente en la acción colectiva y de asistencia social que no

logra el mercado asignar por asuntos normativos en la distribución de la renta y la ri-

queza.

Esto plantea que trazar la correcta frontera entre el Estado y el mercado conlleva a

determinar lo señala Samuelson y Nordhaus: “Una sociedad eficiente y humana ne-

cesita las dos mitades del Sistema Mixto: El Mercado y el Estado. Dirigir una eco-

nomía moderna sin las dos es como tratar de aplaudir con una mano”, (Ob. Cit.

p.39).

116

CAPÍTULO V

ASPECTOS TEÓRICOS RELACIONADOS CON LA ECONOMÍA DE LA ENERGÍA

Y EL PETRÓLEO

1. Consideraciones Generales

En esta sección se describen las premisas que constituyen unidades significativas y

que forman parte del tema investigado en lo relativo a la economía de la energía y el

petróleo.

En este orden de ideas, se explica la importancia que ha tenido el desarrollo

energético en el progreso de la humanidad, pasando por las diferentes etapas de la

energía y la utilización de los combustibles primarios (leña y carbón); para luego

abordar, el petróleo, el gas y las fuentes alternativas de energía, tales como:

hidrógeno, solar, nuclear, eólica, biomasas, etc.; fuentes energéticas propuestas por

algunos países, como alternativa de los combustibles fósiles. Se presenta el petróleo

desde el punto de vista económico como eje de negociación a nivel internacional

destacándose su importancia y posicionamiento en el mercado energético global.

2. Panorama de las Fuentes de Energía Mundial.

A inicio del tercer milenio se puede inferir que aunque persisten grandes diferencias y

brechas entre las sociedades de los países más ricos con respecto a los países

menos desarrollados, la calidad de vida y de bienestar de las personas de manera

genérica han ido evolucionando, en parte a los adelantos tecnológicos y el progreso

de la ciencia y la técnica (modernización de los medios de transporte y

comunicaciones, adelantos médicos, mejoras en ingeniería y construcción, vivienda,

confort, esparcimiento, etc.), y en parte también porque el mundo de la industria

117

energética ha tenido un auge sin precedentes; desde el uso de la leña como fuente

primaria de energía hasta la conformación del sistema energético en sus diferentes

dimensiones: combustión del gas natural, del petróleo, del carbón, energía eléctrica,

nuclear, solar, eólica, biomasa, etc.; todo esto fundamentado en una enorme red de

pozos petrolíferos, oleoductos, minas de carbón, centrales eléctricas, línea de

transmisión, autos, camiones, trenes, barcos y aviones; un sistema gigantesco que

convierte el petróleo, los hidrocarburos, el gas natural, el carbón y las energías

alternativas en los medios que animan la civilización moderna produciéndose la

simbiosis entre energía y progreso.

Este sistema energético ha funcionado de manera armónica, transformando la leña,

el carbón, el petróleo, el gas natural y las energías alternativas en poder económico y

político.

Para potenciar la comodidad, el confort y el placer, de acuerdo con la teoría

macroeconómica del comportamiento individual, el uso de la energía y su relación

entre tiempo y dinero parece crucial. A pesar de que en la elección del combustible

influyen muchos factores, entre ellos la disponibilidad, el precio, la tradición y las

preferencias personales, cada era energética ha alcanzado un punto crítico a lo largo

de la evolución de la humanidad. El mundo exige más energía, la demanda se

satisface hasta cierto punto en que la misma no puede ser satisfecha al no lograr

evolucionar al ritmo que se requiere, es así como las solicitudes pasan por diferentes

ciclos energéticos los cuales se resumen a continuación.

2.1 Ciclo Energético de la Leña.

Históricamente la localización de la población está asociada a la ubicación de los

recursos naturales. Fue así como las primeras civilizaciones se fueron agrupando a

orillas de mares, ríos, lagos y bosques, en busca del sustento (agua, alimentos,

vestido, vivienda). A medida que se desarrollan paralelamente las necesidades y

civilización, la actividad económica se intensifica, se diversifica y hace crecer

progresivamente los cuadros geográficos y la actividad de intercambio.

118

Sin embargo en el estado primitivo de estas sociedades y durante un largo período

de su evolución la actividad económica era muy limitada y solo se producía para

prever las necesidades básicas. La producción industrial era muy reducida y dirigida

a una actividad artesanal muy pequeña.

El uso de la leña como fuente primaria de energía tanto en actividades domesticas

como artesanales era el mecanismo de producción y sustento conocido. La

combustión de la leña para obtener calor (calentar hogares, cocinar alimentos), era el

uso común que se le daba a este recurso renovable que sin duda, es el combustible

domestico más antiguo que conoció la humanidad; de hecho una de las principales

innovaciones experimentadas por el hombre primitivo sobre la faz de la tierra es el

uso del fuego, cuya principal fuente de energía era la leña.

Con el aumento de la población y los adelantos de la época primitiva, aumentaban

también las necesidades de alimentación, vestido y construcción, obligando a

desforestar gran cantidad de bosques para la obtención de la materia prima.

En las actividades diarias de las sociedades primitivas se encontraba la faena de

recolectar leña, la cual ocupaba una proporción considerable de hombres, inclusive

mujeres y niños, los cuales se veían obligados a dedicar su tiempo de labores

educativas, domésticas y familiares para destinarlo a esta actividad.

Ha medida que los bosques próximos a las ciudades eran talados, los recolectores

debían desplazarse más lejos y dedicar más tiempo y esfuerzo físico, hasta que las

distancias se hicieron prohibitivas; aunado a las épocas de sequía que afectaba la

vegetación; esto amenazaba la posibilidad de quedarse sin combustible, lo cual llegó

a ser tan temido como cualquier otro desastre: una guerra, una sequía o una plaga.

En este sentido Roberts (2004) afirma:

La revolución agrícola europea había agotado su principal fuente de combustible: la leña. No solo los campesinos talaban los bosques para plantar mas cultivos, sino que además los cultivos adicionales sustentaban una población más extensa con necesidades cada vez mayor de leña para quemar (por no hablar de la madera que se destinaba a la construcción de

119

edificios y barcos), lo que ejercía más presión sobre unos bosques ya diezmados (p.41).

Este modelo de producción a base de leña que amenazaba con causar un

desequilibrio entre la demanda y la oferta, de una sociedad que avanzaba y que se

organizaba en comunidades, combinando los métodos de caza y recolección a los de

explotación agrícola, con el uso de animales de tiro y por otro lado al floreciente

urbanismo y a un incipiente industrialismo fundamentado en este primer medio

energético, comenzaba a visualizar una rudimentaria conciencia sobre la importancia

de la energía.

El desconocimiento técnico de sostenibilidad de los bosques y el uso indiscriminado

que se dio a la leña fueron factores determinantes que contribuyeron con esta

situación de crisis.

Además el bajo desarrollo tecnológico no ayudó a desarrollar aparatos de uso

domestico o para industrias rurales tales como estufas para cocinar y calentar

hogares y generadores eléctricos, que pudiesen aumentar la eficiencia en el uso de

la leña

En el siglo XIII, los episodios de escasez de leña eran tan graves que en Inglaterra,

se cerraban fundiciones y prohibían la tala de los bosques de la corona; ya para el

siglo XV, la población recuperada de la peste que exterminó un tercio de la población

europea, habían agotado todos los excedentes de leña, convirtiéndose ésta en un

lujo caro, accesible solo para las clases más adineradas.

En climas fríos, las clases pobres sufrían la escasez de este producto; aumentaba la

mortalidad de personas ancianas y niños por no poder calentarse en forma

adecuada. La escasez de leña se convirtió en un problema rural, demográfico y

ecológico.

Inevitablemente esta situación obligó a las nacientes sociedades que se

conformaban en pequeñas comunidades, al uso de una nueva fuente energética: el

carbón.

120

2.2 Ciclo Energético del Carbón

Desde el momento en que los seres humanos trataron de controlar su entorno, el

éxito y el progreso material han estado estrechamente vinculados a la capacidad de

encontrar y explotar nuevas fuentes de energía, más grandes y más concentradas.

El vinculo entre energía y progreso llegó a ser mucho más evidente cuando las

personas empezaron a vivir en amplias comunidades.

Al producirse el aumento de la demanda de energía, la cual no podía ser satisfecha

por el primer sistema energético establecido (fundamentado en la leña), el carbón era

la alternativa clave; transformar completamente la economía, la cultura y la política

del mundo era el reto.

Aunque el carbón, era más contaminante que la leña, aportaba un mayor beneficio

energético; no solamente se necesitaba menor energía para obtener un kilo de

carbón, sino que al quemar éste liberaba cinco veces más energía; era por ende, por

su densidad, más económico de producir, más barato de transportar y más fácil de

almacenar, y se encontraba concentrado en minas o ubicaciones físicas precisas y

no dispersas como la explotación forestal. Además la producción podía ser

centralizada y eficiente y en consecuencia mucho más proveedora, en una época en

que la mano de obra era escasa (inclusive se hacía uso de mujeres y niños en

labores destinados para hombres por el esfuerzo físico requerido a falta de

tecnología).

El carbón es un combustible fósil que se formó por procesos naturales que

comenzaron durante el período geológico Anthacolithicuon, que tubo una duración de

345 millones de años, o el cretáceo de 70 millones de años.

La cantidad de un carbón depende de su contenido en carbono; los carbones ricos

en carbono arden a una temperatura muy alta y de forma relativamente limpia, a

diferencia de los que contienen poco carbono. Cuando más tiempo permanece

enterrado el carbón, más duro se vuelve, pero todavía más profundo hay que

excavar. Entre los carbones más comunes, existe el subituminoso y el bituminoso

121

que son duros, y la antracita que es el más duro de todos ellos. El primer carbón que

los europeos encontraron fue el lignito, más blando y de formación más reciente.

A medida que los mineros fueron agotando las vetas superficiales y se vieron

obligados a cavar más hondo, encontraron vetón y antracita, más duro y de

combustión más limpia.

Sin embargo, el carbón fácil de obtener comenzó a escasear al igual que la leña en

el ciclo energético anterior; el carbón más profundo se encontraba por lo general en

minas inundadas, fue entonces cuando hace su aparición Thomas Newcomen.

(1712), inventor de la máquina de vapor; ésta se convierte en el primer dispositivo

que contribuye a impulsar la revolución industrial que apenas iniciaba.

Si bien es cierto que para la fecha ya Londres se había convertido en metrópolis, con

un rápido proceso de industrialización, la mayor parte de las zonas productoras de

carbón se habían agotados, las vetas próximas a la superficie y la mayor parte de los

bosques habían sido talados y agotados; el progreso dependían ahora de poder

extraer el carbón que se encontraba más profundo.

La mayoría de las minas que contenían carbón a grandes profundidades, estaban

inundadas de aguas subterráneas. En muchas minas se contaba con implementos

rudimentarios, bombas de tracción manual, pero estas eran muy lentas, y

prohibitivamente caras.

Las minas en otros países fueron perdiendo productividad; se necesitaba una

maquinaria que pudiese bombear esa agua para poder extraer el carbón con mayor

facilidad.

El dispositivo de Newcomen, era una máquina alimentada por carbón en una caldera

de ladrillo, que hacía girar una válvula que a su vez enviaba vapor a un cilindro de

latón de 2,5 metros de alto; este a su vez al subir y bajar levantaba una cadena que

hacia bombear hacia la superficie agua procedente de un pozo previamente

excavado a gran profundidad.

122

Esta máquina podía sustituir una operación de bombeo que empleaba cincuenta

caballos, reduciendo el costo en un 85%. En varios años, más de un centenar de

máquinas Newcomen estaban funcionando por toda Inglaterra y Europa Continental,

devolviendo la productividad a las minas inundadas y contribuyendo a un aumento de

la producción de carbón de más de tres millones de toneladas en 1712 a casi el

doble en 1750. A finales del siglo XIX, Inglaterra producía diez millones de toneladas

de carbón, convirtiendo la isla en la indiscutible reina del carbón y la primera

economía energética moderna del mundo. Esta máquina de carbón era en si un

dispositivo automático que transformaba la energía química del carbón en energía

física – trabajo- y lo hacía con mayor eficiencia que los caballos y hombres. La

máquina de Newcomen dio el primer impulso real sobre la energía y puso a la

humanidad en una carrera que cubriría al mundo para siempre.

Durante siglos, se habían inventado máquinas productoras de energía, como los

molinos de agua y de viento, pero estos tenían como limitación la fuerza o velocidad

giratoria para impulsar máquinas complejas como bombas o telares mecanizados,

además funcionaban solo en lugares concretos, como las orillas de los ríos o zonas

donde el viento soplaba de forma constante, y podían pararse por falta de agua o de

un día templado; ósea, la energía dependía de la naturaleza.

La máquina de vapor podía instalarse en cualquier lugar, y cumplía funciones

controladas si se le proporciona carbón. Esta máquina de vapor movió de alguna

manera la culminación de la marcha de diez mil años de humanidad hacia lo que se

podía denominar conciencia energética.

El carbón, incidió positivamente en la industria del hierro, al descubrir un tipo de

carbón llamado Coque, que se podía usar para fundir hierro. El hierro bruto y

abundante provocó una aceleración en la fabricación de máquinas de “Vapor”, que

empezaron a trasportar personas, carga y carbón. A medida que el transporte

ferroviario se iba extendiendo, la demanda de hierro aumentaba.

También se pasó de una flota de vela a buques de vapor; la cual aumentó las

capacidades de transportación. Esta interdependencia entre producción y consumo y

123

entre oferta y demanda fueron los elementos cruciales del éxito de la “Revolución

Industrial”.

La creciente demanda implantada por los avances tecnológicos de la era del carbón,

propició nuevos productores: Alemania, Francia, y Bélgica quienes desarrollaron sus

industrias de carbón. Ya para 1900, las minas estadounidenses producían más que

las inglesas y contribuían a una producción anual de casi mil millones de toneladas.

La demanda aumentaba a medida que trascurrían los años, y las sociedades

requerían de mejores comodidades y necesidades. En 1701, el inglés medio

consumía menos de media tonelada de carbón al año. En 1850, utilizaba casi tres

toneladas y en 1900, más de cuatro.

A consecuencia de los procesos de industrialización, la energía era utilizada para uso

domestico, industrial y comercial; se utilizaba para calentar y cocinar, para los viajes

en barcos y trenes impulsados por vapor, para fabricar casas más lujosas, se

producían más alimentos, más vestidos, más papel, etc. La tendencia era que en

cada evento que se producía, más energía se necesitaba, pero paradójicamente,

cuanta más energía se usaba, más cosas se producían y más rico se hacía el patrón

o el Estado.

Se podía entonces afirmar que la revolución industrial se debió en gran medida a la

revolución energética, puesto que las economías industriales del siglo XIX, se

desarrollaban con base a la economía energética que la impulsaba.

La industria energética del carbón evolucionó también; se convirtió no solo en uno de

los mayores negocios del mundo, sino también en uno de los más sofisticados y

emprendedores. Las minas pasaron a ser enormes fábricas subterráneas, con

kilómetros de túneles, vías férreas y canales.

El carbón era transportado a las ciudades a través de una gran vía ferroviaria y flota

a vapor.

Según lo citado por Roberts (2004):

124

Se diseñaron calderas de carbón para instalarlas en todas las fábricas y todos los edificios de oficinas. Los hornos y estufas de carbón fueron adaptadas al uso domestico, incrementando el consumo en los hogares e, igual de importante, enseñando a los consumidores a esperar una vida mejor, más fácil y más cómoda, gracias a un mayor consumo de energía, (Ibíd. p.45).

Esta gran industria que crecía a pasos acelerados, requirió años de maduración y

nuevas formas de organización, desde producción y entrega hasta contabilidad,

control de costos, organización del trabajo y finanzas.

Sin embargo la industria del carbón, no por ser altamente rentable tenía también sus

riesgos, entre los que se pudiesen mencionar: fluctuaciones de los precios, exceso

de suministro, paros de producción, desastres en minas, las demandas o huelgas de

los mineros, entre otras; además requerían una utilización verdaderamente intensiva

en capital.

Las compañías se fueron agrupando en grandes entidades corporativas y fueron

presionando a los gobiernos para obtener mejores beneficios a su favor, entre los

cuales se pueden destacar, leyes que impedían a los mineros hacer huelga para

exigir mejores condiciones de trabajo.

No obstante, aunque el carbón seguía siendo la alternativa energética frente a la leña

más eficiente, se comenzaba a percibir sus efectos negativos.

En este sentido Balestrini (1997) afirma que:

La explotación de las minas de carbón dejan inservible la superficie de la tierra por años y conlleva altos riesgos de accidente; y, en cuanto a su combustión, es bien conocida la acción contaminante del azufre que contiene, y, a mediano plazo, el llamado efecto invernadero o sea que al calentar progresivamente la atmósfera pone en peligro la supervivencia del género humano en el planeta, (p.106).

La economía del siglo XIX fundamentada en el carbón, se había desarrollado bajo un

mismo orden económico para la época, fundamentado en un poderoso sistema de

producción para atender requerimientos crecientes de una mejor calidad de vida y

redes de distribución adaptadas a la dinámica de la oferta y demanda, con un modelo

acondicionado a economía de gran escala, con estructura financiera para gestionar

125

las necesidades de grandes capitales y relaciones políticas para proteger esas

inversiones.

De modo que seguir una cultura de consumo de energía y una conciencia social y

política del papel crucial que la energía jugaba en la mejora de las condiciones de

vida y el aumento de las riquezas, era el camino para lograr el éxito nacional y el

poder internacional; el carbón podría ser sucio y peligroso, y su economía podría ser

monopolista y corrupta, pero constituía, la base de la floreciente prosperidad del

mundo industrial.

Si bien la leña y otros tipos de fuentes energéticas (molinos de viento y de agua, y

biomasas), siguieron siendo fuentes de energía importante durante el siglo XIX, el

carbón se convirtió en la fuerza que transformó el comercio y la sociedad occidental

al aumentar la productividad y las riquezas, y acelerar el gran paso de la agricultura a

la industria; (primero en la minería, luego en la industria textil y finalmente en los

transporte).

La producción del carbón seguiría aumentando durante décadas, pero a finales del

siglo XIX, para consternación de las grandes corporaciones inglesas y

estadounidenses, la era del carbón comenzó a desvanecerse con la aparición de un

nuevo recurso energético “El Petróleo”.

2.3 Ciclo Energético del Petróleo.

Los inicios de de la industria petrolera estuvieron ligados fundamentalmente a la

iluminación doméstica y urbana y la calefacción. Las primeras destiladoras

rudimentarias de crudo se hicieron por los años 1788 y 1798, pero los productos y

cantidades obtenidas no encontraron utilización práctica.

En 1846, el geólogo canadiense Abraham Gesner inventó una lámpara para ser

utilizada con combustible extraído de la lutita bituminosa. En 1853, George H. Bissell

y Jonathan G Eveleth junto al profesor Silliman, de Pennsylvania hicieron análisis

químicos del crudo de una emanación de petróleo del condado de Venengo, estado

de Pennsylvania cuyos resultados dieron origen a la creación de la Pennsylvania

126

Rock Oil Company of New York, el 30 de diciembre de 1854. La idea original de

refinar el petróleo para convertirlo en iluminante con fines comerciales fue el motivo

que indujo a la creación de esta primera empresa petrolera.

El 28 de agosto de 1859, con la puesta en servicio del pozo perforado por el coronel

Edwin Drake, jefe de operaciones de la Pennsylvania Rock Oil, en Titusville,

Pennsylvania, se da inicio formal a la actividad petrolera a nivel industrial

efectuándose perforaciones que llegaron a una profundidad de 21,2 metros, que

produjeron por bombeo 25 barriles diarios.

Sin embargo, debido a la producción marginal de este pozo, el petróleo no despertó

mayor interés en el área comercial hasta que inicia el siglo XX, al producirse

innovaciones en las técnicas de perforación; específicamente en 1901, en Texas, el

capitán Anthony F. Lucas, (ingeniero de minas), ideó el método de perforación

rotatoria, que con la ayuda de John Galey y James Goffey, dan inicio a operaciones

en Spindletop, Hill, Texas, perforando posos de petróleo a grandes profundidades

(aproximadamente 350 metros, lo que sustituiría a partir de ese momento a las

técnicas de perforación por percusión).

Al referirse Robert (2004) a este acontecimiento, señala lo siguiente:

La primera formación con base de petróleo, difícilmente alcanzaba una docena de metros, ya que se usaba una tecnología obsoleta, que básicamente hacia golpear una barra afilada a través de la tierra y la roca como un martillo neumático. Pero en Spindletop, probaron algo nuevo: una barra giratoria, impulsada por una máquina de vapor; ésta no solo se adentraba más en la tierra, sino que podía perforar la caliza dura que había mantenido al “oro negro” bajo la tierra tanto millones de años. El fin de la era del carbón comenzó la mañana del 10 de enero de 1901 en las afueras de Beaumont, Texas, en una pequeña colina denominada Spindletop. La mayoría de los pozos petrolíferos de la época obtenían de cincuenta a cien barriles diarios. Los más productivos, como los de Rusia, producían quizá cinco mil barriles al día. Pero Spindletop sacaba cinco mil barriles por hora –cien mil barriles diarios -, más que la producción conjunta de todos los pozos existentes en el planeta”, (Ob. Cit. p.51).

Así como la máquina de Newcomen había contribuido a desarrollar la revolución

industrial, haciendo que el carbón pudiese ser extraído con mayor facilidad y a mayor

127

profundidad; la barrera giratoria y las nuevas ciencias de la geología del petróleo

harían posible satisfacer años de una demanda de petróleo latente.

Hasta el descubrimiento de Spindletop el petróleo se consideraba una especie de

sucedáneo en la economía energética. Las primeras civilizaciones lo habían

descubierto por casualidad, en fuentes naturales o rezumaderos, y lo habían

empleado en pequeñas cantidades para calafatear embarcaciones, con cola y

linimentos y también como arma (las mechas llameantes, el fuego griego, que

construyeron la primera arma que disparaba un líquido incendiario desde una

catapulta contra barcos y ejércitos enemigos). Los persas en el siglo I aprendieron a

destilarlo para convertirlo en combustible para alumbrado; pero el petróleo seguía

siendo escaso.

Según Barberii (1998):

Las emanaciones de petróleo se percibieron desde tiempos remotos y se le conoció con diferentes nombres de acuerdo al lugar donde aparecían. La Santa Biblia contiene referencias al petróleo en su forma más cruda y se le menciona como brea, asfalto o aceite de piedra. Ejemplos, Génesis: VI-14, XI-3, XIV-10; Job: XXIX-6; Deuteronomio: XXXII-13:13; Macabeo I (19-22). En las riberas del mar Muerto los Romanos lo llamaban Lacus Asfaltitus. Los egipcios las llamaban Mumiya en árabe (betún para embalsamar). Los persas le decían Mun. Los indios precolombinos mexicanos las llamaban Chapapoteras. Los colonos de Estados Unidos las denominaban Seepages. Los incas, Copey y en Venezuela, lo llamaban Mene, (p. 31).

El petróleo surge como el carbón, en un proceso iniciado cincuenta millones de años

antes, cuando muchos territorios estaban sumergidos bajos las aguas; aquellas

aguas albergaban gigantescas poblaciones de plantón y otras formas de vida

microscópicas; durante millones de años se fue formando una alfombra con estos

microorganismos conformando una capa de roca rica en nutrientes. Estos

sedimentos se compactaban grandemente a su vez en capas macizas de varios

kilómetros de grosor. El peso de tanta piedra sobre la roca fuerte, cambiando con las

temperaturas subterráneas altas, cocinaron estos cuerpos fosilizados

transformándolos químicamente en moléculas biológicas constituidas por hidrógeno y

carbón formando un cuerpo complejo de hidrocarburos conocido como petróleo.

128

Gómez (1996) al referirse al origen del petróleo expresa lo siguiente:

Muchas teorías tratan de explicar el origen geológico del petróleo; en

general se dividen en inorgánicas y orgánicas; hay una especie de

acuerdo general en torno a esto; pero se presentan diferencias en torno

de los procesos que lo formaron y la naturaleza de la materia orgánica

de la cual se derivó. Fernando Mendoza G, señala: Que las teorías

orgánicas toman presencia a partir de ENGLER (1987), quien partiendo

de residuos animales postuló un proceso de putrefacción para destruir

los compuestos nitrogenados y una destilación posterior por presión y

calor para transformar los gases en hidrocarburos. A esas ideas,

continúa Fernando, le siguen desde las de Beruldinuer (1778) a través

de Euning Han Craig (1912), hasta Arnold Heim (1937), que sostiene el

origen vegetal del petróleo, por descomposición de dicha materia y

posterior transformación en carbón y petróleo, al final. Pero en general

se acepta el origen orgánico (Vegetal o animal) en un medio

primordialmente marino, formado allí por sedimentación de esos

materiales a través de años. Cualquier organismo, vegetal o animal

capaz de ofrecer suficiente materia orgánica a los sedimentos, puede

dar origen al petróleo; esto determina que el carácter básico del

petróleo puede variar y en efecto lo hace de unas regiones a otras,

(Ob.Cit. p. 21)

De acuerdo con este análisis anterior existen diferentes tipos de petróleo. Los

petróleos de mejor calidad son aquellos que se clasifican como “livianos” o “suaves”

y “dulces”. Los llamados “livianos” son aquellos que tienen más de 26 grados API.

Los “intermedios” se sitúan entre los 20 y 26 grados API, y los “pesados” por debajo

de los 20 grados.

Los grados API (American Petroleum Institute) corresponden al peso específico del

flujo de los crudos con respecto al agua, de acuerdo a la formula presentada el 4 de

mayo de 1922 por el químico francés Antoine Baumé (1804) la cual se aplica para

calcular la densidad de líquidos más livianos o más pesados que el agua.

129

Importa destacar que las innovaciones que se lograron a finales del siglo XIX e inicio

del siglo XX, utilizaron los aportes de la naciente industria petrolera como proveedora

de combustible, lubricante y grasa, que sirvieron para desarrollar estas actividades,

como por ejemplo: el proceso para convertir hierro en acero (Bassemer, 1856); la

construcción del canal de Suez (1859); se puso en servicio el ferrocarril Pacífico

Center (Estados Unidos, 1862); Novel inventó la Dinamita (1867). Rockefeller fundó

la Standard Oil Company (1882). Benz y Daimler comenzaron en 1883 a fabricar

vehículos y en 1898 se usó el motor Diesel, entre otros.

A inicio del siglo XX, dos grandes compañías dominaban el escenario comercial del

petróleo e influyeron en la internacionalización de esta industria energética, la

Standar Oil Company y la Royal Dutch Petroleum CO. Se iniciaron actividades en

México, Argentina, Irak, Trinidad, Egipto, Irán, Ecuador, Venezuela, Francia, Gran

Bretaña, Checoslovaquia, Marruecos, Albania, Austria, Arabia Saudita, China,

Holanda y Brasil.

Estos descubrimientos hicieron posible colocar en el mercado millones de barriles

diarios abasteciendo el mercado. A medida que éste bajaba de precio, los usuarios

del carbón empezaban a emigrar a este combustible más eficiente.

Es importante mencionar que durante las primeras décadas del siglo XX, grandes

acontecimientos científicos, tecnológicos, industriales, comerciales, financieros y

políticos causaron notable influencia en las actividades petroleras. J. P. Morgan

fundó el gran imperio del acero en 1901; los hermanos Wright realizaron el primer

vuelo en aeronave a motor en 1903; General Motors inició la fabricación de

automóviles en 1908; en 1914 se puso en servicio el canal de Panamá y se dio inicio

a la Primera Guerra Mundial, utilizándose por primera vez tanqueros petroleros y

aviones.

Los ferrocarriles y los buques cambiaron sus motores alimentados con carbón por el

petróleo crudo, alcanzando mayor velocidad y liberando espacio para carga.

Con el advenimiento del motor de combustión interna alimentado con gasolina, el

petróleo cobró la supremacía. Henry Ford presentó su modelo “A”, en 1903,

130

demostrando gran eficiencia con respecto a los vehículos de vapor y motores

eléctricos. Ya para 1913, más de un millón de vehículos y camiones circulaban por

Estados Unidos y Europa, impulsados por gasolina o gasoil.

La gasolina y el gasoil en combinación con el vehículo de combustión interna, se

convertiría en la supremacía para el transporte, desplazando al carbón, la leña y el

petróleo crudo.

La aparición del motor de combustión interna había cambiado la forma de vida de la

sociedad; los viajes, la vida en las afueras de las ciudades, familias geográficamente

dispersas, vacaciones. Nace la industria de la aeronáutica; se incrementan los viajes

en vehículos, barcos, aviones, y trenes, camiones y autobuses; bases

fundamentales e inicio de la economía global.

Con transportes más baratos y fiables, las empresas podían trasladarse más lejos y

más rápido, llegando a un mayor mercado, repartiendo más productos; dicho de otro

modo con el petróleo las empresas podían triunfar en una economía que favorecía la

velocidad, la flexibilidad y el desarrollo incesante. Entre 1885 y 1915, el consumo de

energía percapita en los países norteamericanos y europeos industrializados casi se

duplicó debido al petróleo. Las compañías petroleras que anteriormente se

dedicaban a la venta de combustible, se fueron modernizando; compañías como la

Standard Oil Company, Royal Dutch Petroleum C.O., Shell y British Petroleum,

hacían grandes inversiones para construir nuevos sistemas de pozos petrolíferos,

oleoductos, buques petroleros y dispositivos de almacenaje.

La tecnología de perforación se perfeccionó y los equipos de producción mejoraron

sus técnicas para localizar petróleo a mayor profundidad mediante la sismología. Las

empresas se hacían expertas en el refinado del petróleo, separando las distintas

fracciones presentes en el crudo (gasolina – queroseno – asfalto pesado y petróleo

para calefacción).

A medida que la demanda de petróleo aumentaba en todo el mundo desde

quinientos millones barriles diarios en 1900, pasado por 1,25 millones en 1915 hasta

cuatro millones en 1929, las compañías petroleras también se fueron desplazando

131

por todo el mundo en busca de petróleo, British en Irán, Royal en Irak y los

descubrimientos de Tejas, Luciana, Oklahoma y California hacían de EEUU el

principal productor de petróleo del mundo. Así como Inglaterra había dominado el

orden energético en la era del carbón, EEUU, se convertía en la supremacía

energética del siglo XX.

Inevitablemente, tanto petróleo en el mundo ocasionó problemas; los nuevos

yacimientos se explotaban al máximo, inundando el mercado haciendo bajar los

precios, para luego desaparecer cuando las reservas se agotaban. Se presentaba el

problema para la refinación. Muchos refinadores y productores trataban de

protegerse de la inestabilidad mediante contratos a futuros; pero el principal

problema era simplemente que los dos extremos del negocio petrolero – “Aguas

Arriba” – de la producción en los yacimientos petrolíferos y – “Aguas Abajo” – de

refinado y la comercialización estaban desequilibrados.

Este desequilibrio, dio como resultado a un nuevo modelo corporativo que mejoró los

dos polos del sector. El pionero en desarrollar el negocio petrolero de forma que

tanto aguas arriba como aguas abajo fuese sincronizado, fue John D. Rockefeller en

Standard Oil, organizando una industria vertical, que controlaba todo el proceso del

petróleo, desde el pozo hasta el surtidor de gasolina; así la Standard Oil adquirió no

solo yacimientos petrolíferos, sino también petroleros y oleoductos, refinerías y

gasolineras.

Esta compañía controló el 90% del mercado estadounidense y la mayor parte del

mercado internacional, basándose en la productividad, mejoras tecnológicas,

abastecimiento; así mejoró volúmenes de ventas a más bajo precio que sus

competidores. Esta compañía practicante convirtió el negocio petrolero en un

monopolio.

Según Roberts (2004):

Más que en el caso del carbón, el petróleo había asumido un papel tan fundamental en el bienestar económico de naciones enteras que su valor iba más allá del económico: era un artículo político, sujeto no solo

132

a las leyes de la oferta y la demanda sino también a los programas nacionales, (Ob. Cit. p.56).

El sector petrolero que surgió después de la Primera Guerra Mundial, era más

sofisticado, aumentando el número de yacimientos, oleoductos, petróleos, terminales

y capacidad de refinación.

A finales de los años veinte, el 29 de octubre de 1929, ocurrió el cierre de la bolsa de

valores de Nueva York, desatándose la Gran Depresión Económica Mundial. Esta

generó una desaceleración de la economía que se pudo percibir en casi todos los

países del mundo, especialmente en los que iniciaban su industrialización, y la causa

no era por desabastecimiento, sino por todo lo contrario, por sobreproducción

fundamentado en procesos industrializados de producción a escala gracias a los

adelantos tecnológicos (maquinaria agrícola, industrial, generadores, medios de

transporte, etc.) que hacían uso de nuevos combustibles derivados del petróleo.

El fin de la Gran Depresión coincidió con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial

en el año de 1939. La duración y los requerimientos de esta situación bélica

produjeron una variedad de descubrimientos e inventos científicos y tecnológicos que

influyeron en las actividades petroleras, especialmente en la refinación y

petroquímica para producir gasolinas, querosén, combustóleos, lubricantes y grasas

para todo tipo de motor, productos plásticos, fibras y químicos de una extensa

variedad.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el 15 de agosto de 1945, el consumo de

petróleo pasó de 7,1 millones de barriles diarios para operaciones militares y usos

civiles esenciales, a 10 millones en 1950, fundamentada esta demanda en la

recuperación de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

El petróleo se convirtió en el combustible del siglo XX; aunque el carbón conservaba

una elevada cuota del mercado en calefacción y suministro eléctrico, nunca llegó a

tener la importancia política o económica del petróleo ni una condición estelar de

actividad geopolítica por excelencia.

133

En la cúspide de este nuevo orden energético se encontraba EEUU, que para 1960,

producía siete millones de barriles diarios, uno de cada 3 barriles extraídos a nivel

mundial. También Arabia Saudita empezó a surgir como potencia energética, a quién

Washington, había ofrecido protección militar a cambio de los derechos de

explotación para la empresa estadounidense. En el lado de la demanda también

EEUU, era el número uno en el mundo, en 1955, este país utilizaba más de un tercio

de toda la energía producida en el mundo. El consumo per cápita era seis veces más

alto que el de cualquier otra nación.

Esta energía era utilizada para producir más artículos, para calentar los hogares,

enfriar las oficinas y en el transporte automovilístico.

Sin embargo la economía de los EEUU sufrió lo que había afectado a Gran Bretaña

en el pasado con el carbón; después de ser el principal suministrador de combustible

durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, ahora su sustento dependía de otras

partes del mundo, ya que su demanda superaba notablemente su producción.

El petróleo era cada vez menos fiable. Lo mismo que había ocurrido en México en

1938 (nacionalización de la industria petrolera nacional) había propagado su efecto a

otras colonias petroleras. A medida que la importancia económica del petróleo se

aceleraba y se convertía en la llave de la riqueza y del poder, los productores

extranjeros empezaban a exigir mayores beneficios para sus Estados.

Los países árabes por su parte enfurecidos por la creación del Estado de Israel

impulsado por EEUU, en 1948, amenazaban con dejar sin petróleo al resto del

mundo.

Irán por su parte nacionalizó sus compañías petroleras y echó a las compañías

inglesas y americanas. Oros países petroleros siguieron su ejemplo y en 1960 se

funda la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el primer cartel

petrolero del mundo.

El Medio Oriente se convirtió en eje de inestabilidad política, una región a la que se le

atribuía más de la mitad del petróleo del planeta, especialmente Oriente Próximo.

134

El petróleo que en esa época fue controlado por unas pocas compañías

internacionales y por los EEUU, ahora estaba en manos de un cartel (OPEP), lo que

implicaba buscar petróleo (NO – OPEP), en lugares más remotos e inaccesibles.

Sin embargo, según Roberts (2004): “El paradigma de la escasez de petróleo duró

poco tiempo. Los precios altos del petróleo incentivaron el desarrollo y la explotación

de petróleo en otros lugares”, (Ibíd. p.262).

También aunado a la inestabilidad en el suministro; el petróleo comenzaba a dar

indicios que en épocas anteriores había dado el carbón. La producción y el refinado

de crudo contaminaban a ríos y lagos, mientras que los gases de escape de autos

ocasionaban graves problemas de contaminación del aire.

Así mismo en EEUU, a partir de 1970, la producción de petróleo alcanzó su techo y

comenzó a aumentar considerablemente sus importaciones. Se convertía así el

petróleo en factor de éxito económico y al mismo tiempo en fuente de vulnerabilidad

económica y política de las grandes potencias industrializadas.

A pesar de la extrema volatilidad del precio, el consumo y la producción de petróleo

seguían creciendo. En el sector de transporte, el petróleo seguía siendo de uso

dominante, si no exclusivo. Los aviones, los autos, y los barcos utilizaban gasolina,

JP1, nafta y gasoil con casi ninguna otra alternativa.

Este sector es el principal mercado del petróleo, donde la demanda tiene por lo

general una alta elasticidad al ingreso y una baja elasticidad al precio, el crecimiento

económica implica generalmente ganancias de productividad a través de la

especialización del trabajo y la expansión del mercados, en el sentido de que más

bienes deben ser transportados más lejos, más seguido y con mayor velocidad. Del

mismo modo, con mayores ingresos la gente tiende a viajar distancias más largas

con mayor frecuencia y de ser posible a mayor velocidad, tanto por trabajo o por

ocio. La falta de combustible alternativos y el valor agregado de los servicios de

transporte tendían a convertir la demanda de petróleo en un sector bastante

insensible al precio

135

Por otra parte, el petróleo ha demostrado ser una fuente de energía mucho más

robusta que por lo general se suponía tras la crisis de los años 70. Los usuarios de

petróleo se han adaptado a los precios altos a cambio de las ventajas de eficiencia, y

los productores se han adaptado a los precios bajos, reduciendo los costos a través

de de la reorganización y el mejoramiento de la tecnología, fortaleciendo así la

posición competitiva del petróleo en el mercado energético mundial.

La era del petróleo continúa, y no se puede determinar con precisión cuando va a

finalizar; nuevos adelantos tecnológicos, nuevas áreas aun no exploradas, nuevas

técnicas de localización entre otras, confirman esta hipótesis.

Sin embargo, la alta dependencia que el mundo tiene del petróleo y la inestabilidad

que caracteriza el mercado internacional y los precios de este producto, ha llevado a

que se investiguen energéticos alternativos sin que hasta el momento se haya

logrado una opción que realmente lo sustituya, aunque se han dado importantes

pasos en este sentido, como son el gas y las fuentes alternativas de energía

2.4 Ciclo Energético del Gas.

Desde tiempos inmemoriales la raza humana utilizó los rezumaderos de

hidrocarburos como fuente de aprovisionamiento. El gas encendido en el mismo sitio

de su aparición sirvió para alumbrar.

Según Barberii (1998): “En regiones del Medio Oriente, como Kirkuk, Irak,

emanaciones gasíferas encendidas fueron famosas en la antigüedad y llamaban la

atención de moradores y extraños que consideraron ese “fuego eterno” como

expresión mitológica”, (Ob. Cit. p. 211).

Así mismo comenta Barberii (1998) que:

La utilización y comercialización del gas (1821) antecede por muchos años la iniciación de la industria del petróleo (1859). En aquel año, el pueblo de Fredonia, estado de Nueva York, empezó a surtirse de gas natural para alumbrado por medio de un gasoducto de plomo conectado a un pozo de gas, de unos nueve metros de profundidad, ubicado a orillas del riachuelo Caradaway, (Ídem. p.211).

136

En la actualidad, el sector energético mundial ha estado haciendo inversiones e

investigaciones para la utilización de este hidrocarburo que muchos piensan que

puede disminuir la brecha entre el suministro energético mundial y la demanda de

energía, y minimizar el riesgo o incertidumbre que ha generalizado el suministro

seguro de petróleo.

Destacados expertos como Noreng (2003) exponen que:

Los consumidores, los servicios públicos y los gobiernos están en posición no solo de considerar la disponibilidad y la efectividad de los costos sino también otros factores tales como la contaminación y la limpieza de la energía que utiliza. El gas natural es un combustible conveniente y es más limpio que el petróleo o el carbón, pero más costoso de transportar y manipular, (p.266).

Para la década de 1970, el petróleo representaba el 50% de la demanda global,

dejando el 31% al carbón y el 21% gas natural. Desde entonces el interés por el gas,

ha estado surgiendo como un combustible que tiene diferentes usos, desde

producción de electricidad y calefacción industrial hasta calderas, cocinas eléctricas y

vehículos; la cuota de gas en 2000 supera la del carbón, y para 2025 el gas podría

ser la fuente de energía dominante.

En diversas partes del mundo tales como Qatar, Nigeria, Rusia, India, Irán,

Sudamérica y otras, compañías energéticas, servicio, inversiones y gobiernos

destinan importantes recursos financieros para crear una infraestructura de gas y gas

natural licuado (GNC).

El gas además es menos contaminante que el petróleo o el carbón porque está

compuesto de menos carbono y más hidrógeno; además es el combustible

complementario del hidrogeno del cual se obtiene la pila de hidrógeno.

La ventaja como combustible que ofrece el gas, además de abundancia,

disponibilidad y eficiencia, lo representa su limpieza (no produce hollín); así mismo

puede manipularse a presiones deseadas de entrega en los sitios de consumo. Su

poder calórico y combustión son altamente satisfactorios. Volumétricamente es

137

susceptible a la comprensión o expansión, en función a la relación presión

temperatura que se le desee imponer.

Sin embargo en comparación con el petróleo el gas presenta desventaja; las

principales reservas de gas están muy alejados del mercado y resulta mucho más

caro de almacenar y manipular que el petróleo; los costos de inversión en las

instalaciones de gas son superiores a las del petróleo, tardan décadas en

amortizarse y plantean enormes riegos económicos por la enorme suma que se debe

invertir, habiendo ya una estructura más segura funcionando eficientemente en la

actualidad, como lo es la del petróleo.

Lo que está impulsando la transición hacia el gas es que el petróleo ha dejado de ser

el combustible seguro de hace cincuenta años. La demanda de gas se disparó

bruscamente en la década de 1970, cuando el embargo petrolero árabe, lo cual hizo

que éste se ubicara como un combustible alternativo.

Cada vez más el gas natural se visualiza como la primera elección para la

generación de energía eléctrica, porque las turbinas de gas modernas representan

una ventaja económica, con bajos niveles de inversión y mantenimiento, tiempos de

entrega cortos y alta eficiencia, así como también ventajas ambientales debido a las

bajas emisiones.

El auge del gas natural deja el uso del petróleo cada vez más confinado al

transporte. El petróleo todavía ocupa una importante posición en los sistemas de

calefacción y en la generación de energía eléctrica a pequeña escala en áreas

remotas, de difícil acceso para el carbón o el gas natural.

También fueron construyéndose más gasoductos desde lugares más alejados a los

naciones principales de Europa y EEUU; además de construirse buques para

transportar (GNL).

Por otra parte, el sector eléctrico es quizás más que el de transporte el que está

haciendo surgir el gas como alternativa. La energía eléctrica, constituye un recurso

138

crítico para las economías modernas que se basan cada vez más en tecnología y

servicios.

En este sentido Robers (2004) expresa lo siguiente:

El auge actual en la tecnología y la información ha hecho de la electricidad el segmento de crecimiento más rápido del mercado energético, y un recurso crucial para las economías emergentes. En 2020, la demanda de electricidad podría ser un 70% mayor que la actual, (Ob. Cit. p.19).

Cada vez más se prefiere el gas natural, si lo hay, para la generación de energía

eléctrica debido a su limpieza y eficacia. A la larga, el gas natural parece ser el

competidor mas serio que tiene el petróleo. Cualquier avance en el uso de vehículos

con esta tecnología probablemente elevará la demanda de hidrogeno o metanol

basado en el gas natural.

A pesar de los altos costo de transporte, el gas natural es el combustible cuyo uso se

está expandiendo más rápido en el nuevo milenio. Tiene la ventaja de ser abundante,

con una base de recurso geográficamente más dispersa que el petróleo y con

emisiones de CO2 más bajas, además de su flexibilidad y sus múltiples usos, la

doble dependencia del mundo del petróleo y el gas natural no han disminuido los

stocks de la oferta y los desordenes en los precios.

En términos relativos, la importancia del petróleo en el mercado mundial de energía

ha cedido moderadamente, aunque la demanda mundial de petróleo en promedio se

ha incrementado en un 1% anual. Esto ha sido más que compensado por la

participación por mercados cada vez mayor del gas natural. Desde 1975 a 1999, la

demanda mundial de energía subió un 43%, la de petróleo un 27%, y la demanda del

gas natural casi se duplicó con un incremento del 91%.

La generación eléctrica es un gran mercado en crecimiento, en lugares de Europa,

Japón y EEUU pero también en economías avanzadas tales como China y en la

India, donde la mayoría de los pobres no tienen acceso a la electricidad pero la

requieren para mejorar su calidad de vida.

139

Sin embargo, el gas como fuente generadora de energía eléctrica, tiene como

desventaja que el sistema eléctrico es muy sensible a los cambios de consumo, ya

que la energía eléctrica que se suministra no tiene en la actualidad posibilidad de ser

almacenada, lo que implica que debe generarse lo que se demande.

La energía nuclear para generar electricidad, cubren actualmente el 18% de las

necesidades eléctricas del mundo, y presenta tantos obstáculos que pocos gobiernos

y compañías la consideran opcional por los problemas políticos o de rangos de

accidentes; además los altos costos de la energía nuclear la hacen poco atractiva.

Las centrales nucleares requieren cuantiosos recursos financieros para su

construcción y mano de obra altamente calificada; aunado a los problemas de

inseguridad o riesgo están los desechos o residuos nucleares, la proyección indica

una desinversión en este sector, solo China, India, Japón, Rusia y Corea del Sur

mantienen programas de mejoras en esta sección, pero los programas indican una

disminución hasta en un 10% de las necesidades en el 2015.

El gas en cambio, es muy diferente. Ya en Europa, Japón y EEUU, el 90% de las

centrales eléctricas son alimentadas por gas; y desde el punto de vista geopolítico la

mayor parte de los recursos de gas se encuentran en Oriente Próximo y la antigua

Unión Soviética, mientras que los mayores demandantes son EEUU, Europa, Japón

y China, por lo que resulta evidente que el gas se convierta en un combustible

estratégico como lo es hoy el petróleo y siga influyendo en los conflictos regionales y

globales.

2.5 Fuentes Alternativas de Energía

El desarrollo humano sostenible es un proceso de cambio que involucra un conjunto

de elementos de carácter técnico, financiero, humano y social, como son las

inversiones, las instituciones y la ingeniería, donde las decisiones que se tomen en

esta materia, en especial a nivel Estado, juegan un papel determinante.

La concreción de los objetivos propuestos durante este proceso, son los indicadores

de esa transformación en pro de una mejor calidad de vida. Entre estos objetivos se

140

priorizan la maximización de la productividad, la eficiencia tecnológica y energética y

la armonización ambiental.

Calidad de vida significa condiciones de vida satisfactorias y dignas, saludables, con

posibilidades de desarrollo personal e igualdad, sin afectar las capacidades de la

humanidad y las del planeta para las futuras generaciones, manteniendo los niveles

de progreso material, espiritual y ético ya alcanzados.

La energía consumida actualmente a nivel global proviene fundamentalmente de la

combustión térmica de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural). Sin

embargo, la proyección de consumo de combustible con fines energéticos indican

que en gran parte del mundo, especialmente en los países más desarrollados a partir

de 2020 se requerirán otras fuentes de energía para satisfacer sus necesidades,

debido al aumento de la demanda y de la población, fundamentado en que la mayor

parte de los recursos energéticos en que se asienta la actual sociedad son no-

renovables (agotables y contaminantes), especialmente el petróleo.

Aunado a esto, el mercado del petróleo (abastecimiento- precio) funciona con mucha

incertidumbre, por encontrarse este recurso concentrado mayoritariamente en un

pequeño número de países políticamente inestables

Estas reflexiones enunciadas anteriormente son las que sirven de sustento para

abordar el tema de fuentes de energías alternativas.

Independientemente del problema de la contaminación del medio, resultará

imprescindible recurrir a nuevos procedimientos de conversión de energía basados

en otros combustibles cuyo empleo no podrá soslayar la protección del medio. Este

reemplazo tecnológico deberá conjugar su impacto social y económico en un clima

de libertad e igualdad, aceptando el trabajo como un elemento importante para

realización de cada persona, independientemente de su condición social.

A medida que la demanda mundial de energía sigua aumentando y que los recursos

fósiles se vayan agotando, y ocasionen cada vez mayores riesgos e incertidumbre, la

economía energética se dirigirá a combustibles alternativos o sustitutivos,

141

fundamentados en recursos renovables, los cuales proporcionarán un cambio en el

modelo energético global.

El uso de fuentes de energías renovables, ha sido ya ampliamente reconocido como

la alternativa más viable para solucionar los problemas asociados a la creciente

demanda de energía, la necesidad de proteger el medio ambiente y el requerimiento

de una mejor calidad de vida.

Para resolver este problema al cual se enfrentará la futura humanidad a nivel global,

se están desarrollando sistemas para el aprovechamiento integral de energías

limpias y renovables que en un futuro puedan sustituir a los combustibles fósiles,

tales como energía solar, energía eólica, biomasas y energía procedente del

hidrógeno entre otras.

La dificultad surge en el almacenamiento, los costos, y el transporte de esa energía

al lugar de consumo, y su conversión de acuerdo a la demanda. Además, la

experiencia demuestra que las transiciones de energía, es decir, los traspasos hacia

nuevos combustibles, llevan décadas por los costos asociados de capital tanto de

oferta como de demanda.

Sin embargo, como se indicó anteriormente, el sistema energético actual está

fundamentado en recursos no renovables y por ende finitos, los cuales en algún

momento aún no determinado con exactitud, irán disminuyendo y su obtención será

cada vez más cara y dificultosa, por lo cual tarde o temprano la solución apuntará

hacia los combustibles alterativos.

2.5.1. Energía Solar

El Sol fuente de vida y origen de las demás formas de energía que el hombre ha

utilizado desde que dio inicio a sus primeras formas de vida en la tierra, puede

satisfacer todas las necesidades energéticas. Ha brillado en el cielo hace unos 5000

millones de años, y se estima que brillará algunos 6000 millones de años más.

Además, diariamente proyecta sobre el planeta 15000 veces la energía primaria

consumida mundialmente en la actualidad.

142

Sobre este recurso energético Balestrini (1994) acota lo siguiente: “El Sol es la mayor

fuente de una energía que presenta las características de ser abundante, barata,

confiable y no contaminante, por lo que puede decirse que es una fuente democrática

de energía”, (Ob. Cit. p.109).

Además del empleo de la energía solar a través de los procesos naturales, es posible

utilizarla convirtiéndola artificialmente en energía térmica y eléctrica. El

aprovechamiento de la energía solar con tecnologías muy simples fue realizado por

el hombre desde sus comienzos; el secado de carnes y frutas y el cultivo en

invernaderos son algunos ejemplos.

La energía solar tiene dos características importantes: su condición de energía

prácticamente inagotable y el hecho de ser no contaminante. Además es una fuente

de energía disponible, en mayor o menor medida, en cualquier parte del planeta,

pudiendo ser colectada y transformada en el lugar de utilización. Esto puede tener

ventajas económicas, particularmente en áreas remotas y aisladas, para las cuales el

costo de transporte de combustibles convencionales (derivados del petróleo y del

gas) o de distribución de electricidad pueden ser muy elevados.

Como inconveniente se tiene que la energía solar tiene baja densidad y su suministro

es intermitente. Es necesario, por lo tanto, captarla sobre superficies relativamente

grandes y acumular la energía necesaria para su utilización en horas nocturnas o en

períodos de menor insolación como el invierno en países de clima frío, y lo hace de

un modo deficiente en latitudes más altas.

Actualmente en Japón, una de las ciudades con tarifas eléctricas más altas del

mundo, están desplegando esta energía adaptándolo a las instalaciones de equipos

individuales para viviendas y edificios; así mismo algunas compañías están

desarrollando “películas fotovoltaicas” muy finas que podrían aplicarse a ventanas y

colaterales de edificios, convirtiendo rascacielos en generadores eléctricos, los

cuales mejoraría su eficiencia en un 40% según fabricantes.

Estos dispositivos se podrían utilizar tanto para calefacción, como para calentar agua

a nivel domestico o industrial

143

Sin embargo, la energía solar pese a estos avances, sigue siendo cuatro veces más

cara que la energía nuclear y cinco veces más para competir con el gas natural; es

probable que con la economía de escala de este factor alternativo, los costos vuelvan

a recuperarse significativamente hasta que se conviertan en una alternativa ideal

como fuente de generación de electricidad.

2.5.2 Energía Eólica

Con referencia a la energía eólica, se puede decir que es una alternativa como

fuente de generación, al transformar la energía cinética o de movimiento que

producen las masas de aire en energía aprovechable: energía eléctrica, la cual no

producen ningún tipo de contaminación.

Actualmente esta energía repunta en un 0,4% del suministro eléctrico en el mundo

pero ésta tecnología se duplica cada dos años, por lo que el 2020, podría constituir

un 12% de le las necesidades de electricidad global.

Sin embargo, al igual que con el resto de las energías alternativas esta energía

presenta también inconvenientes, entre los que repuntan los costos; actualmente un

vatio de energía eólica instalada cuesta el doble de un vatio de electricidad producida

por gas natural, aunque esta diferencia de costo al igual que la solar es de

financiación inicial; para las centrales a gas, los costos de combustible vienen a ser

la mitad de los costos de construcción o incluso más; en cambio, la eólica no tiene

costo de combustible, lo único que afecta son sus costos de inicio : fabricación,

instalación, bienes inmuebles y financiación.

Por lo cual la economía de escala, bajará los costos en un futuro cuando esta

tecnología sea adaptada y financiada por algunas naciones. El mayor inconveniente

que presenta este tipo de energía, además del aspecto económico, es que igual que

la energía solar, la energía eólica no es fiable durante todo el año, día o noche o

región en que sean instaladas. La energía eólica presenta intermitentes, no están

disponibles las veinticuatro horas del día ni suministra siempre su potencia máxima;

a diferencia de la energía procedente del petróleo, carbón o el gas; los cuales operan

144

en un 90% de su capacidad registrada y sólo dependerán de la existencia (recursos

finitos) y del precio del mercado.

Esta energía que proviene del viento se pude adaptar a aerogeneradores de grandes

dimensiones que funcionan con turbinas de viento, o como dispositivos para mover

bombas de agua que son accionados con molinos de viento.

Como ventaja de la tecnología eólica, se podría señalar la flexibilidad; un parque

tecnológico eólico puede operar solo con una turbina eólica o colectivamente dando

gran capacidad y rentabilidad a las industrias, especialmente para las etapas de

mantenimiento o de aumente o disminución de la demanda.

2.5.3 Energía del Hidrógeno

Como fuente alternativa de energía, se puede destacar como aspecto importante y

de vanguardia que el hidrógeno es una tecnología limpia, silenciosa y casi tres veces

más eficiente que incluso el mejor motor de combustión interna.

En las últimas décadas, el interés por la pila de combustible y la demanda económica

del hidrógeno ha crecido exponencialmente. Los grandes beneficios de costos están

impulsando programas de pilas de combustible.

El inconveniente con el hidrógeno es que no existe puro en la naturaleza sino que

debe producirse, y los procedimientos son variables, desde la descomposición de

combustibles fósiles tales como petróleo, gas natural, metano o gasolina, hasta

procesos de electrólisis (pasar corriente eléctrica por el agua); el problema vendría

entre otras, en que los costos del material para fabricar las membranas y los

catalizadores de plástico, son muy altos.

El hidrógeno es caro, más del doble de la gasolina, difícil de manipular, es muy

inflamable, y se escapa fácilmente del lugar de almacenamiento. Un kilo de

hidrógeno puede contener tres veces la energía de un kilogramo de gasolina, pero

también ocupa bastante más volumen. Para servir como combustible de consumo, el

hidrógeno debe concentrarse, a alta presión o mediante la condensación, en el cual

en caso de vehículos con pilas de combustible, requeriría depósitos especialmente

145

diseñados. Así mismo las estaciones de servicios necesitarían tanque y máquinas

especiales capaces de suministrar hidrógenos de manera segura y eficiente.

De igual forma, no está claro de donde obtener todo el hidrógeno que se requiere. Al

igual que el petróleo no pudo surgir sobre el carbón en sus inicios desde que fue

descubierto por el escaso número de pozos en producción; pero las grandes

cantidades subsiguientes exigían a las compañías inversiones millonarias para crear

nuevas refinerías, nuevos sistemas de distribución, de almacenamiento y transporte.

Por otra parte, se encuentran los fabricantes de automóviles, que aunque coincidan

que es una alternativa el hidrógeno, la inversión requerida también es millonaria y

actualmente es más rentable invertir en mejoras de eficiencia del motor de

combustión interna para disminuir la emisión de gases tóxicos que invertir en

prototipos de transporte haciendo uso del hidrógeno.

Así mismo, mientras que un vehículo de combustión interna tiene una vida útil

aproximada de doscientos cuarenta mil kilómetros, los de hidrógenos difícilmente

llegan a unos cincuenta mil.

De igual manera la pila de hidrógeno cuesta diez veces el costo del motor de

combustión interna.

A pesar de estos inconvenientes técnico - económicos, se espera que los avances

tecnológicos sean capaces de reducir los costos de los componentes de la pila o

rebajar el precio del kilo de hidrógeno; la conformación de las grandes asociaciones

económicas (Unión Europea, Mercosur, etc.) facilitarán estas acciones, si se deciden

a seguir una iniciativa y política global, amplia financiación en investigación y

desarrollo, inversiones urgentes en infraestructura y consideraciones políticas para

diseñar e incentivar, y leyes que otorguen a estas energías alternativas una ventaja

competitiva.

Los costos se podrían reducir con fabricación en serie; se podría hacer una

transmisión escalonada, primero los parques de muestra destinados a organismos

del gobierno, para fomentar el conocimientos público; luego parques móviles de

146

empresas que trabajan con el Estado (servicios públicos), los cuales podían utilizar la

infraestructura de abastecimientos y el mantenimiento centralizado hasta tanto no se

pueda lograr consensos entre actores que intervinieron en este proceso de transición

de energía alternativa como el caso del hidrógeno; en caso que esto no ocurra, éste

continuará existiendo hasta que comiencen a sentirse los efectos de

desabastecimiento de gasolina o los precios suban de tal manera que se conviertan

en fuentes sustitutivas de energía.

2.5.4 Geotérmica

Corresponde a la energía calórica, contenida en el interior de la tierra, que se

trasmite por conducción térmica hacia la superficie. Un campo geotérmico es

fundamentalmente un dispositivo natural de agua a alta presión y temperatura, bajo

la corteza de la tierra. Estos campos son productos de actividad volcánica o por

interacción de dos placas tectónicas.

La energía geotérmica se puede utilizar de forma directa (aguas termales), o de

forma indirecta, combinándola con dispositivos técnicos para complementar el calor

requerido.

Una vez que se dispone del pozo de explotación se extrae el fluido geotérmico que

consiste en una combinación de vapor, agua y otros materiales. Éste se conduce

hacia la planta geotérmica donde se trata. Primero pasa por un separador de donde

sale el vapor y la salmuera y líquidos de condensación y arrastre, que es una

combinación de agua y materiales. Ésta última es enviada a pozos de reinyección

para alargar la vida del yacimiento geotérmico. El vapor continúa hasta las turbinas

que a su vez mueven un generador que produce energía eléctrica.

Los dispositivos geotérmicos proporcionan un ahorro hasta de un 75% de energía de

calefacción y agua caliente para hogares e industrias. Sin embargo la mayor limitante

que tiene esta energía es su ubicación; son pocos los lugares del planeta que

contienen cantidades suficientes y recuperables con la tecnología actual.

147

Algunos países como Islandia o Nueva Zelanda, aplican esta tecnología por disponer

de esta fuente energética en zonas en las que a poca profundidad hay temperaturas

muy altas.

Como desventaja, se podría adicionar, que el agua caliente sustraída del subsuelo es

liberada en la superficie contaminando el ecosistema al aumentar su temperatura

natural, ya que ascienden con gases y otros elementos disueltos que contaminan la

atmósfera y el agua si no se purifica.

EL uso de este sistema energético se puede aplicar para utilización sanitaria,

balnearios, para cultivos en invernaderos durante períodos de nevada, para varios

usos industriales como la pasteurización de la leche, y para la implementación de

calefacción en viviendas, entre otras.

2.5.5 Nuclear

La energía nuclear es aquella que se libera como resultado de una reacción en

cadena. Se puede obtener por el proceso de fisión nuclear (división de núcleos

atómicos pesados) o bien por fusión nuclear (unión de núcleos atómicos livianos). En

las reacciones nucleares se libera una gran cantidad de energía debido a que parte

de la masa de las partículas involucradas en el proceso, se transforma directamente

en energía, esto basado en la relación masa – energía del físico Albert Einstein.

La primera forma de esta energía se obtuvo entre 1930 – 1945, cuando se controló

esta energía, para la construcción de la bomba atómica, lazada sobre Hiroshima,

Japón en 1945; posteriormente la construcción de cabezas nucleares de misiles

(arma disuasiva usada durante la guerra fría); pero también se ha usado en beneficio

de la humanidad.

Principalmente la energía nuclear se produce en los reactores nucleares. Estas son

instalaciones físicas donde se produce, mantiene y controla una reacción nuclear en

cadena. Se utiliza un combustible adecuado que permite asegurar la normal

producción de energía generando sucesivas fisiones.

148

El combustible en un reactor se encuentra en forma sólida, siendo el más utilizado el

uranio bajo una forma isotópica de U-235; pero también se utiliza el plutonio o

subproducto de la fisión del uranio.

Una de las fuentes de energía más modernas y que sin duda ha levantado más

polémica, es esta energía. Tiene sus partes positivas y negativas.

La primera aplicación práctica fue la bomba atómica, en la cual se liberó una energía

de 12 kilotones (energía equivalente a 12.000 toneladas de explosivo TNT), la cual

cobró la vida de más de 150 mil personas y dejó miles de afectados por la radiación.

Según lo plantea Balestrini (1997):

Esta fuente alternativa de energía ha evolucionado lentamente debido al riesgo de la contaminación de la radioactividad causada por averías mecánicas, errores de operaciones o en la construcción de plantas, la eliminación de desechos radioactivos y fundamentalmente por los altos costos y la alta tecnología que requiere, (Ibíd. p.108).

Los peligros de los desechos nucleares, es materia de importancia capital, por el

efecto que causarían sobre el medio ambiente y los seres vivos si son liberados a la

atmósfera, o vertidos sobre la superficie, llegando incluso a producir la muerte, y/o

condenar a generaciones venideras mutaciones irreversibles. Esta energía se utiliza

de muchas formas pero principalmente en la construcción de armamento altamente

destructivo, (armas de destrucción masiva).

El uso pacifico de la energía nuclear es también una realidad. Se utiliza en la

agricultura para el control de plagas (bajo el suministro de radiaciones ionizantes a

insectos controlados en laboratorios, para esterilizarlos y evitar apareamiento con

insectos hembras). Con mutaciones de plantas, especialmente en semillas que

alteran la información genética produciéndose aumento de su resistencia y

productividad. Radiaciones para aumentar los períodos de conservación de

alimentos.

En medicina, radiaciones para combatir enfermedades del ganado que afectan la

producción en general. Medicina nuclear, con uso de radiaciones y radioisótopos

149

como agentes terapéuticos y de diagnostico; radiofirmosis para estudios de tiroides,

hígado, riñón, medula, y para aplicación contra el cáncer, bajo la forma de rayos

gamma.

2.5.6 Biomasas

Comprende una amplia diversidad de combustibles energéticos que se obtienen

directa o indirectamente de recursos biológicos; la biomasa abarca una amplia gama

de materiales orgánicos que son incorporados y transformados por el reino animal,

incluyendo al hombre. Además puede ser transformada por procedimientos

artificiales para obtener bienes de consumo. A cada tipo de biomasa le corresponden

tecnologías diferentes, así las biomasas sólidas (maderas) se queman o gasifican;

mientras que las biomasas líquidas, como aceite vegetal, se utilizan directamente en

motores o turbinas, y las biomasas húmedas se pueden convertir en gas de

combustión.

La energía que se obtiene de la biomasa por combustión directa es el proceso más

antiguo conocido y se refiere a la combustión de la leña, los residuos forestales y las

variedades orgánicas (bosta, celulosa y otros), para obtener calor, especialmente en

el hogar.

También se obtiene energía por fermentación alcohólica, que consiste en obtener

alcohol a partir de materiales y restos orgánicos mediante la descomposición que se

produce de la caña de azúcar, la yuca, materiales y residuos celulósicos.

Se produce también energía por fomentación anaeróbica, que consiste en la

producción de gas en cámaras cerradas mediante la fermentación de desechos

orgánicos (excrementos).

La biomasa incorpora asimismo el uso de energía animal; animales de carga

(vacunos, caballos, mulas y llamas) para arar los campos y mover trapiches y

molinos; su uso es difundido en zonas rurales.

150

Existen muchas fuentes de energía clasificadas bajo concepto de biomasa, así como

diversas técnicas para su conversión en energía limpia; en este concepto no se

puede incluir la turba, que para sus efectos emite CO2 (combustibles fósiles).

La biomasa es una fuente de energía renovable tales como: residuos agrícolas,

residuos forestales, cultivos energéticos, residuos ganaderos, tratamiento de

materias orgánicas, y estiércol, los cuales provienen de plantas, animales y

microorganismos.

Las biomasas naturales se producen espontáneamente en la naturaleza sin

intervención del hombre; los recursos generados en las podas naturales de un

bosque son un ejemplo. Su uso es poco viable económicamente por que requiere el

uso del transporte para llevarlos hasta su lugar de uso.

Esta energía se obtiene de ciertos compuestos orgánicos que se han producido en el

tiempo por procesos naturales, es decir, producto de transformaciones químicas y

biológicas sobre algunos vegetales o sobre ciertos materiales. Los residuos

forestales, los residuos de la agricultura y residuos domésticos (reciclados) son

ejemplo de ello.

Bajo este concepto deriva también el biocombustible, o lo que es igual, cualquier

combustible que se obtenga de biomasas, tales como: maíz, sorgo, caña de azúcar o

remolacha. Entre los más conocidos en esta materia se tienen el etanol y el

biodiesel.

Sin embargo, el dilema que se presenta en la obtención de la materia prima para el

uso de este recurso energético, es sobre la utilización del suelo, ya que se requieren

grandes cantidades de terrenos aptos para la agricultura (seguridad alimentaria) para

destinarlos al uso energético.

Esta problemática, trae consigo además, que al usarse el suelo agrario para cultivo

directo de biomasas se genera una competencia entre producir alimento o

biocombustible, aumentando el precio de algunos renglones básicos de alimentación,

como el maíz, o indirectamente como la carne o la leche, ya que se destina el suelo

151

que antes era de uso exclusivo para pasto de ganado, o generación de alimentos

para la población, ahora para producir biocombustibles.

2.5.7 Mareo Motriz

Los océanos albergan energía de niveles inalcanzables que apenas se aprovechan.

Las mareas, es decir el movimiento de las aguas de mar, producen una energía que

se transforma en electricidad en las centrales mareomotrices. Se aprovecha la

energía liberada por el agua de mar en su movimiento de ascenso y descenso

(pleamar y bajamar), de las mareas produciendo energía eléctrica.

El sistema consiste en aprisionar el agua en el momento de alta marea (pleamar) y

liberarla, obligándola a pasar por tuberías durante la bajamar. Cuando la marea

sube, el agua es llevada a través de tuberías a un dique interior de la central mareo

motriz; abriendo las compuertas, el agua pasa de un lado a otro del dique, y en su

movimiento hace que se muevan las turbinas de unos generadores de corriente

situados en los conductos por donde circula el agua. Cuando la marea baja, el nivel

del mar es inferior al del dique, produciéndose un movimiento contrario que el

anterior, aprovechándose también para producir electricidad.

La energía gravitacional terrestre y lunar, la energía solar y la eólica dan lugar

respectivamente a manifestaciones de energía mareo motriz; mareas, gradientes

térmicas y olas, son utilizadas para extraer energía mediante dispositivos adecuados.

Existe otra forma de energía originada por las olas, aunque todavía en estudio. Este

principio de explotación del mundo marino se fundamenta en la disposición de una

gran red de boyas flotantes, las cuales tendrían la facultad de girar alrededor de un

eje fijo. Cuando el oleaje golpea estas boyas las empuja hacia atrás, recuperando

por si mismo la ubicación inicial cuando haya pasado la misma. Esta boya tendrá

acoplado un generador que aprovecha el movimiento de la boya para convertirlo en

electricidad.

La desventaja de la generación eléctrica a través de centrales mareo motriz, es que

el oleaje no es un fenómeno estable; por debajo de un nivel de olas, la generación de

152

energía podría ser nula; así mismo si la amplitud es excesiva, podría dañar los

dispositivos. La gran dificultad para la obtención de este tipo de energía, es por una

parte, el alto costo y el establecimiento de un lugar apto geográficamente para

almacenar grandes masas de agua en recintos naturales.

Por su parte como ventaja se podría mencionar, que es una fuente natural,

renovable, no contamina, silenciosa, bajo costo de materia prima, no concentra

población y disponible en cualquier clima o época del año.

2.5.8 Hidráulica

Es aquella que se obtiene del aprovechamiento de la energía cinética y potencial de

las corrientes de los ríos, saltos de agua o mares. La utilización de este método de

obtención de energía data de varios siglos. La ribera de los ríos servía para hacer

girar molinos que eran construidos a sus orillas.

En la actualidad y con el avance de la ciencia y la técnica, el agua se almacena en

grandes embalses artificiales que se ubican a gran altura respecto de un nivel de

referencia; esta adquiere una importante cantidad de energía potencial que al dejarse

caer por gravedad, se transforma en energía cinética gracias a su movimiento, el

cual se aprovecha para mover generadores de electricidad.

También existen algunas centrales que se basan en caída natural del agua cuando el

caudal es uniforme (Cataratas del Niágara, frontera EEUU y Canadá).

El inconveniente con este sistema de generación eléctrico es su limitación al área

geográfica (cercana a orillas de ríos o cursos de agua importantes). También porque

para el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas se requiere la construcción de

embalses o represas en grandes superficies de tierras fértiles o de gran valor

ecológico, con su impacto de desplazamiento de poblaciones de estas zonas.

Así mismo, los embalses se convierten en barreras artificiales para algunas especies

de peces los cuales requieren remontar ríos para desovar sus huevos.

153

Como ventaja, la energía hidráulica es un recurso energético limpio y renovable, que

se podría utilizar en gran parte del mundo.

2.5.9 Reflexiones Finales

Históricamente, el uso de la energía – al principio la leña, el carbón, luego el

petróleo, el gas y la electricidad – han tenido un impacto cualitativo y cuantitativo en

la sociedad.

En el siglo XIX, el incremento del uso del carbón en los ferrocarriles y la navegación

facilitó el transporte que abrió los mercados y potenció la división del trabajo, que a

su vez tuvo como resultado ganancias en la productividad y estándares de vida más

altos. El reemplazo del caballo por el carbón en el transporte produjo ahorros de

tiempo, trabajo y tierra, que en última instancia fueron muchos mayores que el costo

anterior. Los beneficios incluyeron velocidad y la comercialización del producto de

granjas, tierra disponible para el cultivo de alimentos en vez de cría de caballos.

En el siglo XX, el petróleo y la electricidad tuvieron un efecto económico similar. El

reemplazo subsiguiente del carbón por el petróleo provocó grandes ahorros de

capital, trabajo y tierra; sin embargo, esta transición de energía no se logró a corto

tiempo.

A una sociedad el cambio de fuente de energía le lleva muchos años y mucha

inversión de capital; cambiar el stock de autos, de calderas y plantas de energía

eléctrica requieren grandes recursos financieros; se demandan planes de inversiones

y tiempo para ejecutar. Los productores de energía tienen que superar imprevistos

iniciales de técnica, seguridad, medio ambiente y de costos, al pasar de las

operaciones experimentales a las comerciales.

La intensidad de capital tanto de demanda como de oferta de energía, significa que

la competencia efectiva requiere una enorme inversión y tiempo de ejecución. La

sustitución de una fuente de energía por otra es un proceso costoso y generalmente

lento. La inercia se traduce prácticamente en una baja elasticidad del precio a corto

plazo tanto de la demanda como a la oferta en el mercado de energía. Por contraste,

154

la elasticidad a largo plazo es mucho mayor porque, los consumidores y los

productores responden como inversores a las señales del precio. La sustitución se ve

impulsada generalmente por un cambio de tecnología, en la que una mayor eficiencia

energética no es más que una de todas las causas o motivos de trasformación inicial

más amplia.

Es importante destacar, que el tema sobre las energías alternativas actualmente se

mantiene en un debate entre defensores y detractores; los que se oponen al uso de

hidrocarburos por sus efectos contaminantes, y los que defienden los mismos por la

reducción de los costos asociados y su contribución al desarrollo económico global.

Quizás la respuesta sobre este debate no tenga una única solución; si bien es cierto

que las energías alternativas afectan en menor proporción el medio ambiente en

comparación con las energías procedentes de combustibles fósiles, y que estas van

evolucionando a medida que se producen mejores técnicas en sus componentes y la

economía de escala reduce sus costos, la energía procedente de hidrocarburos,

también va mejorando su eficiencia y reduciendo costos, mejorando productividad, y

disminuyendo sus efectos sobre el ambiente (mejorando combustibles y filtros

especiales entre otros). Además los hidrocarburos cubren todos los sectores

(transporte, eléctrico, elaboración de productos químicos, plástico, ropa, etc.).

Autores como Noreng (2003) manifiestan que:

El progreso en el conocimiento, la tecnología y la organización llevan a un descenso continuo del costo y a una correspondiente alza de la calidad, tanto en los viejos yacimientos como en los nuevos descubrimientos. Así, con el tiempo, a pesar del agotamiento de la base de los recursos, en la práctica, los volúmenes no bajan tanto y los costos no suben, al menos por largos períodos. El perfeccionamiento del conocimiento implica encontrar más petróleo y sacar más petróleo de los yacimientos existentes, (Ob. Cit. p.206).

Los avances tecnológicos han permitido que ahora se pueda operar en casi todos los

climas y medios, desde áreas permanentemente heladas hasta plataformas flotantes

ancladas hasta tres kilómetros sobre el fondo marino; lugares que anteriormente eran

descartados técnica o económicamente.

155

Además se han efectuado avances tecnológicos para mejoramiento del crudo que

antes se consideraba inaccesible o poco convencional o inutilizable como el petróleo

pesado de Venezuela (Orimulsión) y las reservas bituminosas de Alberto (Canadá).

Así mismo, las compañías han mejorado las técnicas de obtención de un yacimiento,

anteriormente en la década de los 70, los perforadores extraían un 30% del crudo,

dejando el 70% remanente por ser considerado irrecuperable; actualmente se puede

recuperar hasta un 80% del petróleo que se encuentre en un área determinada.

Además, los nuevos conocimientos geológicos permitan buscar más eficientemente

el petróleo y se estima que este se encuentre en superficies submarinas de alta mar

y en la región del ártico (aún no explorados); por lo que se considera que con

avances tecnológicos futuros se localizará y extraerá ese petróleo allí remanente.

Quizás el debate en sí, se presente a largo plazo, cuando se vayan agotando las

reservas de hidrocarburos, y los costos aumenten a medida que la demanda se

incremente. Es aquí donde se debe prestar atención, de manera de ir haciendo una

transición hacia nuevas fuente de energía, para que tanto los mecanismos de

demanda como de oferta se vayan adaptando progresivamente a estas nuevas

fuentes de energía.

3. El Valor Económico del Petróleo.

Históricamente, existe una alta correlación entre el crecimiento económico y la

demanda energética. Hasta ahora, todo progreso económico ha inducido a un mayor

consumo de energía. Ningún sistema económico moderno puede funcionar sin una

provisión regular de energía comercial.

Cuando las relaciones industriales se iniciaron, el carbón y la energía procedente del

vapor, potenciaron significativamente la eficiencia y el valor del capital, el trabajo y la

tierra; la revolución industrial fue evidentemente el reemplazo del poder de los

156

hombres y los animales por el poder de la energía disponible; esto se ha traducido en

crecimiento económico, en gran medida sinónimo, a una mayor utilización de

energía.

Dentro de este marco referencial, el petróleo ha sido factor determinante en el

crecimiento de la actividad económica global por sus características de eficiencia,

distintos usos y costo. El petróleo asumió una posición dominante en el mercado de

energía mundial debido a sus cualidades competitivas, como forma condesada de

energía de fácil transporte y almacenamiento y adecuada tanto para usos móviles

como estacionarios. Además el petróleo es una materia prima de uso industrial

Este hidrocarburo constituye en la actualidad la principal fuente de energía que

impulsa el crecimiento y desarrollo económico del mundo. Su utilización es la base

principal del desarrollo de la sociedad moderna, asignándosele diferentes usos entre

los cuales se pueden destacar los siguientes:

157

Fuente: Conferencia PDVSA por Dentro, L- 19, Maracaibo Agosto 2003

Se trata de un recurso natural agotable y de difícil sustitución, cuya escasez

originaría grandes desequilibrios mundiales, dada su singular importancia. Una oferta

regular de petróleo es una condición necesaria para el funcionamiento de una

economía moderna.

Desde el punto de vista de la teoría económica, el estudio de la formación del precio

de un bien de manera genérica, está íntimamente ligado a la teoría del valor, la cual

a su vez pudiese definirse como un lugar de encuentro entre la oferta y la demanda.

Sin embargo, los intentos de explicar económicamente el mecanismo de formación

del precio del petróleo es significativamente complicado; las variables económicas

son poco conocidas o inestable; las estimaciones de reservas son permanentemente

modificadas como resultado del proceso de tecnología, de organización y de

consumo; los patrones de demanda debido a la competencia, el crecimiento

económico, el cambio social, las distintas preferencias de los consumidores y los

patrones de comercialización son factores que influyen en este aspecto.

De acuerdo con Al Shereidah (1973):

El petróleo es historia que determina nuestro presente y puede marcarnos el futuro. La localización del petróleo, su control y su utilización, son actividades que no pueden catalogarse dentro de las operaciones ordinarias de la administración industrial. Los protagonistas de estos negocios no son empresas corrientes, porque no se trata de una mercancía cualquiera, la cual existe en un mercado abierto y concurrencial y en el cual no se interesa sino el vendedor y el comprador, sino más bien de un artículo de primera necesidad, de uso estratégico y de existencia extremadamente limitada. La razón está quizás en que el petróleo se ha convertido en la fuente energética más importante, casi podría decirse, la fuente ideal, ante la cual las otras presentan múltiples desventajas. Además, el petróleo es la columna vertebral de toda vida moderna sea en la paz o en la guerra, (p.7).

Medido en valor, el petróleo es el commodity comercializado más importante del

mundo. Es el único bien cuyo movimiento de precio tienen un impacto

macroeconómico. La baja elasticidad de la oferta y la demanda del petróleo al precio

a corto plazo, indican que los cambios de éste influyen sobre las tasas de inflación y

158

las balanzas comerciales; como resultado de esto, los asuntos económicos y

políticos que intervienen en relación con los precios del petróleo son complejos.

Así mismo, los impactos en la economía a nivel global, especialmente ciclos de

resección o crecimiento económico traen consigo variaciones en el precio del

petróleo por el uso de la energía en la actividad económica.

En condiciones económicas ideales, todas las áreas del mercado deben ser

competitivas sin barreras de entrada ni restricciones; así mismo ningún proveedor

debe tener capacidad de influenciar en él. Sin embargo, el mercado mundial del

petróleo ha operado independientemente de este principio, de manera que pareciera

violar las leyes básicas de la economía.

Los precios del petróleo parecen oscilar exentamente de la oferta y la demanda, y

viceversa.

Por esta razón, el funcionamiento del mercado y la industria del petróleo es difícil de

explicar solo en términos económicos tradicionales de costo marginal, oferta y

demanda.

También se deben incluir en el análisis conceptos tales como renta, competencia

imperfecta y en especial oligopolio.

En la conformación del precio del petróleo, también intervienen, las decisiones de las

compañías transnacionales petroleras y los países productores y consumidores

159

El equilibrio entre la oferta y la demanda determina en última instancia el precio, pero

el mercado del petróleo resulta distinto, en razón de su competencia imperfecta y una

estructura dominada por la concentración y el poder de los productores.

Este mercado tiene un gran número de vendedores y compradores, pero los

proveedores son menos en número y algunos poseen poder de mercado, en el

sentido de la capacidad de influenciar los precios mediante el ajuste de los

volúmenes.

Por otra parte la demanda de petróleo es una combinación de consumo real y de

incremento o reducción de stocks, sujetos a variaciones estaciónales y cíclicas así

como también a movimientos especulativos, o de conflictos en algunas regiones.

En este sentido Zanoni (1977):

La conjuntiva de la economía mundial, es muy vulnerable a las variaciones de los precios del petróleo. Los conflictos o pre conflictos, que se evidencian en el presente y se divisan en el futuro, tienen, o tendrán, mucho de circunstancia petrolera. Por tanto, el análisis teórico y político de la formación de los precios del petróleo no puede

160

contenerse en las coordenadas de la microeconomía tradicional y ni siquiera la economía que se ha manejado tradicionalmente. Ese análisis exige nuevos rumbos a la ciencia económica o a las ciencias sociales, (p.10).

Pero el precio del petróleo también está esencialmente condicionado por las fuerzas

económicas, tales como el crecimiento de los ingresos, el consumo, el comercio y la

producción; el costo de los sustitutos y los gravámenes a la energía son también

factores condicionantes, en la medida en que los gobiernos de los países

consumidores intervienen con diversos propósitos y medidas.

Según la teoría económica, los precios del petróleo deberían converger en todo

momento hacia el costo marginal más bajo, es decir, el costo del barril adicional más

barato. El precio del petróleo debería elevarse gradualmente hacia el costo marginal

creciente, en la medida que los pozos menos cuantiosos se van agotando, por lo que

la industria necesitaría desarrollar constantemente reservas más costosas.

El comportamiento económico racional consistiría en extraer las reservas de alta

calidad y bajo costo antes que aquella de baja calidad y alto costo, de modo que los

costos marginales aumentasen gradualmente a medida que los pozos de baja

calidad vayan sustituyendo a los de alta calidad que se van agotando.

De igual forma las reservas de petróleo no son solo un concepto cuantitativo: difieren

en calidad, que está determinada por su accesibilidad, el tamaño del yacimiento y los

costos técnicos.

Desde esta perspectiva, los precios del petróleo en última instancia deberían

elevarse hacia el nivel del costo de sustitución a medida que el agotamiento va

alcanzando pozos de baja calidad, con correcciones por los mejoramientos técnicos

que reducen los costos y los nuevos descubrimientos que incrementan la base del

recurso.

Quien posee el petróleo elige en principio la tasa de agotamiento de sus reservas,

sopesando las presunciones sobre los precios, los retornos anticipados en el

mercado financiero y las expectativas de costo. La regla básica es que las reservas

dejadas en el subsuelo solo pueden ofrecer un retorno al propietario si se valorizan

161

según una tasa por encima del retorno en los mercados financieros, donde se

invierten las ganancias.

Por consiguiente, en situaciones en las que se suponen que los precios del petróleo

suben a una tasa inferior a la tasa de retorno de los mercados financieros, resulta

lógico extraer las reservas de petróleo lo más rápido posible, para transferir los

activos del petróleo del subsuelo al mercado capital. A la inversa, en situaciones en

la que se espera que los precios del petróleo suban a una tasa superior al

rendimiento en los mercados financieros, es racional dejar el petróleo en el subsuelo

y postergar la extracción. Esta sencilla regla debería modificarse según las

presunciones de costo; pero aplicar esta regla se dificulta, especialmente para países

con poca capacidad ociosa de producción o refinado.

En un mercado completamente competitivo, el retorno promedio sobre la inversión en

petróleo a largo plazo debería ajustarse en el mercado de capital, corregido por el

riesgo, de modo que los inversores serian indiferente al equilibrio de sus activos en

petróleo o en instrumento financiero. No obstante, las preferencias de los inversores

pueden diferir. Algunos pueden manifestar una propensión mayor que otros a agotar

rápidamente las reservas de petróleo de acuerdo con sus intereses.

En la medida que se espera que los costos caigan en virtud del progreso técnico, la

futura extracción será relativamente menos costosa que la presente, presentando

una mejora cualitativa y un incremento del valor del petróleo en el subsuelo,

modificando así la decisión de extraer o no extraer.

El resultado, en cualquier caso, es que en principio una actividad de extracción tal

como la de la industria del petróleo y el gas es un proceso histórico, por que las

reservas en última instancia se agotan.

Como el petróleo en el subsuelo representa un capital en reserva para el propietario

de la tierra, extraer el petróleo significa agotar dicho capital, por lo que el propietario

de la tierra suele exigir una compensación en forma de recaudación, impuestos

especiales o redistribución de las ganancias. Estos cargos son básicamente distintos

de los impuestos comunes a la ganancia, al volumen o al capital. Los impuestos

162

generales a las ganancias, las rentas o las riquezas en principio se aplican de

manera obligatoria a todos los ciudadanos y negocios de una sociedad. Por el

contrario, las cargas a la extracción de petróleo u otras reservas minerales se pagan

al propietario de la tierra, por lo general el gobierno, por parte de individuos o

corporaciones que han solicitado el derecho exclusivo para extraer las reservas

naturales de un área determinada.

En todo momento los límites de extracción dependen de los registros históricos de

agotamiento, los volúmenes ya extraídos y la proporción y calidad de las reservas

que quedan en el subsuelo. Los niveles actuales vuelven a establecer los límites

para futuros volúmenes a extraer. Desde esta perspectiva, la extracción es un

proceso dinámico; en última instancia, los volúmenes bajan y los precios suben.

En este contexto, los costos marginales subirían gradualmente, acompañados por los

precios del petróleo. Si la industria fuera completamente competitiva, el costo y el

subsiguiente aumento del precio serían bastante lineales, estabilizándose en el nivel

de costo de sustitución, corregido por el impacto del desarrollo tecnológico.

La teoría competitiva supone que los distintos proveedores de petróleo tienen

información completa sobre la geología, en especial sobre reservas y costos de

extracción, y que cada proveedor individual no afecta al precio. También está la

suposición de que los distintos proveedores comparten el objetivo de maximizar los

ingresos, aunque las tasas de descuentos difieran.

De acuerdo con esto, el petróleo menos caro se agotará primero y los precios del

petróleo subirán gradualmente a medida que crezca el costo marginal; significará que

los productores de bajo costo preferirán mantener el petróleo en el subsuelo en vez

de producir lo más posible, a la espera de un crecimiento en el precio de los

volúmenes limitados extraídos, y eventualmente un retorno más elevado en el futuro

por el petróleo no extraído. Los productores de bajo costo controlan el mecanismo de

formación de precio y la clave de su ventaja es la utilización de la capacidad ociosa.

Esto es más pertinente para un monopolio o para un mercado oligopólico con una

mayor concentración de proveedores que para un mercado clásicamente competitivo

con una oferta fragmentada.

163

A lo largo de este proceso, los inversores con activos que producen a un costo

menor que el costo marginal obtendrían beneficios superiores; una renta económica

como retorno sobre la inversión por encima de lo normal, nuevamente corregido por

el riesgo. Más aún, los productores inventivos y eficientes también percibirían

ganancias inesperadas bajando los costos más que sus competidores.

Por el contrario, los inversores con activos que producen a costo marginal serían

castigados cuando los precios del petróleo bajasen como resultado del proceso

tecnológico.

De igual forma, la teoría de los precios del petróleo según la cual estos convergen al

costo marginal se ve contradicha por notables características macroeconómicas de la

industria petrolera y por el marco político.

La mayor consecuencia práctica de esta teoría es que la oferta de petróleo sería

elástica al precio, corregida según los tiempos de puesta en marcha de la

producción, siempre y cuando los mercados sean competitivos. Con precios

crecientes, habría más petróleo disponible en el mercado, nuevamente corregido por

los tiempos de puesta en marcha de los yacimientos. A la inversa, los precios

estancados llevarían gradualmente a una oferta descendente, causada por el

agotamiento de las reservas, a menos que se corrigiesen por el impacto del progreso

tecnológico. Desde este punto de vista, la oferta de petróleo no debería presentar

problema alguno, siempre y cuando los mercados fuesen competitivos. Finalmente,

los precios del petróleo alcanzarían un nivel que estimularía la inversión en

sustitutos.

El mismo razonamiento se aplica tanto a la refinación del petróleo como al transporte

en oleoductos y la distribución de petróleo, y en particular el gas natural. Los que

posee los activos de petróleo tienen una considerable gama de opciones para

soportar un mercado inundado por precios bajos: pueden seguir produciendo a bajo

costo o esperar arriesgándose a que los precios y las ganancias futuras sean

mayores. Por el contrario, frente a un mercado de petróleo ajustado y con precios

altos los dueños de activos petroleros tienen para elegir entre incrementar la

producción, si es técnicamente posible, para aprovechar el momento, o retraer la

164

oferta, para prolongar la vida útil de sus reservas de petróleo, produciendo según

ingresos productivos más que según los volúmenes o por un deseo de maximizar la

ganancia inmediata en situaciones en las que la reducción de los volúmenes está

más que compensada por los incrementos en el precio.

Esta es una curva de ofertas retrógrada, establecida por la lógica económica de la

industria petrolera.

La consecuencia práctica es que en cualquier momento dado, la relación entre los

precios del petróleo y los costos se distorsionan, ya que la oferta del petróleo no es

elástica al precio, excepto tal vez en un período largo de tiempo. La caída de los

precios del petróleo no provoca necesariamente que se contraiga la oferta actual, al

menos no a nivel mundial. De igual modo, el aumento de los precios tampoco lleva

inevitablemente al aumento de la oferta. Aparentemente, en el mercado mundial del

petróleo en un nivel general, los precios y volúmenes son entidades mutuamente

independientes, al menos en corto plazo.

Múltiples factores contribuyen a explicar este notable estado de cosas que parecen ir

en contra del sentido mismo de la teoría económica. Las condiciones requeridas para

que se de un mercado petrolero competitivo no existen, incluso con la apertura de

nuevas áreas para la industria petrolera, ya que la información es a menudo limitada

y restringida. En consecuencia, los inversores no pueden elegir a voluntad, sino por

lo general deben optar por pozos y áreas de menor calidad.

En la medida en que la demanda es comparativamente elástica, pequeños cambios

en los volúmenes ofrecidos pueden tener un enorme impacto sobre el precio. En la

industria petrolera, maximizar la renta petrolera puede ser muy distinto de maximizar

los ingresos. Maximizar la renta económica puede significar reducir la producción

para mantener el petróleo en el subsuelo, impulsar un aumento del precio y alargar la

vida útil de una reserva finita.

De igual forma, los incentivos para constreñir la oferta coinciden con las grandes

barreras de entrada en la industria petrolera. Los obstáculos para aquellos que recién

ingresan se hallan en la geología, el financiamiento y la tecnología, además de la

165

variable política. Encontrar petróleo requiere el acceso a terrenos prospectivos,

capital de riesgo, conocimiento y suerte. El resultado por lo general es un limitado

número de compañías que operan en una determinada área petrolera que según su

número y cohesión, pueden actuar en forma colectiva conformando un monopolio, o

como un oligopolio cerrado o amplio.

El costo variable de extracción de un barril en campos que ya se encuentran

desarrollados es generalmente bajo, pero los altos costos de inversión y los largos

tiempos de puesta en marcha de la producción constituyen barreras importantes para

el desarrollo de nuevos campos petrolíferos y en especial de nuevas regiones que

carecen de infraestructura. Los precios altos estimulan la inversión en la exploración

y el desarrollo, pero pasan varios años antes de que el petróleo esté en el mercado.

Mientras tanto, el riesgo evidente es que cambie el mercado y caigan los precios,

comprometiendo así la economía del proyecto.

Las regiones petrolíferas maduras son una excepción a esta regla, dado que tienen

costos de extracción creciente para campos ya desarrollados que sufren de una

producción decreciente. Los precios bajos tienden a desalentar la inversión en

mantenimiento y tienen un efecto negativo inmediato sobre la producción de dichas

regiones, especialmente sobre aquellas que son menos maduras. Inversamente, los

precios altos tienden a alentar la inversión en mantenimiento y a elevar la oferta

marginal de las regiones maduras, pero con poco efecto positivos inmediato sobre la

oferta real proveniente de regiones menos maduras.

Las características de los costos y de la oferta vuelven al mercado del petróleo un

oligopolio natural pero inestable y desequilibrado.

Así mismo, es importante destacar, que para que los precios reflejen con precisión

los cambios en la oferta y adviertan cuando se produce el agotamiento, debe existir

la “Competencia Perfecta”, un mercado libre que esté accesible a cualquiera que

pudiera pagar o extraer petróleo.

Esta situación haría que las compañías extrajesen el petróleo más fácil y accesible,

porque es económicamente más rentable. Sin embargo, el petróleo más fácil y

166

accesible se encuentra bajo el control de la OPEP, específicamente en Arabia

Saudita, donde los costos de producción son muy inferiores a los que deben recurrir

otros países específicamente los no-OPEP, que extraen petróleo de difícil acceso y

es vendido a un precio equivalente al petróleo de bajo costo de producción de la

OPEP.

Por ejemplo, explotar las reservas del Ártico, aunque son muy grandes éstas, puede

ser económicamente no rentable ya que los costos de producción son altos en

comparación con la del petróleo bruto de las OPEP. Producir petróleo en aguas

profundas y cubiertos de hielo, a miles de Kilómetros del puerto para buques

petroleros, llevar material especial y personal altamente especializado, además de

protegerlos de un medio inhóspito, eleva los costos de producción. Todo esto lleva a

que la volatilidad del precio del petróleo sea recurrente, especialmente debido a los

diferentes costos de extracción.

Dentro de este análisis es importante destacar la cadena de valor de la industria

petrolera, la cual tiene distintas fases: la exploración, el desarrollo, la extracción, el

transporte, la refinación y la comercialización de los derivados del petróleo. La

capacidad de excedente, la escasez y las ganancias se desplazan a lo largo de toda

la cadena, y nunca se estabilizan. Diversas estimaciones de riesgo para estas

actividades llevan a distintas tasas de riesgo, que juntas suman la tasa de riesgo

promedio de la industria petrolera.

La integración vertical desde la exploración hasta la comercialización fue,

históricamente, la manera normal de organizar la industria petrolera. Los riesgos y

las perdidas de una actividad pueden equilibrarse con las ganancias de otras

actividades. Lo importante para las compañías petroleras integradas era en última

instancia la economía total de una operación.

La exploración del petróleo y gas natural, es la parte más riesgosa de la industria. A

causa de las incertidumbres geológicas, existe el riesgo de perforar una gran

cantidad de pozos secos antes de dar con cantidades comerciales de petróleo,

aunque para una empresa que emprende la exploración en distintas áreas

167

geográficas sin relación entre ellas se puede reducir este riesgo mediante la

diversificación.

Una compañía petrolera con una gran concentración de proyectos de exploración en

un país está más expuesta al riesgo que una compañía con exploraciones más

diversificadas en todo el mundo. Esto presenta una desventaja para las compañías

petroleras nacionales de los países de la OPEP.

El desarrollo es mucho menos riesgoso que la exploración, ya que solo se produce

cuando la existencia de cantidades comerciales de petróleo ha sido asegurada.

Existe un riesgo de reserva permanente, ligado a las características del subsuelo,

tales como las reservas recuperables y las tasas de agotamiento, así como también

las condiciones técnicas de operación del yacimiento en las distintas fases de la

exploración. El riesgo de reserva es por lo general inverso al tamaño estimado del

yacimiento, con un riesgo comparativo pequeño para los grandes yacimientos y un

riesgo mayor para los yacimientos más pequeños.

La tasa de riesgo para el desarrollo de yacimientos más pequeños es mayor que la

que se aplica al desarrollo de yacimientos más grandes. También existe la

posibilidad de una subida en los costos, de demora y de las caídas de los precios,

que compromete potencialmente la economía de la operación. Estos riesgos también

pueden reducirse mediante la diversificación.

Otra característica económica esencial de la oferta de petróleo es que los costos

fijos, por lo general, superan los costos variables. Esta regla general se aplica a la

extracción de petróleo crudo en cabeza de pozo, a la refinación del petróleo y al

transporte de petróleo y de gas natural, así como también a la distribución de los

derivados del petróleo y del gas natural.

La estructura de costo típica de un proyecto petrolero es la de un desembolso

limitado para exploración, un monto mayor para la inversión en bienes de capital, y

luego una pequeña cantidad para cada unidad extraída. Esto se traduce en un plan

de inversiones en el que la mayor inversión se da en los primeros años del proyecto,

durante las fases de exploración e inversión en instalaciones de superficie, mientras

168

que en la fase de operaciones los costos son bajos, a pesar de que tienden a subir

con el tiempo a medida que avanza el agotamiento y la calidad del yacimiento se

deteriora.

Durante la fase de operaciones, los costos marginales unitarios son mucho más

bajos que los costos unitarios del proyecto total. La oferta de yacimiento en

operación es por lo tanto competitiva, siempre que los precios permanezcan por

encima del costo variable marginal, pero los precios bajos evidentemente

comprometen la inversión en nueva capacidad con mayores costos totales.

Los precios necesarios para justificar la inversión en capacidad nueva darán

beneficios excedentes, renta económica, para las operaciones en curso en la media

en que estén amortizados. Una vez que el costo añadido se ha amortizado, el

proyecto está menos expuesto a variaciones en el precio del recurso. Cuando los

gobiernos propietarios del yacimiento tratan de volver a captar la renta económica

con impuestos especiales, la oferta de petróleo queda más sensibilizada a los

movimientos del precio.

El riesgo de una caída en los precios durante los trabajos de construcción, antes de

iniciarse la extracción y las ganancias, depende del estado del mercado del petróleo.

Existen tendencias aparentemente cíclicas en el desarrollo del mercado del petróleo,

pero son, en el mejor de los casos, irregulares e inciertas. Según el mismo

argumento, la posibilidad de pérdida por los precios es comparativamente mayor tras

un aumento importante del precio del petróleo o un prolongado período de precios

altos, pero estas tendencias cíclicas en el mercado del petróleo son difíciles de

predecir.

En la fase de extracción de las operaciones, el riesgo es generalmente mucho

menor. La razón es que los riesgos en este caso están asociados a un

comportamiento inesperado de las reservas, problemas técnicos impredecibles y al

desarrollo imprevisible de los precios durante el proceso de agotamiento del

yacimiento. La práctica general de la industria petrolera es financiar los costos de

extracción con los ingresos presentes, pero existen diversos ejemplos de compañías

petroleras que contratan préstamos para financiar sus operaciones.

169

Los costos de producción del crudo se pueden describir de forma general en dos

dimensiones: de acuerdo a la relación de producción a ser alcanzada y de acuerdo al

volumen total a producir.

Estos costos son determinados por la cantidad de inversión de desarrollo necesario

por establecer la capacidad de producción, los cuales dependen de la naturaleza de

las reservas probables y de los factores de precio que prevalecen.

La producción de crudo se caracteriza no solo por el stock de reservas conocidas

sino también por la tendencia de la producción esperada de un campo

predeterminado. Esta característica es muy significativa en el análisis de la

explotación, y origina la necesidad de constantes inversiones que originarían

capacidades excedentes de producción.

Estos costos son determinados por la cantidad de incursión de desarrollo necesario

para establecer la capacidad de producción de un período a otro, el cual es

determinado por dos relaciones: una, que describe la nueva capacidad que puede

ser desarrollada en un determinado tiempo y con ciertas cantidades de inversiones, y

otra relación que especifica la cantidad perdida a través del declive de la producción;

los costos de explotación y de desarrollo de nuevos yacimientos que aumentan la

capacidad de producción pueden ser considerados a largo plazo, mientras que los

costos de explotación pueden ser identificados como costo a corto plazo.

Es importante destacar el “costo de uso”, a consecuencia de la no renovabilidad del

recurso. Este costo es la cantidad que conviene usar cuando se determina la

producción, teniendo en cuenta que el recurso usado ahora no estará disponible en

el futuro. Este costo está asociado al “Royalty”, el cual representa un derecho de la

propiedad de la sociedad sobre la utilidad futura perdida por la extracción presente

de una unidad de recurso.

Los costos técnicos, o cargos soportados por la industria petrolera difieren en las

etapas de las operaciones: exploración, desarrollo de la producción, explotación de

los campos. Ellos son de naturaleza diversa: costos fijos de inversiones masivas en

equipos y servicios, gastos de personal, gastos financieros y generales, royalty y

170

tazas, y varían de acuerdo a la localización del petróleo (en tierra u on-shore, en el

mar u off-shore).

Los costos de operación, se refiere al costo de todos los equipos utilizados; los

costos de desarrollo, se refiere a los costos de iniciar capacidades productivas, en

nuevos pozos o en pozos parcialmente desarrollados. Estos costos se ven afectados

por diferentes factores entre los cuales se pueden mencionar:

Características físicas de cada yacimiento: permeabilidad.

Condiciones geográficas [tipo de clima, dificultades de instalaciones, de transporte,

etc.].

Condiciones geológicas [identificación y delimitación de los yacimientos].

Porcentaje de éxito en las perforaciones de explotación [costo de descubrimientos

muy diferentes].

Los costos de exploración y de explotación, comprenden todos los gastos, desde la

solicitud de permisos hasta el descubrimiento de un yacimiento o abandono de la

explotación en caso de su bajo rendimiento.

Los costos de explotación, corresponden a los gastos corrientes que permitan

asegurar el mantenimiento y la vigilancia de los pozos productivos y de las

instalaciones de superficie, y en consecuencia la buena marcha de los equipos de

producción.

Por su parte los costos de desarrollo, corresponden a las inversiones necesarias

para poner en marcha un yacimiento que acababa de ser descubierto. Ellos

corresponden principalmente a:

Las perforaciones de extensión y de desarrollo, las instalaciones de superficie, las

instalaciones de evacuación, las instalaciones de recuperación recurrencia y técnica.

Adicionalmente se incurre en gastos originados por la instalación de métodos de

recuperación a fin de elevar la obtención final de los recursos.

171

En referencia a las actividades petroleras [off-shore], estas varían sensiblemente de

acuerdo a las condiciones climáticas y oceanográficas de las distancias a costas, la

tecnología y por la especificidad de la zona en cuestión.

Así mismo, se incurre en costo de transporte de petróleo de un punto a otro. Este

puede realizarse en barcos tanqueros o de oleoductos. El costo de transporte (flete)

está afectado por los siguientes factores: Tipo de contrato del flete: viajes simples,

viajes consecutivos, fletes, etc., trayecto concreto, dimensión del petróleo, dimensión

de la situación de la oferta y de la demanda que varía con el tiempo, gastos de tasa

nacional [establecido a partir del principio del costo de un barco tipo; incluye gastos

de canales y de puertos].

Los gastos económicos, por su parte representan todos los costos que se atribuyen a

los recursos naturales no renovables, por su condición de recursos finito que hace

alusión al uso optimo del recurso para proveer esa riqueza para generaciones

futuras. Este gasto no depende de toda la vida del yacimiento, sino de la renta final

de la explotación, el cual dependerá de los precios futuros.

Existen diferentes tipos de gastos económicos, entre los que se tienen:

Costos de uso, el cual refleja el costo producido al petróleo como factor fijo; a medida

que se consume en el presente, menos disponibilidad hay en el futuro,

manteniéndose todas las otras condiciones iguales. La conducta racional será

comparar el valor presente de las ganancias que se espera obtener de las ventas

futuras con las ganancias de una venta similar en la actualidad. Esto origina que el

ingreso marginal corriente deba cambiar no solo el costo marginal corriente de los

factores asociados a la producción de un barril de petróleo [costo técnico] sino

también del costo de uso inherente a todo recurso agotable.

La característica del petróleo como recurso no renovable y agotable impone

necesidad de remunerar por una parte el agotamiento del recurso y, por otra, el costo

de incertidumbre que tiene toda inversión de exploración y recuperación, destinado a

responder a corto y mediano plazo, a los límites de la oferta.

172

Es importante destacar, que el progreso en el conocimiento, la tecnología y la

organización llevan a un descenso continuo del costo y a una correspondiente alza

de la calidad, tanto en los viejos yacimientos como en los nuevos descubrimientos.

Así, con el tiempo, a pesar del agotamiento de la base de reserva, en la práctica, los

volúmenes no bajan tanto y los costos no suben, al menos por largos períodos. El

perfeccionamiento del conocimiento implica encontrar más petróleo y sacar más

petróleo de los yacimientos existentes. Los avances tecnológicos mantienen bajos

los costos a pesar de que la industria se desplace a yacimientos marginales y áreas

remotas.

En las pasadas décadas, el inventario de reservas probadas se ha elevado en

relación con la extracción anual. La oferta se ha diversificado, al añadirse nuevas

regiones petroleras. En términos generales el concepto reserva se aplica a la

cantidad de petróleo crudo disponible en el subsuelo que es explotable bajo las

condiciones económicas y técnicas existentes.

Las reservas petroleras, son las cantidades de hidrocarburos líquidos o gaseosos

que se puede esperar recuperar de los yacimientos conocidos. Se trata de una

categoría difícil de precisar, pues son recursos que dependen de la extracción de los

campos recientemente descubiertos, todavía no completamente reconocidos ni

explotables con la tecnología disponible para su verificación y de las nuevas

condiciones económicas que permitan obtener una taza de recuperación superior a

la obtenida actualmente por la utilización de los equipos existentes.

Es posible que todavía exista mucho petróleo por descubrir en el mundo, pero su

explotación será costosa y dependerá del desarrollo de la explotación y producción.

American Petroleras Institute (API) (1974), distingue dos categorías de reservas

principales:

Las reservas probadas, definidas como la cantidad de petróleo demostrado

recuperable en un campo conocido con un nivel razonable de certeza, con los datos

geológicos y técnicos apropiados basados en las condiciones económicas existentes.

173

Las reservas probables, definidas como la cantidad de petróleo bruto

económicamente recuperable con las condiciones actuales de la tecnología, de los

campos conocidos que se suponen productivos, por métodos de recuperación

secundarios no investigados, sean por estudio geológico o geofísico.

Este concepto de reserva es muy importante, pues su base influye de manera

determinante en el precio. Está ligado a la existencia física de los reservorios, al nivel

de la técnica y a los costos, en función de los precios de crudos extraíbles.

Un aspecto de gran relevancia está constituido por la distribución geográfica de los

reservas.

Estudios geológicos indican que muy importantes reservas de hidrocarburos se

encuentran en los mares y océanos, más allá de los doscientos metros de

profundidad, y que esos recursos están muy probablemente concentrados en

superficies muy pequeñas, significa que los porcentajes de éxitos serán débiles y que

será necesario perforar un número importante de pozos de exploración para adquirir

la información geológica de base y seleccionar las zonas más interesantes.

Las reservas probables, según estudios de la API, encuentran ubicadas en su

mayoría en el mar, lo que impone un desarrollo sofisticado de las tecnologías

existentes y alto costo de exploración y de explotación. Cuando se habla de recursos

económicos recuperables se refiere este término a la función en que se encuentran

los recursos con respecto a los precios.

Para un precio dado, el nivel de la reserva recuperable se puede ampliar o contraer

dependiendo de flujos diferentes de producción como consecuencia del

descubrimiento de nuevos recursos.

Esto implica una recuperación de proporciones de yacimientos de algunas reservas

elevadas y de explotación de otras consideradas no comerciales. La actividad de

explotación tiende a aumentar y puede transformarse en fuentes de recursos nuevos.

El aumento del precio actúa como mecanismo que favorece la oferta a partir de

numerosas fuentes.

174

Los recursos recuperables dependen entre otros factores de: Su localización [tierra o

mar], profundidad y la valoración neta.

Existe una relación directa entre el precio y el porcentaje de recuperación de las

reservas: a medida que este aumenta, crece también la posibilidad de recuperar las

reservas, aunque es imposible una recuperación de reservas total, debido a las

características geológicas de los yacimientos petroleros, a medida que mejoran las

técnicas de explotación en el avance tecnológico este aumenta también, o sea que

se convierte en una variable a considerar, la variable tecnológica de recuperación. La

recuperación secundaria y el amplio desarrollo de explotación off- shore permitirán

prever un aumento de la taza de recuperación.

La taza de recuperación tiene incidencia variable, ya que son avaladas siguiendo las

condiciones teóricas y económicas del momento, pero en general depende de la

característica del yacimiento y de las inversiones de producción en concordancia con

las condiciones económicas y la incertidumbre de volumen de petróleo no

descubierto en la zona; estos están influenciados por los medios y los costos.

Los procedimientos de recuperación son costosos y a veces hay que recurrir a

diversos procedimientos para un mismo yacimiento. Sin embargo estas relaciones

son omitidas ya que al aumentar la producción con la disminución de las reservas,

hace que el precio vaya evolucionando al alza, el cual incrementa la posibilidad de

reservas que antes eran considerablemente no rentables, y por ende el aumento de

las reservas

Desde el punto de vista económico, se podría evaluar hipótesis en relación a

recursos /producción.

Un agotamiento, debido a un crecimiento de la producción a un ritmo superior al de la

adicción de nuevas reservas.

Un comportamiento radical de los productores que buscan adeptos de producción

Para el primer caso, y como consecuencia de los rendimientos decrecientes, el ritmo

de los descubrimientos no sigue el ritmo de consumo, existiendo el riesgo de

175

agotamiento y la tendencia será hacia el aumento de los precios como consecuencia

de la insuficiencia y del agotamiento de los recursos.

Si se analiza la segunda hipótesis, la tendencia sería a favorecer la producción

donde existen abundantes reservas, y en consecuencia se podría originar una

tendencia a la baja o a la estabilidad del precio.

La importancia de las reservas está en íntima relación con las necesidades de

consumo. Para la determinación de su duración, se debe tomar en cuenta las

provisiones de las necesidades y el retorno de su crecimiento. La relación

tradicionalmente utilizada es la de reserva probadas / producción, que expresa en un

momento dado el número de años que durarán las reservas probadas de una zona o

de un país si el ritmo de su explotación se mantiene a futuro.

Esta relación permite ver si la tendencia es el aumento real de los recursos o su

extinción.

La duración de los recursos está en última instancia en función de sus cantidades y

ritmo de producción; de su uso racional dependerá una duración mayor. La conducta

racional estará en función de la política de los productores y es necesario destacar

que lo relevante lo constituye la decisión de los productores de utilizar el petróleo

como fuente de ingreso para su desarrollo económico y su contribución para

satisfacer los niveles de demanda de los grandes centros consumidores.

Sin embargo, en teoría la oferta de petróleo, como recurso finito, es una función del

precio futuro esperado y la tasa de descuento del propietario de la tierra. El petróleo

bajo tierra solo tiene valor para el propietario en tanto pueda aumentar en precio al

mismo ritmo que el producto del retorno de la inversión de los ingresos por su

extracción inmediata. El retorno esperado sobre los ingresos es en principio un

parámetro importante cuando hay que decidir la tasa de agotamiento.

Otro aspecto a considerar es la enorme diferencia entre el valor para el consumidor

de productos derivados del petróleo y el costo técnico del petróleo crudo, el cual deja

176

un amplio margen para la negociación y de lucha por los ingresos entre los

productores, los consumidores y las transnacionales.

La renta económica, o lo que es igual, el beneficio excesivo, es esencialmente una

función del tamaño de un determinado campo petrolífero. Dado que el costo

operacional y de desarrollo por barril tiende a disminuir con volúmenes crecientes,

las economías de escalas proveen fuertes incentivos para los emprendimientos

conjuntos y la cooperación técnica.

El concepto de renta económica es esencial para entender el mecanismo de fijación

del precio del petróleo. El valor intrínseco del petróleo en el subsuelo es tal que el

precio del petróleo crudo es por lo general superior a la suma de los costos de los

factores, tales como exploración, desarrollo y extracción. El petróleo en el subsuelo

representa un capital para el propietario de la tierra. Éste tiene un valor a causa de

sus propiedades y sus múltiples usos. Es una sustancia provista por la naturaleza

cuyos usos le dan un valor de mercado por encima de la suma de los costos de los

factores, incluyendo un retorno normal sobre la inversión.

La industria petrolera tiene un extraordinario potencial de rentabilidad porque se basa

en la extracción de un recurso escaso y finito, cuyo contenido energético y amplio

rango de aplicaciones le otorgan un valor, incluso antes de que sea extraído del

subsuelo. La distribución irregular de los recursos petroleros es más importante, en

última instancia, que la base de cualquier otro recurso finito. El mundo entero

necesita el petróleo, pero el petróleo solo se encuentra en unos pocos lugares, y en

diversos niveles de concentración.

Las condiciones de extracción y el precio de mercado determinan por lo general la

renta económica resultante del petróleo. Las condiciones de extracción dependen del

tamaño, la localización y la geología del yacimiento. La extracción del petróleo tiene

importante economías de escala, de modo que el costo unitario cae

considerablemente con el tamaño del yacimiento y su ubicación.

Otros sectores tales como el acceso a la infraestructura y la geología específica

también determina el grado de adversidad y los costos.

177

La renta económica no es una medida sino un concepto difícil de definir y de

cuantificar. Este problema se va corroborando por la competencia imperfecta dentro

de la industria petrolera. El desafío por lo general reside en distinguir la renta

económica y el valor intrínseco del petróleo en el subsuelo, de los benéficos

provenientes de los monopolios u oligopolios.

En la industria petrolera no hay principios contables generalmente aceptados que

permitan una determinación precisa de la renta económica. La definición de renta

económica no es exclusiva, y se apoya en la teoría económica más que en principios

objetivos establecidos a través de la práctica y la observación.

Un enfoque analítico sobre este tema, parte de la clásica definición económica, que

considera la renta económica como todo ingreso que no requiere esfuerzo alguno, ni

costos reales. El valor es el de un “don gratuito de la naturaleza”, que resulta de la

posesión pasiva o de la suerte de disponer de un recurso raro o escaso, no un

compromiso activo de esfuerzo e inversión, y cuya oferta en definitiva no está

influenciada por el esfuerzo humano.

Mediante esta definición la renta económica resulta de la oferta naturalmente finita de

un recurso y de su potencial de generar ingresos, y no de la imperfección del

mercado. Desde esta perspectiva, la renta económica representa un ingreso

duradero como pago por encima de los costos de los factores, a pesar de que el nivel

tiende a variar con el tiempo debido a cambios en el marcado.

Otro enfoque parte de la definición neoclásica, históricamente más reciente, de la

renta económica como un ingreso excesivo por sobre el costos de oportunidad. La

renta, desde esta perspectiva, es un ingreso que excede el pago mínimo necesario

para extraer el mismo producto desde una fuente alternativa o desde un uso

alternativo. La renta económica es el pago de un factor por encima del costo. Esta es

la ganancia de un vendedor en el mercado de factores.

La definición usual de costo implica un retorno justo sobre el capital, de modo que el

pago de un factor por encima del costo implica un retorno sobre el capital por encima

del nivel necesario para atraer nuevos inversores a la industria. Este pago excesivo

178

puede implicar una escasez del recurso o un mercado imperfecto con barreras de

entrada, o ambas cosas a la vez. El problema con esta definición es que no hay un

único nivel de retorno.

La fijación del precio del petróleo por lo general refleja el deseo del vendedor de

conservar algo del valor intrínseco. El éxito de capturar parte de la renta depende del

grado de competencia del mercado.

Las licencias que conceden derecho exclusivo para la extracción de petróleo también

representan barreras de entrada y obstáculos para quienes quieran ingresar en el

negocio y distorsiones de competencia que tienden a proteger la renta económica.

Chavalita (1974) describe este costo como Royalty:

Aproximación de costo de uso: “la cesión de un recurso natural agotable debe hacerse a un precio que cubra no solo los costos de producción y las ventas, sino también el costo de reconstitución del yacimiento. Esto es igual a lo que es necesario para descubrir una cantidad de aceite igual a la cantidad cedida”, (p.p. 251 – 252).

Cattan (1967), al referirse al Royalty, precisa que: “es un pago generalmente hecho

al propietario del suelo por concepto de agotamiento de un recurso natural”, (p. 47).

El tema concerniente a los impuestos y gravámenes de los productos petroleros

consumidos en países importadores de petróleo, así como también a los impuestos y

gravámenes ambiéntales a las emisiones de dióxido de carbono, dirigidos a reducir la

demanda de petróleo y potencialmente a dañar los ingresos de los países

exportadores, es también un tema polémico en la actualidad.

El argumento de que el consumo de los productos derivados del petróleo tiene un

costo ambiental y debería estar gravado, debe ser sopesado frente al beneficio

económico y social del consumo de petróleo, en especial en el transporte. Las

restricciones al uso del petróleo y a las emisiones de CO2, así como también la

comercialización de permisos de emisión pueden ejercer una pesada presión sobre

los precios del petróleo.

179

Al gravar los combustibles para motores por razones ambientales, los gobiernos

consumidores de petróleo corren el riesgo de dañar sus propias economías, así

como también los ingresos de los países exportadores. La cuestión es el beneficio

del consumidor que utiliza combustible en un lado de la balanza frente a los costos

sociales reales o alegados del otro.

La mayor concentración de consumo de petróleo en el sector de transporte no lo

vuelve menos indispensable. De hecho, en una sociedad moderna, el crecimiento

económico está basado en una división cada vez mayor del trabajo y la

especialización como prerrequisito para las ganancias en productividad y la

expansión de mercados, nacional e internacionalmente. Un adecuado transporte es

una condición necesaria del crecimiento económico. Por esta razón, con la

concentración del petróleo en el sector del transporte, en donde la competencia es

poca o nula, la elasticidad de la demanda al precio aparentemente ha decrecido, de

modo que el petróleo ha tendido a volverse menos sensibles a los cambios de precio

en la medida en que no hay disponible ningún sustituto.

El crecimiento de la demanda y la mayor concentración en los combustibles para el

transporte, significa que los usos o fines del petróleo se darán cada vez más en

segmentos del mercado en los que la elasticidad de la demanda del precio es baja,

pero la elasticidad en al ingreso es alta. Las perspectivas del crecimiento económico

en los países en desarrollo indican que es probable que en la renta social, el

beneficio macroeconómico de la utilización del petróleo, crezca significativamente. Es

muy probable que el petróleo siga siendo económica y políticamente importante.

Los usuarios del petróleo demuestran su importancia en la disposición a pagar

precios extremadamente altos durante las épocas de crisis, cuando los suministros

son escasos. Aunque la mayor preocupación de los usuarios individuales es la

disponibilidad del bien, es decir la seguridad de la oferta, el riesgo del precio es una

preocupación mayor para los países importadores de petróleo.

Indirectamente, los movimientos del precio del petróleo tienden a influenciar las tasas

de interés y la actividad económica. Como resultado de ello, el precio del petróleo

también tiene sus repercusiones para la estabilidad económica y la supervivencia de

180

los gobiernos en los países importadores de petróleo. Las recesiones económicas

por lo general, han sido precedidas por un shock del precio del petróleo. La

importancia del petróleo para la balanza comercial, las tasas de inflación y para la

estabilidad económica de los países importadores es tal que no pueden ser

indiferentes a las acciones de los exportadores. La prioridad son una oferta segura y

precios estables.

La razón es que para muchos propósitos el petróleo es difícil de sustituir

inmediatamente y que hasta cierto punto el petróleo actúa como un marcador del

precio para las otras fuentes de energía.

Sin embargo, es importante distinguir los efectos a corto plazo, de los de largo plazo.

Los primeros se relacionan con el comportamiento inmediato de los consumidores y

las transferencias de ingresos entre los exportadores y los importadores de energía.

Los segundos conciernen a las preferencias de inversión y las repercusiones sobre el

capital y el patrón de actividad económica del mundo y las diferentes regiones, así

como también el modo en que los movimientos del precio de la energía

desencadenan otros cambios económicos, en aquellos puntos donde se ha

acumulado cierta tensión.

Los argumentos de bienestar a favor de pasar una renta de la energía a los

consumidores apuntan al hecho de que el mayor uso de la energía, en particular el

uso de los derivados del petróleo, es una parte indispensable del proceso de

desarrollo económico. El argumento es que cobrar precios altos por la energía

tendría un costo social alto y que los beneficios de los precios bajos de la energía o

de los productos derivados del petróleo superen a los costos.

Además, los gastos en energía representan una carga más importante en los

presupuestos domésticos de los consumidores con bajos ingresos que en los de

altos ingresos. En consecuencia, el aumento del precio de los productos del petróleo

tiende a golpear más a los segmentos más pobres de la población que a los ricos.

Por otra parte, fijar los precios de los productos del petróleo por debajo del costo no

es recomendable porque produce incentivos equivocados al desarrollo económico,

181

que tenderá a derrochar más energía o productos derivados del petróleo y a causar

mayores distorsiones en el medio ambiente. Además, el presupuesto del gobierno de

los países exportadores de petróleo podría disminuir afectando la renta percapita de

sus ciudadanos.

En los países en desarrollo la demanda de petróleo está creciendo aceleradamente.

Tal como sucedió en Japón, América del Norte y Europa Occidental en los años 50 y

60, los países en desarrollo, como un todo, están en una fase de crecimiento de

energía intensiva. En este caso, el crecimiento económico lleva particularmente a

una mayor demanda de productos derivados del petróleo y es probable que esta

demanda continúe creciendo.

Esta demanda de petróleo, implica un mayor crecimiento económico, de modo que la

manera más efectiva de detener el crecimiento de la demanda sería el

estancamiento económico, pero con un alto costo social.

182

En épocas de crisis de la oferta real o imaginaria de petróleo, los consumidores están

dispuestos a pagar por la energía precios mucho más altos que los habituales del

mercado. Desde el punto de vista del consumidor, la energía más cara por lo general

es la energía que no se consigue. La elasticidad al precio por lo general baja, indica

que la mayoría de los consumidores, pagan precios de la energía muy por debajo del

umbral del dolor, es decir, un nivel de precio en el que interrumpirían hábitos

importantes de consumo de energía; lo que es un indicador a su vez de la renta

social de la misma, de manera que se benefician ampliamente de ésta.

En términos estrictamente económicos, esto indica una perdida de eficiencia, con

consumidores que obtienen energía a precios demasiado bajos, pero en términos

sociales los consumidores se benefician de una ganancia de bienestar. Los precios

bajos de la energía pueden inducir a que los consumidores utilicen más energía de la

estrictamente necesaria.

Desde 1970, la oferta de petróleo a bajo costo se concentró en un pequeño número

de países de Oriente Medio, los cuales en conjunto tienen las mayores reservas de

petróleo a nivel mundial (78%), y controlan el 40% de la producción mundial, pero se

han convertido en una fuente importante de inestabilidad, porque cada una de sus

miembros tiene suficiente poder de mercado como para influenciar sobre el precio,

por lo menos temporalmente, y por lo general acuerdan entre ellos los niveles de

precio y la participación de mercado.

La OPEP fue fundada en Septiembre de1960 en Bagdad por Irán, Irak, Kuwait,

Arabia Saudita y Venezuela. Más tarde se incorporaron Argelia, Ecuador, Gabón,

Indonesia, Libia, Nigeria, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos; para luego (1992)

Ecuador y Gabón abandonar la organización. Finalmente, en Noviembre de 2007,

ingresa nuevamente Ecuador y se amplia la organización con la entrada de Angola.

Desde 1990, Iraq no participa de las negociaciones de la OPEP sobre los precios y

las cuotas, a consecuencia del embargo petrolero al cual se encuentra sometido por

la ONU.

Es importante acotar que, la OPEP se estableció originalmente para defender los

intereses de los exportadores en relación con la industria petrolera mundial, y no, en

183

primera instancia, como un cártel para fijar los precios y las cuotas, aunque desde el

principio se tuvo en cuenta la regulación de la producción. Durante la mayor parte de

la década de los años 60, la OPEP estuvo a la defensiva sobre el tema de los

precios, porque los grandes descubrimientos realizados produjeron una oferta

creciente a costos más bajos. Las discusiones dentro de la organización con el fin de

racionalizar la oferta por adelantado para defender los precios no condujeron a

ningún acuerdo.

Frente a una demanda fluctuante, los proveedores de petróleo de bajo costo tienen el

poder de fijar los volúmenes o los precios, o ambos. Este es el núcleo de

funcionamiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Cuando esta organización llega a un acuerdo sobre el precio del petróleo y el nivel

de oferta correspondiente, se trata de una concertación entre diferentes intereses

económicos y políticas de los países miembros; por lo general, el ajuste de la oferta

en relación con la fluctuación de la demanda se halla concatenado por acuerdos

políticos.

Según Tablada y Hernández (2004), la OPEP se fundó en base a lo siguiente: “Su

objetivo era establecer un control eficaz en el flujo de petróleo hacia los países

consumidores, garantizar precios adecuados y lograr la solución de los conflictos

ancestrales existentes, continuamente atizados por las fluctuaciones del crudo”, (p.

115)

Venezuela es el único exportador de petróleo fuera de Oriente Medio con un poder

de mercado similar. En términos económicos, esta distribución del poder de mercado

significa que cada uno puede actuar como un formador de precio, por lo menos por

algún tiempo, y obligar a los otros a aceptarlos, con el detrimento eventual de sus

rentas y sus intereses económicos.

Un aspecto relevante a destacar como característica de los países miembros de la

OPEP, es que, salvo pocas excepciones, sus integrantes dependen en gran medida

de la renta petrolera. El alto crecimiento de la población agrava esta situación de los

países de la OPEP. Los integrantes de esta organización, necesitan diversificar sus

economías para crear una base de ingresos alternativa que pueda complementar y

184

reducir su dependencia de los ingresos por petróleo, así como también generar

empleo. La industria del petróleo de la OPEP también necesita diversificarse.

Ninguno de los principales exportadores de la OPEP ha logrado individualizarse y

vivir del retorno normal sobre la inversión, todos ellos dependen de la renta

económica del petróleo. La dependencia de la renta económica significa vivir de los

ingresos sin una inversión correspondiente. Esto puede resultar políticamente

expeditivo a corto plazo, pero a la larga comporta serios riesgos económicos, como

se hizo evidente durante 1998, cuando el precio descendió considerablemente. Todo

el funcionamiento de los gobiernos y los países en cuestión dependen de la renta del

petróleo, convirtiendo el mercado petrolero en eje de inestabilidad e incertidumbre.

Es importante, para el caso de los países productores de petróleo, desarrollar la

estrategia del negocio petrolero bajo el esquema de equilibrio de absorción de los

ingresos petroleros, la utilización óptima en el tiempo del ingreso derivado de un flujo

determinado de extracción de crudo. Esto lleva a reafirmar que el petróleo es un

producto político.

Actualmente la OPEP tiene capacidad instalada (no utilizada), para producir crudo

adicional diario, el cual es utilizado cuando algún miembro del cártel presenta algún

inconveniente político o técnico. Esto trae como ventaja que cuando el suministro no-

OPEP comienza a menguar, la OPEP puede recurrir a sus excedentes antes que se

altere significativamente el precio del petróleo; pero trae como inconveniente, que

oculta el panorama oferta – agotamiento, porque amortigua todo los indicios de la

producción.

A finales de 1999 los países miembros tenían alrededor de 78 por cierto de las

reservas probadas de petróleo del mundo, pero solo alrededor del 41 por ciento de la

producción. La vida estimada de sus reservas es de cerca de 80 años al ritmo actual

de producción, casi el doble del promedio mundial que es de 41 años.

En lo referente al funcionamiento de la OPEP a fin de controlar los precios por medio

del ajuste de la oferta, no existe tampoco explicación económicamente lógica.

185

Al retraer la producción, los productores de bajo costo pueden hacer que el precio

suba muy por encima del precio marginal, y mediante la utilización de la capacidad

ociosa pueden hacer que el precio eventualmente caiga en dirección al nivel del

costo de extracción marginal, que es una fracción del costo total. Económicamente

ambas jugadas tienen sentido.

Para elevar los precios, los productores obtienen ingresos sin inversión, es decir,

renta económica. Al utilizar capacidad ociosa para bajar los precios, desalientan la

inversión competitiva. La oportunidad de la estrategia depende del equilibrio del

mercado. Cuando incrementan la producción y bajan los precios, las ganancias

totales sufren en un primer momento, incluso si los exportadores individuales ganan

debido a que los volúmenes crecientes compensan los precios. Cuando reducen la

producción y elevan los precios, sus ingresos totales quizás crezcan a corto plazo,

pero con el tiempo corren el riesgo de perder participación de mercado.

Este es un oligopolio natural que confiere a los principales exportadores el poder de

manejar a discreción el mercado. En la medida que estos exportadores con costos

menores no maximicen su participación de mercado, mantendrán los precios por

encima del costo marginal, dando cabida a otros productores con costos superiores e

incentivando la inversión en petróleo en otras partes.

La ventaja es una renta económica creciente, beneficios por encima de los usos

alternativos del capital en un mercado donde la demanda tiene poca elasticidad al

precio. Otra ventaja es la influencia política sobre la capacidad de elevar o disminuir

la producción y modificar el precio, con el riesgo constante de perder participación de

mercado.

La caída del precio de 1986, disparada por los proveedores de bajo costo mediante

utilización de su capacidad ociosa, esencialmente Kuwait y Arabia Saudita, resultó

beneficiosa para ellos porque fueron los únicos para quienes las ganancias en

volumen compensó la caída del precio, de modo que sus rentas por petróleo crecía

mientras decaían los precios. Otro beneficio fue desalentar la inversión competitiva.

186

A los proveedores de bajo costo les conviene invertir en capacidad que no siempre

se utiliza. Al mantener capacidad ociosa, pueden presentar un medio disuasivo y de

ese modo mantener eventualmente el control del mercado. También les conviene

mantener cierta flexibilidad en sentido contrario, retrayendo la producción para

estabilizar o subir los precios, si así lo desean. Esto por lo general implica un

superávit financiero de modo que pueda ajustarse a la política petrolera sin tener que

comprometer la economía interna. Al mantener la capacidad ociosa y un superávit

financiero, los proveedores de bajo costo pueden actuar como árbitros finales del

mercado del petróleo.

En la actualidad, la mayoría de los exportadores de Oriente Medio y el Norte de

África han querido atraer a los inversores extranjeros a fin de incrementar su

producción, los ingresos y la participación de mercado, así como para aumentar su

capacidad ociosa. A principio de los años 60, para proteger la renta, los países de la

OPEP decidieron cambiar el modo de fijar los impuestos al petróleo, interrumpiendo

la práctica de acreditar los pagos por regalías a cuanta del impuesto a las ganancias

de las empresas, elevando así el monto obtenido por el gobierno en

aproximadamente en 15 por ciento.

Para la OPEP el problema histórico siempre ha sido equilibrar las proyecciones a

largo plazo de los exportadores de la península arábiga, de poca población y con una

preferencia por los precios bajos (influenciados por los E.E.U.U.), con los intereses a

corto plazo de los exportadores populosos, en especial Irán e Iraq, que necesitan

precios altos.

La oferta total de petróleo del mercado en un momento dado es arbitraria,

determinada más por la política y las consideraciones del los gobierno de Oriente

Medio que por factores económicos, dado que no hay ninguna relación entre los

precios y los volúmenes extraídos. Lo que si hay, en cambio, son tendencias cíclicas,

con factores económicos y políticos que interactúan entre sí y gobiernos que juegan

un rol importante, sobre y fuera del escenario.

Dado que los principales exportadores de Oriente Medio pueden cooperar para

estabilizar el mercado, también puede amenazarse entre sí, retirando la cooperación

187

y desafiando los intereses petroleros más importante de sus vecinos. De este modo,

la oferta de los principales exportadores de Oriente Medio debería analizarse en

términos de necesidades tanto económicas como políticas.

En el mercado mundial del petróleo, como en cualquier otro mercado, los

proveedores pueden sacar provecho de la cooperación, en la medida en que los

principales productores busquen la renta, no los volúmenes o la participación de

mercado. Pueden tener más flexibilidad y menos dificultad para encontrar soluciones

de cooperación que los proveedores de industrias con menos renta económica. La

clave es la utilización de la capacidad instalada. En tanto la retracción de la oferta en

relación con la demanda eleva los precios relativamente más que la pérdida de

volumen, lo cual puede resultar provechosa.

El costo de mantener capacidad ociosa puede ser modesto en la medida en que los

costos variables sean pequeños en relación con los costos de inversión, y que estos

últimos estén devaluados. La capacidad ociosa no siempre es necesariamente

costosa en la industria del petróleo.

La otra opción es inundar el mercado de modo que la oferta se incremente en

relación con la demanda, haciendo caer el precio. La capacidad ociosa representa

una amenaza constante en la estabilidad del mercado. Para que la cooperación

funcione, la interdependencia debe ser evidente y debe haber un mínimo de

reciprocidad, es decir, debe haber tanto un provecho como un castigo mutuo. La baja

elasticidad de la demanda al precio brinda incentivo extraordinariamente fuertes para

la cooperación, porque pequeñas diferencias de volumen pueden producir grandes

diferencias de precios e ingresos.

Desde esta perspectiva, el mercado del petróleo es un juego de cooperación que se

puede confabular para beneficio de todos los proveedores. Dado que un proveedor

importante puede influenciar el resultado para todos los proveedores, no es u juego

de sumas cero. Los participantes críticos son Irán, Iraq, Kuwait y Arabia Saudita.

La fuerte concentración que existe del lado de la oferta con su rasgo oligopólico

produce grandes riesgos para los principales productores si no encuentran

188

soluciones cooperativas sobre la participación de mercado. Apuntar a una mayor

participación de mercado puede provocar, una guerra de precios. También existen

fuertes incentivos para el engaño o la deserción.

La ausencia de respuestas instantáneas y de comportamiento simétrico refuerza la

tentación de obtener ganancias expensas de otros que continúan cooperando y

cargan con las pérdidas, y no obtienen ningún beneficio a pesar de haber hecho todo

el esfuerzo. Este es un rango permanente del mercado del petróleo y describe los

problemas de cooperación dentro de la OPEP y algunos de otros exportadores

especiales.

En la medida en que la oferta parece finita, solo un pequeño número de productores

pueden tener fuertes incentivos para retirar la oferta a fin de capturar una mayor

renta económica. En la medida en que la demanda es comparativamente elástica,

pequeños cambios en los volúmenes ofertados pueden tener un enorme impacto

sobre el precio.

La política de oferta del mercado del petróleo puede interpretarse como un juego que

se repite, como la interacción estratégica entre un número pequeño de participantes

que se desarrollan muchas veces de la misma manera. Esto posibilita a los

participantes a aprender acerca de las estrategias de los otros y, por consiguiente,

anticipar las jugadas de sus adversarios y preparar medidas de contraofensiva o

respuesta.

El éxito de la participación en el mercado mundial del petróleo para los principales

productores puede analizarse en términos de participación de mercado y de precios.

Los proveedores que ganan en participación de mercado y de precios pueden ser

descritos como free riders, los cuales se benefician de la cooperación de los otros.

Aquellos proveedores que persiguen una mayor participación de mercado en un

contexto de precios descendentes, puede decirse que ponen a prueba su ventaja

competitiva, para ganar eventualmente posiciones para negociaciones futuras.

Aquellos que sufren una perdida de participación de mercado en contexto de precios

ascendentes sacan provecho de la cooperación. Por último, aquellos proveedores

189

que pierden participación de mercado en un contexto de precios descendentes

puede decirse que obtienen la recompensa del tonto – es decir, cargan con todo el

peso sin recibir nada a cambio – por comportase como si los demás cooperasen,

cuando de hecho no lo hacen.

Dentro de estas categorías, la posición free riders es la más envidiable. Ganar

participación de mercado mientras los otros cooperan retrayendo los volúmenes para

defender los precios en una posición cómoda, que incrementa la renta económica.

Los proveedores que siguen esta estrategia exitosamente aparecen como los

ganadores del mercado. La segunda mejor categoría es la de participar en una

cooperación exitosa, al menos mientras la ganancias del precio supere la perdida de

volumen, es decir, mientras haya una renta económica creciente.

Poner a prueba la ventaja competitiva elevando los volúmenes mientras los precios

decaen no es una receta para capturar renta económica, pero puede representar

eventualmente un intento racional de asegurarse una posición para la negociación

futura. Perder participación de mercado mientras los precios decaen es la posición

menos envidiable, pero también puede representar un intento de adoptar una actitud

reconciliadora con el fin de incentivar a los otros a cooperar. De todos modos, los

proveedores que caen en esta categoría aparecen como los perdedores del mercado

del petróleo.

Entablar una guerra de precios para ganar una mayor participación de mercado

provoca que los ingresos de petróleo desciendan, como sucedió en 1997 – 98, pero

cooperar con los vecinos y otros países miembros de la OPEP para reducir la

producción y elevar los precios puede producir mayores ingresos, como en 1999 –

2000.

La dependencia de la renta económica es un problema común, el cual se pudo

evidenciar con el colapso del precio del petróleo de 1998. Los principales

exportadores de Oriente Medio, incluido los principales del Golfo con costo de

extracción bajos, experimentaron serios problemas financieros durante 1998 a

consecuencia de los precios bajos.

190

La OPEP y en especial el núcleo de Oriente Medio, no tendrán motivos de

preocupación en el futuro, ya que el aumento de la demanda de petróleo

incrementará su participación de mercado y su poder de negociación. Esto dará lugar

a mayores ingresos por petróleo mediante el incremento de volúmenes y el eventual

aumento gradual de los precios reales del petróleo.

Grandes potencia han suministrado apoyo militar, político y económico, a cambio de

obtener o mantener el acceso al petróleo en esta región, especialmente Estados

Unidos.

Desde esta perspectiva, el comercio del petróleo ha cambiado profundamente desde

1970. Históricamente, la manera principal de proveer los mercados era a través del

comercio integrado; es decir, que el petróleo estaba sujeto a transacciones entre los

subsidiarios de producción, refinación y distribución del mismo grupo, y a veces

también de los subsidiarios de embarque. Estas transacciones internas eran

incrementadas por trueques de petróleo crudo y productos derivados entre las

grandes compañías petroleras, especialmente de los Estados Unidos.

El sistema de comercio era esencialmente cerrado, y los costos y precios

intermediarios no eran trasparentes. En retrospectiva, ésta era la forma en que la

industria internacional del petróleo podía capturar una gran parte de la renta

económica resultante del petróleo, a expensas de los países exportadores de

petróleo.

Hasta aproximadamente 1970, el comercio integrado representaba un 85 – 90 por

ciento del comercio internacional del petróleo.

La ola de nacionalizaciones del petróleo en la década del 70 y principios de la del 80,

y la consiguiente perdida de partes sustanciales de la base de ofertas para las

grandes compañías petroleras redujeron el volumen y la relevancia del comercio

integrado.

En la actualidad el comercio tradicional es el comercio Spot, es decir una red de

trabajo compuesta por contactos informales a nivel mundial que vende y compra

191

cargamentos de petróleo crudo y derivados, cancelados al momento de la

negociación, ha contado. Por lo general se hace referencia a las plantas de

refinación y almacenamientos más importantes, tales como Nueva York, Rotterdam,

Singapur, o los principales yacimientos, tales como Brent en el Mar del Norte.

Posteriormente se desarrolló el comercio forward (a futuro), en la década del 80 y el

90 como instrumento para proporcionar información y compartir riesgos. Este sistema

estipula un contrato a plazo cuya liquidación se difiere para una fecha futura

estipulada en el mismo. Una transacción forward significa congelar los precios y los

márgenes en el momento del acuerdo. Transfiere el riesgo desde el comprador al

vendedor, a quién a menudo no le interesa el volumen físico. Tales transacciones

toman en cuenta el tiempo, como por ejemplo el tiempo requerido para que un

cargamento llegue a destino.

Las transacciones forward por lo general, están estandarizados y especifican la

calidad y el volumen, así como también la ubicación y la obligación contraída sobre el

efectivo envío físico. Las dos grandes centrales son Nymex en Nueva York y el

International Petroleum Exchange, en Londres.

Durante la década del 90, el comercio futuro se convirtió en un mecanismo muy

importante para la fijación de los precios del petróleo. Los volúmenes vendidos y el

gran número de contratos, varios cientos de miles de transacciones diarias en

Londres y Nueva York respectivamente, aseguran transparencia y eficiencia.

La anticipación de una sub oferta estimula el incremento de los inventarios,

añadiéndose a la demanda total del mercado. En tanto que la posibilidad de una

sobreoferta estimula a un achicamiento de los inventarios, reduciendo la demanda

total. Por esta razón, el comportamiento de los inventarios tiende ha amplificar las

tendencias cíclicas del mercado petrolero.

El tema relativo a la intervención del Estado en la actividad energética también es un

aspecto importante a considerar. Más allá de las ideologías y las preferencias

económicas, la industria energética necesita del Estado para desarrollarse. En

muchos casos, ella misma opera con licencia del Estado, obteniendo un acceso

192

privilegiado a los recursos y los merados, pero también confiriéndole el derecho de

intervenir y recaudar impuestos especiales para repartir el beneficio.

La energía es demasiado importante para que se le abandone exclusivamente a las

fuerzas del mercado. El acceso a la energía es una cuestión de fuerza militar y

Seguridad Nacional. La oferta y los precios de la energía son un asunto de

estabilidad económica, bienestar y seguridad de Estado.

Desde principios del siglo XX, los gobiernos han intervenidos en los mercados de

energía. A veces el objetivo es un impacto directo sobre el precio, otras veces una

indirecto. Todos los países, de una manera u otra, regulan las industrias de energía,

para asegurar la inversión y proteger los intereses de los consumidores, de acuerdo

con la madurez de la industria. Al tratar de las cuestiones de energía, en especial del

petróleo, las consideraciones políticas son impostergables y los gobiernos respondes

a las presiones.

El equilibrio entre costos y beneficios de la intervención gubernamental en los

mercados de energía a lo largo de todo el siglo XX es una cuestión abierta, ya que se

relaciona con la electricidad, el gas natural y el petróleo. Para este último, la cuestión

también se relaciona con el equilibrio entre los beneficios y los costos de la inversión

en el extranjero, incluyendo jugadas más discretas (como la guerra del golfo) para

convencer u obligar a los exportadores que incrementen la oferta y moderen los

precios mundiales.

Los riesgos que atañen a los consumidores hacen del petróleo una cuestión de

Estado, incluso en épocas de aparente estabilidad del mercado petrolero. Por esta

razón, existe una clara interacción entre el uso de la energía, el mercado del petróleo

y la política internacional.

La industria y el mercado energético no pueden funcionar sin un marco regulador que

dependan de los gobiernos y las políticas. Los inversores necesitan la seguridad de

que recobrarán su capital y, a menudo, de que gozarán un tratamiento preferencial o

de protección contra la competencia. La industria energética también necesita apoyo

del gobierno cuando opera en países extranjeros.

193

La oferta total de petróleo en el mercado está en última instancia sujeta a la

discreción del producto o del gobierno exportador y como tal muy influenciada por la

política. Por lo general, la industria petrolera ha estado muy marcada por la estrecha

relación entre las compañías y los gobiernos. En los países exportadores la política

petrolera ha sido un tema central, con el control nacional de los recursos y la

principal industria operada como prioridad fundamental.

Las barreras de entrada, como el alto riesgo y los elevados requerimientos de capital,

con un potencial para pérdidas y ganancias enormes, llevan a una competencia

imperfecta, que su vez da cierto margen entre los imperativos del mercado y las

decisiones de los principales actores.

A modo de conclusión se podría inferir que, la experiencia histórica ha indicado hasta

el presente, que la industria petrolera es y será objeto de una continua

reestructuración como resultado de cambios en la tecnología, la organización y la

financiación, y sobre los desequilibrios, ecológicos, económicos y políticos a nivel

global.

El cambio de paradigma, que pasó de la escasez a la abundancia gracias a las

economías de escala, en parte provocada por el uso intensivo de la energía,

especialmente procedente del petróleo, ha hecho que la sociedad haya evolucionado

de manera acelerada. Con una población en continuo crecimiento y con mayores

necesidades y deseos de bienestar y confort, el uso eficiente de los recursos se

convertirá en una de las preocupaciones más urgentes de la sociedad a inicio del

tercer milenio.

La duración de las reservas de petróleo, en última instancia estará en función de su

cantidad y su ritmo de producción. Del uso racional que se haga de ellas dependerá

su subsistencia. Esta condición racional está en función de la política de los

productores y consumidores, pero el punto clave lo constituirá la decisión de los

productores, especialmente los de bajos costos y grandes reservas, de utilizar el

petróleo como arma política y como fuente de financiamiento para su desarrollo

económico y su contribución para satisfacer los niveles de demanda de los grandes

consumidores de los potencias desarrolladas.

194

Esto finalmente hace presumir que aunque no se evidencia que el fin del petróleo a

nivel global será “inminente”, existe el riesgo en términos económicos, técnicos,

geológicos, ecológicos y políticos, que hacen presumir, que en un futuro no muy

lejano se presentarán escenarios conflictivos y de alta incertidumbre que tendrán

gran influencia en este mercado energético, en el que actualmente se fundamenta en

mayor medida, el desarrollo económico mundial.

195

CAPÍTULO VI

LA GEOPOLÍTICA DE LA ENERGÌA Y EL VALOR ESTRATÉGICO DEL

PETRÓLEO

1. Consideraciones Generales

Se desarrolla en esta parte del estudio, el tema relativo a la influencia de los factores

geográficos en la lucha por los recursos energéticos a inicio del tercer milenio. Se

analizan las estadísticas y ubicación de las reservas estimadas de los recursos

energéticos no renovables (combustibles fósiles), y los escenarios de posibles

confrontaciones por el control de estos, y las implicaciones que acarrea su futuro

agotamiento.

Dentro de este esquema, se reflexiona sobre la geopolítica del petróleo en el

escenario internacional; la distribución dispareja de este importante recurso

energético y su importancia estratégica a nivel global.

2. El Conflicto por la Energía a Inicio del Tercer Milenio.

Las primeras civilizaciones desde sus inicios se disputaron las tierras y cursos de

agua vitales en busca de materias primas que le proporcionasen el sustento

(alimentación, vestido, vivienda); posteriormente los grandes imperios se aventuraron

en la obtención de recursos que pudiesen darle continuidad y poder a sus reinados.

Estos recursos energéticos, sobre los cuales se ha fundamentado el desarrollo de la

humanidad han ido evolucionando a través del tiempo. Desde los tiempos remotos el

hombre ha utilizado, además de su fuerza muscular y la de los animales, la energía

que produce el viento, el agua, etc. Posteriormente, en el siglo XVII con la crisis de la

leña y el surgimiento del carbón como alternativa en el siglo XVIII, cuyo consumo

196

aumentó considerablemente con la máquina de vapor, que hizo posible multiplicar la

producción de bienes y servicios se cierra una etapa que se conoció como revolución

industrial.

Seguidamente en el siglo XX, con la aparición del petróleo y del gas y los adelantos

tecnológicos en las técnicas de perforación y geológicas, y el futuro desarrollo de los

medios de transporte que le dieron la importancia a estos hidrocarburos que hoy

mantienen, se pude decir en forma resumida que ha sido la manera como la

humanidad se ha valido de los recursos energéticos para su desarrollo global

Según Klare (2003):

Porque son valiosos y confieren poder y riqueza, las disputa de los recursos deviene un rasgo cada vez más destacado del panorama mundial. Esa disputa, muchas veces entremezcladas con antagonismos étnicos, religiosos y tribales, plantea un peligro significativo y de creciente gravedad para la paz y la colectividad en muchas regiones del mundo, (p. 11).

A inicio del tercer milenio se observa que el control de los recursos, sigue siendo

tema relevante en la agenda geopolítica internacional, ya que la energía es

indispensable para el desarrollo de las sociedades.

En este sentido Tablada y Hernández (2004) sostienen que:

La humanidad ha experimentado infinidad de conflictos trascendentales a escalas regionales y mundiales, de gran envergadura o simplemente a menor escala: conflictos como los del Sahara Occidental, el de Cachemira entre La India y Pakistán, las guerras en Angola, los enfrentamientos en el Cáucaso, y la grave guerra del Congo. Éstos, entre centenares de conflictos a través de la historia de los últimos siglos, se relacionan con el apoyo que en la mayoría de los casos han recibido las fracciones por parte de las potencias occidentales interesadas en manipular las contradicciones nacionalistas en función de sus propios intereses. Sólo se pueden comprender estos conflictos cuando están en juego el control y la explotación de las inmensas riquezas que poseen los países implicados. Así lo confirmó un informe del Banco Mundial tras estudiar 47 conflictos civiles desde 1965. Los motivos principales se ubican en torno al control de materias primas tales como petróleo, gas, agua, droga, diamantes. En pocos de estos conflictos se observan raíces en la situación social o étnica como resultado del transcurso de la historia, (Ob. Cit. p.p. 58-59).

197

Es de interés recordar que el término geopolítico, fue un vocablo usado en 1916 por

Rudolf Kiellen, en su obra “El Estado como manifestación de la vida”, donde la define

como la ciencia que concibe el Estado como un organismo geográfico o un fenómeno

en el espacio.

Posteriormente, Federico Ratzel, pone énfasis en la teoría del Espacio Vital al afirmar

que la multiplicación de los habitantes de un país modifica su relación espacial; a

medida que crece la cantidad, disminuye el espacio al que tiene derecho cada

individuo y con ello se modifican las demás formas de vida.

Este concepto fue utilizada por Hautofer para justificar la lucha por el Espacio Vital de

los Estados; doctrina que sirvió de base a la política expansionista de Hitler, principal

causa de la Segunda Guerra Mundial.

Por su parte Celis (2003), al referirse a este tema expresa lo siguiente:

La Geopolítica es la ciencia que estudia la influencia de la geografía en la evolución de los estados que ocupa el planeta y las relaciones que los reúnen con el fin de obtener condiciones para diseñar las políticas que permitan alcanzar el bienestar de sus poblaciones, (Ob. Cit. p.34).

La Geopolítica, ha tenido nuevas aplicaciones, especialmente en el campo

energético, surgiendo una nueva ciencia, la Geopolítica de la Energía. Han sido Melvi

Conant y Fer Racine Gold, quienes la han desarrollado, estudiando la influencia de

los factores geográficos y políticos en las relaciones energéticas internacionales.

Corresponde a esta ciencia social el estudio de la situación energética mundial, el

problema del acceso a las fuentes de energía, el control político de los recursos

energéticos, las rutas de abastecimiento logístico, la influencia de las empresas

transnacionales, la oferta y la demanda petrolera y las reservas estratégicas, entre

otros aspectos relevantes.

Todos estos aspectos de la Geopolítica de la Energía, destacan la importancia de los

recursos energéticos, haciéndolos ver no como un renglón más del comercio exterior

de un país, sino como una materia prima estrechamente vinculados al desarrollo de

la humanidad y por ende de interés público internacional. Esta necesidad de energía

198

para el desarrollo de los países, fue evolucionando a lo largo de la historia como se

indica en el siguiente cuadro:

Evolución de las fuentes energéticas

Tipo 1900 1994

Carbón 91% 27%

Petróleo 4% 40%

Gas Natural 3% 27%

Aguas, etc. 2% 6%

TOTAL 100%

Fuente: MEM. PODE 1994. Pág. 166

Así mismo, las proyecciones a inicio del tercer milenio de consumo de las diferentes

fuentes de energía, se indican en el siguiente cuadro:

199

En esta gráfica se observa como la proyección apunta a un consumo creciente de

combustibles para la generación de energía, excepto la nuclear, por las restricciones,

riesgo y costos asociados en el uso de este medio energético. Así mismo, se observa

un aumento en la variación anual media en el uso del petróleo y del gas, por sus

características de eficiencia, concentración, existencias, y bajos costos asociados.

Por otra parte, es evidente que la existencia mundial de algunos recursos claves está

siendo agotada con una rapidez, en muchas áreas, superior a la capacidad mundial

para explotar, nuevas fuentes o desarrollar materiales de sustitución;

En este marco referencial, el tema relativo a la lucha por los recursos cobra vigencia,

ya que a inicio del tercer milenio, comienza una fase en la que se evidencia que los

países industrializados han ido agotando sus reservas a un ritmo acelerado mucho

mayor que el de nuevos descubrimientos; además, estos países son los mayores

consumidores de energía, situación que los obliga cada día más a aumentar sus

200

importaciones de recursos energéticos espacialmente petróleo, para mantener su

crecimiento económico y mejorar sus niveles productivos (economía de escala) de

bienes cuya elaboración depende de creciente demanda de energía.

Reservas vs consumo mundial de petróleo

Zona Reservas % Total Consumo % total

Oriente Medio 63,3 5,9

Europa y Eurasia 9,2 25,9

Sur y Centroamérica 8,9 6

África 8,9 3,3

América del Norte 5,5 30,1

Asia-Pacífico 4,2 28,8

Fuente: BP statistical review of world energy June 2004 (Datos de 2003)

201

Esta situación se puede complementar con los comentarios de Tablada y Hernández

(2004) los cuales sostienen que:

Cuando un país no cuenta con los recursos necesarios dentro de su propio territorio para mantener el funcionamiento de su economía, se convierte en estratégicamente dependiente. Se sobreentiende en este caso que el país necesitará de los recursos de otro país o países, materias primas y mercados, para mantener operando su industria nacional, (Ob. Cit. p 57).

De acuerdo a estos datos, se puede inferir que el porcentaje de reservas es

independiente al consumo por zonas, y que las existencias se agotarán primero en

las zonas con bajas reservas y alto consumo.

A finales de 2003, de acuerdo con la BP Statistical Review of World Energy, las

reservas mundiales probadas de petróleo ascendían 157.000 millones de toneladas,

equivalentes a 1,15 billones de barriles; así mismo estos datos indican que las

mismas se encuentran concentradas en once países.

El 77% de estas reservas se encuentran ubicadas en los países miembros de la

OPEP, el 7,5 en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económico), y el resto un 15,6% está repartido en los otros países del mundo,

destacando por sus reservas Rusia y China.

El siguiente cuadro muestra esta información:

Países del mundo con más petróleo en su subsuelo

País Porcentaje sobre el total de reserva mundial

Arabia Saudita 22,9

Irán 11,9

Irak 10

Emiratos Árabes

Unidos

8,5

Kuwait 8,4

Venezuela 6,4

202

Rusia 6

Libia 3,1

Estados Unidos 2,7

China 2,1

México 1,4

Fuente: BP statistical review of world energy June 2004. (Datos de 2003)

Aunque es difícil predecir con exactitud si un recurso está acercándose a un grado

alarmante de agotamiento, o cuando ocurría eso, teóricamente es factible hacer un

estimado de duración, en base a las reservas conocidas vs producción-consumo.

Sin embargo, muchos minerales están dispersos por toda la tierra y se continúan

descubriendo nuevos yacimientos; otros como la madera, son teóricamente

«renovables» en el sentido de que es posible practicar la siembra. Para muchos

materiales en peligro de agotamiento se han descubierto sustitutos que lo

reemplazarán, o pudiesen ser desarrollados.

Obviamente que los yacimientos que se descubran en el futuro aumentarán la

disponibilidad mundial, y la introducción de nuevas tecnologías permitirá reunir

reservas que hoy no se pueden extraer por su ubicación remota de difícil

aprovechamiento (aguas profundas atlántico); pero es posible que el mundo

comience a sufrir carencia de suministro del crudo convencional a partir de la tercera

o cuarta década del siglo XXI, por el ritmo de la demanda actual y el ritmo de

incremento medio anual.

Importa destacar que las reservas de petróleo pesado, extra pesado y bitumen, que

se encuentran en proceso de certificación y cuantificación a nivel mundial

aumentaran el tiempo de agotamiento de estas reservas petroleras

203

En el caso del gas natural, las reservas mundiales como promedio mundial, de

acuerdo con el Oil Gas Journal, durarán 63,4 años. De manera particular de acuerdo

a la relación reserva-producción en Medio Oriente y África el tiempo estimado excede

los 100 años; para Rusia es de 83,4 años; centro y Sur América de 71,5 años; Norte

América 11,4 años y Europa 18,3 años; tal como se puede observar en el siguiente

cuadro:

Reservas de gas a nivel mundial

País Reservas Trillones

de mª

Porcentaje Mundial

Rusia 48,1 33

Irán 22,9 15,8

Qatar 8,5 5,8

Emiratos Árabes 6,0 4,1

204

Unidos

Arabia Saudita 5,8 4,0

Estados Unidos 4,6 3,2

Argelia 4,5 3,1

Venezuela 4,0 2,8

Nigeria 3,5 2,4

Irak 3,1 2,1

Turkmenistán 2,8 2,0

Malasia 2,3 1,6

Fuente: Oil Gas Journal (Enero 2000).

Con respecto al carbón, la situación es diferente. El carbón se encuentra en casi

todos los países, los cuales, hacen uso interno para satisfacer sus necesidades

energéticas. Sin embargo, desde que se convirtió el petróleo en el principal recurso

energético a inicio del siglo XX, el consumo de energía creció a un ritmo vertiginoso y

casi todas las nuevas necesidades fueron suplidas por este hidrocarburo por su

versatilidad (Petroquímica, fibra, materiales plásticos, fertilizantes, combustibles,

etc.). Hoy en día se sigue usando el carbón pero a un ritmo constante, ya que es

205

menos eficiente que el petróleo y más contaminante; además la estructura tanto de

demanda como de oferta de energía se fue adaptando al petróleo; lo cual acarrearía

una gran inversión en caso de que se pasara nuevamente a este combustible como

principal fuente generadora de energía.

Las reservas recuperables de carbón con la tecnología actual proyectan una

duración de 220 años de existencia a nivel actual de producción; de acuerdo con la

BP Statistical Review of World Energy, las reservas de carbón son de 984.211

millones de toneladas; esta situación de reservas coloca al carbón como una fuente

que continuará siendo utilizada como alternativa o en el futuro como sustituto del

petróleo.

Reservas estimadas de carbón

Región Porcentaje total mundial

Norte América 26,1

América del Sur y Central 2,2

Europa 12,4

Antigua Unión Soviética 23,4

África y Oriente Medio 6,2

Asia y Oceanía 29,7

Fuente: BP Statistical Review of World Energy (Junio 1999).

También es importante resaltar, que la demanda energética aumenta a medida que

la población a nivel mundial se incrementa, ya que esta trae consigo mayores

requerimientos de bienes de consumo.

A medida que aumenta la población, las sociedades necesitan más alimentos, agua,

energía, madera, combustible, etc., para satisfacer las necesidades.

206

Historia y Extrapolación de la Población Mundial 1950-2020

Año Población Crecimiento anual

(%)

Incremento

anual

1950 2.556.517.137 1,47 37.798.160

1960 3.040.966.466 1,33 40.782.196

1979 4.013.474.625 1.80 72.782.196

1987 5.021.240.720 1,71 86.724.868

1999 6.006.163.019 1,25 75.364.877

2013 7.052.858.248 1,06 75.167.390

2020 7.563.094.182 0.91 69.180.831

Fuente: Oficina de Censo de los Estados Unidos (1999)

Se evidencia en esta tabla como la población se ha ido incrementando a medida que

transcurre el tiempo, todo esto amparado en los avances científicos (medicina –

disminución de la mortalidad (vacunas) aumento de promedio de vida -, control y

erradicación de enfermedades endémicas, mejoras sanitarias, mejoras en los hábitos

alimenticios; mejora en la investigación y desarrollo para la agricultura (fertilizantes,

técnicas agrícolas, métodos de explotación de la tierra); mejora en la distribución y

comercialización de productos a nivel internacional gracias a los avances de los

medios de comunicaciones y de transporte; mejora en la productividad, entre otros.

Además del crecimiento demográfico, otro factor que incide en un incremento

acelerado de la demanda energética lo constituye el aumento de la industrialización

de un grupo de naciones emergentes (Brasil, Este Asiático, India, entre otros). Esto

origina una demanda creciente de energía, impulsada por el aumento de medios de

transporte públicos y privados, materiales de construcción, enceres domésticos y

otros artículos cuya producción implica un intenso consumo de recursos energéticos.

Entre 1950 y 1999, el Producto Bruto Mundial (Gross World Product, GWP), aumentó

en un 583% aproximadamente, de 6 billones a 41 billones de dólares (al poder

adquisitivo de 1998). Incluso en percapita de 2.500 dólares de 1950 a 6.750 dólares

en 1999; aunque los beneficios de este importante crecimiento estadístico no

207

alcancen a todas las regiones del planeta y muchos millones de seres humanos

sigan atrapados en pobreza crítica, un gran número de personas puede permitirse

ahora disponer de bienes que antes le eran inaccesibles.

El incremento del parque automotor particular pasó de 53 millones en 1950 a 520

millones en 1999. Igual que el número de electrodomésticos, y la cantidad y

dimensiones de las viviendas, entre otros, las cuales han crecido

proporcionadamente. El uso de bienes implica el consumo de grandes cantidades de

energía, la cual crece con más rapidez que la demografía.

Destaca especialmente el despegue de economías de países emergentes tales como

China: entre 1990 y 1996 esta economía creció en 93%. Lo cual ha disparado la

demanda de energía. Además se prevé que esta economía continuará creciendo en

las próximas décadas, lo que seguirá incidiendo a una mayor demanda de recursos.

Según el departamento de energía de EEUU (Departament Of Energy), el comercio

de energía en China va ha aumentar en promedio anual por el orden del 4,3 % entre

1997 y 2020, es decir, un índice cuatro veces superior al de Europa y EEUU; que

implica aumento del 150 % del consumo del petróleo y 1100 % en el gas natural.

Así mismo esta organización proyecta un aumento en el comercio de energía de

1997 al 2020 a razón de un 3,7 % al año en India, un 3,4 en Brasil y un 3,0% en

México, países emergentes importantes por su índice poblacional.

Aunque se ha argumentado que el aumento de la demanda de recursos por parte de

los países en vía de desarrollo quedará compensado por el descenso correctivo de la

demanda de los países con industrias modernas, por el uso de altas tecnologías y

medios informáticos que efectuarán tareas que antes realizaban otros sistemas

menos eficientes, no hay un consenso en esta materia, ya que, el progreso

tecnológico no ha venido acompañado de una reducción del consumo de recursos en

general, sino todo lo contrario.

Sucede así porque la innovación tecnológica ha acarreado un considerable aumento

del nivel de vida y un gran aumento del consumo privado. Los destinos que recorren

208

los conductores al año son cada vez mayor de 2,4 billones de kilómetros en 1982 a 4

billones en 1995; vehículos más grande que requiera más combustible; la vivienda

media también aumentó un tercio del tamaño desde comienzo de la década de 1970.

Esto implica que el aumento de la demanda de recursos va a seguir aumentando las

próximas décadas. La fuerza motriz de ese asunto seguirá siendo la combinación del

crecimiento demográfico con la expansión económica y tecnológica.

Por otra parte, esta demanda de materias primas choca con un aspecto clave de la

economía mundial; es el tema relativo al uso indiscriminado que se ha dado a

algunos recursos que se tienen en abundancia como, agua, tierra cultivable, y

madera.

De acuerdo a estudios del Fondo Mundial para la Naturaleza (1999), entre 1770 y

1995 la tierra perdió como consecuencia de la actividad humana cerca de una

tercera parte de la riqueza natural disponible, más que en otro período; este estudio

revela una disminución y baja calidad de muchos de estos recursos incluyendo el

costo forestal y la afectación de las regiones pesqueras.

Referente a este planteamiento, la disponibilidad futura de ciertos productos

energéticos básicos esenciales, va a quedar influenciada, por los cambios en el

medio ambiente mundial. La creciente acumulación de dióxido de carbono y otros

gases que retiene el calor del planeta, causando el «efecto invernadero», contribuyen

con un aumento general de la temperatura solar; esto afectará a todo el planeta, e

influirá en la supervivencia de algunas especies animales y vegetales.

Un cambio climático de este tipo podría reducir la pluviometría y o aumentar los

índices de evaporación en las regiones interiores secas, disminuyendo los caudales

de los ríos. O, por el contrario, con el aumento de la temperatura en las zonas

glaciares, se producirá la descongelación de grandes porciones de estos reservorios

de agua que producirán fuertes inundaciones en algunas regiones del planeta. Esto

por su parte, aumentará más la competencia entre los grupos y las sociedades por el

acceso a las materias primas.

209

A medida que aumenta el consumo mundial y las condiciones medio ambientales se

deterioran, la oferta total disponible de muchas materias claves disminuirá,

disparando los precios de lo que resta.

La sociedad deberá pagar más por lo que desean o necesitan. Pero las fuerzas del

mercado no podrán recolectar todos los recursos ni evitar el agotamiento futuro de

los materiales escasos. Algunos materiales tales como el agua, no pueden ser

reemplazados por ningún otra sustancia. Y muchas sociedades (pobres) no podrán

pagar esos altos precios por los bienes esenciales. En estas circunstancias es

posible prever que hallan conflictos por el acceso a las fuentes de suministro vitales

entre los Estados, y dentro de los Estados, por la distribución de los limitados

espacios y las fuentes disponibles.

Con el aumento de los precios de los recursos energéticos, los grupos y élites rivales

de los países productores tendrán mayor interés en confiscar y retener el control de

sus recursos. El resultado será más conflictos originados por el control y

aprovechamiento de las materias primas.

Es importante acotar, que el constante aumento del consumo conlleva a un

agotamiento más rápido de los recursos; gestión que impulsa a los países a asegurar

el control de las fuentes de aprovisionamiento en litigio.

En muchos casos las fuerzas del mercado reducirían estos posibles litigios entre

países, especialmente cuando la solución pautada para ellos fuese más beneficiosa

que los costos de una guerra. Pero en otros casos, especialmente cuando el control

de la fuente de suministro afecte los intereses o necesidades energéticas de grandes

potencias, estos asuntos podrían ser considerados de Seguridad Nacional, sobre

cualquier acuerdo negociado.

Las fuerzas del mercado global también pueden incrementar la posibilidad de

conflicto; especialmente cuando el valor del recurso disputado se considera tan

valioso en términos monetarios, que ninguno de los pretendientes admite la renuncia

del mismo.

210

La creciente diferencia interna entre los habitantes ricos y pobres que registran

muchos países poco desarrollados agilizan el riesgo de conflicto. Los que están en

los niveles altos de la escala económica, consiguen los bienes necesarios y de lujo

para vivir, pero los de los niveles bajos son excluidos y se ven limitados al acceso a

bienes básicos como: comida, vivienda, servicios de agua potable y tierras.

Conforme disminuyen la disponibilidad de tierras para la siembra, así como la

disponibilidad de agua potable, el costo de los alimentos se incrementa, lo que

ocasionará conflictos y luchas internas.

Los conflictos también pueden agudizarse a medida que la competencia económica

aumenta, especialmente cuando los países desarrollados desplacen a los menos

desarrollados de los mercados internacionales valiéndose una mejor competitividad,

fundamentada en la tecnología, la inversión y la protección sobre los productos

agrícolas e industrias básicas.

En la economía global de los recursos hay otro factor que es preocupante al riesgo

de conflicto en torno al desabastecimiento o aprovisionamiento de las materias

vitales; es el hecho de que la localización de muchas fuentes o yacimiento deben

estar compartidos entre dos o más países, o se hallan en regiones limítrofes y

disponibles en las zonas económicas exclusivas. Normalmente los países prefieren

disponer de las fuentes totalmente dentro de sus dominios para abastecerse de estos

materiales esenciales, pero en la medida que estos estén en zonas limítrofes

aumentará las posibilidades de litigios, lo cual acrecienta el riesgo de conflicto con

los Estados vecinos.

Para muchos países, la planificación estratégica se orienta en la protección de sus

recursos energéticos; específicamente para países que están en vías de desarrollo

que explotan una o dos materias claves y dependen de estos, porque representan la

mayor parte de su renta nacional.

En efecto, los análisis del Banco Mundial han establecidos que los Estados dotados

de recursos significativos «recursos susceptibles de riquezas (petróleo, gas,

diamantes, madera, cobre, etc.), tiene una probabilidad de padecer guerra, cuatro

211

veces superior a la de los que no poseen estas materias primas, por lo que la política

de seguridad de estos, atribuye superior importancia a la protección de sus recursos.

Desde que finalizó la Guerra Fría, analistas políticos de todas las orientaciones,

tratan de descubrir cual va a ser el principio definitivo del nuevo entorno internacional

y la política de seguridad global, o lo que Thomas Friedman, ha denominado «La

Gran Cuestión». Entre los diversos asuntos, que han tratado de identificar la gran

cuestión, cabe destacar a Samuel Huntington, quien postuló que la decisión de la

seguridad planetaria estará regida por «el choque de civilizaciones», que presupone

que los Estados desarrollaran sus políticas de seguridad basándose en la lealtad de

una determinada comunidad religiosa o de «civilizar», el occidente cristiano, el

bloque ortodoxo eslavo, el mundo islámico, y así sucesivamente.

El conflicto de civilizaciones será la última etapa de la evolución de la conflictividad

en el mundo moderno. Por su parte Robert Kaplan, describe una tierra agobiada por

la superpoblación y la anarquía.

Friedman, aplica la tendencia economista que se observa actualmente en los

asuntos internacionales, intentando explicar que las disputas por los recursos se

resolverán a través de los mecanismos del mercado, pasando por alto que muchos

gobiernos de países industrializados han acudido a las áreas que contienen grandes

reservas energéticas, por lo que consideran “intereses nacionales vitales” entre los

que figuran los abastecimientos de petróleo y gas.

La teoría de Samuel Huntington, también es rebatible cuando se observan

acontecimientos como el Mar Carpio, donde Estados Unidos, se ha unido a tres

Estados musulmanes, en busca de su seguridad energética. Pautas similares se

observan en otras regiones dando al interés por los recursos, relevancia sobre las

afiliaciones étnicas y religiosas.

Obviamente, no es posible explicar las dimensiones mundiales de las cuestiones de

seguridad sin admitir la importancia crucial de la competencia por los recursos. En

casi todas las partes del mundo, el designio de proteger las meterías esenciales se

han convertido en rangos de la planificación de seguridad.

212

Es posible que la competencia por los recursos no sea la “gran cuestión”, que

plantea Fridman, pero subyace en el núcleo de todas las relaciones internacionales,

y ayuda a comprender muchas situaciones conflictivas o enfrentamientos regionales

o mundiales pasados, presentes o posiblemente futuros.

Es de interés recordar, que con el fin de la Guerra Fría y la desaparición casi

completa de los conflictos ideológicos en el mundo, la lucha por los recursos, cobra

relevancia; es decir, que la búsqueda y protección de las materias primas se

contempla como una de las cuestiones primordiales de seguridad que tienen los

países en el escenario nacional e internacional, ya que, el valor intrínseco de los

recursos energéticos, los sitúan en el epicentro del conflicto.

Es necesario destacar que según Balestrini (1997), todas las variables que influyen

en los conflictos por la seguridad energética de una u otra forma se convierten en

tema de seguridad nacional, y por ende, al encontrarse la mayor parte de estos

recursos fuera de las fronteras de los principales países industrializados, el tema

abarca la extraterritorialidad de la defensa, tal como lo expresa en el siguiente

párrafo:

Debe observarse que todo plan de independencia energética lleva implícita la seguridad nacional, y, en tal virtud, no sólo responde a consideraciones sobre costos y beneficios, sino a metas de estabilidad económica y defensa nacional. Por tanto, no sería insensato decir que la seguridad de Estados Unidos o de Europa Occidental, no sólo está en la defensa de la integridad de su territorio sino también del petróleo del Medio Oriente, es decir que trasciende a sus fronteras, y no sería realista una política que excluyera esta noción de extraterritorialidad de la defensa nacional, lo cual está muy ligada a la geopolítica del petróleo, (Ob. Cit. p.108).

Para imponer el liderazgo en la época actual los países deben estar en condiciones

de poseer una economía interna competitiva, y ser más eficientes que otros en el

desarrollo y en la exportación de bienes de alta tecnología, todo esto amparado en

fuertes índices de consumo de energía.

A pesar de que, a inicio del tercer milenio se sigua considerándose esencial para la

seguridad nacional la posesión de un aparato militar poderoso, éste debe estar

213

equilibrado por una economía fuerte y vibrante, Klare (2003) lo señala así: “la

seguridad nacional depende del triunfo de la economía global”, (p.96).

Sin un flujo estable y garantizado de materias esenciales, la economía global no está

en condiciones de desarrollarse y generar los productos necesarios para seguir

manteniendo la competitividad establecida en el mundo industrial.

Todos estos acontecimientos enumerados anteriormente, podrían terminar en

disputa por el acceso a recursos críticos o estratégicos que culminarían a su vez en

luchas internas por el control de un recurso determinado, disputas territoriales por

fronteras o ZEE, enfrentamientos navales por el control de rutas marítimas

importantes, o luchas regionales de poder en zonas que contengan grandes reservas

de recursos críticos.

Esto implica una alta probabilidad en el futuro de guerras por los recursos, los cuales

están resurgiendo y podría agudizarse en las primeras décadas del tercer milenio,

tomando en cuenta factores mencionados tales como, la creciente importancia que

se atribuye al poderío económico, la política de seguridad de los países, la creciente

demanda mundial de recursos, la probabilidad de escasez significativa de recursos

energético especialmente en países industrializados y la existencia de numerosos

litigios por la propiedad de recursos en zonas marítimas y terrestres en litigio.

Es importante destacar el caso específico de la Zona Económica Exclusiva (ZEE),

donde se reconocen 200 millas de zona marítima. Según la Convención de las

Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, se da derecho a la explotación de los

recursos en esta área y en el lecho marino que en algunos casos contienen grandes

reservas de energéticos o minerales, lo que significa el derecho soberano a explotar

dichos recursos.

Este protocolo funciona razonablemente para mares abiertos de gran extensión, pero

genera disputas cuando son varios los Estados que limitan con un mar interior (Mar

Carpio), o estados que solapan las 200 millas de ZEE (caso Venezuela con: Trinidad

– Curazao – Antillas – Guyana - Colombia, etc.).

214

Así mismo, suelen haber casos de disputas por el acceso a vías marítimas

consideradas esenciales para el transporte de materiales indispensables, (Golfo

Pérsico – Canal de Suez – Estrecho de Ormuz – Canal de Panamá) donde la libertad

de navegación a través de estos pasos se considera esencial para la continuidad de

los flujos.

215

Igual se da el caso para los oleoductos y gasoductos, especialmente cuando estos

atraviesan zonas de continuos conflictos (Afganistán – Irán – Irak).

Este planteamiento de la protección de las materias primas criticas y de las rutas de

abastecimientos fue impulsada a finales del siglo XIX, por el estratega Alfred Thayer

Maham (1840-1914), quien asignó un sentido geopolítico al transporte marítimo en

su obra: “La influencia del poder naval en la historia”, proponiendo que para

mantener un creciente comercio internacional se necesitaba potenciar el Poder

Marítimo y contar con una flota poderosa, dotada de un gran número de unidades,

para controlar las principales vías marítimas, rutas comerciales y estrechos. Esta

estrategia fue usada a partir de la Segunda Guerra Mundial por la inminente

preocupación de la continuidad y seguridad del abastecimiento de recursos

energéticos (petróleo).

216

El planteamiento de Maham, se mantiene vigente reflejando la creciente importancia

de la seguridad de las líneas comerciales internacionales para el poderío industrial y

las dimensiones económicas de la seguridad global.

Por supuesto que la guerra por los recursos no será la única gama de posibles

conflictos en el Siglo XXI. Otros factores, como la hostilidad étnica o religiosa, la

injusticia económica, las rivalidades políticas, el narcotráfico y el terrorismo, también

conducen a estallidos posibles de guerra; pero cada vez más estos conflictos, se

vincularán a la disputa por la posesión de materiales vitales, o el acceso a ellos.

Es importante acotar el planteamiento de Tablada y Hernández (2004) al referirse a

las causas de las guerras: “Las guerras modernas revelan cómo detrás de una

aparente irracionalidad se construye y fundamenta un modelo económico muy

articulado que produce beneficios para algunos de los actores internos y externos

implicados”, (p. 140).

Esta probabilidad de conflicto aumentará, a medida que los Estados en disputa se

percaten que sus aprovisionamientos de agua, alimentos o energía están siendo

amenazados por otros; por lo cual las dimensiones de estos recursos vitales, pondrá

en peligro la seguridad de las naciones y la posibilidad de conflictos globales.

De igual forma, el riesgo de conflicto aumenta por vectores que van ligados a la

geología y la geografía. El crudo, aunque relativamente abundante, es limitado; el

petróleo es un recurso finito y además no renovable.

En algún momento futuro, el caudal disponible dejará de fluir al ritmo de la creciente

demanda y el mundo se enfrentará a carencias considerables.

Si para entonces no se ha descubierto fuentes energéticas nuevas y abundantes, o

no se han desarrollado fuentes alternativas de energía, la competencia por los

recursos remanentes será cada vez mayor. En consecuencia, los países

importadores juzgarán cualquier interrupción protagonizada por las fuerzas

mundiales como una “amenaza a su seguridad” y harán uso de la fuerza militar si es

necesario.

217

Además, la progresiva escasez resultará en un aumento de los precios del crudo, lo

que pondrá perjudicará, a quienes no dispongan de fondos para absorber la

diferencia de costos; esto podría ocasionar disturbios internos y externos.

Estos acontecimientos que han marcado el fin del segundo milenio, y que dan inicio

al tercero, indican que el tema por los recursos será prioritario en el entorno

internacional por lo que deberá ser considerado como agenda central en los asuntos

de seguridad global.

Nuevas amenazas surgen a inicio del siglo XXI así lo indican los acontecimientos del

11 de septiembre de 2001, en la que fue atacada la capital política (Washington), y la

capital financiera (Nueva York) de los Estados Unidos, con atentados terroristas

sincronizados sobre el Pentágono y World Trade Center, dándole un nuevo rumbo a

los problemas de seguridad.

Desde la guerra con Inglaterra en 1812, ningún agresor había atacado territorio

estadounidense. Los niveles de tolerancia frente a la incertidumbre que habían

prevalecido en el orden internacional se desvanecieron, y las formas tradicionales de

contención y disuasión fueron reemplazadas por una nueva doctrina: La Acción

Preventiva.

De acuerdo con Toro (2003):

El concepto de acción preventiva fue inicialmente planteado por el presidente Bush en junio de 2002, en un discurso pronunciado en la Academia Militar de West Point, y luego oficializado como política exterior en septiembre de ese mismo año. De acuerdo con el mismo, Estados Unidos puede desencadenar una acción militar para prevenir amenazas provenientes de grupos terroristas internacionales, de los estados que los toleren, alberguen o sostengan, o de los estados que posean armas de destrucción masiva o estén en proceso de dotarse de ellas, (p.41).

El ataque del 11 de septiembre, fue efectuado por enemigos no identificados, sin

nación que los represente y sin una previa declaración de guerra. Además, el ataque

se caracterizó por la naturaleza de su magnitud, y por el impacto que ocasionó en la

economía, a nivel global.

218

Esta nueva doctrina de seguridad, provocó un cambio en las acciones defensivas de

las grandes potencias. Los ataques posteriores de Estados Unidos sobre Afganistán

e Irak, amparados en el artículo 51 del capítulo 7 de las Naciones Unidas, el cual

otorga autorización a un país para responder ante una agresión así lo demuestran; el

gobierno de los Estados Unidos declaró guerra global contra el terrorismo y contra

cualquier Estado o forma de gobierno que permita o apoye este tipo de amenaza. El

régimen Talibán, Al Qaeda, Ossana Bin Laden y el sistema político de Afganistán

fueron los primeros en sufrir las consecuencias de esta política de seguridad

amparada o no por Naciones Unidas, tal como lo señala Toro (2003):

Entre 1945 y 1990, año en que se selló el fin de la Guerra Fría, el mundo vivió en medio de una dicotomía entre el orden internacional formalmente establecido y la realidad fáctica. De acuerdo con el orden formal, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas disponía de la capacidad para vigilar, arbitrar y pacificar. De acuerdo con la realidad fáctica, en cambio, Estados Unidos y la Unión Soviética decidieron que ellos solos se bastaban para dirigir el mundo, (Ibíd. p.87).

De igual forma Irak y Saddam Hussein, seguidamente fueron los objetivos políticos y

económicos, a los cuales se dirigieron los ataques de Estados Unidos y sus aliados.

De acuerdo con Ramonet (2005), al referirse a este ataque lo cataloga como no

autorizado por Naciones Unidas: Nada, desde el punto de vista de la legalidad

internacional, autorizaba semejante agresión. En una entrevista concedida a la BBC

el 15 de septiembre de 2004, Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas,

afirmó, por otra parte, que los invasores de Irak hubieran debido tener una

autorización de la ONU. Pero no la tuvieron. Se trataba, pues, de una invasión ilegal.

(p 41).

Aunado a esta situación Ramonet (2005), señala lo siguiente:

Uno de los argumentos mencionados por Washington para convencer de la necesidad de la invasión era que la eliminación de Saddam Hussein reduciría la violencia en la región y el terrorismo en el mundo. Error monumental, prueba de una ignorancia abismal sobre la realidad de la región y de Oriente Próximo. La invasión de Irak no ha hecho avanzar en nada la solución del problema principal: el conflicto palestino-israelí. E incluso lo ha agravado, (Ob. Cit. p.150).

219

Los llamados por el gobierno de los Estados Unidos, países que conforman el eje del

mal (Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba) o los países que posean grandes reservas de

hidrocarburos, quizás sean los próximos en su agenda ofensiva.

Llegará un momento en que la demanda de la energía superará la capacidad para

cubrirla de un modo seguro, la competencia por las reservas será cada vez mayor y

las relaciones internacionales darán lugar a posibles conflictos o guerras del futuro.

Es evidente que será cuestión de tiempo averiguar cuando se presentarán

situaciones de violencia internacional y cual será la localización del conflicto; cuando

se presentarán interrupciones de flujo energético y cuando sucederá el agotamiento

de ciertos recursos energéticos vitales tales como el petróleo y el gas y sus reservas;

pero sin lugar a dudas las posibilidades de ocurrencia son muy altas, y el período

relativamente corto, especialmente si no se logran desarrollar fuentes alternativas de

energía renovables en un futuro inmediato, tal como lo señala Roberts (2003),

citando a Ruppert: “el petróleo y el gas alcanzarán su momento crítico, si no lo han

hecho ya, y nunca sabremos cuando ha sucedido hasta que lo veamos, en nuestros

retrovisores”, (Ob. Cit. p. 86).

3. El Valor Estratégico del Petróleo.

A finales del siglo XIX, con el descubrimiento del petróleo en grandes dimensiones y

el perfeccionamiento en los métodos de perforación, aunado a los adelantos

tecnológicos en los medios de transporte, que le dieron la importancia económica

que actualmente tiene este hidrocarburo como fuente de energía, se añadió una

nueva dimensión al panorama energético internacional, porque a partir de este punto

las grandes potencias industrializadas orientaron sus acciones estratégicas para

ampliar su seguridad energética, estableciéndose en regiones que contenían

grandes reservas de petróleo, recurriendo a la fuerza militar en caso de ser

necesario, para proteger esos nuevos intereses.

220

Bajo este esquema, el acceso al petróleo se convirtió en un tema de seguridad

nacional. Los países industrializados a inicio del siglo XX, aliados con las grandes

corporaciones petroleras comenzaron a formar el “Imperialismo Petrolero”, con el fin

de controlar las reservas de países en vías de desarrollo. De este modo al aliarse

el petróleo con la diplomacia, también se asoció con la guerra.

En dos guerras mundiales en el siglo XX, el petróleo jugó un rol decisivo. Estas

confrontaciones han demostrado que el petróleo es un bien estratégico de gran

importancia económica en tiempos de paz y de un valor militar significativo en

épocas de guerra.

Una provisión insuficiente de petróleo compromete la seguridad energética;

actualmente ninguna sociedad industrializada avanzada puede subsistir sin un

aprovisionamiento sustancial de petróleo. Por lo cual, cualquier situación que

comprometa seriamente la continuidad del suministro puede originar una crisis

(interna o externa) y el probable empleo de la fuerza militar.

Así lo señala Quiroz (2003):

La racionalidad económica y geopolítica nos dice que el petróleo seguirá jugando un papel de progreso de las naciones, y como elemento transformador de las sociedades modernas. De tal manera, que el petróleo, es hoy por hoy, agente activo de la economía; no en vano el avance, el auge y el desarrollo del siglo XX fue posible gracias al petróleo. El umbral del Siglo XXI y del Tercer Milenio, ha desarrollado con preludio sobre el petróleo como elemento energético, de importancia esencial para el mundo moderno e industrializado, (p. 200).

El uso del petróleo en el ámbito de la seguridad (uso de la fuerza militar) viene del

pasado, desde que, a principio del siglo XX (1912), con el inicio de la aviación,

medios de transportes de tropas, armas autopropulsadas, y unidades navales

propulsadas por motores de combustión interna, (constituyéndose una ventaja sobre

unidades propulsadas a vapor en cuanto a velocidad y autonomía); por lo que se

constituyó en política de seguridad de Estado el suministro y control del petróleo

como recurso energético estratégico.

Según Barberii (1998):

221

La primera Guerra Mundial (1914-1918) puso de manifiesto la importancia del petróleo como futura fuente de energía. La aviación y los vehículos motorizados de entonces presagiaban grandes innovaciones. Las marinas mercantes y de guerra contemplaban cambios substanciales en el reemplazo del carbón por los hidrocarburos, (Ob. Cit. p.315).

El vinculo entre el petróleo y la política militar se consolidó durante esta Primera

Guerra Mundial, ya que los beligerantes principales utilizaban vehículos de

combustión interna para las operaciones de combate, reconocimiento y logística.

Durante ese tiempo aparecieron los tanques y los aviones, que funcionaban con

derivados del petróleo para aprovisionar naves de guerra (aviones, buques, tanques

de guerra, vehículos de transporte de tropas, logística y de reconocimiento).

Gran Bretaña había convertido toda su flota naviera de buques impulsados por

vapor, a barcos alimentados por petróleo, con el fin de obtener ventaja sobre la flota

alemana que se alimentaba con carbón. Sin embargo esa decisión entrañaba un

enorme riesgo: Gran Bretaña disponía de mucho carbón, pero carecía de petróleo

nacional.

Los ingleses se hicieron dependientes de un recurso energético que por definición

para ellos era poco fiable. La estabilidad del suministro ya no estaba garantizada. Así

Bretaña, debía proteger su acceso a los pozos petroleros de oriente próximo, por lo

cual debía mantener una flota en el Mediterráneo; a partir de ese entonces la

seguridad nacional quedaba ligada a la capacidad de garantizar el acceso al petróleo

extranjero.

Algunos historiadores reconocen que uno de los asuntos principales que motivó la

Segunda Guerra Mundial, fue por el petróleo.

Así lo señala Toro (1991):

Vemos, pues, que si bien la Segunda Guerra Mundial se desata, en buena medida, por la necesidad de asegurarse fuentes de abastecimiento de materias primas y de energía, a la larga es la continuidad en el suministro de esta última la que en definitiva determina el resultado final del conflicto, (p. 55)

222

Alemania y Japón faltos de petróleo debían conformar el Espacio Vital donde

desarrollar su potencia y frenar la de los aliados. Adolf Hitler, sabía que su victoria se

fundamentaba en apoderarse de los yacimientos de Oriente Próximo y Rusia (a

pesar de haber prometido lealtad a Stalin); mientras Japón, debía asumir el control

de las Indias Orientales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el petróleo se convirtió en el principal suministro

de guerra, pues de él dependían las unidades aéreas, terrestres y navales para su

movilización.

De acuerdo con Barberii (1998):

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) surgieron nuevos inventos en el transporte terrestre, fluvial y marítimo de crudo, combustible y otros derivados del petróleo. Para las áreas de combate se diseñaron tuberías livianas y de pequeños diámetros, de fácil y rápido tendido, capaces de mantener el suministro de combustible a máxima capacidad para las tropas. Tambores y tanques especiales, fueron ideados y probados con éxito, (Ob. Cit. p.351).

Francia y Gran Bretaña durante esta guerra, lograron reunir rápidamente sus

recursos de crudo de acuerdo y tal como hicieron en la Primera Guerra Mundial,

pidiendo ayudar a EEUU, quienes respondieron enviando enormes cantidades de

crudos provenientes de sus ricos yacimientos y de países tales como Venezuela; en

este sentido Toro (1991) plantea que: “para 1944, la posición de Venezuela como

abastecedor de petróleo a los aliados había adquirido ya una importancia

fundamental. Esto se evidencia al constatar que ese año, nuestra producción se

incrementó en un 42% con respecto al año anterior”, (Ob. Cit. p. 60).

Por su parte Alemania con sus mortíferos submarinos torpedeó los petróleos

americanos, llegando a hundir gran cantidad de tanqueros en los primeros cinco

meses de la Segunda Guerra Mundial; aún así el suministro de crudo era imparable.

Alemania, desesperada buscando yacimientos petrolíferos, se aventuró sobre la

Unión Soviética, anticipando una catastrófica derrota. Por su parte en el pacífico las

petroleras Japonesas fueron blanco fácil para los buques de guerra americanos.

223

Cuando el B-29 Americano dejó caer una bomba atómica sobre Hiroshima en agosto

de 1945; la aviación Japonesa había agotado completamente su combustible.

Con los resultados de la Primera y Segunda Guerra Mundial, cualquier duda sobre la

supremacía del petróleo en el orden energético, o sobre el papel que desempeña en

la conducción global de la posguerra, había quedado enterrada.

Fuente: PDVSA por dentro, L- 107. Maracaibo, Agosto 2003.

En el mismo orden de ideas, afirma Barberii (1998):

Terminada la Segunda Guerra Mundial, el restablecimiento de las relaciones comerciales impuso un acelerado ritmo a todas las actividades. La industria petrolera retomó su camino y todas sus operaciones (exploración, perforación, producción, transporte, refinación, petroquímica, mercadeo y comercialización), se aprestaron para respaldar debidamente los retos inmediatos y futuros. El petróleo y sus derivados fueron elementos básicos para los programas de

224

reconstrucción de las naciones afectadas directamente por la guerra y para todo el resto en general, (Ob. Cit. p.375).

El petróleo se convirtió en eje de la prosperidad de la postguerra, la verdadera

moneda del poder geopolítico. El petróleo en poco tiempo pasó a ocupar el epicentro

de la geopolítica; las grandes potencias industrializadas del siglo XX se preocupaban

por hacerse de las áreas petroleras más selectas, tales como Venezuela, México, y

especialmente Oriente Próximo.

En este sentido Klare (2003) señala que:

A medida que los yacimientos antiguos se van agotando, la competencia mundial se concentra cada vez más en las escazas regiones que todavía cuentan con existencias significativas de crudo. Automáticamente, tales regiones cobran importancia estratégica creciente, y lo mismo las rutas de tránsito por donde el crudo llega a los mercados distantes, (Ob. Cit. p.57).

Sin embargo, la distribución dispareja de las reservas de petróleo del mundo hace

que este recurso se convierta en fuente generadora de inestabilidad, incertidumbre y

desequilibrio global. Algunas de las principales potencias mundiales dependen para

su provisión de petróleo de pequeños países que cuentan con reservas cuantiosas

de este recurso. Kuwait, Irak, Irán, Arabia Saudita, Noruega, Omán, los Emiratos

Árabes y Venezuela son ejemplo de ello, debido a los accidentes geológicos.

La distribución del crudo es más concentrada que la de otra materia prima, en el

sentido que una parte importante de las reservas mundiales (64%) corresponde a un

pequeño número de regiones productoras, que por lo general presentan

antagonismos en cuanto a su interés político, o son zonas de permanente

intranquilidad.

Por esta razón, la geografía forma parte en este panorama del conflicto por los

recursos, especialmente por el petróleo, ya que las mayores reservas de crudo del

mundo se localizan en el golfo Pérsico, caracterizado por ser un área con fronteras

en litigio o con tradicionales crisis recurrentes y episodios de violencia (, Irán, Irak,

Kuwait, Omán, Qatar, EAU, Arabia Saudita, Yemen, etc.), tal como se indica en el

cuadro siguiente:

225

Reservas mundiales de petróleo en la región del golfo Pérsico

País % de reservas mundiales

Arabia Saudita 24,8

Irán 8,5

Iraq 10,7

Kuwait 9,2

Omán 0,5

Qatar 0,4

EAU 9,3

Yemen 0,4

Total 63,8

Fuente: BP Amoco, Statistical Review of World Energy 1999

Muchos de estos proveedores gozan de una importancia económica y política

desproporcionada en relación con su peso demográfico, tal como se evidencia en el

siguiente cuadro:

Millones de Habitantes 1980 1990 2000

Argelia 18,7 25,0 31,8

Indonesia 148,3 178,2 228,4

Irán 39,1 54,4 65,6

Iraq 13,0 18,1 22,7

Kuwait 1,4 2,1 2,0

Libia 3,0 4,4 5,2

Nigeria 71,1 96,2 126,6

Qatar 0,2 0,5 0,7

Arabia Saudita 9,4 15,8 22,0

Emiratos Árabes Unidos 1,0 1,8 2,4

Venezuela 15,1 19,5 23,9

OPEP total 320,4 416,1 531,4

226

Fuente: Banco Mundial, 2001.

Esta concentración de las reservas en el golfo Pérsico ha sido factor determinante en

la inestabilidad de suministro petrolero y en su precio a partir de la segunda mitad del

siglo XX.

El aumento constante de fuerzas militares sobre regiones con grandes recursos de

petróleo así lo evidencian; en la región de Oriente Próximo y en la región del golfo

Pérsico, EEUU ha establecido infraestructuras militares permanentes; Rusia por su

parte ha desplazado fuerzas militares en la cuenca del mar Caspio; China ha

aumentado su potencia naval en el mar de China.

Klare (2003) señala que:

EEUU, no es la única nación que después de la guerra fría ha pasado a conceder mayor significación estadística a la preocupación de tipo económico y de seguridad de los recursos. Casi todos los países importantes vienen haciendo desde 1990, aunque varían en la forma de un lugar a otro, lo que se podía llamar un economicismo, en las cuestiones de la seguridad nacional, (Ob. Cit. p. 28).

Varios países importadores tratan de compensar la falta de reserva controlando las

fuentes extranjeras, de modo que la política petrolera es esencialmente política

exterior: un negocio del gobierno sin que importe que las herramientas y las

compañías estén en manos privadas o públicas. El foco ha estado generalmente en

Oriente Medio. De este modo, el petróleo se vuelve también un instrumento político.

Uso.

Así mismo Klare (2003) señala lo siguiente:

Este nuevo enfoque puede observarse, por ejemplo, en atención dedicada a los problemas de la energía por parte de los Servicios Americanos de Inteligencia «debemos tomar en cuenta que nuestra misión no estará segura mientras no lo esté el aprovisionamiento mundial de energía», observada en 1996 John C. Gannon, subdirector de la CIA .Esto es así, indicaba, por que necesitamos un volumen sustancia de petróleo importado para mantener nuestra economía. Y como buena parte de ese petróleo proviene de los países del golfo Pérsico a fin de salvaguardar el flujo del vital suministro de petróleo, (Ibíd. p. 23).

227

Para países industrializados, tales como los Estados Unidos, Inglaterra, Francia,

Alemania, etc., el control del acceso al petróleo en el extranjero, en la mayoría de los

casos en Oriente Medio, ha sido un importante objetivo de política exterior, una

proyección de poder y también la defensa de intereses económicos nacionales

(seguridad energética).

Desde 1970, los acontecimientos políticos entre los principales países exportadores

de petróleo de Oriente Medio causaron, en varias oportunidades, cambios repentinos

en la oferta de petróleo, que produjeron como resultado movimientos significativos de

su precio.

Sin embargo es importante acotar, que las crisis generadas en esta región que

afectaron la oferta petrolera mundial no comenzaron en 1970, sino en 1956, cuando

se produce la primera alteración importante en la oferta del petróleo de Oriente

Medio para el mercado Europeo, tras el ataque Británico - Francés - Israelí contra

Egipto, y a la consiguiente clausura del Canal de Suez. El resultado fue un aumento

del precio del petróleo en todo el mercado Atlántico, beneficiando incluso a

productores de América, muy apartados del teatro del conflicto.

El segundo cambio significativo de la oferta petrolera tuvo lugar en el año de 1967,

en conjunto con la Guerra de los Seis Días entre Egipto e Israel. El canal de Suez

también fue cerrado durante ese período, y el precio del petróleo subió en el

mercado Atlántico, produciendo ganancias inesperadas para otros productores.

El tercer gran cambio fue en 1973, el cual se convirtió en el aumento del precio del

petróleo más duradero e importante. La guerra entre Egipto e Israel en 1973,

desencadenó en muchos sentidos un ajuste del precio del petróleo necesario desde

hacía mucho tiempo para corregir el equilibrio a largo plazo entre la oferta y la

demanda. A diferencia de los dos grandes cambios de la oferta anteriores, la crisis

de 1973 – 74, tuvo un efecto duradero. Las compañías petroleras no solo obtuvieron

ganancias inesperadas durante la crisis, sino que más tarde fueron recompensadas

con una renta económica mucho mayor. Los precios del petróleo subieron, pero sus

costos de producción en las áreas ya establecidas permanecieron en el mismo nivel.

El petróleo repentinamente se volvió mucho más valioso tanto para los propietarios

228

de la tierra como para los operadores. Esto planteó a los países exportadores

difíciles cuestiones impositivas. Las siguientes crisis en 1979 – 1980,

desencadenadas por la revolución en Irán y por el ataque de Iraq a Irán, también

tuvieron efectos duraderos. Se produjeron enormes ganancias inesperadas. La

industria se benefició con una consiguiente renta económica mucho mayor aún. Para

la industria petrolera del Mar del Norte, la combinación de los altos precios del

petróleo y una tasa de cambio creciente para el dólar Norteamericano a principio de

la década de los 80, proporcionó un incremento adicional de la renta económica. Del

mismo modo, la crisis del Golfo en 1990 – 91, al provocar alzas repentinas en el

precio, proporcionó a las compañías y a los exportadores del petróleo sustanciales

ganancias adicionales.

En el siguiente cuadro se resume de manera general los acontecimientos más

relevantes ocurridos en la segunda mitad del siglo XX, que ocasionaron fuertes

alteraciones en el suministro y precios del petróleo.

CRONOLOGÍA DEL MERCADO DEL PETRÓLEO

Año Acontecimiento Disparador Tensión Subyacente Efecto

1973 Cuadruplicación

del Precio

Egipto,

Jordania y Siria

en guerra

contra Israel

Fuerte incremento de la

demanda de petróleo

Persistencia de

precios más altos

1979 Duplicación del

precio

Revolución

Iraní

Reanudación del

incremento de la

demanda

Precios aún más

altos

1980 Otro aumento del

precio

Ataque de Iraq

sobre Irán

Preocupación

generalizada por la

seguridad de la oferta del

petróleo

Nivel de precios

Históricamente

alto durante

varios años

1986 Los precios bajan

un 50 por ciento

Arabia Saudita

y Kuwait

cambian de

política

petrolera

Fuerte alza de la oferta

de petróleo de nuevas

regiones, particularmente

del Mar del Norte.

Precios bajos

durante varios

años.

1990 Aumento de los

precios

Ataque de Iraq

sobre Kuwait

Preocupación por la

oferta futura de petróleo

Precios

inmediatamente

más elevados

229

1991 Descenso de los

precios

Guerra del

Golfo contra

Iraq

Arabia Saudita y los

otros países de la OPEP

elevan la producción.

Persistencia de

precios más

bajos.

1998

Los precios

decaen el 40 por

ciento

Iraq regresa al

mercado como

un gran

exportador

Débil demanda del

petróleo debida a la crisis

económica del Este

asiático y un invierno

benigno.

Precios aún más

bajos

1999 Los precios se

duplican

Entendimiento

entre Irán y

Arabia Saudita

Fuerte demanda de

petróleo

Precios aún más

altos.

Fuente: Oystein Noreng (El Poder del Petróleo, pág 43. Año 2003)

Con el derrumbe a partir de 1989 del Bloque Soviético y el orden establecido en

Europa del este surge un nuevo mapa de conflictos internacionales, los recién países

desmembrados del Bloque Comunista encontraron dificultades para mantener la ley

y el orden, reapareciendo antiguas luchas étnicas, religiosas y regionales como

fueron los casos de Checoslovaquia y Yugoeslavia

Por otra parte, con el crecimiento de la economía a nivel mundial, impulsada por la

apertura a los mercados de estos antiguos países que conformaban el mundo

comunista, y de países emergentes tales como Cina, India, Malasia, Indonesia,

Tailandia, Filipina, entre otros, cada vez más cobra relevancia el petróleo y sus

derivados; en correlación con ello, la protección de los flujos mundiales de recursos,

deviene una preocupación cada vez más destacadas de la política de seguridad de

las grandes potencias mundiales especialmente, Estados Unidos, Inglaterra, Francia

y Rusia. Así lo evidencia, el énfasis cada vez mayor de operaciones militares en el

Golfo Pérsico, en el Capio y en otras zonas productoras de materias energéticas.

Esto indica, que el progreso de la economía de las grandes potencias altamente

consumidoras de energía, a inicio del tercer milenio estará condicionado entre otros

aspectos importantes, a la geopolítica del mercado petrolero internacional; por lo cual

la política exterior de estas potencias se orientará en los siguientes aspectos:

proteger y controlar los recursos críticos y las rutas comerciales, estabilizar el

conflicto en el medio oriente; conformar alianza contra el terrorismo; contrarrestar la

amenaza nuclear y aumentar sus reservas estratégicas. Por lo que se evidencian

230

nuevos conflictos en los cuales estarán presentes los recursos energéticos como

causa generadora de crisis por su uso y control;

Geopolítica Mercado Petrolero Internacional

NigeriaConflictos étnicos huelgas petroleras

IrakOcupación Violencia

permanente

IránAmenazas

represalias de EE.UU.

por desarrollonuclear

Arabia SauditaConflictos

sociales internosTerrorismo

RusiaReducción de los crecimiento de producción

Cuellos de botella en transporte de crudo

ChinaIncertidumbre en sostenibilidad de

alta demanda

EE.UU.

Prioridad seguridadIncremento reservas

estratégicasCuello botella refinación

Huracanes

EuropaTerrorismo

Constitución Agotamiento

reservas Mar del Norte

Se crean señales de interrupción en

el suministro crudo y productos

En este sentido se presenta el siguiente panorama:

En Asia Central: presencia de grandes fuentes de energía (petróleo y gas natural);

luchas étnicas y nacionalistas; terrorismo; alto interés de las grandes potencias

consumidoras de energía; deterioro ambiental.

Medio Oriente: presencia del 70% de las reservas de petróleo; conflictos religiosos y

étnicos; terrorismo; presencia de potencias nucleares emergentes (Israel, Irán); alto

interés de las grandes potencias consumidoras de energía.

Suroeste Asiático: economías emergentes que demandan grandes cantidades de

energía; potencias nucleares como China, India y Pakistán; terrorismo étnico y

religioso; deterioro ambiental.

América del Sur: Pobreza y exclusión social, lucha por más autodeterminación,

abundantes recursos energéticos como hidrocarburos, agua y bosques.

231

América del Norte: presión por ola de inmigración; declinación de las reservas de

petróleo; ataques terroristas a gran escala.

África: pobreza y violencia social, étnica y política; conflictos por el control de

recursos naturales.

Este panorama internacional que se presenta a inicio del tercer milenio, se

sustentará en tres factores claves: la política de seguridad petrolera, la dimensión de

oferta y demanda y las condiciones limitativas de la geografía. Cada una de ellas por

separado será factor de comportamiento pero la combinación de todas ellas podría

llevar a una conflagración o guerra global.

En definitiva el eje del conflicto radiará en que para los países importadores, la

seguridad del suministro del petróleo será la base de su seguridad económica; por su

parte, para los exportadores, en cambio la posesión de los yacimientos le

suministrará la estabilidad económica presente y futura, y un aumento del precio del

crudo ante la demanda garantizarán el aumento monetario de sus reservas.

Por lo cual no será difícil de vislumbrar en un futuro que cualquier potencia altamente

consumidora de energía inicie acciones conflictivas en caso de ver afectada su

seguridad energética

.

232

CAPÍTULO VII

LA REALIDAD PETROLERA VENEZOLANA

1. Consideraciones Generales

En esta parte final del estudio, se presenta una revisión documental de lo que ha

representado y representa la geopolítica del petróleo para Venezuela; en

consecuencia se presenta un análisis desde el punto de vista histórico, económico y

político, pasando por las etapas de desarrollo bajo el control de las empresas

transnacionales (régimen concesionario), luego bajo los efectos de la

nacionalización, la internacionalización, la apertura, hasta la situación actual a inicio

del tercer milenio.

2. El Petróleo en Venezuela: Pasado, Presente y Futuro

En Venezuela las primeras noticias acerca del petróleo se remontan al uso medicinal

y utilitario que le daban los primeros pobladores del territorio nacional a los

afloramientos o rezumaderos naturales.

Balestrini (1997), al referirse a los antecedentes históricos del petróleo en Venezuela,

señala lo siguiente:

En Venezuela, los aborígenes denominaron “mene” a los rezumaderos de asfalto existentes en las costas del lago de Maracaibo y lo utilizaron para impermeabilizar canoas, forrar cestos y hacer hachones. Los españoles advirtieron la presencia de petróleo en Cubagua, a principios del siglo XVI y se narra que en 1539 Francisco de Castellano, Tesorero de Nueva Cádiz, envió un barril de petróleo al Rey de España, (Ob. Cit. p.161).

El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, en su texto “Historia Natural y

General de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano” fue el primero en

mencionar en la literatura universal el petróleo venezolano, en 1535.

233

En los archivos de Indias de Sevilla se describe como los reyes de España,

ordenaban a todo navío que partiera desde Cubagua, el envío de aceite de petróleo

para aliviar “la gota” de su hijo Carlos V. También se menciona en estos archivos que

los alcaldes Gaspar de Párraga y Rodrigo de Arguella informaron sobre rezumaderos

de petróleo en la ciudad de Nueva Zamora (Maracaibo).

En 1600, Alonso de Ojeda, menciona la utilización de Menes por los habitantes del

Lago de Maracaibo. En 1739, el científico Alejandro de Humboldt hizo la primera

descripción de los depósitos de asfalto de Venezuela y sobre la utilización por los

nativos que vivían cerca de los rezumaderos para aprovechar la brea y el asfalto y

preparó la primera lista de depósitos naturales de asfalto y fuentes termales en zonas

costeras que se extendían desde Trinidad hasta Maracaibo.

En 1829, el Libertador Simón Bolívar promulgó en Quito un decreto que contaba con

38 artículos, el cual afianza y garantiza la propiedad natural sobre la minas de

cualquier clase, incluyendo las de hidrocarburos., estableciéndose el primer vínculo

formal jurídico que a través del tiempo permitiría a Venezuela mantener

soberanamente la propiedad de los recursos del subsuelo.

En 1830 se exploró el área del río Socuy en la sierra de Perijá, donde un rezumadero

de gas natural llamó la tención al ser confundido con un volcán.

En 1839, el doctor José María Vargas, también se adelantó con su mente visionaria a

dar opiniones sobre el uso del petróleo como generador de riqueza, comparando las

muestras de crudos provenientes de Betijoque (estado Táchira) y Pedernales (estado

Sucre) con el oro y la plata por sus diversos usos.

En 1850, Hermann Karstwen publicó el primer sumario de la geología de Venezuela

central y oriental, en el boletín de la sociedad geológica Alemana. Al año siguiente

informó sobre un rezumadero de petróleo ubicado en Escueque y Betijoque y en

1852 informó sobre importantes rezumaderos de petróleo diseminados alrededor del

lago de Maracaibo.

234

En diversas publicaciones de autores tales como Arístides Rojas, Adolfo Ernst,

Miguel Tejara, el General Briseño Méndez, Fortín, Eggers y Richardson se habla de

este importante recurso energético que en un futuro no muy lejano se convertiría en

el principal sustento económico de Venezuela.

El Dr. Aníbal Martínez en su obra “Cronología del petróleo venezolano”, describe que

en 1864 el Presidente del Estado Zulia, otorgó la primera concesión petrolera de

Venezuela al ciudadano norteamericano Camilo Ferrán.

Posteriormente en 1866, fue entregada otra concesión a Manuel Olabarría por la

legislatura del Estado Nueva Andalucía; la cual no llegó a explotarse; la legislatura de

esta provincia que para ese entonces era provincia autónoma, promulgó su código

de minas, el cual fue derogado con la constitución de 1881, que delegó al poder

central la administración de las minas.

En el año de 1878, se acelera la actividad petrolera en Venezuela, la cual surge

como consecuencia del terremoto del 18 de mayo de 1875, que sacudió la cordillera

Andina, estado Táchira, y ocasionó .la aparición de menes en esta región; este

hecho fue fundamental para que Manuel Antonio Pulido obtuviera una concesión y

fundara la Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira, cuya concesión de 100

hectáreas estaba ubicada cerca de la población de Rubio, en la hacienda La

Alquitrana, a 15 Km. de San Cristóbal, Estado Táchira.

Para esa época un grupo de hombres del Táchira, entre ellos Manuel Antonio Pulido,

José Antonio Baldó, Ramón María Maldonado, Carlos González Bom, José Gregorio

Villafañe, y Pedro Rafael Rincones, unieron sus esfuerzos y recursos para formar

esta primera empresa petrolera en Venezuela (La Petrolia del Táchira), creada

privadamente el 12 de octubre de 1978 y registrada formalmente el 31 de julio de

1882 en San Cristóbal, Edo Táchira.

En 1883, esta empresa petrolera nacional perfora el pozo petrolero el “Eureka”, en

esta hacienda, convirtiéndose en el primer pozo productor venezolano.

235

Pedro Rafael Rincones, en busca de experiencia, asesoramiento técnico y apoyo

financiero, viaja a los Estados Unidos, para familiarizarse con los centros petroleros

de Pennsylvania, obteniendo información sobre las técnicas de operaciones,

perforación y refinación, así como la compra de los equipos necesarios para poner

en marcha a mayor escala la Petrolia del Táchira en Venezuela.

Fue así, como este grupo de hombres hizo posible el inicio de la actividad petrolera

en el país, y a la vez incentivar a otras empresas nacionales y extranjeras para que

comenzaran a operar en territorio nacional, vista la importancia que ofrecía a nivel

mundial el petróleo como recurso energético.

Posteriormente, la New York and Bermudez CO. (1886), en el Estado Sucre, la

Graham Company of Trinidad (1890), en Capure, la Val de Traveas Asphalt Pauing

CO. (1900), en Pedernales, Delta Amacuro, y en la región de Inciarte, Estado Zulia

se ubica en 1900 la Uvalde Asphalt Paving CO., para iniciar actividades y extraer

crudos venezolanos; sus actuaciones fueron modestas y de poca duración, pero

incentivaron la principal actividad económica en Venezuela, que le darían las bases

para el futuro desarrollo de esta actividad energética en el país.

Sin embargo, debido a la poca experiencia y obsoleta tecnología para los procesos

de perforación a nivel internacional vigentes para la fecha, en Venezuela no inicia la

actividad petrolera de manera importante sino hasta las primeras décadas del siglo

XX.

Precisamente el auge sobre el petróleo en Venezuela, resurge a consecuencia del

asfaltado de calles y avenidas en importantes ciudades de Estados Unidos y Europa,

a finales del siglo XIX y principio del siglo XX.

El otorgamiento durante el régimen del General Cipriano Castro de los contratos

petroleros Vigas, Planas, Aranguren y Jiménez Arraiz en 1907, y el de Max

Valladares en 1912 bajo el régimen del general Juan Vicente Gómez, con una

extensión de 27 millones de hectáreas, constituyen el verdadero punto de partida de

la industria petrolera venezolana.

236

El 15 de agosto de 1913, la compañía New York & Bermúdez descubre el campo

Guanaco, perforando el pozo Babauia-1, convirtiéndose en el primer campo petrolero

del siglo XX.

De las investigaciones realizadas especialmente por el geólogo Ralph Arnold,

representante de la empresa General Asphalt, se ofreció al grupo Royal Dutch-Shell

una participación en la empresa Caribeña Petroleum Company, que comenzó a

operar en Venezuela en Mene Grande, Estado Zulia, y en julio de 1914 es perforado

el pozo Zumaque-1, a una profundidad de 135 metros, lográndose una producción de

250 barriles diarios, convirtiéndose en el primer pozo productivo a gran escala en

Venezuela. Este pozo comienza a enviar crudo venezolano en 1917 a Curazao

desde de San Lorenzo (primera refinería del país), iniciándose en Venezuela una

escalada petrolera que lo convertiría en uno de los principales productores y

exportadores de petróleo a nivel mundial.

Para ese mismo año (1917), la economía tradicional venezolana se fundamentaba en

la agricultura y la cría, tal como lo apunta Balestrini (1997):

Las estadísticas oficiales sobre la producción del petróleo en Venezuela comienzan a partir de 1917, año en el cual la producción nacional alcanzó 332 barriles diarios. Sin embargo, los ingresos petroleros de entonces no constituían un renglón rentístico de importancia, a juzgar por el Presupuesto de Ingresos que elaboró el Ministerio de Hacienda, doctor Román Cárdenas, correspondiente al ejercicio 1916-17. En efecto, del total de ingresos que fue de 72 millones de bolívares, se destacaba la renta aduanera con 43 millones; la renta de licores, 7 millones; salinas, 7 millones; cigarrillos, 6 millones, etc., sin que el petróleo se mencione expresamente. La economía tradicional era la agricultura y la cría, de cuyos ingresos vivía la rala población del país, pues Caracas, la capital, en 1917 contaba con unos 90.000 habitantes y 13546 casa, (Ibíd. p.166).

Este importante descubrimiento de Mene Grande, despertó el interés de consorcios

que competían a nivel mundial en el negocio petrolero, un producto que se perfilaba

como el principal recurso energético en que se fundamentarían las economías de las

principales potencias industrializadas a inicio de las primeras décadas del siglo XX.

237

Balestrini (1997), comenta que en la Memoria del Ministerio de Fomento

correspondiente al año de 1914, el Ministro de Fomento expresó:

No vacilo en participar la plausible noticia de que en breves días podremos contar con una nueva fuente de producción rentística, que no tardará en ser la de mayor importancia entre las que debemos al ramo de las minas. El petróleo, ese codiciado combustible que las imposiciones del progreso industrial hacen ya indispensable, ha dejado de ser tesoro escondido en las entrañas de la tierra venezolana, (Ibíd. p.165).

A partir de la segunda década del siglo XX, comienzan a incursionar en Venezuela

importantes compañías petroleras transnacionales, entre ellas Phillips Petroleum,

Sun, San Jacinto, Superior, Pancostal, Signal y Occidental entre otras; sin embargo

los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) desaceleró el

desarrollo en cierto modo, de la etapa comercial de las actividades petroleras a gran

escala en el país, ya que las potencias y países industrializados (que a su vez

estaban desarrollando la industria petrolera), para la fecha estaban comprometidos

tanto con recursos financieros como con recursos humanos con todas las

operaciones militares y de apoyo en esta contienda;

Aunado al panorama descrito anteriormente, es importante acotar que al comienzo la

industria petrolera trajo consigo grandes rasgos de incertidumbre por

desconocimiento, especialmente por ser una industria tan extensa y de tanta

variedad y complejidad que requería desarrollar a nivel mundial aceleradamente

patrones de organización, estructura, procesos industriales, recursos materiales y

humanos y relaciones entre empresas y gobiernos entre otras; además, por otra

parte, entraban en juego intereses que en algunos casos podían ser contrarios,

originados por las características étnicas, religiosas, culturales, lingüísticas o políticas

de las naciones que interactuaban en el negocio petrolero

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se inicia de manera acelerada y sostenida la

actividad petrolera nacional bajo concesiones otorgadas por el gobierno dictatorial

para la época de Juan Vicente Gómez, convirtiéndose Venezuela en uno de los

principales exportador a nivel mundial de petróleo.

238

A partir de 1920, el petróleo se presentó como el principal renglón de exportación, el

cual estaba constituido en sus inicios por: café, cacao, cueros y carnes,

convirtiéndose desde esa fecha hasta la presente, en el principal recurso de sustento

de la economía nacional, tal como lo señala Torres (2000):

En la actualidad, el petróleo y sus derivados representan alrededor del 80 por ciento de nuestras entradas en divisas (moneda extranjera) y cerca de 50 por ciento de los ingresos del gobierno. Igualmente, el petróleo genera directa e indirectamente alrededor del 40 por ciento de la actividad económica nacional. Todo esto contenido en un solo producto, (p.39).

Importa destacar, que las normas jurídicas aplicable a los hidrocarburos en

Venezuela tiene su punto de partida en las “Ordenanzas de Minería para la Nueva

España”, promulgadas por Carlos III en Aranjuez el 22 de mayo en 1783 y puestas

en vigencia en la Capitanía General de Venezuela por Real Cédula del 27 de abril de

1784.

Posteriormente según Decreto del 1829, (Decreto de Nacionalización de las Minas),

fechado el 24 de octubre en Quito, promulgado por el Libertador Simón Bolívar, se

transfiere la propiedad de minas de cualquier clase a la República, dejando vigente

las ordenanzas hasta 1854, año en el cual se sancionó el Primer Código de Minas

Venezolano, el cual regía para todos los yacimientos, incluidos los hidrocarburos.

Pero fue en 1920, cuando se dictó la primera Ley especial sobre petróleo en

Venezuela.

Anterior a esta fecha ninguna ley sobre materia petrolera contemplaba aspectos

generales sobre vigilancia, control o fiscalización de operaciones petroleras; para

todas estas actividades las empresas transnacionales manejaban amplias márgenes

de discrecionalidad a su favor.

Así lo reseña Betancourt (1979):

Durante varios años, ya en pleno desarrollo la etapa de exploración del subsuelo por las compañías extranjeras, no existió en Venezuela ninguna Ley de Petróleo. Las relaciones entre Estado y concesionarios se regían por la obsoleta Ley de Minas de 1854, la cual no contenía

239

disposiciones especiales sobre productos hidrocarburos sino normas generales acerca de la exploración del subsuelo, (p.62).

Es así como el 19 de Junio de 1920 se aprueba la Primera Ley de Hidrocarburos y

Demás Minerales Combustibles, quedando definitivamente separados los

hidrocarburos de la minería.

Posteriores se dictaron leyes de hidrocarburos el 16 de junio de 1921, el 9 de junio

de 1922, el 18 de julio de 1925, el 18 de junio de 1928 y el 17 de junio de 1935; las

cuales preservaban la validez de las negociaciones anteriores, que trajo como

consecuencia una diversidad de regímenes legales petroleros, que unido al mal

tratamiento económico que en ellos se daba a la Nación, justificó la reforma petrolera

de 1943.

No obstante a estas reformas, los mayores ingresos siempre resultaron a favor de las

transnacionales y del gobierno dictatorial de Juan Vicente Gómez, que ofrecían altos

márgenes de ganancias a estas empresas internacionales y extensas concesiones,

a cambio de recursos que le asegurasen su permanencia en el poder a merced y

perjuicio de los intereses nacionales.

Balestrini (1997), al referirse a las concesiones otorgadas en las primeras épocas de

la industria petrolera nacional señala lo siguiente:

Las citadas concesiones, aunque famosas por la extensión por cuanto abarcaban 30,5 millones de hectáreas, pocos ingresos produjeron al erario nacional, debido a la extensa prodigalidad que se otorgaron. Por otra parte, significaba la entrega de nuestra riqueza petrolera a los titulares de estas concesiones, concentrándose en muy pocas manos el privilegio exclusivo de explotar hidrocarburos en casi toda el área petrolífera del país, hecho que dio fisonomía peculiar a esta primera fase de la industria, la cual se ha denominado etapa de los contratos petroleros, caracterizada por el reparto gracioso de la riqueza nacional, (Ob. Cit. p.164).

De igual forma Betancourt (1979), señala lo siguiente al referirse a este aspecto:

Desde julio de 1919 a junio de 1936, inclusive -comprueba ese documento- el Fisco Nacional percibió de las compañías petroleras por todos los conceptos la suma de 612 millones de bolívares, habiendo alcanzado la explotación en el mismo lapso a 1.262 millones de

240

barriles, o sea cuarenta y ocho céntimos de bolívar por unidad. Y en ese mismo lapso el precio promedio del crudo fue de $ 1,37 que calculado a Bs. 5, da un total de ingresos brutos para las petroleras de Bs 8.644 millones, o sea que lo pagado por ellas al Fisco representaba solamente 7%. (Memorias del Ministerio de Agricultura y Cría al Congreso Nacional de Venezuela, 1936), (Ob. Cit. p.84).

El 14 de diciembre de 1922, con el “reventón” del pozo Los Barrosos 2, en el campo

La Rosa, cerca de Cabimas estado Zulia, en donde fluyó sin control el petróleo, a

una tasa de 100 mil barriles diarios (b/d) durante nueve días, se da a conocer con

mayor intensidad el potencial petrolero venezolano a nivel internacional; para 1928

Venezuela estaba produciendo 290.00 b/d exportando 275-000 b/d con lo que el país

se convertía en el segundo productor mundial y el primer exportador a nivel mundial

En el año 1923, el general Gómez crea la Compañía Venezolana de petróleo, con el

fin de traficar con tierras petroleras.

Según comenta Balestrini (1997):

Puede afirmarse que durante la década del 20 al 30, la industria petrolera empieza a ejercer un gran impacto sobre la economía nacional. El petróleo desplaza al café del primer puesto de las exportaciones venezolanas en 1925, modificando sustancialmente la composición de nuestra balanza comercial, y los ingresos de esta industria permiten al gobierno solventar las finanzas públicas mediante la cancelación de la deuda pública externa e interna, pesada herencia del régimen de Castro, que colocó a la Nación en situación apremiante a principio de este siglo. (Ob. Cit. p.123)

Para esta fecha se descubrieron importantes campos petrolíferos en el lago de

Maracaibo, y en el oriente del país (Edo. Monagas) se descubre el campo de

Quiriquire, realizado por la Standard Oil Company of Venezuela. También se

establecen en el país numerosas empresas petroleras, tales como La Lago

Petroleum Corporation (más tarde Creole); La Venezuela Gulf Oil Co (Mene

Grande).

Así mismo se desarrollaron simultáneamente con la expansión de la industria de

hidrocarburos comunidades petroleras, tales como Cabimas, Lagunillas, etc.,

241

especialmente en Maracaibo, lugar donde se encontraban los mayores

descubrimientos de campos petroleros.

Es importante destacar, que la crisis mundial de 1929, la cual estremeció la

economía de todos los país, frenó el crecimiento de la industria petrolera nacional;

sin embargo después de esta crisis, se inicia una etapa de recuperación de la

industria petrolera que la curva de producción logra superar la baja del 14 porciento

experimentado durante la Gran Depresión.

En 1930, el Ministro de Fomento, creó la Oficina Técnica de Hidrocarburos para

realizar tareas de vigilancia, control y fiscalización en los aspectos operacionales en

la industria; aquí se revisaban las concesiones a ser otorgadas, se efectuaban

inspecciones a las exploraciones, perforaciones, desarrollo de campos, manejo de

las producción, exportación de crudos y productos, entre otros aspectos relevantes.

Con esto se da inicio a una estructura y organización técnica petrolera para controlar

las actividades en cuatro regiones a nivel nacional, a saber: Caracas, Maracaibo,

Coro y Maturín.

Así mismo, el Ministerio de Fomento inició un programa de formación de recurso

humano a nivel profesional, requeridos por la industria petrolera, enviando a Estados

Unidos a un grupo de ingenieros civiles, egresados de la Universidad Central de

Venezuela, a estudiar ingeniería de petróleo, en la Universidad de Oklahoma y Tulsa;

destaca entre los precursores de estas ideas el Dr. Gumersindo Torres, Ministro de

Fomento de Venezuela períodos (1917-1922 y 1929-1931).

Con la evolución del nivel cognoscitivo sobre la industria petrolera a escala nacional,

y finalizado el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez, los gobiernos de turno

fueron efectuando y promulgando leyes para salvaguardar los derechos e intereses

nacionales de una industria que había cambiado los patrones de la actividad

económica nacional, la cual estaba sustentada anteriormente en la agricultura y la

ganadería y que ahora prometían nuevas expectativas por los significativos y

cuantiosos recursos que se percibían a consecuencia de esta actividad económica.

242

Esta situación es reseñada por Pietri (1966), de acuerdo a lo siguiente:

A medida que el país y sus clases dirigentes fueron adquiriendo conciencia de la verdadera importancia de la riqueza petrolera, el régimen legal fue sufriendo modificaciones cuyo propósito consistió siempre en asegurar a la nación una participación más justa en la riqueza producida, (p.18).

Continuando con los avances en materia petrolera nacional, en 1936 en el Ministerio

de Fomento se creó el Departamento de Consultoría de Minas y Geología y se

promulgó la Ley sobre Contaminación de Agua por Derrame de Petróleo.

Posteriormente durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el crudo

venezolano jugó un papel determinante contribuyendo con importantes envíos para

las fuerzas aliadas; a pesar de la presencia de submarinos alemanes en las aguas

del mar Caribe, que entorpecieron el transporte de combustible causando un

descenso del 38 por ciento en las exportaciones del año 1942, en relación con la de

1939; según Barberii (1998): “Venezuela durante la 2ª Guerra Mundial, produjo

1.523481.000 barriles de crudo y exportó 1.451.570.000 de crudos y productos”, (p.

450).

Entre 1942 y 1943, bajo el gobierno del General Isaías Medina Angarita, se

promulgaron las Leyes de Impuesto sobre la Renta y de Hidrocarburos

respectivamente, lográndose con estos instrumentos legales mejor y mayor control

de todas las concesiones otorgadas anteriormente bajo el amparo de las reformas

anteriores de 1935, 1936 y 1938; además se aprobó el Reglamento Orgánico de la

Oficina Técnica de Hidrocarburo, lográndose consolidar en el país nuevos patrones

de manufactura de productos y diferentes rangos de octanajes de gasolina.

Dentro de los aspectos significativos de la Ley de Hidrocarburos del 43, se pueden

mencionar los siguientes:

Se logró la uniformidad del régimen jurídico de las concesiones, unificándose los

diversos gravámenes vigentes por 16 2/3 por ciento del valor del petróleo explotado.

243

Se logró obtener ventaja a favor de la nación venezolana, al concretarse cláusulas

que imponían al concesionario a refinar en Venezuela parte del petróleo que

produjera la concesión otorgada (ya que la mayor parte del petróleo era enviado a

Curazao y Aruba), lugares que fueron escogidos por las transnacionales para refinar

el petróleo venezolano, tal como lo señala Betancourt (1979): “Contra el más

elemental sentido de nacionalismo económico, el régimen gomecista permitió que la

casi totalidad del petróleo Venezolano fuese refinado en Curazao, Aruba y New

Jersey”, (p.76).

Se lograron mayores ingresos fiscales al asumirse la tasa uniforme de 16 2/3 por

ciento; el impuesto superficial se elevó a 30 Bs. por hectárea.

Sin embargo esta ley del 43, fue objeto de serias objeciones, especialmente por el

nuevo plazo otorgado a las empresas transnacionales de cuarenta años, ya que

habían concesiones que estaban por vencerse.

A partir de 1943, la curva de producción petrolera nacional muestra una tendencia

ascendente hasta 1961 salvo tres leves declinaciones, a saber:

En 1949, cuando la oferta mundial superó a la demanda como consecuencia del

notable incremento de la producción petrolera del Medio Oriente.

La segunda declinación ocurrió en 1953, debido a la demanda petrolera mundial

después de la Guerra de Corea, la cual había iniciado en 1950.

La otra declinación se produjo en 1958, la cual fue causada por la normalización del

tránsito del Canal de Suez, cuya obstrucción impidió el abastecimiento del mercado

europeo del petróleo del Medio Oriente; tal como puede apreciarse en la siguiente

tabla:

244

Venezuela: Producción de Petróleo 1943-1961

Año Barriles

Diarios

Año Barriles

Diarios

1943 491.463 1944 702.288

1945 886.039 1946 1.064.326

1947 1.191.482 1948 1.338.798

1949 1.321.372 1950 1.497.988

1951 1.704.648 1952 1.803.915

1953 1.764.994 1954 1.895.309

1955 2.157.216 1956 2.456.785

1957 2.779.245 1958 2.604.840

1959 2.771.012 1960 2.846.107

1961 3.919.771

Fuente: MEM. PODE. 1994. Pg.

En el año de 1945 fue llevada a cabo una revisión de la política petrolera nacional, ya

que la ley de hidrocarburos del 43 no había satisfecho el interés nacional, por lo cual

se orientó esta política en buscar un equilibrio entre la participación fiscal de la

nación venezolana y la utilidad neta de la industria. En base a esto la Junta

Revolucionaria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt, y asesorada por el

Ministro de Fomento Dr. Juan Pablo Pérez Alfonso, promulgan el Decreto sobre

Porcentajes Adicionales por Rentas Mayores de 800 mil bolívares y de gravar con

una tasa fija del 20 por ciento las rentas superiores a los dos millones de bolívares; el

12 de noviembre, el Congreso Nacional aprobó una nueva reforma a la Ley del

Impuesto Sobre la Renta, por la cual se estipula la participación nacional petrolera

fifty-fifty, 50/50%, por lo cual se aseguraba al Estado una participación razonable en

los beneficios derivados de la industria

No obstante, y por razones obvias, al iniciarse las acciones de fiscalización y control

por parte del Estado de las actividades petroleras en Venezuela, para las compañías

extranjeras estas acciones entraban en contraposición de sus intereses, al aspirar

245

éstas el máximo beneficio como producto de sus actividades. Por este motivo el

Estado fue sentando las bases para la futura nacionalización del petróleo, tal como lo

señala Arenas (1999): “El petróleo era nuestro y era patriótico imperativo defenderlo

de la voracidad extranjera”. (p.5).

Sobre este aspecto Betancourt (1979), reseña lo siguiente:

En la Memoria del Ministerio de Fomento 1947 (Introducción, p.14) se ratificó con similar claridad ese tan definido criterio administrativo: “la época de las concesiones para la explotación del petróleo, como se habían venido otorgando, ha pasado en Venezuela. Conscientes de nuestros derechos e intereses no podemos continuar esos sistemas de explotación de una riqueza nacional ya bien conocida y desarrollada”, (Ob. Cit. p.306)

Es importante acotar que para esa época, una vez finalizada la Segunda Guerra

Mundial, la reconstrucción de Europa y Asia se logró rápidamente gracias a altos

volúmenes de petróleo a bajos precios; además se comenzaron nuevas

exploraciones que aumentaron las reservas de los países productores.

En 1950, se creó el Ministerio de Minas e Hidrocarburos según Gaceta Oficial Nro.

23418, pasando todos los procesos que estaban bajo el control del Ministerio de

Fomento, a este nuevo ministerio. A este ministerio le correspondía a partir de esa

fecha la formulación de la política minera y petrolera del país, la elaboración de

estudios y cartas geológicas de Venezuela y la evaluación de los recursos mineros

del país entre otras.

Entre 1951 y 1953, se creó el Instituto Venezolano de Petroquímica, para desarrollar

una nueva actividad industrial que comienza a tener auge internacional para producir

derivados del petróleo tales como fertilizantes, plásticos y productos químicos con

grandes demandas nacionales e internacionales.

Sin embargo, entre 1950 y 1956, sucedieron importantes acontecimientos a nivel

mundial que cambiaron el rumbo del mercado petrolero internacional, otorgándose a

partir de esta fecha un alto rango de incertidumbre, por la inestabilidad en el flujo de

suministro y aumento del precio. Irán nacionalizó su industria petrolera en 1951, y

permaneció cerrada a sus exportaciones por cuatro años y en 1956, Egipto decretó

246

la nacionalización del Canal de Suez, cerrando este pasó a la navegación, afectando

especialmente el tráfico de tanqueros petroleros con destino a Europa, obligando a

utilizar la vía del Cabo de Buena Esperanza y navegar alrededor de África.

En este sentido Barberii (1998) afirma lo siguiente:

En 1955, por el Canal de Suez pasaron 448 millones de barriles de petróleo del Medio Oriente hacia Europa. Este volumen representó el 59,1 % de todo el petróleo despachado por esa zona hacia las naciones de occidente. Además, ese volumen de petróleo fue el 66% de toda la carga que pasó por el canal ese año”, (Ob. Cit. p. 378).

En 1960, según decreto 260 del 19 de abril, se creó la Corporación Venezolana del

Petróleo (CVP), adscrita al Ministerio de Minas e Hidrocarburos, con personalidad

jurídica y patrimonio propio e independiente del fisco nacional. Betancourt (1979), al

referirse a la creación de esta corporación para comenzar a operar parte de la

industria petrolera nacional, expresa lo siguiente:

Decimos- puntualizó a este respecto el Ministro de Fomento en el Congreso-“no más concesiones” no en el sentido de que no se va a explotar más el petróleo en el país, como algunos han parecido creer, sino que la explotación se hará en una forma muy distinta a aquella usada al concederse a particulares el derecho de explotar el petróleo, que pertenece a la nación. En vez de conceder este derecho, nosotros actuaremos en forma de participar directamente en la industria de explotación de ese petróleo, (Ob. Cit. p. 164).

El 4 de diciembre de ese mismo año pasa Venezuela a formar parte como miembro

fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), integrada

además inicialmente por: Irak, Irán, Kuwait y Arabia Saudita.

En este mismo orden de ideas Alfonso (1967) expresa lo siguiente:

El principio de unión de todos los países exportadores de petróleo surge de la comunidad de intereses y de la necesidad de defenderse de las poderosas fuerzas foráneas, constituida por la industria petrolera internacional que maneja las riquezas nacionales, (p.59).

En 1965, se establecieron en Lima, Perú, los fundamentos para la creación de la

Asociación de Asistencia Recíproca Petrolera Estatal Latinoamericana, (ARAPEL).

247

En 1971, se aprobaron y comenzaron a regir en el país, la Ley que Reserva al

Estado la Industria del Gas Natural y la Ley sobre Bienes Afectos a Reversión en las

Concesiones de Hidrocarburos; pasos previos a la futura nacionalización de la

industria petrolera nacional.

En 1973 se aprobó la Ley que Reserva al Estado la Explotación del Mercado Interno

de los Productos Derivados de los Hidrocarburos.

El 11 de marzo de 1975, se presentó en el Congreso el proyecto de Ley Orgánica

que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, sancionada el

21 de agosto de 1975, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Seguidamente

se creó la comisión supervisora de la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos,

adscrita al entonces Ministerio de Minas e Hidrocarburos, y por decretos 1123 y 1124

del 30 de agosto de 1975, se creó la empresa Petróleo de Venezuela S.A. (PDVSA).

Esta empresa matriz, fue conformada para el desarrollo de la industria petrolera,

petroquímica y carbonífera; y para planificar, coordinar, supervisar y controlar las

actividades dentro o fuera del territorio nacional.

Con la creación de PDVSA el Ejecutivo Nacional, acentúa la intervención del Estado

en las actividades petroleras, tal como está señalado en la reforma de los estatutos

de PDVSA, Cláusula 2: El cumplimiento del objetivo social de PDVSA deberá

llevarse a cabo bajo los lineamientos y las políticas que el Ejecutivo Nacional, a

través del Ministerio de Energía y Minas, establezca o acuerde de conformidad con

las facultades que le confiere la Ley.

En este mismo año, por decreto Nª 1367 del 26 de Diciembre de 1975, el Ejecutivo

Nacional por órgano del Ministerio de Hacienda, entregó a las empresas petroleras

extranjeras un certificado intransferible que autoriza un derecho al crédito

correspondiente a las indemnizaciones que adeuda la República de Venezuela a las

concesionarios de hidrocarburos y empresas participantes, teniendo como resultado

la finalización de operaciones de empresas extranjeras en el país, iniciándose a partir

de este momento una nueva etapa en la industria petrolera: La nacionalización.

248

Durante el proceso de nacionalización, específicamente en la fase del convenio de

compensación al cual llegó la nación venezolana con las empresas que estaban bajo

concesiones, se cancelaron pagos en efectivo por 117.380.000 $, a un precio oficial

a precio oficial de 4,30 Bs. por $, según Gaceta Oficial 1784 del 18-12-1975.

A partir de la nacionalización de la actividad petrolera nacional, se fueron creando las

bases para la transformación de esta actividad económica ahora en manos del

Estado, tomándose el petróleo como punto primordial en que se debería fundamentar

el desarrollo nacional, tal como lo señala Mommer (1999):

Así lo entendió muy temprano Betancourt, quien comprometido con la transformación de un país despótico y atrasado, en otro democrático y moderno, pronto se daría cuenta de que no podía existir un proyecto político viable en Venezuela sin ubicar e identificar el complejo papel del petróleo, (p. 64).

Ahora el compromiso para Venezuela era optimizar su principal actividad económica

nacional; en este sentido Barberii (1998) plantea que:

El reto de la nacionalización se concentraba, en establecer relaciones con nuevos clientes en los mercados mundiales; fortalecer y aumentar las capacidades de la industria aumentando las exploraciones; incremento selectivo de las reservas de crudos; cambios en los patrones de refinación; comercialización de crudos pesados/extra-pesados mediante la aplicación de métodos de conversión profunda en refinación/manufactura; y la recuperación operacional y financiera de la petroquímica venezolana, (Ob. Cit. p.538).

De acuerdo a estos objetivos iniciales, en el año de 1976, PDVSA crea una serie de

instituciones educativas para formar el recurso humano calificado requerido en

diferentes niveles para operar las filiales que ahora estaban en manos del Estado; es

así, como puso en funcionamiento el Instituto de Adiestramiento Petrolero y

Petroquímico (INAPEP), el Centro de Capacitación Petrolera para Adiestramiento de

las Fuerzas Armadas Nacionales y la Fundación para la investigación en

Hidrocarburos y Petroquímica (INTEVEP), instituciones que formarían recursos

humanos en las áreas de exploración, perforación, refinación, petroquímica,

construcción y mantenimiento, transporte marítimo y protección integral.

249

También, para ese mismo año el grupo de ex-concesionarias (empresas filiales de

PDVSA), se redujeron a cinco: Lagoven, Meneven, Maraven, LLanoven y Corpoven.

En 1977, el Ministerio de Minas e Hidrocarburos se transformo en Ministerio de

Energía y Minas.

En 1979, las empresas filiales de PDVSA, quedaron reducidas a cuatro empresas, a

saber: Corpoven, Lagoven, Maraven y Meneven.

Sin embargo, a pesar de estos logros iniciales, al producirse la nacionalización de la

industria petrolera, el objetivo general propuesto, el cual apuntaba hacia la

consolidación de la actividad petrolera en manos del Estado, no fue logrado, tal como

lo señala Mommer (2003): “Con la nacionalización cambió el propietario de la

industria petrolera, pero no su tren ejecutivo venezolano. Después de la

nacionalización de la industria petrolera en 1976, PDVSA se convirtió en algo así

como un Estado dentro del Estado”, (p.19).

Así mismo, Mommer comenta que para la fecha de nacionalización (1976), en

Venezuela existían tres grandes concesionarias extranjeras la Exxon, Shell y la

Movil, y que estas compañías respondiendo mayoritariamente a presiones políticas,

habían seleccionado a venezolanos para ocupar las más altas posiciones ejecutivas;

estos ejecutivos compartieron el punto de vista de las compañías petroleras

internacionales, para quienes ellos habían trabajado durante muchos años, por lo

cual la maximización de los ingresos fiscales (regalías, impuestos sobre la renta y a

las exportaciones) estaba muy lejos de sus metas.

Ramírez (2006), sobre este tema apunta lo siguiente:

Al producirse la nacionalización, la que Juan Pablo Pérez Alfonzo caracterizó acertadamente como “pactada”, se creó una nueva compañía nacional, disolviendo la CVP dentro de una nueva estructura de PDVSA. Se impuso así, desde el principio, el esquema transnacional, y se puso a su mando el tren ejecutivo que había servido toda su vida a las transnacionales. No es de sorprender entonces el discurso que se impuso desde el primer día en esta empresa. Sus ejecutivos se sintieron comprometidos con lo que llamaban, la maximización del “valor del accionista” y, al igual que cualquier

250

sociedad anónima privada, pretendieron que este valor se determinara de los impuestos, rentas y regalías. Ignoraban así, deliberadamente, la esencia de la Nacionalización, la maximización del valor de ese recurso natural, un recurso natural no renovable, agotable, valioso, y propiedad del pueblo venezolano, (p.9).

También Potellá (2000), al referirse a la nacionalización argumenta lo siguiente:

El mayor de los éxitos del poder petrolero transnacional en esa jugada fue el haber dejado en los puestos de comando de la industria nacionalizada a sus “hombres de confianza”, portadores de su cultura gerencial y sus intereses. Un auténtico enclave antinacional, de cuyos laboratorios emergieron y emergen constantemente iniciativas encaminadas al desmantelamiento del aparato de control y fiscalización establecido durante los 55 años anteriores para proporcionar el regreso triunfal de sus antiguos patronos, (p. 40).

Siguiendo con los objetivos de la nacionalización, específicamente en lo referente a

establecer relaciones comerciales con clientes y empresas a nivel internacional, en

1980 se comienza la fase de internacionalización, iniciándose una etapa de

convenios de asistencia y cooperación técnica y comercial con Exxon, Golf y Shell y

contratos con British Petroleum, con la Lie Francaise Des Petroles, y con la Veba Oel

de la República Federal de Alemania.

Con estas acciones PDVSA y sus empresas filiales pretendían enfocar la expansión

y solidez del negocio de los hidrocarburos de Venezuela en Europa y Estados Unidos

En 1985, PDVSA tomó en arrendamiento la refinería de Curazao y comenzó a

operarla bajo el control de su filial, refinería Isla.

En 1986, integró Meneven a Corpoven, operando ahora con solo tres filiales:

Corpoven, Lagoven y Maraven. Para este año PDVSA, adquirió el 50% de la

empresa CITGO Petroleum Corporation, de Tolusa, subsidiaria de la South- Land

Corporation, y el 50% del complejo refinador de Lake Charles, además de un sistema

de suministro, un complejo de lubricantes, cuatro terminales de embarque y tres

sistemas de poliductos (Coliniel, Explorer y Lake Charles). También es adquirido

para la fecha el 50% de las acciones de la subsidiaria Nynas Petroleum de Suecia.

251

En 1987, Interven, filial de PDVSA en el extranjero, en acuerdo con la Pacific

Corporation y sus subsidiaria Champin Petroleum Company, constituyen la Champlin

Ferning Company, con 50 % de participación para Venezuela, más los activos de la

refinería Corpus Chistri, Texas, en los Estados Unidos.

En 1988, se inicia el proyecto GNU (Gas Natural para Vehículos) en Venezuela, y el

nuevo combustible Orimulsión, patentado por Intevep, se comienza a comercializar a

escala mundial fuera de las cuotas de la OPEP, creándose la filial (Bitor) Bitúmenes

del Orinoco y se constituyó la empresa Guasare Coal Internacional, para extraer

carbón desde el Zulia.

Así mismo, en 1989, se forma la empresa mixta de refinería y mercadeo Uno-Ven

Company, con la empresa Unocal Corporation en Chicago, comenzando operaciones

en 12 Estados del medio oeste de Estados Unidos, con más de 4000 puntos de

ventas, oleoductos, poliductos y una red de distribución para colocar crudos y

refinados de Venezuela en ese país.

Según lo señala Balestrini (1997), de acuerdo al informe de 1989, PDVSA tiene para

ese año participación accionaria en las siguientes empresas:

Ruhr del GMBH (a) Alemania: 50% por un valor de Bs 5.973 millones.

Citgo Petroleum Corp. USA: 50% por un valor de Bs 18.863 millones.

UNO-VEN. USA: 50% por un valor de Bs 6.357 millones.

Champlin Refining: 50% por un valor de Bs 502 millones.

Nynas Petroleum Suecia: 50% por un valor de Bs 767 millones.

Monomeros Colomar Venezolana Columbia: 50% por un valor de Bs 654 millones.

Bitor Ltd. Reino Unido: 50% por un valor de Bs 96 millones.

Otros, 50% por un valor de Bs 411 millones.

252

Total: 34.602 millones de bolívares.

Para ese año (1989), la Citgo incorporó 1271 nuevas estaciones de servicios en el

mercado de los Estados Unidos, y se adquirió el 50% de la refinería Seaview,

Paulsboro, New Jersey; además se adquirió la terminal de Freeport en Bahamas,

para ampliar las capacidades de almacenamiento en ultramar.

En Alemania, se concretó con la Veba Oel para adquirir la refinería de Schwedt y

mayor participación en la Neustadt; además en Bélgica, Suecia y Curazao, también

se logró colocar crudo para ser refinado en esas refinerías.

En el año de 1990, se crea la filial PDV Marina; para el manejo de todo lo

concerniente a la flota petrolera y las operaciones marítimas nacionales y extranjeras

y se puso en funcionamiento el gasoducto Nurgas (545 Km. de longitud y capacidad

diaria de transporte de 18 millones de metros cúbicos de gas desde oriente al centro

del país); y se aperturó el programa de asistencia al público en el área agrícola,

Modulo Integral de Desarrollo Agrícola (MIDA).

En 1991, se constituyó PDV Europa, con sede en la Haya, Holanda, para manejar el

negocio petrolero en ese continente.

En 1992, Pequiven, el grupo Zuliano y Dow Chemical crearon Estirenos del Lago

(Estilago), para producir monómero de estireno, en el complejo del Tablazo, Edo.

Zulia y con Mitsubishi Gas constituyeron la empresa mixta Metanoles de Oriente, en

el complejo Jose, Edo. Anzoátegui.

Para 1994, PDVSA, contaba con operaciones de 13 empresas en el país y nueve en

el exterior, en Estados Unidos, Alemania, Suecia, Reino Unido, Curazao, Bonaire Y

Bahamas.

Sin embargo, tal como lo señala Mommer (2003), al referirse a la internacionalización

de la actividad petrolera nacional, esta internacionalización fue realizada por los

Directivos de PDVSA, para colocar sus activos financieros fuera del control de

Estado:

253

La internacionalización fue ideada por PDVSA con el fin de crear un mecanismo para trasladar ganancias fuera del alcance del gobierno por medio de precios de transferencia (es decir los precios cargados en las ventas a sus propias filiales en el exterior), (p.19).

Por su parte Ramírez (2006), al referirse a la internacionalización apunta lo siguiente:

PDVSA, de su lado, aprovechó la oportunidad para iniciar su política de internacionalización, supuestamente motivada por la necesidad de asegurar mercados para el petróleo venezolano. Esto comenzó en 1983 con una asociación con la empresa Veba Oel (hoy Ruhr Oel) en Alemania. El hecho es que ya en esta primera transacción estaba presente la característica más notoria de toda la política de internacionalización: Se acordaron con la Veba Oel precios con fuertes descuentos, como lo denunció en aquel entonces Rafael Guevara, en su libro (1983) “Petróleo y Ruina”: La Verdad sobre el contrato firmado entre PDVSA y la Veba Oel”, (Ob. Cit. p. 10).

Continúa Ramírez (2006), argumentando sobre este tema:

Posteriormente, la Internacionalización se concentró en los Estados Unidos, con la adquisición primero de manera parcial y luego total del sistema de refinación de la CITGO. Entre 1986 y 1998, Petróleos de Venezuela adquirió 8 refinerías en ese país, con una inversión y aportes de capital que sumaron 4,5 millardos de dólares, una masiva transferencia de capital hacia el exterior precisamente en los momentos en que la economía venezolana estaba en una de sus mayores crisis, producto, entre otras cosas, del colapso de los precios del petróleo, de la desinversión, la deuda y la fuga de capitales, (Ibíd. p.11).

También es importante señalar referente a este tema el argumento de Mommer

(2003):

La primera respuesta de Pdvsa a la implementación de un control de cambio en 1983, fue la política de internacionalización (Boué, 1997). En un infructuoso esfuerzo de última hora por contener la crisis de la deuda externa y financiera, el gobierno recurrió a los fondos de reserva de la compañía, de aproximadamente US$ 5.5 mil millones, que ésta había podido acumular durante los años de precios altos con miras a inversiones futuras. Para impedir que el gobierno volviera a apoderarse de sus activos líquidos en el futuro, Pdvsa decidió no acumular nunca más tales activos, (Ob. Cit. p. 23).

Continúa con su argumento Mommer (2003), referente al rendimiento de estas

refinerías ubicadas en el exterior señalando lo siguiente:

254

En 1983, Pdvsa compró su primera participación en una refinería extranjera (VEBA) en Alemania. En esa ocasión, la compañía explicó que esa refinería proveería un mercado para el petróleo pesado venezolano, difícil de colocar de otra manera. Pero hasta el día de hoy, sin embargo, la refinería alemana en cuestión nunca ha procesado un solo barril de crudo pesado. A lo largo de todos estos años Pdvsa ha suplido a VEBA de crudo liviano el cual, de todos modos, podría haber sido vendido fácilmente en el mercado mundial. Además, Pdvsa vendió el petróleo a sus filiales europeas a unos precios de transferencia con descuentos sustanciales, trasladando de este modo una porción de sus ganancias fuera del alcance del gobierno venezolano, (Ídem. p. 23).

De acuerdo con los análisis presentados por el Ministerio de Energía y Petróleo, en

su publicación “La Internacionalización: una costosa ilusión”, se reseña lo siguiente:

No solamente se determinó que en algunas de las refinerías adquiridas por PDVSA en Europa o en Estados Unidos no se procesa ni un barril de hidrocarburos procedente de Venezuela – lo que ha obligado a la empresa estatal petrolera a realizar compras de petróleo foráneas cercanas a los 17 millardos de dólares por año – sin que, además, como consecuencia del esquema de negocios aplicado, la Nación Venezolana se convirtió en una receptora de costos y el fisco estadounidense en un receptor de recursos, (p.7).

255

Fuente: PDVSA por Dentro, L 129, Maracaibo Agosto 2003.

256

Fuente: Ídem, L-

257

Fuente: Ídem, L - 53

258

Fuente: Ídem, L-54

259

Fuente: Ídem, L-55

También para la década de los 90, en la industria petrolera venezolana, comienza la

fase de apertura petrolera, con la finalidad de atraer la participación nacional y/o

extranjera para financiar futuros desarrollos nacionales; en base a este

planteamiento, se firmaron convenios operativos para la reactivación de campos;

asociaciones estratégicas para producción de crudos en la faja del Orinoco y para

exploración de gas costa afuera; ganancias compartidas para exploración de áreas

prospectivas y empresas mixtas para la producción de Orimulsión.

Esta apertura petrolera se logra bajo la fundamentación jurídica del artículo 3 de la

ley de hidrocarburos de 1967, en la que se establece explícitamente la posibilidad de

que el Estado pueda ejercer todas las actividades del sector petrolero por medio de

Institutos autónomos y empresas de su exclusiva propiedad, y a la vez se autoriza

260

para celebrar convenios y promover empresas mixtas, siempre y cuando los términos

y condiciones en que se estipulen los contratos sean más favorables para la Nación.

También la apertura petrolera se fundamenta, en el artículo 5 de la ley de

Nacionalización de 1975, donde el Estado podrá ejercer la actividad petrolera

directamente o por entes de su propiedad, pudiendo celebrar convenios operativos

necesarios para la mejor realización de sus operaciones. Además y en casos

especiales cuando así convenga al interés público, podrá celebrar convenios de

asociación con entes privados, con una participación tal que garantice el control por

parte del Estado y con una duración determinada.

Sin embargo, tal como lo señala Lander (2003), con esta apertura petrolera el Estado

perdió autonomía respecto a PDVSA:

Con la apertura petrolera se inició un proceso que conllevaría a la transferencia, del sector público al sector privado, fundamentalmente al capital transnacional, importantes actividades de la industria de los hidrocarburos en el país, actividades que desde la Ley de Nacionalización habían estado reservadas al Estado venezolano. Pasos importantes en esa dirección fueron dados. Además, con la Apertura, se avanzó hacia una profundización de la autonomía de Pdvsa y sus filiales respecto al Estado, (p.73).

De igual forma señala Lander (2003), los enfrentamientos de Venezuela con la

OPEP, durante esta época:

La apertura petrolera pretendió convertirse en uno de los brazos ejecutores de los planes de Pdvsa que contemplaban expandir los volúmenes de producción a niveles que el volumen de los precios iniciados en 1997 demostró inviables. Estas metas planificadas y programadas por Pdvsa, más tarde o más temprano, llevarían a una confrontación con la OPEP, siendo que la política oficial reiteradamente reivindicaba, formalmente, el compromiso de Venezuela con la organización. Las tensiones con la OPEP durante esos años estuvieron siempre presentes, (Ídem. p. 73).

Ramírez (2006), al referirse a los convenios operativos durante la etapa de apertura

petrolera señala lo siguiente:

Se trataba de contratos de servicios que no desnaturalizarían la esencia misma de las actividades que estaban siendo reservadas al

261

Estado, que ayudarían a la mejor realización del ente contratante, en este caso PDVSA, y no que se harían partícipes, ni que adquirirían derechos sobre los volúmenes, reservas y precios petroleros, no podrían operar sobre el objeto mismo de la reserva de la Ley, (p.14).

Continúa argumentando Ramírez (2006), sobre estos Convenios Operativos lo

siguiente:

En lo jurídico, el hecho de que los convenios operativos fueran ilegales desde la Primera Ronda, se desprende sin la más mínima duda de un estudio jurídico detallado de todos los convenios operativos que realizó el año pasado el Ministerio de Energía y petróleo. No son, definitivamente, lo que se pretendía: simples empresas de servicios. Son productores de petróleo, (Ibíd. p.19).

Estos convenios operativos, fueron manejados a discrecionalidad por PDVSA, sin

informar al Estado, tal como estaba contemplado en la Ley de Hidrocarburos;

además se otorgaron campos marginales en producción., tal como lo apunta

Ramírez (2006):

Los convenios operativos se presentaron a la opinión pública como una solución a la producción y el manejo de campos marginales. Con la Primera Ronda, así se informó entonces, se entregaron campos marginales abandonados o inactivos; En la Segunda Ronda, ya se trataba de campos marginales inactivos y activos. Pero cuando se entregó, por adjudicación directa, el campo Boscán en 1995, éste producía 80.000 barriles diarios, con lo que difícilmente puede calificarse como campo marginal. Así seguimos a la Tercera Ronda, entregándose oficialmente campos marginales en producción, (Ibíd. p.22).

262

263

En lo concerniente a los convenios de asociación, otra de las modalidades

contempladas en la fase de apertura petrolera, se firmaron cuatro convenios (Sincor,

Petrozuata,, Ameriven y Cerro Negro), para el mejoramiento de crudo extra pesado

de la Faja Petrolífera del Orinoco, que dieron como resultado una producción de

unos 600.000 barriles diarios de crudo mejorado.

Sin embargo, tal como lo señala Ramírez (2006), estos convenios de asociación

fueron autorizados en detrimento de la participación fiscal para el Estado:

En términos generales, observamos la misma tendencia. En lo económico, masivos sacrificios fiscales, 1% de regalía, 34% de impuesto sobre la renta, aplicando la tasa no petrolera, desde luego, siempre y cuando tuvieran ganancias contables lo que todavía no ha sido el caso, (Ibíd. p. 26).

Es importante también destacar lo señalado nuevamente por Ramírez (2006),

referente a estos convenios, en lo referente a los procedimientos operativos de

explotación de pozos, los cuales debían operarse con la asistencia de inyección

cíclica de vapor para obtener el mayor recobro del petróleo de cada pozo:

264

Ni la asociación Sincor, ni la asociación Petrozuata inyectaron vapor. Se limitaron a la producción más barata posible. La producción en frío. Con ella, el factor de recobro escasamente llega a 7%; en otras palabras, el 93% del petróleo in situ se pierde, probablemente para siempre. En una visión transnacional, era hasta lógico decidir por la producción más económica, sacar todo el petróleo posible deteriorando los yacimientos. Ese ha sido el comportamiento tradicional de las transnacionales en los países productores, (Ibíd. p. 29).

Todo las argumentaciones anteriores, sobre la internacionalización y la apertura

petrolera nacional, impulsada por PDVSA, en busca de la maximización del valor del

accionista, al estilo de cualquier sociedad anónima privada y en detrimento de la

contribución fiscal nacional, contrapuesto a la esencia de la nacionalización de la

actividad petrolera, llevaron a una declinación de la participación del gobierno en el

ingreso petrolero, tal como lo señala Lander (2003):

En 1981. El ingreso bruto por la producción de hidrocarburos, incluyendo la refinación, ascendió a US$ 19,7 mil millones, un máximo histórico. En 2000 se alcanzó un nuevo máximo de US$ 29,3 mil millones. No obstante, en 1981 Pdvsa pagó US$13,9 mil millones en ingresos fiscales, pero solamente US$ 11,3 mil millones en 2000. En otras palabras, por cada dólar de ingreso bruto, Pdvsa pagó en 1981 al gobierno 71 céntimos de renta, regalías e impuestos, pero sólo 39 céntimos en 2000, (Ob. Cit. p.28).

De igual forma, en la siguiente gráfica, presentada por el Ministerio de Energía y

Minas, con estadísticas del ingreso petrolero a partir de 1976 hasta el 2000 se puede

evidenciar esta situación, con una disminución sostenida en los ingresos fiscales

petroleros y un incremento también sostenido en los costos operativos de PDVSA:

265

Fuente: Ministerio de Energía y Minas: Petróleo y Otros Datos Estadísticos. Caracas

2001.

Tal asimetría financiera es la razón de ser del Meta-Estado PDVSA, afianzado en el

poder petrolero del capital internacional.

266

También es importante mencionar lo descrito por Noreng (2003), reseñado en El

Poder del Petróleo, (p.43), donde señala importantes acontecimientos a nivel mundial

de índole geopolítico, específicamente en la segunda mitad del siglo XX, que

ocasionaron fuertes alteraciones en el suministro y precios del petróleo. Tal situación

puede evidenciarse en la siguiente lámina:

       

De manera general, se puede apreciar como diferentes conflictos (Embargo petrolero

de los países árabes, Revolución Islámica de Irán, Guerra Irano – Iraquí, Invasión de

Kuwait por parte de Irak y la Guerra del Golfo Pérsico, entre otras) se convirtieron en

disparadores de los precios del petróleo; así como también los incrementos o

recortes de la producción mundial de petróleo en correlación con la demanda global

energética producto del desarrollo de la economía a nivel mundial.

En el siguiente cuadro se puede apreciar de manera general el impacto de la

situación descrita anteriormente:

267

Precios del Petróleo, 1972 - 2001(Dólares de 1996)

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

1996

$ po

r B

arri

l

Fuente: Asdrúbal Baptista, Bases Cuantitativas de la Economía Venezolana (1830-

1995) Fundación Polar. 1997.

Si a esta situación internacional de la fluctuación del precio del petróleo, se le suman la

incidencia de las variaciones en los volúmenes de producción petrolera de Venezuela

y el incremento de la población nacional, se puede medir el resultado del ingreso

petrolero percapita nacional; tal como se muestra en la siguiente tabla.

268

Ingreso Petrolero Fiscal por Habitante

1976

1981

1986

1990

1995

2000

Ingreso Fiscal Petrolero (Millones de $ de 1995

17.186

28.500

7.361

8.829

5.863

11.134

Población (Millones de Habitantes)

12,90

15,49

17,79

19,49

22,01

24,16

Ingreso Fiscal Petrolero por Habitante ($ de 1995)

1.333

1.840

450

529

266

460

(Dólares a precios de 1995)

Fuente: PDVSA, OCEPRE, OCEI

El ingreso fiscal petrolero por habitante, durante los años 1976-1981, en términos

reales se mantuvo en un crecimiento cíclico, producto del precio del petróleo a nivel

mundial (señalado en el párrafo anterior); así mismo comienza a declinar a partir de

1982 a excepción de 1990-91 cuando ocurre el incremento nuevamente de los

precios por la invasión de Kuwait por parte de Iraq y la Guerra del Golfo Pérsico

En la siguiente gráfica se puede apreciar, el comportamiento general del ingreso

fiscal per cápita petrolero durante el período 1936 – 2000, destacándose que para

1995 el ingreso fiscal por persona era el equivalente al que se tenía para 1953.

269

Toda esta situación descrita anterior mente, generó una atmósfera de crisis de

gobernabilidad, que la llevaron a conflictos donde estuvo comprometida la seguridad

interna de la Nación, caracterizada por paros laborales, disturbio, alzamientos

militares y golpes de Estado; acontecimientos que indicaban que se necesitaba un

cambio en las políticas de Estado, para mejorar la situación socioeconómica que se

vivía en el país, especialmente en la política petrolera, por su importancia en la

economía nacional.

Es significativo apuntar que una vez que ocurre el cambio de gobierno en Venezuela,

en diciembre de 1998, con la elección de Hugo Chávez Frías como Presidente

270

Constitucional, se comienza con un cambio profundo en la política petrolera nacional,

orientada a recuperar el control de la actividad petrolera por parte del Estado, así

como también a recuperar el rol y los acuerdos de cumplimiento de cuotas dentro de

la OPEP, para recuperar los precios del petróleo, los cuales se encontraban en un

nivel extremadamente bajos para la fecha en que se asumió el nuevo mandato

presidencial ($ 8,43 el barril de petróleo como promedio del mes de febrero de 1999).

Como primera medida que se tomó en base al planteamiento anterior, fue el

fortalecimiento y cumplimiento cabal de los recortes de producción acordados por la

OPEP y países productores independientes, tales como México y Noruega.

También, durante las reuniones posteriores con los miembros de la OPEP, el

Ministro de Energía y Petróleo de Venezuela para la época, Alí Rodríguez Araque,

propuso la idea de fijar una banda que permitiese a la OPEP disminuir o aumentar su

producción global si los precios se ubicaban por encima o por debajo de una banda

de precios, la cual se fijó, entre $ 22 y $ 28 para la cesta OPEP.

Este sistema implementado en el ámbito de la OPEP, tuvo su respuesta a corto

plazo, impulsado también por otros factores externos como la recuperación de la

economía en el Sureste Asiático y Europa, las tensiones geopolíticas, la deplorable

agudización del conflicto palestino-israelí, las limitaciones en las capacidades de

refinación, los altos impuestos e incrementos en las tarifas de los fletes y la

especulación de los mercados a futuro de Nueva York (Nymex), Londres (IPE) y

Singapur (SMEX); aunque también se presentaron conflictos a nivel internacional

que afectaron la economía global, tal como fue el caso del los atentados del 11 de

septiembre de 2001 en los Estados Unidos, seguida de la invasión a Irak.

Otro aspecto importante a destacar sobre el nuevo rumbo de la política petrolera

nacional, fue la realización entre el 18 y 19 de octubre del 2000, del Acuerdo

Energético de Caracas, con asistencia de representantes del más alto nivel de diez

países de Centro América y del Caribe. Este acuerdo, tenía por objeto central aliviar

la factura petrolera de los países firmantes cuando el precio internacional del crudo

fuese elevado.

271

Este acuerdo viene a complementar el Acuerdo de San José, firmado entre

Venezuela y México en 1980;el mismo fue firmado para otorgar a los países

signatarios de manera segura y estable, una cuota de crudos y, de estar el precio

promedio anual por encima de ciertos márgenes establecidos en el acuerdo ($ 15 por

barril), una parte de la factura podría ser cancelada a plazo (hasta 15 años), con un

período de gracia inicial entre 12, 18 y 24 meses) y con interés del 2%. Así mismo en

un tramo inicial, de cotizarse el crudo ligeramente por encima de los quince dólares,

el porcentaje de la factura a financiar, sería de 5%, mientras que de subir la

cotización por encima de los treinta dólares, el porcentaje a financiar pude llegar

hasta el 25%. Además, se abre la posibilidad de que parte de la factura fuese

cancelada con bienes o servicios producidos en esos países.

Este acuerdo fue firmado con Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití,

Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, quedando abierto

a la incorporación de otros países de la región; siendo la primera incorporación

adicional la de Cuba el 30 de octubre de ese mismo año.

Importa acotar que este Acuerdo, además de beneficiar a los países receptores, de

crudos y productos derivados, amplía y diversifica para Venezuela sus mercados y

contribuye con la integración regional.

Con la aprobación de la nueva Carta Magna, la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial Nª 36.860 de fecha 30 de

diciembre de 1999 y reimpresa el 24 de marzo de 2000 , según Gaceta Oficial Nª

5.453, se le da Rango Constitucional a la actividad petrolera y se reafirma, la

propiedad de la República de los yacimientos mineros y de hidrocarburos, existentes

en el territorio nacional; específicamente en los artículos 12, 13, 113, 129, 150, 151,

153, 156, numerales 12 y 16, así como en los artículos 203, 218, 236, 299, 301, 302,

303; 326; se hace alusión de esta actividad, declarándose como bienes del dominio

público y, por lo tanto, inalienables e imprescriptibles.

También, se promulgaron dos nuevas leyes para los hidrocarburos; la primera, la ley

de Hidrocarburos Gaseosos, la cual fue promulgada en septiembre de 1999, y la

segunda, la Ley de Hidrocarburos Líquidos, que fue promulgada en noviembre de

272

2001, derogándose con estas dos leyes todas las leyes previas relacionadas con los

hidrocarburos, y revisándose al mismo tiempo la sección de hidrocarburos de la Ley

de Impuesto Sobre la Renta en diciembre de 2001.

Esta nueva Leyes de Hidrocarburos, establecen un piso para la regalía, (Artículos 34-

44) en caso de gas natural de 20%, y de 30% para los hidrocarburos líquidos,

incluyéndose el petróleo extra pesado de la Faja del Orinoco, el cual, pudiese

rebajarse temporalmente hasta un 20%, en el caso de la orimulsión, si una inversión

ya en marcha confronta dificultades.

En referencia a la Ley de Impuesto Sobre la Renta, ésta disminuye la tasa impositiva

para el petróleo convencional de 67,7% a 50%, manteniendo para el petróleo extra

pesado la tasa usual para actividades no petroleras de 34%.

Así mismo en estas leyes de hidrocarburos líquidos y gaseosos, se asume la

participación mayoritaria del Estado (mayor del 50%), en las actividades primarias,

directamente por el Ejecutivo Nacional, o mediante empresas de su exclusiva

propiedad.

También estas legislaciones recogen el carácter de utilidad pública y de interés social

en beneficio colectivo; igualmente se promueve, la formación de capital nacional y se

apoya el desarrollo de empresas petroleras de origen nacional.

Referente a la situación interna de PDVSA, descrita en párrafos anteriores, con las

debidas consideraciones y argumentaciones de destacados personajes del ámbito

petrolero nacional, tales como: Luis E. Lander, Bernard Mommer, Alí Rodríguez

Araque, Juan Carlos Boué, Carlos Mendoza Potellá y Rafael Ramírez Carreño, entre

otros, específicamente el tema relativo a la autonomía de PDVSA con respecto al

Estado, y haciendo uso de las facultades constitucionales el Presidente Hugo

Chávez Frías, sumado a las medidas anteriormente descritas, designó una nueva

Junta Directiva para PDVSA, integrada por: Gastón Parra Luzardo, Presidente; Jorge

Kamkoff Miller, Vicepresidente; Alfredo Riera, Vicepresidente; Luis Dávila, Director;

Carlos Mendoza Potellá, Director; Jesús M. Villanueva, Director; Clara Coro

273

Fernández, Directora Externa; Rafael Ramírez, Director Externo; y Arnoldo

Rodríguez Ochoa, Director Externo.

Quiroz (2003), referente a esta designación, comenta lo siguiente:

Los intereses corporativos, por muy respetados que estos sean, no pueden ser superiores a los intereses del Estado y, en consecuencia, el auto-gobierno de PDVSA es inaceptable políticamente en el gobierno que sea, mucho más en un gobierno de corte nacionalista y con sentido social y colectivo de sus políticas. Y en el caso venezolano los intereses del Estado, a su vez, están colegiados en la alianza OPEP y su geopolítica y, en gran parte, son antagónicos a los intereses del capital petrolero internacional y del cacareado modelo globalizador. Es por ello, que la identificación de los miembros de la Junta Directiva de PDVSA es, siempre, ha sido, y lo seguirá siendo, un asunto de Estado y, por lo tanto, no es asunto que pueda reducirse a sólo méritos codificados, cuantitativa y subjetivamente, en el sistema de la Gerencia Ejecutiva de Recursos Humanos de PDVSA, (Ob. Cit. p.50).

Este grupo fue conformado, en su mayoría por personas de gran experiencia dentro

de la industria petrolera, y de un grupo externo de la empresa, pero con aquilatada

experiencia y conocimientos en el área petrolera. Este directorio tenía la encomiable

tarea de cumplir con el rol de garantizar el sano funcionamiento de PDVSA y

asegurar el cumplimiento de las Leyes, en beneficio de la República Bolivariana de

Venezuela, propietaria de de los yacimientos mineros y de hidrocarburos existentes

en el país.

En base a este nombramiento, se da inicio a una serie de acciones conflictivas,

dentro de la industria petrolera, dirigidas por sectores de la llamada nómina mayor de

PDVSA, alegando que se habían violentado los criterios tradicionales de

nombramiento de los integrantes de la directiva de Pdvsa, al irrespetarse la

“meritocracia”; es así como se convoca un par laboral que fue respaldado por las

centrales sindicales y empresariales (CTV y Fedecámaras), dirigido a parar y

sabotear los distintos centros de exploración, refinación, industrialización, transporte,

almacenamiento, comercialización y conservación de hidrocarburos, con un

deliberado atentado contra los principales intereses económicos y del patrimonio de

la nación; éstas acciones fueron penetradas por partidos políticos y sectores

radicales de la oposición al gobierno de Chávez, que dan a este tema una matiz

274

política, de graves consecuencias que afectaron la Seguridad y Defensa de la

Nación, tal como lo señala Quiroz (2003), al referirse al conflicto petrolero del 2000:

Así llegaron los acontecimientos lamentables del 11-A que desembocaron en el fallido golpe de Estado contra el gobierno constituido legítimamente, democráticamente y constitucionalmente en febrero de 1999, y el fracasado paro que se inició el 02 de diciembre (2002), que trajeron como resultado que el debate petrolero saliera a la calle, y la opinión pública por primera vez se preguntara, con real interés, acerca de las muchas interrogantes que siempre habían rodeado a la industria petrolera venezolana. Costos Operativos, facturas, ganancias netas, contratos, nómina ejecutiva y mayor, balance general, sueldos, empresas de portafolios, cuentas bancarias en el exterior, importación de costos, velos corporativos, apertura e internacionalización, toda una gama de informaciones ocultas y misteriosas imposible de acceder a ellas tras el argumento de la confidencialidad, fueron-en parte- develados por vez primera, (Ibíd. p.p. 8-9).

El paro de la industria petrolera y todo el sabotaje que ello implicaba, además de los

daños físicos, financieros, económicos y ambientales que se le infringieron a PDVSA

y a Venezuela, habían logrado suspender las exportaciones petroleras (PDV

MARINA, también se había unido al paro, paralizando la flota petrolera nacional y

obstaculizando la barra del Lago de Maracaibo); la producción de gasolina y

parcialmente de gas para el mercado interno también se encontraban en niveles

alarmantes, teniendo que recurrirse al racionamiento; en el caso de la gasolina, el

gobierno tuvo que solicitar ayuda de ciertos países amigos, y aplicar los Planes de

Contingencia y de Seguridad Nacional, a fin de abastecerse el parque automotor

nacional, y normalizar la actividad económica nacional.

De acuerdo con Ramírez (2006):

El sabotaje petrolero, hemos estimado con los cierres contables del año 2003, nos produjeron 14.430 millones de dólares en pérdidas a Pdvsa y la Nación. Una situación sin precedentes, que sin embargo tiene a sus instigadores y autores materiales claramente identificados y los organismos competentes deberían actuar para sancionar de manera contundente a los responsables de los mismos para que hechos tan graves como éstos no sigan impunes en nuestro país, (Ibíd. p. 36).

275

Es importante destacar, que al día siguiente al 11 de abril, el Fondo Monetario

Internacional reconoció al Gobierno de Facto (El Universal, 13-04-2002) y en el

mercado internacional los precios del petróleo en vez de haber aumentado a

consecuencia de la situación conflictiva, los precios bajaron ante la perspectiva de un

debilitamiento de la OPEP (El Nacional, 13-04-2002).

Esta situación destaca el carácter internacional del conflicto petrolero venezolano de

2002, como lo señalan Tablada y Hernández (2004):

En relación con Hugo Chávez, varios analistas han señalado el papel que desempeñó la política petrolera en el golpe perpetrado en su contra en abril de 2002, y el más reciente de diciembre de 2002-enero de 2003, que llegó a paralizar la industria petrolera de ese país. Desde su elección como presidente en 1998, su política irritó a Washington, en especial por el importante papel que desempeñó Chávez en la rehabilitación de la OPEP y la estabilización de los precios petroleros en marzo de 2000. Por otro lado, la Nueva Constitución, fuertemente auspiciada por Chávez, prohíbe la privatización de la empresa petrolera estatal. Más tarde, Chávez lanzó un acuerdo petrolero con Cuba para venderle crudo a precios subsidiados, como se hace desde hace años con otros países centroamericanos y del Caribe a través del Pacto de San José. Y finalmente, el gobierno de Chávez ha efectuado el cambio de autoridades petroleras después del fracaso de la segunda intentona golpista, (Ibíd. p.99).

Al referirse a la disputa mundial del petróleo, específicamente el caso venezolano,

Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Petróleo, SA. y Presidente de Petróleos de

Venezuela, durante la Conferencia Magistral, titulada “Sistema energético mundial

como escenario y objetivo estratégico para Venezuela y la geopolítica del petróleo,

dictada al Primer Curso de Comando y Estado Mayor Conjunto de la FAN, el 27 de

marzo de2006, en la Escuela Superior de Guerra Conjunta, Fuerte Tiuna, Caracas

señaló lo siguiente:

Tenemos actualmente las reservas de 80.000 millones de barriles de petróleo, lo cual nos convierte en el quinto exportador de petróleo a nivel mundial. Tenemos 150 trillones de pies cúbicos de gas en reservas probadas, de acuerdo a los niveles nos convierte en el octavo país con mayores niveles en el mundo y el segundo país en el hemisferio con mayores reservas de gas. Tenemos un área denominada la Faja petrolífera del Orinoco, donde nosotros hemos estimados, reservas de 235.000 millones de barriles de petróleos que si

276

lo adicionamos a los 80.000 mil que tenemos en las reservas probadas nos colocaría en el orden de los 312.000 millones de barriles de petróleo de reservas, con lo cual nos colocaría en la primera reserva de hidrocarburos del planeta. Tenemos en nuestro mar territorial un estimado de 100 trillones de pies cúbicos de gas, adicional a los 150, algo así, como 20.000 millones de barriles de petróleo que vamos a tener que lograr para incorporarlos a la gestión. Como ustedes podrán darse cuenta, Venezuela es por la sabia naturaleza, un portento en nuestras reservas energéticas y cuando manejamos esto números, nos damos cuenta que en el conflicto mundial sobre el control de los recursos energéticos, Venezuela siempre ha estado y estará en el epicentro de esta disputa mundial, (p.p. 3-4).

Una vez superado el paro indefinido que había convocado la nómina mayor de

PDVSA, con el apoyo de la CTV, Fedecámaras y sectores radicales de la oposición,

se comenzó una etapa de reorganización de la industria petrolera, la cual se inició

con la aplicación de medidas disciplinarias dentro PDVSA, con el despido anunciado

por el Presidente de la República, de los primeros 97 trabajadores que ocupaban

puestos gerenciales relevantes dentro de la organización, seguido posteriormente del

despido de más de 19.000 trabajadores que se habían unido al paro petrolero.

Simultáneamente para tratar de normalizar las actividades de la industria petrolera,

se incorporaron más de 1400 técnico y profesionales que habían sido despedidos de

la industria injustificadamente en gestiones anteriores, y otros jubilados

recientemente que todavía podían aportar sus conocimientos y experiencia ante esta

situación de crisis que vivía la industria petrolera nacional, la cual demandaba un

mayor control por parte del Estado, como único dueño de los yacimientos mineros y

de hidrocarburos existentes en el país; tal como está señalado constitucionalmente,

por razones de soberanía económica, política y estratégica de la nación.

Este aspecto es señalado por E. Habalián en declaraciones de La Razón, 22 de

diciembre de 2002:

De allí que se hace necesario controlar a PDVSA, que se ha auto asignado el papel de representante del Estado ante el capital petrolero internacional y en función de ello negocia el petróleo. Ninguna empresa puede asumir esta tarea si no está identificada con una política petrolera de defensa de los intereses del Estado y de la Nación, (p. A-12).

277

Toda esta situación vivida durante el paro petrolero de 2002, dejaron claro la

importancia que reviste el petróleo, en el marco de la Seguridad, Defensa y

Desarrollo de la Nación, tal como fue señalado por el General Alberto Mûller Rojas

(2003):

Cuando se examina la coyuntura actual, hay poco espacio para la duda en relación con el hecho mediante el cual se introduce un acto de fuerza, como es el sabotaje a la industria petrolera nacional, en el marco de conflictos existentes. Ello representa una escalada con graves riesgos para la defensa nacional, a parte de que el carácter vital que tiene el petróleo para la vida económica y social del país este suceso se transforma en un peligro inminente para la seguridad del Estado en todos sus aspectos (seguridad y orden público; seguridad jurídica; seguridad social, y seguridad estratégica), (p. 6).

Posteriormente a esta crisis originada en el sector petrolero, que afectó la

gobernabilidad del Estado, comenzó una fase de franca recuperación de la actividad

petrolera nacional, con una PDVSA nueva, más identificada con los intereses

constitucionales de la nación.

Entre los aspectos principales a ser considerados dentro de la nueva PDVSA, están

los siguientes: el desmontaje de la internacionalización; el fortalecimiento de la

OPEP, la integración energética latinoamericana, y la subordinación de la empresa

nacional a las decisiones del Estado venezolano.

278

Referente a la internacionalización, después de haberse hecho el respectivo análisis

de las pérdidas sufridas por la nación durante casi veinte años, en la que se

efectuaron cuantiosas inversiones en refinerías en el exterior con un retorno de la

inversión muy bajo, se comenzó con la eliminación de los descuentos sobre los

precios de mercado en todos los convenios (entre 2 y 4 dólares por barril) y

adicionalmente se cancelaron más de 6000 millones de dólares de endeudamiento

con la banca exterior

En lo que respecta a los Convenios Operativos, (32 convenios operativos firmados

en tres rondas), en el que el contratista supuestamente prestaba un “servicio”, por

explorar o por producir, que era cancelado por PDVSA, como servicios prestados,

OpFree, (costos operacionales), Capfree (gastos de capital), con un 60%, un 70% y

hasta un 100 % del valor de mercado de la producción a favor de la empresa de

servicio, también fue desmontado este esquema, por las pérdidas que ocasionaban a

Pdvsa, por los supuestos servicios prestados.

279

En el Boletín Informativo Nª 4, sobre la industria petrolera nacional venezolana,

emitido por el Ministerio de Energía y Petróleo en Enero de 2006, al hablar de los

malos negocios de PDVSA durante los 90, Ramírez, reseña lo siguiente:

Luego de realizarse un estudio de carácter jurídico y técnico el Ministerio de Energía y Petróleo instruyó a PDVSA, en abril de 2005, revisar las cuentas de los convenios operativos debido a que los mismos presentaban pérdidas directas para la estatal petrolera por 250 millones de dólares, sólo en 2004, (Ibíd. p.12).

También, en el Boletín Nª 3, de la serie Plena Soberanía Petrolera, titulado

“Convenios Operativos: Una privatización disfrazada, emitido por el Ministerio de

Energía y Petróleo en marzo de 2006, Al referirse este tema se señala lo siguiente:

Hasta el primer semestre del año 2005 los 32 convenios produjeron 499 mil barriles por día, con un valor promedio de mercado de 34,67 dólares por barril. Los contratistas facturaron para sus servicios aproximadamente 18,17 dólares por barril, es decir 52% del precio mencionado. En cambio los barriles extraídos por PDVSA costaron 4 dólares por unidad, (p.17).

Para revertir todo esto, la estrategia a seguir se fundamentó en la Ley Orgánica de

Hidrocarburos del 2001, la cual establece según el artículo 22, la conformación de

Empresas Mixtas, donde el Estado tiene una participación mayor del (50%).

En este orden de ideas, los Convenios Operativos migraron a Empresas Mixtas,

pasando el régimen fiscal por las siguientes modificaciones: las regalías se elevaron

de 30% a 33,33%; la tasa de ISLR se elevó también de 34% a 50% y se aplicó

adicionalmente un piso fiscal de 50% del valor de la producción bruta. También se

asumió una participación accionaria de 60%.

Así mismo, fue eliminado el esquema legal referente al arbitraje internacional por la

legislación y tribunales nacionales en caso de presentarse en los Convenios

Operativos, alguna controversia entre las partes.

Por otro lado, en el marco de la estructuración de PDVSA, el Estado venezolano,

bajo el esquema del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 –

2007, da inicio a una etapa de expansión de la actividad petrolera nacional a través

280

de Planes Estratégicos, los cuales estima ejecutar en siete ejes de desarrollo, con el

objetivo de: incrementar la producción de crudo de 3,3 a 5,8 millones de barriles

diarios, elevar la producción de Gas de 6,9 a 11,5 mil millones de pies cúbicos y

aumentar la capacidad de refinación de 3,3 a 4,1 millones de barriles diarios para el

año 2012.

Dentro de estos planes, se tiene previsto fortalecer las capacidades de refinado,

potenciar la soberanía tecnológica e impulsar el sector industrial nacional; además,

se plantea paralelamente la desconcentración de la población, para impulsar la

economía regional y local, en zonas donde se desarrollaren los nuevos proyectos,

con miras a crear un orden geopolítico nacional más equilibrado desde el punto de

vista geográfico (desconcentración del eje norte – costero).

En este sentido los siete ejes de desarrollo contemplan los siguientes planes:

2.1 Eje Magna Reserva: el cuál está destinado a la cuantificación y certificación de

las reservas que posee Venezuela en la Faja Petrolífera del Orinoco; para ello se dio

inicio al estudio integral de geología y producción junto a firmas petroleras privadas.

El área total de la Faja es de 55 Mil 314 Kilómetros Cuadrados, de los cuales se

encuentran en explotación 11 Mil 593; la zona por cuantificar mediante el proyecto

Magna Reserva es de 18 Mil 220 Kilómetros cuadrados, divididos en 27 Bloques,

quedando un remanente de 25 Mil 501 Kilómetros cuadrados, para futuros estudios.

En este sentido, se plantea llegar a certificar al menos 235 mil millones de barriles de

crudo pesado. Con la certificación de estas reservas, Venezuela se convierte en el

país con mayores reservas de hidrocarburos líquidos en el ámbito mundial, con un

total de 315 millardos de barriles de petróleo.

2.2 Eje Proyecto Orinoco: que consiste en la explotación de los 27 bloques de los

campos Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo, ubicados en la Faja Petrolífera del

Orinoco. Una vez que se certifiquen las reservas, se procederá con la explotación y

mejoramiento de crudos. Estos desarrollos dinamizaran la economía, generan

empleo, demandarán bienes y servicios en diversos sectores tales como vivienda,

281

salud, educación y recreación. Se espera que estos proyectos coadyuven a la

desconcentración poblacional del país de la zona norte-costera.

2.3 Eje Delta Caribe: Este proyecto persigue el desarrollo del gas en la región costa

afuera, tanto en el oriente como en el occidente del país. Venezuela cuenta con

reservas probables de 150,4 billones de pies cúbicos de gas y las expectativas

alcanzan los 196 billones de pies cúbicos, de los cuales, 50% se encuentran costa

afuera.

Este, incluye los proyectos Mariscal Sucre, Complejo Industrial Gran Mariscal de

Ayacucho (CIGMA), Golfo de Paria, Guarapiche, Punta Pescador, Plataforma

Deltana y Rafael Urdaneta.

En el Proyecto Mariscal Sucre se desarrollarán los Campos Rio Caribe, Mejillones,

Patau y Dragón, que estarán interconectados por un ducto que llevará gas al CIGMA,

ubicado en Guiria Estado Sucre, para procesar gas destinado al mercado interno y

exportar los excedentes.

En el proyecto Golfo de Paria, se desarrollará el Campo Corocoro, para explotar

unos 450 millones de barriles de crudo (60.000 billones diarios – 24,5 API) y la

producción entre 20 y 30 millones de pies cúbicos de gas.

El proyecto de la Plataforma Deltana, que ya está en ejecución, ubicado en la

fachada Atlántica de Venezuela, se encuentra divido en 5 bloques para la explotación

del Gas.

En el Proyecto Rafael Urdaneta, se otorgará licencia para la explotación del gas a

empresas transnacionales, tales como GAZPOM, CHEVROM, REPSOL-YPF,

PETROBRAS, TEIKOKU y VINCCLER OIL; este proyecto está conformado por 29

bloques en total de los cuales 18 están ubicados en el Golfo de Venezuela y 11 en

Falcón, con un área aproximada de 30.000 Km2.

282

2.4 Eje de Crecimiento de Áreas Tradicionales: en este eje se estima desarrollar

una serie de planes para consolidar y aumentar la producción de petróleo, tanto en

regiones activas como en nuevas áreas.

Al oriente del país, se prevén los desarrollos de los campos Tácata, Bare-Arecura,

Pesado Oeste y el Cretáceo de Morichal; en el occidente, se prevé la construcción de

la planta de generación eléctrica, los desarrollos del Cretáceo y Urdaneta, Ceuta –

Tomoporo y Barú – Motatán.

2.5 Ejes de Proyectos Mayores de Refinación: PDVSA, tiene previsto la

construcción de tres refinería dentro del país, así como la re potenciación de otras

tres refinería en el exterior, como parte de la estrategia de diversificación de

mercados e integración energética latinoamericana y caribeña.

Con ello se aspira que las capacidades de refinación apalanquen el desarrollo

endógeno en las comunidades donde van a operar estas refinerías, así como

283

también proporcionen el establecimiento y la sinergia con otros países en el ámbito

energético y socioeconómico.

En Venezuela se activará la Refinería “Batalla de Santa Inés” en el Estado Barinas,

con una capacidad de producción de 50.000 barriles diarios de crudo para el 2010.

En Cabruta, Estado Guárico, se construirá otra refinería con capacidad de conversión

de 400.000 barriles diarios de crudo extra-pesado, y la tercera refinería se construirá

en Caripito Estado Monagas, con capacidad de aproximadamente 50.000 mil barriles

diarios de crudo para la generación de asfalto.

También está previsto la ampliación del Centro de Refinación en Paraguaná Estado

Falcón, de 940 mil barriles diarios; El Palito de 140.000; Puerto la Cruz de 200 mil

barriles diarios, y el proyecto Etanol, para producir combustible a partir de la caña de

azúcar y de la yuca (Mandioca).

A escala de integración inter regional, se plantea la re potenciación de la refinería

Cien Fuego en Cuba, y la expansión de la refinería de conversión moderada de

Kingston, ubicada en Jamaica, para elevar su capacidad actual de 36 mil a 50 mil

barriles diarios para procesar crudos venezolanos.

En el proceso de integración de Latinoamérica y bajo la iniciativa de Petroamérica se

construirá la refinería “JOSE ABREU DE LIMA” en Pernambuco, Brasil, con una

capacidad de 200.000 barriles diarios, para procesar 50% de crudo procedente de la

Faja Petrolífera del Orinoco y 50% de petróleo brasileño.

También está prevista la expansión de la refinería La Teja, en Uruguay, para

procesar 50.000 barriles diarios de crudo, procedente de la Faja del Orinoco.

2.6 Eje de Infraestructura: comprende la construcción de tanques de

almacenamiento, terminales de embarques, oleoductos y gasoductos, así como la

desincorporación de infraestructuras obsoletas o en desuso; se prevé incrementar la

capacidad de almacenamiento de crudo en occidente a 2,7 millones de barriles, con

la construcción de 14 tanques adicionales, mientras que en oriente se elevará a 6,6

284

millones de barriles diarios con 21 tanques adicionales; además se prevén tres

nuevos puertos de embarque y 650 Kilómetros de Oleoductos.

2.7 Eje de Comercialización de Crudo y Productos, e Integración: mediante este eje

se garantizará la seguridad energética del mercado interno, se fortalecerá la

integración latinoamericana a través de Mercosur con Petroamérica, se coordinará la

diversificación de los mercados y se mantendrá la cobertura de los mercados

tradicionales existentes con EE.UU y Europa.

Se prevé el incremento de la Flota de PDVMARINA, de 21 unidades en 2006 a 58 en

1012, año en que esta organización marítima, estará manejando el 45% del volumen

de exportación.

De igual forma este eje tiene como objetivo la integración socioeconómica y el

desarrollo endógeno de las comunidades adyacentes a las zonas de operación de

hidrocarburos. Por lo cual se dará inicio a una etapa de conformación de Empresa de

Producción Social (EPS); iniciativa que permitirá impulsar el nuevo modelo

285

económico del país, orientado al equilibrio entre el Estado, el sector privado y la

economía popular.

Para Venezuela, el petróleo es una herramienta de integración de los pueblos del

continente americano, por lo cual el país suplirá volúmenes de crudo y productos a la

región Latinoamericana y el Caribe con el fin de eliminar los intermediarios y reducir

los costos finales del producto, aumentándose la capacidad de refinación,

almacenamiento y proyectos conjuntos de explotación y producción del continente

Latinoamericano- Caribeño.

En base de la integración energética de América Latina y el Caribe, la República

Bolivariana de Venezuela en Septiembre del 2005, propone la creación de

Petroamérica, un mecanismo que permitirá no solo la integración en el área de

energía, sino que abarcará un proceso de integración regional, haciendo uso del

petróleo como mecanismo de integración y no de conflicto.

El proyecto Petroamérica está orientado hacia la solución de los problemas de

abastecimiento, y de cooperación energética hacia los países de la región. En base a

estos planteamientos Venezuela presenta un modelo de integración energética de

América Latina y el Caribe (PETROAMERICA 2005) contenido dentro del ALBA

(Alternativa Bolivariana para América), para permitir consolidar la posición del

petróleo Venezolano en esta región, fortaleciendo el abastecimiento energético y con

el sus posibilidades de desarrollo en el marco de la pluralidad.

Este proyecto de integración está enmarcado en los principios de la Política Exterior,

mencionado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), y

en el Plan de Desarrollo Social y Económico de la Nación 2001 – 2007.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), establece en el

Artículo 153, lo siguiente:

La República de Venezuela promoverá y Fortalecerá la integración Latinoamericana y Caribeña, en aras de avanzar hacia la creación de una comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales, culturales y ambientales de la región. La República podrá suscribir tratados internacionales que conjugan y coordinen esfuerzos

286

para promover el desarrollo común de restricciones, y que garanticen el bienestar de los pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes. Para estos fines, la República podrá atribuir a organizaciones supranacionales, mediante tratados, el ejercicio de las competencias necesarias para llevar a cabo estos procesos de integración, (p. 51).

Así mismo, en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 – 2007

(Equilibrio Económico), se destaca la necesidad de: “Fomentar los programas de

cooperación energética, principalmente con los países de América Latina y el Caribe,

con miras a la diversificación de nuestros mercados y la consolidación de nuestras

relaciones bilaterales con esos países”.

En base a este planteamiento general, PETROAMÉRICA se propone instrumentarlo

a través de tres figuras complementarias: PETROCARIBE - PETROANDINA-

PETROSUR.

PETROCARIBE: Se fundamenta en el uso racional de los recursos energéticos no

renovables, y está dirigido a la integración y el desarrollo sostenido de los pueblos

caribeños. Nace el 29 de Junio 2005, en Puerto La Cruz; Venezuela; 14 Países del

Caribe se unieron a la iniciativa del Gobierno de Venezuela, para formar una

Organización que agrupara a los países Caribeños en el establecimiento de

acuerdos que permitan la integración energética de la región suramericana (BELICE,

CUBA, DOMINICANA, GRANADA, SURIMAN, GUAYANA, JAMAICA, SAN

CRSITOBAL Y NIEVES, SAN VICENTE y las GRANADINAS, y ANTIGUA

BARBUDAY BAHAMAS).

El objetivo fundamental de esta organización es la de organizar y gestionar la

producción, transporte y suministro de petróleo en el área caribeña.

Venezuela por su parte se beneficia geopolíticamente de la iniciativa, en cuanto a la

conformación de un anillo energético en el Caribe que permite que los países que lo

conforman pueden servir de activo de acopio y distribución de hidrocarburos hacia el

Caribe Oriental con mayor rapidez, además, se recibe el beneficio contemplado en el

acuerdo de cooperación, al permitirse recibir mercancías y/o servicios de los países

signatarios del convenio de integración energético.

287

Asimismo, se extiende el convenio de integración a países como El Salvador y

Nicaragua, y se crean las empresas mixtas ALBA PETROLEO, El Salvador y ALBA

PETROLEO DE Nicaragua.

Para fortalecer de las relaciones de financiamiento se estima la cancelación de 60 %

de las facturas en 90 días, a 2% de interés y 40 % en 23 años con 2 años de gracia y

1 % de interés.

En base a este planteamiento PDVSA., a través de su filial PDVCARIBE, avanza en

la consolidación de empresas mixtas, para asegurar suministros y en la concertación

de proyectos de infraestructuras, como la construcción de tanques de

almacenamiento y con facilidades nuevas requeridas para llevar a los países del

acuerdo, petróleo y derivados en condiciones especiales de financiamiento.

Esta estratégica de cooperación inicia un cambio de el negocio petrolero de estos

países, donde tradicionalmente el suministro de energía estaba en manos de

transnacionales e intereses privados.

Con este acuerdo de cooperación energética, se logra una de las iniciativas

geopolítica más importante que se halla dado en el Caribe, transcendiendo lo

comercial, afianzándose la complementariedad y cooperación, en cuanto al acceso a

los recursos energéticos, mediante el establecimiento un sistema de intercambio

equitativo, justo y solidario entre los países de la región caribeña.

PETROCARIBE, contempla dentro de las políticas de energía, tanto lo relativo al

petróleo, derivados, gas y electricidad, como a lo atinente al uso eficiente de los

recursos, la cooperación tecnológica, refinación, transporte, infraestructura, y fuentes

alternativas de energía.

Desde la creación de PETROCARIBE, hasta agosto de 2006, se habían conformado,

empresas mixtas entre PDVCARIBE, filial de PDVSA, y empresas estatales de

Belice, Cuba, Dominica y San Cristóbal y Nieves, la conformación de empresas con

otros países está en proceso de negociación

288

Con Belice, se conformó la empresa mixta Alba Petrocaribe Belice Energy Limited

(Venezuela 55% - Belice 45%) para refinar 4.000 bd de diesel, gasolina, JCTA1.

Con Jamaica, se inició desde Marzo 2006, la ampliación de la refinería de Kingston

de 35.000 bd a 50.000 bd, para comenzar operación en el 2009; se conformó la

empresa mixta Petrocaribe Jamaica Limitd, 49 % PDVCARIBE y 51% de

participación en la Petrolera Corporation of Jamaica.

Con San Cristóbal y Nieves, se constituyó la Empresa mixta PDV Saint Kitts and

Nevis LTD.; PDVCaribe con 55% de las acciones y las Petroleras de esas Islas con

el 45%, para proveer 21.000 barriles mensuales de productos derivados.

Con República Dominicana, se constituyó la empresa energética estatal Refidonsa

junto a PDVSA, bajo el marco de Petrocaribe, para procesar 50.000 bd.

Con Cuba, se contempla la reactivación de la refinería Cienfuegos y suministro de

92,3 mil bd, y se conformó la empresa mixta PDV-CUPET.

Con Antigua y Barbuda, se acordó el envió de 4, 4 mil bd, conformándose la empresa

estatal de Antigua y Barbuda PDV Caribe LTD., y un centro de acopio de 82 mil

barriles de hidrocarburos.

Con Dominicana, fue suscrito suministro de 1.000 mil bd, constituyéndose la

empresa mixta PDV Caribe Dominica LTD., con 51%, PDV Caribe y la estatal

Dominicana 49 %. Además, se inició la construcción del Centro de Almacenamiento

de Combustible Dominica, con capacidad de 39.000 barriles de hidrocarburos, y se

prevé la construcción de una refinería.

Con Santa Lucia no se ha firmado hasta la fecha acuerdo de envió de combustible.

Con San Vicente y Las Granadinas se acordó acuerdo de envío de 30.000 bd y envió

de GLP.

Con Granada, suministro de 1.000 bd y la conformación de la empresa Petrocaribe-

Grenada LTD. Con Guyana, suministro de 5,2 mil bd, a través de la empresa Guyana

Energy Agency.

289

Por su parte, Trinidad y Tobago, y Barbados no suscribirán el acuerdo, debido a que

Barbados, envía su petróleo a Trinidad y Tobago para ser procesado; y Trinidad y

Tobago cuentan con su producción propia, manteniendo referencia y estrecha

relaciones con las empresas petroleras transnacionales.

Es importante destacar que Petrocaribe, mejora las condiciones de suministro con

respecto al Acuerdo de San José y el Energético de Caracas; este último prevé

financiamiento del 25 % de las facturas, un año de gracia, pagaderos en 15 años a 2

% de interés. Por su parte PETROCARIBE, mantiene el financiamiento del 25 % de

las facturas, extendiéndose el periodo de gracia a dos años, el pago en 25 años, a un

interés de 1 % si el precio supera los 48 $ b/d, y puede cancelarse en bienes y

servicios.

También se crea el fondo ALBA CARIBE, destinado al financiamiento de programas

sociales y económicos, con aportaciones de instrumentos financieros y no

financieros, contribuciones que se pueden acordar de las porciones financieras de

las facturas petroleras y el ahorro producidos por el comercio directo y aportes

especies aportando Venezuela inicialmente 50 millones de $; a través de este

mecanismo se pretende disminuir la pobreza y el analfabetismo.

Para facilitar las operaciones de los acuerdos, PDVSA, creó la filial PDVCARIBE, con

capacidad de transporte para cubrir los compromisos de suministros. Además, se

propone la cancelación de los fletes al costo de operaciones, eliminándose los

intermediarios, bajando los costos finales del barril. Asimismo, PDVMARINA, se

encargará de promover la creación de capacidad de almacenamiento, terminales y

refinación, así como de adoptar planes de formación de recursos humanos.

El balance hasta la presente de Petrocaribe ha sido el siguiente:

Ha impulsado el comercio de hidrocarburos entre Venezuela y la región caribeña,

diversificando el mercado.

Ha reducido el costo de adquisición de los hidrocarburos para los países de la

región.

Ha promovido el intercambio entre energía y productos y servicios de la zona con

290

criterios de complementariedad, estimulando la producción regional, especialmente

la agroindustria, en la búsqueda de la seguridad alimentaria. Ha estimulado la

creación de empresas mixtas para el manejo de la energía.

Ha promovido la intervención social a través del fondo Alba-Caribe y la puesta en

ejecución de las misiones sociales.

Avanza hacia la consolidación del proceso con el tratado de integración energético

del ALBA.

Por su parte PETROANDINA, representa una integración energética entre las

naciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para fomentar empresas

internacionales en el sector de los hidrocarburos y las áreas de producción y

servicios. Todas estas iniciativas están dirigidas no solo al intercambio energético de

petróleo y derivados, sino también, al aprovechamiento de los bienes y servicios que

produce cada región y el impulso al desarrollo social de los pueblos.

En Julio del 2005, en el Consejo Presidencial Andino, esta iniciativa se presenta

como propuesta por parte de la República Bolivariana de Venezuela. Sin embargo

debido a la firma de los Tratados de Libre Comercio (TLC), firmados entre EE.UU y

Perú y Ecuador, que llevaron a Venezuela, a separarse temporalmente de la

Comunidad Andina de Naciones (CAN), el proyecto Petroandina como tal, está

limitado, y la integración energética se canaliza a través de relaciones bilaterales.

En base a este planteamiento, se coordinó con el gobierno colombiano la

construcción del Gasoducto Transcaribeño Colombo- Venezolano, que une a través

de un gasoducto, Puerto Ballena, en Colombia, con la Costa Oriental del Lago de

Maracaibo en Venezuela (PDVSA – ECOPETROL), obra inaugurada en Octubre de

2007.

El Gasoducto Transcaribeño, tramo Antonio Ricaurte, tiene una longitud de 225 Km.,

inicialmente, y tiene previsto la expansión hasta Panamá; además se construirá un

poliducto para enviar petróleo a China a través del pacífico.

291

El Gasoducto tendrá una capacidad de importar 150 millones de pies cúbicos diarios

de gas, desde Ballena (Colombia), hasta Maracaibo (Venezuela), y posteriormente

(entre 4 y 7 años), existe la posibilidad de exportar gas desde Maracaibo hasta

Ballena con un promedio de 200 millones de pies cúbicos diarios de gas.

Por otra parte con PETROSUR, se pretende apoyar a los países del Sur,

aumentando la disponibilidad de energía, incrementando la infraestructura física

energética, así como también, abrir oportunidades para nuevos negocios; esto con el

fin de fomentar la integración Suramericana.

Durante el segundo semestre del 2005, en la visita del Presidente a la República de

Argentina a Venezuela, se presenta la propuesta de crear PETROSUR, en base a

impulsar la integración gasífera del sur a través del gran gasoducto del Sur, así como

la industria petrolera Argentina, con el envío de combustible desde Venezuela para

disminuir el déficit de ese país; así mismo se acuerda con la industria naval

Argentina, la construcción de nuevas unidades de transporte de hidrocarburos de

PDVMARINA y la re potenciación de la flota existente.

292

El balance de Petrosur hasta la presente, se observan los siguientes logros:

Ha contribuido al comercio de los hidrocarburos en la región, el cual tiende a

ampliarse hacia la petroquímica, como base de la complementariedad.

Ha permitido a Venezuela apoyar a Argentina y Bolivia en momentos de crisis.

Ha permitido promover la gestión de empresas estatales para que participen en el

negocio de los hidrocarburos.

Ha creado las bases para la conformación del Banco del Sur.

La integración energética, se constituye en un elemento esencial en la integración

regional en beneficio de los Pueblos, donde se garantiza el abastecimiento de gas,

favoreciendo un desarrollo equilibrado entre los países productores y consumidores,

además de fortalecer la integración suramericana.

Sobre este aspecto es importante destacar, que paralelamente a los mecanismos de

integración energética que promueve el Estado venezolano, como lo son:

Petroamérica, Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, se encuentran otros mecanismos

de integración regional que buscan más allá de intereses comerciales, la unión de los

países latinoamericanos y caribeños bajo los principios de: solidaridad, cooperación,

respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos, paz, democracia

y pluralismo y respeto a los derechos humanos; todo esto en armonía con la

naturaleza para lograr un desarrollo sostenible.

Como mecanismo de integración, el Estado venezolano presenta el ALBA

(Alternativa Bolivariana para América), y el Proyecto de Integración Suramericano

(UNASUR), como instrumentos orientados a la superación de las asimetrías y la

unión de sus pueblos. Vale decir que estos mecanismos de integración propuestos

se fundamentan en el pensamiento filosófico del Libertador Simón Bolívar,

plasmados en la Carta de Jamaica de 1815, el Discurso de Angostura de 1818 y el

Congreso Anfictiónico de Panamá de 1824, con los que buscaba Bolívar la unión y

alianza de todo el nuevo mundo en una sola nación.

293

Para finalizar este capítulo, se podría inducir la importancia que ha tenido, tiene y

tendrá el petróleo para la economía nacional e internacional, especialmente la

importancia estratégica del petróleo como mecanismo de integración regional; por lo

que permite no desestimar futuros conflictos por el control de este importante recurso

energético por parte de intereses particulares, o potencias hegemónicas, que

busquen desestabilizar el hilo constitucional internamente, o para impedir o retardar

de algún modo la unión Latinoamericana-Caribeña, la cual busca un mundo más

justo y equitativo, donde el interés colectivo y la cooperación superen al

individualismo y a la competencia desproporcionada; mecanismos que han estado

presentes a lo largo de la historia de la humanidad y se mantienen vigentes a inicio

del tercer milenio.

3. La Geopolítica del Petróleo en Venezuela

La ubicación geoestratégica de Venezuela y su consiguiente valor geopolítico le

concede a este país, una posición privilegiada dentro del escenario Latinoamericano

y Caribeño por su ventaja para el transporte y las comunicaciones hacia el Atlántico,

canal de Panamá y el norte y sur del continente

Fuente: Barreto (2007), L- 9

C O NS EJO D E D EF EN S A DE L A N AC IÓNS E C RE TA R ÍA GEN E R AL

294

En este sentido, Celis (2003) refiriéndose al espacio nacional afirma lo siguiente:

El territorio venezolano es amplio y variado. Con 916.045 Km*, más el frente marino que le corresponde como Zona Económica Exclusiva, cercano a los 600.000 Km*; es un espacio donde la densidad de la población de unos 14 habitantes por Km* ofrece oportunidades para la vida y la productividad, tanto en el arco Norte-costero como en el arco andino, la llanura central y el sur del Orinoco, donde una adecuada revisión de la ocupación, urbanización y utilización ofrece inmensas posibilidades para el aprovechamiento de la red fluvial, la red de carreteras, la infraestructura existente en cuanto a red eléctrica, servicios, establecimientos industriales, y tierras cultivables, dentro de un paisaje ecológico de variada conformación. Por otra parte, los recursos minerales y renovables están esparcidos en el amplio espacio que reseñamos ofreciendo posibilidades para su explotación e integración al proceso de desarrollo socioeconómico sustentable que propicia el ordenamiento con visión geopolítica de tan favorable territorio, (p.30).

FRONTERAS ACUÁTICAS1. Zulia2. Falcón3. Yaracuy4. Carabobo5. Aragua6. Vargas7. Miranda8. Anzoátegui9. Sucre10.Nueva Esparta11.Monagas 12.Delta Amacuro13.Esequibo

20.Trujillo21.Mérida

14.Apure15.Barinas16.Guárico17.Portuguesa18.Bolívar19.Amazonas

CN. Julio Peña Acevedo

Continente

916.445 Kms2

Áreas Marinas

582.228 Kms2

Esequibo

159.000 Kms2

ESPACIOGEOGRÁFICONACIONAL:1.657.673 Kms2

FUENTE: Peña (2007), L-2

295

Importa destacar que Venezuela está inserta en una triple conjunción geopolítica a

saber: el área del Caribe, el área Amazónica, y el área Andina; tal como se indica en

el siguiente gráfico:

CONSEJO DE DEFENSA DE LA NACIÓNSECRETARÍA GENERAL

OCCIDENTAL

ORIENTAL

ORINOCO-APURE

TRIPLE CONJUNCIÓN GEOPOLÍTICA

Fuente: Barreto (2007), (Ob. Cit. L -8)

Esta conjunción geopolítica, que le ofrece ventaja privilegiada a Venezuela por su

ubicación geográfica, ha representado por otra parte una variedad compleja de

relaciones internacionales referente a las aspiraciones de grandes potencias y países

limítrofes sobre el espacio nacional, especialmente por los recursos naturales,

renovables y no renovables que se encuentra en el territorio venezolano.

A estas pretensiones geopolíticas de los países vecinos limítrofes con Venezuela, se

suman las aspiraciones económicas y los intereses comerciales de las empresas

transnacionales de hidrocarburos que buscan nuevos yacimientos para satisfacer la

demanda global. Venezuela por estar favorecida por su posición geográfica en

296

especial en sus espacios marítimos, se ha convertido en objetivo estratégico para la

intervención y planificación de los centros financieros del mundo

El tema relativo a la seguridad de los recursos naturales, ha sido analizado

previamente en este estudio, quedando claro que son vitales para la nación, ya que

representan una capacidad de “poder”, porque garantizan la satisfacción de las

necesidades de la población, además de convertirse en los principales recursos

económicos en los cuales se sustenta el sistema político de una nación;

especialmente para el caso de Venezuela que sustenta el presupuesto nacional en el

petróleo y sus derivados, tal como lo señala Celis (2003):

El petróleo genera el 80% de los ingresos fiscales y 70% del ingreso nacional en divisas. El país posee 5,8% de las reservas de petróleo y 2,5% de las del gas natural, si se contabiliza la reserva bituminosa del Orinoco, su participación asciende a 33,4% del total mundial, (Ob. Cit. p.63).

Importa destacar lo contemplado en la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela (2000), desde el punto de vista Jurídico – Constitucional, especialmente

porque la Seguridad de la Nación es competencia del estado fundamentado en el

Desarrollo Integral de la Nación, señalado en los artículos: 323, 326, 299 y 128; así

mismo, en los artículos: 12, 302 y 303 se establece que los yacimientos mineros y de

hidrocarburos que existan en el territorio nacional, pertenecen a la República, por lo

que el estado debe garantizar la optimización de la actividad petrolera, dentro de los

parámetros de explotación racional, garantía de justos ingresos fiscales,

conservación del recurso, contribución al desarrollo social y protección del ambiente,

acciones tales que coadyuvan a fortalecer y a garantizar la Seguridad, Defensa y

Desarrollo de la Nación

Así mismo Celis (2003), al referirse a la geopolítica de los recursos y la seguridad

señalo lo siguiente:

La seguridad de la Nación se sustenta en su poder, uno de los motores más importantes es la cantidad y variedad de recursos renovables y no renovables. El petróleo, el hierro, el aluminio, son factores de poder de la nación venezolana. Igualmente lo son la capacidad para alimentar la población y los productos que requiere

297

la industria. Por lo tanto, su correcta utilización y la protección de las existencias son actividades de gran importancia son actividades de gran importancia para asegurar los beneficios que puedan continuamente prestar para el desarrollo socio-económico, además de la conveniencia de aportar las divisas que produzca su exportación, (Ibíd. p.64).

Referente a la fachada marítima, Venezuela se encuentra ubicada frente al mar

Caribe, con una extensión de costas de 2.218Km., y adyacente al océano Atlántico;

en sus aguas se encuentran setenta y dos (islas y archipiélagos venezolanos) que

hacen de este país un potencial marítimo por las reservas que este posee y la

actividad económica que se genera en esta zona.

CN. Julio Peña Acevedo

2718 Km

COSTA CARIBEÑA

Fuente: Peña (2007), (Ob. Cit. L-3).

Esta frontera marítima venezolana y la proyección de la Zona Económica Exclusiva

(ZEE), hace que Venezuela esté vinculada a un conglomerado caribeño insular cuya

conformación incluye países independientes, miembros e la Comunidad Británica de

Naciones, países asociados al Reino de los Países Bajos, dependencias

298

ultramarinas de la República de Francia, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico y

algunas dependencias coloniales en proceso de independencia.

Al respecto Celis (2003), al referirse a esta área afirma lo siguiente:

La proximidad de Venezuela a estos territorios insulares no solamente obliga a una vigilancia defensiva, sino antes que todo a una cooperación amistosa para garantizar nuestra seguridad nacional en relación con el peligro que pudiera provenir de esa parte, (Ibíd. p.77).

La importancia geoestratégica del área caribeña es evidente, especialmente para la

navegación, donde se conforma una red de alta diversidad tanto para fines

económicos como turísticos, además de la interrelación que se produce en su

perímetro.

También el Caribe representa gran importancia estratégica debido a su posición con

respecto a los centras de poder y potencias industrializadas y las vías de

comunicación; destacando en esta área y su perímetro el canal de Yucatán, el

estrecho de Florida, el canal de Providencia, el canal del Viento, el canal de Jamaica,

el canal de la Mona, el canal de Panamá, la península de Paria y el golfo de

Venezuela entre otros, que le dan el carácter geoestratégico a esta región.

299

Fuente: Galíndez (2007), L-10.

La importancia geopolítica de esta área, también está determinada por el

aprovechamiento de recursos pesqueros para la seguridad alimentaria, y los

recursos energéticos de gran interés para los países más desarrollados y aquellos

que no los poseen en cantidades suficientes

El dinamismo y la importancia estratégica de esta zona, con presencia militar de

potencias extra regionales (EEUU, Reino Unido, Francia y el reino de los Países

Bajos) así lo indican.

En este mismo orden de ideas, el escenario caribeño tiene características especiales

propias como mar semi cerrado, por lo cual confluyen la mayor parte de las

comunicaciones marítimas del continente americano con el resto del mundo

incluyendo el acceso al canal de Panamá y su interconexión con el Pacífico. Desde

el punto de vista geopolítico, el control del mar Caribe y del canal de Panamá, son

fundamentales para las potencias en el área.

En este mismo sentido, el control de las vías de comunicación marítimas en el Caribe

es fundamental para Venezuela. Cerrar u obstaculizar estas vías producirían daños

incalculables a la economía del país, especialmente porque Venezuela actualmente

300

necesita importar la mayoría de los productos que consume, incluyendo los

alimentos; a su vez es un país exportador fundamentalmente de petróleo, hierro y

aluminio que le proporcionan la mayor parte de las divisas que produce.

Por las vías de comunicación marítima ingresan al país el noventa y nueve por ciento

(99%) de las importaciones y sale el noventa y cinco por ciento (95%) de las

exportaciones. Las exportaciones petroleras en su mayor parte (80%), salen del país

desde Maracaibo Edo. Zulia, atravesando el Golfo de Venezuela y desde Punto Fijo

Edo. Falcón pasando el punto de avanzada constituido por Aruba, Curazao y

Bonaire.

En el caso específico de Colombia, es de conocimiento público e internacional, las

aspiraciones sobre las áreas marinas y submarinas del Golfo de Venezuela, por el

potencial energético que alberga esa área, y aunque en la actualidad las relaciones

diplomáticas y comerciales entre Venezuela y Colombia son estables, en un futuro

pudiesen generarse situaciones similares a la ocurrida en Agosto de 1987, conocida

como la Crisis del Caldas, donde Colombia incursionó con naves de guerra de ese

país (Corbeta Caldas CM-52 y Corbeta Independiente CM-54) en aguas territoriales

venezolanas; acciones que estuvieron a punto de producir una confrontación armada

entre ambos países

Este punto es importante destacar, ya que la situación energética de Colombia es

comprometedora, por lo que estima a partir del 2014 importar petróleo y gas para

poder satisfacer la demanda interna

La cercanía de Colombia con las principales regiones petroleras venezolanas (Zulia-

Falcón), por poseer las mayores refinerías (Amuay, Punta Cardón), además de ser

zona de tráfico y pilotaje del canal de navegación que conduce a la bahía del

Tablazo, donde está el Complejo petroquímico y Puerto Miranda, uno de los mayores

lugares de embarque de crudos del mundo, y, por encontrarse las principales rutas

del comercio internacional con estados Unidos, Europa y Asia, hacen de esta área,

una de las de mayor importancia desde el punto de vista geoestratégico.

301

Así mismo, en la región Caribeña destaca la ubicación del gasoducto TransGuajiro,

el cual permitirá a largo plazo transferencia de gas a Colombia y Centroamérica; y los

intereses venezolanos en las refinerías de Aruba y Curazao, donde se refina y

embarca una porción importante de petróleo venezolano que va rumbo a los

mercados internacionales.

También es importante remarcar que en el área caribeña, el Estado Venezolano,

está desarrollando el Proyecto Energético Rafael Urdaneta, ubicado en el Golfo de

Venezuela y el Noreste del Edo. Falcón, con un potencial de 26 BPC de gas natural

no asociado y 7 millardos de barriles de hidrocarburos líquidos, lo cual suma

importancia geoestratégica y geoeconómica a esta área.

De igual forma, es relevante mencionar en el área caribeña, las relaciones bilaterales

en el ámbito energético entre Venezuela y Trinidad y Tobago, las cuales tienen sus

antecedentes en la explotación de los depósitos de gas compartido entre las costas

de ambos países, las cuales se estima sean una de las mayores del mundo.

Esta situación de explotación en yacimientos compartidos abarca los depósitos costa

afuera de la Plataforma Deltana, los cuales están regidos por los Tratados de

Delimitación entre Trinidad Tobago y Venezuela de 1990.

Por su parte, en el escenario Atlántico, con una extensión de costa de 1008 Km., se

puede percibir el dinamismo y el interés de países como Estados Unidos, el Reino

Unido de los Países Bajos y el Reino Unido, debido a las ventajas geoestratégicas y

geoeconómicas del área, lo cual se demuestra en base a las inversiones de estos

países en la zona, principalmente hacia Trinidad y Tobago por sus grandes reservas

de gas, así como la explotación de minerales y madera en Guyana. Este dinamismo

también se demuestra a través de la presencia naval de Gran Bretaña, Estados

Unidos y Canadá en la zona en litigio de Venezuela con Guyana.

302

1008 Km

CN. Julio Peña AcevedoFACHADA ATLÁNTICA

Fuente: Peña (2007), (Ob. Cit., L-6)

Con referencia al caso específico con Guyana, la situación es similar a la de

Colombia, ya que a partir de 1999, el gobierno de Guyana comenzó a otorgar

licencias de hidrocarburos costa afuera en aguas profundas; concretamente otorgó

dos: una a la Century GY y otra a Exxonmovil, las cuales se encuentran ubicadas en

áreas sobre las cuales Venezuela ejerce soberanía plena, por encontrase localizadas

sobre la proyección de la fachada marítima del Estado Delta Amacuro, y por ende,

del Delta del Orinoco.

Dicha acción fue denunciada por Venezuela según Nota de Protesta del 13 de Junio

de 1999, haciendo referencia al artículo V del Acuerdo de Ginebra como base para

desconocer cualquier concesión otorgada por Guyana en contravención de ésta y

declara que dichas concesiones eran nulas e írritas.

Por su parte Guyana, rechaza la Protesta Venezolana con Nota del 14 de Julio del

mismo año, citando igual el Acuerdo de Ginebra como base de su posición. Ambos

países además invocaron las actividades del Buen Oficio de la ONU y el

establecimiento de una comisión bilateral de alto nivel.

Las dos concesiones son importantes para Venezuela desde el punto de vista

geoestratégico, ya que las mismas fueron otorgadas por Guyana sobre la Línea de

303

Equidistancia trazada entre Punta Playa y la Línea Oficial del Tratado celebrado en

1990 por Venezuela y Trinidad y Tobago.

Actualmente (finales de 2007), la primera concesión otorgada a la Century GY, ha

sido abandonada por dicha empresa. La segunda, otorgada a la Exxomovil, también

conocida como Bloque Starbroeck está en ejecución y su límite norte coincide

directamente sobre el límite internacional entre Venezuela y Trinidad y Tobago.

El escenario Caribeño y Atlántico descrito anteriormente, presenta un panorama

geopolítico y geoestratégico, en el cual se evidencia la importancia del ejercicio pleno

de la soberanía y el ordenamiento territorial, en el que el Estado Venezolano debe

ejercer todas las medidas pertinentes en la búsqueda de la Seguridad y Defensa de

la Nación.

Por que respecta al área Andina, ésta se asienta sobre la cordillera de los Andes,

que conforma la columna vertebral del subcontinente suramericano, uno de los

sistemas montañosos más grandes del mundo. Esta área se extiende desde las

costas del Caribe hasta la Patagonia. Abarca seis países a saber: Venezuela,

Colombia, Ecuador, Perú y Chile, más una parte de Argentina. La superficie total

5.466.705 Kilómetros cuadrados, con una población estimada para el año 2000 de

146 millones de habitantes; conforma un área variada paralela al océano pacífico que

alberga importantes puertos de diferentes categorías, desde Colombia hasta Chile.

Por lo intrincado de la zona, constituida por grandes y elevadas cadenas

montañosas, se ha desarrollado en el área Andina una importante red de

aeropuertos y pistas de aterrizajes de diversas capacidades. El tráfico fluvial se

convierte por excelencia en una autopista natural, para la actividad económica-

turística o de contrabando, siguiendo la vía fluvial Orinoco-Amazonas-Río de Plata.

Los puertos del Pacífico, al canal de Panamá y los que proporciona el mar Caribe,

también representan un potencial del área.

Desde el punto de vista de la seguridad alimenticia, el área Andina es de importancia

capital por el potencial desarrollo agrícola-pecuario y agroindustrial de la zona.

304

La presencia de importantes yacimientos de recursos renovables y no renovables

posicionan a esta zona como un centro de relevancia geoeconómica a nivel mundial;

petróleo, hierro, gas, carbón, aluminio, oro, plata, plomo, estaño y cobre son algunos

minerales con importantes reservas en la región.

En cuanto a la cuenca Amazónica, esta región abarca una extensión aproximada de

siete millones de Kilometro cuadrados, donde converge la red fluvial del Orinoco y el

caudal hídrico colombiano procedente de los Andes; en el se encuentra el río

Amazonas, que es el mayor río del mundo, que a su vez está conectado al territorio

venezolano con la Orinoquia por el Brazo Casiquiare y el río Negro.

El área amazónica consta con 5.318.093 Km cuadrados de área selvática donde

confluyen corrientes humanas y económicas de los países de Guyana, Surinam,

Guyana Francesa, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia y el Ecuador, con importantes

reservas hídricas, minerales, agrícolas, pecuarias y variedad forestal que la hacen

apetecible a intereses hegemónicos de grandes potencias, en búsqueda de su

seguridad energética, alimentaria y de sostenibilidad de su posición a nivel global.

Importa destacar dentro de este análisis geoestratégico referente a la ubicación

geográfica de Venezuela en esta triple conjunción geográfica (Caribe-Amazonas-

Andina), la presencia en la zona fronteriza, de importantes reservas de recursos.

Esta ubicación de recursos en el área fronteriza según Celis (2003) permite una

doble interpretación:

La geografía de Venezuela tiene la característica de que muchos de sus principales recursos se encuentran en la frontera. Esto permite hacer una doble interpretación: una es que su posición favorece la exportación y el consiguiente intercambio de carácter integrativo con los países limítrofes; la otra es su exposición a la apetencia de habitantes de países vecinos que, penetrando la franja fronteriza, explotan fácilmente los recursos existentes como ha sucedido en áreas de gran valor como son: las selvas de Tocoporo y San Camilo en el sur del estado Táchira, al igual que las constantes devastaciones que acarrean las explotaciones mineras, particularmente auríferas, por los conocidos “garimpeiros”, am por parte de “inmigrantes” ilegales que desde antaño buscan rehacer su vida en Venezuela por causa de las difíciles situaciones que han vivido en su propio país. Este es el panorama general que presenta

305

el tema de la frontera visto desde el ángulo de los recursos nacionales allí existentes y sus relaciones con la Seguridad y Soberanía de la nación, (Ibíd. p.p. 115-116).

Dentro de este aspecto, el tema específico de los hidrocarburos que se encuentran

en zonas fronterizas, conformando yacimientos compartidos entre uno o más países,

es de importancia estratégica desde el punto de vista de la Seguridad de la Nación.

En el caso específico de Venezuela, las áreas limítrofes entre ésta y Trinidad y

Tobago, Guyana y Colombia, son claves por la gran cantidad de reservas de petróleo

y gas existentes en este tipo de yacimientos, específicamente en zonas que están

todavía por definir sus límites fronterizos, o zonas en reclamación donde Venezuela

reclama plena soberanía sobre estos territorios, tal como fue descrito en párrafos

anteriores

Este tema debe ser objeto de seguimiento continuo, por parte del Estado

venezolano, a través de tratados, convenios y/o normas y criterios de delimitación, o

de explotación conjunta de yacimientos compartidos, bajo los principios éticos que

deben regir las buenas relaciones internacionales con países vecinos; esto con el fin

de afianzar el intercambio que promueve la actividad de integración, en términos de

negociación bilateral y multilateral, ajustado a un elevado nivel de respeto mutuo

para beneficio común de la periferia de los países involucrados en estos procesos.

En caso contrario, en que las relaciones no fluyan de manera cónsona y de acuerdo

a los mecanismos e instrumentos legales, se pudiesen generar situaciones de crisis

que pudieran generar conflictos o confrontaciones entre países, como lo fue el caso

descrito por José Toro Hardy en el libro “Venezuela y el Petróleo del Islam”, donde

reseña la acción emprendida por Sadam Husein en 1990 cuando invadió Kuwait,

justificando sus acciones en el hecho del no cumplimiento de las cuotas de

producción de petróleo asignadas a Kuwait por la OPEP, y a la sobre explotación del

yacimiento petrolífero compartido de Rumalia, en la frontera de ambos países, acción

que ocasionó según Husein daños a la economía de Irak por el orden de 2.400

millones de $.

Situación similar se pudiese presentar en el entorno geográfico del área fronteriza de

Venezuela, donde intereses hegemónicos de grandes potencias (EEUU, Inglaterra,

306

Francia y otros), pudiesen inducir a países limítrofes con Venezuela a desarrollar

proyectos en zonas aun por delimitar o en reclamación, o a sobre explotar

yacimientos compartidos donde se solapan las ZEE de estos países, con el fin de

generar situaciones de crisis, o de obtener ganancias desproporcionadas con

respecto a Venezuela.

Sobre este aspecto también es importante destacar, tres situaciones fundamentales

sobre la geopolítica del petróleo, que pudieran generar conflictos, riesgos y

amenazas a la seguridad de la nación. En primer lugar, se podría mencionar la

distribución dispareja y desproporcionada de los hidrocarburos en la geografía

mundial, donde se observan países industrializados con altos índices poblacionales,

elevados niveles de consumo energético pero bajo índices de reservas de

hidrocarburos, en contraposición de países de bajo desarrollo industrial, bajo

consumo energético y bajos índices poblacionales, pero con elevadas reservas de

hidrocarburos (países OPEP).

En segundo lugar, están los costos de producción, que aunque los avances

tecnológicos hayan minimizado este aspecto, la misma ley de los rendimientos

decrecientes en la que el petróleo de fácil acceso se haya ido agotando, teniendo

que irse progresivamente a zonas de difícil acceso o a explotar hidrocarburos costa

afuera y a grandes profundidades (impulsado por los adelantos tecnológicos), lo cual

indudablemente aumentará los costos de producción.

Y como último aspecto se podría mencionar, las fuentes alternativas de energía, las

cuales hasta la fecha no se han desarrollado como se esperaba, por los costos

comparativos relativamente más elevados con respecto al petróleo, específicamente

en el área de transporte.

Estas tres situaciones descritas anteriormente, se podrían convertir en razones

suficientes para que potencias hegemónicas con apetencias crecientes de

hidrocarburos y bajas reservas en sus territorios, se aventurasen a crear situaciones

que pudieran desencadenar conflictos futuros en el área, en búsqueda de la

seguridad energética, a expensa de toda norma de orden internacional establecida.

307

Por otra parte existen también otras amenazas a la seguridad de la nación en el

teatro latinoamericano y caribeño, que pudieran generar situaciones de crisis en

Venezuela, las cuales han sido señaladas por el Consejo de Defensa de la Nación,

como Amenazas emergentes del Tercer Milenio, tal como se indica en los siguientes

cuadros:

CONSEJO DE DEFENSA DE LA NACIÓNSECRETARÍA GENERAL

Ecuador

Chile

Paraguay

Uruguay

GuyanaSuriname

AMENAZAS EMERGENTES

• IMPERIALISMO• POBREZA Y DESIGUALDADES EXTREMAS• CRIMEN ORGANIZADO• DEGRADACIÓN DEL AMBIENTE• DESASTRES NATURALES Y ANTRÓPICOS• CAMBIOS CLIMÁTICOS Y EFECTO

INVERNADERO• TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS, PRODUCCIÓN Y

CONSUMO• TRAFICO ILICÍTO DE ARMAS• NUEVAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y

VIRALES• RIVALIDADES ETNICAS Y RELIGIOSAS• TRÁFICO Y PRODUCCIÓN DE ARMAS DE

DESTRUCCIÓN MASIVA• LAVADO DE ACTIVOS• CONFLICTO INTERNO COLOMBIANO• ARMAMENTISMO REGIONAL• MIGRACIONES ILEGALES• DESPLAZAMIENTO DE CAPITALES

GOLONDRINOS• VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS• VIOLACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO

INTERNACIONAL• TERRORISMO DE ESTADO• DESESTABILIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES

DEMOCRÁTICAS• RIVALIDADES ÉTNICAS Y RELIGIOSAS• SEPARATISMOS

NOTA: LAS AMENAZAS EN COLOR ROJO REPRESENTAN A AQUELLAS QUE AFECTAN O PODRÍAN AFECTAR A VENEZUELA

Fuente: Barreto (2007), (Ob. Cit., L-23).

308

CONSEJO DE DEFENSA DE LA NACIÓNSECRETARÍA GENERAL

• TRAFICO ILÍCITO DE DROGAS• POBREZA• ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y VIRALES

(GRIPE AVIARIA, SARS, HIV-SIDA)• CRIMEN ORGANIZADO• LAVADO DE ACTIVOS• INMIGRACIONES ILEGALES• DEGRADACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE• ATAQUES A LA SEGURIDAD CIBERNÉTICA• TRÁFICO ILÍCITO DE ARMAS• NUEVOS CONFLICTOS REGIONALES• DESASTRES NATURALES Y ANTRÓPICOS• CAMBIOS CLIMÁTICOS, EFECTO

INVERNADERO• ONGs DE CORTES RADICALES• ARMAMENTISMO REGIONAL• GLOBALIZACIÓN• NUEVOS CONFLICTOS REGIONALES EN

AMERICA LATINA• DESESTABILIZACIÓN DE LAS

INSTITUCIONES DEMOCRÁTICAS• IMPERIALISMO• TLC

AMENAZAS EMERGENTES PARA EL ESTADO VENEZOLANO (COMUNES CON LOS OTROS CONTINENTES)

FUENTE: OEA, CAN, COMANDO SUR, ONU, OTAN, UE, USA.

Fuente: Barreto (2007), (Ibíd., L-24)

Estos aspectos, entre otros no menos importantes, serán tema de discusión y

continuo seguimiento para la formulación de la Política Exterior de Venezuela en esta

primera década del tercer milenio, por sus implicaciones en el ámbito de la Seguridad

Defensa y Desarrollo Socioeconómico de la Nación

309

CONCLUSIONES

La tesis principal de la que partió esta investigación, establece la vinculación entre la

realidad petrolera venezolana y la economía nacional desde la perspectiva de

Seguridad y Defensa en la primera década del tercer milenio, la cual quedó

demostrada con la argumentación expuesta en cada uno de los objetivos específicos

y capítulos de esta investigación. Por lo cual, puede afirmarse que efectivamente

existe una alta vinculación entre Petróleo-Economía y Seguridad y Defensa, en la

primera década del tercer milenio, en el sentido de que el petróleo representa el

principal recurso del cual depende el Estado Venezolano para la formación de un

modelo macroeconómico y diversificado, que use los recursos provenientes de la

actividad petrolera para: reinvertir en la misma industria petrolera (petróleo,

petroquímica, gas, etc.), en el recurso humano (Universidad, ciencia y tecnología), en

inversión social (escuelas, hospitales, vivienda, vialidad, seguridad social, etc.), en la

agro-industria (seguridad alimentaria), y en la integración regional y subregional

(Petroamérica, Unasur); todo esto enmarcado en una política fiscal anti cíclica que

reduzca la incertidumbre generada por la situación del mercado petrolero y las

fluctuaciones que internacionalmente tienen los precios del petróleo.

Específicamente, surgieron como resultado de la investigación las siguientes

conclusiones:

La nueva sociedad mundial que se está conformando a inicio del tercer milenio,

supone el surgimiento de una sociedad global, caracterizada por profundos cambios,

cargados de incertidumbre en lo relativo al orden mundial futuro, que avanza en

medio de contradicciones, singularidades y limitaciones, cuyas características se

mueven entre la unipolaridad militar y la multipolaridad política, económica, social y

cultural.

La lógica de esta sociedad internacional que se conforma a inicio del tercer

milenio se encuentra en un proceso de cambio como consecuencia de las tensiones

310

dieléctricas que se producen entre lo viejo y lo nuevo, entre el pasado y el futuro,

entre un Estado fundamentado en la Soberanía Nacional y un mundo global,

complejo, trasnacional e interdependiente en el que no existen fronteras debido a los

adelantos tecnológicos de la nueva era de la información y las comunicaciones, y en

el que intervienen actores de toda naturaleza, que se debaten entre las soluciones

hegemónicas y egoístas de las grandes potencias y las comunes y solidarias que

demanda el carácter global y humano de la sociedad actual.

Las nuevas reglas del orden mundial, a inicio del tercer milenio, hace presumir

que un futuro fundamentado en la pobreza masiva en medio de la abundancia es

evidentemente ineficaz, políticamente insostenible y moralmente indefendible.

La evolución de los principios en los cuales se fundamenta la teoría económica,

en el proceso de globalización, demanda un sistema económico que tome en cuenta

los intereses sociales de los pueblos, donde exista un trato especial y diferenciado

que pueda ofrecer ventaja a economías más débiles y así superar las asimetrías, que

al mismo tiempo no frene o desacelere el crecimiento y desarrollo económico y que

se fundamente en los principios hedonistas de acción colectiva y asistencia social,

productividad y solidaridad.

La globalización a inicio del tercer milenio, continúa en un escenario dividido en

el ámbito político, empresarial o académico; entre los que la defienden y los que la

detractan no existe consenso sobre los alcances de este proceso a escala planetaria;

existe una confrontación de ideas, unas tratando de justificar el status quo bajo el

supuesto de que todos los países tienen las mismas oportunidades, y otros

señalándola como la causa principal del atraso de sus pueblos. Sin embargo e

independientemente del criterio que se tenga, la globalización se ha convertido en un

proceso que implanta el progreso económico en los países desarrollados, pero al

mismo tiempo y a consecuencia del avance tecnológico y las asimetrías existentes

entre las diferentes sociedades, ha impulsado las desigualdades entre unos y otros

(Desarrollo Desigual). Tanto a países desarrollados como a los poco desarrollados,

les conviene cambiar esta situación de pobreza y desigual de la mayor parte de la

población a nivel mundial. La sociedad global a inicio del tercer milenio demanda

encontrar el equilibrio económico (óptimo), donde lo que se gane por un lado no

necesariamente se pierda por el otro. Es necesario extender las oportunidades para

311

que los más pobres puedan vivir más tiempo y con mejor salud, para que las futuras

generaciones reciban una educación digna y para que salgan de la pobreza extrema;

lo cual contribuirá a fortalecer la seguridad colectiva.

Desde el punto de vista económico, el debate económico a inicio del tercer

milenio continúa entre los que defienden el Laissez-Faire y los que defienden el

intervencionismo. Sin embargo el equilibrio entre el mercado y el Estado ha

demostrado ser el medio más eficiente para resolver los problemas económicos; lo

ideal será un sistema mixto, donde el Estado esté presente en la economía para

aumentar la eficiencia, fomentar la equidad he impulsar el desarrollo y crecimiento

económico.

El petróleo ha sido, es y será por un período aún por determinar (no definido) el

más importante recurso energético por sus ventajas (costos, eficiencia, almacenaje,

concentración, existencias, etc.) con respecto a otros combustibles y fuentes

alternativas de energía, del cual dependerá el desarrollo y crecimiento económico,

político y social de la humanidad.

A través de la historia el petróleo se ha convertido en eje de conflictos por su

control. La concentración del mismo en pocos países, su demanda creciente, el

agotamiento eminente de las reservas de los países y potencias mundiales y el poco

avance en las energías alternativas, hacen presumir futuros conflictos a nivel global

por el control y uso de este importante hidrocarburo.

Existe una alta vinculación entre el petróleo y la Seguridad y Defensa, en lo

relativo a la seguridad energética, el problema del acceso a las fuentes de energía,

su control estratégico y político, las rutas de abastecimiento logístico, la influencia de

las empresas trasnacionales, la oferta y la demanda petrolera y la formación de los

precios; lo cual involucra no sólo a los países productores y exportadores, sino

también a los países consumidores.

El proceso de globalización de la economía mundial es una oportunidad que

garantiza la inserción del petróleo venezolano a nivel internacional, el cual impulsa la

expansión y diversificación del mercado petrolero mundial.

La multipolaridad política, económica, social y cultural que se gesta a inicio del

tercer milenio, garantiza posición a Venezuela en los mercados internacionales.

312

Venezuela geopolítica, geoeconómica y geoestratégicamente se destaca por

contar con elevados recursos energéticos renovables y no renovables, resaltando la

concentración de yacimientos petroleros, los cuales deben ser aprovechados

fundamentado en su privilegiada posición geográfica accesible a importantes centro

de consumo energético mundial, que a su vez son deficitarios de este hidrocarburo.

La importancia del petróleo en la economía nacional, le otorga un doble valor, el

de producción de divisas que sustentan el presupuesto nacional y el de generar un

incremento de actividad económica a nivel nacional e internacional.

El desempeño económico de Venezuela, una vez que el petróleo se convirtió en

el principal recurso del cual depende la vida económica nacional (1930), ha estado

condicionado a constantes fluctuaciones del precio de la cesta petrolera de los

mercados internacionales, lo cual afecta directa del Presupuesto Nacional.

Las fluctuaciones de los ingresos petroleras han representado y representa una

amenaza para la Seguridad y Defensa de la Nación, debido a que las metas del

presupuesto anual están altamente soportadas por estos ingresos, de allí la

necesidad de su total importancia a la hora de planificar la política petrolera.

La estrategia de cambio en la orientación de la política económica nacional,

referente a los procesos de apertura petrolera, internacionalización, y los Convenios

Operativos, que se orientaron a partir del inicio del tercer milenio, cumpliendo con la

nueva Ley de Hidrocarburos del año 2001, recuperan la participación Fiscal del

sector petrolero en Venezuela

La reinversión de los recursos económicos provenientes de la actividad petrolera,

en Pdvsa, en la agricultura, la agroindustria, en ciencia y tecnología y en inversión

social (Misiones), garantiza un reparto más equitativo y justo de la renta petrolera y

un crecimiento endógeno nacional.

La OPEP, es una importante organización a nivel internacional que se enmarca

dentro de actuaciones orientadas a la estabilidad de los precios, suministro seguro y

regular, lo cual favorece tanto a países productores y exportadores de petróleo como

a países consumidores.

El petróleo representa un recurso estratégico prioritario para la formación de

líneas geopolíticas que contribuyan a orientar la Política de Estado, para elevar el

nivel de seguridad y equilibrar el comercio nacional e internacional.

313

El petróleo, es y ha sido utilizado a nivel nacional e internacional, como un arma

diplomática para mantener una relación comercial estable y confiable con países

consumidores.

El petróleo venezolano, es un instrumento positivo de negociación en el marco de

las relaciones internacionales.

El petróleo, por ser un recurso estratégico, proporciona perspectivas de

proyección, ya que lo convierte en un elemento decisivo en los procesos de

integración, por las expectativas que ofrece en las áreas comunes y comerciales de

los países que se benefician de su uso y comercialización.

El Acuerdo Energético de Cooperación, reafirma el proceso de integración,

diversifica el mercado petrolero nacional y permite el suministro de crudos a precios y

trato preferencial en la forma de pagos, que incluye la prestación de bienes y

servicios.

La comercialización del petróleo hacia el área del Caribe, representa una

fortaleza para Venezuela porque complementa el mercado que se tiene consolidado.

Venezuela se articula en el orden mundial multipolar con el establecimiento de

acuerdos de cooperación y estrategias con países caribeños y latinoamericanos, y

con importantes países tales como: China, India, Rusia, Malasia e Irán.

314

REMENDACIONES

Incrementar los mecanismos que busquen dar respuesta al mundo globalizado

que se está conformando a inicio del tercer milenio, fortaleciendo el ejercicio pleno de

la soberanía y autodeterminación de los pueblos, mediante procesos de integración,

a objeto de poder enfrentar los riesgos y amenazas inherentes a la integración

económico con países de mayor desarrollo relativo, y sus implicaciones culturales,

sociales, geográficos, ambientales, políticas y militares; sobre este aspecto es

pertinente la consolidación del ALBA, MERCOSUR y UNASUR, para alcanzar la

verdadera unión y prosperidad regional.

Fortalecer de manera soberana los mecanismos de integración regional y

subregional en Latinoamérica y el Caribe, que abarque los campos político,

económico, social, militar, ambiental, geográfica y cultural, para lograr las

transformaciones que demanda la sociedad a inicio del tercer milenio, bajo los

principios de independencia, igualdad, paz, libertad, justicia y solidaridad.

Ayudar a la consolidación de un ordenamiento internacional multipolar, e

incentivar la resolución pacífica de los conflictos.

Intensificar el mercado de hidrocarburos haciendo énfasis en Latinoamérica y el

Caribe, con una política de proyección de la industria petrolera nacional, que

contribuya a un mejoramiento de la posición geopolítica venezolana y al desarrollo de

la región latinoamericana - caribeña.

Continuar con los mecanismos de integración energética, que ayuden a

consolidar la integración regional, bajo el esquema de cooperación y trato especial y

preferencial para los países caribeños y latinoamericanos.

Fortalecer el papel protagónico de Venezuela en la OPEP, de manera de lograr

progresos conjuntos que aseguren satisfacer la demanda, bajo criterios de precios

justos y respecto a las cuotas de asignación.

Aumentar tanto las actividades petroleras como otras actividades de índole

económica, que consoliden la posición venezolana a nivel internacional.

Continuar con la suscripción de convenios bilaterales y multilaterales bajo una

óptica nacionalista, que defienda los intereses de la república, y que al mismo tiempo

315

brinde incentivos que estimulen la inversión internacional y la cooperación científico-

tecnológico de forma general para fortalecer el aparato productivo nacional.

Continuar con los proyectos de cuantificación de las Reservas petroleras

(Certificación y producción de la Faja Petrolífera del Orinoco), Petrocaribe,

Petroamérica, Petrosur y todos aquellos acuerdos de cooperación energética

hemisféricos e internacionales (China, India, Malasia, Irán, Rusia), que permitan el

posicionamiento de Venezuela en los mercados petroleros internacionales.

Continuar profundizando en la política de internacionalización petrolera, de

manera de asegurar la colocación de los crudos venezolanos y atraer inversión

(nacional e internacional), que permita desarrollar la infraestructura y proyectos

futuros en el área de hidrocarburos, pero bajo el estricto cumplimiento de los

instrumentos jurídicos vigentes (Ley Orgánica de Hidrocarburos 2001), donde se

garantice la optimización de la industria petrolera, dentro de los parámetros de

explotación racional, justos ingresos fiscales, conservación del recurso, contribución

al desarrollo social y protección al ambiente.

Continuar con el estudio y promulgación de instrumentos jurídicos que le permitan

al Estado Venezolano por razones de Seguridad y Soberanía la plena competencia

de las actividades petroleras, por ser éstas de interés público y de carácter

estratégico.

Trazar las estrategias de inversión y desarrollo social, fundamentadas en la

política petrolera nacional, considerando toda posibilidad de perturbación interna o

externa en un momento determinado, que pudiera incidir positiva o negativamente en

el desarrollo nacional.

Desarrollar la actividad petrolera nacional con una política energética integral

(Petroquímica-Gas, Producción, Refinación) donde se vincule el petróleo a la

economía nacional, que le permitan al país alcanzar los objetivos para la

diversificación de su economía en beneficio de las generaciones presentes y futuras

(Inversión en universidad, ciencia, tecnología, agricultura, agroindustria, etc.).

Lograr consenso nacional, a través de políticas públicas que favorezcan tanto al

sector público como al privado nacional e internacional, y a los diferentes estratos

sociales, con el fin de evitar divisiones internas que pudieran ser utilizadas o

316

manipuladas por disidentes, con el fin de propiciar situaciones de crisis que pueda

poner en riesgo la gobernabilidad del Estado.

Continuar desarrollando, re potenciando y manteniendo la infraestructura de la

industria petrolera a nivel nacional e internacional, para aumentar la capacidad de

producción y refinación, que ubique a Venezuela no solamente como el país con

mayores reservas petroleras, sino también con la capacidad de producción y

refinación que le permita obtener mayor peso específico dentro de la OPEP.

Continuar con la invasión social para ayudar a disminuir las desigualdades,

haciendo un reparto más equitativo de la renta petrolera, dirigiéndola hacia los

sectores más pobres de la población venezolana, que le permitan acceso a la

alimentación, educación, salud, vivienda, así como la generación de fuentes de

trabajo.

Aprovechar el valor económico del petróleo, para incentivar y promover la

actividad petrolera nacional y así evitar fugas de divisas del Estado venezolano,

utilizando estos recursos para el crecimiento y desarrollo de la producción

317

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS O TÉRMINOS BÁSICOS.

Abastecer: Proveer y entregar los recursos materiales necesarios para realizar una

actividad. Generalmente se trata de grandes cantidades, para luego proceder a su

suministro o distribución racional. (Esteves Arria José, 2001).

Amenaza: Es la percepción que el estado tiene de las acciones reales o potenciales

que otro país, o un actor interno, tiene capacidad o intención de realizar, tanto para

impresionar, como para imponer su voluntad en el caso de que una crisis escale

hasta llegar a un conflicto. Por extensión, es usual aplicar el término en casi todos los

campos y áreas del poder, así como en las instituciones, organizaciones, familias y

personas. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Apertura Comercial: Proceso por medio del cual los gobiernos deciden abrir sus

fronteras a los demás países con la finalidad de incrementar el comercio entre las

naciones. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel, 2000).

Beneficio: En términos contables, ingreso total menos costes que pueden atribuirse

propiamente a los bienes vendidos. En la teoría económica, diferencia entre los

ingresos derivados de las ventas y el coste total de oportunidad de los recursos

utilizados para producir los bienes. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Bienes Sustitutivos: Son aquellos bienes que pueden ser sustituidos unos por

otros, en un proceso productivo en una satisfacción de una necesidad. (Esteves Arria

José, 2001).

318

Cambio Tecnológico: Cambio del proceso de producción o introducción de nuevos

productos que permiten obtener un nivel de producción mayor o mejor con la misma

cesta de factores. Da como resultado un desplazamiento de la curva de posibilidades

de producción hacia fuera. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Capitalismo: Sistema económico en el cual la mayor parte de la propiedad (la tierra

y el capital) es de propiedad privada. En este tipo de economía, los mercados

privados son los principales instrumentos utilizados para asignar los recursos y

generar rentas. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Cartel: Es una organización de productores de una industria que se unen para tomar

decisiones, fijar los precios o dividirse el mercado. (Ob. Cit.).

Comunismo: Es aquel en el que el Estado posee y controla los medios de

producción, especialmente el capital industrial. Estas economías también se

caracterizan por su amplia planificación central, en la que el estado fija muchos

precios, niveles de producción y otras importantes variables económicas. (Ob. Cit.).

Conflicto: Choque, combate, confrontación violenta entre dos o más entes. A él se

llega, cuando una crisis no puede solucionarse por medio de conversaciones y

acuerdos pacíficos entre las partes. Hay tratadistas que consideran que todo en la

vida de las civilizaciones es un conflicto; no obstante, consideran como su primera

etapa a la crisis. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Consorcio: Gran sociedad anónima que produce y vende diversos bienes no

relacionados entre sí. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

319

Crecimiento Económico: Aumento de la producción total de un país con el paso del

tiempo. Normalmente, se mide como la tasa anual de incremento del PIB real de un

país (o PIB potencial real). (Ob. Cit.).

Crisis: Momento peligroso, trascendente y algunas veces decisivo en la trayectoria y

evolución de las cosas. De ese modo, puede haber muchas clases de crisis (Laboral-

Financiera-Política-Social-Militar, etc.). Lo importante es saber que cualquiera de

ellas tiene la posibilidad de solucionarse mediante diálogos y acuerdos pacíficos; sin

embargo, cuando se agotan estas posibilidades, se llega a confrontaciones violentas

denominadas conflictos. Cuando se trata concretamente del cuerpo humano,

considerando el todo unitario que él presenta, crisis se entiende como la

manifestación más aguda de una enfermedad. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel,

2000).

Defensa: Conjunto de previsiones y acciones, permanentes y/o temporales, que

aplica un estado, institución, organización o familia, a fin de preservar y fortalecer sus

correspondientes logros y patrimonios que, a base de diversas clases de esfuerzos,

conforman sus respectivos desarrollos materiales e inmateriales. Con el desarrollo

integral y con su respectiva defensa se pueden alcanzar apropiados niveles de

seguridad colectiva en todos los campos y áreas. Por extensión, el concepto también

se aplica a las individualidades que, por su instinto de conservación, procuran por

diversos caminos lograr sus propios niveles de seguridad personal. (Maldonado

Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Defensa Nacional: Conjunto de previsiones y acciones, unas permanentes y otras

temporales, que se realizan en los diversos campos y áreas del poder de un estado,

para lograr la preservación de su independencia, soberanía, integridad y desarrollo,

la conservación de su patrimonio y la estabilidad de sus instituciones. (Ob. Cit.).

320

Demanda Agregada: Gasto total planeado o deseado en la economía en un período

dado. Es determinada por el nivel agregado de precios y por la inversión interior, las

exportaciones netas, el gasto público, la función de consumo y la oferta monetaria.

(Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Dependencia: Es una situación en la que la economía de cierto grupo de países

está condicionada por el desarrollo y expansión de otra economía, a la cual se

somete. (Esteves Arria José, 2001).

Desarrollo: Conjunto de planes, programas, proyectos y acciones que se orientan a

realizar procesos creativos, así como perfeccionamientos cualitativos y cuantitativos

de los aspectos materiales e inmateriales de un país, una institución, una

organización o una familia. Se caracteriza, por una veraz visualización de los

problemas, una apropiada división del trabajo, el empleo de tecnologías adecuadas

al medio y a las necesidades; así como por una racional utilización de los recursos

humanos, materiales, técnicos y financieros disponibles. En el nivel nacional, se

orienta el mejoramiento de las condiciones políticas, económicas, sociales, militares,

geográficas, científicas y tecnológicas de la comunidad. Hay desarrollos

sustentables y sostenibles, según se orienten básicamente hacia las generaciones

presentes sin perjudicar a las futuras, o básicamente orientados al beneficio de

estas. (Ob. Cit.).

Economía de Mercado: La que se caracteriza porque los recursos se asignan, entre

sus usos alternativos por el libre funcionamiento del mercado. En este contexto la

economía de mercado es un sistema económico en el cual las fuerzas de la oferta y

la demandan guían el proceso económico sin ser interferidas por regulaciones

oficiales u otras intervenciones. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

321

Economía Mixta: Tipo dominante de organización económica en los países no

comunistas. Se basan principalmente en el sistema de precios para su organización

económica pero utilizan toda una variedad de intervenciones del Estado (como los

impuestos, el gasto y la regulación) para hacer frente a la inestabilidad

macroeconómica y a los fallos del mercado. (Esteves Arria José, 2001).

Equilibrio (de una empresa): Posición o nivel de producción en el que la empresa

está maximizando su beneficio, sujeta a las restricciones a las que pueda tener que

hacer frente y, por lo tanto, carece de incentivo para alterar su nivel de producción o

de precios. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Emergencia: Situación irregular y extraordinaria, esperada o sorpresiva. Puede o no

ocasionar daños humanos y/o materiales; no trastorna sensiblemente la vida

nacional; los órganos encargados de afrontarla son suficientes para actuar con

eficiencia, aunque, en ciertas oportunidades tengan que solicitar cooperación de los

órganos superiores y/o de la población en general. No se debe confundir con el

Estado de Emergencia que se decreta en algunos países ante ciertos hechos que

perturben o conmocionen sus respectivas organizaciones y funcionamientos.

(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Escenario: Técnica de pronóstico en materia de planificación, que establece o

describe la probabilidad de ocurrencia de un proceso o evento determinado,

mediante extrapolación de tendencias y análisis de series periódicas de datos. Los

escenarios se precisan y describen en términos de ambientes económicos, sociales,

políticos y militares, o en otros de interés especifico. Hay escenarios de

confrontación, de cooperación y de características especiales. (Ob. Cit.).

322

Estado: Espacio geográfico, la población que lo ocupa y el sistema jurídico-

administrativo por el cual se rigen esos componentes estructurales de cualquier país.

La República, el Reino o el Imperio constituyen usualmente la personificación de los

estados respectivos. Se diferencia netamente de nación en que, tal como ya ha

sucedido, puede existir aisladamente un pueblo con su correspondiente sistema

jurídico-administrativo, sin que ambos tengan un espacio geográfico que le

pertenezca como patrimonio y que utilicen como sede de sus poderes públicos.

Como entidad política, trata de precisar a un pueblo unido, bajo un solo gobierno y

establecido en un determinado territorio; por ello es que en parte, bajo esta

conceptuación, en algunas oportunidades la intervención del gobierno se interpreta

como intromisión del estado en conjunto, lo cual no es rigurosamente cierto. (Ob.

Cit.).

Estado de Emergencia: Calificación con que algunos países identifican a una

situación extraordinaria de alarma, conmoción y peligro general que por causas

derivadas de catástrofes, desastres, alteraciones, profundas del orden público o

subversión contra el sistema jurídico-administrativo y sus instituciones fundamentales

el estado respectivo se ve en la necesidad de identificar y decretar con los fines de

fortalecer al poder público, de modo que pueda enfrentar con buen éxito las

contingencias a que haya lugar. En algunos países se le denomina Estado de Sitio.

(Ob. Cit.).

Estrategia Nacional: Líneas generales de acción establecidas por los más altos

niveles jerárquicos del país para afrontar una determinada problemática. Se apoya

en objetivos políticos, se materializa mediante el establecimiento de objetivos

estratégicos para todos los campos del poder. Si la política precisa el que se desea,

la correspondiente estrategia concreta (el cómo), con cuales recursos, en que

lugares o ámbitos, y cuando se realizarán las acciones y operaciones necesarias. A

partir de ella, cada campo del poder nacional puede diseñar sus respectivas

estrategias en las diversas áreas que lo integren. (Ob. Cit.).

323

Frontera: Franja de terreno adyacente a ambos lados del límite internacional

establecido entre dos o más países, en la cual existen interacciones de hechos de

naturaleza política, social, administrativa, económica, militar, delictiva, funcional y

geográfica, que se suceden reiteradamente en la periferia territorial de los estados

limítrofes. Por extensión, se aplican las denominaciones de fronteras políticas,

económicas, acuáticas, marítimas, ideológicas, culturales, radioeléctricas, más otras

que conceptualmente deberán ser explicadas en los diferentes ámbitos momentos en

que se apliquen. (Ob. Cit.).

Fusión: Adquisición de una sociedad anónima por parte de otra, lo que suele ocurrir

cuando una empresa compra las acciones de otra. (Samuelson Paul y Nordhaus

William, 1999).

Geoestrategia: Ciencia que estudia la influencia que en la conducción política del

estado tienen los rasgos de su espacio geográfico, en sus componentes de territorio,

aguas jurisdiccionales y espacio aéreo, con el fin de seleccionar las acciones y los

medios más apropiados para alcanzar los objetivos políticos establecidos y sus

correspondientes objetivos estratégicos. Esos rasgos pueden ser físicos, culturales y

económicos. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Geopolítica: Término usado para designar la influencia determinante del medio

ambiente (elementos tales como las características geográficas, las fuerzas sociales

y culturales y los recursos económicos) en la política de una nación. También es

utilizado este concepto para denotar una cierta espacialidad del poder que traspasa

las fronteras internacionales. (Ob. Cit.)

324

Globalización: Proceso mediante el cual el planeta tierra se convierte en una sola

aldea global, borrándose las fronteras, los idiomas o cualquier otra barrera que

impida su integración. Se caracteriza por una mayor interacción e interdependencia

de los factores y actores que intervienen en el proceso de desarrollo mundial. Estos

factores y actores son de índole económica, social, política, ambiental, cultural,

geográfica, etc. Involucra relaciones, entre estados, regiones, pueblos, empresas,

partidos, etc. (Alberto Romero, 2002).

Incertidumbre: Posibilidad que se produzcan diferentes resultados cuando se

desconoce la probabilidad de cada uno. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel, 2000).

Integración: Unión racional y coordinada de algunas clases de recursos y de

esfuerzos de dos o más estados, instituciones o organizaciones, con el fin de lograr

en forma cooperativa y armónica algunos beneficios generales y específicos.

(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Intereses Nacionales: Motivaciones fundamentales del gobierno y de la población

de un país, las cuales, abarcando conceptos de necesidad, conveniencia y/o

aspiración colectiva, deben servir de guía a quienes toman las decisiones para dictar

las políticas y establecer las correspondientes estrategias. Son valores sumamente

amplios y generales que contienen aspectos psicológicos, morales y materiales muy

importantes, destacándose entre ellos algunos propósitos estelares tales como la

sobre vivencia como país, el bienestar colectivo o bien común de la población, y su

proyección generacional. En algunas oportunidades se les llama indistintamente

Intereses Públicos, Intereses Colectivos, Intereses Sociales, Intereses Comunes e

Intereses del Estado. Sin embargo, lo importante es saber que, en todo momento,

ellos deben significar propósitos u objetivos superiores de real utilidad pública y de

beneficio colectivo. (Ob. Cit.).

325

Intervencionismo: Es la acción política gubernamental de intentar dirigir directa o

indirectamente a la economía. (Esteves Arria José, 2001).

Inversión: Actividad económica por la que se renuncia a consumo hoy con la idea

de aumentar la producción en el futuro. Comprende el capital tangible como las

viviendas y las inversiones intangibles, como la educación. (Samuelson Paul y

Nordhaus William, 1999).

Liberalismo: Es aquel movimiento que preconiza las ideas de libertad política,

social, económica y religiosa, como indispensables para el progreso humano.

(Esteves Arria José, 2001).

Marxismo: Conjunto de doctrinas sociales, políticas y económicas

desarrolladas por Karl Marx en el siglo XIX. Como teoría económica, predijo que el

capitalismo caería como consecuencias de sus propias contradicciones internas,

especialmente de su tendencia de explotar a las clases trabajadoras. (Samuelson

Paul y Nordhaus William, 1999).

Materias Primas Estratégicas: Las que por su fuente de abastecimiento provienen

mayoritariamente del exterior, ya que su producción nacional es menor al cincuenta

por ciento (50%) de las necesidades mínimas del país. Algunas personas las

confunden con las materias primas básicas; sin embargo, mientras en cualquier país

éstas son casi siempre las mismas, y si no las hay tienen que buscarlas o adquirirlas

en cualquier otro país, las Materias Primas Estratégicas no son las mismas en todos

los Estados. En efecto, si un país es autosuficiente en petróleo o en hierro, estas

materias primas no son para él estratégicas; sin embargo, si podrían utilizarlas como

recurso o arma estratégica. (Esteves Arria José, 2001).

326

Mercantilismo: Doctrina política que destaca la importancia de los superávit de

balanza de pagos como mecanismo para acumular oro. Por lo tanto, sus partidarios

defendían el control riguroso de la política económica, creyendo que la política de

laissez-faire podía provocar una pérdida de oro. (Samuelson Paul y Nordhaus

William, 1999).

Monetarismo: Escuela de pensamiento según la cual las variaciones de la oferta

monetaria, son la principal causa de las fluctuaciones macroeconómicas. A corto

plazo, esta teoría sostiene que las variaciones de la oferta monetaria constituyen el

principal determinante de las variaciones tanto de la producción real como del nivel

de precios. (Ob. Cit.).

Mono exportadores: Es un término que se refiere a los países que concentran la

mayor parte de sus exportaciones, en un solo bien, generalmente un producto

primario. (Esteves Arria José, 2001).

Nación: Comunidad de personas en las que su historia, sentimientos, costumbres,

acciones, ideales e idioma común, aunque no tenga en todos los casos un espacio

geográfico propio, producen de hecho una unidad de conciencia, cultura y destino.

(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Objetivos Nacionales: Criterios analíticos interpretativo concretos y clasificados por

campos y áreas que en forma general y conjunta, materializan en última instancia los

supremos intereses del estado. Pueden ser de muy diversas clases, según su

importancia, propósito, profundidad, clase de actividad, vigencia, sectores de

aplicación y factibilidad de consecución. Abarcan simultáneamente conceptos de

necesidad, aspiración y conveniencia colectiva. (Ob. Cit.).

327

Organismo Internacional: Organización de carácter mundial o regional compuesta

por delegaciones de diversos países, el cual presenta y discute en su seno asuntos y

problemas de interés para todos. Sus conclusiones, recomendaciones o acuerdos,

pueden o ser obligantes para sus miembros. (Ob. Cit.).

Paradigma: Es una matriz epistemológica constituida por un conjunto de

proposiciones teóricas, centrales y regionales y unidas de significación (nociones,

conceptos, categorías) que operan valorativa mente en un nivel especifico y

atendiendo a un determinado orden de verdad. Cada matriz epistemológica se

constituye al interior del propio proceso de producción de conocimientos en el

despliegue de la Practica Teórica que le proporciona el sentido, la dirección, la

consistencia básica a este sistema profesional. (Samuelson Paul y Nordhaus William,

1999).

Pobreza: Es la falta o penuria de los bienes o servicios necesarios para satisfacer

las necesidades primarias o básicas (alimentación, vivienda o salud). (Esteves Arria

José, 2001).

Política Económica: Es la rama normativa de la economía que tiene por objeto

aplicar a la realidad el conocimiento adquirido por la teoría económica. (Ob. Cit.).

Política de Seguridad y Defensa: Líneas generales de acción que establece un

Estado para el logro de los niveles de seguridad que aspira tener en todo y cada uno

de los campos y áreas de la vida nacional. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys,

1998).

328

Política Internacional: Líneas generales de acción que adoptan los estados para

mejorar las correlaciones que tiene los actores o sujetos del sistema internacional,

con los fines de lograr y perseverar sus grandes intereses y objetivos comunes.

(Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Política Nacional: Ciencia y arte de establecer los objetivos nacionales mediante la

interpretación de los intereses y aspiraciones colectivas; así como orientar sus

logros, mantenimiento y consolidación. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys,

1998).

Precios: Es la cantidad de dinero dada por una mercancía o servicio. En términos

generales, también la tasa de intereses (por la utilización del crédito), el salario es

otro precio (por el uso del factor trabajo) y el alquiler o renta, de igual modo es otro

precio. (Esteves Arria José, 2001).

Predicción: Previsión de acontecimientos futuros a partir de la información

actualmente disponible. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Producción: Proceso de trabajo que se cumple cuando se extrae cosecha, elabora,

fábrica o crea alguna cosa que no existía. Produce los suelos, las aguas, las

industrias, los talleres, las organizaciones o las personas individualmente. (Esteves

Arria José, 2001).

Productividad: Término que se refiere al cociente ente la producción y los factores

(la producción total dividida por la cantidad de trabajo es la productividad del

trabajo). La productividad aumenta si la misma cantidad de factores genera la misma

329

producción. La productividad del trabajo aumenta como consecuencia de una mejora

de la tecnología, de las calificaciones del trabajo o de la intensificación del capital.

(Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Regulación: Leyes o normas gubernamentales destinadas a controlar el

comportamiento de las empresas. Los principales tipos son la regulación económica

(que afecta los precios, a la entrada o al servicio de una única industria, como el

servicio telefónico) y la regulación social (que intenta corregir las externalidades

existentes en algunos sectores, como la contaminación del aire o el agua). (Ob. Cit.).

Riesgo: Es la posibilidad de que ocurra un suceso, cuya probabilidad puede ser

medible o no. En este aspecto, todas las actividades empresariales poseen un

riesgo. (Esteves Arria José, 2001).

Revolución: Cambio brusco y violento en la estructura social o política de un Estado,

generalmente de origen popular. Cambio total y radical, transformación completa.

(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Sistema: Conjunto ordenado de partes relacionadas que interactúan entre si para

lograr un objetivo común. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Seguridad: Grado relativo de garantía que cualquier Estado, sociedad, ente, familia

o persona tiende a lograr para poder sobrevivir en medio de suficientes condiciones

de bienestar y asegurando una efectiva proyección generacional. Dentro del área de

las informaciones es el grado de protección que permite lograr que personas no

330

autorizadas obtengan datos, documentos, y materiales clasificados de valor

estratégico. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Seguridad Nacional: Grado relativo de garantía que a través de acciones en todos

los campos o áreas, que el Estado debe proporcionar a su pueblo para la

consecución y salvaguarda de los objetivos nacionales. Es una condición deseable

para lograr y mantener el orden sociopolítico establecido en la Constitución Nacional

y en las leyes, a fin de garantizar la integridad y cohesión nacional frente a las

amenazas de violencia que se originan debido al comportamiento del sistema

internacional y de la conducta interna del propio sistema político. (Ob. Cit.).

Socialismo: Teoría política según la cual todos (o casi todos) los medios de

producción, distintos del trabajo, deben ser propiedad de la comunidad. Eso permite

repartir el rendimiento del capital de una manera más igualitaria que en el

capitalismo. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Subdesarrollo: Situación en la que se encuentran muchos países del mundo,

coincidencialmente la mayor parte de los países clasificados como subdesarrollados

se encuentran en el área geográfica comprendidas entre el trópico de cáncer y

capricornio. La principal característica de esta situación son los bajos niveles de

producto per cápita, y baja productividad en la economía, trabajando la mayor parte

de la población en el sector primario. (Esteves Arria José, 2001).

Sustituir: En economía se habla de sustituir cuando dos o más bienes pueden

satisfacer las mismas necesidades o distintos factores de producción son

intercambiables entre sí para producir un mismo bien. (Ob. Cit.).

331

Utilidad: Nivel de satisfacción que obtiene una persona consumiendo un bien o

realizando una actividad. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel, 2000).

Tecnología: Se llama tecnología en economía al estado y conocimiento de los

sistemas de producción, y a los métodos y conocimientos relacionados con dichos

sistemas. (Esteves Arria José, 2001).

Tendencia: Propensión o inclinación que asumen los actuales factores tales como

los económicos, sociales, culturales, políticos, organizacionales, etc. (Pindyck Robert

y Rubinfeld Daniel, 2000).

Variable: Magnitud de interés que puede definirse y medirse. Entre las variables

importantes en economía se encuentran los precios, las cantidades, los tipos de

intereses, etc. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Ventaja Competitiva: Ventaja de una empresa en la producción de un determinado

bien o servicio cuando el costo de producción es menor al incurrido por otras

empresas. (Ob. Cit.).

Ventaja comparativa: La ley de la ventaja comparativa establece que un país debe

especializarse en la producción y la exportación de las mercancías que puede

producir con un costo relativamente más bajo y debe importar aquellos otros en las

que es un productor de costes relativamente elevados. (Pindyck Robert y Rubinfeld

Daniel, 2000).

332

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